Libro de Cielo
(antes un pre\u00e1mbulo algo largo como invitaci\u00f3n a la lectura del Libro de Cielo, que comienza en la p\u00e1gina 34)<\/p>

Se ruega contactar con salthom@gmail.com para su impresi\u00f3n<\/p>

\u00cdNDICE<\/p>

P\u00e1gina
NOTICIA DE AMOR -1-
INTRODUCCI\u00d3N -1-
VOLUMENES
1 37
2 83 Febrero 28, 1899
3 152 Noviembre 1, 1899
4 223 Septiembre 5, 1900
5 334 Marzo 19, 1903
6 351 Noviembre 1, 1903
7 418 Enero 30, 1906
8 460 Junio 23, 1907
9 494 Marzo 10, 1909
10 523 Noviembre 9, 1910
11 555 Febrero 10, 1912
12 642 Marzo 16, 1917
13 748 Mayo 1, 1921
14 798 Febrero 4, 1922
15 864 Diciembre 8, 1922
16 901 Julio 15, 1923
17 978 Junio 10, 1924
18 1041 Agosto 9, 1925
19 1079 Febrero 23, 1926
20 1169 Septiembre 17, 1926
21 1260 Febrero 23, 1927
22 1298 Junio 1, 1927
23 1334 Septiembre 17, 1927
24 1398 Marzo 19, 1928
25 1464 Octubre 7, 1928
26 1509 Abril 7, 1928
27 1549 Septiembre 23, 1929
28 1593 Febrero 22, 1930
29 1636 Febrero 13, 1931
30 1700 Noviembre 4, 1931
31 1767 Julio 24, 1932
32 1810 Marzo 12, 1933
33 1853 Noviembre 19, 1933
34 1920 Diciembre 2, 1935
35 1985 Agosto 9,1937
36 2056 Abril 12, 1938
Oraciones 2135

Noviembre 21 del 2004 Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo.<\/p>

Muy queridos hermanos Obispos, Sacerdotes y Religiosos en nuestro Se\u00f1or Jesucristo:<\/p>

Dios en Su Providencia y en Sus designios, me ha llevado a proclamarles de nuevo las palabras de Su Angel:
\u201c\u2026 OS ANUNCIO UNA GRAN ALEGR\u00cdA QUE LO SER\u00c1 PARA TODO EL PUEBLO\u201d Lucas. 2: 10.<\/p>

Es con el amor y gozo de Dios que les env\u00edo aqu\u00ed noticia del m\u00e1s grande Tesoro que el Se\u00f1or nos quiere manifestar en este momento de la historia de la humanidad, pues el tiempo se ha cumplido para que finalmente Su Infinito valor sea conocido.<\/p>

Aunque este Tesoro es para todos, pues ha sido dado por Nuestro Se\u00f1or Jesucristo y transmitido a trav\u00e9s de nuestra Santa Madre Iglesia como podr\u00e1n verificar m\u00e1s adelante, \u00c9l, en Sus Designios, puso en mi coraz\u00f3n la urgencia y responsabilidad de hacer llegar esta comunicaci\u00f3n que he tenido el privilegio de recibir, solamente a Obispos, Sacerdotes y Religiosos. Es tan solo en mi confianza absoluta en Dios, que me atrevo a dirigirme a Uds.<\/p>

La importancia de lo que en este Tesoro se encierra es trascendental, y con la Gracia de Dios, les presento lo que en mi pobr\u00edsimo modo les puedo compartir como corta introducci\u00f3n y Noticia de Amor al respecto. Les adjunto a esta, el contenido total de este Tesoro.<\/p>

Les introduzco a todo lo que en este Tesoro se encierra, en sinton\u00eda y comuni\u00f3n con las siguientes citas de la Sagrada Escritura, orando
\u201c\u2026para que sus corazones reciban \u00e1nimo y, unidos \u00edntimamente en el amor, alcancen en toda su riqueza la plena inteligencia y perfecto conocimiento del Misterio de Dios, en el Cu\u00e1l est\u00e1n ocultos todos los tesoros de la sabidur\u00eda y de la ciencia\u201d. Colosenses 2: 2, 3.<\/p>

\u201c\u2026hasta que lleguemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto, a la madurez de la plenitud de Cristo\u201d. Efesios 4: 13.<\/p>

1

\u201c\u2026no ceso de dar gracias por vosotros record\u00e1ndoos en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Se\u00f1or Jesucristo, el Padre de la Gloria, os conceda esp\u00edritu de sabidur\u00eda y de revelaci\u00f3n para conocerle perfectamente\u201d\u2026Efesios 1: 16, 17.<\/p>

\u201cY el Dios de la Paz\u2026 os disponga con toda clase de bienes para cumplir Su Voluntad, realizando \u00c9l en nosotros lo que es agradable a Sus ojos, por mediaci\u00f3n de Jesucristo, a Quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Am\u00e9n\u201d. Hebreos 13: 20, 21.<\/p>

CONSAGRO ESTA COMUNICACI\u00d3N A LA SANT\u00cdSIMA VIRGEN MAR\u00cdA, MADRE DEL VERDADERO DIOS POR QUIEN SE VIVE Y MADRE NUESTRA, PORTADORA DE NUESTRO SE\u00d1OR Y REINA DE SU REINO; LA QUE LE APLASTA LA CABEZA A LA SERPIENTE; LA QUE DAR\u00c1 A LUZ A SU HIJO EN CADA ALMA QUE QUIERA RECIBIRLO. LE PIDO A ELLA QUE CON SU AMOR MATERNO INUNDE LOS CORAZONES DE TODAS LAS ALMAS, PARA QUE SE DISPONGAN A ACOGER EL GRANDIOSO DON QUE AHORA EN ESTE TIEMPO DE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD \u00c9L QUIERE DARNOS, Y PARA EL CU\u00c1L, \u00c9L MISMO NOS ENSE\u00d1\u00d3 A PEDIR Y HA MANTENIDO A TODA SU IGLESIA PIDIENDO POR 2,000 A\u00d1OS:
\u201cPADRE\u2026 VENGA TU REINO, H\u00c1GASE TU VOLUNTAD AS\u00cd EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO\u201d
Mateo 6: 10.<\/p>

La Buena Noticia de Amor<\/p>

2

\u201c\u2026.y Yo te estoy preparando una ERA DE AMOR\u2026! \u2026 en la que mi amor se desahogar\u00e1 en modo maravilloso e inaudito\u2026\u2026 Yo te quiero junto conmigo preparando esta ERA DE AMOR CELESTIAL Y DIVINO\u2026.\u201d
Jes\u00fas Nuestro Se\u00f1or – 8 de febrero de 1921.<\/p>

En esta comunicaci\u00f3n encontrar\u00e1n por primera vez, todos los escritos que contienen las Verdades y Conocimientos que fueron participados por Jesucristo Nuestro Se\u00f1or, a la ahora Sierva de Dios, Luisa Piccarreta*(p\u00e1gina 22), cuya Causa de Beatificaci\u00f3n fue abierta por la Iglesia el 24 de Noviembre de 1994, fiesta Solemnidad de Cristo Rey. El contenido de estos escritos fue recibido por Luisa directamente del Se\u00f1or Jes\u00fas, y ella, bajo estricta obediencia de sus confesores, lo escribi\u00f3 durante un per\u00edodo de 40 a\u00f1os. Estos escritos estuvieron guardados en los Archivos del Vaticano por casi 60 a\u00f1os, hasta que fueron hechos accesible al Tribunal de la Causa de Beatificaci\u00f3n en febrero de 1996. M\u00e1s detalles a continuaci\u00f3n.<\/p>

La sublime importancia de estos escritos es continuamente manifestada por nuestro Se\u00f1or a Luisa, y es a trav\u00e9s de Su Iglesia que esta Noticia llegar\u00e1 a todos. En una de las tant\u00edsimas citas al respecto, menciono aqu\u00ed la del 10 de Febrero de 1924, donde Jes\u00fas le dice: \u201cYo, en mi Omnividencia veo que estos escritos ser\u00e1n para mi Iglesia como un nuevo sol que surgir\u00e1 en medio de Ella\u2026. Por lo cu\u00e1l, RENOV\u00c1NDOSE MI IGLESIA, TRANSFORMAR\u00c1N LA FAZ DE LA TIERRA. \u2026T\u00fa lo ver\u00e1s desde el Cielo, ver\u00e1s el gran bien, cuando la Iglesia reciba este Alimento Celestial, que fortific\u00e1ndola, la har\u00e1 resurgir en SU PLENO TRIUNFO\u201d.<\/p>

El Se\u00f1or le dice a Luisa el 14 de Agosto de 1926, poco despu\u00e9s de que los primeros 19 vol\u00famenes recibieron el Imprimatur y Nihil Obstat de la Iglesia: \u201cHas de saber que para que mi Suprema Voluntad sea conocida, he debido preparar las cosas, disponer los medios, arrollar al Obispo\u2026 He debido de hacer uno de mis m\u00e1s grandes prodigios. \u00bfCrees t\u00fa que es cosa f\u00e1cil obtener la aprobaci\u00f3n de un Obispo?…. \u00bfNo ves t\u00fa en la aprobaci\u00f3n del Obispo el triunfo de mi Voluntad, y por lo tanto mi gran gloria y LA NECESIDAD DE QUE LOS CONOCIMIENTOS DEL SUPREMO QUERER SEAN CONOCIDOS\u2026?\u201d
A continuaci\u00f3n expongo en orden cronol\u00f3gico, algunas otras citas de varios vol\u00famenes, en las cu\u00e1les se manifiesta muy claramente, varios aspectos de la importancia transcendental de lo que en estos escritos se encierra:<\/p>

3<\/p>

El 29 de enero de 1919 el Se\u00f1or le dice a Luisa:
\u201cHija m\u00eda amada, quiero hacerte conocer el orden de mi Providencia. En cada per\u00edodo de dos mil a\u00f1os, he renovado al mundo: en los primeros los renov\u00e9 con el diluvio. En los segundos dos mil a\u00f1os lo renov\u00e9 con mi venida a la tierra, en la cu\u00e1l manifest\u00e9 mi Humanidad, de la Cu\u00e1l como de tantas fisuras, se trasluc\u00eda mi Divinidad; y los buenos y los mismos Santos de estos terceros dos mil a\u00f1os han vivido de los frutos de mi Humanidad y como a gotas han gozado de mi Divinidad. Ahora estamos cerca del fin de los terceros dos mil a\u00f1os y habr\u00e1 una TERCERA RENOVACI\u00d3N.<\/p>

He aqu\u00ed el porqu\u00e9 de la confusi\u00f3n general de todo: no es sino la preparaci\u00f3n a la tercera renovaci\u00f3n. Y si en la segunda renovaci\u00f3n manifest\u00e9 lo que hac\u00eda y sufr\u00eda mi Humanidad y poqu\u00edsimo lo que obraba la Divinidad, ahora, en esta tercera renovaci\u00f3n, DESPU\u00c9S DE QUE LA TIERRA HABR\u00c1 SIDO PURGADA\u2026, ser\u00e9 a\u00fan m\u00e1s magn\u00e1nimo con las criaturas y llevar\u00e9 a cabo la renovaci\u00f3n con manifestar lo que mi Divinidad hac\u00eda en mi Humanidad\u2026 Mi amor quiere desahogarse y quiere dar a conocer los excesos que mi Divinidad obraba en mi Humanidad a favor de las criaturas, que superan por mucho, los excesos que externamente obraba mi Humanidad.\u201d<\/p>

11 de julio de 1923
\u201c\u2026tres veces la Divinidad decidi\u00f3 obrar \u201cab-extra\u201d: la primera fue en la Creaci\u00f3n\u2026\u2026la segunda fue en la Redenci\u00f3n\u2026\u2026y la tercera es el cumplimiento de mi Voluntad, que se haga COMO EN EL CIELO AS\u00cd EN LA TIERRA\u2026.\u201d<\/p>

14 de julio de 1923
\u201c\u2026.el mundo se encuentra precisamente en el punto como cuando Yo deb\u00eda venir a la tierra; todos estaban en espera de un gran acontecimiento, de una era nueva, como de hecho, as\u00ed sucedi\u00f3; y as\u00ed ahora, debiendo venir el gran Advenimiento, la ERA NUEVA en la que LA VOLUNTAD DE DIOS SE HAGA EN LA TIERRA como en el cielo, todos est\u00e1n en expectativa de esta era nueva, cansados de la presente, pero sin saber cu\u00e1l es esta novedad\u2026esta expectativa es una se\u00f1al cierta de que la hora est\u00e1 cercana\u201d.<\/p>

22 de septiembre de 1924
\u201cHija m\u00eda, son precisamente los demonios. Quisieran que no escribieras sobre mi Voluntad\u2026TEMEN MUCHO QUE PUDIERAN PUBLICARSE<\/p>

4

ESTOS ESCRITOS SOBRE MI VOLUNTAD, PORQUE VEN PERDIDO
SU REINO EN LA TIERRA\u2026Tratan con todo su poder de impedir tan grande Bien.\u201d<\/p>

17 de mayo de 1925
\u201c \u2026pues si la Creaci\u00f3n se atribuye al Padre, mientras que estamos siempre unidas las Divinas Personas en el Obrar, la Redenci\u00f3n se atribuye al Hijo, y EL FIAT VOLUNTAS TUA SE ATRIBUYE AL ESP\u00cdRITU SANTO. Es
precisamente en el Fiat Voluntas Tua donde el Esp\u00edritu Santo har\u00e1 desahogo de Su Obra.\u201d<\/p>

14 de Agosto de 1926
\u201cHija m\u00eda, el Reino de mi Divina Voluntad es invencible, Y EN ESTOS CONOCIMIENTOS HE PUESTO SOBREABUNDANTE LUZ, GRACIA Y
ATRACTIVOS PARA HACERLO VICTORIOSO\u2026Estos conocimientos ser\u00e1n muro alt\u00edsimo y fort\u00edsimo, m\u00e1s que en el Ed\u00e9n terrenal, que IMPEDIR\u00c1 AL ENEMIGO INFERNAL ENTRAR DENTRO para molestar a aquellos que vencidos por Ella, pasar\u00e1n a vivir en el Reino de mi Divina Voluntad\u201d.<\/p>

de septiembre de 1938
\u201cYo me servir\u00e9 de todos los medios de amor, de gracias, de castigos; tocar\u00e9 por todos lados a las criaturas para hacer Reinar mi Voluntad. Y cuando parezca como si el verdadero bien debiera morir, RESURGIR\u00c1 M\u00c1S BELLO Y MAJESTUOSO. \u2026Todo lo que he dicho sobre mi Voluntad, puedo decir que es UNA NUEVA CREACI\u00d3N\u201d.<\/p>

Vemos tambi\u00e9n c\u00f3mo el Se\u00f1or en much\u00edsimas ocasiones le habla a Luisa de Su dolor al quedar estos escritos desconocidos hasta el momento. A continuaci\u00f3n expongo algunas de las tantas citas al respecto:<\/p>

de marzo de 1928
\u201cHija m\u00eda, t\u00fa est\u00e1s contenta y Yo estoy afligido, si t\u00fa supieras que peso enorme gravitaba sobre aquellos de Messina, pues mientras ten\u00edan inter\u00e9s de tener los escritos, los ten\u00edan para dormir; ellos eran reos de una Voluntad Divina, y viendo la inactividad con la cual los ten\u00edan, he permitido que los regresaran.<\/p>

Ahora este peso gravita sobre aquellos que con tanto inter\u00e9s los han hecho venir; si no se ocupan, tambi\u00e9n ellos ser\u00e1n reos de una Voluntad Divina, y si supieras lo que significa ser reo de una Voluntad tan Santa: significa tenerla<\/p>

5

trabada, impedida, mientras que Ella anhela, suspira, que sean quitados los impedimentos, y ESTOS SE QUITAR\u00c1N CON HACERLA CONOCER.
Ella est\u00e1 llena de Vida, se mueve por doquier, envuelve todo, y esta Vida vive como sofocada en medio de las criaturas PORQUE NO ES CONOCIDA. Ella gime porque quiere la libertad de su Vida y est\u00e1 obligada a tener en Ella misma los rayos de su Luz interminable, porque no es conocida. Ahora,
\u00bfqui\u00e9n es el culpable de tantas penas de mi Voluntad Divina? -Quien debe interesarse en hacerla conocer y no lo hace.<\/p>

\u00bfSer\u00e1 que tal vez mi finalidad ha sido dar tantas noticias acerca de mi Fiat, sin el fruto deseado de hacerla conocer? No, no, quiero la Vida de lo que he dicho, quiero hacer resplandecer el nuevo Sol, quiero el fruto de tantos conocimientos que he manifestado, quiero que mi trabajo reciba el suspirado efecto. En efecto, \u00bfcu\u00e1nto no he trabajado para disponerte a recibir conocimientos tan importantes sobre mi Voluntad? Y t\u00fa misma,
\u00bfcu\u00e1ntos sacrificios no has hecho y cu\u00e1ntas gracias no te he dado para hac\u00e9rtelos hacer?<\/p>

Mi trabajo ha sido largo, y cuando te ve\u00eda sacrificada, miraba al gran bien que habr\u00edan hecho mis conocimientos sobre el Fiat en medio de las criaturas, LA NUEVA ERA que deb\u00eda despuntar en virtud de ellos, y mi tierno Coraz\u00f3n mientras sufr\u00eda en sacrificarte, tomaba un inmenso placer al ver el bien, la paz, el orden, la felicidad, que en virtud de ello deb\u00edan recibir mis otros hijos. Cuando Yo hago cosas grandes a un alma, le manifiesto verdades importantes y las renovaciones que quiero hacer en medio de la familia humana, no es s\u00f3lo para la criatura que lo manifiesto, sino porque quiero encerrar a todos en aquel bien; quiero que mis verdades resplandezcan como sol, sobre de cada uno, a fin de que quien quiera, tome la luz de ellas.<\/p>

\u2026Ve entonces c\u00f3mo es necesario que sus conocimientos sean conocidos y se abran camino en medio de las criaturas, para llevar a cada una la Vida de mi Voluntad con la fuente de los bienes que Ella contiene. \u2026 pero si a estos conocimientos los dejan dormir sin ponerlos en medio de las criaturas, dejar\u00e1n sin fruto los acontecimientos que estoy preparando; \u00bfqu\u00e9 cuentas me dar\u00e1n? Mientras que con estos conocimientos estoy preparando LA RENOVACI\u00d3N Y LA RESTAURACI\u00d3N DE LA FAMILIA HUMANA.\u201d<\/p>

10 de octubre de 1928<\/p>

6

\u201cY como todo lo que te he dicho yace en el anonimato, Yo siento una opresi\u00f3n sobre mi Coraz\u00f3n que me comprime e impide que mis llamas de amor se eleven y hagan sus caminos. Por eso en cuanto o\u00eda leer y tomar la decisi\u00f3n de ocuparse para publicar estos escritos, me sent\u00eda quitar la pesadumbre y quitar el peso que comprimen las llamas de mi Coraz\u00f3n\u2026\u201d<\/p>

21 de octubre de 1929
\u201c\u2026frecuentemente parece que hacen rumor, que quieren hacer conocer mi Divina Voluntad con publicarla, \u00bfpero qu\u00e9? Qui\u00e9n es presa del temor, qui\u00e9n teme comprometerse, qui\u00e9n no acepta el sacrificarse; ahora con un pretexto y ahora con otro todo termina en palabras, y mi Divina Voluntad queda exiliada en medio de las criaturas\u201d.<\/p>

17 de mayo de 1938
\u201c\u2026ocultar una Verdad, que Nosotros con tanto amor dejamos salir de nuestro Seno Paterno, es el m\u00e1s grande delito, y priva a las generaciones humanas del bien m\u00e1s grande\u201d<\/p>

Queridos hermanos en el Se\u00f1or, como ya dicho anteriormente, \u00c9l puso en mi coraz\u00f3n la urgencia y responsabilidad de hacerles llegar esta Noticia, as\u00ed como la totalidad de los escritos. Quiz\u00e1s \u00c9l, en Sus designios, quiera llevar a algunos de Uds. a ser los heraldos de esta Noticia. A continuaci\u00f3n encontrar\u00e1n algunas citas respecto a este cr\u00edtico tema para su discernimiento:<\/p>

Nuestro Se\u00f1or Jes\u00fas a Luisa el 6 de noviembre de 1926:
\u201cHija m\u00eda\u2026 as\u00ed suceder\u00e1 para el Reino del FIAT Supremo. Lo haremos juntos hija m\u00eda\u2026 y cuando todo haya terminado, CONFIAR\u00c9 A MIS MINISTROS MI REINO\u2026 \u00bfCrees t\u00fa que sea casualidad la venida del Padre di Francia, que muestra tanto inter\u00e9s y que ha tomado en serio la publicaci\u00f3n de lo que se refiere a mi Voluntad? No, no, lo dispuse Yo, es un acto providencial de la Suprema Voluntad que lo quiere como primer ap\u00f3stol del Fiat Divino y anunciador de \u00c9l, y como es fundador de una obra le es m\u00e1s f\u00e1cil acercarse a OBISPOS, SACERDOTES y personas en su mismo instituto para anunciar el Reino de mi Voluntad\u2026\u201d<\/p>

Nuestro Se\u00f1or a Luisa el 18 de enero de 1928:<\/p>

7

\u201cPorque Yo me sirvo de mis obras del SACERDOCIO, y as\u00ed como tuve el Sacerdocio para preparar al pueblo antes de mi venida y el Sacerdocio de mi Iglesia para confirmar mi venida y todo lo que Yo hice y dije, as\u00ed tendr\u00e9 el SACERDOCIO DEL REINO DE MI DIVINA VOLUNTAD. \u2026gozo al
ver el inter\u00e9s que toman LOS SACERDOTES por estos escritos que formar\u00e1n el Reino de mi Voluntad. Esto significa que aprecian el gran bien de ellos y cada uno quisiera tener consigo un tesoro tan grande, para ser los primeros en comunicarlos a los dem\u00e1s\u2026 Yo gozo con que otros ministros m\u00edos conozcan que existe este tesoro tan grande de hacer conocer el Reino de mi Divino Querer, y Yo me sirvo de esto para formar a LOS PRIMEROS SACERDOTES DE MI FUTURO REINO DE MI FIAT. Hija m\u00eda, es una
gran necesidad el formar LOS PRIMEROS SACERDOTES\u2026\u201d<\/p>

Nuestro Se\u00f1or a Luisa el 10 de Octubre de 1928:
\u201cMi Amor reprimido es una pena para M\u00ed de las m\u00e1s grandes, que me vuelve taciturno y triste, porque no teniendo vida mis primeras llamas, no puedo sacar fuera las otras que me devoran y me consumen; y por eso a AQUELLOS SACERDOTES que se quieren ocupar en quitarme esta pesadumbre con el hacer conocer mis tantos secretos con publicarlos, Yo les dar\u00e9 tanta gracia sorprendente, fuerza para hacerlo y luz para conocer, ellos por primeros, lo que har\u00e1n conocer a los dem\u00e1s. Yo estar\u00e9 en medio a ellos y guiar\u00e9 todo.\u201d<\/p>

Nuestro Se\u00f1or a Luisa el 13 de enero de 1929:
\u201cC\u00f3mo es necesario que los conocimientos sobre mi Fiat se conozcan, y no s\u00f3lo eso, sino que se haga conocer que mi Divina Voluntad ya quiere venir a reinar como en el Cielo as\u00ed en la tierra en medio a las criaturas; y a los SACERDOTES, como nuevos profetas, les toca el trabajo, y con la palabra, con lo escrito y con las obras, hacer de heraldos para hacer conocer lo que concierne a mi Fiat Divino\u201d.<\/p>

Luisa en la hora 24 de los Giros en la Divina Voluntad:
\u201cJes\u00fas m\u00edo, despu\u00e9s de haber resucitado no partes de inmediato para el Cielo, esto me confirma que quieres establecer el Reino de la Divina Voluntad en la tierra\u2026 Te sigo paso a paso con mi \u201cte amo\u2026\u201d mientras te apareces a tu Mam\u00e1\u2026, a Magdalena, a los Ap\u00f3stoles, y pides que tu Divina Voluntad sea conocida por todos, PERO EN MODO ESPECIAL POR LOS SACERDOTES, los cu\u00e1les a su vez, como nuevos ap\u00f3stoles, la hagan conocer a todo el mundo\u201d.<\/p>

8

Es tambi\u00e9n totalmente evidente en los escritos, que el Se\u00f1or pide que estos escritos sean le\u00eddos EN EL ORDEN EN QUE FUERON DADOS, y SIN OMITIR O CAMBIAR NADA, y EN SU TOTALIDAD, as\u00ed como pide
tambi\u00e9n, e incesantemente, QUE SEAN CONOCIDOS. En una carta con fecha 4 de diciembre de 1926, su confesor extraordinario y ahora Santo, Annibale Mar\u00eda di Francia, le escribe a Luisa lo siguiente:
\u201cLa se\u00f1ora obediencia os impone escribir de d\u00eda o de noche, todo, todo, todo cuanto el Se\u00f1or os revela, NADA DEBE DE FALTAR. Es palabra de la Sabidur\u00eda Increada, y una palabra vale m\u00e1s que todo el universo, por eso no es l\u00edcito el descuidar ni siquiera una s\u00edlaba\u201d.<\/p>

El Se\u00f1or dice a Luisa el 16 de Julio de 1922: \u201c\u2026he aqu\u00ed por qu\u00e9 mi premura de que se conozca todo lo que te he dicho, y si esto no hicieras, vendr\u00edas como a restringir mi Querer, a aprisionar en M\u00ed las llamas que me devoran y a hacerme retardar la completa gloria que me debe la Creaci\u00f3n. SOLAMENTE QUIERO QUE LAS COSAS SALGAN ORDENADAS,
porque una palabra que falte, un nexo, una conexi\u00f3n que falte, un cap\u00edtulo a medias, EN LUGAR DE ILUMINAR ARROJAR\u00c1 TINIEBLAS, y en vez de
hacerme dar gloria y amor, las criaturas quedar\u00e1n indiferentes, por eso s\u00e9 atenta, quiero que lo que Yo he dicho SALGA ENTERO\u201d.<\/p>

Tambi\u00e9n le dice el 30 de enero de 1927: \u201cHe aqu\u00ed por qu\u00e9 la necesidad de los conocimientos\u2026 Por esto es necesario que se haga conocer TODO, para hacer que mi Reino est\u00e9 TODO COMPLETO y para hacer que NADA falte\u2026\u201d.<\/p>

En Marzo 25 de 1928 le dice: \u201cPor eso, hasta que mi Voluntad Divina no sea conocida CON TODOS SUS CONOCIMIENTOS, sus pasos estar\u00e1n obstaculizados, y suspendido el bien que quiere hacer a las criaturas\u201d.<\/p>

En julio 24 de 1934 tambi\u00e9n le dice:
\u201c\u2026y cuando TODAS las verdades que hemos dispuesto sacar sean manifestadas, TODAS JUNTAS estas nobles reinas, nos dar\u00e1n el asalto a nuestro Ser Divino, y como ej\u00e9rcito invencible, con nuestras mismas armas divinas nos vencer\u00e1n, y obtendr\u00e1n el triunfo del Reino de la Divina Voluntad sobre la tierra\u2026\u201d.<\/p>

9

Tan solo cuando estos escritos son le\u00eddos en orden, y en el contexto de su totalidad, y en vista a la Sagrada Escritura, al Catecismo y a la Tradici\u00f3n de la Iglesia, se puede entender y acoger lo que en ellos se encierra. As\u00ed como en los Evangelios, en estos escritos se encuentran tambi\u00e9n aparentes contradicciones, afirmaciones parciales, afirmaciones que aparentan tener otro significado, etc., etc., etc.; por lo tanto, s\u00f3lo ley\u00e9ndolos de esta manera, y en su contexto total, se puede llegar a una concordancia completa de su contenido, y a entender que estas Verdades y Conocimientos se expanden gradualmente a trav\u00e9s de los escritos y se apoyan y concuerdan totalmente entre Ellas, y con la Sagrada Escritura y las ense\u00f1anzas de la Iglesia.<\/p>

Por supuesto, es tambi\u00e9n absolutamente necesario que para leer estos escritos, debemos antes pedir con total humildad y pureza de coraz\u00f3n que el Esp\u00edritu Santo abra nuestros corazones y nuestras mentes a lo que el Se\u00f1or nos quiere dar a trav\u00e9s de ellos. De otra forma, ser\u00eda imposible ir m\u00e1s all\u00e1 de la superficie de lo que en ellos se encuentra, y esto en el mejor de los casos.<\/p>

El 2 de Agosto de 1930 el Se\u00f1or le dice a Luisa:
\u201cHija m\u00eda, todas las cosas ac\u00e1 abajo, tanto en el orden natural como en el orden sobrenatural, est\u00e1n veladas; s\u00f3lo en el Cielo est\u00e1n develadas, \u2026 Yo mismo, Verbo del Padre, ten\u00eda el velo de mi Humanidad, todas mis palabras, mi Evangelio bajo formas de ejemplos y de semejanzas, y s\u00f3lo me comprend\u00eda quien se acercaba a escucharme con la FE EN EL CORAZ\u00d3N, CON LA HUMILDAD, Y CON EL QUERER CONOCER LAS VERDADES QUE YO LES MANIFESTABA PARA PONERLAS EN PR\u00c1CTICA\u2026 As\u00ed
son mis Verdades que Yo con tanto Amor te he manifestado sobre mi Divina Voluntad\u2026 de otra manera quedar\u00e1n ciegos, y Yo les repetir\u00e9 el dicho del Evangelio: \u2018Ten\u00e9is ojos y no mir\u00e1is, o\u00eddos y no escuch\u00e1is, lengua y sois mudos\u2019.\u201d<\/p>

Ahora bien, en el a\u00f1o 1996, por orden de la Congregaci\u00f3n de la Doctrina de la Fe, y como fruto de la apertura de la Causa de Beatificaci\u00f3n de Luisa, y como fruto tambi\u00e9n de la ya entonces recibida Beatificaci\u00f3n de su confesor extraordinario y censor de sus escritos, el ahora Santo, Annibale Maria di Francia, los vol\u00famenes escritos por Luisa que se encontraban en los Archivos del Vaticano por casi 60 a\u00f1os, fueron copiados por representantes del Obispo de Trani como ya dicho anteriormente.<\/p>

10

En cuanto al estado actual de los escritos con la Santa Sede, la Congregaci\u00f3n para la Doctrina de la Fe no ha hecho ning\u00fan pronunciamiento sobre ellos, sin embargo, el haber recibido el Obispo de Trani el \u201cNon Obstare\u201d de la Santa Sede permitiendo que se abriera la Causa de Beatificaci\u00f3n de Luisa, efectivamente remueve cualquier juicio negativo, al ser tal, una declaraci\u00f3n de que nada conocido a Roma proh\u00edbi\u00f3 o fue obst\u00e1culo a la apertura de su Causa. De la misma manera, la Beatificaci\u00f3n ya hecha en aquel tiempo del ahora Santo, Annibale Maria di Francia, representaba la misma realidad, pues fue \u00e9l quien imparti\u00f3 su Nihil Obstat a los primeros 19 vol\u00famenes en 1926, poco antes de su muerte, y a los cu\u00e1les Su Excellencia Arzobispo S.E. Giuseppe Maria Leo dio tambi\u00e9n el Imprimatur, sello y garant\u00eda del Esp\u00edritu Santo. Todo es ahora confirmado: La Canonizaci\u00f3n del Beato Annibale tuvo lugar el domingo 16 de Mayo de 2004.<\/p>

El Obispo de Trani es la autoridad eclesi\u00e1stica para la Causa de Beatificaci\u00f3n de Luisa hasta que esta sea entregada a la Congregaci\u00f3n para la Causa de los Santos. Al presente, la Postulaci\u00f3n del Tribunal de la Causa est\u00e1 terminando el Proceso Diocesano de juzgar la vida y virtudes heroicas vividas por Luisa. La edici\u00f3n cr\u00edtica de los escritos, con comentario, siendo producida por la Postulaci\u00f3n, ser\u00e1 consignada a la Santa Sede, pues solo ella puede dar a los escritos un juicio y explicaci\u00f3n definitiva. Como requisito para todo este proceso, dos eminentes te\u00f3logos fueron comisionados independientemente por el Tribunal de la Causa para la evaluaci\u00f3n de todos los escritos, y en 1997 los dos coincidieron en afirmar que estos escritos no contienen nada que sea contrario a la fe o moral Cat\u00f3lica.<\/p>

En diciembre 18, 1997, el Rev. Cosimo Reho, Profesor de Teolog\u00eda Dogm\u00e1tica, envi\u00f3 su evaluaci\u00f3n al Tribunal de la Causa de Beatificaci\u00f3n como respuesta a la petici\u00f3n que le hab\u00edan hecho. Lo mismo fue hecho por el Rev. Antonio Resta, Rector del Instituto Teol\u00f3gico Pontificio del Sur de Italia el 2 de junio de 1997.<\/p>

Estos dos te\u00f3logos independientemente comisionados por el Tribunal para hacer tales evaluaciones de los escritos, llegaron a la misma conclusi\u00f3n que otros te\u00f3logos e individuos de grande reputaci\u00f3n dentro de la Iglesia, quienes evaluaron los primeros Vol\u00famenes durante la primera parte del siglo
XX. En la Introducci\u00f3n adjunta sobre la vida de Luisa, podr\u00e1n leer algunos de estos testimonios. Les reitero nuevamente que de estos escritos, los primeros 19 vol\u00famenes tienen ya un Imprimatur y Nihil Obstat, sello oficial de la autoridad Eclesi\u00e1stica.<\/p>

11

Quiero hacer notar que la totalidad de los 36 vol\u00famenes escritos por Luisa que se encuentran en esta comunicaci\u00f3n, han sido traducidos directamente de los manuscritos originales, y que contienen algunas faltas de ortograf\u00eda, pobre redacci\u00f3n y pobr\u00edsima puntuaci\u00f3n, probablemente algunos errores de transcripci\u00f3n, y otros peque\u00f1os errores.<\/p>

Todo esto es mayormente debido a la magnitud tan extraordinaria de este inmenso trabajo, traducido al espa\u00f1ol del lenguaje italiano en el que fueron manuscrito, lenguaje que est\u00e1 mezclado con el dialecto del \u00e1rea donde Luisa viv\u00eda, y realidad que los hace poco f\u00e1cil de traducir. Esta traducci\u00f3n es preliminar y rudimentaria, pero preserva la sustancia y esencia del contenido con fidelidad.<\/p>

En vista a todo lo que aqu\u00ed se encierra, he discernido en intensa oraci\u00f3n, que es tan cr\u00edticamente importante que estos escritos sean ya le\u00eddos en orden y en su contenido total por Uds., que no puedo esperar antes de envi\u00e1rselos a tener una versi\u00f3n perfecta, a que sean corregidos nuevamente, o a esperar a la publicaci\u00f3n oficial de la Iglesia, la cu\u00e1l tomar\u00e1 a\u00f1os y la cu\u00e1l espero con incre\u00edble anticipaci\u00f3n y gozo. He aqu\u00ed pues, que con confianza absoluta en el Se\u00f1or y en nuestra Sant\u00edsima Madre, se los entrego.<\/p>

Ahora, en cuanto a Luisa, podemos tambi\u00e9n decir con absoluta certeza y convicci\u00f3n, que ella vivi\u00f3 una vida santa, de oraci\u00f3n y sufrimiento, y que hasta hoy ha durado la fama de santidad atestiguada a ella por los contempor\u00e1neos de esta Sierva de Dios. Ella estuvo siempre bajo la continua custodia y direcci\u00f3n de la Santa Madre Iglesia, como pocos, o ning\u00fan otro, jam\u00e1s ha estado, y fue siempre obediente y sumisa a Ella en todo. Esto ha sido muy precisamente documentado por el cuidado de sus confesores, escogidos por sus Obispos desde el a\u00f1o 1884 hasta su muerte en 1947.<\/p>

Es apoyado en todo esto y mucho m\u00e1s, incluyendo lo ya dicho, que el Arzobispo de Trani, despu\u00e9s de recibir de la Santa Sede el \u201cNon Obstare\u201d, abri\u00f3 su Causa de Beatificaci\u00f3n en 1994 y Luisa fue designada por la Santa Iglesia como Sierva de Dios. Las investigaciones hasta hoy han confirmado todo esto sin encontrar duda alguna.<\/p>

Ella escribi\u00f3 todo lo que el Se\u00f1or le manifest\u00f3 durante ese per\u00edodo de 40 a\u00f1os, en simples cuadernos como los de escuela. Escribi\u00f3 un total de 36 cuadernos, los cuales fueron simplemente numerados sucesivamente del 1 al
36. Estos son conocidos ahora como vol\u00famenes.<\/p>

12

Es todo un conjunto progresivo de ense\u00f1anzas de los Conocimientos y Verdades que el Se\u00f1or le comunicaba \u201csorbo a sorbo\u201d, y que Luisa escrib\u00eda, meditaba, pon\u00eda en pr\u00e1ctica y HAC\u00cdA VIDA EN ELLA.<\/p>

Todo le fue dado en un modo ordenado para su crecimiento progresivo, primero en santidad humana (ejercicio de virtudes, etc.-evidente en los vol\u00famenes 1 al 10), y despu\u00e9s en Santidad Divina (ejercicio de virtudes en modo divino y de \u201cvida en la Divina Voluntad\u201d, como vivida por naturaleza propia por el Se\u00f1or en su Humanidad como sede de Su Divinidad, y por Gracia por nuestra Sant\u00edsima Madre \u2013 evidente en los vol\u00famenes 11 al 36).<\/p>

El Se\u00f1or en Sus designios hizo conocer y dio Gracias extraordinarias a Luisa para que pudiera acoger y hacer Vida en ella estas Verdades y Conocimientos sobre la Divina Voluntad de Dios, para que por medio de ella, puedan ser comunicadas a todos, y as\u00ed tambi\u00e9n nosotros, con Su Gracia, podamos conocerlas, acogerlas y hacerlas vida en cada uno de nosotros, a la medida y plenitud que El ha designado para cada uno en nuestra misi\u00f3n terrenal de crecer \u201ca Su Imagen y Semejanza\u201d G\u00e9nesis 1: 26, y de ser \u201cpart\u00edcipes de Su Vida Divina\u201d, 2 Pedro 1: 4, Catecismo # 375, L.G. 2, 2, finalidad para la cu\u00e1l fuimos creados por El.
En estos escritos NO HAY una \u201cnueva revelaci\u00f3n\u201d, pues todo lo que en ellos el Se\u00f1or nos ense\u00f1a, fue ya hecho y vivido por \u00c9l. Como ya sabemos: \u201cTODO LO QUE CRISTO VIVI\u00d3 HACE QUE PODAMOS VIVIRLO EN EL, Y QUE \u00c9L LO VIVA EN NOSOTROS\u201d (Catecismo #521) y es \u201cpor \u00c9l,
con \u00c9l, y en \u00c9l\u201d, que todo es y existe. Juan 1: 1-3. \u201c\u2026porque en \u00c9l fueron creadas todas las cosas \u2026todo fue creado por \u00c9l y para \u00c9l.\u201d Col. 1: 16. \u201cPorque en \u00c9l reside toda la Plenitud de la Divinidad corporalmente, y vosotros alcanz\u00e1is la plenitud en \u00c9l\u2026\u201d Col. 2: 9,10. \u201c\u00c9l es el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre si no por \u00c9l\u201d. Juan 14: 6.<\/p>

Ahora bien, tambi\u00e9n nos dice el Evangelio que \u201cHay adem\u00e1s otras muchas cosas que hizo Jes\u00fas. Si se escribiera una por una, pienso que ni todo el mundo bastar\u00eda para contener los libros que se escribieran\u201d. Juan 21: 25, y que como \u00c9l nos dice: \u201c\u2026el Esp\u00edritu de la Verdad os guiar\u00e1 a la verdad completa\u2026 porque recibir\u00e1 de lo M\u00edo y os lo anunciar\u00e1 a vosotros\u201d Juan 16: 13, 14.<\/p>

Sabemos tambi\u00e9n a trav\u00e9s del Catecismo, que \u201cAUNQUE LA REVELACI\u00d3N E S T A A C A B A D A , N O E S T \u00c1 C O M P L E T A M E N T E<\/p>

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EXPLICITADA\u201d (Catecismo #66). Esto es obvio cuando vemos c\u00f3mo el Esp\u00edritu Santo durante los \u00faltimos 2000 a\u00f1os, contin\u00faa Su tarea de develarnos progresivamente a trav\u00e9s de Su Iglesia, todo lo que es necesario para restaurar nuestras vidas en Dios.<\/p>

As\u00ed como la Iglesia nos ha ido proclamando Dogmas y Decretos sobre nuestra Fe a trav\u00e9s de los siglos; as\u00ed como el Se\u00f1or nos revel\u00f3 sobre Su Sagrado Coraz\u00f3n a trav\u00e9s de Santa Margarita Alacoque, y as\u00ed como nos revel\u00f3 a trav\u00e9s de Santa Faustina sobre Su Misericordia, as\u00ed nos manifiesta ahora a trav\u00e9s de Luisa sobre Su Divina Voluntad.<\/p>

En estos escritos, el Se\u00f1or nos ense\u00f1a por primera vez, y a trav\u00e9s de estos Conocimientos y Verdades, c\u00f3mo quiere que al conocer lo que en Ellas se encierra, nosotros querramos voluntariamente acoger y hacer vida en nosotros este Don de Su Voluntad reinante y obrante en nosotros como Vida primaria de nuestros actos y de toda nuestra vida, para que animados por Ella y obrando en UNIDAD con Ella, podamos as\u00ed ser restaurados al orden, al puesto y a la finalidad para la cu\u00e1l fuimos creados, pues es solamente en Ella reinante y obrante en nosotros, y nosotros en Ella, que podremos ser nuevamente \u201ca Su Imagen y Semejanza\u201d y \u201cpart\u00edcipes de Su Vida Divina\u201d.<\/p>

Es esta nuestra naturaleza original en la que Dios nos cre\u00f3 en total perfecci\u00f3n. Solo as\u00ed podremos tambi\u00e9n dar a Dios el amor, honor y Gloria que de cada uno a El pertenece, tal como era, y tal como hac\u00eda nuestro Padre Ad\u00e1n antes de separarse de la Voluntad Divina (\u201c\u00e1rbol de la Vida\u201d -G\u00e9nesis 2: 9), Vida y Acto primario de su vida y de sus actos. Por supuesto que no nos podemos separar de la Voluntad Divina como fuente de Vida, ya que es Inmensa, Infinita, etc., y en Ella Dios se encuentra en todo y en todos, pero s\u00ed podemos con nuestro libre albedr\u00edo, rechazarla como Vida primaria de nuestra vida y de nuestros actos, tal y como hizo Luzbel, y despu\u00e9s nuestro Padre Ad\u00e1n, de quien heredamos todos nuestra presente condici\u00f3n.<\/p>

Es en estos escritos que el Se\u00f1or nos dio a trav\u00e9s de Su Iglesia, donde \u00c9l nos manifiesta explicitadamente el \u201cMisterio de Su Voluntad\u201d (Efesios 1: 9 – Apocalipsis 10: 7) y no solo nos reitera c\u00f3mo hacer Su Voluntad (ya manifestado en los Mandamientos, Las Escrituras y el Catecismo y Magisterio de la Iglesia), sino que tambi\u00e9n nos ense\u00f1a esta dimensi\u00f3n de c\u00f3mo \u201cVIVIR EN SU VOLUNTAD\u201d y todo lo que esto encierra.<\/p>

14

Esto es tan incre\u00edblemente importante, pero tambi\u00e9n tan incre\u00edblemente simple, que pocos lo querr\u00e1n creer al principio, pues aunque es este el modo en que Dios restaurar\u00e1 todo y todos a su origen, tan solo requiere que conozcamos este Don, que lo querramos libremente, que lo acojamos totalmente y que lo hag\u00e1mos vida en nosotros, y por supuesto, que siempre hagamos en TODO, la Voluntad de Dios, pues ser\u00eda imposible \u201cvivir en Su Voluntad\u201d si no hacemos siempre Su Voluntad. Dios har\u00e1 todo lo dem\u00e1s.<\/p>

\u201cVivir en la Divina Voluntad\u201d, es decir, \u201chacer la Voluntad de Dios como en el Cielo as\u00ed en la tierra\u201d, es el Reino que pide el Se\u00f1or en el Padre Nuestro (\u201c\u2026VENGA a nosotros Tu Reino, h\u00e1gase Tu Voluntad as\u00ed en la tierra como en el Cielo\u201d Mateo 6: 10), que hemos estado pidiendo por los \u00faltimos 2000 a\u00f1os. Es por esto que me atrevo a decir: si Jes\u00fas, Verbo Encarnado, lo pidi\u00f3 y dej\u00f3 a Su Iglesia pidi\u00e9ndolo, \u00bfc\u00f3mo entonces no ha de venir?<\/p>

Cuando libremente acojamos y hagamos vida en nosotros el Don de Su Divina Voluntad reinante y obrante en nosotros que \u00c9l ahora nos quiere nuevamente dar, llegaremos finalmente a cumplir en plenitud esta oraci\u00f3n, y como fruto de tal cumplimiento, el poder llegar a la plenitud de lo que El mismo pide al Padre:\u201cPadre, que todos sean UNO, como T\u00fa Padre en M\u00ed, y Yo en Ti. Que sean UNO en Nosotros\u201d. Juan 17: 21.<\/p>

Este es el \u00fanico Reino del que habla La Escritura, que ha de venir antes del fin del mundo, y en el que ya vivieron en la tierra nuestro Se\u00f1or Jesucristo y nuestra Sant\u00edsima Madre, REY Y REINA DE ESTE REINO, y que ahora, a trav\u00e9s de los Conocimientos y Verdades que el Se\u00f1or nos manifiesta en estos escritos, progresivamente Reinar\u00e1 \u201cen la tierra como en el Cielo\u201d, pues sabemos que \u201cen Cristo, Dios nos ha dado a conocer el Misterio de Su Voluntad\u2026 para realizarlo en la plenitud de los tiempos: hacer que TODO tenga a Cristo por Cabeza, lo que est\u00e1 en los Cielos y LO QUE EST\u00c1 EN LA TIERRA.\u201d (Efesios 1: 9, 10), y que REINAR\u00c1 HASTA QUE
\u201cLUEGO, AL FINAL, Cristo entregue a Dios Padre el Reino, DESPU\u00c9S de haber destruido todo principado, dominaci\u00f3n y potestad, PORQUE DEBE \u00c9L REINAR HASTA QUE PONGA TODOS SUS ENEMIGOS
BAJO SUS PIES 1 Cor. 15: 24, 25- Hebreos 10: 13 pues \u201cal presente no vemos todav\u00eda que le est\u00e1 sometido todo\u201d Hebreos 2: 8.<\/p>

Es a trav\u00e9s de los Conocimientos y Verdades que el Se\u00f1or nos da ahora en estos escritos dentro del \u00e1mbito de Su Iglesia, que adem\u00e1s de conocer lo<\/p>

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que hizo \u00c9l en Sus Actos exteriores, conoceremos tambi\u00e9n lo que hizo en Su interior; no s\u00f3lo lo que hizo Su Humanidad en Su Divinidad, y de cuyos frutos han vivido los que acogen a Cristo Jes\u00fas como Rey y Salvador, sino tambi\u00e9n lo que hizo Su Divinidad en Su Humanidad, para que tambi\u00e9n ahora \u201cpodamos as\u00ed nosotros vivirlo en \u00c9l\u201d, y \u00c9l vivirlo en nosotros\u201d (Catecismo
# 521) en esta otra dimensi\u00f3n que ya nuestro Se\u00f1or hizo, pero que a nosotros nos falta hacer, pues no es hasta ahora que \u00c9l quizo que la conoci\u00e9ramos, ya que todav\u00eda \u201cno hab\u00eda llegado la hora\u201d.<\/p>

Es en vista a todo esto que podemos ahora entender las palabras de San Bernardo: \u201cSabemos de una triple venida del Se\u00f1or. Adem\u00e1s de la primera y de la \u00faltima, hay una venida intermedia. Aquellas son visible, pero esta no\u2026 De manera que, en la primera venida el Se\u00f1or vino en carne y debilidad; EN ESTA SEGUNDA EN ESP\u00cdRITU Y PODER; y en la \u00faltima en Gloria y Majestad\u201d. ( Liturgia de las Horas-Tiempo de Adviento).<\/p>

Es con toda esta perspectiva que podremos tambi\u00e9n ahora entender con mucha m\u00e1s claridad lo que nos dice el Catecismo de la Iglesia Cat\u00f3lica en los n\u00fameros 671 al 675 (inclusive) sobre este tema, as\u00ed como en 2 Tesalonicenses 2: 1- 12. Les exhorto a leerlo. CRISTO REY Reinar\u00e1 en cada coraz\u00f3n en la tierra, como Reina en el Cielo.<\/p>

Les repito lo que el Se\u00f1or le dice a Luisa el 17 de mayo de 1925:
\u201c\u2026si la Creaci\u00f3n se atribuye al Padre, mientras que estamos siempre unidas las Divinas Personas en el obrar, la Redenci\u00f3n se atribuye al Hijo y el \u201cFIAT VOLUNTAS TUA\u201d SE ATRIBUIR\u00c1 AL ESP\u00cdRITU SANTO. Es
precisamente en el \u201cFIAT VOLUNTAS TUA\u201d donde el Esp\u00edritu Santo har\u00e1 desahogo de Su obra\u201d.<\/p>

Creo que con esto podemos tambi\u00e9n entender m\u00e1s claramente lo que le dice el Se\u00f1or el 21de diciembre de 1937:
\u201cHija m\u00eda buena, est\u00e1 decretado en el consistorio de la Trinidad Sacrosanta que mi Voluntad Divina tendr\u00e1 su reino sobre la tierra, y cuantos prodigios se necesiten los haremos, no ahorraremos nada para tener lo que Nosotros queremos. Pero Nosotros en el obrar usamos siempre los modos m\u00e1s simples, pero potentes, tanto, de arrollar Cielo y tierra y todas las criaturas en el acto que queremos.
T\u00fa debes saber que en la Creaci\u00f3n, para infundir la vida al hombre no se necesit\u00f3 m\u00e1s que nuestro Aliento Omnipotente, \u00a1pero cu\u00e1ntos prodigios<\/p>

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encerrados en aquel Aliento! Creamos al alma dot\u00e1ndola con las tres potencias, verdadera Imagen de nuestra Trinidad adorable\u2026<\/p>

Mira hija m\u00eda, el hombre con no vivir en nuestro Querer Divino, sus tres potencias han sido obscurecidas, y deformada nuestra Imagen adorable en \u00e9l, de modo que ha perdido el primer Latido de Amor de Dios en el suyo; ha perdido el Respiro Divino en su respiro humano; m\u00e1s bien, no que lo haya perdido, sino que no lo siente, por eso no siente la circulaci\u00f3n de la Vida Divina, el movimiento del bien, el calor del Amor Supremo, la Palabra de Dios en la suya, la vista para poder mirar a su Creador; todo ha quedado obscurecido, entorpecido, debilitado y tal vez tambi\u00e9n deformado.<\/p>

Ahora, \u00bfqu\u00e9 cosa se necesita para restablecer a este hombre?
VOLVEREMOS A INFUNDIRLE NUESTRO ALIENTO con m\u00e1s fuerte y
creciente amor, le infundiremos el Aliento en el fondo del alma, pondremos nuestro Aliento m\u00e1s fuertemente en el centro de su voluntad rebelde, pero tan fuerte de sacudirle los males a los cuales est\u00e1 unido; sus pasiones quedar\u00e1n aterradas y aterrorizadas ante la potencia de nuestro Aliento; se sentir\u00e1n quemar por nuestro fuego divino, y la voluntad humana sentir\u00e1 la Vida palpitante de su Creador, al Cual, ella como velo Lo esconder\u00e1 en s\u00ed misma y volver\u00e1 a ser la portadora de su Creador. \u00a1Oh, c\u00f3mo se sentir\u00e1 feliz! Con nuestro Aliento la restaurararemos, la sanaremos, la restableceremos…<\/p>

Mira entonces qu\u00e9 se necesita para hacer venir a reinar a nuestra Voluntad sobre la tierra: LA POTENCIA DE NUESTRO ALIENTO OMNIPOTENTE; con \u00e9l renovaremos nuestra Vida en el hombre. Todas las verdades que he manifestado sobre los grandes prodigios del vivir en mi Querer, ser\u00e1n las propiedades m\u00e1s bellas, m\u00e1s grandes, de las cuales les har\u00e9 don. Tambi\u00e9n esto es una se\u00f1al segura de que vendr\u00e1 el reino de mi Voluntad a la tierra, porque si hablo, primero hago los hechos y despu\u00e9s hablo, mi palabra es la confirmaci\u00f3n del don, de los prodigios que quiero hacer; por eso, \u00bfqu\u00e9 finalidad tendr\u00eda el manifestar mis propiedades divinas, hacerlas conocer, si no debiera venir su reino a la tierra?\u201d<\/p>

Y tambi\u00e9n lo que le dice el 2 de octubre de 1938:
\u201cHija m\u00eda buena, \u00e1nimo, si t\u00fa te abates perder\u00e1s la fuerza de vivir siempre en mi Querer, no te preocupes por lo que dicen y hacen, toda nuestra<\/p>

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victoria est\u00e1 en que no nos pueden impedir hacer lo que queremos, as\u00ed que Yo puedo hablarte de mi Querer Divino, y t\u00fa puedes escucharme, ninguna potencia nos lo puede impedir. Lo que Yo te digo acerca de mi Querer no es otra cosa que el desenvolvimiento de nuestro decreto, hecho \u2018ab eterno\u2019 en el consistorio de nuestra Trinidad Sacrosanta: \u2018Que nuestro Querer debe tener su reino sobre la tierra.\u2019 Y nuestros decretos son infalibles, nadie nos puede impedir que se lleven a cabo.
As\u00ed como fue decreto la Creaci\u00f3n y la Redenci\u00f3n, as\u00ed es decreto nuestro el reino de nuestra Voluntad sobre la tierra, por eso, para cumplir este nuestro decreto, Yo deb\u00eda manifestar los bienes que hay en \u00e9l, sus cualidades, sus bellezas y maravillas; he aqu\u00ed la necesidad por la cual Yo deb\u00eda hablarte tanto, para poder cumplir este decreto.<\/p>

Hija, para llegar a esto Yo quer\u00eda vencer al hombre por caminos de Amor, pero la perfidia humana me lo impide, por eso usar\u00e9 la Justicia, barrer\u00e9 la tierra, quitar\u00e9 a todas las criaturas nocivas, que como plantas venenosas envenenan las plantas inocentes.<\/p>

CUANDO HAYA PURIFICADO TODO, mis verdades encontrar\u00e1n el camino para dar a los sobrevivientes la Vida, el b\u00e1lsamo, la paz que mis verdades contienen, y todos las recibir\u00e1n, les dar\u00e1n el beso de paz, y para confusi\u00f3n de quien no las haya cre\u00eddo, m\u00e1s bien las ha condenado, reinar\u00e1 y tendr\u00e9 mi reino sobre la tierra: \u2018Que mi Voluntad se haga como en el Cielo as\u00ed en la tierra.\u2019<\/p>

Por eso te repito, no nos apartemos en nada, hagamos nuestro camino y cantaremos victoria, y ellos que hagan su camino, en el cual encontrar\u00e1n confusi\u00f3n y verg\u00fcenza de ellos mismos. Les suceder\u00e1 a ellos como a los ciegos que no creen en la luz del sol porque ellos no la ven, ellos quedar\u00e1n en su ceguera y aquellos que la ven y creen gozar\u00e1n, se llenar\u00e1n de j\u00fabilo con los bienes de la luz, con sumo contento para ellos.\u201d<\/p>

Es este tambi\u00e9n el Reino de Jes\u00fas en la Eucarist\u00eda, pues es solo en Su Voluntad Reinante y obrante en nuestras almas como vida y acto primario de todo nuestro ser, de toda nuestra vida y de todos nuestros actos (nuestra naturaleza original), que podremos acoger en plenitud Su Vida que nos da en este Sant\u00edsimo Sacramento. Ser\u00e1 entonces que podremos verdaderamente<\/p>

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\u201cacoger, ver, sentir y vivir\u201d en nuestras almas, Su Presencia real en la Eucarist\u00eda, y ser\u00e1 entonces que podremos tambi\u00e9n tener la capacidad para darle verdadera correspondencia a Su Infinito Amor, con Su misma Vida.<\/p>

El 25 de septiembre de 1913 Jes\u00fas le dice a Luisa:
\u201c\u00a1Pobre de M\u00ed, c\u00f3mo me tratan en el Sant\u00edsimo Sacramento! Y tantas almas devotas que me reciben, tal vez todos los d\u00edas; deber\u00edan ser otras tantas santas si bastara el centro de la Eucarist\u00eda, y en cambio, cosa de llorar, est\u00e1n siempre en el mismo punto: vanidosas, iracundas, escrupulosas, etc., \u00a1pobre centro del Sant\u00edsimo Sacramento, c\u00f3mo quedo deshonrado!
\u2026 te digo que los mismos Sacramentos producen sus frutos seg\u00fan las almas est\u00e1n sujetas a mi Voluntad, y seg\u00fan la conexi\u00f3n que tienen con mi Querer as\u00ed producen sus efectos. Y si conexi\u00f3n con mi Querer no hay, me comulgar\u00e1n pero quedar\u00e1n en ayunas, se confesar\u00e1n pero quedar\u00e1n siempre sucias, vendr\u00e1n a mi Presencia Sacramental, pero si nuestros quereres no se identifican, estar\u00e9 para ellas como muerto, porque s\u00f3lo mi Voluntad en el alma que se hace sojuzgar por Ella, produce todos los bienes y da vida a los mismos Sacramentos\u2026.\u201d<\/p>

El Se\u00f1or le dice el 5 de noviembre de 1925:
\u201cTu amor no se detenga, recorra todos los Tabern\u00e1culos, cada Hostia Sacramental, y en cada Hostia oir\u00e1s gemir al Esp\u00edritu Santo con dolor inenarrable. El Sacramento de la Eucarist\u00eda no es s\u00f3lo Su Vida a la Gracia lo que reciben las almas, sino es mi misma Vida que se da a ellas, as\u00ed que el fruto de este sacramento es FORMAR MI VIDA EN ELLAS, y cada Comuni\u00f3n sirve para hacer crecer mi Vida, para desarrollarla, DE MODO DE PODER DECIR: \u201cYO SOY OTRO CRISTO.\u201d<\/p>

Pero, \u00a1ay de M\u00ed! cuan pocos lo aprovechan, es m\u00e1s, cu\u00e1ntas veces desciendo en los corazones y me hacen encontrar las armas para herirme y me repiten la tragedia de mi Pasi\u00f3n, y en cuanto se consumen las especies sacramentales, en vez de incitarme a quedarme con ellas, soy obligado a irme ba\u00f1ado en l\u00e1grimas, llorando mi suerte sacramental, y no encuentro quien calme mi llanto y mis gemidos dolientes.
Si t\u00fa pudieses romper esos velos de la Hostia que me cubren, me encontrar\u00edas ba\u00f1ado en llanto conociendo la suerte que me espera al descender en los corazones\u201d.<\/p>

El 17 de octubre de 1928 le dice:
\u201cYo aqu\u00ed en este Tabern\u00e1culo, ruego continuamente, \u00bfpero sabes t\u00fa cu\u00e1l es<\/p>

19

mi primera petici\u00f3n? Que mi Voluntad sea conocida, que Su Imperio que me tiene escondido impere sobre todas las criaturas y reine y domine en ellas, porque ENTONCES MI VIDA SACRAMENTAL TENDR\u00c1 SU FRUTO COMPLETO\u2026\u201d<\/p>

Despu\u00e9s de haber le\u00eddo todos estos escritos y aunque en mi indigna y peque\u00f1\u00edsima capacidad, me atrevo a decir que el tiempo se ha cumplido, y que el Reino de Dios EN LA TIERRA: el Reino de Su Divina Voluntad \u201cEN LA TIERRA (en nosotros) como en el Cielo (como en Dios)\u201d, se establecer\u00e1 progresivamente, pues es en cada uno de nosotros que se debe primero constitu\u00edr este Reino hasta que llegue a la plenitud universal, aunque en diversos grados seg\u00fan Sus Designios, y seg\u00fan la disposici\u00f3n de cada alma a este Don.<\/p>

Esto es un decreto Divino y tomar\u00e1 lugar seg\u00fan Sus Designios y en cumplimiento de Las Sagradas Escrituras, pero que requiere primero esa prueba final a la Iglesia a la cu\u00e1l el Catecismo en el # 675 hace referencia.<\/p>

ES ESTA LA VERDADERA NUEVA ERA ESPERADA POR TODOS, Y ES NUESTRA SANT\u00cdSIMA MADRE QUIEN HA ESTADO DISPONIENDO A TODAS LAS ALMAS Y A TODOS LOS PUEBLOS PARA RECIBIR ESTE REINO.<\/p>

ES ELLA LA REINA Y LA PORTADORA DEL REY. Es Ella Quien
nos trae el Reino. Me refugio pues en Su Inmaculado Coraz\u00f3n y oro incesantemente pidiendo a Ella, Quien por designio de Dios, es tambi\u00e9n Corredentora, Medianera y Abogada nuestra, que nos ayude a disponernos y a prepararnos a recibir nuevamente este Don de vivir en Su Divina Voluntad, que en Jes\u00fas Nuestro Se\u00f1or y POR EL PODER DEL ESP\u00cdRITU SANTO, nuevamente har\u00e1 Reinar a Dios, UNO y TRINO, en cada uno de nosotros, pues repito: s\u00f3lo en la Divina Voluntad Reinante y obrante en nosotros, y nosotros obrante en Ella, como Vida de todos nuestros actos y de todo nuestro ser, podremos nuevamente ser UNO en \u00c9l.<\/p>

El Se\u00f1or le dice a Luisa durante la 1ra Solemnidad de la fiesta de Cristo Rey en 1925: \u201cVengo como Rey en medio de los pueblos\u2026\u2026MI MADRE CELESTIAL OS HAR\u00c1 DE MADRE Y REINA. Ya Ella va girando en medio de los pueblos y las naciones, para disponerlas y prepararlas a recibir el dominio del Reino de mi Voluntad\u2026\u2026a Ella le conf\u00edo, a su amor Materno,<\/p>

20

el que me disponga las almas y los pueblos para recibir un Don tan grande.\u201d<\/p>

Luisa nos dice el 7 de octubre de 1928
\u201c\u2026as\u00ed como la Soberana Se\u00f1ora venci\u00f3 a Su Creador y entreteji\u00e9ndolo con sus cadenas de amor lo atrajo del Cielo a la tierra para hacerle formar el Reino de la Redenci\u00f3n, as\u00ed mismo, LA CORONA DULCE Y PODEROSA DE SU ROSARIO LA HAR\u00c1 DE NUEVO VICTORIOSA, triunfadora delante de la Divinidad, para conquistar el Reino de la Divina Voluntad\u2026.\u201d<\/p>

El Se\u00f1or le dice a Luisa el 19 de mayo de 1931
\u201cMi Voluntad es Potencia que debilita todos los males y todas las potencias infernales; es Luz que se hace conocer por todos, y donde Ella Reina hace sentir Su Potencia, que ni siquiera a los mismos demonios les es posible desconocer, por eso LA REINA DEL CIELO ERA Y ES, EL TERROR DE TODO EL INFIERNO\u201d.<\/p>

Le dice el 13 de marzo de 1932
\u201cAs\u00ed que este Reino fue ya formado por M\u00ed y por la Celestial Se\u00f1ora. Ya existe, solo que se debe dar a las criaturas; para darlo es necesario conocerlo, y como Ella es la criatura m\u00e1s santa y m\u00e1s grande, y que no conoci\u00f3 otro reino que el de mi Divina Voluntad, Este ocupa el primer lugar en Ella, y por derecho, LA CELESTIAL REINA SER\u00c1 LA ANUNCIADORA, LA MENSAJERA Y LA CONDUCTORA DE UN REINO TAN SANTO. Por
eso, ru\u00e9gale e inv\u00f3cala, y Ella te servir\u00e1 de gu\u00eda y de maestra\u2026\u201d<\/p>

Y tambi\u00e9n el 14 de mayo de 1935
\u201cSin embargo, hija m\u00eda, el Reino de mi Divina Voluntad infaliblemente llegar\u00e1. T\u00fa calculas humanamente y por eso su Advenimiento te parece dif\u00edcil\u2026y adem\u00e1s, \u00bfno est\u00e1 acaso la Reina del Cielo, que con su dulce imperio ruega continuamente que este Reino venga a la tierra? \u00bfY cu\u00e1ndo le hemos negado algo a esta Madre Celestial? Ella impetra con pleno derecho este Santo Reino, el cu\u00e1l indudablemente le ser\u00e1 concedido, y por eso, ser\u00e1 tambi\u00e9n llamado: EL REINO DE LA REINA CELESTIAL.\u201d<\/p>

El 10 de febrero de 1937, La Sant\u00edsima Virgen le dice a Luisa:
\u201cHija de mi materno coraz\u00f3n, EL REINO DE LA DIVINA VOLUNTAD SER\u00c1 MI REINO. A m\u00ed la Trinidad Sacrosanta me lo confi\u00f3 cuando me confi\u00f3 al Verbo Eterno; cuando descendi\u00f3 del Cielo a la tierra, as\u00ed me confi\u00f3 su Reino y el m\u00edo.<\/p>

21<\/p>

Por eso mis suspiros son ardientes, mis oraciones incesantes, no hago mas que asaltar a la Trinidad Sant\u00edsima con mi amor, con mis derechos de Reina y de Madre que me dio, a fin de que lo que me confi\u00f3 salga a la luz y forme su vida, para que mi Reino triunfe en la faz de la tierra.\u201d<\/p>

En La Llamada Materna de la Reina del Cielo le dice:
\u201cHas de saber que yo recorrer\u00e9 todo el mundo, ir\u00e9 a cada alma, a todas las familias, a todas LAS COMUNIDADES RELIGIOSAS, a todas las naciones, a todos los pueblos, y, si es necesario, recorrer\u00e9 siglos enteros, hasta que como Reina, haya formado a mi pueblo, y como Madre, a mis hijos, los cuales conocer\u00e1n y har\u00e1n reinar por doquier a la Divina Voluntad\u201d.<\/p>

Como conclusi\u00f3n, y pidiendo nuevamente la unci\u00f3n del Esp\u00edritu Santo para m\u00ed y para Ustedes en este momento, me atrevo a presentarles este di\u00e1logo entre Luisa y el Se\u00f1or, que aunque es de uno de los vol\u00famenes finales, siento que debo exponerlo aqu\u00ed, ya que en estas palabras del Se\u00f1or podremos entender algo, aunque muy poco sin haber le\u00eddo los vol\u00famenes anteriores, de lo que quiere decir \u201c\u2026que la Voluntad de Dios se haga en la tierra como en el Cielo\u201d, y \u201cque todos sean UNO en Nosotros\u201d:<\/p>

9 de agosto de 1937
\u201cEntonces pensaba entre m\u00ed: \u201cDios m\u00edo, \u00bfqui\u00e9n podr\u00e1 corresponderte y pagarte por tanto Amor tuyo? \u00a1Ah! tal vez s\u00f3lo la Reina del Cielo puede vanagloriarse de haber correspondido a su Creador en amor, \u00bfy yo? \u00bfY yo?\u201d Y me sent\u00eda oprimida, y mi siempre amable Jes\u00fas haci\u00e9ndome su breve visita, todo bondad me ha dicho: \u201cHija de mi Voluntad, no temas, para quien vive en mi Voluntad hay sumo acuerdo en el amor, porque MI VOLUNTAD POSEYENDO SU VIDA EN LA CRIATURA, duplica su Amor, y cuando quiere amar, ama en S\u00ed misma y ama dentro del alma, porque en ella posee su Vida; en mi Querer el amor est\u00e1 en sumo acuerdo; los gozos, la felicidad del puro amor est\u00e1n en pleno vigor.<\/p>

Nuestra paterna bondad es tanta para quien vive en nuestro Querer, que numeramos los respiros, los latidos, los pensamientos, las palabras, los movimientos, para corresponderlos con los nuestros y llenarlos todos de amor, y en nuestro \u00e9nfasis de amor le decimos: \u201cNos ama y la debemos amar.\u201d<\/p>

22

Y mientras la amamos hacemos desahogo de tales dones y gracias, de dejar estupefactos a Cielo y tierra; esto hicimos con nuestra Reina, desahogamos tanto; \u00bfpero sabes t\u00fa qu\u00e9 significa este nuestro desahogar? Nos miramos a Nosotros mismos y queremos dar lo que somos y lo que poseemos, la desemejanza nos pondr\u00eda en pena, y la criatura vi\u00e9ndose desemejante de Nosotros, no estar\u00eda con Nosotros con aquella confianza de hija y con aquel dominio de cuando se poseen los mismos bienes, los mismos dones; esta disparidad ser\u00eda un obst\u00e1culo para formar UNA SOLA VIDA y para amarnos con un solo amor, mientras QUE EL VIVIR EN NUESTRO QUERER DIVINO ES PROPIAMENTE ESTO, UNA SOLA VOLUNTAD, UN SOLO AMOR, BIENES COMUNES, Y TODO LO QUE PODR\u00cdA FALTAR A LA CRIATURA SE LO DAMOS DE LO NUESTRO PARA SUPLIRLA EN TODO Y PODER DECIR: \u201cLO QUE QUEREMOS NOSOTROS QUIERE ELLA, NUESTRO AMOR Y EL SUYO ES UNO SOLO, Y AS\u00cd COMO LA AMAMOS NOSOTROS, ELLA NOS AMA.\u201d<\/p>

Hija m\u00eda, nos faltar\u00eda la fuerza si no elev\u00e1ramos a la criatura que vive en nuestra Voluntad hasta el nivel de nuestra semejanza y hacerla poseer nuestros bienes, tan es verdad, que mi Madre Celestial, como viv\u00eda en mi Voluntad pose\u00eda la misma Vida de Ella, nos amamos con un solo amor y amamos a las almas con un amor gemelo\u201d.<\/p>

En el siguiente cap\u00edtulo, el 15 de agosto de 1937 el Se\u00f1or le dice a Luisa:
\u201cHija m\u00eda, no hay nada de que maravillarse, lo que te digo es la pura verdad, mi Voluntad es todo y puede todo, y no poner en nuestras condiciones a quien vive en Ella no es de nuestro Ser Supremo, a lo m\u00e1s se puede ver que EN NOSOTROS ES NATURALEZA, Y PARA QUIEN
VIVE EN ELLA ES GRACIA, participaci\u00f3n, desahogo de nuestro amor, Voluntad nuestra que quiere que as\u00ed sea la criatura. Por eso queremos que viva en nuestro Querer, para hacer que sus actos y los nuestros est\u00e9n fundidos juntos y suenen con un mismo sonido, tengan un mismo valor, un solo amor.<\/p>

Resistir a un acto nuestro ni podemos ni queremos, es m\u00e1s, t\u00fa debes saber que el vivir en nuestro Querer es UNIDAD, tanto, que si la criatura ama, Dios est\u00e1 a la cabeza de su amor, as\u00ed que el amor del uno y de la otra es uno solo; si piensa, Dios est\u00e1 a la cabeza de su pensamiento; si habla,<\/p>

23

Dios es principio de su palabra; si la criatura obra, Dios es el primer actor y obrador de sus obras; si camina, Dios se pone a la cabeza de sus pasos.<\/p>

POR ESO EL VIVIR EN MI VOLUNTAD NO ES OTRA COSA QUE LA VIDA DE LA CRIATURA EN DIOS, Y LA DE DIOS EN ELLA;
dejar separada de nuestro amor, de nuestra potencia, de nuestros actos a quien vive en nuestro Querer nos resulta imposible, SI UNA ES LA VOLUNTAD todo lo dem\u00e1s va junto, unidad de amor, de obras y de todo.<\/p>

He aqu\u00ed por eso que el vivir en nuestro Fiat Divino es el prodigio de los m\u00e1s grandes prodigios, jam\u00e1s visto ni o\u00eddo; es nuestro amor exuberante, que no pudiendo contenerlo quer\u00edamos hacer este prodigio que s\u00f3lo un Dios pod\u00eda hacer en la criatura, pero que ingrata no acept\u00f3; pero Nosotros no hemos cambiado Voluntad a pesar de que hemos sido combatidos, y reprimido nuestro amor en forma que nos hace sentir espasmos; usaremos tales excesos de amor, tales industrias y estratagemas, que lograremos nuestro intento: QUE UNA SEA NUESTRA VOLUNTAD CON LA DE LA CRIATURA.\u201d<\/p>

——————————————————————————————–<\/p>

\u201cEn Cristo, Dios nos ha dado a conocer EL MISTERIO DE SU VOLUNTAD\u2026 para realizarlo en la plenitud de los tiempos: hacer que todo tenga a Cristo por Cabeza, lo que est\u00e1 en los Cielos y LO QUE EST\u00c1 EN LA TIERRA\u201d. (Efesios 1: 9, 10).<\/p>

——————————————————————————————–
Queridos hermanos en el Se\u00f1or, en vista a todo lo que les presento en esta introducci\u00f3n, me atrevo tambi\u00e9n a exhortarlos a meditar y discernir varias citas de la Santa Biblia que considero relevante a este tema:
Isaias 11: 2, 4, 6-9, Isaias 65: 17, 19, 20, 25, Hechos 3: 20, 21, Romanos
8: 19-23, 2 Pedro 3: 13, Apocalipsis 1: 4, 8,19, Apocalipsis 11: 17,
Apocalipsis 19: 13, 15, 16, Apocalipsis 21: 3, 4, 7, Apocalipsis 22: 3, 4, 5,
13, 14.
——————————————————————————————–
\u201c\u2026Por Su Voluntad todas las cosas existen y fueron creadas\u201d
Apocalypsis 4:11<\/p>

\u201cLa Voluntad de Dios es que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad\u201d<\/p>

24

1 Tim. 2: 4<\/p>

\u201cLa Voluntad de Dios es vuestra Santificaci\u00f3n; \u2026Asi pues, el que esto desprecia, no desprecia a un hombre, sino a Dios, que os hace Don de Su Espiritu Santo\u201d
1Tes. 4: 3, 8<\/p>

\u201c!YA NO HABR\u00c1 DILACI\u00d3N! SINO QUE EN LOS D\u00cdAS EN QUE SE OIGA LA VOZ DEL S\u00c9PTIMO ANGEL, CUANDO SE PONGA A TOCAR LA TROMPETA, SE HABR\u00c1 CONSUMADO EL MISTERIO DE DIOS, SEG\u00daN LO HAB\u00cdA ANUNCIADO COMO BUENA NUEVA A SUS SIERVOS
LOS PROFETAS\u201d. Apocal\u00edpsis 10: 7.
———————–
El 27 de agosto de 1926, el Se\u00f1or le hac\u00eda ver a Luisa al Padre Annibale di Francia cuando \u00c9l le dec\u00eda:
\u201cHijo m\u00edo, el t\u00edtulo que dar\u00e1s al libro que publicar\u00e1s sobre mi Voluntad ser\u00e1 este:
EL REINO DE LA DIVINA VOLUNTAD ENTRE LAS CRIATURAS \u2013 LIBRO DE CIELO- EL LLAMADO A LA CRIATURA AL ORDEN, AL PUESTO Y AL FIN PARA EL CUAL FUE CREADA POR DIOS\u201d.<\/p>

——————————————————————————————–
Oremos incesantemente para que la Iglesia pueda pronto publicar la versi\u00f3n oficial de estos escritos y difundirlos en el mundo entero.
——————————————————————————————–<\/p>

Con estas citas y por Gracia de Dios, concluyo esta comunicaci\u00f3n en el Amor del Se\u00f1or y de nuestra Sant\u00edsima Madre. \u00a1Que la Paz y la Gracia del Se\u00f1or sea con vosotros!<\/p>

Vuestro hermano en Cristo Jes\u00fas.<\/p>

NOTA DEL AUTOR DE ESTA COMUNICACI\u00d3N:<\/p>

Despu\u00e9s de discernir en intensa oraci\u00f3n, sent\u00ed la necesidad de hacer esta comunicaci\u00f3n de una manera an\u00f3nima, pues lo importante es el mensaje y no el mensajero. \u00a1Que vuestros corazones se abran a la Luz del Esp\u00edritu Santo para que os ilumine sobre esta comunicaci\u00f3n!<\/p>

25<\/p>

——————————————————————————————–<\/p>

LES RECUERDO NUEVAMENTE QUE EL SE\u00d1OR PIDE QUE ESTOS ESCRITOS SEAN LE\u00cdDOS EN EL ORDEN EN QUE FUERON DADOS,
Y EN SU TOTALIDAD. Les exhorto tambi\u00e9n a que los hagan llegar a aquellos hermanos Sacerdotes y Religiosos a los que el Esp\u00edritu Santo les gu\u00ede.<\/p>

——————————————————————————————–<\/p>

Es mi sugerencia que bajen los escritos a un CD, y de este vayan imprimiendo los vol\u00famenes seg\u00fan los lean. Les exhorto a que la lectura de estos escritos sea parte integral de sus lecturas diarias de la Sagrada Escritura, y que tambi\u00e9n sean rele\u00eddas continuamente.<\/p>

El 24 de diciembre de 1929 el Se\u00f1or le dice a Luisa:
\u201cSi tu supieras cu\u00e1nta Luz hay en todo lo que te he manifestado acerca de mi Divina Voluntad (vol\u00famenes 11 al 36), y cu\u00e1nta m\u00e1s Luz resplandecer\u00eda si fueran le\u00eddas y rele\u00eddas, tu misma quedar\u00edas eclipsada y maravillada por el gran bien que har\u00e1n.<\/p>

\u2026si mis Verdades manifestadas son puestas en el olvido, y no son puestas en un puesto de honor, quedan como sepultadas, pero los vivos no se sepultan; ellas son Luz que poseen y llevan Vida\u201d\u2026<\/p>

——————————————————————————————-<\/p>

\u201cLa gracia, la misericordia y la paz de parte de Dios Padre y de Jesucristo, el Hijo del Padre, estar\u00e1n con nosotros seg\u00fan la verdad y el amor\u201d.
2nda Ep\u00edstola de San Juan vs. 3.<\/p>

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26<\/p>

El 29 de octubre del 2005, S.E. Monse\u00f1or Giovanni Battista Pichierri, Arzobispo de Trani, concluy\u00f3 la fase Diocesana para
la Causa de Beatificaci\u00f3n y Canonizaci\u00f3n de la Sierva de Dios,
Luisa Piccarreta.
LA CAUSA HA SIDO OFICIALMENTE TRANSFERIDA AL VATICANO.<\/p>

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——————————<\/p>

El tiempo se ha cumplido! He aqu\u00ed el Triunfo Final del Inmaculado Coraz\u00f3n de Mar\u00eda!<\/p>

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DEO GRATIAS<\/p>

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*( de la p\u00e1gina 3) El 23 de abril de 1865, domingo \u201cin Albis\u201d, naci\u00f3 y fue bautizada Luisa Piccarreta, a quien Jes\u00fas llam\u00f3 a ofrecerse como \u201cv\u00edctima\u201d para dar satisfacci\u00f3n con \u00c9l a la Divina Justicia y as\u00ed obtener abundante Misericordia para sus hermanos. SETENTA A\u00d1OS despu\u00e9s, Ntro. Se\u00f1or dijo repetidas veces por medio de Santa Faustina Kowalska, que el domingo \u201cin Albis\u201d ten\u00eda que ser para la Iglesia la fiesta de la Divina Misericordia. Precisamente el 23 de Abril de 1995, coincidiendo de nuevo el domingo \u201cin Albis\u201d, el Papa Juan Pablo II instituy\u00f3 la Fiesta de la Divina Misericordia. En el a\u00f1o 2005, despu\u00e9s de otros SETENTA A\u00d1OS, el ahora Siervo de Dios Juan Pablo II fue llamado a la Casa del Padre durante el comienzo de la celebraci\u00f3n lit\u00fargica de esta Fiesta. En el n\u00famero 1588 del diario de Santa Faustina, el Se\u00f1or le dice que \u201cAntes del d\u00eda de la justicia, env\u00eda el d\u00eda de la Misericordia\u201d.<\/p>

EL OSSERVATORE ROMANO Domingo 4 de septiembre de 2005 -09-06<\/p>

27

APOSTOL DEL SUFRIMIENTO SALVIFICO ALIMENTADA DE ESPIRITUALIDAD EUCARISTICA.
La conclusi\u00f3n de la fase diocesana de la Causa de Beatificaci\u00f3n y Canonizaci\u00f3n de la Sierva de Dios Luisa Piccarreta.<\/p>

El pr\u00f3ximo 29 de octubre en la Iglesia Matrice de la ciudad de Corato de la regi\u00f3n de la Puglia, Mons. Giovan Battista Pichierri, Arzobispo de Trani- Barletta- Bisceglie, cerrar\u00e1 la fase diocesana de la Causa de Beatificaci\u00f3n y Canonizaci\u00f3n de la Sierva de Dios Luisa Piccarreta (1865-1947), humilde y oculta Terciaria Dominica, (crucificada) en una cama por m\u00e1s de sesenta a\u00f1os. Los Ordinarios Diocesanos, uno tras otro en el tiempo, con gran prudencia y mucha constancia -empezando con el dominicano Mons. Reginaldo Guiseppe Maria Addazi, seguido por Mons. Guiseppe Carata- se dieron a la tarea de redescubrir y rescatar su l\u00edmpido testimonio de vida, mientras que los fieles continuaban perseverando en la siempre m\u00e1s extendida devoci\u00f3n hacia un alma tan excelsa.<\/p>

Redescubrimiento y valorizaci\u00f3n<\/p>

En los casi sesenta a\u00f1os trascurridos desde su muerte, se ha ido intensificando la meticulosa b\u00fasqueda de textos manuscritos o impresos de Luisa Piccarreta; han surgido grupos y asociaciones privadas inspiradas en su espiritualidad, sacando mucho provecho de la lectura de las obras publicadas.
Se obtuvo de la Santa Sede la autorizaci\u00f3n para trasladar los restos mortales de la Terciaria Dominica del Cementerio de Corato a su iglesia parroquial de Santa Maria Greca. Se rescat\u00f3 la casa que fue habitaci\u00f3n de la Sierva de Dios por tantos a\u00f1os en Via Nazario Sauro, y fue erigida can\u00f3nicamente la P\u00eda Asociaci\u00f3n de los \u201cPeque\u00f1os Hijos de la Divina Voluntad\u201d. Por caminos misteriosos, abiertos por la Divina Providencia, la figura y la espiritualidad de Luisa Piccarreta fue descubierta y valorada por un gran n\u00famero de fieles de las dos Am\u00e9ricas.
En la feliz concatenaci\u00f3n de pasos de revalorizaci\u00f3n, el Arzobispo Mons. Carmelo Cassati obtuvo de las Congregaciones Romanas competentes el \u201cnihil obstat\u201d para la apertura de la Causa de Beatificaci\u00f3n y Canonizaci\u00f3n de la Sierva de Dios, que tuvo lugar el 20 de noviembre de 1994, solemnidad de Cristo Rey del Universo; y ahora, finalmente hemos llegado a la conclusi\u00f3n de esta primera fase de la larga ascensi\u00f3n hacia el honor de los altares.<\/p>

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El recuerdo de Luisa nunca ha estado sepultado, ni sus humildes y extraordinarias ense\u00f1anzas, ni el testimonio de su existencia evang\u00e9lica, ni la edificaci\u00f3n espiritual que atrae a las almas a seguir su ejemplo, ni el bien que continua derramando con su intercesi\u00f3n en el Cielo.
Tres acontecimientos verdaderamente hist\u00f3ricos han coronado el camino de afirmaci\u00f3n de Luisa Piccarreta en estos \u00faltimos a\u00f1os. Los Congresos Internacionales que se han tenido: en San Jos\u00e9, Costa Rica, en diciembre de 1995; en Corato en octubre del 2002 y pr\u00f3ximamente, tambi\u00e9n en Corato, del 27 al 29 de octubre. El Congreso Internacional de Costa Rica dur\u00f3 once d\u00edas, se desarroll\u00f3 teniendo cinco ricas conferencias cada d\u00eda, m\u00e1s bien \u201cmeditaciones\u201d, todas basadas en la Divina Voluntad as\u00ed como fue vivida y ense\u00f1ada por Luisa Piccarreta, se ten\u00eda por supuesto la Celebraci\u00f3n Eucar\u00edstica y adoraci\u00f3n permanente (diurna y nocturna) al Sant\u00edsimo Sacramento.
Algunos datos sirven para evidenciar la magnitud de aqu\u00e9l memorable Congreso: cerca de doscientos congresistas proveniente de diecis\u00e9is naciones de Am\u00e9rica, una representaci\u00f3n de Italia y de la India, distintos obispos (entre los cuales el Ordinario de Trani-Barletta-Bisceglie, Mons. Cassati), cerca de trescientos sacerdotes, ciento cincuenta seminaristas y much\u00edsimas religiosas.<\/p>

Hacia el Congreso de octubre<\/p>

El Congreso del 2002, que se desarroll\u00f3 en el \u201cOasi di Nazareth de Corato\u201d, con muchos participantes provenientes del extranjero, sirvi\u00f3 para poner de relieve el estado de la Causa. El \u00faltimo Congreso Internacional, previsto para el pr\u00f3ximo mes de octubre, con ocasi\u00f3n de la clausura de la fase diocesana de la Causa de Beatificaci\u00f3n de Luisa, contribuir\u00e1 a poner en evidencia los aspectos sobresalientes respecto a la persona, la espiritualidad y la santidad de vida de Luisa Piccarreta, a la luz de los testimonios y de los documentos hallados en el curso de estos \u00faltimos a\u00f1os.
A prop\u00f3sito de la Causa, ya en 1994, apenas constituido el Tribunal Eclesi\u00e1stico y publicado el edicto arzobispal para la recolecci\u00f3n de los nombres de los testigos que se deb\u00edan interrogar y de los escritos de Luisa Piccarreta, se ha verificado como la confluencia de una multitud de fieles en torno al lecho de la Sierva de Dios para escuchar sus sencillas y luminosas lecciones todas basadas en el Divino Querer, del mismo modo que ocurr\u00eda cuando ella viv\u00eda. De hecho, el primer resultado del trabajo procesal ha sido el hallazgo y la catalogaci\u00f3n de los diarios y de las publicaciones de las obras piccarretianas.<\/p>

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En 1996, el Arzobispo Mons. Cassati, presentando una solicitud al entonces Card. Joseph Ratzinger, obtuvo del ex Santo Oficio fotocopia de los treinta y cuatro cuadernos aut\u00f3grafos de la Sierva de Dios -recogidos en 1938 por el susodicho Dicasterio- y nombr\u00f3 a algunos insignes te\u00f3logos para la reexaminaci\u00f3n de tales escritos y para un juicio sobre la ortodoxia del pensamiento de Luisa, que se debe adjuntar a las actas judiciales.
En el lapso de tiempo transcurrido desde su muerte, el fuego de estos escritos casi ha estallado y ahora el Tribunal ha podido constatar toda la ben\u00e9fica entidad y alcance: \u00a1verdaderamente una mina de espiritualidad! Tambi\u00e9n la difusi\u00f3n de las obras traducidas en las diversas lenguas constituye como un devoto peregrinaje y una religiosa escucha de su sencilla, humilde y eficaz palabra proclamada con la vida y con los op\u00fasculos.
No se crea, sin embargo, que la Sierva de Dios haya sido una graf\u00f3mana o alguien que tend\u00eda a hacer publicidad en torno a su persona. Por el contrario, fue extremadamente reticente a dictar o a poner por escrito el fruto de sus prolongadas contemplaciones nocturnas y de sus amorosos di\u00e1logos con su esposo Jes\u00fas. Cedi\u00f3 s\u00f3lo a la obediencia a sus Confesores, el primero de los cuales fue el sacerdote Don Gennaro De Gennaro y San Annibale Maria Di Francia, su director y promotor de las primeras publicaciones.
Ha sido urgencia del Tribunal hacer propio de las actas un nutrido dossier de testimonios recogidos y verbalizados extra y antes del Proceso formal en los a\u00f1os 70 por el P. Bernardino Giuseppe Bucci y la autorizaci\u00f3n de Mons. Carata, para que no se perdieran, dada la avanzada edad de los testigos de visu et ex auditu, ahora ya fallecidos.
Por lo que se refiere al desarrollo de las sesiones para la ejecuci\u00f3n de los testimonios sobrevivientes citados -todos invitados a las declaraciones juradas- se confirm\u00f3 el consenso un\u00e1nime acerca de la santidad y el ejercicio heroico de las virtudes teologales y cardinales de la Sierva de Dios; y no se viola ning\u00fan secreto si se afirma su un\u00e1nime juicio, tanto m\u00e1s v\u00e1lido si se considera en el contexto de la invariada y creciente unanimidad de devoci\u00f3n siempre en acto de la opini\u00f3n popular. A los miembros del Tribunal, bajo la gu\u00eda del Postulador de la Causa, Don Lattanzio, les parec\u00eda revivir a trav\u00e9s de las respuestas escuchadas, el entusiasmo de los cuatro d\u00edas de exposici\u00f3n de los restos mortales de Luisa y del triunfal funeral del fat\u00eddico marzo de 1947, apoteosis y coronaci\u00f3n de su existencia terrena.
Queriendo esbozar aunque sea un p\u00e1lido perfil, los rasgos que quedan impresos podr\u00edan ser: Luisa Piccarreta gozaba, en la voz del pueblo, ya en vida del apelativo de \u201csanta\u201d y, como ya se se\u00f1al\u00f3, todos la llamaban y aun la llaman \u201cLuisa la Santa\u201d.<\/p>

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Esto no pretende adelantar el inapelable juicio que corresponde s\u00f3lo a la Santa madre Iglesia -!no obstante haya un ardiente voto!- sino que denota s\u00f3lo un juicio del pueblo, fuertemente golpeado por la simplicidad, transparencia y santidad de ella. Nunca hubo en ella actitudes clamorosas o de fen\u00f3menos extraordinarios: una existencia marcada por m\u00e1s de sesenta a\u00f1os de sufrimiento, de uni\u00f3n con Jes\u00fas sufriente; de uniformidad a la voluntad de Dios, a la cual se consagra con voto de v\u00edctima y con la gracia por ella querida de no tener signos visibles en el cuerpo; del trabajo a ella posible (recamado de bolillos) ense\u00f1ado a las alumnas; de pobreza y de despego absoluto de los bienes terrenos, en un estado de continua oraci\u00f3n. En la cotidianidad de sus deberes, un solo fen\u00f3meno extraordinario: el r\u00e9gimen de su alimentaci\u00f3n y la rigidez corp\u00f3rea nocturna que ella llamaba \u201csu estado habitual\u201d. Por el decir de cuantos la asistieron, Luisa se alimentaba poqu\u00edsimo, sin alg\u00fan da\u00f1o a su salud. De una cosa no pod\u00eda prescindir: de la Sant\u00edsima Eucarist\u00eda.
Cuenta en su autobiograf\u00eda que siendo adolescente: \u00abla Comuni\u00f3n se convirti\u00f3 en mi pasi\u00f3n predominante. En Ella concentr\u00e9 todos mis afectos. Era feliz al o\u00edr hablar a Jes\u00fas, y cu\u00e1nto me cost\u00f3 el quedar privada de Ella, porque era obligada por la familia a ir con ella a la masada, donde deb\u00eda permanecer por largos meses sin la Misa y sin la Comuni\u00f3n.\u201d<\/p>

En coloquio con el Esposo<\/p>

Su coloquio con el Esposo Divino se extend\u00eda largamente en la noche, provoc\u00e1ndole la rigidez de los miembros, de lo cual s\u00f3lo pod\u00eda espabilarse mediante la obediencia al sacerdote que acud\u00eda cotidianamente a casa para la celebraci\u00f3n de la Santa Misa o para la Comuni\u00f3n Eucar\u00edstica. El resto de la jornada lo transcurr\u00eda entre el trabajo y la acogida sonriente a aquellos que ven\u00edan a pedir consejo o consuelo. Afirma Don Benedetto Calvi, \u00faltimo confesor e incomparable difusor de su figura y de sus escritos: \u201cSu peque\u00f1o lecho se convert\u00eda en una maravillosa c\u00e1tedra de la cual, con sabidur\u00eda y unci\u00f3n divina, \u00edntimamente cambiaba a las almas. No pocas sal\u00edan de su habitaci\u00f3n visiblemente cambiadas, asombradas y conmovidas, y dispuestas a purificarse con una Santa Confesi\u00f3n\u201d. Para todos, el ejemplo de una santidad normal, cotidiana, ordinaria, consistente en la simplicidad y humildad de vida, en sus breves exhortaciones, en el esfuerzo de intenciones sobrenaturales y en la perfecci\u00f3n de sus actos: es el estilo de santidad que actualmente es buscada por la mayor parte de los fieles.<\/p>

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La espiritualidad caracterizante de la vida, del hablar y de los escritos de la Sierva de Dios, fue el \u201chacer la Voluntad de Dios\u00bb, \u201cel ser la peque\u00f1a Hija del Divino Querer\u201d y \u201cla misionera del Reino de la Voluntad de Dios\u00bb, a la luz de la afirmaci\u00f3n de Jes\u00fas: \u201cMi alimento es hacer la voluntad de Aquel que me ha enviado\u00bb (Jn 4, 34) y de la c\u00e9lebre oraci\u00f3n del Santo dominico Alberto Magno: \u00abSe\u00f1or, yo quisiera ser Tu amad\u00edsima Voluntad\u00bb. Por lo tanto, las exhortaciones, los diarios, los libros y los consejos eran hechos, a la luz del \u201cfiat voluntas Tua\u201d, as\u00ed como Jes\u00fas hizo, ense\u00f1\u00f3 y nos sugiere en la oraci\u00f3n del Padre Nuestro.
Desde este punto principal se explica el ejercicio constante y heroico de las virtudes de Luisa, especialmente su imperturbable serenidad en las pruebas que debi\u00f3 sufrir. Durante la vida se vio muchas veces visitada, examinada, observada e interrogada por autoridades eclesi\u00e1sticas, por superiores, por sacerdotes y religiosos de notable cultura teol\u00f3gica y asc\u00e9tica, pero permaneci\u00f3 perfectamente serena y sobre todo humilde y obediente a la voluntad de Dios que se manifiesta a trav\u00e9s de la Iglesia y sus ministros. Y ahora parece que sea \u00fanicamente la augusta voluntad divina a remover los obst\u00e1culos y a promover la difusi\u00f3n de una espiritualidad tan necesaria actualmente para la salvaci\u00f3n de la humanidad.<\/p>

Maestra y misionera del Divino Querer, lo propone no \u201ccon palabras de sabidur\u00eda humana\u201d, en un are\u00f3pago de sabios de la tierra, sino como fruto de su amor a Dios, como humild\u00edsima mujer del pueblo, con un grado de cultura apenas elemental, con una existencia casi de sepultada y \u201cescondida con Cristo en Dios\u201d (Col 3, 3).<\/p>

Esp\u00edritu de Obediencia
Resplandece en la Sierva de Dios su esp\u00edritu y la pr\u00e1ctica de la obediencia a la Santa Iglesia. Ya se ha hecho menci\u00f3n de los actos de obediencia respecto a los escritos y para la liberaci\u00f3n cotidiana de \u201csu habitual estado\u201d. Su plena sumisi\u00f3n al juicio de los superiores eclesi\u00e1sticos ha sido la perla m\u00e1s f\u00falgida de su alma. Ella misma \u2013es bueno resaltarlo \u2013 infund\u00eda tal sentimiento en los sacerdotes, que parec\u00edan involucrados en su caso. Por eso, fue siempre tenida en gran estima por todos los Arzobispos que se sucedieron en la Di\u00f3cesis, por los sacerdotes del lugar y por los religiosos que se interesaron en ella. Luisa queda en el cielo como una luminaria de esta virtud en una \u00e9poca no exenta de contestaciones, fruto del \u201cnon serviam\u201d serpenteante en las relaciones de Iglesia, de familia, de naciones y de convivencia social.<\/p>

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Un \u00faltimo toque para un perfil espiritual casi completo de la Sierva de Dios se evidencia de las conclusiones del Proceso, y son: ap\u00f3stol del sufrimiento salv\u00edfico.
El hombre contempor\u00e1neo, que se f\u00eda de las certezas de sus conquistas cient\u00edficas, tecnol\u00f3gicas y sociales, rehuye el misterio de la cruz, del dolor del sufrimiento, lo interpreta casi como aniquilamiento de su dignidad, no lo comprende, y trata de eliminarlo de la historia.
Con sabidur\u00eda evang\u00e9lica, Luisa Piccarreta propone la cruz con t\u00e9rminos concretos y populares y con incisivos ejemplos, como remedio y salud del mundo. En ella la cruz es dolor fecundo en uni\u00f3n con Cristo crucificado y siempre m\u00edsticamente inmolado en la Eucarist\u00eda; es un dolor lleno de amor, es dolor voluntariamente escondido y siempre en l\u00ednea y en sinton\u00eda con el Fiat, pronunciado en Nazareth y renovado en el Calvario por Mar\u00eda Sant\u00edsima, de quien Luisa fue tan devota.
Por lo tanto, nunca lamentos, sino s\u00f3lo uni\u00f3n con Cristo v\u00edctima de reparaci\u00f3n delante de la Justicia de Dios en favor de los hombres: al c\u00e1liz desbordante de los m\u00e9ritos de Cristo paciente, ella nos recuerda que es necesario agregar la gota del hombre para cooperar a su misma Redenci\u00f3n. A cuantos se dirig\u00edan a ella para implorar de Dios consuelo en las penas de la vida, nunca escondi\u00f3 esta sublimaci\u00f3n del sufrimiento, V\u00eda Crucis seguido por ella hasta el Getseman\u00ed y hasta el \u201cconsummatum est\u201d del 4 de marzo de 1947.
Creemos que no exageramos si afirmamos que Luisa Piccarreta se ha convertido en una criatura que ha dejado signos indelebles de los carismas, de las funciones y del apostolado desarrollado y, por misteriosa disposici\u00f3n de la voluntad de Dios, brilla como estrella en el firmamento de la santidad de Cristo, reflejada en innumerables aspectos en los hermanos y hermanas unidos a ella. El esp\u00edritu de las virtudes practicadas por ella queda y se convierte siempre m\u00e1s, no obstante haya pasado tanto tiempo, en est\u00edmulo y ejemplo para todos para recorrer el mismo camino de santidad.
Esta humilde laica, anciana y perennemente joven en la frescura de su carne tan martirizada por tan larga e inexplicable enfermedad (no se ha hallado ning\u00fan diagnostico preciso), toda paz, serenidad, humildad e inocencia, de lo
alto de los Cielos interceda protecci\u00f3n celestial. por nosotros peregrinos y nos obtenga la
SABINO LATTANZIO
Postulador PIETRO CIRASELLI
Juez Delegado<\/p>

33<\/p>

1
M. I.<\/p>

1-1
En el nombre del Padre y del Hijo y del Esp\u00edritu Santo.
Por pura obediencia comienzo a escribir.
T\u00fa sabes, oh Se\u00f1or, el sacrificio que me cuesta hacerlo, y que me someter\u00eda a mil muertes antes que escribir una sola l\u00ednea de las cosas que han pasado entre T\u00fa y yo. \u00a1Oh mi Dios! Mi naturaleza se estremece, se siente aplastada y casi deshecha al s\u00f3lo pensarlo.
\u00a1Ah, dame la fuerza, oh vida de mi vida, a fin de que pueda cumplir la santa obediencia! T\u00fa que diste la inspiraci\u00f3n al confesor, dame la gracia de poder cumplir lo que me es mandado.
\u00a1Oh Jes\u00fas, oh Esposo, oh fortaleza m\u00eda! A Ti me dirijo, a Ti vengo, en tus brazos me introduzco, me abandono, me reposo. \u00a1Ah, consu\u00e9lame en mi aflicci\u00f3n y no me dejes sola y abandonada! Sin tu ayuda estoy cierta que no tendr\u00e9 fuerza de cumplir esta obediencia que tanto me cuesta, me vencer\u00e1 el enemigo y temo ser repudiada justamente por Ti por mi desobediencia. \u00a1Ah! M\u00edrame y vuelve a mirarme, oh Esposo santo en estos tus brazos, mira de cu\u00e1ntas tinieblas estoy circundada, son tan densas que no dejan entrar ni siquiera un \u00e1tomo de luz en mi alma. \u00a1Oh! Mi m\u00edstico Sol Jes\u00fas, resplandezca esta luz en mi mente, a fin de que haga huir las tinieblas y pueda libremente recordar las gracias que has hecho a mi alma. \u00a1Oh! Sol Eterno, manda otro rayo de luz a lo \u00edntimo de mi coraz\u00f3n y lo purifique del fango en el cual yace, lo incendie, lo consuma en tu Amor, a fin de que \u00e9l, que m\u00e1s que todo ha probado las dulzuras de tu Amor, pueda claramente manifestarlas a quien est\u00e1 obligado. \u00a1Oh! Mi Sol Jes\u00fas, manda otro rayo de luz aun sobre mis labios para que pueda decir la pura verdad, con la \u00fanica finalidad de conocer si eres verdaderamente T\u00fa o bien ilusi\u00f3n del enemigo. Pero, \u00a1oh! Jes\u00fas, cu\u00e1n escasa de luz me veo aun en estos brazos tuyos. \u00a1Ah! Cont\u00e9ntame, T\u00fa que tanto me amas, contin\u00faa mand\u00e1ndome luz. \u00a1Oh! Mi Sol, mi bello, propiamente quiero entrar en el centro, a fin de quedar toda abismada en esta luz pur\u00edsima. Haz, oh Sol Divino, que esta luz me preceda delante, me siga junto, me circunde por doquier, se introduzca en los m\u00e1s \u00edntimos escondites de mi interior, a fin de que consumiendo mi ser terreno, lo transformes todo en tu Ser Divino.
Virgen Sant\u00edsima, Madre amable, ven en mi auxilio, obtenme de tu y mi dulce Jes\u00fas gracia y fuerza para cumplir esta obediencia.
San Jos\u00e9, amado protector m\u00edo, as\u00edsteme en esta circunstancia. Arc\u00e1ngel San Miguel, defi\u00e9ndeme del enemigo infernal, que tantos obst\u00e1culos me pone en la mente para hacerme faltar a esta obediencia. Arc\u00e1ngel San Rafael y t\u00fa mi \u00c1ngel custodio, vengan a asistirme y a acompa\u00f1arme, a dirigir mi mano a fin de que pueda escribir s\u00f3lo la verdad.
Sea todo para honor y gloria de Dios, y a m\u00ed toda la confusi\u00f3n. \u00a1Oh, Esposo Santo, ven en mi ayuda! Al considerar las tantas gracias que has hecho a mi alma, me siento toda espantada, toda llena de confusi\u00f3n y verg\u00fcenza al verme a\u00fan tan mala y sin corresponder a tus gracias. Pero mi amable y dulce Jes\u00fas, perd\u00f3name, no te retires de m\u00ed, contin\u00faa derramando en m\u00ed tu gracia, a fin de que puedas hacer de m\u00ed un triunfo de tu Misericordia. Empieza su narraci\u00f3n a los 17 a\u00f1os y s\u00f3lo pone las primeras dos meditaciones.<\/p>

1 Todos los libros presentados en la obra \u201cLibro de Cielo\u201d han sido traducidos directamente del original manuscrito de Luisa Piccarreta. En este primer volumen presentamos los primeros cuatro libros escritos por Luisa. El d\u00eda 28 de Febrero de 1899, ella recibe la orden de su confesor, Don Gennaro Di Gennaro de comenzar a escribir conforme Jes\u00fas le habla, y adem\u00e1s, escribir todo lo que hab\u00eda pasado entre ellos hasta ese momento, as\u00ed que el libro N\u00b0 1 es el \u00fanico que no fue escrito conforme Nuestro Se\u00f1or le hablaba. Aunque es en forma continua, se distinguen varios temas muy bien definidos, pero no queremos marcarlos para no alterar la forma como lo escribi\u00f3. Al inicio de este libro se encuentran las dos primeras meditaciones de la novena de navidad, las siete restantes se encuentran al final; por lo dicho anteriormente queremos dejar el orden que ella us\u00f3 al escribir dicho volumen, por lo que aparentemente queda inconclusa, pero al final se encuentran las meditaciones que faltan. Adem\u00e1s, esta novena se pone completa al final del libro.<\/p>

Y ahora comienzo _ Novena de la Santa Navidad. A la edad de diecisiete a\u00f1os, me prepar\u00e9 a la fiesta de la Santa Navidad practicando diferentes actos de virtud y mortificaci\u00f3n, honrando especialmente los nueve meses que Jes\u00fas estuvo en el seno materno con nueve horas de meditaci\u00f3n al d\u00eda, referentes siempre al misterio de la Encarnaci\u00f3n.
1\u00ba.- Como por ejemplo, en una hora me pon\u00eda con el pensamiento en el para\u00edso y me imaginaba a la Sant\u00edsima Trinidad: Al Padre que mandaba al Hijo a la tierra, al Hijo que prontamente obedec\u00eda al Querer del Padre, y al Esp\u00edritu Santo que consent\u00eda en ello. Mi mente se confund\u00eda tanto al contemplar un misterio tan grande, un amor tan rec\u00edproco, tan igual, tan fuerte entre Ellos y hacia los hombres; y en la ingratitud de estos, especialmente la m\u00eda; que en esto me habr\u00eda quedado no una hora sino todo el d\u00eda, pero una voz interna me dec\u00eda:
\u201cBasta, ven y mira otros excesos m\u00e1s grandes de mi Amor\u201d.
2\u00ba.- Entonces mi mente se pon\u00eda en el seno materno, y quedaba estupefacta al considerar a aquel Dios tan grande en el Cielo, y ahora tan humillado, empeque\u00f1ecido, restringido, que casi no pod\u00eda moverse, ni siquiera respirar. La voz interior me dec\u00eda:
\u201c\u00bfVes cu\u00e1nto te he amado? \u00a1Ah! dame un lugar en tu coraz\u00f3n, quita todo lo que no es m\u00edo, porque as\u00ed me dar\u00e1s m\u00e1s facilidad para poderme mover y respirar\u201d.
Mi coraz\u00f3n se deshac\u00eda, le ped\u00eda perd\u00f3n, promet\u00eda ser toda suya, me desahogaba en llanto, sin embargo, lo digo para mi confusi\u00f3n, volv\u00eda a mis habituales defectos. \u00a1Oh! Jes\u00fas, cu\u00e1n bueno has sido con esta miserable criatura.
Y as\u00ed pasaba la segunda hora del d\u00eda, y despu\u00e9s, poco a poco el resto, que decirlo todo ser\u00eda aburrir. Y esto lo hac\u00eda a veces de rodillas y cuando era impedida a hacerlo por la familia, lo hac\u00eda aun trabajando, porque la voz interna no me daba ni tregua ni paz si no hac\u00eda lo que quer\u00eda, as\u00ed que el trabajo no me era impedimento para hacer lo que deb\u00eda hacer. As\u00ed pas\u00e9 los d\u00edas de la novena, cuando lleg\u00f3 la v\u00edspera me sent\u00eda m\u00e1s que nunca encendida por un ins\u00f3lito fervor, estaba sola en la rec\u00e1mara cuando se me presenta delante el ni\u00f1o Jes\u00fas, todo bello, s\u00ed, pero titiritando, en actitud de quererme abrazar, yo me levant\u00e9 y corr\u00ed para abrazarlo, pero en el momento en que iba a estrecharlo desapareci\u00f3, esto se repiti\u00f3 tres veces. Qued\u00e9 tan conmovida y encendida de amor, que no s\u00e9 explicarlo; pero despu\u00e9s de alg\u00fan tiempo no lo tom\u00e9 m\u00e1s en cuenta, y no se lo dije a nadie, de vez en cuando ca\u00eda en las acostumbradas faltas. La voz interna no me dej\u00f3 nunca m\u00e1s, en cada cosa me reprend\u00eda, me correg\u00eda, me animaba, en una palabra, el Se\u00f1or hizo conmigo como un buen padre con un hijo que tiende a desviarse, y \u00e9l usa todas las diligencias, los cuidados para mantenerlo en el recto camino, de modo de formar de \u00e9l su honor, su gloria, su corona. Pero, \u00a1oh! Se\u00f1or, demasiado ingrata te he sido.<\/p>

Le ense\u00f1a el desapego. Desapego del mundo exterior<\/p>

Despu\u00e9s el Divino Maestro da principio, pone su mano para desapegar mi coraz\u00f3n de todas las criaturas, y con voz interior me dec\u00eda:
\u201cYo soy el \u00fanico que merece ser amado; mira, si t\u00fa no quitas este peque\u00f1o mundo que te rodea, esto es, pensamientos de criaturas, imaginaciones, Yo no puedo entrar libremente en tu coraz\u00f3n, este murmullo en tu mente es impedimento para dejarte o\u00edr m\u00e1s clara mi voz, para derramar mis gracias y para hacerte enamorar verdaderamente de M\u00ed. Prom\u00e9teme ser toda m\u00eda y Yo mismo pondr\u00e9 manos a la obra. T\u00fa tienes raz\u00f3n en que no puedes nada, no temas, Yo har\u00e9 todo, dame tu voluntad y eso me basta\u201d.
Y esto suced\u00eda m\u00e1s frecuentemente en la Comuni\u00f3n; entonces le promet\u00eda ser toda suya, le ped\u00eda perd\u00f3n por que hasta aquel momento no lo hab\u00eda sido, le dec\u00eda que verdaderamente lo quer\u00eda amar y le rogaba que no me dejase nunca m\u00e1s sola sin \u00c9l. Y la voz continuaba:
\u201cNo, no, vendr\u00e9 junto contigo a observar todas tus acciones, movimientos y deseos\u201d.<\/p>

Todo el d\u00eda lo sent\u00eda sobre de m\u00ed, me reprend\u00eda de todo, como por ejemplo si me entreten\u00eda demasiado platicando con la familia de cosas indiferentes, no necesarias, la voz interna me dec\u00eda:
\u201cEstas pl\u00e1ticas te llenan la mente de cosas que no me pertenecen a M\u00ed, te circundan el coraz\u00f3n de polvo, de modo que te hace sentir d\u00e9bil mi Gracia, no m\u00e1s viva.
\u00a1Ah! Im\u00edtame a M\u00ed cuando estaba en la casa de Nazaret, mi mente no se ocupaba de otra cosa que de la gloria del Padre y de la salvaci\u00f3n de las almas, mi boca no dec\u00eda otra cosa que discursos santos, con mis palabras buscaba reparar las ofensas al Padre, trataba de asaetear los corazones y atraerlos a mi Amor, y primariamente a mi Madre y a San Jos\u00e9, en una palabra, todo nombraba a Dios, todo se obraba por Dios y todo a \u00c9l se refer\u00eda. \u00bfPor qu\u00e9 no podr\u00edas hacer t\u00fa otro tanto?\u201d
Yo quedaba muda, toda confundida, trataba por cuanto m\u00e1s pod\u00eda de estarme sola, le confesaba mi debilidad, le ped\u00eda ayuda y gracia para poder hacer lo que \u00c9l quer\u00eda, porque por m\u00ed sola no sab\u00eda hacer otra cosa que mal. Si durante el d\u00eda mi mente se ocupaba en pensar en personas a las cuales yo quer\u00eda, enseguida me reprend\u00eda dici\u00e9ndome:
\u201c\u00bfEsto es lo bien que me quieres? \u00bfQui\u00e9n te ha amado como Yo? Mira, si t\u00fa no terminas con esto Yo te dejo\u201d.
A veces me sent\u00eda dar tales y tantos reproches amargos, que no hac\u00eda otra cosa que llorar. Especialmente una ma\u00f1ana, despu\u00e9s de la Comuni\u00f3n me dio una luz tan clara sobre el gran amor que \u00c9l me daba y sobre la volubilidad e inconstancia de las criaturas, que mi coraz\u00f3n qued\u00f3 tan convencido, que de ah\u00ed en adelante ya no ha sido capaz de amar a ninguna persona. Me ense\u00f1\u00f3 el modo de como amar a las personas sin separarme de \u00c9l, esto es, con mirar a las criaturas como imagen de Dios, de modo que si recib\u00eda el bien de las criaturas, deb\u00eda pensar que s\u00f3lo Dios era el primer autor de aqu\u00e9l bien y que se hab\u00eda servido de la criatura para d\u00e1rmelo, entonces mi coraz\u00f3n se un\u00eda m\u00e1s a Dios. Si recib\u00eda mortificaciones deb\u00eda mirarlas tambi\u00e9n como instrumentos en las manos de Dios para mi santificaci\u00f3n, por esto mi coraz\u00f3n no quedaba resentido con mi pr\u00f3jimo. Entonces por este modo suced\u00eda que yo miraba a las criaturas todas en Dios, por cualquier falta que viera en ellas jam\u00e1s les perd\u00eda la estima, si se burlaban de m\u00ed me sent\u00eda obligada con ellas pensando que me hac\u00edan hacer nuevas adquisiciones para mi alma, si me alababan, recib\u00eda con desprecio estas alabanzas diciendo: \u201cHoy esto, ma\u00f1ana pueden odiarme, pensando en su inconstancia\u201d. En suma, mi coraz\u00f3n adquiri\u00f3 una libertad que yo misma no s\u00e9 explicar.<\/p>

Purificaci\u00f3n interior. Purificaci\u00f3n del interior de su alma.<\/p>

Cuando el Divino Maestro me liber\u00f3 del mundo externo, entonces puso mano a purificar el interior, y con voz interna me dec\u00eda:
\u201cAhora hemos quedado solos, no hay ya quien nos disturbe, \u00bfno est\u00e1s ahora m\u00e1s contenta que antes que deb\u00edas contentar a tantos y tantos? Mira, es m\u00e1s f\u00e1cil contentar a uno solo, debes hacer de cuenta que Yo y t\u00fa estamos solos en el mundo, prom\u00e9teme ser fiel y Yo verter\u00e9 en ti tales y tantas gracias que t\u00fa misma quedar\u00e1s maravillada\u201d.
Luego continu\u00f3 dici\u00e9ndome: \u201cSobre ti he hecho grandes designios, siempre y cuando t\u00fa me correspondas, quiero hacer de ti una perfecta imagen m\u00eda, comenzando desde que nac\u00ed hasta que mor\u00ed; Yo mismo te ense\u00f1ar\u00e9 un poco cada vez el modo como lo har\u00e1s\u201d.
Y suced\u00eda as\u00ed: Cada ma\u00f1ana, despu\u00e9s de la Comuni\u00f3n me dec\u00eda lo que deb\u00eda hacer en el d\u00eda. Lo dir\u00e9 todo brevemente, porque despu\u00e9s de tanto tiempo es imposible poder decirlo todo. No recuerdo bien, pero me parece que la primera cosa que me dec\u00eda que era necesaria para purificar el interior de mi coraz\u00f3n, era el aniquilamiento de m\u00ed misma, esto es, la humildad. Y continuaba dici\u00e9ndome:
\u201cMira, para hacer que Yo derrame mis gracias en tu coraz\u00f3n, quiero hacerte comprender que por ti nada puedes. Yo me cuido muy bien de aquellas almas que se<\/p>

atribuyen a ellas mismas lo que hacen, queri\u00e9ndome hacer tantos hurtos de mis gracias. En cambio con aquellas que se conocen a s\u00ed mismas, Yo soy generoso en verter a torrentes mis gracias, sabiendo muy bien que nada refieren a ellas mismas, me agradecen y tienen la estima que conviene, viven con continuo temor de que si no me corresponden puedo quitarles lo que les he dado, sabiendo que no es cosa de ellas. Todo lo contrario en los corazones que apestan de soberbia, ni siquiera puedo entrar en su coraz\u00f3n, porque inflado de ellos mismos no hay lugar donde poderme poner; las miserables no toman en cuenta mis gracias y van de ca\u00edda en ca\u00edda hasta la ruina. Por eso quiero que en este d\u00eda hagas continuos actos de humildad, quiero que t\u00fa est\u00e9s como un ni\u00f1o envuelto en pa\u00f1ales, que no puede mover ni un pie para dar un paso, ni una mano para obrar, sino que todo lo espera de la madre, as\u00ed t\u00fa te estar\u00e1s junto a M\u00ed como un ni\u00f1o, rog\u00e1ndome siempre que te asista, que te ayude, confes\u00e1ndome siempre tu nada, en suma, esperando todo de M\u00ed\u201d.
Entonces buscaba hacer cuanto m\u00e1s pod\u00eda para contentarlo, me empeque\u00f1ec\u00eda, me aniquilaba, y a veces llegaba a tanto, de sentir casi deshecho mi ser, de modo que no pod\u00eda obrar, ni dar un paso, ni siquiera un respiro si \u00c9l no me sosten\u00eda. Adem\u00e1s me ve\u00eda tan mala que ten\u00eda verg\u00fcenza de dejarme ver por las personas, sabiendo que soy la m\u00e1s fea, como en realidad lo soy a\u00fan, as\u00ed que por cuanto m\u00e1s pod\u00eda las rehu\u00eda y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201c\u00a1Oh, si supieran c\u00f3mo soy mala, y si pudieran ver las gracias que el Se\u00f1or me est\u00e1 haciendo, (porque yo no dec\u00eda nada a nadie) y que yo soy siempre la misma; oh, c\u00f3mo me tendr\u00edan horror!\u201d.
Despu\u00e9s, en la ma\u00f1ana cuando iba de nuevo a comulgar, me parec\u00eda que al venir Jes\u00fas a m\u00ed hac\u00eda fiesta por el contento que sent\u00eda al verme tan aniquilada, me dec\u00eda otras cosas sobre el aniquilamiento de m\u00ed misma, pero siempre de manera diferente a la anterior, yo creo que no una, sino cientos de veces me ha hablado, y si me hubiera hablado miles de veces tendr\u00eda siempre nuevos modos para hablar sobre la misma virtud, \u00a1oh! mi Divino Maestro, cu\u00e1n sabio eres, si al menos te hubiera correspondido.
Recuerdo que una ma\u00f1ana mientras me hablaba sobre la misma virtud, me dijo que por falta de humildad hab\u00eda cometido muchos pecados, y que si yo hubiera sido humilde me habr\u00eda tenido m\u00e1s cerca a \u00c9l y no habr\u00eda hecho tanto mal; me hizo entender como era feo el pecado, la afrenta que este miserable gusano hab\u00eda hecho a Jesucristo, la ingratitud horrenda, la impiedad enorme, el da\u00f1o que le hab\u00eda venido a mi alma. Qued\u00e9 tan espantada que no sab\u00eda qu\u00e9 hacer para reparar, hac\u00eda algunas mortificaciones, ped\u00eda otras al confesor, pero pocas me eran concedidas, as\u00ed que todas me parec\u00edan sombras y no hac\u00eda otra cosa que pensar en mis pecados, pero siempre m\u00e1s estrechada a \u00c9l. Ten\u00eda tal temor de alejarme de \u00c9l y de actuar peor que antes, que yo misma no s\u00e9 explicarlo. No hac\u00eda otra cosa cuando me encontraba con \u00c9l que decirle la pena que sent\u00eda por haberlo ofendido, le ped\u00eda siempre perd\u00f3n, le agradec\u00eda porque hab\u00eda sido tan bueno conmigo, y le dec\u00eda de coraz\u00f3n: \u201cMira, \u00a1oh! Se\u00f1or el tiempo que he perdido, mientras que habr\u00eda podido amarte\u201d. Entonces no sab\u00eda decir otra cosa que el grave mal que hab\u00eda hecho; finalmente, un d\u00eda reprendi\u00e9ndome me dijo:<\/p>

Olvido de las culpas. Olvido de las culpas.<\/p>

\u201cNo quiero que pienses m\u00e1s en esto, porque cuando un alma se ha humillado, convencida de haber hecho mal y ha lavado su alma en el sacramento de la confesi\u00f3n y est\u00e1 dispuesta a morir antes que ofenderme, el pensar en ello es una afrenta a mi Misericordia, es un impedimento para estrecharla a mi Amor, porque siempre busca con su mente envolverse en el fango pasado y me impide hacerle tomar el vuelo hacia el Cielo, porque siempre con aquellas ideas se encierra en s\u00ed misma, si es que busca pensar en ellas. Y adem\u00e1s, mira, Yo no recuerdo ya nada, lo he olvidado perfectamente; \u00bfves t\u00fa alguna sombra de rencor de parte m\u00eda?\u201d
Y yo le dec\u00eda: \u201cNo, Se\u00f1or, eres tan bueno\u201d. Pero sent\u00eda romp\u00e9rseme el coraz\u00f3n de ternura.
Y \u00c9l: \u201cY bien, \u00bfquerr\u00e1s mantener delante estas cosas?\u201d<\/p>

Y yo: \u201cNo, no, no quiero\u201d.
Y \u00c9l: \u201cPensemos en amarnos y en contentarnos mutuamente\u201d.
De ah\u00ed en adelante no pens\u00e9 m\u00e1s en eso, hac\u00eda cuanto m\u00e1s pod\u00eda por contentarlo y le ped\u00eda que \u00c9l mismo me ense\u00f1ase el modo como deb\u00eda hacer para reparar el tiempo pasado. Y \u00c9l me dec\u00eda:<\/p>

Imitaci\u00f3n de su Vida. Imitaci\u00f3n de la vida de Jes\u00fas.<\/p>

\u201cEstoy pronto a hacer lo que t\u00fa quieres. Mira, la primera cosa que te dije que quer\u00eda de ti era la imitaci\u00f3n de mi Vida, as\u00ed que veamos qu\u00e9 cosa te falta\u201d.
\u201cSe\u00f1or\u201d, le dec\u00eda, \u201cme falta todo, no tengo nada\u201d.
\u201cY bien\u201d, me dec\u00eda: \u201cNo temas, poco a poco haremos todo, Yo mismo conozco cu\u00e1n d\u00e9bil eres, pero es de M\u00ed que debes tomar fuerza\u201d. (No lo recuerdo en orden, pero como pueda lo dir\u00e9) Y agregaba:<\/p>

Esp\u00edritu de rectitud.<\/p>

\u201cQuiero que seas siempre recta en tu obrar, con un ojo me debes mirar a M\u00ed y con el otro debes mirar lo que est\u00e1s haciendo; quiero que las criaturas te desaparezcan del todo. Si te vienen dadas ordenes no mires a las personas, no, sino debes pensar que Yo mismo quiero que t\u00fa hagas lo que te es ordenado, entonces con el ojo fijo en M\u00ed no juzgar\u00e1s a ninguno, no mirar\u00e1s si la cosa te es penosa o te gusta, si puedes o no puedes hacerla, cerrando los ojos a todo esto los abrir\u00e1s para mirarme s\u00f3lo a M\u00ed, me llevar\u00e1s junto a ti pensando que te estoy mirando fijamente y me dir\u00e1s: \u201cSe\u00f1or, s\u00f3lo por Ti lo hago, s\u00f3lo por Ti quiero obrar, no m\u00e1s esclava de las criaturas\u201d. As\u00ed que si caminas, si obras, si hablas, en cualquier cosa que hagas, tu \u00fanico fin debe ser de agradarme s\u00f3lo a M\u00ed. \u00a1Oh! Cu\u00e1ntos defectos evitar\u00e1s si haces as\u00ed\u201d.
Otras veces me dec\u00eda: \u201cTambi\u00e9n quiero que si las personas te mortifican, te injurian, te contradicen, la mirada tambi\u00e9n fija en M\u00ed, pensando que con mi misma boca te digo: \u201cHija, soy propiamente Yo que quiero que sufras esto, no las criaturas, aleja la mirada de ellas, sino s\u00f3lo Yo y t\u00fa siempre, todas las dem\u00e1s destr\u00fayelas. Mira, quiero hacerte bella por medio de estos sufrimientos, te quiero enriquecer con m\u00e9ritos, quiero trabajar tu alma, volverte similar a M\u00ed. T\u00fa me har\u00e1s un regalo, me agradecer\u00e1s afectuosamente, ser\u00e1s agradecida con aquellas personas que te dan ocasi\u00f3n de sufrir, recompens\u00e1ndolas con alg\u00fan beneficio. Haciendo as\u00ed caminar\u00e1s recta ante M\u00ed, ninguna cosa te dar\u00e1 m\u00e1s inquietud y gozar\u00e1s siempre paz\u201d.<\/p>

Esp\u00edritu de mortificaci\u00f3n.<\/p>

Despu\u00e9s de alg\u00fan tiempo en que trat\u00e9 de ejercitarme en estas cosas, a veces haciendo y a veces cayendo (si bien veo claro que aun me falta este esp\u00edritu de rectitud y siempre quedo m\u00e1s confundida pensando en tanta ingratitud m\u00eda), Jes\u00fas me habl\u00f3 y me hizo entender la necesidad del esp\u00edritu de mortificaci\u00f3n, (si bien me recuerdo que en todas estas cosas que me dec\u00eda, me agregaba siempre que todo deb\u00eda ser hecho por amor suyo, y que las virtudes m\u00e1s bellas, los sacrificios m\u00e1s grandes, se volv\u00edan ins\u00edpidos si no ten\u00edan principio en el amor. La caridad, me dec\u00eda, es una virtud que da vida y esplendor a todas las dem\u00e1s, de modo que sin ella todas est\u00e1n muertas y mis ojos no sienten ning\u00fan atractivo, y no tienen ninguna fuerza sobre mi coraz\u00f3n; estate pues atenta y haz que tus obras, aun las m\u00ednimas est\u00e9n investidas por la caridad, esto es, en M\u00ed, conmigo y por M\u00ed). Ahora vayamos directamente a la mortificaci\u00f3n.
\u201cQuiero\u201d, me dec\u00eda, \u201cque en todas tus cosas, hasta las necesarias, sean hechas con esp\u00edritu de sacrificio. Mira, tus obras no pueden ser reconocidas por M\u00ed como m\u00edas si no tienen la marca de la mortificaci\u00f3n. As\u00ed como la moneda no es reconocida por los pueblos si no contiene en s\u00ed misma la imagen de su rey, es m\u00e1s, es despreciada y no<\/p>

tomada en cuenta, as\u00ed es de tus obras, si no tienen el injerto con mi cruz no pueden tener ning\u00fan valor. Mira, ahora no se trata de destruir a las criaturas, sino a ti misma, de hacerte morir para vivir solamente en M\u00ed y de mi misma Vida. Es verdad que te costar\u00e1 m\u00e1s que lo que has hecho, pero ten valor, no temas, no lo har\u00e1s t\u00fa sino Yo que obrar\u00e9 en ti\u201d.
Entonces recib\u00eda otras luces sobre la aniquilaci\u00f3n de m\u00ed misma y me dec\u00eda:
\u201cT\u00fa no eres otra cosa que una sombra, que mientras quieres tomarla te huye, t\u00fa eres nada\u201d.
Yo me sent\u00eda tan aniquilada que habr\u00eda querido esconderme en los m\u00e1s profundos abismos, pero me ve\u00eda imposibilitada para hacerlo, sent\u00eda tal verg\u00fcenza que quedaba muda. Mientras estaba en este reconocimiento de mi nada, \u00c9l me dec\u00eda:
\u201cPonte junto a M\u00ed, ap\u00f3yate en mi brazo, Yo te sostendr\u00e9 con mis manos y t\u00fa recibir\u00e1s fuerza. T\u00fa est\u00e1s ciega, pero mi luz te servir\u00e1 de gu\u00eda. Mira, me pondr\u00e9 delante y t\u00fa no har\u00e1s otra cosa que mirarme para imitarme\u201d.
Despu\u00e9s me dec\u00eda: \u201cLa primera cosa que quiero que mortifiques es tu voluntad, aquel \u201cyo\u201d se debe destruir en ti, quiero que la tengas sacrificada como v\u00edctima ante M\u00ed, para hacer que de tu voluntad y de la m\u00eda se forme una sola. \u00bfNo est\u00e1s contenta?\u201d
S\u00ed Se\u00f1or, pero dame la Gracia, porque veo que por m\u00ed nada puedo. Y \u00c9l continuaba dici\u00e9ndome:
\u201cS\u00ed, Yo mismo te contradir\u00e9 en todo, y a veces por medio de las criaturas\u201d.
Y suced\u00eda as\u00ed. Por ejemplo: Si en la ma\u00f1ana me despertaba y no me levantaba enseguida, la voz interna me dec\u00eda: \u201cT\u00fa descansas, y Yo no tuve otro lecho que la cruz, pronto, pronto, no tanta satisfacci\u00f3n\u201d.
Si caminaba y mi vista se iba un poco lejos, pronto me reprend\u00eda: \u201cNo quiero, tu vista no la alejes de ti m\u00e1s all\u00e1 que la distancia de un paso a otro, para hacer que no tropieces\u201d.
Si me encontraba en el campo y ve\u00eda flores, \u00e1rboles, me dec\u00eda: \u201cYo todo lo he creado por amor tuyo, t\u00fa priva a tu vista de este contento por amor m\u00edo\u201d.
Aun en las cosas m\u00e1s inocentes y santas, como por ejemplo los ornamentos de los altares, las procesiones, me dec\u00eda: \u201cNo debes tomar otro placer que en M\u00ed solo\u201d.
Si mientras trabajaba estaba sentada, me dec\u00eda: \u201cEst\u00e1s demasiado c\u00f3moda, \u00bfno te acuerdas que mi Vida fue un continuo penar? \u00bfY t\u00fa? \u00bfY t\u00fa?\u201d.
Enseguida, para contentarlo me sentaba en la mitad de la silla y la otra mitad la dejaba vac\u00eda, y algunas veces en broma le dec\u00eda: \u201cMira, oh Se\u00f1or, la mitad de la silla est\u00e1 vac\u00eda, ven a sentarte junto a m\u00ed\u201d. Alguna vez me parec\u00eda que me contentaba y sent\u00eda tanto gusto que yo misma no s\u00e9 decirlo. Algunas veces que estaba trabajando con lentitud y desganada me dec\u00eda: \u201cPronto, ap\u00farate, que el tiempo que ganar\u00e1s apur\u00e1ndote vendr\u00e1s a pasarlo junto Conmigo en la oraci\u00f3n\u201d.
A veces \u00c9l mismo me indicaba cu\u00e1nto trabajo deb\u00eda hacer. Yo le ped\u00eda que viniera a ayudarme. \u201cS\u00ed, s\u00ed,\u201d me respond\u00eda, \u201clo haremos juntos a fin de que despu\u00e9s que hayas terminado quedemos m\u00e1s libres\u201d. Y suced\u00eda que en una hora o dos hac\u00eda lo que deb\u00eda hacer en todo el d\u00eda, despu\u00e9s me iba a hacer oraci\u00f3n y me daba tantas luces y me dec\u00eda tantas cosas, que el querer decirlas ser\u00eda demasiado largo. Recuerdo que mientras estaba sola trabajando, ve\u00eda que no alcanzaba el hilo para completar aquel trabajo y que tendr\u00eda necesidad de ir con la familia para buscarlo, entonces me dirig\u00eda a \u00c9l y le dec\u00eda: \u201cEn qu\u00e9 aprovecha amado m\u00edo el haberme ayudado, pues ahora veo que tengo necesidad de ir a la familia, y puedo encontrar personas y me impedir\u00e1n venir de nuevo, y entonces nuestra conversaci\u00f3n terminar\u00e1\u201d. \u201cQu\u00e9, qu\u00e9,\u201d me dec\u00eda, \u201c\u00bfy t\u00fa tienes fe?\u201d \u201cS\u00ed\u201d. \u201cPues no temas, te har\u00e9 terminar todo\u201d. Y as\u00ed suced\u00eda, y luego me pon\u00eda a rezar.
Si llegaba la hora de la comida y com\u00eda alguna cosa agradable, s\u00fabito me reprend\u00eda internamente diciendo: \u201c\u00bfTal vez te has olvidado que Yo no tuve otro gusto que sufrir por amor tuyo, y que t\u00fa no debes tener otro gusto que el mortificarte por amor m\u00edo? D\u00e9jalo y come lo que no te agrada\u201d. Y yo enseguida lo tomaba y lo llevaba a la persona que ayudaba en el servicio, o bien dec\u00eda que ya no quer\u00eda, y muchas veces me la pasaba casi<\/p>

en ayunas, pero cuando iba a la oraci\u00f3n recib\u00eda tanta fuerza y sent\u00eda tal saciedad, que sent\u00eda n\u00e1usea de todo lo dem\u00e1s.
Otras veces para contradecirme, si no ten\u00eda ganas de comer, me dec\u00eda: \u201cQuiero que comas por amor m\u00edo, y mientras el alimento se une al cuerpo, p\u00eddeme que mi Amor se una con tu alma y quedar\u00e1n santificadas todas las cosas\u201d.
En una palabra, sin ir m\u00e1s lejos, aun en las cosas m\u00e1s m\u00ednimas trataba de hacer morir mi voluntad, para hacer que viviera s\u00f3lo para \u00c9l. Permit\u00eda que hasta el confesor me contradijera, como por ejemplo: Sent\u00eda un gran deseo de recibir la comuni\u00f3n, todo el d\u00eda y la noche no hac\u00eda otra cosa que prepararme, mis ojos no se pod\u00edan cerrar al sue\u00f1o por los continuos latidos del coraz\u00f3n y le dec\u00eda: \u201cSe\u00f1or, apres\u00farate porque no puedo estar sin Ti, acelera las horas, haz que surja pronto el sol porque yo no puedo m\u00e1s, mi coraz\u00f3n desfallece\u201d. \u00c9l mismo me hac\u00eda ciertas invitaciones amorosas con las que me sent\u00eda despedazar el coraz\u00f3n; me dec\u00eda: \u201cMira, Yo estoy solo, no sientas pena de que no puedes dormir, se trata de hacer compa\u00f1\u00eda a tu Dios, a tu Esposo, a tu Todo, que es continuamente ofendido, \u00a1ah! no me niegues este consuelo, que despu\u00e9s en tus aflicciones Yo no te dejar\u00e9\u201d. Mientras estaba con estas disposiciones, por la ma\u00f1ana iba con el confesor y sin saber por qu\u00e9, la primera cosa que me dec\u00eda era: \u201cNo quiero que recibas la Comuni\u00f3n\u201d. Digo la verdad, me resultaba tan amargo que a veces no hac\u00eda otra cosa que llorar, al confesor no me atrev\u00eda a decirle nada, porque as\u00ed quer\u00eda Jes\u00fas que hiciera, de otra manera me reprend\u00eda; pero yo iba con \u00c9l y le dec\u00eda mi pena: \u201cAh Bien m\u00edo, \u00bfpara esto la vigilia que hemos hecho esta noche, que despu\u00e9s de tanto esperar y desear, deb\u00eda quedar privada de Ti? S\u00e9 bien que debo obedecer, pero dime, \u00bfpuedo estar sin Ti? \u00bfQui\u00e9n me dar\u00e1 la fuerza? Y adem\u00e1s, \u00bfc\u00f3mo tendr\u00e9 el valor de irme de esta iglesia sin llevarte conmigo? Yo no s\u00e9 qu\u00e9 hacer, pero T\u00fa puedes remediar a todo\u201d. Mientras as\u00ed me desahogaba, sent\u00eda venir un fuego junto a m\u00ed, entrar una llama en el coraz\u00f3n y lo sent\u00eda dentro de m\u00ed, y enseguida me dec\u00eda: \u201cC\u00e1lmate, c\u00e1lmate, heme aqu\u00ed, estoy ya en tu coraz\u00f3n, \u00bfde qu\u00e9 temes ahora? No te aflijas m\u00e1s, Yo mismo te quiero enjugar las l\u00e1grimas, tienes raz\u00f3n, t\u00fa no pod\u00edas estar sin M\u00ed, \u00bfno es verdad?\u201d.
Yo entonces quedaba tan aniquilada en m\u00ed misma por esto, y le dec\u00eda que si yo fuera buena, \u00c9l no lo habr\u00eda dispuesto as\u00ed, y le ped\u00eda que no me dejara m\u00e1s, que sin \u00c9l no quer\u00eda estar.
Despu\u00e9s de estas cosas, un d\u00eda, despu\u00e9s de la Comuni\u00f3n lo sent\u00eda en m\u00ed todo amor, y que me amaba tanto, que yo misma quedaba maravillada, porque me ve\u00eda tan mala y sin corresponder, y dec\u00eda dentro de m\u00ed: \u201cAl menos fuera buena y le correspondiera, tengo temor de que me deje (este temor de que me deje lo he tenido siempre y a\u00fan lo tengo, y a veces es tanta la pena que siento, que creo que la pena de la muerte ser\u00eda menor, y si \u00c9l mismo no viene a calmarme no s\u00e9 darme paz) y en cambio quiere estrecharse m\u00e1s \u00edntimamente a m\u00ed\u201d. Y mientras as\u00ed me lo sent\u00eda dentro de m\u00ed, con voz interna me dijo:<\/p>

Meditaci\u00f3n de la Pasi\u00f3n de Nuestro Se\u00f1or.<\/p>

\u201cAmada m\u00eda, las cosas pasadas no han sido m\u00e1s que un preparativo, ahora quiero venir a los hechos, y para disponer tu coraz\u00f3n para hacer lo que quiero de ti, esto es, la imitaci\u00f3n de mi Vida, quiero que te internes en el mar inmenso de mi Pasi\u00f3n, y cuando t\u00fa hayas comprendido bien la acerbidad de mis penas, el amor con el que las sufr\u00ed, qui\u00e9n soy Yo que tanto sufr\u00ed, y qui\u00e9n eres t\u00fa vil\u00edsima criatura, ah, tu coraz\u00f3n no osar\u00e1 oponerse a los golpes, a la cruz, que Yo s\u00f3lo por tu bien le tengo preparada. M\u00e1s bien al s\u00f3lo pensar que Yo, tu maestro, he sufrido tanto, tus penas te parecer\u00e1n sombras comparadas con las m\u00edas, el sufrir te ser\u00e1 dulce y llegar\u00e1s a no poder estar sin sufrimientos\u201d.
Mi naturaleza temblaba al solo pensar en los sufrimientos, le ped\u00eda que \u00c9l mismo me diera la fuerza, porque sin \u00c9l, me habr\u00eda servido de sus mismos dones para ofender al donador. Entonces me puse toda a meditar la Pasi\u00f3n, y esto hizo tanto bien a mi alma, que<\/p>

creo que todo el bien me ha venido de esta fuente. Ve\u00eda la Pasi\u00f3n de Jesucristo como un mar inmenso de luz, que con sus innumerables rayos me her\u00edan toda, esto es, rayos de paciencia, de humildad, de obediencia y de tantas otras virtudes; me ve\u00eda toda rodeada por esta luz, y quedaba aniquilada al verme tan desemejante de \u00c9l. Aquellos rayos que me inundaban eran para m\u00ed otros tantos reproches que me dec\u00edan:
\u201cUn Dios paciente, \u00bfy t\u00fa? Un Dios humilde y sometido aun a sus mismos enemigos, \u00bfy t\u00fa? Un Dios que sufre tanto por amor tuyo, y tus sufrimientos por amor suyo,
\u00bfd\u00f3nde est\u00e1n?\u201d
A veces \u00c9l mismo me narraba las penas sufridas por \u00c9l, y quedaba tan conmovida que lloraba amargamente. Un d\u00eda, mientras trabajaba, estaba considerando las penas acerb\u00edsimas que sufri\u00f3 mi buen Jes\u00fas, mi coraz\u00f3n me lo sent\u00eda tan oprimido por la pena, que me faltaba la respiraci\u00f3n; temiendo que me sucediera algo quise distraerme asom\u00e1ndome al balc\u00f3n, vi hacia la calle, pero, \u00bfqu\u00e9 veo? Veo la calle llena de gente, y en medio a mi amante Jes\u00fas con la cruz sobre la espalda; quien lo empujaba por un lado y quien por el otro, todo agitado, con el rostro chorreando sangre, que levantaba los ojos hacia m\u00ed en actitud de pedirme ayuda. \u00bfQui\u00e9n podr\u00e1 decir el dolor que sent\u00ed, la impresi\u00f3n que hizo sobre mi alma una escena tan lastimera? R\u00e1pidamente entr\u00e9 en mi habitaci\u00f3n, yo misma no sab\u00eda d\u00f3nde me encontraba, el coraz\u00f3n me lo sent\u00eda despedazar por el dolor, gritaba y llorando le dec\u00eda: \u201c\u00a1Jes\u00fas m\u00edo, si al menos te pudiera ayudar, te pudiese liberar de esos lobos tan enfurecidos! \u00a1Ay! al menos quisiera sufrir esas penas en lugar tuyo para dar alivio a mi dolor. Ah, mi Bien, dame el sufrir, porque no es justo que T\u00fa sufras tanto y yo, pecadora, est\u00e9 sin sufrir\u201d.<\/p>

Deseo de sufrir.<\/p>

Desde entonces, recuerdo que se encendi\u00f3 en m\u00ed tanto deseo de sufrir que no se ha apagado hasta ahora. Recuerdo tambi\u00e9n que despu\u00e9s de la Comuni\u00f3n le ped\u00eda ardientemente que me concediera el sufrir, y \u00c9l, a veces para contentarme me parec\u00eda que tomaba las espinas de su corona y las clavaba en mi coraz\u00f3n; otras veces sent\u00eda que tomaba mi coraz\u00f3n entre sus manos y lo estrechaba tan fuerte, que por el dolor sent\u00eda que perd\u00eda los sentidos. Cuando advert\u00eda que las personas se podr\u00edan dar cuenta de algo, y a \u00c9l dispuesto a darme estas penas, pronto le dec\u00eda: \u201cSe\u00f1or, \u00bfqu\u00e9 haces? Te pido que me des el sufrir, pero que nadie se d\u00e9 cuenta\u201d. Durante alg\u00fan tiempo me content\u00f3, pero mis pecados me hicieron indigna de sufrir ocultamente, sin que nadie se diera cuenta.
Recuerdo que muchas veces despu\u00e9s de la Comuni\u00f3n me dec\u00eda: \u201cNo podr\u00e1s verdaderamente asemejarte a M\u00ed sino por medio de los sufrimientos. Hasta ahora he estado junto a ti, ahora quiero dejarte sola un poco, sin hacerme sentir. Mira, hasta ahora te he llevado de la mano, ense\u00f1\u00e1ndote y corrigi\u00e9ndote en todo, y t\u00fa no has hecho otra cosa que seguirme. Ahora quiero que hagas por ti misma, pero m\u00e1s atenta que antes, pensando que te estoy mirando fijamente, pero sin hacerme sentir, y que cuando vuelva a hacerme sentir vendr\u00e9,o para premiarte si me has sido fiel, o para castigarte si has sido ingrata\u201d.
Quedaba tan espantada y abatida por esta noticia, que le dec\u00eda: \u201cSe\u00f1or, mi todo y mi vida, \u00bfc\u00f3mo podr\u00e9 subsistir sin Ti, qui\u00e9n me dar\u00e1 la fuerza? C\u00f3mo, despu\u00e9s que me has hecho dejar todo, de modo que siento como si nadie existiera para m\u00ed, me quieres dejar sola y abandonada \u00bfQu\u00e9, te has tal vez olvidado de cu\u00e1n mala soy, y que sin Ti nada puedo?\u201d Y por esta recriminaci\u00f3n, tomando un aspecto m\u00e1s serio, agregaba:
\u201cEs que te quiero hacer comprender bien qui\u00e9n eres t\u00fa. Mira, lo hago por tu bien, no te entristezcas, quiero preparar tu coraz\u00f3n a recibir las gracias que he dise\u00f1ado sobre ti. Hasta ahora te he asistido sensiblemente, ahora ser\u00e1 menos sensible, te har\u00e9 tocar con la mano tu nada, te cimentar\u00e9 bien en la profunda humildad para poder edificar sobre ti muros alt\u00edsimos, as\u00ed que en vez de afligirte, deber\u00edas alegrarte y agradecerme, pues cuanto m\u00e1s pronto te haga pasar el mar tempestuoso, tanto m\u00e1s pronto llegar\u00e1s a puerto seguro, a<\/p>

cuantas m\u00e1s duras pruebas te sujetar\u00e9, tantas gracias m\u00e1s grandes te dar\u00e9. As\u00ed que, \u00e1nimo, \u00e1nimo, y despu\u00e9s pronto vendr\u00e9\u201d.
Y al decirme esto me parec\u00eda que me bendec\u00eda y se fue. \u00bfQui\u00e9n podr\u00e1 decir la pena que sent\u00eda, el vac\u00edo que dejaba en mi interior, las amargas l\u00e1grimas que derram\u00e9? Sin embargo me resign\u00e9 a su Santa Voluntad, parec\u00eda que de lejos le besaba la mano que me hab\u00eda bendecido dici\u00e9ndole: \u201cAdi\u00f3s, oh Esposo Santo, adi\u00f3s\u201d. Ve\u00eda que todo para m\u00ed hab\u00eda terminado, ya que s\u00f3lo lo ten\u00eda a \u00c9l, y falt\u00e1ndome \u00c9l, no me quedaba ning\u00fan otro consuelo, sino que todo se convert\u00eda en amargu\u00edsimas penas. M\u00e1s bien las mismas criaturas me recrudec\u00edan la pena, de modo que todas las cosas que ve\u00eda, parec\u00eda que me dec\u00edan: \u201cMira, somos obras de tu Amado, y \u00c9l, \u00bfd\u00f3nde est\u00e1?\u201d Si miraba agua, fuego, flores, hasta las mismas piedras, enseguida el pensamiento me dec\u00eda: \u201cAh, estas son obras de tu Esposo. Ellas tienen el bien de verlo y t\u00fa no lo ves\u201d. \u00a1Ah! obras de mi Se\u00f1or, denme noticias, d\u00edganme, \u00bfd\u00f3nde se encuentra? Me dijo que pronto volver\u00eda, pero qui\u00e9n sabe cuando\u201d.
A veces llegaba a tan amarga desolaci\u00f3n que me sent\u00eda faltar la respiraci\u00f3n, me sent\u00eda helar toda, y sent\u00eda un escalofr\u00edo por toda mi persona. A veces se daba cuenta la familia y lo atribu\u00edan a alg\u00fan mal f\u00edsico y quer\u00edan ponerme en tratamiento, llamar a m\u00e9dicos; a veces insist\u00edan tanto que lo lograban, pero yo, sin embargo, hac\u00eda cuanto m\u00e1s pod\u00eda para quedarme sola, as\u00ed que pocas veces lo advert\u00edan. Recordaba tambi\u00e9n todas las gracias, las palabras, las correcciones, las reprensiones, ve\u00eda claramente que todo lo obrado hasta ah\u00ed, todo, todo hab\u00eda sido obra de su gracia, y que de m\u00ed no quedaba m\u00e1s que la pura nada y la inclinaci\u00f3n al mal; tocaba con la mano que sin \u00c9l no sent\u00eda m\u00e1s el amor tan sensible, aquellas luces tan claras en la meditaci\u00f3n, de modo que permanec\u00eda hasta dos o tres horas, hac\u00eda cuanto m\u00e1s pod\u00eda por hacer lo que hac\u00eda cuando lo sent\u00eda, porque o\u00eda repetir aquellas palabras: \u201cSi me eres fiel vendr\u00e9 para premiarte, si ingrata para castigarte\u201d.
As\u00ed pasaba a veces dos d\u00edas, a veces cuatro, m\u00e1s o menos como a \u00c9l le agradaba, mi \u00fanico consuelo era recibirlo en el Sacramento… Ah, s\u00ed, ciertamente, ah\u00ed lo encontraba, no pod\u00eda dudar, y recuerdo que pocas veces no se hac\u00eda o\u00edr, porque tanto le ped\u00eda y volv\u00eda a pedir y lo importunaba, que me contentaba, pero no amoroso y amable, sino severo.
Despu\u00e9s que pasaban aquellos d\u00edas en aquel estado descrito arriba, especialmente si le hab\u00eda sido fiel, me lo sent\u00eda regresar dentro de m\u00ed, me hablaba m\u00e1s claramente, y como en los d\u00edas pasados no hab\u00eda podido concebir dentro de m\u00ed ni una palabra, ni o\u00edr nada, entonces entend\u00ed que no era mi fantas\u00eda, como muchas veces lo pensaba antes, tanto que de lo dicho hasta aqu\u00ed no dec\u00eda nada ni al confesor ni a ninguna otra alma viviente, sin embargo hac\u00eda cuanto m\u00e1s pod\u00eda para corresponderle, porque de otra manera me hac\u00eda tanta guerra que no ten\u00eda paz. \u00a1Ah Se\u00f1or, has sido tan bueno conmigo, y yo tan mala a\u00fan!<\/p>

Modo de triunfar en las pruebas.<\/p>

Siguiendo con lo que hab\u00eda comenzado, me lo sent\u00eda dentro de m\u00ed, lo abrazaba, me lo estrechaba, le dec\u00eda: \u201cAmado Bien, mira cu\u00e1n amarga me ha resultado nuestra separaci\u00f3n\u201d. Y \u00c9l me dec\u00eda:
\u201cEs nada lo que has pasado, prep\u00e1rate a pruebas m\u00e1s duras; por esto he venido, para disponer tu coraz\u00f3n y fortalecerlo. Ahora me dir\u00e1s todo lo que has pasado, tus dudas y temores, todas tus dificultades para poderte ense\u00f1ar el modo de como comportarte en mi ausencia\u201d.
Entonces le hac\u00eda la narraci\u00f3n de mis penas dici\u00e9ndole: \u201cSe\u00f1or, mira, sin Ti no he podido hacer nada bien, la meditaci\u00f3n la he hecho toda distra\u00edda, fea, tanto que no ten\u00eda \u00e1nimo de ofrec\u00e9rtela. En la comuni\u00f3n no he podido estar las horas enteras como cuando te sent\u00eda, me ve\u00eda sola, no ten\u00eda con quien entenderme, me sent\u00eda toda vac\u00eda, la pena de tu ausencia me hac\u00eda probar agon\u00edas mortales, mi naturaleza quer\u00eda despacharse pronto para huir de esa pena, mucho m\u00e1s que me parec\u00eda que no hac\u00eda otra cosa que perder el tiempo,<\/p>

y el temor de que al regresar T\u00fa me castigaras por no haber sido fiel, entonces no sab\u00eda qu\u00e9 hacer. Adem\u00e1s, la pena de que T\u00fa eres continuamente ofendido, y que yo no sabiendo cuando, como antes me ense\u00f1abas, hacer esos actos de reparaci\u00f3n, esas visitas al Sant\u00edsimo Sacramento por las ofensas que T\u00fa recibes. Entonces dime, \u00bfc\u00f3mo debo hacer?\u201d Y \u00c9l, instruy\u00e9ndome benignamente me dec\u00eda:
1\u00ba.- \u201cHas hecho mal al estarte tan turbada, \u00bfno sabes t\u00fa que Yo soy Esp\u00edritu de paz?, y la primera cosa que te recomiendo es no disturbar la paz del coraz\u00f3n; cuando en la oraci\u00f3n no puedes recogerte, no quiero que pienses en esto o aquello, c\u00f3mo es o c\u00f3mo no es, haciendo as\u00ed t\u00fa misma llamas a la distracci\u00f3n. M\u00e1s bien, cuando te encuentres en ese estado, la primera cosa es que te humilles, confes\u00e1ndote merecedora de esas penas, poni\u00e9ndote como un humilde corderillo en manos del verdugo, que mientras lo mata le lame las manos; as\u00ed t\u00fa, mientras te ves golpeada, abatida, sola, te resignar\u00e1s a mis santas disposiciones, me agradecer\u00e1s de todo coraz\u00f3n, besar\u00e1s la mano que te golpea, reconoci\u00e9ndote indigna de esas penas, despu\u00e9s me ofrecer\u00e1s aquellas amarguras, angustias y tedios, pidi\u00e9ndome que los acepte como un sacrificio de alabanza, de satisfacci\u00f3n por tus culpas, de reparaci\u00f3n por las ofensas que me hacen. Haciendo as\u00ed, tu oraci\u00f3n subir\u00e1 ante mi trono como incienso oloros\u00edsimo, herir\u00e1 mi coraz\u00f3n y atraer\u00e1 sobre ti nuevas gracias y nuevos carismas; el demonio vi\u00e9ndote humilde y resignada, toda abismada en tu nada, no tendr\u00e1 fuerza de acercarse. He aqu\u00ed que donde t\u00fa cre\u00edas perder, har\u00e1s grandes adquisiciones.
2\u00ba.- Respecto a la Comuni\u00f3n no quiero que te aflijas de que no sabes estar, debes saber que es una sombra de las penas que sufr\u00ed en el Getseman\u00ed, \u00bfqu\u00e9 ser\u00e1 cuando te haga part\u00edcipe de los flagelos, de las espinas y de los clavos? El pensamiento de las penas mayores te har\u00e1 sufrir con m\u00e1s \u00e1nimo las penas menores, por tanto, cuando en la Comuni\u00f3n te encuentres sola, agonizante, piensa que te quiero un poco en mi compa\u00f1\u00eda en la agon\u00eda del huerto. Por tanto ponte junto a M\u00ed y haz una comparaci\u00f3n entre tus penas y las m\u00edas, mira, t\u00fa sola y privada de M\u00ed, y Yo tambi\u00e9n solo, abandonado por mis m\u00e1s fieles amigos que est\u00e1n adormilados, dejado solo hasta por mi Divino Padre, y adem\u00e1s en medio de penas acerb\u00edsimas, rodeado de serpientes, de v\u00edboras y de perros enfurecidos, los cuales eran los pecados de los hombres, y donde estaban tambi\u00e9n los tuyos, que hac\u00edan su parte, que me parec\u00eda que me quer\u00edan devorar vivo, mi coraz\u00f3n sinti\u00f3 tanta opresi\u00f3n que me lo sent\u00ed como si estuviera bajo una prensa, tanto que sud\u00e9 viva sangre. Dime, t\u00fa
\u00bfcu\u00e1ndo has llegado a sufrir tanto? Entonces, cuando te encuentres privada de M\u00ed, afligida, vac\u00eda de todo consuelo, llena de tristezas, de afanes, de penas, ven junto a M\u00ed, l\u00edmpiame esa sangre, ofr\u00e9ceme esas penas como alivio de mi amargu\u00edsima agon\u00eda. Haciendo as\u00ed encontrar\u00e1s el modo de entretenerte Conmigo despu\u00e9s de la Comuni\u00f3n; no que no sufras, porque la pena m\u00e1s amarga que puedo dar a mis almas queridas es el privarlas de M\u00ed, pero t\u00fa, pensando que con tu sufrir me das consuelo, estar\u00e1s contenta.
3\u00ba.- En cuanto a las visitas y actos de reparaci\u00f3n, t\u00fa debes saber que todo lo que hice en el curso de los treinta y tres a\u00f1os, desde que nac\u00ed hasta que mor\u00ed, lo contin\u00fao en el sacramento del altar, por eso quiero que me visites treinta y tres veces al d\u00eda, honrando todos mis a\u00f1os y uni\u00e9ndote Conmigo en el Sacramento, con mis mismas intenciones, esto es, de reparaci\u00f3n, de adoraci\u00f3n. Esto lo har\u00e1s en todos los momentos del d\u00eda: El primer pensamiento de la ma\u00f1ana de inmediato vuele ante el sagrario donde estoy por amor tuyo, y me visites, el \u00faltimo pensamiento de la tarde, mientras duermes por la noche, antes y despu\u00e9s de comer, al principio de cada acci\u00f3n tuya, caminando, trabajando\u201d.
Mientras as\u00ed me dec\u00eda, me sent\u00eda toda confundida, y no sabiendo si podr\u00eda lograr hacerlo le dije: \u201cSe\u00f1or, te pido que est\u00e9s junto a m\u00ed hasta que tenga la costumbre de hacerlo, porque conozco que Contigo todo puedo, pero sin Ti, \u00bfqu\u00e9 puedo hacer yo, miserable?\u201d Y \u00c9l benignamente agregaba:
\u201cS\u00ed, s\u00ed, te contentar\u00e9, \u00bfcu\u00e1ndo te he faltado? Quiero tu buena voluntad, y cualquier ayuda que quieras te la dar\u00e9\u201d.
Y as\u00ed lo hac\u00eda. Despu\u00e9s de que hubo pasado alg\u00fan tiempo, a veces con \u00c9l, a veces privada de \u00c9l, un d\u00eda, despu\u00e9s de la Comuni\u00f3n me sent\u00ed m\u00e1s \u00edntimamente unida a<\/p>

\u00c9l, me hac\u00eda varias preguntas, como por ejemplo: Si lo quer\u00eda, si estaba dispuesta a hacer lo que \u00c9l quer\u00eda, aun el sacrificio de la vida por amor suyo; y me dec\u00eda:
\u201cY t\u00fa dime qu\u00e9 quieres, si t\u00fa est\u00e1s pronta a hacer lo que quiero, tambi\u00e9n Yo har\u00e9 lo que quieras t\u00fa\u201d.<\/p>

La quiere purificar de todo m\u00ednimo defecto. Modo como la purifica del todo.<\/p>

Yo me sent\u00eda toda confundida, no comprend\u00eda su modo de obrar, pero con el tiempo he entendido que ese modo de obrar lo usa cuando quiere disponer al alma a nuevas y m\u00e1s pesadas cruces, y la sabe atraer tanto a \u00c9l con esas estratagemas, que el alma no se atreve a oponerse a lo que \u00c9l quiere. Entonces le dec\u00eda: \u201cS\u00ed, te amo, pero dime T\u00fa mismo, \u00bfpuedo encontrar objeto m\u00e1s bello, m\u00e1s santo, m\u00e1s amable que T\u00fa? Adem\u00e1s,
\u00bfpor qu\u00e9 me preguntas si estoy dispuesta a hacer lo que quieres, si desde hace tanto tiempo te entregu\u00e9 mi voluntad y te ped\u00ed que no evitaras ni aun el hacerme pedazos con tal que te pudiera dar gusto? Yo me abandono en Ti. Oh Esposo Santo, obra libremente, haz de m\u00ed lo que quieras, dame tu Gracia, pues por m\u00ed nada soy y nada puedo\u201d. Y \u00c9l me dec\u00eda:
\u201c\u00bfVerdaderamente est\u00e1s dispuesta a todo lo que quiero?\u201d.
Yo entonces me sent\u00eda m\u00e1s confundida y anonadada, y dec\u00eda: \u201cS\u00ed, estoy dispuesta\u201d. Pero casi temblando, y \u00c9l compadeci\u00e9ndome segu\u00eda diciendo: \u201cNo temas, ser\u00e9 tu fuerza, no sufrir\u00e1s t\u00fa, sino ser\u00e9 Yo quien sufrir\u00e1 y combatir\u00e1 en ti. Mira, quiero purificar tu alma de todo m\u00ednimo defecto que pudiera impedir mi Amor en ti, quiero probar tu fidelidad,
\u00bfpero c\u00f3mo puedo ver si esto es verdad, si no es poni\u00e9ndote en medio de la batalla? Debes saber que quiero ponerte en medio de los demonios, les dar\u00e9 libertad de atormentarte y de tentarte a fin de que cuando hayas combatido los vicios con las virtudes opuestas, te encontrar\u00e1s ya en posesi\u00f3n de esas mismas virtudes que cre\u00edas perder, y despu\u00e9s, tu alma purificada, embellecida, enriquecida, ser\u00e1 como un rey que regresa vencedor de una feroc\u00edsima guerra, que mientras cre\u00eda perder lo que ten\u00eda, vuelve en cambio m\u00e1s glorioso y lleno de inmensas riquezas. Y entonces vendr\u00e9 Yo, formar\u00e9 en ti mi morada, y estaremos siempre juntos. Es verdad que ser\u00e1 doloroso tu estado, los demonios no te dar\u00e1n paz, ni de d\u00eda ni de noche, estar\u00e1n siempre en acto de hacerte feroc\u00edsima guerra, pero t\u00fa ten siempre en la mira lo que quiero hacer de ti, esto es, hacerte semejante a M\u00ed, y que no podr\u00e1s llegar a esto sino por medio de muchas y grandes tribulaciones, y as\u00ed tendr\u00e1s m\u00e1s \u00e1nimo para soportar las penas\u201d.
\u00bfQui\u00e9n puede decir c\u00f3mo qued\u00e9 asustada ante tal anuncio? Me sent\u00ed helar la sangre, erizar los cabellos y mi imaginaci\u00f3n qued\u00f3 llena de negros espectros que parec\u00eda que me quer\u00edan devorar viva. Me parec\u00eda que el Se\u00f1or, antes de ponerme en este estado doloroso, daba libertad a todo lo que deb\u00eda sufrir, y me ve\u00eda rodeada por todo eso, entonces me dirig\u00ed a \u00c9l y le dije: \u201cSe\u00f1or, \u00a1ten piedad de m\u00ed! Ah, no me dejes sola y abandonada, veo que es tanta la rabia de los demonios, que no dejar\u00e1n de m\u00ed ni siquiera el polvo, \u00bfc\u00f3mo podr\u00e9 resistirles? Para Ti es bien conocida mi miseria y cu\u00e1n mala soy, por eso dame nueva gracia para no ofenderte. Se\u00f1or m\u00edo, la pena que m\u00e1s desgarra mi alma, es ver que tambi\u00e9n T\u00fa debes dejarme. Ah, \u00bfa qui\u00e9n podr\u00e9 decir alguna palabra, qui\u00e9n me debe ense\u00f1ar? Pero sea hecha siempre tu Voluntad, bendigo tu Santo Querer\u201d. Y \u00c9l benignamente continu\u00f3 dici\u00e9ndome:
\u201cNo te aflijas tanto, debes saber que jam\u00e1s permitir\u00e9 que te tienten m\u00e1s all\u00e1 de tus fuerzas, si esto lo permito es para tu bien, jam\u00e1s pongo a las almas en la batalla para hacer que perezcan, primero mido sus fuerzas, les doy mi gracia y despu\u00e9s las introduzco, y si alguna alma se precipita, es porque no se mantiene unida a M\u00ed con la oraci\u00f3n, no sintiendo m\u00e1s la sensibilidad de mi Amor van mendigando amor de las criaturas, mientras que s\u00f3lo Yo puedo saciar el coraz\u00f3n humano, no se dejan guiar por el camino seguro de la obediencia, creyendo m\u00e1s en el juicio propio que en quien las gu\u00eda en mi lugar, entonces,
\u00bfqu\u00e9 maravilla si se precipitan? Por eso lo que te recomiendo es la oraci\u00f3n, aunque debieras sufrir penas de muerte, jam\u00e1s debes descuidar lo que acostumbras hacer, es<\/p>

m\u00e1s, cuanto m\u00e1s te veas en el precipicio, tanto m\u00e1s invocar\u00e1s la ayuda de quien puede liberarte. Adem\u00e1s, quiero que te pongas ciegamente en las manos del confesor, sin examinar lo que te viene dicho, t\u00fa estar\u00e1s circundada de tinieblas y ser\u00e1s como uno que no tiene ojos y que necesita de una mano que lo gu\u00ede, el ojo para ti ser\u00e1 la voz del confesor que como luz te iluminar\u00e1 las tinieblas, la mano ser\u00e1 la obediencia que te ser\u00e1 gu\u00eda y sost\u00e9n para hacerte llegar a puerto seguro. La \u00faltima cosa que te recomiendo es el valor, quiero que con intrepidez entres en la batalla, la cosa que m\u00e1s hace temer a un ej\u00e9rcito enemigo es ver el coraje, la fortaleza, el modo con el cual desaf\u00edan los m\u00e1s peligrosos combates, sin temer nada. As\u00ed son los demonios, nada temen m\u00e1s que a un alma valerosa, toda apoyada en M\u00ed, que con \u00e1nimo fuerte va en medio a ellos no para ser herida, sino con la resoluci\u00f3n de herirlos y exterminarlos; los demonios quedan espantados, aterrados y quisieran huir, pero no pueden, porque atados por mi Voluntad, est\u00e1n obligados a estarse para su mayor tormento. As\u00ed que no temas de ellos, que nada pueden hacerte sin mi Querer. Y adem\u00e1s, cuando te vea que no puedes resistir m\u00e1s y est\u00e9s a punto de desfallecer, si me eres fiel inmediatamente vendr\u00e9 y pondr\u00e9 a todos en fuga y te dar\u00e9 gracia y fortaleza. \u00a1\u00c1nimo, \u00e1nimo!\u201d.<\/p>

Pelea con el demonio.<\/p>

Ahora, \u00bfqui\u00e9n puede decir el cambio que sucedi\u00f3 en mi interior? Todo era horror para m\u00ed, aquel amor que antes sent\u00eda en m\u00ed, ahora lo ve\u00eda convertido en odio atroz, qu\u00e9 pena el no poderlo amar m\u00e1s. Me desgarraba el alma el pensar en aquel Se\u00f1or que hab\u00eda sido tan bueno conmigo, y ahora verme obligada a aborrecerlo, a blasfemarlo como si fuese el m\u00e1s cruel enemigo, el no poderlo mirar ni siquiera en sus im\u00e1genes, porque al mirarlas, al tener rosarios entre las manos, al besarlos, me ven\u00edan tales \u00edmpetus de odio, y tanta fuerza en contra, que hacerlo y reducirlos a pedazos era lo mismo, y a veces hac\u00eda tanta resistencia, que mi naturaleza temblaba de pies a cabeza. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 pena amargu\u00edsima!\u201d Yo creo que si en el infierno, no hubiera otras penas, la sola pena de no poder amar a Dios formar\u00eda el infierno m\u00e1s horrible. Muchas veces el demonio me pon\u00eda delante las gracias que el Se\u00f1or me hab\u00eda hecho, ahora como un trabajo de mi fantas\u00eda y por eso poder llevar una vida m\u00e1s libre, m\u00e1s c\u00f3moda; y ahora como verdaderas, y me dec\u00edan: \u201c\u00bfEsto es lo bien que te quer\u00eda? Esta es la recompensa, que te ha dejado en nuestras manos, eres nuestra, eres nuestra, para ti todo ha terminado, no hay m\u00e1s que esperar\u201d. Y en mi interior me sent\u00eda poner tales \u00edmpetus de aversi\u00f3n contra el Se\u00f1or y de desesperaci\u00f3n, que algunas veces teniendo alguna imagen entre las manos, era tanta la fuerza del desprecio que las romp\u00eda, pero mientras esto hac\u00eda, lloraba y las besaba, pero no s\u00e9 decir como era obligada a hacerlo. \u00bfQui\u00e9n puede decir el desgarro de mi alma? Los demonios hac\u00edan fiesta y re\u00edan, unos hac\u00edan ruido desde un lugar, otros lo hac\u00edan desde otro, unos hac\u00edan estr\u00e9pitos, otros me ensordec\u00edan con gritos diciendo: \u201cMira como eres nuestra, no nos queda otra cosa m\u00e1s que llevarte al infierno, alma y cuerpo, ver\u00e1s que lo haremos\u201d. A veces me sent\u00eda jalar, ahora los vestidos, ahora la silla donde estaba arrodillada y tanto la mov\u00edan y hac\u00edan ruido que no pod\u00eda rezar, a veces era tanto el temor, que creyendo librarme me iba a acostar en la cama, (porque estos esc\u00e1ndalos suced\u00edan la mayor parte en la noche) pero tambi\u00e9n ah\u00ed segu\u00edan jal\u00e1ndome la almohada, las cobijas.
\u00bfPero qui\u00e9n puede decir el espanto, el temor que sent\u00eda? Yo misma no sab\u00eda d\u00f3nde me encontraba, si en la tierra o en el infierno; era tanto el temor de que en verdad me llevaran, que mis ojos no pod\u00edan cerrarse al sue\u00f1o; estaba como uno que tiene un cruel enemigo que ha jurado que a cualquier costo le debe quitar la vida, y cre\u00eda que esto me suceder\u00eda en cuanto cerrara los ojos; as\u00ed que sent\u00eda como si alguien me pusiera algo dentro de los ojos, de modo que estaba obligada a tenerlos abiertos para ver cuando me deb\u00edan llevar, tal vez podr\u00eda oponerme a lo que querr\u00edan hacer, entonces me sent\u00eda erizar los cabellos sobre mi cabeza uno por uno, un sudor fr\u00edo en todo mi cuerpo que me penetraba hasta los huesos y me sent\u00eda desunir los nervios y los huesos, y se agitaban juntos por el miedo.<\/p>

Otras veces me sent\u00eda incitar a tales tentaciones de desesperaci\u00f3n y de suicidio, que alguna vez habi\u00e9ndome encontrado cerca de un pozo, o bien de un cuchillo, me sent\u00eda jalar para conducirme dentro o bien tomar el cuchillo y matarme, y era tanta la fuerza que deb\u00eda hacer para huir, que sent\u00eda penas de muerte, y mientras hu\u00eda, sent\u00eda que iban junto conmigo y o\u00eda sugerirme que para m\u00ed era in\u00fatil el vivir despu\u00e9s de haber cometido tantos pecados, que Dios me hab\u00eda abandonado porque no hab\u00eda sido fiel; es m\u00e1s, ve\u00eda que hab\u00eda hecho tantas infamias, que jam\u00e1s alma alguna en el mundo hab\u00eda cometido, que para m\u00ed no hab\u00eda m\u00e1s misericordia que esperar. En el fondo de mi alma o\u00eda repetir: \u201c\u00bfC\u00f3mo puedes vivir siendo enemiga de Dios? \u00bfSabes t\u00fa qui\u00e9n es ese Dios a quien tanto has ultrajado, blasfemado, odiado? Ah, es ese Dios inmenso que por todas partes te circundaba, y t\u00fa ante sus ojos te has atrevido a ofenderlo. Ah, perdido el Dios de tu alma,
\u00bfqui\u00e9n te dar\u00e1 paz? \u00bfQui\u00e9n te librar\u00e1 de tantos enemigos?\u201d Era tanta la pena que no hac\u00eda otra cosa que llorar; a veces me pon\u00eda a rezar, y los demonios para acrecentar mi tormento, los sent\u00eda venir encima de m\u00ed, y quien me golpeaba, quien me pinchaba, y quien me apretaba la garganta. Recuerdo que una vez mientras rezaba, me sent\u00ed jalar los pies desde abajo, abrirse la tierra y salir las llamas, y que yo ca\u00eda dentro; fue tal el espanto y el dolor que qued\u00e9 medio muerta, tanto que para recuperarme de aquel estado tuvo que venir Jes\u00fas y me reanim\u00f3, me hizo entender que no era verdad que hab\u00eda puesto la voluntad en ofenderlo, y que yo misma lo pod\u00eda saber por la pena amargu\u00edsima que sent\u00eda, que el demonio era un mentiroso y que no deb\u00eda hacerle caso, que por ahora deb\u00eda tener paciencia en sufrir esas molestias, y que despu\u00e9s deb\u00eda venir la paz. Esto suced\u00eda de vez en cuando, cuando llegaba a los extremos, y a veces para ponerme en m\u00e1s duros tormentos. En el momento de ese consuelo el alma se convenc\u00eda, porque ante esa luz es imposible que el alma no aprenda la verdad, pero despu\u00e9s cuando me encontraba en la lucha me encontraba en el mismo estado de antes.
Me tentaba tambi\u00e9n a no recibir la Comuni\u00f3n, persuadi\u00e9ndome de que despu\u00e9s de que hab\u00eda cometido tantos pecados, era un atrevimiento acercarme, y que si me atrev\u00eda, no Jesucristo habr\u00eda venido, sino el demonio, y que tantos tormentos me habr\u00eda de dar, que me dar\u00eda la muerte, pero la obediencia la venc\u00eda, es verdad que a veces sufr\u00eda penas mortales, as\u00ed que trabajosamente pod\u00eda recuperarme despu\u00e9s de la Comuni\u00f3n, pero como el confesor quer\u00eda absolutamente que la recibiera, no pod\u00eda hacer de otro modo. Recuerdo que varias veces no la recib\u00ed.
Tambi\u00e9n recuerdo que a veces mientras rezaba en la noche, me apagaban la l\u00e1mpara; a veces hac\u00edan tales rugidos de dar miedo; otras veces voces d\u00e9biles, como si fueran moribundos, \u00bfpero qui\u00e9n puede decir todo lo que hac\u00edan?
Ahora, esta dura batalla, aunque no recuerdo muy bien, dur\u00f3 tres a\u00f1os, aunque hab\u00eda d\u00edas o semanas de intervalo, no que cesaran del todo, sino que empezaron a disminuir.
Recuerdo que despu\u00e9s de una Comuni\u00f3n, el Se\u00f1or me ense\u00f1\u00f3 el modo como deb\u00eda hacer para ponerlos en fuga, y era el despreciarlos y no prestarles ninguna atenci\u00f3n, y que deb\u00eda hacer de cuenta como si fueran tantas hormigas. Me sent\u00ed infundir tanta fuerza que no sent\u00eda m\u00e1s aquel temor de antes, y hac\u00eda as\u00ed: Cuando hac\u00edan estr\u00e9pito, rumores, les dec\u00eda: \u201cSe ve que no ten\u00e9is nada qu\u00e9 hacer, y que para pasar el tiempo est\u00e1is haciendo tantas tonteras; hagan, hagan, que despu\u00e9s cuando os cans\u00e9is, lo terminar\u00e9is\u201d. A veces cesaban, otras veces se enojaban tanto que hac\u00edan ruidos m\u00e1s fuertes. Me los sent\u00eda junto a m\u00ed haci\u00e9ndose m\u00e1s fuertes y hac\u00edan violencia para llevarme, ol\u00eda la horrible peste, sent\u00eda el calor del fuego. Es verdad que en mi interior sent\u00eda un estremecimiento, pero me forzaba y les dec\u00eda: \u201cMentirosos que sois, si esto fuera cierto desde el primer d\u00eda lo habr\u00edais hecho, pero como es falso es que no ten\u00e9is ning\u00fan poder sobre m\u00ed, sino s\u00f3lo aqu\u00e9l que os viene dado de lo alto, por eso digan, digan, y despu\u00e9s cuando os cans\u00e9is, reventareis\u201d. Si emit\u00edan lamentos y gritos les dec\u00eda: \u201cQu\u00e9, \u00bfno os han salido las cuentas hoy?\u201d Es decir, \u201c\u00bfos lament\u00e1is porque os ha sido quitada alguna alma?\u201d Pobrecitos, no se sienten bien, sin embargo quiero tambi\u00e9n yo haceros lamentar otro poco\u201d. Y me pon\u00eda a rezar por los pecadores, o bien a hacer actos de reparaci\u00f3n. A veces me re\u00eda cuando empezaban a<\/p>

hacer las acostumbradas cosas y les dec\u00eda: \u201c\u00bfC\u00f3mo puedo temeros, raza vil? Si fuerais seres serios no habr\u00edais hecho tantas tonter\u00edas, ustedes mismos, \u00bfno os avergonz\u00e1is? No hag\u00e1is que os tome a burla\u201d. Despu\u00e9s, si me pon\u00edan tentaciones de blasfemar o de odio contra Dios, ofrec\u00eda aquella pena amargu\u00edsima, aquella violencia que me hac\u00eda, porque mientras ve\u00eda que el Se\u00f1or merec\u00eda todo el amor, todas las alabanzas, yo era forzada a hacer lo contrario, en reparaci\u00f3n de tantos que libremente lo blasfeman y que ni siquiera se recuerdan que existe un Dios, que est\u00e1n obligados a amarlo. Si me incitaban a desesperaci\u00f3n, en mi interior dec\u00eda: \u201cNo pongo atenci\u00f3n ni del para\u00edso ni del infierno, lo \u00fanico que me apura es amar a mi Dios, este no es tiempo de pensar en otra cosa, sino que es tiempo de amar cuanto m\u00e1s pueda a mi buen Dios, el para\u00edso y el infierno los dejo en sus manos, \u00c9l, que es tan bueno me dar\u00e1 lo que m\u00e1s me conviene, y me dar\u00e1 un lugar donde pueda glorificarlo m\u00e1s\u201d.
Jesucristo me ense\u00f1\u00f3 que el medio m\u00e1s eficaz para hacer que el alma quede libre de toda vana aprehensi\u00f3n, de toda duda, de todo temor, era el declarar delante al Cielo, a la tierra y ante los mismos demonios, no querer ofender a Dios, aun a costa de la propia vida, no querer consentir a cualquier tentaci\u00f3n del demonio, y esto en cuanto el alma advierte que viene la tentaci\u00f3n, si puede en el momento de la batalla, y apenas se empieza a sentir libre, y tambi\u00e9n durante el curso del d\u00eda. Haciendo as\u00ed, el alma no perder\u00e1 tiempo en pensar si consinti\u00f3 o no, porque el s\u00f3lo recordar la promesa le restituir\u00e1 la calma, y si el demonio busca inquietarla, podr\u00e1 responderle que si hubiera tenido intenci\u00f3n de ofender a Dios, no habr\u00eda declarado lo contrario, y as\u00ed quedar\u00e1 libre de todo temor.
Ahora, \u00bfqui\u00e9n puede decir la rabia del demonio, pues actuando de este modo todas sus astucias resultaban para su confusi\u00f3n, y donde cre\u00eda ganar perd\u00eda, ya que de sus mismas tentaciones y artificios el alma se serv\u00eda para poder hacer actos de reparaci\u00f3n y amor a su Dios?
El otro modo que me ense\u00f1\u00f3 para alejar las tentaciones fue el siguiente: Si me tentaban a suicidio yo deb\u00eda responder: \u201cNo ten\u00e9is ning\u00fan permiso de Dios, es m\u00e1s, para vuestro despecho quiero vivir para poder amar m\u00e1s a mi Dios\u201d. Si me golpeaban, yo me deb\u00eda humillar, arrodillarme y agradecer a mi Dios porque esto suced\u00eda como penitencia de mis pecados, y no s\u00f3lo eso, sino ofrecer todo como actos de reparaci\u00f3n por todas las ofensas hechas a Dios en el mundo.
Finalmente, una fea tentaci\u00f3n que me dur\u00f3 poco, fue que debido al contacto continuo por cerca de a\u00f1o y medio con los tan feos demonios, yo deb\u00eda quedar encinta y parir luego un peque\u00f1o demonio con cuernos. Mi fantas\u00eda crec\u00eda tanto, que yo me ve\u00eda delante una confusi\u00f3n horrible, por lo que se habr\u00eda dicho de m\u00ed por tan espantoso suceso.
Despu\u00e9s de cerca de a\u00f1o y medio de esta lucha, finalmente terminaron las crueldades de los demonios y comenz\u00f3 una vida toda nueva, pero los demonios no dejaron de molestarme de vez en cuando, pero no eran tan frecuentes, no tan feroz la batalla, y yo me acostumbr\u00e9 a despreciarlos.
La vida nueva que comenz\u00f3 fue en la casa de campo llamada \u201cTorre Disperata\u201d. Un d\u00eda, en que m\u00e1s que nunca hab\u00eda sido atormentada por el demonio, tanto que sent\u00ed perder las fuerzas y desmayar, por la tarde, mientras as\u00ed estaba sent\u00ed venirme una cosa mortal y perd\u00ed los sentidos, en este estado vi a Jesucristo rodeado de muchos enemigos, quien lo golpeaba, quien lo abofeteaba, quien le clavaba las espinas en la cabeza, quien le romp\u00eda las piernas, quien los brazos. Despu\u00e9s que lo redujeron casi en pedazos lo pusieron en los brazos de la Virgen, y esto suced\u00eda un poco lejos de m\u00ed. Despu\u00e9s que la Virgen Sant\u00edsima lo tom\u00f3 entre sus brazos, se acerc\u00f3 a m\u00ed y llorando me dijo:
\u201cHija, mira como es tratado mi Hijo por los hombres, las horribles ofensas que cometen jam\u00e1s le dan tregua, m\u00edralo como sufre\u201d.
Yo trataba de verlo y lo ve\u00eda todo sangre, todo llagas, y casi despedazado, reducido a un estado mortal, sent\u00eda tales penas que hubiera querido morir mil veces antes que ver sufrir tanto a mi Se\u00f1or, me avergonzaba de mis peque\u00f1os sufrimientos. La Sant\u00edsima Virgen agreg\u00f3, pero siempre llorando:<\/p>

Luisa es escogida como v\u00edctima. Confesores<\/p>

\u201cAc\u00e9rcate a besar las llagas de mi Hijo, \u00c9l te escoge como v\u00edctima, y si tantos lo ofenden, t\u00fa ofreci\u00e9ndote a sufrir lo que \u00c9l sufre le dar\u00e1s un alivio en tanto sufrir, \u00bfno lo aceptas?\u201d
Yo me sent\u00eda tan aniquilada, me ve\u00eda tan mala (como lo soy todav\u00eda) e indigna, que no osaba decir \u201cs\u00ed\u201d. Mi naturaleza temblaba, me sent\u00eda tan d\u00e9bil por las penas pasadas, que apenas me quedaba un hilo de vida. Adem\u00e1s, no s\u00e9 como, de lejos ve\u00eda a los demonios que alborotaban tanto, hac\u00edan mucho ruido, y ve\u00eda que todo lo que hab\u00eda visto que le hab\u00edan hecho al Se\u00f1or deb\u00edan hac\u00e9rmelo a m\u00ed si aceptaba. En m\u00ed misma sent\u00eda tales penas, dolores, estiramientos de nervios, que cre\u00ed que dejar\u00eda la vida. Finalmente me acerqu\u00e9 y le bes\u00e9 las llagas, parec\u00eda que al hacerlo aquellos miembros tan lacerados se curaban, y el Se\u00f1or que antes parec\u00eda casi muerto empezaba a reanimarse a nueva vida. Internamente recib\u00eda tales luces sobre las ofensas que se cometen, atracciones para aceptar ser v\u00edctima aunque debiese sufrir mil muertes, porque el Se\u00f1or todo merec\u00eda, y que yo no podr\u00eda oponerme a lo que \u00c9l quer\u00eda. Esto suced\u00eda mientras est\u00e1bamos en silencio, pero aquellas miradas que mutuamente nos d\u00e1bamos eran tantas invitaciones, tantas saetas ardientes que me traspasaban el coraz\u00f3n. Especialmente la Sant\u00edsima Virgen me incitaba a aceptar, \u00bfpero qui\u00e9n puede decir todo lo que pas\u00e9? Finalmente el Se\u00f1or mir\u00e1ndome benignamente me dijo:
\u201cT\u00fa has visto cu\u00e1nto me ofenden y cu\u00e1ntos caminan por los caminos de la iniquidad, y sin advertirlo se precipitan en el abismo. Ven a ofrecerte ante la Divina Justicia como v\u00edctima de reparaci\u00f3n por las ofensas que se hacen y por la conversi\u00f3n de los pecadores, que a ojos cerrados beben en la fuente envenenada del pecado. Un inmenso campo se abre ante ti, de sufrimientos, s\u00ed, pero tambi\u00e9n de gracias; Yo no te dejar\u00e9 m\u00e1s, vendr\u00e9 en ti a sufrir todo lo que me hacen los hombres, haci\u00e9ndote participar de mis penas. Como ayuda y consuelo te doy a mi Madre\u201d.
Y parec\u00eda que me entregaba a Ella, y Ella me aceptaba. Yo tambi\u00e9n me ofrec\u00ed toda a \u00c9l y a la Virgen, dispuesta a hacer lo que \u00c9l quer\u00eda, y as\u00ed termin\u00f3 la primera vez.
Despu\u00e9s de que me recobr\u00e9 de aqu\u00e9l estado, sent\u00eda tales penas, tal aniquilamiento de m\u00ed misma, que me ve\u00eda como un miserable gusano que no sab\u00eda hacer m\u00e1s que arrastrarse por tierra, y dec\u00eda al Se\u00f1or: \u201cAyuda, tu Omnipotencia me aterra, veo que si T\u00fa no me levantas, mi nada se deshace y va a dispersarse. Dame el sufrir, pero te ruego me des la fuerza, porque me siento morir\u201d. Y as\u00ed empez\u00f3 un alternarse de visitas de Nuestro Se\u00f1or y de tormentos por parte de los demonios; por cuanto m\u00e1s me resignaba, tanto m\u00e1s aumentaba su rabia.
Pocos d\u00edas despu\u00e9s de lo dicho anteriormente, sent\u00ed de nuevo perder los sentidos (recuerdo que al principio, cada vez que me suced\u00eda esto cre\u00eda que deb\u00eda dejar la vida). Mientras perd\u00ed los sentidos se hizo ver otra vez Nuestro Se\u00f1or con la corona de espinas en la cabeza, todo chorreando sangre, y dirigi\u00e9ndose a m\u00ed dijo:
\u201cHija, mira lo que me hacen los hombres; en estos tristes tiempos es tanta su soberbia que han infestado todo el aire, y es tanta la peste que por todas partes se esparce, tanto, que ha llegado hasta mi trono en el emp\u00edreo. Hacen de tal modo que ellos mismos se cierran el Cielo; los miserables, no tienen ojos para ver la verdad porque est\u00e1n ofuscados por el pecado de la soberbia, con el cortejo de los dem\u00e1s vicios que llevan consigo. Ah, dame un alivio a tan acerbos dolores y una reparaci\u00f3n a tantas ofensas que me hacen\u201d.
Diciendo esto se quit\u00f3 la corona, que no parec\u00eda corona sino toda una madeja, de modo que ni siquiera una m\u00ednima parte de la cabeza quedaba libre, sino que toda era traspasada por aquellas espinas. Mientras se quit\u00f3 la corona se acerc\u00f3 a m\u00ed y me pregunt\u00f3 si la aceptaba. Yo me sent\u00eda tan aniquilada, sent\u00eda tales penas por las ofensas que se le hacen, que me sent\u00eda destrozar el coraz\u00f3n y le dije: \u201cSe\u00f1or, haz de m\u00ed lo que quieras\u201d. Y as\u00ed lo hizo y me la hundi\u00f3 sobre mi cabeza y desapreci\u00f3.<\/p>

\u00bfQui\u00e9n puede decir el dolor que sent\u00ed al volver en m\u00ed misma? A cada movimiento de la cabeza cre\u00eda expirar, tantos eran los dolores, las pinchaduras que sent\u00eda en la cabeza, en los ojos, en las orejas, detr\u00e1s en la nuca, aquellas espinas me las sent\u00eda penetrar hasta en la boca, y \u00e9sta se me apretaba de tal modo que no pod\u00eda abrirla para tomar el alimento, y estaba a veces dos y a veces tres d\u00edas sin poder tomar nada. Cuando de alg\u00fan modo se mitigaban, sent\u00eda sensiblemente una mano que me oprim\u00eda la cabeza y me renovaba las penas, y a veces eran tantos los dolores que perd\u00eda los sentidos. Al principio esto suced\u00eda algunos d\u00edas s\u00ed y otros no, de vez en cuando se repet\u00eda tres o cuatro veces al d\u00eda, a veces duraba un cuarto de hora, otras veces media hora y otras una hora, y despu\u00e9s quedaba libre, s\u00f3lo que me sent\u00eda muy d\u00e9bil y sufriente, en la medida en que en aquel estado de adormecimiento me hab\u00edan sido comunicadas las penas, as\u00ed quedaba m\u00e1s o menos sufriente.
Recuerdo tambi\u00e9n como algunas veces por los sufrimientos de la cabeza, como dije arriba, no pod\u00eda abrir la boca para tomar el alimento, y como la familia sab\u00eda que no ten\u00eda ganas de estar en el campo, cuando ve\u00edan que no com\u00eda lo atribu\u00edan a un capricho m\u00edo, y naturalmente se enojaban, se inquietaban y me reprend\u00edan. Mi naturaleza quer\u00eda resentirse por esto, porque ve\u00eda que no era verdad lo que ellos dec\u00edan, pero el Se\u00f1or no quer\u00eda este resentimiento, y he aqu\u00ed como sucedi\u00f3:
Una noche, mientras est\u00e1bamos a la mesa y yo en este estado de no poder abrir la boca, la familia empez\u00f3 a inquietarse, yo lo sent\u00eda tanto que comenc\u00e9 a llorar, y para no ser vista me levant\u00e9 y me fui a otra habitaci\u00f3n para seguir llorando, y le ped\u00eda a Jesucristo y a la Virgen Sant\u00edsima que me dieran ayuda y fuerza para soportar esa prueba, pero mientras esto hac\u00eda sent\u00ed que empezaba a perder los sentidos. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 pena el solo pensar que la familia me ver\u00eda, siendo que hasta entonces no lo hab\u00eda advertido! Mientras estaba en esto le dec\u00eda: \u201cSe\u00f1or, no permitas que me vean\u201d. Y yo ten\u00eda tal verg\u00fcenza de que me vieran, aunque no s\u00e9 decir por qu\u00e9, y trataba por cuanto m\u00e1s pod\u00eda de esconderme en lugares donde no pod\u00eda ser vista; cuando era sorprendida imprevistamente por ese estado, de modo que no ten\u00eda tiempo de esconderme o al menos de arrodillarme, porque en la posici\u00f3n en que me encontraba as\u00ed quedaba, y podr\u00edan decir que estaba rezando, entonces me descubr\u00edan. Mientras perd\u00ed los sentidos se hizo ver Nuestro Se\u00f1or en medio de muchos enemigos que le lanzaban toda clase de insultos, especialmente lo agarraban y lo pisoteaban bajo los pies, lo blasfemaban, le jalaban los cabellos; me parec\u00eda que mi buen Jes\u00fas quer\u00eda huir de debajo de aquellos f\u00e9tidos pies e iba buscando una mano amiga que lo liberara, pero no encontraba a nadie. Mientras esto ve\u00eda, yo no hac\u00eda otra cosa que llorar sobre las penas de mi Se\u00f1or, hubiera querido ir en medio de esos enemigos, tal vez podr\u00eda liberarlo, pero no me atrev\u00eda y le dec\u00eda: \u201cSe\u00f1or, hazme participar en tus penas. \u00a1Ah, si pudiera aliviarte y liberarte!\u201d Mientras esto dec\u00eda, aquellos enemigos, como si hubieran entendido, se ven\u00edan contra m\u00ed, pero tan enfurecidos que empezaron a golpearme, a jalarme los cabellos, a pisotearme, yo ten\u00eda gran temor, sufr\u00eda, s\u00ed, pero dentro de m\u00ed estaba contenta porque ve\u00eda que daba al Se\u00f1or un poco de tregua. Despu\u00e9s aquellos enemigos desaparec\u00edan y yo qued\u00e9 sola con mi Jes\u00fas. Trat\u00e9 de compadecerlo pero no me atrev\u00eda a decirle nada, y \u00c9l rompiendo el silencio me dijo:
\u201cTodo lo que t\u00fa has visto es nada en comparaci\u00f3n de las ofensas que continuamente me hacen, es tanta su ceguera, el entregarse a las cosas terrenas, que llegan a volverse no s\u00f3lo crueles enemigos m\u00edos, sino tambi\u00e9n de ellos mismos, y como sus ojos est\u00e1n fijos en el fango, por eso llegan a despreciar lo eterno. \u00bfQui\u00e9n me reparar\u00e1 por tanta ingratitud? \u00bfQui\u00e9n tendr\u00e1 compasi\u00f3n de tanta gente que me cuesta sangre y que vive casi sepultada en la mugre de las cosas terrenas? Ah, ven y reza, llora junto Conmigo por tantos ciegos que son todo ojos para todo lo que sabe a tierra, y desprecian y pisotean mis gracias bajo sus inmundos pies, como si \u00e9stas fueran fango. Ah, el\u00e9vate sobre todo lo que es tierra, aborrece y desprecia todo lo que a M\u00ed no pertenece, no te importen las burlas que recibas de la familia despu\u00e9s de que me has visto sufrir tanto, s\u00f3lo te importe mi honor, las ofensas que continuamente me hacen y la p\u00e9rdida de tantas almas. Ah, no me dejes solo en medio de tantas penas que me destrozan el coraz\u00f3n, todo lo que t\u00fa sufres ahora es<\/p>

poco en comparaci\u00f3n con las penas que sufrir\u00e1s, \u00bfno te he dicho siempre que lo que quiero de ti es la imitaci\u00f3n de mi Vida? Mira cu\u00e1n desemejante eres de M\u00ed, por eso \u00e1nimo y no temas\u201d.
Despu\u00e9s de esto volv\u00ed en m\u00ed misma y me di cuenta que estaba rodeada por la familia, todos lloraban y estaban alarmados y ten\u00edan tal temor de que se repitiera ese estado, pensando que morir\u00eda, que decidieron volver a Corato lo m\u00e1s pronto posible para hacerme observar por los m\u00e9dicos. No s\u00e9 decir por qu\u00e9 sent\u00eda tanta pena al pensar que deb\u00eda ser examinada por los m\u00e9dicos, muchas veces lloraba y me lamentaba con el Se\u00f1or dici\u00e9ndole: \u201cCu\u00e1ntas veces, oh Se\u00f1or, te he rogado que me hagas sufrir ocultamente, esto era mi \u00fanico contento, y ahora tambi\u00e9n de esto estoy privada. \u00a1Ah! Dime, \u00bfc\u00f3mo har\u00e9? S\u00f3lo T\u00fa puedes ayudarme y consolarme en mi aflicci\u00f3n, \u00bfno ves tantas cosas que dicen? Unos piensan de un modo y otros de otro, quien quiere aplicarme un remedio y quien otro, son todo ojos sobre m\u00ed, de modo que no tengo m\u00e1s paz. Ah, soc\u00f3rreme en tantas penas, porque me siento faltar la vida\u201d. Y el Se\u00f1or benignamente agreg\u00f3:
\u201cNo quieras afligirte por esto, lo que quiero de ti es que te abandones como muerta entre mis brazos. Hasta en tanto t\u00fa tengas los ojos abiertos para ver lo que Yo hago y lo que hacen y dicen las criaturas, Yo no puedo libremente obrar sobre ti. \u00bfNo quieres fiarte de M\u00ed? \u00bfNo sabes cu\u00e1nto te amo y que todo lo que permito, o por medio de las criaturas o por medio de los demonios, o por medio m\u00edo directamente, es para tu verdadero bien y no sirve para otra cosa que para conducir a tu alma al estado para el cual la he elegido? Por eso quiero que a ojos cerrados te est\u00e9s entre mis brazos, sin mirar ni investigar esto o aquello, fi\u00e1ndote enteramente de M\u00ed y dej\u00e1ndome obrar libremente. Si en cambio quieres hacer lo contrario, perder\u00e1s tiempo y llegar\u00e1s a lo opuesto de lo que quiero hacer de ti. Respecto a las criaturas usa un profundo silencio, s\u00e9 benigna y d\u00f3cil con todos, haz que tu vida, tu respiro, tus pensamientos y afectos, sean continuos actos de reparaci\u00f3n que aplaquen mi Justicia, ofreci\u00e9ndome tambi\u00e9n las molestias que te dan las criaturas, que no ser\u00e1n pocas\u201d.
Despu\u00e9s de esto hice cuanto m\u00e1s pude para resignarme a la Voluntad de Dios, si bien muchas veces era puesta en tales aprietos por parte de las criaturas, que a veces no hac\u00eda otra cosa que llorar. Lleg\u00f3 el momento de recibir la visita del m\u00e9dico, y juzg\u00f3 que mi estado no era otra cosa que un problema nervioso, por lo que recet\u00f3 medicinas, distracciones, paseos, ba\u00f1os fr\u00edos, recomend\u00f3 a la familia que me cuidaran bien cuando era sorprendida por aquel estado, porque, les dec\u00eda, si la mueven, la pueden lastimar en vez de ayudarla, porque yo cuando era sorprendida por ese estado quedaba petrificada.
Entonces empez\u00f3 una guerra por parte de la familia, me imped\u00edan ir a la iglesia, no me daban ya la libertad de quedarme sola, era observada continuamente, por lo que frecuentemente advert\u00edan que ca\u00eda en ese estado. Muchas veces me lamentaba con el Se\u00f1or dici\u00e9ndole:
\u201cMi buen Jes\u00fas, cu\u00e1nto han aumentado mis penas, hasta de las cosas m\u00e1s amadas estoy privada, como son los Sacramentos. Jam\u00e1s pens\u00e9 que deb\u00eda llegar a esto, qui\u00e9n sabe donde ir\u00e9 a terminar. \u00a1Ah! Dame ayuda y fuerza, porque mi naturaleza desfallece\u201d. Muchas veces se dignaba bondadosamente decirme algunas palabras, por ejemplo:
\u201cYo soy tu ayuda, \u00bfde qu\u00e9 temes? \u00bfNo recuerdas que tambi\u00e9n Yo sufr\u00ed de parte de toda clase de gente? Unos pensaban de M\u00ed de un modo, y otros de otro, las cosas m\u00e1s santas que Yo hac\u00eda eran juzgadas por ellos como defectuosas, malas, hasta me dijeron que era un endemoniado, tanto que me ve\u00edan con ojos siniestros, me ten\u00edan entre ellos pero de mala gana, y maquinaban entre ellos quitarme la vida lo m\u00e1s pronto posible, porque mi presencia se hab\u00eda vuelto intolerable para ellos. Entonces, \u00bfno quieres que te haga semejante a M\u00ed haci\u00e9ndote sufrir por parte de las criaturas?\u201d.
Y as\u00ed pas\u00e9 algunos a\u00f1os sufriendo por parte de las criaturas, de los demonios y directamente de Dios, a veces llegaba a tanta amargura por parte de las criaturas, y por el modo como pensaban, que ten\u00eda verg\u00fcenza de que me viera cualquier persona, tanto, que mi m\u00e1s grande sacrificio era aparecer en medio a las personas; tanta era la verg\u00fcenza y la<\/p>

confusi\u00f3n que me sent\u00eda atontada. Hubo otras visitas de otros m\u00e9dicos, pero no sirvieron para nada, a veces derramando amargas l\u00e1grimas le dec\u00eda con todo el coraz\u00f3n: \u201cSe\u00f1or, como se han vuelto p\u00fablicos mis sufrimientos, ahora no s\u00f3lo la familia lo sabe sino tambi\u00e9n los extra\u00f1os me veo toda cubierta de confusi\u00f3n, me parece que todos me se\u00f1alan con el dedo, como si estos sufrimientos fueran las m\u00e1s malas acciones, yo misma no s\u00e9 decir qu\u00e9 cosa me sucede. \u00a1Ah! S\u00f3lo T\u00fa puedes liberarme de tal publicidad y hacerme sufrir ocultamente. Te lo pido, te lo suplico, esc\u00fachame favorablemente\u201d.
A veces tambi\u00e9n el Se\u00f1or mostraba no escucharme y aumentaban mis penas, otras veces me compadec\u00eda dici\u00e9ndome:
\u201cPobre hija, ven a M\u00ed que te quiero consolar, t\u00fa tienes raz\u00f3n en que sufres, pero es que no recuerdas, que tambi\u00e9n Yo, oh, cu\u00e1nto m\u00e1s sufr\u00ed. Hasta cierto momento mis penas fueron ocultas, pero cuando lleg\u00f3 la Voluntad del Padre de sufrir en p\u00fablico, r\u00e1pidamente sal\u00ed a encontrar confusiones, oprobios, desprecios, hasta ser despojado de mis vestidos, estar desnudo en medio a un pueblo numeros\u00edsimo, \u00bfpodr\u00edas t\u00fa imaginar confusi\u00f3n m\u00e1s grande que \u00e9sta? Mi naturaleza sent\u00eda mucho esta clase de sufrimientos, pero ten\u00eda los ojos fijos a la Voluntad del Padre, y ofrec\u00eda esas penas en reparaci\u00f3n de tantos que cometen las m\u00e1s nefandas acciones p\u00fablicamente, ante los ojos de muchos, vanaglori\u00e1ndose sin la m\u00e1s m\u00ednima verg\u00fcenza, y le dec\u00eda: \u201cPadre, acepta mis confusiones y mis oprobios en reparaci\u00f3n de tantos que tienen la desfachatez de ofenderte tan libremente sin el m\u00ednimo disgusto; perd\u00f3nalos, dales luz a fin de que vean la fealdad del pecado y se conviertan\u201d. Tambi\u00e9n a ti te quiero hacer part\u00edcipe de esta clase de sufrimientos. \u00bfNo sabes t\u00fa que los m\u00e1s bellos regalos que puedo dar a las almas que amo son las cruces y las penas? T\u00fa eres ni\u00f1a a\u00fan en el camino de la cruz, por eso te sientes demasiado d\u00e9bil, cuando hayas crecido y hayas conocido cu\u00e1n precioso es el sufrir, entonces te sentir\u00e1s m\u00e1s fuerte. Por eso ap\u00f3yate en M\u00ed, rep\u00f3sate porque as\u00ed adquirir\u00e1s fuerza\u201d.
Despu\u00e9s de que pas\u00e9 alg\u00fan tiempo en este estado descrito arriba, cerca de seis o siete meses, los sufrimientos se acrecentaron m\u00e1s, tanto que me vi obligada a estarme en la cama, frecuentemente se multiplicaba aquel estado de perder los sentidos, y casi no ten\u00eda ni siquiera una hora libre, me reduje a un estado de extrema debilidad, la boca se apretaba de tal modo que no la pod\u00eda abrir y en alg\u00fan momento libre que ten\u00eda apenas algunas gotas de alg\u00fan l\u00edquido pod\u00eda tomar, si es que lo consegu\u00eda, y despu\u00e9s era obligada a devolverlo por los continuos v\u00f3mitos que he tenido siempre. Despu\u00e9s de que estuve como dieciocho d\u00edas en este estado continuo, se mand\u00f3 llamar al confesor para confesarme. Cuando vino el confesor me encontr\u00f3 en ese estado de letargo. Cuando me recuper\u00e9 me pregunt\u00f3 qu\u00e9 cosa ten\u00eda, solamente le dije, callando todo el resto, y como continuaban las molestias de los demonios y las visitas de Nuestro Se\u00f1or, entonces le dije: \u201cPadre, es el demonio\u201d. \u00c9l me dijo que no tuviera miedo, porque no es el demonio, y si es \u00e9l, el sacerdote te libera. As\u00ed d\u00e1ndome la obediencia y persign\u00e1ndome con la cruz y ayud\u00e1ndome a mover los brazos, porque sent\u00eda todo el cuerpo petrificado como si se hubiera convertido todo en una sola pieza, logr\u00f3 que los brazos recobraran el movimiento, logr\u00f3 hacer que la boca se abriera luego de que estaba inm\u00f3vil para todo. Esto lo atribu\u00ed a la santidad de mi confesor, que en verdad era un santo sacerdote, lo consider\u00e9 casi un milagro, tanto que dec\u00eda entre m\u00ed misma: \u201cMira, estabas a punto de morir\u201d. Porque en realidad me sent\u00eda mal, y si hubiese durado aquel estado, yo creo que habr\u00eda dejado la vida. Si bien recuerdo que estaba resignada y cuando me vi liberada sent\u00ed un cierto pesar porque no hab\u00eda muerto.
Despu\u00e9s de que el confesor se fue, y yo qued\u00e9 libre volv\u00ed al mismo estado de antes, y as\u00ed suced\u00eda que pasaba, a veces semanas, a veces quince d\u00edas y hasta meses en que era sorprendida de vez en cuando por aquel estado durante el d\u00eda, pero por m\u00ed misma lograba liberarme; despu\u00e9s cuando era sorprendida con m\u00e1s frecuencia, como dije m\u00e1s arriba, entonces los familiares mandaban llamar al confesor, pues hab\u00edan visto que la primera vez hab\u00eda quedado liberada por \u00e9l, cuando todos cre\u00edan que no me habr\u00eda de recuperar m\u00e1s de aquel estado, y en cambio hasta pude ir a la iglesia, debido a esto<\/p>

llamaban al confesor y entonces quedaba libre. Nunca me pas\u00f3 por la mente que para tal estado se necesitara el sacerdote para liberarme, ni que mi mal fuera una cosa extraordinaria; es cierto que cuando perd\u00eda los sentidos ve\u00eda a Jesucristo, pero esto lo atribu\u00eda a la bondad de Nuestro Se\u00f1or y dec\u00eda para m\u00ed misma: \u201cMira cu\u00e1n bueno es el Se\u00f1or hacia m\u00ed, que en este estado de sufrimientos viene a darme la fuerza, de otra manera \u00bfc\u00f3mo podr\u00eda sostenerme, qui\u00e9n me dar\u00eda la fuerza?\u201d Tambi\u00e9n es cierto que cuando deb\u00eda caer en ese estado, en la ma\u00f1ana en la Comuni\u00f3n Jes\u00fas me lo dec\u00eda, y cayendo en ese estado de \u00c9l mismo me ven\u00edan los sufrimientos, pero no le daba importancia a nada. Con s\u00f3lo pensar alguna vez en decirlo al confesor yo cre\u00eda ser el alma m\u00e1s soberbia que existiera en el mundo si me atrev\u00eda a hablar de estas cosas de ver a Jesucristo; y sent\u00eda tal verg\u00fcenza que fue imposible decir algo a ese confesor a pesar de lo bueno y santo que era. Tan es verdad, que no cre\u00eda que se necesitara al sacerdote para liberarme y que esto suced\u00eda por la santidad del confesor, que cuando lleg\u00f3 el tiempo, \u00e9l se fue al campo, entonces una ma\u00f1ana, despu\u00e9s de la Comuni\u00f3n el Se\u00f1or me hizo entender que deb\u00eda ser sorprendida por ese estado, me invit\u00f3 a hacerle compa\u00f1\u00eda con participar en sus penas, pero yo s\u00fabito le dije: \u201cSe\u00f1or, \u00bfc\u00f3mo har\u00e9? El confesor no est\u00e1, \u00bfqui\u00e9n me debe liberar? \u00bfQuieres acaso hacerme morir?\u201d Y el Se\u00f1or me dijo solamente:
\u201cTu confianza debe estar s\u00f3lo en M\u00ed, estate resignada, pues la resignaci\u00f3n hace al alma luminosa, hace estar en su lugar a las pasiones, de modo que Yo, atra\u00eddo por esos rayos de luz, voy al alma y la uniformo toda en M\u00ed, y la hago vivir de mi misma Vida\u201d.
Yo me resign\u00e9 a su Santa Voluntad, ofrec\u00ed aquella Comuni\u00f3n como la \u00faltima de mi vida, le di el \u00faltimo adi\u00f3s a Jes\u00fas en el Sacramento, y si bien estaba resignada, pero mi naturaleza lo sent\u00eda tanto, que todo aquel d\u00eda no hice otra cosa que llorar y pedir al Se\u00f1or que me diese la fuerza. En verdad me result\u00f3 demasiado amargo todo ese hecho, y sin pensarlo ni saberlo me encontr\u00e9 con una nueva y pesada cruz que creo que haya sido la m\u00e1s pesada que he tenido en mi vida. Mientras estaba en aquel estado de sufrimientos, yo no pensaba en otra cosa m\u00e1s que en morir y en hacer la Voluntad de Dios. Los familiares, que tambi\u00e9n sufr\u00edan al verme en aquel estado, trataron de llamar alg\u00fan sacerdote, pero ninguno quiso venir, uno por una cosa, y otro por otra; despu\u00e9s de diez d\u00edas vino el sacerdote que me confesaba cuando era peque\u00f1a, y sucedi\u00f3 que tambi\u00e9n \u00e9l me hizo salir de ese estado, y entonces me di cuenta de la red en la que el Se\u00f1or me hab\u00eda envuelto.
De aqu\u00ed me vino una guerra por parte de los sacerdotes, qui\u00e9n dec\u00eda que era fingimiento, qui\u00e9n que se necesitaban los palos, otros que quer\u00eda pasar por santa, qui\u00e9n agregaba que estaba endemoniada y muchas otras cosas, que decirlas todas ser\u00eda hacer demasiado larga la historia. Con estas ideas en sus mentes, cuando suced\u00edan los sufrimientos y la familia mandaba llamar a alguno, no quer\u00edan venir, diciendo todas aquellas cosas, y la pobre familia ha sufrido mucho, especialmente mi pobre mam\u00e1, cu\u00e1ntas l\u00e1grimas ha derramado por m\u00ed. \u00a1Ah! Se\u00f1or, recomp\u00e9nsala T\u00fa. \u00a1Oh mi buen Se\u00f1or, cu\u00e1nto he sufrido desde entonces, s\u00f3lo T\u00fa sabes todo!
Qui\u00e9n puede decir cu\u00e1n amargo me result\u00f3 este hecho, que para liberarme de ese estado de sufrimientos se necesitaba al sacerdote \u00a1Cu\u00e1ntas veces he pedido derramando l\u00e1grimas amargu\u00edsimas, que me libere de esto! Muchas veces hice positivas resistencias al Se\u00f1or cuando \u00c9l quer\u00eda que me ofreciera como v\u00edctima, y aceptara las penas, y le dec\u00eda: \u201cSe\u00f1or, prom\u00e9teme que T\u00fa mismo me liberar\u00e1s, y entonces acepto todo, de otra manera no, no quiero aceptar\u201d. Y resist\u00eda el primer d\u00eda, el segundo, el tercero,
\u00bfpero qui\u00e9n puede resistir a Dios? Me insist\u00eda tanto que al fin me ve\u00eda obligada a someterme a la cruz. Otras veces le dec\u00eda de coraz\u00f3n y con confianza: \u201cSe\u00f1or, \u00bfc\u00f3mo es que haces esto? \u00bfC\u00f3mo es que entre T\u00fa y yo, has querido poner a un tercero? Y este tercero no quiere prestarse. Mira, podr\u00edamos estar muy contentos T\u00fa y yo solos. Cuando me quer\u00edas para sufrir, yo inmediatamente aceptaba, porque sab\u00eda que T\u00fa mismo me deb\u00edas liberar, pero ahora no, se necesita otra mano, Te ruego, lib\u00e9rame, pues as\u00ed estaremos ambos m\u00e1s contentos\u201d.
A veces fing\u00eda no escucharme y no me dec\u00eda nada, otras veces me dec\u00eda:<\/p>

\u201cNo temas, Yo soy quien da las tinieblas y la luz, vendr\u00e1 el tiempo de la luz, es mi costumbre que mis obras las manifiesto por medio de los sacerdotes\u201d.
As\u00ed pas\u00e9 tres o cuatro a\u00f1os de estas contradicciones por parte de los sacerdotes, muchas veces me sujetaban a pruebas dur\u00edsimas, llegaban a dejarme en ese estado de sufrimientos, esto es petrificada, incapaz de cualquier m\u00ednimo movimiento, ni siquiera de poder tomar una gota de agua, hasta dieciocho d\u00edas cuando as\u00ed lo quer\u00edan. S\u00f3lo el Se\u00f1or sabe lo que yo pasaba en ese estado, y luego cuando ven\u00edan no ten\u00eda ni siquiera el bien de o\u00edr: \u201cTen paciencia, haz la Voluntad de Dios\u201d. Sino que era reprendida como una caprichosa y desobediente. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 pena!, cu\u00e1ntas l\u00e1grimas he derramado; cu\u00e1ntas veces pensaba que era desobediente y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cC\u00f3mo esa virtud de la obediencia que para el Se\u00f1or es la m\u00e1s agradable est\u00e1 tan lejana de m\u00ed, \u00bfqu\u00e9 cosa puede hacer y esperar de bien un alma desobediente?\u201d Muchas veces me lamentaba con Nuestro Se\u00f1or y a veces llegaba hasta resentirme, y cuando \u00c9l quer\u00eda que aceptara los sufrimientos, yo resist\u00eda cuanto m\u00e1s pod\u00eda. Pero el Se\u00f1or cuando ve\u00eda que empezaba a resistir hac\u00eda ver que no me pon\u00eda atenci\u00f3n y no me dec\u00eda nada m\u00e1s, y luego de improviso ven\u00eda a sorprenderme. Lo que despu\u00e9s dec\u00eda el confesor es porque no quer\u00eda que cayera en aquel estado, pero esto no estaba en mi poder, es verdad que he sido desobediente, y que jam\u00e1s he sido buena para nada. Pero recuerdo tambi\u00e9n que la pena m\u00e1s dolorosa para m\u00ed era el no poder obedecer.
En este periodo de tiempo, recuerdo que hubo una epidemia de c\u00f3lera, y que un d\u00eda que ped\u00eda a mi buen Jes\u00fas que hiciera cesar ese flagelo, \u00c9l me dijo:
\u201cTe contentar\u00e9 con tal que aceptes ofrecerte a sufrir lo que Yo quiera\u201d.
Yo le dije: \u201cSe\u00f1or, no, no puedo, T\u00fa sabes como la piensan, a menos que todo pase s\u00f3lo entre T\u00fa y yo, s\u00f3lo as\u00ed estar\u00eda dispuesta a aceptar todo\u201d.
Y \u00c9l me dijo: \u201cHija m\u00eda, si Yo hubiera pensado en lo que los hombres pensaban y en lo que quer\u00edan hacer de M\u00ed, no habr\u00eda hecho la Redenci\u00f3n del g\u00e9nero humano, pero yo ten\u00eda mi mirada fija en su salvaci\u00f3n, y el amor grande que me devoraba me hac\u00eda hacer que cuando ve\u00eda personas que pensaban mal de M\u00ed y que daban ocasi\u00f3n de hacerme sufrir m\u00e1s, Yo ofrec\u00eda esas mismas penas que ellos me daban por su misma salvaci\u00f3n. \u00bfTe has olvidado que lo que quiero de ti es la imitaci\u00f3n de mi Vida, y que quiero que participes en todo lo que sufr\u00ed? \u00bfNo sabes t\u00fa que el acto m\u00e1s bello, m\u00e1s heroico, y m\u00e1s agradable a M\u00ed y que debes ofrecerme, es el de ofrecerte por aquellos mismos que te son contrarios?\u201d.
Yo qued\u00e9 muda, no supe qu\u00e9 responderle, acept\u00e9 todo lo que el Se\u00f1or quer\u00eda, y as\u00ed hasta la tarde fui sorprendida por ese estado de sufrimientos en el que estuve tres d\u00edas continuos, y despu\u00e9s que volv\u00ed en m\u00ed no o\u00ed m\u00e1s que hubiera c\u00f3lera.
Despu\u00e9s de esto me vino otra mortificaci\u00f3n, y fue la de tener que cambiar confesor, porque siendo \u00e9l religioso fue llamado al convento. Yo estaba contenta con \u00e9l, y la mayor parte de las cosas dichas arriba suced\u00edan cuando \u00e9l estaba en el campo, especialmente el \u00faltimo a\u00f1o que fue mi confesor, pues por el c\u00f3lera que hab\u00eda en la ciudad permaneci\u00f3 seis meses en el campo; por eso no particip\u00f3 tanto en esas cosas, \u00e9l me hac\u00eda estar un d\u00eda en ese estado de sufrimientos y ven\u00eda. Despu\u00e9s de volver del campo no pas\u00f3 ni un mes cuando supo que deb\u00eda irse; esto fue doloroso para m\u00ed, no porque estuviera apegada a \u00e9l, sino por la necesidad que ten\u00eda. Entonces dije al Se\u00f1or mi pena, y \u00c9l me dijo:
\u201cNo te aflijas por esto, Yo soy el due\u00f1o de los corazones, y puedo moverlos como a M\u00ed me parece y me place. Si \u00e9l te ha hecho el bien no ha sido m\u00e1s que un instrumento que recib\u00eda de M\u00ed y te lo daba a ti, as\u00ed har\u00e9 con los dem\u00e1s, \u00bfde qu\u00e9 temes entonces? Amada m\u00eda, mientras t\u00fa tengas tu mirada puesta, ahora a la derecha, ahora a la izquierda, y la dejes que se pose ahora en una cosa, ahora en otra, y no la mantengas fija en M\u00ed, no podr\u00e1s caminar libremente el camino del Cielo, sino que ir\u00e1s siempre tropezando y no podr\u00e1s seguir el influjo de la gracia. Por eso quiero que con santa indiferencia mires todas las cosas que suceden en torno a ti, estando toda atenta solamente a M\u00ed\u201d.
Despu\u00e9s de estas palabras mi coraz\u00f3n adquiri\u00f3 tanta fuerza, que poco o nada sufr\u00ed por la p\u00e9rdida de ese confesor que tanto bien hab\u00eda hecho a mi alma. As\u00ed fue como cambi\u00e9 confesor y volv\u00ed al que me confesaba cuando era peque\u00f1a. Sea siempre bendito el<\/p>

Se\u00f1or, que se sirve de esos mismos caminos que a nosotros nos parecen contrarios y que casi como que deber\u00edan llevar un da\u00f1o a nuestra alma, para nuestro mayor bien y para su gloria. As\u00ed sucedi\u00f3 que comenc\u00e9 a abrirle a \u00e9l mi alma, porque hasta ese momento no hab\u00eda dicho nada a ninguno, por cuanto me dijeran no lo lograba, m\u00e1s bien m\u00e1s impotente me ve\u00eda para decir las cosas de mi interior, era tanta la verg\u00fcenza que sent\u00eda al solo pensar en decir estas cosas, que me era m\u00e1s f\u00e1cil decir los m\u00e1s feos pecados. De d\u00f3nde proced\u00eda esto, no s\u00e9 decirlo, por parte del confesor creo que no, porque \u00e9l era muy bueno, me inspiraba confianza, era dulce y paciente para escuchar, tomaba cuidado detallado de mi alma, ten\u00eda la mirada en todo para que se pudiera caminar derecho. Por parte m\u00eda tampoco, porque sent\u00eda un obst\u00e1culo en mi alma y ten\u00eda toda la voluntad de vencerlo y de saber al menos como pensaba el confesor, pero me sent\u00eda imposibilitada para hacerlo. Yo creo que fue una permisi\u00f3n del Se\u00f1or.
Entonces encontr\u00e1ndome con el nuevo confesor, empec\u00e9, poco a poco a abrir mi interior, el Se\u00f1or muchas veces me ordenaba que manifestara al confesor lo que \u00c9l me dec\u00eda, y cuando yo no lo hac\u00eda, el Se\u00f1or me reprend\u00eda severamente y a veces llegaba a decirme que si no lo hac\u00eda, \u00c9l no vendr\u00eda m\u00e1s; esto es para m\u00ed la pena m\u00e1s amarga, ante la cual todas las dem\u00e1s penas no me parecen m\u00e1s que hilos de paja; por eso, tanto era el temor de que no volviera m\u00e1s, que hac\u00eda cuanto m\u00e1s pod\u00eda para manifestar mi interior. Es verdad que a veces me costaba mucho, pero el temor de perder a mi amado Jes\u00fas me hac\u00eda superar todo. Por parte del confesor tambi\u00e9n me ve\u00eda empujada a decirle de donde proced\u00eda tal estado m\u00edo, qu\u00e9 cosa me suced\u00eda cuando estaba en aquel adormecimiento y cu\u00e1l era la causa; ahora me ordenaba manifestarlo, ahora me obligaba con precepto de obediencia, y luego me pon\u00eda delante el temor de que pudiese vivir en la ilusi\u00f3n y en el enga\u00f1o, viviendo para m\u00ed misma, mientras que si lo manifestaba al sacerdote podr\u00eda estar m\u00e1s segura y tranquila, y que el Se\u00f1or no permite jam\u00e1s que el sacerdote se enga\u00f1e cuando el alma es obediente. As\u00ed, Jesucristo me empujaba por una parte y el confesor por la otra; a veces me parec\u00eda que se pon\u00edan de acuerdo entre ellos. As\u00ed pude llegar a manifestar mi interior. Esto no lo hac\u00eda el confesor anterior, no me hac\u00eda ninguna pregunta, no trataba de saber qu\u00e9 cosas me suced\u00edan en aquel estado de adormecimiento, por lo que yo misma no sab\u00eda como empezar a hablar de estas cosas. El \u00fanico cuidado que tomaba era que estuviese resignada, uniformada al Querer de Dios, que soportara la cruz que el Se\u00f1or me hab\u00eda dado, tanto que si a veces me ve\u00eda un poco fastidiada, experimentaba gran disgusto.
Despu\u00e9s sucedi\u00f3 que pas\u00e9 cerca de otro a\u00f1o con este confesor, en el mismo estado dicho arriba, pero como sab\u00eda de donde proven\u00eda ese estado de sufrimiento, me dec\u00eda que cuando Jesucristo quisiera que me vinieran los sufrimientos, fuera a pedirle a \u00e9l la obediencia para sufrir. Recuerdo que una ma\u00f1ana despu\u00e9s de la comuni\u00f3n el Se\u00f1or me dijo:
\u201cHija, son tantas las iniquidades que se cometen, que la balanza de mi Justicia est\u00e1 por desbordarse. Has de saber que pesados flagelos har\u00e9 caer sobre los hombres, especialmente una feroz guerra en la cual har\u00e9 masacre de la carne humana\u201d. \u201cAh s\u00ed\u201d, prosigui\u00f3 casi llorando, \u201cYo he dado los cuerpos a los hombres a fin de que fueran tantos santuarios donde deb\u00eda ir a deleitarme, pero los han cambiado en cloacas de inmundicias, y es tanta la peste que me obligan a estar lejos de ellos. Ve la recompensa que recibo ante tanto amor y tantas penas que he sufrido por ellos. \u00bfQui\u00e9n ha sido tratado como Yo? Ah, ninguno, \u00bfpero qui\u00e9n es la causa? Es el tanto amor que les tengo. Por eso probar\u00e9 con los castigos\u201d.
Yo me sent\u00eda romper el coraz\u00f3n por el dolor, me parec\u00eda que eran tantas las ofensas que le hac\u00edan, que para huir quer\u00eda esconderse en m\u00ed, como para encontrar refugio. Sent\u00eda tambi\u00e9n tal pena porque los hombres deb\u00edan ser castigados, que me parec\u00eda que no ellos, sino yo misma deb\u00eda sufrir, m\u00e1s bien me parec\u00eda que si yo hubiese podido, me habr\u00eda sido m\u00e1s soportable sufrir yo todos aquellos castigos, antes que ver sufrir a los dem\u00e1s.<\/p>

Trat\u00e9 de compadecerlo cuanto m\u00e1s pude y con todo el coraz\u00f3n le dije: \u201cOh Esposo Santo, evita los flagelos que tu Justicia tiene preparados, si la multiplicidad de las iniquidades de los hombres es grande, est\u00e1 el mar inmenso de tu sangre donde, puedes sepultarlas, y as\u00ed tu Justicia quedar\u00e1 satisfecha. Si no tienes donde ir para deleitarte, ven en m\u00ed, te doy todo mi coraz\u00f3n, para que reposes, y te deleites con \u00e9l, es verdad que tambi\u00e9n yo soy un lugar inmundo de vicios, pero T\u00fa me puedes purificar y hacerme como T\u00fa me quieres. Pero apl\u00e1cate, si es necesario el sacrificio de mi vida, ah, de buena gana lo har\u00e9 con tal de ver a tus mismas im\u00e1genes libradas\u201d. Y el Se\u00f1or interrumpiendo mi hablar continu\u00f3 dici\u00e9ndome:
\u201cPrecisamente esto es lo que quiero, si t\u00fa te ofreces a sufrir, no ya como hasta ahora, de vez en cuando, sino continuamente, cada d\u00eda y por un corto tiempo, Yo librar\u00e9 a los hombres. Mira como lo har\u00e9, te pondr\u00e9 entre mi Justicia y las iniquidades de las criaturas, y cuando mi Justicia se vea llena de las iniquidades, de modo que no pueda contenerlas y se vea obligada a mandar los flagelos para castigar a las criaturas, encontr\u00e1ndote t\u00fa en medio, en vez de golpearlos a ellos quedar\u00e1s golpeada t\u00fa. S\u00f3lo de este modo podr\u00e9 contentarte en librar a los hombres, de otro modo, no\u201d.
Yo qued\u00e9 toda confundida, y no sab\u00eda qu\u00e9 decirle, mi naturaleza hac\u00eda su parte, se espantaba y temblaba, pero ve\u00eda a mi buen Jes\u00fas que esperaba una respuesta, si aceptaba o no, entonces vi\u00e9ndome casi obligada a hablar le dije: \u201cOh Divin\u00edsimo Esposo m\u00edo, por parte m\u00eda estar\u00eda pronta a aceptar, pero c\u00f3mo se arreglar\u00e1 por parte del confesor, si no quiere venir de vez en cuando, c\u00f3mo ser\u00e1 posible que quiera venir todos los d\u00edas; lib\u00e9rame de esta cruz de necesitar al confesor para liberarme, y entonces todo quedar\u00e1 arreglado entre T\u00fa y yo\u201d. Entonces el Se\u00f1or me dijo:
\u201cVe con el confesor y p\u00eddele la obediencia, si quiere le dir\u00e1s todo lo que te he dicho y har\u00e1s lo que \u00e9l diga. Mira, no ser\u00e1 solamente para bien de las criaturas por lo que quiero estos sufrimientos continuos, sino tambi\u00e9n para tu bien, en este estado de sufrimientos purificar\u00e9 muy bien tu alma, de modo de disponerte a formar Conmigo un m\u00edstico desposorio, y despu\u00e9s de esto har\u00e9 la \u00faltima transformaci\u00f3n, de modo que los dos seremos como dos velas que puestas en el fuego, una se transforma en la otra y se forma una sola, as\u00ed transformar\u00e9 a M\u00ed en ti, y t\u00fa quedar\u00e1s crucificada Conmigo. Ah, \u00bfno estar\u00edas contenta si pudieras decir: \u201cEl Esposo crucificado, pero tambi\u00e9n la esposa est\u00e1 crucificada? Ah s\u00ed, no hay ninguna cosa que me haga desemejante de \u00c9l\u201d.
Entonces, cuando pude hablar con el confesor le dije todo lo que el Se\u00f1or me hab\u00eda dicho, y como aquella palabra que el Se\u00f1or me dijo: \u201cPor un cierto tiempo\u201d, sin decirme el tiempo preciso que deb\u00eda estar continuamente sufriendo, yo la tom\u00e9 como por cuarenta d\u00edas, m\u00e1s o menos, pero ya han pasado cerca de doce a\u00f1os que contin\u00fao as\u00ed, pero siempre sea bendito Dios, sean adorados siempre sus inescrutables juicios, yo creo que si el Se\u00f1or bendito me hubiera hecho entender con claridad el tiempo que deb\u00eda estar en cama, mi naturaleza se habr\u00eda espantado mucho, y dif\u00edcilmente se hubiera sometido, si bien recuerdo que he estado siempre resignada, pero entonces no conoc\u00eda la preciosidad de la cruz como el Se\u00f1or me la ha hecho conocer en el transcurso de estos doce a\u00f1os, ni el confesor hubiera accedido a darme la obediencia. Entonces as\u00ed le dije al confesor, que por cuarenta d\u00edas el Se\u00f1or quer\u00eda que me diera la obediencia de estar continuamente sufriendo, y tambi\u00e9n le dije lo dem\u00e1s. Con gran sorpresa m\u00eda, porque yo lo cre\u00eda imposible, el confesor me dijo que si era verdaderamente Voluntad de Dios, \u00e9l me daba la obediencia, que en realidad no era que \u00e9l no pudiera venir, sino m\u00e1s bien un poco de respeto humano. Mi alma se alegr\u00f3 mucho porque pod\u00eda contentar al Se\u00f1or, y tambi\u00e9n librar a las criaturas, pero mi naturaleza se afligi\u00f3 mucho al recibir esta obediencia, tanto que por algunos d\u00edas estuve muy afligida, tambi\u00e9n el alma la sent\u00eda pensativa porque deb\u00eda estar tanto tiempo sin poder recibir a Jes\u00fas en el Sacramento, mi \u00fanico consuelo; a veces sent\u00eda una guerra tan feroz en m\u00ed, que yo misma no sab\u00eda qu\u00e9 cosa me hab\u00eda sucedido, muchas cosas las agregaba el demonio, pero mi buen Jes\u00fas puso remedio a todo, y he aqu\u00ed como sucedi\u00f3.<\/p>

Diferentes modos de hablar de Jes\u00fas.<\/p>

Pero antes de continuar, por orden del confesor actual debo manifestar los varios modos con los cuales el Se\u00f1or me ha hablado: A m\u00ed me parece que los modos con los que Dios me habla sean cuatro, pero estos cuatro modos de hablar de Jes\u00fas son muy diferentes de las inspiraciones.
1.- El primer modo es cuando el alma sale fuera de s\u00ed. Pero antes quiero explicar lo mejor que pueda este salir fuera de m\u00ed misma. Esto sucede de dos modos: El primero es instant\u00e1neo, casi como rel\u00e1mpago, y es tan repentino que me parece que el cuerpo se eleva un poco de la cama, para seguir al alma, pero despu\u00e9s queda en la cama y a m\u00ed me parece que el cuerpo queda muerto, y el alma en cambio sigue a Jes\u00fas caminando por todo el universo, la tierra, el aire, los mares, los montes, el purgatorio y el Cielo, donde muchas veces me ha hecho ver el lugar donde yo estar\u00e9 despu\u00e9s de muerta.
El otro modo de salir el alma es m\u00e1s tranquilo, parece que el cuerpo se adormece insensiblemente y queda como petrificado ante la presencia de Jesucristo, pero el alma permanece con el cuerpo, y \u00e9ste no siente nada de las cosas externas, aunque se trastornara todo el universo, aunque me quemaran y me redujeran en pedazos.
Estos dos modos tan diferentes de salir fuera de m\u00ed misma, yo los he notado sensiblemente, porque en el primer modo, debiendo yo obedecer al confesor que ven\u00eda a despertarme, lo he visto desde el lugar a donde me conduc\u00eda Jes\u00fas; es decir, desde los confines de la tierra, o del aire, o de los montes, o del mar, o del purgatorio, o aun desde el mismo Para\u00edso, m\u00e1s bien me parec\u00eda que no ten\u00eda tiempo de poder volver para que el confesor encontrara mi alma en el cuerpo, y poder obedecer, y como me encontraba con el alma tan lejos, me ajetreaba toda, me angustiaba y me aflig\u00eda pensando que no tendr\u00eda tiempo de volver al cuerpo para que el confesor me encontrara, y por tanto no tener tiempo de obedecer, sin embargo debo confesar que siempre me he encontrado a tiempo, y me parec\u00eda que el alma entrase al cuerpo antes de que el confesor comenzase a darme la obediencia de despertar.
Es m\u00e1s, digo la verdad, muchas veces yo ve\u00eda de lejos al confesor que ven\u00eda, pero para no dejar a Jes\u00fas, parec\u00eda que no pensara en confesor que ven\u00eda y entonces Jes\u00fas mismo me apresura a volver con el alma al cuerpo para poder obedecer al confesor, y entonces yo sent\u00eda una gran repugnancia, por dejar a Jes\u00fas, pero la obediencia venc\u00eda, y dejando a Jes\u00fas, \u00c9l mismo, o me besaba o me abrazaba o hac\u00eda otra cosa para despedirse de m\u00ed. Y yo dejando a mi amado Jes\u00fas le dec\u00eda: \u201cVoy con el confesor, pero T\u00fa mi buen Jes\u00fas, vuelve pronto en cuanto el confesor se vaya\u201d.
Estos son los dos modos con los cuales el alma parec\u00eda que saliese del cuerpo, y en estos dos modos de salir el alma, Dios me habla. Este modo de hablar, \u00c9l mismo lo llama hablar intelectual. Tratar\u00e9 de explicarlo: El alma salida del cuerpo y encontr\u00e1ndose delante a Jes\u00fas, no tiene necesidad de palabras para entender lo que el Se\u00f1or le quiere decir, ni el alma tiene necesidad de hablar para hacerse entender, sino que todo es por medio del intelecto, \u00a1oh, qu\u00e9 bien nos entendemos cuando nos encontramos juntos! De una luz que de Jes\u00fas me viene a la inteligencia, siento imprimir en m\u00ed todo lo que mi Jes\u00fas quiere hacerme entender. Este modo es muy alto y sublime, tanto que la naturaleza dif\u00edcilmente sabe explicarlo con palabras, apenas puede decir alguna idea, este modo en que Jes\u00fas se hace entender es rapid\u00edsimo, en un simple instante se aprenden muchas m\u00e1s cosas sublimes que leyendo libros enteros. \u00a1Oh, qu\u00e9 maestro ingenios\u00edsimo es Jes\u00fas, que en un simple instante ense\u00f1a muchas cosas, mientras que cualquier otro necesitar\u00eda a\u00f1os enteros, si es que lo logra, porque el maestro terreno no tiene potencia para poder atraer la voluntad del disc\u00edpulo, ni de poderle infundir en la mente sin esfuerzos ni fatigas lo que le quiere ense\u00f1ar, pero con Jes\u00fas no es as\u00ed, tanta es su dulzura, la amabilidad de su trato, la suavidad de su hablar, y adem\u00e1s es tan bello, que el alma apenas lo ve se siente tan atra\u00edda, que a veces es tanta la velocidad con la que corre al lado de Jes\u00fas, que casi sin advertirlo se encuentra transformada en el objeto amado, de modo que el alma no sabe<\/p>

discernir m\u00e1s su ser terreno, tanto queda identificada con el Ser Divino. \u00bfQui\u00e9n puede decir lo que el alma experimenta en este estado? Se necesitar\u00eda a Jes\u00fas mismo, o bien a un alma separada perfectamente del cuerpo, porque el alma encontr\u00e1ndose otra vez circundada por los muros de este cuerpo, y perdiendo esa luz que antes la ten\u00eda abismada, mucho pierde y queda oscurecida, de tal modo que si quisiera decir algo, lo dir\u00eda burdamente. Para dar una idea digo que me imagino a un ciego de nacimiento, que nunca ha tenido el bien de ver lo que hay en el universo entero, y que por pocos minutos tuviese el bien de abrir los ojos a la luz, y pudiese ver todo lo que contiene el mundo: el sol, el cielo, el mar, las tantas ciudades, las tantas m\u00e1quinas, las variedades de las flores y las tantas otras cosas que hay en el mundo, y despu\u00e9s de aquellos pocos minutos de luz, volviera a la ceguera de antes. \u00bfPodr\u00eda \u00e9l decir claramente todo lo que ha visto? Solamente podr\u00eda hacer un esbozo, decir alguna cosa confusamente. Esto es una semejanza de lo que sucede cuando el alma se encuentra separada, y despu\u00e9s en el cuerpo, no s\u00e9 si digo desatinos; as\u00ed como a aquel pobre ciego le quedar\u00eda la pena de la p\u00e9rdida de la vista, as\u00ed el alma, vive gimiendo y casi en un estado violento, porque el alma se siente violentada siempre hacia el sumo Bien, es tanta la atracci\u00f3n que Jes\u00fas deja en el alma de S\u00ed, que el alma quisiera estar siempre abstra\u00edda en su Dios, pero esto no puede ser, y por eso se vive como si se viviese en el purgatorio. Agrego que el alma no tiene nada de lo suyo en este estado, todo es operaci\u00f3n que hace el Se\u00f1or.
Ahora tratar\u00e9 de explicar el segundo modo que tiene Jes\u00fas para hablar, y es que el alma encontr\u00e1ndose fuera de s\u00ed misma ve la persona de Jesucristo, como por ejemplo de ni\u00f1o, o crucificado, o en cualquier otro aspecto, y el alma ve que el Se\u00f1or con su boca pronuncia las palabras y el alma con su boca responde, a veces sucede que el alma se pone a conversar con Jes\u00fas como har\u00edan dos \u00edntimos esposos. Si bien el hablar de Jes\u00fas es poqu\u00edsimo, apenas cuatro o cinco palabras y a veces aun una sola, rar\u00edsimas veces se extiende m\u00e1s, pero en ese poqu\u00edsimo hablar, \u00a1ah, cu\u00e1nta luz pone en el alma! Me parece ver a primera vista un peque\u00f1o arroyo, pero viendo bien, en vez de un arroyo se ve un vast\u00edsimo mar, as\u00ed es una sola palabra dicha por Jes\u00fas, es tanta la inmensidad de la luz que queda en el alma, que rumi\u00e1ndola muy bien descubre tantas cosas sublimes y provechosas a su alma, que queda asombrada.
Yo creo que si se juntaran todos los sabios, quedar\u00edan todos confundidos y mudos ante una sola palabra de Jes\u00fas. Ahora, este modo es m\u00e1s accesible a la naturaleza humana, y f\u00e1cilmente se sabe manifestar, porque el alma entrando en s\u00ed misma se lleva consigo lo que ha o\u00eddo decir de la boca de Nuestro Se\u00f1or y lo comunica al cuerpo; no resulta tan f\u00e1cil cuando es por medio del intelecto. Yo considero que Jes\u00fas tiene este modo de hablar para adaptarse a la naturaleza humana, no que tenga necesidad de la palabra para hacerse entender, sino porque de este modo el alma m\u00e1s f\u00e1cilmente comprende y puede manifestarlo al confesor. En suma, Jes\u00fas hace como un maestro doct\u00edsimo, sabio, inteligente, que posee en grado eminent\u00edsimo todas las ciencias y que nadie puede igualarlo, pero como se encuentra entre disc\u00edpulos que no han aprendido a\u00fan las primeras letras del alfabeto, reteniendo todos los otros conocimientos en s\u00ed, ense\u00f1a a los disc\u00edpulos s\u00f3lo el a, b, c, etc. \u00a1Oh, c\u00f3mo es bueno Jes\u00fas!, se adapta a los doctos y les habla de modo alt\u00edsimo, de modo que para entenderlo deben estudiar muy bien lo que les dice, se adapta a los ignorantes y se finge tambi\u00e9n \u00c9l ignorante, y habla en modo bajo, de manera que nadie puede quedar en ayunas de las lecciones de este Divino Maestro.
El tercer modo con el que Jes\u00fas me habla es cuando hablando participa al alma su misma sustancia. A m\u00ed me parece como cuando el Se\u00f1or cre\u00f3 el mundo, con una sola palabra fueron creadas las cosas, as\u00ed, siendo su palabra creadora, en el acto mismo en que dice la palabra, crea en el alma aquella misma cosa que dice, como por ejemplo, Jes\u00fas dice al alma: \u201cMira como son bellas las cosas, por cuanto tus ojos puedan recorrer la tierra o el cielo, jam\u00e1s encontrar\u00e1n belleza similar a M\u00ed\u201d. En este hablar de Jes\u00fas, el alma siente entrar en ella un algo divino y queda muy atra\u00edda hacia esta belleza, y al mismo tiempo pierde el atractivo de todas las otras cosas, por cu\u00e1n bellas y preciosas fueran no le causan ninguna impresi\u00f3n, lo que le queda fijo y casi transmutado en s\u00ed es la belleza de Jes\u00fas, en<\/p>

eso piensa, de esa belleza se siente investida, y queda tan enamorada, que si el Se\u00f1or no obrara otro milagro se le romper\u00eda el coraz\u00f3n, y de puro amor por esta belleza de Jes\u00fas expirar\u00eda el alma para volar al Cielo a gozar de esta belleza de Jes\u00fas. Yo misma no s\u00e9 si digo desatinos.
Para explicar mejor este hablar sustancial de Jes\u00fas digo otra cosa, Jes\u00fas dice: \u201cMira cu\u00e1n puro soy, tambi\u00e9n en ti quiero pureza en todo\u201d. En estas palabras el alma siente entrar en s\u00ed una pureza divina, esta pureza se trasmuta en ella misma y llega a vivir como si no tuviera m\u00e1s cuerpo, y as\u00ed de las otras virtudes. \u00a1Oh, c\u00f3mo es deseable este hablar de Jes\u00fas! Yo dar\u00eda todo lo que est\u00e1 sobre la tierra, si fuera la due\u00f1a de todo, con tal de tener una sola de estas palabras de Jes\u00fas.
El cuarto modo en que Jes\u00fas me habla es cuando me encuentro en m\u00ed misma, esto es en el estado natural, y este hablar es tambi\u00e9n de dos modos: El primero es cuando encontr\u00e1ndome en m\u00ed misma, recogida, en el interior del coraz\u00f3n, sin articulaci\u00f3n de voz o sonidos al o\u00eddo del cuerpo, Jes\u00fas internamente habla. El segundo es como hacemos nosotros, y esto sucede a veces estando aun distra\u00edda o bien hablando con otras personas. Pero una sola de estas palabras basta para recogerme si estoy distra\u00edda, o para darme la paz si estoy turbada, para consolarme si estoy afligida.<\/p>

Nuevas reglas de vida. Jes\u00fas le indica el nuevo sistema de vida.<\/p>

Ahora contin\u00fao narrando desde donde me qued\u00e9, y he aqu\u00ed como puso remedio:
En la ma\u00f1ana fui a comulgar, y en cuanto recib\u00ed a Jes\u00fas, s\u00fabito le dije: \u201cSe\u00f1or m\u00edo, mira en qu\u00e9 tempestad me encuentro, deber\u00eda agradecerte porque le has dado luz al confesor para darme la obediencia de sufrir, en cambio mi naturaleza lo siente tanto, que yo misma quedo confundida al verme tan mala. Pero todo esto es nada, porque T\u00fa que quieres el sacrificio me dar\u00e1s tambi\u00e9n la fuerza. Pero la raz\u00f3n de m\u00e1s peso en m\u00ed es tener que estar tanto tiempo sin poderte recibir en el Sacramento, \u00bfqui\u00e9n podr\u00e1 resistir sin Ti?
\u00bfQui\u00e9n me dar\u00e1 la fuerza? \u00bfD\u00f3nde podr\u00e9 encontrar un consuelo en mis aflicciones?\u201d Y mientras esto dec\u00eda, sent\u00eda tales penas en el coraz\u00f3n por esta separaci\u00f3n de Jes\u00fas Sacramentado, que lloraba copiosamente. Entonces el Se\u00f1or compadeciendo mi debilidad me dijo:
\u201cNo temas, Yo mismo sostendr\u00e9 tu debilidad, t\u00fa no sabes qu\u00e9 gracias te he preparado, por eso temes tanto. \u00bfNo soy Yo Omnipotente? \u00bfNo podr\u00e9 Yo suplir a la privaci\u00f3n de que me recibas en el Sacramento? Por eso res\u00edgnate, ponte como muerta en mis brazos, ofr\u00e9cete v\u00edctima voluntaria para repararme las ofensas, por los pecadores y para evitarles a los hombres los merecidos flagelos. Y Yo te doy en prenda mi palabra de no dejar ni siquiera un solo d\u00eda sin venirte a visitar. Hasta ahora t\u00fa has venido a M\u00ed, de ahora en adelante vendr\u00e9 Yo a ti. \u00bfNo est\u00e1s contenta?\u201d
As\u00ed me resign\u00e9 a la Santa Voluntad de Dios, y fui sorprendida por este estado de sufrimientos. \u00bfQui\u00e9n puede decir las gracias que el Se\u00f1or empez\u00f3 a darme? Es imposible poder decirlo todo detalladamente, podr\u00e9 decir alguna cosa confusamente, pero por cuanto pueda y para cumplir la santa obediencia que as\u00ed lo quiere, me esforzar\u00e9 en decir por cuanto me sea posible.
Recuerdo que desde el principio de este estar continuamente en la cama, mi amante Jes\u00fas muy frecuentemente se hac\u00eda ver, lo que no hab\u00eda hecho en el pasado. Desde el principio me dijo que quer\u00eda que llevara un nuevo sistema de vida para disponerme a aquel m\u00edstico desposorio que me hab\u00eda prometido, me dec\u00eda:
\u201cAmada de mi coraz\u00f3n, te he puesto en este estado a fin de poder venir m\u00e1s libremente y conversar contigo, mira, te he liberado de todas las ocupaciones externas a fin de que no s\u00f3lo el alma, sino tambi\u00e9n el cuerpo est\u00e9 a mi disposici\u00f3n, y as\u00ed t\u00fa puedas estar en continuo holocausto ante M\u00ed. Si no te hubiese puesto en esta cama, debiendo t\u00fa desempe\u00f1ar los deberes de familia y sujetarte a otros sacrificios, no podr\u00eda Yo venir tan frecuentemente y hacerte part\u00edcipe de las ofensas conforme las recibo, a lo m\u00e1s deber\u00eda<\/p>

esperar a que cumplieras tus deberes, pero ahora no, ahora hemos quedado libres, no hay ya nadie que nos moleste y que interrumpa nuestra conversaci\u00f3n, de ahora en adelante mis aflicciones ser\u00e1n tuyas, y las tuyas, m\u00edas; mis sufrimientos tuyos, y los tuyos m\u00edos; mis consolaciones tuyas, y las tuyas m\u00edas; uniremos todas las cosas juntas y t\u00fa tomar\u00e1s inter\u00e9s de mis cosas como si fuesen tuyas, y as\u00ed har\u00e9 Yo de las tuyas. No habr\u00e1 m\u00e1s entre nosotros dos, esto es m\u00edo y esto es tuyo, sino que todo ser\u00e1 com\u00fan por ambas partes.
\u00bfSabes c\u00f3mo he hecho contigo? Como un rey cuando quiere hablar con su esposa reina, y \u00e9sta se encuentra con sus damas en otras ocupaciones. El rey, \u00bfqu\u00e9 hace? La toma y la lleva dentro de su habitaci\u00f3n, cierra las puertas para que ninguno pueda entrar a interrumpir su conversaci\u00f3n y o\u00edr sus secretos, y as\u00ed estando solos se comunican rec\u00edprocamente sus aflicciones y sus consuelos. Ahora, si alg\u00fan imprudente fuera a tocar la puerta, a gritar tras ella y no los dejara gozar en paz su conversaci\u00f3n, \u00bfel rey no lo tomar\u00eda a mal? As\u00ed he hecho Yo contigo, y si alguien te quisiera distraer de este estado, tambi\u00e9n me disgustar\u00eda\u201d.
Y continu\u00f3 dici\u00e9ndome: \u201cQuiero de ti perfecta conformidad a mi Voluntad, de tal modo de deshacer tu voluntad en la m\u00eda, desapego absoluto de toda cosa, tanto que todo lo que es tierra quiero que sea tenido por ti como esti\u00e9rcol y podredumbre que da horror al s\u00f3lo mirarlo, y esto porque las cosas terrenas, aunque no se tuviera apego a ellas, s\u00f3lo con tenerlas en torno y mirarlas ensombrecen las cosas celestiales e impiden realizar ese m\u00edstico desposorio que te he prometido. Adem\u00e1s quiero que as\u00ed como Yo fui pobre, tambi\u00e9n me imites en la pobreza, debes considerarte en esta cama como una pobrecita, los pobres se contentan con lo que tienen, y me agradecen primero a M\u00ed, y luego a sus benefactores. As\u00ed t\u00fa cont\u00e9ntate con lo que te es dado, sin pedir ni esto ni aquello, porque podr\u00eda ser un estorbo en tu mente y con santa indiferencia, sin pensar si eso te har\u00eda bien o mal som\u00e9tete a la voluntad de los dem\u00e1s\u201d.
Esto me cost\u00f3 mucho al principio, especialmente por las obediencias que me daba el confesor, no s\u00e9 por qu\u00e9, pero quer\u00eda que tomara quinina, y ten\u00eda impuesta la obediencia de que cada vez que volviera el est\u00f3mago otras tantas deb\u00eda volver a tomar alimento. Ahora, la quinina me estimulaba el apetito y a veces sent\u00eda mucha hambre, tomaba el alimento y en cuanto lo tomaba, y a veces en el momento mismo de tomarlo, por los continuos conatos de v\u00f3mito estaba obligada a devolverlo, y permanec\u00eda con la misma hambre de antes. La palabra \u201cpobre\u201d que Jes\u00fas me hab\u00eda dicho no me dejaba atreverme a pedir nada, y yo misma ten\u00eda verg\u00fcenza de pedir; pensaba entre m\u00ed: \u201c\u00bfQu\u00e9 dir\u00e1 la familia, ha vuelto el est\u00f3mago y quiere comer? Si me dan alguna cosa la tomo, si no, el Se\u00f1or se ocupar\u00e1\u201d. As\u00ed me la pasaba contenta de poder ofrecer alguna cosa a mi amado Jes\u00fas. Esto no dur\u00f3 mucho tiempo, sino aproximadamente cuatro meses. Un d\u00eda el Se\u00f1or me dijo:
\u201cPide al confesor que te d\u00e9 la obediencia de no tomar quinina y de no hacerte tomar el alimento tantas veces, que Yo le dar\u00e9 luz\u201d.
Despu\u00e9s vino el confesor y se lo dije, y \u00e9l me dijo: \u201cPara no mostrar singularidades, de ahora en adelante quiero que tomes el alimento una sola vez al d\u00eda, y suspendi\u00f3 tambi\u00e9n la quinina\u201d. As\u00ed qued\u00e9 m\u00e1s tranquila y se me pas\u00f3 el hambre, pero el v\u00f3mito no ces\u00f3, esa \u00fanica vez que tomaba el alimento era obligada a devolverlo, el Se\u00f1or a veces me dec\u00eda que pidiera la obediencia de no comer, pero el confesor no me ha dado jam\u00e1s esta obediencia, me dec\u00eda: \u201cNo importa que vomites, es otra mortificaci\u00f3n\u201d.
Yo entonces se lo dec\u00eda al Se\u00f1or y \u00c9l me dec\u00eda: \u201cQuiero que hagas la petici\u00f3n, pero con santa indiferencia, quiero que est\u00e9s a lo que te dice la obediencia\u201d.
Y as\u00ed continu\u00e9 haci\u00e9ndolo. Cuando hubieron pasado cerca de cuarenta d\u00edas, que yo consideraba por las palabras que me hab\u00eda dicho el Se\u00f1or (por un cierto tiempo) y que yo as\u00ed hab\u00eda dicho al confesor, los sufrimientos continuaban sorprendi\u00e9ndome diariamente y \u00e9l se ve\u00eda obligado a venir todos los d\u00edas, entonces el confesor empez\u00f3 a darme la obediencia de no deber estar m\u00e1s en aquel estado, y agregaba que si ca\u00eda en los sufrimientos, \u00e9l no vendr\u00eda. Por mi parte me sent\u00eda dispuesta a obedecer, especialmente mi naturaleza quer\u00eda liberarse de aquel estar continuamente en la cama, que por cu\u00e1n bello fuera, era siempre cama, aqu\u00e9l tener que sujetarse a todos, aun en las cosas m\u00e1s<\/p>

repugnantes y necesarias a la naturaleza, y estar obligada a decirlas a los dem\u00e1s es un verdadero sacrificio. Por eso la naturaleza hizo su oficio, toda se consol\u00f3 al sentirse dar esta obediencia, mi alma estaba dispuesta a obedecer o a permanecer en cama si el Se\u00f1or as\u00ed lo quer\u00eda, porque hab\u00eda empezado a experimentar cu\u00e1n bueno hab\u00eda sido el Se\u00f1or conmigo y que la verdadera resignaci\u00f3n sabe cambiar la naturaleza a las cosas y lo amargo lo convierte en dulce.
Cuando me dio la obediencia de no tener que estar m\u00e1s en la cama, yo comenc\u00e9 a resistir y dec\u00eda al Se\u00f1or: \u201c\u00bfQu\u00e9 quieres de m\u00ed? No puedo m\u00e1s, porque la obediencia no quiere, pero si T\u00fa quieres dale luz al confesor entonces yo estoy dispuesta a hacer lo que quieres\u201d. Y pas\u00e9 toda una noche discutiendo con el Se\u00f1or; cuando ven\u00eda le dec\u00eda: \u201cMi amado Jes\u00fas, ten paciencia, no vengas, porque la obediencia no permite que me hagas participar en tus sufrimientos\u201d. Hasta en la ma\u00f1ana yo venc\u00ed, me sent\u00eda en m\u00ed misma y libre de sufrimientos, cuando en un instante vino el Se\u00f1or y me atrajo de tal manera a \u00c9l que no pude resistirle, perd\u00ed los sentidos, y me encontr\u00e9 junto con \u00c9l, pero tan estrechada que por cuanta oposici\u00f3n hac\u00eda, no pude separarme de Jes\u00fas. Estando con Jes\u00fas yo me sent\u00eda toda aniquilada, y ten\u00eda una cierta verg\u00fcenza por las tantas oposiciones que le hab\u00eda hecho durante la noche, y le dije: \u201cEsposo Santo perd\u00f3name, es el confesor que as\u00ed lo quiere\u201d. Y \u00c9l me dijo:
\u201cNo temas, cuando es la obediencia Yo no me ofendo\u201d. Y continu\u00f3: \u201cVen, ven a M\u00ed, hoy es a\u00f1o nuevo, quiero darte tu regalo\u201d.
(Justo aquella ma\u00f1ana era el primer d\u00eda del a\u00f1o). Entonces acerc\u00f3 sus pur\u00edsimos labios a los m\u00edos y verti\u00f3 una leche dulc\u00edsima, me bes\u00f3, y tom\u00f3 un anillo de dentro de su costado, y me dijo:
\u201cHoy quiero hacerte ver el anillo que te he preparado para cuando te despose\u201d. Despu\u00e9s me dijo: \u201cDile al confesor que es Voluntad m\u00eda que contin\u00faes estando en la cama, y como se\u00f1al de que soy Yo dile que hay guerra entre Italia y \u00c1frica, y que si \u00e9l te da la obediencia de hacerte continuar sufriendo no dejar\u00e9 hacer nada a ambas partes, se pondr\u00e1n en paz\u201d.
En el mismo instante de decir estas palabras, me sent\u00ed circundada por sufrimientos como por un vestido, y por m\u00ed misma no pude liberarme, pensaba entre m\u00ed: \u201c\u00bfQu\u00e9 dir\u00e1 el confesor?\u201d Pero no estaba m\u00e1s en mi poder. Aquella leche que Jes\u00fas verti\u00f3 en m\u00ed me produc\u00eda tal amor hacia \u00c9l, que me sent\u00eda languidecer, y sent\u00eda tanta saciedad y dulzura, que despu\u00e9s de que vino el confesor y me hizo volver de aquel estado, y la familia me llev\u00f3 alimento, me sent\u00eda tan satisfecha que el alimento no bajaba, pero para cumplir la obediencia que as\u00ed quer\u00eda, tom\u00e9 un poco, pero pronto fui obligada a devolverlo, mezclado con aquella leche dulce que me hab\u00eda dado Jes\u00fas. y \u00c9l como bromeando me dijo:
\u201c\u00bfNo te bast\u00f3 lo que te he dado? \u00bfNo est\u00e1s contenta a\u00fan?\u201d Yo me ruborice toda, pero r\u00e1pido le dije: \u201c\u00bfQu\u00e9 quieres de m\u00ed? Es la obediencia\u201d. Cuando vino el confesor se empez\u00f3 a intranquilizar y a decirme que era desobediente, o bien me dec\u00eda: \u201cEs una enfermedad. Si fuera cosa de Dios te habr\u00eda hecho obedecer, por eso en vez de llamar al confesor debes llamar a los m\u00e9dicos\u201d. Cuando \u00e9l termin\u00f3 de hablar, yo le dije todo lo que me hab\u00eda dicho el Se\u00f1or, como he dicho arriba, y \u00e9l me dijo que era verdad que hab\u00eda guerra entre \u00c1frica e Italia, y dijo: Veremos si no pasa nada\u201d. Y as\u00ed qued\u00f3 persuadido de hacerme continuar sufriendo.
Despu\u00e9s de cerca de cuatro meses, un d\u00eda vino el confesor y me dijo que hab\u00edan llegado noticias de que la guerra que hab\u00eda entre \u00c1frica e Italia, sin hacerse ning\u00fan da\u00f1o entre ellas, hab\u00eda terminado, firmando la paz. As\u00ed el confesor qued\u00f3 m\u00e1s persuadido y me dej\u00f3 quedar en paz
Entonces mi dulce Jes\u00fas no hac\u00eda otra cosa que disponerme a aquel m\u00edstico desposorio que me hab\u00eda prometido, se hac\u00eda ver estando yo en ese estado, a veces tres o cuatro veces al d\u00eda, seg\u00fan le plac\u00eda, y a veces era un continuo ir y venir, me parec\u00eda un enamorado que no sabe estar sin su esposa, as\u00ed hac\u00eda Jes\u00fas conmigo, y a veces llegaba a dec\u00edrmelo:<\/p>

\u201cMira, te amo tanto que no s\u00e9 estar si no vengo, me siento casi inquieto pensando que t\u00fa est\u00e1s sufriendo por M\u00ed y que est\u00e1s sola, por eso he venido para ver si tienes necesidad de alguna cosa\u201d.
Y mientras as\u00ed dec\u00eda, \u00c9l mismo me levantaba la cabeza, pon\u00eda su brazo detr\u00e1s de mi cuello y me abrazaba, y mientras as\u00ed me ten\u00eda, me besaba, y si era tiempo de verano y hac\u00eda calor, de su boca mandaba un aliento refrescante, o bien tomaba alguna cosa en su mano y me abanicaba y despu\u00e9s me preguntaba:
\u201c\u00bfC\u00f3mo te sientes? \u00bfNo te sientes mejor?\u201d.
Yo le dec\u00eda: \u201cEn cualquier modo que se est\u00e1 Contigo se est\u00e1 siempre bien\u201d. Otras veces ven\u00eda, y si me ve\u00eda muy d\u00e9bil por el continuo estar en aquellos sufrimientos, especialmente si el confesor ven\u00eda en la noche, mi amante Jes\u00fas ven\u00eda, y vi\u00e9ndome en aquel estado de extrema debilidad, tanto que a veces me sent\u00eda morir, se acercaba a m\u00ed y de su boca vert\u00eda en la m\u00eda aquella leche, o bien me hac\u00eda ponerme a su costado y yo chupaba torrentes de dulzuras, de delicias y de fortaleza, y \u00c9l me dec\u00eda:
\u201cQuiero ser propiamente Yo tu todo, y tambi\u00e9n tu alimento del alma y del cuerpo\u201d.
\u00bfQui\u00e9n puede decir lo que yo experimentaba, tanto en el alma como en el cuerpo, por estas gracias que Jes\u00fas me hac\u00eda? Si yo lo quisiera decir me extender\u00eda demasiado. Recuerdo que a veces cuando no ven\u00eda pronto, me lamentaba con \u00c9l dici\u00e9ndole: \u201cAh, Esposo Santo, como me has hecho esperar, tanto que no pod\u00eda resistir m\u00e1s, me sent\u00eda morir sin Ti\u201d. Y mientras as\u00ed dec\u00eda, era tanta la pena que sent\u00eda que lloraba, y \u00c9l toda me compadec\u00eda, me enjugaba las l\u00e1grimas, me besaba, me abrazaba y dec\u00eda:
\u201cNo quiero que llores. Mira, ahora estoy contigo, dime qu\u00e9 quieres\u201d.
Yo le dec\u00eda: \u201cNo quiero otra cosa que a Ti, y s\u00f3lo dejar\u00e9 de llorar cuando me prometas que no me har\u00e1s esperar tanto\u201d.
Y \u00c9l me dec\u00eda: \u201cS\u00ed, s\u00ed, te contentar\u00e9\u201d.
Un d\u00eda, mientras est\u00e1bamos en esto y era tanta la pena que yo sent\u00eda que no pod\u00eda dejar de llorar, mi buen Jes\u00fas me dijo:
\u201cQuiero contentarte en todo, me siento tan atra\u00eddo hacia ti que no puedo hacer menos que hacer lo que t\u00fa quieres. Si hasta ahora te he quitado la vida exterior y me he manifestado a ti, ahora quiero atraer tu alma hacia M\u00ed, a fin de que dondequiera que Yo vaya puedas venir junto Conmigo, as\u00ed podr\u00e1s gozarme m\u00e1s y estrecharte m\u00e1s \u00edntimamente a M\u00ed, lo que no has hecho en el pasado\u201d.
Una ma\u00f1ana, no recuerdo muy bien, creo que hab\u00edan pasado cerca de tres meses desde que empec\u00e9 a estar continuamente en la cama, mientras estaba en mi acostumbrado estado, vino mi dulce Jes\u00fas con un aspecto todo amable, como un joven, como de dieciocho a\u00f1os. \u00a1Oh c\u00f3mo era bello!, con su cabellera dorada y toda rizada, parec\u00eda que encadenaba los pensamientos, los afectos, el coraz\u00f3n. Su frente serena y amplia, donde se miraba como dentro de un cristal el interior de su mente, y se descubr\u00eda su infinita sabidur\u00eda, su paz imperturbable. \u00a1Oh c\u00f3mo me sent\u00eda tranquilizar mi mente, mi coraz\u00f3n, es m\u00e1s, mis mismas pasiones ante Jes\u00fas ca\u00edan por tierra y no se atrev\u00edan a darme la m\u00ednima molestia. Yo creo, no s\u00e9 si me equivoco, que no se puede ver a este Jes\u00fas tan bello si no se est\u00e1 en la calma m\u00e1s profunda, tanto que el m\u00ednimo asomo de intranquilidad impide tener una vista tan bella. \u00a1Ah s\u00ed! al solo ver la serenidad de su frente adorable, es tanta la infusi\u00f3n de paz que se recibe en el interior, que creo que no hay desastre, guerra m\u00e1s feroz que ante Jes\u00fas no se calme. Oh mi todo y bello Jes\u00fas, si por pocos momentos que te manifiestas en esta vida comunicas tanta paz, de modo que se pueden sufrir los m\u00e1s dolorosos martirios, las penas m\u00e1s humillantes con la m\u00e1s perfecta tranquilidad, me parece una mezcla de paz y de dolor, \u00bfqu\u00e9 ser\u00e1 en el Para\u00edso? Oh, c\u00f3mo son bellos sus ojos pur\u00edsimos, centellantes de luz; no es como la luz del sol que queriendo mirarla da\u00f1a nuestra vista, no, en Jes\u00fas mientras es luz, se puede muy bien fijar la mirada, y con s\u00f3lo mirar el interior de su pupila, de un color celeste oscuro, oh, cu\u00e1ntas cosas me dec\u00eda. Es tanta la belleza de sus ojos, que una sola mirada suya basta para hacerme salir fuera de m\u00ed misma, y hacerme correr tras \u00c9l por caminos y por montes, por la tierra y por el<\/p>

cielo, basta una sola mirada para transformarme en \u00c9l y sentir descender en m\u00ed algo de Divino. \u00bfQui\u00e9n puede decir adem\u00e1s la belleza de su rostro adorable? Su tez blanca parecida a la nieve te\u00f1ida de un color de rosas, de las m\u00e1s bellas; en sus mejillas sonrosadas se descubre la grandeza de su persona, con un aspecto majestuos\u00edsimo y todo Divino, que infunde temor y reverencia, y al mismo tiempo da tanta confianza, que en cuanto a m\u00ed jam\u00e1s he encontrado persona alguna que me d\u00e9 al menos una sombra de la confianza que da mi amado Jes\u00fas, ni en mis pap\u00e1s, ni en los confesores, ni en mis hermanas. Ah s\u00ed, ese rostro santo, mientras es tan majestuoso, al mismo tiempo es tan amable, y esa amabilidad atrae tanto, de modo que el alma no tiene la m\u00ednima duda de ser acogida por Jes\u00fas, por cu\u00e1n fea y pecadora se vea. Bella es tambi\u00e9n su nariz afilada, proporcionada a su sacrat\u00edsimo rostro. Graciosa es su boca, peque\u00f1a, pero extremadamente bella, sus labios fin\u00edsimos de un color escarlata, mientras habla contiene tanta gracia que es imposible poderlo describir. Es dulce la voz de mi Jes\u00fas, es suave, es armoniosa, mientras habla sale de su boca un perfume tal, que parece que no se encuentra sobre la tierra, es penetrante, en modo que penetra todo, se siente descender por el o\u00eddo al coraz\u00f3n, y oh, cu\u00e1ntos afectos produce, \u00bfpero qui\u00e9n puede decirlo todo? Adem\u00e1s es tan agradable que creo que no se pueden encontrar otros placeres como los que se pueden encontrar en una sola palabra de Jes\u00fas. La voz de mi Jes\u00fas es potent\u00edsima, es obrante, y en el mismo acto que habla obra lo que dice. Ah s\u00ed, es bella su boca, pero muestra m\u00e1s su hermosa gracia en el acto de hablar, entonces se ven sus dientes tan n\u00edtidos y bien alineados, y exhala su aliento de amor que incendia, saetea, consume el coraz\u00f3n. Bellas son sus manos, suaves, blancas, delicad\u00edsimas, con sus dedos proporcionados, y los mueve con una maestr\u00eda tal, que es un encanto. \u00a1Oh, c\u00f3mo eres bello, todo bello, oh mi dulce Jes\u00fas! Lo que he dicho de tu belleza es nada, es m\u00e1s, me parece que he dicho muchos desatinos, \u00bfpero qu\u00e9 quieres de m\u00ed? Perd\u00f3name, es la obediencia que as\u00ed lo quiere, por m\u00ed no me hubiera atrevido a decir ni una palabra, conociendo mi incapacidad.
Ahora, mientras ve\u00eda a Jes\u00fas con el aspecto ya descrito, de su boca me envi\u00f3 un aliento que me invest\u00eda toda el alma, y me parec\u00eda que Jes\u00fas me atra\u00eda con ese aliento tras \u00c9l y comenc\u00e9 a sentir que el alma sal\u00eda del cuerpo, me la sent\u00eda realmente salir de todas partes, de la cabeza, de las manos y hasta de los pies, siendo \u00e9sta la primera vez que me suced\u00eda, dentro de m\u00ed comenc\u00e9 a decir: \u201cAhora muero, el Se\u00f1or ha venido a llevarme\u201d. Cuando me vi fuera del cuerpo, el alma ten\u00eda la misma sensaci\u00f3n del cuerpo, con esta diferencia, que el cuerpo contiene carne, nervios y huesos, el alma no, es un cuerpo de luz, por tanto sent\u00ed un temor, pero Jes\u00fas continuaba envi\u00e1ndome ese aliento y me dijo:
\u201cSi tanto te da pena el estar privada de M\u00ed, ahora ven junto Conmigo porque quiero consolarte\u201d.
Y Jes\u00fas tom\u00f3 su vuelo y yo tom\u00e9 el m\u00edo junto, a \u00c9l, giramos por toda la b\u00f3veda del cielo. \u00a1Oh! C\u00f3mo era bello pasear junto con Jes\u00fas, ahora apoyaba la cabeza sobre su hombro y con un brazo detr\u00e1s de su espalda y con la otra mano en su mano, ahora se apoyaba Jes\u00fas en m\u00ed, cuando lleg\u00e1bamos a ciertos lugares donde la iniquidad m\u00e1s abundaba, \u00a1oh, cu\u00e1nto sufr\u00eda mi buen Jes\u00fas!, yo ve\u00eda con m\u00e1s claridad los sufrimientos de su coraz\u00f3n adorable, lo ve\u00eda casi desfallecer, y le dec\u00eda: \u201cAp\u00f3yate en m\u00ed y hazme part\u00edcipe de tus penas, pues no resiste mi alma el verte sufrir solo\u201d. Y Jes\u00fas me dec\u00eda:
\u201cAmada m\u00eda, ay\u00fadame que no puedo m\u00e1s\u201d.
Y mientras as\u00ed dec\u00eda acercaba sus labios a los m\u00edos y vert\u00eda una amargura tal, que sent\u00eda penas mortales cuando entraba en m\u00ed ese licor tan amargu\u00edsimo; sent\u00eda entrar como tantos cuchillos, puntas, saetas que me traspasaban de lado a lado, en suma, en todos mis miembros se formaba un dolor atroz y volviendo el alma al cuerpo le participaba estos sufrimientos al cuerpo, \u00bfqui\u00e9n puede decir las penas? S\u00f3lo Jes\u00fas mismo que era testigo, porque los dem\u00e1s no pod\u00edan mitigar mis penas estando en aquel estado de p\u00e9rdida de los sentidos, y se esperaba cuando estaba presente el confesor, porque tambi\u00e9n con la obediencia se mitigaban. Por tanto s\u00f3lo Jes\u00fas me pod\u00eda ayudar cuando ve\u00eda que mi naturaleza no pod\u00eda m\u00e1s y que llegaba propiamente a los extremos y no me quedaba m\u00e1s que dar el \u00faltimo respiro. \u00a1Oh, cu\u00e1ntas veces la muerte se ha burlado de m\u00ed, pero vendr\u00e1<\/p>

un d\u00eda en que yo me burlar\u00e9 de ella! Entonces ven\u00eda Jes\u00fas, me tomaba entre sus brazos, me acercaba a su coraz\u00f3n, y oh, como me sent\u00eda regresar la vida, despu\u00e9s, de sus labios vert\u00eda un licor dulc\u00edsimo, y as\u00ed se mitigaban las penas. Otras veces, mientras me llevaba junto con \u00c9l girando, si eran pecados de blasfemias, contra la caridad y otros, vert\u00eda ese amargo venenoso; si eran pecados de deshonestidad, vert\u00eda una cosa de podredumbre apestosa, y cuando volv\u00eda en m\u00ed misma sent\u00eda tan bien aquella peste, y era tanto el hedor que me revolv\u00eda el est\u00f3mago y me sent\u00eda desfallecer, y a veces tomando el alimento, cuando lo devolv\u00eda, sent\u00eda que sal\u00eda de mi boca aquella podredumbre mezclada con el alimento. Alguna vez me llevaba a las iglesias, y tambi\u00e9n ah\u00ed mi buen Jes\u00fas era ofendido. Oh, como llegaban mal a su coraz\u00f3n aquellas obras, santas, s\u00ed, pero descuidadamente hechas, aquellas oraciones vac\u00edas de esp\u00edritu interior, aquella piedad fingida, aparente, parec\u00eda que m\u00e1s bien insultaban a Jes\u00fas en vez de darle honor. \u00a1Ah! S\u00ed, aquel coraz\u00f3n santo, puro, recto, no pod\u00eda recibir esas obras tan mal hechas. \u00a1Oh! cu\u00e1ntas veces se lamentaba diciendo:
\u201cHija, tambi\u00e9n la gente que se dice devota, mira cu\u00e1ntas ofensas me hacen, aun en los lugares m\u00e1s santos, al recibir los mismos Sacramentos, en vez de salir purificados salen m\u00e1s enfangados\u201d.
\u00a1Ah! S\u00ed, cu\u00e1nta pena daba a Jes\u00fas ver gente que comulgaba sacr\u00edlegamente, sacerdotes que celebraban el Santo Sacrificio de la misa en pecado mortal, por costumbre, y algunos, da horror decirlo, por fines de inter\u00e9s. \u00a1Oh! Cu\u00e1ntas veces mi Jes\u00fas me ha hecho ver estas escenas tan dolorosas. Cu\u00e1ntas veces mientras el sacerdote celebraba el Sacrosanto Misterio, Jes\u00fas es obligado a bajar, porque era llamado por la potestad sacerdotal, a las manos del sacerdote, se ve\u00edan aquellas manos que goteaban podredumbre, sangre, o bien estaban sucias de fango. \u00a1Oh! C\u00f3mo daba compasi\u00f3n el estado de Jes\u00fas, tan santo, tan puro, en aquellas manos que daban horror el s\u00f3lo mirarlas, parec\u00eda que Jes\u00fas quer\u00eda huir de aquellas manos, pero era obligado a permanecer hasta que se consum\u00edan las especies del pan y del vino. A veces, mientras permanec\u00eda ah\u00ed, con el sacerdote, al mismo tiempo se ven\u00eda apresuradamente a m\u00ed y se lamentaba, y antes de que yo se lo dijera, \u00c9l mismo me dec\u00eda:
\u201cHija, d\u00e9jame derramar en ti, porque no puedo m\u00e1s, ten compasi\u00f3n de mi estado que es demasiado doloroso, ten paciencia, suframos juntos\u201d.
Y mientras esto dec\u00eda derramaba de su boca en la m\u00eda, \u00bfpero qui\u00e9n puede decir lo que derramaba? Parec\u00eda un veneno amargo, una podredumbre hedionda, mezclada con un alimento tan duro, repugnante y nauseante, que a veces no pod\u00eda yo tragar, \u00bfqui\u00e9n puede decir los sufrimientos que me produc\u00eda este derramar de Jes\u00fas? Si \u00c9l mismo no me hubiese sostenido, ciertamente habr\u00eda muerto v\u00edctima de ello; sin embargo s\u00f3lo derramaba en m\u00ed la m\u00ednima parte, \u00bfqu\u00e9 ser\u00e1 de Jes\u00fas que contiene tanto y tanto? \u00a1Oh, como es feo el pecado! \u00a1Ah! Se\u00f1or, hazlo conocer a todos, a fin de que todos huyan de este monstruo tan horrible; pero mientras ve\u00eda estas escenas tan dolorosas, otras veces me hac\u00eda ver tambi\u00e9n escenas tan consoladoras y bellas, que raptaban, y \u00e9stas eran ver a buenos y santos sacerdotes que celebraban los Sacrosantos Misterios. \u00a1Oh Dios, como es alto, grande, sublime su ministerio! C\u00f3mo era bello ver al sacerdote que celebraba la misa y a Jes\u00fas transformado en \u00e9l, parec\u00eda que no el sacerdote, sino que Jes\u00fas mismo celebraba el Divino Sacrificio, y a veces hac\u00eda desaparecer del todo al sacerdote y Jes\u00fas solo celebraba la misa y yo la escuchaba, \u00a1oh, c\u00f3mo era conmovedor ver a Jes\u00fas recitar aquellas oraciones, hacer todas aquellas ceremonias y movimientos que hace el sacerdote! \u00bfQui\u00e9n puede decir cu\u00e1n consolador me resultaba ver estas misas junto con Jes\u00fas? \u00a1Cu\u00e1ntas gracias recib\u00eda, cu\u00e1ntas luces, cu\u00e1ntas cosas comprend\u00eda! Pero como son cosas pasadas y no las recuerdo claramente, por eso las paso en silencio.
Pero mientras esto dec\u00eda, Jes\u00fas se ha movido en mi interior, me ha llamado, y no quiere que deje esto en silencio. \u00a1Ah, Se\u00f1or, cu\u00e1nta paciencia se necesita Contigo! Pues bien, te contentar\u00e9. \u00a1Oh! Dulce amor, dir\u00e9 alguna peque\u00f1a cosa, pero dame tu gracia para poder manifestarlo, porque por m\u00ed no me atrever\u00eda a poner ni una palabra sobre misterios tan profundos y sublimes.<\/p>

La Santa Misa. Qu\u00e9 cosa es la Misa.<\/p>

Ahora, mientras ve\u00eda a Jes\u00fas o al sacerdote que celebraba el Divino Sacrificio, Jes\u00fas me hac\u00eda entender que en la misa est\u00e1 todo el fundamento de nuestra sacrosanta religi\u00f3n. \u00a1Ah! S\u00ed, la misa nos dice todo y nos habla de todo. La misa nos recuerda nuestra Redenci\u00f3n, nos habla detalladamente de las penas que Jes\u00fas sufri\u00f3 por nosotros, nos manifiesta tambi\u00e9n su Amor inmenso que no estuvo contento con morir sobre la cruz, sino que quiso continuar el estado de v\u00edctima en la Sant\u00edsima Eucarist\u00eda. La misa nos dice tambi\u00e9n que nuestros cuerpos deshechos, reducidos a cenizas por la muerte, resurgir\u00e1n en el d\u00eda del juicio junto con Cristo a vida inmortal y gloriosa. Jes\u00fas me hac\u00eda comprender que la cosa m\u00e1s consoladora para un cristiano y los misterios m\u00e1s altos y sublimes de nuestra santa religi\u00f3n son: Jes\u00fas en el Sacramento y la resurrecci\u00f3n de nuestros cuerpos a la gloria. Son misterios profundos que los comprenderemos s\u00f3lo m\u00e1s all\u00e1 de las estrellas. Pero Jes\u00fas en el Sacramento nos lo hace casi tocar con la mano en varios modos: En primer lugar su Resurrecci\u00f3n, en segundo su estado de aniquilamiento bajo de aquellas especies, pero tambi\u00e9n es cierto que est\u00e1 en ellas vivo y verdadero, pero consumidas esas especies su real presencia no existe m\u00e1s; despu\u00e9s, consagradas las especies de nuevo, Jes\u00fas adquiere nuevamente su estado Sacramental. As\u00ed, Jes\u00fas en el Sacramento nos recuerda la resurrecci\u00f3n de nuestros cuerpos a la gloria, y as\u00ed como Jes\u00fas, cesando su estado Sacramentado reside en el seno de Dios, su Padre, as\u00ed nosotros, cesando nuestra vida, nuestras almas van a hacer su morada en el Cielo, en el seno de Dios, y nuestros cuerpos quedan consumidos, as\u00ed que se puede decir que no existen m\u00e1s, pero despu\u00e9s con un prodigio de la Omnipotencia de Dios, nuestros cuerpos adquirir\u00e1n nueva vida, y uni\u00e9ndose con el alma ir\u00e1n juntos a gozar la bienaventuranza eterna. \u00bfSe puede dar cosa m\u00e1s consoladora para el coraz\u00f3n humano, que no s\u00f3lo el alma, sino tambi\u00e9n el cuerpo debe complacerse en los eternos contentos? A m\u00ed me parece que en aquel gran d\u00eda suceder\u00e1 como cuando el cielo est\u00e1 estrellado y sale el sol, \u00bfqu\u00e9 sucede? El sol, con su inmensa luz absorbe las estrellas y las hace desaparecer, pero las estrellas existen. El sol es Dios y todas las almas bienaventuradas son estrellas, Dios con su inmensa luz nos absorber\u00e1 a todos en S\u00ed, de modo que existiremos en Dios y nadaremos en el mar inmenso de Dios. \u00a1Oh, cu\u00e1ntas cosas nos dice Jes\u00fas en el Sacramento! \u00bfPero qui\u00e9n puede decirlas todas? Ciertamente me extender\u00eda demasiado, si el Se\u00f1or lo permite reservar\u00e9 para otra ocasi\u00f3n decir alguna otra cosa.<\/p>

Desposorio. El desposorio con Jes\u00fas.<\/p>

Ahora, en estas salidas del cuerpo que el Se\u00f1or me hac\u00eda hacer, a veces me renovaba la promesa del desposorio ya dicho. \u00bfQui\u00e9n puede decir los encendidos deseos que el Se\u00f1or infund\u00eda en m\u00ed de que se efectuara este m\u00edstico desposorio? Muchas veces le rogaba dici\u00e9ndole: \u201cEsposo dulc\u00edsimo, hazlo pronto, no retrases m\u00e1s mi \u00edntima uni\u00f3n Contigo, ah, estrech\u00e9monos con v\u00ednculos m\u00e1s fuertes de amor, de modo que nadie nos pueda separar ni por pocos instantes\u201d. Y Jes\u00fas ahora me correg\u00eda de una cosa, ahora de otra. Recuerdo que un d\u00eda me dijo:
\u201cTodo lo que es terreno, todo, todo debes quitar, no s\u00f3lo de tu coraz\u00f3n sino tambi\u00e9n de tu cuerpo, t\u00fa no puedes entender cuan da\u00f1ino es y qu\u00e9 impedimentos son a mi Amor aun las m\u00ednimas sombras terrenas\u201d.
Yo enseguida le dije: \u201cSi tengo alguna otra cosa que quitar, d\u00edmelo, porque estoy dispuesta a hacerlo\u201d. Pero mientras esto dec\u00eda, yo misma advert\u00ed que ten\u00eda un anillo de oro en el dedo que representaba la imagen del Crucificado, e inmediatamente le dije: \u201cEsposo santo, \u00bfquieres que me lo quite?\u201d Y \u00c9l me dijo:<\/p>

\u201cDebi\u00e9ndote dar Yo un anillo m\u00e1s precioso, m\u00e1s bello, y en el que a lo vivo estar\u00e1 impresa mi imagen, tanto que cada vez que lo veas nuevas flechas de amor recibir\u00e1 tu coraz\u00f3n, por eso este anillo no es necesario\u201d.
Y yo prontamente me lo quit\u00e9. Finalmente lleg\u00f3 el suspirado d\u00eda, despu\u00e9s de no poco sufrir. Recuerdo que faltaba poco para cumplir el a\u00f1o de estar continuamente en la cama, era d\u00eda de la Pureza de Mar\u00eda Sant\u00edsima. La noche precedente de ese d\u00eda, mi amante Jes\u00fas se hizo ver en actitud festiva, se acerc\u00f3 a m\u00ed y tom\u00f3 mi coraz\u00f3n entre sus manos y lo mir\u00f3 y mir\u00f3, lo desempolv\u00f3 y despu\u00e9s me lo restituy\u00f3 de nuevo. Despu\u00e9s tom\u00f3 una vestidura de inmensa belleza, me parec\u00eda que el fondo era como de oro veteado de varios colores y me visti\u00f3 con ella, despu\u00e9s tom\u00f3 dos gemas como si fueran aretes y los puso en mis orejas, luego me adorn\u00f3 el cuello y los brazos y me ci\u00f1\u00f3 la frente con una corona de inmenso valor, adornada de piedras y gemas preciosas, toda resplandeciente de luz, y me parec\u00eda que esas luces eran tantas voces que resonaban entre ellas y a claras notas hablaban de la belleza, potencia, fuerza y de todas las otras virtudes de mi esposo Jes\u00fas. \u00bfQui\u00e9n puede decir lo que comprend\u00ed y en qu\u00e9 mar de consuelo nadaba mi alma? Es imposible poderlo decir. Ahora, mientras Jes\u00fas me ci\u00f1\u00f3 la frente me dijo:
\u201cEsposa dulc\u00edsima, esta corona te la pongo a fin de que nada falte para hacerte digna de ser mi esposa, pero despu\u00e9s de que se realice nuestro desposorio me la llevar\u00e9 al Cielo para reserv\u00e1rtela para el momento de la muerte\u201d.
Finalmente tom\u00f3 un velo y con \u00e9l me cubri\u00f3 toda, desde la cabeza hasta los pies y as\u00ed me dej\u00f3. \u00a1Ah! Me parec\u00eda que en ese velo hubiera un gran significado, porque los demonios al verme cubierta con \u00e9l quedaban tan espantados y sent\u00edan tal miedo de m\u00ed, que hu\u00edan aterrados. Los mismos \u00e1ngeles estaban a mi alrededor con tal veneraci\u00f3n que yo misma quedaba confundida y toda llena de verg\u00fcenza.
La ma\u00f1ana de dicho d\u00eda, Jes\u00fas se hizo ver de nuevo todo afable, dulce y majestuoso, junto con su Madre Sant\u00edsima y Santa Catalina. Primero los \u00e1ngeles cantaron un himno, Santa Catalina me asist\u00eda, la Mam\u00e1 me tom\u00f3 la mano y Jes\u00fas puso en mi dedo el anillo, despu\u00e9s nos abrazamos y me bes\u00f3, y as\u00ed hizo tambi\u00e9n la Mam\u00e1. Despu\u00e9s tuvimos un coloquio todo de amor, Jes\u00fas me hablaba del gran amor que me ten\u00eda, y yo le dec\u00eda a \u00c9l tambi\u00e9n del amor con el que lo quer\u00eda. La Sant\u00edsima Virgen me hizo comprender la gran gracia que hab\u00eda recibido y la correspondencia que deb\u00eda dar al Amor de Jes\u00fas.
Mi esposo Jes\u00fas me dio nuevas reglas para vivir m\u00e1s perfectamente, pero como ha pasado mucho tiempo no las recuerdo muy bien, por eso no las digo, y as\u00ed termin\u00f3 aquel d\u00eda.
\u00bfQui\u00e9n puede decir las finezas de amor que Jes\u00fas hac\u00eda a mi alma? Eran tales y tantas, que es imposible describirlas, pero lo poco que recuerdo tratar\u00e9 de decirlo. A veces transport\u00e1ndome con \u00c9l me llevaba al Para\u00edso, y ah\u00ed escuchaba los c\u00e1nticos de los bienaventurados, ve\u00eda a la Divinidad, a los diversos coros de los \u00e1ngeles, las \u00f3rdenes de los santos, todos inmersos, absorbidos e identificados en la Divinidad de Dios. Me parec\u00eda que en torno al trono hab\u00eda muchas luces, como si fueran m\u00e1s que soles resplandecientes y a claras notas estas luces denotaban todas las virtudes y los atributos de Dios. Los bienaventurados reflej\u00e1ndose en una de estas luces quedaban raptados, pero no llegaban a penetrar toda la inmensidad de aquella luz, de modo que pasaban a una segunda luz sin comprender a fondo la primera. As\u00ed que los bienaventurados en el Cielo no pueden comprender perfectamente a Dios, porque es tanta la Inmensidad, la Grandeza, la Santidad de Dios, que mente creada no puede comprender a un Ser increado. Ahora, los bienaventurados reflej\u00e1ndose en estas luces, me parec\u00eda que ven\u00edan a participar en las virtudes de estas luces, as\u00ed que el alma en el Cielo se asemeja a Dios, con esta diferencia: Que Dios es aquel Sol grand\u00edsimo, y el alma es un peque\u00f1o sol. \u00bfPero qui\u00e9n puede decir todo lo que en esa beata morada se comprende? Mientras el alma se encuentra en esta c\u00e1rcel del cuerpo es imposible, mientras en la mente se escucha algo, los labios no encuentran palabras para poderse explicar, me parece como un ni\u00f1o que empieza a balbucear, que quisiera decir tantas y tantas cosas, pero al fin resulta que no sabe decir ni una palabra clara, por eso pongo punto sin ir m\u00e1s all\u00e1. S\u00f3lo dir\u00e9 que a veces mientras me<\/p>

encontraba en aquella bienaventurada patria, paseaba junto con Jes\u00fas en medio de los coros de los \u00e1ngeles y de los santos, y como yo era nueva esposa todos los bienaventurados se un\u00edan con nosotros para participar en las alegr\u00edas de nuestro desposorio, me parec\u00eda que olvidaban sus contentos para ocuparse de los nuestros, y Jes\u00fas me mostraba a los santos dici\u00e9ndoles:
\u201cVean esta alma, es un triunfo de mi Amor, mi Amor todo ha superado en ella\u201d.
Otras veces me hac\u00eda ponerme en el lugar que me tocaba y me dec\u00eda: \u201cEste es tu lugar, nadie te lo puede quitar\u201d. Y a veces yo llegaba a creer que no deb\u00eda volver m\u00e1s a la tierra, pero en un simple instante me encontraba encerrada en el muro de este cuerpo.
\u00bfQui\u00e9n puede decir cu\u00e1n amargo me resultaba este regresar? A m\u00ed me parec\u00eda, por las cosas del Cielo, que las de esta tierra todo era podredumbre, ins\u00edpido, fastidioso; las cosas que tanto deleitan a los dem\u00e1s, para m\u00ed resultaban amargas, las personas m\u00e1s amadas, m\u00e1s respetables, que los dem\u00e1s qui\u00e9n sabe qu\u00e9 hubieran hecho para entretenerse con ellas, a m\u00ed me resultaban indiferentes y hasta fastidiosas, s\u00f3lo vi\u00e9ndolas como im\u00e1genes de Dios me parec\u00eda que pod\u00eda soportarlas, pero mi alma hab\u00eda perdido toda satisfacci\u00f3n, ninguna cosa le daba la menor sombra de contento, y era tanta la pena que sent\u00eda que no hac\u00eda m\u00e1s que llorar y lamentarme con mi amado Jes\u00fas. \u00a1Ah! Mi coraz\u00f3n viv\u00eda inquieto, entre continuas ansias y deseos, me lo sent\u00eda m\u00e1s en el Cielo que en la tierra, sent\u00eda en mi interior una cosa que me ro\u00eda continuamente, tanto, que me resultaba amargo y doloroso tener que continuar viviendo. Pero la obediencia puso un freno a estas penas m\u00edas, mand\u00e1ndome absolutamente que no deseara morir, y que s\u00f3lo deb\u00eda morir cuando el confesor me diera la obediencia. Entonces para cumplir esta santa obediencia hac\u00eda cuanto m\u00e1s pod\u00eda para no pensar en eso, porque mi interior era una continua jaculatoria de deseos de quererme ir. As\u00ed, en gran parte mi coraz\u00f3n se tranquiliz\u00f3, pero no del todo. Confieso la verdad, mucho falt\u00e9 en esto, \u00bfpero qu\u00e9 pod\u00eda hacer? No sab\u00eda frenarme, para m\u00ed era un verdadero martirio. Mi benigno Jes\u00fas me dec\u00eda:
\u201cC\u00e1lmate, \u00bfcu\u00e1l es la cosa que tanto te hace desear el Cielo?\u201d
Y yo le dec\u00eda: \u201cPorque quiero estar siempre unida Contigo, mi alma no resiste m\u00e1s estar separada de Ti, no s\u00f3lo por un d\u00eda, ni siquiera por un momento, por eso a cualquier costo quiero irme\u201d.
\u201cPues bien\u201d. Me dec\u00eda. \u201cSi es por M\u00ed te quiero contentar, vendr\u00e9 a estarme contigo\u201d.
Yo le dec\u00eda: \u201cPero luego me dejas y yo te pierdo de vista, en cambio en el Cielo no es as\u00ed, all\u00e1 jam\u00e1s te perder\u00e9 de vista\u201d.
A veces tambi\u00e9n Jes\u00fas quer\u00eda bromear, y he aqu\u00ed c\u00f3mo: Mientras estaba con estas ansias, ven\u00eda todo de prisa y me dec\u00eda: \u201c\u00bfQuieres venir?\u201d Y yo le dec\u00eda: \u201c\u00bfad\u00f3nde?\u201d Y \u00c9l: \u201cAl Cielo\u201d. Y yo: \u201c\u00bfMe lo dices de verdad?\u201d Y \u00c9l: \u201cApres\u00farate, ven, no tardes\u201d. Y yo: \u201cEst\u00e1 bien, vayamos, pero temo que quieres bromear conmigo\u201d. Y Jes\u00fas: \u201cNo, no, de verdad quiero llevarte Conmigo\u201d. Y mientras as\u00ed dec\u00eda sent\u00eda salir mi alma del cuerpo, y junto con Jes\u00fas tomaba el vuelo al Cielo. \u00a1Oh, c\u00f3mo me sent\u00eda contenta entonces creyendo que deb\u00eda dejar la tierra, la vida me parec\u00eda un sue\u00f1o, el sufrir poqu\u00edsimo! Mientras lleg\u00e1bamos a un punto alto del Cielo o\u00eda el canto de los bienaventurados, yo apresuraba a Jes\u00fas a que me introdujera en esa bienaventurada morada, pero Jes\u00fas lo tomaba con calma. En mi interior comenzaba a sospechar que no era cierto y dec\u00eda: \u201c\u00bfQui\u00e9n sabe si no es una broma que me ha hecho?\u201d De vez en cuando le dec\u00eda: \u201cJes\u00fas m\u00edo, amado, hazlo pronto\u201d. Y \u00c9l me dec\u00eda: \u201cEspera otro poco, descendamos otra vez a la tierra, mira, ah\u00ed est\u00e1 por perderse un pecador, vayamos, tal vez se convierta. Pidamos juntos al Eterno Padre que tenga misericordia de \u00e9l. \u00bfNo quieres t\u00fa que se salve? \u00bfNo est\u00e1s dispuesta a sufrir cualquier pena por la salvaci\u00f3n de una sola alma?\u201d Y yo: \u201cS\u00ed, cualquier cosa que T\u00fa quieras que sufra, estoy dispuesta, con tal de que la salves\u201d. As\u00ed \u00edbamos a ese pecador, trat\u00e1bamos de convencerlo, pon\u00edamos ante su mente las m\u00e1s poderosas razones para rendirlo, pero en vano. Entonces Jes\u00fas todo afligido me dec\u00eda: \u201cEsposa m\u00eda, vuelve otra vez a tu cuerpo, toma sobre ti las penas que le son merecidas, as\u00ed la Divina Justicia, aplacada, podr\u00e1 usar con \u00e9l misericordia. T\u00fa has visto, las palabras no lo han sacudido, ni<\/p>

siquiera las razones, no queda otra cosa que las penas, que son los medios m\u00e1s poderosos para satisfacer a la Justicia y para rendir al pecador\u201d. As\u00ed me llevaba de nuevo al cuerpo. \u00bfQui\u00e9n puede decir los sufrimientos que me ven\u00edan? Lo sabe s\u00f3lo el Se\u00f1or que de ellos era testigo. Despu\u00e9s de algunos d\u00edas me hac\u00eda ver aquella alma convertida y salvada, oh, como estaba contento Jes\u00fas y yo tambi\u00e9n.
\u00bfQui\u00e9n puede decir cu\u00e1ntas veces Jes\u00fas ha hecho estos juegos? Cuando se llegaba al punto de entrar al Cielo, y a veces aun despu\u00e9s de haber entrado, ahora dec\u00eda que no ten\u00eda la obediencia del confesor, y por eso era conveniente volver a la tierra, y yo le dec\u00eda: \u201cMientras he estado con el confesor estaba obligada a obedecerlo, pero ahora que estoy Contigo, debo obedecerte a Ti, porque T\u00fa eres el primero de todos. Y Jes\u00fas me dec\u00eda: \u201cNo, no, quiero que obedezcas al confesor\u201d. Entonces, para no alargarme demasiado, ahora por un pretexto, ahora por otro, me hac\u00eda regresar a la tierra.
Muy dolorosos me resultaban estos juegos, basta decir que me hice tan impertinente, que el Se\u00f1or para castigar mis impertinencias no permit\u00eda tan frecuentemente estas bromas.<\/p>

Renovaci\u00f3n del desposorio. Desposorio ante la Sant\u00edsima Trinidad. La instruye sobre la Fe, la Esperanza y la Caridad.<\/p>

En este estado que he mencionado, pas\u00e9 cerca de tres a\u00f1os, y continuaba estando en la cama. Cuando una ma\u00f1ana Jes\u00fas me hizo entender que quer\u00eda renovar el desposorio, pero no ya en la tierra como la primera vez, sino en el Cielo ante la presencia de toda la corte Celestial, as\u00ed que estuviese preparada para una gracia tan grande. Yo hice cuanto m\u00e1s pude para disponerme, pero qu\u00e9, siendo yo tan miserable e insuficiente para hacer ninguna sombra de bien, se necesitaba la mano del Art\u00edfice Divino para disponerme, porque por m\u00ed jam\u00e1s habr\u00eda logrado purificar mi alma.
Una ma\u00f1ana, era la v\u00edspera de la natividad de Mar\u00eda Sant\u00edsima, mi siempre benigno Jes\u00fas vino \u00c9l mismo a disponerme. No hac\u00eda m\u00e1s que ir y venir continuamente, ahora me hablaba de la fe y me dejaba, yo me sent\u00eda infundir en el alma una vida de fe, mi alma, tosca como la sent\u00eda antes, ahora, despu\u00e9s del hablar de Jes\u00fas me la sent\u00eda liger\u00edsima, en modo de penetrar en Dios, y ahora miraba la Potencia, ahora la Santidad, ahora la Bondad y dem\u00e1s, y mi alma quedaba estupefacta, en un mar de asombro y dec\u00eda: \u201cPotente Dios, \u00bfqu\u00e9 potencia ante Ti no queda deshecha? Santidad inmensa de Dios, \u00bfqu\u00e9 otra santidad por cu\u00e1n sublime sea, osar\u00e1 comparecer ante tu presencia?\u201d Despu\u00e9s me sent\u00eda descender en m\u00ed misma y ve\u00eda mi nada, la nulidad de las cosas terrenas, como todo es nada delante de Dios. Yo me ve\u00eda como un peque\u00f1o gusano todo lleno de polvo que me arrastraba para dar alg\u00fan paso, y que para destruirme no se necesitaba sino que alguien me pusiera el pie encima, y con eso quedaba deshecha. Entonces, vi\u00e9ndome tan fea, casi no me atrev\u00eda a ir ante Dios, pero ante mi mente se presentaba su bondad, y me sent\u00eda atra\u00edda como por un im\u00e1n para ir hacia \u00c9l y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cSi es Santo, tambi\u00e9n es Misericordioso; si es Potente, contiene tambi\u00e9n en S\u00ed plena y suma Bondad\u201d. Me parec\u00eda que la bondad lo circundaba por fuera, y lo inundaba por dentro. Cuando miraba la Bondad de Dios me parec\u00eda que sobrepasaba a todos los dem\u00e1s atributos, pero despu\u00e9s mirando los dem\u00e1s, los ve\u00eda todos iguales en s\u00ed mismos, inmensos, inconmensurables e incomprensibles a la naturaleza humana. Mientras mi alma estaba en este estado, Jes\u00fas regresaba y hablaba de la Esperanza.
Recuerdo algo confusamente, porque despu\u00e9s de tanto tiempo es imposible recordar claramente, pero para cumplir la obediencia que as\u00ed quiere, dir\u00e9 por cuanto pueda.
Entonces dec\u00eda Jes\u00fas, regresando a la fe: \u201cPara obtenerla se necesita creer. As\u00ed como a la cabeza sin la vista de los ojos todo es tinieblas, todo es confusi\u00f3n, tanto que si quisiera caminar, ahora caer\u00eda en un punto, ahora en otro y terminar\u00eda con precipitarse del todo, as\u00ed el alma sin fe, no hace otra cosa que ir de precipicio en precipicio, porque la fe sirve de vista al alma y como luz que la gu\u00eda a la vida eterna. Ahora, \u00bfde qu\u00e9 es alimentada<\/p>

esta luz de la fe? Por la esperanza. \u00bfY de que sustancia es esta luz de la fe y este alimento de la esperanza? La caridad. Estas tres virtudes est\u00e1n injertadas entre ellas, de modo que una no puede estar sin la otra\u201d.
En efecto, \u00bfde qu\u00e9 le sirve al hombre creer en las inmensas riquezas de la fe si no las espera para \u00e9l? Las ver\u00e1, s\u00ed, pero con mirada indiferente porque sabe que no son suyas, pero la esperanza suministra las alas a la luz de la fe, y esperando en los m\u00e9ritos de Jesucristo las mira como suyas y viene a amarlas.
\u201cLa esperanza\u201d. Dec\u00eda Jes\u00fas, \u201csuministra al alma una vestidura de fuerza, casi de hierro, de modo que todos los enemigos con sus flechas no pueden herirla, y no s\u00f3lo herirla, sino que ni siquiera causarle la m\u00ednima molestia. Todo es tranquilidad en ella, todo es paz. \u00a1Oh! Es bello ver a esta alma investida por la esperanza, toda apoyada en su amado, toda desconfiada de s\u00ed, y toda confiada en Dios; desaf\u00eda a los enemigos m\u00e1s fieros, es reina de sus pasiones, regula todo su interior, sus inclinaciones, los deseos, los latidos, los pensamientos, con una maestr\u00eda tal, que Jes\u00fas mismo queda enamorado porque ve que esta alma obra con tal coraje y fortaleza; pero ella los toma y lo espera todo de \u00c9l, tanto que Jes\u00fas viendo esta firme esperanza, nada sabe negar a esta alma\u201d.
Ahora, mientras Jes\u00fas hablaba de la esperanza, se retiraba un poco, dej\u00e1ndome una luz en la inteligencia. \u00bfQui\u00e9n puede decir lo que comprend\u00eda sobre la esperanza? Si las otras virtudes, todas sirven para embellecer al alma, pero nos pueden hacer vacilar y volvernos inconstantes, en cambio la esperanza vuelve al alma firme y estable, como aquellos montes altos que no se pueden mover ni un poco. A m\u00ed me parece que al alma investida por la esperanza le sucede como a ciertos montes alt\u00edsimos, que todas las inclemencias del aire no les pueden hacer ning\u00fan da\u00f1o, sobre de estos montes no penetra ni nieve, ni vientos, ni calor, cualquier cosa se podr\u00eda poner sobre ellos, y se puede estar seguro que aunque pasaran cientos de a\u00f1os, que ah\u00ed donde se puso, ah\u00ed se encuentra. As\u00ed es el alma vestida por la esperanza, ninguna cosa la puede da\u00f1ar, ni la tribulaci\u00f3n, ni la pobreza, ni todos los accidentes de la vida, a lo m\u00e1s la desaniman un instante, pero dice entre s\u00ed: \u201cYo todo puedo obrar, todo puedo soportar, todo sufrir esperando en Jes\u00fas que es el objeto de todas mis esperanzas\u201d. La esperanza vuelve al alma casi omnipotente, invencible y le suministra la perseverancia final, tanto que s\u00f3lo cesa de esperar y perseverar cuando ha tomado posesi\u00f3n del reino del Cielo, entonces deja la esperanza y toda se arroja en el oc\u00e9ano inmenso del Amor Divino. Mientras mi alma se perd\u00eda en el mar inmenso de la esperanza, mi amado Jes\u00fas regresaba y hablaba de la caridad dici\u00e9ndome:
\u201cA la fe y a la esperanza se une la caridad, y \u00e9sta une todo lo de las otras dos, de modo de formar una sola mientras que son tres. He aqu\u00ed, oh esposa m\u00eda, simbolizada en las tres virtudes teologales a la Trinidad de las Divinas Personas\u201d.
Luego prosigui\u00f3: \u201cSi la fe hace creer, la esperanza hace esperar, la caridad hace amar. Si la fe es luz y sirve de vista al alma, la esperanza que es el alimento de la fe suministra al alma el valor, la paz, la perseverancia y todo lo dem\u00e1s; la caridad que es la sustancia de esta luz y de este alimento, es como aquel ung\u00fcento dulc\u00edsimo y oloros\u00edsimo que penetrando por todas partes, aplaca, endulza las penas de la vida. La caridad vuelve dulce el sufrir y hace llegar al alma aun a desear este sufrimiento. El alma que posee la caridad expande olor por todas partes, sus obras hechas todas por amor despiden olor grat\u00edsimo, \u00bfy cu\u00e1l es este olor? Es el olor de Dios mismo. Las otras virtudes vuelven al alma solitaria y casi rustica con las criaturas; la caridad en cambio, siendo sustancia que une, une los corazones, \u00bfpero en d\u00f3nde? En Dios. La caridad siendo ung\u00fcento oloros\u00edsimo se expande por todas partes y por todos. La caridad hace sufrir con alegr\u00eda los m\u00e1s despiadados tormentos, y llega a no saber estar sin el sufrir, y cuando se ve privada de \u00e9l dice a su esposo Jes\u00fas: \u201cSostenme con los frutos, como es el sufrir, porque languidezco de amor, \u00bfy en qu\u00e9 otra manera puedo mostrarte mi amor sino en el sufrir por Ti? La caridad quema, consume todas las otras cosas, y aun las mismas virtudes, y convierte todo en ella. En suma, es como reina que quiere reinar en todas partes, y que no quiere ceder este reinar a ninguno\u201d.<\/p>

\u00bfQui\u00e9n puede decir lo que me qued\u00f3 despu\u00e9s de este hablar de Jes\u00fas? Digo s\u00f3lo que se encendi\u00f3 en m\u00ed tal deseo de sufrir, y no s\u00f3lo deseo, sino que siento en m\u00ed como una infusi\u00f3n, como una cosa natural, tanto, que tengo para m\u00ed como la m\u00e1s grande desgracia el no sufrir. Despu\u00e9s de esto, aquella ma\u00f1ana, Jes\u00fas para disponer mayormente mi coraz\u00f3n, habl\u00f3 sobre el aniquilamiento de m\u00ed misma, tambi\u00e9n me habl\u00f3 sobre el deseo grand\u00edsimo que deb\u00eda excitarme para disponerme a recibir la gracia. Me dec\u00eda que el deseo suple a las faltas e imperfecciones que puedan existir en el alma, que es como un manto que cubre todo. Pero esto no era un hablar simplemente, era un infundir en m\u00ed lo que dec\u00eda.
Mientras mi alma estaba excit\u00e1ndose en encendidos deseos de recibir la gracia que Jes\u00fas mismo me quer\u00eda hacer, \u00c9l regres\u00f3 y me transport\u00f3 fuera de m\u00ed misma, hasta el para\u00edso, y ah\u00ed, ante la presencia de la Sant\u00edsima Trinidad y de toda la corte celestial renov\u00f3 los desposorios. Jes\u00fas sac\u00f3 el anillo adornado con tres piedras preciosas, blanca, roja y verde y lo entreg\u00f3 al Padre quien lo bendijo y lo devolvi\u00f3 al Hijo, el Esp\u00edritu Santo me tom\u00f3 la mano derecha y Jes\u00fas me puso el anillo en el dedo anular. Despu\u00e9s fui admitida al beso de la Tres Divinas Personas y me bendijeron.
\u00bfQui\u00e9n puede decir mi confusi\u00f3n cuando me encontr\u00e9 delante de la Sant\u00edsima Trinidad? S\u00f3lo digo que en cuanto me encontr\u00e9 ante su presencia ca\u00ed rostro en tierra y ah\u00ed habr\u00eda permanecido si no hubiera sido por Jes\u00fas que me anim\u00f3 para ir a su presencia, tanta era la luz, la Santidad de Dios. S\u00f3lo digo esto, las otras cosas las dejo porque las recuerdo confusamente.
Despu\u00e9s de esto, recuerdo que pasaron pocos d\u00edas, y al recibir la Comuni\u00f3n perd\u00ed los sentidos y vi a la Sant\u00edsima Trinidad que hab\u00eda visto en el Cielo presente ante m\u00ed, enseguida me postr\u00e9 ante su presencia, la ador\u00e9, confes\u00e9 mi nada. Recuerdo que me sent\u00eda tan abismada en m\u00ed misma que no me atrev\u00eda a decir una sola palabra, cuando una voz sali\u00f3 de en medio de Ellos y dijo:
\u201cNo temas, date \u00e1nimo, hemos venido para confirmarte como nuestra y tomar posesi\u00f3n de tu coraz\u00f3n\u201d.
Mientras esta voz as\u00ed dec\u00eda, vi que la Sant\u00edsima Trinidad descendi\u00f3 en mi coraz\u00f3n y se posesionaron de \u00e9l y ah\u00ed formaron su sede. \u00bfQui\u00e9n puede decir el cambio que sucedi\u00f3 en m\u00ed? Me sent\u00eda divinizada, no m\u00e1s viv\u00eda yo sino Ellos viv\u00edan en m\u00ed. A m\u00ed me parec\u00eda que mi cuerpo fuera como una habitaci\u00f3n, y que dentro habitase el Dios viviente, porque yo sent\u00eda la presencia real sensiblemente en mi interior, o\u00eda su voz clara que sal\u00eda de dentro de mi interior y resonaba en los o\u00eddos del cuerpo. Suced\u00eda precisamente como cuando hay gente dentro de una habitaci\u00f3n, que hablan y sus voces se oyen claras y distintas aun desde fuera.
Desde entonces no tuve m\u00e1s la necesidad de ir en su busca a otros lugares para encontrarlo, sino que lo encontraba dentro de mi coraz\u00f3n. Y cuando algunas veces se ocultaba y yo he ido en busca de Jes\u00fas girando por el cielo y por la tierra, buscando a mi sumo y \u00fanico Bien, mientras me encontraba en la hoguera de las l\u00e1grimas, en la intensidad de los deseos, en las penas inenarrables por haberlo perdido, Jes\u00fas sal\u00eda de dentro de mi interior y me dec\u00eda:
\u201cEstoy aqu\u00ed contigo, no me busques en otra parte\u201d.
Yo, entre el asombro y el contento de haberlo encontrado le dec\u00eda: \u201cMi Jes\u00fas,
\u00bfc\u00f3mo toda esta ma\u00f1ana me has hecho tanto girar y girar para encontrarte y estabas aqu\u00ed? Me lo podr\u00edas haber dicho, as\u00ed no me hubiera afanado tanto. Dulce Bien m\u00edo, amada Vida m\u00eda, mira como estoy cansada, no tengo m\u00e1s fuerzas, me siento desfallecer, ah, sostenme entre tus brazos porque me siento morir. Y Jes\u00fas me tomaba entre sus brazos y me hac\u00eda reposar, y mientras reposaba me sent\u00eda restituir las fuerzas perdidas.
Otras veces, en este ocultamiento que Jes\u00fas hac\u00eda y yo que iba en busca de \u00c9l, cuando se hac\u00eda o\u00edr dentro de m\u00ed y que despu\u00e9s sal\u00eda de dentro de m\u00ed no s\u00f3lo Jes\u00fas, sino las Tres Divinas Personas, las encontraba ahora en forma de tres ni\u00f1os graciosos y sumamente bellos, ahora un solo cuerpo y tres cabezas distintas, pero de una misma semejanza, las tres igual de atractivas. \u00bfQui\u00e9n puede decir mi contento? Especialmente<\/p>

cuando ve\u00eda a los tres ni\u00f1os y que yo los conten\u00eda a los tres entre mis brazos, ahora besaba a uno, ahora al otro, y Ellos me besaban a m\u00ed, ahora uno se apoyaba en un hombro m\u00edo y otro en el otro y uno me quedaba de frente, y mientras me gozaba en ellos, con gran asombro hac\u00eda por mirar, y de tres encontraba a uno s\u00f3lo.
Otra cosa que me maravillaba cuando me encontraba a estos tres ni\u00f1os era que lo mismo pesaba uno que los tres juntos. Tanto amor sent\u00eda yo por uno de estos ni\u00f1os como por los tres, y los tres me atra\u00edan del mismo modo.
Para terminar de hablar de estos desposorios, tuve que pasar por alto algunas cosas para seguir el hilo, pero ahora me dispongo a decirlas.<\/p>

Desposorio de la cruz. Le habla de este desposorio y narra las crucifixiones que sufri\u00f3.<\/p>

Regresando al principio, cuando Jes\u00fas se dignaba venir, frecuentemente me hablaba de su Pasi\u00f3n y pon\u00eda atenci\u00f3n a disponer mi alma a la imitaci\u00f3n de su Vida y de sus penas, dici\u00e9ndome que adem\u00e1s del desposorio ya descrito quedaba otro por hacer, y este era el desposorio de la cruz. Recuerdo que me dec\u00eda:
\u201cEsposa m\u00eda, las virtudes se vuelven d\u00e9biles si no son corroboradas, fortificadas por el injerto de la cruz. Antes de mi venida a la tierra, las penas, las confusiones, los oprobios, las calumnias, los dolores, la pobreza, las enfermedades, especialmente la cruz, eran consideradas como oprobios, pero desde que fueron llevados por M\u00ed, todos quedaron santificados y divinizados por mi contacto, as\u00ed que todos han cambiado aspecto y se han vuelto dulces, gratos, y el alma que tiene el bien de tener alguno de ellos queda honrada, y esto porque ha recibido la divisa de M\u00ed, Hijo de Dios. Y s\u00f3lo experimenta lo contrario quien s\u00f3lo ve y se detiene en la corteza de la cruz, y encontrando lo amargo se disgusta, se lamenta y parece que le haya llegado una desgracia, pero quien penetra dentro, encontrando lo sabroso, ah\u00ed forma su felicidad. Hija m\u00eda amada, no deseo otra cosa que el crucificarte en el alma y en el cuerpo\u201d.
Y mientras esto dec\u00eda me sent\u00eda infundir tales deseos de ser crucificada con Jesucristo, que frecuentemente iba repitiendo: \u201cJes\u00fas m\u00edo, Amor m\u00edo, hazlo pronto, crucif\u00edcame Contigo\u201d. Y cuando regresaba Jes\u00fas, las primeras peticiones que le hac\u00eda y que me parec\u00edan m\u00e1s importantes eran estas: El dolor de mis pecados y la gracia de que me crucificara con \u00c9l. Me parec\u00eda que si obten\u00eda esto habr\u00eda obtenido todo.
Entonces, una ma\u00f1ana, mi amant\u00edsimo Jes\u00fas se present\u00f3 ante m\u00ed Crucificado y me dijo que quer\u00eda crucificarme con \u00c9l, y mientras esto dec\u00eda vi que de sus sant\u00edsimas llagas salieron rayos de luz, y dentro de estos rayos los clavos que ven\u00edan hacia m\u00ed. Mientras estaba en esto, no s\u00e9 por qu\u00e9, mientras deseaba tanto que me crucificara, tanto que me sent\u00eda consumir, fui sorprendida por un gran temor que me hac\u00eda temblar de la cabeza a los pies, sent\u00eda tal aniquilamiento de m\u00ed misma, me ve\u00eda tan indigna de recibir esta gracia, que no me atrev\u00eda a decir: \u201cSe\u00f1or, crucif\u00edcame Contigo\u201d. Parec\u00eda que Jes\u00fas estaba en suspenso esperando mi querer. \u00bfQui\u00e9n puede decir c\u00f3mo en lo \u00edntimo de mi alma lo deseaba ardientemente, pero a la vez me ve\u00eda indigna? Mi naturaleza se espantaba y temblaba. Mientras me encontraba en esto, mi amado Jes\u00fas intelectualmente me ped\u00eda que aceptara, entonces con todo el coraz\u00f3n le dije: \u201cEsposo santo, crucificado por m\u00ed, te pido que me concedas la gracia de crucificarme, y al mismo tiempo te pido que no hagas aparecer ninguna se\u00f1al externa. S\u00ed, dame el dolor, dame las llagas, pero haz que todo quede oculto entre T\u00fa y yo\u201d.
Y as\u00ed, aquellos rayos de luz junto con los clavos me traspasaron las manos y los pies, y el coraz\u00f3n fue traspasado con un rayo de luz junto con una lanza. \u00bfQui\u00e9n puede decir el dolor y el contento? Por cuanto antes fui sorprendida por el temor, otro tanto despu\u00e9s mi alma nadaba en el mar de la paz, del contento y del dolor. Era tanto el dolor que sent\u00eda en las manos, en los pies y en el coraz\u00f3n, que me sent\u00eda morir; los huesos de las manos y de los pies sent\u00eda que me los hac\u00edan peque\u00f1\u00edsimos pedazos, sent\u00eda como si<\/p>

estuviera un clavo dentro, pero al mismo tiempo me causaba tal contento, que no s\u00e9 explicar, y me suministraba tal fuerza, que mientras me sent\u00eda morir por el dolor, esos mismos dolores me sosten\u00edan para hacer que no muriera. Pero en la parte externa del cuerpo nada aparec\u00eda, pero sent\u00eda los dolores corporalmente, tan es verdad, que cuando ven\u00eda el confesor para llamarme a la obediencia y me soltaba los brazos y las manos contra\u00eddos, cada vez que me tocaba en ese punto de las manos, donde hab\u00eda traspasado el rayo de luz junto con el clavo, sent\u00eda penas mortales. Sin embargo cuando el confesor ordenaba por obediencia que cesaran esos dolores, muchos se mitigaban, porque esos dolores eran tan fuertes que me hac\u00edan perder los sentidos, y si no se hubieran mitigado ante la obediencia, dif\u00edcilmente me hubiera prestado a obedecer. \u00a1Oh prodigio de la santa obediencia, t\u00fa has sido todo para m\u00ed! Cu\u00e1ntas veces me he encontrado en contraste con la muerte, tanta era la fuerza de los dolores, y la obediencia me ha casi restituido la vida. Sea siempre bendito el Se\u00f1or, sea todo para gloria suya.
Ahora, mientras me sent\u00eda en m\u00ed misma, nada ve\u00eda, pero cuando perd\u00eda los sentidos ve\u00eda las partes marcadas por las llagas de Jes\u00fas, me parec\u00eda que las llagas de Jes\u00fas mismo se hab\u00edan trasladado a mis manos. Esta fue la primera vez que Jes\u00fas me crucific\u00f3, porque de estas crucifixiones ha habido tantas, que es imposible numerarlas todas, dir\u00e9 solamente las cosas principales relacionadas con esto.
Ahora, regresando Jes\u00fas le dec\u00eda: \u201cAmado, mi Jes\u00fas, dame el dolor de mis pecados, as\u00ed, mis pecados consumidos por el dolor, por el arrepentimiento de haberte ofendido, pueden ser borrados de mi alma y tambi\u00e9n de tu memoria, s\u00ed, dame tanto dolor por cuanto he osado ofenderte. M\u00e1s bien haz que el dolor supere esto, as\u00ed podr\u00e9 estrecharme m\u00e1s \u00edntimamente Contigo\u201d.
Recuerdo que una vez mientras estaba diciendo esto, mi siempre benigno Jes\u00fas me dijo:
\u201cYa que tanto te disgusta haberme ofendido, quiero Yo mismo disponerte a hacerte sentir el dolor de tus pecados, y as\u00ed veas cu\u00e1n feo es el pecado, y qu\u00e9 acerbo dolor sufri\u00f3 mi coraz\u00f3n. Por eso di junto Conmigo: \u201cSi paso el mar, en el mar T\u00fa est\u00e1s, aunque no te veo; piso la tierra y est\u00e1s bajo mis pies, pequ\u00e9\u201d.
Luego Jes\u00fas, en voz baja agreg\u00f3 casi llorando:
\u201cSin embargo te am\u00e9, y al mismo tiempo te conserv\u00e9\u201d.
Mientras Jes\u00fas dec\u00eda esto y yo lo repet\u00eda junto con \u00c9l, fui sorprendida por tal dolor por las ofensas hechas que ca\u00ed rostro a tierra, y Jes\u00fas desapareci\u00f3.
Pocas fueron las palabras, pero yo entend\u00ed tantas cosas que es imposible decir todo lo que comprend\u00ed. En las primeras palabras comprend\u00ed la inmensidad, la grandeza, la presencia de Dios en cada cosa presente, sin que pueda escapar de \u00c9l ni siquiera la sombra de nuestro pensamiento, comprend\u00ed tambi\u00e9n mi nada en comparaci\u00f3n de una Majestad tan grande y santa. En la palabra \u201cpequ\u00e9\u201d, comprend\u00eda la fealdad del pecado, la malicia, la osad\u00eda que yo hab\u00eda tenido al ofenderlo. Ahora, mientras mi alma estaba considerando esto, al o\u00edr decir a Jesucristo: \u201cY sin embargo te am\u00e9 y al mismo tiempo te conserv\u00e9\u201d. Mi coraz\u00f3n fue tomado por tal dolor que me sent\u00eda morir, porque comprend\u00eda el amor inmenso que el Se\u00f1or me ten\u00eda en el acto mismo en que yo buscaba ofenderlo, y aun matarlo. \u00a1Ah Se\u00f1or, c\u00f3mo has sido bueno conmigo, y yo siempre ingrata y tan mala a\u00fan!
Recuerdo que cada vez que ven\u00eda era un alternarse, ahora le ped\u00eda el dolor de mis pecados, y ahora la crucifixi\u00f3n, y tambi\u00e9n otras cosas. Como una ma\u00f1ana mientras me encontraba en mis acostumbrados sufrimientos, mi amado Jes\u00fas me transport\u00f3 fuera de m\u00ed misma y me hizo ver a un hombre que era asesinado a balazos, y que en cuanto expiraba iba al infierno. \u00a1Oh, cu\u00e1nta pena daba a Jes\u00fas la p\u00e9rdida de aquella alma! Si todo el mundo supiera cu\u00e1nto sufre Jes\u00fas por la p\u00e9rdida de las almas, no digo por ellas, sino al menos para ahorrar esa pena a nuestro Se\u00f1or, usar\u00edan todos los medios posibles para no perderse eternamente. Ahora, mientras junto con Jes\u00fas me encontraba en medio de las balas, Jes\u00fas acerc\u00f3 sus labios a mi o\u00eddo y me dijo:
\u201cHija m\u00eda, \u00bfquieres t\u00fa ofrecerte v\u00edctima por la salvaci\u00f3n de esta alma y tomar sobre ti las penas que merece por sus grand\u00edsimos pecados?\u201d<\/p>

Yo respond\u00ed: \u201cSe\u00f1or, estoy dispuesta, pero con el pacto de que lo salves y le restituyas la vida\u201d. \u00bfQui\u00e9n puede decir los sufrimientos que me llegaron? Fueron tales y tantos que yo misma no s\u00e9 como qued\u00e9 con vida. Ahora, mientras me encontraba en este estado de sufrimientos desde hac\u00eda m\u00e1s de una hora, vino mi confesor para llamarme a la obediencia, y encontr\u00e1ndome muy sufriente, con dificultad pude obedecer, por eso me pregunt\u00f3 la raz\u00f3n de tal estado, yo le dije el hecho as\u00ed como lo describ\u00ed arriba, dici\u00e9ndole el punto de la ciudad donde me parec\u00eda que hab\u00eda sucedido. El confesor me dijo que era cierto el hecho y que lo daban por muerto, pero despu\u00e9s se supo que estaba grav\u00edsimo y que poco a poco se restableci\u00f3 y vive todav\u00eda. Sea siempre bendito el Se\u00f1or.
Recuerdo que siguiendo con mi petici\u00f3n de la crucifixi\u00f3n y transport\u00e1ndome Jes\u00fas fuera de m\u00ed misma, me llev\u00f3 a los lugares santos de Jerusal\u00e9n, donde Nuestro Se\u00f1or padeci\u00f3 su dolorosa Pasi\u00f3n, y ah\u00ed encontramos muchas cruces y mi amado Jes\u00fas me dijo:
\u201cSi t\u00fa supieras qu\u00e9 bien contiene en s\u00ed la cruz, c\u00f3mo vuelve preciosa al alma, qu\u00e9 gema de inestimable valor adquiere quien tiene el bien de poseer los sufrimientos, basta decirte solamente que viniendo a la tierra no escog\u00ed las riquezas, los placeres, sino que tuve como amadas e \u00edntimas hermanas a la cruz, a la pobreza, a los sufrimientos e ignominias\u201d.
Mientras as\u00ed dec\u00eda, mostraba un gusto tal, una alegr\u00eda por el sufrimiento, que esas palabras me traspasaban el coraz\u00f3n como tantos dardos ardientes, tanto que me sent\u00eda faltar la vida si el Se\u00f1or no me conced\u00eda el sufrir, y con toda la fuerza y la voz que ten\u00eda no hac\u00eda otra cosa que decirle: \u201cEsposo Santo, dame el sufrir, dame las cruces, s\u00f3lo con esto conocer\u00e9 que me amas, si me contentas con las cruces y con los sufrimientos\u201d. Y entonces tomaba una de aquellas cruces m\u00e1s grandes que ve\u00eda, me pon\u00eda sobre ella y rogaba a Jes\u00fas que viniera a crucificarme, y \u00c9l se complac\u00eda en tomar mi mano y comenzaba a traspasarla con el clavo, de vez en cuando el bendito Jes\u00fas me preguntaba:
\u201cQu\u00e9, \u00bfte duele mucho? \u00bfQuieres que no contin\u00fae?\u201d
Y yo: \u201cNo, no, amado m\u00edo, contin\u00faa, me duele, s\u00ed, pero estoy contenta\u201d. Y ten\u00eda tal temor que no terminara de crucificarme, que no hac\u00eda otra cosa que decirle: \u201cHazlo pronto, oh Jes\u00fas, hazlo pronto, no tardes tanto\u201d. Pero qu\u00e9, cuando ten\u00eda que clavar la otra mano, los brazos de la cruz se encontraban cortos, mientras que antes me hab\u00edan parecido suficientes para poder crucificarme. \u00bfQui\u00e9n puede decir c\u00f3mo quedaba mortificada? Esto se repet\u00eda en muchas ocasiones, y a veces si los brazos de la cruz eran adecuados, la largura del asta no alcanzaba para poder distender los pies, en una palabra, faltaba siempre alguna cosa para no poderse cumplir del todo la crucifixi\u00f3n. \u00bfQui\u00e9n puede decir la amargura de mi alma y los lamentos que hac\u00eda con Nuestro Se\u00f1or porque no me conced\u00eda el verdadero sufrir? Le dec\u00eda: \u201cAmado m\u00edo, todo termina en burla, me dec\u00edas que quer\u00edas llevarme al Cielo, y luego de nuevo me hac\u00edas volver a la tierra, me dices que quieres crucificarme, y jam\u00e1s llegamos a la completa crucifixi\u00f3n\u201d. Y Jes\u00fas de nuevo me promet\u00eda que me iba a crucificar.<\/p>

+ + +<\/p>

1-2
Septiembre 14, 1899<\/p>

Una ma\u00f1ana, era el d\u00eda de la exaltaci\u00f3n de la cruz, mi dulce Jes\u00fas me transport\u00f3 a los lugares santos, pero antes me dijo tantas cosas de la virtud de la cruz, no lo recuerdo todo, apenas alguna cosa:
\u201cAmada m\u00eda, \u00bfquieres ser bella? La cruz te dar\u00e1 los rasgos m\u00e1s bellos que se puedan encontrar tanto en el Cielo como en la tierra, tanto, de enamorar a Dios que contiene en S\u00ed todas las bellezas\u201d.
Y continuaba Jes\u00fas: \u201c\u00bfQuieres t\u00fa estar llena de inmensas riquezas, no por breve tiempo sino por toda la eternidad? Pues bien, la cruz te suministrar\u00e1 todas las especies de riquezas, desde los m\u00e1s peque\u00f1os centavos, como son las peque\u00f1as cruces, hasta las<\/p>

sumas m\u00e1s grandes, que son las cruces m\u00e1s pesadas, sin embargo los hombres que son tan \u00e1vidos por ganar dinero temporal, que pronto deber\u00e1n dejar, no se preocupan por adquirir un centavo eterno, y cuando Yo, teniendo compasi\u00f3n de ellos, viendo su despreocupaci\u00f3n por todo lo que se refiere a lo eterno, benignamente les llevo la ocasi\u00f3n, en vez de tomarlo a bien se indignan y me ofenden, \u00a1qu\u00e9 locura humana, parece que la entienden al rev\u00e9s! Amada m\u00eda, en la cruz est\u00e1n todos los triunfos, todas las victorias y las m\u00e1s grandes adquisiciones, para ti no debe haber otra mira m\u00e1s que la cruz, y esta te bastar\u00e1 por todo. Hoy quiero contentarte, aquella cruz que hasta ahora no bastaba para poderte extender y crucificarte completamente, es la cruz que t\u00fa has llevado hasta ahora, por tanto, debi\u00e9ndote crucificar completamente, tienes necesidad de que haga descender nuevas cruces sobre ti, entonces aquella cruz que hasta ahora has llevado me la llevar\u00e9 al Cielo para mostrarla a toda la corte celestial como prenda de tu amor, y otra m\u00e1s grande har\u00e9 descender del Cielo para poder satisfacer mis ardientes anhelos que tengo sobre ti\u201d.
Mientras Jes\u00fas dec\u00eda esto, se present\u00f3 ante m\u00ed aquella cruz que hab\u00eda visto las otras veces, yo la tom\u00e9 y me extend\u00ed sobre ella, mientras estaba as\u00ed se abri\u00f3 el Cielo y de \u00e9l descendi\u00f3 el evangelista san Juan, y tra\u00eda la cruz que Jes\u00fas me hab\u00eda indicado; la Reina Madre y muchos \u00e1ngeles, cuando llegaron junto a m\u00ed, me quitaron de sobre aquella cruz y me pusieron sobre la que me hab\u00edan tra\u00eddo, mucho m\u00e1s grande, un \u00e1ngel tom\u00f3 aquella cruz de antes y se la llev\u00f3 al Cielo. Despu\u00e9s de esto, Jes\u00fas con sus propias manos comenz\u00f3 a clavarme sobre aquella cruz, la Mam\u00e1 Reina me asist\u00eda, los \u00e1ngeles y san Juan proporcionaban los clavos. Mi dulce Jes\u00fas mostraba tal contento y alegr\u00eda al crucificarme, que s\u00f3lo por darle ese contento a Jes\u00fas no s\u00f3lo habr\u00eda sufrido la cruz, sino otras penas aun. \u00a1Ah, me parec\u00eda que el Cielo hac\u00eda nueva fiesta por m\u00ed al ver el contento de Jes\u00fas! Muchas almas del purgatorio fueron liberadas emprendiendo el vuelo hacia el Cielo, y algunos pecadores fueron convertidos, porque mi Divino Esposo a todos hizo part\u00edcipes del bien de mis sufrimientos. \u00bfQui\u00e9n puede decir adem\u00e1s los dolores intensos que sufr\u00ed al estar bien extendida sobre la cruz y ser traspasadas las manos y los pies con los clavos? Pero especialmente en los pies era tanta la atrocidad de las penas, que no pueden describirse. Cuando terminaron de crucificarme y yo me sent\u00eda nadar en el mar de las penas y de los dolores, la Mam\u00e1 Reina dijo a Jes\u00fas: \u201cHijo m\u00edo, hoy es d\u00eda de gracia, quiero que le participes todas tus penas, no queda m\u00e1s que le traspases el coraz\u00f3n con la lanza y le renueves la corona de espinas\u201d. Entonces Jes\u00fas tom\u00f3 la lanza y me traspas\u00f3 el coraz\u00f3n de lado a lado, los \u00e1ngeles tomaron una corona de espinas muy tupida, se la dieron en la mano a la Sant\u00edsima Virgen, y Ella misma me la clav\u00f3 en la cabeza.
\u00a1Qu\u00e9 memorable d\u00eda fue para m\u00ed!, de dolores, s\u00ed, pero tambi\u00e9n de contentos, de penas indecibles, pero tambi\u00e9n de alegr\u00edas. Basta decir que era tanta la fuerza de los dolores, que Jes\u00fas todo ese d\u00eda no se movi\u00f3 de mi lado para sostener mi naturaleza que desfallec\u00eda por la intensidad de las penas. Aquellas almas del purgatorio que hab\u00edan volado al Cielo, descend\u00edan junto con los \u00e1ngeles y rodeaban mi cama recre\u00e1ndome con sus c\u00e1nticos y agradeciendo afectuosamente que por mis sufrimientos las hab\u00eda liberado de aquellas penas.
Luego sucedi\u00f3 que habiendo pasado cinco o seis d\u00edas de aquellas penas tan intensas, con gran aflicci\u00f3n m\u00eda comenzaron a disminuir, y entonces solicitaba a mi amado Jes\u00fas que de nuevo me renovara la crucifixi\u00f3n, y \u00c9l, a veces pronto y a veces no, se complac\u00eda en transportarme a los lugares santos y me participaba las penas de su dolorosa Pasi\u00f3n. Ahora la corona de espinas, ahora la flagelaci\u00f3n, ahora llevaba la cruz al calvario y ahora la crucifixi\u00f3n. A veces un misterio al d\u00eda y a veces todo en un d\u00eda, seg\u00fan a \u00c9l le plac\u00eda, y esto era a mi alma de sumo dolor y contento. Pero me resultaba amargu\u00edsimo cuando se cambiaba la escena, y en vez de sufrir yo, era espectadora de ver sufrir a mi amad\u00edsimo Jes\u00fas las penas de la dolorosa Pasi\u00f3n. \u00a1Ah, cu\u00e1ntas veces me encontraba en medio de los jud\u00edos junto con la Mam\u00e1 Reina para ver sufrir a mi amado Jes\u00fas! \u00a1Ah, s\u00ed, c\u00f3mo es verdad que resulta m\u00e1s f\u00e1cil sufrir uno mismo que ver sufrir a la persona amada! Otras veces, renovando mi dulce Jes\u00fas estas crucifixiones, recuerdo que me dijo:<\/p>

\u201cAmada m\u00eda, la cruz hace distinguir a los r\u00e9probos de los predestinados. As\u00ed como en el d\u00eda del juicio los buenos se alegrar\u00e1n al ver la cruz, as\u00ed desde ahora se puede ver si alguno se salvar\u00e1 o se perder\u00e1, si al presentarse la cruz el alma la abraza, la lleva con resignaci\u00f3n, con paciencia y besa y agradece a la mano que la env\u00eda, es se\u00f1al de que es salvo; si al contrario, al presentarse la cruz se irritan, la desprecian y llegan hasta ofenderme, puedes decir que es una se\u00f1al de que esa alma se encamina por la v\u00eda del infierno; as\u00ed har\u00e1n los r\u00e9probos en el d\u00eda del juicio, que al ver la cruz se afligir\u00e1n y blasfemar\u00e1n. La cruz dice todo, la cruz es un libro que sin enga\u00f1o y a claras notas te dice y te hace distinguir al santo del pecador, al perfecto del imperfecto, al fervoroso del tibio. La cruz comunica tal luz al alma, que desde ahora no s\u00f3lo hace distinguir al bueno del reo, sino hace conocer qui\u00e9n debe ser m\u00e1s o menos glorioso en el Cielo, qui\u00e9n debe ocupar un puesto superior o un puesto menor. Todas las otras virtudes est\u00e1n humildes y reverentes ante la virtud de la cruz, e injert\u00e1ndose con ella reciben mayor lustre y esplendor\u201d.
\u00bfQui\u00e9n puede decir qu\u00e9 llamas de deseos ardientes pon\u00eda en mi coraz\u00f3n este hablar de Jes\u00fas? Me sent\u00eda devorar por el hambre de sufrir, y \u00c9l para satisfacer mis ansias, o bien, para decirlo mejor, lo que \u00c9l mismo me infund\u00eda, me renovaba la crucifixi\u00f3n.
Recuerdo que a veces, despu\u00e9s de renovadas estas crucifixiones me dec\u00eda:
\u201cAmada de mi coraz\u00f3n, deseo ardientemente no s\u00f3lo crucificarte el alma y comunicarte los dolores de la cruz al cuerpo, sino deseo sellarte tambi\u00e9n el cuerpo con el sello de mis llagas, y quiero ense\u00f1arte la oraci\u00f3n para obtener esta gracia, la oraci\u00f3n es esta: \u201cYo me presento ante el trono supremo de Dios, ba\u00f1ada en la sangre de Jesucristo, pidi\u00e9ndole que por el m\u00e9rito de sus preclar\u00edsimas virtudes y de su Divinidad, me conceda la gracia de crucificarme\u201d.
Y yo, a pesar de que siempre he tenido aversi\u00f3n a todo lo que puede aparecer exteriormente, como a\u00fan la tengo, en el acto en que Jes\u00fas dec\u00eda, esto me sent\u00eda infundir tal anhelo de satisfacer el deseo que \u00c9l mismo dec\u00eda, que tambi\u00e9n yo me atrev\u00eda a decir a Jes\u00fas que me crucificara en el alma y en el cuerpo, y algunas veces le dec\u00eda: \u201cEsposo Santo, cosas exteriores no quisiera, y si alguna vez me atrevo a decirlo, es porque T\u00fa mismo me lo dices, y tambi\u00e9n para dar una se\u00f1al al confesor de que eres T\u00fa quien obra en m\u00ed. Por lo dem\u00e1s no quisiera otra cosa sino que aquellos dolores que me haces sufrir cuando me renuevas la crucifixi\u00f3n, fuesen permanentes, no quisiera esa disminuci\u00f3n despu\u00e9s de alg\u00fan tiempo, y s\u00f3lo eso me basta, y que de la apariencia externa, por cuanto m\u00e1s lo puedas mantener oculto, tanto m\u00e1s me contentar\u00e1s\u201d.<\/p>

Confesi\u00f3n con Jes\u00fas. Luisa se confiesa con Jes\u00fas.<\/p>

Recuerdo confusamente que como le ped\u00eda frecuentemente, cuando me encontraba junto con Nuestro Se\u00f1or, el dolor de mis pecados y la gracia de que me perdonara todo lo que de mal hab\u00eda hecho, y a veces llegaba a decirle que estar\u00eda contenta cuando de su propia boca me dijera: \u201cTe perdono todos tus pecados\u201d. Y Jes\u00fas bendito, que nada sabe negar cuando es para nuestro bien, una ma\u00f1ana se hizo ver y me dijo:
\u201cEsta vez quiero hacer Yo mismo el oficio de confesor, y t\u00fa me confesar\u00e1s a M\u00ed todas tus culpas, y en el momento en que hagas esto te har\u00e9 comprender uno por uno los dolores que has dado a mi coraz\u00f3n al ofenderme, a fin de que comprendiendo t\u00fa, por cuanto puede una criatura, qu\u00e9 cosa es el pecado, tomes la resoluci\u00f3n de preferir morir que ofenderme. Mientras tanto t\u00fa entra en tu nada y recita el yo pecador\u201d.
Yo, entrando en m\u00ed misma, advert\u00eda toda mi miseria y mis maldades y ante su presencia temblaba toda, y me faltaba la fuerza de pronunciar las palabras del yo pecador, y si el Se\u00f1or no hubiese infundido en m\u00ed nueva fuerza dici\u00e9ndome: \u201cNo temas, si bien soy juez, soy tambi\u00e9n tu padre, \u00e1nimo, sigamos adelante\u201d. Ah\u00ed habr\u00eda permanecido sin decir ni siquiera una palabra. Entonces dije el yo pecador toda llena de confusi\u00f3n y de humillaci\u00f3n, y como me ve\u00eda toda cubierta por mis culpas, dando una mirada descubr\u00ed que la culpa que m\u00e1s hab\u00eda ofendido a Nuestro Se\u00f1or era la soberbia y por eso dije: \u201cSe\u00f1or, me acuso ante tu presencia de que he pecado de soberbia\u201d. Y \u00c9l:<\/p>

\u201cAc\u00e9rcate a mi coraz\u00f3n y pon tu o\u00eddo, y oir\u00e1s el desgarro cruel que has hecho a mi coraz\u00f3n con este pecado\u201d.
Toda temblando puse mi o\u00eddo sobre su coraz\u00f3n adorable, \u00bfpero qui\u00e9n puede decir lo que o\u00ed y comprend\u00ed en aquel instante? Pero despu\u00e9s de tanto tiempo dir\u00e9 s\u00f3lo alguna cosa confusamente. Recuerdo que su coraz\u00f3n lat\u00eda tan fuerte que parec\u00eda que quer\u00eda romperle el pecho, luego me parec\u00eda que se despedazaba y por el dolor quedaba casi destruido. \u00a1Ah, si hubiera podido habr\u00eda llegado a destruir al Ser Divino con la soberbia! Pongo una semejanza para hacerme entender, de otra manera no tengo palabras para expresarme: Imaginad un rey y a sus pies un gusano, que elev\u00e1ndose e infl\u00e1ndose se comienza a creer alguna cosa y que llega a tal atrevimiento, que elev\u00e1ndose poco a poco, llega a la cabeza del rey y le quiere quitar la corona para pon\u00e9rsela sobre su cabeza, luego lo despoja de sus vestiduras reales, lo arroja del trono y finalmente trata de matarlo. Pero lo peor de este gusano es que \u00e9l mismo no conoce su propio ser, se enga\u00f1a a s\u00ed mismo, pues para deshacerse de \u00e9l s\u00f3lo se necesita que el rey lo ponga bajo los pies y lo aplaste, y as\u00ed terminar\u00edan sus d\u00edas. Esto causa enojo y compasi\u00f3n, y al mismo tiempo ridiculiza el orgullo de este gusano, si esto se pudiera dar. As\u00ed me ve\u00eda yo ante Dios, cosa que me llen\u00f3 de tal confusi\u00f3n y dolor que me sent\u00ed renovar en mi coraz\u00f3n el desgarro que sufr\u00eda el bendito Jes\u00fas.
Despu\u00e9s de esto me dej\u00f3, y yo sent\u00eda tal pena y comprend\u00eda que tan feo es este pecado de soberbia, que es imposible describirlo. Cuando hube meditado muy bien todo esto en m\u00ed misma, mi buen Jes\u00fas regres\u00f3 y me dijo que continuara la confesi\u00f3n de mis culpas, y yo temblando toda segu\u00ed acus\u00e1ndome de los pensamientos, palabras, obras, causas y omisiones, y cuando ve\u00eda que yo no pod\u00eda seguir haciendo la confesi\u00f3n por la pena que sent\u00eda de haberlo ofendido tanto, porque ten\u00eda una claridad tan viva delante a aquel Sol divino, especialmente porque en \u00c9l descubr\u00eda la peque\u00f1ez, la nulidad de mi ser y quedaba asombrada de como hab\u00eda tenido yo tanta osad\u00eda, de donde hab\u00eda tomado yo ese valor de ofender a un Dios tan bueno que en el acto mismo en que lo ofend\u00eda, \u00c9l me asist\u00eda, me conservaba, me alimentaba, y si ten\u00eda alg\u00fan rencor conmigo, era hacia el pecado que yo hac\u00eda, y que odiaba sumamente, en cambio a m\u00ed me amaba inmensamente, me excusaba ante la Divina Justicia, y se ocupaba todo para quitar aquel muro de divisi\u00f3n que hab\u00eda producido el pecado entre el alma y Dios. \u00a1Oh, si todos pudiesen ver qui\u00e9n es Dios, y qui\u00e9n es el alma en el momento en que se peca, todos morir\u00edan de dolor y creo que el pecado ser\u00eda exiliado de la tierra!
Entonces, cuando Jes\u00fas bendito ve\u00eda que por la pena no pod\u00eda m\u00e1s, se retiraba y me dejaba para que comprendiera muy bien el mal que hab\u00eda hecho, y despu\u00e9s regresaba de nuevo y yo continuaba acusando mis culpas.
\u00bfPero qui\u00e9n puede decir todo lo que comprend\u00ed, y explicar una por una las diversas afrentas y los dolores especiales que con mis culpas hab\u00eda ocasionado a Nuestro Se\u00f1or? Me siento casi imposibilitada para explicarme y tambi\u00e9n porque no lo recuerdo muy bien. Cuando termin\u00e9 mi acusaci\u00f3n, que dur\u00f3 cerca de siete horas, el amable Jes\u00fas tom\u00f3 el aspecto de padre amoros\u00edsimo, y como yo me encontraba agotada de fuerzas por el dolor, y mucho m\u00e1s porque ve\u00eda que no era un dolor suficiente para dolerme como conven\u00eda a mis culpas, \u00c9l para animarme me dijo:
\u201cQuiero suplir Yo por ti, y aplico a tu alma el m\u00e9rito del dolor que tuve en el huerto del Getseman\u00ed. S\u00f3lo esto puede satisfacer a la Divina Justicia\u201d.
Despu\u00e9s de que aplic\u00f3 a mi alma su dolor, entonces me pareci\u00f3 estar dispuesta para recibir la absoluci\u00f3n. Toda humillada y confundida como estaba, y postrada a los pies del buen padre Jes\u00fas, con los rayos que enviaba a mi mente trataba de excitarme mayormente al dolor diciendo, si bien no recuerdo todo: \u201cGrande, sumo ha sido el mal que he hecho hacia Ti. Estas potencias m\u00edas y estos sentidos del cuerpo deb\u00edan haber sido tantas lenguas para alabarte, ah, en cambio han sido como tantas v\u00edboras venenosas que te mord\u00edan y buscaban aun el matarte. Pero, Padre Santo, perd\u00f3name, no quieras arrojarme de Ti por el gran mal que te he hecho pecando\u201d.<\/p>

Y Jes\u00fas: \u201cY t\u00fa, \u00bfprometes no pecar m\u00e1s y alejar de tu coraz\u00f3n cualquier sombra de mal que pudiera ofender a tu Creador?\u201d
Y yo: \u201cAh s\u00ed, con todo el coraz\u00f3n te lo prometo. M\u00e1s bien quiero mil veces morir que volver a pecar, nunca m\u00e1s, nunca m\u00e1s\u201d.
Y Jes\u00fas: \u201cY Yo te perdono y aplico a tu alma los m\u00e9ritos de mi Pasi\u00f3n y quiero lavarla en mi sangre\u201d.
Y mientras esto dec\u00eda, levant\u00f3 su bendita mano derecha y pronunci\u00f3 las palabras de la absoluci\u00f3n, exactas a las palabras que dice el sacerdote cuando da la absoluci\u00f3n, y en el acto en que esto hac\u00eda, de su mano corr\u00eda un r\u00edo de sangre, y mi alma quedaba toda inundada por ella.
Despu\u00e9s de esto me dijo: \u201cVen, oh hija, ven a hacer penitencia por tus pecados bes\u00e1ndome mis llagas\u201d.
Toda temblando me levant\u00e9 y le bes\u00e9 sus sacrat\u00edsimas llagas y despu\u00e9s me dijo:
\u201cHija m\u00eda, s\u00e9 m\u00e1s atenta y vigilante, porque hoy te doy la gracia de no caer m\u00e1s en el pecado venial voluntario\u201d.
Despu\u00e9s me hizo otras exhortaciones que no recuerdo bien y desapareci\u00f3.
\u00bfQui\u00e9n puede decir los efectos de esta confesi\u00f3n hecha a Nuestro Se\u00f1or? Me sent\u00eda toda empapada en la gracia, y me qued\u00f3 tan grabada que no puedo olvidarla, y cada vez que me acuerdo, siento correr un escalofr\u00edo en los huesos, y a la vez siento horror al pensar cu\u00e1l es mi correspondencia a tantas gracias que el Se\u00f1or me ha hecho.
Otras veces el Se\u00f1or se ha dignado darme \u00c9l mismo la absoluci\u00f3n, a veces tomando el aspecto de sacerdote, y yo me confesaba como si fuese sacerdote, si bien sent\u00eda diversos efectos, y despu\u00e9s de terminada se hac\u00eda conocer que era Jes\u00fas; y a veces abiertamente ven\u00eda haci\u00e9ndose conocer que era Jes\u00fas; tambi\u00e9n algunas veces tomaba el aspecto del confesor, tanto que yo cre\u00eda que hablaba con el confesor y le dec\u00eda todos mis temores, mis dudas; pero por el modo de responderme, por la suavidad de la voz, entrelazada ahora como la voz del confesor y ahora como la de Jes\u00fas, por su trato amable y por los efectos internos, descubr\u00eda yo qui\u00e9n era. \u00a1Ah, si yo quisiera decir todo acerca de estas cosas me extender\u00eda demasiado! Por eso termino y pongo punto.
Recuerdo que hubo una segunda guerra entre \u00c1frica e Italia, y el bendito Jes\u00fas, un d\u00eda, cerca de nueve meses antes, me transport\u00f3 fuera de m\u00ed misma y me hizo ver un camino largu\u00edsimo, lleno de cad\u00e1veres inmersos en la sangre que a r\u00edos inundaba ese camino. Daba horror ver esos cad\u00e1veres expuestos al aire libre, sin tener ni siquiera quien los sepultara. Yo toda asustada le dije a Nuestro Se\u00f1or: \u201c\u00bfQu\u00e9 cosa es esto?\u201d
Y \u00c9l: \u201cEl a\u00f1o que viene habr\u00e1 guerra. Se sirven de la carne para ofenderme, y Yo sobre su carne quiero hacer mi justa venganza\u201d.
Dijo otras cosas, pero ha pasado tanto tiempo que no las recuerdo.
Ahora, sucedi\u00f3 que pasado aquel periodo de tiempo se empez\u00f3 a o\u00edr que entre Italia y \u00c1frica hab\u00eda guerra. Yo le rogaba al buen Jes\u00fas que librara a muchas v\u00edctimas y que tuviera piedad de tantas almas que iban al infierno.
Una ma\u00f1ana, seg\u00fan lo acostumbrado me transport\u00f3 fuera de m\u00ed misma y ve\u00eda que casi todas las gentes estaban convencidas de que deb\u00eda vencer Italia, me pareci\u00f3 encontrarme en Roma y ve\u00eda a los diputados que ten\u00edan consejo ente ellos acerca del modo como deb\u00edan conducir la guerra para estar seguros de hacer vencer a Italia. Estaban tan inflados de ellos mismos que daban piedad, pero lo que m\u00e1s me impresion\u00f3 fue el ver que estos tales, casi todos eran sectarios, almas vendidas al demonio. \u00a1Qu\u00e9 tristes tiempos! parec\u00eda que propiamente reinaba el reino sat\u00e1nico, y su confianza en vez de ponerla en Dios la pon\u00edan en el demonio. Ahora, mientras estaban deliberando, mi bendito Jes\u00fas me dijo:
\u201cVayamos a o\u00edr que se dicen\u201d.
Entonces me pareci\u00f3 entrar en su c\u00edrculo junto con Jes\u00fas. Jes\u00fas se paseaba en medio de ellos y derramaba l\u00e1grimas sobre su miserable estado. Cuando terminaron de deliberar sobre el modo de como deb\u00edan hacer, vanaglori\u00e1ndose de estar seguros de la victoria, Jes\u00fas se dirigi\u00f3 a ellos y les dijo amenaz\u00e1ndolos:<\/p>

\u201cConfi\u00e1is en vosotros mismos y por eso os humillar\u00e9, esta vez perder\u00e1 Italia\u201d.
+ + +<\/p>

Termino de la novena de navidad. Las 7 meditaciones restantes de la novena de navidad.<\/p>

Ahora, para obedecer regreso a decir lo que dej\u00e9 en la p\u00e1gina 6 de este primer volumen, esto es, la novena de Navidad, en que de la segunda meditaci\u00f3n pasaba a la tercera y una voz interior me dec\u00eda:
3\u00ba.- \u201cHija m\u00eda, apoya tu cabeza sobre el seno de mi Mam\u00e1, mira dentro de \u00e9l a mi peque\u00f1a Humanidad, mi Amor me devoraba, los incendios, los oc\u00e9anos, los mares inmensos del Amor de mi Divinidad me inundaban, me incineraban, levantaban tan alto sus llamas que se elevaban y se extend\u00edan por doquier, a todas las generaciones, desde el primero hasta el \u00faltimo hombre y mi peque\u00f1a Humanidad era devorada en medio de tantas llamas, \u00bfpero sabes t\u00fa qu\u00e9 cosa me quer\u00eda hacer devorar mi Eterno Amor? \u00a1Ah, a las almas! Y s\u00f3lo estuve contento cuando las devor\u00e9 todas, quedando todas concebidas Conmigo, era Dios, deb\u00eda obrar como Dios, deb\u00eda tomarlas a todas; mi Amor no me habr\u00eda dado paz si hubiera excluido a alguna. Ah hija m\u00eda, mira bien en el seno de mi Mam\u00e1, fija bien los ojos en mi Humanidad reci\u00e9n concebida y en Ella encontrar\u00e1s a tu alma concebida Conmigo, y tambi\u00e9n las llamas de mi Amor que te devoraron. \u00a1Oh, cu\u00e1nto te he amado y te amo!\u201d.
Yo me perd\u00eda en medio a tanto amor, no sab\u00eda salir de ah\u00ed, pero una voz me llamaba fuerte dici\u00e9ndome:
\u201cHija m\u00eda, esto es nada a\u00fan, estr\u00e9chate m\u00e1s a M\u00ed, dale tus manos a mi amada Mam\u00e1 a fin de que te tenga estrechada sobre su seno materno, y t\u00fa da otra mirada a mi peque\u00f1a Humanidad concebida y mira el cuarto exceso de mi Amor\u201d.
4\u00ba.- \u201cHija m\u00eda, del amor devorante pasa a mirar mi Amor obrante. Cada alma concebida me llev\u00f3 el fardo de sus pecados, de sus debilidades y pasiones, y mi Amor me orden\u00f3 tomar el fardo de cada uno, y no s\u00f3lo conceb\u00ed a las almas, sino las penas de cada una, las satisfacciones que cada una de ellas deb\u00eda dar a mi Celestial Padre. As\u00ed que mi Pasi\u00f3n fue concebida junto Conmigo. M\u00edrame bien en el seno de mi Celestial Mam\u00e1. Oh c\u00f3mo mi peque\u00f1a Humanidad era desgarrada, mira bien como mi peque\u00f1a cabecita est\u00e1 circundada por una corona de espinas, que ci\u00f1\u00e9ndome fuerte las sienes me hace derramar r\u00edos de l\u00e1grimas de los ojos, y no puedo moverme para secarlas. Ah, mu\u00e9vete a compasi\u00f3n de M\u00ed, s\u00e9came los ojos de tanto llanto, t\u00fa que tienes los brazos libres para pod\u00e9rmelo hacer, estas espinas son la corona de los tantos pensamientos malos que se agolpan en las mentes humanas, oh, como me pinchan m\u00e1s estos pensamientos que las espinas que produce la tierra, pero mira qu\u00e9 larga crucifixi\u00f3n de nueve meses, no pod\u00eda mover ni un dedo, ni una mano, ni un pie, estaba aqu\u00ed siempre inm\u00f3vil, no hab\u00eda lugar para poderme mover un poquito, qu\u00e9 larga y dura crucifixi\u00f3n, con el agregado de que todas las obras malas, tomando forma de clavos, me traspasaban manos y pies repetidamente\u201d. Y as\u00ed continuaba narr\u00e1ndome pena por pena todos los martirios de su peque\u00f1a Humanidad, y que quererlas decir todas ser\u00eda demasiado extenso. Entonces yo me abandonaba al llanto, y o\u00eda decir en mi interior:
\u201cHija m\u00eda, quisiera abrazarte pero no lo puedo hacer, no hay espacio, estoy inm\u00f3vil, no lo puedo hacer; quisiera ir a ti pero no puedo caminar. Por ahora abr\u00e1zame y ven t\u00fa a M\u00ed, despu\u00e9s cuando salga del seno materno ir\u00e9 Yo a ti\u201d.
Pero mientras con mi fantas\u00eda me lo abrazaba, me lo estrechaba fuertemente a mi coraz\u00f3n, una voz interior me dec\u00eda:
\u201cBasta por ahora hija m\u00eda, y pasa a considerar el quinto exceso de mi Amor\u201d.
5\u00ba.- Entonces la voz interior segu\u00eda: \u201cHija m\u00eda, no te alejes de M\u00ed, no me dejes solo, mi Amor quiere compa\u00f1\u00eda, este es otro exceso de mi Amor el no querer estar solo.
\u00bfPero sabes t\u00fa de qui\u00e9n quiere esta compa\u00f1\u00eda? De la criatura. Mira, en el seno de mi Mam\u00e1, Conmigo est\u00e1n todas las criaturas concebidas junto Conmigo. Yo estoy con ellas<\/p>

todo amor, quiero decirles cu\u00e1nto las amo, quiero hablar con ellas para decirles mis alegr\u00edas y mis dolores, para decirles que he venido en medio de ellas para hacerlas felices, para consolarlas, y que estar\u00e9 en medio de ellas como su hermanito dando a cada una todos mis bienes, mi reino, a costa de mi muerte. Quiero darles mis besos, mis caricias; quiero entretenerme con ellas, pero, ay, cu\u00e1ntos dolores me dan, qui\u00e9n me huye, qui\u00e9n se hace la sorda y me reduce al silencio, qui\u00e9n desprecia mis bienes y no se preocupan de mi reino y corresponden mis besos y caricias con el descuido y el olvido de M\u00ed, y mi entretenimiento lo convierten en amargo llanto. \u00a1Oh, c\u00f3mo estoy solo, a pesar de estar en medio de tantos! \u00a1Oh, c\u00f3mo me pesa mi soledad! no tengo a quien decir una palabra, con quien hacer un desahogo de amor; estoy siempre triste y taciturno, porque si hablo no soy escuchado. \u00a1Ah, hija m\u00eda, te pido, te suplico que no me dejes solo en tanta soledad! dame el bien de hacerme hablar con escucharme, presta o\u00eddos a mis ense\u00f1anzas, Yo soy el maestro de los maestros. Cu\u00e1ntas cosas quiero ense\u00f1arte. Si me escuchas me har\u00e1s dejar de llorar y me entretendr\u00e9 contigo, \u00bfno quieres t\u00fa entretenerte Conmigo?\u201d. Y mientras me abandonaba en \u00c9l, compadeci\u00e9ndolo en su soledad, la voz interior continuaba:
\u201cBasta, basta, pasa a considerar el 6\u00ba exceso de mi Amor\u201d.
6\u00ba.- \u201cHija m\u00eda, ven, ruega a mi amada Mam\u00e1 que te haga un lugarcito en su seno materno, a fin de que t\u00fa misma veas el estado doloroso en el cual me encuentro\u201d.
Entonces me parec\u00eda con el pensamiento, que nuestra Reina Mam\u00e1, para contentar a Jes\u00fas me hac\u00eda un peque\u00f1o lugar y me pon\u00eda dentro. Pero era tal y tanta la oscuridad que no lo ve\u00eda, s\u00f3lo o\u00eda su respiro y \u00c9l en mi interior segu\u00eda dici\u00e9ndome:
\u201cHija m\u00eda, mira otro exceso de mi Amor. Yo soy la luz eterna, el sol es una sombra de mi luz, pero ve adonde me ha conducido mi Amor, en qu\u00e9 oscura prisi\u00f3n estoy, no hay ni un rayo de luz, siempre es noche para M\u00ed, pero noche sin estrellas, sin reposo, siempre despierto, \u00a1qu\u00e9 pena!, la estrechez de la prisi\u00f3n, sin poderme m\u00ednimamente mover, las tinieblas tupidas; hasta el respiro, respiro por medio del respiro de mi Mam\u00e1, \u00a1oh, c\u00f3mo es cansado! Y adem\u00e1s, agrega las tinieblas de las culpas de las criaturas, cada culpa era una noche para M\u00ed, las que uni\u00e9ndose juntas formaban un abismo de oscuridad sin confines.
\u00a1Qu\u00e9 pena! \u00a1oh exceso de mi Amor, hacerme pasar de una inmensidad de luz, de amplitud, a una profundidad de densas tinieblas y de tales estrecheces, hasta faltarme la libertad del respiro, y esto, todo por amor de las criaturas!\u201d
Y mientras esto dec\u00eda gem\u00eda, casi con gemidos sofocados por falta de espacio, y lloraba. Yo me deshac\u00eda en llanto, le agradec\u00eda, lo compadec\u00eda, quer\u00eda hacerle un poco de luz con mi amor como \u00c9l me dec\u00eda, \u00bfpero qui\u00e9n puede decirlo todo? La misma voz interna agregaba:
\u201cBasta por ahora. Pasa al s\u00e9ptimo exceso de mi Amor\u201d.
7\u00ba.- La voz interior continuaba: \u201cHija m\u00eda, no me dejes solo en tanta soledad y en tanta oscuridad, no salgas del seno de mi Mam\u00e1 para que veas el s\u00e9ptimo exceso de mi Amor. Esc\u00fachame, en el seno de mi Padre Celestial Yo era plenamente feliz, no hab\u00eda bien que no poseyera, alegr\u00eda, felicidad, todo estaba a mi disposici\u00f3n; los \u00e1ngeles reverentes me adoraban y estaban a mis \u00f3rdenes. Ah, el exceso de mi Amor, podr\u00eda decir que me hizo cambiar fortuna, me restringi\u00f3 en esta t\u00e9trica prisi\u00f3n, me despoj\u00f3 de todas mis alegr\u00edas, felicidad y bienes para vestirme con todas las infelicidades de las criaturas, y todo esto para hacer el cambio, para dar a ellas mi fortuna, mis alegr\u00edas y mi felicidad eterna. Pero esto habr\u00eda sido nada si no hubiera encontrado en ellas suma ingratitud y obstinada perfidia. Oh, c\u00f3mo mi Amor eterno qued\u00f3 sorprendido ante tanta ingratitud y llor\u00f3 la obstinaci\u00f3n y perfidia del hombre. La ingratitud fue la espina m\u00e1s punzante que me traspas\u00f3 el coraz\u00f3n desde mi concepci\u00f3n hasta el \u00faltimo instante de mi Vida, hasta mi muerte. Mira mi corazoncito, est\u00e1 herido y gotea sangre. \u00a1Qu\u00e9 pena! \u00a1Qu\u00e9 dolor siento! Hija m\u00eda, no seas ingrata; la ingratitud es la pena m\u00e1s dura para tu Jes\u00fas, es cerrarme en la cara las puertas para dejarme afuera, aterido de fr\u00edo. Pero ante tanta ingratitud mi Amor no se detuvo y se puso en actitud de Amor suplicante, orante, gimiente y mendigante, y \u00e9ste es el octavo exceso de mi Amor\u201d.<\/p>

8\u00ba.- \u201cHija m\u00eda, no me dejes solo, apoya tu cabeza sobre el seno de mi amada Mam\u00e1, porque tambi\u00e9n desde afuera oir\u00e1s mis gemidos, mis s\u00faplicas, y viendo que ni mis gemidos ni mis s\u00faplicas mueven a compasi\u00f3n de mi Amor a la criatura, me pongo en actitud del m\u00e1s pobre de los mendigos y extendiendo mi peque\u00f1a manita, pido por piedad, al menos a t\u00edtulo de limosna sus almas, sus afectos y sus corazones. Mi Amor quer\u00eda vencer a cualquier costo el coraz\u00f3n del hombre, y viendo que despu\u00e9s de siete excesos de mi Amor permanec\u00eda reacio, se hac\u00eda el sordo, no se ocupaba de M\u00ed ni se quer\u00eda dar a M\u00ed, mi Amor quiso ir m\u00e1s all\u00e1, deber\u00eda haberse detenido, pero no, quiso salir m\u00e1s all\u00e1 de sus l\u00edmites, y desde el seno de mi Mam\u00e1 Yo hac\u00eda llegar mi voz a cada coraz\u00f3n con los modos m\u00e1s insinuantes, con los ruegos m\u00e1s fervientes, con las palabras m\u00e1s penetrantes. \u00bfPero sabes qu\u00e9 les dec\u00eda? \u201cHijo m\u00edo, dame tu coraz\u00f3n, todo lo que t\u00fa quieras Yo te dar\u00e9 con tal que me des a cambio tu coraz\u00f3n; he descendido del Cielo para tomarlo, \u00a1ah, no me lo niegues! \u00a1no defraudes mis esperanzas!\u201d Y vi\u00e9ndolo reacio, y que muchos me volteaban la espalda, pasaba a los gemidos, juntaba mis peque\u00f1as manitas y llorando, con voz sofocada por los sollozos le a\u00f1ad\u00eda: \u201c\u00a1Ay, ay! soy el peque\u00f1o mendigo, \u00bfni siquiera de limosna quieres darme tu coraz\u00f3n?\u201d \u00bfNo es esto un exceso m\u00e1s grande de mi Amor, que el Creador para acercarse a la criatura tome la forma de un peque\u00f1o ni\u00f1o para no infundirle temor, y pida al menos como limosna el coraz\u00f3n de la criatura, y viendo que ella no se lo quiere dar ruega, gime y llora?\u201d.
Despu\u00e9s me dec\u00eda: \u201c\u00bfY t\u00fa no quieres darme tu coraz\u00f3n? \u00bfTal vez tambi\u00e9n t\u00fa quieres que gima, que ruegue y llore para que me des tu coraz\u00f3n? \u00bfQuieres negarme la limosna que te pido?\u201d.
Y mientras esto dec\u00eda o\u00eda como si sollozara, y yo le dije: \u201cMi Jes\u00fas, no llores, te dono mi coraz\u00f3n y toda yo misma\u201d. Entonces la voz interna continuaba: \u201cSigue m\u00e1s adelante, y pasa al noveno exceso de mi Amor\u201d.
9\u00ba.- \u201cHija m\u00eda, mi estado es siempre m\u00e1s doloroso, si me amas, tu mirada tenla fija en M\u00ed, para que veas si puedes dar a tu peque\u00f1o Jes\u00fas alg\u00fan consuelo, una palabrita de amor, una caricia, un beso, que d\u00e9 tregua a mi llanto y a mis aflicciones. Escucha hija m\u00eda, despu\u00e9s de haber dado ocho excesos de mi Amor, y que el hombre tan malamente me correspondi\u00f3, mi Amor no se dio por vencido, y al octavo exceso quiso agregar el noveno, y este fueron las ansias, los suspiros de fuego, las llamas de los deseos de que quer\u00eda salir del seno materno para abrazar al hombre, y esto reduc\u00eda a mi peque\u00f1a Humanidad aun no nacida a una agon\u00eda tal que estaba a punto de dar mi \u00faltimo respiro. Y mientras estaba por darlo, mi Divinidad que era inseparable de M\u00ed, me daba sorbos de vida, y as\u00ed retomaba de nuevo la vida para continuar mi agon\u00eda y volver a morir nuevamente. Este fue el noveno exceso de mi Amor, agonizar y morir continuamente de amor por la criatura. \u00a1Oh, qu\u00e9 larga agon\u00eda de nueve meses! \u00a1Oh, c\u00f3mo el amor me sofocaba y me hac\u00eda morir! Y si no hubiera tenido la Divinidad Conmigo, que me daba continuamente la vida cada vez que estaba por morir, el amor me habr\u00eda consumado antes de salir a la luz del d\u00eda\u201d. Despu\u00e9s agregaba:
\u201cM\u00edrame, esc\u00fachame como agonizo, como mi peque\u00f1o coraz\u00f3n late, se afana, arde; m\u00edrame, ahora muero\u201d.
Y hac\u00eda un profundo silencio. Yo me sent\u00eda morir, se me helaba la sangre en las venas y temblando le dec\u00eda: \u201cAmor m\u00edo, Vida m\u00eda, no mueras, no me dejes sola, T\u00fa quieres amor y yo te amar\u00e9, no te dejar\u00e9 m\u00e1s, dame tus llamas para poderte amar m\u00e1s y consumarme toda por Ti\u201d.<\/p>

1
M. I.<\/p>

2-1
Febrero 28, 1899<\/p>

Por orden del confesor empiezo a escribir lo que pasa entre Nuestro Se\u00f1or y yo d\u00eda por d\u00eda. A\u00f1o 1899, mes de Febrero, d\u00eda 28.<\/p>

Confieso la verdad, siento una gran repugnancia, es tanto el esfuerzo que debo hacer para vencerme, que s\u00f3lo el Se\u00f1or puede saber el desgarro de mi alma. Pero, \u00a1oh santa obediencia, qu\u00e9 atadura tan potente eres! S\u00f3lo t\u00fa pod\u00edas vencerme y superar todas mis repugnancias, que son como montes insuperables, y me atas a la Voluntad de Dios y del confesor. Pero, \u00a1oh! Esposo santo, por cuan grande es el sacrificio, otro tanto tengo necesidad de ayuda, no quiero otra cosa sino que me introduzcas en tus brazos y me sostengas. As\u00ed, asistida por Ti podr\u00e9 decir s\u00f3lo la verdad, s\u00f3lo por tu gloria y para confusi\u00f3n m\u00eda.
Esta ma\u00f1ana, habiendo celebrado la misa el confesor, he recibido tambi\u00e9n la comuni\u00f3n. Mi mente se encontraba en un mar de confusi\u00f3n por causa de esta obediencia que me viene dada por el confesor de escribir todo lo que pasa en mi interior. Apenas he recibido a Jes\u00fas he comenzado a decirle mis penas, especialmente mi insuficiencia y tantas otras cosas, pero parec\u00eda que Jes\u00fas no daba importancia a lo m\u00edo y no respond\u00eda a nada. Me ha venido una luz a mi mente y he dicho: \u201cTal vez soy yo misma la causa de que Jes\u00fas no se muestre seg\u00fan su costumbre\u201d. Entonces con todo el coraz\u00f3n le he dicho: \u201c\u00a1Ah! Mi Bien y mi todo, no te muestres conmigo tan indiferente, me despedazas el coraz\u00f3n por el dolor, si es por lo escrito, venga, que venga, aunque me cueste el sacrificio de la vida te prometo hacerlo\u201d. Entonces Jes\u00fas ha cambiado aspecto y todo benigno me ha dicho:
\u201c\u00bfDe qu\u00e9 temes? \u00bfNo te he asistido Yo las otras veces? Mi luz te circundar\u00e1 por todas partes y as\u00ed t\u00fa podr\u00e1s manifestarlo\u201d.
Mientras as\u00ed dec\u00eda, no s\u00e9 como he visto al confesor junto a Jes\u00fas y el Se\u00f1or le ha dicho: \u201cMira, todo lo que haces pasa al Cielo, por eso ve la pureza con la cual debes obrar, pensando que todos tus pasos, palabras y obras vienen a mi presencia, y si son puros, esto es, hechos por M\u00ed, Yo siento por ello un gozo grand\u00edsimo y los siento en derredor M\u00edo, como tantos mensajeros que me recuerdan continuamente de ti; pero si son hechos por fines bajos y terrenos, siento fastidio\u201d. Y mientras as\u00ed dec\u00eda, parec\u00eda que le tomaba las manos y levant\u00e1ndolas hacia el Cielo le dec\u00eda: \u201cLos ojos siempre en alto; eres del Cielo, obra para el Cielo\u201d.
Mientras ve\u00eda al confesor y a Jes\u00fas que as\u00ed le dec\u00eda, en mi mente me parec\u00eda que si se obrara as\u00ed, suceder\u00eda como cuando una persona debe desalojar una casa para mudarse a otra, \u00bfqu\u00e9 hace? Primero manda todas las cosas y todo lo que ella tiene y despu\u00e9s se va ella. As\u00ed nosotros, primero mandamos nuestras obras a tomar el lugar para nosotros en el Cielo, y despu\u00e9s, cuando llegue nuestro tiempo iremos nosotros. \u00a1Oh, qu\u00e9 hermoso cortejo nos har\u00e1n!
Ahora, mientras ve\u00eda al confesor, me acord\u00e9 que me hab\u00eda dicho que deb\u00eda escribir sobre la fe, el modo como Jes\u00fas me hab\u00eda hablado sobre esta virtud. Mientras en esto pensaba, en un instante el Se\u00f1or me ha atra\u00eddo de tal forma a S\u00ed, que me he sentido fuera de m\u00ed misma en el Cielo, junto con Jes\u00fas, y me ha dicho estas precisas palabras:
\u201cLa Fe es Dios\u201d.
Pero estas dos palabras conten\u00edan una luz inmensa, que es imposible explicarlas, pero como pueda lo dir\u00e9: En la palabra \u201cfe\u201d comprend\u00eda que la fe es Dios mismo. As\u00ed como el alimento material da vida al cuerpo para que no muera, as\u00ed la fe da la vida al alma; sin la fe el alma est\u00e1 muerta. La fe vivifica, la fe santifica, la fe espiritualiza al hombre y lo hace<\/p>

1 Este libro ha sido traducido directamente del original manuscrito de Luisa Piccarreta<\/p>

tener fijos los ojos en un Ser Supremo, de modo que nada aprende de las cosas de ac\u00e1 abajo, y si las aprende, las aprende en Dios. \u00a1Oh! La felicidad de un alma que vive de fe, su vuelo es siempre hacia el Cielo, en todo lo que le sucede se mira siempre en Dios y he aqu\u00ed como en la tribulaci\u00f3n la fe la eleva en Dios y no se aflige, ni siquiera un lamento, sabiendo que no debe formar aqu\u00ed su contento, sino en el Cielo. As\u00ed si la alegr\u00eda, la riqueza, los placeres, la circundan, la fe la eleva en Dios y dice entre s\u00ed: \u201c\u00a1Oh, cu\u00e1nto m\u00e1s contenta y m\u00e1s rica ser\u00e9 en el Cielo!\u201d As\u00ed que de estos bienes terrenos toma fastidio, los desprecia, y se los pone bajo los pies. A m\u00ed me parece que a un alma que vive de fe, le sucede como a una persona que posee millones y millones de monedas y hasta reinos enteros, y otra persona le quiere ofrecer un centavo. Ahora, \u00bfqu\u00e9 dir\u00eda aquella? \u00bfNo se indignar\u00eda, no se lo arrojar\u00eda a la cara? Y agrego: \u00bfY si ese centavo estuviera todo enlodado, como son las cosas terrenas, y adem\u00e1s, si le fuera dado s\u00f3lo en pr\u00e9stamo? Entonces ella dir\u00eda: \u201cInmensas riquezas gozo y poseo, \u00bfy t\u00fa osas ofrecerme este vil centavo tan enlodado y por poco tiempo?\u201d Yo creo que voltear\u00eda enseguida la mirada y no aceptar\u00eda el don. As\u00ed hace el alma que vive de fe respecto a las cosas terrenas.
Ahora vayamos otra vez a la idea del alimento: El cuerpo, tomando el alimento no s\u00f3lo se sostiene, sino que participa de la sustancia del alimento que se transforma en el mismo cuerpo. Ahora as\u00ed el alma que vive de fe; como la fe es Dios mismo, el alma viene a vivir del mismo Dios, y aliment\u00e1ndose del mismo Dios viene a participar de la sustancia de Dios, y participando viene a semejarse a \u00c9l y a transformarse con el mismo Dios, por lo tanto al alma que vive de fe le sucede que santo es Dios, santa es el alma; potente Dios, potente el alma; sabio, fuerte, justo Dios, sabia, fuerte, justa el alma, y as\u00ed de todos los dem\u00e1s atributos de Dios. En suma, el alma llega a ser un peque\u00f1o dios. \u00a1Oh, la bienaventuranza de esta alma en la tierra, para ser luego m\u00e1s bienaventurada en el Cielo!.
Comprend\u00ed tambi\u00e9n que lo que significan esas palabras que el Se\u00f1or dice a sus almas predilectas: \u201cTe desposar\u00e9 en la fe\u201d. Que el Se\u00f1or en este m\u00edstico desposorio viene a dotar a las almas de sus mismas virtudes. Me parece como dos esposos que uniendo sus propiedades, no se disciernen m\u00e1s las cosas del uno y las del otro y ambos se hacen due\u00f1os de todo. Pero en nuestro caso, el alma es pobre, todo el bien es por parte del Se\u00f1or que la vuelve part\u00edcipe de sus sustancias.
Vida del alma es Dios, la fe es Dios y el alma poseyendo la fe, viene a injertar en s\u00ed todas las dem\u00e1s virtudes, de manera que la fe est\u00e1 como rey en el coraz\u00f3n y las dem\u00e1s virtudes est\u00e1n a su alrededor, como s\u00fabditas sirviendo a la fe, as\u00ed que las mismas virtudes, sin la fe, son virtudes que no tienen vida.
Me parece a m\u00ed que Dios en dos modos comunica la fe al hombre: La primera es en el santo bautismo; la segunda es cuando Dios bendito, depositando una partecita de su sustancia en el alma, le comunica la virtud de hacer milagros, como la de poder resucitar a los muertos, sanar a los enfermos, detener el sol y dem\u00e1s. \u00a1Oh, si el mundo tuviera fe, se cambiar\u00eda en un para\u00edso terrestre!.
\u00a1Oh! Cu\u00e1n alto y sublime es el vuelo del alma que se ejercita en la fe. A m\u00ed me parece que el alma, ejercit\u00e1ndose en la fe, hace como aquellos t\u00edmidos pajaritos que temiendo ser tomados presos por los cazadores o bien por cualquier otra insidia, hacen su morada en la cima de los \u00e1rboles, o bien en las alturas, cuando despu\u00e9s son obligados a tomar el alimento descienden, toman el alimento y r\u00e1pidamente vuelan a su morada; y alguno, m\u00e1s prudente, toma el alimento y ni siquiera se lo come en la tierra, para estar m\u00e1s seguro se lo lleva a la cima de los \u00e1rboles y all\u00e1 se lo come. As\u00ed el alma que vive de fe, es tan t\u00edmida de las cosas terrenas, que por temor de ser asechada, ni siquiera les dirige una mirada, su morada est\u00e1 en lo alto, encima de todas las cosas de la tierra y especialmente en las llagas de Jesucristo, y desde dentro de aquellas beatas moradas gime, llora, reza y sufre junto con su Esposo Jes\u00fas sobre la condici\u00f3n y miseria en que yace el g\u00e9nero humano. Mientras ella vive en esas moradas de las llagas de Jes\u00fas, el Se\u00f1or le da una partecita de sus virtudes, y el alma siente en s\u00ed aquellas virtudes como si fueran suyas, pero sin embargo advierte que si bien las ve suyas, el poseerlas le es dado, que han sido comunicadas por el Se\u00f1or. Sucede como a una persona que ha recibido un don que ella no<\/p>

pose\u00eda, ahora \u00bfqu\u00e9 hace? Lo toma y se hace due\u00f1a de \u00e9l, pero cada vez que lo mira dice entre s\u00ed: \u201cEsto es m\u00edo, pero me fue dado por esa persona\u201d. As\u00ed hace el alma a la cual el Se\u00f1or desprendiendo de S\u00ed una partecita de su Ser Divino, la cambia en S\u00ed mismo.
Ahora, esta alma, c\u00f3mo aborrece el pecado, pero al mismo tiempo compadece a los dem\u00e1s, ruega por aqu\u00e9l que ve que camina en el camino del precipicio, se une junto con Jesucristo y se ofrece v\u00edctima para sufrir y as\u00ed aplacar la divina justicia y para librar a las criaturas de los merecidos castigos, y si fuese necesario el sacrificio de su vida \u00a1oh! de buena gana lo har\u00eda para la salvaci\u00f3n de una sola alma.
Habi\u00e9ndome dicho el confesor que le explicara como veo la Divinidad de Nuestro Se\u00f1or, le he respondido que era imposible saberle decir algo, pero en la noche se me apareci\u00f3 el bendito Jes\u00fas y casi me reprendi\u00f3 por esta negaci\u00f3n m\u00eda y entonces me hizo relampaguear como dos rayos luminos\u00edsimos; con el primero comprend\u00ed en mi inteligencia que la fe es Dios y Dios es la fe. Ya intent\u00e9 decir alguna cosa sobre la fe, ahora tratar\u00e9 de decir como veo a Dios, y \u00e9ste fue el segundo rayo.
Ahora, mientras me encuentro fuera de m\u00ed misma y encontr\u00e1ndome en lo alto de los cielos me ha parecido ver a Dios dentro de una luz y \u00c9l mismo parec\u00eda tambi\u00e9n luz y en esta luz se encontraba belleza, fuerza, sabidur\u00eda, inmensidad, altura, profundidad sin l\u00edmites ni confines, as\u00ed que tambi\u00e9n en el aire que respiramos es Dios mismo que se respira, as\u00ed que cada uno lo puede hacer como vida propia, como de hecho lo es. As\u00ed que ninguna cosa le escapa y ninguna le puede escapar. Esta luz parece que sea toda voz sin que hable, toda obrante mientras siempre reposa; se encuentra por todas partes sin estorbar en nada, y mientras se encuentra en todas partes, tiene tambi\u00e9n su centro. \u00a1Oh Dios, c\u00f3mo eres incomprensible!, Te veo, te siento, eres mi Vida, te restringes en m\u00ed, mientras quedas siempre inmenso y nada pierdes de Ti, sin embargo me siento balbuceante y me parece no saber ni decir nada.
Para poderme explicar mejor seg\u00fan nuestro lenguaje humano, dir\u00e9 que veo una sombra de Dios en todo lo creado, porque en todo lo creado, d\u00f3nde ha arrojado la sombra de su belleza, donde sus perfumes, d\u00f3nde su luz, como en el sol, donde yo veo una sombra especial de Dios, lo veo como delineado en este astro, que es como rey de los planetas. \u00bfQu\u00e9 cosa es el sol? No es otra cosa que un globo de fuego, uno es el globo, pero muchos son los rayos, de modo que entonces podemos comprender f\u00e1cilmente:
1\u00b0 El globo es Dios, los rayos los inmensos atributos de Dios.
2\u00b0. El sol es fuego, pero al mismo tiempo es luz y es calor, as\u00ed que la Sant\u00edsima Trinidad est\u00e1 representada en el sol: El fuego es el Padre, la luz es el Hijo, el calor es el Esp\u00edritu Santo, pero uno es el sol, y as\u00ed como no se puede dividir el fuego de la luz y del calor, as\u00ed una es la potencia del Padre, del Hijo y del Esp\u00edritu Santo, que entre Ellos no se pueden realmente separar. Y as\u00ed como el fuego en el mismo instante produce la luz y el calor, as\u00ed que no se puede concebir el fuego sin concebirse tambi\u00e9n la luz y el calor, as\u00ed no se puede concebir al Padre antes del Hijo y del Esp\u00edritu Santo y as\u00ed rec\u00edprocamente, tienen los Tres el mismo principio eterno.
Agrego que la luz del sol se expande por todas partes; as\u00ed Dios, con su inmensidad dondequiera penetra, sin embargo recordemos que no es m\u00e1s que una sombra, porque el sol no llegar\u00eda a donde no puede penetrar con su luz, pero Dios penetra dondequiera. Dios es Esp\u00edritu pur\u00edsimo y nosotros lo podemos simbolizar en el sol que hace penetrar sus rayos dondequiera, sin que ninguno los pueda tomar entre las manos, Dios mira todo, las iniquidades, las infamias de los hombres y \u00c9l queda siempre lo que es, puro, santo, inmaculado. Sombra de Dios es el sol que manda su luz sobre las inmundicias y queda inmaculado, expande su luz en el fuego y no se quema, en el mar, en los r\u00edos y no se ahoga, da luz a todos, fecunda todo, da vida a todo con su calor y no empobrece de luz, ni pierde nada de su calor y mucho m\u00e1s, mientras hace tanto bien a todos, \u00e9l de ninguno tiene necesidad y queda siempre lo que es, majestuoso, resplandeciente, sin cambiarse jam\u00e1s. \u00a1Oh! C\u00f3mo se representan bien en el sol las cualidades divinas, Dios, con su inmensidad se encuentra en el fuego y no arde, en el mar y no se ahoga, bajo nuestros pasos y no lo pisamos, da a todos y no empobrece y de nadie tiene necesidad, ve todo,<\/p>

m\u00e1s bien es todo ojos y no hay cosa que no sienta, est\u00e1 al d\u00eda de cada fibra de nuestro coraz\u00f3n, de cada pensamiento de nuestra mente, y siendo Esp\u00edritu pur\u00edsimo no tiene ni o\u00eddos, ni ojos, y pase lo que pase no cambia jam\u00e1s. El sol, invistiendo al mundo con su luz no se fatiga, as\u00ed Dios, dando vida a todos, ayudando y rigiendo al mundo, no se fatiga. Para no gozar m\u00e1s la luz del sol y sus ben\u00e9ficos efectos, el hombre puede esconderse, puede poner obst\u00e1culos, pero al sol nada le hace, permanece como es, el mal caer\u00e1 todo sobre el hombre. As\u00ed el pecador, con el pecado puede alejarse de Dios y no gozar m\u00e1s sus ben\u00e9ficos influjos, pero a Dios nada le hace, todo el mal es suyo.
Tambi\u00e9n la redondez del sol me simboliza la eternidad de Dios, que no tiene ni principio ni fin. La misma luz penetrante del sol, que nadie puede contener en su ojo, y que si alguien quisiera mirarlo fijamente en pleno mediod\u00eda quedar\u00eda deslumbrado, y si el sol se quisiera acercar al hombre, \u00e9ste quedar\u00eda reducido a cenizas. As\u00ed del Sol Divino, ninguna mente creada puede restringirlo en su peque\u00f1a mente para comprenderlo en todo lo que es, y si quisiera esforzarse quedar\u00eda deslumbrada y confundida, y si este Sol Divino quisiera hacer ostentaci\u00f3n de todo su amor, haci\u00e9ndoselo sentir al hombre mientras est\u00e1 aun en carne mortal, el hombre quedar\u00eda incinerado. Por lo tanto, Dios ha puesto una sombra de S\u00ed y de sus perfecciones en todo lo creado, as\u00ed que parece que lo vemos y lo tocamos y por \u00c9l quedamos tocados continuamente.
Adem\u00e1s de esto, despu\u00e9s de que el Se\u00f1or dijo aquellas palabras: \u201cLa fe es Dios\u201d. Yo le dije: \u201cJes\u00fas, \u00bfme quieres?\u201d
Y \u00c9l ha agregado: \u201cY t\u00fa, \u00bfme quieres?\u201d
Yo enseguida he dicho: \u201cS\u00ed, Jes\u00fas, y T\u00fa lo sabes, que sin Ti siento que me falta la vida\u201d.
\u201cPues bien\u201d. Ha a\u00f1adido Jes\u00fas. \u201cT\u00fa me quieres, Yo tambi\u00e9n, por lo tanto am\u00e9monos y estemos siempre juntos\u201d.
As\u00ed ha terminado por esta ma\u00f1ana. Ahora, \u00bfqui\u00e9n puede decir cu\u00e1nto ha comprendido mi mente de este Sol Divino? Me parece verlo y tocarlo por todas partes, es m\u00e1s, me siento revestida por \u00c9l dentro y fuera de m\u00ed misma, pero mi capacidad es peque\u00f1a, peque\u00f1a, que mientras parece que comprende alguna cosa de Dios, al verlo parece que no he comprendido nada, m\u00e1s bien me parece haber dicho disparates, espero que Jes\u00fas me los perdone.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-2
Marzo 10, 1899<\/p>

El Se\u00f1or le hace ver muchos castigos.<\/p>

Estando en mi habitual estado se ha hecho ver mi siempre amable Jes\u00fas, todo amargado y afligido y me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, mi justicia se ha vuelto muy pesada, y son tantas las ofensas que me hacen los hombres que no puedo sostenerlas m\u00e1s. Por lo tanto la guada\u00f1a de la muerte est\u00e1 a punto de matar a muchos, de improviso y de enfermedades, y adem\u00e1s son tantos los castigos que verter\u00e9 sobre el mundo, que ser\u00e1n una especie de juicio\u201d.
\u00bfQui\u00e9n puede decir los tantos castigos que me ha hecho ver, y el modo como yo he quedado aterrorizada y espantada? Es tanta la pena que siente mi alma, que creo es mejor pasarla en silencio.
Contin\u00fao diciendo porque la obediencia lo quiere; entonces me parec\u00eda ver las calles llenas de carne humana y la sangre que inundaba la tierra, ciudades sitiadas por enemigos que no perdonaban ni siquiera a los ni\u00f1os; me parec\u00edan como tantos animales salidos del infierno, no respetaron ni iglesias ni sacerdotes. Parec\u00eda que el Se\u00f1or mandaba un castigo del Cielo, cu\u00e1l sea no s\u00e9 decirlo, s\u00f3lo me parec\u00eda que todos recibiremos un golpe mortal, y qui\u00e9n quedar\u00e1 v\u00edctima de la muerte y qui\u00e9n se repondr\u00e1. Me parec\u00eda tambi\u00e9n ver las plantas secas y muchos otros males que deben venir sobre las cosechas. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 pena ver estas cosas y estar obligada a manifestarlas! \u00a1Ah Se\u00f1or, apl\u00e1cate, yo espero que tu sangre y tus llagas sean nuestro remedio, o bien vi\u00e9rtelos sobre esta pecadora, pues los merezco, de otra manera t\u00f3mame y entonces estar\u00e1s libre de hacer lo que quieras, pero mientras viva har\u00e9 cuanto pueda para oponerme!<\/p>

+ + + +<\/p>

2-3
Marzo 13, 1899<\/p>

La caridad no es otra cosa que el desahogo del Ser Divino. Todo lo creado habla del amor de Dios hacia el hombre, y le ense\u00f1a el modo como debe amar a Dios.<\/p>

Esta ma\u00f1ana el amado Jes\u00fas no se hac\u00eda ver seg\u00fan lo acostumbrado, todo amabilidad y dulzura, sino severo, mi mente me la sent\u00eda en un mar de confusi\u00f3n y mi alma tan afligida y aniquilada, especialmente por los castigos vistos en los d\u00edas pasados; vi\u00e9ndolo en aquel aspecto no me atrev\u00eda a decirle nada, nos mir\u00e1bamos pero en silencio.
\u00a1Oh Dios, qu\u00e9 pena! Cuando de pronto he visto tambi\u00e9n al confesor y Jes\u00fas mandando un rayo de luz intelectual ha dicho estas palabras:
\u201cCaridad, la caridad no es otra cosa que un desahogo del Ser Divino, y este desahogo lo he difundido sobre todo lo creado, de modo que todo lo creado habla del amor que le tengo al hombre, y todo lo creado le ense\u00f1a el modo como debe amarme; comenzando desde el ser m\u00e1s grande hasta la m\u00e1s peque\u00f1a florecita del campo dice al hombre: \u201cCon mi suave perfume y con estarme siempre dirigida hacia el cielo, intento enviar un homenaje a mi Creador; tambi\u00e9n t\u00fa, haz que todas tus acciones sean olorosas, santas, puras, no hagas que el mal olor de tus acciones ofenda a mi Creador\u201d. \u00a1Ah, hombre! repite la florecita, \u201cno seas tan insensato de tener los ojos fijos a la tierra, sino el\u00e9valos al Cielo, mira, all\u00e1 arriba est\u00e1 tu destino, tu patria, all\u00e1 arriba est\u00e1 el Creador m\u00edo y tuyo que te espera\u201d. El agua que continuamente corre bajo nuestros ojos nos dice tambi\u00e9n: \u201cMira, de las tinieblas he salido y tanto debo correr y correr hasta que llegue a sepultarme en el lugar de donde sal\u00ed, tambi\u00e9n t\u00fa, \u00a1oh hombre! corre, pero corre al seno de Dios de donde saliste; \u00a1ah! te pido, no corras los caminos torcidos, los caminos que conducen al precipicio, de otra manera, \u00a1ay de ti!\u201d Tambi\u00e9n las bestias m\u00e1s salvajes nos repiten: \u201cMira,<\/p>

\u00a1oh! hombre c\u00f3mo debes ser selv\u00e1tico para todo lo que no es Dios; mira, cuando nosotros vemos que alguien se acerca a nosotros, con nuestros rugidos ponemos tanto espanto, que ninguno se atreve a acercarse m\u00e1s a perturbar nuestra soledad, tambi\u00e9n t\u00fa, cuando el hedor de las cosas terrenas, o sea tus pasiones violentas, est\u00e9n por enfangarte y hacerte caer en el precipicio de las culpas, con los rugidos de tu oraci\u00f3n y con retirarte de las ocasiones en las cuales te encuentras, estar\u00e1s a salvo de cualquier peligro\u201d. As\u00ed todos los dem\u00e1s seres, que decirlos todos ser\u00eda demasiado largo, con voz un\u00e1nime resuenan entre ellos y nos repiten: \u201cMira, \u00a1oh! hombre, por amor tuyo nos ha creado nuestro Creador y todos estamos a tu servicio, t\u00fa no seas tan ingrato, ama, te rogamos, te repetimos, ama a nuestro Creador!\u201d.
Despu\u00e9s de esto, mi amable Jes\u00fas me dijo: \u201cEsto es todo lo que quiero: \u201cAmar a Dios y al pr\u00f3jimo por amor m\u00edo\u201d. Ve cu\u00e1nto he amado al hombre, y \u00e9l es tan ingrato; \u00bfc\u00f3mo quieres t\u00fa que no lo castigue?\u201d.
En el mismo instante me parec\u00eda ver una granizada terrible y un terremoto que debe hacer notable da\u00f1o, hasta destruir las plantas y los hombres. Entonces, con toda la amargura de mi alma le he dicho: \u201cMi siempre amable Jes\u00fas, \u00bfpor qu\u00e9 est\u00e1s tan indignado? Si el hombre es ingrato, no es tanto por malicia sino por debilidad. \u00a1Oh! Si te conocieran un poco, c\u00f3mo ser\u00edan humildes y amorosos, por eso, c\u00e1lmate, al menos te encomiendo Corato y a aquellos que me pertenecen\u201d.
En el momento de decir esto, me parec\u00eda que tambi\u00e9n en Corato deb\u00eda suceder algo, pero en comparaci\u00f3n con lo que suceder\u00e1 en los dem\u00e1s lugares ser\u00e1 nada.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-4
Marzo 14, 1899<\/p>

Jes\u00fas se refugia en el coraz\u00f3n y llora la suerte de las criaturas. El alma hace de todo para consolarlo y llora junto con Jes\u00fas.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi dulc\u00edsimo Jes\u00fas, transport\u00e1ndome junto con \u00c9l, me hac\u00eda ver la multiplicidad de los pecados que se cometen, y eran tales y tantos, que es imposible describirlos; ve\u00eda tambi\u00e9n en el aire una estrella de desmesurado tama\u00f1o, y en su circunferencia conten\u00eda fuego negro y sangre; infund\u00eda tal temor y espanto al mirarla, que parec\u00eda que fuera menor mal la muerte que vivir en tiempos tan tristes. En otros lugares se ve\u00edan los volcanes, que abriendo otros tantos cr\u00e1teres deb\u00edan inundar aun los pueblos vecinos; se ve\u00edan tambi\u00e9n gentes sectarias que ir\u00e1n favoreciendo los incendios, etc. Mientras esto ve\u00eda, mi amable pero afligido Jes\u00fas me dijo:
\u201c\u00bfHas visto cu\u00e1nto me ofenden y lo que tengo preparado? Yo me retiro del hombre\u201d.
Y mientras esto dec\u00eda nos retiramos los dos en la cama, y ve\u00eda que en este retirarse de Jes\u00fas, los hombres se pon\u00edan a hacer acciones m\u00e1s feas, m\u00e1s homicidios, en una palabra, me parec\u00eda ver gente contra gente. Cuando nos retiramos, parec\u00eda que Jes\u00fas se met\u00eda en mi coraz\u00f3n y comenz\u00f3 a llorar y a sollozar diciendo:
\u201c\u00a1Oh hombre, cu\u00e1nto te he amado! \u00a1Si t\u00fa supieras cu\u00e1nto me duele tener que castigarte! Pero a esto me obliga mi justicia. \u00a1Oh hombre, oh hombre, cu\u00e1nto lloro y me duele tu suerte!\u201d
Despu\u00e9s daba desahogo al llanto y de nuevo repet\u00eda las palabras. \u00bfQui\u00e9n puede decir la pena, el temor, el desgarro que se hac\u00eda en mi alma, especialmente al ver a Jes\u00fas tan afligido y llorando? Hac\u00eda cuanto m\u00e1s pod\u00eda para esconder mi dolor, y para consolarlo le dec\u00eda: \u201c\u00a1Oh Se\u00f1or, no sea jam\u00e1s que castigues a los hombres! Esposo Santo, no llores, tal como hab\u00e9is hecho otras veces as\u00ed har\u00e1s ahora, derramar\u00e1s en m\u00ed, me har\u00e1s sufrir a m\u00ed, y as\u00ed vuestra justicia no os obligar\u00e1 a castigar a las gentes\u201d. Y Jes\u00fas continuaba llorando y yo repet\u00eda: \u201cPero esc\u00fachame un poco, \u00bfno me hab\u00e9is puesto en esta cama para que sea v\u00edctima por los dem\u00e1s? \u00bfAcaso no he estado dispuesta a sufrir las otras veces<\/p>

para evitar los castigos a las criaturas? \u00bfPor qu\u00e9 ahora no quer\u00e9is hacerme caso?\u201d Pero con todo y mis pobres palabras Jes\u00fas no se calmaba de llorar, entonces no pudiendo resistir m\u00e1s, tambi\u00e9n yo romp\u00ed en llanto dici\u00e9ndole: \u201cSe\u00f1or, si vuestra intenci\u00f3n es de castigar a los hombres, no me da el \u00e1nimo ver sufrir tanto a las criaturas, por eso, si verdaderamente quer\u00e9is mandar los flagelos y mis pecados no me hacen merecer m\u00e1s el sufrir yo en vez de los dem\u00e1s, quiero irme al Cielo, no quiero estar m\u00e1s sobre esta tierra\u201d.
Despu\u00e9s ha venido el confesor y habi\u00e9ndome llamado a la obediencia, Jes\u00fas se ha retirado y as\u00ed ha terminado.
La siguiente ma\u00f1ana continuaba viendo a Jes\u00fas retirado en mi coraz\u00f3n, y ve\u00eda que las personas ven\u00edan hasta dentro de mi coraz\u00f3n y lo pisoteaban, lo pon\u00edan bajo los pies. Yo hac\u00eda cuanto m\u00e1s pod\u00eda por liberarlo y Jes\u00fas dirigi\u00e9ndose a m\u00ed me ha dicho:
\u201c\u00bfVes hasta d\u00f3nde llega la ingratitud de los hombres? Ellos mismos me obligan a castigarlos, sin que pueda hacer de otra manera. Y t\u00fa, querida m\u00eda, despu\u00e9s de que me has visto sufrir tanto, te sean m\u00e1s amadas las cruces y sientas como deleites las penas\u201d.<\/p>

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2-5
Marzo 18, 1899<\/p>

Contin\u00faa viendo a Jes\u00fas retirado en su coraz\u00f3n.
\u00c9l le dice como le es querida la caridad.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi querido Jes\u00fas segu\u00eda haci\u00e9ndose ver desde dentro de mi coraz\u00f3n, y vi\u00e9ndolo un poco m\u00e1s amable, me arm\u00e9 de valor y empec\u00e9 a pedirle que no mandara tantos castigos, y Jes\u00fas me dijo:
\u201c\u00bfQu\u00e9 te mueve, oh hija m\u00eda, a pedirme que no castigue a las criaturas?\u201d
Yo enseguida respond\u00ed: \u201cPorque son tus im\u00e1genes y debiendo las criaturas sufrir, vendr\u00edas T\u00fa mismo a sufrir\u201d. Entonces Jes\u00fas dando un suspiro me dijo:
\u201cMe es tan querida la caridad, que t\u00fa no puedes comprenderlo. La caridad es simple, como mi Ser, que si bien es inmenso, es tambi\u00e9n simpl\u00edsimo, tanto que no hay parte en la cual no penetre. As\u00ed la caridad, siendo simple, se difunde por todas partes, no tiene deferencia por ninguno, amigo o enemigo, vecino o forastero, a todos ama\u201d.<\/p>

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2-6
Marzo 19, 1899<\/p>

Temores. Jes\u00fas la tranquiliza. El demonio puede hablar de virtud, pero no puede infundirla en el alma.<\/p>

Esta ma\u00f1ana, mientras Jes\u00fas se hac\u00eda ver, yo tem\u00eda que no fuese verdaderamente Jes\u00fas, sino el demonio que me quisiera enga\u00f1ar; despu\u00e9s de que hice las acostumbradas protestas Jes\u00fas me ha dicho:
\u201cHija, no temas, no soy el demonio, y adem\u00e1s, \u00e9se, si habla de las virtudes es una virtud pintada, no verdadera virtud, ni tiene poder para infundirla en el alma, sino solamente de hablar de ella, y si alguna vez muestra que quiere hacer practicar un poco de bien, no es perseverante y en el mismo acto en que el alma hace ese poco bien, el alma est\u00e1 desganada y agitada, s\u00f3lo Yo tengo la potencia de infundirme en el coraz\u00f3n y de hacer practicar las virtudes y hacer sufrir con \u00e1nimo y tranquilidad y con perseverancia. Adem\u00e1s,
\u00bfcu\u00e1ndo el demonio ha ido en busca de virtud? Su b\u00fasqueda son los vicios. Por eso no temas, estate tranquila\u201d.<\/p>

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2-7
Marzo 20, 1899<\/p>

Jes\u00fas vierte sus amarguras y le dice la causa de los males del mundo.<\/p>

Esta ma\u00f1ana Jes\u00fas me ha transportado fuera de m\u00ed misma y me ha hecho ver mucha gente, toda en discordia. \u00a1Oh, cu\u00e1nta pena daba a Jes\u00fas! Yo, vi\u00e9ndolo sufrir mucho le he pedido que vertiera en m\u00ed sus amarguras, pero como continuaba queriendo castigar al mundo, Jes\u00fas no quer\u00eda derramarlas en m\u00ed, pero despu\u00e9s de haberle pedido y vuelto a pedir, para contentarme ha derramado un poco. Entonces, habi\u00e9ndose aliviado un poco me ha dicho:
\u201cLa causa por la que el mundo se ha reducido a este triste estado, es por haber perdido la subordinaci\u00f3n a las cabezas, y como la primera cabeza es Dios, al Cual se han rebelado, como consecuencia ha sucedido que han perdido toda sujeci\u00f3n y dependencia a la Iglesia, a las leyes, y a todos los dem\u00e1s que se dicen cabezas. \u00a1Ah! Hija m\u00eda, \u00bfqu\u00e9 ser\u00e1 de tantos miembros infectados por este mal ejemplo dado por aquellos mismos que se dicen cabezas, esto es, por superiores, por padres y por tantos otros? \u00a1Ah, llegar\u00e1n a tanto, que no se reconocer\u00e1n m\u00e1s ni padres, ni hermanos, ni reyes, ni pr\u00edncipes, estos miembros ser\u00e1n como tantas v\u00edboras que rec\u00edprocamente se envenenar\u00e1n, por eso, mira como son necesarios los castigos en estos tiempos, y que la muerte casi destruya a esta gente, a fin de que los pocos que queden aprendan a costa de los dem\u00e1s a ser humildes y obedientes! Por eso d\u00e9jame hacer, no quieras oponerte a que castigue a las gentes\u201d.<\/p>

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2-8
Marzo 31, 1899<\/p>

Jes\u00fas habla de la virtud de la cruz.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas se hizo ver crucificado, y despu\u00e9s de haberme comunicado sus penas me ha dicho:
\u201cMuchas son las llagas que me hicieron sufrir en mi pasi\u00f3n, pero una fue la cruz; esto significa que muchos son los caminos por los cuales atraigo a las almas a la perfecci\u00f3n, pero uno es el Cielo en el cual estas almas deben unirse, as\u00ed que equivocado aquel Cielo, no hay alg\u00fan otro que pueda volverlas bienaventuradas para siempre\u201d.
Despu\u00e9s ha agregado: \u201cMira un poco, una es la cruz, pero de varios le\u00f1os fue formada dicha cruz; esto quiere decir que uno es el Cielo, pero varios los lugares que este Cielo contiene, m\u00e1s o menos gloriosos, y a medida de los sufrimientos sufridos ac\u00e1 abajo, m\u00e1s o menos pesados, ser\u00e1n distribuidos estos lugares. \u00a1Oh!, Si todos conocieran la preciosidad del sufrir, har\u00edan competencia a ver qui\u00e9n quisiera sufrir m\u00e1s, pero esta ciencia no es conocida por el mundo, por eso aborrecen todo lo que puede volverlos m\u00e1s ricos in eterno\u201d.<\/p>

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2-9
Mes de Abril, 1899<\/p>

C\u00f3mo la humildad es la peque\u00f1a planta. La humildad sin confianza es virtud falsa.<\/p>

Despu\u00e9s de haber pasado algunos d\u00edas de privaci\u00f3n y de l\u00e1grimas, yo me encontraba toda confundida y aniquilada en m\u00ed misma, en mi interior iba diciendo continuamente: \u201cDime, oh mi Bien, \u00bfpor qu\u00e9 te has alejado de m\u00ed, en qu\u00e9 te he ofendido que no te dejas ver m\u00e1s, y si te muestras es casi ensombrecido y en silencio? \u00a1Ah, no m\u00e1s me hagas esperar y esperar, que mi coraz\u00f3n no puede m\u00e1s!\u201d.
Finalmente Jes\u00fas se ha mostrado un poco m\u00e1s claro, y vi\u00e9ndome tan aniquilada me ha dicho:
\u201c\u00a1Si t\u00fa supieras cu\u00e1nto me agrada la humildad! La humildad es la planta m\u00e1s peque\u00f1a que se pueda encontrar, pero sus ramas son tan altas que llegan hasta el Cielo, est\u00e1n en torno a mi trono y penetran hasta dentro de mi coraz\u00f3n. La peque\u00f1a planta es la humildad, las ramas que produce esta planta es la confianza, as\u00ed que no se puede dar verdadera humildad sin confianza. La humildad sin confianza es virtud falsa\u201d.
Por las palabras de mi Jes\u00fas se ve que mi coraz\u00f3n no s\u00f3lo estaba aniquilado, sino tambi\u00e9n un poco desanimado.<\/p>

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2-10
Abril 5, 1899<\/p>

C\u00f3mo Jes\u00fas la tiene cubierta en su amor.<\/p>

Mi alma continuaba en su aniquilamiento y con temor de perder al dulce Jes\u00fas, cuando en un instante, de golpe se ha hecho ver y me ha dicho:
\u201cTe tengo bajo la sombra de mi caridad. Entonces, as\u00ed como la luz penetra por todas partes, as\u00ed mi amor te tiene cubierta por todas partes y en todo. \u00bfDe qu\u00e9 temes entonces?
\u00bfY c\u00f3mo puedo Yo dejarte mientras te tengo tan abismada en mi amor?\u201d
Mientras Jes\u00fas as\u00ed dec\u00eda, yo quer\u00eda preguntarle por qu\u00e9 no se hac\u00eda ver seg\u00fan su costumbre, pero Jes\u00fas enseguida desapareci\u00f3 y no me ha dado tiempo de decirle ni siquiera una palabra. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 pena!<\/p>

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2-11
Abril 7, 1899<\/p>

Luisa consuela a Jes\u00fas. \u00c9l le dice: Quiero hacer de ti un objeto de mis complacencias.<\/p>

Contin\u00faa el mismo estado, pero especialmente esta ma\u00f1ana la he pasado amargu\u00edsima, casi hab\u00eda perdido la esperanza de que Jes\u00fas viniera. \u00a1Oh, cu\u00e1ntas l\u00e1grimas he tenido que derramar! Era propiamente la \u00faltima hora y Jes\u00fas no ven\u00eda a\u00fan. \u00a1Oh Dios!
\u00bfqu\u00e9 hacer? Mi coraz\u00f3n estaba con un dolor tan fuerte y en un continuo palpitar, tan fuerte, que sent\u00eda una agon\u00eda mortal. En mi interior le dec\u00eda: \u201cMi buen Jes\u00fas, \u00bfno ves T\u00fa mismo que me siento faltar la vida? \u00bfAl menos dime c\u00f3mo se puede hacer para estar sin Ti?
\u00bfC\u00f3mo se puede vivir? Si bien soy ingrata ante tantas gracias, sin embargo te amo y te ofrezco esta pena amargu\u00edsima de tu ausencia para repararte por mi ingratitud; pero ven, Jes\u00fas ten paciencia, eres tan bueno, no me hagas esperar, ven. \u00a1Ah! \u00bfTal vez no sabes T\u00fa mismo qu\u00e9 cruel tirano es el amor, y por eso no tienes compasi\u00f3n de m\u00ed?\u201d Mientras estaba en este estado tan doloroso, Jes\u00fas ha venido y todo compasi\u00f3n me ha dicho:
\u201cHe aqu\u00ed que he venido, no llores m\u00e1s, ven a M\u00ed\u201d.
En un instante me he encontrado fuera de m\u00ed misma junto con \u00c9l, y yo lo miraba, pero con tal temor que de nuevo pudiera perderlo, que a r\u00edos me escurr\u00edan las l\u00e1grimas de los ojos. Jes\u00fas ha continuado dici\u00e9ndome:<\/p>

\u201cNo, no llores m\u00e1s, mira un poco cu\u00e1nto estoy sufriendo, m\u00edrame la cabeza, las espinas han penetrado tan adentro, que no queda nada afuera. \u00bfVes cu\u00e1ntos desgarros y sangre cubren mi cuerpo? Ac\u00e9rcate, dame un alivio\u201d.
Ocup\u00e1ndome de las penas de Jes\u00fas he olvidado un poco las m\u00edas, y as\u00ed he comenzado por su cabeza, \u00a1oh! c\u00f3mo era desgarrador ver aquellas espinas tan metidas dentro, que apenas se pod\u00edan jalar. Mientras esto hac\u00eda, Jes\u00fas se lamentaba, tanto era el dolor que sufr\u00eda. Despu\u00e9s que he sacado aquella corona de espinas, toda despedazada, la un\u00ed de nuevo, y conociendo que el mayor placer que se pueda dar a Jes\u00fas es el sufrir por \u00c9l, la he tomado y la he hundido sobre mi cabeza.
Despu\u00e9s, una por una se ha hecho besar las llagas y en algunas de ellas quer\u00eda que chupara la sangre. Yo trataba de hacer todo lo que \u00c9l quer\u00eda, pero en mudo silencio, cuando se ha presentado la Virgen Sant\u00edsima y me ha dicho:
\u201cPregunta a Jes\u00fas qu\u00e9 cosa quiere hacer de ti\u201d.
Yo no me atrev\u00eda, pero la Mam\u00e1 me incitaba a hacerlo; para contentarla he acercado los labios al o\u00eddo de Jes\u00fas, y quedito quedito le he dicho: \u201c\u00bfQu\u00e9 cosa quieres hacer de m\u00ed?\u201d Y \u00c9l ha respondido:
\u201cQuiero hacer de ti un objeto de mis complacencias\u201d.
Y en el acto mismo de decir estas palabras desapareci\u00f3, y yo me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

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2-12
Abril 9, 1899<\/p>

Jes\u00fas lleva a Luisa fuera de s\u00ed misma, unida a \u00c9l,
no quiere dejarla y Jes\u00fas la tiene consigo en la custodia.<\/p>

Esta ma\u00f1ana Jes\u00fas se ha hecho ver y me ha transportado dentro de una iglesia, all\u00ed he o\u00eddo la Santa Misa y recib\u00ed la comuni\u00f3n de las manos de Jes\u00fas. Despu\u00e9s de esto me abrac\u00e9 a los pies de \u00c9l, tan fuertemente que no pod\u00eda separarme. El pensamiento de las penas de los d\u00edas pasados, esto es, de la privaci\u00f3n de Jes\u00fas, me hac\u00eda temer tanto el perderlo de nuevo, que estando a sus pies lloraba y le dec\u00eda: \u201cEsta vez, oh Jes\u00fas, no te dejar\u00e9 m\u00e1s, porque T\u00fa cuando te vas de m\u00ed me haces sufrir y esperar mucho\u201d.
Entonces Jes\u00fas me dijo: \u201cVen entre mis brazos que quiero aliviarte de las penas pasadas en estos d\u00edas\u201d.
Yo casi no me atrev\u00eda a hacerlo, pero Jes\u00fas extendi\u00f3 las manos y me levant\u00f3 de sus pies, me abraz\u00f3 y dijo:
\u201cNo temas, que no te dejo, esta ma\u00f1ana quiero contentarte, ven a estarte Conmigo en la custodia\u201d.
Y los dos nos retiramos en la custodia. \u00bfQui\u00e9n puede decir lo que hicimos? Ahora me besaba y yo a \u00c9l, ahora yo me reposaba en \u00c9l y Jes\u00fas en m\u00ed, ahora ve\u00eda las ofensas que recib\u00eda, y yo hac\u00eda actos de reparaci\u00f3n por las diferentes ofensas. \u00bfQui\u00e9n puede decir la paciencia de Jes\u00fas en el Sacramento? Es tal y tanta que da terror el solo pensarlo. Pero mientras estaba haciendo esto, Jes\u00fas me hizo ver al confesor que ven\u00eda a llamarme en m\u00ed misma y me ha dicho:
\u201cBasta por ahora, ve, que la obediencia te llama\u201d.
Y as\u00ed me parec\u00eda que mi alma regresaba al cuerpo, y en efecto el confesor me llamaba a la obediencia.<\/p>

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Jes\u00fas dice a Luisa: T\u00fa eres mi tabern\u00e1culo, es m\u00e1s,

2-13
Abril 12, 1899

me siento m\u00e1s contento en ti porque te participo mis penas.<\/p>

Hoy, sin hacerme esperar tanto, Jes\u00fas ha venido pronto y me ha dicho:
\u201cT\u00fa eres mi tabern\u00e1culo; para M\u00ed es lo mismo estar en el sacramento que en tu coraz\u00f3n, es m\u00e1s, en ti se encuentra otra cosa de m\u00e1s, que es el poderte participar mis penas y tenerte junto Conmigo como v\u00edctima viviente ante la divina justicia, lo que no encuentro en el Sacramento\u201d.
Y mientras dec\u00eda estas palabras se encerr\u00f3 dentro de m\u00ed. Estando en m\u00ed Jes\u00fas me hac\u00eda sentir ahora las pinchaduras de las espinas, ahora los dolores de la cruz, los afanes y los sufrimientos del coraz\u00f3n. En torno a su coraz\u00f3n ve\u00eda un trenzado de puntas de hierro que hac\u00eda sufrir mucho a Jes\u00fas. \u00a1Ah! Cu\u00e1nta pena me daba verlo sufrir tanto, hubiera querido sufrir todo yo antes que hacer sufrir a mi dulce Jes\u00fas, y de coraz\u00f3n le ped\u00eda que a m\u00ed me diera las penas, a m\u00ed el sufrir. Entonces Jes\u00fas me dijo:
\u201cHija, las ofensas que m\u00e1s traspasan mi coraz\u00f3n son las Misas dichas sacr\u00edlegamente, y las hipocres\u00edas\u201d.
\u00bfQui\u00e9n puede decir lo que comprend\u00ed en estas dos palabras? A m\u00ed me parece que externamente se hace ver que se ama, se alaba al Se\u00f1or, pero internamente se tiene el veneno listo para matarlo; externamente se hace ver que se quiere la gloria, el honor de Dios, pero internamente se busca el honor, la estima propia. Todas las obras hechas con hipocres\u00eda, aun las m\u00e1s santas, son obras todas envenenadas que amargan el coraz\u00f3n de Jes\u00fas.<\/p>

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2-14
Abril 16, 1899<\/p>

Jes\u00fas quiere girar junto con Luisa y le hace ver como es tratado por las almas.<\/p>

Estando en mi habitual estado, Jes\u00fas me invit\u00f3 a girar para ver qu\u00e9 cosa hac\u00edan las criaturas. Yo le dije: \u201cMi adorable Jes\u00fas, esta ma\u00f1ana no tengo ganas de girar y ver las ofensas que te hacen, est\u00e9monos aqu\u00ed los dos juntos\u201d. Pero Jes\u00fas insist\u00eda en que quer\u00eda girar, entonces para contentarlo le dije: \u201cSi quieres salir, vamos, pero vamos dentro de alguna iglesia, pues ah\u00ed son pocas las ofensas que te hacen\u201d.
Y as\u00ed hemos ido dentro de una iglesia, pero tambi\u00e9n ah\u00ed era ofendido, y m\u00e1s que en otros lugares, no porque en las iglesias se hagan m\u00e1s pecados que en el mundo, sino porque son ofensas hechas por sus m\u00e1s amados, por aquellos mismos que deber\u00edan poner alma y cuerpo para defender el honor y la gloria de Dios, por eso resultan m\u00e1s dolorosas a su coraz\u00f3n adorable. Entonces ve\u00eda almas devotas, que por bagatelas de nada no se preparaban bien a la comuni\u00f3n; su mente en vez de pensar en Jes\u00fas pensaba en sus peque\u00f1as disturbios, en tantas cosas de nada, y \u00e9sta era su preparaci\u00f3n. Cu\u00e1nta pena daban estas almas a Jes\u00fas y cu\u00e1nta compasi\u00f3n daban ellas, porque daban importancia a tantas pajitas, a tantas ociosidades y en cambio no se dignaban dirigirle una mirada a Jes\u00fas. Entonces \u00c9l me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, cu\u00e1nto impiden estas almas que mi Gracia se derrame en ellas, Yo no me fijo en las minucias, sino en el amor con el cual se acercan, y ellas al contrario, m\u00e1s se fijan en las pajas que en el amor, es m\u00e1s, el amor destruye las pajas, pero con muchas pajas no se acrecienta ni un poquito el amor, m\u00e1s bien lo disminuye. Pero lo que es peor de estas almas es que se disturban mucho, pierden mucho tiempo, quisieran estar con los<\/p>

confesores horas enteras para decir todas estas minucias, pero jam\u00e1s ponen manos a la obra con una buena y valiente resoluci\u00f3n para extirpar estas pajas.
\u00bfQu\u00e9 decirte adem\u00e1s, \u00a1oh! hija m\u00eda, de ciertos sacerdotes de estos tiempos? Se puede decir que obran casi sat\u00e1nicamente, llegando a hacerse \u00eddolos de las almas. \u00a1Ah! S\u00ed, mi coraz\u00f3n es m\u00e1s traspasado por mis hijos, porque si los otros me ofenden m\u00e1s, ofenden las partes de mi cuerpo, pero los m\u00edos me ofenden las partes m\u00e1s sensibles y tiernas, hasta en lo m\u00e1s \u00edntimo de mi coraz\u00f3n\u201d.
\u00bfQui\u00e9n puede decir la amargura de Jes\u00fas? Al decir estas palabras lloraba amargamente. Yo hac\u00eda cuanto m\u00e1s pod\u00eda por compadecerlo y repararlo, pero mientras esto hac\u00eda nos retiramos juntos en el lecho.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-15
Abril 21, 1899<\/p>

Ve a Jes\u00fas como ni\u00f1o mientras se encuentra sola. Temor de que fuera alguien para hacerle mal. Pregunta qui\u00e9n es, y le dice que es el pobre de los pobres y que quisiera estar con ella.<\/p>

Esta ma\u00f1ana, estando en mi habitual estado, en un momento me he encontrado en m\u00ed misma, pero sin poderme mover, cuando de pronto sent\u00ed que alguien entraba en mi rec\u00e1mara, despu\u00e9s ha cerrado de nuevo la puerta y he o\u00eddo que se acercaba a mi cama. En mi mente pensaba que alguien hab\u00eda entrado furtivamente, sin que nadie de la familia lo hubiera visto y hab\u00eda penetrado hasta mi rec\u00e1mara. \u00bfQui\u00e9n sabe qu\u00e9 cosa me pueda hacer? Era tanto el temor que me sent\u00ed helar la sangre en las venas y temblaba toda. \u00a1Oh Dios! \u00bfQu\u00e9 hacer? Dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cLa familia no lo ha visto, yo me siento toda inm\u00f3vil y no puedo defenderme ni puedo pedir ayuda; Jes\u00fas, Mar\u00eda, Mam\u00e1 m\u00eda, ay\u00fadenme, San Jos\u00e9, defi\u00e9ndeme de este peligro\u201d. Cuando he sentido que sub\u00eda a la cama y se acurrucaba junto a m\u00ed ha sido tanto el temor, que he abierto los ojos y le he dicho: \u201cDime, \u00bfqui\u00e9n eres t\u00fa?\u201d
\u00c9l ha respondido: \u201cYo soy el pobre de los pobres, no tengo donde estar; he venido a ti para ver si me quieres tener contigo en tu rec\u00e1mara, mira, soy tan pobre que ni siquiera tengo vestidos, pero t\u00fa pensar\u00e1s en todo\u201d.
Yo lo mir\u00e9 bien, era un ni\u00f1o de cinco o seis a\u00f1os, sin vestidos, sin calzado, pero sumamente bello y gracioso, enseguida le respond\u00ed: \u201cPor m\u00ed con gusto te tendr\u00eda, \u00bfpero qu\u00e9 dir\u00e1 mi pap\u00e1? No soy persona libre que pueda hacer lo que quiera, tengo mis padres que lo impiden. Vestirte s\u00ed puedo hacerlo con mis pobres trabajos, har\u00e9 cualquier sacrificio, pero tenerte conmigo es imposible. Y adem\u00e1s, \u00bfno tienes padre, no tienes madre, no tienes d\u00f3nde quedarte?\u201d
Pero el ni\u00f1o amargamente respondi\u00f3: \u201cNo tengo a nadie, \u00a1ah, no me hagas vagar m\u00e1s, d\u00e9jame estar contigo!\u201d
Yo misma no sab\u00eda qu\u00e9 hacer, como tenerlo. Un pensamiento me pas\u00f3 por la mente: \u201c\u00bfQui\u00e9n sabe, a lo mejor es Jes\u00fas, o bien ser\u00e1 alg\u00fan demonio para disturbarme?\u201d As\u00ed que de nuevo le dije: \u201cPero dime la verdad, \u00bfqui\u00e9n eres t\u00fa?\u201d Y \u00c9l repiti\u00f3:
\u201cYo soy el pobre de los pobres\u201d.
Yo repliqu\u00e9: \u201c\u00bfHas aprendido a santiguarte?\u201d
\u201cS\u00ed\u201d. Respondi\u00f3.
Pues entonces hazlo, quiero ver como lo haces.
\u00c9l se persign\u00f3 con la se\u00f1al de la cruz.
Yo agregu\u00e9: \u201c\u00bfY el Ave Mar\u00eda la sabes decir?\u201d
\u201cS\u00ed, pero si quieres que la diga, dig\u00e1mosla juntos\u201d.
Yo empec\u00e9 el Ave Mar\u00eda y \u00c9l la dec\u00eda junto conmigo, en ese momento una luz pur\u00edsima se ha desprendido de su frente adorable y he conocido que el pobre de los pobres era Jes\u00fas. En un instante, con aquella luz que Jes\u00fas me enviaba me ha hecho perder de<\/p>

nuevo los sentidos y me sac\u00f3 fuera de m\u00ed misma. Yo estaba toda confundida delante de Jes\u00fas, especialmente por tantos rechazos y r\u00e1pidamente le dije:
\u201cQuerido m\u00edo, perd\u00f3name, si te hubiese conocido no te habr\u00eda prohibido la entrada. Adem\u00e1s, \u00bfpor qu\u00e9 no me has dicho, que eras T\u00fa? Tengo tantas cosas que decirte, te las habr\u00eda dicho, no habr\u00eda perdido el tiempo en tantas inutilidades y temores. Para tenerte a Ti no tengo necesidad de los m\u00edos, puedo tenerte libremente porque T\u00fa no te dejas ver por ninguno\u201d. Pero mientras esto dec\u00eda, Jes\u00fas ha desaparecido y as\u00ed ha terminado todo, dej\u00e1ndome una pena por no haberle dicho nada de lo que quer\u00eda decirle.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-16
Abril 23, 1899<\/p>

Las alabanzas y desprecios de los dem\u00e1s<\/p>

Hoy he meditado acerca del da\u00f1o que puede venir a nuestras almas por las alabanzas que nos dan las criaturas. Mientras me lo aplicaba a m\u00ed misma para ver si hab\u00eda en m\u00ed la complacencia por las alabanzas humanas, Jes\u00fas se ha acercado a m\u00ed y me ha dicho:
\u201cCuando el coraz\u00f3n est\u00e1 lleno del conocimiento de s\u00ed mismo, las alabanzas de los hombres son como aquellas olas del mar, que se elevan y desbordan pero jam\u00e1s salen de sus l\u00edmites, as\u00ed las alabanzas humanas hacen estr\u00e9pito, alborotan, se acercan hasta el coraz\u00f3n, pero encontr\u00e1ndolo lleno y bien circundado por los fuertes muros del conocimiento de s\u00ed mismo, no teniendo por lo tanto donde quedarse, se vuelven atr\u00e1s sin hacer ning\u00fan da\u00f1o al alma, por eso debes estar atenta a esto, que las alabanzas y los desprecios de las criaturas no hay que tomarlos en cuenta\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-17
Abril 26, 1899<\/p>

Jes\u00fas la contenta con respecto al confesor. Le habla de las almas desapegadas, que mientras no tienen nada, todo poseen.<\/p>

Cuando hoy mi amante Jes\u00fas se hac\u00eda ver, me parec\u00eda que me enviaba tantos rayos de luz, que toda me penetraban, cuando en un instante nos hemos encontrado fuera de m\u00ed misma y junto se encontraba el confesor. Yo enseguida le ped\u00ed a mi querido Jes\u00fas que le diera un beso al confesor y que estuviera un poco en sus brazos, (Jes\u00fas era ni\u00f1o). Para contentarme pronto ha besado al confesor en el rostro, pero sin quererse separar de m\u00ed, yo he quedado toda afligida y le dije: \u201cTesorito m\u00edo, no era esta mi intenci\u00f3n, de hacerte besar su rostro, sino la boca, a fin de que tocada por tus pur\u00edsimos labios quedara santificada y fortificada de aquella debilidad, as\u00ed podr\u00e1 anunciar m\u00e1s libremente la santa palabra y santificar a los dem\u00e1s. \u00a1Ah, te ruego que me contentes!\u201d As\u00ed, Jes\u00fas ha dado otro beso, pero ahora en la boca de \u00e9l, y despu\u00e9s me ha dicho:
\u201cMe son tan agradables las almas desapegadas de todo, no s\u00f3lo en el afecto, sino tambi\u00e9n en efecto, que a medida que van despoj\u00e1ndose, as\u00ed mi luz las va invistiendo y llegan a ser como cristales, en los que la luz del sol no encuentra impedimento para penetrar dentro de ellos, como lo encuentra en las construcciones y en las dem\u00e1s cosas materiales\u201d.
\u00a1Ah! dijo despu\u00e9s: \u201cCreen despojarse, pero en cambio vienen a vestirse no s\u00f3lo de las cosas espirituales, sino tambi\u00e9n de las corporales, porque mi providencia tiene un cuidado todo especial y particular por estas almas desapegadas, mi providencia las cubre por todas partes; sucede que nada tienen, pero todo poseen\u201d.
Despu\u00e9s de esto nos retiramos del confesor y encontramos muchas personas religiosas que parec\u00eda que ten\u00edan toda la intenci\u00f3n de trabajar por fines de intereses, Jes\u00fas pasando en medio de ellas dijo:
\u201c\u00a1Ay, ay de aqu\u00e9l que trabaja por la finalidad de adquirir dinero, ya han recibido en vida su paga!\u201d<\/p>

+ + + +<\/p>

2-18
Mayo 2, 1899<\/p>

C\u00f3mo en la Iglesia est\u00e1 reflejado todo el Cielo.<\/p>

Esta ma\u00f1ana Jes\u00fas daba mucha compasi\u00f3n, estaba tan afligido y sufriente que yo no me atrev\u00eda a hacerle ninguna pregunta, nos mir\u00e1bamos en silencio, de vez en cuando me daba un beso y yo a \u00c9l, y as\u00ed ha seguido haci\u00e9ndose ver algunas veces. La \u00faltima vez me hizo ver la Iglesia dici\u00e9ndome estas palabras:
\u201cEn mi Iglesia est\u00e1 representado todo el Cielo: As\u00ed como en el Cielo una es la cabeza, que es Dios, y muchos son los santos, de diferentes condiciones, \u00f3rdenes y m\u00e9ritos, as\u00ed en mi Iglesia, una es la cabeza, que es el Papa, y hasta en la tiara que rodea su cabeza est\u00e1 representada la Trinidad Sacrosanta, y muchos son los miembros que de esta cabeza dependen, o sea, diferentes dignidades, diferentes \u00f3rdenes, superiores e inferiores, desde el m\u00e1s peque\u00f1o hasta el m\u00e1s grande, todos sirven para embellecer mi Iglesia, y cada uno, seg\u00fan su grado, tiene un oficio que le ha sido dado, y con el exacto cumplimiento de las virtudes viene a dar de s\u00ed en mi Iglesia un esplendor oloros\u00edsimo, de modo que la tierra y el Cielo quedan perfumados e iluminados, y las gentes quedan tan atra\u00eddas por esta luz y por este perfume, que resulta casi imposible no rendirse a la verdad. Te dejo a ti el considerar a aquellos miembros infectados, que en vez de producir luz dan tinieblas, \u00a1cu\u00e1ntos destrozos hacen en mi Iglesia!\u201d<\/p>

Mientras Jes\u00fas as\u00ed me dec\u00eda, he visto al confesor junto a \u00c9l, Jes\u00fas con su mirada penetrante lo miraba fijamente; despu\u00e9s, dirigi\u00e9ndose a m\u00ed me ha dicho:
\u201cQuiero que tengas plena confianza con el confesor, aun en las m\u00ednimas cosas, tanto que entre Yo y \u00e9l no debe haber diferencia alguna, porque en la medida de tu confianza y de la fe que des a sus palabras, as\u00ed concurrir\u00e9 Yo\u201d.
En el momento que Jes\u00fas dec\u00eda estas palabras me acord\u00e9 de ciertas tentaciones del demonio que hab\u00edan producido en m\u00ed un poco de desconfianza, pero Jes\u00fas con su ojo vigilante, de inmediato me ha tomado nuevamente junto a S\u00ed, y en ese mismo instante me sent\u00ed quitar de mi interior esa desconfianza. Sea siempre bendito el Se\u00f1or, que tiene tanto cuidado de esta alma tan miserable y pecadora.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-19
Mayo 6, 1899<\/p>

Luisa busca a Jes\u00fas entre los \u00e1ngeles.<\/p>

Esta ma\u00f1ana a duras penas se ha hecho ver Jes\u00fas, mi mente la sent\u00eda tan confundida que casi no comprend\u00eda la p\u00e9rdida de Jes\u00fas, en ese momento me sent\u00ed circundada de muchos esp\u00edritus, tal vez eran \u00e1ngeles, pero no s\u00e9 decirlo con seguridad. Mientras me encontraba en medio de ellos, de vez en cuando me pon\u00eda a indagar, pues,
\u00bfqui\u00e9n sabe? A lo mejor pudiera o\u00edr el aliento de mi amado, pero por m\u00e1s que hac\u00eda no advert\u00eda nada que indicara que ah\u00ed estuviera mi amante Bien. Cuando de repente, de atr\u00e1s de mi espalda he sentido venir un aliento dulce, s\u00fabito he gritado: \u201c\u00a1Jes\u00fas, mi Se\u00f1or!\u201d
\u00c9l respondi\u00f3: \u201cLuisa, \u00bfqu\u00e9 quieres?\u201d
\u201cJes\u00fas, hermoso m\u00edo, ven, no est\u00e9s atr\u00e1s de mi espalda porque no puedo verte, estuve toda esta ma\u00f1ana esper\u00e1ndote e indagando, pues a lo mejor hubiera podido verte en medio de estos esp\u00edritus ang\u00e9licos que rodeaban la cama, pero no he tenido \u00e9xito, por esto me siento muy cansada, porque sin Ti no puedo encontrar reposo, ven para reposar juntos\u201d. As\u00ed Jes\u00fas se ha puesto junto a m\u00ed y me sosten\u00eda la cabeza. Aquellos esp\u00edritus han dicho: \u201cSe\u00f1or, qu\u00e9 r\u00e1pidamente te ha conocido, no por la voz, sino que con el solo aliento pronto te ha llamado\u201d.
Jes\u00fas les respondi\u00f3: \u201cElla me conoce a M\u00ed y Yo la conozco a ella. Me es tan querida, como me es querida la pupila de mis ojos\u201d.
Y mientras as\u00ed dec\u00eda me he encontrado en los ojos de Jes\u00fas. \u00bfQui\u00e9n puede decir lo que he sentido estando en aquellos ojos pur\u00edsimos? Es imposible manifestarlo con palabras, los mismos \u00e1ngeles han quedado sorprendidos.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-20
Mayo 7, 1899<\/p>

De la pureza de intenci\u00f3n y la verdadera caridad.
Mientras que en el d\u00eda he hecho la meditaci\u00f3n, Jes\u00fas continuaba haci\u00e9ndose ver junto a m\u00ed y me ha dicho:
\u201cMi persona est\u00e1 circundada por todas las obras que hacen las almas como por un vestido, y a medida de la pureza de intenci\u00f3n y de la intensidad del amor con el cual se hacen, as\u00ed me dan m\u00e1s esplendor, y Yo dar\u00e9 a ellas m\u00e1s gloria, tanto que en el d\u00eda del juicio las mostrar\u00e9 a todo el mundo para hacer conocer el modo como me han honrado mis hijos y el modo como Yo los honro a ellos\u201d.
Luego, tomando un aire m\u00e1s afligido ha agregado:<\/p>

\u201cHija m\u00eda, \u00bfqu\u00e9 ser\u00e1 de tantas obras, aun buenas, hechas sin recta intenci\u00f3n, por costumbre y con fines de inter\u00e9s? \u00bfCu\u00e1l no ser\u00e1 su verg\u00fcenza en el d\u00eda del juicio, al ver tantas obras buenas en s\u00ed mismas, pero marchitas por su intenci\u00f3n, que en vez de darles honor como a tantos otros, las mismas acciones les producir\u00e1n verg\u00fcenza? Porque no son las obras grandes lo que miro, sino la intenci\u00f3n con la cual se hacen, aqu\u00ed est\u00e1 toda mi atenci\u00f3n\u201d.
Por un rato Jes\u00fas ha hecho silencio y yo pensaba en las palabras que hab\u00eda dicho, y mientras las estaba rumiando en mi mente, especialmente sobre la pureza de intenci\u00f3n y c\u00f3mo haciendo el bien a las criaturas, las mismas criaturas deben desaparecer, haciendo una a la criatura con el mismo Se\u00f1or, y hacer como si las criaturas no existieran, Jes\u00fas ha vuelto a hablar dici\u00e9ndome:
\u201cNo obstante as\u00ed es. Mira, mi coraz\u00f3n es grand\u00edsimo, pero la puerta es estrech\u00edsima, ninguno puede llenar el vac\u00edo de este coraz\u00f3n, sino s\u00f3lo las almas desapegadas, desnudas y simples, porque como t\u00fa ves, siendo la puerta peque\u00f1a, cualquier impedimento, aun m\u00ednimo, es decir, una sombra de apego, de intenci\u00f3n err\u00f3nea, una obra sin el fin de agradarme, impide que entren a deleitarse en mi coraz\u00f3n. El amor del pr\u00f3jimo mucho le agrada a mi coraz\u00f3n, pero debe estar tan unido al m\u00edo, que debe formar uno solo, sin poderse distinguir uno del otro; pero aquel otro amor al pr\u00f3jimo que no est\u00e1 transformado en mi amor, Yo no lo miro como cosa que me pertenezca\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-21
Mayo 9, 1899<\/p>

Lamentos, peticiones, coloquio con Jes\u00fas.<\/p>

Esta ma\u00f1ana me encontraba en un mar de aflicci\u00f3n por la p\u00e9rdida de Jes\u00fas. Despu\u00e9s de mucho esperar ha venido, y se estrechaba tanto a m\u00ed, que no pod\u00eda ni siquiera verlo, llegaba a poner su frente sobre la m\u00eda, apoyaba su rostro sobre el m\u00edo y as\u00ed todos los dem\u00e1s miembros. Ahora, mientras Jes\u00fas estaba en esta posici\u00f3n le he dicho: \u201cMi adorable Jes\u00fas, \u00bfya no me quieres?\u201d
Y \u00c9l: \u201cSi no te amara no me estar\u00eda tan cerca de ti\u201d.
Y yo he vuelto a decirle: \u201c\u00bfC\u00f3mo me dices que me amas si no me haces m\u00e1s sufrir como antes? Temo que no me quieras m\u00e1s en este estado, al menos lib\u00e9rame entonces del fastidio del confesor\u201d.
Mientras esto dec\u00eda, parec\u00eda que Jes\u00fas no hac\u00eda caso a mis palabras y me hac\u00eda ver una multitud de gente que comet\u00eda toda clase de infamias, y Jes\u00fas indignado con ellos, hac\u00eda caer entre ellos diferentes clases de enfermedades contagiosas, y muchos mor\u00edan negros como carbones, parec\u00eda que Jes\u00fas exterminaba de la faz de la tierra a aquella multitud de gente. Mientras esto ve\u00eda, le ped\u00ed a Jes\u00fas que vertiera en m\u00ed sus amarguras a fin de que pudiera yo librar a la gente, pero ni siquiera en esto me hac\u00eda caso; y respondi\u00e9ndome a las palabras que antes le hab\u00eda dicho ha agregado:
\u201cEl m\u00e1s grande castigo que puedo darte a ti, al sacerdote y al pueblo, es si te liberase de este estado de sufrimientos. Mi Justicia se desahogar\u00eda con todo su furor, porque no encontrar\u00eda m\u00e1s alguna oposici\u00f3n. Tan es verdad, que el peor mal para alguien es ser puesto en un oficio y despu\u00e9s ser depuesto, mejor para \u00e9l si no se le hubiera encargado aquel oficio, porque abusando y no aprovechando se vuelve indigno\u201d.
Despu\u00e9s Jes\u00fas ha seguido viniendo varias veces el d\u00eda de hoy, pero tan afligido que daba piedad y hasta hac\u00eda llorar, tal vez hasta las mismas piedras. Por cuanto pude busqu\u00e9 consolarlo, ahora lo abrazaba, ahora le sosten\u00eda la cabeza tan sufriente, ahora le dec\u00eda: \u201cCoraz\u00f3n de mi coraz\u00f3n, Jes\u00fas, nunca ha sido tu costumbre aparecerte a m\u00ed tan afligido, si otras veces te has hecho ver afligido, con verter en m\u00ed tus amarguras pronto has cambiado aspecto, pero ahora me es negado darte este alivio. \u00bfQui\u00e9n lo dir\u00eda, que despu\u00e9s de tanto<\/p>

tiempo que te has dignado derramar tus amarguras en m\u00ed y hacerme part\u00edcipe de tus sufrimientos, y que T\u00fa mismo has hecho tanto para disponerme, ahora deba quedar privada? El sufrir por tu amor era mi \u00fanico alivio, era el sufrir lo que me hac\u00eda soportar el exilio del Cielo, pero ahora, falt\u00e1ndome esto siento que no tengo ya donde apoyarme y la vida me da fastidio. \u00a1Ah! Esposo santo, amado Bien, amada Vida m\u00eda, haz que vuelvan a m\u00ed las penas, dame el sufrir, no mires mi indignidad y mis graves pecados, sino tu gran Misericordia que no est\u00e1 agotada\u201d.
Mientras me desahogaba con Jes\u00fas, \u00c9l, acerc\u00e1ndose m\u00e1s a m\u00ed me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, es mi Justicia que quiere desahogarse sobre las criaturas; el n\u00famero de pecados de los hombres est\u00e1 casi completo, y la Justicia quiere salir fuera para hacer gala de su furor y repararse de las injusticias de los hombres. Bueno, para hacerte ver como estoy amargado y para contentarte un poco, quiero verter en ti s\u00f3lo mi aliento\u201d.
Y as\u00ed, acercando sus labios a los m\u00edos me enviaba su respiro, que era tan amargo que me sent\u00eda amargar la boca, el coraz\u00f3n y toda mi persona. Si su solo aliento era tan amargo, \u00bfqu\u00e9 ser\u00e1 del resto de Jes\u00fas? Me dej\u00f3 tanta pena, que me sent\u00ed traspasar el coraz\u00f3n.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-22
Mayo 12, 1899<\/p>

Jes\u00fas la contenta, vierte de su costado dulzuras y amarguras. Pasa la jornada junto con Jes\u00fas.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas continuaba haci\u00e9ndose ver afligido, me transport\u00f3 fuera de m\u00ed misma y me hac\u00eda ver las ofensas que recib\u00eda, y yo comenc\u00e9 a pedir de nuevo que derramara en m\u00ed sus amarguras. Jes\u00fas al principio no me hac\u00eda caso y s\u00f3lo me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, la caridad s\u00f3lo es perfecta cuando es hecha con el solo fin de agradarme, y entonces es verdadera y es reconocida por M\u00ed cuando est\u00e1 despojada del todo\u201d.
Yo, tomando ocasi\u00f3n de sus mismas palabras le he dicho: \u201cAmado Jes\u00fas m\u00edo, es por esto precisamente por lo que quiero que T\u00fa derrames en m\u00ed tus amarguras, para poderte aliviar en tantas penas, y si te pido que libres tambi\u00e9n a las criaturas, es porque recuerdo bien que T\u00fa en otras ocasiones, despu\u00e9s de haberlas castigado, al verlas sufrir tanto la pobreza y otras cosas, mucho has sufrido tambi\u00e9n T\u00fa. En cambio cuando yo he estado atenta y te he pedido e importunado hasta cansarte que derramaras en m\u00ed tus amarguras, tanto que te complac\u00edas en derramar en m\u00ed, libr\u00e1ndolas a ellas, despu\u00e9s T\u00fa has quedado muy contento, \u00bfno lo recuerdas? Y adem\u00e1s \u00bfno son tus im\u00e1genes?\u201d
Jes\u00fas, vi\u00e9ndose convencido me ha dicho: \u201cPor ti es necesario contentarte, ac\u00e9rcate y bebe de mi costado\u201d.
As\u00ed hice, me acerqu\u00e9 para beber de su costado, pero en vez de salir la amargura chupaba una sangre dulc\u00edsima, que toda me embriagaba de amor y de dulzura; s\u00ed, por ello estaba contenta, pero no era esta mi intenci\u00f3n, por eso dirigi\u00e9ndome a \u00c9l le dije: \u201cQuerido Bien m\u00edo, \u00bfqu\u00e9 haces? No es amargo lo que me das sino dulce. \u00a1Ah, te ruego, derrama T\u00fa en m\u00ed tus amarguras!\u201d Y Jes\u00fas mir\u00e1ndome benignamente me dijo:
\u201cContin\u00faa bebiendo, que detr\u00e1s vendr\u00e1 lo amargo\u201d.
As\u00ed, poni\u00e9ndome nuevamente en su costado, despu\u00e9s de que sigui\u00f3 saliendo lo dulce, sali\u00f3 tambi\u00e9n lo amargo. \u00bfPero qui\u00e9n puede decir la intensidad de la amargura? Despu\u00e9s que me saci\u00e9 de beber me retir\u00e9 y viendo su cabeza que ten\u00eda la corona de espinas, se la quit\u00e9 y la hund\u00ed en mi cabeza, y Jes\u00fas parec\u00eda todo condescendiente, mientras que en otras ocasiones no hab\u00eda permitido esto. \u00a1C\u00f3mo era bello ver a Jes\u00fas despu\u00e9s de que derram\u00f3 sus amarguras! Parec\u00eda casi desarmado, sin fuerza, todo sosegado, como un humilde corderillo, todo condescendiente. Yo advert\u00ed que la hora era<\/p>

tard\u00edsima, y como el confesor hab\u00eda venido temprano esta ma\u00f1ana para llamarme a la obediencia, no es que yo supiera que deb\u00eda ser llamada por la obediencia, porque ante la obediencia Jes\u00fas me deja libre, por eso vuelta hacia \u00c9l le dije: \u201cJes\u00fas dulc\u00edsimo, no permitas que yo sirva de molestia a la familia y de fastidio al confesor con hacerlo venir de nuevo, \u00a1ah, te lo pido, hazme T\u00fa mismo regresar en m\u00ed!\u201d Y Jes\u00fas me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, no te quiero dejar este d\u00eda\u201d.
Y yo: \u201cTampoco yo tengo coraz\u00f3n para dejarte, pero s\u00f3lo por un poquito, para hacer ver a la familia que estoy en m\u00ed misma y despu\u00e9s volveremos a estar juntos\u201d. As\u00ed, despu\u00e9s de un largo debate, d\u00e1ndonos un adi\u00f3s rec\u00edproco me dej\u00f3 un poco. Era exactamente la hora de la comida y la familia ven\u00eda a llamarme, y si bien me sent\u00eda en m\u00ed misma, pero me sent\u00eda toda llena de sufrimiento, la cabeza no la aguantaba, lo amargo y lo dulce bebido del costado de Jes\u00fas me daba tal saciedad y sufrimiento al mismo tiempo, que me resultaba imposible poder tomar alguna otra cosa. La palabra dada a Jes\u00fas me hac\u00eda sentirme entre espinas; as\u00ed, con el pretexto de que me dol\u00eda la cabeza dije a la familia: \u201cD\u00e9jenme sola, que no quiero nada\u201d. Y as\u00ed qued\u00e9 libre de nuevo y enseguida empec\u00e9 a llamar al dulce Jes\u00fas, y \u00c9l siempre benigno ha regresado; \u00bfpero qui\u00e9n puede decir lo que pas\u00e9 hoy, cu\u00e1ntas gracias hizo Jes\u00fas a mi alma, cu\u00e1ntas cosas me hizo entender? Es imposible poderlo expresar con palabras. As\u00ed, despu\u00e9s de estar un largo rato, Jes\u00fas para calmar mis sufrimientos, de su boca ha vertido una leche dulce y despu\u00e9s hacia la noche me ha dejado d\u00e1ndome su palabra de que pronto regresar\u00eda, y as\u00ed me he encontrado de nuevo en m\u00ed misma, pero un poco m\u00e1s libre de sufrimientos.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-23
Mayo 16, 1899<\/p>

Jes\u00fas habla de la cruz y se lamenta de las almas devotas.<\/p>

Jes\u00fas ha seguido por otros d\u00edas manifest\u00e1ndose del mismo modo, no queriendo separarse de m\u00ed. Parec\u00eda que aquel poco de sufrimientos que hab\u00eda vertido en m\u00ed lo atra\u00edan tanto, que no sab\u00eda estar sin m\u00ed. Esta ma\u00f1ana ha vertido otro poco de amargura de su boca en la m\u00eda y despu\u00e9s me ha dicho:
\u201cLa cruz dispone al alma a la paciencia. La cruz abre el Cielo y une juntos Cielo y tierra, esto es, Dios y el alma. La virtud de la cruz es potente y cuando entra en un alma tiene la virtud de quitar la herrumbre de todas las cosas terrenas, no s\u00f3lo eso, sino que da el aburrimiento, el fastidio, el desprecio de las cosas de la tierra, y a cambio le da el sabor, el agrado de las cosas celestiales, pero por pocos es reconocida la virtud de la cruz, por eso la desprecian\u201d.
\u00bfQui\u00e9n puede decir cu\u00e1ntas cosas he comprendido de la cruz mientras Jes\u00fas hablaba? El hablar de Jes\u00fas no es como el nuestro, que tanto se entiende por cuanto se dice, sino que una sola palabra deja una luz inmensa, que rumi\u00e1ndola bien podr\u00eda hacer estar ocupado todo el d\u00eda en profund\u00edsima meditaci\u00f3n. Por eso si yo quisiera decirlo todo me extender\u00eda demasiado y me faltar\u00eda el tiempo para hacerlo. Despu\u00e9s de un poco Jes\u00fas ha regresado de nuevo, pero un poco m\u00e1s afligido. Yo r\u00e1pidamente le he preguntado la causa, y Jes\u00fas me ha hecho ver muchas almas devotas y me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, lo que miro en un alma es cuando se despoja de la propia voluntad, entonces mi Voluntad la inviste, la diviniza y la hace toda m\u00eda. Mira un poco a estas almas, se dicen devotas mientras las cosas van a su modo, despu\u00e9s una peque\u00f1a cosa, si no son largas sus confesiones, si el confesor no las satisface, pierden la paz y algunas llegan a no querer hacer ya nada m\u00e1s. Esto dice que no es mi Voluntad la que predomina, sino la de ellas. Cr\u00e9eme entonces hija m\u00eda, han equivocado el camino, porque cuando veo que en verdad quieren amarme, tengo tantos modos de poder dar mi Gracia\u201d.<\/p>

Cu\u00e1nta pena daba ver sufrir a Jes\u00fas por este tipo de gente. He buscado compadecerlo por cuanto he podido y as\u00ed ha terminado.<\/p>

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2-24
Mayo 19, 1899<\/p>

La humildad da la seguridad de los favores celestiales.<\/p>

Esta ma\u00f1ana sent\u00eda temor que no fuera Jes\u00fas sino el demonio que me quer\u00eda enga\u00f1ar. Entonces Jes\u00fas ha venido y vi\u00e9ndome con este temor me ha dicho:
\u201cLa humildad es la seguridad de los favores celestiales. La humildad viste al alma de tal seguridad, que las astucias del enemigo no penetran dentro. La humildad pone a salvo todas las gracias celestiales, tanto, que donde veo la humildad hago correr abundantemente cualquier clase de favores celestiales. Por eso no quieras inquietarte por esto, sino con ojo simple mira siempre en tu interior si est\u00e1s investida por la bella humildad, y de todo lo dem\u00e1s no te preocupes\u201d.
Despu\u00e9s me ha hecho ver muchas personas religiosas, y entre ellas, sacerdotes, tambi\u00e9n de santa vida, pero por cuan buenos fueran, no hab\u00eda en ellos ese esp\u00edritu de simplicidad para creer en las tantas gracias y en los tantos diversos modos que el Se\u00f1or tiene con las almas. Y Jes\u00fas me ha dicho:
\u201cYo me comunico a los humildes y a los sencillos porque pronto creen en mis gracias y las tienen en gran estima, aunque sean ignorantes y pobres; pero con estos otros que t\u00fa ves Yo soy muy reacio, porque el primer paso que acerca el alma a M\u00ed es el creer; entonces sucede que estos, con toda su ciencia, doctrina y hasta santidad, no prueban nunca un rayo de luz celestial, esto es, caminan por el camino natural y jam\u00e1s llegan a tocar ni siquiera por un momento lo que es sobrenatural. \u00c9sta es tambi\u00e9n la causa de por qu\u00e9 en el curso de mi vida mortal no hubo ni siquiera un docto, un sacerdote, un poderoso en mi seguimiento, sino todos ignorantes y de baja condici\u00f3n, porque mientras m\u00e1s humildes y simples, son tambi\u00e9n m\u00e1s f\u00e1ciles a hacer grandes sacrificios por M\u00ed\u201d.<\/p>

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zzz
Jes\u00fas bromea y habla del verdadero desapego.<\/p>

2-25
Mayo 23, 1899<\/p>

Esta vez mi adorable Jes\u00fas quer\u00eda jugar un poco; ven\u00eda, hac\u00eda ver que me quer\u00eda escuchar, pero mientras me pon\u00eda a hablar, como un rayo desaparec\u00eda. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 pena! Mientras mi coraz\u00f3n nadaba en esta pena amargu\u00edsima de la lejan\u00eda de Jes\u00fas y estaba casi un poco inquieto, Jes\u00fas ha regresado de nuevo dici\u00e9ndome:
\u201c\u00bfQu\u00e9 hay, qu\u00e9 hay? \u00a1M\u00e1s tranquila, m\u00e1s calmada! Di, di, \u00bfqu\u00e9 quieres?\u201d
Pero en el momento de responderle ha desaparecido. Yo hac\u00eda cuanto pod\u00eda para calmarme, pero qu\u00e9, despu\u00e9s de alg\u00fan tiempo mi coraz\u00f3n volvi\u00f3 a no saber darse paz sin su \u00fanico y solo consuelo y quiz\u00e1 m\u00e1s que antes. Jes\u00fas volviendo de nuevo me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, la dulzura tiene la virtud de hacer cambiar la naturaleza a las cosas, sabe convertir lo amargo en dulce, por eso, m\u00e1s dulce, m\u00e1s dulce\u201d.
Pero no me dio tiempo de decir una sola palabra. As\u00ed he pasado esta ma\u00f1ana.
Despu\u00e9s de esto me he sentido fuera de m\u00ed misma junto con Jes\u00fas. Hab\u00eda muchas personas, qui\u00e9n ambicionaba las riquezas, qui\u00e9n el honor, qui\u00e9n la gloria y qui\u00e9n hasta la santidad, y tantas otras cosas, pero no por Dios, sino para ser tomadas en cuenta como algo grande por las dem\u00e1s criaturas. Jes\u00fas dirigi\u00e9ndose a ellas, moviendo la cabeza les dijo:
\u201cQu\u00e9 tontos sois, os est\u00e1is formando la red para enredaros\u201d.
Despu\u00e9s, dirigi\u00e9ndose a m\u00ed me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, por eso la primera cosa que tanto recomiendo es el desapego de todas las cosas y hasta de s\u00ed mismo, y cuando el alma se ha despegado de todo, no tiene necesidad de hacerse fuerza para estar lejos de todas las cosas de la tierra, que por ellas mismas se ponen a su alrededor, pero viendo que no son tomadas en cuenta, m\u00e1s bien despreciadas, d\u00e1ndole un adi\u00f3s se despiden para no darle m\u00e1s molestia\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-26
Mayo 26, 1899<\/p>

Luisa ve su propia nada. Jes\u00fas le ense\u00f1a acerca del desprecio de uno mismo.<\/p>

Esta ma\u00f1ana me encontraba en un aniquilamiento tal de m\u00ed misma, hasta sentirme odiosa y fastidiada, me parec\u00eda ser la m\u00e1s abominable que se pudiera encontrar; me ve\u00eda como un peque\u00f1o gusano que se mov\u00eda y se mov\u00eda pero siempre quedaba all\u00ed, en el fango, sin poder dar un paso. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 miseria humana! No obstante despu\u00e9s de tantas gracias que me has dado, soy tan mala todav\u00eda. Y mi buen Jes\u00fas, siempre benigno con esta miserable pecadora, ha venido y me ha dicho:
\u201cEl desprecio de ti misma s\u00f3lo es loable cuando est\u00e1 bien investido por el esp\u00edritu de fe, pero cuando no est\u00e1 investido por el esp\u00edritu de fe, en vez de hacerte bien te podr\u00e1 da\u00f1ar, porque vi\u00e9ndote tal y como t\u00fa eres, que no puedes hacer nada de bien, desconfiar\u00e1s, permanecer\u00e1s abatida, sin animarte a dar un paso en el camino del bien, pero apoy\u00e1ndote en M\u00ed, esto es, invisti\u00e9ndote del esp\u00edritu de fe, vendr\u00e1s a conocer y a despreciarte a ti, y al mismo tiempo a conocerme a M\u00ed, confiando del todo en poder obrar todo con mi ayuda, y he aqu\u00ed que haciendo de esta manera caminar\u00e1s seg\u00fan la verdad\u201d.
Cu\u00e1nto bien hizo a mi alma este hablar de Jes\u00fas, he comprendido que debo entrar en mi nada y conocer qui\u00e9n soy yo, pero no debo detenerme ah\u00ed, sino que enseguida, despu\u00e9s de haberme conocido a m\u00ed misma, debo volar al mar inmenso de Dios y ah\u00ed<\/p>

detenerme a tomar todas las gracias que se necesitan para mi alma, de otra manera la naturaleza queda debilitada y el demonio buscar\u00e1 medios para arrojarla en la desconfianza.
Sea siempre bendito el Se\u00f1or y siempre sea todo para gloria suya.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-27
Mayo 31, 1899<\/p>

Jes\u00fas se lamenta del confesor.<\/p>

Esta ma\u00f1ana, estando en mi habitual estado, mi adorable Jes\u00fas ha venido y al mismo tiempo vi al confesor. Jes\u00fas se mostraba un poco disgustado con \u00e9l, porque parec\u00eda que el confesor quer\u00eda que todos aprobasen que lo m\u00edo era obra de Dios, y casi quer\u00eda convencer a otros sacerdotes con manifestarles algunas cosas de mi interior. Jes\u00fas se ha vuelto al confesor y le ha dicho:
\u201cEsto es imposible, hasta Yo tuve contrarios, y esto en personas de las m\u00e1s notables y tambi\u00e9n sacerdotes y otras dignidades, tuvieron que decir sobre mis santas obras, hasta tacharme de endemoniado. Estas oposiciones, aun por personas religiosas, Yo las permito para hacer que a su tiempo pueda relucir m\u00e1s la verdad. Que quieras hacerte aconsejar por dos o tres sacerdotes de los m\u00e1s buenos y santos y aun doctos, para tener luz y hasta para hacer lo que quiero Yo en las cosas que se deben hacer, como es el consejo de los buenos y la oraci\u00f3n, esto Yo lo permito, pero el resto no, no, ser\u00eda querer hacer un derroche de mis obras y ponerlas en burla, lo que mucho me disgusta\u201d.
Despu\u00e9s me dijo a m\u00ed: \u201cLo que quiero de ti es un obrar recto y simple, que del pro y del contra de las criaturas no te preocupes, d\u00e9jalas pensar como quieran, sin tomarte el m\u00e1s m\u00ednimo fastidio, pues el querer que todos sean favorables es un querer desviarse de la imitaci\u00f3n de mi Vida\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-28
Junio 2, 1899<\/p>

Acerca del conocimiento de nosotros mismos.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi dulc\u00edsimo Jes\u00fas quiso hacerme tocar con mis propias manos mi nada. En el momento en que se hizo ver, las primeras palabras que me ha dirigido han sido:
\u201c\u00bfQui\u00e9n soy Yo, y qui\u00e9n eres t\u00fa?\u201d
En estas dos palabras vi dos luces inmensas: En una comprend\u00eda a Dios, en la otra ve\u00eda mi miseria, mi nada. Me ve\u00eda ser no otra cosa que una sombra, como aquel reflejo que hace el sol al iluminar la tierra, que depende del sol, y que pasando a otros puntos el reflejo termina de existir. As\u00ed mi sombra, esto es, mi ser, depende del m\u00edstico Sol Dios, y que en un simple instante puede deshacer esta sombra. \u00bfQu\u00e9 decir adem\u00e1s de c\u00f3mo he deformado esta sombra que el Se\u00f1or me ha dado, no siendo ni siquiera m\u00eda? Da horror pensarlo, maloliente, putrefacta, toda agusanada, y sin embargo en este estado tan horrendo estaba obligada a estar delante de un Dios tan santo, \u00a1oh, c\u00f3mo habr\u00eda estado contenta si me fuera dado esconderme en los m\u00e1s oscuros abismos!
Despu\u00e9s de esto Jes\u00fas me ha dicho: \u201cEl favor m\u00e1s grande que puedo hacer a un alma es el hacerse conocer a s\u00ed misma. El conocimiento de s\u00ed y el conocimiento de Dios van de la mano, por cuanto te conozcas a ti misma otro tanto conocer\u00e1s a Dios. El alma que se ha conocido a s\u00ed, viendo que por s\u00ed misma no puede obrar nada de bien, esta sombra de su ser la transforma en Dios y de esto sucede que en Dios hace todas sus<\/p>

operaciones. Sucede que el alma est\u00e1 en Dios y camina junto a \u00c9l, sin mirar, sin investigar, sin hablar, en una palabra, como muerta, porque conociendo a fondo su nada no se atreve a hacer nada por s\u00ed misma, sino que ciegamente sigue las operaciones del Verbo\u201d.
A m\u00ed me parece que al alma que se conoce a s\u00ed misma le sucede como a esas personas que van en un transporte, que mientras pasan de un lugar a otro sin dar un paso por ellas mismas, hacen largos viajes, pero todo esto en virtud del transporte que las lleva. As\u00ed el alma, meti\u00e9ndose en Dios, como las personas en el transporte, hace sublimes vuelos en el camino de la perfecci\u00f3n, pero conociendo plenamente que no ella, sino en virtud de aquel Dios bendito que la lleva en S\u00ed mismo. \u00a1Oh! C\u00f3mo el Se\u00f1or favorece, enriquece, concede las gracias m\u00e1s grandes al alma que sabiendo que no a s\u00ed misma, sino todo a \u00c9l atribuye. \u00a1Oh, alma que te conoces a ti misma, como eres afortunada!<\/p>

+ + + +<\/p>

2-29
Junio 3, 1899<\/p>

Jes\u00fas vierte sus amarguras en Luisa.<\/p>

Esta ma\u00f1ana me encontraba en un mar de aflicci\u00f3n porque Jes\u00fas no hab\u00eda venido a\u00fan, sent\u00eda tal pena, que me sent\u00eda arrancar el coraz\u00f3n. Cuando ha venido el confesor para llamarme a la obediencia porque deb\u00eda celebrar la santa misa, y Jes\u00fas sin hacerse ver, ni siquiera una sombra como es su costumbre, que cuando no viene se hace ver una mano o un brazo, especialmente cuando es d\u00eda de recibir la comuni\u00f3n, como esta ma\u00f1ana, \u00c9l mismo viene, me purifica, me prepara para recibirlo a \u00c9l mismo sacramentalmente. Y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cEsposo santo, Jes\u00fas amable, \u00bfpor qu\u00e9 no vienes T\u00fa mismo a prepararme?
\u00bfC\u00f3mo podr\u00e9 recibirte?\u201d Mientras tanto, el tiempo ha llegado, el confesor ha venido, y Jes\u00fas sin venir. \u00a1Qu\u00e9 pena desgarradora, cu\u00e1ntas l\u00e1grimas amargas!
El confesor me ha dicho: \u201cLo ver\u00e1s en la comuni\u00f3n y le preguntar\u00e1s por obediencia el por qu\u00e9 no viene y qu\u00e9 cosa quiere de ti\u201d.
Despu\u00e9s de la comuni\u00f3n he visto a mi buen Jes\u00fas, siempre benigno con esta miserable pecadora. Me ha transportado fuera de m\u00ed misma y yo lo ten\u00eda en brazos, era como ni\u00f1o, todo afligido. Yo, r\u00e1pidamente he comenzado a decirle: \u201cNi\u00f1ito m\u00edo, \u00fanico y solo Bien m\u00edo, \u00bfc\u00f3mo es que no vienes? \u00bfEn qu\u00e9 te he ofendido? \u00bfQu\u00e9 cosa quieres de m\u00ed que me haces llorar tanto?\u201d Pero en el acto de decir esto, era tanta la pena, que con todo y que lo ten\u00eda entre mis brazos continuaba llorando. Pero aun antes de que terminara de decir la \u00faltima palabra, Jes\u00fas acercando su boca a la m\u00eda ha vertido sus amarguras, sin responderme una sola palabra. Cuando terminaba de verter yo comenzaba de nuevo a decir, pero Jes\u00fas sin ponerme atenci\u00f3n se pon\u00eda de nuevo a verter en m\u00ed. Despu\u00e9s de esto, sin responderme nada de lo que yo quer\u00eda me ha dicho:
\u201cHazme verter en ti, de otra manera, as\u00ed como he destruido con el granizo otros lugares, as\u00ed destruir\u00e9 los vuestros; por eso hazme verter y no pienses en otra cosa\u201d.
As\u00ed, sin decirme otra cosa ha terminado.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-30
Junio 5, 1899<\/p>

Luisa reza junto con Jes\u00fas.<\/p>

Contin\u00faa a\u00fan el estado de aniquilamiento, pero hasta tal punto que no osaba decir una palabra a mi amado Jes\u00fas. Pero esta ma\u00f1ana, Jes\u00fas teniendo compasi\u00f3n de mi miserable estado, \u00c9l mismo ha querido aliviarme y he aqu\u00ed como: Mientras se hizo ver y yo<\/p>

me sent\u00eda toda aniquilada y avergonzada delante de \u00c9l, Jes\u00fas se ha acercado a m\u00ed, pero tan estrechamente, que me parec\u00eda que \u00c9l estuviese en m\u00ed y yo en \u00c9l, y me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda amada \u00bfqu\u00e9 tienes que est\u00e1s tan afligida? Dime todo, que te contentar\u00e9 y remediar\u00e9 todo\u201d.
Pero como continuaba vi\u00e9ndome a m\u00ed misma, como dije el d\u00eda anterior, entonces vi\u00e9ndome tan mala, ni siquiera he osado decirle nada, pero Jes\u00fas replic\u00f3: \u201cPronto, pronto, dime qu\u00e9 quieres, no tardes\u201d.
Vi\u00e9ndome casi obligada y rompiendo en abundante llanto le he dicho: \u201cJes\u00fas santo, c\u00f3mo quieres que no est\u00e9 afligida, despu\u00e9s de tantas gracias no deb\u00eda ser tan mala, a veces aun las obras buenas que busco hacer, en las mismas oraciones, mezclo tantos defectos e imperfecciones que yo misma siento horror. \u00bfQu\u00e9 ser\u00e1 ante Ti que eres tan perfecto y santo? Y adem\u00e1s, el escas\u00edsimo sufrir en comparaci\u00f3n con el de antes, tu gran tardanza en venir, todo me dice claramente que mis pecados, mis grandes ingratitudes son la causa, y que T\u00fa, enojado conmigo, me niegas tambi\u00e9n el pan cotidiano que T\u00fa concedes a todos generalmente, como es la cruz; as\u00ed que despu\u00e9s terminar\u00e1s con abandonarme del todo. \u00bfSe puede dar tal vez mayor aflicci\u00f3n que esta?\u201d Jes\u00fas, compadeci\u00e9ndome toda, me ha estrechado a su coraz\u00f3n y me ha dicho:
\u201cNo temas, esta ma\u00f1ana haremos las cosas juntos, as\u00ed Yo suplir\u00e9 a las tuyas\u201d.
Entonces me pareci\u00f3 que Jes\u00fas conten\u00eda una fuente de agua y otra de sangre en su pecho, y en esas dos fuentes ha sumergido mi alma, primero en el agua y despu\u00e9s en la sangre. \u00bfQui\u00e9n puede decir c\u00f3mo ha quedado purificada y embellecida mi alma? Despu\u00e9s nos hemos puesto a rezar juntos recitando tres \u201cGloria Patri\u201d y esto me ha dicho que lo hac\u00eda para suplir a mis oraciones y adoraciones a la Majestad de Dios. \u00a1Oh, c\u00f3mo era bello y conmovedor rezar junto con Jes\u00fas! Despu\u00e9s de esto Jes\u00fas me ha dicho:
\u201cNo te aflija el no sufrir, \u00bfquieres t\u00fa anticipar la hora designada por M\u00ed? Mi obrar no es apresurado, sino todo a su tiempo, cumpliremos cada cosa, pero a su debido tiempo\u201d.
Despu\u00e9s, por un hecho todo providencial, inesperadamente, habiendo salido el vi\u00e1tico de la iglesia para ir a otros enfermos, recib\u00ed tambi\u00e9n yo la comuni\u00f3n. \u00bfQui\u00e9n puede decir todo lo que ha pasado entre Jes\u00fas y yo, los besos, las caricias que Jes\u00fas me hac\u00eda? Es imposible poder decirlo todo. Me parec\u00eda que despu\u00e9s de la comuni\u00f3n ve\u00eda la sagrada part\u00edcula, y ahora ve\u00eda en la part\u00edcula la boca de Jes\u00fas, ahora los ojos, ahora una mano y despu\u00e9s se hizo ver todo \u00c9l. Me ha transportado fuera de m\u00ed misma y ahora me encontraba en la b\u00f3veda de los cielos y ahora me encontraba sobre la tierra, en medio de los hombres, pero siempre junto con Jes\u00fas. \u00c9l de vez en cuando iba repitiendo:
\u201c\u00a1Oh, c\u00f3mo eres bella amada m\u00eda, si t\u00fa supieras cu\u00e1nto te amo! Y t\u00fa, \u00bfcu\u00e1nto me amas?\u201d
Al o\u00edr que me dec\u00eda estas palabras, sent\u00ed tal confusi\u00f3n que me sent\u00eda morir, pero con todo esto he tenido el valor de decirle: \u201cJes\u00fas m\u00edo, hermoso, s\u00ed, te amo mucho, y T\u00fa si verdaderamente me amas tanto, dime tambi\u00e9n: \u00bfT\u00fa me perdonas por todo el mal que he hecho? Y tambi\u00e9n conc\u00e9deme el sufrir\u201d.
Y Jes\u00fas: \u201cS\u00ed que te perdono y quiero contentarte con derramar en abundancia mis amarguras en ti\u201d.
As\u00ed Jes\u00fas ha vertido sus amarguras. Me parec\u00eda que tuviese una fuente de amarguras en su coraz\u00f3n, recibidas por las ofensas de los hombres, y la mayor parte la derramaba en m\u00ed. Despu\u00e9s Jes\u00fas me ha dicho:
\u201cDime \u00bfqu\u00e9 otra cosa quieres?\u201d
Y yo: \u201cJes\u00fas santo, te encomiendo a mi confesor, h\u00e1zmelo santo y dale tambi\u00e9n la salud del cuerpo, y adem\u00e1s, \u00bfes Voluntad tuya que venga este sacerdote?\u201d
Y Jes\u00fas: \u201cS\u00ed\u201d.
Y yo: \u201cSi fuera tu Voluntad lo har\u00edas estar bien\u201d.
Y \u00c9l: \u201cEstate quieta, no quieras investigar demasiado mis juicios\u201d.
Y en ese mismo instante me hac\u00eda ver el mejoramiento de la salud del cuerpo y la santidad del alma del confesor, y ha agregado:
\u201cT\u00fa quieres ser apresurada, pero Yo hago todo a su tiempo\u201d.<\/p>

Despu\u00e9s le encomend\u00e9 las personas que me pertenecen y ped\u00ed por los pecadores diciendo a Jes\u00fas: \u201c\u00a1Oh, cu\u00e1nto deseo que mi cuerpo se redujera en peque\u00f1\u00edsimos pedazos, con tal que los pecadores se convirtiesen!\u201d Y bes\u00e9 la frente, los ojos, el rostro, la boca de Jes\u00fas, haciendo varias adoraciones y reparaciones por las ofensas que le hac\u00edan los pecadores. \u00a1Oh, c\u00f3mo estaba contento Jes\u00fas y yo tambi\u00e9n! Despu\u00e9s, haci\u00e9ndome prometer por Jes\u00fas que no me volver\u00eda a dejar, he regresado en m\u00ed misma y as\u00ed ha terminado.<\/p>

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2-31
Junio 8, 1899<\/p>

Jes\u00fas chupa a ella y ella chupa el pecho a Jes\u00fas.<\/p>

Mi adorable Jes\u00fas contin\u00faa haci\u00e9ndose ver todo benignidad y dulzura. Esta ma\u00f1ana mientras me encontraba junto con \u00c9l, de nuevo me ha repetido: \u201cDime, \u00bfqu\u00e9 quieres?\u201d Y yo enseguida le dije: \u201cQuerido Jes\u00fas m\u00edo, lo que en verdad quisiera es que todo el mundo se convirtiera\u201d. (Qu\u00e9 petici\u00f3n tan disparatada) Pero aun as\u00ed mi amante Jes\u00fas me ha dicho:
\u201cTe contentar\u00eda con tal que todos tuvieran la buena voluntad de salvarse, sin embargo para hacerte ver que de buena gana consentir\u00eda a todo lo que has dicho, vayamos juntos en medio del mundo, y todos aquellos que encontremos con la buena voluntad de salvarse, por cuan malos sean, Yo te los dar\u00e9\u201d.
As\u00ed hemos salido en medio de las gentes para ver qui\u00e9n ten\u00eda la buena voluntad de salvarse, y con sumo disgusto nuestro encontramos un n\u00famero tan escaso, que da pena el s\u00f3lo pensarlo. Y entre este escas\u00edsimo n\u00famero estaba mi confesor y la mayor parte de los sacerdotes y parte de las almas devotas, pero no todos de Corato. Despu\u00e9s me ha hecho ver las varias ofensas que recib\u00eda, yo le he pedido que me hiciera part\u00edcipe de sus sufrimientos, y Jes\u00fas ha vertido de su boca en la m\u00eda sus amarguras. Despu\u00e9s de esto me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, siento la boca demasiado amargada, anda, \u00a1ah! te pido que la endulces\u201d.
Yo le he dicho: \u201cCon gusto te dar\u00eda todo, pero no tengo nada, dime T\u00fa mismo qu\u00e9 cosa te podr\u00eda dar\u201d. Y \u00c9l me ha dicho:
\u201cHazme chupar la leche de tus pechos, y as\u00ed podr\u00e1s endulzarme\u201d.
Y en el mismo instante de decirlo se ha acurrucado entre mis brazos y se puso a chupar. Mientras esto hac\u00eda me ha venido un temor, que no fuese el ni\u00f1o Jes\u00fas, sino el demonio, por eso puse mi mano sobre su frente y le hice la se\u00f1al de la cruz: \u201cPer signum Crucis\u201d. Y Jes\u00fas me mir\u00f3 todo festivo, y en el acto mismo de chupar sonre\u00eda, y con aquellos ojos vivaces parec\u00eda que me dec\u00eda: \u201cNo soy demonio, no soy demonio\u201d.
Despu\u00e9s cuando parec\u00eda que se hab\u00eda saciado, se puso de pie en mis brazos y me besaba toda. Ahora, sinti\u00e9ndome tambi\u00e9n yo la boca amarga por las amarguras que hab\u00eda vertido en m\u00ed, me sent\u00eda venir las ganas de chupar los pechos de Jes\u00fas, pero no me atrev\u00eda, entonces Jes\u00fas me ha invitado a hacerlo y as\u00ed he tomado valor y me he puesto a chupar, \u00a1oh, qu\u00e9 dulzura de para\u00edso ven\u00eda de aquel pecho santo! \u00bfPero qui\u00e9n puede decirla? Entonces me encontr\u00e9 en m\u00ed misma toda inundada de dulzuras y de contentos.
Ahora explico que cuando Jes\u00fas chupa de mis pechos, el cuerpo no participa para nada, pues es cuando me encuentro fuera de m\u00ed misma, parece que la cosa sucede s\u00f3lo entre el alma y Jes\u00fas, y \u00c9l cuando quiere hacer esto, es siempre como ni\u00f1o. Es tan cierto que es s\u00f3lo el alma y no el cuerpo, que cuando sucede esto yo me encuentro siempre, o en la b\u00f3veda del cielo, o bien girando por otros puntos de la tierra. Ahora, como en algunas ocasiones he dicho que regresando en m\u00ed misma sent\u00eda un dolor en aquella parte en que el ni\u00f1o Jes\u00fas hab\u00eda chupado, es porque al chupar, a veces parec\u00eda que lo hac\u00eda un poco fuerte, tanto que parec\u00eda que con aquellas chupadas quer\u00eda jalar el coraz\u00f3n de dentro del<\/p>

pecho. Por eso sent\u00eda sensiblemente un dolor y el alma regresando en m\u00ed misma lo participaba al cuerpo.
Esto adem\u00e1s sucede tambi\u00e9n en las otras cosas, como por ejemplo cuando el Se\u00f1or me transporta fuera de m\u00ed misma y me hace part\u00edcipe de la crucifixi\u00f3n. Jes\u00fas mismo me extiende sobre la cruz, me traspasa las manos y los pies con los clavos y siento un dolor tal, que me siento morir, despu\u00e9s, encontr\u00e1ndome en m\u00ed misma, los siento muy bien en el cuerpo, tan es verdad que no puedo mover los dedos, los brazos, y as\u00ed de los dem\u00e1s sufrimientos de los que el Se\u00f1or me hace part\u00edcipe, si tuviera que decir todo, me alargar\u00eda demasiado.
Recuerdo tambi\u00e9n que mientras Jes\u00fas hac\u00eda esto de chupar mis pechos, en ellos pon\u00eda la boca, pero del coraz\u00f3n era de donde me sent\u00eda salir aquella cosa que chupaba, tanto, que mientras esto hac\u00eda, a veces me sent\u00eda arrancar el coraz\u00f3n del pecho y algunas veces sintiendo viv\u00edsimo dolor le dec\u00eda: \u201cQuerido m\u00edo, de veras que eres demasiado impertinente, hazlo m\u00e1s quedo, pues me duele mucho\u201d. Y \u00c9l se re\u00eda.
As\u00ed tambi\u00e9n cuando me encuentro yo chupando a Jes\u00fas, es de su coraz\u00f3n que saco esa leche, o bien sangre, tanto que para m\u00ed, es lo mismo chupar de su pecho que si bebo de su costado. Agrego tambi\u00e9n otra cosa, que el Se\u00f1or de vez en cuando se digna verter de la boca una leche dulc\u00edsima, o bien me hace beber de su costado su precios\u00edsima sangre, y cuando hace esto de querer chupar de m\u00ed, no chupa otra cosa que aquello mismo que \u00c9l me ha dado, porque yo no tengo nada para endulzarlo, sino mucho para amargarlo. Tan es verdad, que a veces en el momento mismo que \u00c9l chupaba de m\u00ed, yo chupaba de \u00c9l y advert\u00eda claramente que lo que sal\u00eda de m\u00ed no era otra cosa sino lo mismo que \u00c9l me daba, parece que me he explicado suficientemente por cuanto he podido.<\/p>

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2-32
Junio 9, 1899<\/p>

Jes\u00fas le hace ver las ofensas que recibe.<\/p>

Esta ma\u00f1ana la he pasado muy angustiada por la vista de las tantas ofensas que hac\u00edan los hombres, especialmente por ciertas deshonestidades horrendas. Cu\u00e1nta pena daba a Jes\u00fas la p\u00e9rdida de las almas, mucho m\u00e1s la de un ni\u00f1o reci\u00e9n nacido que quer\u00edan matar sin administrarle el santo bautismo. A m\u00ed me parece que este pecado pesa tanto en la balanza de la divina justicia, que es de los que m\u00e1s claman venganza ante Dios, no obstante muy frecuentemente se renuevan estas escenas dolorosas. Mi dulc\u00edsimo Jes\u00fas estaba tan afligido que daba piedad. Vi\u00e9ndolo en tal estado no me atrev\u00ed a decirle nada y Jes\u00fas s\u00f3lo me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, une tus sufrimientos con los m\u00edos, tus oraciones a las m\u00edas, as\u00ed, delante a la majestad de Dios son m\u00e1s aceptables y aparecen no como cosas tuyas, sino como obras m\u00edas\u201d.
Despu\u00e9s ha seguido haci\u00e9ndose ver otras veces, pero siempre en silencio. Sea siempre bendito el Se\u00f1or.<\/p>

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2-33
Junio 11, 1899<\/p>

Efectos que recibir\u00e1n aquellos que se acerquen a Luisa.<\/p>

Mi dulce Jes\u00fas contin\u00faa haci\u00e9ndose ver poqu\u00edsimas veces y casi siempre en silencio. Mi mente me la sent\u00eda toda confundida y llena de temor de perder a mi solo y \u00fanico Bien y por tantas otras cosas que no es necesario decir aqu\u00ed. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 pena! Mientras estaba en este estado, en cuanto se hizo ver, parec\u00eda que tra\u00eda una luz, y de esta luz sal\u00edan muchos globitos de luz y Jes\u00fas me ha dicho:
\u201cQuita todo temor de tu coraz\u00f3n. Mira, te he tra\u00eddo este globo de luz para ponerlo entre t\u00fa y Yo y entre aquellos que se acercan a ti. A aquellos que se te acerquen con coraz\u00f3n recto y para hacerte el bien, estos globitos de luz que salen penetrar\u00e1n en sus mentes, descender\u00e1n en sus corazones y los llenar\u00e1n de gozo y de gracias celestiales y comprender\u00e1n con claridad lo que obro en ti; aquellos que vengan con otras intenciones experimentar\u00e1n lo contrario, y por estos globitos de luz quedar\u00e1n deslumbrados y confundidos.\u201d
As\u00ed he quedado m\u00e1s tranquila. Sea todo para gloria de Dios.<\/p>

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2-34
Junio 12, 1899<\/p>

Jes\u00fas mismo la prepara para la comuni\u00f3n.<\/p>

Esta ma\u00f1ana, debiendo recibir la comuni\u00f3n, estaba pidiendo al buen Jes\u00fas que viniera \u00c9l mismo a prepararme, antes de que viniera el confesor para celebrar la santa misa. \u00bfDe otra manera c\u00f3mo podr\u00e9 recibirte, siendo tan mala y estando indispuesta? Mientras esto hac\u00eda, mi dulce Jes\u00fas se ha complacido en venir, en el momento mismo en que lo vi, me parec\u00eda que no hac\u00eda otra cosa que saetearme con sus miradas pur\u00edsimas y resplandecientes de luz. \u00bfQui\u00e9n puede decir lo que obraban en m\u00ed aquellas miradas penetrantes que no dejaban escapar ni siquiera la sombra de un peque\u00f1o defecto? Es<\/p>

imposible poderlo decir; es m\u00e1s, habr\u00eda querido dejar todo esto en silencio, porque las operaciones internas de la gracia dif\u00edcilmente se saben exponer tal cual son con la boca, parece m\u00e1s bien que se desfiguran. Pero la se\u00f1ora obediencia no quiere y cuando es por ella, se necesita cerrar los ojos y ceder sin decir nada m\u00e1s, de otra manera, \u00a1ay! por todas partes, porque siendo se\u00f1ora, por s\u00ed misma se hace respetar.
Entonces sigo diciendo: \u201cEn la primera mirada, le he pedido a Jes\u00fas que me purificase, y as\u00ed me parec\u00eda que de mi alma se sacudiera todo lo que la ensombrec\u00eda. En la segunda mirada, le he pedido que me iluminara, porque \u00bfen qu\u00e9 le aprovecha a una piedra preciosa ser pura si no est\u00e1 resplandeciente para atraer las miradas de aquellos que la miran? La mirar\u00e1n, s\u00ed, pero con ojos indiferentes. Tanto m\u00e1s Yo, que no s\u00f3lo deb\u00eda ser mirada, sino identificada con mi dulce Jes\u00fas, ten\u00eda necesidad de aquella luz, que no s\u00f3lo me volv\u00eda el alma resplandeciente, sino que me hac\u00eda entender la gran acci\u00f3n que estaba por realizar, por eso no me bastaba ser purificada, sino tambi\u00e9n iluminada. Entonces Jes\u00fas en aquella mirada parec\u00eda que me penetrara, como la luz del sol penetra el cristal. Despu\u00e9s de esto, viendo que Jes\u00fas segu\u00eda mir\u00e1ndome, le he dicho: \u201cAmant\u00edsimo Jes\u00fas, ya que te has complacido primero en purificarme y despu\u00e9s en iluminarme, d\u00edgnate ahora santificarme, mucho m\u00e1s, que debiendo recibirte a Ti, que eres el Santo de los santos, no es justo que yo sea tan diversa de Ti\u201d.
Entonces Jes\u00fas, siempre benigno hacia esta miserable, se inclin\u00f3 hacia m\u00ed, tom\u00f3 mi alma entre sus brazos y parec\u00eda que con sus propias manos toda la retocaba, \u00bfqui\u00e9n puede decir lo que obraban en m\u00ed aquellos toques de esas manos creadoras? C\u00f3mo mis pasiones ante aquellos toques se pon\u00edan en su puesto, mis deseos, inclinaciones, afectos, latidos y mis dem\u00e1s sentidos, santificados por aquellos toques divinos se cambiaban en algo totalmente diferente y unidos entre ellos, no m\u00e1s discordantes como antes, formaban una dulce armon\u00eda al o\u00eddo de mi amado Jes\u00fas; me parec\u00eda que fueran tantos rayos de luz que her\u00edan su coraz\u00f3n adorable, \u00a1oh! c\u00f3mo se recreaba Jes\u00fas y qu\u00e9 momentos felices han sido para m\u00ed. \u00a1Ah! yo experimentaba la paz de los santos, para m\u00ed era un para\u00edso de contentos y de delicias.
Despu\u00e9s de esto parec\u00eda que Jes\u00fas vest\u00eda a mi alma con el vestido de la fe, de la esperanza y de la caridad, y en el acto mismo que me vest\u00eda, Jes\u00fas me suger\u00eda el modo como deb\u00eda ejercitarme en estas tres virtudes. Ahora, mientras estaba haciendo esto, Jes\u00fas, mandando otro rayo de luz me ha hecho entender mi nada, \u00a1ah! me parec\u00eda que fuera como un grano de arena en medio de un vast\u00edsimo mar, cual es Dios, y este peque\u00f1o grano iba a perderse en aquel mar inmenso, pero se perd\u00eda en Dios. Despu\u00e9s me ha transportado fuera de m\u00ed misma, llev\u00e1ndome entre sus brazos y me iba sugiriendo varios actos de contrici\u00f3n de mis pecados; recuerdo solamente que he sido un abismo de iniquidad. \u00a1Se\u00f1or, cu\u00e1ntas negras ingratitudes he tenido hacia Ti!
Mientras hac\u00eda esto he mirado a Jes\u00fas y ten\u00eda la corona de espinas en la cabeza, extend\u00ed la mano y se la quit\u00e9 dici\u00e9ndole: \u201cDame a m\u00ed las espinas, \u00a1oh! Jes\u00fas, que soy pecadora, a m\u00ed me convienen las espinas, no a Ti que eres el Justo, el Santo\u201d. As\u00ed Jes\u00fas mismo la ha clavado sobre mi cabeza. Despu\u00e9s, no s\u00e9 como, desde lejos vi al confesor, enseguida le ped\u00ed a Jes\u00fas que fuera a preparar al confesor para poder recibirlo en la comuni\u00f3n; entonces parec\u00eda que Jes\u00fas iba con \u00e9l. Despu\u00e9s de un poco ha regresado y me ha dicho:
\u201cUno quiero que sea el modo de tratar entre Yo y t\u00fa y el confesor, y as\u00ed quiero tambi\u00e9n de \u00e9l, que te mire y trate contigo como si fueras otro Yo, porque siendo t\u00fa v\u00edctima como fui Yo, no quiero diferencia alguna, y esto para hacer que todo sea purificado y que en todo resplandezca s\u00f3lo mi amor\u201d.
Yo le he dicho: \u201cSe\u00f1or, esto parece imposible, que pueda tratar con el confesor como lo hago Contigo, especialmente al ver la inestabilidad\u201d. Y Jes\u00fas:
\u201cSin embargo es as\u00ed, la verdadera virtud, el verdadero amor, todo hace desaparecer, todo destruye y con una maestr\u00eda que encanta, en todo su obrar no hace resplandecer otra cosa que s\u00f3lo Dios y todo lo mira en Dios\u201d.<\/p>

Despu\u00e9s de esto ha venido el confesor para llamarme a la obediencia y as\u00ed celebrar la santa misa, y por esto ha terminado. Entonces he escuchado la santa misa y recib\u00ed la comuni\u00f3n. \u00bfQui\u00e9n puede decir la intimidad que ha habido entre Jes\u00fas y yo? Es imposible poderla manifestar, no tengo palabras para hacerme entender, por eso lo dejo en silencio.<\/p>

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2-35
Junio 14, 1899<\/p>

Expectaci\u00f3n. Jes\u00fas quiere castigar.<\/p>

Esta ma\u00f1ana el amant\u00edsimo Jes\u00fas no ven\u00eda, y en mi interior iba pensando: \u00bfC\u00f3mo es que no viene? \u00bfQu\u00e9 hay de nuevo? \u00a1Ayer vino frecuentemente, y hoy ya es tarde y no se hace ver a\u00fan, qu\u00e9 dolor, cu\u00e1nta paciencia se necesita con Jes\u00fas! Todo mi interior me parec\u00eda que se levantara en armas, porque quer\u00edan a Jes\u00fas y me hac\u00edan una guerra que me daba penas de muerte. La voluntad, como superior a todo, buscaba poner paz con persuadir a mis sentidos, inclinaciones, deseos, afectos y a todo el resto de aquietarse, porque Jes\u00fas deb\u00eda venir. As\u00ed, despu\u00e9s de un largo penar, Jes\u00fas ha venido trayendo una taza en la mano, llena de sangre coagulada, putrefacta y pestilente y me ha dicho:
\u201cMira esta taza de sangre, la derramar\u00e9 sobre el mundo\u201d.
Mientras as\u00ed dec\u00eda, ha venido la Mam\u00e1, la Virgen Sant\u00edsima, y junto con Ella mi confesor y ped\u00edan a Jes\u00fas que no lo derramara sobre el mundo, sino que me la hiciera beber a m\u00ed, el confesor le ha dicho: \u201cSe\u00f1or, \u00bfen qu\u00e9 aprovecha tenerla como v\u00edctima si no quieres derramarla sobre de ella? Absolutamente quiero que la hagas sufrir y perdones a la gente\u201d.
La Mam\u00e1 lloraba e insist\u00eda ante Jes\u00fas y ante el confesor para que no desistiera de rogar hasta que Jes\u00fas no se hubiera contentado con aceptar el cambio. Jes\u00fas insist\u00eda en que la quer\u00eda derramar sobre todo el mundo y parec\u00eda que se enfadaba. Yo me ve\u00eda toda confundida, no sab\u00eda decir nada porque era tanto el horror que se sent\u00eda al ver aquella tasa llena de sangre tan espantosa, que daba estremecimiento en toda la naturaleza; \u00bfqu\u00e9 ser\u00eda el beberla? Sin embargo estaba resignada, porque si el Se\u00f1or me la hubiera dado la habr\u00eda aceptado. \u00bfQui\u00e9n puede decir, adem\u00e1s, los castigos que se conten\u00edan en aquella sangre si el Se\u00f1or la derramara en el mundo? Precisamente desde este d\u00eda parece que tiene preparada una granizada que har\u00e1 mucho da\u00f1o, y parece que debe continuar los d\u00edas siguientes.
Despu\u00e9s, Jes\u00fas parec\u00eda un poco m\u00e1s calmado, tanto que parec\u00eda que abrazaba al confesor porque le hab\u00eda rogado en aquel modo, pero sin llegar a ninguna determinaci\u00f3n si la debe derramar sobre las gentes o no. As\u00ed ha terminado, dej\u00e1ndome una pena indescriptible por lo que podr\u00e1 suceder.<\/p>

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2-36
Junio 16, 1899<\/p>

Obtiene que Jes\u00fas perdone en parte a su ciudad.<\/p>

Jes\u00fas contin\u00faa haci\u00e9ndose ver que quiere castigar. Yo le he rogado que vertiera en m\u00ed sus amarguras para librar a todo el mundo, y si esto no fuese posible, al menos a aquellos que me pertenecen y a mi ciudad. A esta intenci\u00f3n parec\u00eda que se un\u00eda tambi\u00e9n la intenci\u00f3n del confesor, as\u00ed parec\u00eda que Jes\u00fas, vencido por las oraciones, ha derramado un poco de su boca, pero no aquella taza descrita antes. Este poco que ha vertido, parec\u00eda que lo hac\u00eda para librar en alg\u00fan modo a mi ciudad, pero no del todo, y a aquellos que me pertenecen.
Sin embargo esta ma\u00f1ana yo he sido causa de hacer afligir a Jes\u00fas, pues como despu\u00e9s de haber vertido lo he visto m\u00e1s tranquilo, sin pensarlo le he dicho: \u201cAmable Jes\u00fas m\u00edo, te pido que me liberes del fastidio que doy al confesor, de hacerlo venir todos los d\u00edas,
\u00bfqu\u00e9 te cuesta a Ti el liberarme, que T\u00fa mismo me pongas en los sufrimientos y T\u00fa mismo me liberes? Ciertamente que no te cuesta nada y si quieres todo puedes\u201d. Mientras esto le dec\u00eda, Jes\u00fas pon\u00eda un rostro tan afligido, que esa aflicci\u00f3n me la sent\u00eda penetrar hasta en lo \u00edntimo de mi coraz\u00f3n y sin decirme palabra ha desaparecido. C\u00f3mo he quedado mortificada al pensar especialmente que no vendr\u00eda m\u00e1s, lo sabe s\u00f3lo el Se\u00f1or, pero poco despu\u00e9s ha regresado, pero con mayor aflicci\u00f3n, trayendo un rostro todo hinchado y lleno de sangre, porque en ese momento le hab\u00edan hecho aquellas ofensas, Jes\u00fas todo triste ha dicho:
.\u201c\u00bfVes lo que me han hecho, c\u00f3mo dices que no quieres que castigue a las criaturas? Los castigos son necesarios para humillarlas y no dejarlas enorgullecerse m\u00e1s\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-37
Junio 17, 1899<\/p>

Contiende con Jes\u00fas y lo convence de no dormir.<\/p>

Contin\u00faa siempre lo mismo, pero especialmente esta ma\u00f1ana he estado contendiendo con mi amado Jes\u00fas; \u00c9l que quer\u00eda continuar mandando el granizo como ha hecho en d\u00edas pasados, y yo que no quer\u00eda; cuando en lo mejor de esta contienda, parec\u00eda que se preparaba un temporal y daba ordenes a los demonios que destruyeran con el flagelo del granizo varios lugares. En ese momento ve\u00eda que de lejos me llamaba el confesor, d\u00e1ndome la obediencia de que fuera a poner en fuga a los demonios para no dejarlos hacer nada. Mientras he salido para ir, Jes\u00fas vino a mi encuentro haci\u00e9ndome volver atr\u00e1s y yo le he dicho: \u201cSe\u00f1or bendito, no puedo, porque es la obediencia la que me ha mandado y T\u00fa sabes que yo y T\u00fa debemos ceder ante esta virtud, sin podernos oponer\u201d.
Entonces Jes\u00fas: \u201cBien, lo har\u00e9 Yo por ti\u201d.
Y as\u00ed ha ordenado a los demonios que se fueran a lugares m\u00e1s lejanos y que por ahora no tocaran las tierras pertenecientes a nuestra ciudad.
Despu\u00e9s me dijo a m\u00ed: \u201cVolvamos\u201d.
As\u00ed hemos regresado, yo a la cama y Jes\u00fas junto a m\u00ed. Apenas hemos llegado Jes\u00fas quer\u00eda reposar, diciendo que estaba muy cansado, yo lo he detenido dici\u00e9ndole: \u201c\u00bfQui\u00e9n sabe que es este sue\u00f1o que quieres hacer? Y adem\u00e1s, qu\u00e9 bonita obediencia me has hecho hacer, porque quieres dormir. \u00bfEsto es lo mucho que me quieres y que quieres contentarme en todo? \u00bfQuieres dormir? Duerme pues, basta que me des tu palabra que no har\u00e1s nada\u201d. Entonces, disgust\u00e1ndose por mi descontento me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, no obstante quisiera contentarte, hagamos as\u00ed: Salgamos juntos de nuevo entre la gente, y a aquellos que veamos que es necesario castigar por sus tantas acciones<\/p>

infames, y que quiz\u00e1 al menos bajo el flagelo se arrepentir\u00e1n, al que t\u00fa quieras de ellos y a aquellos que es menos necesario castigar y que t\u00fa no quieras que los castigue, Yo los librar\u00e9\u201d.
Y yo: \u201cSe\u00f1or, gracias te doy por tu suma bondad al quererme contentar, pero con todo y esto no puedo hacer lo que me dices, no siento la fuerza de poner mi voluntad para castigar a ninguna de tus criaturas, y adem\u00e1s, qu\u00e9 tormento ser\u00e1 para mi pobre coraz\u00f3n cuando oiga que tal persona o aquella otra ha sido castigada y que yo puse mi voluntad Jam\u00e1s sea, jam\u00e1s sea, \u00a1oh Se\u00f1or!\u201d
Despu\u00e9s ha venido el confesor para llamarme en m\u00ed misma y as\u00ed ha terminado.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-38
Junio 19, 1899<\/p>

Quien se hace desaparecer a s\u00ed mismo, jam\u00e1s comete pecados.<\/p>

Habiendo pasado ayer una jornada de purgatorio por la privaci\u00f3n casi total de mi sumo Bien, y por las tantas tentaciones que me pon\u00eda el demonio, me parec\u00eda que comet\u00eda muchos pecados. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 pena el ofender a Dios!
Esta ma\u00f1ana, en cuanto vi a Jes\u00fas, r\u00e1pidamente le he dicho: \u201cJes\u00fas bueno, perd\u00f3name los tantos pecados que hice ayer\u201d. Y quer\u00eda decirle todo el mal que sent\u00eda que hab\u00eda hecho. \u00c9l, interrumpi\u00e9ndome me ha dicho:
\u201cSi te haces desaparecer a ti misma, no cometer\u00e1s pecados jam\u00e1s\u201d.
Yo quer\u00eda seguir hablando, pero Jes\u00fas haci\u00e9ndome ver muchas almas devotas y mostr\u00e1ndome que no quer\u00eda o\u00edr lo que le quer\u00eda decir, ha continuado diciendo:
\u201cLo que m\u00e1s me disgusta de estas almas es la inestabilidad en hacer el bien, basta una peque\u00f1a cosa, un disgusto, aun un defecto, mientras que es entonces el tiempo m\u00e1s necesario para estrecharse m\u00e1s a M\u00ed, \u00e9stas en cambio, se irritan, se molestan y dejan a medias el bien comenzado. Cu\u00e1ntas veces les he preparado gracias para d\u00e1rselas, pero vi\u00e9ndolas tan inestables, he sido obligado a retenerlas\u201d.
Despu\u00e9s, conociendo que no quer\u00eda saber nada de lo que quer\u00eda decirle y viendo que mi confesor estaba un poco mal en el cuerpo, he rogado largamente por \u00e9l, y le hac\u00eda a Jes\u00fas varias preguntas que no es necesario decir aqu\u00ed. Y Jes\u00fas, benignamente me ha respondido a todo y as\u00ed ha terminado.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-39
Junio 20, 1899<\/p>

C\u00f3mo todo est\u00e1 en el amor.<\/p>

Contin\u00faa casi siempre lo mismo. Esta ma\u00f1ana, parece que Jes\u00fas ha querido aliviarme un poco, despu\u00e9s de que por alg\u00fan tiempo he ido en busca de \u00c9l. De lejos vi a un ni\u00f1o, y como rayo que cae del cielo acud\u00ed, en cuanto llegu\u00e9 lo he tomado entre mis brazos y vini\u00e9ndome una duda de que no fuera Jes\u00fas le he dicho:
\u201cTesorito m\u00edo querido, dime, \u00bfqui\u00e9n eres?\u201d
Y \u00c9l: \u201cYo soy tu querido y amado Jes\u00fas\u201d.
Y yo a \u00c9l: \u201cNi\u00f1ito m\u00edo hermoso, te pido que tomes mi coraz\u00f3n y lo lleves Contigo al Para\u00edso, pues junto con el coraz\u00f3n se ir\u00e1 mi alma\u201d.
Parec\u00eda que Jes\u00fas tomase mi coraz\u00f3n y lo un\u00eda de tal manera al suyo, que se hac\u00edan uno solo. Despu\u00e9s se ha abierto el Cielo, pareciendo que se preparaba a una fiesta<\/p>

grand\u00edsima, en el mismo momento descendi\u00f3 del Cielo un joven de hermoso aspecto, todo centelleante de fuego y llamas. Jes\u00fas me ha dicho:
\u201cMa\u00f1ana es la fiesta de mi querido Luis, debo asistir\u201d.
Y yo: \u201cEntonces a m\u00ed me dejas sola, \u00bfc\u00f3mo har\u00e9?\u201d
Y \u00c9l: \u201cTambi\u00e9n t\u00fa vendr\u00e1s, mira c\u00f3mo es bello Luis, pero lo que fue m\u00e1s en \u00e9l, que lo distingui\u00f3 en la tierra, era el amor con el cual obraba, todo era amor en \u00e9l, el amor le ocupaba el interior, el amor lo circundaba en el exterior, as\u00ed que tambi\u00e9n el respiro se pod\u00eda decir que era amor, por eso de \u00e9l se dice que no sufri\u00f3 jam\u00e1s distracci\u00f3n, porque el amor lo inundaba por todas partes y por este amor ser\u00e1 inundado eternamente, como t\u00fa ves\u201d.
Y as\u00ed parec\u00eda que era tan grand\u00edsimo el amor de San Luis, que pod\u00eda incinerar a todo el mundo. Despu\u00e9s Jes\u00fas ha agregado:
\u201cYo paseo sobre los montes m\u00e1s altos y en ellos formo mi delicia\u201d.
Yo no entend\u00ed el significado, y ha continuado diciendo:
\u201cLos montes m\u00e1s altos son los santos que m\u00e1s me han amado, y Yo hago de ellos mi delicia cuando est\u00e1n sobre la tierra y cuando pasan al Cielo, as\u00ed que el todo est\u00e1 en el amor\u201d.
Despu\u00e9s de esto ped\u00ed a Jes\u00fas que me bendijera y a aquellos que en ese momento ve\u00eda, y \u00c9l dando la bendici\u00f3n ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-40
Junio 21, 1899<\/p>

Temores. Jes\u00fas le promete no dejarla jam\u00e1s.<\/p>

Como Jes\u00fas no ven\u00eda, estaba pensando entre m\u00ed: \u201cQui\u00e9n sabe, a lo mejor Jes\u00fas no viene m\u00e1s y me deja abandonada\u201d. Y no dec\u00eda otra cosa que: \u201c\u00a1Ven mi amado, ven!\u201d De improviso ha venido y me ha dicho:
\u201cNo te dejar\u00e9, jam\u00e1s te abandonar\u00e9, tambi\u00e9n t\u00fa, ven, ven a M\u00ed\u201d.
Yo enseguida he corrido para meterme en sus brazos, y mientras estaba as\u00ed Jes\u00fas ha vuelto a decir:
\u201cNo s\u00f3lo no te dejar\u00e9 a ti, sino que por amor tuyo no dejar\u00e9 Corato\u201d.
Despu\u00e9s, casi sin darme cuenta, en un instante desapareci\u00f3 y yo qued\u00e9 dese\u00e1ndolo m\u00e1s que antes e iba diciendo: \u201c\u00bfQu\u00e9 me has hecho? \u00bfC\u00f3mo tan pronto te has ido sin ni siquiera decirme adi\u00f3s?\u201d
Mientras desahogaba mi pena, la imagen del Ni\u00f1o Jes\u00fas que tengo cerca de m\u00ed, parec\u00eda que se hac\u00eda viva y de vez en cuando sacaba la cabeza de la cubierta de cristal para ver que cosa hac\u00eda yo, cuando ve\u00eda que me daba cuenta, enseguida se met\u00eda. Yo le he dicho: \u201cSe ve que eres demasiado impertinente y que quieres portarte como ni\u00f1o, yo me siento enloquecer por la pena de que no vienes y T\u00fa te pones a jugar, bueno pues, juega y bromea tambi\u00e9n, que yo tendr\u00e9 paciencia\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-41
Junio 22, 1899<\/p>

Jes\u00fas juega y le hace bromas.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi dulce Jes\u00fas quer\u00eda continuar entreteni\u00e9ndose y queriendo bromear, ven\u00eda, me pon\u00eda sus manos en la cara como si quisiera hacerme una caricia, pero en el momento de hacerla desaparec\u00eda, de nuevo ven\u00eda, extend\u00eda sus brazos hacia mi cuello en acto de quererme abrazar, pero mientras extend\u00eda los m\u00edos para abrazarlo, me hu\u00eda como un rel\u00e1mpago, sin poderlo encontrar, \u00bfqui\u00e9n puede decir las penas de mi coraz\u00f3n?<\/p>

Mientras mi pobre coraz\u00f3n nadaba en este mar de dolor inmenso, hasta sentirme desfallecer, ha venido la Mam\u00e1 Reina tray\u00e9ndolo como ni\u00f1o entre sus brazos y as\u00ed nos hemos abrazado los tres juntos, la Mam\u00e1, el Hijo y yo, entonces tuve tiempo de decirle: \u201cSe\u00f1or m\u00edo Jes\u00fas, me parece que has retirado tu gracia de m\u00ed\u201d.
Y \u00c9l: \u201c\u00a1Tonta, tontita que eres! \u00bfC\u00f3mo dices que te he retirado mi gracia mientras estoy en ti? \u00bfY qu\u00e9 cosa es mi gracia sino Yo mismo?\u201d.
He quedado m\u00e1s confundida que antes viendo que no sab\u00eda hablar y que en aquellas dos palabras que hab\u00eda dicho, no hab\u00eda dicho otra cosa que desatinos. Despu\u00e9s la Reina Madre ha desaparecido y Jes\u00fas parec\u00eda que se encerraba dentro de mi interior y ah\u00ed se quedaba.
Hoy, despu\u00e9s de la meditaci\u00f3n, se hac\u00eda ver que dorm\u00eda dentro de m\u00ed, yo lo estaba mirando, deleit\u00e1ndome en su bello rostro, pero sin despertarlo, contenta de verlo al menos, cuando en un instante ha venido de nuevo la bella Mam\u00e1 Reina, lo ha tomado de dentro de mi coraz\u00f3n, movi\u00e9ndolo todo deprisa para despertarlo; despu\u00e9s de despertarlo lo ha puesto de nuevo en mis brazos dici\u00e9ndome:
\u201cHija m\u00eda, no lo dejes dormir, porque si duerme vas a ver lo que suceder\u00e1\u201d.
Era un temporal lo que se preparaba. As\u00ed el ni\u00f1o, medio durmiendo, ha puesto sus manitas en mi cuello y estrech\u00e1ndome me ha dicho:
\u201cMam\u00e1 m\u00eda, mam\u00e1 m\u00eda, d\u00e9jame dormir\u201d.
Y yo: Ni\u00f1o, ni\u00f1o m\u00edo bello, no soy yo quien no quiere dejarte dormir, es nuestra Se\u00f1ora Mam\u00e1 la que no quiere, y yo te pido que la contentes, ciertamente que nada se le niega a la Mam\u00e1, y sobre todo a esa Mam\u00e1.
Despu\u00e9s de haberlo tenido despierto unos momentos ha desaparecido y as\u00ed ha terminado.<\/p>

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2-42
Junio 23, 1899<\/p>

Ve al confesor junto con Jes\u00fas y pide por \u00e9l.<\/p>

Habiendo escuchado la santa misa y recibido la comuni\u00f3n, mi amante Jes\u00fas se hac\u00eda ver desde dentro de mi coraz\u00f3n, despu\u00e9s me he sentido salir fuera de m\u00ed misma, pero sin Jes\u00fas. He visto a mi confesor, y como \u00e9l me hab\u00eda dicho que despu\u00e9s de la comuni\u00f3n vendr\u00eda Nuestro Se\u00f1or, y que le pidiera por \u00e9l, entonces en cuanto lo vi le dije: \u201cPadre, usted me dijo que Jes\u00fas deb\u00eda venir y no ha venido\u201d. Y \u00c9l me ha dicho:
\u201cPorque no lo sabes encontrar, por eso dices que no ha venido, mira bien, pues est\u00e1 en tu interior\u201d.
Mir\u00e9 en m\u00ed y vi los pies de Jes\u00fas que sal\u00edan de mi interior, enseguida los tom\u00e9 con la mano y saqu\u00e9 a Jes\u00fas, lo abrac\u00e9 y vi\u00e9ndolo con la corona de espinas en la cabeza se la quit\u00e9 y se la di en la mano al confesor dici\u00e9ndole que la clavara en mi cabeza y as\u00ed lo hizo, pero qu\u00e9, por cuanta fuerza hac\u00eda no lograba hacer penetrar ni una sola espina; yo le he dicho: \u201cM\u00e1s fuerte, no tema que yo vaya a sufrir mucho, porque como usted ve est\u00e1 Jes\u00fas que me da la fuerza\u201d. Pero por m\u00e1s que intentaba, todo resultaba in\u00fatil, entonces me ha dicho: \u201cNo est\u00e1 en mis fuerzas el poder hacer esto, porque siendo hueso lo que deben penetrar estas espinas, yo no las tengo\u201d.
Entonces me he dirigido a mi dulce Jes\u00fas diciendo: \u201cT\u00fa ves que el padre no sabe ponerla, introd\u00facela un poco T\u00fa mismo\u201d. Y Jes\u00fas extendi\u00f3 sus manos y en un instante ha hecho penetrar en mi cabeza todas aquellas espinas, con indecible dolor y contento.
Despu\u00e9s de esto, junto con el confesor hemos pedido a Jes\u00fas que derramara sus amarguras en m\u00ed, para librar a las gentes de tantos flagelos que est\u00e1 mandado sobre ellas, como hoy, que estaba preparada una granizada un poco lejos de nosotros, entonces el Se\u00f1or para condescender a nuestras oraciones, ha derramado un poco.<\/p>

Adem\u00e1s de esto, como segu\u00eda viendo al confesor, he comenzado a rogar a Jes\u00fas por \u00e9l, dici\u00e9ndole: \u201cMi buen y amado Jes\u00fas, te pido que concedas la gracia a mi confesor, de hacerlo todo tuyo, seg\u00fan tu coraz\u00f3n, y al mismo tiempo dale la salud corporal. T\u00fa has visto como ha cooperado junto conmigo a aliviarte, tanto la cabeza de las espinas, como en hacerte verter tus amarguras, y si no ha tenido \u00e9xito en clavarme las espinas en la cabeza, no ha sido por no aliviarte, ni por su voluntad, sino porque no ten\u00eda la fuerza; por eso, tambi\u00e9n por esto me debes escuchar; as\u00ed que dime, oh mi solo y \u00fanico Bien, \u00bflo har\u00e1s estar bien tanto en el alma como en el cuerpo?\u201d
Pero Jes\u00fas me o\u00eda y no me respond\u00eda, y yo m\u00e1s me esmeraba en rogarle diciendo: \u201cEsta ma\u00f1ana no te dejar\u00e9 ni dejar\u00e9 de rogar si no me das tu palabra de que me oir\u00e1s favorablemente en lo que te pido para \u00e9l\u201d.
Pero Jes\u00fas no dec\u00eda una palabra. De repente nos encontramos rodeados de personas, estas parec\u00eda que se sentaban alrededor de una mesa, comiendo, y en ella tambi\u00e9n estaba mi porci\u00f3n, y Jes\u00fas me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, tengo hambre\u201d.
Y yo: \u201cMi porci\u00f3n te la doy, \u00bfno est\u00e1s contento?\u201d
Y Jes\u00fas: \u201cS\u00ed, pero no quiero que vean que estoy aqu\u00ed\u201d.
Y yo: \u201cEst\u00e1 bien, har\u00e9 ver que la tomo para m\u00ed, y sin que se den cuenta te lo dar\u00e9\u201d. Y as\u00ed lo hemos hecho.
Poco despu\u00e9s, Jes\u00fas poni\u00e9ndose de pie y acercando sus labios a mi cara, ha comenzado a hacer un ruido con su boca, como un sonido de trompeta, todas aquellas gentes palidec\u00edan y temblaban, diciendo entre ellas: \u201c\u00bfQu\u00e9 pasa, qu\u00e9 pasa? \u00a1Ahora moriremos!\u201d
Yo le he dicho: \u201cSe\u00f1or m\u00edo Jes\u00fas, \u00bfqu\u00e9 haces? C\u00f3mo, hasta ahora no quer\u00edas ser visto y luego te pones a hacer ruido, estate quieto, estate quieto, no hagas que la gente tenga miedo, \u00bfno ves c\u00f3mo todos se espantan?\u201d
Y Jes\u00fas: \u201cAhora es nada, \u00bfqu\u00e9 ser\u00e1 cuando de repente haga sonar m\u00e1s fuerte? Ser\u00e1 tal el temor del que ser\u00e1n presa, que muchos y muchos dejar\u00e1n la vida\u201d.
Y yo: \u201cAdorable Jes\u00fas m\u00edo, \u00bfqu\u00e9 dices? Siempre en eso, que quieres hacer justicia, pero no, misericordia, misericordia te pido para tu pueblo\u201d.
Despu\u00e9s, tomando su aspecto dulce y benigno, y volviendo a ver al confesor, he comenzado de nuevo a importunarlo y Jes\u00fas me ha dicho:
\u201cHar\u00e9 con tu confesor como con aquel \u00e1rbol injertado, que no se reconoce m\u00e1s el \u00e1rbol viejo, tanto en el alma como en el cuerpo, y en prenda de esto te he dado a ti en sus manos como v\u00edctima, para que se sirva de ello\u201d.<\/p>

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2-43
Junio 25, 1899<\/p>

Contin\u00faa en lo mismo y Jes\u00fas habla de la Fe.<\/p>

Esta ma\u00f1ana Jes\u00fas contin\u00faa haci\u00e9ndose ver de vez en cuando, particip\u00e1ndome un poco de sus sufrimientos y a veces ve\u00eda al confesor con \u00c9l, y como \u00e9l me hab\u00eda dicho que rezara por ciertas necesidades suyas, vi\u00e9ndolo junto con Nuestro Se\u00f1or he comenzado a rogar a Jes\u00fas que le concediera lo que \u00e9l quer\u00eda. Mientras yo le rogaba, Jes\u00fas, todo bondad se dirigi\u00f3 al confesor y le ha dicho:
\u201cQuiero que la fe te inunde por todas partes, como aquellas barcas que son inundadas por las aguas del mar, y como la fe soy Yo mismo, siendo inundado por M\u00ed, que todo poseo, puedo y doy libremente a quien en M\u00ed conf\u00eda, sin que t\u00fa pienses en lo que vendr\u00e1, y al cu\u00e1ndo y el c\u00f3mo y qu\u00e9 har\u00e1s, Yo mismo, seg\u00fan tus necesidades me prestar\u00e9 a socorrerte\u201d.
Despu\u00e9s ha agregado: \u201cSi te ejercitas en esta fe, casi nadando en ella, en recompensa te infundir\u00e9 en el coraz\u00f3n tres gozos espirituales: El primero, que penetrar\u00e1s<\/p>

las cosas de Dios con claridad y al hacer cosas santas te sentir\u00e1s inundado por una alegr\u00eda, por un gozo tal, que te sentir\u00e1s como empapado, y esto es la unci\u00f3n de mi gracia.
El segundo es un fastidio de las cosas terrenas y sentir\u00e1s en tu coraz\u00f3n alegr\u00eda por las cosas celestiales.
El tercero es un desapego total de todo, y en donde antes sent\u00edas inclinaci\u00f3n, sentir\u00e1s un fastidio, como desde hace tiempo lo estoy infundiendo en tu coraz\u00f3n, y t\u00fa ya lo est\u00e1s experimentando. Y por esto tu coraz\u00f3n ser\u00e1 inundado por la alegr\u00eda que gozan las almas totalmente desapegadas, que tienen su coraz\u00f3n tan inundado de mi amor, que de las cosas que las rodean externamente no reciben ninguna impresi\u00f3n\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-44
Julio 4, 1899<\/p>

Jes\u00fas habla de la Mam\u00e1 Celestial. Las turbaciones.<\/p>

Esta ma\u00f1ana, habi\u00e9ndome renovado Jes\u00fas las penas de la crucifixi\u00f3n, se encontraba tambi\u00e9n nuestra Mam\u00e1 Reina, y Jes\u00fas hablando de Ella ha dicho:
\u201cMi propio reino estuvo en el coraz\u00f3n de mi Madre, y esto porque su coraz\u00f3n no fue jam\u00e1s ni m\u00ednimamente turbado, tanto, que en el mar inmenso de la Pasi\u00f3n sufri\u00f3 penas inmensas, su coraz\u00f3n fue traspasado de lado a lado por la espada del dolor, pero no recibi\u00f3 ni un m\u00ednimo aliento de turbaci\u00f3n. Por eso, siendo mi reino un reino de paz, pude extender en Ella mi reino, y sin encontrar ning\u00fan obst\u00e1culo pude libremente reinar\u201d.
Habiendo venido Jes\u00fas m\u00e1s veces y vi\u00e9ndome toda llena de pecados le he dicho: \u201cSe\u00f1or m\u00edo Jes\u00fas, me siento toda cubierta de llagas y pecados graves; ah, te pido, ten piedad de esta miserable\u201d.
Y Jes\u00fas: \u201cNo temas, que no hay culpas graves, y adem\u00e1s, se debe tener horror de la culpa, pero no turbarse, porque la agitaci\u00f3n, de donde venga, jam\u00e1s hace bien al alma\u201d.
Despu\u00e9s ha agregado: \u201cHija m\u00eda, t\u00fa eres v\u00edctima como lo soy Yo, haz que todas tus obras resplandezcan con mis mismas intenciones, puras y santas, a fin de que encontrando en ti mi misma imagen pueda libremente derramar el influjo de mis gracias, y adornada as\u00ed podr\u00e9 ofrecerte como v\u00edctima perfumada ante la divina justicia\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-45
Julio 9, 1899<\/p>

Jes\u00fas participa a Luisa sus penas.<\/p>

Esta ma\u00f1ana Jes\u00fas ha querido renovarme las penas de la crucifixi\u00f3n, primero me ha transportado fuera de m\u00ed misma, sobre un monte y me ha preguntado si quer\u00eda ser crucificada, yo le dije: \u201cS\u00ed Jes\u00fas m\u00edo, no deseo otra cosa que la cruz\u201d. Mientras esto dec\u00eda, se ha presentado una cruz grand\u00edsima, y me ha extendido sobre ella y me clav\u00f3 con sus propias manos. Qu\u00e9 penas atroces sufr\u00eda al sentirme traspasar las manos y los pies por aquellos clavos, que por a\u00f1adidura estaban despuntados, y para hacerlos penetrar costaba trabajo y se sufr\u00eda mucho, pero con Jes\u00fas todo resultaba tolerable. Despu\u00e9s de que ha terminado de crucificarme me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, me sirvo de ti para poder continuar mi Pasi\u00f3n. Como mi cuerpo glorificado no es capaz de sufrir m\u00e1s, viniendo a ti me sirvo de tu cuerpo como me serv\u00ed del m\u00edo en el curso de mi Vida mortal, para poder continuar sufriendo mi Pasi\u00f3n y as\u00ed poderte ofrecer ante la divina justicia como v\u00edctima viviente de reparaci\u00f3n y propiciaci\u00f3n\u201d.<\/p>

Despu\u00e9s de esto parec\u00eda que se abriese el Cielo y descend\u00eda una multitud de santos, todos armados con espadas, una voz como de trueno sali\u00f3 de entre aquella multitud, y dec\u00eda: \u201cVenimos a defender la justicia de Dios y a castigar a los hombres que tanto han abusado de su misericordia\u201d. \u00bfQui\u00e9n puede decir lo que suced\u00eda sobre la tierra en este descenso de los santos? S\u00f3lo s\u00e9 decir, que qui\u00e9n guerreaba en un punto y qui\u00e9n en otro, qui\u00e9n hu\u00eda, qui\u00e9n se escond\u00eda, parec\u00eda que todos estaban consternados.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-46
Julio 14, 1899<\/p>

Jes\u00fas no puede dejar a quien lo ama.<\/p>

Mi adorable Jes\u00fas contin\u00faa estos d\u00edas haci\u00e9ndose ver poqu\u00edsimas veces, su visita es como un rayo, que mientras se quiere seguir vi\u00e9ndolo huye, y si alguna vez se detiene un poco es casi siempre en silencio, otras veces dice alguna cosa, pero en cuanto se va me parece que se lleva esa palabra junto con la luz que me viene de su palabra, tanto que despu\u00e9s no recuerdo nada de lo que ha dicho, y mi mente queda en la misma confusi\u00f3n de antes. \u00a1Qu\u00e9 miserable estado! Mi amado Jes\u00fas, ten piedad de esta miserable, contin\u00faa haciendo uso de tu misericordia. Ahora, para no alargarme y decir d\u00eda por d\u00eda lo que he pasado, dir\u00e9 aqu\u00ed todo junto, algunas palabras que me ha dicho en estos d\u00edas pasados.
Recuerdo que despu\u00e9s de haber derramado l\u00e1grimas amargu\u00edsimas, Jes\u00fas, haci\u00e9ndose ver y yo lament\u00e1ndome con \u00c9l porque me hab\u00eda dejado, llam\u00f3 a muchos \u00e1ngeles y santos y dirigi\u00e9ndose a ellos les dijo: \u201cOigan lo que dice, que Yo la he dejado, d\u00edganle, \u00bfpuedo Yo dejar a aquellos que me aman? Ella me ha amado, \u00bfc\u00f3mo puedo dejarla?\u201d Y los santos estuvieron de acuerdo con el Se\u00f1or y yo qued\u00e9 m\u00e1s humillada y confundida que antes.
En otra ocasi\u00f3n, dici\u00e9ndole que: \u201cAl final terminar\u00e1s por dejarme del todo\u201d. Jes\u00fas me dijo:
\u201cHija, no puedo dejarte, y como prenda de esto he puesto en ti mis sufrimientos\u201d.
Despu\u00e9s, encontr\u00e1ndome ocupada con el pensamiento: \u201cC\u00f3mo has permitido Se\u00f1or que viniera el sacerdote, todo habr\u00eda podido pasar entre T\u00fa y yo\u201d. En un instante me he encontrado fuera de m\u00ed misma, extendida sobre una cruz, pero no hab\u00eda ninguno que me pudiera clavar, yo he comenzado a pedirle al Se\u00f1or que viniera a crucificarme y Jes\u00fas ha venido y me ha dicho:
\u201cVe c\u00f3mo es necesario que el sacerdote est\u00e9 en medio de mis obras, y esto es ayuda tambi\u00e9n para cumplir la crucifixi\u00f3n; es cierto que si no hay nadie, por ti sola no puedes crucificarte, siempre se necesita de la ayuda de los dem\u00e1s\u201d.<\/p>

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2-47
Julio 18, 1899<\/p>

(1) Contin\u00faa casi siempre lo mismo. Esta vez me parec\u00eda que en mi coraz\u00f3n estuviese Jes\u00fas Sacramentado, y desde la hostia santa esparc\u00eda tantos rayos de luz en mi interior, y a mi coraz\u00f3n le sal\u00edan tantos hilos de luz, que se entrelazaban todos esos rayos de luz, me parec\u00eda que Jes\u00fas con su amor atra\u00eda todo mi coraz\u00f3n, y mi coraz\u00f3n con aquellos hilos atra\u00eda y ataba a Jes\u00fas a estarse conmigo.<\/p>

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2-48
Julio 22, 1899<\/p>

C\u00f3mo la cruz vuelve al alma transparente.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas se hac\u00eda ver con una cruz de oro colgada del cuello, toda resplandeciente, y que al mirarla se complac\u00eda inmensamente. De repente se ha encontrado presente el confesor y Jes\u00fas le ha dicho: \u201cLos sufrimientos de los d\u00edas pasados han acrecentado el resplandor a la cruz, tanto, que mir\u00e1ndola siento mucho agrado\u201d.
Despu\u00e9s se ha dirigido a m\u00ed y me ha dicho: \u201cLa cruz comunica tal resplandor al alma, de volverla transparente y as\u00ed como cuando un objeto es transparente se le pueden dar todos los colores que se quiera, as\u00ed la cruz, con su luz da todos los lineamientos y formas m\u00e1s bellas que jam\u00e1s se puedan imaginar, no s\u00f3lo por los dem\u00e1s sino tambi\u00e9n por la misma alma que los experimenta. Adem\u00e1s de esto, en un objeto transparente enseguida se descubre el polvo, las peque\u00f1as manchas y hasta cualquier oscurecimiento; as\u00ed es la cruz, como hace transparente al alma, enseguida le descubre los peque\u00f1os defectos, las m\u00ednimas imperfecciones, tanto que no hay mano maestra m\u00e1s h\u00e1bil que la cruz, para tener al alma preparada para volverla digna habitaci\u00f3n del Dios del Cielo\u201d.
\u00bfQui\u00e9n puede decir lo que he comprendido de la cruz y cu\u00e1n envidiable es el alma que la posee?
Despu\u00e9s de esto me ha transportado fuera de m\u00ed misma y me he encontrado sobre una escalera alt\u00edsima, bajo la cual hab\u00eda un precipicio y por a\u00f1adidura los escalones de esta escalera eran movibles y tan estrechos que apenas se pod\u00eda apoyar la punta de los pies; lo que m\u00e1s daba terror era el precipicio y el no poder encontrar apoyo de ning\u00fan tipo, y queri\u00e9ndose aferrar de los escalones, estos se ca\u00edan junto; el ver que casi todas las dem\u00e1s personas se ca\u00edan infund\u00eda escalofr\u00edo en los huesos; sin embargo no se pod\u00eda evitar el pasar por aquella escalera. Entonces lo he intentado, pero en cuanto sub\u00ed dos o tres escalones, viendo el gran peligro que corr\u00eda de caer en el abismo, he comenzado a llamar a Jes\u00fas para que viniera en mi ayuda, entonces, sin saber c\u00f3mo, he encontrado a Jes\u00fas junto a m\u00ed y me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, esto que t\u00fa has visto es el camino que recorren todos los hombres en esta tierra; los escalones m\u00f3viles, sobre los que no pueden apoyarse para tener un sost\u00e9n, son los apoyos humanos, las cosas terrenas, que queri\u00e9ndose apoyar sobre ellas, en vez de darles una ayuda les dan un empuj\u00f3n para precipitarse m\u00e1s pronto en el infierno. El medio m\u00e1s seguro es el caminar casi volando, sin apoyarse sobre la tierra, a fuerza de los propios brazos, con los ojos en s\u00ed mismos, sin mirar a los dem\u00e1s y tambi\u00e9n teni\u00e9ndolos todos atentos a M\u00ed para tener ayuda y fuerza, as\u00ed se podr\u00e1 f\u00e1cilmente evitar el precipicio\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-49
Julio 28, 1899<\/p>

La vida humana es un juego. Tambi\u00e9n Jes\u00fas juega.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas ha venido con un aspecto admirable y misterioso, tra\u00eda en el cuello una cadena que pend\u00eda sobre todo el pecho, por una parte se ve\u00eda como un arco, por la otra parte de la cadena como una aljaba llena de piedras preciosas y de gemas, que era uno de los m\u00e1s bellos adornos al pecho de mi dulce Jes\u00fas y con una lanza en la mano. Mientras estaba en este aspecto me ha dicho:
\u201cLa vida humana es un juego: qui\u00e9n juega el placer, qui\u00e9n el dinero y qui\u00e9n la propia vida, y tantos otros juegos que hacen. Tambi\u00e9n Yo me deleito de jugar con las almas,
\u00bfpero cu\u00e1les son estos juegos que hago? Son las cruces que env\u00edo, si las reciben con<\/p>

resignaci\u00f3n y me lo agradecen, Yo me recreo y juego con ellas, complaci\u00e9ndome inmensamente, recibiendo por ello gran honor y gloria y a ellas les hago hacer grandes adquisiciones\u201d.
En el acto de decir esto ha comenzado a tocarme con la lanza, con el arco, y con la aljaba, y todas aquellas piedras preciosas que conten\u00eda la aljaba sal\u00edan y se cambiaban en tantas cruces y saetas que her\u00edan a las criaturas. Algunas, pero en n\u00famero muy escaso, se alegraban, las besaban y se lo agradec\u00edan, y ven\u00edan a formar un juego con Jes\u00fas; otras las tomaban y se las arrojaban en la cara a Jes\u00fas, \u00a1oh, c\u00f3mo quedaba afligido y qu\u00e9 gran p\u00e9rdida ten\u00edan esas almas! Despu\u00e9s Jes\u00fas ha agregado:
\u201cEsta es la sed que grit\u00e9 en la cruz, porque no pudiendo satisfacerla completamente entonces, me complazco en apagarla en las almas de mis amados que sufren. Por lo tanto, sufriendo, vienes a dar un alivio a mi sed\u201d.
Volviendo otras veces a rogarle que liberase al confesor porque sufr\u00eda, me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, \u00bfno sabes t\u00fa que la marca m\u00e1s noble que puedo imprimir en mis amados hijos es la cruz?\u201d<\/p>

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2-50
Julio 30, 1899<\/p>

Sobre la caridad y sobre la estima de la palabra de Jes\u00fas.<\/p>

Continua casi siempre lo mismo. Esta ma\u00f1ana, transport\u00e1ndome Jes\u00fas seg\u00fan su costumbre fuera de m\u00ed misma, hemos pasado en medio de mucha gente, y la mayor parte de ellas estaban atentas a juzgar las acciones de los dem\u00e1s, sin mirar las propias, y mi amado Jes\u00fas me ha dicho:
\u201cEl medio m\u00e1s seguro para ser recto con el pr\u00f3jimo es no mirar en absoluto lo que hacen, porque mirar, pensar y juzgar es lo mismo, adem\u00e1s, mirando al pr\u00f3jimo vienes a defraudar la propia alma, por lo que sucede que no se es recto ni consigo mismo, ni con el pr\u00f3jimo, ni con Dios\u201d.
Despu\u00e9s de esto le he dicho: \u201cMi \u00fanico Bien, ya hace tiempo que no me has dado ni siquiera un beso\u201d. Y as\u00ed nos hemos besado. Y queri\u00e9ndome casi corregir ha agregado:
\u201cHija m\u00eda, lo que te recomiendo es conservar y estimar mis palabras, porque mi palabra es eterna y santa como Yo mismo, y conserv\u00e1ndola en tu coraz\u00f3n y aprovech\u00e1ndola, tendr\u00e1s tu santificaci\u00f3n y por ello recibir\u00e1s en recompensa un esplendor eterno, producido por mi palabra; haciendo de otra manera tu alma recibir\u00e1 un vac\u00edo y quedar\u00e1s deudora de M\u00ed\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-51
Julio 31, 1899<\/p>

(Sin t\u00edtulo)
(1) Jes\u00fas ha venido esta ma\u00f1ana, pero siempre en silencio, yo estaba content\u00edsima por tener a mi tesoro Jes\u00fas, porque teni\u00e9ndolo a \u00c9l ten\u00eda todos mis contentos, al verlo comprend\u00eda muchas cosas de su belleza, de su bondad y dem\u00e1s, pero como era todo por medio de la inteligencia y por v\u00eda de comunicaci\u00f3n intelectual, por eso la boca no sabe expresar nada, por eso mejor hago silencio.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-52<\/p>

Agosto 1, 1899<\/p>

Silencio y llanto de Jes\u00fas por las criaturas. Habla acerca de la pureza.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi suav\u00edsimo Jes\u00fas, transport\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, me hac\u00eda ver la corrupci\u00f3n en la cual ha ca\u00eddo el g\u00e9nero humano. \u00a1Da horror pensarlo! Mientras me encontraba en medio de estas gentes, Jes\u00fas dec\u00eda casi llorando:
\u201c\u00a1Oh hombre, c\u00f3mo te has desfigurado, deformado, desnoblecido!, \u00a1oh hombre, Yo te hice para que fueras mi templo vivo, y t\u00fa en cambio te has hecho habitaci\u00f3n del demonio!; mira aun las plantas, con estar cubiertas de hojas, de flores y frutos, te ense\u00f1an la honestidad, el pudor que t\u00fa debes tener de tu cuerpo, y t\u00fa habiendo perdido todo pudor y tambi\u00e9n la verg\u00fcenza natural que deber\u00edas tener, te has vuelto peor que las bestias, tanto que no tengo m\u00e1s a quien compararte. T\u00fa eras mi imagen, pero ahora no te reconoces m\u00e1s, m\u00e1s bien me das tanto horror por tus impurezas, que me da n\u00e1useas el verte, y t\u00fa mismo me obligas a huir de ti\u201d.
Mientras Jes\u00fas as\u00ed dec\u00eda, yo me sent\u00eda desgarrar por el dolor al ver tan amargado a mi amado Jes\u00fas, por eso le he dicho: \u201cSe\u00f1or, tienes raz\u00f3n de que no encuentras m\u00e1s nada de bien en el hombre y que ha llegado a tal ceguera, que no sabe ya ni siquiera respetar las leyes de la naturaleza, entonces si quieres ver al hombre, no har\u00e1s otra cosa que mandar castigos, por eso te pido que mires tu misericordia y as\u00ed ser\u00e1 remediado todo\u201d. Mientras as\u00ed dec\u00eda, Jes\u00fas me ha dicho:
\u201cHija, dame t\u00fa un alivio a mis penas\u201d.
Al decir esto, se ha quitado la corona de espinas que parec\u00eda encarnada en su adorable cabeza y me la ha clavado en la m\u00eda, yo sent\u00eda un dolor fort\u00edsimo, pero estaba contenta de que Jes\u00fas se reconfortara. Despu\u00e9s de esto me ha dicho:
\u201cHija, Yo amo grandemente a las almas puras, y as\u00ed como de las impuras estoy obligado a huir, de las puras en cambio como por un im\u00e1n soy atra\u00eddo a hacer morada en ellas. A las almas puras con gusto les presto mi boca para hacerlas hablar con mi misma lengua, as\u00ed que no se fatigan para convertir a las almas; en dichas almas Yo me complazco no s\u00f3lo de continuar en ellas mi Pasi\u00f3n, y as\u00ed continuar aun la Redenci\u00f3n, sino lo que es m\u00e1s, me complazco sumamente de glorificar en ellas mis mismas virtudes\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-53
Agosto 2, 1899<\/p>

Amenazas de castigos. Habla sobre la correspondencia.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas se hac\u00eda ver todo afligido y casi enfadado con los hombres, amenazando con los acostumbrados castigos y de hacer morir gente de improviso bajo rayos, granizadas y fuego, yo le he pedido mucho que se aplacara y Jes\u00fas me ha dicho:
\u201cSon tantas las iniquidades que se elevan de la tierra al Cielo, que si faltara por un cuarto de hora la oraci\u00f3n y almas que sean v\u00edctimas ante M\u00ed, Yo har\u00eda salir fuego de la tierra y con \u00e9l inundar\u00eda a las gentes\u201d.
Despu\u00e9s ha agregado: \u201cMira cu\u00e1ntas gracias deb\u00eda verter sobre las criaturas, pero como no encuentro correspondencia estoy obligado a retenerlas en M\u00ed, es m\u00e1s, me las hacen cambiar en castigos. Pon atenci\u00f3n t\u00fa hija m\u00eda, a corresponderme a las tantas gracias que estoy derramando en ti, porque la correspondencia es la puerta abierta para dejarme entrar en el coraz\u00f3n y ah\u00ed formar mi habitaci\u00f3n. La correspondencia es como<\/p>

aquella buena acogida, aquella estima que se da a las personas cuando vienen a hacer una visita, de modo que atra\u00eddas por ese respeto, por esas maneras afables que se usan con ellas, est\u00e1n obligadas a venir otras veces y llegan a no saberse separar. El todo est\u00e1 en corresponderme, y a medida que las criaturas me corresponden y me tratan en la tierra, as\u00ed Yo me comportar\u00e9 con ellas en el Cielo, haci\u00e9ndoles encontrar las puertas abiertas, invitar\u00e9 a toda la corte celestial a acogerlos y los colocar\u00e9 en el m\u00e1s sublime trono, pero ser\u00e1 todo lo contrario para quien no me corresponde\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-54
Agosto 7, 1899<\/p>

Sobre la nada de nosotros mismos.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi amable Jes\u00fas no ven\u00eda, y despu\u00e9s de tanto esperar y esperar, finalmente ha venido; era tanta mi confusi\u00f3n y mi aniquilamiento, que no sab\u00eda decirle nada y Jes\u00fas me ha dicho:
\u201cPor cuanto m\u00e1s te aniquiles y conozcas tu nada, tanto m\u00e1s mi Humanidad, mandando rayos de luz, te comunicar\u00e1 mis virtudes\u201d.
Yo le he dicho: \u201cSe\u00f1or, soy tan mala y fea que me doy horror a m\u00ed misma, \u00bfqu\u00e9 ser\u00e1 ante Ti?\u201d
Y Jes\u00fas: \u201cSi t\u00fa eres fea, soy Yo quien te puede volver bella\u201d.
Y en el mismo momento de decir esto ha mandado una luz salida de \u00c9l a mi alma, y parec\u00eda que le comunicaba su belleza, y despu\u00e9s, abraz\u00e1ndome ha comenzado a decir:
\u201cC\u00f3mo eres bella, pero bella de mi misma belleza, por eso soy atra\u00eddo a amarte\u201d.
\u00bfQui\u00e9n puede decir c\u00f3mo he quedado confundida? Pero todo sea para su gloria.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-55
Agosto 8, 1899<\/p>

El alma resignada est\u00e1 siempre en reposo.<\/p>

Contin\u00faa haci\u00e9ndose ver apenas y casi enojado con los hombres y por m\u00e1s que le he pedido que derramara en m\u00ed sus amarguras, ha sido imposible y sin prestarme atenci\u00f3n a lo que le dec\u00eda, me ha dicho:
\u201cLa resignaci\u00f3n absorbe todo lo que puede ser de pena o de disgusto a la naturaleza y lo convierte en dulce; y siendo mi Ser pac\u00edfico, tranquilo, de modo que cualquier cosa que pueda suceder en el Cielo y en la tierra no puede recibir ni siquiera el m\u00e1s m\u00ednimo aliento de turbaci\u00f3n, entonces la resignaci\u00f3n tiene la virtud de injertar en el alma estas mismas virtudes m\u00edas. El alma resignada est\u00e1 siempre en reposo, no s\u00f3lo ella, sino que me hace reposar tranquilamente tambi\u00e9n a M\u00ed en ella.\u201d<\/p>

+ + + +<\/p>

2-56
Agosto 10, 1899<\/p>

Habla de la justicia y c\u00f3mo Jes\u00fas queda herido por la simplicidad.<\/p>

Esta ma\u00f1ana ha venido mi dulce Jes\u00fas, me ha transportado fuera de m\u00ed misma y ha desaparecido, y habi\u00e9ndome dejado sola, he visto que del cielo descend\u00edan como dos<\/p>

candelabros de fuego y despu\u00e9s, dividi\u00e9ndose en muchos pedazos, se formaban muchos rayos y granizadas que descend\u00edan a la tierra y hac\u00edan una grand\u00edsima destrucci\u00f3n en plantas y hombres. Era tanto el horror y la furia del temporal, que ni siquiera se pod\u00eda rezar y las personas no pod\u00edan llegar a sus casas. \u00bfQui\u00e9n puede decir c\u00f3mo qued\u00e9 asustada? Entonces me he puesto a rezar para aplacar al Se\u00f1or, y \u00c9l regresando, he visto que tra\u00eda en la mano como una vara de hierro y en la punta una bola de fuego y me ha dicho:
\u201cMi justicia ha sido largamente retenida y con raz\u00f3n quiere tomar venganza contra las criaturas, pues han osado destruir en ellas toda justicia. \u00a1Ah, s\u00ed, nada de justo encuentro en el hombre!; se ha desfigurado todo, en las palabras, en las obras y en los pasos, todo es enga\u00f1o, todo es fraude, todo es injusto, as\u00ed que penetrando en el coraz\u00f3n, interno y externo, no es otra cosa que una bodega de vicios. \u00a1Pobre hombre, c\u00f3mo te has reducido!\u201d.
Mientras as\u00ed dec\u00eda, la vara que ten\u00eda en la mano la mov\u00eda en acto de herir al hombre. Yo le he dicho: \u201cSe\u00f1or, \u00bfqu\u00e9 haces?\u201d.
Y \u00c9l: \u201cNo temas, mira, esta bola de fuego har\u00e1 fuego, y no castigar\u00e1 m\u00e1s que a los malos, los buenos no recibir\u00e1n da\u00f1o\u201d.
Y yo he agregado: \u201c\u00a1Ah Se\u00f1or! \u00bfQui\u00e9n es bueno? Todos somos malos, te pido que no nos mires a nosotros sino a tu infinita misericordia, y as\u00ed quedar\u00e1s aplacado por todos\u201d. Despu\u00e9s de esto ha agregado:
\u201cHija de la justicia es la verdad. As\u00ed como Yo soy Verdad eterna que no enga\u00f1o ni me pueden enga\u00f1ar, as\u00ed el alma que posee la justicia hace relucir en todas sus acciones la verdad; por lo tanto, conociendo por experiencia la verdadera luz de la verdad, si alguien quiere enga\u00f1arla, al advertir la falta de la luz que tiene en s\u00ed, pronto conoce el enga\u00f1o, entonces sucede que con esta luz de la verdad no se enga\u00f1a a s\u00ed misma, ni al pr\u00f3jimo, ni puede recibir enga\u00f1o.
Fruto que produce esta justicia y esta verdad, es la simplicidad, otra cualidad de mi Ser, el ser simple, tanto que penetro en todas partes, no hay cosa que pueda oponerse a que Yo penetre dentro, penetro en el Cielo y en los abismos, en el bien y en el mal, pero mi Ser simpl\u00edsimo, penetrando aun en el mal; no se ensucia, es m\u00e1s, ni siquiera recibe la m\u00e1s m\u00ednima sombra. As\u00ed el alma, con la justicia y con la verdad, recogiendo en s\u00ed este bello fruto de la simplicidad, penetra en el Cielo, se introduce en los corazones para conducirlos a M\u00ed, penetra en todo lo que es bien y encontr\u00e1ndose con los pecadores para ver el mal que hacen, no queda manchada, porque siendo simple prontamente se apresura, sin recibir da\u00f1o alguno. Es tan bella la simplicidad, que mi coraz\u00f3n queda herido a una sola mirada de un alma simple, y ella es causa de admiraci\u00f3n a los \u00e1ngeles y a los hombres\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-57
Agosto 12, 1899<\/p>

Jes\u00fas la transforma toda en S\u00ed y le ense\u00f1a la caridad.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas, despu\u00e9s que me ha hecho esperar por alg\u00fan tiempo, ha venido dici\u00e9ndome:
\u201cHija m\u00eda, esta ma\u00f1ana quiero uniformarte toda a M\u00ed: Quiero que pienses con mi misma mente, que mires con mis mismos ojos, que escuches con mis mismos o\u00eddos, que hables con mi misma lengua, que obres con mis mismas manos, que camines con mis mismos pies, y que ames con mi mismo coraz\u00f3n\u201d.
Despu\u00e9s de esto, Jes\u00fas un\u00eda sus sentidos mencionados arriba con los m\u00edos, y ve\u00eda que me daba su misma forma; no s\u00f3lo eso, sino me daba la gracia de usarlos como lo hizo \u00c9l mismo, y despu\u00e9s ha continuado diciendo:
\u201cGracias grandes vierto en ti, te recomiendo que las sepas conservar\u201d.<\/p>

Y yo: \u201cTemo mucho, oh mi amado Jes\u00fas, al conocerme que estoy toda llena de miserias, y que en vez de hacer bien, hago mal uso de tus gracias. Pero lo que m\u00e1s me hace temer es la lengua, que frecuentemente me hace faltar en la caridad hacia el pr\u00f3jimo\u201d.
Y Jes\u00fas: \u201cNo temas, te ense\u00f1ar\u00e9 Yo mismo el modo que debes tener al hablar con el pr\u00f3jimo\u00bb:
La primera cosa: Cuando se te dice algo respecto al pr\u00f3jimo, hecha una mirada sobre ti misma y observa si t\u00fa eres culpable de ese mismo defecto, y entonces el querer corregir es un querer indignarme y escandalizar al pr\u00f3jimo.
La segunda: Si t\u00fa te ves libre de aquel defecto, entonces el\u00e9vate y busca hablar como habr\u00eda hablado Yo, as\u00ed hablar\u00e1s con mi misma lengua. Haciendo as\u00ed jam\u00e1s faltar\u00e1s en la caridad del pr\u00f3jimo, es m\u00e1s, con tus palabras har\u00e1s bien a ti, al pr\u00f3jimo, y a M\u00ed me dar\u00e1s honor y gloria\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-58
Agosto 13, 1899<\/p>

Amenaza de castigos e intenta calmarlo.<\/p>

Esta ma\u00f1ana Jes\u00fas continuaba haci\u00e9ndose ver, amenazando siempre con castigos, y mientras yo me pon\u00eda a rogarle que se aplacara, como un rel\u00e1mpago desaparec\u00eda. La \u00faltima vez que ha venido se hac\u00eda ver crucificado, entonces me puse cerca para besar sus sant\u00edsimas llagas, haciendo varias adoraciones, pero mientras esto hac\u00eda, en vez de Jesucristo he visto mi misma imagen. He quedado sorprendida y he dicho: \u201c\u00a1Se\u00f1or! \u00bfQu\u00e9 estoy haciendo? \u00bfA m\u00ed misma estoy haciendo las adoraciones? Esto no se puede hacer\u201d. En ese momento se ha cambiado en la persona de Jesucristo y me ha dicho:
\u201cNo te asombres de que haya tomado tu misma imagen; si Yo sufro continuamente en ti, \u00bfqu\u00e9 maravilla es que haya tomado tu misma forma? Y adem\u00e1s, \u00bfno es para hacerte imagen m\u00eda por lo que te hago sufrir?\u201d
Yo he quedado toda confundida y Jes\u00fas ha desaparecido. Sea todo para gloria suya, sea bendito siempre su santo nombre.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-59
Agosto 15, 1899<\/p>

Jes\u00fas le ordena la caridad. Fiesta de la Mam\u00e1 Celestial. Le da el oficio de mam\u00e1 en la tierra.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi dulc\u00edsimo Jes\u00fas ha venido todo alegre, trayendo entre las manos un ramo de bell\u00edsimas flores, y poni\u00e9ndose en mi coraz\u00f3n, con aquellas flores ahora se circundaba la cabeza, ahora las ten\u00eda entre sus manos, recre\u00e1ndose y complaci\u00e9ndose todo. Mientras se divert\u00eda con estas flores, como si hubiera hecho una gran adquisici\u00f3n, se ha volteado hacia m\u00ed y me ha dicho:
\u201cAmada m\u00eda, esta ma\u00f1ana he venido para poner en orden en tu coraz\u00f3n todas las virtudes. Las otras virtudes pueden estar separadas la una de la otra, pero la caridad ata y ordena todo. He aqu\u00ed lo que quiero hacer en ti, ordenar la caridad\u201d.
Yo le he dicho: \u201cSolo y \u00fanico Bien m\u00edo, \u00bfc\u00f3mo puedes hacer esto siendo yo tan mala y llena de defectos e imperfecciones? Si la caridad es orden, \u00bfestos defectos y pecados no son desorden que tienen todo en desorden y revuelta mi alma?\u201d
Y Jes\u00fas: \u201cYo purificar\u00e9 todo y la caridad pondr\u00e1 todo en orden. Y adem\u00e1s, cuando a un alma la hago part\u00edcipe de las penas de mi Pasi\u00f3n, no puede haber culpas graves, a lo<\/p>

m\u00e1s alg\u00fan defecto venial involuntario, pero mi amor, siendo fuego, consumir\u00e1 todo lo que es imperfecto en tu alma\u201d.
As\u00ed parec\u00eda que Jes\u00fas me purificaba y ordenaba toda; despu\u00e9s derramaba como un r\u00edo de miel de su coraz\u00f3n en el m\u00edo y con esa miel regaba todo mi interior, de modo que todo lo que estaba en m\u00ed quedaba ordenado, unido, y con la marca de la caridad.
Despu\u00e9s de esto me he sentido salir fuera de m\u00ed misma en la b\u00f3veda de los cielos, junto con mi amante Jes\u00fas; parec\u00eda que todo estaba en fiesta, Cielo, tierra y purgatorio; todos estaban inundados de un nuevo gozo y j\u00fabilo. Muchas almas sal\u00edan del purgatorio y como rayos llegaban al Cielo para asistir a la fiesta de nuestra Reina Mam\u00e1. Tambi\u00e9n yo me pon\u00eda en medio de aquella multitud inmensa de gente, es decir, \u00e1ngeles, santos y almas del purgatorio, que ocupaban aquel nuevo Cielo, que era tan inmenso, que el nuestro que vemos, comparado con aqu\u00e9l me parec\u00eda un peque\u00f1o agujero, mucho m\u00e1s que ten\u00eda la obediencia del confesor. Pero mientras hac\u00eda por mirar, no ve\u00eda otra cosa que un Sol luminos\u00edsimo que esparc\u00eda rayos que me penetraban toda, de lado a lado, y me volv\u00edan como un cristal, tanto que se descubr\u00edan muy bien los peque\u00f1os defectos y la infinita distancia que hay entre el Creador y la criatura; tanto m\u00e1s que aquellos rayos, cada uno ten\u00eda su marca: Uno delineaba la Santidad de Dios, otro la pureza, otro la potencia, otro la sabidur\u00eda, y todas las otras virtudes y atributos de Dios. As\u00ed que el alma, viendo su nada, sus miserias y su pobreza, se sent\u00eda aniquilada y en vez de mirar, se postraba con la cara en la tierra ante aquel Sol Eterno, ante el Cu\u00e1l no hay ninguno que pueda estar frente a \u00c9l.
Pero lo m\u00e1s era que para ver la fiesta de nuestra Mam\u00e1 Reina, se deb\u00eda ver desde dentro de aquel Sol, tanto parec\u00eda inmersa en Dios la Virgen Sant\u00edsima, que mirando desde otros puntos no se ve\u00eda nada. Ahora, mientras me encontraba en estas condiciones de aniquilamiento ante el Sol Divino y la Mam\u00e1 Reina teniendo en sus brazos al ni\u00f1ito, Jes\u00fas me ha dicho:
\u201cNuestra Mam\u00e1 est\u00e1 en el Cielo, te doy a ti el oficio de hacerme de mam\u00e1 en la tierra, y como mi vida est\u00e1 sujeta continuamente a los desprecios, a la pobreza, a las penas, a los abandonos de los hombres, y mi Madre estando en la tierra fue mi fiel compa\u00f1era en todas estas penas, y no s\u00f3lo eso, sino buscaba aliviarme en todo, por cuanto pod\u00edan sus fuerzas, as\u00ed tambi\u00e9n t\u00fa, haci\u00e9ndome de madre me har\u00e1s fiel compa\u00f1\u00eda en todas mis penas, sufriendo t\u00fa en vez m\u00eda por cuanto puedas, y donde no puedas, buscar\u00e1s darme al menos un consuelo. Debes saber que te quiero toda atenta en M\u00ed. Ser\u00e9 celoso aun de tu respiro si no lo haces por M\u00ed, y cuando vea que no est\u00e1s toda atenta para contentarme, no te dar\u00e9 ni paz ni reposo\u201d.
Despu\u00e9s de esto he comenzado a hacerle de mam\u00e1, pero \u00a1oh! cu\u00e1nta atenci\u00f3n se necesitaba para contentarlo. Para verlo contento no se pod\u00eda ni siquiera dirigir una mirada a otra parte. Ahora quer\u00eda dormir, ahora quer\u00eda beber, ahora quer\u00eda que lo acariciara y yo deb\u00eda encontrarme pronta a todo lo que quer\u00eda; ahora dec\u00eda: \u201cMam\u00e1 m\u00eda, me duele la cabeza, \u00a1ah, al\u00edviame!\u201d Y yo enseguida le revisaba la cabeza, y encontrando espinas se las quitaba, y poni\u00e9ndole mi brazo bajo la cabeza lo hac\u00eda reposar. Mientras hac\u00eda que reposara, de repente se levantaba y dec\u00eda: \u201cSiento un peso y un sufrimiento en el coraz\u00f3n, tanto de sentirme morir; ve que hay\u201d. Y observando en el interior del coraz\u00f3n, he encontrado todos los instrumentos de la Pasi\u00f3n, y uno a uno los he quitado y los he puesto en mi coraz\u00f3n. Despu\u00e9s, vi\u00e9ndolo aliviado, he comenzado a acariciarlo y a besarlo y le he dicho: \u201cMi solo y \u00fanico tesoro, ni siquiera me has dejado ver la fiesta de nuestra Reina Madre, ni escuchar los primeros c\u00e1nticos que le cantaron los \u00e1ngeles y los santos en el ingreso que hizo en el Para\u00edso\u201d.
Y Jes\u00fas: \u201cEl primer canto que hicieron a mi Mam\u00e1 fue el Ave Mar\u00eda, porque en el Ave Mar\u00eda est\u00e1n las alabanzas m\u00e1s bellas, los honores m\u00e1s grandes, y se le renueva el gozo que tuvo al ser hecha Madre de Dios, por eso, recit\u00e9mosla juntos para honrarla y cuando t\u00fa vengas al Para\u00edso te la har\u00e9 encontrar como si la hubieras dicho junto con los \u00e1ngeles aquella primera vez en el Cielo\u201d.<\/p>

Y as\u00ed hemos recitado la primera parte del Ave Mar\u00eda juntos. \u00a1Oh, c\u00f3mo era tierno y conmovedor saludar a nuestra Mam\u00e1 Sant\u00edsima junto con su amado Hijo! Cada palabra que \u00c9l dec\u00eda, llevaba una luz inmensa en la cual se comprend\u00edan muchas cosas sobre la Virgen Sant\u00edsima, \u00bfpero qui\u00e9n puede decirlas todas? Mucho m\u00e1s por mi incapacidad, por eso las paso en silencio.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-60
Agosto 16, 1899<\/p>

Contin\u00faa haciendo de mam\u00e1 a Jes\u00fas.<\/p>

Jes\u00fas contin\u00faa queriendo que le haga de mam\u00e1, y haci\u00e9ndose ver como gracios\u00edsimo ni\u00f1ito lloraba, y para calmarle el llanto, teni\u00e9ndolo entre mis brazos he comenzado a cantar, y suced\u00eda que cuando yo cantaba cesaba de llorar, y cuando no, volv\u00eda a llorar. Yo hubiera querido dejar en el silencio lo que cantaba, primero porque no lo recuerdo todo, pues estando fuera de m\u00ed misma dif\u00edcilmente recuerdo todas las cosas que pasan, y tambi\u00e9n porque creo que son desatinos, pero la se\u00f1ora obediencia, siendo demasiado impertinente no me lo quiere conceder; basta con que se haga como ella quiere, se contenta aunque sean desatinos. Yo no s\u00e9, se dice que esta se\u00f1ora obediencia es ciega, pero a m\u00ed me parece m\u00e1s bien que es toda ojos, porque mira hasta las m\u00ednimas cosas, y cuando no se hace como ella dice, se vuelve tan impertinente que no te da paz. As\u00ed que para tener paz de parte de esta bella se\u00f1ora obediencia, porque adem\u00e1s es tan buena cuando se hace como ella dice, que todo lo que se quiere, por medio suyo se obtiene, por eso me dispongo a decir lo que recuerdo que cantaba:
Ni\u00f1ito, eres peque\u00f1o y fuerte, de Ti espero todo consuelo;
ni\u00f1ito gracioso y bello,
T\u00fa enamoras aun a las estrellas; ni\u00f1ito, r\u00f3bame el coraz\u00f3n para llenarlo de tu amor;
ni\u00f1ito tiernito, hazme a m\u00ed ni\u00f1ita;
ni\u00f1ito, eres un Para\u00edso,
\u00a1ah! hazme ir
a divertirme en la eterna sonrisa.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-61
Agosto 17, 1899<\/p>

Jes\u00fas habla de la obediencia.<\/p>

Esta ma\u00f1ana, habiendo recibido la Comuni\u00f3n, estaba dici\u00e9ndole a mi amable Jes\u00fas: \u201c\u00bfC\u00f3mo es que esta virtud de la obediencia es tan impertinente y a veces tan fuerte, que llega a volverse caprichosa?\u201d
Y \u00c9l: \u201c\u00bfSabes por qu\u00e9 esta noble se\u00f1ora obediencia es como t\u00fa dices? Porque da muerte a todos los vicios, y naturalmente alguien que debe hacer sufrir la muerte a otro debe ser fuerte, valeroso, y si no lo logra con esto se sirve de las impertinencias y de los caprichos. Si esto es necesario para matar el cuerpo que es tan fr\u00e1gil, mucho m\u00e1s para dar muerte a los vicios y a las propias pasiones, que es tan dif\u00edcil que muchas veces mientras parecen muertas, comienzan a revivir de nuevo. He aqu\u00ed el por qu\u00e9 esta diligente se\u00f1ora est\u00e1 siempre en movimiento y continuamente est\u00e1 vigilando, y si ve que el alma pone la<\/p>

m\u00e1s m\u00ednima dificultad a lo que le es mandado, entonces temiendo que alg\u00fan vicio pueda comenzar a revivir en su coraz\u00f3n, le hace tanta guerra y no le da paz hasta que el alma se postra a sus pies y adora en mudo silencio lo que ella quiere; he aqu\u00ed por qu\u00e9 es tan impertinente y casi caprichosa como t\u00fa dices. \u00a1Ah! s\u00ed, no hay verdadera paz sin obediencia, y si parece que se goza de paz, es paz falsa, y digo parece, porque va de acuerdo con las propias pasiones, pero jam\u00e1s con las virtudes y se termina con arruinarse, porque separ\u00e1ndose de la obediencia se separan de M\u00ed, que fui el Rey de esta noble virtud. Adem\u00e1s, la obediencia mata la propia voluntad y a torrentes vierte la Divina, tanto, que se puede decir que el alma obediente no vive de su voluntad, sino de la Divina; \u00bfy se puede dar vida m\u00e1s bella, m\u00e1s santa, que el vivir de la Voluntad de Dios mismo? Por eso, con las otras virtudes, aun con las m\u00e1s sublimes, puede estar junto el amor propio, pero con la obediencia jam\u00e1s\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-62
Agosto 18, 1899<\/p>

C\u00f3mo la palabra de Dios no s\u00f3lo es verdad, sino tambi\u00e9n luz.<\/p>

Viniendo esta ma\u00f1ana el amant\u00edsimo Jes\u00fas le he dicho: \u201cMi amado Jes\u00fas, yo creo que todo lo que escribo son muchos disparates\u201d.
Y Jes\u00fas: \u201cMi palabra no s\u00f3lo es verdad, sino tambi\u00e9n luz, y cuando una luz entra en un cuarto oscuro, \u00bfqu\u00e9 hace? Disipa las tinieblas y hace descubrir los objetos que hay, feos o bellos, si est\u00e1n en orden o en desorden, y del modo como se encuentra ese cuarto se juzga a la persona que ocupa aquella habitaci\u00f3n. Ahora, la vida humana es el cuarto oscuro, y cuando la luz de la verdad entra en un alma, disipa las tinieblas, esto es, hace descubrir lo verdadero de lo falso, lo temporal de lo eterno, as\u00ed que arroja de s\u00ed los vicios y se mete al orden de las virtudes, porque siendo mi luz santa, que es mi misma Divinidad, no podr\u00e1 comunicar otra cosa que santidad y orden, por lo tanto el alma siente salir de s\u00ed, luz de paciencia, de humildad, de caridad y m\u00e1s. Si mi palabra produce en ti estas se\u00f1ales,
\u00bfpor qu\u00e9 temes?\u201d
Despu\u00e9s de esto, Jes\u00fas me ha hecho o\u00edr que rogaba al Padre por m\u00ed, diciendo: \u201cPadre Santo, te pido por esta alma, haz que cumpla en todo perfectamente nuestra Sant\u00edsima Voluntad, haz oh Padre adorable que sus acciones est\u00e9n tan conformadas con las m\u00edas, pero en modo tal que no se puedan distinguir las unas de las otras, y as\u00ed poder cumplir sobre ella lo que he dise\u00f1ado\u201d.
\u00bfPero qui\u00e9n puede decir la fuerza que me sent\u00eda infundir en mi alma por esta oraci\u00f3n de Jes\u00fas? Me sent\u00eda vestir el alma por una fuerza tal, que para cumplir la Voluntad Sant\u00edsima de Dios no me hubiera importado sufrir mil martirios, si as\u00ed fuera su benepl\u00e1cito. Siempre sean dadas las gracias al Se\u00f1or, que tanta misericordia usa con esta pobre pecadora.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-63
Agosto 21, 1899<\/p>

Efectos de agradar s\u00f3lo a Jes\u00fas.<\/p>

Despu\u00e9s de haber pasado dos d\u00edas de sufrimientos, mi benigno Jes\u00fas se mostraba todo afabilidad y dulzura. En mi interior yo dec\u00eda: \u201cC\u00f3mo es bueno conmigo el Se\u00f1or, sin embargo no encuentro en m\u00ed nada bueno que le pueda agradar\u201d. Y Jes\u00fas respondi\u00e9ndome me ha dicho:<\/p>

\u201cAmada m\u00eda, as\u00ed como t\u00fa no encuentras otro placer ni otro contento, que entretenerte y conversar Conmigo y darme gusto s\u00f3lo a M\u00ed, de modo que todas las otras cosas que no son m\u00edas te disgustan, as\u00ed Yo, mi placer y mi consolaci\u00f3n es el venir a entretenerme y hablar contigo. T\u00fa no puedes entender la fuerza que tiene sobre mi coraz\u00f3n, de atraerme a ella, un alma que tiene la \u00fanica finalidad de agradarme s\u00f3lo a M\u00ed; me siento tan unido con ella que estoy obligado a hacer lo que ella quiere\u201d.
Mientras Jes\u00fas as\u00ed dec\u00eda, comprend\u00ed que hablaba en el modo como en d\u00edas pasados, mientras sufr\u00eda acerbos dolores, en mi interior iba diciendo: \u201cJes\u00fas m\u00edo, todo por amor tuyo, estos dolores sean tantos actos de alabanza, de honor, de homenaje que te ofrezco, estos dolores sean tantas voces que te glorifiquen y tantos testimonios que digan que te amo\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-64
Agosto 22, 1899<\/p>

Jes\u00fas le comunica sus virtudes.<\/p>

Mi amado Jes\u00fas contin\u00faa viniendo, todo amable y majestuoso; mientras estaba en este aspecto me ha dicho:
\u201cLa pureza de mis miradas resplandezca en todas tus obras, de modo que subiendo de nuevo a mis ojos me produzca un resplandor y me distraiga de las porquer\u00edas que hacen las criaturas\u201d.
Yo he quedado toda confundida ante estas palabras, tanto que no osaba decirle nada, pero Jes\u00fas alent\u00e1ndome, para darme confianza ha comenzado a decirme:
\u201cDime, \u00bfqu\u00e9 quieres?\u201d
Y yo: \u201cCuando te tengo a Ti, \u00bfhay alguna otra cosa que pudiera desear?\u201d
Pero Jes\u00fas ha insisti\u00f3 m\u00e1s de una vez que le dijera lo que quer\u00eda; y yo mir\u00e1ndolo, he visto la belleza de sus virtudes y le he dicho: \u201cMi dulc\u00edsimo Jes\u00fas, dame tus virtudes\u201d.
Y \u00c9l abriendo su coraz\u00f3n hac\u00eda salir tantos rayos distintos de sus virtudes, que al entrar en el m\u00edo me sent\u00eda reforzar en las virtudes.
Despu\u00e9s ha agregado: \u201c\u00bfQu\u00e9 otra cosa quieres?\u201d
Y yo, acord\u00e1ndome que en los d\u00edas pasados por un dolor que sufr\u00eda no lograba que mis sentidos se perdieran en Dios, le he dicho: \u201cMi benigno Jes\u00fas, haz que el dolor no me impida el poder perderme en Ti\u201d.
Y Jes\u00fas toc\u00e1ndome con su mano la parte donde sufr\u00eda, ha mitigado la agudeza del dolor, de modo que puedo recogerme y perderme en \u00c9l.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-65
Agosto 27, 1899<\/p>

El efecto cuando Jes\u00fas va al alma.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mientras ve\u00eda a mi dulce Jes\u00fas, sent\u00eda un temor de que no fuese \u00c9l sino el demonio para enga\u00f1arme. Y Jes\u00fas respondiendo a mi temor me ha dicho:
\u201cCuando soy Yo quien se presenta al alma, todas las potencias interiores se aniquilan y conocen su nada, y Yo, viendo al alma humillada, hago sobreabundar mi amor, como tantos r\u00edos, en modo de inundarla toda y fortificarla en el bien. Todo lo contrario sucede cuando es el demonio\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-66
Agosto 30, 1899<\/p>

Jes\u00fas le hace ver el estado lamentable del mundo.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi amado Jes\u00fas me ha transportado fuera de m\u00ed misma y me ha hecho ver la decadencia de la religi\u00f3n en los hombres y un preparativo de guerra. Yo le he dicho: \u201c\u00a1Oh Se\u00f1or, en qu\u00e9 estado tan lamentable se encuentra el mundo en estos tiempos en cuanto a la religi\u00f3n! Parece que el mundo no reconoce m\u00e1s a Aquel que ennoblece al hombre y lo hace aspirar a un fin eterno, pero lo que m\u00e1s hace llorar, es que parte de aquellos mismos que se dicen religiosos, que deber\u00edan poner la propia vida para defender la religi\u00f3n y hacerla resurgir, la ignoran\u201d. Y Jes\u00fas, tomando un aspecto afligid\u00edsimo me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, esta es la causa de que el hombre viva como bestia, porque ha perdido la religi\u00f3n; pero tiempos m\u00e1s tristes vendr\u00e1n para el hombre en castigo de la ceguera en la cual \u00e9l mismo se ha sumergido, tanto, que se me oprime el coraz\u00f3n al verlo. Pero la sangre har\u00e1 revivir esta santa religi\u00f3n, esta sangre que har\u00e9 derramar por toda clase de gente, por seglares y religiosos, regar\u00e1 al resto de las gentes que viven como salvajes, y civiliz\u00e1ndolas les restituir\u00e1 de nuevo su nobleza. He aqu\u00ed la necesidad de que la sangre se derrame y que las mismas iglesias queden casi abatidas, para hacer que regresen de nuevo y existan con su primer brillo y esplendor\u201d.
\u00bfPero qui\u00e9n puede decir el desgarro cruel que har\u00e1n en los tiempos por venir? Lo paso en silencio porque no lo recuerdo bien y no lo veo tan claro; si el Se\u00f1or quiere que lo diga me dar\u00e1 m\u00e1s claridad y entonces tomar\u00e9 de nuevo la pluma sobre este argumento, por eso, por ahora pongo punto.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-67
Agosto 31, 1899<\/p>

El confesor da la obediencia de rechazar a Jes\u00fas y no hablar con \u00c9l.<\/p>

Habiendo dado el confesor la obediencia de que cuando viniera Jes\u00fas deb\u00eda decir: \u201cNo puedo hablar, al\u00e9jate\u201d. Yo lo he tomado como una broma, no como obediencia formal, por eso cuando ha venido Jes\u00fas, casi no tomando en cuenta la orden recibida, he osado decirle: \u201cMi buen Jes\u00fas, mira un poco lo que quiere hacer el padre\u201d.
Y \u00c9l me ha dicho: \u201cHija, abnegaci\u00f3n\u201d.
Y yo: \u201c\u00a1Pero Se\u00f1or, la cosa es seria: se trata de que no debo quererte! \u00bfC\u00f3mo puedo hacerlo?\u201d
Y \u00c9l, por segunda vez: \u201cAbnegaci\u00f3n\u201d.
Y yo: \u201c\u00a1Pero Se\u00f1or! \u00bfQu\u00e9 dices? \u00bfCrees T\u00fa que pueda estar sin Ti?\u201d
Y \u00c9l por tercera vez: \u201cHija m\u00eda, abnegaci\u00f3n\u201d.
Y ha desaparecido. \u00bfQui\u00e9n puede decir c\u00f3mo he quedado al ver que Jes\u00fas quer\u00eda que me dispusiera a la obediencia?<\/p>

+ + + +<\/p>

2-68
Septiembre 1, 1899<\/p>

Contin\u00faa la obediencia, pero un poco m\u00e1s moderada.<\/p>

Habiendo venido el confesor me ha preguntado si hab\u00eda cumplido la obediencia, y habi\u00e9ndole dicho lo que hab\u00eda pasado, ha renovado la obediencia de que no deb\u00eda absolutamente hablar con Jes\u00fas, mi solo y \u00fanico consuelo, y que deb\u00eda despedirlo si ven\u00eda. Y he aqu\u00ed que habiendo entendido que la obediencia que se me daba era verdadera, en mi interior he dicho el \u201cFiat Voluntas Tua\u201d tambi\u00e9n en esto; pero, \u00a1oh, cu\u00e1nto me cuesta y qu\u00e9 cruel martirio! Siento como un clavo clavado en el coraz\u00f3n, que me lo traspasa de lado a lado; y como mi coraz\u00f3n est\u00e1 habituado a pedir y desear a Jes\u00fas continuamente, tanto, que as\u00ed como es continuo el respirar y el latir, as\u00ed me parece que es continuo el desear y querer a mi \u00fanico Bien, as\u00ed que querer impedir esto ser\u00eda lo mismo que querer impedir a alguien el respirar y el latir del coraz\u00f3n, \u00bfc\u00f3mo se podr\u00eda vivir? Sin embargo se necesita hacer prevalecer la obediencia. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 pena, qu\u00e9 desgarro tan atroz! \u00bfC\u00f3mo impedir al coraz\u00f3n que pida su misma vida? \u00bfC\u00f3mo frenarlo? La voluntad se pon\u00eda con toda su fuerza a frenarlo, pero c\u00f3mo se necesitaba continua y gran vigilancia, de vez en cuando se cansaba y se distra\u00eda y el coraz\u00f3n hac\u00eda su escapada y ped\u00eda a Jes\u00fas; la voluntad d\u00e1ndose cuenta de esto se pon\u00eda con mayor fuerza a frenarlo, pero era vencida frecuentemente; por lo que me parec\u00eda que hac\u00eda continuos actos de desobediencia. \u00a1Oh, en qu\u00e9 contrastes, qu\u00e9 sangrienta guerra, qu\u00e9 agon\u00edas mortales sufr\u00eda mi pobre coraz\u00f3n! Me encontraba en tales estrecheces y en tales sufrimientos, que cre\u00eda que se me iba la vida, no obstante esto hubiera sido un consuelo para m\u00ed si pudiese morir, pero no, y lo que era peor era que sent\u00eda penas de muerte, pero sin poder morir.
Entonces, despu\u00e9s de haber derramado l\u00e1grimas amargu\u00edsimas todo el d\u00eda, en la noche, encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, mi siempre benigno Jes\u00fas ha venido, y yo, obligada por la obediencia le he dicho: \u201cSe\u00f1or, no vengas, porque la obediencia no quiere\u201d.<\/p>

Y \u00c9l compadeci\u00e9ndome y queri\u00e9ndome fortalecer en los sufrimientos en los que me encontraba, con su mano creadora ha marcado mi persona con un signo grande de cruz y me ha dejado.
\u00bfPero qui\u00e9n puede decir el purgatorio en el que me encontraba? Lo peor era que no pod\u00eda lanzarme hacia mi sumo y \u00fanico Bien. \u00a1Ah s\u00ed, me era negado el pedir y desear a Jes\u00fas! \u00a1Ah! a las almas benditas del purgatorio les es permitido pedir, desear, arrojarse hacia el sumo Bien, s\u00f3lo que les est\u00e1 prohibido el tomar posesi\u00f3n de \u00c9l, a m\u00ed, no, a m\u00ed me era negado aun este consuelo. Entonces, toda la noche no he hecho otra cosa que llorar; cuando mi d\u00e9bil naturaleza no pod\u00eda m\u00e1s, el amable Jes\u00fas ha regresado en actitud de querer hablar conmigo, y yo enseguida, recordando la obediencia que quiere reinar sobre todo, le he dicho: \u201cAmada Vida m\u00eda, no puedo hablar, y no vengas, porque la obediencia no quiere. Si quieres hacer entender tu Voluntad, ve con el confesor\u201d.
Mientras esto dec\u00eda he visto al confesor, y Jes\u00fas acerc\u00e1ndose a \u00e9l le ha dicho: \u201cEsto es imposible, a mis almas las tengo tan sumergidas en M\u00ed, que formamos una misma sustancia, tanto que no se distingue m\u00e1s la una de la otra, y as\u00ed como cuando dos sustancias se unen, una se transmite en la otra, y despu\u00e9s, aunque se quiera separarlas, resulta in\u00fatil aun el pensarlo, as\u00ed es imposible que mis almas puedan estar separadas de M\u00ed\u201d.
Y habiendo dicho esto se ha ido, y yo he quedado m\u00e1s afligida que antes, el coraz\u00f3n me lat\u00eda tan fuerte que sent\u00eda abr\u00edrseme el pecho. Despu\u00e9s de esto, no s\u00e9 decir como, me he encontrado fuera de m\u00ed misma, y olvid\u00e1ndome no s\u00e9 como de la obediencia recibida, he girado por la b\u00f3veda del cielo llorando, gritando y buscando a mi dulce Jes\u00fas, cuando de repente lo he visto venir, arroj\u00e1ndose entre mis brazos, todo prendado de amor y languideciendo, pero pronto he recordado el mandato recibido y le he dicho: \u201cSe\u00f1or, no me quieras tentar esta ma\u00f1ana, \u00bfno sabes que la obediencia no quiere?\u201d<\/p>

Y \u00c9l: \u201cMe ha mandado el confesor, por eso he venido\u201d.
Y yo: \u201cNo es verdad, \u00bferes tal vez alg\u00fan demonio que quiere enga\u00f1arme y hacerme faltar a la obediencia?\u201d
Y Jes\u00fas: \u201cNo soy demonio\u201d.
Y yo: \u201cSi no eres demonio hag\u00e1monos juntos la se\u00f1al de la cruz\u201d. Y los dos nos signamos con la cruz. Despu\u00e9s he continuado dici\u00e9ndole: \u201cSi es verdad que te ha mandado el confesor, vayamos a \u00e9l, a fin de que \u00e9l mismo pueda ver si eres Jesucristo o bien el demonio, y entonces podr\u00e9 estar segura\u201d.
As\u00ed hemos ido con el confesor, y como Jes\u00fas estaba en forma de ni\u00f1o se lo he dado en sus brazos dici\u00e9ndole: \u201cPadre, vea usted mismo, \u00bfes mi dulce Jes\u00fas, o no?\u201d
Ahora, mientras Jes\u00fas bendito estaba con el padre le he dicho: \u201cSi eres verdaderamente Jes\u00fas, b\u00e9sale la mano al confesor\u201d. Y en mi mente pensaba que si era el Se\u00f1or habr\u00eda hecho esa humillaci\u00f3n de besarle la mano, pero si era un demonio, no. Y Jes\u00fas se la bes\u00f3, pero no al hombre, sino a la potestad sacerdotal, as\u00ed la ha besado. Despu\u00e9s de esto parec\u00eda que el confesor lo conjuraba para ver si era demonio, y no encontr\u00e1ndolo tal me lo ha regresado. Pero con todo esto mi pobre coraz\u00f3n no pod\u00eda gozar los abrazos de mi amado Jes\u00fas, porque la obediencia lo ten\u00eda como atado, obstaculizado, mucho m\u00e1s porque a\u00fan no hab\u00eda ninguna orden contraria, por eso mi coraz\u00f3n no osaba desahogarse, ni siquiera decir una palabra de amor…
\u00a1Oh santa obediencia, c\u00f3mo eres fuerte y potente! Yo te veo en estos d\u00edas de martirio ante m\u00ed como un guerrero potent\u00edsimo, armado de la cabeza a los pies con espadas, saetas, flechas, lleno de todos aquellos instrumentos aptos para herir, y cuando ves que mi pobre coraz\u00f3n cansado y abatido quiere consolarse buscando su refrigerio, su vida, el centro al cual se siente atraer como por un im\u00e1n, t\u00fa, mir\u00e1ndome con mil ojos, por todas partes me hieres con heridas mortales. \u00a1Ah, ten piedad de m\u00ed y no seas tan cruel conmigo!
Pero mientras digo esto, la voz de mi adorable Jes\u00fas se hace escuchar en mis o\u00eddos que dice:
\u201cLa obediencia fue todo para M\u00ed, la obediencia quiero que sea todo para ti. La obediencia me hizo nacer, la obediencia me hizo morir, las llagas que tengo en mi cuerpo son heridas y marcas que me hizo la obediencia. Con raz\u00f3n has dicho que es un guerrero potent\u00edsimo, armado con toda clase de armas aptas para herir, porque en M\u00ed no me dej\u00f3 ni siquiera una gota de sangre, me arranc\u00f3 a pedazos las carnes, me disloc\u00f3 los huesos, y mi pobre coraz\u00f3n, destrozado, sangrante, iba buscando un alivio, alguien que tuviera compasi\u00f3n de M\u00ed. La obediencia entonces, haci\u00e9ndose para M\u00ed m\u00e1s que cruel tirano, s\u00f3lo se content\u00f3 cuando me sacrific\u00f3 en la cruz y me vio expirar v\u00edctima por su amor. \u00bfY por qu\u00e9 esto? Porque el oficio de este potent\u00edsimo guerrero es de sacrificar a las almas, por eso no hace otra cosa que mover guerra encarnizada a quien no se sacrifica todo por ella, por eso no tiene ninguna consideraci\u00f3n si el alma sufre o goza, si vive o muere, sus ojos est\u00e1n atentos para ver si ella vence, que de las otras cosas no se toma molestia. Por eso el nombre de este guerrero es \u201cvictoria\u201d, porque concede todas las victorias al alma obediente, y cuando parece que esta muere, entonces comienza la verdadera vida. \u00bfY qu\u00e9 cosa no me concedi\u00f3 la obediencia? Por su medio venc\u00ed a la muerte, derrot\u00e9 al infierno, desat\u00e9 al hombre encadenado, abr\u00ed el Cielo, y como Rey victorioso tom\u00e9 posesi\u00f3n de mi reino, no s\u00f3lo para M\u00ed sino para todos mis hijos que se habr\u00edan aprovechado de mi Redenci\u00f3n. \u00a1Ah! s\u00ed, es verdad que me cost\u00f3 la vida, pero la palabra \u201cobediencia\u201d me suena dulce al o\u00eddo y por eso amo tanto a las almas que son obedientes\u201d.
Vuelvo a hablar desde donde dej\u00e9.
Despu\u00e9s de un poco ha venido el confesor, y habi\u00e9ndole dicho todo lo que he dicho arriba, me ha renovado la obediencia de continuar de la misma manera, y habi\u00e9ndole dicho: \u201cPadre, permita al menos darle la libertad a mi coraz\u00f3n de rogarle a Jes\u00fas, que la obediencia de decirle cuando viene, no vengas y no puedo conversar, la hago\u201d.
Y \u00c9l: \u201cHaz cuanto puedas por frenarlo, y cuando no puedas, entonces dale libertad\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-69
Septiembre 2, 1899<\/p>

El confesor la deja libre.<\/p>

Ahora, con esta obediencia un poco m\u00e1s mitigada, mi pobre coraz\u00f3n parec\u00eda que de estar muerto comenzara a revivir un poco, pero con todo y esto no dejaba de estar desgarrado de mil maneras, porque la obediencia, cuando ve\u00eda que el coraz\u00f3n se deten\u00eda un poco m\u00e1s en busca de su Creador, como si quisiera reposarse en \u00c9l porque estaba sin fuerza, se me ven\u00eda encima y con sus armas me her\u00eda toda. Y adem\u00e1s, ese tener que repetir aquel estribillo cuando el bendito Jes\u00fas se hac\u00eda ver: \u201cNo vengas, no puedo conversar porque la obediencia no quiere\u201d, era para m\u00ed el m\u00e1s atroz y cruel martirio. Entonces mi dulce Jes\u00fas, encontr\u00e1ndome yo en mi habitual estado, ha venido y yo le he manifestado la orden recibida, y \u00c9l se ha ido. Una sola vez mientras yo le estaba diciendo: \u201cNo vengas, que la obediencia no quiere\u201d, me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, ten siempre ante tu mente la luz de mi Pasi\u00f3n, porque al ver mis acerb\u00edsimas penas, las tuyas te parecer\u00e1n peque\u00f1as, y al considerar la causa por la que sufr\u00ed tantos dolores inmensos, que fue el pecado, los m\u00e1s peque\u00f1os defectos te parecer\u00e1n graves. En cambio, si no te miras en M\u00ed, las m\u00e1s peque\u00f1as penas te parecer\u00e1n pesadas y los defectos graves los tomar\u00e1s como cosa de nada\u201d. Y ha desaparecido.
Despu\u00e9s de un poco ha venido el confesor, y habi\u00e9ndole preguntado si a\u00fan deb\u00eda continuar esta obediencia, me ha dicho: \u201cNo, puedes decirle lo que quieras y tenlo cuanto quieras\u201d.
Parece que he sido dejada libre y ya no tengo tanto que hacer con este guerrero tan potente, de otra manera esta vez se habr\u00eda hecho tan fuerte que me hubiera dado la muerte, pero me habr\u00eda hecho hacer una gran ganancia porque me habr\u00eda unido para siempre al sumo Bien, y no a intervalos, y se lo hubiera agradecido, es m\u00e1s, le habr\u00eda cantado el c\u00e1ntico de la obediencia, o sea el c\u00e1ntico de las victorias, as\u00ed que me habr\u00eda re\u00eddo de toda su fuerza… Pero mientras dec\u00eda esto, ante m\u00ed ha aparecido un ojo resplandeciente y bello, y una voz que dec\u00eda: \u201cY yo me habr\u00eda unido junto contigo y me habr\u00eda complacido de re\u00edr, porque habr\u00eda sido m\u00eda la victoria\u201d.
Y yo: \u201c\u00a1Oh! amada obediencia, despu\u00e9s de habernos re\u00eddo juntas te habr\u00eda dejado a las puertas del Para\u00edso para decirte adi\u00f3s y no vernos m\u00e1s, y as\u00ed no tener que ver m\u00e1s contigo, y me hubiera cuidado muy bien de no dejarte entrar\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-70
Septiembre 5, 1899<\/p>

C\u00f3mo Jes\u00fas obra la perfecci\u00f3n en el alma poco a poco.<\/p>

Esta ma\u00f1ana me encontraba en tal abatimiento de \u00e1nimo y me ve\u00eda tan mala, que yo misma me volv\u00eda insoportable. Habiendo venido Jes\u00fas le he dicho mis penas y el miserable estado en el cual me encontraba, y \u00c9l me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, no quieras perder el \u00e1nimo, esta es mi costumbre, el obrar la perfecci\u00f3n paso a paso y no todo en un instante, a fin de que el alma, viendo siempre que le falta alguna cosa, se impulse, haga todos los esfuerzos para alcanzar lo que le falta, a fin de agradarme m\u00e1s y de santificarse mayormente, entonces Yo, atra\u00eddo por esos actos me siento forzado a darle nuevas gracias y favores celestiales, y con esto se viene a formar un comercio todo divino entre el alma y Dios, de otra manera, poseyendo el alma en s\u00ed la plenitud de la perfecci\u00f3n, y por lo tanto de todas las virtudes, no encontrar\u00eda modos de<\/p>

c\u00f3mo esforzarse, c\u00f3mo agradarle m\u00e1s y vendr\u00eda a faltar la yesca para encender el fuego entre la criatura y el Creador\u201d.
\u00a1Sea siempre bendito el Se\u00f1or!<\/p>

+ + + +<\/p>

2-71
Septiembre 9, 1899<\/p>

Jes\u00fas le habla de la nada y del amor que le lleva.<\/p>

Jes\u00fas contin\u00faa viniendo, pero con un aspecto todo nuevo. Parec\u00eda que de su coraz\u00f3n bendito sal\u00eda un tronco de \u00e1rbol que ten\u00eda tres ra\u00edces distintas, y este tronco, de su coraz\u00f3n entraba en el m\u00edo, y saliendo de mi coraz\u00f3n el tronco formaba tantas bellas ramas cargadas de flores, de frutos, de perlas y de piedras preciosas, resplandecientes como estrellas fulgid\u00edsimas. Ahora, mi amante Jes\u00fas, vi\u00e9ndose a la sombra de este \u00e1rbol, se recreaba todo, mucho m\u00e1s que del \u00e1rbol ca\u00edan tantas perlas que formaban un bello adorno a su Sant\u00edsima Humanidad. Mientras estaba en esta posici\u00f3n me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda amad\u00edsima, las tres ra\u00edces que ves que contiene este \u00e1rbol son: la fe, la esperanza y la caridad. Y lo que t\u00fa ves que este tronco sale de M\u00ed y se introduce en tu coraz\u00f3n, significa que no hay bien que posean las almas que no venga de M\u00ed; as\u00ed que despu\u00e9s de la fe, la esperanza y la caridad, el primer desarrollo que hace este tronco es el hacer conocer que todo el bien viene de Dios, que de ellas no tienen otra cosa que su propia nada, y que esta nada no hace otra cosa que darme la libertad de hacerme entrar en ellas y hacerme obrar lo que quiero; mientras que hay otras nadas, esto es, otras almas, que con la libre voluntad que tienen se oponen, entonces, faltando este conocimiento, el tronco no produce ni ramas ni frutos, ni ninguna otra cosa de bueno. Las ramas que contiene este \u00e1rbol, con todo el aparato de las flores, frutos, perlas y piedras preciosas, son todas las diversas virtudes que puede poseer el alma. Ahora, \u00bfqui\u00e9n ha dado la vida a este \u00e1rbol tan bello? Ciertamente las ra\u00edces, esto significa que la fe, la esperanza y la caridad abrazan todo, contienen todas las virtudes, tanto, que son puestas como base y fundamento del \u00e1rbol, y sin ellas no se puede producir ninguna otra virtud\u201d.
As\u00ed que he comprendido tambi\u00e9n que las flores significan las virtudes, los frutos los sufrimientos, las piedras preciosas y las perlas el sufrir \u00fanicamente por el solo amor de Dios. He aqu\u00ed por qu\u00e9 aquellas perlas que ca\u00edan formaban ese bello ornamento a Nuestro Se\u00f1or. Ahora, mientras Jes\u00fas se sentaba a la sombra de este \u00e1rbol, me miraba con ternura toda paterna, entonces, tomado por un rapto amoroso, que parec\u00eda que no pod\u00eda contener en S\u00ed, abraz\u00e1ndome fuertemente ha comenzado a decir:
\u201c\u00a1C\u00f3mo eres bella! T\u00fa eres mi candorosa paloma, mi amada morada, mi templo vivo, en el cual unido con el Padre y el Esp\u00edritu Santo me complazco en deleitarme. Tu continuo penar por M\u00ed me alivia y consuela de las continuas ofensas que me hacen las criaturas. Debes saber que es tanto el amor que te tengo, que estoy obligado a esconderlo en parte, para hacer que t\u00fa no enloquezcas y puedas vivir, porque si te lo hiciese ver no s\u00f3lo enloquecer\u00edas, sino que no podr\u00edas continuar viviendo, tu d\u00e9bil naturaleza quedar\u00eda consumada por las llamas de mi amor\u201d.
Mientras esto dec\u00eda yo me sent\u00eda toda confundir y aniquilar, y me sent\u00eda hundir en el abismo de mi nada, porque me ve\u00eda toda imperfecta, especialmente notaba mi ingratitud y frialdad a las tantas gracias que el Se\u00f1or me hace. Pero espero que todo redunde a su gloria y honor, esperando con firme confianza que en un esfuerzo de su amor quiera vencer mi dureza.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-72
Septiembre 16, 1899<\/p>

Divergencia con Jes\u00fas. Efectos del sufrir s\u00f3lo por Dios.<\/p>

Esta ma\u00f1ana, mi adorable Jes\u00fas ha venido, y temiendo que fuese el demonio le he dicho: \u201cPerm\u00edteme que te signe la frente con la cruz\u201d, y enseguida lo he persignado y as\u00ed he quedado m\u00e1s segura y tranquila.
Ahora, Jes\u00fas bendito parec\u00eda cansado y se quer\u00eda reposar en m\u00ed, y como tambi\u00e9n yo me sent\u00eda cansada por los sufrimientos de los d\u00edas pasados, especialmente por sus poqu\u00edsimas venidas, sent\u00eda la necesidad de reposarme en \u00c9l. Entonces, despu\u00e9s de haber discutido un poco me ha dicho:
\u201cLa vida del coraz\u00f3n es el amor. Yo soy como un enfermo que arde por la fiebre, que va buscando un refrigerio, un alivio para el fuego que lo devora. Mi fiebre es el amor; \u00bfpero d\u00f3nde obtengo los refrigerios, los alivios m\u00e1s aptos para el fuego que me consume? De las penas y aflicciones sufridos por mis almas predilectas s\u00f3lo por mi amor; muchas veces estoy esperando y esperando a que el alma se vuelva a M\u00ed para decirme: \u201cSe\u00f1or, s\u00f3lo por amor tuyo quiero sufrir esta pena\u201d. \u00a1Ah s\u00ed, estos son mis refrigerios y los alivios m\u00e1s aptos que me alivian y me apagan el fuego que me consume!\u201d
Despu\u00e9s de esto se ha arrojado en mis brazos languideciendo para reposarse. Mientras Jes\u00fas reposaba yo comprend\u00eda muchas cosas sobre las palabras dichas por \u00c9l, especialmente sobre el sufrir por amor suyo. \u00a1Oh, qu\u00e9 moneda de inestimable valor! Si todos la conoci\u00e9ramos har\u00edamos competencia a ver qui\u00e9n pudiera sufrir m\u00e1s; pero yo creo que todos somos cortos de vista para conocer esta moneda tan preciosa, por eso no se llega a tener conocimiento de ella.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-73
Septiembre 19, 1899<\/p>

Jes\u00fas habla de la fe, de la esperanza y caridad.<\/p>

Encontr\u00e1ndome esta ma\u00f1ana un poco turbada, especialmente por el temor de que no sea Jes\u00fas quien viene sino el demonio, y de que mi estado no sea Voluntad de Dios, mientras me encontraba en esta agitaci\u00f3n, ha venido mi adorable Jes\u00fas y me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, no quiero que pierdas el tiempo, pensando en esto t\u00fa te distraes de M\u00ed y me haces faltar el alimento para nutrirme, lo que quiero es que pienses solamente en amarme y en estarte toda abandonada en M\u00ed, as\u00ed me preparar\u00e1s un alimento muy agradable, y no de vez en cuando como har\u00edas si continuases haciendo as\u00ed, sino continuamente. \u00bfY no ser\u00eda esto tu grand\u00edsimo contento, que tu voluntad, con estar abandonada en M\u00ed y con el amarme, fuese alimento para M\u00ed, tu Dios?\u201d
Despu\u00e9s de esto me ha hecho ver su coraz\u00f3n y dentro ten\u00eda tres globos de luz distintos, que despu\u00e9s formaban uno solo, y Jes\u00fas volviendo a hablar me ha dicho:
\u201cLos globos de luz que ves en mi coraz\u00f3n son la fe, la esperanza y la caridad, que traje a la tierra para hacer feliz al hombre sufriente, ofreci\u00e9ndoselos en don; ahora, tambi\u00e9n a ti te quiero hacer un don m\u00e1s especial\u201d.
Y mientras as\u00ed dec\u00eda, de aquellos globos de luz sal\u00edan como tantos hilos de luz que inundaban mi alma, formando como una especie de red, y yo quedaba dentro.
Y Jes\u00fas: \u201cMira en lo que quiero que ocupes tu alma: Primero vuela con las alas de la fe y sumergi\u00e9ndote en esa luz conocer\u00e1s y adquirir\u00e1s siempre nuevas noticias de M\u00ed, tu Dios, pero al conocerme m\u00e1s tu nada se sentir\u00e1 casi dispersa, y no tendr\u00e1s donde apoyarte. Pero t\u00fa el\u00e9vate m\u00e1s y arroj\u00e1ndote en el mar inmenso de la esperanza, el cual son todos mis m\u00e9ritos que adquir\u00ed en el curso de mi vida mortal, y todas las penas de mi Pasi\u00f3n que tambi\u00e9n de ellas hice don al hombre, y s\u00f3lo por medio de estos puedes esperar los bienes inmensos de la fe, porque no hay otro medio para poderlos obtener. Entonces, sirvi\u00e9ndote de estos mis m\u00e9ritos como si fuesen tuyos, tu nada no se sentir\u00e1 m\u00e1s dispersa y hundida en el abismo de la nada, sino que adquiriendo nueva vida quedar\u00e1 embellecida, enriquecida en modo tal de atraerse las mismas miradas divinas; y entonces no m\u00e1s t\u00edmida, sino que la esperanza le suministrar\u00e1 el valor, la fuerza, de modo de volver al alma estable como columna, expuesta a todas las inclemencias del aire, como son las diferentes tribulaciones de la vida, que no la mover\u00e1n nada, y la esperanza har\u00e1 que el alma no s\u00f3lo se sumerja sin temor en las inmensas riquezas de la fe, sino que se volver\u00e1 due\u00f1a y llegar\u00e1 a tanto con la esperanza, de hacer suyo al mismo Dios. \u00a1Ah! s\u00ed, la esperanza hace llegar al alma hasta donde quiere, la esperanza es la puerta del Cielo, as\u00ed que s\u00f3lo por su medio se abre, porque quien todo espera, todo obtiene. Entonces el alma, cuando haya llegado a hacer suyo al mismo Dios, s\u00fabito, sin ning\u00fan obst\u00e1culo se encontrar\u00e1 en el oc\u00e9ano inmenso de la caridad, y ah\u00ed llevando consigo la fe y la esperanza, se sumergir\u00e1 dentro y har\u00e1 una sola cosa Conmigo, su Dios\u201d.
El amant\u00edsimo Jes\u00fas contin\u00faa diciendo: \u201cSi la fe es el rey y la caridad es la reina, la esperanza es como madre pacificadora que pone paz en todo, porque con la fe y la caridad puede haber tribulaciones, pero la esperanza, siendo v\u00ednculo de paz, convierte todo en paz. La esperanza es sost\u00e9n, la esperanza es alivio, y cuando el alma elev\u00e1ndose con la fe ve la belleza, la santidad, el amor con el cual es amada por Dios, se siente atra\u00edda a amarlo, pero viendo su insuficiencia, lo poco que hace por Dios, el c\u00f3mo deber\u00eda amarlo y no lo ama, se siente desconsolada, turbada y casi no se atreve a acercarse a Dios; entonces, enseguida sale esta madre pacificadora de la esperanza, y poni\u00e9ndose en medio de la fe y la caridad comienza a hacer su oficio de poner paz, as\u00ed que pone en paz de nuevo al alma, la empuja, la eleva, le da nuevas fuerzas y llev\u00e1ndola ante el rey de la fe y la reina de la caridad, excusa al alma, pone ante el alma nueva efusi\u00f3n de sus m\u00e9ritos y les pide que la quieran recibir, y la fe y la caridad, teniendo en la mira s\u00f3lo a esta madre pacificadora, tan<\/p>

tierna y llena de compasi\u00f3n, reciben al alma y Dios forma la delicia del alma, y el alma la delicia de Dios\u201d.
\u00a1Oh santa esperanza, c\u00f3mo eres admirable! Yo me imagino ver al alma que es pose\u00edda por esta bella esperanza, como un noble viajero que camina para ir a tomar posesi\u00f3n de unas tierras que formar\u00e1n toda su fortuna, pero como es desconocido y viaja por tierras que no son suyas, qui\u00e9n lo escarnece, qui\u00e9n lo insulta, qui\u00e9n lo despoja de sus vestidos y qui\u00e9n llega hasta golpearlo y a amenazarlo con quitarle la piel, \u00bfy el noble viajero qu\u00e9 hace en todas estas dificultades? \u00bfSe turbar\u00e1? \u00a1Ah, no, jam\u00e1s!, m\u00e1s bien no tomar\u00e1 en cuenta a aquellos que le hacen todo esto, y conociendo bien que mientras m\u00e1s sufrir\u00e1, tanto m\u00e1s ser\u00e1 honrado y glorificado cuando llegue a tomar posesi\u00f3n de sus tierras, por eso \u00e9l mismo incita a la gente para que lo atormenten m\u00e1s. Pero \u00e9l siempre est\u00e1 tranquilo, goza la m\u00e1s perfecta paz, y en medio de estos insultos est\u00e1 tan calmado, que mientras los dem\u00e1s est\u00e1n despiertos a su alrededor, \u00e9l est\u00e1 durmiendo en el seno de su suspirado Dios. \u00bfQui\u00e9n suministrar\u00e1 a este viajero tanta paz y tanta firmeza para seguir el viaje emprendido? Ciertamente la esperanza de los bienes eternos que ser\u00e1n suyos, y as\u00ed superar\u00e1 todo para tomar posesi\u00f3n de ellos. Ahora pensando que son suyos, viene a amarlos, y he aqu\u00ed que la esperanza hace nacer la caridad.
\u00bfQui\u00e9n puede decir lo que Jes\u00fas bendito me hace ver con aquella luz? Hubiera querido pasarlo en silencio, pero veo que la se\u00f1ora obediencia dejando el vestido amigable, toma el aspecto de guerrero y toma sus armas para hacerme guerra y herirme.
\u00a1Ah, no te armes tan pronto!, deja tus garras, estate tranquila, que por cuanto pueda har\u00e9 como t\u00fa dices, y as\u00ed permaneceremos siempre amigas.
Ahora, cuando el alma se pone en el extens\u00edsimo mar de la caridad, prueba delicias inefables, goza alegr\u00edas inenarrables a un alma mortal. Todo es amor; sus suspiros, sus latidos, sus pensamientos, son tantas voces sonoras que hace resonar en torno a su amad\u00edsimo Dios, voces todas de amor que lo llaman a ella, de modo que Dios bendito, atra\u00eddo, herido por estas voces amorosas, le corresponde, y sucede que los suspiros, los latidos y todo el Ser Divino llaman continuamente al alma hacia Dios.
\u00bfQui\u00e9n puede decir c\u00f3mo queda herida el alma por estas voces? \u00bfC\u00f3mo comienza a delirar como si tuviera fiebre alt\u00edsima, c\u00f3mo corre como enloquecida y va a arrojarse en el amoroso coraz\u00f3n de su Amado para encontrar refrigerio y a torrentes chupa las delicias divinas? Ella queda ebria de amor, y en su embriaguez entona cantos todos amorosos a su Esposo dulc\u00edsimo. \u00bfPero qui\u00e9n puede decir todo lo que pasa entre el alma y Dios? \u00bfQui\u00e9n puede decir algo sobre esta caridad que es Dios mismo?
En este momento veo una luz grand\u00edsima y mi mente ahora queda asombrada, ahora se fija en un punto, ahora en otro, y hago por ponerlo en el papel pero me siento balbuceante al explicarlo. As\u00ed que no sabiendo qu\u00e9 hacer, por ahora hago silencio; y espero que la se\u00f1ora obediencia por esta vez quiera perdonarme, pues si ella quiere enojarse conmigo, esta vez no tiene tanta raz\u00f3n, porque la culpa es suya, porque no me da una lengua \u00e1gil para saber decirlo. \u00bfHa comprendido, reverend\u00edsima obediencia? Quedamos en paz, \u00bfno es verdad?<\/p>

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2-74
Septiembre 21, 1899<\/p>

Divergencias con la obediencia. La causa de su estado.<\/p>

Sin embargo, \u00bfqui\u00e9n lo dir\u00eda? A pesar de que la culpa es suya, que no me da la capacidad para saberlo manifestar, la se\u00f1ora obediencia se lo ha tomado a mal y ha comenzado a hacerla de tirano cruel, y ha llegado a tal crueldad que me ha quitado la vista de mi amado Bien, mi solo y \u00fanico consuelo. Se ve que a veces hasta se comporta como ni\u00f1a, que cuando quiere salirse con la suya en un capricho, si no lo logra por la buena llena la casa con gritos, con llantos, tanto, que se ve uno obligado a contentarla por la fuerza. No hay razones, no hay medios para persuadirla; as\u00ed hace la se\u00f1ora obediencia, es tenaz, no te hubiera cre\u00eddo as\u00ed, y como ella quiere vencer, quiere que aun balbuceante escriba sobre la caridad. \u00a1Oh Dios santo! T\u00fa mismo vu\u00e9lvela m\u00e1s razonable, porque en este modo no se puede seguir adelante. Y t\u00fa, \u00a1oh! obediencia, devu\u00e9lveme a mi dulce Jes\u00fas, no me toques m\u00e1s a lo vivo y te pido que no me quites la vista de mi sumo Bien, y yo te prometo que aun balbuceante escribir\u00e9 como quieres t\u00fa. S\u00f3lo te pido la gracia de que me dejes reanimarme durante algunos d\u00edas, porque mi mente, demasiado peque\u00f1a, no resiste m\u00e1s el estar sumergida en aquel vasto oc\u00e9ano de la caridad divina, especialmente que ah\u00ed descubro m\u00e1s mis miserias y mi fealdad, y al ver el amor que Dios me tiene, me siento casi enloquecer, as\u00ed que mi d\u00e9bil naturaleza se siente desfallecer y no puede m\u00e1s. Pero al mismo tiempo me ocupar\u00e9 en escribir otras cosas, para despu\u00e9s seguir con la caridad.
Sigo con mi pobre decir. Encontr\u00e1ndose mi mente ocupada en las cosas dichas antes, pensaba entre m\u00ed: \u201c\u00bfEn qu\u00e9 aprovechar\u00eda escribir esto si yo misma no practicase lo que escribo? Este escrito ciertamente ser\u00eda una condena para m\u00ed\u201d. Mientras esto pensaba, ha venido el bendito Jes\u00fas y me ha dicho:
\u201cEste escrito servir\u00e1 para hacer conocer qui\u00e9n es Aquel que te habla y ocupa tu persona; y adem\u00e1s, si no te sirve a ti, mi luz servir\u00e1 a otros que leer\u00e1n lo que te hago escribir\u201d.
\u00bfQui\u00e9n puede decir c\u00f3mo he quedado mortificada al pensar que otros aprovechar\u00e1n las gracias que me hace si leen estos escritos, y yo que las recibo no? \u00bfNo me condenar\u00e1n ellos? Y adem\u00e1s, con s\u00f3lo pensar que llegar\u00e1n a manos de otros se me oprime el coraz\u00f3n por la pena y por la verg\u00fcenza de m\u00ed misma. Ahora, permaneciendo en grand\u00edsima aflicci\u00f3n, iba repitiendo: \u201c\u00bfEn qu\u00e9 aprovecha mi estado si servir\u00e1 de condena?\u201d
Y el amoros\u00edsimo Jes\u00fas regresando me ha dicho: \u201cMi Vida fue necesaria para la salvaci\u00f3n de los pueblos, y como no la pude continuar sobre la tierra, por eso elijo a quien me place para continuarla en ellos, para poder continuar la salvaci\u00f3n de los pueblos, he aqu\u00ed el provecho de tu estado\u201d.<\/p>

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2-75
Septiembre 22, 1899<\/p>

Jes\u00fas le habla de sus escritos. Contiendas con la obediencia.<\/p>

Sinti\u00e9ndome un clavo clavado en el coraz\u00f3n por las palabras que ayer dijo mi dulce Jes\u00fas, y siendo \u00c9l siempre benigno con esta miserable pecadora, para aliviar mis penas ha venido, y compadeci\u00e9ndome toda me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, no quieras afligirte m\u00e1s. Debes saber que todo lo que te hago escribir, o sobre las virtudes o bajo alguna semejanza, no es otra cosa que hacer que te pintes t\u00fa misma, y a aquella perfecci\u00f3n a la cual he hecho llegar tu alma\u201d.
\u00a1Oh Dios! Qu\u00e9 gran repugnancia siento al escribir estas palabras, porque no me parece que sea verdad lo que dice. Siento que no entiendo a\u00fan qu\u00e9 cosa sea virtud y perfecci\u00f3n, pero la obediencia as\u00ed lo quiere, y es mejor morir que tener que ver con ella.<\/p>

Mucho m\u00e1s que tiene dos caras: Si se hace como ella dice, toma el aspecto de se\u00f1ora y te acaricia como amiga fiel, y hasta te promete todos los bienes que hay en el Cielo y en la tierra; pero si despu\u00e9s descubre una sombra de dificultad en contra, s\u00fabito, sin que uno lo advierta, si uno la mira se encuentra como un guerrero que est\u00e1 preparando sus armas para herirte y destruirte. \u00a1Oh mi Jes\u00fas! \u00bfQu\u00e9 tipo de virtud es esta obediencia que hace temblar con solo pensar en ella?
Entonces, mientras Jes\u00fas me dec\u00eda aquellas palabras, yo le he dicho: \u201cMi buen Jes\u00fas, \u00bfen qu\u00e9 aprovecha a mi alma el tener tantas gracias, si despu\u00e9s me amargan toda mi vida, especialmente en las horas de tu privaci\u00f3n? Porque el comprender qui\u00e9n eres T\u00fa y de qui\u00e9n estoy privada, es un continuo martirio para m\u00ed; por lo tanto no me sirven m\u00e1s que para hacerme vivir continuamente amargada\u201d.
Y \u00c9l ha agregado: \u201cCuando una persona ha gustado lo dulce de un alimento y despu\u00e9s es obligada a tomar lo amargo, para quitar esa amargura se duplica el deseo de gustar lo dulce, y esto sirve mucho a aquella persona, porque si gustara siempre lo dulce sin probar jam\u00e1s lo amargo, no tendr\u00eda gran aprecio por lo dulce, y si siempre gustara lo amargo sin conocer lo dulce, no conoci\u00e9ndolo ni siquiera lo desear\u00eda, por eso lo uno y lo otro sirven, y as\u00ed te sirven tambi\u00e9n a ti\u201d.
Y yo: \u201cPacient\u00edsimo Jes\u00fas m\u00edo, perd\u00f3name por tener que soportar a un alma tan m\u00edsera e ingrata, me parece que esta vez quiero investigar demasiado\u201d.
Y Jes\u00fas: \u201cNo te turbes, soy Yo mismo el que pongo las dificultades en tu interior para tener ocasi\u00f3n de conversar contigo, y a la vez para instruirte en todo\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-76
Septiembre 25, 1899<\/p>

Temor de que sus escritos puedan encontrarse en manos de otros.<\/p>

En mi mente estaba pensando: \u201cSi estos escritos llegaran a manos de alguien, tal vez dir\u00e1: \u201cHa de ser una buena cristiana porque el Se\u00f1or le hace tantas gracias\u201d, sin saber que a pesar de todo esto soy todav\u00eda muy mala. He aqu\u00ed c\u00f3mo las personas se pueden enga\u00f1ar tanto en el bien, como en el mal. \u00a1Ah Se\u00f1or, s\u00f3lo T\u00fa conoces la verdad y el fondo de los corazones!\u201d Mientras esto pensaba ha venido el bendito Jes\u00fas y me ha dicho:
\u201cAmada m\u00eda, \u00bfy si las gentes supieran que t\u00fa eres mi defensora, y la de ellas?\u201d
Y yo: \u201cMi Jes\u00fas, \u00bfqu\u00e9 dices?\u201d
Y \u00c9l: \u201c\u00a1C\u00f3mo! \u00bfNo es verdad que t\u00fa me defiendes de las penas que ellas me dan al ponerte en medio entre Yo y ellas, y tomas sobre ti el golpe que Yo estaba por recibir en M\u00ed, y el que Yo deb\u00eda descargar sobre ellas? Y si alguna vez no los recibes sobre ti es porque no te lo permito, y esto con una gran pena, hasta lamentarte Conmigo; \u00bflo puedes acaso negar?\u201d
\u201cNo Se\u00f1or, no puedo negarlo, pero veo que es una cosa que T\u00fa mismo has infundido en m\u00ed, por eso digo que el hecho no es que yo sea buena, y me siento toda confundida al o\u00edr que me dices estas palabras\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-77
Septiembre 26, 1899<\/p>

Causa por la que Jes\u00fas no toma en cuenta las oposiciones. Vista abstractiva e intuitiva del alma.<\/p>

Esta ma\u00f1ana, habiendo venido mi adorable Jes\u00fas, me ha transportado fuera de m\u00ed misma, pero con mi suma pena lo ve\u00eda de espaldas, y por cuanto le he rogado que me dejara ver su sant\u00edsimo rostro me resultaba imposible. En mi interior iba diciendo: \u201cQui\u00e9n sabe, a lo mejor son mis oposiciones a la obediencia de escribir, por lo que no se digna hacer ver su rostro adorable\u201d. Y mientras esto dec\u00eda lloraba. Despu\u00e9s de que me ha hecho llorar se ha volteado y me ha dicho:
\u201cYo no tomo en cuenta tus oposiciones, porque tu voluntad est\u00e1 tan fundida con la m\u00eda que no puedes querer sino lo que quiero Yo; por eso mientras te repugna, al mismo tiempo te sientes atra\u00edda como por un im\u00e1n a hacerlo, as\u00ed que tus repugnancias no sirven para otra cosa que para volver m\u00e1s bella y resplandeciente la virtud de la obediencia, por eso no las tomo en cuenta\u201d.
Despu\u00e9s he visto su bell\u00edsimo rostro, y en mi interior sent\u00eda un contento indescriptible, y dirigi\u00e9ndome a \u00c9l le he dicho: \u201cDulc\u00edsimo Amor m\u00edo, si yo siento tanto deleite al verte,
\u00bfqu\u00e9 habr\u00e1 sentido nuestra Mam\u00e1 Reina cuando te encerraste en su seno pur\u00edsimo? \u00bfQu\u00e9 contentos, cu\u00e1ntas gracias no le diste?\u201d
Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, fueron tales y tantas las delicias y las gracias que vert\u00ed en Ella, que basta decirte que lo que Yo soy por naturaleza, nuestra Madre lo lleg\u00f3 a ser por gracia; mucho m\u00e1s, pues no teniendo culpa, mi gracia pudo dominar en Ella libremente, as\u00ed que no hay cosa de mi Ser, que no le confer\u00ed a Ella\u201d.
En aquel instante me parec\u00eda ver a nuestra Reina Madre como si fuese otro Dios, con esta sola diferencia: Que en Dios es naturaleza propia, y en Mar\u00eda Sant\u00edsima es gracia conseguida. \u00bfQui\u00e9n puede decir c\u00f3mo he quedado asombrada? \u00bfC\u00f3mo mi mente se perd\u00eda al ver un portento de gracia tan prodigioso? Entonces, dirigi\u00e9ndome a \u00c9l le he dicho: \u201cAmado Bien m\u00edo, nuestra Madre tuvo tanto bien porque te hac\u00edas ver intuitivamente; yo quisiera saber c\u00f3mo te muestras a m\u00ed, con la vista abstractiva o intuitiva. Qui\u00e9n sabe si es tambi\u00e9n abstractiva\u201d.
Y \u00c9l: \u201cQuiero hacerte entender la diferencia que hay entre una y otra. En la abstractiva el alma mira a Dios, en la intuitiva entra dentro de \u00c9l y consigue las gracias, esto es, recibe en s\u00ed la participaci\u00f3n del Ser Divino; y t\u00fa, \u00bfcu\u00e1ntas veces no has participado de mi Ser? Ese sufrir que en ti parece como si fuera connatural, esa pureza que llegas hasta sentir como si no tuvieras cuerpo, y tantas otras cosas, \u00bfno te las he dado cuando te he atra\u00eddo a M\u00ed intuitivamente?\u201d
\u201c\u00a1Ah! Se\u00f1or, es verdad, y yo, \u00bfcu\u00e1les agradecimientos te he dado por todo esto?
\u00bfCu\u00e1l ha sido mi correspondencia? Siento verg\u00fcenza de s\u00f3lo pensarlo, pero \u00a1ah! perd\u00f3name y haz que me puedan conocer en el Cielo y en la tierra como un sujeto de tus infinitas misericordias.<\/p>

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2-78
Septiembre 30, 1899<\/p>

Tentaciones. C\u00f3mo la paciencia en sufrir las tentaciones es como un alimento sustancioso.<\/p>

Primero debo decir que he pasado una hora de infierno. Luego, r\u00e1pidamente he mirado una imagen del ni\u00f1o Jes\u00fas, y un pensamiento como rayo ha dicho al ni\u00f1o: \u201c\u00a1C\u00f3mo eres feo!\u201d He tratado de no darle importancia ni turbarme para evitar cualquier juego con el demonio, pero a pesar de esto aquel rayo diab\u00f3lico me ha penetrado en el coraz\u00f3n, y sent\u00eda que mi pobre coraz\u00f3n odiaba a Jes\u00fas. \u00a1Ah s\u00ed, me sent\u00eda en el infierno haciendo compa\u00f1\u00eda a los condenados, sent\u00eda el amor cambiado en odio! \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 pena el no poderte amar! Dec\u00eda: \u201cSe\u00f1or, es verdad que no soy digna de amarte, pero al menos acepta esta pena, que quisiera amarte y no puedo\u201d.<\/p>

Despu\u00e9s de haber pasado en el infierno m\u00e1s de una hora, parece que he salido, gracias a Dios, \u00bfpero qui\u00e9n puede decir cu\u00e1n afligido ha quedado mi pobre coraz\u00f3n, d\u00e9bil por la guerra sostenida entre el odio y el amor? Sent\u00eda tal postraci\u00f3n de fuerzas que me parec\u00eda no tener m\u00e1s vida. Entonces fui sorprendida por mi habitual estado, pero oh, c\u00f3mo estaba deca\u00edda, mi coraz\u00f3n y todas las potencias interiores, que con ansia inenarrable desean y van en busca de su sumo y \u00fanico Bien y s\u00f3lo se detienen cuando lo han encontrado, y con sumo contento se lo gozan, esta vez no se atrev\u00edan a moverse, estaban tan aniquiladas, confundidas y abismadas en su propia nada, que no se hac\u00edan sentir. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 golpe cruel ha tenido que sufrir mi pobre coraz\u00f3n! Con todo esto mi siempre benigno Jes\u00fas ha venido y su vista consoladora me ha hecho olvidar r\u00e1pidamente el haber estado en el infierno, tanto, que ni siquiera he pedido perd\u00f3n a Jes\u00fas. Las potencias interiores, humilladas, cansadas como estaban, parec\u00eda que se reposaban en \u00c9l; todo era silencio, por ambas partes no hab\u00eda m\u00e1s que alguna mirada amorosa con la que nos her\u00edamos el coraz\u00f3n uno al otro. Despu\u00e9s de haber estado por alg\u00fan tiempo es este profundo silencio, Jes\u00fas me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, tengo hambre, dame alguna cosa\u201d.
Y yo: \u201cNo tengo nada que darte\u201d. Pero en ese mismo instante he visto un pan y se lo he dado, y parec\u00eda que \u00c9l con todo gusto se lo com\u00eda. Ahora, en mi interior iba diciendo: \u201cHace ya algunos d\u00edas que no me dice nada\u201d. Y Jes\u00fas ha respondido a mi pensamiento:
\u201cA veces el esposo se complace en tratar con su esposa, confiarle sus m\u00e1s \u00edntimos secretos; otras veces se deleita con m\u00e1s gusto en descansar y en contemplarse mutuamente su belleza, mientras que el hablar impide el reposarse, y el solo pensamiento de lo que se debe decir o de qu\u00e9 cosa se debe tratar, no deja poner atenci\u00f3n en ver la belleza del esposo y de la esposa, pero sin embargo esto sirve, porque despu\u00e9s de haberse reposado y comprendido de m\u00e1s su belleza, vienen a amarse m\u00e1s y con mayor fuerza salen para trabajar, tratar y defender sus intereses. As\u00ed estoy haciendo contigo, \u00bfno est\u00e1s contenta?\u201d
Despu\u00e9s de esto, un pensamiento me ha relampagueado en la mente, acerca de la hora pasada en el infierno y s\u00fabito he dicho: \u201cSe\u00f1or, perd\u00f3name cuantas ofensas te he hecho\u201d.
Y \u00c9l: \u201cNo quieras afligirte ni turbarte, soy Yo quien conduce al alma hasta en lo profundo del abismo, para poder despu\u00e9s conducirla m\u00e1s r\u00e1pido al Cielo\u201d.
Despu\u00e9s me hizo comprender que aquel pan que encontr\u00e9 en m\u00ed no era otra cosa que la paciencia con la cual hab\u00eda soportado esa hora de sangrienta batalla, as\u00ed que la paciencia, la humillaci\u00f3n, el ofrecimiento a Dios de lo que se sufre en tiempo de tentaci\u00f3n, es un pan sustancioso que se da a Nuestro Se\u00f1or y que \u00c9l acepta con mucho gusto.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-79
Octubre 1, 1899<\/p>

Jes\u00fas habla con amargura de los abusos de los sacramentos.<\/p>

Esta ma\u00f1ana Jes\u00fas segu\u00eda haci\u00e9ndose ver en silencio, pero con un aspecto afligid\u00edsimo, y ten\u00eda clavada en la cabeza una tupida corona de espinas; mis potencias interiores las sent\u00eda en silencio y no se atrev\u00edan a decir una sola palabra; viendo que sufr\u00eda mucho en la cabeza he extendido mis manos y poco a poco le he quitado la corona, pero,
\u00a1qu\u00e9 acerbo espasmo sufr\u00eda, c\u00f3mo se abr\u00edan las heridas y la sangre corr\u00eda a r\u00edos! A decir verdad era cosa que desgarraba el alma. Despu\u00e9s de haberle quitado la corona de espinas la he puesto sobre mi cabeza, y \u00c9l mismo ayudaba a que penetrara bien, pero todo era silencio por ambas partes. Pero cu\u00e1l ha sido mi asombro, porque poco despu\u00e9s lo he mirado de nuevo y le estaban poniendo otra corona de espinas con las ofensas que le hac\u00edan. \u00a1Oh perfidia humana! \u00a1Oh incomparable paciencia de mi Jes\u00fas, cu\u00e1n grande eres!<\/p>

Y Jes\u00fas callaba y casi no los ve\u00eda para no saber qui\u00e9nes eran sus ofensores. Entonces de nuevo se la he quitado, y aviv\u00e1ndose todas mis potencias interiores por una tierna compasi\u00f3n, le he dicho:
\u201cAmado Bien m\u00edo, dulce vida m\u00eda, \u00bfdime por qu\u00e9 no me dices nada? No ha sido jam\u00e1s tu costumbre esconderme tus secretos. \u00a1Ah!, hablemos un poco, as\u00ed desahogaremos un poco el dolor y el amor que nos oprime\u201d.
Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, t\u00fa eres el alivio en mis penas. Sin embargo debes saber que no te digo nada porque t\u00fa me obligas siempre a no castigar a las gentes, quieres oponerte a mi justicia, y si no hago como t\u00fa quieres quedas descontenta y Yo siento una pena de m\u00e1s, o sea el no tenerte contenta, as\u00ed que para evitar disgustos por ambas partes mejor hago silencio\u201d.
Y yo: \u201cMi buen Jes\u00fas, \u00bfacaso has olvidado cu\u00e1nto sufres T\u00fa mismo despu\u00e9s de que has usado la justicia? El verte sufrir en las criaturas es lo que me decide a forzarte para que no castigues a la gente. Y adem\u00e1s, ese ver a las mismas criaturas volverse contra Ti como tantas v\u00edboras venenosas, que si estuviera en su poder ya te hubieran quitado la vida, porque se ven bajo tus flagelos, y as\u00ed irritan m\u00e1s tu justicia, no me da valor para decir Fiat Voluntas Tua\u201d.
Y \u00c9l: \u201cMi justicia no puede seguir m\u00e1s all\u00e1; me siento herir por todos, por sacerdotes, por devotos, por seglares, especialmente por el abuso de los sacramentos: Qui\u00e9n no les presta ninguna atenci\u00f3n, agregando los desprecios; quienes frecuent\u00e1ndolos, de ellos hacen una pl\u00e1tica de placer, y qui\u00e9n no estando satisfecho en sus caprichos, llega por esto a ofenderme. \u00a1Oh! c\u00f3mo queda desgarrado mi coraz\u00f3n al ver reducidos los sacramentos como aquellas cuadros pintados, o como aquellas estatuas de piedra que de lejos parecen vivas, pero si se acerca uno se comienza a descubrir el enga\u00f1o; y entonces si se hace por tocarlas, \u00bfqu\u00e9 cosa se encuentra? Papel, piedra, madera, objetos inanimados, y se queda desenga\u00f1ado del todo. As\u00ed son reducidos los sacramentos, para la mayor parte no hay otra cosa que la sola apariencia y quedan m\u00e1s sucios que limpios. Y adem\u00e1s, el esp\u00edritu de inter\u00e9s que reina en los religiosos, es para llorar, \u00bfno te parece que son todo ojos ah\u00ed donde hay una miserable ganancia, hasta llegar a envilecer su dignidad? Pero donde no est\u00e1 el inter\u00e9s no tienen manos ni pies para moverse ni siquiera un poquito. Este esp\u00edritu de inter\u00e9s les llena tanto el interior, que desborda al exterior y hasta los mismos seglares sienten la peste, y escandalizados no tienen fe en sus palabras. \u00a1Ah s\u00ed, ninguno deja de ofenderme!; hay quien me ofende directamente, y quien, pudiendo impedir tanto mal, no se preocupa en hacerlo, as\u00ed que no tengo a qui\u00e9n dirigirme. Pero Yo los castigar\u00e9 de manera de hacerlos in\u00fatiles, y a qui\u00e9n destruir\u00e9 perfectamente, llegar\u00e1n a tanto, que quedar\u00e1n desiertas las iglesias, sin tener qui\u00e9n administre los sacramentos\u201d.
Interrumpiendo su decir, toda espantada he dicho: \u201cSe\u00f1or, \u00bfqu\u00e9 dices? Si hay quienes abusan de los sacramentos, tambi\u00e9n hay muchas hijas buenas que los reciben con las debidas disposiciones y sufren mucho si no los frecuentan\u201d.
Y \u00c9l: \u201cDemasiado escaso es su n\u00famero, y adem\u00e1s su pena por no poder recibirlos, servir\u00e1 como una reparaci\u00f3n a M\u00ed y para ser v\u00edctimas por aquellos que abusan\u201d.
\u00bfQui\u00e9n puede decir c\u00f3mo he quedado herida por este hablar de Jes\u00fas bendito? Pero espero que quiera aplacarse por su infinita misericordia.<\/p>

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2-80
Octubre 3, 1899<\/p>

Divergencias con la obediencia, y c\u00f3mo \u00e9sta es Jes\u00fas mismo.<\/p>

Esta ma\u00f1ana, Jes\u00fas continuaba haci\u00e9ndose ver afligido. Yo no ten\u00eda valor de decirle ni una palabra a mi pacient\u00edsimo Jes\u00fas, por temor de que volviera a lamentarse por el estado religioso, y esto porque la obediencia quiere que escriba todo, tambi\u00e9n lo que<\/p>

respecta a la caridad del pr\u00f3jimo, y esto es tan penoso para m\u00ed que he debido luchar a brazo partido con la se\u00f1ora obediencia, la que tom\u00f3 su aspecto de guerrero potent\u00edsimo, armado con sus armas para darme la muerte. En verdad me he encontrado en tales estrecheces, que yo misma no sab\u00eda qu\u00e9 hacer. Escribir seg\u00fan la luz con la que Jes\u00fas me hac\u00eda ver la caridad del pr\u00f3jimo, me parec\u00eda imposible, me sent\u00eda herir el coraz\u00f3n por mil espinas, me sent\u00eda enmudecer la boca y disminuir el \u00e1nimo y le dec\u00eda: \u201cAmada obediencia, t\u00fa sabes cu\u00e1nto te amo y que de buena gana por amor tuyo dar\u00eda la vida, pero veo que aqu\u00ed no puedo, y t\u00fa misma ves el desgarro de mi alma. \u00a1Ah! no te vuelvas enemiga, no seas despiadada conmigo, s\u00e9 m\u00e1s indulgente con quien tanto te ama. Ven conmigo t\u00fa misma y veamos juntas lo que m\u00e1s nos conviene decir\u201d.
As\u00ed parece que ha depuesto su furor y ella misma dictaba lo que era m\u00e1s necesario, encerrando en pocas palabras todo el sentido de las diferentes cosas respecto a la caridad, aunque a veces quer\u00eda ser m\u00e1s detallada y yo le dec\u00eda, basta, que con un poco de reflexi\u00f3n entiendan lo que significa, \u00bfno es mejor encerrar en una palabra todo el significado, que en tantas palabras?.
A veces ced\u00eda la obediencia, a veces yo, y as\u00ed parece que hemos estado de acuerdo. Cu\u00e1nta paciencia se necesita con esta bendita se\u00f1ora obediencia, verdaderamente se\u00f1ora, porque basta que se le d\u00e9 el derecho de dominar, y cambia su aspecto por el de un mans\u00edsimo cordero, ella misma hace el sacrificio del trabajo y hace reposar al alma con su Se\u00f1or, poni\u00e9ndose ella alrededor con ojo vigilante, para hacer que nadie ose molestarla ni interrumpir su sue\u00f1o; y mientras el alma duerme, esta noble se\u00f1ora \u00bfqu\u00e9 hace? Ella est\u00e1 sudando de su frente, apur\u00e1ndose en el trabajo que le tocaba al alma, cosa que verdaderamente hace asombrar a cualquier mente humana inteligente, y mueve a los corazones a amarla.
Ahora, mientras esto digo, en mi interior pienso: \u201c\u00bfPero qu\u00e9 cosa es esta obediencia?
\u00bfDe qu\u00e9 est\u00e1 formada? \u00bfCu\u00e1l es el alimento que la sostiene?\u201d Y Jes\u00fas hace o\u00edr su armoniosa voz en mi o\u00eddo que dice:
\u201c\u00bfQuieres saber qu\u00e9 cosa es la obediencia? La obediencia es la quintaesencia del amor; la obediencia es el amor m\u00e1s fino, m\u00e1s puro, m\u00e1s perfecto, extra\u00eddo por el sacrificio m\u00e1s doloroso, cual es el destruirse a s\u00ed mismo para vivir de Dios. La obediencia, siendo nobil\u00edsima y divina, no admite en el alma nada de humano y que no sea suyo, por eso toda su atenci\u00f3n es destruir en el alma todo lo que no pertenece a su nobleza divina, como es el amor propio, y hecho esto, poco le interesa que sea ella sola la que se esfuerce y se fatigue por lo que deber\u00eda hacer el alma, y a \u00e9sta la hace reposar tranquilamente. Finalmente, la obediencia soy Yo mismo\u201d.
\u00bfQui\u00e9n puede decir c\u00f3mo he quedado maravillada y est\u00e1tica al o\u00edr este hablar de Jes\u00fas bendito? \u00a1Oh! santa obediencia, c\u00f3mo eres incomprensible, yo me postro a tus pies y te adoro; te pido que seas mi gu\u00eda, maestra, luz en el desastroso camino de la vida, para que guiada, ense\u00f1ada, escoltada por tu luz pur\u00edsima pueda con seguridad tomar posesi\u00f3n del puerto eterno. Termino casi esforz\u00e1ndome en salir de esta virtud de la obediencia, de otra manera no terminar\u00eda jam\u00e1s de hablar. Es tanta la luz que veo de esta virtud, que podr\u00eda escribir siempre sobre de ella, pero otras cosas me llaman, por eso hago silencio y sigo donde dej\u00e9.
Entonces ve\u00eda a mi dulce Jes\u00fas afligido, y recordando que la obediencia me hab\u00eda dicho que rezara por una persona, con todo el coraz\u00f3n la he encomendado, y Jes\u00fas me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, que haga de manera que todas sus obras resplandezcan s\u00f3lo de virtud, pero especialmente le recomiendo que no se inmiscuya en las cosas de familia; si tiene alguna cosa, que se deshaga de ella, si no tiene, no quiero que \u00e9l se entrometa; que deje que las cosas las haga quien debe y \u00e9l permanezca libre, sin enfangarse en las cosas terrenas, de otra manera vendr\u00eda a incurrir en la desventura de los dem\u00e1s, que al principio, habiendo querido inmiscuirse en alguna cosa de familia, despues todo el peso ha quedado en sus hombros, y Yo, s\u00f3lo por mi misericordia he debido permitir que no prosperaran, sino m\u00e1s bien que empobrecieran y as\u00ed hacerles tocar con la mano cu\u00e1n inconveniente es a un<\/p>

ministro m\u00edo enfangarse en las cosas terrenas, mientras, palabra salida de mi boca, que a los ministros de mi santuario, siempre y cuando no toquen las cosas terrenas, jam\u00e1s les habr\u00eda faltado el alimento cotidiano. Ahora, si a estos Yo los hubiera hecho prosperar, habr\u00edan enfangado su coraz\u00f3n y no habr\u00edan puesto atenci\u00f3n ni a Dios ni a las cosas pertenecientes a su ministerio; ahora, aburridos, cansados de su estado, quisieran liberarse pero no pueden y esto es en castigo por lo que no deber\u00edan hacer\u201d.
Despu\u00e9s le encomend\u00e9 a un enfermo, y Jes\u00fas me mostraba sus llagas, que le hab\u00eda hecho aquel enfermo. Yo he tratado de rogarle, aplacarlo y repararlo y parec\u00eda que aquellas llagas se cerraban. Y Jes\u00fas, todo bondad me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, hoy t\u00fa has hecho el oficio de un m\u00e9dico expert\u00edsimo, que no s\u00f3lo ha tratado de aliviar, de vendar, sino tambi\u00e9n de curar las llagas que me hizo ese enfermo, por eso me siento muy aliviado y aplacado\u201d.
Entonces he comprendido que rezando por los enfermos se hace el oficio de m\u00e9dico a Nuestro Se\u00f1or, que sufre en sus mismas im\u00e1genes.<\/p>

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2-81
Octubre 7, 1899<\/p>

Ve a Jes\u00fas enojado contra las gentes<\/p>

Esta ma\u00f1ana el bendito Jes\u00fas no ven\u00eda y he debido armarme de paciencia para esperarlo. En mi interior dec\u00eda: \u201cMi amado Jes\u00fas, ven, no me hagas esperar tanto. Desde ayer en la noche no te veo y ahora ya es demasiado tarde y T\u00fa no vienes a\u00fan. Mira con cu\u00e1nta paciencia te he esperado. \u00a1Ah! no hagas que llegue a impacientarme porque tardas tanto en venir, pues la causa eres T\u00fa con tus tardanzas. Por eso ven, porque no puedo m\u00e1s\u201d.
Ahora, mientras estaba diciendo estos y otros disparates, mi \u00fanico Bien ha venido, pero con sumo dolor m\u00edo, lo he visto enojado con las gentes. S\u00fabito le he dicho: \u201cMi buen Jes\u00fas, te pido que hagas la paz con el mundo\u201d.
Y \u00c9l: \u201cHija, no puedo; Yo soy como un rey que quiere entrar en una casa, pero aquella casa est\u00e1 llena de cosas inmundas, de podredumbre y de muchas otras porquer\u00edas. El rey, como rey tiene el poder de entrar, no hay nadie que se lo pueda impedir y aun puede limpiar aquella habitaci\u00f3n con sus propias manos, pero no quiere hacerlo, porque no es decoroso a su real persona descender a tantas bajezas, y mientras que la habitaci\u00f3n no sea limpiada por otros, con todo y que tenga el poder, el querer y un gran deseo, hasta a sufrir, no se dignar\u00e1 poner en ella el pie. As\u00ed soy Yo. Soy Rey que puedo y quiero, pero quiero su voluntad, quiero que quiten la podredumbre de las culpas para entrar y hacer la paz con ellos. No, no es decoroso a mi realeza el entrar y ponerme en paz con ellos, es m\u00e1s, no har\u00e9 otra cosa que mandar castigos. El fuego de la tribulaci\u00f3n los inundar\u00e1 por todas partes, hasta aterrarlos, a fin de que se recuerden que existe un Dios, el \u00fanico que puede ayudarlos y liberarlos\u201d.
Y yo, interrumpiendo su hablar le he dicho: \u201cSe\u00f1or, si quieres echar mano de los castigos, yo me quiero ir al Cielo, no quiero estar m\u00e1s en esta tierra. \u00bfC\u00f3mo podr\u00e1 resistir mi coraz\u00f3n el ver sufrir a tus criaturas?\u201d Y Jes\u00fas tomando un aspecto benigno me ha dicho:
\u201c\u00bfSi t\u00fa te vienes, Yo a d\u00f3nde ir\u00e9 a morar en esta tierra? Por ahora pensemos en estar juntos ac\u00e1, porque en el Cielo tendremos largo tiempo para estar juntos, como es toda la eternidad. Y adem\u00e1s, demasiado pronto has olvidado el oficio de hacerme de madre en la tierra. Por lo tanto, mientras castigue a las gentes Yo vendr\u00e9 a refugiarme y morar\u00e9 contigo\u201d.
Y yo: \u201cAh Se\u00f1or, \u00bfde qu\u00e9 ha servido mi estado de v\u00edctima por tantos a\u00f1os? \u00bfQu\u00e9 bien les ha llegado a los pueblos, ya que T\u00fa me dec\u00edas que me quer\u00edas como v\u00edctima para<\/p>

evitar los castigos a las gentes? Y ahora me haces ver que esos castigos, en vez de que sucedieran tantos a\u00f1os atr\u00e1s, van a suceder ahora, ni m\u00e1s ni menos que esto\u201d.
Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, no digas eso; mi magnanimidad ha sido por amor tuyo, y el bien que ha venido de esto, ha sido que terribles castigos que deb\u00edan hacer estragos por much\u00edsimo tiempo, ahora por eso ser\u00e1n m\u00e1s breves. \u00bfY no es esto un bien, que alguien, en vez de estar por muchos a\u00f1os bajo el peso de un castigo, s\u00f3lo lo est\u00e9 por pocos? Adem\u00e1s, en el curso de estos a\u00f1os pasados, guerras, muertes imprevistas que no deb\u00edan tener tiempo de convertirse, ahora en cambio lo han tenido y se han salvado, \u00bfno es esto un gran bien? Amada m\u00eda, por ahora no es necesario hacerte comprender el provecho de tu estado para ti y para los pueblos, pero te lo mostrar\u00e9 cuando vengas al Cielo y el d\u00eda del juicio lo mostrar\u00e9 a todas las naciones. Por eso, no hables m\u00e1s de este modo\u201d.<\/p>

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2-82
Octubre 14, 1899<\/p>

Jes\u00fas dice c\u00f3mo son necesarios los castigos, y habla en modo conmovedor de la esperanza.<\/p>

Esta ma\u00f1ana me sent\u00eda un poco turbada y toda aniquilada en m\u00ed misma. Me ve\u00eda como si el Se\u00f1or me quisiera arrojar de S\u00ed. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 pena tan desgarradora es esta! Mientras me encontraba en tal estado, el bendito Jes\u00fas ha venido con una cuerdita en la mano y golpeando mi coraz\u00f3n tres veces, me ha dicho:
\u201cPaz, paz, paz, \u00bfno sabes t\u00fa que el reino de la esperanza es reino de paz, y el derecho de esta esperanza es la justicia? T\u00fa, cuando veas que mi justicia se arma contra las gentes, entra en el reino de la esperanza, e invisti\u00e9ndote de las cualidades m\u00e1s potentes que ella posee, sube hasta mi trono y haz cuanto puedas para desarmar mi brazo armado; y esto lo har\u00e1s con las voces m\u00e1s elocuentes, m\u00e1s tiernas, m\u00e1s piadosas, con las razones m\u00e1s poderosas, con las oraciones m\u00e1s ardientes, que la misma esperanza te dictar\u00e1. Pero cuando veas que la misma esperanza est\u00e1 por sostener ciertos derechos de justicia que son absolutamente necesarios, y que quererlos ceder ser\u00eda un querer hacer afrenta a s\u00ed misma, lo que no puede ser jam\u00e1s, entonces conf\u00f3rmate a M\u00ed y cede a la justicia\u201d.
Y yo, m\u00e1s aterrada que nunca, porque deb\u00eda ceder a la justicia le he dicho: \u201cAh Se\u00f1or, \u00bfc\u00f3mo puedo hacer esto? Me parece imposible, el solo pensamiento de que debes castigar a las gentes, siendo tus im\u00e1genes, no puedo tolerarlo, si al menos fueran criaturas que no te pertenecieran. Sin embargo, esto es nada, lo que m\u00e1s me desgarra es que te debo ver a Ti, casi estoy por decir, golpeado por Ti mismo, abofeteado, flagelado, afligido, porque los castigos caer\u00e1n sobre tus mismos miembros, no sobre los otros, y por eso T\u00fa mismo vendr\u00e1s a sufrir. Dime, mi solo y \u00fanico Bien, \u00bfc\u00f3mo podr\u00e1 resistir mi coraz\u00f3n el verte sufrir, golpeado por Ti mismo? Que te hagan sufrir las criaturas, son siempre criaturas y es m\u00e1s tolerable, pero esto es tan duro, que no puedo aceptarlo, por eso no puedo conformarme Contigo, ni ceder\u201d.
Y \u00c9l, apiad\u00e1ndose y enterneci\u00e9ndose todo por este hablar m\u00edo, tomando un aspecto afligido y benigno me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, t\u00fa tienes raz\u00f3n en que quedar\u00e9 golpeado en mis mismos miembros, tanto que al o\u00edrte hablar, todas mis entra\u00f1as me las siento conmovidas y mover a misericordia y el coraz\u00f3n me lo siento destrozar de ternura. Pero cr\u00e9eme a M\u00ed que son necesarios los castigos, y si t\u00fa no quieres verme golpeado ahora un poco, me ver\u00e1s golpeado despu\u00e9s m\u00e1s terriblemente, porque m\u00e1s me ofender\u00e1n, \u00bfy esto no te disgustar\u00eda m\u00e1s? Por eso conf\u00f3rmate Conmigo, de otra manera me obligar\u00e1s, para no verte disgustada, a no decirte ya nada, y con esto vendr\u00e1s a negarme el alivio que siento al conversar contigo. \u00a1Ah! s\u00ed, me reducir\u00e1s al silencio sin tener con qui\u00e9n desahogar mis penas\u201d.<\/p>

\u00bfQui\u00e9n puede decir c\u00f3mo he quedado amargada por su hablar? Y Jes\u00fas como si me quisiera distraer de mi aflicci\u00f3n, continu\u00f3 hablando sobre la esperanza dici\u00e9ndome:
\u201cHija m\u00eda, no te turbes, la esperanza es paz, y as\u00ed como Yo, en el momento mismo de hacer justicia estoy en la m\u00e1s perfecta paz, as\u00ed t\u00fa, sumergi\u00e9ndote en la esperanza estate en paz. El alma que est\u00e1 en la esperanza, al quererse afligir, turbar, desconfiar, incurrir\u00eda en la desventura de aquella que, mientras posee millones y millones de monedas y es reina de varios reinos, va imaginando y dando lamentos diciendo: \u201c\u00bfDe qu\u00e9 voy a vivir? \u00bfC\u00f3mo me vestir\u00e9? \u00a1Ay, me muero por el hambre! \u00a1Soy muy infeliz! \u00a1Me reducir\u00e9 a la m\u00e1s estrecha miseria y terminar\u00e9 con perecer!\u201d Y al decir esto llora, suspira y pasa sus d\u00edas triste, escu\u00e1lida, inmersa en la m\u00e1s grande tristeza. Y esto no es todo, lo que es peor es que si ve sus tesoros, si camina por sus propiedades, en vez de alegrarse se aflige m\u00e1s pensando en su fin pr\u00f3ximo y viendo el alimento no lo quiere tocar para sostenerse, y si alguno quiere persuadirla haci\u00e9ndole tocar con la mano sus riquezas mostr\u00e1ndoselas y dici\u00e9ndole que no puede ser que se reduzca a la m\u00e1s estrecha miseria, ella no se convence, queda aturdida y llora todav\u00eda m\u00e1s su triste suerte. Ahora, \u00bfqu\u00e9 dir\u00eda la gente de ella? Que est\u00e1 loca, que se ve que no tiene raz\u00f3n, que ha perdido el cerebro; la raz\u00f3n est\u00e1 clara, no puede ser de otra manera. No obstante, puede darse el que esta tal pueda caer en la desventura que se imagina, \u00bfpero de qu\u00e9 modo? Saliendo de sus reinos, abandonando todas sus riquezas y yendo a tierras extranjeras, en medio de gente b\u00e1rbara, donde nadie se digne darle ni una migaja de pan. Y he aqu\u00ed que su fantas\u00eda se ha hecho realidad; lo que era falso ahora es verdad. \u00bfPero qui\u00e9n ha sido la causa? \u00bfA qui\u00e9n se culpar\u00eda de un cambio de estado tan triste? A su p\u00e9rfida y obstinada voluntad. Precisamente as\u00ed es un alma que se encuentra en posesi\u00f3n de la esperanza: el quererse turbar, desanimar, es ya la m\u00e1s grande locura\u201d.
Y yo: \u201c\u00a1Ah! Se\u00f1or, \u00bfc\u00f3mo puede ser que el alma pueda estar siempre en paz viviendo en la esperanza? \u00bfY si el alma comete alg\u00fan pecado, c\u00f3mo puede estar en paz?\u201d.
Y Jes\u00fas: \u201cEn el momento en el que el alma peca, se sale del reino de la esperanza, ya que pecado y esperanza no pueden estar juntos. Cualquier raz\u00f3n acepta que cada uno est\u00e1 obligado a respetar, conservar y cultivar lo que es suyo, \u00bfqui\u00e9n es aquel hombre que va a sus terrenos y quema lo que posee? \u00bfQui\u00e9n es quien no tiene celosamente custodiadas sus pertenencias? Creo que ninguno. Ahora, el alma que vive en la esperanza, con el pecado ofende a la misma esperanza y si estuviese en su poder, quemar\u00eda todos los bienes que posee la esperanza, y entonces se encontrar\u00eda en la desventura de aquella tal que, abandonando sus bienes va a vivir a tierras extra\u00f1as. As\u00ed el alma, con el pecado, alej\u00e1ndose de esta madre pac\u00edfica, de la esperanza tan tierna y piadosa, que llega a alimentarla con sus mismas carnes, como es Jes\u00fas en el Sacramento, objeto primario de nuestra esperanza, se va a vivir en medio de gente b\u00e1rbara como son los demonios, que neg\u00e1ndole hasta el m\u00e1s m\u00ednimo consuelo, no la alimentar\u00e1n de otra cosa m\u00e1s que de veneno, que es el pecado. No obstante, esta madre piadosa. \u00bfQu\u00e9 hace? \u00bfMientras el alma se aleja de ella, se quedar\u00e1 indiferente? \u00a1Ah no! Llora, reza, la llama con las voces m\u00e1s tiernas, m\u00e1s conmovedoras, va junto a ella y s\u00f3lo se contenta cuando la regresa a su reino\u201d.
Mi dulce Jes\u00fas continua dici\u00e9ndome: \u201cLa naturaleza de la esperanza es paz, y lo que ella es por naturaleza, el alma que vive en el seno de esta madre pac\u00edfica lo consigue por gracia\u201d.
Y en el momento mismo en que Jes\u00fas bendito dice estas palabras, con una luz intelectual me hace ver bajo la semejanza de una madre lo que ha hecho esta esperanza por el hombre. \u00a1Oh, qu\u00e9 escena tan conmovedora y tern\u00edsima, que si todos la pudiesen ver, llorar\u00edan de pena hasta los corazones m\u00e1s duros y todos se aficionar\u00edan, la querr\u00edan tanto, que resultar\u00eda imposible separarse por un solo momento de sus rodillas maternas. Y ahora tratar\u00e9 de decir lo que comprendo y puedo:
El hombre viv\u00eda encadenado, esclavo del demonio, condenado a la muerte eterna, sin esperanza de poder resurgir a la vida eterna; todo estaba perdido y su suerte estaba en ruinas. Esta madre viv\u00eda en el Emp\u00edreo, unida con el Padre y el Esp\u00edritu Santo, bienaventurada, feliz con Ellos; pero parec\u00eda que no estuviera contenta, quer\u00eda a sus hijos,<\/p>

a sus amadas im\u00e1genes en torno a ella, la obra m\u00e1s bella salida de sus manos. Ahora, mientras estaba en el Cielo, su ojo estaba atento al hombre que estaba perdido en la tierra. Toda ella se ocupa de la manera de salvar a estos sus amados hijos, y viendo que estos hijos no pueden absolutamente satisfacer a la Divinidad, aun a costa de cualquier sacrificio, pues son muy inferiores a Ella, \u00bfqu\u00e9 cosa hace esta madre piadosa? Ve que no hay otro medio para salvar a estos hijos que dar la propia vida para salvar la de ellos, y tomar sobre s\u00ed sus penas y miserias y hacer todo lo que ellos deb\u00edan hacer por ellos mismos, entonces,
\u00bfqu\u00e9 piensa hacer? Esta madre amorosa se presenta ante la divina justicia con l\u00e1grimas en los ojos, con las voces m\u00e1s tiernas, con las razones m\u00e1s potentes que su magn\u00e1nimo coraz\u00f3n le dicta y dice: \u201cGracia te pido para mis perdidos hijos, no me resiste el \u00e1nimo verlos separados de M\u00ed, a cualquier costo quiero salvarlos, y si bien veo que no hay otro medio que poner mi propia vida, la quiero poner con tal de que readquieran la de ellos.
\u00bfQu\u00e9 cosa quieres de ellos? \u00bfReparaci\u00f3n? Reparo yo por ellos. \u00bfGloria, honor? Yo te honro y glorifico por ellos. \u00bfAgradecimientos? Yo te agradezco, todo lo que quieres de ellos te lo doy Yo, con tal que los pueda tener junto Conmigo reinando\u201d.
La Divinidad queda conmovida al ver las l\u00e1grimas, el amor de esta piadosa madre, y convencida por sus potentes razones se siente inclinada a amar a estos hijos, y lloran juntos su desventura, y poni\u00e9ndose de acuerdo concluyen que aceptan el sacrificio de la vida de esta madre, quedando por ello plenamente satisfechos, para readquirir a estos hijos. No apenas es firmado el decreto, desciende enseguida del Cielo y viene a la tierra, y dejando sus vestiduras reales que ten\u00eda en el Cielo se viste de las miserias humanas, como si fuese la m\u00e1s vil esclava y vive en la pobreza m\u00e1s extrema, en los sufrimientos m\u00e1s inauditos, en los desprecios m\u00e1s insoportables a la naturaleza humana; no hace otra cosa que llorar e interceder por sus amados hijos. Pero lo que m\u00e1s lo hace a uno quedar asombrado, tanto de esta madre como de estos hijos, es que mientras ella ama tanto a estos hijos, \u00e9stos, en vez de recibir a esta madre con los brazos abiertos, ya que viene a salvarlos, hacen lo contrario; ninguno la quiere recibir ni reconocer, es m\u00e1s, la obligan a ir errante, la desprecian y empiezan a planear c\u00f3mo matar a esta madre tan tierna y excesivamente amante de ellos. \u00bfQu\u00e9 har\u00e1 esta madre tan tierna al verse tan malamente correspondida por sus ingratos hijos? \u00bfSe detendr\u00e1 acaso? \u00a1Ah! no, m\u00e1s bien se enciende m\u00e1s de amor por ellos y corre de un punto a otro para reunirlos y pon\u00e9rselos en su regazo.
\u00a1Oh, c\u00f3mo se fatiga, c\u00f3mo se cansa, hasta gotear sudor, no s\u00f3lo de agua sino tambi\u00e9n de sangre! No se da un momento de tregua, est\u00e1 siempre en actitud de efectuar su salvaci\u00f3n, provee a todas sus necesidades, remedia todos sus males pasados, presentes y futuros; en suma, no hay cosa que no ordene y disponga para su bien.
\u00bfPero qu\u00e9 cosa hacen estos hijos? \u00bfSe han tal vez arrepentido de la ingratitud que tuvieron al recibirla? \u00bfHan cambiado sus pensamientos en favor de esta madre? \u00a1Ah! no, la miran con malos ojos, la deshonran con las calumnias m\u00e1s negras, le procuran oprobios, desprecios, confusiones, la golpean con todo tipo de flagelos, reduci\u00e9ndola toda a una llaga, y terminan con hacerla morir con una muerte, la m\u00e1s infame que se pueda encontrar, en medio de crueles espasmos y dolores. Pero, \u00bfqu\u00e9 cosa hace esta madre en medio de tantas penas? \u00bfOdiar\u00e1 tal vez a estos hijos tan rebeldes e insolentes? \u00a1Ah no, jam\u00e1s!, ahora m\u00e1s que nunca los ama extremadamente, ofrece sus penas por su misma salvaci\u00f3n y expira con la palabra de la paz y del perd\u00f3n.
\u00a1Oh! Madre m\u00eda bella, \u00a1oh amada esperanza, cu\u00e1n amable eres en ti misma, yo te amo! \u00a1Ah! Tenme siempre en tu regazo y ser\u00e9 la m\u00e1s feliz del mundo. Mientras estoy determinada a dejar de hablar de la esperanza, una voz me resuena por todas partes que dice:
\u201cLa esperanza contiene todo el bien presente y futuro, y quien vive en su regazo y crece sobre sus rodillas, todo lo que quiere obtiene. \u00bfQu\u00e9 cosa quiere el alma: gloria, honor? La esperanza le dar\u00e1 todo el honor y la gloria m\u00e1s grande en la tierra, ante todas las gentes, y en el Cielo la glorificar\u00e1 eternamente. \u00bfQuerr\u00e1 tal vez riqueza? \u00a1Oh! Esta madre esperanza es riqu\u00edsima, y lo que es m\u00e1s, dando sus bienes a sus hijos, no disminuyen sus riquezas en nada; adem\u00e1s, estas riquezas no son fugaces y pasajeras,<\/p>

sino eternas. \u00bfQuerr\u00e1 placeres, contentos? \u00a1Ah! S\u00ed, esta esperanza contiene en s\u00ed todos los placeres y gustos posibles, que se puedan encontrar en el Cielo y en la tierra, que ning\u00fan otro jam\u00e1s podr\u00e1 igualarla, y quien a su seno se nutre, los gusta hasta la saciedad, y \u00a1oh! c\u00f3mo es feliz y contenta. \u00bfQuerr\u00e1 ser docta, sabia? Esta Madre esperanza contiene en s\u00ed las ciencias m\u00e1s sublimes, m\u00e1s bien es la maestra de todos los maestros, y quien se hace ense\u00f1ar por ella aprende la ciencia de la verdadera santidad\u201d.
En suma, la esperanza nos suministra todo, de modo que, si uno es d\u00e9bil, le dar\u00e1 la fuerza; si otro est\u00e1 manchado, la esperanza instituy\u00f3 los Sacramentos y ah\u00ed prepar\u00f3 el lavado de sus manchas; si siente hambre y sed, esta Madre piadosa nos da el alimento m\u00e1s bello, m\u00e1s sabroso, como son sus delicad\u00edsimas carnes y por bebida su precios\u00edsima sangre. \u00bfQu\u00e9 otra cosa de m\u00e1s puede hacer esta madre pac\u00edfica de la esperanza? \u00bfQui\u00e9n se le asemejar\u00e1? \u00a1Ah!, S\u00f3lo ella ha puesto en paz el Cielo y la tierra, la esperanza ha unido con ella la fe y la caridad y ha formado ese anillo indisoluble entre la naturaleza humana y la Divina. \u00bfPero qui\u00e9n es esta Madre? \u00bfQui\u00e9n es esta esperanza? Es Jesucristo, que obr\u00f3 nuestra Redenci\u00f3n y form\u00f3 la esperanza del hombre descarriado.<\/p>

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2-83
Octubre 16, 1899<\/p>

Expectaciones. Jes\u00fas habla de castigos.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi dulce Jes\u00fas no ven\u00eda y desde ayer en la noche no lo he visto, cuando se hizo ver con un aspecto que daba piedad y terror al mismo tiempo, se quer\u00eda esconder para no ver los castigos que \u00c9l mismo estaba mandando a la gente y el modo como deb\u00eda destruirlas. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 espect\u00e1culo tan desgarrador, jam\u00e1s visto! Mientras esperaba y esperaba, en mi interior iba diciendo: \u201c\u00bfC\u00f3mo es que no viene? Qui\u00e9n sabe, tal vez no venga porque yo no me conformo a su justicia, \u00bfpero, c\u00f3mo puedo hacerlo? Me parece casi imposible decir \u201cFiat Voluntas Tua\u201d. Dec\u00eda tambi\u00e9n: \u201cNo viene porque el confesor no me lo manda\u201d. Ahora, mientras esto pensaba, cuando apenas y casi su sombra he visto, me ha dicho:
\u201cNo temas, la potestad a los sacerdotes es limitada; s\u00f3lo que en la medida que se presten a pedirme que venga a ti y a ofrecerte para hacerte sufrir con el fin de lograr que perdone a las gentes, as\u00ed Yo, cuando env\u00ede los castigos los curar\u00e9 y los librar\u00e9, pero si no se dan ning\u00fan pensamiento, tampoco Yo tendr\u00e9 consideraci\u00f3n por ellos\u201d.
Dicho esto ha desaparecido, dej\u00e1ndome en un mar de aflicci\u00f3n y de l\u00e1grimas.<\/p>

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2-84
Octubre 21, 1899<\/p>

Los bienes terrenos deben servir para la santificaci\u00f3n, no para ser \u00eddolos para el hombre. Causa de los castigos.<\/p>

Despu\u00e9s de haber pasado d\u00edas amargu\u00edsimos de privaci\u00f3n, me sent\u00eda cansada y sin fuerzas, si bien iba ofreciendo estas mismas penas diciendo: \u201cSe\u00f1or, T\u00fa sabes cu\u00e1nto me cuesta el estar privada de Ti, pero me resigno a tu Santa Voluntad, ofreciendo esta pena acerb\u00edsima como medio para atestiguarte mi amor y aplacarte. Estos tedios, fastidios, flaquezas, frialdades que siento, tengo intenci\u00f3n de envi\u00e1rtelos como mensajeros de alabanzas y de reparaciones por m\u00ed y por todas las criaturas; esto tengo y esto te ofrezco. Es cierto que T\u00fa aceptas el sacrificio de la buena voluntad cuando se te ofrece lo que uno puede sin reserva alguna, pero ven, porque no puedo m\u00e1s\u201d.<\/p>

Muchas veces me ven\u00eda la tentaci\u00f3n de conformarme a la justicia y pensaba que la causa por la que no ven\u00eda era yo misma, porque cuando Jes\u00fas, en los d\u00edas pasados me hab\u00eda dicho que si no me conformaba lo obligar\u00eda a que no viniera y a no decirme m\u00e1s nada para no tenerme descontenta, pero no ten\u00eda \u00e1nimo de hacerlo, mucho m\u00e1s porque la obediencia no lo consent\u00eda. Mientras me encontraba entre estas amarguras, primero ha venido una luz, con una voz que dec\u00eda:
\u201cA medida que el hombre se entromete en las cosas terrenas, as\u00ed se aleja y pierde la estima de los bienes eternos. Yo he dado las riquezas para que se sirvan de ellas para su santificaci\u00f3n, pero se han servido de ellas para ofenderme y formar un \u00eddolo para su coraz\u00f3n, y yo destruir\u00e9 a las personas y a las riquezas junto con ellas\u201d.
Despu\u00e9s de esto he visto a mi amad\u00edsimo Jes\u00fas, pero tan sufriente, ofendido y airado con las gentes, que daba terror. Yo s\u00fabito he comenzado a decirle: \u201cSe\u00f1or, te ofrezco tus llagas, tu sangre, el uso sant\u00edsimo de tus sant\u00edsimos sentidos que hiciste en el curso de tu vida mortal, para repararte las ofensas y el mal uso de los sentidos que hacen las criaturas\u201d.
Y Jes\u00fas, tomando un aspecto serio y casi airado ha dicho:
\u201c\u00bfSabes t\u00fa c\u00f3mo han llegado a ser los sentidos de las criaturas? Como aquellos rugidos de las bestias feroces, que con sus rugidos alejan a los hombres en vez de atraerlos. Es tanta la podredumbre y la multiplicidad de las culpas que sale de sus sentidos, que me obligan a huir\u201d.
Y yo: \u201c\u00a1Ah! Se\u00f1or, como te veo enojado. Si T\u00fa quieres continuar mandando castigos, yo me quiero ir al Cielo, o bien quiero salir de este estado. \u00bfEn qu\u00e9 aprovecha estar en \u00e9l si ya no puedo m\u00e1s ofrecerme v\u00edctima para librar a las gentes?\u201d Y \u00c9l, habl\u00e1ndome serio, tanto que me sent\u00eda aterrar, me ha dicho:
\u201cT\u00fa quieres tocar los dos extremos, o que no haga nada, o que t\u00fa te quieres venir.
\u00bfNo te contentas conque las gentes sean perdonadas en parte? \u00bfCrees t\u00fa que Corato sea el mejor y el que menos me ofende? \u00bfY el que lo haya perdonado en parte en comparaci\u00f3n de las otras ciudades es cosa de nada? Por eso cont\u00e9ntate y c\u00e1lmate, y mientras Yo me ocupo en castigar a las gentes, t\u00fa acomp\u00e1\u00f1ame con tus suspiros y con tus sufrimientos, pidi\u00e9ndome que los mismos castigos sirvan para la conversi\u00f3n de los pueblos\u201d.<\/p>

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2-85
Octubre 22, 1899<\/p>

La cruz, un camino tachonado de estrellas.<\/p>

Contin\u00faa Jes\u00fas haci\u00e9ndose ver afligido. En cuanto ha venido se ha arrojado en mis brazos, todo extenuado como queriendo un alivio. Me ha participado un poco de sus sufrimientos y despu\u00e9s me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, el camino de la cruz es un camino lleno de estrellas, conforme se camina, esas estrellas se cambian en soles luminos\u00edsimos. \u00bfQu\u00e9 felicidad ser\u00e1 para el alma por toda la eternidad el estar circundada por estos soles? Adem\u00e1s, el premio grande que doy a la cruz es tal, que no hay medida, ni de largo ni de ancho, es casi incomprensible a las mentes humanas, y esto porque al soportar las cruces no puede haber nada de humano, sino todo divino\u201d.<\/p>

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2-86
Octubre 24, 1899<\/p>

El hombre es una reproducci\u00f3n del Ser Divino.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas ha venido y me ha transportado fuera de m\u00ed misma, en medio a las gentes, y parec\u00eda que Jes\u00fas miraba con ojos de compasi\u00f3n a las criaturas, y los mismos castigos aparec\u00edan como infinita misericordia suya, salida de lo m\u00e1s \u00edntimo de su coraz\u00f3n amoros\u00edsimo; entonces, vuelto hacia m\u00ed me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, el hombre es una reproducci\u00f3n del Ser Divino, y como nuestro alimento es el amor, siempre rec\u00edproco, conforme y constante entre las Tres Divinas Personas, por eso, el hombre habiendo salido de nuestras manos y del amor puro y desinteresado, es como una part\u00edcula de nuestro alimento. Ahora, esta part\u00edcula se ha vuelto amarga; no s\u00f3lo eso, sino que la mayor parte, separ\u00e1ndose de Nosotros se ha hecho pasto de las llamas infernales y alimento del odio implacable de los demonios, nuestros y sus capitales enemigos. He aqu\u00ed la causa principal de nuestro descontento por la p\u00e9rdida de las almas: Porque son nuestras, son cosa que nos pertenece; y tambi\u00e9n la causa que me empuja a castigarlos es el gran amor que tengo por ellos, para poder poner a salvo sus almas\u201d.
Y yo: \u201c\u00a1Ah! Se\u00f1or, parece que esta vez no tienes otras palabras que decir m\u00e1s que de castigos, tu Potencia tiene tantos otros medios para salvar estas almas. Y adem\u00e1s, si estuviera cierta que toda la pena caer\u00eda sobre ellos y T\u00fa quedaras libre, sin sufrir en ellos, me contentar\u00eda, pero veo que ya est\u00e1s sufriendo mucho por aquellos castigos que has mandado, \u00bfqu\u00e9 ser\u00e1 si contin\u00faas mandando otros castigos?\u201d
Y Jes\u00fas: \u201cA pesar de todo lo que sufro, el amor me obliga a enviar flagelos m\u00e1s pesados, y esto porque no hay medio m\u00e1s potente para hacer entrar en s\u00ed mismo al hombre y hacerle conocer qu\u00e9 cosa es su ser, que el hacer que se vea a s\u00ed mismo deshecho; los otros medios parece que lo robustecen de m\u00e1s, por eso conf\u00f3rmate a mi justicia. Veo bien que el amor que t\u00fa me tienes es lo que te empuja a no conformarte Conmigo y no tienes coraz\u00f3n de verme sufrir; pero tambi\u00e9n mi Madre me am\u00f3 m\u00e1s que todas las criaturas, tanto, que ninguna otra podr\u00e1 jam\u00e1s igualarla, sin embargo, para salvar a las almas se conform\u00f3 a la justicia y se content\u00f3 con verme sufrir tanto. Si esto hizo mi Madre, \u00bfc\u00f3mo no lo podr\u00edas hacer t\u00fa?\u201d
Y en el momento en que Jes\u00fas hablaba me sent\u00eda atraer tanto mi voluntad a la suya, que casi no sab\u00eda resistir a conformarme con su justicia, no sab\u00eda qu\u00e9 decir, tan convencida me sent\u00eda; sin embargo no manifest\u00e9 mi voluntad. Jes\u00fas ha desaparecido y yo he quedado en esta duda, si debo o no conformarme.<\/p>

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2-87
Octubre 25, 1899<\/p>

Jes\u00fas habla de su gran amor por las criaturas.<\/p>

Mi dulc\u00edsimo Jes\u00fas contin\u00faa manifest\u00e1ndose casi siempre igual. Esta ma\u00f1ana ha agregado:
\u201cHija m\u00eda, es tanto el amor hacia las criaturas, que como un eco resuena en las regiones celestiales, llena la atm\u00f3sfera y se difunde sobre toda la tierra. \u00bfPero cu\u00e1l es la correspondencia que dan las criaturas a este eco amoroso? \u00a1Ay! me corresponden con un eco de ingratitud, venenoso, lleno de todo tipo de amarguras y de pecados, con un eco casi asesino, apto s\u00f3lo para herirme. Pero yo despoblar\u00e9 la faz de la tierra, a fin de que este eco lleno de veneno no aturda m\u00e1s mis o\u00eddos\u201d.
Y yo: \u201c\u00a1Ah! Se\u00f1or, \u00bfqu\u00e9 dices?\u201d<\/p>

Y Jes\u00fas: \u201cYo no hago m\u00e1s que como un m\u00e9dico piadoso, que tiene los remedios extremos para sus hijos, y estos hijos est\u00e1n llenos de llagas, \u00bfqu\u00e9 hace este padre y m\u00e9dico que ama a sus hijos m\u00e1s que la propia vida? \u00bfDejar\u00e1 que se gangrenen estas llagas? \u00bfLos dejar\u00e1 morir por temor de que aplicando el fuego y los instrumentos ellos sufran? \u00a1No, jam\u00e1s! Aunque sentir\u00e1 como si sobre \u00e9l se aplicaran tales instrumentos, con todo y esto tomar\u00e1 los instrumentos, desgarra y corta las carnes, aplica el remedio, el fuego, para impedir que la corrupci\u00f3n avance m\u00e1s. Si bien muchas veces sucede que en estas operaciones los pobres hijos se mueren, pero no era esta la voluntad del padre m\u00e9dico, sino que su voluntad es verlos curados. As\u00ed soy Yo, hiero para curarlos, los destruyo para resucitarlos. Que muchos perezcan, no es esa mi Voluntad, esto es efecto de su malvada y obstinada voluntad, es efecto de este eco venenoso que, hasta no verse destruidos, quieren envi\u00e1rmelo\u201d.
Y yo: \u201cDime, mi \u00fanico Bien, \u00bfc\u00f3mo podr\u00eda endulzarte este eco venenoso que tanto te aflige?\u201d
Y \u00c9l: \u201cEl \u00fanico medio es que t\u00fa hagas siempre todas tu obras con la sola finalidad de agradarme y que uses todos tus sentidos y potencias con la finalidad de amarme y glorificarme. Haz que cada pensamiento tuyo, palabra y todo lo dem\u00e1s, no quiera otra cosa que el amor que tienes hacia M\u00ed, as\u00ed tu eco subir\u00e1 agradable a mi trono y endulzar\u00e1 mi o\u00eddo\u201d.<\/p>

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2-88
Octubre 28, 1899<\/p>

\u00bfQui\u00e9n eres t\u00fa y qui\u00e9n soy Yo?<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi amable Jes\u00fas ha venido en medio de una luz, y mir\u00e1ndome como si me penetrara por todos lados, tanto que me sent\u00eda aniquilada, me ha dicho:
\u201c\u00bfQui\u00e9n soy Yo, y qui\u00e9n eres t\u00fa?\u201d
Estas palabras me penetraban hasta la m\u00e9dula de los huesos y descubr\u00eda la infinita distancia que hay entre el Infinito y el finito, entre el Todo y la nada; y no s\u00f3lo eso, sino que descubr\u00eda tambi\u00e9n la malicia de esta nada y el modo como se hab\u00eda enfangado, me parec\u00eda como un pez que nada en las aguas, as\u00ed mi alma nadaba en la podredumbre, en los gusanos y en tantas otras cosas aptas solamente para dar horror a la vista. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 vista tan abominable! Mi alma quer\u00eda huir de la vista de Dios tres veces Santo, pero con otras dos palabras me at\u00f3: \u201c\u00bfCu\u00e1l es mi Amor hacia ti? Y, \u00bfcu\u00e1l es tu correspondencia hacia M\u00ed?\u201d
Ahora, mientras a la primera palabra habr\u00eda querido huir espantada por su presencia, a la segunda palabra, \u00bfcu\u00e1l es mi Amor hacia ti? Me he encontrado abismada, atada por todas partes por su amor, as\u00ed que mi existencia era un producto de su amor, y si este amor cesaba, yo no exist\u00eda m\u00e1s. Entonces, me parec\u00eda que los latidos del coraz\u00f3n, la inteligencia y hasta el respiro eran todos una reproducci\u00f3n de su Amor, yo nadaba en \u00c9l y aun el querer huir me parec\u00eda imposible, porque su amor me circundaba por todos lados. Mi amor me parec\u00eda como una gotita de agua arrojada en el mar, que desaparece y no se puede distinguir m\u00e1s.
Cu\u00e1ntas cosas he comprendido, pero si las quisiera decir todas me alargar\u00eda demasiado. Entonces Jes\u00fas ha desaparecido y yo he quedado toda confundida, me ve\u00eda toda pecado y en mi interior imploraba perd\u00f3n y misericordia. Poco despu\u00e9s mi \u00fanico Bien ha regresado y yo me sent\u00eda toda ba\u00f1ada por la amargura y por el dolor de mis pecados, y \u00c9l me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, cuando un alma est\u00e1 convencida de haber hecho mal al ofenderme, hace ya el oficio de la Magdalena que ba\u00f1\u00f3 mis pies con sus l\u00e1grimas, los ungi\u00f3 con b\u00e1lsamo y los sec\u00f3 con sus cabellos. El alma, cuando comienza a ver en s\u00ed misma el mal que ha<\/p>

hecho, me prepara un ba\u00f1o a mis llagas. Viendo el mal siente amargura y prueba dolor, y con esto viene a ungir mis llagas con un b\u00e1lsamo exquisito. Por este conocimiento el alma quisiera hacer una reparaci\u00f3n, y viendo la ingratitud pasada, siente nacer en ella el amor hacia un Dios tan bueno y quisiera dar su vida para testimoniar su amor, y esto son los cabellos, que como tantas cadenas de oro la unen a mi amor\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-89
Octubre 29, 1899<\/p>

Jes\u00fas la lleva en brazos y la instruye.<\/p>

Contin\u00faa viniendo mi adorable Jes\u00fas, pero esta ma\u00f1ana, en cuanto ha venido me ha tomado entre sus brazos y me ha transportado fuera de m\u00ed misma; y yo, encontr\u00e1ndome en aquellos brazos comprend\u00eda muchas cosas y especialmente que para poder estar libremente en los brazos de Nuestro Se\u00f1or y tambi\u00e9n para entrar buenamente en su coraz\u00f3n y salir de \u00e9l como al alma m\u00e1s le plazca, y para no ser de peso y fastidio al bendito Jes\u00fas, es absolutamente necesario despojarse de todo. Por tanto, con todo el coraz\u00f3n le he dicho: \u201cMi amado y \u00fanico Bien, lo que te pido para m\u00ed es que me despojes de todo, porque bien veo que para ser revestida por Ti y vivir en Ti, y que T\u00fa vivas en m\u00ed, es necesario que no tenga ni siquiera la sombra de lo que no te pertenece\u201d. Y \u00c9l todo benignidad, me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, la cosa principal para que Yo entre en un alma y forme mi habitaci\u00f3n en ella, es el desapego total de toda cosa. Sin esto no s\u00f3lo no puedo morar en ella, sino que ni siquiera alguna virtud puede tomar habitaci\u00f3n en el alma. Despu\u00e9s que el alma ha hecho salir todo de s\u00ed, entonces Yo entro en ella y unido con la voluntad del alma fabricamos una casa, los cimientos de esta casa se basan en la humildad, y cuanto m\u00e1s profundos sean, tanto m\u00e1s altos y fuertes resultan los muros; estos muros ser\u00e1n fabricados con piedras de mortificaci\u00f3n, cubiertos de oro pur\u00edsimo de caridad. Despu\u00e9s de que se han construido los muros, Yo, como excelent\u00edsimo pintor, no con cal y agua, sino con los m\u00e9ritos de mi Pasi\u00f3n, simbolizados por la cal, y con los colores de mi sangre, simbolizados por el agua, los recubro y en ellos formo las m\u00e1s excelent\u00edsimas pinturas, y esto sirve para protegerla bien de las lluvias, de las nevadas y de cualquier golpe. Inmediatamente despu\u00e9s vienen las puertas, y para hacer que \u00e9stas sean s\u00f3lidas como madera, no sujetas a la polilla, es necesario el silencio, que forma la muerte de los sentidos exteriores. Para custodiar esta casa es necesario un guardi\u00e1n que vigile por todas partes, por dentro y por fuera, y \u00e9ste es el santo temor de Dios, que la guarda de cualquier inconveniente, viento, o cualquier otra cosa que pueda amenazarla. Este temor ser\u00e1 la salvaguardia de esta casa, que har\u00e1 obrar al alma no por temor de la pena, sino por temor de ofender al propietario de esta casa. Este santo temor debe hacer que todo se haga para agradar a Dios, sin ninguna otra intenci\u00f3n. Enseguida se debe adornar esta casa y llenarla de tesoros, estos tesoros no deben ser otra cosa que deseos santos, l\u00e1grimas; estos eran los tesoros del Antiguo Testamento y en ellos encontraron su salvaci\u00f3n, en el cumplimiento de sus votos su consolaci\u00f3n, la fuerza en los sufrimientos; en suma, toda su fortuna la basaban en el deseo del futuro Redentor y en este deseo obraban como atletas. El alma sin deseo obra casi como muerta; aun las mismas virtudes, todo es tedio, fastidio, animadversi\u00f3n, ninguna cosa le agrada, camina casi arrastr\u00e1ndose por el camino del bien. Todo lo contrario el alma que desea, ninguna cosa le causa peso, todo es alegr\u00eda, vuela, en las mismas penas encuentra sus gustos, y esto porque hab\u00eda un anticipado deseo, y las cosas que primero se desean, despu\u00e9s vienen a amarse, y am\u00e1ndose, se encuentran los placeres m\u00e1s agradables. Por eso este deseo debe acompa\u00f1ar al alma desde antes de que se fabrique esta casa.
Los adornos de esta casa ser\u00e1n las piedras m\u00e1s preciosas, las perlas, las gemas m\u00e1s costosas de esta mi vida, basada siempre en el sufrir y el puro sufrir; y como Aquel que la<\/p>

habita es el dador de todo bien, pone en ella el ajuar de todas las virtudes, la perfuma con los m\u00e1s suaves olores, siembra las flores m\u00e1s encantadoras y perfumadas, hace sonar una m\u00fasica celestial de las m\u00e1s agradables, hace respirar un aire de Para\u00edso.
He olvidado decir que se necesita ver si hay paz dom\u00e9stica, y \u00e9sta no debe ser otra cosa que el recogimiento y el silencio de los sentidos interiores\u201d.
Despu\u00e9s de esto, yo continuaba estando en los brazos de Nuestro Se\u00f1or y me encontraba despojada de todo; mientras estaba en esto, ve\u00eda al confesor presente y Jes\u00fas me ha dicho, pero me parec\u00eda que quer\u00eda hacer una broma para ver qu\u00e9 cosa dec\u00eda yo:
\u201cHija m\u00eda, t\u00fa te has despojado de todo, y t\u00fa sabes que cuando uno se despoja se necesita otra persona que piense en vestirlo, en alimentarlo y que le d\u00e9 un lugar donde vivir. T\u00fa, \u00bfd\u00f3nde quieres estar, en los brazos del confesor o en los m\u00edos?\u201d
Y mientras dec\u00eda esto, hac\u00eda el intento de ponerme en los brazos del confesor. Yo he comenzado a insistir que no quer\u00eda ir, y \u00c9l que s\u00ed quer\u00eda. Despu\u00e9s de un poco de disputa me ha dicho:
\u201cNo temas, te tengo en mis brazos\u201d.
Y as\u00ed hemos quedado en paz.<\/p>

+ + + +<\/p>

2-90
Octubre 30, 1899<\/p>

Amenaza de castigos. No se conforma a la Justicia.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi benigno Jes\u00fas ha venido todo afligido, y las primeras palabras que me ha dicho han sido:
\u201c\u00a1Pobre Roma, c\u00f3mo ser\u00e1s destruida! \u00a1Al verte Yo te compadezco!\u201d
Y lo dec\u00eda con tal ternura que daba compasi\u00f3n; pero no he entendido si ser\u00e1n s\u00f3lo las personas o tambi\u00e9n los edificios. Yo, como ten\u00eda la obediencia de no conformarme a la justicia, sino de rezar, por eso le he dicho: \u201cMi amado Jes\u00fas, cuando se habla de castigos no se necesita oponerse m\u00e1s, sino solamente rezar\u201d. Y as\u00ed he comenzado a rezar, a besar sus llagas y a hacer actos de reparaci\u00f3n. Y mientras esto hac\u00eda, \u00c9l de vez en cuando me dec\u00eda:
\u201cHija m\u00eda, no me hagas violencia, haciendo esto t\u00fa quieres forzarme, por eso estate quieta\u201d.
Y yo: \u201cSe\u00f1or, es la obediencia que as\u00ed lo quiere, no soy yo la que lo quiero\u201d.
\u00c9l ha agregado: \u201cEl r\u00edo de la iniquidad es tanto, que llega a impedir la redenci\u00f3n de las almas, y s\u00f3lo la oraci\u00f3n y mis llagas impiden que este r\u00edo impetuoso las arrastre a todas en \u00e9l\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

Deo Gratias.<\/p>

Nihil obstat
Canonico Annibale
M. Di Francia Eccl.

Imprimatur Arzobispo Giuseppe M. Leo
Octubre de 1926<\/p>

1
M. I.<\/p>

3-1
Noviembre 1, 1899<\/p>

Purificaci\u00f3n de la Iglesia. Las almas v\u00edctimas son su sost\u00e9n.<\/p>

Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma, dentro de una iglesia, y ah\u00ed hab\u00eda un sacerdote que celebraba el divino sacrificio, y mientras esto hac\u00eda lloraba amargamente y dec\u00eda: \u201cLa columna de mi Iglesia no tiene donde apoyarse\u201d.
En el momento que dec\u00eda esto he visto una columna, cuya cima tocaba el cielo, y abajo de esta columna estaban sacerdotes, obispos, cardenales y todas las dem\u00e1s dignidades que sosten\u00edan dicha columna, pero con mi sorpresa, al mirar he visto que de estas personas, qui\u00e9n era muy d\u00e9bil, qui\u00e9n medio acabado, qui\u00e9n enfermo, qui\u00e9n lleno de fango; escas\u00edsimo era el n\u00famero de aquellos que se encontraban en estado de sostenerla, as\u00ed que esta pobre columna, tantas eran las sacudidas que recib\u00eda desde abajo, que se tambaleaba sin poder estar firme. Hasta arriba de esta columna estaba el Santo Padre, que con cadenas de oro y con los rayos que desped\u00eda de toda su persona, hac\u00eda cuanto m\u00e1s pod\u00eda para sostenerla, para encadenar e iluminar a las personas que moraban en la parte baja, si bien alguna se escapaba para tener m\u00e1s oportunidad de degradarse y enfangarse, y no s\u00f3lo a estas personas sino que trataba de atar e iluminar a todo el mundo.
Mientras yo ve\u00eda esto, aquel sacerdote que celebraba la misa (aunque tengo duda si era sacerdote o bien Nuestro Se\u00f1or, me parece que era \u00c9l, pero no lo s\u00e9 decir con certeza), me ha llamado junto a \u00c9l y me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, mira en qu\u00e9 estado lamentable se encuentra mi Iglesia, las mismas personas que deb\u00edan sostenerla, desfallecen, y con sus obras la abaten, la golpean, y llegan a denigrarla. El \u00fanico remedio es que haga derramar tanta sangre, hasta formar un ba\u00f1o para poder lavar ese purulento fango y sanar sus profundas llagas, para que sanadas, reforzadas, embellecidas por esa sangre, puedan ser instrumentos h\u00e1biles para mantenerla estable y firme\u201d.
Despu\u00e9s ha agregado: \u201cTe he llamado para decirte: \u00bfQuieres t\u00fa ser v\u00edctima y as\u00ed ser como un puntal para sostener esta columna en tiempos tan incorregibles?\u201d.
Yo en principio me sent\u00ed correr un escalofr\u00edo por temor, y porque quiz\u00e1 no tendr\u00eda la fuerza, pero enseguida me he ofrecido y he pronunciado el Fiat. Mientras estaba en esto, me he encontrado rodeada por muchos santos, \u00e1ngeles y almas purgantes que con flagelos y otros instrumentos me atormentaban; y yo, si bien al principio sent\u00eda temor, pero despu\u00e9s, por cuanto m\u00e1s sufr\u00eda, tanto m\u00e1s me ven\u00eda el deseo de sufrir y saboreaba el sufrir, como un dulc\u00edsimo n\u00e9ctar. Y mucho m\u00e1s porque me vino un pensamiento: \u201cQui\u00e9n sabe si esas penas pudiesen ser medio para consumar la vida, y as\u00ed poder emprender el \u00faltimo vuelo hacia mi sumo y \u00fanico Bien\u201d. Pero con suma pena, despu\u00e9s de haber sufrido acerbas penas, he visto que esas penas no me consumaban la vida. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 pena, que esta fr\u00e1gil carne me impida unirme con mi Bien Eterno!
Despu\u00e9s de esto, he visto la sangrienta masacre que se hac\u00eda de aquellas personas que estaban bajo la columna. \u00a1Qu\u00e9 horrible cat\u00e1strofe! Escas\u00edsimo era el n\u00famero de los que no ca\u00edan v\u00edctimas, llegaban a tal atrevimiento, que trataban de matar al Santo Padre. Pero despu\u00e9s parec\u00eda que aquella sangre derramada, aquellas sangrientas v\u00edctimas destrozadas, eran medios para hacer fuertes a aquellos que quedaban, de modo que sosten\u00edan la columna sin hacerla bambolear m\u00e1s. \u00a1Oh, qu\u00e9 felices d\u00edas!. Despu\u00e9s de esto despuntaban d\u00edas de triunfos y de paz, la faz de la tierra parec\u00eda renovada, la columna adquir\u00eda su primer lustre y esplendor. \u00a1Oh d\u00edas felices, desde lejos yo os saludo, pues tanta gloria dar\u00e9is a la Iglesia y tanto honor a Dios que es su Cabeza!<\/p>

1 Este libro ha sido traducido directamente del original manuscrito de Luisa Piccarreta.<\/p>

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3-2
Noviembre 3, 1899<\/p>

Entretenimiento de Jes\u00fas con Luisa.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi amable Jes\u00fas ha venido y me ha transportado fuera de m\u00ed misma, dentro de una iglesia y ha desaparecido, y yo me he quedado sola. Ahora, encontr\u00e1ndome ante la presencia del Sant\u00edsimo Sacramento, he hecho mi acostumbrada adoraci\u00f3n, pero mientras esto hac\u00eda, me parec\u00eda que me hubiera vuelto toda ojos para ver si pod\u00eda descubrir a mi dulce Jes\u00fas. Mientras estaba en esto lo he visto sobre el altar, como ni\u00f1o, que me llamaba con su graciosa manita. \u00bfQui\u00e9n puede decir mi contento? Vol\u00e9 a \u00c9l, y sin pensar en otra cosa, lo he estrechado entre mis brazos y lo he besado, pero en el momento de hacer esto ha tomado un aspecto serio, y mostraba que no le agradaban mis besos y ha comenzado a rechazarme. Yo, no tomando en cuenta esto, continu\u00e9 y le dije: \u201cQuerido m\u00edo, bello, el otro d\u00eda T\u00fa quisiste desahogarte conmigo con besos y con abrazos, y yo te di toda la libertad; hoy quiero contigo desahogarme tambi\u00e9n yo, ah, dame la libertad\u201d. Pero \u00c9l segu\u00eda rechaz\u00e1ndome, y viendo que yo no cesaba ha desaparecido. \u00bfQui\u00e9n puede decir cu\u00e1n mortificada y pensativa qued\u00e9 al encontrarme en m\u00ed misma? Pero despu\u00e9s de un poco ha regresado, y yo le ped\u00eda perd\u00f3n por mis impertinencias; me ha perdonado queriendo \u00c9l desahogarse conmigo, y mientras me besaba me ha dicho:
\u201cAmada de mi coraz\u00f3n, mi Divinidad habita en ti habitualmente, y a medida que t\u00fa vas inventando nuevas cosas para deleitarme contigo, as\u00ed Yo, para estar a la par, uso nuevos modos para hacer que te deleites Conmigo\u201d.
Con esto entend\u00ed que fue una broma que Jes\u00fas quer\u00eda hacer.<\/p>

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3-3
Noviembre 4, 1899<\/p>

Efectos diferentes entre la presencia de Jes\u00fas y la del demonio.<\/p>

Como esta ma\u00f1ana el bendito Jes\u00fas no ven\u00eda, el demonio trataba de tomar su aspecto y hacerse ver, pero yo no advirtiendo los acostumbrados efectos, he comenzado a dudar y me he persignado con la cruz, primero yo y despu\u00e9s a \u00e9l, y el demonio vi\u00e9ndose persignado temblaba; enseguida lo rechac\u00e9 de m\u00ed sin mirarlo. Poco despu\u00e9s ha venido mi amado Jes\u00fas, y temiendo que fuese otra vez el esp\u00edritu maligno, trataba de rechazarlo e invocar la ayuda de Jes\u00fas y de la Reina Mam\u00e1, pero \u00c9l para asegurarme que no era el demonio me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, para asegurarte si soy Yo, o no soy Yo, tu atenci\u00f3n debe estar en los efectos internos, si se mueven a virtud o a vicio, ya que como mi naturaleza es virtud, de ninguna otra cosa hago herederos a mis hijos, m\u00e1s que de virtud. Esto lo puedes comprender tambi\u00e9n en la naturaleza humana, que siendo carne, sucede que si tiene alguna llaga, la carne se cambia en pus y se puede decir que no es m\u00e1s carne; as\u00ed mi naturaleza, si m\u00ednimamente pudiese retener en s\u00ed la sombra del vicio, cesar\u00eda de ser aquel Dios que es, lo que no puede suceder jam\u00e1s\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-4
Noviembre 6, 1899<\/p>

Pureza de intenci\u00f3n.<\/p>

Esta ma\u00f1ana, habiendo venido el adorable Jes\u00fas y transport\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, me ha hecho ver calles llenas de cad\u00e1veres. \u00a1Qu\u00e9 despiadada carnicer\u00eda! Da horror pensarlo. Despu\u00e9s me ha hecho ver que suced\u00eda una cosa en el aire y muchos mor\u00edan de improviso; esto lo vi tambi\u00e9n por el mes de marzo. Yo empec\u00e9, seg\u00fan mi costumbre, a rogarle que se aplacara y que librara a sus mismas im\u00e1genes de suplicios tan crueles, de guerras tan sangrientas, y como ten\u00eda la corona de espinas se la he quitado para pon\u00e9rmela yo, y esto para aplacarlo mayormente; pero con suma pena he visto que casi todas las espinas quedaban rotas en su sant\u00edsima cabeza, as\u00ed que poqu\u00edsimo me quedaba para sufrir a m\u00ed. Jes\u00fas se mostraba severo; casi sin ponerme atenci\u00f3n me ha transportado de nuevo a mi cama, y como yo me encontraba con los brazos en cruz, sufriendo los dolores de la crucifixi\u00f3n que \u00c9l mismo me hab\u00eda participado antes, ha tomado mis brazos y me los uni\u00f3, at\u00e1ndolos con una cuerdecilla de oro. Yo, no poniendo atenci\u00f3n a qu\u00e9 significaba aquello, para romper ese aire severo que ten\u00eda le he dicho: \u201cDulc\u00edsimo amor m\u00edo, te ofrezco estos movimientos de mi cuerpo que T\u00fa mismo me has hecho y todos los dem\u00e1s que pueda yo hacer, con el \u00fanico fin de agradarte y glorificarte. Ah s\u00ed, quisiera que tambi\u00e9n los movimientos de los p\u00e1rpados, los de mis ojos, de mis labios y de toda yo misma sean hechos con el \u00fanico fin de agradarte s\u00f3lo a Ti. Haz, oh buen Jes\u00fas, que todos mis huesos, mis nervios, resuenen entre ellos y con clara voz te atestig\u00fcen mi amor\u201d.
Y \u00c9l me ha dicho: \u201cTodo lo que se hace con la \u00fanica finalidad de agradarme, resplandece ante M\u00ed de una manera tal, que atrae mis miradas divinas, y me agrada tanto, que a esas acciones, aunque fuesen s\u00f3lo un movimiento de pesta\u00f1as, les doy el valor como si fueran hechas por M\u00ed. En cambio las otras acciones, que en s\u00ed mismas son buenas y aun grandes, no hechas \u00fanicamente para M\u00ed, son como ese oro enlodado y lleno de herrumbre que no resplandece, y Yo no me digno ni siquiera mirarlas\u201d.
Y yo: \u201cAh Se\u00f1or, qu\u00e9 f\u00e1cil es que el polvo ensucie nuestras acciones\u201d.
Y \u00c9l: \u201cNo se necesita poner atenci\u00f3n al polvo, porque este se sacude, a lo que hay que atender es a la intenci\u00f3n\u201d.
Ahora, mientras esto se dec\u00eda, Jes\u00fas se ocupaba en atarme los brazos. Yo le he dicho: \u201cSe\u00f1or, \u00bfqu\u00e9 haces?\u201d
Y \u00c9l: \u201cHago esto porque t\u00fa estando en la posici\u00f3n de la crucifixi\u00f3n me aplacas, y Yo como quiero castigar a las gentes te los estoy atando\u201d.
Y dicho esto desapareci\u00f3.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-5
Noviembre 10, 1899<\/p>

La obediencia al confesor.<\/p>

Despu\u00e9s de haber pasado algunos d\u00edas en contienda con Jes\u00fas, porque yo quer\u00eda ser desatada y \u00c9l no quer\u00eda, ahora se hac\u00eda ver que dorm\u00eda, ahora me impon\u00eda silencio; finalmente esta ma\u00f1ana, mientras lo he visto, ve\u00eda al confesor que me ordenaba absolutamente que me hiciera desatar por Jes\u00fas, y esto m\u00e1s de una vez, pero Jes\u00fas no hac\u00eda caso, y yo obligada por la obediencia le he dicho: \u201cMi amable Jes\u00fas, \u00bfcu\u00e1ndo te has opuesto a la obediencia? No soy yo que quiero ser desatada, es el confesor que quiere que me hagas sufrir la crucifixi\u00f3n, por eso r\u00edndete a esta virtud tan predilecta por Ti, que entreteje toda tu vida, y form\u00f3 el \u00faltimo eslab\u00f3n, uniendo todo en uno el sacrificio de la cruz\u201d.
Y Jes\u00fas: \u201cT\u00fa me quieres hacer violencia toc\u00e1ndome ese eslab\u00f3n que uni\u00f3 la Divinidad y la humanidad, y form\u00f3 un solo eslab\u00f3n, que es la obediencia\u201d.
Y mientras esto dec\u00eda ha tomado el aspecto de Crucificado y, casi forzado por la potestad sacerdotal me particip\u00f3 los dolores de la crucifixi\u00f3n. Sea siempre bendito el Se\u00f1or y sea todo para gloria suya. As\u00ed parece que he quedado desatada.<\/p>

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3-6
Noviembre 11, 1899<\/p>

La obediencia le impide ajustarse a la justicia.<\/p>

Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma y me parec\u00eda que giraba por la tierra. \u00a1Oh, c\u00f3mo estaba inundada por todo tipo de iniquidades, da horror pensarlo! Ahora, mientras giraba he llegado a un punto y he encontrado a un sacerdote de vida santa, y en otro punto una virgen de vida pura y santa. Nos hemos unido los tres y empezamos a hablar sobre los tantos castigos que el Se\u00f1or est\u00e1 enviando y tantos otros que tiene preparados. Yo les he dicho: \u201cY vosotros, \u00bfqu\u00e9 hac\u00e9is? \u00bfOs hab\u00e9is acaso conformado a la divina justicia?\u201d Y ellos:
\u201cViendo la extrema necesidad de estos tristes tiempos, y que el hombre no se rendir\u00eda ni aunque viniera un ap\u00f3stol, ni si el Se\u00f1or enviara a otro San Vicente Ferrer, que con milagros y se\u00f1ales portentosas lo pudiese inducir a la conversi\u00f3n, es m\u00e1s, viendo que el hombre ha llegado a tal obstinaci\u00f3n y a una especie de locura, que la misma fuerza de los milagros lo volver\u00eda m\u00e1s incr\u00e9dulo, entonces, obligados por esta apremiante necesidad, por el bien de ellos y para detener este mar purulento que inunda la faz de la tierra, y para gloria de nuestro Dios tan ultrajado, nos hemos conformado a la justicia, s\u00f3lo estamos rogando y ofreci\u00e9ndonos v\u00edctimas para hacer que estos castigos sirvan para la conversi\u00f3n de los pueblos. Y t\u00fa, \u00bfqu\u00e9 haces? \u00bfNo te has conformado con nosotros?\u201d
Y yo: \u201cAh no, no puedo, porque la obediencia no quiere, si bien Jes\u00fas quiere que me uniforme, pero como la obediencia no quiere, debe prevalecer sobre todo, debo estar siempre en oposici\u00f3n con Jes\u00fas bendito, cosa que me aflige mucho\u201d.
Y Ellos: \u201cCuando est\u00e1 la obediencia, seguro que no necesita adherirse\u201d.
Despu\u00e9s de esto, encontr\u00e1ndome en m\u00ed misma, en cuanto he visto al amad\u00edsimo Jes\u00fas quise saber de qu\u00e9 parte eran aquel sacerdote y aquella virgen, y \u00c9l me ha dicho que eran del Per\u00fa.<\/p>

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3-7
Noviembre 12, 1899<\/p>

Luisa evita algunos castigos.<\/p>

Esta ma\u00f1ana, el amable Jes\u00fas ha venido y me ha transportado fuera de m\u00ed misma, y ve\u00eda como si debiera moverse del cielo una cosa y tocar la tierra. He quedado tan espantada que he gritado y le he dicho: \u201cAh Se\u00f1or, \u00bfqu\u00e9 haces? Cu\u00e1nta ruina habr\u00e1 si esto sucede. Me dices que me amas mucho y me quieres asustar, \u00bflo has visto, no? No lo hagas, no, no, no puedes hacerlo, porque yo no quiero\u201d. Y Jes\u00fas, compadeci\u00e9ndome me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, no tengas temor. Adem\u00e1s, \u00bfcu\u00e1ndo quieres t\u00fa que Yo haga algo? No debo dejarte ver nada cuando castigo a las gentes, de otra manera me atas por todas partes. Y bien, fortificar\u00e9 tu coraz\u00f3n con fuerza, y har\u00e9 surgir de \u00e9l como un tronco para poder mantener firme lo que t\u00fa ves, y despu\u00e9s derramar\u00e9 en ti tantas gracias, de modo de poderme nutrir Yo y mis hijos\u201d.
Mientras estaba en esto ha salido de dentro de mi coraz\u00f3n como un tronco, y en la cima como dos ramas en forma de horqueta, que elev\u00e1ndose en el aire tomaba por la mitad lo que estaba por moverse, y as\u00ed quedaba detenida; s\u00f3lo en un punto lejano parec\u00eda que tocaba la tierra. Despu\u00e9s me he encontrado en m\u00ed misma y le he rogado que se aplacara, y parec\u00eda que se rend\u00eda, tanto que me ha participado los dolores de la cruz, y ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-8
Noviembre 13, 1899<\/p>

Jes\u00fas sufre al ver sufrir a las criaturas. Luisa se ofrece para consolarlo.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas parec\u00eda inquieto, no hac\u00eda otra cosa que ir y venir, ahora se entreten\u00eda conmigo, ahora casi atra\u00eddo por su ardiente amor hacia las criaturas iba a ver lo que hac\u00edan, y todo se condol\u00eda por lo que sufr\u00edan, como si \u00c9l mismo y no ellas estuviera sufriendo. Muchas veces he visto al confesor, que con su potestad sacerdotal obligaba a Jes\u00fas a hacerme sufrir sus penas para poder aplacarlo, y \u00c9l, mientras parec\u00eda que no quer\u00eda ser aplacado, despu\u00e9s se mostraba contento y agradec\u00eda de coraz\u00f3n a quien se ocupaba en sostener su brazo indignado, y ahora me participaba un sufrimiento y ahora otro. \u00a1Oh, c\u00f3mo era tierno y conmovedor verlo en este estado! Hac\u00eda destrozar el coraz\u00f3n de compasi\u00f3n. Muchas veces me ha dicho:
\u201cConf\u00f3rmate a mi Justicia, que no puedo m\u00e1s. \u00a1Ah! el hombre es demasiado ingrato y casi me obliga por todas partes a castigarlo, me arranca \u00e9l mismo de mis manos los castigos. \u00a1Si t\u00fa supieras cu\u00e1nto sufro al hacer uso de mi justicia, pero es el hombre mismo el que me hace violencia! \u00a1Ah! si no hubiera hecho otra cosa que comprar a precio de sangre su libertad, aun as\u00ed deber\u00eda ser agradecido Conmigo; pero el hombre, para hacerme mayor agravio va inventando nuevos modos para hacer in\u00fatil mi desembolso\u201d.
Y mientras esto dec\u00eda lloraba amargamente, y yo para consolarlo le he dicho: \u201cDulce Bien m\u00edo, no te aflijas, veo que tu aflicci\u00f3n es mayor porque te sientes obligado a castigar a las gentes. \u00a1Ah no, no sea jam\u00e1s! Si T\u00fa eres todo para m\u00ed, yo quiero ser toda para Ti, as\u00ed que sobre m\u00ed manda los flagelos, aqu\u00ed est\u00e1 la v\u00edctima siempre dispuesta y a tu disposici\u00f3n, puedes hacerme sufrir lo que quieras y as\u00ed quedar\u00e1 tu justicia en alg\u00fan modo aplacada, y T\u00fa aliviado de la aflicci\u00f3n que sientes al ver sufrir a las criaturas. Ha sido siempre esta mi intenci\u00f3n al no conformarme a la justicia, porque sufriendo el hombre sufrir\u00e1s m\u00e1s T\u00fa que \u00e9l mismo\u201d.<\/p>

Mientras esto estaba diciendo ha venido nuestra Mam\u00e1 Reina, y yo he recordado que habiendo pedido al confesor la obediencia de conformarme a la justicia, me hab\u00eda dicho que le preguntara a la Virgen Sant\u00edsima si quer\u00eda que me uniformara. Se lo he dicho y Ella me ha dicho: \u201cNo, no, m\u00e1s bien reza hija m\u00eda, y en estos d\u00edas trata por cuanto m\u00e1s puedas de tenerte a Jes\u00fas junto contigo y aplacarlo, porque muchos castigos est\u00e1n preparados\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-9
Noviembre 17, 1899<\/p>

La potestad sacerdotal debe concurrir con la v\u00edctima.<\/p>

Contin\u00faa mi amable Jes\u00fas haci\u00e9ndose ver afligido. Esta ma\u00f1ana junto con \u00c9l ha venido nuestra Reina Mam\u00e1, y me parec\u00eda que Ella me lo tra\u00eda a fin de que lo aplacara y le rogara junto con Ella que me hiciera sufrir a m\u00ed para librar a las gentes, y me ha dicho que si en estos d\u00edas pasados no me hubiera interpuesto, y el confesor no hubiese hecho uso de la potestad sacerdotal para concurrir con sus intenciones de hacerme sufrir, muchas cat\u00e1strofes habr\u00edan sucedido. Mientras estaba en esto he visto al confesor, y yo enseguida he rogado por \u00e9l a Jes\u00fas y a la Reina Madre, y Jes\u00fas todo benignidad ha dicho:
\u201cA medida que tome en cuenta mis intereses, con el pedirme y tambi\u00e9n con empe\u00f1arse en renovar la intenci\u00f3n de hacerte sufrir, con el fin de librar a las gentes, as\u00ed tomar\u00e9 cuidado de \u00e9l y lo librar\u00e9. Yo estar\u00eda dispuesto a hacer este pacto con \u00e9l\u201d.
Despu\u00e9s de esto he hecho por mirar a mi dulce y \u00fanico Bien, y he visto que en sus manos ten\u00eda dos rayos, en uno conten\u00eda como preparado un fuerte terremoto y una guerra; en el otro muchas clases de muertes imprevistas y enfermedades contagiosas. Yo le he comenzado a rogar que vertiera sobre m\u00ed aquellos rayos, y casi se los quer\u00eda quitar de sus manos, pero \u00c9l para no dejarme llegar a esto, ha comenzado a alejarse de m\u00ed, yo buscaba seguirlo y por eso me he encontrado fuera de m\u00ed misma; Jes\u00fas ha desaparecido y yo he quedado sola.
Ahora, encontr\u00e1ndome sola he girado un poco y he llegado a un lugar donde en esta estaci\u00f3n hacen la siega, parec\u00eda que ah\u00ed hab\u00eda ruidos de guerra y yo quer\u00eda ir para ayudar a esas pobres gentes, pero los demonios me imped\u00edan ir a donde estaban por suceder tales cosas, y me golpeaban para que no pudiese ayudar, ni tampoco impedir sus artificios, y han usado tanta fuerza que me hicieron retroceder.<\/p>

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3-10
Noviembre 19, 1899<\/p>

Males de la soberbia.<\/p>

Contin\u00faa viniendo mi adorable Jes\u00fas, y como mi mente, antes de que viniera estaba pensando en ciertas cosas que me hab\u00eda dicho en a\u00f1os pasados, y que no recuerdo bien, \u00c9l, como para recordarme me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, la soberbia roe la gracia. En los corazones de los soberbios no hay otra cosa que un vac\u00edo todo lleno de humo, que produce la ceguera. La soberbia no hace m\u00e1s que hacer de s\u00ed mismo un \u00eddolo, as\u00ed que el alma soberbia no tiene a su Dios consigo; con el pecado ha buscado destruirlo en su coraz\u00f3n, y levantando un altar en \u00e9l, se pone encima y se adora a s\u00ed mismo\u201d.
\u00a1Oh! Dios, qu\u00e9 monstruo abominable es este vicio, a m\u00ed me parece que si el alma est\u00e1 atenta a no dejarlo entrar en ella, estar\u00e1 libre de todos los otros vicios, pero si por su<\/p>

desventura se deja dominar por \u00e9l, como es madre monstruosa y mala, le parir\u00e1 todos sus hijos d\u00edscolos, los cuales son los dem\u00e1s pecados. \u00a1Ah Se\u00f1or, tenla lejos de m\u00ed!<\/p>

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3-11
Noviembre 21, 1899<\/p>

Jes\u00fas quiere deleitarse mir\u00e1ndose en Luisa, y ella es auxiliada por la Sant\u00edsima Virgen.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi amad\u00edsimo Jes\u00fas, apenas ha venido me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, todo tu deleite debe ser el contemplarte en M\u00ed, y si esto lo haces siempre, tomar\u00e1s en ti todas mis cualidades, mi fisonom\u00eda, mis mismos lineamientos, y Yo en correspondencia encontrar\u00e9 todo mi gusto y sumo contento en deleitarme mir\u00e1ndome en ti\u201d.
Dicho esto ha desaparecido, y yo estaba rumiando en mi mente esas palabras, cuando de improviso ha regresado, me ha puesto su santa mano en la cabeza y volviendo mi cara hacia \u00c9l agreg\u00f3:
\u201cHoy quiero deleitarme un poco mir\u00e1ndome en ti\u201d.
Un estremecimiento me corri\u00f3 por todo el cuerpo, un espanto de sentirme morir porque ve\u00eda que me miraba fijo, fijo, queri\u00e9ndose deleitar en mis pensamientos, miradas, palabras y en todo lo dem\u00e1s, con el contemplarse en m\u00ed. \u00a1Oh Dios! \u00bfSoy causa de deleitarte o de amargarte? Iba repitiendo en mi interior. Mientras estaba en esto ha venido nuestra amada Mam\u00e1 Reina en mi ayuda, trayendo una vestidura blanqu\u00edsima entre las manos, y toda amabilidad me dijo:
\u201cHija, no temas, quiero suplir Yo misma por ti visti\u00e9ndote con mi inocencia, para que as\u00ed mi Hijo al contemplarse en ti pueda encontrar el mayor deleite que se pueda encontrar en una criatura humana\u201d.
Entonces me visti\u00f3 con esa vestidura y me present\u00f3 a mi amado Bien Jes\u00fas dici\u00e9ndole:
\u201cAmado Hijo, ac\u00e9ptala por consideraci\u00f3n a M\u00ed y del\u00e9itate en ella\u201d.
As\u00ed se me quit\u00f3 todo temor y Jes\u00fas se ha deleitado en m\u00ed y yo en \u00c9l.<\/p>

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3-12
Noviembre 24, 1899<\/p>

Luisa quiere recibir las amarguras de Jes\u00fas.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi dulce Jes\u00fas ha venido y me ha transportado fuera de m\u00ed misma. Ahora, como lo he visto todo lleno de amargura, le ped\u00ed y volv\u00ed a pedirle que la derramara en m\u00ed, pero por cuanto le rogu\u00e9 no he logrado obtener que vertiera en m\u00ed sus amarguras, y conforme me acercaba a su boca para recibirlas sal\u00eda un aliento amargo. Mientras hac\u00eda esto ve\u00eda a un sacerdote que mor\u00eda, pero no supe bien qui\u00e9n era, y como ten\u00eda la intenci\u00f3n de rezar por un sacerdote enfermo, no reconoci\u00e9ndolo me confund\u00ed si era \u00e9l o alg\u00fan otro. Entonces he dicho a Jes\u00fas: \u201cSe\u00f1or, \u00bfqu\u00e9 haces? \u00bfNo ves cu\u00e1nta escasez de sacerdotes hay en Corato, y quieres quitarnos otros?\u201d Jes\u00fas no poni\u00e9ndome atenci\u00f3n y amenazando con la mano dec\u00eda:
\u201cLos destruir\u00e9 de m\u00e1s\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-13
Noviembre 26, 1899<\/p>

Complacencia de la Sant\u00edsima Trinidad ante el sufrir de Luisa.<\/p>

Encontr\u00e1ndome en medio de grandes sufrimientos, mi amable Jes\u00fas ha venido y me ha puesto el brazo por detr\u00e1s del cuello, en acto de sostenerme. Ahora, estando cerca de \u00c9l empec\u00e9 a hacer mis habituales adoraciones a todos sus santos miembros, empezando por su sacrat\u00edsima cabeza. En el momento que esto hac\u00eda me ha dicho:
\u201cAmada m\u00eda, tengo sed, qu\u00edtame la sed con tu amor, que no resisto m\u00e1s\u201d.
Y tomando aspecto de ni\u00f1o se puso entre mis brazos y se puso a mamar, parec\u00eda que sent\u00eda un gusto grand\u00edsimo y quedaba todo reconfortado y calmaba su sed. Despu\u00e9s de esto, queriendo como jugar conmigo, con una lanza que ten\u00eda en la mano me traspasaba el coraz\u00f3n de lado a lado. Yo sent\u00eda un dolor acerb\u00edsimo, pero \u00a1oh! c\u00f3mo estaba contenta de sufrir, especialmente porque eran las mismas manos de mi solo y \u00fanico Bien las que me daban el sufrir, y lo incitaba a desgarrarme mayormente, tanto era el gusto y la dulzura que yo sent\u00eda. Y Jes\u00fas bendito, para contentarme m\u00e1s me ha arrancado el coraz\u00f3n, tom\u00e1ndolo entre sus manos, y con esa misma lanza lo abri\u00f3 por la mitad y encontr\u00f3 una cruz resplandeciente y blanqu\u00edsima, la ha tomado entre sus manos complaci\u00e9ndose grandemente y me ha dicho:
\u201cEsta cruz la produjo el amor y la pureza con que sufres, me complazco tanto en el modo con el que t\u00fa sufres, que no s\u00f3lo Yo, sino que llamo al Padre y al Esp\u00edritu Santo a complacerse Conmigo\u201d.
En un instante mir\u00e9 y vi Tres Personas que circund\u00e1ndome se deleitaban en mirar esta cruz, pero yo, lament\u00e1ndome con Ellos dije:
\u201cGran Dios, demasiado poco es mi sufrir, no estoy contenta s\u00f3lo con la cruz, sino que quiero tambi\u00e9n las espinas y los clavos, y si yo no lo merezco, porque soy indigna y pecadora, Vosotros, ciertamente pod\u00e9is darme las disposiciones para merecerlo\u201d.
Y Jes\u00fas envi\u00e1ndome un rayo de luz intelectual me hizo comprender que quer\u00eda que hiciera la confesi\u00f3n de mis culpas. Me sent\u00ed aterrar ante las Tres Divinas Personas, pero la Humanidad de Nuestro Se\u00f1or me inspiraba confianza, as\u00ed que dirigi\u00e9ndome a \u00c9l dije el \u201cyo pecador\u201d, y despu\u00e9s empec\u00e9 a hacer la confesi\u00f3n de mis culpas. Ahora, mientras me encontraba toda inmersa en mi miseria, una voz ha salido de en medio de Ellos que dec\u00eda:
\u201cTe perdonamos, y t\u00fa, no peques m\u00e1s\u201d.
Yo esperaba recibir la absoluci\u00f3n de Nuestro Se\u00f1or, pero en ese momento desapareci\u00f3.
Poco despu\u00e9s volvi\u00f3 crucificado y me particip\u00f3 los dolores de la cruz.<\/p>

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3-14
Noviembre 27, 1899<\/p>

La gracia hace feliz al alma.<\/p>

Esta ma\u00f1ana mi amado Jes\u00fas no ven\u00eda, pero despu\u00e9s de mucho esperar, en cuanto lo he visto me lament\u00e9 con \u00c9l por su tardanza, dici\u00e9ndole: \u201cSe\u00f1or bendito, \u00bfc\u00f3mo es que tardas tanto, tal vez te has olvidado que no puedo estar sin Ti? \u00bfO acaso perd\u00ed tu gracia y por eso no vienes?\u201d Y \u00c9l interrumpiendo mis lamentos me ha dicho:
\u201cHija m\u00eda, \u00bfsabes t\u00fa qu\u00e9 cosa hace mi gracia? Mi gracia hace feliz el alma de los bienaventurados comprensores, y vuelve feliz el alma de los viadores, con esta sola diferencia, que los comprensores goz\u00e1ndose y deleit\u00e1ndose, y los viadores trabajando y poni\u00e9ndola en comercio. As\u00ed que quien posee la gracia tiene en s\u00ed misma el para\u00edso, porque la gracia no es otra cosa que poseerme a M\u00ed mismo, y siendo Yo s\u00f3lo el objeto<\/p>

encantador que encanta a todo el para\u00edso y que formo todos los contentos de los bienaventurados, el alma, poseyendo la gracia, dondequiera que se encuentre posee su para\u00edso\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-15
Noviembre 28, 1899<\/p>

Luisa acepta sufrir en el purgatorio para liberar algunas almas.<\/p>

Mi amado Jes\u00fas ha venido todo afabilidad, me parec\u00eda como un \u00edntimo amigo que tiene tantas formalidades para otro amigo para demostrarle su amor, y las primeras palabras que me ha dicho han sido:
\u201cAmada m\u00eda, si t\u00fa supieras cu\u00e1nto te amo. Me siento atra\u00eddo grandemente a amarte, mis mismas demoras en venir me fuerzan y son nuevas causas de hacerme venir y colmarte de nuevas gracias y carismas celestiales. Si t\u00fa pudieras comprender cu\u00e1nto te amo; tu amor comparado con el m\u00edo apenas lo percibir\u00edas\u201d.
Y yo: \u201cMi dulce Jes\u00fas, es verdad lo que dices, pero tambi\u00e9n yo siento que te amo mucho, y si T\u00fa dices que mi amor comparado con el tuyo apenas se percibe, esto es porque tu poder es sin l\u00edmites y el m\u00edo es limitado, y por tanto, puedo hacer por cuanto de Ti mismo me viene dado; tan es verdad, que cuando tengo voluntad de sufrir m\u00e1s para demostrarte mayormente mi amor, si T\u00fa no me concedes las penas, no est\u00e1 en mi poder el sufrir, y estoy obligada a resignarme aun en esto, y ser ese ser in\u00fatil que por m\u00ed he sido siempre. En cambio en Ti est\u00e1 en tu poder el mismo sufrir, y en cualquier modo que quieras manifestarme tu amor, lo puedes hacer. Amado m\u00edo, dame a m\u00ed el poder y te har\u00e9 ver cu\u00e1nto s\u00e9 hacer por amor tuyo, porque en la medida que me das, en esa misma medida te dar\u00e9\u201d.
\u00c9l escuchaba con sumo placer mi hablar disparatado, y casi queri\u00e9ndome poner a prueba me ha transportado fuera de m\u00ed misma, cerca de un lugar profundo, lleno de fuego l\u00edquido y tenebroso, daba horror y espanto el s\u00f3lo verlo. Jes\u00fas me ha dicho:
\u201cAqu\u00ed est\u00e1 el purgatorio, y muchas almas est\u00e1n concentradas en este fuego. Ir\u00e1s t\u00fa a ese lugar a sufrir para liberar a aquellas almas que me agradan, y esto lo har\u00e1s por amor m\u00edo\u201d.
Yo inmediatamente, si bien temblando un poco le he dicho: \u201cTodo por amor tuyo, estoy dispuesta, pero debes venir T\u00fa junto conmigo, de otra manera, si me dejas, no te dejas encontrar m\u00e1s, y despu\u00e9s me haces llorar mucho\u201d.
Y \u00c9l: \u201cSi voy junto contigo, \u00bfcu\u00e1l ser\u00eda tu purgatorio? Esas penas con mi presencia, para ti se cambiar\u00edan en alegr\u00edas y en contentos\u201d.
Y yo: \u201cSola no quiero ir, y adem\u00e1s, mientras estemos en ese fuego T\u00fa estar\u00e1s detr\u00e1s de mis espaldas, as\u00ed no te veo y aceptar\u00e9 este sufrimiento\u201d.
As\u00ed he ido a ese lugar lleno de densas tinieblas, y \u00c9l me segu\u00eda por atr\u00e1s, y yo por temor de que me dejase le he tomado las manos, teni\u00e9ndolas estrechadas a mis hombros. Habiendo llegado abajo, \u00bfqui\u00e9n puede decir las penas que sufr\u00edan aquellas almas? Ciertamente son inenarrables a personas vestidas de humana carne. Entonces, al ir yo a ese fuego, \u00e9ste se apagaba y se despejaban las tinieblas, y muchas almas sal\u00edan, otras quedaban aliviadas. Despu\u00e9s de haber estado cerca de un cuarto de hora, hemos salido, y Jes\u00fas se lamentaba, y yo r\u00e1pidamente le he dicho: \u201cDime mi Bien, \u00bfpor qu\u00e9 te lamentas? Amada vida m\u00eda, \u00bftal vez he sido yo la causa porque no he querido ir sola a ese lugar de penas? Dime, dime, \u00bfhab\u00e9is sufrido mucho al ver a esas almas sufrir? \u00bfQu\u00e9 cosa sientes?\u201d
Y Jes\u00fas: \u201cAmada m\u00eda, me siento todo lleno de amarguras, tanto, que no pudi\u00e9ndolas contener m\u00e1s, estoy por derramarlas sobre la tierra\u201d.<\/p>

Y yo: \u201cNo, no mi dulce amor, las derramar\u00e1s en m\u00ed, \u00bfno es verdad?\u201d Y acerc\u00e1ndome a su boca ha vertido un licor amargu\u00edsimo, en tanta abundancia que yo no pod\u00eda contenerlo, y le ped\u00eda a \u00c9l mismo que me diera la fuerza para sostenerlo, de otra manera, lo que no hab\u00eda dejado hacer a Nuestro Se\u00f1or lo habr\u00eda hecho yo, derramarlo sobre la tierra, y hacer esto me molestaba mucho; sin embargo parece que me dio la fuerza, si bien eran tantos los sufrimientos que me sent\u00eda desfallecer, pero Jes\u00fas tom\u00e1ndome entre sus brazos me sosten\u00eda y me dec\u00eda:
\u201cContigo hay que ceder por fuerza, te vuelves tan molesta que me siento casi con la necesidad de contentarte\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-16
Noviembre 30, 1899<\/p>

Miembros enfermos y miembros sanos en el cuerpo m\u00edstico de Jes\u00fas.<\/p>

Contin\u00faa viniendo mi adorable Jes\u00fas, y esta vez lo ve\u00eda en el momento cuando estaba atado a la columna; \u00c9l, desat\u00e1ndose se arrojaba en mis brazos para ser compadecido por m\u00ed. Yo me lo he estrechado y he comenzado a arreglarle los cabellos, todos con co\u00e1gulos de sangre, a secarle los ojos y el rostro, y al mismo tiempo lo besaba y hac\u00eda diversos actos de reparaci\u00f3n. Cuando llegu\u00e9 a las manos y le quit\u00e9 la cadena, con suma maravilla vi que la cabeza era de Nuestro Se\u00f1or, pero los miembros eran de tantas otras personas, especialmente religiosas. \u00a1Oh! cu\u00e1ntos miembros infectados que daban m\u00e1s tinieblas que luz; en el lado izquierdo estaban los que daban m\u00e1s sufrimiento a Jes\u00fas, se ve\u00edan miembros enfermos, llenos de llagas agusanadas y profundas, otros que apenas quedaban unidos por un nervio a aquel cuerpo, oh, c\u00f3mo se dol\u00eda y vacilaba aquella cabeza divina sobre aquellos miembros. Al lado derecho se ve\u00edan aquellos que eran m\u00e1s buenos, esto es, miembros sanos, resplandecientes, cubiertos de flores y de roc\u00edo celestial, perfumados con fragantes olores, y entre estos miembros se descubr\u00eda alguno que desped\u00eda un perfume apagado.
Esta cabeza divina sobre estos miembros sufr\u00eda mucho; es verdad que hab\u00eda miembros resplandecientes, que casi se asemejaban a la luz de aquella cabeza, que la recreaban y le daban grand\u00edsima gloria, pero eran en n\u00famero m\u00e1s grande los miembros infectados. Jes\u00fas, abriendo su dulc\u00edsima boca me dijo:
\u201cHija m\u00eda, \u00a1cu\u00e1ntos dolores me dan estos miembros! Este cuerpo que t\u00fa ves es el cuerpo m\u00edstico de mi Iglesia, del cual me glor\u00edo de ser su cabeza, \u00a1pero qu\u00e9 cruel desgarro hacen estos miembros en este cuerpo! Parece que se azuzan entre ellos para ver quien puede darme m\u00e1s tormento\u201d.
Ha dicho otras cosas que no recuerdo bien sobre este cuerpo, por eso pongo punto.<\/p>

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3-17
Diciembre 2, 1899<\/p>

Elocuente elogio de la cruz.<\/p>

Encontr\u00e1ndome muy afligida por ciertas cosas que no es l\u00edcito decir aqu\u00ed, el amable Jes\u00fas, queri\u00e9ndome aliviar en mi aflicci\u00f3n ha venido con un aspecto todo nuevo, me parec\u00eda vestido de color celeste, todo adornado de campanitas peque\u00f1as de oro, que golpe\u00e1ndose entre ellas resonaban con un sonido jam\u00e1s o\u00eddo. Ante el aspecto de Jes\u00fas y el armonioso sonido me he sentido encantar y aliviar en mi aflicci\u00f3n, que como humo se<\/p>

alejaba de m\u00ed. Yo habr\u00eda permanecido all\u00ed, en silencio, tanto me sent\u00eda encantar las potencias de mi alma, si el bendito Jes\u00fas no hubiese roto mi silencio al decirme:
\u201cAmada hija m\u00eda, todas estas campanitas son tantas voces que te hablan de mi amor y que te llaman a amarme. Ahora, d\u00e9jame ver cu\u00e1ntas campanitas tienes t\u00fa, que me hablen de tu amor y que me llamen a amarte\u201d.
Y yo, toda llena de verg\u00fcenza le dije: \u201c\u00a1Ah Se\u00f1or! \u00bfQu\u00e9 dices? Yo no tengo nada, no tengo otra cosa que defectos\u201d.
Entonces Jes\u00fas compadeciendo mi miseria, continu\u00f3 dici\u00e9ndome:
\u201cT\u00fa no tienes nada, es verdad, pues bien, quiero adornarte Yo con mis mismas campanitas, a fin de que puedas tener tantas voces para llamarme y para demostrarme tu amor\u201d.
As\u00ed parec\u00eda que como una faja adornada de estas campanitas me ce\u00f1\u00eda la cintura. Despu\u00e9s de esto, he quedado en silencio y \u00c9l ha agregado:
\u201cHoy quiero entretenerme contigo, dime alguna cosa\u201d.
Y yo: \u201cT\u00fa sabes que todo mi contento es estar junto Contigo, y teni\u00e9ndote a Ti lo tengo todo, por eso posey\u00e9ndote a Ti, me parece que no tengo otra cosa que desear, ni que decir\u201d.
Y Jes\u00fas: \u201cHazme o\u00edr tu voz que recrea mi o\u00eddo, conversemos un poco juntos, Yo te he hablado tantas veces de la cruz, hoy d\u00e9jame o\u00edrte hablar a ti de la cruz\u201d.
Yo me sent\u00eda toda confundida, no sab\u00eda que decir, pero \u00c9l me ha mandado un rayo de luz intelectual, y para contentarlo he comenzado a decir: \u201cAmado m\u00edo, \u00bfqui\u00e9n te puede decir qu\u00e9 cosa es la cruz?, s\u00f3lo tu boca puede hablar dignamente de la sublimidad de la cruz, pero ya que quieres que hable yo, est\u00e1 bien, lo hago: La cruz sufrida por Ti me liber\u00f3 de la esclavitud del demonio y me despos\u00f3 con la Divinidad con nudo indisoluble; la cruz es fecunda y me pare la gracia; la cruz es luz y me desenga\u00f1a de lo temporal, y me descubre lo eterno; la cruz es fuego, y todo lo que no es de Dios lo vuelve cenizas, hasta vaciarme el coraz\u00f3n del m\u00e1s m\u00ednimo hilo de hierba que pueda estar en \u00e9l; la cruz es moneda de inestimable precio, y si yo tengo, Esposo Santo, la fortuna de poseerla, me enriquecer\u00e9 de monedas eternas, hasta volverme la m\u00e1s rica del para\u00edso, porque la moneda que corre en el Cielo es la cruz sufrida en la tierra; la cruz me hace conocerme m\u00e1s a m\u00ed misma, y no s\u00f3lo eso, sino me da el conocimiento de Dios; la cruz me injerta todas las virtudes; la cruz es la noble c\u00e1tedra de la Sabidur\u00eda increada, que me ense\u00f1a las doctrinas m\u00e1s altas, sutiles y sublimes; as\u00ed que s\u00f3lo la cruz me develar\u00e1 los misterios m\u00e1s escondidos, las cosas m\u00e1s rec\u00f3nditas, la perfecci\u00f3n m\u00e1s perfecta escondida a los m\u00e1s doctos y sabios del mundo. La cruz es como agua ben\u00e9fica que me purifica, no s\u00f3lo eso, sino que me suministra el nutrimento a las virtudes, me las hace crecer y s\u00f3lo me deja cuando me conduce a la vida eterna. La cruz es como roc\u00edo celeste que me conserva y me embellece el bello lirio de la pureza; la cruz es el alimento de la esperanza; la cruz es la antorcha de la fe obrante; la cruz es aquel le\u00f1o s\u00f3lido que conserva y mantiene siempre encendido el fuego de la caridad; la cruz es aquel le\u00f1o seco que hace desvanecer y poner en fuga todos los humos de soberbia y de vanagloria, y produce en el alma la humilde violeta de la humildad; la cruz es el arma m\u00e1s potente que hiere a los demonios y me defiende de sus garras. As\u00ed que el alma que posee la cruz, es de envidia y admiraci\u00f3n a los mismos \u00e1ngeles y santos; de rabia y desd\u00e9n a los demonios. La cruz es mi para\u00edso en la tierra, de modo que si el para\u00edso de all\u00e1, de los bienaventurados, son los gozos; el para\u00edso de ac\u00e1 son los sufrimientos. La cruz es la cadena de oro pur\u00edsimo que me une Contigo, mi sumo Bien, y forma la uni\u00f3n m\u00e1s \u00edntima que se pueda dar, hasta hacer desaparecer mi ser y me transforma en Ti, mi objeto amado, tanto de sentirme perdida en Ti y vivo de tu misma vida\u201d.
Despu\u00e9s que dije esto, (no s\u00e9 si son desatinos) mi amable Jes\u00fas al o\u00edrme, todo se complac\u00eda y llevado por un entusiasmo de amor, toda me besaba y me ha dicho:
\u201cBravo, bravo a mi amada hija, has dicho bien. Mi amor es fuego, pero no como el fuego terreno que dondequiera que penetra todo lo vuelve est\u00e9ril y reduce todo a cenizas. Mi fuego es fecundo y s\u00f3lo esteriliza lo que no es virtud, pero a todo lo dem\u00e1s da vida y<\/p>

hace germinar las bellas flores, hace producir los m\u00e1s exquisitos frutos y convierte al alma en el m\u00e1s delicioso jard\u00edn celestial.
La cruz es tan potente y le he comunicado tanta gracia, que la volv\u00ed m\u00e1s eficaz que los mismos sacramentos, y esto porque al recibir el sacramento de mi cuerpo, se necesitan las disposiciones y el libre concurso del alma para recibir mis gracias, que muchas veces pueden faltar, pero la cruz tiene virtud de disponer al alma a la gracia\u201d.<\/p>

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3-18
Diciembre 21, 1899<\/p>

Luisa habla de la virginidad y de la pureza.<\/p>

Despu\u00e9s de un largo silencio, esta ma\u00f1ana mi amable Jes\u00fas, interrumpi\u00e9ndolo, me ha dicho:
\u201cYo soy el recept\u00e1culo de las almas puras\u201d.
Y en estas sus palabras tuve una luz intelectual que me hac\u00eda comprender muchas cosas sobre la pureza, pero poco o nada s\u00e9 poner en palabras de lo que oigo en el intelecto. Pero la honorabil\u00edsima se\u00f1ora obediencia quiere que escriba alguna cosa, aun desatinando, y para contentarla dir\u00e9 mis desatinos sobre la pureza.
Me parec\u00eda que la pureza fuese la gema m\u00e1s noble que el alma pueda poseer. El alma que posee la pureza est\u00e1 investida de c\u00e1ndida luz, de modo que Dios bendito, mir\u00e1ndola encuentra su misma Imagen, se siente atra\u00eddo a amarla, tanto que llega a enamorarse de ella, y es tomado por tanto amor que le da por ciudad su pur\u00edsimo coraz\u00f3n, porque s\u00f3lo lo que es puro y limp\u00edsimo entra en Dios, nada entra manchado en aquel seno pur\u00edsimo. El alma que posee la pureza conserva en s\u00ed su primer esplendor que Dios le dio al crearla, nada hay en ella desfigurado, desnoblecido, sino que como reina que aspira a las nupcias del Rey celestial, conserva su nobleza hasta que esta noble flor es transplantada en los jardines celestiales. \u00a1Oh, c\u00f3mo esta flor virginal est\u00e1 perfumada con aroma especial! Se eleva siempre sobre todas las dem\u00e1s flores, y aun sobre los mismos \u00e1ngeles. \u00a1C\u00f3mo resalta con variadas bellezas! As\u00ed que todos son tomados por estima y amor, y libremente todos le dan el paso hasta hacerla llegar al Esposo Divino, de modo que el primer puesto en torno a Nuestro Se\u00f1or es de estas nobles flores. Entonces Nuestro Se\u00f1or se deleita grandemente en pasear en medio a estos lirios que perfuman la tierra y el Cielo, y mucho m\u00e1s se complace en estar circundado por estos lirios, porque siendo \u00c9l el primer noble lirio y el modelo, es el ejemplar de todos los dem\u00e1s. \u00a1Oh, c\u00f3mo es bello ver un alma virgen! Su coraz\u00f3n no emite otro aliento que de pureza y de candor, ni siquiera tiene la sombra de otro amor que no sea Dios, tambi\u00e9n su cuerpo exhala olor de pureza; todo es puro en ella: Pura en los pasos, pura en el obrar, en el hablar, en el mirar, tambi\u00e9n en el moverse, as\u00ed que al solo verla se siente la fragancia y se descubre un alma virgen de verdad. \u00a1Qu\u00e9 carismas, qu\u00e9 gracias, qu\u00e9 rec\u00edproco amor, qu\u00e9 estratagemas amorosas entre esta alma y el Esposo Jes\u00fas! S\u00f3lo quien las siente puede decir alguna cosa, porque ni siquiera se puede narrar todo, y yo no me siento en deber de hablar sobre esto, por eso hago silencio y paso adelante.<\/p>

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3-19
Diciembre 22, 1899<\/p>

C\u00f3mo Dios nos atrae a amarlo en tres modos, y c\u00f3mo en tres modos se manifiesta al alma.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas no ven\u00eda. Despu\u00e9s de mucho esperar y seguir esperando, apenas, casi como un rayo que huye se dej\u00f3 ver varias veces, pero me parec\u00eda ver m\u00e1s bien una luz que a Jes\u00fas, y en esta luz una voz que dec\u00eda la primera vez que vino:
(2) \u201cYo te atraigo a amarme en tres modos: A fuerza de beneficios, a fuerza de atracciones y a fuerza de persuasiones\u201d.
(3) \u00bfQui\u00e9n puede decir cu\u00e1ntas cosas comprend\u00eda en estas tres palabras? Me parec\u00eda que Jes\u00fas bendito, para atraerse mi amor y tambi\u00e9n el de las otras criaturas, hace llover beneficios en favor nuestro, y viendo que esta lluvia de beneficios no llega al punto de ganarse nuestro amor, llega a hacerse atrayente. \u00bfY cu\u00e1l es esta atracci\u00f3n? Son sus penas sufridas por amor nuestro, hasta morir chorreando sangre sobre una cruz, donde se volvi\u00f3 tan atrayente que enamor\u00f3 de S\u00ed a sus mismos verdugos y a sus m\u00e1s fieros enemigos. Adem\u00e1s, para atraernos mayormente y volver m\u00e1s fuerte y estable nuestro amor, nos ha dejado la luz de sus sant\u00edsimos ejemplos, unidos a su celestial doctrina, y que como luz nos despejan las tinieblas de esta vida y nos conducen a la eterna salvaci\u00f3n.
(4) La segunda vez que ha venido me ha dicho:
(5) \u201cYo me manifiesto al alma en tres diversos modos: Con la potencia, con la noticia y con el amor. La potencia es el Padre, la noticia es el Verbo, el amor es el Esp\u00edritu Santo\u201d.
(6) \u00a1Oh, cu\u00e1ntas otras cosas comprend\u00eda! Pero demasiado escaso es lo que s\u00e9 manifestar. Me parec\u00eda que con la potencia se manifiesta Dios al alma en todo lo creado, desde el primero al \u00faltimo ser es manifestada la omnipotencia de Dios. El cielo, las estrellas y todos los dem\u00e1s seres nos hablan, si bien en mudo lenguaje, de un Ente Supremo, de un Ser Increado, de su omnipotencia, porque el hombre m\u00e1s instruido, con toda su ciencia no puede llegar a crear el m\u00e1s vil mosquito, y esto nos dice que debe haber un Ser Increado potent\u00edsimo que ha creado todo y da vida y subsistencia a todos los seres.
\u00a1Oh, c\u00f3mo todo el universo a claras notas y con caracteres imborrables nos habla de Dios y de su omnipotencia! As\u00ed que quien no lo ve es ciego voluntario.
(7) Con la noticia, me parec\u00eda que Jes\u00fas bendito al descender del Cielo viniera en persona a la tierra a darnos noticia de lo que para nosotros es invisible, \u00bfy en cu\u00e1ntos modos no se manifest\u00f3 \u00c9l? Creo que cada uno, por s\u00ed mismo, comprender\u00e1 todo el resto, por eso no me alargo m\u00e1s.<\/p>

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3-20
Diciembre 25, 1899<\/p>

Jes\u00fas quiere de Luisa continua actitud de sacrificio.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber pasado algunos d\u00edas casi de privaci\u00f3n total de mi sumo y \u00fanico Bien, acompa\u00f1ados por una dureza de coraz\u00f3n, sin poder ni siquiera llorar mi gran p\u00e9rdida, si bien ofrec\u00eda a Dios tambi\u00e9n aquella dureza dici\u00e9ndole: \u201cSe\u00f1or, ac\u00e9ptala como sacrificio, s\u00f3lo T\u00fa puedes ablandar este coraz\u00f3n tan duro\u201d. Finalmente, despu\u00e9s de un largo penar, ha venido mi amada Mam\u00e1 Reina trayendo en su regazo al celestial Ni\u00f1o envuelto en un pa\u00f1al, todo tembloroso; me lo ha dado entre mis brazos dici\u00e9ndome:
(2) \u201cHija m\u00eda, cali\u00e9ntalo con tus afectos, porque mi Hijo naci\u00f3 en extrema pobreza, en total abandono de los hombres y en suma mortificaci\u00f3n\u201d.
(3) \u00a1Oh, c\u00f3mo era agradable con su celestial belleza! Lo he tomado entre mis brazos y me lo he estrechado para calentarlo, porque estaba casi entumecido por el fr\u00edo, no teniendo otra cosa que lo cubriera que un s\u00f3lo pa\u00f1al. Despu\u00e9s de haberlo calentado por cuanto he podido, mi tierno Ni\u00f1ito, entreabriendo sus purp\u00fareos labios me ha dicho:
(4) \u201c\u00bfMe prometes t\u00fa ser siempre v\u00edctima por amor m\u00edo, como Yo lo soy por amor tuyo?\u201d
(5) Y yo: \u201cS\u00ed tesorito m\u00edo, te lo prometo\u201d.
(6) Y \u00c9l: \u201cNo estoy contento s\u00f3lo con las palabras, quiero un juramento y tambi\u00e9n una firma con tu sangre\u201d.<\/p>

(7) Y yo: \u201cSi quiere la obediencia lo har\u00e9\u201d.
(8) \u00c9l parec\u00eda todo contento, y ha agregado:
(9) \u201cMi coraz\u00f3n desde que nac\u00ed lo tuve siempre ofrecido en sacrificio para glorificar al Padre, para la conversi\u00f3n de los pecadores y por las personas que me rodeaban y que m\u00e1s me fueron fieles compa\u00f1eros en mis penas. As\u00ed quiero que tu coraz\u00f3n est\u00e9 en continua actitud, ofrecido en esp\u00edritu de sacrificio por estos tres fines\u201d.
(10) Mientras esto dec\u00eda, la Reina Mam\u00e1 quer\u00eda al Ni\u00f1o para alimentarlo con su leche dulc\u00edsima. Se lo he devuelto y Ella sac\u00f3 su pecho para ponerlo en la boca del Divino Ni\u00f1o, y yo astuta, queriendo hacer una broma, he puesto mi boca para chupar, he sacado pocas gotas, y en el momento de hacer esto han desaparecido, dej\u00e1ndome contenta y descontenta.
(11) Sea todo para gloria de Dios y para confusi\u00f3n de esta miserable pecadora.<\/p>

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3-21
Diciembre 27, 1899<\/p>

La caridad debe ser como un manto que debe cubrir las acciones.<\/p>

(1) Jes\u00fas contin\u00faa haci\u00e9ndose ver como sombra y como rayo. Mientras me encontraba en un mar de amargura por su ausencia, en un instante se ha hecho ver dici\u00e9ndome:
(2) \u201cLa caridad debe ser como un manto que debe cubrir todas tus acciones, de modo que todo debe relucir de perfecta caridad. \u00bfQu\u00e9 significa ese disgustarte cuando no sufres? Que tu caridad no es perfecta, porque el sufrir por amor m\u00edo y el no sufrir por mi amor, sin tu voluntad, todo es lo mismo\u201d.
(3) Y ha desaparecido dej\u00e1ndome m\u00e1s amargada que antes, queriendo tocar una nota muy delicada para m\u00ed, y que \u00c9l mismo me ha infundido. Entonces despu\u00e9s de haber derramado amargas l\u00e1grimas en mi estado miserable, y por la ausencia de mi adorable Jes\u00fas, ha regresado y me ha dicho:
(4) \u201cCon las almas justas me porto con justicia, m\u00e1s bien las recompenso duplicadamente por su justicia, favoreci\u00e9ndolas con las gracias m\u00e1s grandes y con hablarles con palabras justas y de santidad\u201d.
(5) Sin embargo yo me encontraba tan confundida y mala, que no me atrev\u00eda a decir una sola palabra, es m\u00e1s, continuaba vertiendo l\u00e1grimas sobre mi miseria. Y Jes\u00fas queri\u00e9ndome infundir confianza ha puesto su mano bajo mi cabeza para levantarla, porque no la sosten\u00eda, y ha agregado:
(6) \u201cNo temas, Yo soy el escudo de los atribulados\u201d.
(7) Y ha desaparecido.<\/p>

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3-22
Diciembre 30, 1899<\/p>

Efectos de la humillaci\u00f3n y la mortificaci\u00f3n.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana en cuanto he visto a mi adorable Jes\u00fas, y como la obediencia me hab\u00eda dicho que rezara por una persona, por eso en cuanto Jes\u00fas ha venido, se la he encomendado, y \u00c9l me ha dicho:
(2) \u201cLa humillaci\u00f3n no s\u00f3lo se debe aceptar, sino tambi\u00e9n amarla, tanto como para masticarla como un alimento, y como cuando un alimento es amargo, por cuanto m\u00e1s se mastica tanto m\u00e1s se siente la amargura, as\u00ed la humillaci\u00f3n bien masticada hace nacer la mortificaci\u00f3n, y estos son dos potent\u00edsimos medios, esto es, la humillaci\u00f3n y la<\/p>

mortificaci\u00f3n, para salvar ciertos obst\u00e1culos y obtener las gracias que se necesitan. Y mientras parecen da\u00f1inos a la naturaleza humana, como el alimento amargo parece que quiera causar m\u00e1s mal que bien, as\u00ed la humillaci\u00f3n y la mortificaci\u00f3n, pero no. Cuando el fierro es m\u00e1s golpeado sobre el yunque, tanto m\u00e1s arroja chispas de fuego y queda puro, as\u00ed el alma, cuanto m\u00e1s es humillada y golpeada bajo el yunque de la mortificaci\u00f3n, tanto m\u00e1s arroja chispas de fuego celestial, y queda purgada si verdaderamente quiere caminar la v\u00eda del bien; pero si es falsa sucede todo lo contrario\u201d.<\/p>

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3-23
Enero 1, 1900<\/p>

Efecto del conocimiento de s\u00ed mismo.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome muy afligida por la privaci\u00f3n de mi sumo y \u00fanico Bien, despu\u00e9s de mucho esperar y esperar, finalmente lo he visto salir llorando de dentro de mi coraz\u00f3n, haci\u00e9ndome se\u00f1al con los ojos que le dol\u00eda la herida hecha en la circuncisi\u00f3n, y por eso lloraba, y que esperaba de m\u00ed que le secara la sangre que corr\u00eda de la herida y endulzara el dolor del corte. Yo era toda compasi\u00f3n y confusi\u00f3n al mismo tiempo, tanto que no me atrev\u00eda a hacerlo, pero atra\u00edda por el amor, no s\u00e9 como me he encontrado un trapo en la mano y he tratado por cuanto he podido de limpiar la sangre al ni\u00f1o Jes\u00fas. Mientras esto hac\u00eda, me sent\u00eda toda llena de pecado, y pensaba que yo era la causa de ese dolor de Jes\u00fas. \u00a1Oh, c\u00f3mo me daba pena, me sent\u00eda absorbida en aquella amargura, y el bendito ni\u00f1o compadeciendo mi miserable estado me ha dicho:
(2) \u201cPor cuanto m\u00e1s el alma se humilla y se conoce a s\u00ed misma, tanto m\u00e1s se acerca a la verdad, y encontr\u00e1ndose en la verdad busca dirigirse al camino de las virtudes, del cual se ve muy lejana, y si ve que se encuentra en este camino, pronto descubre lo mucho que le queda por hacer, porque las virtudes no tienen t\u00e9rmino, son infinitas como soy Yo. Entonces, el alma encontr\u00e1ndose en la verdad, busca siempre perfeccionarse, pero jam\u00e1s llegar\u00e1 a verse perfecta, y esto le sirve y har\u00e1 que el alma est\u00e9 continuamente trabajando, esforz\u00e1ndose para mayormente perfeccionarse, sin perder el tiempo en ociosidades; y Yo, complaci\u00e9ndome de este trabajo, poco a poco la voy retocando para pintar en ella mi semejanza. He aqu\u00ed el por qu\u00e9 quise ser circuncidado, para dar un ejemplo de grand\u00edsima humildad, que hizo desconcertar a los mismos \u00e1ngeles del Cielo\u201d.<\/p>

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3-24
Enero 3, 1900<\/p>

La paz.<\/p>

(1) Contin\u00fao vi\u00e9ndome toda llena de miserias, y no s\u00f3lo eso, sino tambi\u00e9n inquieta. Me parece que todo mi interior se ha puesto en armas por la p\u00e9rdida de Jes\u00fas. Estaba pensando entre m\u00ed, que mis grandes pecados me hab\u00edan merecido el que mi adorable Jes\u00fas me hubiese dejado, y por eso no lo ver\u00eda m\u00e1s. \u00a1Oh, qu\u00e9 muerte cruel es este pensamiento para m\u00ed! Es m\u00e1s, pensamiento m\u00e1s despiadado que cualquier muerte. \u00a1No ver m\u00e1s a Jes\u00fas! \u00a1No o\u00edr m\u00e1s la suavidad de su voz! \u00a1Perder a Aquel del cual depende mi vida y del cual me viene todo bien! \u00bfC\u00f3mo poder vivir sin \u00c9l? \u00a1Ah, si pierdo a Jes\u00fas para m\u00ed todo ha terminado! Con estos pensamientos sent\u00eda una agon\u00eda de muerte, todo mi interior trastornado porque quer\u00eda a Jes\u00fas, y \u00c9l, en un destello de luz se ha manifestado a mi alma dici\u00e9ndome:<\/p>

(2) \u201cPaz, paz, no quieras turbarte. As\u00ed como una flor oloros\u00edsima perfuma el lugar donde se pone, as\u00ed la paz llena de Dios al alma que la posee\u201d.
(3) Y como rel\u00e1mpago se ha ido. Ah Se\u00f1or, cu\u00e1n bueno eres con esta pecadora, y en confianza te digo tambi\u00e9n: C\u00f3mo eres impertinente, pues nada menos debo perderte a Ti, y ni siquiera quieres que me turbe o me inquiete, y si lo hago, me haces entender que yo misma me alejo de Ti, porque con la paz me lleno de Dios y con turbarme me lleno de tentaciones diab\u00f3licas. \u00a1Oh mi dulce Jes\u00fas, cu\u00e1nta paciencia se necesita Contigo, porque cualquier cosa que me suceda, ni siquiera puedo inquietarme, ni turbarme, sino que quieres que me est\u00e9 en perfecta calma y paz.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-25
Enero 5, 1900<\/p>

Efectos del pecado y de la confesi\u00f3n.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me he sentido salir fuera de m\u00ed misma y he encontrado a mi adorable Jes\u00fas, pero \u00a1oh, c\u00f3mo me ve\u00eda llena de pecados ante su presencia! En mi interior sent\u00eda un fuerte deseo de confesarme con Nuestro Se\u00f1or, por eso dirigi\u00e9ndome a \u00c9l he comenzado a decir mis culpas, y Jes\u00fas me escuchaba. Cuando termin\u00e9 de hablar, dirigi\u00e9ndose a m\u00ed con un rostro lleno de tristeza me dijo:
(2) \u201cHija m\u00eda, el pecado, si es grave, es un abrazo venenoso y mort\u00edfero al alma, y no s\u00f3lo a ella, sino tambi\u00e9n a todas las virtudes que se encuentran en el alma; si es venial, es un abrazo que hiere, que vuelve al alma muy d\u00e9bil y enferma, y junto con ella se enferman las virtudes que hab\u00eda adquirido. \u00a1Qu\u00e9 arma mortal es el pecado! \u00a1S\u00f3lo el pecado puede herir y dar muerte al alma! Ninguna otra cosa puede da\u00f1arla, ninguna otra cosa la vuelve ignominiosa, odiosa ante M\u00ed, sino s\u00f3lo el pecado\u201d.
(3) Mientras dec\u00eda esto, yo comprend\u00eda la fealdad del pecado y sent\u00eda tal pena, que ni siquiera s\u00e9 explicarla. Y Jes\u00fas vi\u00e9ndome toda compenetrada, alz\u00f3 su bendita mano derecha y pronunci\u00f3 las palabras de la absoluci\u00f3n. Despu\u00e9s agreg\u00f3:
(4) \u201cAs\u00ed como el pecado hiere y da muerte al alma, as\u00ed el sacramento de la confesi\u00f3n da la vida y la cura de las heridas, y restituye el vigor a las virtudes, y esto m\u00e1s o menos, seg\u00fan las disposiciones del alma, as\u00ed obra la virtud del sacramento\u201d.
(5) Me pareci\u00f3 que mi alma recib\u00eda nueva vida, despu\u00e9s de que Jes\u00fas me dio la absoluci\u00f3n no sent\u00eda m\u00e1s aquel fastidio de antes. Sea siempre glorificado el Se\u00f1or y siempre le sean dadas las gracias.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-26
Enero 6, 1900<\/p>

La confianza: Escalera para subir a la Divinidad.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana he recibido la comuni\u00f3n y me he encontrado con Jes\u00fas, estaba tambi\u00e9n la Mam\u00e1 Reina, y \u00a1oh! maravilla, ve\u00eda a la Madre y ve\u00eda el coraz\u00f3n de Ella transformado en Jes\u00fas Ni\u00f1o, miraba al Hijo y ve\u00eda en el coraz\u00f3n del Ni\u00f1o a la Madre. Mientras estaba en esto record\u00e9 que hoy es la Epifan\u00eda, y yo, a ejemplo de los santos magos deb\u00eda ofrecer alguna cosa al Ni\u00f1o Jes\u00fas, pero ve\u00eda que no ten\u00eda nada que darle. Entonces, viendo mi miseria, me ha venido el pensamiento de ofrecerle por mirra mi cuerpo con todos los sufrimientos de los doce a\u00f1os que he estado en cama dispuesta a sufrir y a estar todo el tiempo que \u00c9l quisiera2; por oro la pena que siento cuando me priva de su presencia, que es la cosa m\u00e1s penosa y dolorosa para m\u00ed; por incienso mis pobres oraciones unidas a las de la Reina Mam\u00e1, a fin de que fueran m\u00e1s aceptables al Ni\u00f1o Jes\u00fas. Entonces hice el ofrecimiento con toda la confianza de que el Ni\u00f1o aceptar\u00eda todo. Parec\u00eda que Jes\u00fas con mucho gusto aceptaba mis pobres ofrecimientos, pero lo que m\u00e1s le gustaba era la confianza con la que se los hab\u00eda ofrecido. Entonces me ha dicho:
(2) \u201cLa confianza tiene dos brazos, con uno se abraza a mi Humanidad y se sirve de Ella como escalera para subir a mi Divinidad, con el otro se abraza a la Divinidad y a torrentes toma las gracias celestiales, as\u00ed que el alma queda toda inundada por el Ser Divino. Cuando el alma conf\u00eda, est\u00e1 segura de obtener lo que pide, Yo me hago atar los brazos, la<\/p>

2 O sea que se puso en este estado en el a\u00f1o 1888, a la edad de 23 a\u00f1os.<\/p>

hago hacer lo que quiere, la hago penetrar hasta dentro de mi coraz\u00f3n y por s\u00ed misma le hago tomar lo que me ha pedido. Si no hiciera esto me sentir\u00eda en un estado de violencia\u201d.
(3) Mientras esto dec\u00eda, del pecho del Ni\u00f1o y del de la Madre sal\u00edan tantos r\u00edos de licor (pero no s\u00e9 decir propiamente c\u00f3mo se llamaba eso que digo licor), que me inundaban el alma. Y la Reina Madre ha desaparecido.
(4) Despu\u00e9s de esto, junto con el Ni\u00f1o hemos salido fuera, en la b\u00f3veda de los cielos, su gracioso rostro lo ve\u00eda triste y he dicho entre m\u00ed: \u201cTal vez quiere leche y por eso est\u00e1 triste\u201d. Entonces le he dicho: \u201c\u00bfQuieres mamar de m\u00ed, porque la Reina Mam\u00e1 no est\u00e1?\u201d Pero antes de hacer esto he sentido temor de que fuera demonio, entonces para asegurarme lo he persignado varias veces con la cruz y le he dicho: \u201c\u00bfEres T\u00fa realmente Jes\u00fas Nazareno, la Segunda Persona de la Sant\u00edsima Trinidad, el Hijo de Mar\u00eda Virgen Madre de Dios?\u201d El Ni\u00f1o aseguraba que s\u00ed. Entonces asegurada, lo he puesto a mamar de m\u00ed. El Ni\u00f1o parec\u00eda que se reanimaba tomando un aspecto alegre, y yo ve\u00eda que chupaba parte de aquellos r\u00edos de los que \u00c9l mismo me hab\u00eda inundado. Y mientras esto hac\u00eda me sent\u00eda jalar el coraz\u00f3n, porque parec\u00eda que de \u00e9l ven\u00eda aquella leche que Jes\u00fas chupaba de m\u00ed. \u00bfQui\u00e9n puede decir lo que pasaba entre el Ni\u00f1o Jes\u00fas y yo? No tengo lengua para poderlo manifestar, no tengo palabras para poderlo describir.<\/p>

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3-27
Enero 8, 1900<\/p>

Aun los errores ser\u00e1n \u00fatiles.<\/p>

(1) Estaba pensando entre m\u00ed: \u201cQui\u00e9n sabe cu\u00e1ntos desatinos, cu\u00e1ntos errores contienen estas cosas que escribo\u201d. Entre tanto he sentido que perd\u00eda los sentidos, y ha venido el bendito Jes\u00fas y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, aun los errores servir\u00e1n, y esto para hacer conocer que no hay ning\u00fan artificio por parte tuya, ni que t\u00fa seas alg\u00fan doctor, porque si esto fuera, t\u00fa misma habr\u00edas advertido donde te equivocabas, y esto tambi\u00e9n har\u00e1 resplandecer de m\u00e1s que soy Yo quien te hablo, si ven las cosas con sencillez; sin embargo te aseguro que no encontrar\u00e1n ni la sombra del vicio, ni cosa que no hable de virtud, porque mientras t\u00fa escribes, Yo mismo te estoy guiando la mano; a lo m\u00e1s podr\u00e1n encontrar alg\u00fan error a primera vista, pero si lo observan bien, ah\u00ed encontrar\u00e1n la verdad\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido, pero despu\u00e9s de algunas horas ha regresado y yo me sent\u00eda toda titubeante y pensativa acerca de las palabras que me hab\u00eda dicho, y \u00c9l ha agregado:
(4) \u201cMi patrimonio es la firmeza y la estabilidad, no estoy sujeto a ning\u00fan cambio, y el alma, por cuanto m\u00e1s se acerca a M\u00ed y se adentra en el camino de las virtudes, tanto m\u00e1s se siente firme y estable en el obrar el bien, y por cuanto m\u00e1s lejana est\u00e1 de M\u00ed, tanto m\u00e1s estar\u00e1 sujeta a cambiarse y a inclinarse ahora al bien y ahora al mal\u201d.<\/p>

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3-28
Enero 12, 1900<\/p>

Diferencia entre el conocimiento de s\u00ed mismo y la humildad.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, mi amable Jes\u00fas ha venido en un estado que daba compasi\u00f3n. Ten\u00eda las manos atadas fuertemente y el rostro cubierto de salivazos, y algunas personas lo abofeteaban horriblemente, y \u00c9l permanec\u00eda quieto, pl\u00e1cido, sin hacer ni un movimiento ni emitir un lamento, ni siquiera un movimiento de pesta\u00f1as, para demostrar que \u00c9l quer\u00eda sufrir estos ultrajes, y esto no s\u00f3lo externamente, sino tambi\u00e9n internamente. \u00a1Qu\u00e9 espect\u00e1culo tan conmovedor, de hacer despedazar los corazones m\u00e1s duros! \u00a1Cu\u00e1ntas cosas dec\u00eda aquel rostro con los salivazos en \u00e9l, ensuciado de fango! Yo me sent\u00eda horrorizar, temblaba, me ve\u00eda toda soberbia delante de Jes\u00fas. Mientras estaba en este aspecto, \u00c9l me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, s\u00f3lo los peque\u00f1os se dejan manejar como se quiere, no aquellos que son peque\u00f1os de raz\u00f3n humana, sino aquellos que son peque\u00f1os pero llenos de raz\u00f3n divina. S\u00f3lo Yo puedo decir que soy humilde, porque en el hombre lo que se dice humildad, m\u00e1s bien se debe decir conocimiento de s\u00ed mismo, y quien no se conoce a s\u00ed mismo camina ya en la falsedad\u201d.
(3) Durante algunos minutos Jes\u00fas hizo silencio y yo lo contemplaba. Mientras esto hac\u00eda he visto una mano que tra\u00eda una luz, que hurgando en mi interior, en los m\u00e1s \u00edntimos escondites, quer\u00eda ver si hab\u00eda en m\u00ed el conocimiento de m\u00ed misma y el amor a las humillaciones, a las confusiones y a los oprobios; aquella luz encontraba un vac\u00edo en mi interior, y yo tambi\u00e9n ve\u00eda que deb\u00eda ser llenado con humillaciones y confusiones a ejemplo del bendito Jes\u00fas. \u00a1Oh, cu\u00e1ntas cosas me hac\u00eda comprender aquella luz y aquel rostro santo que estaba frente a m\u00ed! Dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cUn Dios, humillado por amor m\u00edo, confundido, y yo, pecadora, sin estas divisas. Un Dios estable, firme en soportar tantas injurias, tanto que no se mueve ni un poquito para liberarse de esos escupitajos f\u00e9tidos, \u2013
\u00a1ah! me parece ver su interior ante la Divinidad, y el exterior ante los hombres \u2013 sin embargo, si quiere lo puede hacer, porque no son las cadenas las que lo atan, sino su estable Voluntad, que a cualquier costo quiere salvar al g\u00e9nero humano. \u00bfY yo? \u00bfY yo?
\u00bfD\u00f3nde est\u00e1n mis humillaciones, d\u00f3nde la firmeza, la constancia en el hacer el bien por amor de mi Jes\u00fas y por amor de mi pr\u00f3jimo? \u00a1Ay, qu\u00e9 diferentes v\u00edctimas somos yo y Jes\u00fas, porque de hecho no nos parecemos en nada!\u201d Mientras mi peque\u00f1o cerebro se perd\u00eda en esto, mi adorable Jes\u00fas me ha dicho:
(4) \u201cMi Humanidad estuvo llena solamente de oprobios y humillaciones, tanto, de derramarse fuera, he aqu\u00ed por qu\u00e9 ante mis virtudes tiembla el Cielo y la tierra, y las almas que me aman se sirven de mi Humanidad como escalera para subir a probar algunas gotitas de mis virtudes. Dime, ante mi humildad, \u00bfd\u00f3nde est\u00e1 la tuya? S\u00f3lo Yo puedo gloriarme de poseer la verdadera humildad, mi Divinidad unida a mi Humanidad pod\u00eda obrar prodigios en cada paso, palabra y obra, en cambio voluntariamente me restring\u00eda en el cerco de mi Humanidad y me mostraba como el m\u00e1s pobre, y llegaba a confundirme con los mismos pecadores.
(5) La obra de la Redenci\u00f3n en poqu\u00edsimo tiempo pod\u00eda hacerla, aun con una sola palabra, pero quise durante el curso de tantos a\u00f1os, con tantos trabajos y sufrimientos, hacer m\u00edas las miserias del hombre, quise ejercitarme en tantas diversas acciones para hacer que el hombre fuese todo renovado, divinizado, aun en las m\u00ednimas obras, porque realizadas por M\u00ed, que era Dios y Hombre, recib\u00edan nuevo esplendor y quedaban con la marca de obras divinas. Mi Divinidad escondida en mi Humanidad, con descender a tanta bajeza, sujetarse al curso de las acciones humanas mientras que con un solo acto de Voluntad habr\u00eda podido crear infinitos mundos,con sentir las miserias, las debilidades de otros como si fuesen suyas, con verse cubierta de todos los pecados de los hombres ante la divina justicia, y que deb\u00eda pagar con el precio de penas inauditas y con el desembolso de toda su sangre, ejercitaba continuos actos de profunda y heroica humildad.<\/p>

(6) He aqu\u00ed oh hija m\u00eda, la diferencia grand\u00edsima de mi humildad con la humildad de las criaturas, que ante la m\u00eda, apenas es una sombra; aun la de todos mis santos, porque la criatura es siempre criatura y no conoce cu\u00e1nto pesa la culpa como la conozco Yo, aunque sean almas heroicas que a mi ejemplo se han ofrecido a sufrir las penas de otros, pero \u00e9stas no son diferentes de aquellas, de las otras criaturas, no son cosas nuevas para ellas, porque est\u00e1n formadas del mismo barro. Adem\u00e1s, el s\u00f3lo pensar que esas penas son causa de nuevas adquisiciones y que glorifican a Dios, es un gran honor para ellas. Adem\u00e1s de esto, la criatura est\u00e1 restringida en el cerco donde Dios la ha puesto, y no puede salir de esos l\u00edmites con los que Dios la rode\u00f3. \u00a1Oh! si estuviese en su poder el hacer y el deshacer, cu\u00e1ntas otras cosas har\u00edan, cada uno llegar\u00eda a las estrellas. Pero mi Humanidad divinizada no ten\u00eda l\u00edmites, sino que voluntariamente se restring\u00eda en S\u00ed misma, y esto era un entretejer todas mis obras de heroica humildad. Hab\u00eda sido esta la causa de todos los males que inundan la tierra, esto es, la falta de humildad, y Yo con el ejercicio de esta virtud deb\u00eda atraer de la divina justicia todos los bienes. \u00a1Ah, s\u00ed, que no parten de mi trono rescritos de gracias sino por medio de la humildad! Ning\u00fan billete puede ser recibido por M\u00ed, si no contiene la firma de la humildad, ninguna oraci\u00f3n escuchan mis o\u00eddos y mueve a compasi\u00f3n mi coraz\u00f3n, si no est\u00e1 perfumada con el aroma de la humildad. Si la criatura no llega a destruir el germen de honor, de estima, y esto se destruye con llegar a amar el ser despreciada, humillada, confundida, sentir\u00e1 un entrelazamiento de espinas alrededor de su coraz\u00f3n, advertir\u00e1 un vac\u00edo en su coraz\u00f3n que le dar\u00e1 siempre fastidio y la volver\u00e1 muy desemejante de mi Sant\u00edsima Humanidad, y si no llega a amar las humillaciones, a lo m\u00e1s podr\u00e1 conocerse un poco a s\u00ed misma, pero no resplandecer\u00e1 ante M\u00ed vestida por la bella y agradable vestidura de la humildad\u201d.
(7) \u00bfQui\u00e9n puede decir cu\u00e1ntas cosas comprend\u00eda sobre esta virtud y la diferencia entre el conocerse a s\u00ed mismo y la humildad? Me parec\u00eda tocar con la mano la diferencia de estas dos virtudes, pero no tengo palabras para explicarme. Para decir alguna cosa me sirvo de una idea, por ejemplo: Un pobre dice que es pobre, y aun a personas que no lo conocen y que tal vez pueden creer que posee alguna cosa, \u00e9l les manifiesta con franqueza su pobreza, se puede decir que se conoce a s\u00ed mismo y dice la verdad, y por esto es m\u00e1s amado, mueve a los dem\u00e1s a compasi\u00f3n de su miserable estado y todos lo ayudan, esto es el conocerse a s\u00ed mismo. Si despu\u00e9s, aquel pobre avergonz\u00e1ndose de manifestar su pobreza se jactara de que \u00e9l es rico, mientras que todos saben que no tiene ni siquiera vestidos para cubrirse y que se muere de hambre, \u00bfqu\u00e9 suceder\u00eda? Todos lo desprecian, nadie lo ayuda y llega a ser sujeto de burla y de ridiculez a cualquiera que lo conoce, y el miserable, yendo de mal en peor, termina con perecer. Tal es la soberbia ante Dios y aun ante los hombres, y he aqu\u00ed que quien no se conoce a s\u00ed mismo, ya est\u00e1 fuera de la verdad y se precipita por el camino de la falsedad.
(8) Ahora, la diferencia con la humildad, si bien me parece que son dos hermanas nacidas en un mismo parto y que jam\u00e1s se puede ser humilde si no se conoce a s\u00ed mismo, es por ejemplo un rico, que despoj\u00e1ndose por amor a las humillaciones de sus nobles vestiduras, se cubre con miserables harapos, vive desconocido, a nadie manifiesta quien es \u00e9l, se confunde con los m\u00e1s pobres, vive con los pobres como si fuera igual que ellos, hace de los desprecios y confusiones sus delicias, y esta es la bella hermana del conocimiento de s\u00ed mismo, esto es la humildad. \u00a1Ah! s\u00ed, la humildad llama a la gracia; la humildad rompe las cadenas m\u00e1s fuertes, como son el pecado; la humildad supera cualquier muro de divisi\u00f3n entre el alma y Dios, y a \u00c9l la regresa. La humildad es la peque\u00f1a planta, pero siempre verde y florida, no sujeta a ser ro\u00edda por los gusanos, ni los vientos, ni las granizadas, ni el calor podr\u00e1n hacerle da\u00f1o ni marchitarla m\u00ednimamente. La humildad, si bien es la m\u00e1s peque\u00f1a planta, siempre saca ramas alt\u00edsimas que penetran hasta en el cielo y se entrelazan entorno al coraz\u00f3n de Nuestro Se\u00f1or, y s\u00f3lo las ramas que salen de esta peque\u00f1a planta tienen libre la entrada en ese coraz\u00f3n adorable. La humildad es el ancla de la paz en las tempestades de las olas del mar de esta vida. La humildad es sal que condimenta todas las virtudes, y preserva al alma de la corrupci\u00f3n del pecado. La humildad es la hierba que brota en el camino pisado por los caminantes, que mientras es<\/p>

pisoteada desaparece, pero enseguida se ve surgir de nuevo m\u00e1s bella que antes. La humildad es como injerto noble que ennoblece a la planta silvestre. La humildad es el ocaso de la culpa. La humildad es la reci\u00e9n nacida de la gracia. La humildad es como luna que nos gu\u00eda en las tinieblas de la noche de esta vida. La humildad es como aquel avaro negociante que sabe negociar bien sus riquezas,y no despilfarra ni siquiera un centavo de la gracia que le viene dada. La humildad es la llave de la puerta del Cielo, as\u00ed que ninguno puede entrar en \u00e9l si no tiene bien custodiada esta llave. Finalmente, de otra manera no terminar\u00eda nunca y me alargar\u00eda demasiado, la humildad es la sonrisa de Dios y de todo el Emp\u00edreo, y el llanto de todo el infierno.<\/p>

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3-29
Enero 17, 1900<\/p>

La maldad y astucia del hombre.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas iba y ven\u00eda, pero siempre en silencio. Despu\u00e9s me he sentido salir fuera de m\u00ed misma, y o\u00eda a Jes\u00fas que desde atr\u00e1s me dec\u00eda:
(2) \u201cEl hombre dice \u2013 porque no hay ya rectitud \u2013 : \u201cHasta en tanto que las cosas est\u00e9n de este modo no podremos tener ning\u00fan \u00e9xito en nuestros planes, finjamos virtud, finj\u00e1monos rectos, mostr\u00e9monos verdaderos amigos externamente, porque as\u00ed ser\u00e1 m\u00e1s f\u00e1cil tejer nuestras redes y atraerlos al enga\u00f1o, y cuando salgamos para atraparlos y hacerles mal, cada uno, crey\u00e9ndonos amigos, los tendremos en nuestras manos\u201d. Ve un poco hasta donde llega la astucia del hombre\u201d.
(3) Despu\u00e9s de esto el bendito Jes\u00fas queriendo un acto de reparaci\u00f3n especial, parec\u00eda que me truncaba la vida ofreci\u00e9ndome a la divina justicia. En el momento que esto hac\u00eda, yo cre\u00eda que Jes\u00fas me hac\u00eda terminar esta vida, entonces le he dicho: \u201cSe\u00f1or, no quiero ir al Cielo sin tus insignias, primero crucif\u00edcame y despu\u00e9s ll\u00e9vame\u201d.
(4) As\u00ed me ha traspasado las manos y los pies con los clavos, y mientras esto hac\u00eda, con suma amargura m\u00eda, \u00c9l desapareci\u00f3 y yo me encontr\u00e9 en m\u00ed misma, y dije entre m\u00ed: \u201cAqu\u00ed estoy a\u00fan. \u00a1Ah!, cu\u00e1ntas veces me la haces mi amado Jes\u00fas, tienes un arte especial para saberlo hacer, porque me haces creer que debo morir, y entonces yo me r\u00edo del mundo, de las penas, me r\u00edo de Ti mismo porque ha terminado el tiempo de estar separados, no habr\u00e1 m\u00e1s intervalos de separaci\u00f3n. Pero apenas comienzo a re\u00edr cuando me encuentro otra vez atada por las cadenas de la c\u00e1rcel de este fr\u00e1gil cuerpo,y olvidando el haber comenzado a re\u00edr, contin\u00fao el llanto, los gemidos, los suspiros de mi separaci\u00f3n de Ti. \u00a1Ah Se\u00f1or, hazlo pronto, porque me siento violentada a irme!\u201d<\/p>

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3-30
Enero 22, 1900<\/p>

Correspondencia a la gracia.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber pasado d\u00edas amargu\u00edsimos de privaci\u00f3n, mi pobre coraz\u00f3n luchaba entre el temor de haberlo perdido y la esperanza de tal vez poderlo ver de nuevo.
\u00a1Oh! Dios, qu\u00e9 guerra sangrienta ha debido sostener este mi pobre coraz\u00f3n; era tanta la pena que ahora se congelaba y ahora era exprimido como bajo una prensa y goteaba sangre. Mientras me encontraba en este estado me he sentido cerca de mi dulce Jes\u00fas, que quit\u00e1ndome un velo que me imped\u00eda verlo, finalmente pude hacerlo. Enseguida le he dicho: \u201cAh Se\u00f1or, \u00bfya no me amas?\u201d
(2) Y \u00c9l: \u201cS\u00ed, s\u00ed, lo que te recomiendo es la correspondencia a mi gracia, y para ser fiel debes ser como aquel eco que resuena dentro de un vac\u00edo, que no apenas comienza a emitirse la voz, inmediatamente, sin el m\u00ednimo retardo se escucha resonar el eco. As\u00ed t\u00fa, no apenas empieces a recibir mi gracia, sin ni siquiera esperar a que la termine de dar, inmediatamente comienza el eco de tu correspondencia\u201d.<\/p>

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3-31
Enero 27, 1900<\/p>

El orden de las virtudes en el alma.<\/p>

(1) Contin\u00fao quedando casi privada de mi dulce Jes\u00fas, mi vida desfallece por la pena, siento un tedio, un fastidio, un cansancio de la vida. Iba diciendo en mi interior: \u201c\u00a1Oh, c\u00f3mo se ha prolongado mi exilio! \u00a1Qu\u00e9 felicidad ser\u00eda la m\u00eda si pudiera desatar las ataduras de este cuerpo y as\u00ed mi alma emprender\u00eda libre el vuelo hacia mi sumo Bien!\u201d Entonces un pensamiento me ha dicho: \u201c\u00bfY si t\u00fa vas al infierno?\u201d Y yo, para no llamar al demonio a combatirme, enseguida lo rechac\u00e9 diciendo: \u201cPues bien, tambi\u00e9n desde el infierno enviar\u00e9 mis suspiros a mi dulce Jes\u00fas, tambi\u00e9n ah\u00ed quiero amarlo\u201d. Mientras me encontraba en estos y otros pensamientos, que ser\u00eda demasiada larga la historia si los dijera todos, el amable Jes\u00fas por poco tiempo se ha hecho ver, pero con un aspecto serio, y me ha dicho:
(2) \u201cNo ha llegado a\u00fan tu tiempo\u201d.
(3) Despu\u00e9s, con una luz intelectual me hac\u00eda comprender que en el alma todo debe estar ordenado. El alma posee muchos peque\u00f1os apartamentos donde cada virtud toma su lugar, y si bien se puede decir que una sola virtud contiene en s\u00ed a todas las dem\u00e1s, y que el alma poseyendo una sola, es cortejada por todas las otras virtudes; pero a pesar de esto todas son distintas entre ellas, tanto, que cada una tiene su lugar en el alma, y he aqu\u00ed que todas las virtudes tienen su principio en el misterio de la Sacrosanta Trinidad, que mientras es Una, son Tres Personas distintas, y mientras son Tres son Una. Comprend\u00eda tambi\u00e9n que estos apartamentos en el alma, o est\u00e1n llenos de virtud o del vicio opuesto a aquella virtud, y si no est\u00e1 ni la virtud ni el vicio, quedan vac\u00edos. A m\u00ed me parec\u00eda como una casa que contiene muchas habitaciones, todas vac\u00edas, o bien, una llena de serpientes, otra de fango, otra llena de algunos muebles cubiertos de polvo, otra oscura. \u00a1Ah Se\u00f1or, s\u00f3lo T\u00fa puedes poner en orden mi pobre alma!<\/p>

+ + + +<\/p>

3-32
Enero 28, 1900<\/p>

La mortificaci\u00f3n.<\/p>

(1) Contin\u00faa lo mismo. Esta ma\u00f1ana Jes\u00fas me ha transportado fuera de m\u00ed misma, y despu\u00e9s de tanto tiempo parece que he visto a Jes\u00fas con claridad, pero me ve\u00eda tan mala que no me atrev\u00eda a decir una sola palabra, nos mir\u00e1bamos, pero en silencio; en aquellas mutuas miradas comprend\u00eda que mi buen Jes\u00fas estaba lleno de amargura, pero no me atrev\u00eda a decirle que las derramara en m\u00ed. Entonces \u00c9l mismo se ha acercado y ha comenzado a derramarlas, y yo no pudiendo contenerlas, conforme las recib\u00eda las echaba por tierra. Entonces \u00c9l me dijo:
(2) \u201c\u00bfQu\u00e9 haces? \u00bfNo quieres participar m\u00e1s en mis amarguras? \u00bfNo quieres darme m\u00e1s alivio en mis penas?\u201d
(3) Y yo: \u201cSe\u00f1or, no es mi voluntad, yo misma no s\u00e9 qu\u00e9 cosa me ha sucedido, me siento tan llena que no tengo donde contenerlas, s\u00f3lo un prodigio tuyo puede ensanchar mi interior y as\u00ed podr\u00e9 recibir tus amarguras\u201d.
(4) Entonces Jes\u00fas me ha signado con una se\u00f1al grande de cruz y ha derramado de nuevo, as\u00ed parece que he podido contenerlas, y despu\u00e9s ha agregado:
(5) \u201cHija m\u00eda, la mortificaci\u00f3n es como el fuego que hace secar todos los humores; as\u00ed la mortificaci\u00f3n seca todos los humores malos que hay en el alma y la inunda de un humor santificante, de modo que hace germinar las m\u00e1s bellas virtudes\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-33
Enero 31, 1900<\/p>

Correspondencia a la gracia.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de que Jes\u00fas ha venido varias veces, pero siempre en silencio, yo me sent\u00eda un vac\u00edo y una pena porque no o\u00eda la voz dulc\u00edsima de mi dulce Jes\u00fas y \u00c9l, regresando, casi para contentarme me ha dicho:
(2) \u201cLa gracia es la vida del alma. As\u00ed como al cuerpo le da vida el alma, as\u00ed la gracia da vida al alma. Pero al cuerpo no le basta para tener vida el tener s\u00f3lo al alma, sino que necesita tambi\u00e9n de un alimento para nutrirse y crecer a debida estatura, as\u00ed al alma no le basta tener la gracia para tener vida, sino que necesita un alimento para nutrirla y conducirla a debida estatura, \u00bfy cu\u00e1l es este alimento? Es la correspondencia. As\u00ed que la gracia y la correspondencia forman esa cadena que la conduce al Cielo, y a medida que el alma corresponde a la gracia, son formados los eslabones de esta cadena\u201d.
(3) Despu\u00e9s ha agregado: \u201c\u00bfCu\u00e1l es el pasaporte para entrar en el reino de la gracia? Es la humildad. El alma, mirando siempre su nada y descubriendo que no es otra cosa que polvo, que viento, toda su confianza la pondr\u00e1 en la gracia, tanto que la har\u00e1 due\u00f1a, y la gracia tomando el dominio sobre toda el alma, la conduce por el sendero de todas las virtudes y la hace llegar a la cima de la perfecci\u00f3n\u201d.
(4) \u00bfQu\u00e9 ser\u00e1 el alma sin gracia? Me parec\u00eda como el cuerpo sin el alma, que se vuelve pestilente y se llena de gusanos y podredumbre por todas partes, tanto que se hace objeto de horror a la misma vista humana; as\u00ed el alma sin la gracia, se vuelve tan abominable que da horror a la vista, no de los hombres, sino de aquel Dios tres veces Santo.
(5) \u00a1Ah Se\u00f1or, l\u00edbrame de tanta desgracia y del monstruo abominable del pecado!<\/p>

+ + + +<\/p>

3-34
Febrero 4, 1900<\/p>

Desconfianza.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en un estado lleno de desaliento, especialmente por la privaci\u00f3n de mi sumo Bien, esta ma\u00f1ana, apenas dej\u00e1ndose ver, me ha dicho:
(2) \u201cEl desaliento es un humor infeccioso que infecta las m\u00e1s bellas flores y los m\u00e1s agradables frutos y penetra hasta el fondo de la ra\u00edz, de modo que aquel humor infeccioso, invadiendo todo el \u00e1rbol, lo marchita, lo vuelve escu\u00e1lido, y si no se le pone remedio reg\u00e1ndolo con el humor contrario, como aquel humor malo se ha introducido hasta la ra\u00edz, seca la ra\u00edz y hace caer por tierra al \u00e1rbol. As\u00ed le sucede al alma que se embebe de este humor infeccioso del desaliento\u201d.
(3) A pesar de todo esto yo me sent\u00eda todav\u00eda desalentada, toda encogida en m\u00ed misma y me ve\u00eda tan mala que no me atrev\u00eda a arrojarme hacia mi dulce Jes\u00fas. Mi mente estaba ocupada pensando en que para m\u00ed era in\u00fatil esperar como antes las continuas visitas de \u00c9l, sus gracias, sus carismas, todo para m\u00ed hab\u00eda terminado. Y \u00c9l, casi reprendi\u00e9ndome, ha agregado:
(4) \u201c\u00bfQu\u00e9 haces? \u00bfQu\u00e9 haces? \u00bfNo sabes t\u00fa que la desconfianza deja moribunda al alma? que pensando en que debe morir no piensa m\u00e1s en nada, ni en adquirir, ni en comerciar, ni en embellecerse m\u00e1s, ni en poner remedio a sus males, no piensa otra cosa sino que para ella todo ha terminado. Y no s\u00f3lo vuelve al alma moribunda, sino que la desconfianza pone a todas las virtudes en peligro de expirar\u201d.
(5) \u00a1Ah Se\u00f1or!, me imagino ver a este espectro de la desconfianza, triste, mustio, medroso y todo tembloroso, y toda su maestr\u00eda, no con otra astucia sino s\u00f3lo con el temor, conduce las almas a la tumba. Pero lo que es peor, es que este espectro no se muestra como enemigo, porque entonces el alma podr\u00eda burlarse de su miedo, sino que se muestra como amigo, y se infiltra tan dulcemente en el alma, que si el alma no est\u00e1 atenta, pareci\u00e9ndole que es un amigo fiel que agoniza junto y llega a morir junto con ella, dif\u00edcilmente se sabr\u00e1 liberar de su artificiosa maestr\u00eda.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-35
Febrero 5, 1900<\/p>

(1) Continuando el mismo estado, con un poco m\u00e1s de \u00e1nimo, aunque no perfectamente libre, mi amad\u00edsimo Jes\u00fas al venir me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, a veces el alma siente una lucha en alguna virtud, y el alma esforz\u00e1ndose supera aquel combate; entonces la virtud queda m\u00e1s resplandeciente y m\u00e1s radicada en el alma. Pero el alma debe estar atenta para evitar que ella misma no suministre la cuerda para hacerse atar por la desconfianza, y esto lo har\u00e1 al restringirse siempre, sin salir jam\u00e1s, en el c\u00edrculo de la verdad, que es el conocimiento de la propia nada\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-36
Febrero 12, 1900<\/p>

Los defectos voluntarios forman nubes.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en un estado de abandono por parte de mi adorable Jes\u00fas, a mi pobre coraz\u00f3n me lo sent\u00eda, por el dolor, exprimir como bajo una prensa. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 pena inenarrable! Mientras me encontraba en este estado, casi como sombra he visto a mi amado Bien, pero no claramente, s\u00f3lo he visto claramente una mano que me parec\u00eda que llevaba una l\u00e1mpara encendida, y mojaba el dedo en el aceite de la l\u00e1mpara y me ung\u00eda la parte del coraz\u00f3n, exacerbada a lo sumo por el dolor de su privaci\u00f3n. En este momento he o\u00eddo una voz que dec\u00eda:
(2) \u201cLa verdad es luz, que llev\u00f3 el Verbo a la tierra. As\u00ed como el sol ilumina, vivifica y fecunda la tierra, as\u00ed la luz de la verdad da vida, luz, y vuelve fecundas de virtud a las almas. Si bien muchas nubes, las cuales son las iniquidades de los hombres, ofuscan esta luz de verdad, pero a pesar de esto no deja, desde atr\u00e1s de las nubes, de mandar destellos de luz vivificante, y as\u00ed calentar a las almas, y si estas nubes son nubes de imperfecciones y de defectos involuntarios, esta luz, desgarr\u00e1ndolas con su calor las disipa y libremente se introduce en el alma\u201d.
(3) Entonces comprend\u00eda que el alma debe estar atenta a no caer en la sombra del defecto voluntario, porque estos son aquellas nubes peligrosas que impiden la entrada a la luz divina.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-37
Febrero 13, 1900<\/p>

La mortificaci\u00f3n es como la cal.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana despu\u00e9s de haber recibido la comuni\u00f3n he visto a mi adorable Jes\u00fas, pero todo cambiado de aspecto. Me parec\u00eda serio, todo reservado, en acto de reprenderme. \u00a1Qu\u00e9 desgarrador cambio! Mi pobre coraz\u00f3n, en vez de ser aliviado, me lo sent\u00eda m\u00e1s oprimido, m\u00e1s traspasado ante el aspecto tan ins\u00f3lito de Jes\u00fas. Sin embargo sent\u00eda toda la necesidad de un alivio por las penas sufridas en los pasados d\u00edas por su privaci\u00f3n, en que me parec\u00eda que viv\u00eda, pero agonizante y en continua violencia. Pero Jes\u00fas bendito, queriendo reprenderme porque iba buscando alivio debido a su presencia, mientras que no deb\u00eda buscar otra cosa que sufrir, me ha dicho:
(2) \u201cAs\u00ed como la cal tiene virtud de quemar los objetos que se meten en ella, as\u00ed la mortificaci\u00f3n tiene virtud de quemar todas las imperfecciones y los defectos que se encuentran en el alma, y llega a tanto, que espiritualiza aun el cuerpo, y como un cerco se pone alrededor, y ah\u00ed sella todas las virtudes. Hasta en tanto que la mortificaci\u00f3n no te queme bien, tanto el alma como el cuerpo, hasta deshacerlo, no podr\u00e9 sellar perfectamente en ti la marca de mi crucifixi\u00f3n\u201d.
(3) Despu\u00e9s de esto, no s\u00e9 decir bien qui\u00e9n fuese, pero me parec\u00eda que fuese un \u00e1ngel, me ha traspasado las manos y los pies, y Jes\u00fas con una lanza que sal\u00eda de su coraz\u00f3n, me ha traspasado el m\u00edo con extremo dolor y ha desaparecido dej\u00e1ndome m\u00e1s afligida que antes. \u00a1Oh, c\u00f3mo comprend\u00eda bien la necesidad de la mortificaci\u00f3n, mi inseparable amiga, y que en m\u00ed no exist\u00eda ni siquiera la sombra de amistad con ella! \u00a1Ah! Se\u00f1or, \u00e1tame T\u00fa con indisoluble amistad a esta buena amiga, porque por m\u00ed no s\u00e9 mostrarme m\u00e1s que toda rudeza, y ella no vi\u00e9ndose acogida por m\u00ed con buena cara, usa conmigo todas las consideraciones, me va rehuyendo siempre, temiendo que le vaya a voltear la espalda del todo, y jam\u00e1s cumple conmigo su bello y majestuoso trabajo, porque debido a que estamos<\/p>

un poco lejanos, sus manos prodigiosas no llegan hasta m\u00ed para poderme trabajar y presentarme ante Ti como obra digna de sus sant\u00edsimas manos.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-38
Febrero 16, 1900<\/p>

La mortificaci\u00f3n debe ser el respiro del alma.<\/p>

(1) Contin\u00faa casi siempre lo mismo. Esta ma\u00f1ana, despu\u00e9s de haberme renovado las penas de la crucifixi\u00f3n me ha dicho:
(2) \u201cLa mortificaci\u00f3n debe ser el respiro del alma. As\u00ed como al cuerpo le es necesaria la respiraci\u00f3n, y del aire bueno o malo que se respira as\u00ed queda infectado o purificado, tambi\u00e9n por la respiraci\u00f3n se conoce si est\u00e1 sano o enfermo el interior del hombre, si todas las partes vitales est\u00e1n de acuerdo, as\u00ed el alma: si respira el aire de la mortificaci\u00f3n, todo estar\u00e1 en ella purificado, todos sus sentidos sonar\u00e1n con un mismo sonido concordante, su interior exhalar\u00e1 un respiro bals\u00e1mico, saludable, fortificante; pero si no respira el aire de la mortificaci\u00f3n todo ser\u00e1 discordante en el alma, exhalar\u00e1 un respiro maloliente y nauseante; mientras est\u00e1 por domar una pasi\u00f3n, otra se desenfrena. En suma, su vida no ser\u00e1 otra cosa que un juego de ni\u00f1os\u201d.
(3) Me parec\u00eda ver a la mortificaci\u00f3n como un instrumento musical, en el cual, si todas las cuerdas est\u00e1n buenas y fuertes, produce un sonido armonioso y agradable, pero si las cuerdas no son buenas, ahora hay que reparar una, ahora hay que afinar otra, por lo que todo el tiempo lo emplea en ajustarlo, pero jam\u00e1s en tocarlo, a lo m\u00e1s podr\u00e1 emitir un sonido discordante y desagradable, por eso jam\u00e1s har\u00e1 nada de bueno.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-39
Febrero 19, 1900<\/p>

Amenaza de castigos.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas ha venido y me ha transportado fuera de m\u00ed misma, ve\u00eda mucha gente, toda en movimiento, me parec\u00eda, pero no estoy segura, como una guerra, o bien una revoluci\u00f3n, y a Nuestro Se\u00f1or no hac\u00edan m\u00e1s que tejerle coronas de espinas, tanto que mientras yo estaba toda atenta a quitarle una, otra m\u00e1s dolorosa le pon\u00edan. \u00a1Ah, s\u00ed, parece que nuestro siglo ser\u00e1 c\u00e9lebre por la soberbia! La m\u00e1s grande desventura es el perder la cabeza, porque habiendo perdido la cabeza con el cerebro, todos los otros miembros se vuelven inh\u00e1biles, o se vuelven enemigos de s\u00ed mismos y de los dem\u00e1s, por eso sucede que la persona abre un camino a todos los dem\u00e1s vicios.
(2) Mi paciente Jes\u00fas toleraba todas esas coronas de espinas, y yo apenas ten\u00eda tiempo de quit\u00e1rselas, entonces se volte\u00f3 hacia esa gente y les ha dicho:
(3) \u201cMorir\u00e9is, quien en la guerra, quien en las c\u00e1rceles y quien en terremotos, pocos permanecer\u00e9is. La soberbia ha formado el curso de las acciones de vuestra vida, y la soberbia os dar\u00e1 la muerte\u201d.
(4) Despu\u00e9s de esto, el bendito Jes\u00fas me ha sacado de en medio de aquella gente, y haci\u00e9ndose ni\u00f1o yo lo llevaba en mis brazos para hacerlo reposar. \u00c9l, pidi\u00e9ndome un refrigerio quer\u00eda mamar de m\u00ed, yo, temiendo que fuese demonio lo he persignado varias veces con la cruz, y despu\u00e9s le dije: \u201cSi verdaderamente eres Jes\u00fas, recemos juntos el Ave Mar\u00eda a nuestra Reina Mam\u00e1\u201d. Y Jes\u00fas ha recitado la primera parte, y yo el Santa Mar\u00eda. Despu\u00e9s, \u00c9l mismo ha querido decir el Padre Nuestro, \u00a1oh! c\u00f3mo era conmovedora su oraci\u00f3n, enternec\u00eda tanto, que el coraz\u00f3n parec\u00eda que se derret\u00eda. Despu\u00e9s ha agregado:<\/p>

(5) \u201cHija, mi vida la tuve del coraz\u00f3n, a diferencia de los dem\u00e1s; he aqu\u00ed una raz\u00f3n por lo que soy todo coraz\u00f3n para las almas, y por qu\u00e9 soy llevado a querer el coraz\u00f3n, y no tolero en \u00e9l ni siquiera una sombra de lo que no es m\u00edo. Entonces entre t\u00fa y Yo quiero que todo sea totalmente para M\u00ed, y lo que dar\u00e1s a las criaturas no ser\u00e1 otra cosa que el desbordamiento de nuestro amor\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-40
Febrero 20, 1900<\/p>

Jes\u00fas es la luz del Cielo, de la cual todos toman sus peque\u00f1as luces.<\/p>

(1) Continua viniendo mi benigno Jes\u00fas. Despu\u00e9s de haber recibido la Comuni\u00f3n me ha renovado las penas de la crucifixi\u00f3n, y yo he quedado tan entumecida que sent\u00eda necesidad de un alivio, pero no me atrev\u00eda a pedirlo. Despu\u00e9s de un poco ha regresado como ni\u00f1o y me besaba toda, y de sus labios corr\u00eda leche, y yo he bebido a grandes sorbos esa leche dulc\u00edsima de sus pur\u00edsimos labios. Ahora, mientras esto hac\u00eda me ha dicho:
(2) \u201cYo soy la flor del ed\u00e9n celestial, y es tanto el perfume que expando, que ante mi fragancia queda atra\u00eddo todo el emp\u00edreo, y como Yo soy la luz que manda luz a todos, tanto, de tenerlos abismados, todos mis santos toman de M\u00ed sus peque\u00f1as lucecitas, as\u00ed que no hay luz en el Cielo que no haya sido tomada de esta Luz\u201d.
(3) \u00a1Ah s\u00ed! no hay ni siquiera olor de virtud sin Jes\u00fas, y no hay luz, aunque se fuera a lo m\u00e1s alto de los Cielos, sin \u00c9l.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-41
Febrero 21, 1900<\/p>

El don de la pureza es gracia conseguida, y esta se obtiene con la mortificaci\u00f3n.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi amable Jes\u00fas ha comenzado a hacer sus acostumbradas demoras. Sea siempre bendito; de verdad que se necesita una paciencia de santo para soportarlo, y hay que tratar con Jes\u00fas para saber cu\u00e1nta paciencia se necesita. Quien no lo experimenta no puede creerlo, y es casi imposible no tener alg\u00fan peque\u00f1o disgusto con \u00c9l. Entonces, despu\u00e9s de haber usado la paciencia al esperarlo y esperarlo, finalmente ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el don de la pureza no es don natural, sino que es gracia conseguida, y esta se obtiene con volverse atractiva, y el alma se hace tal con la mortificaci\u00f3n y los sufrimientos. \u00a1Oh, c\u00f3mo se vuelve atractiva el alma mortificada y sufriente, c\u00f3mo es hermosa, y Yo siento tal atracci\u00f3n hacia ella que enloquezco por esta alma y todo lo que quiere le doy. T\u00fa, cuando est\u00e9s privada de M\u00ed, sufre mi privaci\u00f3n, que es la pena m\u00e1s dolorosa para ti, por amor m\u00edo, y Yo sentir\u00e9 m\u00e1s atracci\u00f3n que antes y te conceder\u00e9 nuevos dones\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-42
Febrero 23, 1900<\/p>

La se\u00f1al m\u00e1s cierta para conocer si un estado es Voluntad de Dios.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana despu\u00e9s de haber perdido casi la esperanza de que el bendito Jes\u00fas viniera, de improviso ha venido y me ha renovado las penas de la crucifixi\u00f3n y me ha dicho:
(2) \u201cEl tiempo ha llegado, el fin se acerca, pero la hora es incierta\u201d.
(3) Y yo, sin poner atenci\u00f3n al significado de las palabras que dec\u00eda, qued\u00e9 en duda si deb\u00eda atribuirlo a mi completa crucifixi\u00f3n o bien a los castigos, y le dije: \u201cSe\u00f1or, cu\u00e1nto temo que mi estado no sea Voluntad de Dios\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201cLa se\u00f1al m\u00e1s cierta para conocer si es Voluntad m\u00eda un estado, es que uno siente la fuerza para sostener ese estado\u201d.
(5) Y yo: \u201cSi fuese tu Voluntad no suceder\u00eda este cambio, que no vienes como antes\u201d.
(6) Y \u00c9l: \u201cCuando una persona se vuelve familiar en una familia, no se usan tanto esas ceremonias, esas consideraciones que se usaban antes cuando era extra\u00f1a. As\u00ed hago Yo. Sin embargo, esto no es se\u00f1al que sea voluntad de esa familia no quererla tener con ellos, ni que no la amen m\u00e1s que antes. Por eso estate quieta, d\u00e9jame hacer a M\u00ed, no quieras atormentarte el cerebro ni turbar la paz del coraz\u00f3n; cuando llegue el tiempo oportuno conocer\u00e1s mi obrar\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-43
Febrero 24, 1900<\/p>

Luisa resiste a la obediencia.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me encontraba toda llena de temor, cre\u00eda que todo era fantas\u00eda, o sea, demonio que quer\u00eda ilusionarme. Entonces todo lo que ve\u00eda lo despreciaba y me disgustaba: Ve\u00eda al confesor que pon\u00eda la intenci\u00f3n de que Jes\u00fas me renovara los dolores de la crucifixi\u00f3n, y yo trataba de resistir. El bendito Jes\u00fas al principio me toleraba, pero como el confesor renovaba la intenci\u00f3n, entonces Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, parece que esta vez faltaremos a la obediencia. \u00bfNo sabes t\u00fa que la obediencia debe sellar al alma, y que la obediencia debe hacer al alma como blanda cera, de modo que el confesor pueda darle la forma que quiera?\u201d
(3) As\u00ed, no tomando en cuenta mis resistencias me ha participado los dolores de la crucifixi\u00f3n, y yo, no pudiendo resistir m\u00e1s a todo esto, porque no quer\u00eda por el temor de que no fuese Jes\u00fas, he debido sucumbir bajo el peso de los dolores. Sea siempre bendito y todo sea para glorificarlo en todo y siempre.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-44
Febrero 26, 1900<\/p>

La Divina Voluntad es felicidad de todos.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber pasado algunos d\u00edas de privaci\u00f3n, cuando a lo m\u00e1s ven\u00eda alguna vez como sombra y hu\u00eda, yo sent\u00eda tal pena que me deshac\u00eda en l\u00e1grimas, y el bendito Jes\u00fas teniendo compasi\u00f3n de mi dolor, ha venido y me ve\u00eda y me ve\u00eda, y despu\u00e9s me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, no temas, que no te dejo; ahora, cuando est\u00e9s sin mi presencia no quiero que te desanimes, m\u00e1s bien, de hoy en adelante cuando est\u00e9s privada de M\u00ed, quiero que tomes mi Voluntad y que en Ella te deleites, am\u00e1ndome y glorific\u00e1ndome en Ella y teniendo a mi Voluntad como si fuese mi misma Persona. Haci\u00e9ndolo as\u00ed t\u00fa me tendr\u00e1s en tus mismas manos. \u00bfQu\u00e9 cosa forma la bienaventuranza del Para\u00edso? Ciertamente mi Divinidad. Ahora, \u00bfqu\u00e9 formar\u00e1 la bienaventuranza de mis amados en la tierra? Con certeza mi Voluntad. Ella no te podr\u00e1 huir jam\u00e1s, la tendr\u00e1s siempre en tu posesi\u00f3n, y si t\u00fa<\/p>

permaneces en el c\u00edrculo de mi Voluntad, ah\u00ed sentir\u00e1s las alegr\u00edas m\u00e1s inefables y los placeres m\u00e1s puros. El alma, no saliendo jam\u00e1s del c\u00edrculo de mi Voluntad, se vuelve noble, se diviniza y todas sus obras repercuten en el centro del Sol divino, as\u00ed como los rayos del sol repercuten en la superficie de la tierra, y ni uno solo sale del centro que es Dios. El alma que hace mi Voluntad es la \u00fanica noble reina que se nutre de mi aliento, porque su alimento y su bebida no las toma m\u00e1s que de mi Voluntad, y nutri\u00e9ndose de mi Voluntad toda santa, en sus venas correr\u00e1 una sangre pur\u00edsima, su aliento exhalar\u00e1 un fragante perfume que me recrear\u00e1, porque ser\u00e1 producido por mi mismo aliento. Por eso no quiero otra cosa de ti, sino que formes tu bienaventuranza en el giro de mi Voluntad, sin salir jam\u00e1s, ni siquiera por un breve instante\u201d.
(3) Mientras esto dec\u00eda, en mi interior sent\u00eda una inquietud y un temor, porque el hablar de Jes\u00fas indicaba que no iba a venir, y que yo deb\u00eda aquietarme en su Voluntad. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 pena mortal! \u00a1Qu\u00e9 estrechuras de coraz\u00f3n! Pero Jes\u00fas siempre benigno ha agregado:
(4) \u201c\u00bfC\u00f3mo puedo dejarte si t\u00fa eres v\u00edctima? S\u00f3lo dejar\u00e9 de venir cuando t\u00fa dejes de ser v\u00edctima, pero mientras seas v\u00edctima me sentir\u00e9 siempre atra\u00eddo a venir\u201d.
(5) As\u00ed parece que qued\u00e9 tranquila; pero me siento como circundada por la adorable Voluntad de Dios, de modo que no encuentro ninguna abertura por la cual salir. Espero que me quiera tener siempre en este cerco que me une toda a Dios.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-45
Febrero 27, 1900<\/p>

La Divina Voluntad ata a Jes\u00fas al alma. El gran mal de la murmuraci\u00f3n.<\/p>

(1) Habi\u00e9ndome abandonado toda en la amable Voluntad de Nuestro Se\u00f1or, yo me ve\u00eda toda circundada por mi dulce Jes\u00fas, por fuera y por dentro. Con el haberme abandonado en \u00c9l me ve\u00eda como si mi ser se hubiera vuelto transparente y a cualquier parte que volteaba ve\u00eda a mi sumo Bien, pero lo que me hac\u00eda maravillar era que mientras me ve\u00eda rodeada por dentro y por fuera por Jes\u00fas, as\u00ed yo, mi pobre ser, mi voluntad, circundaba a Jes\u00fas como dentro de un c\u00edrculo, de modo que \u00c9l no encontraba la abertura para poderse salir, porque mi voluntad unida a la suya lo ten\u00eda encadenado, sin que me pudiera huir.
\u00a1Oh, admirable secreto de la Voluntad de mi Se\u00f1or, indescriptible es tu felicidad! Ahora, mientras me encontraba en este estado, el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, en el alma toda transformada en mi Querer Yo encuentro un dulce reposo. El alma se convierte para M\u00ed como aquellos objetos suaves que no dan ninguna molestia a quien quiere reposarse en ellos, es m\u00e1s, aunque fueran personas cansadas y adoloridas, es tanta la suavidad y el placer que toman al reposarse sobre estos objetos, que al despertarse se encuentran fuertes y sanos. As\u00ed es para M\u00ed el alma conformada a mi Querer, y Yo en recompensa me hago atar por su voluntad y en ella hago resplandecer el Sol Divino como en el pleno mediod\u00eda\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido. Poco despu\u00e9s, habiendo recibido la comuni\u00f3n ha regresado y me ha transportado fuera de m\u00ed misma. Ve\u00eda mucha gente y Jes\u00fas me dec\u00eda:
(4) \u201cDiles, diles qu\u00e9 grande es el mal que hacen con murmurar uno del otro, porque atraen mi indignaci\u00f3n, y esto con justicia, porque veo que mientras est\u00e1n sujetos a las mismas miserias y debilidades, no hacen otra cosa que erigir tribunales uno en contra del otro. Si as\u00ed hacen entre ellos, \u00bfqu\u00e9 har\u00e9 Yo, que soy santo y puro, con ellos? De acuerdo a la caridad que ejerciten unos con otros, as\u00ed Yo me siento atra\u00eddo a usar misericordia con ellos\u201d.
(5) Jes\u00fas me lo dec\u00eda a m\u00ed, y yo lo repet\u00eda a esa gente, y despu\u00e9s nos hemos retirado.<\/p>

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3-46
Marzo 2, 1900<\/p>

La uni\u00f3n de los quereres ata el alma a Jes\u00fas.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, habiendo recibido la santa comuni\u00f3n, mi dulce Jes\u00fas se hac\u00eda ver crucificado, e internamente me sent\u00eda atra\u00edda a mirarme en \u00c9l, para poder semejarme a \u00c9l, y Jes\u00fas se reflejaba en m\u00ed para atraerme a su semejanza. Mientras esto hac\u00eda yo me sent\u00eda infundir en m\u00ed los dolores de mi crucificado Se\u00f1or, que con toda bondad me ha dicho:
(2) \u201cQuiero que tu alimento sea el sufrir, no por sufrir solamente, sino como fruto de mi Voluntad. El beso m\u00e1s sincero que ata m\u00e1s fuerte nuestra amistad, es la uni\u00f3n de nuestros quereres, y el nudo indisoluble que nos estrechar\u00e1 en continuos abrazos ser\u00e1 el continuo sufrir\u201d.
(3) Mientras esto dec\u00eda, el bendito Jes\u00fas se ha desclavado y ha tomado su cruz y la extendi\u00f3 en el interior de mi cuerpo, y yo quedaba tan extendida en ella que me sent\u00eda dislocar los huesos, adem\u00e1s, una mano que no s\u00e9 decir con certeza de qui\u00e9n era, me traspasaba las manos y los pies, y Jes\u00fas que estaba sentado sobre la cruz que estaba distendida en mi interior, todo se complac\u00eda en mi sufrir y en quien me traspasaba las manos, y ha agregado:
(4) \u201cAhora puedo reposar tranquilamente, no tengo que tomar ni siquiera la molestia de crucificarte, porque la obediencia quiere hacerlo todo, y Yo libremente te dejo en las manos de la obediencia\u201d.
(5) Y levant\u00e1ndose de la cruz se ha puesto sobre mi coraz\u00f3n para reposarse. \u00bfQui\u00e9n puede decir c\u00f3mo he quedado sufriente estando en esa posici\u00f3n? Despu\u00e9s de haber estado largo tiempo, Jes\u00fas no se apresuraba en aliviarme como las otras veces para hacerme regresar a mi estado natural, y a aquella mano que me hab\u00eda puesto sobre la cruz no la ve\u00eda m\u00e1s, esto se lo dec\u00eda a Jes\u00fas, quien me respond\u00eda:
(6) \u201c\u00bfQui\u00e9n te ha puesto sobre la cruz? \u00bfTal vez he sido Yo? Ha sido la obediencia, y la obediencia te debe quitar de ah\u00ed\u201d.
(7) Parece que esta vez ten\u00eda ganas de jugar, y como suma gracia he obtenido que me liberara el bendito Jes\u00fas.<\/p>

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3-47
Marzo 7, 1900<\/p>

El alma conformada al Divino Querer, llega a atar a Dios.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, he tenido que girar y girar para encontrar al bendito Jes\u00fas. Por fortuna he entrado a una iglesia y lo he encontrado sobre un altar donde se celebraba el divino sacrificio. S\u00fabitamente he corrido y me lo he abrazado dici\u00e9ndole: \u201c\u00a1Finalmente te he encontrado! Me has hecho girar tanto hasta cansarme, y T\u00fa estabas aqu\u00ed\u201d. Y \u00c9l mir\u00e1ndome serio, no con su acostumbrada benignidad me ha dicho:
(2) \u201cEsta ma\u00f1ana me siento muy amargado y siento toda la necesidad de poner mano a los castigos para desagraviarme\u201d.
(3) Yo, enseguida: \u201cAmado m\u00edo, no es nada, remediaremos esto ahora mismo, derramar\u00e1s en m\u00ed tus amarguras y as\u00ed quedar\u00e1s desagraviado, \u00bfno es verdad?\u201d
(4) Y \u00c9l condescendiendo a mi petici\u00f3n ha derramado en m\u00ed sus amarguras. Despu\u00e9s, estrech\u00e1ndome a \u00c9l, como si se hubiera liberado de un grave peso, ha agregado:
(5) \u201cEl alma conformada a mi Querer se sabe infiltrar tanto en mi potencia, que llega a atarme todo y a su gusto me desarma como quiere. \u00a1Ah, t\u00fa, t\u00fa, cu\u00e1ntas veces me atas!\u201d<\/p>

(6) Y mientras esto dec\u00eda ha tomado su acostumbrado aspecto dulce y benigno.<\/p>

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3-48
Marzo 9, 1900<\/p>

La gracia es como el sol.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome un poco turbada por una cosa que no es necesario decir aqu\u00ed, mi mente quer\u00eda andar vagando para cerciorarse sobre mi turbaci\u00f3n y as\u00ed quedar en paz, pero el bendito Jes\u00fas queriendo contradecir mi querer, me imped\u00eda que yo pudiera ver lo que quer\u00eda, y como yo insist\u00eda en querer ver me ha dicho:
(2) \u201c\u00bfPor qu\u00e9 quieres ir vagando? \u00bfNo sabes t\u00fa que quien sale de mi Voluntad sale de la luz y se confina en las tinieblas?\u201d
(3) Y queri\u00e9ndome casi distraer de lo que yo quer\u00eda, me ha transportado fuera de m\u00ed misma, y cambiando tema ha agregado:
(4) \u201cMira un poco c\u00f3mo me son ingratos los hombres. As\u00ed como la luz del sol llena toda la tierra, desde un punto al otro, de modo que no hay tierra que no goce el beneficio de su luz, ni hay persona que pueda lamentarse de estar privada de sus ben\u00e9ficos influjos, tan es verdad, que el sol, invistiendo a todo el universo, para poder dar luz a todos, lo toma como en su mano, s\u00f3lo puede lamentarse de no gozar de su luz quien huyendo de su mano va a esconderse en lugares tenebrosos; sin embargo el sol continuando su caritativo oficio no deja de enviarle alg\u00fan rayo de luz de entre sus dedos; as\u00ed mi gracia es una imagen del sol, que por todas partes inunda a las gentes, pobres y ricos, ignorantes y doctos, cristianos e infieles, ninguno, ninguno puede decir que est\u00e1 privado de ella, porque la luz de la verdad y el influjo de mi gracia llena la tierra, y m\u00e1s que el sol en su pleno mediod\u00eda. \u00bfPero cu\u00e1l no es mi pena al ver a las gentes, que cruzando esta luz a ojos cerrados y afrontando mi gracia con el torrente pest\u00edfero de sus iniquidades, se desv\u00edan de esta luz y voluntariamente viven en lugares tenebrosos, en medio de crueles enemigos? Ellas est\u00e1n expuestas a mil peligros, porque no teniendo luz, no pueden conocer claramente si se encuentran en medio de amigos o de enemigos, ni huir de los peligros que los rodean.
(5) \u00a1Ah, si el sol tuviera raz\u00f3n, y los hombres pudieran hacerle esta afrenta a su luz, y que algunos llegando a tal ingratitud, que para despreciar y no ver su resplandor, se arrancaran los ojos, y as\u00ed quedan m\u00e1s seguros de vivir en las tinieblas, ay, el sol en vez de mandar luz mandar\u00eda lamentos y l\u00e1grimas de dolor, hasta trastornar toda la naturaleza! No obstante, lo que los hombres tendr\u00edan horror de hacer a la luz natural, llegan a tal exceso de afrontar de ese modo a mi gracia. Pero mi gracia siempre benigna con ellos, en medio de las mismas tinieblas y de la locura de su ceguera, manda siempre resplandores de luz, porque mi gracia jam\u00e1s deja a ninguno, sino que el hombre voluntariamente se sale de ella, y la gracia no teni\u00e9ndolo en s\u00ed, trata de seguirlo con el fulgor de su luz\u201d.
(6) Mientras esto dec\u00eda, el dulce Jes\u00fas estaba extremadamente afligido, y yo hac\u00eda cuanto m\u00e1s pod\u00eda, para consolarlo, pidi\u00e9ndole que derramara en m\u00ed sus amarguras, y \u00c9l ha agregado:
(7) \u201cCompad\u00e9ceme si te soy causa de aflicci\u00f3n, porque de vez en cuando siento toda la necesidad de desahogar en palabras, con mis almas dilectas, mi dolor sobre la ingratitud de los hombres, para mover sus corazones a repararme en tantos excesos, y a compasi\u00f3n de los mismos hombres\u201d.
(8) Y yo: \u201cSe\u00f1or, lo que quisiera es que no me evitaras participar en tus penas\u201d. Y queriendo yo decir m\u00e1s, ha desaparecido y he regresado en m\u00ed misma.<\/p>

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3-49
Marzo 10, 1900<\/p>

Efectos del sufrimiento.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana habiendo recibido la santa comuni\u00f3n, ve\u00eda a mi amado Jes\u00fas como Ni\u00f1o, con una lanza en la mano, en actitud de quererme traspasar el coraz\u00f3n, y como le hab\u00eda dicho una cosa al confesor, Jes\u00fas, queri\u00e9ndome reprender me ha dicho: \u201cT\u00fa quieres alejar el sufrir, y Yo quiero que comiences una nueva vida de sufrimientos y de obediencia\u201d.
(2) Y mientras esto dec\u00eda me ha traspasado el coraz\u00f3n con la lanza y despu\u00e9s ha agregado:
(3) \u201cAs\u00ed como el fuego arde seg\u00fan la le\u00f1a que se le pone, y as\u00ed tiene mayor actividad en quemar y consumir los objetos que se arrojan en \u00e9l, y por cuanto mayor es el fuego, otro tanto es mayor el calor y la luz que contiene, as\u00ed el sufrimiento y la obediencia, por cuanto es mayor, tanto m\u00e1s el alma se hace h\u00e1bil para destruir lo que es material, y la obediencia, como a blanda cera le da la forma que quiere\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-50
Marzo 11, 1900<\/p>

Encuentro con un alma del purgatorio.<\/p>

(1) Contin\u00faa casi siempre lo mismo. Esta ma\u00f1ana ve\u00eda al buen Jes\u00fas m\u00e1s afligido que de costumbre, amenazando con una mortandad de gente, y ve\u00eda en ciertos lugares que muchos mor\u00edan. Despu\u00e9s he pasado por el purgatorio y reconociendo a una amiga difunta le preguntaba varias cosas sobre mi estado, especialmente si es Voluntad de Dios este estado, si es verdad que es Jes\u00fas el que viene, o bien el demonio, porque le dec\u00eda: \u201cComo t\u00fa te encuentras delante de la Verdad y conoces con claridad las cosas, sin que te puedas enga\u00f1ar, puedes decirme la verdad acerca de mis circunstancias\u201d.
(2) Y ella me ha dicho: \u201cNo temas, tu estado es Voluntad de Dios y Jes\u00fas te ama mucho, por eso se manifiesta a ti\u201d.
(3) Y yo, dici\u00e9ndole algunas de mis dudas, le he pedido que viera ante la luz de la verdad si eran verdaderas o falsas y me hiciera la caridad de ven\u00edrmelo a decir, y que si esto hac\u00eda, yo en recompensa le mandar\u00eda celebrar una misa en sufragio, y ella ha agregado:
(4) \u201cSi lo quiere el Se\u00f1or, porque nosotros estamos tan inmersos en Dios, que no podemos ni siquiera mover las pesta\u00f1as si no concurre \u00c9l; nosotros habitamos en Dios como una persona que habitara en otro cuerpo, que tanto puede pensar, hablar, ver, obrar, caminar, por cuanto le viene dado por aquel cuerpo que la circunda por fuera, porque en nosotros no es como en vosotros que ten\u00e9is el libre albedr\u00edo, la propia voluntad, para nosotros toda voluntad ha terminado, nuestra voluntad es s\u00f3lo la Voluntad de Dios, de Ella vivimos, en Ella encontramos todo nuestro contento y Ella forma todo nuestro bien y nuestra gloria\u201d.
(5) Y mostrando un contento indecible por esta Voluntad de Dios, nos hemos separado.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-51
Marzo 14, 1900<\/p>

Modo para atraer a las almas al catolicismo.<\/p>

(1) Habi\u00e9ndome dado el confesor la obediencia de pedirle al Se\u00f1or que me manifestara el modo c\u00f3mo hacer para atraer a las almas al catolicismo, y para quitar tanta incredulidad, yo se lo he pedido varios d\u00edas y el Se\u00f1or no se dignaba manifestarse sobre este punto. Finalmente, esta ma\u00f1ana me he encontrado fuera de m\u00ed misma, transportada dentro de un jard\u00edn que me parec\u00eda que fuera el jard\u00edn de la Iglesia, y ah\u00ed estaban muchos sacerdotes y otras dignidades que discut\u00edan sobre este tema, y mientras discut\u00edan sal\u00eda un perro de desmesurado tama\u00f1o y fuerza, y la mayor parte de esas personas quedaban tan asustados y debilitados, que llegaban a hacerse morder por aquella bestia, y despu\u00e9s se retiraban como cobardes de la empresa. Aquel perro enfurecido no ten\u00eda fuerza de morder a aquellos que ten\u00edan como centro a Jes\u00fas, en el propio coraz\u00f3n, que por lo tanto ven\u00eda a formar el centro de todas sus acciones, pensamientos y deseos. \u00a1Ah s\u00ed! Jes\u00fas formaba el sello de estas personas, y aquella bestia quedaba tan d\u00e9bil que no ten\u00eda fuerza ni siquiera de respirar.
(2) Ahora, mientras discut\u00edan, yo o\u00eda a Jes\u00fas que desde atr\u00e1s de mi espalda dec\u00eda:
(3) \u201cTodas las dem\u00e1s sociedades conocen quien pertenece a su partido, s\u00f3lo mi Iglesia no conoce quienes son sus hijos. El primer paso es conocer quienes son aquellos que le pertenecen, y a \u00e9stos los pod\u00e9is conocer, al establecer un d\u00eda una reuni\u00f3n en la que invitar\u00e9is a los que son cat\u00f3licos a que vayan al lugar destinado para tal reuni\u00f3n, y ah\u00ed con la ayuda de los cat\u00f3licos seglares, establecer lo que conviene hacer. El segundo paso es obligar a la confesi\u00f3n a aquellos cat\u00f3licos que intervengan en esto, pues esta es la cosa principal que renueva al hombre y forma los verdaderos cat\u00f3licos, y esto no s\u00f3lo a aquellos que se encuentren presentes, sino obligar a los que son patrones a que obliguen a sus s\u00fabditos a la confesi\u00f3n, y si no lo logran por las buenas, aun con despedirlos de su servicio. Cuando cada sacerdote haya formado el cuerpo de sus cat\u00f3licos, entonces podr\u00e1n encaminarse a otros pasos superiores, porque el reconocer la oportunidad del tiempo, c\u00f3mo meterse en los partidos y la prudencia en exponerse, es como la poda a los \u00e1rboles, que hace producir frutos grandes y maduros, pero si el \u00e1rbol no es podado, produce, s\u00ed, un bello conjunto de follaje y de flores, pero apenas cae una helada, sopla un viento, no teniendo el \u00e1rbol humor suficiente y fuerza para sostener tantas flores para cambiarlas en frutos, las flores se caen y el \u00e1rbol queda desnudo. As\u00ed sucede en las cosas de religi\u00f3n: Primero deb\u00e9is formaros un conveniente cuerpo de cat\u00f3licos para poder hacer frente a los otros partidos, y despu\u00e9s pod\u00e9is llegar a introduciros en los otros partidos para formar uno solo\u201d.
(4) Dicho esto, no lo he o\u00eddo m\u00e1s, y sin ni siquiera verlo me he encontrado en m\u00ed misma.
\u00bfQui\u00e9n puede decir mi pena por no haber visto al bendito Jes\u00fas durante todo el d\u00eda, y las l\u00e1grimas que tuve que derramar?<\/p>

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3-52
Marzo 15, 1900<\/p>

Jes\u00fas se siente desarmado por las almas victimas.<\/p>

(1) Jes\u00fas contin\u00faa sin venir, yo me consum\u00eda en dolor y sent\u00eda una fiebre que me hac\u00eda delirar. Ahora, como el confesor ha venido a celebrar el divino sacrificio, he comulgado, pero no ve\u00eda, seg\u00fan lo acostumbrado, a mi amado Jes\u00fas, por eso he comenzado a decir mis disparates: \u201cDime mi Bien, \u00bfpor qu\u00e9 no te haces ver? Esta vez me parece que no te he dado ocasi\u00f3n para que te ocultes. \u00bfC\u00f3mo, a la buena, a la buena me dejas? Ay, ni siquiera los amigos de esta tierra act\u00faan de esta manera; cuando deben alejarse al menos dicen adi\u00f3s, \u00bfy T\u00fa ni siquiera me dices adi\u00f3s? C\u00f3mo, \u00bfas\u00ed se hace? Perd\u00f3name si as\u00ed hablo, es la fiebre que me hace delirar y me hace llegar a la locura\u201d. \u00bfQui\u00e9n puede decir todos mis desatinos que le he dicho? Ser\u00eda querer perder el tiempo. Ahora, mientras estaba delirando y llorando, Jes\u00fas hac\u00eda ver ahora una mano, ahora un brazo, entonces vi al confesor que<\/p>

me daba la obediencia de sufrir la crucifixi\u00f3n, y Jes\u00fas como obligado por la obediencia se ha hecho ver y yo enseguida le dije: \u201c\u00bfPor qu\u00e9 no te hac\u00edas ver?\u201d Y \u00c9l, mostrando un aspecto serio ha dicho:
(2) \u201cNo es nada, no es nada, es que quiero castigar a la tierra, y Yo, estando bien aun con una sola criatura, me siento desarmado y no tengo fuerza para echar mano de los castigos, y al hacerme ver t\u00fa empiezas a decirme, si ves que debo mandar castigos: \u201cDerrama en m\u00ed, hazme sufrir a m\u00ed\u201d. Y Yo me siento vencer por ti y jam\u00e1s echo mano de los castigos, y los hombres no hacen otra cosa que ensoberbecerse de m\u00e1s\u201d.
(3) Ahora, repitiendo el confesor la obediencia de hacerme sufrir la crucifixi\u00f3n, Jes\u00fas se mostraba lento en hacerme hacer esta obediencia, no como las otras veces que enseguida quer\u00eda que me sometiera, y me ha dicho:
(4) \u201cY t\u00fa \u00bfqu\u00e9 quieres hacer?\u201d
(5) Y yo: \u201cSe\u00f1or, lo que T\u00fa quieras\u201d.
(6) Entonces, dirigi\u00e9ndose al confesor con aspecto serio le ha dicho:
(7) \u201c\u00bfTambi\u00e9n t\u00fa quieres atarme con darle esta obediencia de hacerla sufrir?\u201d
(8) Y mientras esto dec\u00eda ha comenzado a participarme los dolores de la cruz, y despu\u00e9s, mostr\u00e1ndose m\u00e1s calmado ha vertido sus amarguras, luego ha agregado:
(9) \u201cEl confesor, \u00bfd\u00f3nde est\u00e1?\u201d
(10) Y yo: \u201cSe\u00f1or, no s\u00e9 a donde ha ido, es cierto que no lo veo m\u00e1s con nosotros\u201d.
(11) Y \u00c9l: \u201cLo quiero, porque como \u00e9l me ha confortado a M\u00ed, as\u00ed Yo lo quiero confortar a \u00e9l\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-53
Marzo 17, 1900<\/p>

Dolor del Papa. La humildad.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana el bendito Jes\u00fas me hac\u00eda ver al Santo Padre con las alas abiertas, que iba en busca de sus hijos para recogerlos bajo sus alas, y o\u00eda sus lamentos que dec\u00edan: \u201cHijos m\u00edos, hijos m\u00edos, cu\u00e1ntas veces he buscado reuniros bajo mis alas y ustedes me hu\u00eds! \u00a1Ah, escuchen mis lamentos y tengan compasi\u00f3n de mi dolor!\u201d Y mientras esto dec\u00eda lloraba amargamente, y parec\u00eda que no eran s\u00f3lo los seglares los que se apartaban del Papa, sino tambi\u00e9n los sacerdotes, y \u00e9stos daban m\u00e1s dolor al Santo Padre. \u00a1Cu\u00e1nta pena daba ver al Papa en esta posici\u00f3n! Despu\u00e9s de esto he visto a Jes\u00fas que hac\u00eda eco a los lamentos del Santo Padre y a\u00f1ad\u00eda:
(2) \u201cPocos son los que han permanecido fieles, y estos pocos viven como zorros ocultos en sus propias cuevas, tienen temor de exponerse para arrancar a sus propios hijos de la boca de los lobos; hablan, proponen, pero todas son palabras dichas al viento, jam\u00e1s llegan a los hechos\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido. Despu\u00e9s de poco tiempo ha regresado y yo me sent\u00eda toda aniquilada en m\u00ed misma ante la presencia de Jes\u00fas, y \u00c9l, vi\u00e9ndome as\u00ed me ha dicho:
(4) \u201cHija m\u00eda, cuanto m\u00e1s te abajas en ti misma, tanto m\u00e1s me siento atra\u00eddo a abajarme hacia ti y llenarte de mi gracia, he aqu\u00ed por qu\u00e9 la humildad es precursora de la luz\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-54
Marzo 20, 1900<\/p>

Advertencia de castigos.<\/p>

(1) Habiendo recibido la comuni\u00f3n, ve\u00eda a mi dulce Jes\u00fas que me invitaba a salir con \u00c9l, pero con el pacto de que al ir junto con \u00c9l, donde ve\u00eda que Jes\u00fas estaba obligado a mandar<\/p>

castigos por los pecados, no deb\u00eda discutir con \u00c9l para que no los mandara. Con esta condici\u00f3n hemos salido, recorriendo la tierra. En primer lugar he comenzado a ver, no muy lejos de nosotros, especialmente en ciertos puntos, todo seco, entonces dirigi\u00e9ndome a \u00c9l he dicho: \u201cSe\u00f1or, \u00bfc\u00f3mo har\u00e1n estas pobres gentes si les falta el alimento para nutrirse?
\u00a1Ah! T\u00fa puedes todo, as\u00ed como lo has hecho secar, as\u00ed haz que reverdezca\u201d. Y como ten\u00eda la corona de espinas he extendido la mano dici\u00e9ndole: \u201cMi Bien, \u00bfqu\u00e9 cosa te han hecho estas gentes? Quiz\u00e1 te han puesto esta corona de espinas; pues bien, d\u00e1mela a m\u00ed, as\u00ed quedar\u00e1s aplacado y les dar\u00e1s el alimento para no dejarlas morir\u201d. Y quit\u00e1ndosela la he puesto sobre mi cabeza. Mientras esto hac\u00eda, Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cSe ve que no puedo llevarte junto Conmigo, porque llevarte y no poder hacer nada es lo mismo\u201d.
(3) Y yo: \u201cSe\u00f1or, no he hecho nada, perd\u00f3name si crees que he hecho mal, pero ll\u00e9vame junto Contigo\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201cTu modo de obrar me ata por todas partes\u201d.
(5) Y yo: \u201cNo soy yo quien hago as\u00ed, eres T\u00fa mismo que me haces obrar de este modo, porque encontr\u00e1ndome Contigo, veo que todas las cosas son tuyas, y si no tomara cuidado de tus cosas, me parece que vendr\u00eda a no tomara cuidado de Ti mismo. Por eso debes perdonarme si obro de esta manera, ya que lo hago por amor tuyo y no debes alejarme por esto\u201d.
(6) Despu\u00e9s, hemos continuado girando. Yo hac\u00eda cuanto m\u00e1s pod\u00eda para no decirle nada de que no castigara en algunos puntos, para no darle ocasi\u00f3n que me mandara retirarme y as\u00ed perder su amable presencia; pero donde no pod\u00eda empezaba a discutir con \u00c9l. Hemos llegado a un punto de Italia donde estaban haciendo un convenio que deb\u00eda causar un gran desorden, pero no he entendido qu\u00e9 cosa fuera, porque habiendo empezado a decir, Se\u00f1or, no lo permitas, pobre gente, \u00bfc\u00f3mo har\u00e1n? Viendo Jes\u00fas que yo me afanaba y quer\u00eda imped\u00edrselo, me ha dicho con imperio:
(7) \u201cRet\u00edrate, ret\u00edrate\u201d.
(8) Y quit\u00e1ndose una cinta de clavos, de alfileres que ten\u00eda encajada en su cuerpo, que lo hac\u00eda sufrir mucho, ha agregado:
(9) \u201cRet\u00edrate y ll\u00e9vate esta cinta contigo, as\u00ed me aliviar\u00e1s mucho\u201d.
(10) Y yo: \u201cS\u00ed, me la pondr\u00e9 yo en lugar tuyo, pero d\u00e9jame estar Contigo\u201d.
(11) Y \u00c9l: \u201cNo, ret\u00edrate\u201d.
(12) Y lo ha dicho con tal imperio, que no pudiendo resistir, en un instante me he encontrado en m\u00ed misma, y no he podido entender cu\u00e1l era aquel convenio.<\/p>

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3-55
Marzo 25, 1900<\/p>

El Verbo de Dios al encarnarse se vuelve luz de las almas.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, mi adorable Jes\u00fas al venir me ha dicho:
(2) \u201cAs\u00ed como el sol es la luz del mundo, as\u00ed el Verbo de Dios al encarnarse se hizo luz de las almas, y as\u00ed como el sol material da luz a todos en general y a cada uno en particular, tanto que cada uno lo puede gozar como si fuera propio, as\u00ed el Verbo, mientras da luz en general, es sol para cada uno en particular, tan es verdad, que a este sol divino cada uno lo puede tener consigo como si fuera para \u00e9l solo\u201d.
(3) \u00bfQui\u00e9n puede decir lo que comprend\u00eda acerca de esta luz y los ben\u00e9ficos efectos que produce en las almas que tienen este Sol como si fuera propio? Me parec\u00eda que el alma poseyendo esta luz pone en fuga las tinieblas, como el sol material al surgir sobre nuestro horizonte pone en fuga las tinieblas de la noche. Esta luz divina, si el alma es fr\u00eda, la calienta; si est\u00e1 desnuda de virtudes, la hace fecunda; si est\u00e1 inundada por la da\u00f1ina enfermedad de la tibieza, con su calor absorbe aquel humor malo; en una palabra, para no<\/p>

alargarme demasiado, este sol divino, introduciendo al alma en el centro de su esfera, la cubre con todos sus rayos y llega a transformarla en su misma luz.
(4) Despu\u00e9s de esto, como yo me sent\u00eda toda abatida, Jes\u00fas queri\u00e9ndome aliviar me ha dicho:
(5) \u201cEsta ma\u00f1ana quiero deleitarme en ti\u201d.
(6) Y ha comenzado a hacer sus acostumbradas estratagemas amorosas.<\/p>

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3-56
Abril 1, 1900<\/p>

Las pasiones cambiadas en virtudes.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de esperar y esperar, mi dulce Jes\u00fas se hac\u00eda ver dentro de mi coraz\u00f3n. Me parec\u00eda ver un sol que expand\u00eda rayos, y mirando en el centro de este sol descubr\u00eda el rostro de Nuestro Se\u00f1or, pero lo que me hizo asombrar es que ve\u00eda en mi coraz\u00f3n muchas doncellas vestidas de blanco, con coronas en la cabeza que rodeaban a este sol divino, nutri\u00e9ndose de aquellos rayos que expand\u00eda este sol. \u00a1Oh, c\u00f3mo eran bellas, modestas, humildes y todas atentas, y deleit\u00e1ndose en Jes\u00fas! Entonces, no conociendo el significado de esto, con un poco de temor he pedido a Jes\u00fas que me hiciera saber quienes eran aquellas doncellas, y \u00c9l me ha dicho:
(2) \u201cEstas doncellas eran tus pasiones, que ahora con mi gracia he cambiado en otras tantas virtudes que me hacen noble cortejo, estando todas a mi disposici\u00f3n, y Yo en recompensa las voy nutriendo con mi continua gracia\u201d.
(3) \u00a1Ah Se\u00f1or, sin embargo me siento tan mala que me averg\u00fcenzo de m\u00ed misma!<\/p>

+ + + +<\/p>

3-57
Abril 2, 1900<\/p>

Jes\u00fas juzga no seg\u00fan las obras que se hacen, sino seg\u00fan la voluntad con que se obra.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana he sufrido mucho por la ausencia de mi amado Jes\u00fas, pero \u00c9l recompens\u00f3 mis penas satisfaciendo un deseo m\u00edo de querer saber una cosa que desde hace mucho tiempo deseaba. Entonces, despu\u00e9s de haber girado y girado en busca de Jes\u00fas, y que ahora lo llamaba con la oraci\u00f3n, ahora con las l\u00e1grimas, ahora con el canto, pues tal vez pudiera quedar herido por mi voz y se dejara encontrar, pero todo en vano. He repetido mis gemidos; a quien encontraba le preguntaba sobre \u00c9l, finalmente, cuando mi coraz\u00f3n se sent\u00eda despedazar y que no pod\u00eda m\u00e1s, lo he encontrado, pero lo ve\u00eda de espaldas, y acord\u00e1ndome de una resistencia que le hice, la que dir\u00e9 en el libro del confesor3, le he pedido perd\u00f3n y as\u00ed parece que nos hemos puesto de acuerdo, tanto que \u00c9l mismo me pregunt\u00f3 qu\u00e9 cosa quer\u00eda, y yo le dije: \u201cD\u00edgnate hacerme conocer tu Voluntad acerca de mi estado, especialmente qu\u00e9 debo hacer cuando me encuentro con pocos sufrimientos y T\u00fa no vienes, y si vienes es casi como sombra; entonces, no vi\u00e9ndote, mis sentidos los siento en m\u00ed misma, y encontr\u00e1ndome en esta posici\u00f3n siento como si pusiera de lo m\u00edo y no fuese necesario esperar la venida del confesor para salir de aquel estado\u201d.
(2) Y Jes\u00fas: \u201cSufras o no sufras, venga Yo o no venga, tu estado es siempre de v\u00edctima, mucho m\u00e1s que esta es mi Voluntad y la tuya, y Yo juzgo no seg\u00fan las obras que se hacen, sino seg\u00fan la voluntad con que se obra\u201d.
(3) Y yo: \u201cSe\u00f1or m\u00edo, est\u00e1 bien como dices, pero me parece que estoy in\u00fatil y se pierde mucho tiempo, y siento un fastidio, un temor, y adem\u00e1s hacer venir al confesor, me atormenta el alma que no fuera Voluntad tuya\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201c\u00bfPiensas t\u00fa que sea pecado hacer venir al confesor?\u201d
(5) Y yo: \u201cNo, pero temo que no sea tu Voluntad\u201d.
(6) Y \u00c9l: \u201cDebes huir del pecado, aun de la sombra de \u00e9ste, pero de lo dem\u00e1s no debes preocuparte\u201d.
(7) Y yo: \u201cY si no fuera tu Voluntad, \u00bfen qu\u00e9 aprovechar\u00eda estar as\u00ed?\u201d
(8) Y \u00c9l: \u201cAh, me parece que mi hija quiere rehuir el estado de v\u00edctima, \u00bfno es verdad?\u201d<\/p>

3 No se tiene noticia de este libro<\/p>

(9) Y yo enrojeciendo toda he dicho: \u201cNo Se\u00f1or, digo esto por las veces que no me haces sufrir y no vienes, por lo dem\u00e1s hazme sufrir y yo no me preocupar\u00e9\u201d.
(10) Y Jes\u00fas: \u201cY a M\u00ed me parece que quieres rehuirlo. Adem\u00e1s, \u00bfacaso sabes t\u00fa qu\u00e9 hora he reservado para venir y comunicarte mis penas, si la primera, la segunda, la tercera, o quiz\u00e1 la \u00faltima hora? Por lo que distray\u00e9ndote de M\u00ed y esforz\u00e1ndote por salir te ocupar\u00e1s en otra cosa, y Yo viniendo no te encontrar\u00e9 preparada, dar\u00e9 la vuelta y me ir\u00e9 a otra parte\u201d.
(11) Y yo toda espantada: \u201cJam\u00e1s sea, oh Se\u00f1or. No quiero saber otra cosa que tu Sant\u00edsima Voluntad\u201d.
(12) Y \u00c9l: \u201cPermanece calmada y espera al confesor\u201d.
(13) Dicho esto ha desaparecido. Parece que me siento aliviada de un gran peso por este hablar de Jes\u00fas, pero con todo esto no ha disminuido en m\u00ed la pena dolorosa cuando Jes\u00fas me priva de \u00c9l.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-58
Abril 9, 1900<\/p>

Abandono en Dios.<\/p>

(1) Habiendo recibido la comuni\u00f3n esta ma\u00f1ana, me encontraba en un mar de amarguras porque no ve\u00eda a mi sumo Bien Jes\u00fas, todo mi interior me lo sent\u00eda inquieto, cuando en un instante se ha hecho ver y me ha dicho casi reprendi\u00e9ndome:
(2) \u201c\u00bfNo sabes t\u00fa que el no abandonarse en M\u00ed es un querer usurpar los derechos de mi Divinidad, haci\u00e9ndome una gran afrenta? Por eso aband\u00f3nate y aquieta tu interior todo en M\u00ed y encontrar\u00e1s la paz, y encontrando la paz me encontrar\u00e1s a M\u00ed mismo\u201d.
(3) Dicho esto, como rel\u00e1mpago ha desaparecido sin hacerse ver m\u00e1s. \u00a1Ah Se\u00f1or, tenme T\u00fa toda abandonada y bien estrechada en tus brazos, de modo que no pueda huir jam\u00e1s, de otra manera har\u00e9 siempre mis escapaditas!<\/p>

+ + + +<\/p>

3-59
Abril 10, 1900<\/p>

Los deseos de ver a Jes\u00fas lo atraen al alma.<\/p>

(1) Contin\u00faa el bendito Jes\u00fas sin venir. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 pena indecible es su privaci\u00f3n! Buscaba cuanto m\u00e1s pod\u00eda el estarme en paz y toda abandonada en \u00c9l, pero qu\u00e9, mi pobre coraz\u00f3n no pod\u00eda m\u00e1s, hac\u00eda lo m\u00e1s que pod\u00eda para calmarlo, le dec\u00eda: \u201cCoraz\u00f3n m\u00edo, esperemos otro poco, a lo mejor viene, usemos alguna estratagema de amor para atraerlo a que venga\u201d. Y dirigi\u00e9ndome a \u00c9l le dec\u00eda: \u201cSe\u00f1or, ven, se hace tarde y T\u00fa no vienes a\u00fan. Esta ma\u00f1ana busco por cuanto puedo el estarme calmada, no obstante no te haces encontrar. Se\u00f1or, te ofrezco el martirio de tu privaci\u00f3n como testimonio de amor, y para hacerte un presente para atraerte a venir. Es verdad que no soy digna, pero no es porque sea digna que te busco, sino por amor, y porque sin Ti me siento faltar la vida\u201d. Y como no ven\u00eda, le dec\u00eda: \u201cSe\u00f1or, o vienes o te cansar\u00e9 con mis palabras, y cuando est\u00e9s cansado,
\u00bfni siquiera entonces vendr\u00e1s?\u201d \u00bfPero qui\u00e9n puede decir todos mis desatinos? Le dec\u00eda tantos, que me alargar\u00eda demasiado si quisiera decirlos todos.
(2) Despu\u00e9s de esto ve\u00eda a mi dulce Jes\u00fas que se mov\u00eda dentro de mi interior, como si se despertase de un sue\u00f1o, luego se ha hecho ver m\u00e1s claro, y transport\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma me ha dicho:<\/p>

(3) \u201cAs\u00ed como el p\u00e1jaro cuando debe volar mueve las alas, as\u00ed el alma en los vuelos de los deseos mueve las alas de la humildad, y en esos movimientos env\u00eda un im\u00e1n que me atrae, de modo que mientras ella emprende su vuelo para venir a M\u00ed, Yo emprendo el m\u00edo para ir a ella\u201d.
(4) \u00a1Ah Se\u00f1or, se ve que me falta el im\u00e1n de la humildad! Si yo en mi camino expandiera por doquier el im\u00e1n de la humildad, no sufrir\u00eda tanto en esperar y esperar tu venida!<\/p>

+ + + +<\/p>

3-60
Abril 16, 1900<\/p>

Las tres firmas del pasaporte de la bienaventuranza en la tierra.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber pasado d\u00edas amargos de privaci\u00f3n y de reproches del bendito Jes\u00fas por mis ingratitudes y resistencias a su Querer y a sus gracias, esta ma\u00f1ana al venir me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el pasaporte para entrar en la felicidad que el alma puede poseer sobre esta tierra, debe ser firmado con tres firmas, y estas son: la resignaci\u00f3n, la humildad y la obediencia.
(3) La resignaci\u00f3n perfecta a mi Querer es cera que funde nuestros quereres y de ellos forma uno solo, es az\u00facar y miel, pero si hay una peque\u00f1a resistencia a mi Querer la cera se desune, la az\u00facar se vuelve amarga y la miel se convierte en veneno. Ahora, no basta estar resignada, sino que el alma debe estar convencida que el mayor bien para s\u00ed misma y el mayor modo de glorificarme es el hacer siempre mi Voluntad. He aqu\u00ed la necesidad de la firma de la humildad, porque la humildad produce este conocimiento. \u00bfPero qui\u00e9n ennoblece estas dos virtudes? \u00bfQui\u00e9n las fortifica? \u00bfQui\u00e9n las hace perseverantes?
\u00bfQui\u00e9n las encadena juntas en modo de no poderse separar? \u00bfQui\u00e9n las corona? La obediencia. \u00a1Ah s\u00ed! La obediencia destruyendo del todo el propio querer y todo lo que es material, espiritualiza todo, y como corona se pone alrededor, as\u00ed que la resignaci\u00f3n y la humildad sin la obediencia estar\u00e1n sujetas a inestabilidad, pero con la obediencia ser\u00e1n firmes y estables, y he aqu\u00ed la estrecha necesidad de la firma de la obediencia, para hacer que este pasaporte pueda correr para pasar al reino de la bienaventuranza espiritual que el alma puede gozar desde aqu\u00ed. Sin estas tres firmas el pasaporte no tendr\u00e1 valor, y el alma ser\u00e1 siempre rechazada del reino de la bienaventuranza y estar\u00e1 obligada a estar en el reino de la inquietud, de los temores y de los peligros, y para su desgracia tendr\u00e1 por dios a su propio yo, y este yo estar\u00e1 cortejado por la soberbia y por la rebeli\u00f3n\u201d.
(4) Despu\u00e9s de esto me ha transportado fuera de m\u00ed misma, dentro de un jard\u00edn, que parec\u00eda que era el jard\u00edn de la Iglesia, en el cual ve\u00eda que se desviaban, a causa de cinco o seis personas, sacerdotes y seglares, que uni\u00e9ndose con los enemigos de la Iglesia mov\u00edan una revoluci\u00f3n. \u00a1Qu\u00e9 pena daba ver a Jes\u00fas bendito llorar el triste estado de estas personas! Despu\u00e9s he visto en el aire y ve\u00eda una nube de agua llena de grandes pedazos de hielo que ca\u00edan sobre la tierra. \u00a1Oh, cu\u00e1nto destrozo hac\u00edan sobre las cosechas y sobre la humanidad!. Pero espero que quiera aplacarse. Entonces, m\u00e1s afligida que antes he regresado en m\u00ed misma.<\/p>

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3-61
Abril 20, 1900<\/p>

La cruz nos da los lineamientos y la semejanza de Jes\u00fas.<\/p>

(1) Contin\u00faa mi adorable Jes\u00fas viniendo apenas y como sombra, y al venir no dice nada. Esta ma\u00f1ana, despu\u00e9s de haberme renovado los dolores de la cruz por dos veces, mir\u00e1ndome con ternura mientras estaba sufriendo el dolor de las perforaciones de los clavos, me ha dicho:
(2) \u201cLa cruz es un espejo donde el alma ve la Divinidad, y contempl\u00e1ndose en \u00e9l adquiere los lineamientos, la semejanza m\u00e1s perfecta con Dios. La cruz no s\u00f3lo se debe amar, desear, sino tener como honor y gloria a la misma cruz, y esto es obrar como Dios y llegar a ser como Dios por participaci\u00f3n, porque s\u00f3lo Yo me glori\u00e9 de la cruz y consider\u00e9 como un honor el sufrir, y la am\u00e9 tanto, que en toda mi vida no quise estar un momento sin la cruz\u201d.
(3) \u00bfQui\u00e9n puede decir lo que comprend\u00eda de la cruz por este hablar del bendito Jes\u00fas? Pero me siento muda para expresarlo con palabras. \u00a1Ah! Se\u00f1or, te pido que me tengas siempre clavada en la cruz, a fin de que teniendo siempre delante este espejo divino, pueda limpiar todas mis manchas y embellecerme siempre m\u00e1s a tu semejanza.<\/p>

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3-62
Abril 21, 1921<\/p>

M\u00e1s que el sacramento, la cruz sella a Dios en el alma.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi mismo estado, es m\u00e1s, con un poco de temor por una cosa que no es necesario decir aqu\u00ed, mi dulce Jes\u00fas al venir me ha dicho:
(2) \u201cY aun siendo vasos sagrados, es necesario de vez en cuando sacudirlos; vuestros cuerpos son tantos vasos sagrados en los cuales hago mi morada, por eso es necesario que de vez en cuando les d\u00e9 una sacudidita, esto es, que los visite con alguna tribulaci\u00f3n para hacer que Yo est\u00e9 en ellos con m\u00e1s decoro. Por eso estate tranquila\u201d.
(3) Despu\u00e9s de esto, habiendo recibido la comuni\u00f3n y habi\u00e9ndome renovado los dolores de la crucifixi\u00f3n, ha agregado:
(4) \u201cHija m\u00eda, c\u00f3mo es preciosa la cruz, mira un poco: El sacramento de mi cuerpo al darse al alma, la une Conmigo, la transforma hasta volverla una misma cosa Conmigo, pero al consumirse las especies se desune la uni\u00f3n realmente contra\u00edda; pero la cruz no, ella toma a Dios y lo une con el alma para siempre, y para mayor seguridad ella se pone como sello. Por lo tanto la cruz sella a Dios en el alma, de modo que jam\u00e1s hay separaci\u00f3n entre Dios y el alma crucificada\u201d.<\/p>

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3-63
Abril 23, 1900<\/p>

La resignaci\u00f3n es aceite que unge.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, ve\u00eda a mi dulce Jes\u00fas que sufr\u00eda mucho, y le he pedido que me diera parte de sus penas, y \u00c9l me ha dicho:
(2) \u201cTambi\u00e9n t\u00fa sufres, mejor Yo me pongo en tu lugar y t\u00fa me haces el oficio de enfermera\u201d.
(3) Entonces parec\u00eda que Jes\u00fas se met\u00eda en mi cama, y yo a su lado comenzaba a examinarle la cabeza, y una a una le he quitado las espinas que estaban clavadas. Despu\u00e9s he seguido con su cuerpo y he recorrido todas sus llagas, les secaba la sangre, las besaba, pero no ten\u00eda con qu\u00e9 ungirlas para mitigar el dolor, entonces vi que de m\u00ed sal\u00eda un aceite y yo lo tomaba y ung\u00eda las llagas de Jes\u00fas, pero con cierto temor porque no comprend\u00eda qu\u00e9 cosa significaba aquel aceite que sal\u00eda de m\u00ed. Pero Jes\u00fas bendito me ha hecho entender que la resignaci\u00f3n al Querer Divino es aceite, que mientras unge y mitiga nuestras penas, al mismo tiempo es aceite que unge y mitiga el dolor de las llagas de Jes\u00fas. Entonces, despu\u00e9s de haber estado por un buen tiempo haciendo este oficio a mi amado Jes\u00fas, ha desaparecido y yo he regresado en m\u00ed misma.<\/p>

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3-64
Abril 24, 1900<\/p>

La Eucarist\u00eda y el sufrimiento.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, habiendo recibido la comuni\u00f3n me parec\u00eda que el confesor pon\u00eda la intenci\u00f3n de hacerme sufrir la crucifixi\u00f3n, y al instante he visto al \u00e1ngel custodio que me extend\u00eda sobre la cruz para hac\u00e9rmela sufrir. Despu\u00e9s de esto he visto a mi dulce Jes\u00fas que me compadec\u00eda toda y me ha dicho:
(2) \u201cTu refrigerio soy Yo, mi refrigerio es tu sufrir\u201d.
(3) Y mostraba un contento indecible por mi sufrir y por el confesor, porque con la obediencia que me hab\u00eda dado de sufrir le hab\u00eda procurado aquel alivio, despu\u00e9s ha agregado:
(4) \u201cComo el sacramento de la Eucarist\u00eda es fruto de la cruz, por eso me siento m\u00e1s dispuesto a concederte el sufrir cuando recibes mi cuerpo, porque vi\u00e9ndote sufrir, me parece que no m\u00edsticamente, sino realmente contin\u00fao en ti mi Pasi\u00f3n en provecho de las almas, y esto es para M\u00ed un gran alivio, porque recojo el verdadero fruto de mi cruz y de la Eucarist\u00eda\u201d.
(5) Despu\u00e9s de esto ha dicho: \u201cHasta ahora ha sido la obediencia quien te ha hecho sufrir, \u00bfquieres t\u00fa que me divierta Yo un poco con renovarte de nuevo la crucifixi\u00f3n con mis propias manos?\u201d
(6) Y yo, si bien me sent\u00eda muy sufriente y aun frescos los dolores de la cruz participados, he dicho: \u201cSe\u00f1or, estoy en tus manos, haz de m\u00ed lo que quieras\u201d.
(7) Entonces Jes\u00fas todo contento ha comenzado a clavarme de nuevo los calvos en las manos y en los pies, sent\u00eda tal intensidad de dolor, que yo misma no s\u00e9 como he quedado viva, sin embargo estaba contenta porque contentaba a Jes\u00fas. Despu\u00e9s de que remach\u00f3 los clavos, poni\u00e9ndose junto a m\u00ed empez\u00f3 a decir:
(8) \u201c\u00a1C\u00f3mo eres bella! \u00a1Pero cu\u00e1nto m\u00e1s crece tu belleza con tu sufrir! \u00a1Oh, c\u00f3mo me eres amada, mis ojos quedan heridos al verte, porque descubren en ti mi misma imagen!\u201d
(9) Y dec\u00eda tantas otras cosas que ser\u00eda in\u00fatil decirlas, primero porque soy mala, y segundo porque no vi\u00e9ndome como el Se\u00f1or me dice, siento una confusi\u00f3n y una verg\u00fcenza al decir estas cosas, por eso espero que el Se\u00f1or me haga verdaderamente<\/p>

buena y bella, y entonces, disminuyendo mi verg\u00fcenza podr\u00e9 describirlas, por eso pongo punto.<\/p>

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3-65
Abril 25, 1900<\/p>

La pureza en el obrar es luz.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma y no encontrando a mi dulce Jes\u00fas, tuve que girar mucho para ir en busca de \u00c9l. Al final lo he encontrado en brazos de la Reina Mam\u00e1 tomando la leche de su pecho, y por cuanto yo le dec\u00eda y hac\u00eda, parec\u00eda que no me prestaba atenci\u00f3n, m\u00e1s bien ni siquiera me miraba. \u00bfQui\u00e9n puede decir la pena de mi pobre coraz\u00f3n al ver que Jes\u00fas no me hac\u00eda caso? Despu\u00e9s de haber dado rienda suelta a las l\u00e1grimas, teniendo compasi\u00f3n de m\u00ed ha venido entre mis brazos y ha derramado en mi boca un poco de esa leche que hab\u00eda chupado de la Mam\u00e1 Reina.
(2) Despu\u00e9s de esto he mirado su pecho, y ten\u00eda una peque\u00f1a perla, tan resplandeciente que invest\u00eda de luz la Humanidad Sant\u00edsima de Nuestro Se\u00f1or. Entonces, queriendo saber el significado, le he preguntado a Jes\u00fas qu\u00e9 cosa era esa perla, que mientras parec\u00eda tan peque\u00f1a expand\u00eda tanta luz. Y Jes\u00fas:
(3) \u201cEs la pureza de tu sufrir, porque aunque es peque\u00f1o, pero como sufres s\u00f3lo por amor m\u00edo y estar\u00edas dispuesta a sufrir m\u00e1s si Yo te lo concediera, esta es la causa de tanta luz. Hija m\u00eda, la pureza en el obrar es tan grande, que quien obra con el \u00fanico fin de agradarme a M\u00ed solo, no hace otra cosa que mandar luz en todo su obrar. Quien no obra rectamente, aun el bien, no hace otra cosa que esparcir tinieblas\u201d.
(4) Entonces he visto en el pecho de Nuestro Se\u00f1or, y ten\u00eda un espejo ters\u00edsimo, y parec\u00eda que quien caminaba rectamente quedaba todo absorbido en ese espejo, quien no, quedaba fuera, sin que pudieran recibir ninguna marca de la imagen del bendito Jes\u00fas. \u00a1Ah Se\u00f1or! tenme toda absorbida en este espejo divino, a fin de que ninguna otra sombra de intenci\u00f3n tenga yo en mi obrar.<\/p>

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3-66
Mayo 1, 1900<\/p>

Frutos de la cruz.<\/p>

(1) Habiendo recibido la comuni\u00f3n, mi dulce Jes\u00fas se ha hecho ver todo afabilidad, y como parec\u00eda que el confesor pon\u00eda la intenci\u00f3n de la crucifixi\u00f3n, mi naturaleza sent\u00eda casi repugnancia de someterse. Entonces mi dulce Jes\u00fas para animarme me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, si la Eucarist\u00eda es garant\u00eda de la futura gloria, la cruz es desembolso para comprarla. Si la Eucarist\u00eda es semilla que impide la corrupci\u00f3n, y es como esas hierbas arom\u00e1ticas, con las que ungi\u00e9ndose los cad\u00e1veres no se corrompen, y dona la inmortalidad al alma y al cuerpo, la cruz la embellece y es tan potente, que si hay deudas contra\u00eddas ella se hace fiadora y con mayor seguridad hace que se le restituya la escritura de la deuda contra\u00edda, y despu\u00e9s de que ha satisfecho todo adeudo, con ello forma al alma el trono m\u00e1s deslumbrante en la futura gloria. \u00a1Ah! s\u00ed, la cruz y la Eucarist\u00eda se alternan juntas, y una obra m\u00e1s potentemente que la otra\u201d.
(3) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cLa cruz es mi lecho florido, no porque no sufriera dolores atroces, sino porque por medio de la cruz daba a luz a tantas almas a la gracia, ve\u00eda brotar tantas bellas flores que produc\u00edan tantos frutos celestiales, as\u00ed que viendo tanto bien, ten\u00eda para delicia m\u00eda aquel lecho de dolor y me deleitaba de la cruz y del sufrir. Tambi\u00e9n t\u00fa hija<\/p>

m\u00eda, toma como delicias las penas y del\u00e9itate de estarte crucificada en mi cruz. No, no quiero que temas el sufrir, como si quisieras obrar como holgazana, \u00e1nimo, obra con animosidad y exponte por ti misma al sufrir\u201d.
(4) Mientras esto dec\u00eda, ve\u00eda a mi buen \u00e1ngel que estaba preparado para crucificarme, y yo por m\u00ed misma he extendido los brazos, y el \u00e1ngel me crucificaba. \u00a1Oh, c\u00f3mo gozaba el buen Jes\u00fas de mi sufrir, y c\u00f3mo estaba yo contenta, porque pod\u00eda dar gusto a Jes\u00fas siendo un alma tan miserable! Me parec\u00eda que fuera un gran honor para m\u00ed el sufrir por amor suyo.<\/p>

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3-67
Mayo 3, 1900<\/p>

Fiesta a la cruz en el Cielo.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me he encontrado fuera de m\u00ed misma y ve\u00eda todo el cielo sembrado de cruces, peque\u00f1as, grandes, medianas. Las m\u00e1s grandes, m\u00e1s resplandor daban. Era un encanto dulc\u00edsimo el ver tantas cruces que embellec\u00edan el firmamento, m\u00e1s resplandecientes que el sol. Despu\u00e9s de esto pareci\u00f3 que se abr\u00eda el Cielo y se ve\u00eda y o\u00eda la fiesta que los bienaventurados hac\u00edan a la cruz. Quien m\u00e1s hab\u00eda sufrido era m\u00e1s festejado en este d\u00eda. Se distingu\u00edan en modo especial los m\u00e1rtires y quienes hab\u00edan sufrido ocultamente. \u00a1Oh, c\u00f3mo se estimaba en esa bienaventurada morada la cruz y a quien m\u00e1s hab\u00eda sufrido! Mientras esto ve\u00eda, una voz ha resonado por todo el emp\u00edreo que dec\u00eda:
(2) \u201cSi el Se\u00f1or no mandase las cruces sobre la tierra, ser\u00eda como aquel padre que no tiene amor por los propios hijos, que en vez de querer verlos honrados y ricos, los quiere ver pobres y deshonrados\u201d.
(3) El resto que vi de esta fiesta no tengo palabras para explicarlo, lo siento en m\u00ed pero no s\u00e9 manifestarlo, por eso hago silencio.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-68
Mayo 9, 1900<\/p>

Luisa ve el misterio de la Sant\u00edsima Trinidad en la forma de tres soles.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber pasado d\u00edas de privaci\u00f3n, y no s\u00f3lo eso, sino tambi\u00e9n de turbaci\u00f3n, esta ma\u00f1ana, encontr\u00e1ndome m\u00e1s turbada sobre mi miserable estado, el adorable Jes\u00fas al venir me ha dicho:
(2) \u201cT\u00fa, con estar inquieta, haz turbado mi dulce reposo. \u00a1Ah! s\u00ed, no me dejas reposar m\u00e1s\u201d.
(3) \u00bfQui\u00e9n puede decir c\u00f3mo he quedado mortificada al o\u00edr que le hab\u00eda quitado el reposo a Jesucristo? A pesar de todo esto, por algunas horas me he calmado, pero despu\u00e9s me he encontrado m\u00e1s inquieta que antes, tanto que yo misma no s\u00e9 esta vez donde ir\u00e9 a terminar.
(4) Despu\u00e9s de aquellas pocas palabras que ha dicho Jes\u00fas, me he encontrado fuera de m\u00ed misma, y mirando la b\u00f3veda de los cielos, en ella descubr\u00eda tres soles: Uno parec\u00eda que se posaba en el oriente, otro en el occidente, el tercero en medio d\u00eda. Era tanto el esplendor de los rayos que emanaban, que se un\u00edan unos con otros, de modo que formaban uno solo. Me parec\u00eda ver el misterio de la Sant\u00edsima Trinidad, y el hombre formado con las tres potencias a imagen de Ella. Comprend\u00eda tambi\u00e9n que quien estaba en aquella luz, su voluntad quedaba transformada en el Padre, la inteligencia en el Hijo y la memoria en el Esp\u00edritu Santo. \u00a1Cu\u00e1ntas cosas comprend\u00eda! pero no s\u00e9 manifestarlo.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-69
Mayo 13, 1900<\/p>

Privaci\u00f3n de Jes\u00fas.<\/p>

(1) Contin\u00faa el mismo estado y tal vez aun peor, si bien hago cuanto puedo para estarme quieta sin turbarme, porque as\u00ed quiere la obediencia, pero con todo esto no dejo de sentir el peso del abandono que me oprime y llega hasta aplastarme. \u00a1Oh Dios! \u00bfqu\u00e9 estado es este? \u00bfDime al menos en qu\u00e9 te he ofendido? \u00bfCu\u00e1l es la causa? \u00a1Ah Se\u00f1or, si quieres continuar en este modo creo que no podr\u00e9 resistir m\u00e1s!
(2) Por eso, en cuanto se ha hecho ver, poni\u00e9ndome una mano bajo la barbilla en actitud de compadecerme, me ha dicho:
(3) \u201c\u00a1Pobre hija, a qu\u00e9 estado te has reducido!\u201d
(4) Y haci\u00e9ndome part\u00edcipe de sus penas, como rayo ha desaparecido dej\u00e1ndome m\u00e1s afligida que antes, como si no hubiese venido, es m\u00e1s, me siento como si no hubiese venido desde hace mucho tiempo, y siento tal aflicci\u00f3n por esto, que vivo, pero mi vivir es un continuo agonizar. \u00a1Ah Se\u00f1or, dame ayuda y no me dejes en el abandono, si bien lo merezco!<\/p>

+ + + +<\/p>

3-70
Mayo 17, 1900<\/p>

Potencia de las almas v\u00edctimas.<\/p>

(1) Contin\u00faa el mismo estado de privaci\u00f3n y de abandono. Entonces, encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma ve\u00eda una inundaci\u00f3n de agua mezclada con granizo, parec\u00eda que varias ciudades quedaban inundadas con notables da\u00f1os. Mientras esto ve\u00eda, me encontraba en gran consternaci\u00f3n porque quer\u00eda impedir aquella inundaci\u00f3n, pero como me encontraba sola y sobre todo no ten\u00eda conmigo a Jes\u00fas, mis pobres brazos los sent\u00eda d\u00e9biles para poder hacerlo. Entonces, con gran sorpresa he visto venir una virgen (me parec\u00eda que era de Am\u00e9rica), y ella de un punto y yo del otro hemos logrado impedir en gran parte el flagelo que nos amenazaba. Despu\u00e9s de esto, habi\u00e9ndonos reunido, ve\u00eda aquella virgen con las insignias de la pasi\u00f3n y coronada con corona de espinas, como tambi\u00e9n me encontraba yo, y a una persona que me parec\u00eda que fuese un \u00e1ngel que dec\u00eda:
(2) \u201c\u00a1Oh potencia de las almas v\u00edctimas! Lo que no nos es dado hacer a nosotros, \u00e1ngeles, ellas con sus sufrimientos lo pueden hacer. \u00a1Oh! si los hombres supieran el bien que les viene de ellas, porque est\u00e1n para el bien p\u00fablico y particular, no har\u00edan otra cosa que implorar a Dios que multiplique estas almas sobre la tierra\u201d.
(3) Despu\u00e9s de esto, habi\u00e9ndonos dicho que nos encomend\u00e1ramos mutuamente al Se\u00f1or, nos hemos separado.<\/p>

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3-71
Mayo 18, 1900<\/p>

Llenar el interior de Dios.<\/p>

(1) Me encuentro a\u00fan privada de mi adorable Jes\u00fas, a lo m\u00e1s alguna sombra veo, \u00a1oh cu\u00e1nto me cuesta amarlo, cu\u00e1ntas l\u00e1grimas debo derramar! Esta ma\u00f1ana, despu\u00e9s de haberlo buscado y esperado mucho, lo he encontrado en mi misma cama, todo afligido, con la corona de espinas que le traspasaba la cabeza; se la he quitado poco a poco y la he puesto sobre la m\u00eda. \u00a1Oh, cu\u00e1n mala me ve\u00eda ante su presencia! No ten\u00eda fuerza para decir una sola palabra. Jes\u00fas, teniendo compasi\u00f3n de m\u00ed me ha dicho:
(2) \u201cTen valor, no temas, procura llenar tu interior de M\u00ed y enriquecerlo con todas las virtudes, hasta que se desborden fuera, y cuando llegues a desbordarlas, entonces te llevar\u00e9 al Cielo y terminar\u00e1n todas tus privaciones\u201d.
(3) Despu\u00e9s de esto, ha agregado tomando un aire afligido: \u201cHija m\u00eda, reza, porque est\u00e1n preparados tres diferentes d\u00edas, uno lejos del otro, de tempestades, granizadas, rayos, inundaciones, que causar\u00e1n gran da\u00f1o a los hombres y a las plantas\u201d.
(4) Dicho esto ha desaparecido, dej\u00e1ndome un poco m\u00e1s aliviada en el estado en el que me encuentro, pero con un pensamiento: \u201cQui\u00e9n sabe cu\u00e1ndo llegar\u00e9 a desbordarme, y si no lo hago, tal vez me tocar\u00e1 estarme siempre lejana de \u00c9l\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-72
Mayo 20, 1900<\/p>

Todas las cosas tienen principio de la nada. Necesidad del reposo y del silencio interior.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, me parec\u00eda que fuese de noche y ve\u00eda todo el universo, todo el orden de la naturaleza, el cielo estrellado, el silencio nocturno, en suma, me parec\u00eda que todo ten\u00eda un significado. Mientras esto miraba, me parec\u00eda que ve\u00eda a Nuestro Se\u00f1or, que tomando la palabra acerca de lo que ve\u00eda ha dicho:
(2) \u201cToda la naturaleza invita al reposo, \u00bfpero cu\u00e1l es el verdadero reposo? Es el reposo interior y el silencio de todo lo que no es Dios. Mira, las estrellas centelleantes de luz moderada, no deslumbrante como el sol; el sue\u00f1o y el silencio de toda la naturaleza, de los hombres y hasta de los animales, y que todos buscan un lugar, una cueva donde estarse en silencio y reposarse del cansancio de la vida. Si esto es necesario para el cuerpo, mucho m\u00e1s para el alma es necesario reposarse en su propio centro que es Dios. Pero para poderse reposar en Dios es necesario el silencio interior, como al cuerpo le es necesario el silencio exterior para poderse pl\u00e1cidamente adormecer. \u00bfPero cu\u00e1l es este silencio interior? Es hacer callar las propias pasiones teni\u00e9ndolas en su lugar, es imponer silencio a los deseos, a las inclinaciones, a los afectos, en suma, a todo lo que no llama a Dios. Ahora, \u00bfcu\u00e1l es el medio para llegar a esto? El \u00fanico medio y de absoluta necesidad es deshacer el propio ser y reducirse a la nada, como era antes de que fuera creada, y cuando haya reducido a la nada su ser, retomarlo en Dios.
(3) Hija m\u00eda, todas las cosas tienen principio de la nada, esta misma m\u00e1quina del universo que t\u00fa ves con tanto orden, si antes de crearla hubiera estado llena de otras cosas, no habr\u00eda podido poner mi mano creadora para hacerla con tanta maestr\u00eda y dejarla tan espl\u00e9ndida y adornada, a lo m\u00e1s habr\u00eda podido deshacer todo lo que pod\u00eda estar, y despu\u00e9s rehacerla como a M\u00ed me agradaba; pero estamos siempre ah\u00ed, en que todas mis obras tienen principio de la nada, y cuando hay mezcla de otras cosas, no es decoroso para mi Majestad descender y obrar en el alma, pero cuando el alma se reduce a la nada y sube a M\u00ed, y toma su ser en el m\u00edo, entonces Yo obro como el Dios que soy, y el alma ah\u00ed encuentra el verdadero reposo. He aqu\u00ed c\u00f3mo todas las virtudes tienen principio en la humildad y en el aniquilamiento de s\u00ed mismo\u201d.
(4) \u00bfQui\u00e9n puede decir cu\u00e1nto comprend\u00eda sobre lo que me dec\u00eda el bendito Jes\u00fas? \u00a1Oh, c\u00f3mo ser\u00eda feliz mi alma si pudiese llegar a deshacer mi pobre ser, para poder recibir de mi Dios su Ser Divino! \u00a1Oh, c\u00f3mo me ennoblecer\u00eda, c\u00f3mo quedar\u00eda santificada! \u00bfPero qu\u00e9<\/p>

tonter\u00eda es la m\u00eda, d\u00f3nde tengo el cerebro si a\u00fan no lo hago? \u00a1Qu\u00e9 miseria humana, que en vez de buscar su verdadero bien y de emprender su vuelo a lo alto, se contenta con arrastrarse por tierra y vivir en el fango y en la podredumbre!
(5) Despu\u00e9s de esto mi amado Jes\u00fas me ha transportado dentro de un jard\u00edn en el que hab\u00eda mucha gente que se preparaba para asistir a una fiesta, pero s\u00f3lo aquellos que recib\u00edan una divisa pod\u00edan asistir, pero eran pocos los que recib\u00edan esta divisa; a m\u00ed me vino un gran deseo de recibirla, y tanto hice que logr\u00e9 mi prop\u00f3sito. Despu\u00e9s, habiendo llegado al punto donde los recib\u00edan, una matrona venerable primero me visti\u00f3 de blanco, despu\u00e9s me puso una banda celestial de la cual pend\u00eda una medalla marcada con el rostro de Jes\u00fas, y que mientras era rostro al mismo tiempo era espejo, que al contemplarse en \u00e9l se descubr\u00edan las m\u00e1s peque\u00f1as manchas, y que el alma con la ayuda de una luz que ven\u00eda de dentro de aquel rostro, f\u00e1cilmente se pod\u00eda quitar. Me parec\u00eda que esa medalla encerraba un significado misterioso. Despu\u00e9s ha tomado un manto de oro fin\u00edsimo y me cubri\u00f3 toda. Me parec\u00eda que vestida as\u00ed pod\u00eda competir con las v\u00edrgenes bienaventuradas. Mientras esto suced\u00eda Jes\u00fas me ha dicho:
(6) \u201cHija m\u00eda, volvamos a ver lo que hacen los hombres, por ahora basta conque est\u00e9s vestida, cuando sea la fiesta entonces te llevar\u00e9 para asistir\u201d.
(7) As\u00ed, despu\u00e9s de haber girado un poco, me ha transportado a mi cama.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-73
Mayo 21, 1900<\/p>

El estado m\u00e1s sublime es deshacer nuestro querer en el Querer de Dios, y vivir de su Voluntad.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas no ven\u00eda; despu\u00e9s de mucho esperar vino y acarici\u00e1ndome me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfsabes cu\u00e1l es mi mira sobre ti, y el estado que quiero de ti?\u201d
(3) Y deteni\u00e9ndose un poco ha agregado: \u201cLa mira que tengo sobre ti no es de cosas prodigiosas, y de tantas otras cosas que podr\u00eda obrar en ti para mostrar mi obra, sino que mi mira es absorberte en mi Voluntad y hacerte una sola cosa con Ella, y hacer de ti un ejemplar perfecto de uniformidad de tu querer con el m\u00edo. Este es el estado m\u00e1s sublime, es el prodigio m\u00e1s grande, es el milagro de los milagros lo que de ti quiero hacer.
(4) Hija m\u00eda, para llegar perfectamente a hacer uno nuestro querer, el alma debe volverse invisible, debe imitarme a M\u00ed, que mientras lleno el mundo con tenerlo absorbido en M\u00ed y con no quedar absorbido en \u00e9l, me vuelvo invisible y de ninguno me dejo ver. Esto significa que no hay ninguna materia en M\u00ed, sino que todo es pur\u00edsimo Esp\u00edritu, y si en mi Humanidad asumida tom\u00e9 la materia, fue para semejarme en todo al hombre y darle un ejemplar perfect\u00edsimo de c\u00f3mo espiritualizar esta misma materia. Entonces el alma debe espiritualizar todo y llegar a volverse invisible para poder hacer f\u00e1cilmente una su voluntad con mi Voluntad, porque lo que es invisible puede ser absorbido en otro objeto. De dos objetos con los que se quiere formar uno solo, es necesario que uno pierda la propia forma, de otra manera jam\u00e1s se llegar\u00eda a formar un solo ser.
(5) \u00a1Qu\u00e9 fortuna ser\u00eda la tuya si destruy\u00e9ndote a ti misma, hasta hacerte invisible, pudieras recibir una forma toda divina! Es m\u00e1s, t\u00fa con quedar absorbida en M\u00ed y Yo en ti, formando un solo ser, vendr\u00edas a retener en ti la fuente divina, y como mi Voluntad contiene todo el bien que puede existir, vendr\u00edas a retener todos los bienes, todos los dones, todas las gracias, y no tendr\u00edas que buscarlos en otra parte sino en ti misma. Y si las virtudes no tienen confines, estando en mi Voluntad seg\u00fan la criatura pueda llegar, encontrar\u00e1 su t\u00e9rmino, porque mi Voluntad hace llegar a adquirir las virtudes m\u00e1s heroicas y m\u00e1s sublimes que la criatura por s\u00ed sola no puede superar.<\/p>

(6) Es tanta la altura de la perfecci\u00f3n del alma deshecha en mi Querer, que llega a obrar como Dios, y esto no es de asombrar, porque como no vive m\u00e1s su voluntad en ella, sino la Voluntad de Dios mismo, cesa todo asombro si viviendo con esta Voluntad posee la potencia, la sabidur\u00eda, la santidad y todas las otras virtudes que contiene el mismo Dios. Basta decirte, para hacer que t\u00fa te enamores y cooperes cuanto puedas por parte tuya para llegar a tanto, que el alma que llega a vivir s\u00f3lo de mi Querer es reina de todas las reinas y su trono es tan alto, que llega hasta el trono del Eterno, y entra en los secretos de la August\u00edsima Trinidad y participa en el amor rec\u00edproco del Padre, del Hijo y del Esp\u00edritu Santo. \u00a1Oh, c\u00f3mo todos los \u00e1ngeles y santos la honran, los hombres la admiran y los demonios la temen, descubriendo en ella al Ser Divino!\u201d.
(7) \u00a1Ah Se\u00f1or! \u00bfCu\u00e1ndo me har\u00e1s llegar a esto, porque por m\u00ed nada puedo? Ahora,
\u00bfqui\u00e9n puede decir lo que el Se\u00f1or infund\u00eda en m\u00ed con luz intelectual sobre esta uniformidad de quereres? Es tanta la altura de los conceptos, que mi lengua no bien adiestrada no tiene palabras para expresarlos, apenas he podido decir esto poco, si bien disparatando, de lo que el Se\u00f1or con luz viv\u00edsima me ha hecho comprender.<\/p>

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3-74
Mayo 26, 1900<\/p>

El querer de Luisa es uno con el de Jes\u00fas.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome muy afligida por la privaci\u00f3n de mi adorable Jes\u00fas, que a lo m\u00e1s viene como sombra y rel\u00e1mpago, siento que no puedo seguir adelante si \u00c9l quiere continuar as\u00ed. Entonces, encontr\u00e1ndome en lo sumo de la aflicci\u00f3n, por poco se ha hecho ver, todo cansado, como si tuviera necesidad de un alivio, y poniendo sus brazos a mi cuello me ha dicho:
(2) \u201cAmada m\u00eda, tr\u00e1eme flores y circ\u00fandame todo, porque me siento languidecer de amor. Hija m\u00eda, el oloroso perfume de tus flores me ser\u00e1 de alivio y pondr\u00e1 un remedio a mis males, porque languidezco y desfallezco\u201d.
(3) Yo enseguida he agregado: \u201cY T\u00fa, amado Jes\u00fas m\u00edo, dame frutos, porque el ocio y el escaso sufrir aumentan de tal manera mi languidecer, que desfallezco hasta sentirme morir; y entonces no s\u00f3lo flores, sino que podr\u00e9 darte frutos para poder consolar mayormente tu languidecer\u201d. Y Jes\u00fas ha vuelto a hablar y me ha dicho:
(4) \u201c\u00a1Oh, c\u00f3mo nos ajustamos bien, \u00bfno es verdad? Parece que tu querer es uno con el m\u00edo\u201d.
(5) Por un momento parec\u00eda que quedaba aliviada, como si quisiera cesar el estado en el cual me encontraba, pero despu\u00e9s de un poco me he encontrado inmersa en el mismo letargo de antes, privada de mi Sumo Bien, abandonada y sola.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-75
Mayo 27, 1900<\/p>

El amor y la gracia penetran en las m\u00e1s \u00edntimas partes del hombre.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, sinti\u00e9ndome m\u00e1s que nunca afligida por la privaci\u00f3n de mi sumo Bien, en cuanto se ha hecho ver me ha dicho:
(2) \u201cAs\u00ed como un viento impetuoso inviste a las personas y penetra hasta en las v\u00edsceras, de modo de sacudir a toda la persona, as\u00ed mi amor y mi gracia volando sobre las alas de los vientos, invisten y penetran en el coraz\u00f3n, en la mente y en las m\u00e1s \u00edntimas partes del<\/p>

hombre. Con todo esto, el hombre ingrato rechaza mi gracia y me ofende, \u00a1oh! \u00bfcu\u00e1l no es mi acerbo dolor?\u201d
(3) Yo estaba toda confundida y aniquilada en m\u00ed misma y no osaba decir una sola palabra, s\u00f3lo pensaba: \u201c\u00bfComo es que no viene?\u201d Y tambi\u00e9n: Si viene no lo veo claro, parece que he perdido la claridad, \u00bfqui\u00e9n sabe si ver\u00e9 develado su hermoso rostro como antes?\u201d Mientras as\u00ed pensaba, mi benigno Jes\u00fas ha agregado:
(4) \u201cHija m\u00eda, \u00bfpor qu\u00e9 temes, si tu estado est\u00e1 en los Cielos por la uni\u00f3n de nuestros quereres?\u201d
(5) Y queri\u00e9ndome animar y compadecer mi estado doloroso me ha dicho:
(6) \u201cT\u00fa eres mi nuevo Job. No te oprimas demasiado si no me ves con claridad, te lo dije desde el otro d\u00eda, que no vengo seg\u00fan lo acostumbrado porque quiero castigar a las gentes, y si t\u00fa me vieras con claridad comprender\u00edas lo que Yo estoy haciendo, y tu coraz\u00f3n, como ha recibido el injerto del m\u00edo, por eso conozco lo que t\u00fa vendr\u00edas a sufrir, como est\u00e1 sufriendo mi coraz\u00f3n porque me veo obligado a castigar a mis criaturas. As\u00ed que para ahorrarte estas penas no me hago ver con claridad\u201d.
(7) \u00bfQui\u00e9n puede decir las heridas que ha dejado a mi pobre coraz\u00f3n? \u00a1Ah Se\u00f1or, dame la fuerza para sostener el dolor!<\/p>

+ + + +<\/p>

3-76
Mayo 29, 1900<\/p>

Amenaza de castigos.<\/p>

(1) Continuo estando en el mismo estado, me sent\u00eda toda oprimida y ten\u00eda toda la necesidad de un apoyo para poder soportar la privaci\u00f3n de mi sumo Bien. El bendito Jes\u00fas, teniendo compasi\u00f3n de m\u00ed, por algunos minutos ha mostrado su rostro desde dentro de mi coraz\u00f3n, pero no con claridad, y haci\u00e9ndome o\u00edr su suav\u00edsima voz me ha dicho:
(2) \u201cTen \u00e1nimo otro poco hija m\u00eda, d\u00e9jame terminar de castigar y despu\u00e9s vendr\u00e9 como antes\u201d.
(3) Mientras dec\u00eda esto, en mi mente pensaba: \u201c\u00bfCu\u00e1les son los castigos que ha comenzado a mandar?\u201d Y \u00c9l ha agregado:
(4) \u201cLa lluvia continuada es m\u00e1s que granizada, que est\u00e1 haciendo y traer\u00e1 tristes consecuencias sobre las gentes\u201d.
(5) Dicho esto ha desaparecido y yo me he encontrado fuera de m\u00ed misma, dentro de un jard\u00edn, y desde ah\u00ed dentro se ve\u00edan las cosechas y las vi\u00f1as secas, y dentro de m\u00ed iba diciendo: \u201cPobres gentes, pobres gentes, \u00bfc\u00f3mo har\u00e1n?\u201d Mientras esto dec\u00eda, dentro de aquel jard\u00edn estaba un ni\u00f1ito que lloraba y gritaba tan fuerte que ensordec\u00eda Cielo y tierra, pero ninguno ten\u00eda compasi\u00f3n de \u00e9l, si bien todos lo o\u00edan que lloraba tanto, no lo tomaban en cuenta y lo dejaban solo y abandonado. Un pensamiento me ha pasado por la mente: \u201c\u00bfQui\u00e9n sabe? A lo mejor es Jes\u00fas\u201d. Pero no estaba segura. Entonces, acerc\u00e1ndome a \u00c9l le dije: \u201c\u00bfQu\u00e9 tienes que lloras ni\u00f1o amado? \u00bfQuieres venir conmigo, ya que todos te han dejado abandonado a tus l\u00e1grimas y al dolor que te oprime tanto que te hace gritar tan fuerte?\u201d Pero qu\u00e9, \u00bfqui\u00e9n pod\u00eda calmarlo? Apenas entre sollozos ha respondido que s\u00ed, que quer\u00eda venir. Entonces lo he tomado de la mano para conducirlo junto conmigo, y en el momento mismo de hacer esto me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-77
Junio 3, 1900<\/p>

La falta de estima hacia las personas, es falta de verdadera humildad.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en el mismo estado, esta ma\u00f1ana, por un poco he visto a mi adorable Jes\u00fas, que estaba dentro de mi coraz\u00f3n y dorm\u00eda, y su sue\u00f1o atra\u00eda a mi alma a adormecerse junto con \u00c9l, tanto que sent\u00eda todas las potencias interiores adormecidas, sin obrar m\u00e1s. A veces me esforzaba en salir de aquel sue\u00f1o, pero no pod\u00eda, cuando por un poco se ha despertado el bendito Jes\u00fas y ha mandado por tres veces su aliento dentro de m\u00ed, y me parec\u00eda que \u00c9l quedaba todo absorbido en m\u00ed. Despu\u00e9s me parec\u00eda que Jes\u00fas atrajera otra vez dentro de \u00c9l esos tres alientos que me hab\u00eda enviado, y yo me he encontrado toda transformada en \u00c9l. \u00bfQui\u00e9n puede decir lo que suced\u00eda en m\u00ed por estos soplos divinos? De aquella uni\u00f3n inseparable entre Jes\u00fas y yo, no tengo palabras para expresarla. Despu\u00e9s de esto parece que me pude despertar y Jes\u00fas, rompiendo el silencio me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, he mirado y he vuelto a mirar, he buscado y he vuelto a buscar, recorriendo toda la tierra, pero en ti he fijado mis miradas y he encontrado mis complacencias, y te he elegido entre miles\u201d.
(3) Despu\u00e9s, dirigi\u00e9ndose a ciertas personas que ve\u00eda, las ha reprendido dici\u00e9ndoles:
(4) \u201cLa falta de estima por las dem\u00e1s personas es falta de verdadera humildad cristiana y de dulzura, porque un esp\u00edritu humilde y dulce sabe respetar a todos e interpreta siempre bien los actos de los dem\u00e1s\u201d.
(5) Dicho esto ha desaparecido sin decirle ni siquiera una palabra. Sea siempre bendito que as\u00ed quiere, y todo sea para su gloria.<\/p>

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3-78
Junio 6, 1900<\/p>

Luisa crucificada, evita algunos castigos sobre Corato.<\/p>

(1) Como mi adorable Jes\u00fas continuaba sin hacerse ver con claridad, esta ma\u00f1ana, habiendo recibido la comuni\u00f3n, el confesor puso la intenci\u00f3n de la crucifixi\u00f3n; mientras me encontraba en esos sufrimientos, el bendito Jes\u00fas, casi atra\u00eddo por mis penas se ha mostrado con claridad. \u00a1Oh Dios! \u00bfqui\u00e9n puede decir los sufrimientos que sufr\u00eda Jes\u00fas y el estado violento en el cu\u00e1l se encontraba, porque mientras estaba obligado a mandar los castigos, sent\u00eda tal violencia que no quer\u00eda mandarlos? Daba tanta compasi\u00f3n verlo en este estado, que si los hombres lo pudiesen ver, aunque sus corazones fueran de diamante se romper\u00edan como fr\u00e1gil vidrio por la ternura. Entonces he comenzado a rogarle que se aplacara y que se contentara en hacerme sufrir a m\u00ed, y que perdonara al pueblo. Despu\u00e9s he a\u00f1adido: \u201cSe\u00f1or, si no quieres escuchar mis oraciones, s\u00e9 que lo merezco; si no quieres tener compasi\u00f3n de los pueblos, tienes raz\u00f3n, porque grandes son nuestras iniquidades, pero te pido en gracia que tengas compasi\u00f3n de Ti mismo, ten piedad de la violencia que te haces al castigar a tus im\u00e1genes. \u00a1Ah! s\u00ed, te lo pido por amor de Ti mismo, que no mandes castigos hasta llegar a quitar el pan a tus hijos y hacerlos perecer. \u00a1Ah! no, no es de la naturaleza de tu coraz\u00f3n obrar de este modo, por eso es la violencia que sientes, que si pudiera te dar\u00eda la muerte\u201d.
(2) Y \u00c9l, todo afligido me ha dicho: \u201cHija m\u00eda, es la justicia que me hace violencia, y el amor que tengo hacia los hombres me hace violencia m\u00e1s fuerte, tanto, de poner a mi coraz\u00f3n en angustias de muerte al castigar a las criaturas\u201d.
(3) Y yo: \u201cPor eso Se\u00f1or, descarga sobre m\u00ed la justicia, y tu amor no ser\u00e1 m\u00e1s violentado por la justicia y no se encontrar\u00e1 en conflicto por castigar a las gentes, porque en verdad,
\u00bfc\u00f3mo har\u00e1n si T\u00fa act\u00faas, como me haces comprender, secando todo lo que sirve de alimento al hombre? Ah, te pido, d\u00e9jame sufrir a m\u00ed y perd\u00f3nalos a ellos, si no en todo al menos en parte\u201d.
(4) Y Jes\u00fas, como si se viera obligado por mis oraciones, se ha acercado a mi boca y ha derramado de la suya un poco de amargura, densa y nauseante, que en cuanto la tragu\u00e9 me produjo tales y tantas especies de penas que me sent\u00eda morir. Entonces el bendito Jes\u00fas, sosteni\u00e9ndome en esas penas, de lo contrario hubiera quedado v\u00edctima, (y sin embargo no hab\u00eda derramado m\u00e1s que un poco, \u00bfqu\u00e9 ser\u00e1 de su coraz\u00f3n adorable que tanta conten\u00eda?), ha suspirado como si se hubiera aliviado de un peso y me ha dicho:
(5) \u201cHija m\u00eda, mi justicia hab\u00eda decidido destruir todo, pero ahora descarg\u00e1ndose un poco sobre ti, por amor tuyo concede un tercio de lo que sirve de alimento al hombre\u201d.
(6) Y yo: \u201c\u00a1Ah Se\u00f1or, es muy poco, al menos la mitad!\u201d
(7) Y \u00c9l: \u201cNo hija m\u00eda, cont\u00e9ntate\u201d.
(8) Y yo: \u201cNo Se\u00f1or, si no me quieres contentar por todos, al menos cont\u00e9ntame por Corato y por aquellos que me pertenecen\u201d.
(9) Y Jes\u00fas: \u201cHoy est\u00e1 preparada una granizada que debe hacer gran da\u00f1o, t\u00fa est\u00e1s con los dolores de la cruz, sal fuera de ti misma y en forma crucificada ve en el aire y pon en fuga los demonios de encima de Corato, porque ante tu forma crucificada no podr\u00e1n resistir y se ir\u00e1n a otra parte\u201d.
(10) As\u00ed he salido fuera de m\u00ed misma, crucificada, y he visto la granizada y los rayos que estaban por desencadenarse sobre Corato. \u00bfQui\u00e9n puede decir el espanto de los demonios, c\u00f3mo a la vista de mi forma crucificada corr\u00edan, se mord\u00edan los dedos de rabia y llegaban a tomarla contra el confesor que esta ma\u00f1ana me hab\u00eda dado la obediencia de sufrir la crucifixi\u00f3n, ya que contra m\u00ed no se la pod\u00edan tomar, es m\u00e1s, eran obligados a huir de m\u00ed por la se\u00f1al de la Redenci\u00f3n que advert\u00edan? Entonces, despu\u00e9s de haberlos puesto en fuga he regresado en m\u00ed misma, encontr\u00e1ndome con una buena dosis de sufrimientos. Sea todo para la gloria de Dios.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-79
Junio 7, 1900<\/p>

Jes\u00fas le entrega las llaves de la justicia y una luz para descubrirla.<\/p>

(1) Como me encontraba en alg\u00fan modo sufriente, me parec\u00eda que aquellos sufrimientos eran una dulce cadena que atra\u00eda a mi buen Jes\u00fas a hacerlo venir casi de continuo, y me parec\u00eda que aquellas penas llamaban a Jes\u00fas para hacerlo derramar en m\u00ed otras amarguras. Entonces, al venir, ahora me sosten\u00eda en sus brazos para darme fuerza, y ahora derramaba de nuevo. Yo de vez en cuando le dec\u00eda: \u201cSe\u00f1or, ahora siento en m\u00ed parte de tus penas, te ruego que me contentes, como te dije ayer de darme al menos la mitad de lo que sirve para alimento del hombre\u201d.
(2) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, para contentarte te entrego las llaves de la justicia y el conocimiento de cu\u00e1nto es necesario absolutamente castigar al hombre, y con esto har\u00e1s lo que te plazca, \u00bfno est\u00e1s contenta por ello?\u201d
(3) Al o\u00edrme decir esto me consol\u00e9 y dec\u00eda en mi interior: \u201cSi est\u00e1 en m\u00ed, de hecho no castigar\u00e9 a ninguno\u201d. Pero c\u00f3mo qued\u00e9 desenga\u00f1ada cuando el bendito Jes\u00fas me dio una llave y me puso en medio de una luz, y mirando desde en medio de aquella luz descubr\u00eda todos los atributos de Dios, y tambi\u00e9n los de la justicia. \u00a1Oh, c\u00f3mo todo est\u00e1 ordenado en Dios! Y si la justicia castiga, es orden; y si no castiga no estar\u00eda en orden con los dem\u00e1s atributos. Ahora me ve\u00eda como miserable gusano en medio de aquella luz, y que si quisiera impedir el curso a la justicia, estropear\u00eda el orden e ir\u00eda en contra de los mismos hombres, porque comprend\u00eda que la misma justicia es amor pur\u00edsimo hacia ellos. Entonces me he encontrado toda confundida y molesta, por eso para desentenderme he dicho a nuestro Se\u00f1or: \u201cCon esta luz de la cual me hab\u00e9is rodeado entiendo las cosas diversamente, y si me dejaras obrar a m\u00ed lo har\u00eda peor que T\u00fa, por eso no acepto este conocimiento y renuncio a las llaves de la justicia; lo que acepto y quiero es que me hagas sufrir a m\u00ed y que liberes a las gentes; del resto no quiero saber nada\u201d.
(4) Y Jes\u00fas sonriendo ante mi hablar me ha dicho:
(5) \u201c\u00a1C\u00f3mo! tan pronto quieres desentenderte, no queriendo conocer ninguna raz\u00f3n y queri\u00e9ndome hacer violencia m\u00e1s fuerte te quieres salir con dos palabras: Hazme sufrir a m\u00ed y lib\u00e9ralos\u201d.
(6) Y yo: \u201cSe\u00f1or, no es que no quiera saber ninguna raz\u00f3n, sino que no es oficio m\u00edo, sino tuyo. Mi oficio es el de ser v\u00edctima, por eso T\u00fa haz tu oficio y yo hago el m\u00edo, \u00bfno es verdad mi amado Jes\u00fas?\u201d
(7) Y \u00c9l, mostrando como una aprobaci\u00f3n ha desaparecido.<\/p>

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3-80
Junio 10, 1900<\/p>

Oficio de v\u00edctima. Castigos.<\/p>

(1) Me parece que mi adorable Jes\u00fas contin\u00faa dividiendo en dos a la justicia al derramar un poco en m\u00ed y el resto en las gentes. Esta ma\u00f1ana, especialmente cuando me he encontrado con Jes\u00fas, se me desgarraba el alma al ver la tortura de su dulc\u00edsimo coraz\u00f3n al castigar a las criaturas. Era tanto el estado sufriente en el cual se encontraba, que no hac\u00eda otra cosa que emitir continuos gemidos, ten\u00eda en la cabeza una tupida corona de espinas, toda encarnada, tanto que la cabeza parec\u00eda un conjunto de espinas. Entonces, para aliviarlo un poco le he dicho: \u201cDime Bien m\u00edo, \u00bfqu\u00e9 tienes que est\u00e1s tan sufriente? Perm\u00edteme que te quite estas espinas que no poco te atormentan\u201d. Pero Jes\u00fas no me<\/p>

respond\u00eda, es m\u00e1s, ni siquiera escuchaba lo que yo dec\u00eda. Entonces me he puesto a quitar aquellas espinas, una por una, y despu\u00e9s las he puesto sobre mi cabeza. Ahora, mientras esto hac\u00eda, he visto que en lugares lejanos deb\u00eda suceder un terremoto que har\u00eda matanza de gente. Despu\u00e9s Jes\u00fas ha desaparecido y yo he regresado en m\u00ed misma, pero con suma aflicci\u00f3n m\u00eda al pensar en el estado sufriente de Jes\u00fas y en las desgracias de la miserable humanidad.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-81
Junio 12, 1900<\/p>

La obediencia la hace pedir a Jes\u00fas que la haga sufrir para impedir los castigos.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana al venir mi amable Jes\u00fas he comenzado a decir: \u201cSe\u00f1or, \u00bfqu\u00e9 haces? Parece que te adentras demasiado con la justicia\u201d. Y mientras quer\u00eda continuar hablando para excusar las miserias humanas, Jes\u00fas me ha impuesto silencio dici\u00e9ndome:
(2) \u201cCalla, si quieres que me entretenga contigo ven a besarme y a sanar con tus acostumbradas adoraciones todos mis miembros sufrientes\u201d.
(3) As\u00ed he comenzado por la cabeza, y despu\u00e9s, poco a poco por los otros miembros.
\u00a1Oh, cu\u00e1ntas llagas profundas ten\u00eda aquel cuerpo sacrosanto, que el s\u00f3lo mirarlas daba horror! Entonces, no apenas hab\u00eda terminado ha desaparecido, dej\u00e1ndome con poqu\u00edsimo sufrimiento y con un temor: qui\u00e9n sabe c\u00f3mo se derramar\u00e1 sobre las gentes, porque no se ha dignado derramar sobre m\u00ed sus amarguras.
(4) Poco despu\u00e9s ha venido el confesor y le he dicho lo anterior, y \u00e9l me dijo que hoy, por obediencia absoluta, cuando haga la meditaci\u00f3n debes pedirle que te haga sufrir la crucifixi\u00f3n y que deje de mandar los flagelos. Entonces, cuando hice la meditaci\u00f3n, en cuanto se hizo ver le he rogado de acuerdo a la obediencia recibida, pero no me puso atenci\u00f3n, es m\u00e1s, ahora se hac\u00eda ver que volteaba la espalda a la gente, ahora que dorm\u00eda para no ser importunado por m\u00ed, y que s\u00e9 yo, me sent\u00eda morir porque no se preocupaba por hacerme hacer la obediencia; entonces he tomado valor, y poniendo toda la confianza en la santa obediencia lo he tomado por un brazo, y movi\u00e9ndolo para despertarlo le he dicho: \u201cSe\u00f1or, \u00bfqu\u00e9 haces? \u00bfEste es el amor que le tienes a tu virtud predilecta de la obediencia?
\u00bfEstos son los elogios que tantas veces le hab\u00e9is dado? \u00bfEstos son los honores que le hab\u00e9is prodigado, hasta decir que te sientes sacudido y no puedes resistir a la virtud de la obediencia y te sientes cautivar por el alma que se dona a esta virtud, que ahora parece que no te importa el hacerme obedecer? Mientras esto y otras cosas dec\u00eda, y que me alargar\u00eda demasiado si quisiera escribirlas, el bendito Jes\u00fas se ha sacudido, y como golpeado por un viv\u00edsimo dolor, ha roto en abundante llanto, y sollozando ha dicho:
(5) \u201cTampoco Yo quiero mandar flagelos, es la justicia que me obliga casi a fuerza, pero t\u00fa con este hablar me quieres herir a lo vivo y tocarme una fibra muy delicada para M\u00ed y muy amada por M\u00ed, tanto que no quise otro honor ni otro t\u00edtulo que el de obediente. Y para hacerte ver que no es que no me importe hacerte obedecer, con todo lo que la justicia me obliga a no hacerlo, te participo en parte los dolores de la cruz\u201d.
(6) Mientras esto hac\u00eda, ha desaparecido, dej\u00e1ndome contenta porque me ha hecho obedecer y con un disgusto en el alma, como si hubiese sido causa de hacer llorar al Se\u00f1or con mi hablar. \u00a1Ah Se\u00f1or, te pido que me perdones!<\/p>

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3-82
Junio 14, 1900<\/p>

Efectos de la cruz.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome no poco sufriente, mi adorable Jes\u00fas al venir toda me compadec\u00eda y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfqu\u00e9 tienes que sufres tanto? D\u00e9jame aliviarte un poco\u201d.
(3) Y (pero Jes\u00fas estaba m\u00e1s sufriente que yo) as\u00ed me ha dado un beso, y como estaba crucificado me atrajo fuera de m\u00ed misma y ha puesto mis manos en las suyas, mis pies en los suyos, mi cabeza apoyaba sobre la suya y la suya sobre la m\u00eda. \u00a1C\u00f3mo estaba contenta al encontrarme en esta posici\u00f3n! Si bien los clavos y las espinas de Jes\u00fas me causaban dolor, eran dolores que me daban alegr\u00eda porque eran sufridos por amor a mi amado Bien; es m\u00e1s, hubiera querido que aumentaran. Tambi\u00e9n Jes\u00fas parec\u00eda contento de m\u00ed porque me ten\u00eda en aquel modo atra\u00edda a \u00c9l. Me parec\u00eda que Jes\u00fas me consolaba y yo era consuelo para \u00c9l.
(4) Entonces, en esta posici\u00f3n hemos salido fuera, y habiendo encontrado al confesor, enseguida ped\u00ed por sus necesidades y le he dicho al Se\u00f1or que se dignara hacer o\u00edr al confesor c\u00f3mo es dulce y suave su voz. Jes\u00fas para contentarme se dirigi\u00f3 a \u00e9l y le habl\u00f3 de la cruz dici\u00e9ndole:
(5) \u201cLa cruz absorbe en el alma mi Divinidad, la asemeja a mi Humanidad y copia en s\u00ed misma mis mismas obras\u201d.
(6) Despu\u00e9s hemos continuado girando otro poco y, \u00a1oh, cu\u00e1ntas escenas dolorosas que traspasaban el alma de lado a lado! Las graves iniquidades de los hombres, que ni siquiera se doblegan ante la justicia, al contrario, se arrojan con mayor furor, como si quisieran dar dobles heridas por cada herida, y la gran miseria que ellos mismos se est\u00e1n preparando. Entonces, con suma amargura nuestra nos hemos retirado; Jes\u00fas ha desaparecido y yo me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

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3-83
Junio 17, 1900<\/p>

Ponerse en Dios y no salir de los confines de la paz, es lo mismo.<\/p>

(1) Como esta ma\u00f1ana el bendito Jes\u00fas no ven\u00eda, en mi interior me sent\u00eda suscitar alguna sombra de turbaci\u00f3n sobre el por qu\u00e9 no ven\u00eda; Entonces al venir me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, contenerse en Dios y no salir de los confines de la paz es todo lo mismo. As\u00ed que si t\u00fa adviertes un poco de turbaci\u00f3n, es se\u00f1al de que sales un poco de dentro de Dios, porque contenerse en \u00c9l y no tener perfecta paz es imposible, mucho m\u00e1s que los confines de la paz son interminables, m\u00e1s bien todo lo que pertenece a Dios, todo es paz\u201d.
(3) Despu\u00e9s ha agregado: \u201c\u00bfNo sabes t\u00fa que las privaciones al alma sirven como el invierno a las plantas, que hace que profundicen m\u00e1s las ra\u00edces, las fortifica y las hace reverdecer y florecer en mayo?\u201d
(4) Despu\u00e9s de esto me ha transportado fuera de m\u00ed misma, y habi\u00e9ndole encomendado varias necesidades, desapareci\u00f3, y yo me he encontrado en m\u00ed misma, con el deseo de mantenerme siempre dentro de Dios, a fin de que me pudiera encontrar dentro de los confines de la paz.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-84
Junio 18, 1900<\/p>

Todo lo creado nos ense\u00f1a el amor de Dios, el cuerpo llagado de Jes\u00fas, el amor del pr\u00f3jimo.<\/p>

(1) Jes\u00fas sigue sin venir, y yo trataba de ocuparme en considerar el misterio de la flagelaci\u00f3n. Mientras esto hac\u00eda he visto al bendito Jes\u00fas todo llagado y chorreando sangre y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el cielo con todo lo creado te ense\u00f1a el amor de Dios; mi cuerpo llagado te ense\u00f1a el amor del pr\u00f3jimo, tanto, que mi Humanidad unida a mi Divinidad, de dos naturalezas hice una sola y las volv\u00ed inseparables, porque no s\u00f3lo satisfice a la divina justicia, sino realic\u00e9 la salvaci\u00f3n de los hombres. Y para hacer que todos asumieran esta obligaci\u00f3n de amar a Dios y al pr\u00f3jimo, no s\u00f3lo hice de esto una sola obligaci\u00f3n, sino que llegu\u00e9 a hacer de esta obligaci\u00f3n un precepto divino. As\u00ed que mis llagas y mi sangre son tantas lenguas que ense\u00f1an a cada cual el modo de amarse, y la obligaci\u00f3n que todos tienen de poner atenci\u00f3n a la salvaci\u00f3n de los dem\u00e1s\u201d.
(3) Despu\u00e9s, tomando un aspecto m\u00e1s afligido ha agregado:
(4) \u201cQu\u00e9 despiadado tirano es para m\u00ed el amor, porque no s\u00f3lo emple\u00e9 todo el curso de mi vida mortal en continuos sacrificios, hasta morir desangrado sobre una cruz, sino que me dej\u00e9 como v\u00edctima perenne en el sacramento de la Eucarist\u00eda. Y no s\u00f3lo esto, sino que a todos mis miembros predilectos los tengo v\u00edctimas vivientes en continuos sufrimientos, empe\u00f1ados en la salvaci\u00f3n de los hombres, como entre tantos te eleg\u00ed a ti para tenerte sacrificada por amor m\u00edo y por los hombres. \u00a1Ah s\u00ed! Mi coraz\u00f3n no encuentra descanso ni reposo si no encuentra al hombre, y el hombre, \u00bfc\u00f3mo me corresponde? \u00a1Con ingratitudes enorm\u00edsimas!\u201d
(5) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-85
Junio 20, 1900<\/p>

La humildad m\u00e1s perfecta produce en el alma la uni\u00f3n m\u00e1s \u00edntima con Dios.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, estando fuera de m\u00ed misma y no encontrando a mi sumo Bien, he debido girar y girar en busca de \u00c9l; cuando me he cansado hasta sentirme desfallecer, lo sent\u00ed detr\u00e1s de mi espalda, que me sosten\u00eda. Entonces estir\u00e9 el brazo y lo jal\u00e9 hacia el frente dici\u00e9ndole: \u201cAmado m\u00edo, sabes que no puedo estar sin Ti, no obstante me haces esperar tanto, hasta hacerme desfallecer. Dime al menos, \u00bfcu\u00e1l es la causa, en qu\u00e9 te he ofendido que me sometes a desgarros tan crueles, a martirios tan dolorosos como es tu privaci\u00f3n?\u201d Y Jes\u00fas interrumpiendo mi hablar me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, hija m\u00eda, no agregues m\u00e1s desgarros a mi coraz\u00f3n exacerbado a lo sumo, pues se encuentra en continua lucha por las violencias que constantemente todos me hacen: Violencia me hacen las iniquidades de los hombres, que atrayendo sobre ellos la justicia me fuerzan a castigarlos, y la justicia poni\u00e9ndose en continua lucha con el amor que tengo hacia los hombres, me desgarra el coraz\u00f3n en modo tan doloroso, de hacerme morir continuamente; violencia me haces t\u00fa, porque viniendo Yo y conociendo t\u00fa los castigos que estoy enviando, no te est\u00e1s quieta, no, sino que me fuerzas, me haces violencia y no quieres que castigue, y sabiendo Yo que t\u00fa no puedes hacer de otra manera ante mi presencia, para no exponer mi coraz\u00f3n a una lucha m\u00e1s fiera, me abstengo de venir. Por eso no quieras violentarme en hacerme venir ahora; d\u00e9jame desahogar mi furor y no quieras acrecentar mis penas con tus palabras. En lo dem\u00e1s no quiero que pienses, porque<\/p>

la humildad m\u00e1s perfecta, m\u00e1s sublime, es la de perder toda raz\u00f3n y no discurrir acerca del por qu\u00e9 y del c\u00f3mo, sino deshacerse en la propia nada, y mientras el alma hace esto, sin advertirlo se encuentra perdida en Dios, y esto produce en ella la uni\u00f3n m\u00e1s \u00edntima, el amor m\u00e1s perfecto hacia el sumo Bien. Esto con sumo provecho del alma, porque perdiendo la propia raz\u00f3n adquiere la raz\u00f3n divina, y perdiendo todo pensamiento sobre s\u00ed misma, esto es, si est\u00e1 fr\u00eda o caliente, si son favorables o adversas las cosas que le suceden, se interesar\u00e1 y adquirir\u00e1 un lenguaje todo celestial y divino.
(3) Adem\u00e1s de esto, la humildad produce en el alma una vestidura de seguridad, por lo que envuelta en este vestido de seguridad, el alma se est\u00e1 en la calma m\u00e1s profunda, embelleci\u00e9ndose toda para agradar a su querido y amado Jes\u00fas\u201d.
(4) \u00bfQui\u00e9n puede decir c\u00f3mo he quedado sorprendida por este hablar de Jes\u00fas? No tuve ni una palabra para responderle. Poco despu\u00e9s desapareci\u00f3 y yo me he encontrado en m\u00ed misma, quieta, s\u00ed, pero afligida a lo sumo, primero por las aflicciones y las luchas en las cuales se encontraba mi amado Jes\u00fas, y despu\u00e9s por el temor de que no viniera. \u00bfQui\u00e9n podr\u00e1 resistir? \u00bfC\u00f3mo har\u00e9 para soportarme a m\u00ed misma por su ausencia? \u00a1Ah Se\u00f1or, dame la fuerza para soportar tan duro martirio, tan insoportable a mi pobre alma! Por lo dem\u00e1s, di lo que quieras, porque por m\u00ed no dejar\u00e9 ning\u00fan medio, intentar\u00e9 todos los caminos, usar\u00e9 todas las estratagemas para atraerte a que vengas.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-86
Junio 24, 1900<\/p>

La cruz es el alimento de la humildad.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber pasado algunos d\u00edas de privaci\u00f3n, en que a lo m\u00e1s se hac\u00eda ver como sombra, como un rel\u00e1mpago, mis potencias las sent\u00eda todas adormecidas, de modo que yo misma no entend\u00eda lo que suced\u00eda en mi interior. En este adormecimiento una sola pena se despertaba en mi interior, y era que me parec\u00eda que me hab\u00eda pasado como a uno que mientras duerme pierde la vista, o bien es despojado de todas sus riquezas, por lo que el miserable no puede ni dolerse, ni defenderse, ni usar alg\u00fan medio para liberarse de sus infortunios. \u00a1Pobrecito, en qu\u00e9 estado tan desastroso se encuentra! Pero, \u00bfcu\u00e1l es la causa? El sue\u00f1o, porque si estuviera despierto ciertamente se sabr\u00eda defender de sus desventuras. As\u00ed es mi m\u00edsero estado, no me es dado ni siquiera dar un gemido, un suspiro, derramar una l\u00e1grima, porque he perdido de vista a Aquel que es todo mi amor, todo mi bien y que forma todo mi contento. Parece que para que yo no sufra por su privaci\u00f3n me ha adormecido y me ha dejado. \u00a1Ah! Se\u00f1or, despi\u00e9rtame T\u00fa, a fin de que pueda ver mis miserias y conocer al menos de qu\u00e9 estoy privada.
(2) Ahora, mientras me encontraba en este estado, desde dentro de mi interior he o\u00eddo al bendito Jes\u00fas que se lamentaba continuamente. Aquellos lamentos han herido mis o\u00eddos y despert\u00e1ndome un poco he dicho: \u201cMi solo y \u00fanico Bien, por tus lamentos advierto el estado tan sufriente en el cual te encuentras, esto te sucede porque quieres sufrir solo y no quieres hacerme part\u00edcipe de tus penas, es m\u00e1s, para no tenerme en tu compa\u00f1\u00eda me has adormecido y me has dejado sin hacerme entender m\u00e1s nada. Entiendo el por qu\u00e9 de todo esto, para estar m\u00e1s libre en castigar, pero \u00a1ah! ten compasi\u00f3n de m\u00ed, pues sin Ti estoy ciega, y ten compasi\u00f3n de Ti, porque siempre es bueno en todas las circunstancias tener quien te haga compa\u00f1\u00eda, que te consuele y que de alg\u00fan modo mitigue tu furor, porque por ahora est\u00e1s firme en mandar flagelos, pero cuando veas a tus im\u00e1genes perecer por la miseria, te lamentar\u00e1s m\u00e1s que ahora y tal vez me dir\u00e1s: \u201c\u00a1Ah, si t\u00fa te hubieras empe\u00f1ado m\u00e1s en aplacarme, si hubieras tomado sobre ti las penas de las criaturas, no ver\u00eda tan destrozados a mis mismos miembros!\u201d \u00bfNo es verdad mi pacient\u00edsimo Jes\u00fas? \u00a1Ah, consu\u00e9late un poco y d\u00e9jame sufrir en lugar tuyo!\u201d<\/p>

(3) Mientras esto dec\u00eda, \u00c9l se lamentaba continuamente, casi en acto de querer ser compadecido y aliviado, pero quer\u00eda que le arrancara casi por fuerza este mismo alivio, por lo que tras mis ruegos ha extendido en mi interior sus manos y pies clavados y me ha participado un poco sus penas. Despu\u00e9s de esto, dando un poco de tregua a sus lamentos me ha dicho:
(4) \u201cHija m\u00eda, son los tristes tiempos que a esto me obligan, porque los hombres se han fortalecido y ensoberbecido tanto, que cada uno cree ser dios para s\u00ed mismo, y si Yo no pongo mano a los flagelos har\u00eda un da\u00f1o a sus almas, porque s\u00f3lo la cruz es el alimento de la humildad. Entonces, si no hiciera esto, Yo mismo les har\u00eda faltar el medio para humillarlos y rendirlos de su extra\u00f1a locura, si bien la mayor parte me ofenden m\u00e1s, pero Yo hago como un padre que reparte a todos el pan para alimentarlos; que algunos hijos no lo quieran tomar, m\u00e1s bien que se sirvan de \u00e9l para arrojarlo en la cara al padre, \u00bfqu\u00e9 culpa tiene de ello el pobre padre? As\u00ed soy Yo. Por eso compad\u00e9ceme en mis aflicciones\u201d.
(5) Dicho esto ha desaparecido dej\u00e1ndome medio despierta y medio adormecida, no sabiendo yo misma ni si debo despertarme perfectamente, ni si debo dormirme otra vez.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-87
Junio 27, 1900<\/p>

El alma debe reconocerse en Jes\u00fas, no en s\u00ed misma.<\/p>

(1) Contin\u00fao estando adormecida. Esta ma\u00f1ana por pocos minutos me he encontrado despierta y comprend\u00eda mi estado miserable, sent\u00eda la amargura de la privaci\u00f3n de mi sumo y \u00fanico Bien; apenas pude derramar dos l\u00e1grimas dici\u00e9ndole: \u201cMi siempre buen Jes\u00fas, \u00bfc\u00f3mo es que no vienes? Estas son cosas que no se hacen, herir a un alma de Ti y despu\u00e9s dejarla. Y adem\u00e1s, para no hacerle conocer lo que haces la dejas en poder del sue\u00f1o. \u00a1Ah, ven, no me hagas esperar tanto!\u201d Mientras esto y otros desatinos m\u00e1s dec\u00eda, en un instante ha venido y me ha transportado fuera de m\u00ed misma; y como yo quer\u00eda decirle mi pobre estado, Jes\u00fas imponi\u00e9ndome silencio me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, lo que quiero de ti es que no te reconozcas m\u00e1s en ti misma, sino que te reconozcas solamente en M\u00ed; as\u00ed que de ti no te recordar\u00e1s m\u00e1s, ni tendr\u00e1s m\u00e1s reconocimiento de ti, sino te recordar\u00e1s de M\u00ed, y desconoci\u00e9ndote a ti misma adquirir\u00e1s s\u00f3lo mi reconocimiento, y a medida que te olvides y te destruyas a ti misma, as\u00ed avanzar\u00e1s en mi conocimiento y te reconocer\u00e1s solamente en M\u00ed, cuando hayas hecho esto, no m\u00e1s pensar\u00e1s con tu mente sino con la m\u00eda, no mirar\u00e1s con tus ojos, no m\u00e1s hablar\u00e1s con tu boca, ni palpitar\u00e1s con tu coraz\u00f3n, ni obrar\u00e1s con tus manos, ni caminar\u00e1s con tus pies, sino todo con lo m\u00edo, porque para reconocerse solamente en Dios, el alma tiene necesidad de ir a su origen y regresar a su principio, Dios, esto es, de donde sali\u00f3, y que se uniforme toda s\u00ed misma a su Creador; y que todo lo que retiene de s\u00ed misma y que no es conforme a su principio, lo debe deshacer y reducirse a la nada. S\u00f3lo en este modo, desnuda, deshecha, puede regresar a su origen y reconocerse s\u00f3lo en Dios, y obrar seg\u00fan el fin para el cual ha sido creada. He aqu\u00ed entonces que para uniformarse toda en M\u00ed, el alma debe volverse indivisible Conmigo\u201d.
(3) Mientras esto dec\u00eda yo ve\u00eda el castigo terrible de las plantas secas y como debe avanzar m\u00e1s. Apenas he podido decir: \u201c\u00a1Ah! Se\u00f1or, \u00bfc\u00f3mo har\u00e1n las pobres gentes?\u201d Y \u00c9l, para no prestarme atenci\u00f3n, como un rel\u00e1mpago ha huido y desapareci\u00f3. \u00bfQui\u00e9n puede decir la amargura de mi alma al encontrarme en m\u00ed misma, por no haberle podido decir ni siquiera una palabra por m\u00ed y por mi pr\u00f3jimo, y por la tendencia al sue\u00f1o, porque de nuevo estoy en ese estado?<\/p>

+ + + +<\/p>

3-88
Junio 28, 1900<\/p>

Los castigos presentes, no son otra cosa que una preparaci\u00f3n a los castigos futuros.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, encontr\u00e1ndome sumamente afligida por la privaci\u00f3n de mi amante Jes\u00fas, en cuanto lo he visto me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, cu\u00e1ntas m\u00e1scaras se quitar\u00e1n en estos tiempos de castigos, porque estos castigos presentes no son otra cosa que una preparaci\u00f3n a todos los castigos que te manifest\u00e9 en el curso del a\u00f1o pasado\u201d.
(3) Mientras esto dec\u00eda, yo en mi interior pensaba: \u201cSi el Se\u00f1or contin\u00faa haciendo en el mismo modo en que est\u00e1 haciendo, esto es, que como quiere mandar castigos no viene, no me participa sus penas, me trata con modos ins\u00f3litos, \u00bfqui\u00e9n podr\u00e1 resistir? \u00bfQui\u00e9n me dar\u00e1 la fuerza para permanecer en este estado?\u201d Y Jes\u00fas respondiendo a mi pensamiento ha agregado en actitud de compadecerme:
(4) \u201cY entonces, \u00bfquieres t\u00fa que suspenda por un poco el estado de v\u00edctima y despu\u00e9s te lo haga retomar?\u201d
(5) Mientras esto dec\u00eda he sentido confusi\u00f3n y amargura, ve\u00eda que el Se\u00f1or con esa propuesta me arrojaba de S\u00ed, porque no he sabido decir ni s\u00ed, ni no, o bien para o\u00edr qu\u00e9 cosa decide la obediencia. Entonces, sin esperar mi respuesta ha desaparecido, dej\u00e1ndome como un clavo fijo en el coraz\u00f3n al pensar que Jes\u00fas me arrojaba de S\u00ed. Era tanto el dolor que no hice otra cosa que derramar l\u00e1grimas amargas.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-89
Junio 29, 1900<\/p>

Jes\u00fas y Luisa se reconfortan rec\u00edprocamente.<\/p>

(1) Estando a\u00fan amargada, mi adorable Jes\u00fas teniendo compasi\u00f3n de m\u00ed ha venido, y parec\u00eda que me sosten\u00eda entre sus brazos. Despu\u00e9s, transport\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma ve\u00eda que reinaba un profundo silencio, una tristeza, un luto por todas partes. Era tanta la impresi\u00f3n que causaba en el \u00e1nimo el ver en aquel modo a las gentes, que se sent\u00eda una estrechura en el coraz\u00f3n. Entonces el bendito Jes\u00fas, llev\u00e1ndome aparte me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, alejemos por poco lo que nos aflige y reconfort\u00e9monos mutuamente\u201d.
(3) Mientras esto dec\u00eda ha comenzado a acariciarme y a besarme, pero era tanta mi confusi\u00f3n que no me atrev\u00eda a devolverle los besos y las caricias, y \u00c9l ha agregado:
(4) \u201c\u00a1C\u00f3mo! Yo te reconforto a ti con besos y con caricias, \u00bfy t\u00fa no quieres reconfortarme a M\u00ed d\u00e1ndome tus besos y tus caricias?\u201d
(5) As\u00ed me he sentido con la confianza de pagarle con la misma moneda; y mientras esto hac\u00eda ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-90
Julio 2, 1900<\/p>

Con sus sufrimientos, Luisa evita un castigo.<\/p>

(1) Contin\u00fao estando amargada y afligida, como una tonta. Esta ma\u00f1ana no hab\u00eda venido Jes\u00fas, pero vino el confesor y ha puesto la intenci\u00f3n de la crucifixi\u00f3n. Pero el bendito Jes\u00fas<\/p>

no concurr\u00eda, y despu\u00e9s de haberle rogado que se dignara hacerme obedecer, en cuanto se hizo ver me ha dicho:
(2) \u201c\u00bfQu\u00e9 quieres? \u00bfPor qu\u00e9 me quieren hacer violencia a la fuerza una vez que es necesario castigar a los pueblos?\u201d
(3) Y yo: \u201cSe\u00f1or, no soy yo, es la obediencia que as\u00ed lo quiere\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201cSi es la obediencia, est\u00e1 bien, quiero participarte mi crucifixi\u00f3n y a la vez quiero reconfortarme un poco\u201d.
(5) Mientras esto dec\u00eda me particip\u00f3 los dolores de la cruz, y mientras yo sufr\u00eda, Jes\u00fas se ha puesto junto a m\u00ed y parec\u00eda que se reconfortaba un poco. Ahora, mientras me encontraba en esta posici\u00f3n junto con \u00c9l, me ha hecho ver en el aire, que por una parte ven\u00eda una nube negra, negra, que al s\u00f3lo verla daba terror y espanto, y todos dec\u00edan: \u201cEsta vez morimos\u201d. Mientras todos estaban aterrados, se ha levantado en medio de Jes\u00fas y yo una cruz resplandeciente, que poni\u00e9ndose contra aquella borrasca la puso en fuga en gran parte, tanto que parec\u00eda que las gentes se calmaban. No s\u00e9 decirlo ciertamente, pero me parece que era un hurac\u00e1n acompa\u00f1ado de rayos y de granizadas tan fuertes, que ten\u00eda fuerza de arrancar las construcciones; y la cruz que la puso en fuga en gran parte, me parec\u00eda que era mi peque\u00f1o sufrir que Jes\u00fas me ha participado. Sea bendito el Se\u00f1or y todo sea para su gloria y honor.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-91
Julio 3, 1900<\/p>

Castigos con enfermedades contagiosas.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, habiendo recibido la comuni\u00f3n, en cuanto vi a mi adorable Jes\u00fas le he dicho: \u201cMi amado Se\u00f1or, \u00bfc\u00f3mo es que mandas tantos castigos? \u00bfPor qu\u00e9 esta vez no quieres a ning\u00fan costo aplacarte? Parece que todos los medios son in\u00fatiles, ni el rogar, ni el decir \u201cSe\u00f1or, derrama en m\u00ed tus amarguras\u201d. \u00a1Ay, no ha sido tu costumbre obrar en este modo!\u201d Mientras esto dec\u00eda, Jes\u00fas bendito interrumpiendo mi hablar ha respondido:
(2) \u201cSin embargo hija m\u00eda, los castigos que estoy mandando son nada a\u00fan en comparaci\u00f3n de aquellos que est\u00e1n preparados. Por eso no quieras afligirte por esto, porque no son materia de gran aflicci\u00f3n\u201d.
(3) Mientras esto dec\u00eda, delante de m\u00ed ve\u00eda a muchas personas infectadas con enfermedades contagiosas, que mor\u00edan por ellas, entonces, presa de espanto le he dicho: \u201c\u00a1Ah Se\u00f1or! \u00bfSe necesita tambi\u00e9n esto? \u00bfQu\u00e9 haces? \u00bfQu\u00e9 haces? Si esto quieres hacer, s\u00e1came de esta tierra, pues no me resiste el \u00e1nimo ver espect\u00e1culos tan funestos. Y adem\u00e1s, \u00bfqui\u00e9n podr\u00e1 resistir continuar en este estado en el que me has puesto, de que no vienes, o vienes como sombra, y no s\u00f3lo eso, sino que me dejas atontada, adormecida, que no me haces entender m\u00e1s nada? Sin embargo me dijiste que me habr\u00edas dejado as\u00ed hasta que de alg\u00fan modo desahogaras tu furor. Ahora quieres agregar furor a furor, parece que no terminar\u00e1s por ahora, as\u00ed que, \u00a1pobre de m\u00ed, pobre de m\u00ed! \u00bfQui\u00e9n me dar\u00e1 la fuerza para estar en este estado? \u00bfQui\u00e9n podr\u00e1 resistir?\u201d
(4) Mientras desahogaba mi aflicci\u00f3n, Jes\u00fas, compadeci\u00e9ndome me ha dicho:
(5) \u201cHija m\u00eda, no temas de tu estado de adormecimiento, esto dice que as\u00ed como Yo estoy con las gentes, como si durmiera, como si no las oyese y viese, as\u00ed te he puesto a ti en el mismo estado. Por lo dem\u00e1s, si te disgusta, te lo dije la otra vez, \u00bfquieres que te suspenda el estado de v\u00edctima?\u201d
(6) Y yo: \u201cSe\u00f1or, la obediencia no quiere que acepte la suspensi\u00f3n\u201d.
(7) Y \u00c9l: \u201cY bien, \u00bfqu\u00e9 quieres de M\u00ed? Estate quieta y obedece\u201d.
(8) \u00bfQui\u00e9n puede decir qu\u00e9 tan afligida qued\u00e9? Y no s\u00f3lo esto, sino que me parece que quedaron tan adormecidas mis potencias internas, que vivo como si no viviera. \u00a1Ah Se\u00f1or, ten piedad de m\u00ed, no me dejes en abandono, en un estado tan lamentable y doloroso!<\/p>

+ + + +<\/p>

3-92
Julio 9, 1900<\/p>

Vivir no s\u00f3lo para Dios sino en Dios.<\/p>

(1) Contin\u00faa el mismo estado y tal vez a\u00fan peor, y si alguna vez se hace ver es como sombra y rayo, y casi siempre en silencio. Esta ma\u00f1ana, encontr\u00e1ndome en lo sumo de la aflicci\u00f3n y de la torpeza por el sue\u00f1o continuo, en cuanto se ha hecho ver me ha dicho:<\/p>

(2) \u201c\u00c1nimo hija m\u00eda, el alma verdaderamente m\u00eda no s\u00f3lo debe vivir para Dios, sino en Dios. T\u00fa busca vivir en M\u00ed, porque en M\u00ed encontrar\u00e1s el recept\u00e1culo de todas las virtudes, y paseando en medio de ellas te alimentar\u00e1s de su perfume, tanto, de quedar llena de ellas, y t\u00fa misma no har\u00e1s otra cosa que enviar luz y perfume celestial, porque el vivir en M\u00ed es la verdadera virtud, y tiene virtud de dar al alma la misma forma de la Divina Persona en la cual hace su morada, y de transformarla en las mismas virtudes divinas de las cuales se nutre\u201d.
(3) Despu\u00e9s de esto como rel\u00e1mpago ha desaparecido, y mi alma corriendo detr\u00e1s de aquel rel\u00e1mpago se ha encontrado fuera de m\u00ed misma, pero ya hab\u00eda huido y no me ha sido dado el encontrarlo de nuevo, y sufr\u00ed la amargura de ver granizadas terribles que hab\u00edan hecho grandes estragos, rayos que hab\u00edan producido incendios y otras cosas que estaban preparadas. Despu\u00e9s de haber visto esto, me he encontrado en m\u00ed misma, m\u00e1s afligida que antes.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-93
Julio 10, 1900<\/p>

Diferencia entre vivir para Dios y vivir en Dios.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en la misma confusi\u00f3n, como un rel\u00e1mpago se ha hecho ver y me ha hecho entender que no hab\u00eda escrito todo lo que \u00c9l me hab\u00eda dicho ayer, esto es, que el alma no s\u00f3lo debe vivir para Dios, sino en Dios. Entonces el bendito Jes\u00fas me repiti\u00f3 la diferencia que hay entre el vivir para Dios y el vivir en Dios, dici\u00e9ndome:
(2) \u201cEn el vivir para Dios, el alma puede estar sujeta a las turbaciones, a las amarguras, a ser inconstante, a sentir el peso de las pasiones, a mezclarse en las cosas terrenas. Pero en el vivir en Dios no, todo es diferente, porque la cosa principal para hacer que una persona pueda entrar a habitar en otra persona, es dejar todo lo que es suyo, esto es, despojarse de todo, dejar las propias pasiones, en una palabra, dejar todo para encontrar todo en Dios. Ahora, cuando el alma no s\u00f3lo se ha despojado, sino se ha reducido muy bien, entonces podr\u00e1 entrar por la puerta estrecha de mi coraz\u00f3n a vivir en M\u00ed, a mi modo y de mi misma vida, porque si bien mi coraz\u00f3n es grand\u00edsimo, tanto que no hay termino a sus confines, pero la puerta es estrech\u00edsima y s\u00f3lo puede entrar quien est\u00e1 despojado de todo; y esto con raz\u00f3n, porque siendo Yo sant\u00edsimo, no admitir\u00eda jam\u00e1s a vivir en M\u00ed alguien que fuese extra\u00f1o a mi Santidad. Por eso hija m\u00eda, busca vivir en M\u00ed y poseer\u00e1s el para\u00edso anticipado\u201d.
(3) \u00bfQui\u00e9n puede decir cu\u00e1nto comprend\u00eda sobre este vivir en Dios? Pero despu\u00e9s ha desaparecido y he quedado en mi mismo estado.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-94
Julio 11, 1900<\/p>

Los sufrimientos de Luisa hacen menos rigurosos los castigos.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, habiendo recibido la comuni\u00f3n y continuando el mismo estado de confusi\u00f3n, estaba toda recogida en m\u00ed misma, cuando vi a mi adorable Jes\u00fas que ven\u00eda deprisa hacia m\u00ed dici\u00e9ndome:
(2) \u201c\u00a1Hija m\u00eda, mitiga un poco mi furor, de otra manera… !\u201d.
(3) Y yo, toda asustada he dicho: \u201c\u00bfQu\u00e9 quieres que haga para calmar tu furor?\u201d
(4) Y \u00c9l: \u201cCon llamar en ti mis sufrimientos vendr\u00e1s a aplacar mi furor\u201d.
(5) Mientras estaba en esto ve\u00eda como si llamara al confesor, mandando un rayo de luz, y \u00e9l enseguida ha puesto la intenci\u00f3n de hacerme sufrir la crucifixi\u00f3n. El Se\u00f1or bendito prontamente ha concurrido y yo me he encontrado en tantos sufrimientos, que por la fuerza de los dolores me sent\u00ed salir el alma del cuerpo; cuando cre\u00ed que estaba a punto de expirar, y yo contenta de que Jes\u00fas recibiera mi alma, vi al confesor que con decir \u201cbasta, basta\u201d, me llamaba nuevamente en m\u00ed misma.
(6) Entonces Jes\u00fas me ha dicho: \u201cLa obediencia te llama\u201d.
(7) Y yo: \u201c\u00a1Ah Se\u00f1or, me quiero venir!\u201d
(8) Y Jes\u00fas: \u201c\u00bfQu\u00e9 quieres de M\u00ed? La obediencia contin\u00faa llam\u00e1ndote\u201d.
(9) Y as\u00ed parece que esta nueva obediencia no dej\u00f3 ir m\u00e1s all\u00e1 los sufrimientos, pero obediencia ciertamente cruel para m\u00ed, porque mientras me parec\u00eda llegar al puerto, he sido arrojada fuera a navegar el camino. Despu\u00e9s, si bien qued\u00e9 sufriente, pero ya no me sent\u00eda morir, y mi benigno Se\u00f1or ha continuado dici\u00e9ndome:
(10) \u201cHija m\u00eda, si t\u00fa hoy no hubieras calmado mi furor, habr\u00eda llegado al colmo, que no s\u00f3lo habr\u00eda destruido las plantas, sino tambi\u00e9n a los hombres, y si el mismo confesor no se hubiese interpuesto con llamar nuevamente en ti mis sufrimientos, no habr\u00eda ni siquiera tenido consideraci\u00f3n de \u00e9l. Es verdad que son necesarios los castigos, pero es necesario que de vez en cuando, cuando mi furor avance, t\u00fa me lo calmes, de lo contrario hija m\u00eda,
\u00a1cu\u00e1ntos flagelos de m\u00e1s mandar\u00e9!\u201d
(11) Y mientras esto dec\u00eda, me parec\u00eda verlo todo cansado, que lament\u00e1ndose, ahora dec\u00eda: \u201c\u00a1Hija m\u00eda!\u201d, y ahora: \u201c\u00a1Hijos m\u00edos! \u00a1Pobres hijos m\u00edos, c\u00f3mo os veo reducidos!\u201d Y con mi sorpresa me ha hecho entender que despu\u00e9s de haberse calmado un poco deb\u00eda volver a tomar el furor para continuar los castigos, y que esto hab\u00eda servido s\u00f3lo para hacer que no castigara demasiado a las gentes. \u00a1Ah Se\u00f1or, apl\u00e1cate y ten piedad de aquellos que T\u00fa mismo llamas \u201chijos m\u00edos\u201d!<\/p>

+ + + +<\/p>

3-95
Julio 14, 1900<\/p>

El decreto de los castigos est\u00e1 firmado.<\/p>

(1) Parece que he pasado varios d\u00edas sin estar sumergida en el letargo del sue\u00f1o, y estando un poco junto a Jes\u00fas bendito, d\u00e1ndonos mutuamente un poco de alivio. Pero cu\u00e1nto temo que me tenga que arrojar otra vez en aquel sue\u00f1o tan profundo. Entonces esta ma\u00f1ana, despu\u00e9s de haberme reconfortado con la leche que escurr\u00eda de su boca al derramarla en m\u00ed, y yo lo reconfort\u00e9 quit\u00e1ndole la corona de espinas para clavarla en mi cabeza, todo afligido me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el decreto de los castigos est\u00e1 firmado, no queda m\u00e1s que decidir el tiempo de su ejecuci\u00f3n\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-96
Julio 16, 1900<\/p>

Los castigos sirven para bien de las criaturas.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas no ven\u00eda. Despu\u00e9s de mucho esperar ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la mejor cosa es ponerte en M\u00ed y en mi Querer, entonces, poni\u00e9ndote en M\u00ed, y siendo Yo paz, aunque vieras mandar castigos quedar\u00edas en paz, sin sentir turbaci\u00f3n\u201d.
(3) Y yo: \u201c\u00a1Ah Se\u00f1or, siempre est\u00e1s en eso, en los castigos! Apl\u00e1cate de una vez y no castigues m\u00e1s! Adem\u00e1s, no puedo abandonarme en tu Querer en esto\u201d.
(4) Y \u00c9l ha agregado: \u201cNo puedo aplacarme. \u00bfQu\u00e9 dir\u00edas t\u00fa si vieras a una persona desnuda, que en vez de cubrir su desnudez pusiera atenci\u00f3n a adornarse con bagatelas, dejando las partes m\u00e1s \u00edntimas expuestas a la desnudez?\u201d
(5) Y yo: \u201cMe dar\u00eda horror verla y ciertamente la desaprobar\u00eda\u201d.
(6) Y \u00c9l: \u201cPues bien, as\u00ed son las almas, desnudas del todo, no tienen m\u00e1s virtudes que las cubran. Por eso es necesario que las golpee, las castigue, las despoje, para hacerlas entrar en ellas mismas y que se fijen en la desnudez de sus almas, cosa m\u00e1s necesaria que la del cuerpo. Y si esto no hiciera, pondr\u00eda m\u00e1s atenci\u00f3n a las bagatelas, como la persona desaprobada por ti, las cuales son cosas que se refieren al cuerpo y no pondr\u00eda atenci\u00f3n a la cosa m\u00e1s esencial, cual es el alma, a la que han vuelto tan monstruosa que no se reconoce m\u00e1s\u201d.
(7) Despu\u00e9s de esto me parec\u00eda que tuviera en la mano una cuerdita, que pas\u00e1ndola por detr\u00e1s del cuello me ataba y despu\u00e9s ataba el suyo a esa misma cuerda, y as\u00ed ha hecho al coraz\u00f3n y a las manos, y con esto parec\u00eda que me ataba toda a su Querer. Habiendo hecho esto ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-97
Julio 17, 1900<\/p>

Luisa da un alivio a Jes\u00fas. \u00c9l le hace considerar los castigos que evita.<\/p>

(1) Habiendo recibido la comuni\u00f3n, no ve\u00eda seg\u00fan la costumbre al bendito Jes\u00fas. Despu\u00e9s de haber esperado mucho, me he sentido salir fuera de m\u00ed misma y lo he encontrado. En cuanto lo he visto me ha dicho:
(2) \u201cHija, estaba esper\u00e1ndote para poderme reposar un poco en ti, porque no puedo m\u00e1s. \u00a1Ah, dame un alivio!\u201d
(3) Inmediatamente lo he tomado entre mis brazos para contentarlo, y vi que ten\u00eda una llaga profunda en el hombro, que daba compasi\u00f3n y horror mirarla. Entonces por pocos minutos se ha reposado; despu\u00e9s de ese breve reposo vi y la llaga hab\u00eda casi sanado, y entre la maravilla y el asombro, y vi\u00e9ndolo m\u00e1s aliviado, he tomado valor y le he dicho: \u201cSe\u00f1or bendito, mi pobre coraz\u00f3n est\u00e1 desgarrado por el temor de que ya no me ames, temo que haya incurrido en tu indignaci\u00f3n y por eso ya no vienes como antes y no derramas m\u00e1s en m\u00ed tus amarguras, y no me das m\u00e1s mi bien, cual es el sufrir, y neg\u00e1ndome esto vienes a negarme a Ti mismo. \u00a1Ah, da la paz a un pobre coraz\u00f3n! Dime, aseg\u00farame, j\u00farame, \u00bfme amas? \u00bfContin\u00faas am\u00e1ndome?\u201d
(4) Y \u00c9l: \u201cS\u00ed, s\u00ed, s\u00ed, te amo\u201d.
(5) Y yo: \u201c\u00bfC\u00f3mo puedo estar segura de esto, si cuando a una persona se le ama en verdad todo lo que quiere se le da? Yo te digo: \u201cno castigues a las gentes\u201d, y T\u00fa las<\/p>

castigas; te digo, \u201cderrama en m\u00ed tus amarguras\u201d, y no las derramas, m\u00e1s bien parece que esta vez avanzas demasiado en los castigos. Entonces, \u00bfen d\u00f3nde puedo apoyarme para saber que me amas?\u201d
(6) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, t\u00fa tomas en cuenta los castigos que mando, pero los que ahorro no los tomas en cuenta. \u00bfCu\u00e1ntos otros castigos habr\u00eda mandado, cu\u00e1ntas m\u00e1s matanzas y m\u00e1s sangre habr\u00eda hecho derramar si no tomara en consideraci\u00f3n a aquellos pocos que me aman, y a los que Yo amo con un amor especial?\u201d
(7) Despu\u00e9s de esto, parec\u00eda que Jes\u00fas tomaba el camino para ir a donde suced\u00edan destrozos de carne humana, y yo, queriendo seguirlo, no me fue dado hacerlo, y con suma amargura m\u00eda me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-98
Julio 18, 1900<\/p>

Los pecados de las gentes caen sobre ellas mismas, formando su ruina.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, vi a mi adorable Jes\u00fas todo afligido dentro de mi coraz\u00f3n, y al mismo tiempo he visto mucha gente que comet\u00edan muchos pecados, estos pecados tomaban el vuelo hacia m\u00ed para venir a herir a mi amado Se\u00f1or hasta dentro de mi coraz\u00f3n, pero Jes\u00fas los rechazaba de S\u00ed, y ca\u00edan sobre las mismas gentes, y cayendo sobre ellas formaban su misma ruina, cambi\u00e1ndose en tantas especies de flagelos sobre los pueblos, que daba horror aun a los corazones m\u00e1s duros. Entonces Jes\u00fas, afligi\u00e9ndose todo me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, hasta donde llega la ceguera de los hombres, pues mientras tratan de herirme a M\u00ed, se hieren ellos mismos con sus propias manos\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-99
Julio 19, 1900<\/p>

Luisa se ofrece a sufrir para evitar el sufrimiento a las gentes.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, despu\u00e9s de haber estado toda la noche y gran parte de la ma\u00f1ana esperando a mi adorable Jes\u00fas, \u00c9l no se dignaba venir. Entonces, cansada de esperarlo me esforzaba por salir de mi habitual estado, pensando que no era m\u00e1s Voluntad de Dios. Mientras me esforzaba por salir, estando casi impaciente, mi benigno Jes\u00fas se ha movido dentro de mi coraz\u00f3n, haci\u00e9ndose ver apenas y mir\u00e1ndome en silencio. Impaciente como estaba le he dicho: \u201cMi buen Jes\u00fas, \u00a1c\u00f3mo eres cruel! \u00bfSe puede dar crueldad m\u00e1s grande que \u00e9sta, de abandonar a un alma en poder del despiadado tirano del amor que la hace vivir en continua agon\u00eda? \u00a1Oh, c\u00f3mo has cambiado, de amante a cruel!\u201d Mientras esto dec\u00eda, ante m\u00ed ve\u00eda muchos miembros de gente mutilada, y por eso agregu\u00e9: \u201c\u00a1Ah Se\u00f1or, cu\u00e1nta carne humana mutilada! \u00a1Cu\u00e1ntas amarguras y penas! \u00a1Ay! \u00bfNo habr\u00eda sido menor crueldad si te hubieras satisfecho en este cuerpo m\u00edo, y lo hubieras reducido a tantos pedazos por cuantos pedazos hiciste estos miembros? \u00bfNo era menor mal ver sufrir a una sola que a tantos pobres pueblos?\u201d
(2) Mientras esto dec\u00eda, Jes\u00fas continuaba vi\u00e9ndome fijamente, como si quedara herido, no s\u00e9 decir si tambi\u00e9n disgustado, y me ha dicho:
(3) \u201cSin embargo es el principio del juego, a\u00fan es nada en comparaci\u00f3n de lo que vendr\u00e1\u201d.
(4) Dicho esto se ha escondido a mi vista, sin poderlo ver m\u00e1s, dej\u00e1ndome en un mar de amarguras.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-100
Julio 21, 1900<\/p>

Necesidad de la purgaci\u00f3n.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber pasado un d\u00eda adormecida y tan somnolienta que no sab\u00eda de m\u00ed misma, y habiendo recibido la comuni\u00f3n, me he sentido salir fuera de m\u00ed misma, y no encontrando a mi sumo y \u00fanico Bien, he comenzado a girar y girar, llegando al delirio. Mientras esto hac\u00eda, he sentido a una persona entre los brazos, toda velada, sin poder ver qui\u00e9n era, entonces, no pudiendo resistir m\u00e1s desgarr\u00e9 aquel velo y vi a mi suspirado Todo. Al verlo sent\u00ed que quer\u00eda prorrumpir en quejas y desatinos, pero Jes\u00fas para terminar con mi impaciencia y mi delirio me ha dado un beso. Ese beso me infundi\u00f3 la vida, la calma, acab\u00f3 con mi impaciencia, tanto que no supe decir nada m\u00e1s. Entonces, olvidando todas mis miserias, y tengo muchas, me acord\u00e9 de las pobres gentes y le dije a Jes\u00fas: \u201cApl\u00e1cate, libra a tantos pueblos de destrozos tan crueles; vayamos juntos a aquellos lugares donde suceden tales cosas, a fin de que reanimemos y consolemos a aquellos pobres cristianos que se encuentran en estado tan triste\u201d.
(2) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, no quiero llevarte porque tu coraz\u00f3n no resistir\u00eda ver matanza tan desgarradora\u201d.
(3) Y yo: \u201cAh Se\u00f1or, \u00bfc\u00f3mo ha sido que permitiste esto?\u201d
(4) Y \u00c9l: \u201cEs necesario, absolutamente, para la purga en todas las partes, porque en el campo sembrado por M\u00ed han crecido tanto las malas hierbas, las espinas, que se han hecho \u00e1rboles, y estos \u00e1rboles espinosos no hacen otra cosa que inundar mi campo de aguas venenosas y pest\u00edferas, que si alguna espiga se mantiene intacta, no recibe otra cosa que pinchazos y fetidez, tanto que no pueden germinar otras espigas, primero porque les falta el terreno, ocupado por tantas plantas nocivas; segundo, por los continuos pinchazos que reciben que no les dan paz. He aqu\u00ed la necesidad de la matanza, para extirpar tantas plantas malas, y el derramamiento de sangre para purgar mi campo de las aguas venenosas y pest\u00edferas. Por eso no te quieras entristecer al principio, porque no s\u00f3lo all\u00e1 donde he mandado ya los flagelos, sino en todas las otras partes se necesita la purga\u201d.
(5) \u00bfQui\u00e9n puede decir la consternaci\u00f3n de mi coraz\u00f3n al o\u00edr este hablar de Jes\u00fas? Entonces de nuevo he insistido que quer\u00eda ir a ver, pero Jes\u00fas no prest\u00e1ndome atenci\u00f3n ha desaparecido, y yo qued\u00e1ndome sola he tomado el camino para ir, pero ahora encontraba a un \u00e1ngel que me hac\u00eda retroceder, y ahora a almas purgantes, tanto que he sido obligada a regresar en m\u00ed misma.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-101
Julio 25, 1900<\/p>

En Jes\u00fas no hay crueldad alguna, sino que todo es amor.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas ha venido y me ha hecho ver una m\u00e1quina donde parec\u00eda que se trituraran muchos miembros humanos, y en el aire como dos se\u00f1ales de castigos que daban terror. \u00bfQui\u00e9n puede decir la consternaci\u00f3n de mi coraz\u00f3n al ver todo esto? Pero el bendito Jes\u00fas vi\u00e9ndome tan amargada me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, alejemos por un poco lo que tanto nos aflige y reconfort\u00e9monos con jugar un poco juntos\u201d.
(3) \u00bfQui\u00e9n puede decir lo que ha pasado entre Jes\u00fas y yo en este juego, las finezas de amor, las estratagemas, los besos, las caricias que rec\u00edprocamente nos d\u00e1bamos? Si bien<\/p>

me sobrepasaba mi amado Jes\u00fas, porque yo, siendo d\u00e9bil, me sent\u00eda desfallecer, tan es verdad, que no pudiendo contener en m\u00ed lo que \u00c9l me daba he dicho: \u201cAmado m\u00edo, basta, basta, que no puedo m\u00e1s, yo desfallezco, mi pobre coraz\u00f3n no es tan grande para ser capaz de recibir tanto, por eso basta por ahora\u201d.
(4) Entonces, queri\u00e9ndome reprochar mi hablar del otro d\u00eda, dulcemente me ha dicho:
(5) \u201cDime tus querellas, dilo, dilo, \u00bfsoy cruel? \u00bfMi Amor hacia ti se ha cambiado en crueldad?\u201d
(6) Y yo avergonz\u00e1ndome toda he dicho: \u201cNo Se\u00f1or, no eres cruel cuando vienes, pero cuando no vienes, entonces dir\u00e9 que eres cruel\u201d.
(7) Y \u00c9l sonriendo ante mis palabras ha agregado:
(8) \u201cSin embargo continuas diciendo que cuando no vengo soy cruel, no, no, en M\u00ed no puede haber ninguna crueldad, sino que todo es amor; y debes saber que si es como t\u00fa dices, entonces el mismo ser cruel, es amor m\u00e1s grande\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-102
Julio 27, 1900<\/p>

Ve los ataques a la Iglesia en la guerra de China.<\/p>

(1) Me encontraba toda preocupada por mi miserable estado, especialmente de que \u00e9ste no fuera m\u00e1s Voluntad de Dios, considerando como indicio cierto el escaso sufrir y sus continuas privaciones. Mientras estaba consumiendo mi peque\u00f1o cerebro en esto y esforz\u00e1ndome en salir de este estado, mi siempre buen Jes\u00fas, como rel\u00e1mpago se ha hecho ver dici\u00e9ndome:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfqu\u00e9 quieres t\u00fa que haga? Dime, Yo har\u00e9 lo que t\u00fa quieres\u201d.
(3) Ante esta propuesta tan inesperada no supe qu\u00e9 decir, sent\u00eda tal confusi\u00f3n de que el bendito Jes\u00fas debiese hacer lo que yo quer\u00eda, mientras que soy yo la que debe hacer lo que \u00c9l quiere, que he quedado muda. Entonces, al ver que yo no dec\u00eda nada, como rel\u00e1mpago ha huido, y yo, corriendo tras esa luz me he encontrado fuera de m\u00ed misma, pero no lo he encontrado y he girado por la tierra, por el cielo, por las estrellas, y ahora lo llamaba con la voz, y ahora con el canto, pensando entre m\u00ed que el bendito Jes\u00fas al o\u00edr mi voz y mi canto quedar\u00eda herido y con seguridad lo encontrar\u00eda. Ahora, mientras giraba, he visto la matanza cruel que se contin\u00faa haciendo en la guerra de China, las iglesias demolidas, las im\u00e1genes de Nuestro Se\u00f1or arrojadas por tierra, y esto es nada a\u00fan, lo que me ha dado m\u00e1s espanto ha sido el ver que si ahora lo hacen los b\u00e1rbaros, los seglares, despu\u00e9s lo har\u00e1n los fingidos religiosos, que desenmascar\u00e1ndose y haci\u00e9ndose conocer quienes son, uni\u00e9ndose con los enemigos abiertos de la Iglesia, dar\u00e1n tal asalto, que parece incre\u00edble a mente humana. \u00a1Oh, cu\u00e1ntas matanzas m\u00e1s crueles a\u00fan! Parece que han jurado entre ellos terminar con la Iglesia. Pero el Se\u00f1or tomar\u00e1 venganza de ellos destruy\u00e9ndolos, por eso, sangre por una parte y sangre por la otra. Entonces me he encontrado dentro de un jard\u00edn que me parec\u00eda que era la Iglesia, y dentro hab\u00eda una multitud de gente bajo aspecto de dragones, de v\u00edboras y de otras bestias enfurecidas, que devastando aquel jard\u00edn y luego saliendo de \u00e9l, formaban la ruina de las gentes. Mientras esto ve\u00eda he encontrado en mis brazos a mi amado Se\u00f1or y le he dicho: \u201cFinalmente te has dejado encontrar, \u00bferes T\u00fa verdaderamente mi amado Jes\u00fas?\u201d
(4) Y \u00c9l: \u201cS\u00ed, s\u00ed, soy tu Jes\u00fas\u201d.
(5) Yo quer\u00eda decirle que librara a tantas gentes, pero \u00c9l no haci\u00e9ndome caso, todo afligido ha agregado:
(6) \u201cHija m\u00eda, estoy bastante cansado, vamos al lecho a reposar si quieres que me entretenga contigo\u201d.
(7) Y yo, temiendo que se fuera hice silencio, haci\u00e9ndole conciliar el sue\u00f1o. Poco despu\u00e9s ha reentrado en mi interior, dej\u00e1ndome reanimada, s\u00ed, pero sumamente afligida.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-103
Julio 30, 1900<\/p>

Luisa detiene la espada de la Justicia.<\/p>

(1) He pasado una noche y un d\u00eda inquieta. Desde el principio me sent\u00eda salir fuera de m\u00ed misma, sin que pudiese encontrar a mi adorable Jes\u00fas; no ve\u00eda m\u00e1s que cosas que me daban terror y espanto. Ve\u00eda que en Italia se levantaba un fuego y otro que se estaba levantando en China, que poco a poco, uni\u00e9ndose, se confund\u00edan en uno solo. En este fuego ve\u00eda al rey de Italia, muerto repentinamente por enga\u00f1o, y esto era como medio para avivar y engrandecer el incendio. En suma, ve\u00eda una rebeli\u00f3n, un tumulto, una matanza de gentes. Habiendo visto estas cosas me sent\u00ed en m\u00ed misma, y sent\u00eda desgarr\u00e1rseme el alma, hasta sentirme morir, mucho m\u00e1s que no ve\u00eda a mi adorable Jes\u00fas. Despu\u00e9s de mucho esperar se ha hecho ver con una espada en la mano, en acto de usarla sobre las gentes. Yo, toda espantada y siendo un poco atrevida cog\u00ed la espada con la mano dici\u00e9ndole: \u201cSe\u00f1or, \u00bfqu\u00e9 haces? \u00bfNo ves cu\u00e1ntas aflicciones suceder\u00e1n si usas esta espada? Lo que m\u00e1s me aflige es que veo que tomas en medio a Italia. \u00a1Ah Se\u00f1or, apl\u00e1cate! \u00a1Ten piedad de tus im\u00e1genes! Y si dices que me amas, ev\u00edtame este acerbo dolor\u201d. Y mientras esto dec\u00eda deten\u00eda la espada con toda la fuerza que pod\u00eda. Jes\u00fas, dando un suspiro, todo afligido me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, d\u00e9jala, d\u00e9jala caer sobre las gentes, porque no puedo m\u00e1s\u201d.
(3) Y yo tom\u00e1ndola m\u00e1s fuerte: \u201cNo puedo dejarla, no tengo valor para hacerlo\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201cNo te lo he dicho muchas veces, que estoy obligado a no hacerte ver nada, de otra manera no soy libre de hacer lo que quiero\u201d.
(5) Y mientras esto dec\u00eda, baj\u00f3 el brazo con la espada y se puso en actitud de calmarse de su furor. Poco despu\u00e9s ha desaparecido y yo he quedado con un cierto temor, qui\u00e9n sabe y a lo mejor sin dejarme ver me jalara la espada y la usara sobre las gentes. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 angustia al solo acordarme!<\/p>

+ + + +<\/p>

3-104
Agosto 1, 1900<\/p>

La Humanidad de Jes\u00fas es el espejo de la Divinidad. Castigos.<\/p>

(1) Contin\u00faa mi adorable Jes\u00fas viniendo poqu\u00edsimas veces y por poco tiempo. Esta ma\u00f1ana me sent\u00eda toda aniquilada y casi no me atrev\u00eda a ir en busca de mi sumo Bien; pero \u00c9l siempre benigno ha venido, y queri\u00e9ndome infundir confianza me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, ante mi Majestad y pureza no hay quien pueda estar de frente, m\u00e1s bien todos est\u00e1n obligados a estar por tierra y golpeados por el fulgor de mi Santidad. El hombre quisiera casi huir de M\u00ed, porque es tal y tanta su miseria, que no tiene valor para sostenerse delante del Ser Divino. Entonces haciendo uso de mi misericordia asum\u00ed mi Humanidad, la que atenuando los rayos de la Divinidad, es medio para infundir confianza y \u00e1nimo al hombre para venir a M\u00ed, el cual poni\u00e9ndose de frente a mi Humanidad, que expande rayos atenuados de la Divinidad, tiene el bien de poderse purificar, santificar y hasta divinizar en mi misma Humanidad deificada. Por eso t\u00fa estate siempre de frente a mi Humanidad, teni\u00e9ndola como espejo en el cual limpiar\u00e1s todas tus manchas; y no s\u00f3lo esto, sino como espejo en el cual reflej\u00e1ndote adquirir\u00e1s la belleza, y poco a poco ir\u00e1s adorn\u00e1ndote a semejanza de M\u00ed mismo, porque es propiedad del espejo hacer aparecer dentro de s\u00ed la imagen similar a aquella de quien se mira en \u00e9l; si as\u00ed es el espejo material, mucho m\u00e1s es<\/p>

el divino, porque mi Humanidad sirve al hombre como espejo para mirar mi Divinidad. He aqu\u00ed por esto que todos los bienes para el hombre derivan de mi Humanidad\u201d.
(3) Mientras esto dec\u00eda, me sent\u00eda infundir tal confianza, que me ha venido el pensamiento de quererle hablar de los castigos, tal vez me escuchara y har\u00eda el intento de aplacarlo del todo. Pero mientras me dispon\u00eda a esto, como rayo ha desaparecido, y mi alma corriendo detr\u00e1s de \u00c9l se ha encontrado fuera de m\u00ed misma; pero no lo he podido reencontrar m\u00e1s, y con suma amargura m\u00eda he visto muchas personas que iban a las c\u00e1rceles, a otros sectarios que sal\u00edan para atentar contra otras vidas de reyes y de otros jefes; ve\u00eda que se carcom\u00edan de rabia porque les falta el medio para salir entre los pueblos y hacer mataz\u00f3n, sin embargo llegar\u00e1 su tiempo. Despu\u00e9s de esto me he encontrado en m\u00ed misma, toda oprimida y afligida.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-105
Agosto 3, 1900<\/p>

Dios obra s\u00f3lo sobre la nada.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, estaba deseando y buscando a mi amante Jes\u00fas. Despu\u00e9s de haberlo esperado largamente, ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfpor qu\u00e9 me buscas fuera de ti, mientras que podr\u00edas encontrarme m\u00e1s f\u00e1cilmente dentro de ti? Cuando t\u00fa me quieras encontrar entra en ti, llega hasta tu nada y ah\u00ed, sin ti, en el brev\u00edsimo giro de tu nada descubrir\u00e1s los cimientos que ha puesto en ti y las construcciones que ha levantado en ti el Ser Divino. Esfu\u00e9rzate y ve\u201d.
(3) Yo he mirado y he visto los s\u00f3lidos cimientos y los muros alt\u00edsimos que llegaban hasta el cielo, pero lo que m\u00e1s me asombraba era que ve\u00eda que el Se\u00f1or hab\u00eda hecho este gran trabajo sobre mi nada, y los muros estaban todos cerrados, sin ninguna abertura. Se ve\u00eda s\u00f3lo en el techo una abertura que correspond\u00eda al Cielo, y en esta abertura resid\u00eda nuestro Se\u00f1or, sobre de una columna estable que sobresal\u00eda de los cimientos formados sobre la nada. Ahora, mientras estaba toda asombrada mirando, el bendito Jes\u00fas ha agregado:
(4) \u201cLos cimientos formados en la nada significan que la mano divina obra ah\u00ed, donde est\u00e1 la nada, y jam\u00e1s mezcla sus obras con las obras materiales. Los muros sin abertura alrededor, significan que el alma no debe tener ninguna correspondencia con las cosas terrenas, tanto, que no haya ning\u00fan peligro que pueda entrar ni siquiera un poco de polvo, porque todo est\u00e1 bien cerrado. La \u00fanica correspondencia que dan estos muros es para el Cielo, esto es, de la nada al Cielo, y del Cielo a la nada, este es el significado de la abertura hecha en el techo. La estabilidad de la columna significa que el alma est\u00e1 tan estable en el bien, que no hay viento contrario que la pueda mover. Y Yo que resido sobre \u00e9sta, es indicio cierto que la obra hecha es toda divina\u201d.
(5) \u00bfQui\u00e9n puede decir lo que comprend\u00eda sobre esto? Pero mi mente se pierde y no sabe decir nada. Sea siempre bendito el Se\u00f1or y sea todo para su gloria y honor.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-106
Agosto 9, 1900<\/p>

Todo lo que se quiere y desea, se debe querer y desear porque lo quiere Dios.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas no ven\u00eda, y despu\u00e9s de esperarlo mucho, en cuanto se hizo ver me ha dicho:<\/p>

(2) \u201cAs\u00ed como un instrumento musical suena agradable al o\u00eddo de quien lo escucha, as\u00ed tus deseos, tus esperas, tus suspiros, tus l\u00e1grimas, resuenan a mi o\u00eddo como una m\u00fasica de las m\u00e1s agradables. Pero para hacer que descienda m\u00e1s dulce y placentera, te quiero ense\u00f1ar otro modo, esto es, desearme no como deseo tuyo, sino como deseo m\u00edo, porque Yo amo grandemente manifestarme contigo. En suma, todo lo que t\u00fa quieres y deseas, debes quererlo y desearlo porque lo quiero Yo, esto es, tomarlo de dentro de M\u00ed y hacerlo tuyo. As\u00ed ser\u00e1 m\u00e1s agradable tu m\u00fasica a mi o\u00eddo, porque es m\u00fasica salida de M\u00ed mismo\u201d.
(3) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cTodo lo que sale de M\u00ed entra en M\u00ed, es por esto que los hombres se lamentande que no obtienen tan f\u00e1cilmente lo que me piden, porque no son cosas que salen de M\u00ed, y no siendo cosas que salen de M\u00ed, no es tan f\u00e1cil que entren en M\u00ed y salgan despu\u00e9s para darse a ellos, porque sale de M\u00ed y entra en M\u00ed todo lo que es santo, puro y celestial. Entonces, \u00bfpor qu\u00e9 asombrarse si les viene cerrada la audiencia si lo que piden no es as\u00ed? Por eso t\u00fa ten en tu mente que todo lo que sale de Dios entra en Dios\u201d.
(4) \u00bfQui\u00e9n puede decir lo que comprend\u00eda sobre estas palabras? Pero no tengo palabras para poderme explicar. \u00a1Ah Se\u00f1or, dame la gracia de que pueda pedir todo lo que es santo y que sea deseo y Voluntad tuya, as\u00ed podr\u00e1s comunicarte conmigo m\u00e1s abundantemente!<\/p>

+ + + +<\/p>

3-107
Agosto 19, 1900<\/p>

El amor est\u00e9ril y el amor obrante.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, habiendo recibido la comuni\u00f3n, mi amado Jes\u00fas se ha hecho ver en acto de quererme instruir, y poniendo como un ejemplo me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, si un joven tomara esposa, y ella, llevada de amor hacia \u00e9l, quisiera estar siempre junto a \u00e9l, sin separarse ni un momento, sin poner atenci\u00f3n a las otras cosas que le corresponden a una esposa para hacer feliz a este joven, \u00bfqu\u00e9 dir\u00eda \u00e9l? Agradecer\u00eda el amor de ella, pero ciertamente no estar\u00eda contento de su conducta, porque este modo de amar no ser\u00eda m\u00e1s que un amor est\u00e9ril, infecundo, que le causar\u00eda da\u00f1o a ese pobre joven en vez de bien, y poco a poco este extra\u00f1o amor producir\u00eda fastidio en vez de gusto, porque toda la satisfacci\u00f3n de este amor es de la joven. Y como el amor est\u00e9ril no tiene le\u00f1a para fomentar el fuego, muy pronto se reducir\u00eda a cenizas, porque s\u00f3lo el amor obrante es duradero, los dem\u00e1s amores, como humo se disipan en el aire, y despu\u00e9s se llega al fastidio, a no tomar en cuenta y quiz\u00e1 a despreciar lo que tanto se amaba.
(3) As\u00ed es la conducta de las almas que ponen atenci\u00f3n s\u00f3lo a s\u00ed mismas, esto es, a su satisfacci\u00f3n, a los fervores y a todo lo que les agrada, diciendo que esto es amor por M\u00ed, mientras que todo es satisfacci\u00f3n de ellas, porque se ve con los hechos que no ponen atenci\u00f3n a mis intereses y a las cosas que me pertenecen, y si llega a faltar lo que les satisface, no ponen m\u00e1s atenci\u00f3n de M\u00ed, y llegan aun a ofenderme. \u00a1Ah! hija, s\u00f3lo el amor obrante es el que distingue a los verdaderos de los falsos amantes, porque todo lo dem\u00e1s es humo\u201d.
(4) Mientras esto dec\u00eda, ve\u00eda a personas y como si yo quisiera poner atenci\u00f3n a ellas, pero Jes\u00fas me ha distra\u00eddo al decirme:
(5) \u201cNo quieras entrometerte en los actos ajenos, dej\u00e9moslos hacer, porque cada cosa tiene su tiempo. Cuando sea el tiempo del juicio entonces ser\u00e1 el tiempo de discernir todas las cosas, porque crib\u00e1ndolas muy bien se vendr\u00e1 a conocer el grano, las pajas y la semilla est\u00e9ril y nociva. \u00a1Oh, cu\u00e1ntas cosas que parecen grano se encontrar\u00e1n en aquel d\u00eda como pajas y semillas est\u00e9riles, dignas s\u00f3lo de ser arrojadas al fuego!\u201d<\/p>

+ + + +<\/p>

3-108
Agosto 20, 1900<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas no ven\u00eda, entonces despu\u00e9s de mucho esperar, cuando mi pobre coraz\u00f3n no pod\u00eda m\u00e1s, se ha hecho ver desde dentro de mi interior y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, no quieras afligirte porque no me ves, porque estoy dentro de ti, y desde aqu\u00ed, por medio tuyo estoy viendo al mundo\u201d.
(3) Despu\u00e9s ha continuado haci\u00e9ndose ver de vez en cuando, sin decirme nada m\u00e1s.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-109
Agosto 24, 1900<\/p>

Todo se convierte en bien para quien verdaderamente ama a Jes\u00fas.<\/p>

(1) Habiendo pasado un d\u00eda inquieta, me sent\u00eda toda llena de tentaciones y pecados. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 desgarradora pena es el ofenderte! Hac\u00eda cuanto m\u00e1s pod\u00eda por estarme en Dios, por resignarme a su santo Querer, para ofrecerle por amor suyo ese mismo estado inquieto, para no ponerle atenci\u00f3n al enemigo mostr\u00e1ndome con suma indiferencia, a fin de que no lo incitara yo misma a tentarme mayormente, pero con todo esto no pod\u00eda hacer menos que o\u00edr el murmullo que el enemigo suscitaba a mi alrededor. Entonces, encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, no me atrev\u00eda a desear a mi amado Jes\u00fas, tan fea y miserable me ve\u00eda. Pero \u00c9l siempre benigno con esta pecadora, sin que yo lo pidiera ha venido, y como si me compadeciera me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00e1nimo, no temas. \u00bfNo sabes t\u00fa que ciertas aguas fr\u00edas e impetuosas son m\u00e1s potentes para purificar de cualquier m\u00ednima mancha que el mismo fuego? Y adem\u00e1s, todo se convierte en bien para quien verdaderamente me ama\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido, dej\u00e1ndome reanimada, s\u00ed, pero d\u00e9bil, como si hubiese sufrido una fiebre.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-110
Agosto 30, 1900<\/p>

Luisa va al purgatorio para aliviar al difunto rey de Italia.<\/p>

(1) Habiendo pasado algunos d\u00edas de privaci\u00f3n y de amargura, en que a lo m\u00e1s he visto a Jes\u00fas alguna vez como sombra y rel\u00e1mpago. Esta ma\u00f1ana encontr\u00e1ndome en lo sumo de la amargura, y no s\u00f3lo eso, sino como si hubiese perdido la esperanza de volverlo a ver. Despu\u00e9s de haber recibido la comuni\u00f3n me parec\u00eda que el confesor pon\u00eda la intenci\u00f3n de la crucifixi\u00f3n, entonces el bendito Jes\u00fas para hacerme obedecer se ha mostrado y me ha participado sus penas. Mientras tanto he visto a la Reina Mam\u00e1, que tom\u00e1ndome me ofrec\u00eda a \u00c9l a fin de que se aplacara. Y Jes\u00fas, teniendo consideraci\u00f3n de la Mam\u00e1, acept\u00f3 el ofrecimiento y parec\u00eda que se aplacaba un poco. Despu\u00e9s de esto la Mam\u00e1 Reina me ha dicho:
(2) \u201c\u00bfQuieres ir al purgatorio para aliviar al rey de las penas horribles en las cuales se encuentra?\u201d
(3) Y yo: \u201cMam\u00e1 m\u00eda, como T\u00fa quieras\u201d.
(4) En un instante me ha tomado, y me ha transportado a un lugar de suplicios atroces, todos mortales. Ah\u00ed estaba aquel miserable, que de un suplicio pasaba al otro, parec\u00eda que por cuantas almas se hab\u00edan perdido por causa suya, otras tantas muertes \u00e9l deb\u00eda sufrir.<\/p>

Entonces, despu\u00e9s de haber pasado yo por algunos de aquellos suplicios, \u00e9l ha quedado un poco m\u00e1s aliviado y la Mam\u00e1 Reina me sustrajo de ese lugar de penas y me encontr\u00e9 en m\u00ed misma.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-111
Agosto 31, 1900<\/p>

En las almas interiores no puede estar la turbaci\u00f3n.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado y no viniendo mi adorable Jes\u00fas, estaba toda afligida y un poco pensativa sobre el por qu\u00e9 no ven\u00eda. Despu\u00e9s de mucho esperar y esperar ha venido, y viendo que de sus manos brotaba sangre, le ped\u00ed que de su mano izquierda derramara sangre sobre el mundo en provecho de los pecadores que estaban por morir y en peligro de perderse, y de la mano derecha que derramara su sangre en el purgatorio; y \u00c9l escuch\u00e1ndome benignamente se sacudi\u00f3 y derram\u00f3 su sangre sobre una y otra parte. Despu\u00e9s de esto me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, en las almas interiores no puede estar la turbaci\u00f3n, y si \u00e9sta entra es porque el alma se sale fuera de s\u00ed misma, y haciendo esto hace de verdugo a s\u00ed misma, porque saliendo fuera de ella se aferra a tantas cosas que ve y que no son Dios, y a veces ni siquiera cosas que se refieren al verdadero bien del alma, por lo que regresando en s\u00ed misma y llevando cosas que le son extra\u00f1as, se tortura por ella misma y con esto viene a enfermarse a s\u00ed misma y a la gracia. Por eso, estate siempre en ti misma y estar\u00e1s siempre en calma\u201d.
(3) \u00bfQui\u00e9n puede decir c\u00f3mo comprend\u00eda con claridad, y c\u00f3mo encontraba la verdad en estas palabras de Jes\u00fas? \u00a1Ah Se\u00f1or, si te dignas instruirme, dame gracia para aprovechar tus santas ense\u00f1anzas, de otra manera todo ser\u00e1 para mi condena!<\/p>

+ + + +<\/p>

3-112
Septiembre 1, 1900<\/p>

La obediencia pone la paz entre Dios y el alma.<\/p>

(1) Continuando Jes\u00fas sin venir, estaba yo diciendo: \u201cMi buen Jes\u00fas, ven, no me hagas esperar tanto, esta ma\u00f1ana no tengo ganas de inquietarme y de buscarte hasta llegar a cansarme. Ven de una vez, pronto, pronto, as\u00ed, por la buena\u201d. Y viendo que no ven\u00eda continuaba diciendo: \u201cSe ve que quieres que me canse y que llegue hasta inquietarme, de otra manera no vienes\u201d.
(2) Mientras esto y otros desatinos dec\u00eda, Jes\u00fas vino y me ha dicho:
(3) \u201c\u00bfMe sabr\u00edas decir qu\u00e9 mantiene la correspondencia entre el alma y Dios?\u201d
(4) Y yo, pero siempre con una luz que me ven\u00eda de \u00c9l he dicho: \u201cLa oraci\u00f3n\u201d.
(5) Y Jes\u00fas, aprobando lo que dije ha agregado: \u201c\u00bfPero qu\u00e9 atrae a Dios a conversaciones familiares con el alma?\u201d
(6) Y yo no sab\u00eda responder, pero enseguida la luz se ha movido en mi inteligencia y he dicho: \u201cSi la oraci\u00f3n vocal sirve para mantener la correspondencia, ciertamente la meditaci\u00f3n interior debe servir de alimento para mantener la conversaci\u00f3n entre Dios y el alma\u201d.
(7) \u00c9l, contento de esto, ha replicado: \u201cAhora, \u00bfme sabr\u00edas t\u00fa decir qui\u00e9n rompe las dulces controversias, qui\u00e9n quita los amorosos enfados que pueden surgir entre Dios y el alma?\u201d
(8) Y yo al no responder, \u00c9l mismo ha dicho:<\/p>

(9)\u201cHija m\u00eda, s\u00f3lo la obediencia tiene este oficio, porque ella sola decide las cosas relacionadas entre el alma y Yo, y surgiendo controversias, o bien alg\u00fan enfado para mortificar al alma, al llegar la obediencia rompe las contiendas, quita los enojos y pone paz entre Dios y el alma\u201d.
(10) Y yo: \u201c\u00a1Ah! Se\u00f1or, muchas veces parece que tampoco la obediencia quiere tomarse la molestia y se queda indiferente, y la pobre alma es obligada a estarse en aquel estado de controversias y de enfado\u201d.
(11) Y Jes\u00fas: \u201cEsto lo hace por un cierto tiempo, queriendo tambi\u00e9n ella complacerse en asistir a esas amables controversias, pero despu\u00e9s toma su oficio y pacifica todo. As\u00ed que la obediencia pone la paz entre el alma y Dios\u201d.
(12) Dicho esto, ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

3-113
Septiembre 4, 1900<\/p>

La impureza y las obras buenas imperfectamente hechas, son alimento repugnante para Jes\u00fas.<\/p>

(1) Habiendo recibido la comuni\u00f3n, mi adorable Jes\u00fas me ha transportado fuera de m\u00ed misma, haci\u00e9ndose ver sumamente afligido y amargado. Entonces le ped\u00ed que derramara en m\u00ed sus amarguras, pero Jes\u00fas no me hac\u00eda caso, pero insistiendo, despu\u00e9s de mucho tiempo se ha complacido en derramarlas. Despu\u00e9s de haber derramado un poco de amargura le pregunt\u00e9: \u201cSe\u00f1or, \u00bfno te sientes mejor ahora?\u201d
(2) Y \u00c9l: \u201cS\u00ed, pero no era lo que derram\u00e9 lo que me causaba tanta pena, sino un alimento nauseante e ins\u00edpido que no me deja reposar\u201d.
(3) Y yo: \u201cDerrama un poco en m\u00ed, as\u00ed te aliviar\u00e1s un poco\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201cSi no puedo digerirlo y soportarlo Yo, \u00bfc\u00f3mo lo podr\u00e1s t\u00fa?\u201d
(5) Y yo: \u201cConozco que mi debilidad es grande, pero T\u00fa me dar\u00e1s gracia y fuerza, y as\u00ed tendr\u00e9 \u00e9xito en contenerlo en m\u00ed\u201d. Comprend\u00eda que ese alimento nauseante eran las impurezas, lo ins\u00edpido, las obras buenas malamente hechas, todas deterioradas, que a Nuestro Se\u00f1or le son m\u00e1s bien de fastidio, de peso y casi desde\u00f1a recibirlas, porque no pudiendo soportarlas las quiere arrojar de su boca. \u00a1Qui\u00e9n sabe cu\u00e1ntas de las m\u00edas estaban ah\u00ed! Entonces, como obligado por m\u00ed ha derramado tambi\u00e9n un poco de aquel alimento. \u00a1Cu\u00e1nta raz\u00f3n ten\u00eda Jes\u00fas, que era m\u00e1s tolerable lo amargo que aquel alimento nauseante e ins\u00edpido! \u00a1Si no fuese por su amor, a ning\u00fan costo lo habr\u00eda aceptado!
(6) Despu\u00e9s de esto, el bendito Jes\u00fas me ha puesto el brazo detr\u00e1s del cuello, y apoyando su cabeza sobre mi hombro se ha puesto en actitud de tomar reposo. Mientras reposaba me he encontrado en un lugar donde hab\u00eda por piso muchas tablas m\u00f3viles, y abajo el abismo. Yo, temiendo precipitarme, lo despert\u00e9, invocando su ayuda, y \u00c9l me ha dicho:
(7) \u201cNo temas, es el camino que todos recorren. No se necesita otra cosa que toda la atenci\u00f3n, y como la mayor parte caminan distra\u00eddos, esta es la causa por la que muchos se precipitan al abismo, y pocos son lo que llegan al puerto de la salvaci\u00f3n\u201d.
(8) Despu\u00e9s de esto ha desaparecido, y yo me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

+ + + +<\/p>

Deo Gratias.<\/p>

Nihil obstat Canonico Annibale
M. Di Francia Eccl.<\/p>

Imprimatur Arzobispo Giuseppe M. Leo
Octubre de 1926<\/p>

1
I. M. I.
A\u00f1o 1900<\/p>

4-1
Septiembre 5, 1900<\/p>

La Esperanza, alimento del Amor.<\/p>

(1) Como en los d\u00edas pasados mi adorable Jes\u00fas no se hac\u00eda ver, yo me sent\u00eda desconfiada en la esperanza de tenerlo de nuevo; m\u00e1s bien cre\u00eda que todo hab\u00eda terminado para m\u00ed: visitas de Nuestro Se\u00f1or y estado de v\u00edctima. Pero esta ma\u00f1ana al venir el bendito Jes\u00fas, tra\u00eda una horrible corona de espinas, y se puso junto a m\u00ed, lament\u00e1ndose todo, en actitud de querer un alivio; entonces yo se la he quitado poco a poco, y para darle m\u00e1s gusto la he puesto sobre mi cabeza. Poco despu\u00e9s me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el verdadero amor es cuando est\u00e1 sostenido por la esperanza, y por la esperanza perseverante, porque si hoy espero y ma\u00f1ana no, el amor se enferma, porque el amor siendo alimentado por la esperanza, por cuanto alimento se le suministra tanto m\u00e1s fuerte se vuelve, m\u00e1s robusto, m\u00e1s vivo el amor, y si esto viene a faltar, primero se enferma el pobre amor, y si queda solo, sin sost\u00e9n, termina con morir del todo. Por eso, por cu\u00e1n grandes sean tus dificultades, jam\u00e1s, ni siquiera por un instante debes apartarte de la esperanza con el temor de perderme, m\u00e1s bien debes hacer de modo que la esperanza, superando todo, te haga encontrarte siempre unida Conmigo, y entonces el amor tendr\u00e1 vida perpetua\u201d.
(3) Despu\u00e9s de esto continu\u00f3 viniendo sin decirme nada m\u00e1s.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-2
Septiembre 6, 1900<\/p>

Estado de v\u00edctima.<\/p>

(1) Contin\u00faa viniendo mi dulc\u00edsimo Jes\u00fas. Esta ma\u00f1ana en cuanto ha venido quiso verter un poco sus amarguras en m\u00ed, y despu\u00e9s me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, Yo quiero dormir un poco, t\u00fa haz mi oficio de sufrir, rogar y aplacar la justicia\u201d.
(3) As\u00ed \u00c9l se ha dormido, y yo me he puesto a rezar junto a Jes\u00fas. Despu\u00e9s, despert\u00e1ndose, hemos girado un poco entre las gentes, y me ha hecho ver diversos planes que est\u00e1n ideando para hacer revoluciones, y especialmente ve\u00eda que estaban maquinando un ataque de improviso para tener mejor resultado en su prop\u00f3sito, y para hacer que ninguno se pueda defender ni prevenirse contra el enemigo. \u00a1Cu\u00e1ntos espect\u00e1culos funestos! Pero parece que el Se\u00f1or a\u00fan no les da libertad para hacer eso, y no sabiendo ellos la raz\u00f3n se roen de rabia, porque a pesar de su perversa voluntad se ven impotentes para realizarlo. No se necesita otra cosa sino que el Se\u00f1or les conceda esta libertad, porque todo est\u00e1 preparado. Despu\u00e9s de esto hemos regresado, y Jes\u00fas se mostraba todo llagado y me ha dicho:
(4) \u201cMira cu\u00e1ntas llagas me han abierto y la necesidad del estado continuo de v\u00edctima, de tus sufrimientos, porque no hay momento en que dejen de ofenderme, y siendo continuas las ofensas, continuos deben ser los sufrimientos y las plegarias para aliviarme en algo; y si te ves suspendido el sufrir, tiembla y teme, porque no vi\u00e9ndome aliviado en mis penas, no vaya a ser que les conceda a los enemigos esa libertad tan deseada por ellos\u201d.<\/p>

1 Este libro ha sido traducido directamente del original manuscrito de Luisa Piccarreta.<\/p>

(5) Al o\u00edr esto, me he puesto a rogarle que me hiciera sufrir a m\u00ed, y mientras estaba en esto ve\u00eda al confesor que con sus intenciones forzaba a Jes\u00fas a hacerme sufrir. Entonces el bendito Se\u00f1or me ha participado tales y tantas penas, que yo misma no s\u00e9 c\u00f3mo he quedado viva, pero el Se\u00f1or en mis penas no me ha dejado sola, m\u00e1s bien parec\u00eda que no resist\u00eda su coraz\u00f3n el dejarme, y he pasado algunos d\u00edas junto con Jes\u00fas, y me ha comunicado tantas gracias y me hac\u00eda comprender muchas cosas; pero, parte por el estado de sufrimiento, y parte porque no s\u00e9 expresarme, paso adelante y hago silencio.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-3
Septiembre 9, 1900<\/p>

Jes\u00fas prepara el alma de Luisa para la comuni\u00f3n. Amenaza contra los gobernantes de los pueblos.<\/p>

(1) Contin\u00faa viniendo, pero he estado la mayor parte de la noche sin Jes\u00fas, entonces al venir me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfqu\u00e9 quieres que con tanta ansia me est\u00e1s esperando? \u00bfAcaso necesitas alguna cosa?\u201d
(3) Y yo como sab\u00eda que ten\u00eda que comulgar he dicho:
(4) \u201cSe\u00f1or, toda la noche te estuve esperando, sobre todo que debiendo recibir la comuni\u00f3n tem\u00eda que mi coraz\u00f3n no estuviese bien dispuesto para poderte recibir, por eso tengo necesidad de que mi alma sea revisada por Ti, para poderse disponer a unirme Contigo sacramentalmente\u201d.
(5) Y Jes\u00fas, benignamente ha revisado mi alma para prepararme a recibirlo, y despu\u00e9s me ha transportado fuera de m\u00ed misma, y junto he encontrado a nuestra Reina Mam\u00e1 que le dec\u00eda a Jes\u00fas:
(6) \u201cHijo m\u00edo, esta alma estar\u00e1 siempre dispuesta a hacer y a sufrir lo que Nosotros queramos; y esto es como una atadura que ata a la justicia, por eso T\u00fa evita tantas matanzas y tanta sangre que deben derramar las gentes\u201d.
(7) Y Jes\u00fas ha dicho: \u201cMadre m\u00eda, es necesario el derramamiento de sangre porque quiero que esta estirpe del rey caiga de su reinar, y esto no puede ser sin sangre, y tambi\u00e9n para purgar a mi Iglesia porque est\u00e1 muy infectada; a lo m\u00e1s puedo conceder el evitar en parte, en consideraci\u00f3n de los sufrimientos\u201d.
(8) Mientras estaba en esto ve\u00eda a la mayor parte de los diputados que estaban planeando c\u00f3mo hacer caer al rey, y pensaban poner en el trono a uno de aquellos diputados que estaban maquinando. Despu\u00e9s de esto me he encontrado en m\u00ed misma.
\u00a1Cu\u00e1ntas miserias humanas! \u00a1Ah Se\u00f1or, ten compasi\u00f3n de la ceguera en la cual est\u00e1 inmersa la pobre humanidad! Despu\u00e9s, al continuar viendo al Se\u00f1or y a la Reina Madre, he visto al confesor junto a ellos, y la Virgen Sant\u00edsima ha dicho:
(9) \u201cMira Hijo m\u00edo, tenemos un tercero, que es el confesor, que se quiere unir con Nosotros y hacer su trabajo comprometi\u00e9ndose a concurrir para hacerla sufrir, para satisfacer a la divina justicia, y tambi\u00e9n esto es un volver m\u00e1s fuerte la cuerda que te ata para aplacarte; y adem\u00e1s, \u00bfcu\u00e1ndo has resistido a la fuerza de la uni\u00f3n de quien sufre y ruega y de quien concurre Contigo solamente con el \u00fanico fin de glorificarte y para el bien de los pueblos?\u201d
(10) Jes\u00fas o\u00eda a la Madre, ten\u00eda consideraci\u00f3n del confesor, pero no ha pronunciado sentencia del todo favorable, sino que se limitaba a evitar en parte.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-4
Septiembre 10, 1900<\/p>

Amenaza contra los perversos.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me he encontrado fuera de m\u00ed misma y ve\u00eda las tantas infamias y pecados enormes que se comenten, as\u00ed como tambi\u00e9n los cometidos contra la Iglesia y el Santo Padre. Despu\u00e9s, regresando en m\u00ed misma ha venido mi adorable Jes\u00fas y me ha dicho:
(2) \u201c\u00bfQu\u00e9 dices t\u00fa del mundo?\u201d
(3) Y yo, sin saber a donde quer\u00eda llegar con esta pregunta, impresionada como estaba por las cosas vistas, he dicho: \u201cSe\u00f1or bendito, \u00bfqui\u00e9n puede decir la perversidad, la dureza, la fealdad del mundo? No tengo palabras para decirte cu\u00e1n malo es\u201d.
(4) Y \u00c9l, tomando ocasi\u00f3n de mis mismas palabras ha agregado: \u201c\u00bfHas visto c\u00f3mo es perverso? T\u00fa misma lo has dicho, no hay modo de hacer que se rinda, despu\u00e9s de que casi le he quitado el pan, permanece en la misma obstinaci\u00f3n, m\u00e1s bien peor, y por ahora va a procur\u00e1rselo con los robos y con las rapi\u00f1as, haciendo da\u00f1o a sus semejantes, por tanto es necesario que le toque la piel, de otra manera se pervertir\u00e1 mayormente\u201d.
(5) Qui\u00e9n puede decir c\u00f3mo he quedado petrificada ante este hablar de Jes\u00fas, me parece que he sido yo la ocasi\u00f3n para hacer que se irritara contra el mundo; en vez de excusarlo lo he pintado negro, despu\u00e9s he hecho cuanto he podido por disculparlo, pero no me ha prestado atenci\u00f3n; el mal ya estaba hecho. \u00a1Ah Se\u00f1or, perd\u00f3name esta falta de caridad y usa misericordia!<\/p>

+ + + +<\/p>

4-5
Septiembre 12, 1900<\/p>

Sufrimiento despiadado, Jes\u00fas la alivia.
Maquinaciones de revoluciones contra la Iglesia.<\/p>

(1) Contin\u00faa casi lo mismo, esta ma\u00f1ana al venir ha derramado sus amarguras, y yo he quedado tan sufriente que he comenzado a pedirle al Se\u00f1or que me diese la fuerza y que me aliviase un poco, porque no pod\u00eda resistir. Mientras estaba en eso, me ha venido una luz a la mente haciendo que pensara que comet\u00eda pecado al hacer esto, y adem\u00e1s, \u00bfqu\u00e9 dir\u00e1 el bendito Jes\u00fas?, mientras en otras ocasiones le he rogado tanto que derramara, esta vez que sin hacerse rogar hab\u00eda derramado, estaba buscando alivio, de parece que me voy haciendo m\u00e1s mala, y llega a tanto mi maldad, que aun delante de \u00c9l mismo no me abstengo de cometer defectos y pecados. Entonces, no sabiendo qu\u00e9 hacer para reparar, he resuelto en mi interior que por esta vez, para hacer un mayor sacrificio y darme una penitencia a fin de que mi naturaleza en otra ocasi\u00f3n no osara buscar alivio, renunciar a la venida de Nuestro Se\u00f1or, y si viniese deb\u00eda decirle: \u201cNo vengas amor, ten compasi\u00f3n de m\u00ed, no me alivies\u201d. As\u00ed he hecho y he pasado algunas horas en intenso sufrimiento y sin Jes\u00fas; cu\u00e1n amargo me resultaba. Pero Jes\u00fas teniendo compasi\u00f3n de m\u00ed, sin que lo buscara ha venido, y yo pronto le he dicho: \u201cTen paciencia, no vengas, que no quiero alivio\u201d.
(2) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, estoy contento de tu sacrificio, pero tienes necesidad de un consuelo, de otro modo desfallecer\u00edas\u201d.
(3) Y yo: \u201cNo Se\u00f1or, no quiero alivio\u201d.
(4) Pero \u00c9l acerc\u00e1ndose a mi boca, casi a la fuerza ha derramado de su boca alguna gota de leche dulce, que han mitigado mi sufrir; qui\u00e9n puede decir la confusi\u00f3n, la verg\u00fcenza que sent\u00eda delante de \u00c9l, esper\u00e1ndome un rega\u00f1o, pero Jes\u00fas como si no<\/p>

hubiera advertido mi falta se mostraba m\u00e1s afable, m\u00e1s dulce. Yo, vi\u00e9ndolo as\u00ed he dicho: \u201cMi adorable Jes\u00fas, una vez que has derramado en m\u00ed y yo sufro, debes perdonar al mundo, \u00bfno es verdad?\u201d.
(5) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, \u00bfcrees t\u00fa que Yo haya derramado todo en ti? Y adem\u00e1s, \u00bfc\u00f3mo podr\u00edas afrontar todo lo que de castigo derramar\u00e9 sobre el mundo? T\u00fa misma has visto que aquel poco que he derramado no pod\u00edas resistirlo, y si no hubiese venido a ayudarte habr\u00edas sucumbido, ahora, \u00bfqu\u00e9 ser\u00eda si derramara todo en ti? Amada m\u00eda, te he dado mi palabra, te contentar\u00e9 en parte\u201d.
(6) Despu\u00e9s de esto me ha transportado fuera de m\u00ed misma, en medio de las gentes, y continuaba viendo los tantos males, especialmente maquinaciones de revoluciones contra la Iglesia, y entre la sociedad, planes para matar al Santo Padre y a sacerdotes. Yo me sent\u00eda desgarrar el alma al ver estas cosas, y pensaba entre m\u00ed: \u201cSi, jam\u00e1s sea, llegaran a efectuarse estas maquinaciones, \u00bfqu\u00e9 pasar\u00e1? \u00bfCu\u00e1ntos males vendr\u00e1n?\u201d Y toda afligida he mirado a Jes\u00fas, y \u00c9l me ha dicho:
(7) \u201cY de aquella revuelta sucedida ac\u00e1, \u00bfqu\u00e9 dices t\u00fa?\u201d.
(8) Y yo: \u201c\u00bfCu\u00e1l revuelta? En mi pa\u00eds no ha sucedido nada\u201d.
(9) Y \u00c9l: \u201c\u00bfNo te acuerdas de la revuelta de Andria?\u201d.
(10)\u201cS\u00ed Se\u00f1or\u201d.
(11) \u201cY bien, parece que es nada, pero no es as\u00ed, aquella fue toda una ocasi\u00f3n, y es un fomento, una fuerza para otras ciudades para moverse y derramar sangre, causando ultraje a las personas consagradas, y a mis templos, y como cada uno quiere mostrar cu\u00e1nto es m\u00e1s fiero en exaltar el mal, har\u00e1n competencia para ver qui\u00e9n puede hacer m\u00e1s mal\u201d.
(12) Y yo: \u201c\u00a1Ah Se\u00f1or, da la paz a la Iglesia y no permitas tantas desgracias!\u201d Y queriendo decir m\u00e1s, se me desapareci\u00f3, dej\u00e1ndome toda afligida y pensativa.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-6
Septiembre 14, 1900<\/p>

Jes\u00fas vierte para aplacar su justicia. El hero\u00edsmo de la verdadera virtud.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas no ven\u00eda, y despu\u00e9s de mucho esperar se hac\u00eda ver dentro de mi interior, que apoy\u00e1ndose en mi coraz\u00f3n ce\u00f1\u00eda sus brazos a su alrededor y apoyaba su sacrat\u00edsima cabeza en \u00e9l, todo afligido, serio, de modo que te impon\u00eda silencio, y volteado de espaldas al mundo. Despu\u00e9s de haber estado un poco en mudo silencio, porque el aspecto con que se mostraba no permit\u00eda el atreverse a decir una palabra, se ha quitado de esa posici\u00f3n y me ha dicho:
(2) \u201cHab\u00eda resuelto no derramar, pero han llegado a tal punto las cosas, que si no derramara estallar\u00edan inminentemente tales alborotos, de mover revoluciones que har\u00edan sangrientas matanzas\u201d.
(3) Y yo: \u201cS\u00ed Se\u00f1or, derrama, este es mi \u00fanico deseo, que desahogues sobre m\u00ed tu ira y perdones a las criaturas\u201d. As\u00ed ha derramado un poco. Despu\u00e9s, como si se hubiese calmado ha agregado:
(4) \u201cHija m\u00eda, como cordero me hice conducir al matadero y estuve mudo ante quien me sacrific\u00f3, as\u00ed ser\u00e1 de aquellos pocos buenos de estos tiempos; sin embargo esto es el hero\u00edsmo de la verdadera virtud\u201d.
(5) De nuevo ha agregado: \u201cHe derramado, \u00bfquieres t\u00fa que derrame otro poco, as\u00ed me aligero m\u00e1s?\u201d
(6) Y yo: \u201cSe\u00f1or m\u00edo, no me lo preguntes siquiera, estoy a vuestra disposici\u00f3n, puedes hacer de m\u00ed lo que quieras\u201d. As\u00ed ha derramado de nuevo y ha desaparecido dej\u00e1ndome sufriente y contenta por el pensamiento de que hab\u00eda aligerado las penas de mi amado Jes\u00fas.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-7
Septiembre 16, 1900<\/p>

Andria<\/p>

(1) Mi amable Jes\u00fas contin\u00faa viniendo, y me ha participado algunas penas de su Pasi\u00f3n, y despu\u00e9s me ha transportado fuera de m\u00ed misma, haci\u00e9ndome ver los pueblos circunvecinos, especialmente me parec\u00eda que fuese Andria, que si el Se\u00f1or no hace uso de su omnipotencia para su castigo, las revueltas se har\u00e1n serias, mucho m\u00e1s que parec\u00eda que hab\u00eda incitaci\u00f3n por parte de algunos sacerdotes para estas revueltas, lo que amargaba m\u00e1s a Nuestro Se\u00f1or. Entonces, despu\u00e9s de haber visitado varias iglesias junto con Jes\u00fas bendito, haciendo actos de reparaci\u00f3n y adoraci\u00f3n por las tantas profanaciones que se cometen en las iglesias, Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, d\u00e9jame derramar un poco, pues son tales y tantas las amarguras que no puedo sufrirlas solo, y mi coraz\u00f3n no las puede soportar\u201d.
(3) As\u00ed ha derramado y ha desaparecido, regresando otras veces sin decirme m\u00e1s nada.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-8
Septiembre 18, 1900<\/p>

La Caridad al pr\u00f3jimo. Le ruega que se la lleve al Cielo.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas me ha transportado fuera de m\u00ed misma y me hac\u00eda ver los muchos males que se cometen contra la caridad del pr\u00f3jimo, cu\u00e1nta pena daban al pacient\u00edsimo Jes\u00fas, parec\u00eda que los recib\u00eda \u00c9l mismo; entonces todo afligido me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, quien hace da\u00f1o al pr\u00f3jimo se hace da\u00f1o a s\u00ed mismo, y matando al pr\u00f3jimo mata su alma, y as\u00ed como la caridad predispone al alma a todas las virtudes, as\u00ed el no tener la caridad predispone al alma a cometer toda suerte de vicios\u201d.
(3) Despu\u00e9s de esto nos hemos retirado, y como desde hac\u00eda varios d\u00edas sufr\u00eda un dolor intenso en las costillas, me sent\u00eda por ello sin fuerzas. Y el bendito Jes\u00fas, compadeci\u00e9ndome me ha dicho:
(4) \u201cAmada m\u00eda, t\u00fa te quisieras venir, \u00bfno es verdad?\u201d
(5) Y yo: \u201cQuiera el Cielo Se\u00f1or m\u00edo, que este dolor fuese causa para venir a Ti; c\u00f3mo le estar\u00eda agradecida, cu\u00e1n querido me ser\u00eda, y lo tendr\u00eda por uno de mis m\u00e1s fieles amigos, pero creo que quieres tentarme como las otras veces, y excitarme con tus invitaciones, y quedando despu\u00e9s desilusionada vendr\u00e1s a hacer m\u00e1s crudo y desgarrador mi martirio. Pero, \u00a1ah, ten compasi\u00f3n de m\u00ed y no me dejes mucho m\u00e1s tiempo sobre la tierra!, absorbe en Ti este m\u00edsero gusano que tiene raz\u00f3n, porque de Ti mismo ha salido\u201d. El amable Jes\u00fas enterneci\u00e9ndose todo al o\u00edrme, me ha dicho:
(6) \u201cPobre hija, no temas, porque es cierto que vendr\u00e1 tu d\u00eda en el cual quedar\u00e1s absorbida en M\u00ed, sin embargo, debes saber que tus continuas violencias de venir a M\u00ed, especialmente tras mis invitaciones, te sirven mucho y te hacen vivir en la atm\u00f3sfera del aire, sin la sombra de ning\u00fan peso terreno; tanto, que t\u00fa eres como aquellas flores que no tienen ni siquiera la ra\u00edz en la tierra, y viviendo as\u00ed suspendida en el aire, vienes a recrear al Cielo y a la tierra, y t\u00fa mirando el Cielo, s\u00f3lo en \u00e9l te recreas y te nutres de todo lo que es celestial, y viendo la tierra tienes compasi\u00f3n de ella, y la ayudas por cuanto puedes por parte tuya; pero en comparaci\u00f3n con el olor del Cielo adviertes inmediatamente la peste que exhala de la tierra y la aborreces. \u00bfPodr\u00eda ponerte en una posici\u00f3n para M\u00ed y para el Cielo m\u00e1s querida, y para ti y para el mundo m\u00e1s provechosa?\u201d<\/p>

(7) Y yo: \u201cSin embargo, oh Se\u00f1or m\u00edo, deber\u00edas tener compasi\u00f3n de m\u00ed con no alargar mi morada aqu\u00ed, por las tantas razones que tengo; especialmente por los tristes tiempos que se preparan; \u00bfqui\u00e9n tendr\u00e1 coraz\u00f3n para ver carnicer\u00eda tan sangrienta? Y adem\u00e1s, por tus continuas privaciones que me cuestan m\u00e1s que la muerte\u201d. Mientras esto dec\u00eda, he visto una multitud de \u00e1ngeles entorno a Nuestro Se\u00f1or que dec\u00edan:
(8) \u201cSe\u00f1or y Dios nuestro, no os hag\u00e1is m\u00e1s importunar, cont\u00e9ntala, nosotros con ansia la esperamos. Heridos por su voz hemos venido aqu\u00ed para escucharla, y estamos impacientes por llevarla con nosotros. Y t\u00fa, oh elegida, ven a alegrarnos en nuestra celestial morada\u201d.
(9) El bendito Jes\u00fas, conmovido, parec\u00eda que quisiera condescender y ha desaparecido, y encontr\u00e1ndome en m\u00ed misma me sent\u00eda aumentado el dolor, tanto, que deliraba continuamente; pero no me entend\u00eda a m\u00ed misma por el contento.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-9
Septiembre 19, 1900<\/p>

Obediencia de pedir alivio en las penas a Jes\u00fas.<\/p>

(1) Duplic\u00e1ndose siempre m\u00e1s el espasmo del dolor, habr\u00eda querido esconderlo y hacer que nadie se diera cuenta, y habr\u00eda querido tenerlo en secreto, sin decir al confesor lo que he dicho arriba; pero era tan fuerte el espasmo que me ha resultado imposible, y el confesor vali\u00e9ndose de su acostumbrada arma de la obediencia, me ha ordenado que le manifestara todo; entonces, despu\u00e9s de haberle manifestado todas las cosas, me ha dicho que por obediencia deb\u00eda pedirle al Se\u00f1or que me liberara, de otra manera cometer\u00eda pecado. \u00a1Oh, qu\u00e9 clase de obediencia es esta, es siempre ella la que se atraviesa en mis planes! Entonces, de mala gana he aceptado esta nueva obediencia, pero a pesar de esto no ten\u00eda coraz\u00f3n para rogar al Se\u00f1or que me liberara de un amigo tan querido, como lo es el dolor, mucho m\u00e1s que esperaba salir del exilio de esta vida. El bendito Jes\u00fas me toleraba, y al venir me ha dicho:
(2) \u201cT\u00fa sufres mucho, \u00bfquieres que te libere?\u201d
(3) Y yo, habi\u00e9ndoseme olvidado un momento la obediencia he dicho: \u201cNo Se\u00f1or, no, no me liberes, me quiero ir; y adem\u00e1s T\u00fa sabes que no s\u00e9 amarte, soy fr\u00eda, no hago grandes cosas por Ti, al menos te ofrezco este sufrir para satisfacer a lo que no s\u00e9 hacer por amor tuyo\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201cY Yo hija m\u00eda, infundir\u00e9 tanto amor y tanta gracia en ti, de modo que ninguno me pueda amar y desear como t\u00fa, \u00bfno est\u00e1s contenta?\u201d
(5) \u201cS\u00ed, pero me quiero venir\u201d. Jes\u00fas ha desaparecido, y yo volviendo en m\u00ed misma me he acordado de la obediencia recibida, y he tenido que acusarme con el confesor, y me ha ordenado que absolutamente no quer\u00eda que me fuera, y que el Se\u00f1or me deb\u00eda liberar.
\u00a1Qu\u00e9 pena sent\u00eda al recibir esta obediencia! parece que quiere tocar los extremos de mi paciencia.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-10
Septiembre 20, 1900<\/p>

Signos de cruz para recobrar la salud.<\/p>

(1) Contin\u00fao sufriendo, es m\u00e1s, m\u00e1s que nunca sent\u00eda un resentimiento en mi interior porque me era negado el poder morir. Entonces al venir mi adorable Jes\u00fas me ha reprendido por mi tardanza en el obedecer, porque hasta entonces parec\u00eda que me<\/p>

tolerase; mientras tanto ve\u00eda al confesor y Jes\u00fas volte\u00e1ndose hacia \u00e9l le ha tomado la mano y le ha dicho:
(2) \u201cCuando vengas m\u00e1rcala con la se\u00f1al de la cruz en la parte del dolor, que la har\u00e9 obedecer\u201d.
(3) Y ha desaparecido. Entonces, quedando sola sent\u00eda m\u00e1s intenso el dolor. Despu\u00e9s ha venido el confesor y encontr\u00e1ndome sufriente, tambi\u00e9n \u00e9l me ha reprendido porque no obedec\u00eda, y habi\u00e9ndole dicho lo que hab\u00eda visto y lo que Nuestro Se\u00f1or hab\u00eda dicho al confesor, \u00e9l al o\u00edrme me hizo la se\u00f1al de la cruz en la parte donde sufr\u00eda, y en dos minutos he podido respirar y moverme, mientras que antes no pod\u00eda hacerlo sin sentir espasmos atroces; me parece que la obediencia y aquellas se\u00f1ales de cruz han atado el dolor, de modo que no puedo m\u00e1s dolerme, y he aqu\u00ed por qu\u00e9 he quedado desilusionada en mis planes, porque esta se\u00f1ora obediencia ha tomado tal poder sobre m\u00ed, que no me deja hacer nada de lo que quiero, hasta en el mismo sufrir quiere ella dominar, y debo estar en todo y para todo bajo su imperio.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-11
Septiembre 21, 1900<\/p>

Fuerza de la obediencia. La obediencia debe ser todo para ella.<\/p>

(1) \u00bfQui\u00e9n puede decir mi aflicci\u00f3n al quedar privada de mi amad\u00edsimo amigo dolor? Admiraba, s\u00ed, el prodigioso imperio de la santa obediencia, como tambi\u00e9n la virtud que el Se\u00f1or hab\u00eda comunicado al confesor, que con la obediencia y con hacerme la se\u00f1al de la cruz me hab\u00eda liberado de un mal que yo consideraba grave, y que era suficiente para deshacer mi cuerpo; pero con todo esto no pod\u00eda hacer menos que sentir la pena de estar privada de un dolor tan bueno, que apiadaba y enternec\u00eda al bendito Jes\u00fas, de modo que lo hac\u00eda venir casi continuamente. Entonces al venir Nuestro Se\u00f1or me he lamentado con \u00c9l dici\u00e9ndole: \u201cAmado Bien m\u00edo, \u00bfqu\u00e9 me has hecho? Me has hecho liberar por el confesor, por tanto he perdido la esperanza de dejar por ahora la tierra, y adem\u00e1s para qu\u00e9 tantos rodeos, pod\u00edas T\u00fa mismo liberarme, \u00bfpor qu\u00e9 pusiste al padre en medio? \u00a1Ah! quiz\u00e1 no quisiste disgustarme directamente, \u00bfno es verdad?\u201d
(2) Y \u00c9l: \u201c\u00a1Ah hija m\u00eda, qu\u00e9 pronto has olvidado que la obediencia fue todo para M\u00ed; la obediencia quiero que sea todo para ti! Y adem\u00e1s he puesto en medio al padre para hacer que t\u00fa lo tengas en consideraci\u00f3n como a mi misma persona\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido dej\u00e1ndome toda amargada. \u00a1Cu\u00e1ntas sabe hacer la se\u00f1ora obediencia!, se necesita conocerla y tener que ver con ella por largo tiempo, no por poco, para poder decir realmente qui\u00e9n es ella, y bravo, bravo a la se\u00f1ora obediencia, cuanto m\u00e1s se est\u00e1 en contacto con ella m\u00e1s se hace conocer. Yo por m\u00ed, para decir la verdad, te admiro, estoy obligada tambi\u00e9n a amarte; as\u00ed que no puedo hacer menos que no sentirme enojada Contigo, especialmente cuando me haces una grande. Por eso te pido, oh amada obediencia, ser m\u00e1s indulgente, m\u00e1s indulgente en hacerme sufrir.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-12
Septiembre 22, 1900<\/p>

Por cuantas veces se dispone a hacer el sacrificio de la muerte, otras tantas veces Jes\u00fas le vuelve a dar el m\u00e9rito como si realmente muriera.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome toda oprimida y afligida, al venir mi adorable Jes\u00fas me ha dicho:<\/p>

\u201cHija m\u00eda, \u00bfpor qu\u00e9 te est\u00e1s toda sumergida en tu aflicci\u00f3n?\u201d
(2) Y yo: \u201cAh, Amado m\u00edo, \u00bfc\u00f3mo no debo estar afligida si aun no me quieres llevar contigo y me dejas m\u00e1s tiempo sobre esta tierra?\u201d
(3) Y \u00c9l: \u201cAh no, no quiero que t\u00fa respires este aire triste, porque todo lo que he puesto dentro y fuera de ti, todo es santo, tan es verdad, que si se acerca a ti alguna cosa o persona que no es recta y santa, t\u00fa sientes fastidio, advirtiendo inmediatamente la peste de lo que no es santo. Ahora, \u00bfpor qu\u00e9 quieres ensombrecer con este aire de tristeza lo que he puesto dentro de ti? Sin embargo debes saber que cada vez que te dispones a hacer el sacrificio de la muerte, otras tantas veces te doy el m\u00e9rito, como si realmente murieses, y esto debe ser de gran consolaci\u00f3n para ti, mucho m\u00e1s porque te conformas mayormente a M\u00ed, porque mi Vida fue un continuo morir\u201d.
(4) Y yo: \u201cAh Se\u00f1or, no me parece que la muerte sea un sacrificio, m\u00e1s bien, sacrificio me parece la vida\u201d. Y queriendo decir m\u00e1s ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-13
Septiembre 29, 1900<\/p>

Las almas v\u00edctimas son apoyos y puntales para Jes\u00fas.<\/p>

(1) Habiendo pasado algunos d\u00edas de silencio entre Jes\u00fas y yo, y con poco sufrimiento, a lo m\u00e1s me parece que quisiera continuar tent\u00e1ndome para hacerme ejercitar un poco m\u00e1s la paciencia, y he aqu\u00ed c\u00f3mo:
(2) Al venir dec\u00eda: \u201cAmada m\u00eda, desde el Cielo te suspiro, en el Cielo, en el Cielo te espero\u201d.
(3) Y como rayo desaparec\u00eda. Despu\u00e9s, regresando repet\u00eda: \u201cCesa ya de tus encendidos suspiros, que me haces languidecer continuamente, hasta desfallecer\u201d.
(4) Otras veces: \u201cTu ardiente amor, tus ansias son consuelo a mi triste coraz\u00f3n\u201d.
(5) \u00bfPero qui\u00e9n puede decirlo todo? Me parec\u00eda que ten\u00eda ganas de hacer versos, y estos versos a veces los expresaba cant\u00e1ndolos; pero sin darme tiempo de decirle una palabra, pronto hu\u00eda. Despu\u00e9s, esta ma\u00f1ana habiendo puesto el confesor la intenci\u00f3n de hacerme sufrir la crucifixi\u00f3n, he visto a la Reina Mam\u00e1 que lloraba y casi discut\u00eda con Jes\u00fas para librar al mundo de los tantos castigos, pero \u00c9l se mostraba reacio, y s\u00f3lo para contentar a la Mam\u00e1 ha concurrido para hacerme sufrir. Poco despu\u00e9s, como si se hubiera aplacado un poco ha dicho:
(6) \u201cHija m\u00eda, es verdad que quiero castigar al mundo, tengo en la mano los castigos para golpearlo, pero es tambi\u00e9n verdad que si os interes\u00e1is tanto t\u00fa como el confesor en rogarme y sufrir, es siempre un apoyo, y vendr\u00edais a poner tantos puntales para librar al mundo, al menos en parte, de otro modo no encontrando ning\u00fan apoyo y puntal, a manos libres me desahogar\u00e9 sobre las gentes\u201d.
(7) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-14
Septiembre 30, 1900<\/p>

Jes\u00fas le pide consolar a su afligida Mam\u00e1.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi dulc\u00edsimo Jes\u00fas no ven\u00eda y he debido tener mucha paciencia en esperarlo, llegu\u00e9 hasta esforzarme en salir de mi habitual estado porque no ten\u00eda fuerza para continuar en \u00e9l. Jes\u00fas no ven\u00eda, el sufrir me parec\u00eda que hab\u00eda huido de m\u00ed, los sentidos me los sent\u00eda en m\u00ed misma, no me quedaba m\u00e1s que hacer un esfuerzo para salir,<\/p>

pero mientras esto hac\u00eda, el bendito Jes\u00fas ha venido y ha hecho un cerco alrededor de mi cabeza con sus brazos, y desde ese momento no me he sentido m\u00e1s en m\u00ed misma, y ve\u00eda a Nuestro Se\u00f1or muy indignado con el mundo, y al querer aplacarlo me ha dicho:
(2) \u201cPor ahora no quieras ocuparte de M\u00ed, sino que te pido que te ocupes de mi Mam\u00e1, consu\u00e9lala porque est\u00e1 muy afligida por los castigos m\u00e1s pesados que estoy por derramar sobre la tierra\u201d.
(3) \u00bfQui\u00e9n puede decir cu\u00e1n afligida qued\u00e9?<\/p>

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4-15
Octubre 2, 1900<\/p>

Estado de victima por Italia y Corato.<\/p>

(1) Temiendo que no fuera m\u00e1s Voluntad de Dios mi estado, al venir el bendito Jes\u00fas he dicho: \u201cCu\u00e1nto temo que no sea ya Voluntad tuya mi estado, porque veo que me faltan las dos cosas principales que me ten\u00edan atada, esto es: El sufrir y tu presencia\u201d.
(2) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, no es que no quiera tenerte m\u00e1s en este estado, pero como quiero castigar al mundo, por eso no vengo y te hago faltar el sufrir\u201d.
(3) Y yo: \u201c\u00bfCon qu\u00e9 provecho estoy en este estado?\u201d
(4) Y \u00c9l: \u201cTu posici\u00f3n de v\u00edctima y tu continuo esperarme me desarman los brazos, porque t\u00fa no me ves, Yo en cambio te veo muy bien y numero todos tus suspiros, tus penas, tus deseos de quererme, y este tu estar toda atenta en M\u00ed, es siempre un acto de reparaci\u00f3n por tantos que no se preocupan de M\u00ed, ni me desean, m\u00e1s bien me desprecian y est\u00e1n todos atentos a las cosas terrenas, enfangados en la suciedad de los vicios. Entonces, tu estado siendo totalmente opuesto al de ellos, viene siempre a desarmar la justicia, tanto, que tenerte a ti en este estado y comenzar las guerras sangrientas en Italia, me resulta casi imposible\u201d.
(5) Y yo: \u201c\u00a1Ah! Se\u00f1or, estar en este estado sin sufrir me resulta casi imposible, siento que me faltan las fuerzas, porque la fuerza para estar en este estado me viene de los sufrimientos. Entonces falt\u00e1ndome \u00e9stos, alg\u00fan d\u00eda que no vengas yo tratar\u00e9 de salirme, te lo digo antes a fin de que no te disgustes\u201d.
(6) Y \u00c9l: \u201cAh s\u00ed, s\u00ed, saldr\u00e1s de este estado cuando empiece la matanza en Italia, entonces te lo suspender\u00e9 del todo\u201d.
(7) Mientras esto dec\u00eda me hac\u00eda ver las guerras fier\u00edsimas que deber\u00e1n suceder tanto entre los seglares, como aquellas en contra de la Iglesia; la sangre inundaba las ciudades como cuando hay una lluvia tupida, mi pobre coraz\u00f3n se retorc\u00eda por el dolor al ver esto, y acord\u00e1ndome de mi ciudad he dicho: \u201c\u00a1Ah! Se\u00f1or, \u00bfsi T\u00fa dices que me suspender\u00e1s del todo, das a entender que ni siquiera del pobre Corato tendr\u00e1s compasi\u00f3n, ni lo perdonar\u00e1s?\u201d.
(8) Y \u00c9l: \u201cSi los pecados llegan a un cierto n\u00famero, de modo que no merezcan tener almas v\u00edctimas, y aquellos que te tienen v\u00edctima no se interesan, Yo no tendr\u00e9 ninguna consideraci\u00f3n de Corato\u201d.
(9) Dicho esto desapareci\u00f3, y yo qued\u00e9 toda afligida y oprimida.<\/p>

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4-16
Octubre 4, 1900<\/p>

Jes\u00fas sufre al castigar al hombre porque son sus im\u00e1genes.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber pasado un d\u00eda de privaci\u00f3n y con escaso sufrimiento, me sent\u00eda convencida de que el Se\u00f1or no quer\u00eda tenerme m\u00e1s en este estado; sin embargo la obediencia, aun en esto, no quiere ceder, y quiere que contin\u00fae estando en \u00e9l, aunque deba morir. Sea siempre bendito el Se\u00f1or y en todo sea hecho su santo y amable Querer. Entonces, esta ma\u00f1ana al venir el bendito Jes\u00fas, se hac\u00eda ver en un estado que daba compasi\u00f3n, parec\u00eda que sufr\u00eda en sus miembros, y su cuerpo era cortado en tantos pedazos que era imposible numerarlos; y con voz lastimosa dec\u00eda:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00a1qu\u00e9 siento! \u00a1Qu\u00e9 siento! son penas inenarrables e incomprensibles a la naturaleza humana; es carne de mis hijos que es lacerada, y es tanto el dolor que siento, que me siento lacerar mi misma carne\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda gem\u00eda y se dol\u00eda. Yo me sent\u00eda enternecer al verlo en este estado, y he hecho cuanto he podido por compadecerlo y rogarle que me participara sus penas. Me content\u00f3 en parte y apenas he podido decirle: \u201cAh Se\u00f1or, \u00bfno te lo dec\u00eda yo, que no echaras mano de los castigos, porque lo que m\u00e1s me disgusta es que quedar\u00e1s herido en tus mismos miembros? \u00a1Ah, esta vez no hubo modos ni oraciones para aplacarte!\u201d Pero Jes\u00fas no puso atenci\u00f3n a mis palabras, parec\u00eda que ten\u00eda una cosa seria en el coraz\u00f3n que lo llevaba a otra parte, y en un instante me ha transportado fuera de m\u00ed misma, llev\u00e1ndome a lugares donde suced\u00edan matanzas sangrientas. \u00a1Oh, cu\u00e1ntas escenas dolorosas se ve\u00edan en el mundo, cu\u00e1ntas carnes humanas atormentadas, hechas pedazos, pisoteadas como se pisa la tierra y dejadas sin sepultar; cu\u00e1ntas desgracias, cu\u00e1ntas miserias!, y lo peor era que otras cosas m\u00e1s terribles deb\u00edan suceder. El bendito Se\u00f1or ha mirado, y conmovi\u00e9ndose todo se ha puesto a llorar amargamente. Yo, no pudiendo resistir he llorado junto con \u00c9l la triste condici\u00f3n del mundo, tanto que mis l\u00e1grimas se mezclaban con las de Jes\u00fas. Despu\u00e9s de haber llorado un buen rato, admir\u00e9 otro rasgo de la bondad de Nuestro Se\u00f1or: Para hacer que dejara de llorar ha ocultado su rostro de m\u00ed, se ha secado las l\u00e1grimas, y luego volte\u00e1ndose de nuevo con rostro alegre me ha dicho:
(4) \u201cAmada m\u00eda, no llores, basta, basta, lo que ves sirve para justificar mi Justicia\u201d.
(5) Y yo: \u201cAh Se\u00f1or, digo bien que ya no es Voluntad tuya mi estado, \u00bfen qu\u00e9 aprovecha mi estado de v\u00edctima si no me es dado librar a tus querid\u00edsimos miembros y exentar al mundo de tantos castigos?\u201d
(6) Y \u00c9l: \u201cNo es como t\u00fa dices; tambi\u00e9n Yo fui v\u00edctima, y a pesar de serlo no me fue dado librar al mundo de todos los castigos; le abr\u00ed el Cielo, lo libre de la culpa, s\u00ed, llev\u00e9 sobre M\u00ed sus penas, pero es justicia que el hombre reciba sobre s\u00ed parte de aquellos castigos que \u00e9l mismo se atrae pecando. Y si no fuera por las v\u00edctimas merecer\u00eda no s\u00f3lo el simple castigo, o sea la destrucci\u00f3n del cuerpo, sino tambi\u00e9n la p\u00e9rdida del alma; y he aqu\u00ed la necesidad de las v\u00edctimas, que quien se quiera servir de ellas, porque el hombre es siempre libre en su voluntad, puede encontrar el perd\u00f3n de la pena y el puerto de su salvaci\u00f3n\u201d.
(7) Y yo: \u201c\u00a1Ah Se\u00f1or, c\u00f3mo me quisiera ir antes que avancen m\u00e1s estos castigos!\u201d
(8) Y \u00c9l: \u201cSi el mundo llega a tal impiedad de no merecer ninguna v\u00edctima, seguro que te llevar\u00e9\u201d.
(9) Al o\u00edr esto he dicho: \u201cSe\u00f1or, no permitas que permanezca ac\u00e1, y asistir a escenas tan dolorosas\u201d.
(10) Y Jes\u00fas, casi reproch\u00e1ndome ha agregado: \u201cEn vez de pedirme que los libre, t\u00fa dices que te quieres venir; si Yo me llevara a todos los m\u00edos, \u00bfqu\u00e9 ser\u00eda del pobre mundo? Ciertamente que no tendr\u00eda m\u00e1s qu\u00e9 hacer con \u00e9l, y no le tendr\u00eda ya ninguna consideraci\u00f3n\u201d.
(11) Despu\u00e9s de esto he pedido por varias personas, \u00c9l ha desaparecido y yo he regresado en m\u00ed misma.<\/p>

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4-17
Octubre 10, 1900<\/p>

Estos escritos manifiestan claramente al mundo el modo como Jes\u00fas ama a las almas. El alma s\u00f3lo puede salir del cuerpo, por fuerza del dolor o del amor.<\/p>

(1) Mientras escrib\u00eda estaba pensando entre m\u00ed: \u201cQui\u00e9n sabe cu\u00e1ntos desatinos habr\u00e1 en estos escritos, merecen ser arrojados al fuego, si la obediencia me lo concediera, de buena gana lo har\u00eda, porque siento como un enfado en el alma, especialmente si llegaran a ser vistos por alguna persona, ya que en algunos puntos hacen ver como si amara o hiciera alguna cosa por Dios, mientras que no hago nada, no lo amo, y soy el alma m\u00e1s fr\u00eda que se pueda encontrar en el mundo, y entonces me tendr\u00edan en un concepto diferente de lo que soy, y esto es una pena para m\u00ed; pero como es la obediencia la que quiere que escriba, siendo esto para m\u00ed uno de los m\u00e1s grandes sacrificios, por tanto me entrego toda a ella, con la esperanza cierta que ella me excusar\u00e1 y justificar\u00e1 mi causa ante Dios y ante los hombres\u201d. Pero mientras esto digo, el bendito Jes\u00fas se ha movido en mi interior y me est\u00e1 reprochando y quiere que retire lo que he dicho, y si no lo hago no quiere que siga escribiendo. Me est\u00e1 diciendo que al decir esto me he apartado de la verdad, siendo que la cosa m\u00e1s esencial de un alma es el no salir jam\u00e1s del c\u00edrculo de la verdad. \u00a1C\u00f3mo! \u00bfno me amas t\u00fa? Con qu\u00e9 intrepidez lo dices, \u00bfno quieres t\u00fa sufrir por M\u00ed?\u201d.
(2) Y yo avergonz\u00e1ndome toda: \u201cS\u00ed Se\u00f1or\u201d.
(3) Y \u00c9l: \u201cY bien, \u00bfc\u00f3mo es que vienes a salirte de la verdad?\u201d
(4) Dicho esto se ha retirado en mi interior, sin hacerse o\u00edr m\u00e1s, quedando yo como si hubiera recibido un golpe. \u00a1Cu\u00e1ntas me hace la se\u00f1ora obediencia, si no fuera por ella no me encontrar\u00eda en estas luchas con mi amado Jes\u00fas!; \u00a1cu\u00e1nta paciencia se necesita con esta bendita obediencia!
(5) Ahora, voy a decir lo que deb\u00eda decir, pues el Se\u00f1or me distrajo un poco de lo que hab\u00eda comenzado, entonces, al venir el bendito Jes\u00fas ha respondido a mi pensamiento dici\u00e9ndome:
(6) \u201cSeguro que merecen ser quemados estos escritos tuyos, \u00bfpero quieres saber en cu\u00e1l fuego? En el fuego de mi amor, porque no hay p\u00e1gina en ellos que no manifieste claramente el modo como amo a las almas; tanto si son cosas que se refieren a ti, como si se refieren al mundo; y mi amor en estos tus escritos encuentra un desahogo a mis preocupados y amorosos desfallecimientos\u201d.
(7) Despu\u00e9s de esto me ha transportado fuera de m\u00ed misma, y encontr\u00e1ndome sola, sin cuerpo, he dicho: \u201cMi amado y \u00fanico Bien, qu\u00e9 castigo es para m\u00ed tener que regresar tantas veces a mi cuerpo, porque es cierto que ahora no lo tengo, es s\u00f3lo mi alma la que est\u00e1 junto Contigo; y despu\u00e9s, no s\u00e9 c\u00f3mo me encuentro aprisionada en mi m\u00edsero cuerpo como dentro de una c\u00e1rcel tenebrosa, y ah\u00ed pierdo aquella libertad que me viene dada al salir de \u00e9l. \u00bfNo es esto un castigo para m\u00ed, el m\u00e1s duro que se pueda dar?\u201d
(8) Y Jes\u00fas: \u201cHija m\u00eda, no es castigo lo que t\u00fa dices, ni por culpa tuya que esto te sucede, m\u00e1s bien debes saber que s\u00f3lo por dos razones el alma puede salir del cuerpo: Por fuerza del dolor, porque sucede la muerte natural; o por fuerza de amor rec\u00edproco entre el alma y Yo, porque siendo este amor tan fuerte, ni el alma aguantar\u00eda, ni Yo puedo aguantar mucho sin gozar de ella, por eso la voy atrayendo a M\u00ed, y luego la devuelvo a su estado natural; y el alma m\u00e1s que atra\u00edda por un hilo el\u00e9ctrico va y viene como a M\u00ed me place. He aqu\u00ed que lo que t\u00fa crees castigo es amor fin\u00edsimo\u201d.
(9) Y yo: \u201c\u00a1Ah Se\u00f1or, si mi amor fuera bastante y fuerte, creo que tendr\u00eda la fuerza de subsistir ante Ti, y no estar\u00eda sujeta a regresar a mi cuerpo; pero como es muy d\u00e9bil, por eso es que estoy sujeta a estas vicisitudes\u201d.<\/p>

(10) Y \u00c9l: \u201cM\u00e1s bien te digo que es amor m\u00e1s grande, es extra\u00eddo del amor del sacrificio, porque por amor m\u00edo y por amor de tus hermanos te privas y regresas a las miserias de la vida\u201d.
(11) Despu\u00e9s de esto el bendito Jes\u00fas me ha transportado a una ciudad, donde eran tantas las culpas que se comet\u00edan, que sal\u00eda como una neblina dens\u00edsima, maloliente, que se levantaba hacia el cielo; y del cielo descend\u00eda otra neblina tupida, y dentro estaban condensados tantos castigos, que parec\u00eda que fueran suficientes para exterminar esta ciudad, entonces yo he dicho: \u201cSe\u00f1or, \u00bfd\u00f3nde nos encontramos? \u00bfQu\u00e9 lugares son estos?\u201d
(12) Y \u00c9l: \u201cAqu\u00ed es Roma, donde son tantas las maldades que se cometen, no s\u00f3lo por los seglares sino tambi\u00e9n por los religiosos, que merecen que esta niebla los termine de cegar, mereci\u00e9ndose con ello su exterminio\u201d.
(13) En un instante he visto el estrago que suced\u00eda, y parec\u00eda que el Vaticano recib\u00eda parte de las sacudidas; no eran librados ni siquiera los sacerdotes, por eso toda consternada he dicho: \u201cMi Se\u00f1or, libra a tu ciudad predilecta, a tantos ministros tuyos, al Papa. \u00a1Oh, de buena gana te ofrezco a m\u00ed misma para sufrir sus tormentos, con tal de que los perdones!\u201d
(14) Y Jes\u00fas conmovido me ha dicho: \u201cVen Conmigo y te har\u00e9 ver hasta donde llega la malicia humana\u201d.
(15) Y me ha transportado dentro de un palacio, y en una habitaci\u00f3n secreta estaban cinco o seis diputados y dec\u00edan entre ellos: \u201cS\u00f3lo cederemos cuando hayamos destruido a los cristianos\u201d. Y parec\u00eda que quer\u00edan obligar al rey a escribir de su propio pu\u00f1o el decreto de muerte contra los cristianos, y la promesa de dejarlos adue\u00f1arse de los bienes de \u00e9stos, dici\u00e9ndole que con tal de que consintiera con ellos, \u00e9l no har\u00eda nada, porque no lo har\u00edan por ahora, sino que en tiempo y circunstancias oportunas lo habr\u00edan hecho. Despu\u00e9s de esto me ha transportado a otra parte, y me hac\u00eda ver que deb\u00eda morir uno de aquellos que se dicen jefes, y este tal parec\u00eda tan unido con el demonio, que ni siquiera en ese punto se apartaba, toda su fuerza la tomaba de los demonios que lo cortejaban como su fiel amigo. Los demonios al verme se han agitado, y alguno me quer\u00eda golpear, otro me quer\u00eda hacer una cosa y otro otra, sin embargo yo, no haciendo caso a sus molestias, porque me importaba m\u00e1s la salvaci\u00f3n de aquella alma, me he esforzado y he llegado junto a aquel hombre. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 vista tan espantosa, m\u00e1s que los mismos demonios! \u00a1en qu\u00e9 estado tan lamentable yac\u00eda \u00e9l! M\u00e1s duro que piedra, en nada lo conmovi\u00f3 nuestra presencia, m\u00e1s bien parec\u00eda que se burlaba. Jes\u00fas enseguida me quit\u00f3 de ese lugar, y yo empec\u00e9 a rogarle por la salvaci\u00f3n de esa alma.<\/p>

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4-18
Octubre 12, 1900<\/p>

Los enemigos m\u00e1s potentes del hombre son: El amor a los placeres, a las riquezas y a los honores.<\/p>

(1) Contin\u00faa viniendo mi adorable Jes\u00fas; esta ma\u00f1ana tra\u00eda una tupida corona de espinas; se la he quitado poco a poco y la he puesto en mi cabeza, y he dicho: \u201cSe\u00f1or, ay\u00fadame a clavarla\u201d.
(2) Y \u00c9l: \u201cEsta vez quiero que t\u00fa misma te la claves, quiero ver qu\u00e9 cosa saber hacer, y c\u00f3mo quieres sufrir por amor m\u00edo\u201d.
(3) Yo la he clavado muy bien, mucho m\u00e1s que se trataba de hacerle ver hasta donde llegaba mi amor de sufrir por \u00c9l, tanto que \u00c9l mismo, todo enternecido y estrech\u00e1ndome me ha dicho:
(4) \u201cBasta, basta, que mi coraz\u00f3n no resiste m\u00e1s el verte sufrir\u201d.<\/p>

(5) Y dej\u00e1ndome muy sufriente, mi amado Jes\u00fas no hac\u00eda otra cosa que ir y venir. Despu\u00e9s de esto ha tomado el aspecto de crucificado y me ha participado sus penas, y me ha dicho:
(6) \u201cHija m\u00eda, los enemigos m\u00e1s potentes del hombre son: El amor a los placeres, a las riquezas y a los honores, que hacen infeliz al hombre, porque estos enemigos se introducen hasta en el coraz\u00f3n y lo roen continuamente, lo amargan, lo abaten, tanto, de hacerle perder toda la felicidad, y Yo sobre el Calvario derrot\u00e9 a estos tres enemigos, y obtuve gracia para el hombre de que pudiera vencerlos tambi\u00e9n \u00e9l, y le restitu\u00ed la felicidad perdida, pero el hombre siempre ingrato y desagradecido rechaza mi gracia y ama rabiosamente estos enemigos, que ponen el coraz\u00f3n humano en una tortura continua\u201d.
(7) Dicho esto ha desaparecido y yo comprend\u00eda con tal claridad la verdad de estas palabras, que sent\u00eda una repugnancia, un odio hacia estos enemigos.
(8) Sea siempre bendito el Se\u00f1or y todo sea para su gloria.<\/p>

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4-19
Octubre 14, 1900<\/p>

El peligroso flagelo de los burgueses. S\u00f3lo la inocencia atrae la misericordia y mitiga la justa indignaci\u00f3n.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me sent\u00eda tan aturdida, que no reaccionaba, ni pod\u00eda ir seg\u00fan lo acostumbrado en busca de mi sumo Bien. De vez en cuando se mov\u00eda dentro de mi interior y se hac\u00eda ver, y abraz\u00e1ndome toda y compadeci\u00e9ndome me dec\u00eda:
(2) \u201cPobre hija, tienes raz\u00f3n de no poder estar sin M\u00ed, \u00bfc\u00f3mo podr\u00edas vivir sin tu amado?\u201d
(3) Y yo, turbada por sus palabras he dicho: \u201cAh, amado m\u00edo, qu\u00e9 duro martirio es la vida por los intervalos en que estoy obligada a estar sin Ti. T\u00fa mismo lo dices, que tengo raz\u00f3n en esto, \u00bfy luego me dejas?\u201d
(4) Y \u00c9l, furtivamente se ha escondido como si no quisiera que oyera lo que me dec\u00eda, y yo he quedado de nuevo en mi turbaci\u00f3n, sin poder decir m\u00e1s nada; cuando me ha visto de nuevo turbada ha salido y dijo:
(5) \u201cT\u00fa eres todo mi contento, en tu coraz\u00f3n encuentro el verdadero reposo, y repos\u00e1ndome siento en \u00e9l las m\u00e1s queridas delicias\u201d.
(6) Y yo sacudi\u00e9ndome de nuevo le he dicho: \u201cTambi\u00e9n para m\u00ed T\u00fa eres todo mi contento, tanto, que todas las otras cosas no son para m\u00ed m\u00e1s que amarguras\u201d.
(7) Y \u00c9l retir\u00e1ndose de nuevo me dej\u00f3 a medio hablar, quedando m\u00e1s turbada que antes, y as\u00ed continu\u00f3 esta ma\u00f1ana, parec\u00eda que ten\u00eda ganas de jugar un poco. Despu\u00e9s de esto me he sentido fuera de m\u00ed misma, y he visto que ven\u00edan personas desconocidas vestidas de burgueses, y la gente al verlas, todas se horrorizaban y daban un grito de espanto y de dolor, especialmente los ni\u00f1os, y dec\u00edan: \u201cSi estos nos caen encima, para nosotros todo termin\u00f3\u201d, y agregaban: \u201cEscondan a las j\u00f3venes; pobre juventud si llega a manos de estos\u201d. Entonces yo, dirigi\u00e9ndome al Se\u00f1or le dije: \u201cPiedad, misericordia, aleja este flagelo tan peligroso para la m\u00edsera humanidad, te muevan a compasi\u00f3n las l\u00e1grimas de la inocencia\u201d.
(8) Y \u00c9l: \u201c\u00a1Ah! hija m\u00eda, s\u00f3lo por la inocencia tengo consideraci\u00f3n de los otros, s\u00f3lo ella me arranca la misericordia y mitiga mi justa ira\u201d.<\/p>

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4-20
Octubre 15, 1900<\/p>

Lucha entre el confesor y Jes\u00fas por la crucifixi\u00f3n de Luisa.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana habiendo recibido la comuni\u00f3n, el bendito Jes\u00fas me hizo o\u00edr su voz que dec\u00eda:
(2) \u201cHija m\u00eda, esta ma\u00f1ana siento toda la necesidad de ser reconfortado, \u00a1ah, toma un poco mis penas sobre ti, y d\u00e9jame reposar en tu coraz\u00f3n!\u201d
(3) Y yo: \u201cS\u00ed mi Bien, hazme part\u00edcipe de tus penas, y mientras yo sufro en lugar tuyo, tendr\u00e1s todo el tiempo para poderte restaurar y tomar un dulce reposo; s\u00f3lo te pido que esperes otro poco hasta que me quede sola, porque me parece que est\u00e1 el confesor todav\u00eda, a fin de que nadie me pueda ver sufrir\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201cQu\u00e9 importa que est\u00e9 presente el padre, \u00bfno ser\u00eda mejor que en vez de tener uno que me alivie, tenga dos, t\u00fa sufriendo y \u00e9l concurriendo conmigo con mi misma intenci\u00f3n?\u201d
(5) Entre tanto, he visto al confesor que pon\u00eda la intenci\u00f3n de la crucifixi\u00f3n, y de inmediato el Se\u00f1or, sin la m\u00ednima demora me ha participado las penas de la cruz. Despu\u00e9s de haber estado un poco en aquellos sufrimientos, el confesor me llam\u00f3 a la obediencia, Jes\u00fas se retir\u00f3 y yo trataba de someterme a quien me ordenaba. Cuando en un instante, de nuevo ha venido mi dulce Jes\u00fas que me quer\u00eda someter por segunda vez a las penas de la crucifixi\u00f3n, y el padre no quer\u00eda; y yo, cuando me uniformaba con Jes\u00fas, esto es a sufrir, \u00c9l ven\u00eda; cuando el confesor ve\u00eda que empezaba a sufrir, con la obediencia deten\u00eda el sufrir y Jes\u00fas se retiraba, yo sufr\u00eda una pena grande al verlo retirarse, pero hac\u00eda cuanto m\u00e1s pod\u00eda por obedecer, y a veces, como ve\u00eda presente al confesor, los dejaba hacer a Ellos, esperando a ver qui\u00e9n venc\u00eda: La obediencia o Nuestro Se\u00f1or. Ah, me parec\u00eda ver luchar a la obediencia y a Jes\u00fas, ambos potentes, capaces de poder enfrentar una lucha. Despu\u00e9s de que han luchado, en el momento de ver qui\u00e9n venc\u00eda, ha venido la Reina Mam\u00e1, que acerc\u00e1ndose al padre le dijo:
(6) \u201cHijo m\u00edo, esta ma\u00f1ana en que \u00c9l mismo quiere que sufra, d\u00e9jalo hacer, de otra manera no ser\u00e9is librados, ni siquiera en parte de los castigos\u201d.
(7) En aquel momento, el padre ces\u00f3, como si se hubiera distra\u00eddo en sostener la lucha, y Jes\u00fas vencedor me ha sometido de nuevo a las penas, pero con tal vehemencia y acerbos dolores, que yo misma no s\u00e9 c\u00f3mo he quedado viva; cuando cre\u00eda morir, la obediencia me ha llamado de nuevo y me he encontrado en m\u00ed misma. Reconfortado el bendito Jes\u00fas, pero no contento a\u00fan, regresando quer\u00eda repetir por tercera vez, pero la obediencia arm\u00e1ndose de fuerza, esta vez se hizo vencedora, perdiendo mi amado Jes\u00fas. Con todo esto de vez en cuando lo intentaba, qui\u00e9n sabe y a lo mejor podr\u00eda vencer nuevamente \u00c9l, tanto que no me daba calma, y he debido decir: \u201cPero Se\u00f1or m\u00edo, estate un poco quieto y d\u00e9jame en paz; \u00bfno ves que la obediencia se puso en armas, y no quiere ceder? Por eso ten paciencia, y si quieres repetir la tercera vez prom\u00e9teme que me har\u00e1s morir\u201d.
(8) Y Jes\u00fas: \u201cS\u00ed, ven\u201d.
(9) Se lo he dicho al padre y tambi\u00e9n en esto la obediencia se volvi\u00f3 inexorable, a pesar de que mi dulce Bien me llamaba dici\u00e9ndome: \u201cLuisa ven\u201d, yo le dec\u00eda que me llamaba, pero me respond\u00eda con un no terminante. Qu\u00e9 obediencia es esta que quiere hacer en todo, y sobre todo, de se\u00f1ora, se quiere meter en cosas que a ella no le pertenecen, como es el morir; y adem\u00e1s, bonita cosa, expone a una pobre infeliz a los peligros de morir, le hace tocar con la mano el puerto de la felicidad eterna, y luego para hacer ver que en todo sabe hacer de se\u00f1ora, por la fuerza que posee la detiene y la hace permanecer en la m\u00edsera prisi\u00f3n del cuerpo, y si se le pregunta por qu\u00e9 todo esto, primero no te contesta, y despu\u00e9s en su mudo lenguaje te dice: \u201c\u00bfPor qu\u00e9? Porque soy se\u00f1ora y tengo imperio sobre todo\u201d. Parece que si se quiere estar en paz con esta bendita obediencia, se necesita una paciencia de santo, y no s\u00f3lo, sino la misma de Nuestro Se\u00f1or; de otra manera se est\u00e1 en continuas fricciones, porque se trata de que quiere tocar los extremos. Entonces viendo que no pod\u00eda vencer en nada, el bendito Se\u00f1or se ha calmado ante la obediencia y me ha dejado en paz, me ha mitigado las penas que sufr\u00eda y me ha dicho:
(10) \u201cAmada m\u00eda, en las penas que has sufrido, he querido hacerte sentir el furor de mi justicia al derramarla un poco sobre ti. Si t\u00fa pudieras ver con claridad el punto hasta donde<\/p>

la han hecho llegar los hombres, y c\u00f3mo el furor de mi justicia se ha armado contra ellos, t\u00fa temblar\u00edas de pies a cabeza, y no har\u00edas otra cosa que pedirme que lluevan sobre ti las penas\u201d.
(11) Entonces parec\u00eda que me sosten\u00eda en mis sufrimientos, y para animarme me dec\u00eda:
(12) \u201cYo me siento mejor, \u00bfy t\u00fa?\u201d
(13) Y yo: \u201c\u00a1Ah! Se\u00f1or, \u00bfqui\u00e9n puede decirte lo que siento?, me parece como si hubiera sido triturada dentro de una m\u00e1quina, siento tal aniquilamiento de fuerzas, que si T\u00fa no me infundes vigor no puedo recuperarme\u201d.
(14) Y \u00c9l: \u201cAmada m\u00eda, es necesario que al menos de vez en cuando sientas con intensidad las penas; primero por ti, porque por cuan bueno sea un fierro, si se deja largamente sin ponerlo al fuego, siempre adquiere algo de herrumbre; segundo por M\u00ed, que si por largo tiempo no me descargara sobre ti, mi furor se encender\u00eda en tal modo, que no tendr\u00eda ninguna consideraci\u00f3n, ni librar\u00eda a nadie, y si no pusiera sobre ti mis penas, \u00bfc\u00f3mo podr\u00eda mantenerte la palabra de perdonar en parte al mundo de los castigos?\u201d
(15) Despu\u00e9s de esto ha venido el confesor a llamarme a la obediencia, y as\u00ed he regresado en m\u00ed misma.<\/p>

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4-21
Octubre 17, 1900<\/p>

Un alma sufriente y una oraci\u00f3n humilde, hacen perder toda la fuerza a Jes\u00fas, y lo vuelve tan d\u00e9bil de dejarse atar por aquella alma. El aspecto de la justicia.<\/p>

(1) Al venir mi adorable Jes\u00fas, me parec\u00eda verlo tan sufriente que daba compasi\u00f3n, y arroj\u00e1ndose entre mis brazos me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, calma el furor de mi justicia, de otra manera\u201d…
(3) Mientras estaba en esto, me ha parecido ver a la justicia divina armada de espadas, de saetas de fuego, que daba terror, y al mismo tiempo la fuerza con la que puede obrar. Por eso toda asustada he dicho: \u201c\u00bfC\u00f3mo puedo calmar tu furor si te veo tan fuerte que puedes en un simple instante aniquilar cielo y tierra?\u201d
(4) Y \u00c9l: \u201cSin embargo un alma sufriente, y una oraci\u00f3n humild\u00edsima, me hacen perder toda mi fuerza, y me hacen tan d\u00e9bil que me dejo atar por esa alma como a ella le parece y le place\u201d.
(5) Y yo: \u201c\u00a1Ah Se\u00f1or, en qu\u00e9 aspecto tan feo se hace ver la justicia!\u201d.
(6) Y Jes\u00fas ha agregado: \u201cNo es fea, si t\u00fa la ves tan armada, esto lo han provocado los hombres, pero en s\u00ed misma es buena y santa, como mis otros atributos, porque en M\u00ed no puede haber ni siquiera la sombra del mal; es verdad que su aspecto aparece \u00e1spero, punzante, amargo, pero los frutos son dulces y sabrosos\u201d.
(7) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

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4-22
Octubre 20, 1900<\/p>

La Justicia quiere la satisfacci\u00f3n de lo que es injusto, as\u00ed el amor quiere el desahogo de amar y de ser amado.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, al venir mi adorable Jes\u00fas me hac\u00eda ver sus atributos y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, todos mis atributos est\u00e1n en continua actitud hacia los hombres, y todos exigen su tributo\u201d.<\/p>

(3) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cAs\u00ed como la justicia quiere la satisfacci\u00f3n de lo que es injusto, as\u00ed mi amor quiere el desahogo de amar y de ser amado. T\u00fa ponte en la justicia y reza, repara, y cuando recibas alg\u00fan golpe ten la paciencia de soportarlo; despu\u00e9s pasa a mi amor y dame el desahogo del amor, de otra manera quedar\u00eda defraudado en el amor. Esta vez siento toda la necesidad de dar desahogo a mi amor reprimido, y si me fuera dado hacerlo, languidecer\u00eda y desfallecer\u00eda\u201d.
(4) Mientras esto dec\u00eda ha comenzado a besarme, a acariciarme y a hacerme tantas ternuras de amor, que no tengo palabras para saberlas manifestar; y quer\u00eda que yo le correspondiera, dici\u00e9ndome:
(5) \u201cAs\u00ed como Yo siento la necesidad de desahogarme contigo en amor, as\u00ed t\u00fa tienes necesidad de desahogarte en amor Conmigo, \u00bfno es verdad?\u201d
(6) Entonces, despu\u00e9s de habernos desahogado mutuamente en amor, ha desaparecido.<\/p>

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4-23
Octubre 22, 1900<\/p>

Dudas de Luisa acerca de las cosas que le suceden, ella quiere saber si son de Dios o del demonio. La obediencia no tiene raz\u00f3n humana, su raz\u00f3n es divina.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me encontraba toda oprimida y con temor de que no fuera Jes\u00fas bendito el que obraba en m\u00ed, sino el demonio, pero a pesar de esto no me sab\u00eda contener en buscarlo y desearlo, y en cuanto se ha dignado venir me ha dicho:
(2) \u201c\u00bfQu\u00e9 es lo que asegura que sale el sol sino la luz que pone en fuga las tinieblas nocturnas y el calor que expande en la misma luz? Si se dijera que ha salido el sol, y sin embargo se ve m\u00e1s densa la oscuridad de la noche y no se siente ning\u00fan calor, \u00bfqu\u00e9 dir\u00edas t\u00fa? Que no es sol verdadero el que sali\u00f3, sino falso, porque no se ven los efectos del sol. Ahora, si mi vista te aleja las tinieblas y te muestra la luz de la verdad, haci\u00e9ndote sentir el calor de mi gracia, \u00bfpor qu\u00e9 quieres cansarte el cerebro pensando que no soy Yo quien obra en ti?\u201d
(3) Agrego porque as\u00ed lo quiere la obediencia, que el otro d\u00eda estaba pensando que si de verdad suceden tantos castigos que he escrito en estos cuadernos, \u00bfqui\u00e9n tendr\u00e1 coraz\u00f3n de ser espectador? Y el bendito Se\u00f1or con claridad me hizo comprender que algunos se realizar\u00e1n mientras est\u00e9 todav\u00eda sobre esta tierra, otros despu\u00e9s de mi muerte, y algunos otros ser\u00e1n disminuidos en parte. As\u00ed que qued\u00e9 un poco m\u00e1s aliviada pensando que no me tocaba verlos todos. He aqu\u00ed satisfecha la se\u00f1ora obediencia, que hab\u00eda empezado a fruncir el ce\u00f1o, a dar lamentos y a rega\u00f1ar; parece que esta bendita se\u00f1ora no quiere en ning\u00fan modo adaptarse a la raz\u00f3n humana, no quiere investirse de ninguna circunstancia, m\u00e1s bien parece que no tiene raz\u00f3n, y en verdad es un martirio tener que ver con alguien que no tiene raz\u00f3n, porque para poder estar un poco bien es necesario perder la propia raz\u00f3n, porque la se\u00f1orita se va jactando: \u201cYo no tengo ninguna raz\u00f3n humana, por eso no s\u00e9 adaptarme a la manera humana, mi raz\u00f3n es divina, y quien quiera vivir en paz Conmigo es absolutamente necesario que pierda la suya, para hacer adquisici\u00f3n de la m\u00eda\u201d. As\u00ed es como razona la se\u00f1orita, \u00bfqu\u00e9 se puede decir? Es mejor callar, porque al derecho o al rev\u00e9s siempre quiere la raz\u00f3n, y se glor\u00eda de neg\u00e1rtela siempre.<\/p>

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4-24
Octubre 23, 1900<\/p>

El verdadero amor jam\u00e1s est\u00e1 solo.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, habiendo recibido la comuni\u00f3n, mi adorable Jes\u00fas me hac\u00eda ver al confesor que pon\u00eda la intenci\u00f3n de hacerme sufrir la crucifixi\u00f3n; mi pobre naturaleza sent\u00eda repugnancia, no porque no quisiera sufrir, sino por otras razones que no es necesario describirlas aqu\u00ed, pero Jes\u00fas, como lament\u00e1ndose de m\u00ed dec\u00eda al padre:
(2) \u201cNo quiere someterse\u201d.
(3) Yo me he enternecido ante el lamento, el padre ha renovado la orden y me he sometido. Despu\u00e9s de haber sufrido un poco, como ve\u00eda al padre presente, el Se\u00f1or ha dicho:
(4) \u201cAmada m\u00eda, he aqu\u00ed el s\u00edmbolo de la Sacrosanta Trinidad: Yo, el padre y t\u00fa. Mi amor desde \u201cab eterno\u201d jam\u00e1s ha estado solo, sino siempre unido en perfecta y rec\u00edproca uni\u00f3n con las Divinas Personas, porque el verdadero amor jam\u00e1s est\u00e1 solo, sino que produce otros amores y goza el ser amado por los amores que \u00e9l mismo ha producido, y si est\u00e1 solo, o no es de la naturaleza del amor divino, o bien est\u00e1 solo aparentemente. Si supieras cuanto me complazco y me gusta poder continuar en las criaturas aquel amor que desde \u201cab eterno\u201d reinaba y reina todav\u00eda ahora en la Sant\u00edsima Trinidad. He aqu\u00ed el por qu\u00e9 digo que quiero el consentimiento de la intenci\u00f3n del confesor unido Conmigo, para poder continuar m\u00e1s perfectamente este amor que simboliza a la Trinidad Sacrosanta\u201d.<\/p>

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4-25
Octubre 29, 1900<\/p>

La cosa m\u00e1s esencial y necesaria en un alma es la caridad.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber pasado algunos d\u00edas de privaci\u00f3n y de silencio, esta ma\u00f1ana al venir el bendito Jes\u00fas he dicho: \u201cSe ve que no es m\u00e1s Voluntad tuya mi estado\u201d.
(2) Y \u00c9l: \u201cS\u00ed, s\u00ed; lev\u00e1ntate y ven a mis brazos\u201d.
(3) Por este hablar he olvidado el penoso estado de los d\u00edas pasados y corr\u00ed a sus brazos, y como se ve\u00eda el costado abierto he dicho: \u201cAmado m\u00edo, hace ya alg\u00fan tiempo que no me has admitido a chupar de tu costado, te pido que me admitas hoy\u201d.
(4) Y Jes\u00fas: \u201cAmada m\u00eda, bebe pues a tu placer y s\u00e1ciate\u201d.
(5) \u00bfQui\u00e9n puede decir mi contento y con qu\u00e9 avidez puse mi boca para beber de aquella fuente divina? Despu\u00e9s que he bebido a saciedad, hasta no tener m\u00e1s donde poner ni siquiera otra gota, me separ\u00e9, y Jes\u00fas me ha dicho:
(6) \u201c\u00bfTe has saciado? Si no, sigue bebiendo\u201d.
(7) Y yo: \u201cSaciada no, porque de esta fuente por cuanto m\u00e1s se bebe, m\u00e1s crece la sed, s\u00f3lo que siendo muy peque\u00f1a mi capacidad, no soy capaz de contener m\u00e1s\u201d.
(8) Despu\u00e9s de esto ve\u00eda junto con Jes\u00fas a otras personas, y ha dicho:
(9) \u201cLa cosa m\u00e1s esencial y necesaria en un alma, es la caridad; si no hay caridad, sucede como a aquellas familias o reinos que no tienen regidores, todo est\u00e1 trastornado, las cosas m\u00e1s bellas quedan oscurecidas, no se ve ninguna armon\u00eda, qui\u00e9n quiere hacer una cosa y qui\u00e9n otra. As\u00ed sucede en el alma donde no reina la caridad, todo est\u00e1 en desorden, las m\u00e1s bellas virtudes no armonizan entre ellas, por esto la caridad se llama reina, porque tiene r\u00e9gimen, orden, y dispone todo\u201d.<\/p>

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4-26
Octubre 31, 1900<\/p>

La medicina m\u00e1s saludable y eficaz en los momentos m\u00e1s tristes de la vida, es la resignaci\u00f3n.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me he sentido fuera de m\u00ed misma, y he encontrado a la Reina Mam\u00e1; en cuanto me vio comenz\u00f3 a hablar de la justicia, de c\u00f3mo est\u00e1 por descargarse con todo el furor contra las gentes; dijo muchas cosas sobre esto, pero no tengo palabras para expresarlo, y mientras estaba en eso ve\u00eda todo el cielo lleno de puntas de espadas contra el mundo. Despu\u00e9s ha agregado:
(2) \u201cHija m\u00eda, t\u00fa, muchas veces has desarmado a la justicia divina, y te has contentado en recibir sobre ti sus golpes, ahora que la ves en el colmo del furor no te desalientes, sino s\u00e9 animosa, con \u00e1nimo lleno de santa fortaleza entra en esa justicia y des\u00e1rmala, no tengas temor de las espadas, del fuego y de todo lo que puedas encontrar; para obtener este prop\u00f3sito, si te ves herida, golpeada, quemada, rechazada, no retrocedas, sino m\u00e1s bien te sea de est\u00edmulo para proseguir. Mira, para hacer esto he venido Yo en tu ayuda tray\u00e9ndote una vestidura, con la cual, us\u00e1ndola tu alma, adquirir\u00e1s valor y fortaleza para no temer nada\u201d.
(3) Dicho esto, de su manto sac\u00f3 una vestidura entretejida de oro jaspeado de varios colores y visti\u00f3 mi alma; luego me dio a su Hijo dici\u00e9ndome:
(4) \u201cY he aqu\u00ed que como prenda de mi amor te doy en custodia a mi amad\u00edsimo Hijo para que lo custodies, lo ames y lo contentes en todo; trates de hacer mis veces, para que encontrando en ti todo su contento, el disgusto que le dan los dem\u00e1s no le pueda causar tanta pena\u201d.
(5) \u00bfQui\u00e9n puede decir c\u00f3mo he quedado feliz y fortificada al ser vestida por esa vestidura, y con la amorosa prenda entre mis brazos? Felicidad m\u00e1s grande ciertamente no podr\u00eda desear. Entonces la Reina Mam\u00e1 ha desaparecido y yo he quedado con mi dulce Jes\u00fas. Hemos girado un poco por la tierra, y entre tantos encuentros nos hemos encontrado con un alma en poder de la desesperaci\u00f3n; teniendo compasi\u00f3n de ella nos hemos acercado, y Jes\u00fas quiso que yo le hablara para hacerle comprender el mal que hac\u00eda, y con una luz que Jes\u00fas mismo me infund\u00eda le he dicho:
(6) \u201cLa medicina m\u00e1s provechosa y eficaz en las circunstancias m\u00e1s tristes de la vida es la resignaci\u00f3n. T\u00fa con desesperarte, en vez de tomar la medicina est\u00e1s tomando el veneno para matar tu alma. \u00bfNo sabes t\u00fa que el remedio m\u00e1s oportuno para todos los males, la cosa principal que nos hace nobles, nos diviniza y nos asemeja a Nuestro Se\u00f1or y tiene virtud de convertir en dulzura las mismas amarguras, es la resignaci\u00f3n? \u00bfQu\u00e9 cosa fue la vida de Jes\u00fas sobre la tierra sino un continuar el Querer del Padre, y mientras estaba en la tierra estaba unido con el Padre en el Cielo? As\u00ed el alma resignada, mientras vive en la tierra, el alma y su voluntad est\u00e1 unida con Dios en el Cielo. \u00bfSe puede dar cosa m\u00e1s querida y deseable que \u00e9sta?\u201d
(7) Aquella alma, como sacudida ha comenzado a calmarse, y yo junto con Jes\u00fas nos hemos retirado. Sea todo para gloria de Dios y sea siempre bendito.<\/p>

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4-27
Noviembre 2, 1900<\/p>

Quien mora en Jes\u00fas, nada en el oc\u00e9ano de todos los contentos.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me sent\u00eda toda oprimida y afligida, con la a\u00f1adidura que el bendito Jes\u00fas no se hac\u00eda ver; despu\u00e9s de mucho esperar ha salido de dentro de mi interior, y abri\u00e9ndome su coraz\u00f3n me pon\u00eda dentro dici\u00e9ndome:<\/p>

(2) \u201cEstate dentro de M\u00ed, s\u00f3lo aqu\u00ed encontrar\u00e1s la verdadera paz y estable contento, porque dentro de M\u00ed no penetra nada de lo que no pertenece a la paz y felicidad, y quien mora en M\u00ed no hace otra cosa que nadar en el oc\u00e9ano de todos los contentos; mientras que al salir fuera de M\u00ed, aunque el alma no se tomara la molestia de nada, s\u00f3lo con ver las ofensas que me hacen y el modo como me disgustan, ya viene a participar en las aflicciones, y queda perturbada por ello; por eso t\u00fa de vez en cuando olv\u00eddate de todo, entra dentro de M\u00ed y ven a gustar mi paz y felicidad, despu\u00e9s sal fuera y hazme el oficio de reparadora m\u00eda\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-28
Noviembre 8, 1900<\/p>

La obediencia restituye al alma su estado original.<\/p>

(1) Continuando sus acostumbradas demoras al venir, yo sent\u00eda todo el peso de su privaci\u00f3n; cuando repentinamente ha venido y sin saber por qu\u00e9 me ha hecho esta pregunta:
(2) \u201c\u00bfMe sabr\u00edas decir por qu\u00e9 la obediencia es tan glorificada y causa tanto honor de imprimir en el alma la imagen divina?\u201d
(3) Yo toda confundida no he sabido qu\u00e9 responder, pero el bendito Jes\u00fas con una luz intelectual que me mandaba, me ha respondido \u00c9l mismo, pero como es por medio de luz y no de palabras, no tengo palabras para expresarlo, pero la obediencia quiere que lo intente para ver si logro escribirlo, aunque creo que dir\u00e9 disparates y escribir\u00e9 cosas que no concordar\u00e1n, pero pongo toda mi fe en la obediencia, especialmente que son cosas que se refieren directamente a ella, y ahora empiezo a intentarlo. Entonces parec\u00eda que me dec\u00eda:
(4) \u201cLa obediencia es tan glorificada porque tiene virtud de descubrir, desde las ra\u00edces, las pasiones humanas, destruye en el alma todo lo que es terreno y material, y con gran honor suyo le restituye al alma su estado original, esto es, como fue creada por Dios en la justicia original, antes de ser arrojada del Ed\u00e9n terrestre, y en este sublime estado el alma se siente atra\u00edda fuertemente a todo lo que es bien, siente connatural a ella todo lo que es bueno, santo y perfecto, con un horror grand\u00edsimo aun a la sombra del mal. Con esta naturaleza feliz, recibida por la expert\u00edsima mano de la obediencia, el alma no experimenta m\u00e1s dificultad para seguir las \u00f3rdenes recibidas, mucho m\u00e1s que quien manda, debe mandar siempre lo bueno, y he aqu\u00ed c\u00f3mo la obediencia sabe imprimir bien la imagen divina, y no s\u00f3lo eso, sino cambia la naturaleza humana en la divina, porque como Dios es bueno, santo y perfect\u00edsimo, y es llevado a todo lo que es bueno y odia sumamente el mal, as\u00ed la obediencia tiene virtud de divinizar la naturaleza humana y de hacerle adquirir las propiedades divinas; y cuanto m\u00e1s el alma se deja manejar por esta expert\u00edsima mano, tanto m\u00e1s adquiere de divino y destruye el propio ser. Por eso es tan glorificada y honrada, tanto que Yo mismo me somet\u00ed a ella y por ella qued\u00e9 honrado y glorificado, y restitu\u00ed por medio suyo el honor y la gloria a todos mis hijos que por la desobediencia hab\u00edan perdido\u201d.
(5) Esto m\u00e1s o menos he sabido manifestar, lo dem\u00e1s lo tengo en la mente pero me faltan las palabras, porque es tanta la altura del concepto de esta virtud, que mi pobre lenguaje humano no sabe adaptarse a ponerlo en palabras…<\/p>

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4-29
Noviembre 10, 1900<\/p>

Jes\u00fas le ense\u00f1a donde est\u00e1 el verdadero amor.<\/p>

(1) Continuaba sin venir, y yo me sent\u00eda inmersa en la m\u00e1s grande amargura, mi alma quedaba desgarrada de mil modos. Sent\u00eda como una sombra junto a m\u00ed y o\u00eda la voz de mi adorable Jes\u00fas, pero sin verlo, que me ha dicho:
(2) \u201cEl amor m\u00e1s perfecto est\u00e1 en la verdadera confianza que se debe tener hacia el objeto amado, y aunque se viera perdido el objeto que se ama, entonces m\u00e1s que nunca es tiempo de demostrar esta viva confianza. Este es el medio m\u00e1s f\u00e1cil para ponerse en posesi\u00f3n de lo que ardientemente se ama\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido la sombra y la voz. \u00bfQui\u00e9n puede decir la pena que siento por no haber visto a mi amado Bien?<\/p>

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4-30
Noviembre 11, 1900<\/p>

Saliendo del Divino Querer se pierde el conocimiento de Dios y de s\u00ed mismo.<\/p>

(1) Parece que el Se\u00f1or bendito quiere ejercitarme en la paciencia, no tiene compasi\u00f3n ni de mis l\u00e1grimas ni de mi doloros\u00edsimo estado. Yo sin \u00c9l me veo inmersa en las m\u00e1s grandes miserias, creo que no haya alma m\u00e1s perversa que la m\u00eda, si bien estando con Jes\u00fas me veo m\u00e1s que nunca mala, pero como me encuentro con \u00c9l que posee todos los bienes, mi alma encuentra el remedio a todos los males. As\u00ed que falt\u00e1ndome \u00c9l, todo para m\u00ed termina, no hay ning\u00fan remedio a mis grandes miserias, mucho m\u00e1s me oprime el pensamiento de que no sea m\u00e1s Voluntad suya mi estado, y no estando en su Querer me parece estar fuera del centro, y muchas veces pienso en el modo c\u00f3mo poder salir. Ahora, estando con estas disposiciones lo he o\u00eddo atr\u00e1s de mi espalda que me dec\u00eda:
(2) \u201cTe has cansado, \u00bfno es verdad?\u201d
(3) Y yo: \u201cS\u00ed Se\u00f1or, me siento bastante cansada\u201d.
(4) Y \u00c9l continu\u00f3: \u201c\u00a1Ah! hija m\u00eda, no salgas de mi Querer, porque saliendo de dentro de \u00c9l vienes a perder mi conocimiento, y no conoci\u00e9ndome vienes a perder el conocimiento de ti misma, porque s\u00f3lo se distingue con claridad si hay oro o fango con los reflejos de la luz, porque si todo es tinieblas f\u00e1cilmente se pueden confundir los objetos. Ahora, luz es mi Querer, que d\u00e1ndote mi conocimiento, a los reflejos de esta luz vienes a conocer qui\u00e9n eres t\u00fa, y viendo tu debilidad, tu pura nada, te pegas a mis brazos y unida con mi Querer vives Conmigo en el Cielo. Pero si quieres salir de mi Querer, lo primero que perder\u00e1s es la verdadera humildad, y despu\u00e9s vendr\u00e1s a vivir sobre la tierra y estar\u00e1s obligada a sentir el peso terreno, a gemir y suspirar como todos los dem\u00e1s desventurados que viven fuera de mi Voluntad\u201d.
(5) Dicho esto se ha retirado sin ni siquiera hacerse ver. \u00bfQui\u00e9n puede decir el desgarro de mi alma?<\/p>

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4-31
Noviembre 13, 1900<\/p>

Ve las muchas miserias humanas, el envilecimiento y despojamiento de la Iglesia la misma degradaci\u00f3n de los sacerdotes.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber pasado varios d\u00edas de privaciones amargu\u00edsimas, habiendo recibido la santa comuni\u00f3n, dentro de mi interior he visto tres ni\u00f1os; era tanta su belleza e igualdad, que parec\u00edan los tres nacidos de un mismo parto. Mi alma qued\u00f3 sorprendida y estupefacta al ver tanta belleza encerrada en el c\u00edrculo de mi interior tan miserable, y m\u00e1s crec\u00eda mi asombro porque ve\u00eda a estos tres Ni\u00f1os como si tuvieran en la mano muchas cuerdas de oro, con las cuales se ataban totalmente a m\u00ed y ataban todo mi coraz\u00f3n a ellos. Luego, como si cada uno tomara su lugar, empezaron a discutir entre ellos; pero yo no entend\u00eda y no encuentro palabras para poder repetir su alt\u00edsimo lenguaje, s\u00f3lo puedo decir que en un abrir y cerrar de ojos he visto las tantas miserias humanas, el envilecimiento y despojo de la Iglesia, la misma degradaci\u00f3n de los sacerdotes, que en vez de ser luz para los pueblos, son tinieblas, entonces toda amargada por estas escenas he dicho: \u201cSant\u00edsimo Dios, da la paz a la Iglesia, haz que le restituyan lo que le han quitado, no permitas que los malos r\u00edan a espaldas de los buenos\u201d. Y mientras esto dec\u00eda, los ni\u00f1os han dicho:
(2) \u201cSon arcanos incomprensibles de Dios\u201d.
(3) Dicho esto han desaparecido y yo he regresado en m\u00ed misma.<\/p>

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4-32
Noviembre 14, 1900<\/p>

La Reina Mam\u00e1 reconforta a Jes\u00fas. La transporta al Purgatorio.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana al venir mi adorable Jes\u00fas, me ha transportado fuera de m\u00ed misma y me ha pedido un consuelo a sus penas, yo, no teniendo nada he dicho: \u201cDulc\u00edsimo amor m\u00edo, si estuviera la Reina Mam\u00e1 podr\u00eda reanimarte con su leche, porque yo no tengo otra cosa que miserias\u201d. En ese momento ha venido la Sant\u00edsima Reina, y yo enseguida le he dicho: \u201cJes\u00fas siente la necesidad de un alivio, dale tu dulc\u00edsima leche para que quede aliviado\u201d. Entonces nuestra amad\u00edsima Mam\u00e1 le ha dado su leche, y mi amado Jes\u00fas ha quedado todo aliviado. Despu\u00e9s dirigi\u00e9ndose a m\u00ed ha dicho:
(2) \u201cYo me siento reconfortado, tambi\u00e9n t\u00fa ac\u00e9rcate a mis labios y bebe parte de esa leche que he recibido de mi Madre, para que podamos quedar ambos reanimados\u201d.
(3) As\u00ed lo he hecho; \u00bfpero qui\u00e9n puede decir la virtud de aquella leche que sal\u00eda a borbotones de Jes\u00fas, y que conten\u00eda tanta que parec\u00eda una fuente inmensa, que aunque bebieran todos los hombres no disminuir\u00eda en nada? Despu\u00e9s de esto hemos girado un poco por la tierra, y en un lugar parec\u00eda que estaban gentes sentadas alrededor de una mesita que dec\u00edan: \u201cHabr\u00e1 una guerra en Europa, y lo que ser\u00e1 m\u00e1s doloroso es que ser\u00e1 producida por parientes\u201d. Jes\u00fas escuchaba pero no dec\u00eda nada referente a eso; por eso no estoy segura si suceder\u00e1 o no, siendo los juicios humanos mutables y lo que hoy dicen ma\u00f1ana desdicen. Despu\u00e9s me ha transportado dentro de un jard\u00edn en el que sobresal\u00eda un edificio grand\u00edsimo, como si fuera un monasterio, poblado de tanta gente que resultaba dif\u00edcil contarla. Mi adorable Jes\u00fas a la vista de aquella gente se volte\u00f3 de espaldas y se abraz\u00f3 a m\u00ed, poniendo su cabeza apoyada en mi hombro junto al cuello y me ha dicho:
(4) \u201cAmada m\u00eda, no me las hagas ver, de otra manera sufrir\u00eda mucho\u201d.
(5) Tambi\u00e9n yo lo abrac\u00e9, y acerc\u00e1ndome a una de aquellas almas he dicho: \u201cAl menos decidme qui\u00e9nes sois\u201d. Y ella ha respondido: \u201cTodas somos almas purgantes, y nuestra liberaci\u00f3n est\u00e1 condicionada a la satisfacci\u00f3n de aquellos piadosos legados que dejamos a<\/p>

nuestros sucesores, y como no se satisfacen nosotras estamos obligadas a estarnos aqu\u00ed, lejos de nuestro Dios; qu\u00e9 pena es para nosotras, porque Dios es para nosotras un Ser necesario, del cual no podemos prescindir, sentimos una continua muerte que nos martiriza en el modo m\u00e1s despiadado, y si no morimos es porque nuestra alma no est\u00e1 sujeta a eso, as\u00ed que dolientes como estamos, quedando privadas de un objeto que forma toda nuestra vida, imploramos a Dios que haga sentir a los mortales una m\u00ednima parte de nuestras penas, con privarlos de lo que es necesario al mantenimiento de la vida corporal, a fin de que aprendan por su propia cuenta c\u00f3mo es doloroso el estar privado de lo que es absolutamente necesario\u201d.
(6) Despu\u00e9s de esto el Se\u00f1or me ha transportado a otra parte, y yo sintiendo compasi\u00f3n por aquellas almas he dicho: \u201c\u00a1C\u00f3mo, oh mi buen Jes\u00fas! Volteaste tu rostro de aquellas almas benditas que tanto te suspiran, mientras que bastaba s\u00f3lo hacerte ver para hacer que quedaran libres de las penas y quedaran beatificadas\u201d.
(7) Y \u00c9l: \u201cAh hija m\u00eda, si Yo me mostrase a ellas, como no est\u00e1n del todo purgadas no habr\u00edan podido sostener mi presencia, y en vez de arrojarse entre mis brazos, confundidas se habr\u00edan retirado y no habr\u00eda hecho otra cosa que acrecentar mi martirio y el suyo. Por eso hice as\u00ed\u201d.
(8) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

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4-33
Noviembre 16, 1900<\/p>

Jes\u00fas le quita el coraz\u00f3n, y le da su amor por coraz\u00f3n.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, habiendo recibido la comuni\u00f3n, mi adorable Jes\u00fas hac\u00eda ver todo mi interior lleno de flores, como si fuera una caba\u00f1a, y a \u00c9l que estaba dentro recre\u00e1ndose y complaci\u00e9ndose todo. Yo, vi\u00e9ndolo en esa actitud le he dicho: \u201cMi dulc\u00edsimo Jes\u00fas,
\u00bfcu\u00e1ndo ser\u00e1 que tomes este coraz\u00f3n m\u00edo para uniformarlo todo al tuyo, de modo que pueda vivir de la vida de tu coraz\u00f3n?\u201d Mientras esto dec\u00eda, mi sumo y \u00fanico bien ha tomado una lanza y me ha abierto la parte que corresponde al coraz\u00f3n; despu\u00e9s con sus manos lo ha sacado y lo miraba todo para ver si estaba despojado, y tuviese las cualidades para poder estar en su sant\u00edsimo coraz\u00f3n. Tambi\u00e9n yo lo he mirado, y con mi sorpresa he visto impresa en una parte la cruz, la esponja y la corona de espinas, pero queriendo verlo por la otra parte y por dentro porque parec\u00eda hinchado, como si pudiera abrirse, mi amado Jes\u00fas me lo ha impedido dici\u00e9ndome:
(2) \u201cQuiero mortificarte no dej\u00e1ndote ver todo lo que he derramado en este coraz\u00f3n. Ah, s\u00ed, aqu\u00ed, dentro de este coraz\u00f3n est\u00e1n todos los tesoros de mis gracias, que humana naturaleza puede llegar a contener\u201d.
(3) En ese momento lo encerr\u00f3 en su sant\u00edsimo coraz\u00f3n, agregando:
(4) \u201cTu coraz\u00f3n ha tomado posesi\u00f3n en mi coraz\u00f3n, y Yo por coraz\u00f3n te doy mi amor, que te dar\u00e1 vida\u201d.
(5) Y acerc\u00e1ndose a esa parte ha mandado tres respiros conteniendo luz, que tomaban el lugar del coraz\u00f3n, y despu\u00e9s ha cerrado la herida dici\u00e9ndome:
(6) \u201cAhora m\u00e1s que nunca te conviene fijarte en el centro de mi Querer, teniendo por coraz\u00f3n s\u00f3lo mi amor; ni siquiera por un solo instante debes salir de \u00c9l, y mi amor s\u00f3lo encontrar\u00e1 en ti su verdadero alimento, si encuentra en ti, en todo y por todo, mi Voluntad, en Ella encontrar\u00e1 su contento y la verdadera y fiel correspondencia\u201d.
(7) Despu\u00e9s acerc\u00e1ndose a la boca me ha mandado otros tres respiros, y al mismo tiempo ha derramado un licor dulc\u00edsimo que toda me embriagaba. Entonces, como llevado por entusiasmo dec\u00eda:
(8) \u201cMira, tu coraz\u00f3n est\u00e1 en el m\u00edo, as\u00ed que no es m\u00e1s tuyo\u201d.<\/p>

(9) Y me besaba y me volv\u00eda a besar, y me hac\u00eda mil finezas de amor; \u00bfpero qui\u00e9n puede decirlas todas? Me resulta imposible manifestarlas. \u00bfQui\u00e9n puede decir lo que sent\u00eda al encontrarme en m\u00ed misma? S\u00f3lo s\u00e9 decir que me sent\u00eda como si no fuera m\u00e1s yo, sin pasiones, sin inclinaciones, sin deseos, toda abismada en Dios; en la parte del coraz\u00f3n sent\u00eda un fr\u00edo sensible en comparaci\u00f3n con las otras partes.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-34
Noviembre 18, 1900<\/p>

La uni\u00f3n del coraz\u00f3n con el de Jes\u00fas, hace pasar al estado de perfecta consumaci\u00f3n.<\/p>

(1) Jes\u00fas sigue teniendo mi coraz\u00f3n en su coraz\u00f3n, y de vez en cuando se digna hac\u00e9rmelo ver, haciendo fiesta como si hubiera hecho una gran adquisici\u00f3n, y en estos d\u00edas encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, en la parte que corresponde al coraz\u00f3n, en vez del coraz\u00f3n veo la luz que el bendito Jes\u00fas me envi\u00f3 en aquellos tres respiros. Despu\u00e9s, esta ma\u00f1ana al venir, mostr\u00e1ndome su coraz\u00f3n me ha dicho:
(2) \u201cAmada m\u00eda, \u00bfcu\u00e1l quieres, mi coraz\u00f3n o el tuyo? Si quieres el m\u00edo te tocar\u00e1 sufrir m\u00e1s; pero debes de saber que he hecho esto para hacerte pasar a otro estado, porque cuando se llega a la uni\u00f3n se pasa a otro estado, que es el de la consumaci\u00f3n, y el alma para pasar a este estado de perfecta consumaci\u00f3n, tiene necesidad, o de mi coraz\u00f3n para vivir, o del suyo todo transformado en el m\u00edo, de otra manera no puede pasar a este estado de consumaci\u00f3n\u201d.
(3) Y yo temiendo toda respond\u00ed: \u201cDulce amor m\u00edo, mi voluntad no es m\u00e1s m\u00eda sino tuya, haz lo que quieras y yo estar\u00e9 m\u00e1s contenta\u201d. Despu\u00e9s de esto me he acordado de algunas dificultades del confesor, y Jes\u00fas viendo mi pensamiento me ha hecho ver como si yo estuviera dentro de un cristal, y \u00e9ste imped\u00eda hacer ver a los dem\u00e1s lo que el Se\u00f1or obraba en m\u00ed, y ha agregado:
(4) \u201cS\u00f3lo se conoce el cristal y lo que contiene dentro, a los reflejos de la luz; as\u00ed es para ti, quien trae la luz de la creencia tocar\u00e1 con mano lo que Yo obro en ti, si no, advertir\u00e1 las cosas naturalmente\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-35
Noviembre 20, 1900<\/p>

Debiendo vivir del coraz\u00f3n de Jes\u00fas, \u00c9l le da reglas para aprender un vivir m\u00e1s perfecto.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, mi adorable Jes\u00fas contin\u00faa haci\u00e9ndome ver mi coraz\u00f3n en el suyo, pero tan transformado que no reconozco m\u00e1s cu\u00e1l es el m\u00edo y cual el de Jes\u00fas. Lo ha conformado perfectamente con el suyo, le ha impreso todas las insignias de la Pasi\u00f3n, haci\u00e9ndome entender que su coraz\u00f3n, desde que fue concebido, fue concebido con estas insignias de la Pasi\u00f3n, tanto, que lo que sufri\u00f3 en lo \u00faltimo de su vida fue un desbordamiento de lo que su coraz\u00f3n hab\u00eda sufrido continuamente. Me parec\u00eda verlos como el uno as\u00ed el otro. Me parec\u00eda ver a mi amado Jes\u00fas ocupado en preparar el lugar donde ten\u00eda que poner el coraz\u00f3n, perfum\u00e1ndolo y adorn\u00e1ndolo con tantas diversas flores, y mientras esto hac\u00eda me ha dicho:
(2) \u201cAmada m\u00eda, debiendo vivir de mi coraz\u00f3n te conviene emprender un modo de vivir m\u00e1s perfecto, por eso quiero de ti:<\/p>

(3) 1\u00ba Uniformidad perfecta a mi Voluntad, porque jam\u00e1s podr\u00e1s amarme perfectamente sino hasta que me ames con mi misma Voluntad; m\u00e1s bien te digo que am\u00e1ndome con mi misma Voluntad, llegar\u00e1s a amarme a M\u00ed y al pr\u00f3jimo con mi mismo modo de amar.
(4) 2\u00ba Humildad profunda, poni\u00e9ndote ante M\u00ed y ante las criaturas como la \u00faltima de todas.
(5) 3\u00ba Pureza en todo, porque cualquier m\u00ednima falta de pureza, tanto en el amar como en el obrar, todo se refleja en el coraz\u00f3n, y \u00e9ste queda manchado, por eso quiero que la pureza sea como el roc\u00edo sobre las flores al despuntar el sol, en el que reflej\u00e1ndose los rayos, transmuta esas peque\u00f1as gotitas como en tantas perlas preciosas que encantan a las gentes. As\u00ed todas tus obras, pensamientos y palabras, latidos y afectos, deseos e inclinaciones, si est\u00e1n adornadas por el roc\u00edo celestial de la pureza, tejer\u00e1s un dulce encanto no s\u00f3lo a los ojos humanos, sino a todo el Emp\u00edreo.
(6) 4\u00ba La obediencia va unida con mi Voluntad, porque si esta virtud se refiere a los superiores que te he dado en la tierra, mi Voluntad es obediencia que se refiere a M\u00ed directamente, tanto que se puede decir que la una y la otra, ambas son virtud de obediencia, con esta sola diferencia, que una se refiere a Dios y la otra se refiere a los hombres, las dos tienen el mismo valor y no puede estar la una sin la otra, por lo que a las dos las debes amar de una misma manera\u201d.
(7) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cDebes saber que de ahora en adelante vivir\u00e1s con mi coraz\u00f3n, y debes entend\u00e9rtela a modo de mi coraz\u00f3n, para encontrar en ti mis complacencias, por eso te lo encomiendo, porque no es m\u00e1s coraz\u00f3n tuyo, sino coraz\u00f3n m\u00edo\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-36
Noviembre 22, 1900<\/p>

Jes\u00fas se pone en el lugar del coraz\u00f3n de Luisa.
Le dice el alimento que quiere de ella.<\/p>

(1) Contin\u00faa haci\u00e9ndose ver mi adorable Jes\u00fas. Esta ma\u00f1ana, habiendo recibido la comuni\u00f3n, lo ve\u00eda en mi interior, y los dos corazones tan fundidos que parec\u00edan uno, y mi dulc\u00edsimo Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHoy he decidido darte en lugar del coraz\u00f3n, a M\u00ed mismo\u201d.
(3) En ese momento he visto que Jes\u00fas tomaba lugar en aquel punto donde est\u00e1 el coraz\u00f3n, y de dentro de Jes\u00fas recib\u00eda la respiraci\u00f3n y sent\u00eda el latido del coraz\u00f3n; \u00a1c\u00f3mo me sent\u00eda feliz viviendo de esta manera!.
(4) Despu\u00e9s de esto ha agregado: \u201cHabiendo Yo tomado el lugar del coraz\u00f3n, te conviene tener un alimento siempre preparado para nutrirme, el alimento ser\u00e1 mi Querer, y todo lo que te mortificar\u00e1s y de lo que te privar\u00e1s por amor m\u00edo\u201d.
(5) Pero qui\u00e9n puede decir todo lo que en mi interior ha pasado entre Jes\u00fas y yo, creo que es mejor callar, de otra manera siento como si lo estropeara. No estando mi lengua adiestrada para hablar de gracias tan grandes que el Se\u00f1or ha hecho a mi alma, no me queda otra cosa que agradecer al Se\u00f1or que tiene consideraci\u00f3n de un alma tan miserable y pecadora.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-37
Noviembre 23, 1900<\/p>

Modo en el cual est\u00e1n las almas en Jes\u00fas.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, mi amante Jes\u00fas me ha transportado fuera de m\u00ed misma, y saliendo de dentro de mi interior se hac\u00eda ver tan grande que absorb\u00eda en \u00c9l toda la tierra, y extend\u00eda tanto su grandeza que mi alma no encontraba el t\u00e9rmino, me sent\u00eda dispersa en Dios, no s\u00f3lo yo, sino todas las criaturas quedaban dispersas; y \u00a1oh, c\u00f3mo parec\u00eda impropio, qu\u00e9 afrenta se hace a Nuestro Se\u00f1or, el que nosotros, peque\u00f1os gusanos, viviendo en \u00c9l osemos ofenderlo! \u00a1Oh, si todos pudieran ver el modo como estamos en Dios, c\u00f3mo se cuidar\u00edan de no darle ni siquiera la sombra de un disgusto! Despu\u00e9s se hac\u00eda tan alto que absorb\u00eda en \u00c9l todo el Cielo, as\u00ed que en Dios mismo ve\u00eda a todos los \u00e1ngeles y santos, o\u00eda su canto, entend\u00eda muchas cosas de la felicidad eterna. Despu\u00e9s de esto ve\u00eda que de Jes\u00fas sal\u00edan muchos arroyos de leche y yo beb\u00eda de ellos, pero siendo yo muy restringida, y Jes\u00fas tan grande y alto que no ten\u00eda l\u00edmite ni de grandeza ni de altura, no lograba absorberlo todo en m\u00ed; muchos corr\u00edan fuera, si bien permanec\u00edan en Dios mismo, y yo sent\u00eda un disgusto por ello y hubiera querido que todos corrieran a beber de estos arroyos, pero escas\u00edsimo era el n\u00famero de los viadores que beb\u00edan; Nuestro Se\u00f1or disgustado tambi\u00e9n por esto me ha dicho:
(2) \u201cEsto que t\u00fa ves es la misericordia contenida, y esto irrita mayormente a la justicia;
\u00bfc\u00f3mo no debo hacer justicia, mientras que ellos mismos me impiden la misericordia?\u201d
(3) Y yo, tom\u00e1ndole las manos lo he estrechado diciendo: \u201cNo Se\u00f1or, no puedes hacer justicia, no lo quiero yo, y no queri\u00e9ndolo yo tampoco T\u00fa lo quieres, porque mi voluntad no es m\u00e1s m\u00eda, sino tuya, y siendo tuya, todo lo que yo no quiero tampoco T\u00fa lo quieres; \u00bfno me lo has dicho T\u00fa mismo, que debo vivir en todo y por todo de tu Querer?\u201d
(4) Mi hablar ha desarmado a mi dulce Jes\u00fas, se ha empeque\u00f1ecido de nuevo y se ha encerrado en mi interior, y yo me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-38
Noviembre 25, 1900<\/p>

La naturaleza del verdadero amor es de transformar las penas en alegr\u00edas, las amarguras en dulzuras.<\/p>

(1) Tardando en venir mi dulc\u00edsimo Jes\u00fas, me sent\u00ed casi con temor, y a\u00fan no ven\u00eda, pero despu\u00e9s con mi sorpresa, todo de improviso ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cAmada m\u00eda, \u00bfquieres saber cu\u00e1ndo una obra se hace por la persona amada? Cuando encontrando sacrificios, amarguras y penas, tiene virtud de cambiarlas en dulzuras y delicias, porque esta es la naturaleza del verdadero amor, la de transformar las penas en alegr\u00edas, las amarguras en dulzuras, si se experimenta lo contrario es se\u00f1al de que no es el verdadero amor el que obra. \u00a1Oh, en cu\u00e1ntas obras se dice: lo hago por Dios, pero en las dificultades retroceden!, con esto hacen ver que no era por Dios, sino por el propio inter\u00e9s y el placer que sent\u00edan\u201d.
(3) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cGeneralmente se dice que la propia voluntad estropea todas las cosas e infecta las obras m\u00e1s santas, sin embargo si esta voluntad propia est\u00e1 conectada con la Voluntad de Dios, no hay otra virtud que la pueda superar, porque donde hay voluntad hay vida en el obrar el bien, pero donde no hay voluntad hay muerte en el obrar, o bien se obrar\u00e1 fatigosamente como si se estuviera en agon\u00eda\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-39
Diciembre 3, 1900<\/p>

La naturaleza de la Sant\u00edsima Trinidad est\u00e1 formada de amor pur\u00edsimo, simpl\u00edsimo y comunicativo.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, me he encontrado con el ni\u00f1o Jes\u00fas entre los brazos, y mientras me deleitaba en mirarlo, sin saber como, del mismo Ni\u00f1o ha salido un segundo, y despu\u00e9s de breves instantes un tercer Ni\u00f1o, los dos semejantes al primero, si bien distintos entre ellos. Asombrada al mirar esto he dicho: \u201c\u00a1Oh, c\u00f3mo se toca con la mano el misterio sacrosanto de la Sant\u00edsima Trinidad, que mientras sois Uno, sois tambi\u00e9n Tres!\u201d Me parec\u00eda que los Tres me dec\u00edan, pero al salir la palabra formaba una sola voz:
(2) \u201cNuestra naturaleza est\u00e1 formada de amor pur\u00edsimo, simpl\u00edsimo y comunicativo, y la naturaleza del verdadero Amor tiene como propiedad especial producir de s\u00ed mismo im\u00e1genes todas semejantes en la potencia, en la bondad, en la belleza y en todo lo que \u00e9l contiene, y s\u00f3lo para dar un realce m\u00e1s sublime a nuestra omnipotencia pone la marca de la distinci\u00f3n, de modo que esta nuestra naturaleza, derriti\u00e9ndose en amor, como es simple, sin ninguna materia que pudiera impedir la uni\u00f3n, de ella forma Tres y volvi\u00e9ndose a derretir forma Uno solo. Y es tan cierto que la naturaleza del verdadero Amor tiene esto de producir im\u00e1genes todas similares a s\u00ed, o de asumir la imagen de quien se ama, que la Segunda Persona al redimir al g\u00e9nero humano asumi\u00f3 la naturaleza y la imagen del hombre, y comunic\u00f3 al hombre la Divinidad\u201d.
(3) Mientras esto dec\u00edan, yo distingu\u00eda muy bien a mi amado Jes\u00fas, reconociendo en \u00c9l la imagen de la naturaleza humana, y s\u00f3lo por \u00c9l ten\u00eda la confianza de permanecer ante la presencia de ellos, \u00bfde otra manera \u00bfqui\u00e9n se habr\u00eda atrevido? Ah, s\u00ed, me parec\u00eda que la Humanidad asumida por Jes\u00fas hab\u00eda abierto el comercio a la criatura, a fin de hacerla subir hasta el trono de la Divinidad para ser admitida a su conversaci\u00f3n, y obtener reescritos de gracias. \u00a1Oh, qu\u00e9 momentos felices he gustado, cu\u00e1ntas cosas comprend\u00eda!; pero para escribir algunas cosas necesitar\u00eda describirlas cuando mi alma se encuentra con mi amado Jes\u00fas, porque entonces me parece liberada del cuerpo, pero al encontrarme de nuevo aprisionada, las tinieblas de la prisi\u00f3n, la lejan\u00eda de mi m\u00edstico Sol, la pena de no verlo, me vuelven incapaz de describirlas y me hacen vivir muriendo, pero estoy obligada a vivir atada, encarcelada en este m\u00edsero cuerpo. \u00a1Ah! Se\u00f1or, ten compasi\u00f3n de una miserable pecadora que vive enferma y prisionera, rompe pronto los muros de esta c\u00e1rcel para volar a Ti y no regresar m\u00e1s.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-40
Diciembre 23, 1900<\/p>

Delante a la Santidad de la Divina Voluntad, las pasiones no osan presentarse, y pierden por s\u00ed mismas la vida.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber pasado largos d\u00edas de silencio entre el bendito Jes\u00fas y yo, sent\u00eda un vac\u00edo en mi interior; y esta ma\u00f1ana al venir me ha dicho:
(2) \u201cAmada m\u00eda, \u00bfqu\u00e9 cosa quieres decirme que tanto ans\u00edas hablar Conmigo?\u201d
(3) Y yo avergonz\u00e1ndome toda he dicho: \u201cMi dulce Jes\u00fas, quiero decirte que ans\u00edo ardientemente el quererte a Ti y a tu Santo Querer, y si esto me concedes me har\u00e1s totalmente feliz y contenta\u201d. Y \u00c9l ha agregado:
(4) \u201cT\u00fa en una palabra has aferrado todo, pidi\u00e9ndome lo m\u00e1s grande que hay en el Cielo y en la tierra, y Yo, en este Santo Querer deseo y quiero mayormente conformarte, y para hacer que te sea m\u00e1s dulce y gustoso mi Querer, ponte en el c\u00edrculo de mi Voluntad y<\/p>

observa en Ella sus diversas virtudes y cualidades, deteni\u00e9ndote ahora en la Santidad de mi Querer, ahora en la bondad, ahora en la humildad, ahora en la belleza, ahora en la pac\u00edfica morada que produce mi Querer, y en estas paradas que hagas adquirir\u00e1s siempre m\u00e1s nuevas e inauditas noticias de mi Santo Querer, y por eso quedar\u00e1s tan atada y enamorada, que no saldr\u00e1s nunca m\u00e1s de \u00c9l, y esto te traer\u00e1 un gran provecho, porque estando t\u00fa en mi Voluntad no tendr\u00e1s necesidad de combatir con tus pasiones y de estar siempre en armas contra ellas, pues mientras parece que mueren renacen nuevamente m\u00e1s fuertes y vivas, sino que sin combatir, sin estr\u00e9pito, dulcemente se mueren, porque ante la Santidad de mi Voluntad las pasiones no se atreven a presentarse, y pierden por s\u00ed mismas la vida, y si el alma siente los movimientos de sus pasiones, es se\u00f1al que no hace morada continua en los confines de mi Querer, que hace sus salidas, sus escapaditas a su propio querer, y est\u00e1 obligada a sentir la peste de la naturaleza corrupta. Mientras que si est\u00e1s fija en mi Voluntad, estar\u00e1s libre del todo y tu \u00fanica ocupaci\u00f3n ser\u00e1 el amarme y ser amada por M\u00ed\u201d.
(5) Despu\u00e9s de esto, mirando al bendito Jes\u00fas, vi que ten\u00eda la corona de espinas y se la he quitado poco a poco y la he puesto sobre mi cabeza, y \u00c9l me la encaj\u00f3 y desapareci\u00f3, y yo me he encontrado en m\u00ed misma, con un deseo ardiente de estar siempre en su Sant\u00edsima Voluntad.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-41
Diciembre 25, 1900<\/p>

Ve el Nacimiento de Jes\u00fas.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado me he sentido fuera de m\u00ed misma, y despu\u00e9s de haber girado me encontr\u00e9 dentro de una cueva, y he visto a la Reina Mam\u00e1 que estaba en el momento de dar a luz al Ni\u00f1ito Jes\u00fas. \u00a1Qu\u00e9 estupendo prodigio! Me parec\u00eda que tanto la Madre como el Hijo estaban cambiados en luz pur\u00edsima, pero en esa luz se distingu\u00eda muy bien la naturaleza humana de Jes\u00fas, que conten\u00eda en s\u00ed la Divinidad, que le serv\u00eda como de velo para cubrir a la Divinidad, de modo que abriendo el velo de la naturaleza humana era Dios, y cubierto con ese velo era hombre, y he aqu\u00ed el prodigio de los prodigios: Dios y Hombre, Hombre y Dios, que sin dejar al Padre y al Esp\u00edritu Santo viene a habitar con nosotros y toma carne humana, porque el verdadero amor no se desune jam\u00e1s. Ahora, me ha parecido que la Madre y el Hijo en ese felic\u00edsimo instante quedaron como espiritualizados, y sin el m\u00ednimo obst\u00e1culo Jes\u00fas sali\u00f3 del seno materno, desbord\u00e1ndose ambos en un exceso de amor, o sea, esos Sant\u00edsimos cuerpos transformados en Luz, sin el m\u00ednimo impedimento, Jes\u00fas luz ha salido de dentro de la luz Madre, quedando sanos e intactos tanto el Uno como la Otra, regresando despu\u00e9s al estado natural. \u00bfPero qui\u00e9n puede decir la belleza del Ni\u00f1ito, que en ese momento de su nacimiento trasluc\u00eda aun externamente los rayos de su Divinidad? \u00bfQui\u00e9n puede decir la belleza de la Madre que quedaba toda absorbida en aquellos rayos Divinos? Me parec\u00eda que San Jos\u00e9 no estaba presente en el momento del parto, sino que permanec\u00eda en otro rinc\u00f3n de la cueva, todo absorto en aquel profundo misterio, y si no vio con los ojos del cuerpo, vio muy bien con los ojos del alma, porque estaba raptado en \u00e9xtasis sublime.
(2) Ahora, en el momento en que el Ni\u00f1ito sali\u00f3 a la luz, yo habr\u00eda querido volar para tomarlo entre mis brazos, pero los \u00e1ngeles me lo impidieron, dici\u00e9ndome que le correspond\u00eda a la Madre el honor de ser la primera en tomarlo. Entonces la Virgen Sant\u00edsima como sacudida ha vuelto en s\u00ed, y de las manos de un \u00e1ngel recibi\u00f3 al Hijo en sus brazos, lo estrech\u00f3 tan fuerte en el arrebato de amor en que se encontraba, que parec\u00eda que lo quisiera meter de nuevo en Ella, despu\u00e9s queriendo dar un desahogo a su ardiente amor, lo puso a mamar de sus pechos. Mientras tanto yo permanec\u00eda toda aniquilada,<\/p>

esperando ser llamada para no recibir otro rega\u00f1o de los \u00e1ngeles. Entonces la Reina me dijo:
(3) \u201cVen, ven a tomar a tu amado y g\u00f3zalo tambi\u00e9n t\u00fa, desahoga con \u00c9l tu amor\u201d.
En cuanto dijo esto me acerqu\u00e9, y la Mam\u00e1 me lo puso en los brazos. \u00bfQui\u00e9n puede decir mi contento, los besos, los abrazos, las ternuras? Despu\u00e9s de que me desahogu\u00e9 un poco le dije: \u201cAmado m\u00edo, T\u00fa has tomado leche de nuestra Mam\u00e1, hazme part\u00edcipe\u201d. Y \u00c9l condescendiendo, de su boca derram\u00f3 parte de esa leche en la m\u00eda, y despu\u00e9s me ha dicho:
(4) \u201cAmada m\u00eda, Yo fui concebido unido al dolor, nac\u00ed al dolor y mor\u00ed en el dolor, y con los tres clavos con que me crucificaron clav\u00e9 las tres potencias: inteligencia, memoria y voluntad de aquellas almas que desean amarme, haci\u00e9ndolas quedar todas atra\u00eddas a M\u00ed, porque la culpa las hab\u00eda vuelto enfermas, dispersas de su Creador y sin ning\u00fan freno\u201d.
(5) Y mientras esto dec\u00eda, ha dado una mirada al mundo y comenz\u00f3 a llorar sus miserias. Yo, vi\u00e9ndolo llorar he dicho: \u201cAmable Ni\u00f1o, no entristezcas una noche tan alegre con tu llanto a quien te ama, en lugar de dar desahogo al llanto demos desahogo al canto\u201d. Y as\u00ed diciendo comenc\u00e9 a cantar; Jes\u00fas se distrajo al o\u00edrme cantar y dej\u00f3 de llorar. Al terminar mi verso \u00c9l cant\u00f3 el suyo, con una voz tan fuerte y armoniosa, que todas las dem\u00e1s voces desaparec\u00edan ante su voz dulc\u00edsima. Despu\u00e9s de esto le ped\u00ed al Ni\u00f1o Jes\u00fas por mi confesor, por aquellos que me pertenecen, y finalmente por todos, y \u00c9l parec\u00eda todo condescendiente. Mientras estaba en esto ha desaparecido y yo volv\u00ed en m\u00ed misma.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-42
Diciembre 26, 1900<\/p>

Contin\u00faa en la gruta.<\/p>

(1) Al continuar viendo al santo Ni\u00f1o, ve\u00eda a la Reina Madre de un lado y a San Jos\u00e9 del otro, que estaban adorando profundamente al infante divino. Estando todos atentos a \u00c9l, me parec\u00eda que la continua presencia del Ni\u00f1ito los ten\u00eda absortos en \u00e9xtasis continuo, y si obraban era un prodigio que el Se\u00f1or obraba en ellos, de otra manera habr\u00edan quedado inm\u00f3viles, sin poder externamente atender a sus deberes. Tambi\u00e9n yo he hecho mi adoraci\u00f3n y me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-43
Diciembre 27, 1900<\/p>

Dios no est\u00e1 sujeto a cambiarse, el demonio y la naturaleza humana frecuentemente se cambian.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me encontraba con temor sobre mi estado, que no fuera el Se\u00f1or el que obrara en m\u00ed, con el agregado de que no se dignaba venir; entonces, despu\u00e9s de mucho esperar, en cuanto lo he visto le he expuesto mi temor y \u00c9l me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, antes que todo, para ponerte en este estado est\u00e1 el concurso de mi potencia, y despu\u00e9s, \u00bfqui\u00e9n te habr\u00eda dado la fuerza, la paciencia de estar por tan largo tiempo en este estado dentro de una cama? La sola perseverancia es una se\u00f1al cierta de que la obra es m\u00eda, porque solamente Dios no est\u00e1 sujeto a cambiarse, pero el demonio y la naturaleza humana muy frecuentemente se cambian, y lo que hoy aman, ma\u00f1ana aborrecen, y lo que hoy aborrecen, ma\u00f1ana aman y encuentran en eso su satisfacci\u00f3n\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-44
Enero 4, 1901<\/p>

Estado infeliz de un alma sin Dios.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber pasado d\u00edas amargu\u00edsimos de privaci\u00f3n y de turbaci\u00f3n, me sent\u00eda dentro de m\u00ed un m\u00edstico infierno; sin Jes\u00fas todas mis pasiones han salido a la luz, y expandiendo cada una sus tinieblas me han obscurecido de tal manera, que no sab\u00eda m\u00e1s donde me encontraba. \u00a1Cu\u00e1n infeliz es el estado de un alma sin Dios! Basta decir que sin Dios el alma siente viviente dentro de s\u00ed el infierno; tal era mi estado, me sent\u00eda desgarrar el alma por penas infernales. \u00bfQui\u00e9n puede decir lo que he pasado? Para no alargarme paso adelante. Entonces, esta ma\u00f1ana habiendo comulgado y estando en lo sumo de la aflicci\u00f3n, he sentido moverse dentro de m\u00ed a Nuestro Se\u00f1or, yo al ver su imagen quise ver si era de madera, o estaba vivo, de carne; he mirado y era el Crucificado vivo, de carne, que mir\u00e1ndome me ha dicho:
(2) \u201cSi mi imagen dentro de ti fuera de madera, el amor ser\u00eda aparente, porque s\u00f3lo el amor verdadero y sincero, unido a la mortificaci\u00f3n, me hace renacer vivo, crucificado en el coraz\u00f3n de quien me ama\u201d.
(3) Yo al ver al Se\u00f1or habr\u00eda querido sustraerme de su presencia, tan mala me ve\u00eda, pero \u00c9l prosigui\u00f3 diciendo:
(4) \u201c\u00bfAd\u00f3nde quieres ir? Yo soy luz, y mi luz dondequiera que vayas te inviste por todas partes\u201d.
(5) A la presencia de Jes\u00fas, ante su luz, a su voz, mis pasiones han desaparecido, no s\u00e9 yo misma a d\u00f3nde se han ido, he quedado como una ni\u00f1a y he regresado en m\u00ed misma, toda cambiada. Sea todo para gloria de Dios y para bien de mi alma.<\/p>

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4-45
Enero 5, 1901<\/p>

La Humanidad de Jes\u00fas fue hecha expresamente para obedecer y para destruir la desobediencia. Luisa reconforta a Jes\u00fas.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, ve\u00eda al confesor que pon\u00eda la intenci\u00f3n de la crucifixi\u00f3n, yo tem\u00eda someterme, pero Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201c\u00bfQu\u00e9 quieres de M\u00ed? Yo no puedo hacer m\u00e1s que obedecer, porque mi Humanidad fue hecha expresamente para obedecer y para destruir la desobediencia, y estando tan unida Conmigo esta virtud, que en M\u00ed se puede decir que la obediencia es naturaleza, y el distintivo para M\u00ed m\u00e1s querido y glorioso, tanto, que si mi Humanidad no tuviera esto como propio, la aborrecer\u00eda y jam\u00e1s me habr\u00eda unido con Ella. Entonces, \u00bfquieres t\u00fa desobedecer? Puedes hacerlo, pero lo har\u00e1s t\u00fa, no Yo\u201d.
(3) Yo, toda confundida al ver un Dios tan obediente he dicho: \u201cTambi\u00e9n yo quiero obedecer\u201d. Y me he sometido, y Jes\u00fas me ha participado los dolores de la cruz.
(4) Despu\u00e9s de esto me ha transportado fuera de m\u00ed misma y Jes\u00fas bendito me dio un beso, y mientras esto hac\u00eda ha salido un aliento amargo, y estaba en actitud de querer verter sus amarguras, pero no lo ha hecho, porque para hacerlo quer\u00eda que yo se lo pidiera. Yo enseguida he dicho: \u201c\u00bfQuieres alguna reparaci\u00f3n? Hag\u00e1mosla juntos, as\u00ed mis reparaciones unidas a las tuyas tendr\u00e1n sus efectos, porque por m\u00ed sola creo que te disgustar\u00e1n m\u00e1s\u201d. Entonces he tomado su mano que chorreaba sangre, y bes\u00e1ndola he recitado el Laudate Dominum con el Gloria Patri; Jes\u00fas rez\u00f3 una parte y yo la otra, para reparar las tantas obras malas que se hacen, poniendo la intenci\u00f3n de alabarlo tantas veces por cuantas ofensas recibe por las malas obras. \u00a1C\u00f3mo era conmovedor ver orar a Jes\u00fas! Despu\u00e9s hice lo mismo a la otra mano, poniendo la intenci\u00f3n de alabarlo tantas veces por cuantas ofensas recibe por los pecados de acci\u00f3n. Enseguida los pies con la intenci\u00f3n de alabarlo tantas veces por cuantos pasos malos y por tantos caminos torcidos recorridos, aun bajo aspecto de piedad y santidad. Al \u00faltimo el coraz\u00f3n, con la intenci\u00f3n de alabarlo tantas veces por cuantas veces el coraz\u00f3n humano no late para Dios, no ama a Dios, no desea a Dios. Mi amado Jes\u00fas parec\u00eda todo reconfortado con estas reparaciones hechas junto con \u00c9l, pero no contento a\u00fan, parec\u00eda que quer\u00eda verter, y yo he dicho: \u201cSe\u00f1or, si quieres verter, te pido que lo hagas\u201d. Y \u00c9l ha vertido sus amarguras, y despu\u00e9s ha agregado:
(5) \u201cHija m\u00eda, cu\u00e1nto me ofenden los hombres, pero vendr\u00e1 el tiempo en que los castigar\u00e9 de modo que saldr\u00e1n muchos gusanillos (hombres viles y despreciables) que producir\u00e1n nubes de mosquitos (personas de cuerpo min\u00fasculo) y mucho los oprimir\u00e1n. Entonces, despu\u00e9s saldr\u00e1 el Papa\u201d.
(6) Y yo: \u201c\u00bfY por qu\u00e9 saldr\u00e1 el Papa?\u201d
(7) Y \u00c9l: \u201cSaldr\u00e1 para consolar a los pueblos, que oprimidos, cansados, abatidos, traicionados por tantas falsedades, buscar\u00e1n ellos mismos el puerto de la verdad, y todos humillados pedir\u00e1n al Santo Padre que vaya en medio de ellos para liberarlos de tantos males y ponerlos en el puerto de la salvaci\u00f3n\u201d.
(8) Y yo: \u201cSe\u00f1or, \u00bfesto suceder\u00e1 despu\u00e9s de las guerras que otras veces T\u00fa has dicho?\u201d
(9) Y \u00c9l: \u201cS\u00ed\u201d.
(10) Y yo: \u201cC\u00f3mo me quisiera ir antes de que estas cosas sucedan\u201d.
(11) Y \u00c9l: \u201c\u00bfY entonces Yo a d\u00f3nde ir\u00e9 a entretenerme?\u201d
(12) \u201cAh Se\u00f1or, hay tantas almas buenas con las cuales puedes entretenerte, que compar\u00e1ndome yo con ellas, \u00a1oh! cu\u00e1n mala me veo\u201d. Pero Jes\u00fas no poni\u00e9ndome atenci\u00f3n ha desaparecido, y yo he regresado en m\u00ed misma.<\/p>

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4-46
Enero 6, 1901<\/p>

Jes\u00fas se comunica a los tres magos con el amor, con la belleza y con la potencia.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, me parec\u00eda ver cuando los santos Magos llegaron a la cueva de Bel\u00e9n; apenas llegados a la presencia del Ni\u00f1o, \u00c9l se complaci\u00f3 en hacer relucir externamente los rayos de su Divinidad, comunic\u00e1ndose a los Magos en tres modos: Con el amor, con la belleza y con la potencia. De modo que quedaron raptados y postrados ante la presencia del Ni\u00f1ito Jes\u00fas; tanto, que si el Se\u00f1or no hubiera retirado a su interior los rayos de su Divinidad, habr\u00edan permanecido ah\u00ed para siempre sin poderse mover m\u00e1s. Entonces, en cuanto el Ni\u00f1o retir\u00f3 la Divinidad, volvieron en s\u00ed mismos los santos Magos, se sacudieron estupefactos al ver un exceso de amor tan grande, porque en esa luz el Se\u00f1or les hab\u00eda hecho comprender el misterio de la Encarnaci\u00f3n. Luego se levantaron y ofrecieron los dones a la Reina Madre, y Ella habl\u00f3 largamente con ellos, pero no s\u00e9 decir todo lo que dijo, s\u00f3lo recuerdo que les inculc\u00f3 fuertemente no s\u00f3lo su salvaci\u00f3n, sino que tomaran a pecho la salvaci\u00f3n de sus pueblos, no teniendo temor ni siquiera de exponer sus vidas para obtener el intento.
(2) Despu\u00e9s de esto me he retirado en m\u00ed misma y me he encontrado junto con Jes\u00fas, y \u00c9l quer\u00eda que yo le dijera alguna cosa, pero yo me ve\u00eda tan mala y confundida que no me atrev\u00eda a decirle nada; entonces viendo que no dec\u00eda nada, \u00c9l mismo prosigui\u00f3 hablando sobre los santos Magos dici\u00e9ndome:
(3) \u201cCon haberme comunicado en tres modos a los Magos, les obtuve tres efectos, porque jam\u00e1s me comunico a las almas in\u00fatilmente, sino que siempre reciben alg\u00fan provecho. Entonces, comunic\u00e1ndome con el amor obtuvieron el desapego de ellos mismos, con la belleza obtuvieron el desprecio de las cosas terrenas, y con la potencia quedaron sus corazones atados a M\u00ed, y obtuvieron el valor de arriesgar la sangre y la vida por M\u00ed\u201d.
(4) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cY t\u00fa, \u00bfqu\u00e9 quieres? Dime, \u00bfme quieres mucho? \u00bfC\u00f3mo me quisieras amar?\u201d.
(5) Y yo, no sabiendo qu\u00e9 decir, aumentando mi confusi\u00f3n he dicho: \u201cSe\u00f1or, no quisiera otra cosa que a Ti, y si me preguntas que si te quiero, no tengo palabras para saberlo manifestar, s\u00f3lo s\u00e9 decir que siento esta pasi\u00f3n de que nadie me pueda ganar en amarte, y que yo sea la primera en amarte sobre todos, y que ninguno me pueda sobrepasar, pero esto no me contenta a\u00fan, para estar contenta quisiera amarte con tu mismo amor, y as\u00ed poderte amar como te amas T\u00fa mismo. \u00a1Ah s\u00ed! S\u00f3lo entonces cesar\u00edan mis temores sobre el amarte\u201d.
(6) Y Jes\u00fas, contento, se puede decir de mis desatinos, me ha estrechado tanto a \u00c9l, de modo que me ve\u00eda dentro y fuera transfundida en \u00c9l, y me ha comunicado parte de su amor. Despu\u00e9s de esto he regresado en m\u00ed misma, y me parec\u00eda que por cuanto amor me es dado, tanto poseo a mi Bien; y si poco lo amo, poco lo poseo.<\/p>

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4-47
Enero 9, 1901<\/p>

Jes\u00fas la quiere unida a \u00c9l como un rayo al sol, del cual recibe la vida, el calor y el esplendor.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me sent\u00eda toda oprimida y aplastada, tanto, que estaba en busca de alivio; mi \u00fanico Bien me ha hecho esperar largamente su venida, y al venir me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfno tom\u00e9 Yo sobre M\u00ed por amor tuyo tus pasiones, miserias y debilidades?
\u00bfY no quisieras t\u00fa tomar sobre ti las de los dem\u00e1s por amor m\u00edo?\u201d
(3) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cLo que quiero es que t\u00fa est\u00e9s siempre unida Conmigo, como un rayo de sol que est\u00e1 siempre fijo en el centro del sol, y que de \u00e9l recibe la vida, el calor y el esplendor. Sup\u00f3n t\u00fa que un rayo se pudiera separar del centro del sol, \u00bfen qu\u00e9 se convertir\u00eda? En cuanto saliera perder\u00eda la vida, la luz y el calor, y volver\u00eda a las tinieblas reduci\u00e9ndose a la nada. Tal es el alma, mientras est\u00e1 unida Conmigo, en mi centro, se puede decir que es como un rayo de sol que vive y recibe luz del sol, camina donde \u00e9l quiere, en suma, est\u00e1 en todo a disposici\u00f3n y a la voluntad del sol; si despu\u00e9s se distrae de M\u00ed, se desune, queda toda en tinieblas, fr\u00eda, y no siente en s\u00ed aquel impulso supremo de Vida Divina\u201d.
(4) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

Jes\u00fas le dice que ella forma su m\u00e1s grande martirio.

4-48
Enero 15, 1901<\/p>

(1) Como en los d\u00edas pasados mi amado Jes\u00fas se ha hecho ver en cierto modo enojado con el mundo, esta ma\u00f1ana al no verlo venir pensaba entre m\u00ed: \u201cQui\u00e9n sabe, quiz\u00e1 no viene porque quiere mandar alg\u00fan castigo, \u00bfy qu\u00e9 culpa tengo yo de que como quiere mandar castigos no se digna venir a m\u00ed? Que bonita cosa, que mientras quiere castigar a los otros, me da a m\u00ed el m\u00e1s grande de los castigos, que es su privaci\u00f3n\u201d. Ahora, mientras dec\u00eda estos y otros desatinos, mi amable Jes\u00fas apenas se hizo ver me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, t\u00fa formas para M\u00ed el m\u00e1s grande martirio, porque debiendo mandar alg\u00fan castigo no puedo estar contigo, porque me atas por todas partes y no quieres que haga nada, y no viniendo, t\u00fa me ensordeces con tus demandas, con tus lamentos y tus esperas, tanto, que mientras me ocupo en castigar estoy obligado a pensar en ti, a o\u00edrte, y mi coraz\u00f3n es lacerado al verte en tu estado doloroso de mi privaci\u00f3n, porque el martirio m\u00e1s doloroso es el martirio del amor, y por cuanto m\u00e1s se aman dos personas, tanto m\u00e1s resultan dolorosas esas penas, que no por otros, sino por medio de ellos mismos se suscitan, por eso estate tranquila, calmada, no quieras acrecentar mis penas por medio de tus penas\u201d.
(3) Entonces \u00c9l ha desaparecido y yo he quedado toda mortificada al pensar que yo formo el martirio de mi amado Jes\u00fas, y que para no hacerlo sufrir tanto, cuando no viene debo estarme tranquila, \u00bfpero qui\u00e9n puede hacer este sacrificio? Me parece imposible, y estar\u00e9 obligada a seguir martiriz\u00e1ndonos mutuamente.<\/p>

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4-49
Enero 16, 1901<\/p>

Jesucristo le explica el orden de la caridad.<\/p>

(1) Como contin\u00fao vi\u00e9ndolo un poco enojado con el mundo, yo quer\u00eda ocuparme en aplacarlo, pero \u00c9l me distrajo dici\u00e9ndome:
(2) \u201cLa caridad m\u00e1s aceptable a M\u00ed es la que se hace por aquellos que me est\u00e1n m\u00e1s cercanos, y los m\u00e1s cercanos a M\u00ed son las almas purgantes, porque ya est\u00e1n confirmadas en mi gracia y no hay ninguna oposici\u00f3n entre mi Voluntad y la suya, viven continuamente en M\u00ed, me aman ardientemente, y estoy obligado a verlas sufrir en M\u00ed mismo, impotentes por s\u00ed mismas para darse el m\u00e1s m\u00ednimo alivio. \u00a1Oh! c\u00f3mo es lacerado mi coraz\u00f3n por el estado de esas almas, porque no est\u00e1n lejos de M\u00ed sino cerca, no s\u00f3lo cerca, sino dentro de M\u00ed y, c\u00f3mo es grato a mi coraz\u00f3n quien se interesa por ellas. Sup\u00f3n t\u00fa que tuvieras una madre, una hermana, que convivieran contigo en un estado de dolor, incapaces de ayudarse por s\u00ed mismas, y un extra\u00f1o que viviera fuera de tu habitaci\u00f3n, tambi\u00e9n en un estado de dolores, pero que se puede ayudar por s\u00ed mismo; \u00bfno agradecer\u00edas m\u00e1s si alguna persona se ocupara en aliviar a tu madre o a tu hermana, que al extra\u00f1o que puede ayudarse por s\u00ed mismo?\u201d
(3) Y yo: \u201cCiertamente, oh Se\u00f1or\u201d.
(4) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cLa segunda caridad m\u00e1s aceptable a mi coraz\u00f3n, es por aquellas que, si bien viven sobre esta tierra, pero son casi como las almas purgantes, esto es, me aman, hacen siempre mi Voluntad, se interesan de mis cosas como si fueran propias; ahora, si \u00e9stas se encuentran oprimidas, necesitadas, en un estado de sufrimientos, y alguien se ocupa en aliviarlas y ayudarlas, a mi coraz\u00f3n le resulta m\u00e1s agradable que si se les hicieran a otros\u201d.
(5) Jes\u00fas se ha retirado, y yo, encontr\u00e1ndome en m\u00ed misma, me parec\u00eda que eran cosas que no iban seg\u00fan la verdad. Entonces al regresar mi adorable Jes\u00fas, me ha hecho entender que esto que me hab\u00eda dicho era seg\u00fan la verdad, s\u00f3lo quedaba hablar sobre los miembros separados de \u00c9l, que son los pecadores, y que quien se ocupa en reunir estos miembros ser\u00eda muy aceptable a su coraz\u00f3n. La diferencia que hay es esta: Que encontr\u00e1ndose un pecador oprimido por una desventura y uno se ocupa no en convertirlo, sino en aliviarlo y ayudarlo materialmente, el Se\u00f1or agradecer\u00eda m\u00e1s esto que si se hiciera a aquellos que est\u00e1n en el orden de la gracia, porque si estos sufren, es siempre un producto, o del amor de Dios hacia ellos o del amor de ellos hacia Dios, y si los pecadores sufren, el Se\u00f1or ve en ellos la marca de la culpa y de su obstinada voluntad. Me parece que as\u00ed he entendido; pero dejo el juicio a quien tiene el derecho de juzgarme, si va o no va seg\u00fan la verdad.<\/p>

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4-50
Enero 24, 1901<\/p>

Luisa pregunta a Jes\u00fas la causa de su privaci\u00f3n. Jes\u00fas la reprende.<\/p>

(1) Habiendo pasado los d\u00edas anteriores en silencio y algunas veces tambi\u00e9n privada de mi adorable Jes\u00fas, esta ma\u00f1ana al venir me he lamentado con \u00c9l diciendo: \u201cSe\u00f1or, c\u00f3mo es que no vienes, c\u00f3mo han cambiado las cosas, se ve que es, o por castigo de mis pecados que me privas de tu amable presencia, o que no me quieres m\u00e1s en este estado de v\u00edctima, \u00a1ah! te pido que me hagas conocer tu Voluntad; si no pude oponerme cuando quisiste de m\u00ed el sacrificio, mucho menos ahora, que no siendo m\u00e1s merecedora de ser v\u00edctima me quieres quitar\u201d.
(2) Y Jes\u00fas, interrumpiendo mi hablar me ha dicho: \u201cHija m\u00eda, Yo, con haberme hecho v\u00edctima por el g\u00e9nero humano, tomando sobre M\u00ed todas las debilidades, las miserias, y todo lo que merec\u00eda el hombre, ante la Divinidad represento la cabeza de todos, y la naturaleza humana, siendo Yo la cabeza ante la Divinidad, encuentra en M\u00ed un escudo potent\u00edsimo que la defiende, protege, excusa e intercede. Ahora, como t\u00fa te encuentras en el estado de v\u00edctima, vienes a representar ante M\u00ed la cabeza de la generaci\u00f3n presente, por lo que<\/p>

debiendo mandar alg\u00fan castigo para bien de los pueblos y para llamarlos a M\u00ed, si Yo viniera contigo seg\u00fan mi costumbre, s\u00f3lo con mostrarme a ti ya me siento aliviado y los dolores se mitigan, y me sucede como a uno que sintiera un fuerte dolor y por el espasmo grita, si a este le cesara el dolor dejar\u00eda de gritar y lamentarse. As\u00ed me sucede a M\u00ed, mitig\u00e1ndose mis penas, naturalmente no siento m\u00e1s la necesidad de mandar ese castigo; adem\u00e1s t\u00fa, al verme, tambi\u00e9n naturalmente buscas repararme y tomar sobre ti las penas de los dem\u00e1s, no puedes hacer menos que hacer tu oficio de v\u00edctima ante mi presencia, y si t\u00fa no lo hicieras, lo que no puede ser jam\u00e1s, Yo quedar\u00eda disgustado contigo. He aqu\u00ed la causa de mi privaci\u00f3n, no es porque quiera castigar tus pecados, tengo otros modos para purificarte, sin embargo te recompensar\u00e9, en los d\u00edas que venga te duplicar\u00e9 mis visitas, \u00bfno est\u00e1s contenta por ello?\u201d
(3) Y yo: \u201cNo Se\u00f1or, te quiero siempre, cualquiera que sea la causa no cedo en quedarme un solo d\u00eda privada de Ti\u201d. Mientras esto dec\u00eda, Jes\u00fas ha desaparecido y yo he regresado en m\u00ed misma.<\/p>

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4-51
Enero 27, 1901<\/p>

La firmeza de la fe est\u00e1 en la firmeza de la caridad.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, mi adorable Jes\u00fas por poco se ha hecho ver, y no s\u00e9 por qu\u00e9 me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, toda la solidez de la fe cat\u00f3lica est\u00e1 en la solidez de la caridad, que une los corazones y los hace vivir en M\u00ed\u201d.
(3) Despu\u00e9s, arroj\u00e1ndose entre mis brazos quer\u00eda que yo lo reconfortara. Habiendo hecho por cuanto he podido, luego \u00c9l me lo hizo a m\u00ed y desapareci\u00f3.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-52
Enero 30, 1901<\/p>

Las virtudes, los meritos de Jes\u00fas, son tantas torres de fuerza, en las cuales cada uno puede apoyarse en el camino a la Eternidad. El veneno del inter\u00e9s.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana al venir el bendito Jes\u00fas me ha transportado fuera de m\u00ed misma, en medio de muchas personas de diferentes condiciones: Sacerdotes, monjas, seglares, y Jes\u00fas dando un doloroso lamento ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el veneno del inter\u00e9s ha entrado en todos los corazones, y como esponjas han quedado empapados de este veneno. Este veneno pest\u00edfero ha penetrado en los monasterios, en los sacerdotes, en los seglares. Hija m\u00eda, lo que no cede a la luz de la verdad y a la potencia de la virtud, cede ante un vil\u00edsimo inter\u00e9s, y las virtudes m\u00e1s sublimes y excelsas, ante este veneno, como fr\u00e1gil vidrio caen hechas pedazos\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda lloraba amargamente. Ahora, \u00bfqui\u00e9n puede decir el desgarro de mi alma al ver llorar a mi amoros\u00edsimo Jes\u00fas? No sabiendo qu\u00e9 hacer para que dejara de llorar he dicho disparates: \u201cAmado m\u00edo, \u00a1ah! no llores, si los dem\u00e1s no te aman, te ofenden y tienen los ojos cegados por el veneno del inter\u00e9s, de modo que por \u00e9l quedan todos embebidos, estoy yo que te amo, te alabo, y miro como inmundicia todo lo que es terreno, y no anhelo m\u00e1s que a Ti, por eso deber\u00edas quedar contento con mi amor y dejar de llorar, y si te sientes amargado derrama en m\u00ed tus amarguras, que estar\u00e9 m\u00e1s contenta, antes que verte llorar\u201d.<\/p>

(4) Al o\u00edrme dej\u00f3 de llorar, derram\u00f3 un poco y luego me particip\u00f3 los dolores de la cruz, y despu\u00e9s ha agregado:
(5) \u201cMis virtudes y los m\u00e9ritos adquiridos para el hombre en mi Pasi\u00f3n, son tantas torres de fortaleza en las cuales cada uno puede apoyarse en el camino hacia la Eternidad, pero el hombre ingrato, huyendo de estas torres de fortaleza, se apoya en el fango, y se conduce por el camino de la perdici\u00f3n\u201d.
(6) Entonces Jes\u00fas ha desaparecido, y yo me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

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4-53
Enero 31, 1901<\/p>

Jesucristo le explica la grandeza de la virtud de la paciencia.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, mi dulce Jes\u00fas no ven\u00eda, y despu\u00e9s de mucho esperar, en cuanto lo he visto me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la paciencia es superior a la pureza, porque sin paciencia el alma f\u00e1cilmente se desenfrena y es dif\u00edcil mantenerse pura, y cuando una virtud tiene necesidad de otra para tener vida, se dice que \u00e9sta es superior a aquella, es m\u00e1s, se puede decir que la paciencia es custodia de la pureza, y no s\u00f3lo, sino es escalera para subir al monte de la fortaleza, de modo que si uno subiera sin la escalera de la paciencia, pronto se precipitar\u00eda de lo m\u00e1s alto a lo m\u00e1s bajo. Adem\u00e1s de esto, la paciencia es germen de la perseverancia, y este germen produce unas ramas llamadas firmeza. \u00a1Oh! c\u00f3mo es firme y estable en el bien emprendido el alma paciente, no toma en cuenta ni la lluvia, ni la escarcha, ni el hielo, ni el fuego, sino que toda su atenci\u00f3n est\u00e1 en llevar a t\u00e9rmino el bien comenzado, porque no hay insensatez mayor de aquel que hoy, porque le gusta hace un bien, y ma\u00f1ana porque no encuentra m\u00e1s gusto lo deja. \u00bfQu\u00e9 se dir\u00eda de un ojo que a cierta hora posee la vista, y a otra hora queda ciego? \u00bfDe una lengua que ahora habla, y ahora queda muda?
\u00a1Ah s\u00ed, hija m\u00eda, s\u00f3lo la paciencia es la llave secreta para abrir el tesoro de las virtudes, sin el secreto de esta llave, las otras virtudes no salen para dar vida al alma y ennoblecerla!\u201d.<\/p>

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4-54
Febrero 5, 1901<\/p>

Ve dos doncellas que sirven a la justicia: La tolerancia y la disimulaci\u00f3n.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana el bendito Jes\u00fas me ha transportado fuera de m\u00ed misma, se hac\u00eda ver en un estado que mov\u00eda a compasi\u00f3n aun a las piedras. \u00a1Oh! c\u00f3mo sufr\u00eda, y parec\u00eda que no pudiendo aguantar m\u00e1s quer\u00eda aliviarse un poco, casi como buscando ayuda. Mi pobre coraz\u00f3n me lo sent\u00eda despedazar por la ternura, y enseguida le quit\u00e9 la corona de espinas poni\u00e9ndomela yo para darle alivio, luego le he dicho: \u201cDulce Bien m\u00edo, hace tiempo que no me has renovado las penas de la cruz, te ruego que me las renueves hoy, as\u00ed quedar\u00e1s m\u00e1s aliviado\u201d.
(2) Y \u00c9l: \u201cAmada m\u00eda, para hacerlo es necesario preguntarle a la justicia para hacerlo, porque han llegado a tanto las cosas que no puede permitir que t\u00fa sufras\u201d.
(3) Yo no sab\u00eda c\u00f3mo hacer para preguntarle a la justicia, cuando se han presentado dos doncellas que parec\u00eda que serv\u00edan a la justicia, una ten\u00eda nombre de tolerancia, la otra de disimulaci\u00f3n; y habi\u00e9ndoles pedido a ellas que me crucificaran, la tolerancia me tom\u00f3 una mano y me la ha clavado, sin querer terminar. Entonces he dicho: \u201c\u00a1Oh! santa disimulaci\u00f3n, termina t\u00fa de crucificarme, \u00bfno ves que la tolerancia me ha dejado? Haz ver c\u00f3mo eres<\/p>

m\u00e1s h\u00e1bil en disimular\u201d. Entonces ha terminado de crucificarme, pero con tal espasmo que si el Se\u00f1or no me hubiera sostenido entre sus brazos, ciertamente habr\u00eda muerto por el dolor. Despu\u00e9s de esto, el bendito Jes\u00fas ha agregado:
(4) \u201cHija, es necesario que a lo menos algunas veces sufras estas penas, si as\u00ed no fuera,
\u00a1ay del mundo! \u00bfQu\u00e9 ser\u00eda de \u00e9l?\u201d
(5) Luego le ped\u00ed por varias personas y me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

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4-55
Febrero 6, 1901<\/p>

La perfecta complacencia de Jes\u00fas, es al encontrarse a S\u00ed mismo en el alma.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, el bendito Jes\u00fas al venir me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, cuando mi gracia se encuentra en posesi\u00f3n de muchas personas, festeja m\u00e1s; sucede como con aquellas reinas que por cuantas m\u00e1s doncellas est\u00e1n atentas de sus \u00f3rdenes y les hacen corona alrededor, tanto m\u00e1s gozan y hacen fiesta. T\u00fa qu\u00e9date fija en M\u00ed y m\u00edrame, y quedar\u00e1s tan adherida a M\u00ed, que todo lo material quedar\u00e1 muerto para ti, y tanto debes fijarte en M\u00ed, hasta atraerme todo en ti, porque Yo encontrando en ti a M\u00ed mismo, puedo encontrar en ti mi perfecta complacencia. Ahora, encontrando en ti todos mis placeres posibles que puedo encontrar en una criatura humana, no puede disgustarme tanto lo que me hacen los dem\u00e1s\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda se ha internado dentro de m\u00ed y todo se complac\u00eda. C\u00f3mo ser\u00eda afortunada si llegara a atraer en m\u00ed a todo mi amado Jes\u00fas.<\/p>

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4-56
Febrero 10, 1901<\/p>

La obediencia tiene una vista aguda, el amor propio es muy corto de vista.<\/p>

(1) Al venir mi adorable Jes\u00fas, se hac\u00eda ver con los ojos resplandecientes de viv\u00edsima y pur\u00edsima luz; yo he quedado cautivada y sorprendida ante aquella luz deslumbrante, y Jes\u00fas vi\u00e9ndome tan cautivada, sin que le dijera nada me ha dicho:
(2) \u201cAmada m\u00eda, la obediencia tiene la vista agud\u00edsima y vence en belleza y en penetraci\u00f3n a la misma luz del sol, mientras que el amor propio es muy corto de vista, tanto que no puede dar un paso sin tropezar. Y no creas t\u00fa que esta vista agud\u00edsima la tienen las almas que est\u00e1n siempre agitadas y haciendo escr\u00fapulo de todo, m\u00e1s bien \u00e9sta es una red que les teje el amor propio, porque siendo muy corto de vista, primero las hace caer y luego les suscita mil turbaciones y escr\u00fapulos, y lo que hoy detestan con tantos escr\u00fapulos y temores, ma\u00f1ana caen en eso nuevamente, tanto, que su vivir se reduce a estarse siempre sumergidos en esta red artificiosa que les sabe tejer muy bien el amor propio, a diferencia de la vista agud\u00edsima de la obediencia que es homicida del amor propio, porque siendo agud\u00edsima y clar\u00edsima, inmediatamente prev\u00e9 donde puede dar un paso en falso, y con \u00e1nimo generoso se abstiene de darlo y goza la santa libertad de los hijos de Dios. Y as\u00ed como las tinieblas atraen m\u00e1s tinieblas y la luz atrae m\u00e1s luz, as\u00ed esta luz llega a atraer la luz del Verbo, y uni\u00e9ndose tejen la luz de todas las virtudes\u201d.
(3) Sorprendi\u00e9ndome al o\u00edr esto he dicho: \u201cSe\u00f1or, \u00bfqu\u00e9 dices? A m\u00ed me parece que es santidad ese modo de vivir escrupuloso\u201d.<\/p>

(4) Y \u00c9l con tono m\u00e1s serio ha agregado: \u201cM\u00e1s bien te digo que \u00e9sta es la verdadera marca de la obediencia, y la otra es la verdadera marca del amor propio, y ese modo de vivir me mueve m\u00e1s a indignaci\u00f3n que a amor, porque cuando es la luz de la verdad la que hace ver una falta, aun m\u00ednima, deber\u00eda haber una enmienda, pero como es la vista corta del amor propio, no hace otra cosa que tenerlas oprimidas, sin que avancen en el camino de la verdadera santidad\u201d.<\/p>

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4-57
Febrero 17, 1901<\/p>

El hombre viene de Dios y debe regresar a Dios.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, encontr\u00e1ndome toda oprimida y sufriente, he visto a mi amado Jes\u00fas, y a muchas gentes sumergidas en muchas miserias, y \u00c9l rompiendo el silencio que ten\u00eda desde hace muchos d\u00edas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el hombre primero nace en M\u00ed, y por eso recibe la marca de la Divinidad, y saliendo de M\u00ed para renacer del seno materno le doy orden de caminar un peque\u00f1o tramo de camino, y al t\u00e9rmino de ese camino, haci\u00e9ndome encontrar por \u00e9l, lo recibo de nuevo en M\u00ed, haci\u00e9ndolo vivir eternamente Conmigo. Mira un poco cu\u00e1n noble es el hombre, de donde viene, a donde va y cu\u00e1l es su destino. Ahora, \u00bfcu\u00e1l deber\u00eda ser la santidad de este hombre saliendo de un Dios tan Santo? Pero el hombre al recorrer el camino para venir otra vez a M\u00ed, destruye en \u00e9l lo que ha recibido de divino, se corrompe de modo que en el encuentro que tenemos para recibirlo en M\u00ed no lo reconozco m\u00e1s, no descubro m\u00e1s en \u00e9l la marca divina, nada encuentro de m\u00edo en \u00e9l, y no reconoci\u00e9ndolo m\u00e1s, mi justicia lo condena a andar disperso en el camino de la perdici\u00f3n\u201d.
(3) Cu\u00e1n tierno era o\u00edr hablar a Jesucristo sobre esto, cu\u00e1ntas cosas hac\u00eda comprender, pero mi estado de sufrimientos no me permite escribir m\u00e1s extensamente.<\/p>

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4-58
Marzo 8, 1901<\/p>

Jes\u00fas le dice que la cruz lo hizo conocer como Dios. Le explica acerca de la cruz del dolor y del amor.<\/p>

(1) Continuando mi pobre estado y el silencio de Jes\u00fas bendito, esta ma\u00f1ana, encontr\u00e1ndome m\u00e1s que nunca oprimida, al venir me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, no las obras, ni la predicaci\u00f3n, ni la misma potencia de los milagros me hicieron conocer con claridad como el Dios que soy, sino cuando fui puesto en la cruz y levantado sobre ella como sobre mi propio trono, entonces fui reconocido como Dios; as\u00ed que s\u00f3lo la cruz revel\u00f3 al mundo y a todo el infierno qui\u00e9n era Yo verdaderamente; entonces todos quedaron sacudidos, y reconocieron a su Creador. As\u00ed que es la cruz la que revela a Dios al alma, y hace conocer si el alma es verdaderamente de Dios, se puede decir que la cruz descubre todas las partes \u00edntimas del alma y revela a Dios y a los hombres qui\u00e9n es esta alma\u201d.
(3) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cSobre dos cruces Yo consumo a las almas, una es de dolor, la otra es de amor; y as\u00ed como en el Cielo todos los nueve coros ang\u00e9licos me aman, sin embargo cada uno tiene su oficio especial, como los Serafines, que su oficio especial es el amor y su coro es puesto m\u00e1s enfrente para recibir las reverberaciones de mi amor, tanto que mi amor y el de ellos saete\u00e1ndose juntos se acoplan continuamente. As\u00ed a las almas sobre la tierra les doy su oficio diferente, a quien la vuelvo m\u00e1rtir de dolor, y a quien de amor, siendo ambos h\u00e1biles maestros en sacrificar a las almas y hacerlas dignas de mis complacencias\u201d.<\/p>

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4-59
Marzo 19, 1901<\/p>

Le explica el modo de sufrir.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, encontr\u00e1ndome toda oprimida y sufriente, sobre todo por la privaci\u00f3n de mi dulce Jes\u00fas, despu\u00e9s de mucho esperar, en cuanto lo he visto me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el verdadero modo de sufrir es no mirar de qui\u00e9n vienen los sufrimientos, ni qu\u00e9 cosa se sufre, sino al bien que debe venir de los sufrimientos; este fue mi modo de sufrir, no mir\u00e9 ni a los verdugos, ni al sufrir, sino al bien que quer\u00eda hacer por medio de mi sufrir, aun a aquellos mismos que me daban el sufrimiento, y mirando el bien que deb\u00eda producir a los hombres despreci\u00e9 todo lo dem\u00e1s, y con intrepidez segu\u00ed el curso de mi sufrir. Hija m\u00eda, este es el modo m\u00e1s f\u00e1cil y m\u00e1s provechoso para sufrir no s\u00f3lo con paciencia, sino con \u00e1nimo invicto y animoso\u201d.<\/p>

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4-60
Marzo 22, 1901<\/p>

Ve los grandes pecados de Roma. Jes\u00fas quiere castigar y ella se opone.<\/p>

(1) Continuando mi estado de privaci\u00f3n, y por tanto, de amarguras indecibles, esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas ha venido y me ha transportado fuera de m\u00ed misma, me parec\u00eda que fuera Roma. Qu\u00e9 espect\u00e1culos se ve\u00edan en todas las clases de personas, hasta en el Vaticano se ve\u00edan cosas que daban horror. \u00bfY qu\u00e9 decir de los enemigos de la Iglesia?<\/p>

C\u00f3mo se roen de rabia contra Ella, cu\u00e1ntos estragos van maquinando, pero no pueden efectuarlos porque Nuestro Se\u00f1or los tiene como atados todav\u00eda. Pero lo que m\u00e1s me ha espantado, es que ve\u00eda a mi amante Jes\u00fas casi en acto de darles la libertad. \u00bfQui\u00e9n puede decir cu\u00e1n consternada qued\u00e9? Entonces, viendo Jes\u00fas mi consternaci\u00f3n me ha dicho:
(2) \u201cHija, son absolutamente necesarios los castigos, en todas las clases ha entrado la podredumbre y la gangrena, por lo que es necesario el fierro y el fuego para hacer que no perezcan todos, por eso esta es la \u00faltima vez que te digo que te conformes a mi Querer, y Yo te prometo perdonar en parte\u201d.
(3) Y yo: \u201cAmado Bien m\u00edo, no tengo coraz\u00f3n para conformarme contigo en castigar a las gentes\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201cSi t\u00fa no te conformas, siendo de absoluta necesidad hacer esto, Yo no vendr\u00e9 seg\u00fan mi costumbre y no te manifestar\u00e9 cu\u00e1ndo enviar\u00e9 los castigos, y no sabi\u00e9ndolo t\u00fa, y no encontrando Yo quien de alg\u00fan modo rompa mi justa indignaci\u00f3n, dar\u00e9 libre desahogo a mi furor y no tendr\u00e1s ni siquiera el bien de hacer perdonar en parte el castigo. Adem\u00e1s de esto, el no venir y no derramar en ti aquellas gracias que habr\u00eda querido derramar, es tambi\u00e9n una amargura para M\u00ed, como en estos d\u00edas pasados en que no he venido tanto, tengo la gracia contenida en M\u00ed\u201d.
(5) Y mientras esto dec\u00eda mostraba que quer\u00eda aligerarse, y acerc\u00e1ndose a mi boca ha derramado una leche dulc\u00edsima y ha desaparecido.<\/p>

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4-61
Marzo 30, 1901<\/p>

Jes\u00fas le habla acerca de la Divina Voluntad y de la perseverancia.<\/p>

(1) Continuando el estado de privaci\u00f3n me sent\u00eda como un tedio y un cansancio de mi pobre situaci\u00f3n, y mi pobre naturaleza quer\u00eda liberarse de dicho estado. Mi adorable Jes\u00fas teniendo compasi\u00f3n de m\u00ed, ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, en cuanto te retiras de mi Querer, as\u00ed empiezas a vivir de ti misma, en cambio si te est\u00e1s fija en mi Voluntad, vivir\u00e1s siempre de M\u00ed mismo, muriendo del todo a ti misma\u201d.
(3) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cHija m\u00eda, ten paciencia, res\u00edgnate en todo a mi Voluntad, y no por poco sino siempre, siempre, porque s\u00f3lo la perseverancia en el bien es lo que hace conocer si el alma es verdaderamente virtuosa, s\u00f3lo ella es la que une todas las virtudes, se puede decir que s\u00f3lo la perseverancia une perpetuamente a Dios y al alma, virtudes y gracias, y como cadena se pone alrededor y atando todo junto forma el nudo segur\u00edsimo de la salvaci\u00f3n; pero donde no hay perseverancia hay mucho que temer\u201d.
(4) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

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4-62
Marzo 31, 1901<\/p>

Inconstancia y volubilidad.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, sinti\u00e9ndome toda amargada, me ve\u00eda a\u00fan tan mala que casi no me atrev\u00eda a ir en busca de mi sumo y \u00fanico Bien, pero el Se\u00f1or no mirando mis miserias, se ha dignado venir dici\u00e9ndome:
(2) \u201cHija m\u00eda, es a M\u00ed a quien quieres, pues bien, he venido a alegrarte, est\u00e9monos juntos, pero est\u00e9monos en silencio\u201d.<\/p>

(3) Despu\u00e9s de haber estado as\u00ed por un poco, me ha transportado fuera de m\u00ed misma, y ve\u00eda que la Iglesia festejaba el d\u00eda de las palmas, y Jes\u00fas rompiendo el silencio me ha dicho:
(4) \u201c\u00a1Cu\u00e1nta volubilidad, cu\u00e1nta inconstancia! As\u00ed como hoy gritaron hosanna proclam\u00e1ndome como su Rey, otro d\u00eda gritaron crucif\u00edcalo, crucif\u00edcalo. Hija m\u00eda, la cosa que m\u00e1s me disgusta es la inconstancia y la volubilidad, porque esto es se\u00f1al de que la verdad no ha tomado posesi\u00f3n de tales almas, y aun en cosas de religi\u00f3n puede ser que encuentren su satisfacci\u00f3n, su propia comodidad y el inter\u00e9s, o bien porque se encuentran en tal partido, pero ma\u00f1ana pueden cambiar estas cosas y se pueden encontrar en medio de otros partidos, y he aqu\u00ed que se desv\u00edan de la religi\u00f3n, y sin disgusto se entregan a sectas; porque cuando la verdadera luz de la verdad entra en un alma y se posesiona de un coraz\u00f3n, esta alma no est\u00e1 sujeta a inconstancia, m\u00e1s bien todo lo sacrifica por amor de aquella y para hacerse dominar por ella, y con \u00e1nimo firme desprecia todo lo dem\u00e1s que no pertenece a la verdad\u201d.
(5) Y mientras esto dec\u00eda, lloraba sobre la condici\u00f3n de la presente generaci\u00f3n, que peor que antes est\u00e1 sujeta a la inconstancia seg\u00fan soplan los vientos.<\/p>

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4-63
Abril 5, 1901<\/p>

Compadeciendo a la Mam\u00e1 se compadece a Jes\u00fas.
En el calvario, en la crucifixi\u00f3n, ve en Jes\u00fas a todas las generaciones.<\/p>

(1) Continuando el estado de privaci\u00f3n, esta ma\u00f1ana parece que lo he visto por un poco junto con la Reina Madre, y como el adorable Jes\u00fas ten\u00eda la corona de espinas, se la he quitado y lo compadec\u00ed todo; y mientras esto hac\u00eda me ha dicho:
(2) \u201cCompadece al mismo tiempo a mi Madre, porque siendo mi sufrir la raz\u00f3n de sus dolores, compadeci\u00e9ndola a Ella vienes a compadecerme a M\u00ed mismo\u201d.
(3) Despu\u00e9s de esto me parec\u00eda encontrarme en el monte Calvario en el momento de la crucifixi\u00f3n de Nuestro Se\u00f1or, y mientras sufr\u00eda la crucifixi\u00f3n ve\u00eda, no s\u00e9 c\u00f3mo, en Jes\u00fas a todas las generaciones pasadas, presentes y futuras, y c\u00f3mo Jes\u00fas teni\u00e9ndonos a todos en \u00c9l, sent\u00eda todas las ofensas que cada uno de nosotros le hac\u00eda y sufr\u00eda por todos en general y por cada individuo en particular, de modo que descubr\u00eda tambi\u00e9n mis culpas y las penas que por m\u00ed sufr\u00eda especialmente, como tambi\u00e9n ve\u00eda el remedio que a cada uno de nosotros, sin castigar a ninguno, nos suministraba para nuestros males y para nuestra salvaci\u00f3n eterna. \u00bfPero qui\u00e9n puede decir todo lo que ve\u00eda en Jes\u00fas bendito? Desde el primero hasta el \u00faltimo hombre. Ahora, estando fuera de m\u00ed misma ve\u00eda las cosas claras y distintas, pero encontr\u00e1ndome en m\u00ed misma las veo todas confusas. As\u00ed que para evitar disparates termino.<\/p>

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4-64
Abril 7, 1901<\/p>

Ve la Resurrecci\u00f3n de Jes\u00fas. Habla de la obediencia.<\/p>

(1) Mi adorable Jes\u00fas contin\u00faa priv\u00e1ndome de su presencia, siento una amargura y como traspasado el coraz\u00f3n por un cuchillo, que me da tal dolor, de hacerme llorar y gritar como un ni\u00f1o. \u00a1Ah! verdaderamente me parece haber llegado a ser como un ni\u00f1o, que por poco que se aleje la madre llora y grita tanto, que trastorna toda la casa, y no hay ning\u00fan remedio para hacer que deje de llorar mientras no se vea de nuevo en los brazos de la<\/p>

madre. As\u00ed soy yo, verdadera ni\u00f1a en la virtud, que si me fuera posible trastornar\u00eda Cielos y tierra para encontrar a mi sumo y \u00fanico Bien, y s\u00f3lo me calmo cuando me encuentro en posesi\u00f3n de Jes\u00fas. Pobre ni\u00f1a que soy, siento todav\u00eda que los pa\u00f1ales de la infancia me cubren, no s\u00e9 caminar por m\u00ed sola, soy muy d\u00e9bil, no tengo la capacidad de los adultos que se dejan guiar por la raz\u00f3n, y esta es la suma necesidad que tengo de estar con Jes\u00fas, con raz\u00f3n o sin raz\u00f3n, no quiero saber nada, lo que quiero saber es que quiero a Jes\u00fas. Espero que el Se\u00f1or quiera perdonar a esta pobre ni\u00f1ita, que a veces comete desatinos.
(2) Entonces, encontr\u00e1ndome en este estado, por poco tiempo he visto a mi adorable Jes\u00fas en el momento de su Resurrecci\u00f3n, con un rostro tan resplandeciente que no se puede comparar a ning\u00fan otro esplendor, y me parec\u00eda que la Humanidad Sant\u00edsima de Nuestro Se\u00f1or, si bien era carne viva, pero estaba resplandeciente y transparente de modo que se ve\u00eda con claridad la Divinidad unida a la Humanidad. Ahora, mientras lo ve\u00eda tan glorioso, una luz que ven\u00eda de \u00c9l, parec\u00eda que me dijera:
(3) \u201cTanta gloria le vino a mi Humanidad por medio de la perfecta obediencia, que destruyendo del todo la naturaleza antigua Me dio la nueva naturaleza gloriosa e inmortal. As\u00ed el alma por medio de la obediencia puede formar en s\u00ed la perfecta resurrecci\u00f3n a las virtudes, como por ejemplo: Si el alma est\u00e1 afligida, la obediencia la har\u00e1 resurgir a la alegr\u00eda; si est\u00e1 agitada, la obediencia la har\u00e1 resurgir a la paz; si tentada, la obediencia le suministrar\u00e1 la cadena m\u00e1s fuerte para atar al enemigo y la har\u00e1 resurgir victoriosa de las insidias diab\u00f3licas; si asediada por pasiones y vicios, la obediencia mat\u00e1ndolos la har\u00e1 resurgir a las virtudes. Esto al alma, y a su tiempo formar\u00e1 tambi\u00e9n la resurrecci\u00f3n del cuerpo\u201d.
(4) Despu\u00e9s de esto la luz se ha retirado, Jes\u00fas ha desaparecido, y yo he quedado con tal dolor, vi\u00e9ndome de nuevo privada de \u00c9l, que me sent\u00eda como si tuviera una fiebre ardiente que me hace agitar y dar en delirio. \u00a1Ah Se\u00f1or, dame la fuerza para aguantarte en estas tardanzas, porque me siento desfallecer!<\/p>

+ + + +<\/p>

4-65
Abril 9, 1901<\/p>

Si los fervores y virtudes no est\u00e1n bien arraigados en la Humanidad de Jes\u00fas, ante las tribulaciones, ante los infortunios, r\u00e1pidamente se secan.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en la plenitud del delirio, dec\u00eda disparates, y creo que mezclaba tambi\u00e9n defectos; mi pobre naturaleza sent\u00eda todo el peso de mi estado, la cama le parec\u00eda peor que el estado de los condenados a las c\u00e1rceles, hubiera querido desvincularse de este estado, con el agregado de mi estribillo, que mi estado no es m\u00e1s Voluntad de Dios y por eso Jes\u00fas no viene, e iba pensando lo que deb\u00eda hacer. Mientras esto hac\u00eda, mi paciente Jes\u00fas ha salido de dentro de mi interior, pero con un aspecto grave y serio que daba temor, y me ha dicho:
(2) \u201c\u00bfQu\u00e9 piensas t\u00fa que habr\u00eda hecho Yo si me encontrara en tu situaci\u00f3n?\u201d
(3) En mi interior dec\u00eda: \u201cCiertamente la Voluntad de Dios\u201d.
(4) Y \u00c9l de nuevo: \u201cPues bien, eso haz t\u00fa\u201d.
(5) Y ha desaparecido. Era tanta la gravedad de Nuestro Se\u00f1or, que en aquellas palabras que dijo sent\u00eda toda la fuerza de su palabra, no s\u00f3lo creadora, sino tambi\u00e9n destructora. Mi interior ha quedado de tal manera sacudido, oprimido y amargado por estas palabras, que no hac\u00eda otra cosa que llorar, especialmente recordaba la gravedad con la cual Jes\u00fas me hab\u00eda hablado y no me atrev\u00eda a decirle \u201cven\u201d.
(6) Ahora, estando durante el d\u00eda en este estado he hecho mi meditaci\u00f3n sin llamarlo, cuando en lo mejor ha venido y con un aspecto dulce, todo cambiado en comparaci\u00f3n de la ma\u00f1ana me ha dicho:<\/p>

(7) \u201cHija m\u00eda, \u00a1qu\u00e9 ruina, qu\u00e9 destrucci\u00f3n est\u00e1 por suceder!\u201d
(8) Y mientras esto dec\u00eda he sentido todo mi interior cambiado, porque no era por otra cosa que no ven\u00eda, sino por los castigos; y mientras estaba en esto ve\u00eda a cuatro personas venerables que lloraban ante las palabras que Jes\u00fas hab\u00eda dicho; pero Jes\u00fas bendito, como queri\u00e9ndose distraer dijo algunas pocas palabras sobre las virtudes:
(9) \u201cHay ciertos fervores y ciertas virtudes que se asemejan a aquellos arbustos que nacen en torno a ciertos \u00e1rboles, y que no estando bien arraigados en el tronco, un viento impetuoso, una helada un poco fuerte y se secan, y si bien despu\u00e9s de alg\u00fan tiempo puede ser que reverdezcan de nuevo, pero estando expuestos a la intemperie y por tanto a cambiarse, jam\u00e1s llegan a ser \u00e1rboles hechos. As\u00ed son esos fervores y esas virtudes que no est\u00e1n bien arraigados en el tronco del \u00e1rbol de la obediencia, esto es, en el tronco del \u00e1rbol de mi Humanidad que fue toda obediencia, ante las tribulaciones, los infortunios, s\u00fabito se secan y jam\u00e1s llegan a producir frutos para la vida eterna\u201d.<\/p>

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4-66
Abril 19, 1901<\/p>

Lamentos por la privaci\u00f3n. Jes\u00fas la consuela y le explica algo acerca de la Gracia.<\/p>

(1) Contin\u00fao mis d\u00edas privada de mi adorable Jes\u00fas, a lo m\u00e1s viene como sombra o como rayo, mi pobre coraz\u00f3n est\u00e1 sobremanera amargado, siento tanto su privaci\u00f3n, que todas mis fibras, los nervios, mis huesos, hasta las gotas de mi sangre, me contienden continuamente y me dicen: \u201c\u00bfD\u00f3nde est\u00e1 Jes\u00fas? \u00a1C\u00f3mo! \u00bflo has perdido? \u00bfQu\u00e9 has hecho que no viene m\u00e1s? \u00bfC\u00f3mo haremos para estarnos sin \u00c9l? \u00bfQui\u00e9n nos consolar\u00e1 habiendo perdido la fuente de toda consolaci\u00f3n? \u00bfQui\u00e9n nos fortificar\u00e1 en la debilidad, qui\u00e9n nos corregir\u00e1 y descubrir\u00e1 nuestros defectos, habiendo quedado privada de aquella luz, que m\u00e1s que hilo el\u00e9ctrico penetraba los m\u00e1s \u00edntimos escondites, y con la dulzura m\u00e1s inefable correg\u00eda y sanaba nuestras llagas? Todo es miseria, todo es escu\u00e1lido, todo es t\u00e9trico sin \u00c9l, \u00bfc\u00f3mo haremos?\u201d Y aunque en el fondo de mi voluntad me siento resignada y voy ofreciendo su misma privaci\u00f3n como el sacrificio m\u00e1s grande por amor suyo, todo lo dem\u00e1s me hace guerra continua y me ponen en tortura. \u00a1Ah Se\u00f1or! cu\u00e1nto me cuesta el haberte conocido, y a qu\u00e9 alto precio me haces pagar tus pasadas visitas. Ahora, estando en este estado, por breves instantes se ha hecho ver y me ha dicho:
(2) \u201cSiendo mi Gracia parte de M\u00ed mismo, posey\u00e9ndola t\u00fa, con raz\u00f3n y de estrecha necesidad todo lo que forma tu ser no puede estar sin M\u00ed, he aqu\u00ed la raz\u00f3n por la que todo te pide a M\u00ed y eres torturada continuamente, porque estando embebida de M\u00ed y llena s\u00f3lo en parte de M\u00ed mismo, entonces no se est\u00e1n en paz, pues s\u00f3lo tienen paz y quedan contentas cuando me poseen no s\u00f3lo en parte, sino en todo\u201d.
(3) Y habi\u00e9ndome lamentado de mi dura situaci\u00f3n ha agregado:
(4) \u201cTambi\u00e9n Yo en el curso de mi Pasi\u00f3n sent\u00ed un extremo abandono, si bien mi Voluntad estuvo siempre unida con el Padre y con el Esp\u00edritu Santo; esto lo quise sufrir para divinizar en todo la cruz, tanto, que contempl\u00e1ndome a M\u00ed y contemplando la cruz, encontrar\u00e1s el mismo esplendor, las mismas ense\u00f1anzas y el mismo espejo en el cual podr\u00edas reflejarte continuamente, sin diferencia entre uno y otro\u201d.<\/p>

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4-67
Abril 21, 1901<\/p>

La necesidad de los castigos es para no permitir que el hombre se corrompa mayormente.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, he visto a mi dulce Jes\u00fas con una cruz en la mano, en actitud de arrojarla sobre las gentes y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el mundo es siempre corrupto, pero hay ciertos tiempos en que llega a tal corrupci\u00f3n, que si Yo no derramara sobre las gentes parte de mi cruz, perecer\u00edan todos en la corrupci\u00f3n, como fue en los tiempos en que vine Yo al mundo, la sola cruz salv\u00f3 a muchos de la corrupci\u00f3n en la cual estaban inmersos. As\u00ed en estos tiempos, ha llegado a tanto la corrupci\u00f3n, que si Yo no vertiera los flagelos, las espinas, las cruces, haci\u00e9ndoles derramar hasta la sangre, quedar\u00edan sumergidos en las olas de la corrupci\u00f3n\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda parec\u00eda que agitaba aquella cruz sobre las gentes y suced\u00edan castigos.<\/p>

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4-68
Abril 22, 1901<\/p>

Jes\u00fas la instruye sobre la imitaci\u00f3n de su Vida.<\/p>

(1) Sinti\u00e9ndome toda afligida y confundida, y casi sin esperanza de volver a ver a mi adorable Jes\u00fas, de improviso ha venido y me ha dicho:
(2) \u201c\u00bfSabes qu\u00e9 quiero de ti? Te quiero en todo similar a M\u00ed, as\u00ed en el obrar como en la intenci\u00f3n; quiero que seas respetuosa con todos, porque respetar a todos da paz a s\u00ed mismo y paz a los dem\u00e1s; que te tengas como la m\u00ednima de todos, y que todas mis ense\u00f1anzas las rumies siempre en tu mente y las conserves en tu coraz\u00f3n, a fin de que en las diversas ocasiones las encuentres siempre listas para servirte de ellas y ponerlas en ejecuci\u00f3n, en suma, quiero que tu vida sea un desbordamiento de la m\u00eda\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda, ve\u00eda que por detr\u00e1s del Se\u00f1or descend\u00eda sobre la tierra un hielo y un fuego que hac\u00edan da\u00f1o a las cosechas, y al decir yo: \u201cSe\u00f1or \u00bfqu\u00e9 haces? \u00a1Pobre gente!\u201d No haci\u00e9ndome caso ha desaparecido.<\/p>

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4-69
Junio 13, 1901<\/p>

La cruz y las tribulaciones son el pan de la bienaventuranza eterna.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de un largo silencio por parte de mi adorable Jes\u00fas, en que a lo m\u00e1s dec\u00eda alguna cosa sobre los flagelos que quiere derramar, esta ma\u00f1ana encontr\u00e1ndome oprimida, cansada por mi dura situaci\u00f3n, especialmente por las continuas privaciones a las cuales estoy frecuentemente sujeta, lo he visto por breves instantes y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, las cruces y las tribulaciones son el pan de la eterna bienaventuranza\u201d.
(3) Por tanto comprend\u00eda que sufriendo mayormente, m\u00e1s abundante y m\u00e1s sabroso ser\u00e1 el pan que nos nutrir\u00e1 en la celestial morada, o sea que por cuanto m\u00e1s se sufre, m\u00e1s garant\u00eda recibimos de la futura gloria.<\/p>

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4-70
Junio 18, 1901<\/p>

Jes\u00fas exige su gloria de todas las part\u00edculas de nuestro ser. Del estado de uni\u00f3n se pasa a la consumaci\u00f3n.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, por unos instantes he visto a mi dulce Jes\u00fas, y me he lamentado de mi pobre estado por sus privaciones, y de una especie de cansancio f\u00edsico y moral, como si me sintiera destrozar mi pobre naturaleza y que por todas partes me siento desfallecer. Entonces, habiendo dicho todo esto a mi Jes\u00fas, me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, no temas porque te sientes desfallecer por todas partes, \u00bfno sabes t\u00fa que todo debe ser sacrificado por M\u00ed, no s\u00f3lo el alma sino tambi\u00e9n el cuerpo? \u00bfY que de todas las m\u00ednimas partes de ti Yo exijo mi gloria? Y adem\u00e1s, \u00bfno sabes t\u00fa que del estado de uni\u00f3n se pasa a otro que es el de la consumaci\u00f3n? Es verdad que no vengo seg\u00fan mi costumbre para castigar a las gentes, pero me sirvo de esto tambi\u00e9n para tu provecho, que es no s\u00f3lo tenerte unida Conmigo, sino de consumirte por amor m\u00edo. En efecto, no viniendo Yo y sinti\u00e9ndote desfallecer por mi ausencia, \u00bfno vienes a consumirte por M\u00ed? Por lo dem\u00e1s, no tienes raz\u00f3n de afligirte, primero porque cuando me ves es siempre de tu interior que me ves salir, y esto es una se\u00f1al cierta que estoy contigo, y despu\u00e9s porque aun deben pasar d\u00edas sin que puedas decir que me has visto perfectamente\u201d.
(3) Despu\u00e9s de esto, tomando un tono de voz m\u00e1s dulce y benigno ha agregado:
(4) \u201cHija m\u00eda, te recomiendo mucho, mucho, que no hagas salir de ti ni el m\u00ednimo acto que no sea paciencia, resignaci\u00f3n, dulzura, igualdad de ti misma, tranquilidad en todo, de otra manera vendr\u00edas a deshonrarme; y suceder\u00eda como a un rey que habitara dentro de un palacio muy enriquecido, y por fuera se viera todo lleno de grietas, sucio, casi por derrumbarse; no dir\u00edan, \u00bfc\u00f3mo habita un rey en este palacio si por fuera se ve tan feo, que hasta da temor acercarse? \u00bfQui\u00e9n sabe qu\u00e9 rey ser\u00e1 \u00e9ste? \u00bfY esto no ser\u00eda un deshonor para aquel rey? Ahora, piensa que si de ti sale alguna cosa que no sea virtud, lo mismo dir\u00edan de ti y de M\u00ed, y Yo quedar\u00eda deshonrado porque habito dentro\u201d.<\/p>

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4-71
Junio 30, 1901<\/p>

Se\u00f1ales para saber si el alma posee la Gracia.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, por poco tiempo mi dulc\u00edsimo Jes\u00fas se ha hecho ver todo fundido en m\u00ed, y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfquieres saber cu\u00e1les son las se\u00f1ales para conocer si el alma posee mi Gracia?\u201d
(3) Y yo: \u201cSe\u00f1or, como le plazca a tu sant\u00edsima bondad\u201d.
(4) Entonces \u00c9l ha proseguido: \u201cLa primera se\u00f1al para ver si el alma posee mi gracia, es que todo lo que pueda o\u00edr o ver en el exterior, que pertenece a Dios, en el interior siente una dulzura, una suavidad toda divina, no comparable a ninguna cosa humana y terrena; sucede como a una madre, que aun al respiro, a la voz, conoce al parto de sus v\u00edsceras en la persona de un hijo y se regocija de alegr\u00eda; o como a dos \u00edntimas amigas que conversando manifiestan rec\u00edprocamente los mismos sentimientos, inclinaciones, alegr\u00edas, aflicciones, y encontrando esculpidas una en la otra sus mismas cosas, sienten placer, gozo y se toman tanto amor que no saben separarse. As\u00ed la gracia interna que reside en el alma, al ver exteriormente el parto de sus mismas entra\u00f1as, o sea al hallarse en aquellas mismas cosas que forman su esencia, se acoplan y hace sentir en el alma tal alegr\u00eda y dulzura, que no se sabe expresar.<\/p>

(5) La segunda se\u00f1al es que el hablar del alma que posee la gracia es pac\u00edfico y tiene virtud de arrojar en los dem\u00e1s la paz, tanto que las mismas cosas dichas por quien no posee la gracia, no producen ninguna impresi\u00f3n y ninguna paz, mientras que dichas por quien posee la gracia obran maravillosamente y restituyen la paz a las almas.
(6) Adem\u00e1s hija m\u00eda, la gracia despoja al alma de todo, y de la humanidad hace un velo para estar cubierta, de modo que roto ese velo se encuentra el para\u00edso en el alma de quien la posee. Entonces, no es maravilla si en esa alma se encuentra la verdadera humildad, obediencia y dem\u00e1s, porque de ella no queda otra cosa que un simple velo y ve con claridad que dentro de ella est\u00e1 toda la gracia, que obra y que le tiene en orden todas las virtudes y la hace estar en continua actitud para Dios\u201d.<\/p>

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4-72
Julio 5, 1901<\/p>

Jes\u00fas es el principio, el medio y el fin de todos los deseos.<\/p>

(1) Estando con temor sobre el estado de mi alma, de improviso ha venido mi adorable Jes\u00fas y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, no temas, porque Yo solo soy el principio, el medio y el fin de todos tus deseos\u201d.
(3) Con estas palabras me he calmado en Jes\u00fas. Sea todo para gloria de Dios y bendito su Santo Nombre.<\/p>

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4-73
Julio 16, 1901<\/p>

El principio del mal en el hombre. Diferencia entre el amor de Jes\u00fas y el amor humano. Para entrar en el Cielo,
el alma debe estar toda transformada en Jes\u00fas.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de varios d\u00edas de privaci\u00f3n, esta ma\u00f1ana se ha dignado venir transport\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma. Ahora, encontr\u00e1ndome ante Jes\u00fas bendito, ve\u00eda mucha gente, y los males de la generaci\u00f3n presente. Mi adorable Jes\u00fas los miraba con compasi\u00f3n y dirigi\u00e9ndose a m\u00ed me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfquieres saber de d\u00f3nde comenz\u00f3 el mal en el hombre? El principio es que el hombre en cuanto se conoce a s\u00ed mismo, o sea, empieza a adquirir el uso de la raz\u00f3n, se dice a s\u00ed mismo: \u201cYo soy algo\u201d, y crey\u00e9ndose alguna cosa, se separa de M\u00ed, no se f\u00eda de M\u00ed que soy el Todo, y toda la confianza y fuerza la toma de \u00e9l mismo, y de esto sucede que pierde hasta todo buen principio, y perdiendo el buen principio, \u00bfcu\u00e1l ser\u00e1 su fin? Imag\u00ednalo t\u00fa misma hija m\u00eda.
(3) Despu\u00e9s, separ\u00e1ndose de M\u00ed que contengo todo bien, \u00bfqu\u00e9 puede esperar de bien el hombre, siendo \u00e9l un oc\u00e9ano de mal? Sin M\u00ed todo es corrupci\u00f3n, miseria y sin ninguna sombra de verdadero bien, y esta es la sociedad presente\u201d.
(4) Yo al o\u00edr esto sent\u00eda tal aflicci\u00f3n que no sab\u00eda expresarla, pero Jes\u00fas queri\u00e9ndome consolar me ha transportado a otra parte, y yo encontr\u00e1ndome sola con mi amado Jes\u00fas le he dicho: \u201cDime, \u00bfme amas?\u201d
(5) Y \u00c9l: \u201cS\u00ed\u201d.
(6) Y yo: \u201cNo estoy contenta con el s\u00ed s\u00f3lo, quisiera que me explicaras mejor cu\u00e1nto me amas\u201d.<\/p>

(7) Y \u00c9l: \u201cEs tanto mi amor por ti, que no s\u00f3lo no tiene principio, sino que no tendr\u00e1 fin, y en estas dos palabras puedes comprender cu\u00e1n grande, fuerte y constante es mi amor por ti\u201d.
(8) He considerado todo esto por un poco de tiempo, y ve\u00eda un abismo de distancia entre mi amor y el suyo, y toda confundida he dicho: \u201cSe\u00f1or, \u00a1qu\u00e9 diferencia entre mi amor y el tuyo! El m\u00edo no s\u00f3lo tiene principio, sino que en el pasado veo vac\u00edos en mi alma de no haberte amado\u201d.
(9) Y Jes\u00fas compadeci\u00e9ndome toda me ha dicho:
(10) \u201cAmada m\u00eda, no puede haber igualdad entre el amor del Creador y el de la criatura; sin embargo hoy te quiero decir una cosa que te ser\u00e1 de consolaci\u00f3n y que no has entendido: Debes saber que cada alma durante todo el curso de su vida est\u00e1 obligada a amarme constantemente, sin ning\u00fan intervalo, y no am\u00e1ndome siempre, quedan en el alma tantos vac\u00edos por cuantos d\u00edas, horas, minutos ha dejado de amarme, y nadie podr\u00e1 entrar al Cielo si no ha llenado estos vac\u00edos, y s\u00f3lo podr\u00e1 llenarlos, o am\u00e1ndome doblemente el resto de su vida, o si no alcanza los llenar\u00e1 a fuerza de fuego en el purgatorio. Ahora, t\u00fa cuando est\u00e1s privada de M\u00ed, la privaci\u00f3n del objeto amado hace duplicar el amor, y con esto vienes a llenar los vac\u00edos que hay en tu alma\u201d.
(11) Despu\u00e9s de esto le he dicho: \u201cDulce Bien m\u00edo, d\u00e9jame ir junto contigo al Cielo, y si no quieres para siempre, al menos por un poco, \u00a1ah, te lo pido, cont\u00e9ntame!\u201d Y \u00c9l me ha dicho:
(12) \u201c\u00bfNo sabes t\u00fa que para entrar en esa bienaventurada morada el alma debe estar toda transformada en M\u00ed, de manera que debe aparecer como otro Cristo? De otra manera,
\u00bfqu\u00e9 papel har\u00edas en medio de los dem\u00e1s bienaventurados? T\u00fa misma tendr\u00edas verg\u00fcenza de estar junto con ellos\u201d.
(13) Y yo: \u201cEs verdad que soy muy desemejante de Ti, pero si quieres puedes volverme tal\u201d. Entonces para contentarme me encerr\u00f3 toda en \u00c9l, de modo que no me ve\u00eda m\u00e1s a m\u00ed misma, sino a Jesucristo, y en este modo nos elevamos hacia el Cielo; llegados a un punto nos hemos encontrado ante una luz indescriptible, delante a aquella luz se experimentaba nueva vida, alegr\u00eda ins\u00f3lita, jam\u00e1s sentida, \u00a1c\u00f3mo me sent\u00eda feliz! m\u00e1s bien me parec\u00eda encontrarme en la plenitud de toda la felicidad. Ahora, mientras nos adentramos en esa luz, yo sent\u00eda temor, hubiera querido alabarlo, agradecerlo, pero no sabiendo qu\u00e9 decir, he recitado tres Gloria Patri, y Jes\u00fas respond\u00eda junto conmigo; pero apenas terminadas, como rel\u00e1mpago me he encontrado en la m\u00edsera prisi\u00f3n de mi cuerpo. Ah Se\u00f1or, \u00bfc\u00f3mo es que tan poco ha durado mi felicidad? Parece que es demasiado duro el barro de mi cuerpo, pues se necesita mucho para romperse, e impide a mi alma marcharse de esta miserable tierra. Pero espero que alg\u00fan golpe impetuoso lo quiera no s\u00f3lo romper, sino pulverizar, y entonces, no teniendo ya casa donde podernos estar aqu\u00ed, tengas compasi\u00f3n de m\u00ed y me acojas para siempre en la celestial morada.<\/p>

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4-74
Julio 20, 1901<\/p>

C\u00f3mo le es dulce a Jes\u00fas la voz del alma.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, mi adorable Jes\u00fas no ven\u00eda. Despu\u00e9s de haber esperado y haber casi perdido la esperanza de volverlo a ver, de improviso ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, tu voz me es dulce, como al peque\u00f1o pajarito le es dulce la voz de la madre que regresa despu\u00e9s de haberlo dejado para ir en busca del alimento para nutrirlo, y el pajarito al o\u00edr su voz siente una dulzura y hace fiesta, y despu\u00e9s de que la madre le pone el alimento en la boca, se acurruca todo y se esconde bajo el ala materna para calentarse, librarse de las inclemencias del tiempo y tomar reposo seguro; \u00a1oh! c\u00f3mo le resulta querido<\/p>

y agradable al peque\u00f1o pajarito este estarse bajo el ala materna. As\u00ed eres t\u00fa para M\u00ed, eres ala que me calienta, me repara, me defiende y me haces tomar seguro reposo. \u00a1Oh! c\u00f3mo me es querido y agradable el estarme debajo de esta ala\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido y yo he quedado toda confundida y llena de verg\u00fcenza sabi\u00e9ndome tan mala, pero la obediencia ha querido acrecentar mi confusi\u00f3n queriendo que escribiera esto. Sea hecha siempre la Sant\u00edsima Voluntad de Dios.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-75
Julio 23, 1901<\/p>

Jes\u00fas habla de su Voluntad y de la caridad.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome con muchas dudas acerca de mi estado, al venir mi adorable Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija, no temas, lo que te recomiendo es que est\u00e9s siempre uniformada a mi Voluntad, porque cuando en el alma est\u00e1 la Voluntad Divina, no tienen fuerza de entrar en ella ni la voluntad diab\u00f3lica ni la humana, para hacerse un juguete del alma\u201d.
(3) Despu\u00e9s de esto me parec\u00eda verlo crucificado, y habi\u00e9ndome participado el Se\u00f1or no s\u00f3lo sus penas, sino algunos sufrimientos de otra persona, ha agregado:
(4) \u201cEsta es la verdadera caridad: Destruirse a s\u00ed mismo para dar la vida a otros, y tomar sobre s\u00ed los males de los otros y darme los bienes propios\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-76
Julio 27, 1901<\/p>

Dudas del confesor, respuesta de Jes\u00fas.<\/p>

(1) Habiendo tenido algunas dudas el confesor, al venir el bendito Jes\u00fas lo ve\u00eda junto a \u00e9l, y le iba diciendo:
(2) \u201cMi obrar est\u00e1 siempre apoyado en la verdad, y si bien muchas veces parece oscuro, bajo enigmas, sin embargo no se puede hacer menos que decir que es la verdad, y si bien la criatura no entiende con claridad mi obrar, esto no destruye la verdad, m\u00e1s bien hace comprender mucho mejor que es modo de obrar divino, porque siendo la criatura finita no puede abrazar y comprender lo infinito, a lo m\u00e1s puede comprender y abrazar alg\u00fan destello, as\u00ed como en tantas cosas dichas por M\u00ed en las escrituras, y mi modo de obrar en los santos, \u00bfhan sido tal vez comprendidas con toda claridad? \u00a1Oh! cu\u00e1ntas cosas han dejado en la oscuridad y en el enigma. \u00bfSin embargo cu\u00e1ntas mentes de doctos y sabios se han fatigado en interpretarlas? \u00bfY qu\u00e9 cosa han comprendido? Se puede decir que nada en comparaci\u00f3n de lo que queda por conocer. \u00bfEsto acaso perjudica a la verdad? Para nada, m\u00e1s bien la hace resplandecer mayormente. Por eso tu ojo debe estar atento a si hay la verdadera virtud, si se siente en todo, y aunque a veces a lo oscuro, que est\u00e9 la verdad, y de lo dem\u00e1s se necesita estar tranquilo y en santa paz\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido y yo he regresado en m\u00ed misma.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-77
Julio 30, 1901<\/p>

Ve el mundo, y c\u00f3mo la mayor parte son ciegos.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, el bendito Jes\u00fas me ha transportado fuera de m\u00ed misma en medio de mucha gente. \u00a1Qu\u00e9 ceguera! casi todos eran ciegos, unos pocos de corta vista; apenas uno que otro se notaba como sol en medio de las estrellas, de vista agud\u00edsima, todo concentrado en el Sol divino, y esta vista le era concedida porque la ten\u00eda fija en la luz del Verbo Humanado. Jes\u00fas, compadeci\u00e9ndose todo me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, c\u00f3mo ha arruinado al mundo la soberbia, ha llegado a destruir esa peque\u00f1a lucecita de raz\u00f3n que todos llevan consigo desde que nacen; pero debes saber que la virtud que m\u00e1s exalta Dios es la humildad, y la virtud que m\u00e1s exalta a la criatura ante Dios y ante los hombres es la humildad\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido; m\u00e1s tarde ha regresado todo angustiado y afligido y ha agregado:
(4) \u201cHija m\u00eda, est\u00e1n por suceder tres terribles castigos\u201d.
(5) Y como rel\u00e1mpago ha desaparecido sin darme tiempo de decirle ni una palabra.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-78
Agosto 3, 1901<\/p>

El alma que posee la Gracia tiene potestad sobre el infierno, sobre los hombres y sobre Dios.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas no ven\u00eda, y despu\u00e9s de mucho esperar ha venido la Virgen Mam\u00e1 conduci\u00e9ndolo casi por la fuerza, pero Jes\u00fas hu\u00eda. Entonces la Virgen Sant\u00edsima me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, no te canses en pedirle, m\u00e1s bien s\u00e9 inoportuna, porque este huir que hace es se\u00f1al de que quiere enviar alg\u00fan castigo, por eso huye de la vista de las personas amadas, pero t\u00fa no te detengas, porque el alma que posee la gracia tiene potestad sobre el infierno, sobre los hombres y sobre Dios mismo, porque siendo la Gracia parte de Dios mismo, posey\u00e9ndola el alma, \u00bfno tiene tal vez el poder sobre lo que ella misma posee?\u201d
(3) Entonces despu\u00e9s de mucho esperar, obligado por la Mam\u00e1 Reina e importunado por m\u00ed, ha venido, pero con un aspecto imponente y serio, de modo que no me atrev\u00eda a hablar, no sab\u00eda c\u00f3mo hacer para quitarle aquel aspecto tan imponente. Pens\u00e9 comenzar a hablar con disparates dici\u00e9ndole: \u201cMi dulce Bien, am\u00e9monos, si no nos amamos nosotros,
\u00bfqui\u00e9n nos debe amar? Y si no te contentas con mi amor, \u00bfqui\u00e9n podr\u00e1 contentarte? \u00a1Ah! dame una se\u00f1al cierta de que est\u00e1s contento de mi amor, de otra manera yo desfallezco, yo muero\u201d. \u00bfPero qui\u00e9n puede decir todos los disparates que he dicho? Creo que es mejor pasarlos por alto; pero con esto parece que he tenido \u00e9xito en quitarle aquel aire imponente que ten\u00eda, y me ha dicho:
(4) \u201cS\u00f3lo estar\u00e9 contento de tu amor cuando \u00e9ste sobrepase el r\u00edo de la iniquidad de los hombres, por eso piensa en acrecentar tu amor, porque as\u00ed m\u00e1s estar\u00e9 contento de ti\u201d.
(5) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

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4-79
Agosto 5, 1901<\/p>

C\u00f3mo las mortificaciones son los ojos del alma.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, mi bendito Jes\u00fas tardaba en venir y yo me sent\u00eda morir por la pena de su privaci\u00f3n, cuando de improviso ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, as\u00ed como los ojos son la vista del cuerpo, as\u00ed la mortificaci\u00f3n es la vista del alma, as\u00ed que la mortificaci\u00f3n se puede decir ojos del alma\u201d.
(3) Y ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-80
Agosto 6, 1901<\/p>

El amor de los bienaventurados es propiedad divina, pero el amor de los viadores es propiedad que est\u00e1 en acto de hacer adquisici\u00f3n de \u00e9l.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana habiendo recibido la comuni\u00f3n, mi adorable Jes\u00fas se hac\u00eda ver tan sufriente y ofendido que mov\u00eda a compasi\u00f3n; yo lo he estrechado a m\u00ed y le he dicho: \u201cDulce Bien m\u00edo, cu\u00e1n amable y deseable eres, \u00bfc\u00f3mo es posible que los hombres no te amen, m\u00e1s bien te ofenden? Am\u00e1ndote a Ti todo se encuentra, y el amarte contiene todos los bienes, y no am\u00e1ndote todo bien nos desaparece, sin embargo, \u00bfqui\u00e9n es aqu\u00e9l que te ama? Pero ah, tesoro m\u00edo amad\u00edsimo, haz a un lado las ofensas de los hombres y por un poco desahogu\u00e9monos en amor\u201d. Entonces Jes\u00fas ha llamado a toda la corte celestial a ser espectadora de nuestro amor, y ha dicho:
(2) \u201cEl amor de todo el Cielo no ser\u00eda suficiente pago, ni me har\u00eda feliz, si no estuviera el tuyo unido, mucho m\u00e1s que ese amor es propiedad m\u00eda que nadie me puede quitar, pero el amor de los viadores es como propiedad que estoy en acto de adquirir, y como mi Gracia es parte de M\u00ed mismo, al entrar en los corazones, siendo mi Ser activ\u00edsimo, los viadores pueden comerciar con el amor, y este comercio engrandece las propiedades de mi amor, y Yo siento tal gusto y placer, que falt\u00e1ndome \u00e9ste quedar\u00eda amargado. Por eso es que sin tu amor, el amor de todo el Cielo no me dejar\u00eda plenamente contento, y t\u00fa debes saber comerciar bien con mi amor, porque am\u00e1ndome en todo me har\u00e1s feliz y contento\u201d.
(3) Qui\u00e9n puede decir c\u00f3mo he quedado asombrada al o\u00edr esto, y cu\u00e1ntas cosas comprend\u00eda sobre este amor, pero mi lengua se vuelve balbuceante, por eso pongo punto.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-81
Agosto 21, 1901<\/p>

La Celestial Mam\u00e1 le ense\u00f1a el secreto de la felicidad.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma, y despu\u00e9s de haber girado y girado en busca de Jes\u00fas, he encontrado en cambio a la Reina Mam\u00e1, y oprimida y cansada como estaba le he dicho: \u201cDulc\u00edsima Mam\u00e1 m\u00eda, he perdido el camino para encontrar a Jes\u00fas, no s\u00e9 m\u00e1s a donde ir ni qu\u00e9 hacer para encontrarlo de nuevo\u201d. Y mientras esto dec\u00eda lloraba, y Ella me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, ven junto a M\u00ed y encontrar\u00e1s el camino a Jes\u00fas, es m\u00e1s, quiero ense\u00f1arte el secreto para poder estar siempre con Jes\u00fas y para vivir siempre contenta y feliz aun<\/p>

sobre esta tierra, y \u00e9ste es, tener fijo en tu interior que s\u00f3lo Jes\u00fas y t\u00fa est\u00e1n en el mundo, y nadie m\u00e1s, y s\u00f3lo a \u00c9l debes agradar, complacer y amar, y s\u00f3lo de \u00c9l debes esperar ser amada y contentada en todo. Estando en este modo t\u00fa y Jes\u00fas, no te har\u00e1 m\u00e1s impresi\u00f3n si estar\u00e1s circundada de desprecios o alabanzas, de parientes o extra\u00f1os, de amigos o enemigos, s\u00f3lo Jes\u00fas ser\u00e1 todo tu contento y s\u00f3lo Jes\u00fas te bastar\u00e1 por todos. Hija m\u00eda, hasta en tanto que todo lo que existe ac\u00e1 abajo no desaparezca del todo del alma, no se puede encontrar verdadero y perpetuo contento\u201d.
(3) Ahora, mientras esto dec\u00eda, como de dentro de un rayo ha salido Jes\u00fas en medio de nosotras, y yo lo he tomado, lo he llevado conmigo y me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-82
Septiembre 2, 1901<\/p>

Jes\u00fas habla de la Iglesia y de la sociedad presente.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas se hac\u00eda ver unido con el santo Padre y parec\u00eda que le dijera:
(2) \u201cLas cosas hasta aqu\u00ed sufridas no son m\u00e1s que todo lo que Yo pas\u00e9 desde el principio de mi Pasi\u00f3n hasta que fui condenado a la muerte; hijo m\u00edo, no te queda otra cosa que llevar la cruz al Calvario\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda, parec\u00eda que Jes\u00fas bendito tomaba la cruz y la pon\u00eda sobre la espalda del Santo Padre, ayud\u00e1ndolo \u00c9l mismo a llevarla. Ahora, mientras esto hac\u00eda ha agregado:
(4) \u201cMi Iglesia parece que est\u00e1 como moribunda, especialmente respecto a las condiciones sociales, que con ansia esperan el grito de muerte; pero \u00e1nimo hijo m\u00edo, despu\u00e9s de que hayas llegado al monte, cuando levanten la cruz, todos se sacudir\u00e1n y la Iglesia dejar\u00e1 el aspecto de moribunda y recobrar\u00e1 su pleno vigor. S\u00f3lo la cruz ser\u00e1 el medio para esto, como s\u00f3lo la cruz fue el \u00fanico medio para llenar el vac\u00edo que el pecado hab\u00eda hecho y para unir el abismo de distancia infinita que hab\u00eda entre Dios y el hombre, as\u00ed en estos tiempos s\u00f3lo la cruz har\u00e1 levantar la frente de mi Iglesia, valerosa y resplandeciente para confundir y poner en fuga a los enemigos\u201d.
(5) Dicho esto ha desaparecido, y despu\u00e9s de un poco ha regresado mi amado Jes\u00fas, todo afligido, y continu\u00f3 diciendo:
(6) \u201cHija m\u00eda, cu\u00e1nto me duele la sociedad presente, son mis miembros y no puedo hacer menos que amarlos; me sucede como a un tal que tuviera un brazo, una mano infectada y llagada, \u00bftal vez la odia, la aborrece? \u00a1Ah! no, m\u00e1s bien le procura todos los cuidados, qui\u00e9n sabe cu\u00e1nto gaste para verse curado, y mientras no llega a obtener la curaci\u00f3n es causa de hacerle sufrir todo el cuerpo, de tenerlo oprimido, afligido. As\u00ed es mi condici\u00f3n, veo mis miembros infectados, llagados, y por ello siento dolor y pena, y por esto me siento m\u00e1s atra\u00eddo a amarlos. \u00a1Oh, c\u00f3mo es diferente mi amor al de las criaturas! Yo estoy obligado a amarlas porque son cosa m\u00eda, pero ellas no me aman como cosa de ellas, y si me aman, me aman por su propio bien\u201d.
(7) Despu\u00e9s de esto ha desaparecido y yo me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

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4-83
Septiembre 4, 1901<\/p>

Ardores del coraz\u00f3n de Jes\u00fas por la gloria de la Majestad Divina y por el bien de las almas.<\/p>

(1) Mi adorable Jes\u00fas contin\u00faa viniendo, y esta ma\u00f1ana apenas lo he visto sent\u00eda un ansia de preguntarle si me hab\u00eda perdonado mis pecados, por eso le he dicho: \u201cDulce amor m\u00edo, cu\u00e1nto anhelo o\u00edr de tu boca si me has perdonado mis tantos pecados\u201d. Y Jes\u00fas se ha acercado a mi o\u00eddo, y con su mirada parec\u00eda que escrutase todo mi interior y me ha dicho:
(2) \u201cTodo est\u00e1 perdonado y te los perdono, no te queda otra cosa que algunos defectos cometidos por ti inadvertidamente, y tambi\u00e9n te los perdono\u201d.
(3) Despu\u00e9s de esto parec\u00eda que Jes\u00fas se pon\u00eda a mis espaldas, y toc\u00e1ndome los ri\u00f1ones con su mano me los fortificaba. \u00bfQui\u00e9n puede decir lo que sent\u00eda con aquel toque? Solamente s\u00e9 decir que sent\u00eda un fuego refrigerante, una pureza unida a una fuerza; despu\u00e9s que me toc\u00f3 los ri\u00f1ones le he pedido que hiciera lo mismo al coraz\u00f3n, y Jes\u00fas para complacerme ha condescendido, y despu\u00e9s me parec\u00eda como si Jes\u00fas bendito<\/p>

estuviera cansado por causa m\u00eda, y le he dicho: \u201cDulce vida m\u00eda, est\u00e1s cansado por causa m\u00eda, \u00bfno es verdad?\u201d
(4) Y \u00c9l: \u201cS\u00ed. Al menos s\u00e9 agradecida por las gracias que te estoy haciendo, porque la gratitud es la llave para poder abrir a placer los tesoros que Dios contiene; pero debes saber que esto que he hecho te servir\u00e1 para preservarte de la corrupci\u00f3n, para corroborarte y para disponer tu alma y tu cuerpo a la gloria eterna\u201d.
(5) Despu\u00e9s de esto parec\u00eda que me transportase fuera de m\u00ed misma y me hac\u00eda ver la multitud de las gentes y el bien que pod\u00edan hacer y no hacen, y por lo tanto la gloria que Dios debe recibir y no recibe, y Jes\u00fas todo afligido ha agregado:
(6) \u201cAmada m\u00eda, mi coraz\u00f3n arde por el honor de mi gloria y por el bien de las almas. Por todo el bien que omiten, tantos vac\u00edos recibe mi gloria, y sus almas aunque no hicieran el mal, no haciendo el bien que podr\u00edan hacer son como aquellas habitaciones vac\u00edas, que si bien son bellas, pero no hay nada para admirar que atraiga la mirada, y por tanto ninguna gloria recibe el due\u00f1o, y si hacen un bien y otro lo omiten, son como aquellas habitaciones todas despobladas, en que apenas alg\u00fan objeto se descubre sin ning\u00fan orden. Amada m\u00eda, entra a tomar parte de estas penas, de los ardores que mi coraz\u00f3n siente por la gloria de la Majestad Divina y por el bien de las almas, trata de llenar estos vac\u00edos de mi gloria, y podr\u00e1s hacerlo no dejando pasar momento de tu vida que no est\u00e9 unido con la m\u00eda, esto es, en todas tus acciones, sea oraci\u00f3n o sufrimiento, reposo o trabajo, silencio o conversaci\u00f3n, tristeza o alegr\u00eda, aun el alimento que tomes, en suma, en todo lo que te pueda suceder pondr\u00e1s la intenci\u00f3n de darme toda la gloria que en tales acciones deber\u00edan darme y de suplir al bien que deber\u00edan hacer y no hacen, intentando repetir la intenci\u00f3n por cuanta gloria no recibo y por cuanto bien omiten. Si esto haces llenar\u00e1s en alg\u00fan modo el vac\u00edo de la gloria que debo recibir de las criaturas, y mi coraz\u00f3n sentir\u00e1 un refrigerio a mis ardores, y por este refrigerio correr\u00e1n r\u00edos de gracia en provecho de los mortales, que les infundir\u00e1n mayor fuerza para hacer el bien\u201d.
(7) Despu\u00e9s de esto me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

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4-84
Septiembre 5, 1901<\/p>

El verdadero amor suple a todo.<\/p>

(1) Al volver mi amable Jes\u00fas me sent\u00eda casi con temor de no corresponder a las gracias que el Se\u00f1or me hace, habi\u00e9ndome dejado impresas aquellas palabras que me dijo antes: \u201cAl menos s\u00e9 agradecida\u201d. Y \u00c9l, vi\u00e9ndome con este temor me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00e1nimo, no temas, el amor suplir\u00e1 a todo; adem\u00e1s, habiendo puesto la voluntad de verdaderamente hacer lo que Yo quiero, aunque alguna vez faltaras Yo suplir\u00e9 por ti, por eso no temas. Debes saber que el verdadero amor es ingenioso, y el verdadero ingenio llega a todo; mucho m\u00e1s cuando en el alma hay un amor amante, un amor que se duele de las penas de la persona amada como si fueran propias, y un amor que llega a tomar sobre s\u00ed, a sufrir lo que deber\u00eda sufrir la persona que se ama, es el m\u00e1s heroico y se asemeja a mi amor; siendo muy dif\u00edcil encontrar quien ponga la propia piel. Entonces, si en toda t\u00fa no hay m\u00e1s que amor, si no me complacer\u00e1s en un modo lo har\u00e1s en otro; es m\u00e1s, si est\u00e1s en posesi\u00f3n de estos tres amores, me suceder\u00e1 a M\u00ed como a aquel que siendo injuriado, ofendido con todo tipo de afrentas por todos, entre tantos hay uno que lo ama, lo compadece, le paga por todos, y aquel, \u00bfqu\u00e9 hace? Fija la mirada en la persona amada y encontrando su recompensa olvida todos los ultrajes, y da favores y gracias a los mismos que lo ultrajan\u201d.<\/p>

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4-85
Septiembre 9, 1901<\/p>

Eficacia de las intenciones.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas no ven\u00eda. Entonces, mientras mi mente estaba ocupada en considerar el misterio de la coronaci\u00f3n de espinas, me he acordado que estando ocupada otras veces en este misterio, el Se\u00f1or se complac\u00eda en quitarse de su cabeza la corona de espinas y clavarla en la m\u00eda, y he dicho en mi interior: \u201cAh Se\u00f1or, ya no soy digna de sufrir tus espinas\u201d.
(2) Y \u00c9l, ha venido de improviso y me ha dicho:
(3) \u201cHija m\u00eda, cuando t\u00fa sufres mis mismas espinas, t\u00fa me consuelas, y sufri\u00e9ndolas t\u00fa Yo me siento completamente libre de esas penas; cuando te humillas y te crees indigna de sufrirlas, entonces me reparas los pecados de soberbia que se cometen en el mundo\u201d.
(4) Yo he agregado: \u201c\u00a1Ah! Se\u00f1or, por cuantas gotas derramaste, por cuantas espinas sufriste, por cuantas heridas, tanta gloria intento darte por cuanta gloria deber\u00edan darte todas las criaturas si no existiera el pecado de soberbia, y tantas gracias intento pedirte para todas las criaturas para hacer que este pecado se destruya\u201d.
(5) Mientras esto dec\u00eda, he visto que Jes\u00fas conten\u00eda en \u00c9l a todo el mundo, como una m\u00e1quina contiene en s\u00ed los objetos, y todas las criaturas se han movido en \u00c9l, y Jes\u00fas se mov\u00eda hacia ellas, y parec\u00eda que \u00c9l tuviese la gloria de mi intenci\u00f3n y las criaturas hubieran regresado a \u00c9l para poder recibir el bien prestado por m\u00ed para ellas. Yo he quedado estupefacta, y Jes\u00fas viendo mi estupor ha dicho:
(6) \u201cParece sorprendente todo esto, \u00bfno es verdad? No obstante parece cosa de nada lo que t\u00fa has hecho, sin embargo no es as\u00ed; \u00bfcu\u00e1nto bien se podr\u00eda hacer con repetir esta intenci\u00f3n y no se hace?\u201d
(7) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

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4-86
Septiembre 10, 1901<\/p>

El unir nuestras acciones con Jes\u00fas es continuar su Vida sobre la tierra.<\/p>

(1) Contin\u00fao haciendo lo que Jes\u00fas bendito me ense\u00f1\u00f3 el d\u00eda 4 de este mes, si bien alguna vez me distraigo, pero mientras alguna vez me olvido, parece que Jes\u00fas en mi interior se pone en guardia y lo hace \u00c9l por m\u00ed, entonces yo, viendo esto me ruborizo y enseguida me uno a \u00c9l y le hago el ofrecimiento de lo que en el momento estoy haciendo, as\u00ed sea aun una mirada, una palabra, voy diciendo: \u201cSe\u00f1or, toda esa gloria que las criaturas deber\u00edan darte con la boca y no te dan, yo intento d\u00e1rtela con la m\u00eda, e impetro a ellas el hacer un buen y santo uso de la boca, uni\u00e9ndome siempre a la misma boca de Jes\u00fas\u201d. Entonces mientras en todas mis cosas esto hac\u00eda, vino y me ha dicho:
(2) \u201cHe aqu\u00ed la continuaci\u00f3n de mi Vida, que era la gloria del Padre y el bien de las almas; si en esto perseveras t\u00fa formar\u00e1s mi Vida y Yo la tuya, t\u00fa ser\u00e1s mi respiro y Yo el tuyo\u201d.
(3) Despu\u00e9s de esto Jes\u00fas se pon\u00eda a reposar sobre mi coraz\u00f3n, y yo sobre el coraz\u00f3n de \u00c9l, y parec\u00eda que Jes\u00fas tomaba el respiro de m\u00ed, y yo lo tomaba por medio de Jes\u00fas.
\u00a1Qu\u00e9 felicidad, qu\u00e9 gozo, qu\u00e9 vida celestial experimentaba en esa posici\u00f3n! Sea siempre agradecido y bendecido el Se\u00f1or, que tanta misericordia usa con esta pecadora.<\/p>

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4-87
Septiembre 14, 1901<\/p>

El principio y el fin de nuestras acciones debe ser el amor de Dios.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber pasado varios d\u00edas de privaci\u00f3n, hoy, mientras me dispon\u00eda a hacer la meditaci\u00f3n, mi mente se distrajo en otra cosa, y por medio de una luz comprend\u00eda que el alma al salir del cuerpo entra en Dios; y como Dios es pur\u00edsimo amor, el alma entra en Dios s\u00f3lo cuando es un complejo de amor, porque Dios a ninguno recibe en S\u00ed si no es en todo semejante a \u00c9l, y encontr\u00e1ndola complejo de amor la recibe y le participa todas sus dotes. As\u00ed que estaremos en Dios m\u00e1s all\u00e1 del cielo, como aqu\u00ed estamos en nuestra propia habitaci\u00f3n.
(2) Ahora, esto me parec\u00eda que se podr\u00eda hacer tambi\u00e9n en el curso de nuestra vida para ahorrar trabajo al fuego del purgatorio, y a nosotros la pena, y as\u00ed ser introducidos inmediatamente, sin ninguna dificultad, en nuestro sumo Bien Dios. Entonces me parec\u00eda que el alimento del fuego es la le\u00f1a, y para estar seguro que la le\u00f1a se ha convertido en fuego, es cuando se advierte que ya no produce humo. Ahora, principio y fin de todas nuestras acciones debe ser el fuego del amor de Dios; la le\u00f1a que debe alimentar este fuego son las cruces, las mortificaciones; el humo que se eleva entre la le\u00f1a y el fuego son las pasiones, las inclinaciones, que muy frecuentemente asoman la cabeza; entonces la se\u00f1al de que todo en nosotros se ha consumido en fuego, es si nuestras pasiones est\u00e1n en su lugar y no sentimos m\u00e1s inclinaciones a todo lo que no se refiere a Dios.
(3) Parece que con esto pasaremos libremente, sin ning\u00fan obst\u00e1culo a habitar en nuestro Dios, y llegaremos aun desde ac\u00e1 a gozar el para\u00edso anticipado.<\/p>

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4-88
Septiembre 15, 1901<\/p>

Huyendo de la cruz se permanece en lo oscuro.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, mi adorable Jes\u00fas ha venido glorioso, con las llagas resplandecientes m\u00e1s que sol y con una cruz en la mano. Mientras estaba en esto ve\u00eda tambi\u00e9n una rueda de la que sal\u00edan cuatro \u00e1ngulos; parec\u00eda que en un \u00e1ngulo escapaba la luz y quedaba a oscuras, en esta oscuridad quedaba la gente como abandonada por Dios y suced\u00edan guerras sangrientas contra la Iglesia y contra la gente misma. \u00a1Ah!, parec\u00eda que las cosas dichas antes por Jes\u00fas bendito se van acercando a pasos veloces. Ahora, Nuestro Se\u00f1or viendo todo esto, movido a compasi\u00f3n se ha acercado a la parte oscura y arroj\u00f3 encima la cruz que ten\u00eda en la mano, diciendo con voz sonora:
(2) \u201cGloria a la cruz\u201d.
(3) Y parec\u00eda que aquella cruz llamaba de nuevo la luz, y los pueblos sacudi\u00e9ndose imploraban ayuda y socorro. Y Jes\u00fas ha repetido:
(4) \u201cTodo el triunfo y la gloria ser\u00e1n de la cruz, de otra manera los remedios empeorar\u00e1n los mismos males; por lo tanto la cruz, la cruz\u201d.
(5) \u00bfQui\u00e9n puede decir c\u00f3mo he quedado afligida y pensativa en lo que podr\u00e1 suceder?<\/p>

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4-89
Octubre 2, 1901<\/p>

Jes\u00fas la lleva al Cielo y los \u00e1ngeles le piden que la haga conocer a todas las gentes. Ella nada en Dios y
trata de comprender el interior Divino.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas ha venido y me ha transportado fuera de m\u00ed misma, en medio de las gentes; \u00bfqui\u00e9n puede decir los males, los horrores que se ve\u00edan? Entonces todo afligido me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, qu\u00e9 peste exhala la tierra; mientras que deber\u00eda ser una con el Cielo, y como en el Cielo no se hace otra cosa que amarme, alabarme, agradecerme, el eco del Cielo deber\u00eda absorber la tierra y formar uno solo, pero la tierra se ha vuelto insoportable, por eso ven t\u00fa y \u00fanete con el Cielo, y a nombre de todos ven a darme una satisfacci\u00f3n por ellos\u201d.
(3) En un instante me he encontrado en medio de los \u00e1ngeles y santos; no s\u00e9 decir como me he sentido una infusi\u00f3n de lo que cantaban y dec\u00edan los \u00e1ngeles y los santos, y yo a la par de ellos he hecho mi parte a nombre de toda la tierra. Mi dulce Jes\u00fas todo contento, despu\u00e9s de esto dijo dirigi\u00e9ndose a todos:
(4) \u201cHe aqu\u00ed de la tierra una nota ang\u00e9lica, c\u00f3mo me siento satisfecho\u201d.
(5) Y mientras esto dec\u00eda, como para recompensarme me ha tomado entre sus brazos, me besaba y besaba, y me mostraba a toda la corte Celestial como objeto de sus m\u00e1s queridas complacencias. Al ver esto, los \u00e1ngeles han dicho:
(6) \u201cSe\u00f1or, te pedimos que muestres lo que has obrado en esta alma a las gentes con una se\u00f1al prodigiosa de vuestra omnipotencia, para gloria vuestra y para el bien de las almas, no tengas m\u00e1s escondidos los tesoros derramados en ella, y as\u00ed viendo y tocando ellos mismos vuestra omnipotencia en otra criatura, pueda servir de arrepentimiento a los malos y de mayor est\u00edmulo a quien quiere ser bueno\u201d.
(7) Yo al o\u00edr esto me sent\u00ed sorprender por un temor, y toda anul\u00e1ndome, tanto que me ve\u00eda como un peque\u00f1o pececillo, me he arrojado en el coraz\u00f3n de Jes\u00fas diciendo: \u201cSe\u00f1or, no quiero otra cosa que a Ti y estar escondida en Ti; y esto te he pedido siempre, y esto te pido que me confirmes\u201d. Y dicho esto me he encerrado en el interior de Jes\u00fas, como nadando en los vast\u00edsimos mares del interior de Dios. Y Jes\u00fas ha dicho a todos:
(8) \u201c\u00bfNo la hab\u00e9is escuchado? No quiere otra cosa que a M\u00ed y estar escondida en M\u00ed, este es su m\u00e1s grande contento; y Yo al ver una intenci\u00f3n tan pura me siento m\u00e1s atra\u00eddo hacia ella, y viendo su disgusto si mostrase a las gentes con una se\u00f1al prodigiosa mi obra, para no entristecerla no os concedo lo que me hab\u00e9is pedido\u201d.
(9) Los \u00e1ngeles parec\u00eda que insist\u00edan, pero yo no he prestado atenci\u00f3n a ninguno, no hac\u00eda otra cosa que nadar en Dios para comprender el interior Divino, pero qu\u00e9, me parec\u00eda ser como un ni\u00f1ito que quiere tomar en su peque\u00f1a manita un objeto de desmesurada grandeza, que mientras lo toma se le escapa y apenas logra tocarlo, as\u00ed que no puede decir ni cu\u00e1nto pesa, ni qu\u00e9 amplitud ten\u00eda aquel objeto; o bien como otro ni\u00f1o que no conociendo toda la profundidad de los estudios, dice con ansias que quiere aprender todo en breve tiempo, y apenas logra aprender las primeras letras del alfabeto. As\u00ed la criatura no puede decir otra cosa que: \u201cLo he tocado, es bello, es grande, no hay bien que no posea.\u201d Pero qu\u00e9 tan bello es, cu\u00e1nta grandeza contiene, cu\u00e1ntos bienes posee, no s\u00e9 decirlo, o sea, puede decir de Dios las primeras letras del alfabeto, dejando atr\u00e1s toda la profundidad de los estudios. As\u00ed que, mis amad\u00edsimos hermanos, \u00e1ngeles y santos, aun estando en el Cielo, como criaturas no tienen la capacidad de comprender en todo a su Creador, son como tantos recipientes llenos de Dios, que queri\u00e9ndolos llenar de m\u00e1s se derraman fuera. Creo que estoy diciendo muchos desatinos, por eso pongo punto.<\/p>

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4-90
Octubre 3, 1901<\/p>

Luisa se ofrece en modo especial. No hay obst\u00e1culo mayor para la uni\u00f3n con Dios, que la voluntad humana.<\/p>

(1) Habiendo recibido la comuni\u00f3n, estaba pensando c\u00f3mo ofrecer una cosa m\u00e1s especial a Jes\u00fas, c\u00f3mo atestiguarle mi amor y darle un mayor gusto; entonces le he dicho: \u201cAmad\u00edsimo Jes\u00fas m\u00edo, te ofrezco mi coraz\u00f3n para tu satisfacci\u00f3n y como eterna alabanza, y te ofrezco a toda m\u00ed misma, aun las m\u00ednimas part\u00edculas de mi cuerpo, como tantos muros para ponerlos ante Ti para impedir cualquier ofensa que te sea hecha, acept\u00e1ndolas todas sobre m\u00ed si fuese posible, y a tu placer hasta el d\u00eda del juicio; y porque quiero que mi ofrecimiento sea completo y te satisfaga por todos, tengo intenci\u00f3n de que todas las penas que sufrir\u00e9 al recibir sobre m\u00ed las ofensas, te recompensen de toda aquella gloria que te deb\u00edan dar los santos que est\u00e1n en el Cielo cuando estaban en la tierra, aquella que te deb\u00edan dar las almas del purgatorio y aquella gloria que te deb\u00edan dar todos los hombres pasados, presentes y futuros, te la ofrezco por todos en general y por cada uno en particular\u201d. En cuanto he terminado de decir esto, el bendito Jes\u00fas, todo conmovido por tal ofrecimiento me ha dicho:
(2) \u201cAmada m\u00eda, t\u00fa misma no puedes entender el gran contento que me has dado con el ofrecerte de este modo, me has curado todas mis heridas y me has dado una satisfacci\u00f3n por todas las ofensas pasadas, presentes y futuras, y Yo la tendr\u00e9 en cuenta por toda la eternidad como una gema preciosa que me glorificar\u00e1 eternamente, y cada vez que la vea te dar\u00e9 nueva y mayor gloria eterna.
(3) Hija m\u00eda, no puede haber obst\u00e1culo mayor que impida la uni\u00f3n entre Yo y las criaturas, y que se oponga a mi Gracia, que la propia voluntad. T\u00fa con ofrecerme tu coraz\u00f3n para mi satisfacci\u00f3n, te has vaciado de ti misma, y vaci\u00e1ndote de ti, Yo me verter\u00e9 todo en ti, y de tu coraz\u00f3n me vendr\u00e1 una alabanza que me traer\u00e1 las mismas notas de las alabanzas de mi coraz\u00f3n, que continuamente da a mi Padre para satisfacer a la gloria que no le dan los hombres\u201d.
(4) Mientras esto dec\u00eda, ve\u00eda que mediante mi ofrecimiento sal\u00edan de todas las partes de m\u00ed misma muchos r\u00edos que se derramaban sobre el bendito Jes\u00fas, y que despu\u00e9s, con \u00edmpetu y m\u00e1s abundantes los derramaba sobre toda la corte celestial, sobre el purgatorio y sobre todas las gentes. \u00a1Oh bondad de mi Jes\u00fas al aceptar un tan m\u00edsero ofrecimiento, que lo recompensa con tanta gracia! \u00a1Oh! prodigio de las santas y piadosas intenciones, si en todas nuestras obras, aun triviales, nos sirvi\u00e9ramos de ellas, \u00bfqu\u00e9 negocio no har\u00edamos?
\u00bfCu\u00e1ntas propiedades eternas no adquirir\u00edamos? \u00bfCu\u00e1nta gloria de m\u00e1s no dar\u00edamos al Se\u00f1or?<\/p>

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4-91
Octubre 8, 1901<\/p>

Cuando el alma obra unida con Jes\u00fas, sus actos tienen los mismos efectos del obrar de \u00c9l. Valor de la intenci\u00f3n.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana he padecido mucho por esperar a mi adorable Jes\u00fas, pero mientras lo esperaba hac\u00eda cuanto m\u00e1s pod\u00eda por unir todo lo que estaba haciendo en mi interior con el interior de Nuestro Se\u00f1or, intentando darle toda aquella gloria y reparaci\u00f3n que le daba su Humanidad Sant\u00edsima. Ahora, mientras esto hac\u00eda, el bendito Jes\u00fas ha venido y me ha dicho:<\/p>

(2) \u201cHija m\u00eda, cuando el alma se sirve de mi Humanidad como medio para obrar, aunque sea s\u00f3lo un pensamiento, un respiro, un acto cualquiera, son como tantas gemas que salen de mi Humanidad y se presentan ante la Divinidad, y como salen por medio de mi Humanidad, tienen los mismos efectos de mi obrar cuando estaba sobre la tierra\u201d.
(3) Y yo: \u201c\u00a1Ah Se\u00f1or! siento como una duda, \u00bfc\u00f3mo puede ser que con la simple intenci\u00f3n en el obrar, aun en las m\u00e1s m\u00ednimas cosas, mientras que consider\u00e1ndolas son cosas de nada, vac\u00edas, y parece que la sola intenci\u00f3n de la uni\u00f3n Contigo y de agradarte s\u00f3lo a Ti, las llena, y T\u00fa las elevas en aquel modo supremo haci\u00e9ndolas aparecer como cosas grand\u00edsimas?\u201d
(4) \u201c\u00a1Ah hija m\u00eda! Vac\u00edo es el obrar de la criatura, aunque fuese una obra grande; es la uni\u00f3n Conmigo y la simple intenci\u00f3n de agradarme a M\u00ed lo que lo llena, y como mi obrar, aunque fuese un respiro, excede en modo infinito a todas las obras de las criaturas juntas, he aqu\u00ed la causa que lo hace tan grande, y adem\u00e1s, \u00bfno sabes t\u00fa que quien se sirve de mi Humanidad como medio para obrar sus acciones, viene a nutrirse de los frutos de mi misma Humanidad, y a alimentarse de mi mismo alimento? Adem\u00e1s de esto, \u00bfno es acaso la buena intenci\u00f3n lo que hace al hombre santo, y la mala intenci\u00f3n lo que lo hace perverso? No siempre se hacen cosas diversas, sino que con las mismas acciones uno se santifica y el otro se pervierte\u201d.
(5) Mientras dec\u00eda esto, ve\u00eda dentro de nuestro Se\u00f1or un \u00e1rbol verde, lleno de bellos frutos, y a aquellas almas que obraban para agradar s\u00f3lo a Dios y por medio de su Humanidad las ve\u00eda dentro de \u00c9l, sobre de este \u00e1rbol, y su Humanidad serv\u00eda de habitaci\u00f3n a estas almas. \u00a1Pero qu\u00e9 escas\u00edsimo era su n\u00famero!<\/p>

+ + + +<\/p>

4-92
Octubre 11, 1901<\/p>

Silencio de Jes\u00fas. El alimento m\u00e1s necesario es la paz.<\/p>

(1) Habiendo pasado varios d\u00edas de privaci\u00f3n y de silencio, esta ma\u00f1ana al venir continuaba su silencio, y si bien lo he tenido casi siempre conmigo, por cuanto he hecho no he logrado hacerlo decir una sola palabra, parec\u00eda que ten\u00eda una cosa en su interior que lo amargaba, tanto, que lo dejaba taciturno y no quer\u00eda que yo lo supiera. Ahora, mientras Jes\u00fas estaba conmigo, me pareci\u00f3 ver a la Reina Mam\u00e1, y al ver a Jes\u00fas conmigo me ha dicho:
(2) \u201c\u00bfT\u00fa lo tienes? Menos mal que est\u00e1 contigo, porque si debe desahogar su justo furor, estando contigo lo detienes; hija m\u00eda, p\u00eddele que detenga los flagelos, porque los malos est\u00e1n todos listos para salir, pero se ven atados por una potencia suprema que lo impide, y tambi\u00e9n porque si la justicia divina no permite que lo hagan cuando les plazca a ellos, se tendr\u00e1 este bien, que conocer\u00e1n la autoridad divina sobre ellos y dir\u00e1n: \u201cLo hemos hecho porque nos ha sido dado el poder de lo alto\u201d. Hija m\u00eda, qu\u00e9 guerra se encuba en el mundo moral, da horror verlo; no obstante, el primer alimento que se deber\u00eda buscar en la sociedad, en las familias y por cada alma, deber\u00eda ser la paz, todos los dem\u00e1s alimentos se vuelven insalubres sin ella, aunque sean las mismas virtudes, la caridad, el arrepentimiento, sin la paz no llevan ni salud ni verdadera santidad; sin embargo en el mundo de hoy se ha descartado este alimento de la paz tan necesario y saludable, y no se quiere mas que turbulencias y guerras. Hija m\u00eda, ruega, ruega\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-93
Octubre 14, 1901<\/p>

Jes\u00fas se muestra como un rel\u00e1mpago, y le hace comprender alguna cosa de los atributos divinos.<\/p>

(1) El bendito Jes\u00fas viene de prisa, casi como un rel\u00e1mpago, y en ese rel\u00e1mpago hace salir de dentro de su interior, ahora un distintivo especial de un atributo suyo, y ahora alg\u00fan otro, cu\u00e1ntas cosas hace comprender en aquel rel\u00e1mpago; pero retir\u00e1ndose aquel rel\u00e1mpago la mente permanece a oscuras y no sabe decir lo que ha comprendido en aquel rel\u00e1mpago de luz, mucho m\u00e1s que siendo cosas que se refieren a la Divinidad, la lengua humana se ve en dificultades para poderlas decir, y por cuanto m\u00e1s se esfuerza, m\u00e1s muda queda, m\u00e1s bien en estas cosas es siempre una ni\u00f1ita reci\u00e9n nacida. Pero la obediencia quiere que me esfuerce en decir lo poco que pueda, y helo aqu\u00ed: \u201cMe parec\u00eda que todos los bienes Dios los contiene en S\u00ed mismo, de modo que, encontrando en Dios todos los bienes que \u00c9l contiene, no es necesario ir a otra parte para ver la amplitud de sus confines, no, sino que \u00c9l solo basta para encontrar todo lo que es suyo. Ahora, en un rel\u00e1mpago mostraba un distintivo especial de su belleza; \u00bfpero qui\u00e9n puede decir cu\u00e1n bello es? S\u00f3lo s\u00e9 decir que comparadas todas las bellezas ang\u00e9licas y humanas, las bellezas de la variedad de las flores y de los frutos, el espl\u00e9ndido azul y estrellado cielo, que parece que mir\u00e1ndolo nos hipnotiza y nos habla de una belleza suprema, son sombras o aliento que Dios ha mandado de la belleza que en \u00c9l contiene, o sea, como peque\u00f1as gotas de roc\u00edo comparadas con las inmensas aguas del mar. Paso adelante pues mi mente empieza a perderse. En otro rel\u00e1mpago mostraba un distintivo especial del atributo de la caridad, pero, \u00a1oh Dios tres veces Santo! \u00bfC\u00f3mo podr\u00e9 yo, miserable, hablar sobre este atributo, que es la fuente de la cual se derivan todos los otros atributos? Dir\u00e9 s\u00f3lo lo que comprend\u00ed de \u00e9l con respecto a la naturaleza humana. Comprend\u00ed que Dios al crearnos, este atributo de la caridad se vierte en nosotros y nos llena todo de S\u00ed, de modo que si el alma correspondiese, estando llena del soplo de la caridad de Dios, la misma naturaleza deber\u00eda transformarse en caridad hacia Dios. En cambio, conforme el alma se va difundiendo en el amor de las criaturas, o de los placeres, o del inter\u00e9s, o de cualquier otra cosa, aquel soplo divino va saliendo del alma, y si llega a difundirse en todo, el alma queda vac\u00eda de la caridad divina. Y como al Cielo no se entra si no se es un complejo de caridad pur\u00edsima, toda divina, si el alma se salva, este soplo recibido al ser creada, lo ir\u00e1 a readquirir a fuerza de fuego en las llamas purgantes, y s\u00f3lo saldr\u00e1 cuando llegue a desbordarse de esta caridad, entonces qui\u00e9n sabe qu\u00e9 larga etapa tendr\u00e1 que pasar en aquel lugar expiatorio. Ahora, si as\u00ed tiene que ser la criatura, \u00bfqu\u00e9 ser\u00e1 el Creador? Creo que estoy diciendo muchos disparates, pero no me maravillo porque no soy para nada ninguna docta, soy siempre una ignorante, y si hay alguna cosa de verdad en estos escritos no es m\u00eda, sino de Dios, y yo quedo siempre la ignorante que soy.<\/p>

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4-94
Octubre 21, 1901<\/p>

La recta intenci\u00f3n. Todo lo que no se hace por Dios queda perdido como polvo ante un viento impetuoso.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, el bendito Jes\u00fas al venir parec\u00eda que hac\u00eda un cerco con sus brazos como para encerrarme dentro, y mientras me estrechaba me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, cuando el alma hace todo por M\u00ed, todo queda encerrado dentro de este cerco, nada queda fuera, as\u00ed fuera un suspiro, un latido, un movimiento cualquiera, todo<\/p>

entra en M\u00ed, y en M\u00ed todo queda numerado y Yo en recompensa los derramo en el alma, pero duplicados de gracia, de modo que el alma derram\u00e1ndolos nuevamente en M\u00ed, y Yo en ella, llega a adquirir un capital sorprendente de gracia, y todo esto es mi deleite, esto es: \u201cDar a la criatura lo que me ha dado como si fuese cosa suya, agregando siempre de lo m\u00edo\u201d. Y quien con su ingratitud impide que le d\u00e9 lo que quiero, impide mis inocentes delicias. Ahora, quien no obra por M\u00ed, todo queda fuera de mi cerco, dispersado como el polvo por un viento impetuoso\u201d.<\/p>

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4-95
Octubre 25, 1901<\/p>

La privaci\u00f3n hace conocer de d\u00f3nde vienen las cosas y la preciosidad del objeto perdido.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber pasado varios d\u00edas de temores y dudas sobre mi estado, crey\u00e9ndolo todo un trabajo de mi fantas\u00eda, y a veces se fijaba tanto mi mente en esto, que llegaba a lamentarme y a disgustarme con Nuestro Se\u00f1or diciendo: \u201c\u00a1Qu\u00e9 pena, qu\u00e9 desgracia la m\u00eda ser v\u00edctima de mi fantas\u00eda, cre\u00eda verte a Ti y en cambio era todo alucinaci\u00f3n de la fantas\u00eda, cre\u00eda cumplir tu Querer estando por tanto tiempo en este lecho, y qui\u00e9n sabe si no ha sido tambi\u00e9n un fruto de la fantas\u00eda! Se\u00f1or, da pena, da espanto el s\u00f3lo pensarlo; tu Querer endulzaba todo, pero esto me amarga hasta la m\u00e9dula de los huesos;
\u00a1ah! dame la fuerza de salir de este estado de fantas\u00eda\u201d. Y lo ten\u00eda tan fijo que no me pod\u00eda distraer, tanto, que llegaba a pensar que la fantas\u00eda me habr\u00eda preparado un lugar en el infierno; si bien buscaba liberarme diciendo: \u201cPues bien, me servir\u00e9 de la fantas\u00eda para poderlo amar en el infierno.
(2) Ahora, mientras me encontraba en esta fijaci\u00f3n, el bendito Jes\u00fas ha querido acrecentar mi dolorosa situaci\u00f3n, con moverse dentro de m\u00ed diciendo: \u201cNo prestes atenci\u00f3n a esto, de otra manera Yo te dejo y te har\u00e9 ver si soy Yo quien vengo o es tu fantas\u00eda que enga\u00f1a\u201d.
(3) A pesar de esto no me he preocupado por entonces diciendo: \u201c\u00a1Ah!, no tendr\u00e1 \u00e1nimo de hacerlo, es tan bueno.\u201d Sin embargo, en efecto lo hizo.
(4) Es in\u00fatil decir lo que pas\u00e9 algunos d\u00edas privada de Jes\u00fas, me alargar\u00eda demasiado, s\u00f3lo al recordarme se me hiela la sangre en las venas, por eso paso adelante. Ahora, habiendo dicho todo esto al confesor, parece que \u00e9l fue mi mediador. Habiendo comenzado a pedir juntos que se dignara venir, me sent\u00ed perder los sentidos y se hac\u00eda ver de muy lejos, casi enfadado que no quer\u00eda venir. Yo no me atrev\u00eda, pero el confesor insist\u00eda uniendo la intenci\u00f3n de que me participara la crucifixi\u00f3n, entonces para contentar al confesor se ha acercado y me ha participado los dolores de la cruz, y despu\u00e9s como si hubiera hecho las paces me ha dicho:
(5) \u201cEra necesario que te privara de M\u00ed, de otra manera no te habr\u00edas convencido si soy Yo o bien tu fantas\u00eda. La privaci\u00f3n sirve para hacer conocer de donde vienen las cosas y la preciosidad del objeto perdido, y para estimarlo m\u00e1s cuando se recobra\u201d.<\/p>

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4-96
Noviembre 22, 1901<\/p>

El yo lleva la marca de todas las ruinas, sin el yo todo es seguridad.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber pasado d\u00edas amargu\u00edsimos de l\u00e1grimas, de privaciones y de silencio, mi pobre coraz\u00f3n no puede m\u00e1s; tanto es el dolor fuera de mi centro Dios, que<\/p>

continuamente soy arrojada entre profundas olas de fiera tempestad, en estado de fuerte violencia en que sufro a cada momento la muerte, y lo que es m\u00e1s, no poder morir. Entonces, encontr\u00e1ndome en esta situaci\u00f3n, por poco se ha hecho ver y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, cuando un alma hace en todo la voluntad de otra, se dice que tiene confianza en aquella, por eso vive del querer de la otra y no del suyo, as\u00ed cuando el alma hace en todo mi Voluntad, Yo digo que tiene fe, as\u00ed que el Divino Querer y la fe son ramas producidas de un solo tronco, y como la fe es simple, la fe y el Divino Querer producen la tercera rama de la simplicidad, y as\u00ed el alma readquiere en todo las caracter\u00edsticas de paloma. \u00bfNo quieres t\u00fa entonces ser mi paloma?\u201d
(3) En otra ocasi\u00f3n me dijo:
(4) \u201cHija m\u00eda, las perlas, el oro, las gemas, las cosas m\u00e1s preciosas, se tienen bien custodiadas dentro de alg\u00fan cofre y con doble llave. \u00bfPor qu\u00e9 temes t\u00fa entonces si te tengo bien custodiada en el cofre de la santa obediencia, custodia segur\u00edsima donde no una, sino dos llaves tienen bien cerrada la puerta para tener prohibido el ingreso a cualquier ladr\u00f3n, y aun a la sombra de cualquier defecto? S\u00f3lo el yo lleva la marca de todas las ruinas, pero sin el yo todo es seguridad\u201d.<\/p>

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4-97
Diciembre 27, 1901<\/p>

Jes\u00fas: suministrador de la Sant\u00edsima Trinidad. Separaci\u00f3n de los sacerdotes.<\/p>

(1) Es in\u00fatil el decir mi pobre estado, c\u00f3mo me he reducido, ser\u00eda un querer recrudecer y hacer m\u00e1s profundas las llagas de mi alma, por eso paso todo en silencio haciendo un ofrecimiento al Se\u00f1or. Entonces esta ma\u00f1ana mientras lloraba la p\u00e9rdida de mi adorable Jes\u00fas, ha venido el confesor y me ha dado la obediencia de pedir al Se\u00f1or que se dignara venir. Parece que ha venido, y habiendo puesto el confesor la intenci\u00f3n de la crucifixi\u00f3n, me ha participado los dolores de la cruz, y mientras esto hac\u00eda ha dicho al confesor:
(2) \u201cYo fui suministrador de la Sant\u00edsima Trinidad, esto es: Suministr\u00e9 a las gentes la potencia, la sabidur\u00eda, la caridad de las Divinas Personas. T\u00fa, siendo mi representante, no debes hacer otra cosa que continuar mi misma obra hacia las almas, y si no te interesas vienes a destrozar la obra empezada por M\u00ed, y Yo me siento defraudado en la ejecuci\u00f3n de mis designios, y soy obligado a retirar la potencia, la sabidur\u00eda, la caridad que os habr\u00eda suministrado si hubieras cumplido la obra que te confi\u00e9\u201d.
(3) Despu\u00e9s de esto parec\u00eda que me transportaba fuera de m\u00ed misma, y desde lejos se ve\u00eda una multitud de personas, de la cual ven\u00eda una peste insoportable y Jes\u00fas ha dicho:
(4) \u201cHija m\u00eda, qu\u00e9 escisi\u00f3n har\u00e1n los sacerdotes entre ellos, y esto ser\u00e1 el \u00faltimo golpe para fomentar entre los pueblos partidos y revoluciones\u201d.
(5) Y lo dec\u00eda tan amargado que daba compasi\u00f3n. Despu\u00e9s de esto, record\u00e1ndome de mi estado le he dicho: \u201cDime Se\u00f1or m\u00edo, \u00bfquieres que me haga dar la obediencia para terminar de estar en este estado? Sobre todo que no sufriendo m\u00e1s como antes me siento in\u00fatil\u201d. Y \u00c9l me ha respondido:
(6) \u201cJusto\u201d.
(7) Pero muy afligido, y mi coraz\u00f3n qued\u00f3 inquieto como si no hubiera querido que me hubiera dicho eso. Entonces he replicado: \u201cPero Se\u00f1or, no porque yo quiera salir, sino que quiero conocer tu Santo Querer, porque como mi estado era porque T\u00fa ven\u00edas a m\u00ed y me participabas tus sufrimientos, habiendo cesado esto, temo que ni siquiera quisieras que contin\u00fae estando en la cama\u201d. Y Jes\u00fas ha dicho:
(8) \u201cTienes raz\u00f3n, tienes raz\u00f3n\u201d.
(9)\u00bfPero qu\u00e9? El coraz\u00f3n me lo sent\u00eda romper por las respuestas que me daba Jes\u00fas bendito, y he agregado: \u201cPero mi Se\u00f1or, dime al menos cual es mayor gloria para Ti, \u00bfque<\/p>

contin\u00fae estando as\u00ed aunque tenga que morir, o que me haga dar la obediencia que termine mi estado?\u201d Y Jes\u00fas, viendo que no terminaba con esto, \u00c9l mismo ha cambiado tema dici\u00e9ndome:
(10) \u201cHija m\u00eda, me siento ofendido por todos, mira, aun las almas devotas tienen los ojos fijos para examinar si lo que hacen es o no es culpa, pero enmendarse, extirpar la culpa, eso no, y esto es se\u00f1al de que no hay ni dolor ni amor, porque el dolor y el amor son dos ung\u00fcentos eficac\u00edsimos, que aplicados al alma la dejan perfectamente curada; y uno corrobora y fortifica mayormente al otro\u201d.
(11) Pero yo pensaba en mi pobre situaci\u00f3n, y quer\u00eda decirle de nuevo para conocer la Voluntad del Se\u00f1or con claridad; pero Jes\u00fas me ha desaparecido, y yo retornando en m\u00ed misma me ve\u00eda toda confundida sobre qu\u00e9 hacer, entonces para estar segura he expuesto todo a la obediencia, la cual quiere que contin\u00fae estando en mi estado. Sea siempre hecha la Voluntad del Se\u00f1or.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-98
Diciembre 29, 1901<\/p>

Las tribulaciones son necesarias a quien vive a la sombra de Jes\u00fas.<\/p>

(1) Estando toda oprimida, apenas he visto a mi adorable Jes\u00fas, el cual mir\u00e1ndome me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, para quien vive a mi sombra es necesario que soplen los vientos de las tribulaciones, a fin de que el aire infectado de alrededor no pueda penetrar en \u00e9l aunque est\u00e9 bajo mi sombra; as\u00ed que los vientos continuos, agitando siempre este aire malsano, lo tienen siempre lejano y hacen soplar un aire pur\u00edsimo y saludable\u201d.
(3) Al terminar ha desaparecido, y yo comprend\u00eda muchas cosas sobre esto, pero no es necesario explicarlas porque creo que es f\u00e1cil comprender el significado.<\/p>

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4-99
Enero 6, 1902<\/p>

Efectos portentosos del unir nuestra vida con la de Jes\u00fas. Dos palabras sobre la muerte.<\/p>

(1) Estando en mi habitual estado, despu\u00e9s de haber esperado mucho, vino por poco mi amad\u00edsimo Jes\u00fas, y poni\u00e9ndose junto a m\u00ed me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, quien busca uniformarse en todo a mi vida, no hace otra cosa que agregar un perfume de m\u00e1s y distinto a todo lo que hice en mi vida, de modo de perfumar el Cielo, toda la Iglesia, y aun los mismos malos sienten exhalar este perfume celestial, tanto, que todos los santos no son otra cosa que tantos perfumes, y lo que m\u00e1s regocija a la Iglesia y al Cielo es que son distintos entre ellos. No s\u00f3lo esto, sino que quien busca continuar mi vida, obrando lo que hice, hasta donde puede, y donde no puede, al menos con el deseo y con la intenci\u00f3n, Yo lo tengo en mis manos como si estuviera continuando toda mi vida en dicha alma, no como cosa pasada, sino como si en el presente viviera, y esto es un tesoro en mis manos, que duplicando el tesoro de todo lo que obr\u00e9, lo dispongo para bien de todo el g\u00e9nero humano. Entonces, \u00bfno quisieras t\u00fa ser uno de \u00e9stos?\u201d
(3) Yo me he sentido toda confundida y no he sabido qu\u00e9 responder, y Jes\u00fas ha desaparecido; pero poco despu\u00e9s ha vuelto, y al mismo tiempo ve\u00eda varias personas que tem\u00edan mucho a la muerte. Entonces yo, viendo esto he dicho: \u201cAmable Jes\u00fas m\u00edo, \u00bfser\u00e1 defecto en m\u00ed este no temer la muerte, mientras veo que tanto la temen los dem\u00e1s?, y yo en cambio, pensando s\u00f3lo en que la muerte me unir\u00e1 para siempre Contigo y terminar\u00e1 el<\/p>

martirio de mi dura separaci\u00f3n, el pensamiento de la muerte no s\u00f3lo no me da ning\u00fan temor, sino que me es de alivio, me da paz y hago fiesta por ello, dejando de lado todas las dem\u00e1s consecuencias que lleva consigo la muerte\u201d.
(4) Y Jes\u00fas: \u201cHija, en verdad ese temor extravagante de morir es locura, ya que cada uno tiene todos mis m\u00e9ritos, virtudes y obras como pasaporte para entrar al Cielo, habi\u00e9ndoselos dado en donaci\u00f3n a todos, y mucho m\u00e1s si aprovechando esta donaci\u00f3n m\u00eda ha agregado lo suyo, y con todas estas cosas, \u00bfqu\u00e9 temor se puede tener de la muerte? Mientras que con este segur\u00edsimo pasaporte el alma puede entrar donde quiera, y todos por consideraci\u00f3n del pasaporte la respetan y le dan el paso. En cuanto a ti, este no temer para nada la muerte es por haber tratado Conmigo, y haber experimentado c\u00f3mo es dulce y amada la uni\u00f3n con el sumo Bien, pero debes saber que el homenaje m\u00e1s agradable que se me pueda ofrecer, es desear morir para unirse Conmigo, y es la m\u00e1s bella disposici\u00f3n del alma para purgarse y sin ning\u00fan intervalo pasar directamente por el camino al Cielo\u201d.
Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

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4-100
Enero 11, 1902<\/p>

El amor para ser perfecto debe ser triple. Habla del divorcio.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, habiendo recibido la santa comuni\u00f3n, por un poco he visto a mi adorable Jes\u00fas, y yo, en cuanto lo vi le dije: \u201cDulce Bien m\u00edo, dime, \u00bfcontin\u00faas am\u00e1ndome?\u201d
(2) Y \u00c9l: \u201cS\u00ed, pero soy amante y celoso, celoso y amante, m\u00e1s bien te digo que para ser perfecto el amor debe ser triple, y en M\u00ed hay esta triple condici\u00f3n de amor: Primero, te amo como Creador, como Redentor y como Amante. Segundo, te amo en mi omnipotencia, que me sirvi\u00f3 para crearte y crear todo por amor tuyo, de modo que el aire, el agua, el fuego y todo lo dem\u00e1s te dicen que te amo y que por amor tuyo los hice; te amo como mi imagen, y te amo por ti misma. Tercero, te amo ab eterno, te amo en el tiempo y te amo por toda la eternidad. Y esto no es otra cosa que un aliento que ha salido fuera de mi amor; imagina t\u00fa qu\u00e9 ser\u00e1 aquel amor que contengo en M\u00ed mismo.
(3) Ahora, t\u00fa est\u00e1s obligada a corresponderme este triple amor, am\u00e1ndome como tu Dios, en el cual te debes fijar toda t\u00fa, y no hacer salir nada de ti que no sea amor por M\u00ed, am\u00e1ndome por cuenta tuya y por el bien que a ti te viene, y amarme por todos y en todos\u201d.
(4) Despu\u00e9s de esto me ha transportado fuera de m\u00ed misma y me he encontrado en medio de muchas personas que dec\u00edan: \u201cSi se confirma esta ley, pobre mujer, todo le ser\u00e1 para mal\u201d. Y todos esperaban con ansia o\u00edr el pro o el contra, y se ve\u00eda en otro lugar apartado que estaban muchas personas discutiendo entre ellas, y uno de estos tomaba la palabra y los hac\u00eda callar a todos, y despu\u00e9s de haber fatigado mucho ha salido a la puerta y ha dicho: Ciertamente s\u00ed, en favor de la mujer. Al o\u00edr esto, todos los de afuera hac\u00edan fiesta, y los de adentro quedaban todos confundidos, tanto que ni siquiera ten\u00edan valor de salir.
(5) Creo que sea esta ley del divorcio que dicen, y yo comprend\u00eda que no la confirmaron.<\/p>

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4-101
Enero 12, 1902<\/p>

La ceguera de los hombres. Jes\u00fas habla del divorcio. Las contradicciones son perlas preciosas.<\/p>

(1) Parece que continua viniendo un poco mi adorable Jes\u00fas, es m\u00e1s, esta ma\u00f1ana transport\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma me hac\u00eda ver los graves males de la sociedad, y sus grandes amarguras, y ha vertido abundantemente en m\u00ed parte de lo que lo amargaba, y despu\u00e9s me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, mira un poco hasta donde ha llegado la ceguera de los hombres, hasta querer formar leyes inicuas y contra ellos mismos y su bienestar social; hija m\u00eda, por esto te llamo de nuevo a los sufrimientos, a fin de que ofreci\u00e9ndote Conmigo a la Divina Justicia, aquellos que deben combatir esta ley del divorcio obtengan luz y gracia eficaz para resultar victoriosos. Hija m\u00eda, Yo tolero que hagan guerras, revoluciones, que la sangre de los nuevos m\u00e1rtires inunde el mundo, esto es honor para M\u00ed y para mi Iglesia, pero esta ley brutal es una afrenta a la Iglesia, y a M\u00ed me es abominable e intolerable\u201d.
(3) Mientras esto dec\u00eda, he visto un hombre que luchaba contra esta ley, cansado y sin fuerzas, en actitud de quererse retirar de la empresa; entonces junto con el Se\u00f1or lo hemos alentado y \u00e9l ha respondido: \u201cMe veo casi solo para luchar, e imposibilitado para obtener el prop\u00f3sito\u201d. Yo le dije: \u201c\u00c1nimo, porque las contradicciones son tantas perlas de las que el Se\u00f1or se servir\u00e1 para adornaros en el Cielo\u201d. Y \u00e9l ha tomado aliento y ha seguido con la empresa.
(4) Despu\u00e9s de esto he visto a otro todo afanado, pensativo, no sabiendo qu\u00e9 decidir, y algunos le dec\u00edan: \u201c\u00bfSabes qu\u00e9 quieres hacer? Sal, sal de Roma\u201d. Y \u00e9l: \u201cNo, no puedo, es palabra dada a mi padre, expondr\u00e9 mi vida, pero salir jam\u00e1s\u201d.
(5) Despu\u00e9s nos hemos retirado, Jes\u00fas ha desaparecido y yo me he encontrado en m\u00ed misma<\/p>

+ + + +.<\/p>

4-102
Enero 14, 1902<\/p>

No se es digno de Jes\u00fas si no se vac\u00eda de todo.
En qu\u00e9 consiste la verdadera exaltaci\u00f3n.<\/p>

(1) Estando en mi habitual estado ha venido mi adorable Jes\u00fas y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, no puede ser verdaderamente digno de M\u00ed, sino s\u00f3lo quien ha vaciado todo de dentro de s\u00ed, y se ha llenado todo de M\u00ed, de modo de formar de s\u00ed mismo un objeto todo de amor divino, tanto, que mi amor debe llegar a formar su vida y a amarme no con su amor, sino con mi amor\u201d.
(3) Despu\u00e9s ha agregado: \u201c\u00bfQu\u00e9 significan aquellas palabras: \u201cHa depuesto del trono a los poderosos y ha exaltado a los peque\u00f1os?\u201d Que el alma destruy\u00e9ndose del todo a s\u00ed misma se llena toda de Dios, y amando a Dios con Dios mismo, Dios exalta al alma a un amor eterno, y esta es la verdadera y la m\u00e1s grande exaltaci\u00f3n y a la vez la verdadera humildad\u201d.
(4) Despu\u00e9s ha continuado: \u201cLa verdadera se\u00f1al para conocer si se posee este amor, es si el alma no se ocupa de ninguna otra cosa m\u00e1s que de amar a Dios, de hacerlo conocer, y hacer que todos lo amen\u201d.
(5) Despu\u00e9s, retir\u00e1ndose en mi interior he o\u00eddo que rezaba diciendo:
(6) \u201cSiempre Santa e indivisible Trinidad, os adoro profundamente, os amo intensamente, os agradezco perpetuamente por todos y en los corazones de todos\u201d.<\/p>

(7) Y as\u00ed la he pasado, oyendo casi siempre que rezaba dentro de m\u00ed y yo junto con \u00c9l.<\/p>

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La fiebre del amor hace emprender al alma el vuelo hacia el Cielo. Reproches de Jes\u00fas.

4-103
Enero 25, 1902<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana despu\u00e9s de haber esperado mucho, ha venido mi adorable Jes\u00fas, y apenas lo he visto le he dicho: \u201cAmado Bien m\u00edo, no puedo m\u00e1s, ll\u00e9vame de una vez para siempre contigo al Cielo, o bien qu\u00e9date para siempre conmigo sobre esta tierra\u201d.
(2) Y \u00c9l: \u201cHazme observar hasta donde ha llegado la fiebre de tu amor, porque as\u00ed como la fiebre natural cuando llega a un grado alto tiene virtud de consumir el cuerpo y hacerlo morir, as\u00ed la fiebre del amor, si llega a un grado alt\u00edsimo tiene virtud de deshacer el cuerpo y hacer tomar el vuelo al alma, nada menos que hacia el Cielo\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda ha tomado mi coraz\u00f3n entre sus manos como para revisarlo, y prosigui\u00f3 dici\u00e9ndome:
(4) \u201cHija m\u00eda, la fuerza de la fiebre del amor no ha llegado al punto; se necesita otro poco\u201d.
(5) Despu\u00e9s hac\u00eda ver que quer\u00eda verter, pero yo no le dec\u00eda nada, y \u00c9l, casi reproch\u00e1ndome, dulcemente ha agregado:
(6) \u201c\u00bfNo sabes tu deber? \u00bfNo sabes que la primera cosa que deber\u00edas hacer al verme, es ver si hay en M\u00ed alguna cosa que me aflige y amarga y pedirme que la vierta sobre ti? Este es el verdadero amor, sufrir las penas de la persona amada, para poder ver en todo contenta a la persona que se ama\u201d.
(7) Yo, avergonz\u00e1ndome de esto he dicho: \u201cSe\u00f1or, vierte\u201d. Y \u00c9l ha vertido y ha desaparecido.<\/p>

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4-104
Enero 26, 1902<\/p>

La Reina Mam\u00e1 est\u00e1 enriquecida con las tres prerrogativas de la Sant\u00edsima Trinidad.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mientras me encontraba en mi habitual estado, ve\u00eda ante m\u00ed una luz interminable, y comprend\u00eda que en aquella luz moraba la Sant\u00edsima Trinidad, y al mismo tiempo ve\u00eda delante a esa luz a la Reina Mam\u00e1 que quedaba toda absorbida por la Sant\u00edsima Trinidad, y Ella absorb\u00eda en S\u00ed a las Tres Divinas Personas, de modo tal, que quedaba enriquecida con las tres prerrogativas de la Trinidad Sacrosanta, es decir: Potencia, Sabidur\u00eda y Caridad, y as\u00ed como Dios ama al g\u00e9nero humano como parte de S\u00ed, y como part\u00edcula salida de S\u00ed, y desea ardientemente que esta parte de S\u00ed mismo regrese a \u00c9l mismo, as\u00ed la Mam\u00e1 Reina, participando en esto ama al g\u00e9nero humano con amor apasionado.
(2) Ahora, mientras esto comprend\u00eda he visto al confesor y le ped\u00ed a la Virgen Sant\u00edsima que intercediera ante la Sant\u00edsima Trinidad por \u00e9l; Ella hizo una inclinaci\u00f3n llevando mi oraci\u00f3n al Trono de Dios, y he visto que del Trono Divino sal\u00eda un flujo de luz que cubr\u00eda todo al confesor, y me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

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4-105
Febrero 3, 1902<\/p>

Ofrece su vida para que no se apruebe la ley del divorcio.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma con mi adorable Ni\u00f1o Jes\u00fas entre mis brazos; primero ha derramado un poco de lo que lo amargaba, y despu\u00e9s hac\u00eda como si se quisiera ir, y yo estrech\u00e1ndolo entre mis brazos le he dicho: \u201cAmado m\u00edo y vida de mi vida, \u00bfqu\u00e9 haces? \u00bfTe quieres ir? \u00bfY yo c\u00f3mo hago?
\u00bfNo ves que cuando estoy privada de Ti es para m\u00ed un continuo morir? Y adem\u00e1s, tu coraz\u00f3n que es la misma bondad no tendr\u00e1 valor de hacerlo, y yo jam\u00e1s te dejar\u00e9 partir\u201d. Y lo estrechaba fuerte como si mis brazos se hubieran vuelto cadenas, as\u00ed que no pudiendo soltarse se ha quedado conmigo, callado, y yo, viendo que los males de la sociedad se agravaban mayormente, le he dicho: \u201cDulce Bien m\u00edo, dime qu\u00e9 ser\u00e1 de este divorcio que dicen, \u00bfllegar\u00e1n a formar esta ley imp\u00eda o no?\u201d
(2) Y \u00c9l me ha dicho: \u201cHija m\u00eda, el interior del hombre contiene un tumor gangrenoso, lleno de podredumbre, como si hubiera llegado a supurar, y no pudiendo contenerlo m\u00e1s dentro, quieren cortar este tumor, pero no para curarse, sino para hacer que saliendo parte de esta podredumbre pueda contaminar, contagiar a toda la sociedad. Pero el Sol divino, casi nadando en medio de la sociedad grita continuamente diciendo: \u201cOh hombre, \u00bfno recuerdas de qu\u00e9 fuente de pureza has salido, que como aura de luz te llamaba a tu camino? C\u00f3mo, no s\u00f3lo te has contaminado, sino que quieres llegar a obrar contra naturaleza, casi queriendo dar otra forma a la naturaleza que te he dado, y del modo por M\u00ed establecido\u201d.
(3) Despu\u00e9s dijo muchas otras cosas que yo no s\u00e9 decir, pero lo dec\u00eda con tanta amargura, que yo no pudiendo resistir el verlo en aquel modo, he dicho:
(4) \u201cSe\u00f1or, retir\u00e9monos, \u00bfno ves c\u00f3mo te amargan los hombres y casi no te dan paz?\u201d.As\u00ed nos hemos retirado a la cama, y queriendo aliviar a mi buen Jes\u00fas le he dicho: \u201cSi tanto te aflige que los hombres hagan esto, yo te ofrezco mi vida para sufrir cualquier pena y obtener que no lleguen a eso, y para hacer que de ning\u00fan modo sea lanzada nuevamente, lo uno a tu sacrificio para poder obtener con seguridad un reescrito de gracia\u201d. Mientras esto dec\u00eda, parec\u00eda que el Se\u00f1or presentaba mi ofrecimiento a la divina justicia. \u00c9l ha desaparecido y yo me he encontrado en m\u00ed misma.
(5) Parece que los hombres a cualquier costo quieren confirmar al menos alg\u00fan art\u00edculo de esta ley, no pudiendo obtener que la confirmaran toda como ellos quieren y les place.<\/p>

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4-106
Febrero 8, 1902<\/p>

Significados de la Pasi\u00f3n de Jes\u00fas.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, al venir mi adorable Jes\u00fas me ha participado parte de su Pasi\u00f3n. Ahora, mientras me encontraba sufriendo, el Se\u00f1or para aliviarme me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el primer significado de la Pasi\u00f3n contiene gloria, alabanza, honor, agradecimiento, reparaci\u00f3n a la Divinidad. El segundo es la salvaci\u00f3n de las almas y todas las gracias que se necesitan para obtener esta finalidad. Entonces, quien participa en las penas de mi Pasi\u00f3n, su vida contiene estos mismos significados, no s\u00f3lo, sino que toma la misma forma de mi Humanidad, y como dicha Humanidad est\u00e1 unida con la Divinidad, tambi\u00e9n el alma que participa en mis penas est\u00e1 en contacto con la Divinidad y puede obtener lo que quiere. Es m\u00e1s, sus penas son como llaves para abrir los tesoros divinos, esto mientras vive ac\u00e1 abajo, y despu\u00e9s all\u00e1 en el Cielo tambi\u00e9n le est\u00e1 reservada una<\/p>

gloria distinta que le es dada por mi Humanidad y Divinidad, en modo de semejarse a mi misma luz y gloria, y ser\u00e1 una gloria m\u00e1s especial para toda la corte celestial, que le ser\u00e1 dada por medio de esta alma, por lo que Yo le he comunicado, porque por cuantas m\u00e1s almas se han semejado a M\u00ed en las penas, tanto m\u00e1s de dentro de la Divinidad saldr\u00e1 luz y gloria, y toda la corte celestial participar\u00e1 de esta gloria\u201d.
(3) Sea siempre bendito el Se\u00f1or, y todo sea para su gloria y honor.<\/p>

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4-107
Febrero 9, 1902<\/p>

Jes\u00fas se pone a disposici\u00f3n del alma. Ella pide el milagro de que no se confirme la ley del divorcio.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi dulc\u00edsimo Jes\u00fas al venir me ha participado en abundancia sus penas, tanto, que me sent\u00eda como si debiera morir. Mientras me sent\u00eda en tal estado, el bendito Jes\u00fas enternecido y conmovido al verme sufrir se ha puesto en mi interior, y doblando las manos me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, como t\u00fa has estado a mi disposici\u00f3n para sufrir, as\u00ed tambi\u00e9n Yo para corresponderte me pongo a tu disposici\u00f3n, dime que quieres que haga, porque estoy pronto para hacer lo que t\u00fa quieres\u201d.
(3) Entonces yo, record\u00e1ndome cu\u00e1nto le disgustar\u00eda si los hombres confirmasen la ley del divorcio y los males que a la sociedad le vendr\u00edan, le he dicho: \u201cDulce Bien m\u00edo, ya que te dignas ponerte a mi disposici\u00f3n, quiero que con tu omnipotencia obres un prodigio, que encadenando la voluntad de las criaturas no puedan confirmar esta ley\u201d. Y el Se\u00f1or parec\u00eda que aceptaba mi propuesta, dici\u00e9ndome: \u201cCasi todas las v\u00edctimas que ha habido sobre la tierra y que ahora se encuentran en el Cielo, tienen alguna estrella brillant\u00edsima en sus coronas, que las hacen distinguir bien por el lugar que ocupan, y estas estrellas no son otra cosa que alguna gloria grande que le han procurado a Dios, y al mismo tiempo, por su medio un bien grande a la humanidad. T\u00fa quieres que obre un prodigio para no dejar que se confirme este divorcio, pues de otra manera no se podr\u00eda evitar esto, pues bien, por amor tuyo realizar\u00e9 este prodigio, y esta ser\u00e1 la estrella m\u00e1s refulgente que resplandecer\u00e1 en tu corona, esto es, por haber impedido con tus sufrimientos que mi justicia, en estos tristes tiempos, a las tantas maldades que cometen, permita tambi\u00e9n este mal que ellos mismos han querido. As\u00ed que, \u00bfse puede dar gloria m\u00e1s grande a Dios y m\u00e1s bien a los hombres?\u201d<\/p>

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4-108
Febrero 17, 1902<\/p>

Le explica qu\u00e9 cosa es la muerte.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, despu\u00e9s de haber esperado mucho, finalmente he encontrado a mi dulc\u00edsimo Jes\u00fas y quej\u00e1ndome con \u00c9l le he dicho: \u201cAmado Bien m\u00edo, \u00bfc\u00f3mo me haces esperar tanto? \u00bfAcaso no sabes que sin Ti no puedo vivir y mi alma siente un continuo morir?\u201d
(2) Y \u00c9l: \u201cAmada m\u00eda, cada vez que t\u00fa me buscas a M\u00ed, te dispones a morir, porque en realidad, \u00bfqu\u00e9 cosa es la muerte sino la uni\u00f3n estable y permanente Conmigo? Tal fue mi vida, un continuo morir por amor tuyo, y esta continua muerte fue la preparaci\u00f3n al gran sacrificio de morir en la cruz por ti. Debes saber que quien vive en mi Humanidad y se alimenta de las obras de Ella, forma de s\u00ed mismo un gran \u00e1rbol, lleno de flores y frutos<\/p>

abundantes, y \u00e9stos forman el alimento de Dios y del alma. Quien vive fuera de mi Humanidad, sus obras son odiosas a Dios e infructuosas para s\u00ed mismo\u201d.
(3) Despu\u00e9s de esto, el Se\u00f1or ha vertido abundantemente en m\u00ed amarguras y dulzuras mezcladas, luego giramos un poco en medio de las gentes, y yo no pod\u00eda separar mi mirada del rostro de mi amado Jes\u00fas, y \u00c9l viendo esto me ha dicho:
(4) \u201cHija m\u00eda, quien se deja seducir por las obras del Creador, deja suspendidas las obras de las criaturas\u201d.
(5) \u00c9l ha desaparecido y yo me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

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4-109
Febrero 19, 1902<\/p>

El alma es como tela que recibe en s\u00ed el retrato de la imagen divina.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, mi adorable Jes\u00fas se hac\u00eda ver que dorm\u00eda en mi interior, irradiando de S\u00ed muchos rayos de luz dorados. Yo estaba contenta de verlo, pero al mismo tiempo descontenta por no poder o\u00edr la dulzura y suavidad de su voz creadora. Entonces, despu\u00e9s de mucho esperar ha vuelto a hacerse ver, y viendo mi descontento me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, en el ministerio p\u00fablico es necesario el uso de la voz para hacerme entender, pero en el ministerio privado mi sola presencia basta para todo, porque verme y entender la armon\u00eda de mis virtudes para copiarlas en s\u00ed misma, es lo mismo, por lo tanto la atenci\u00f3n del alma debe estar en verme y en uniformarse en todo a las operaciones interiores del Verbo, porque cuando Yo atraigo al alma a M\u00ed, se puede decir, al menos por ese tiempo, que la tengo en mi presencia, que hace vida divina. Siendo mi luz como pincel para pintar, mis virtudes suministran los diferentes colores, y el alma es como tela que recibe en s\u00ed el retrato de la imagen divina. Sucede como aquellos puentes altos, que por cuanto m\u00e1s altos tanto m\u00e1s precipitan a lo bajo una lluvia abundante; as\u00ed el alma, ante mi presencia se pone en el estado que le conviene, o sea en lo bajo, en la nada, tanto que se siente destruir, y la Divinidad a torrentes hace llover la gracia sobre ella y llega a sumergirla en S\u00ed mismo, por eso debes estar contenta de todo, si hablo, y contenta si no hablo\u201d.
(3) Mientras esto dec\u00eda me he sentido como sumergir en Dios, y despu\u00e9s me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

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4-110
Febrero 21, 1902<\/p>

La palabra de Jes\u00fas fue simple, la entend\u00edan los doctos como los m\u00e1s ignorantes. Los predicadores de estos tiempos dan tantas vueltas, que los pueblos quedan en ayunas y fastidiados;
se ve que no la toman de la fuente divina.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, mi adorable Jes\u00fas se hac\u00eda ver en mi interior como queriendo descansar, pero mientras parec\u00eda que reposaba, como si hubiera recibido una ofensa que no pod\u00eda soportar, despert\u00e1ndose me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, ten paciencia, hazme verter en ti esta amargura que no me da reposo\u201d.
(3) Y as\u00ed diciendo, verti\u00f3 en m\u00ed lo que lo amargaba, y ha tomado su aspecto dulce de modo de poder reposar, y continuaba estando en mi interior, esparciendo tantos rayos de luz, de modo de formar una red de luz para tomar a todos los hombres dentro de aquella<\/p>

red, s\u00f3lo que unos recib\u00edan m\u00e1s de aquella luz y otros menos. Ahora mientras esto ve\u00eda, Nuestro Se\u00f1or me ha dicho:
(4) \u201cAmada m\u00eda, cuando hago silencio es se\u00f1al que quiero reposo, es decir que t\u00fa te reposes en M\u00ed y Yo en ti. Cuando hablo es se\u00f1al de que quiero vida activa, es decir que me ayudes en la obra de la salvaci\u00f3n de las almas; porque siendo mis im\u00e1genes, lo que a ellas se hace lo considero hecho a M\u00ed mismo\u201d.
(5) Al decir esto ve\u00eda algunos sacerdotes, y Jes\u00fas como lament\u00e1ndose con ellos ha agregado:
(6) \u201cMi hablar fue simple, tanto que lo hac\u00eda comprender a los doctos y a los m\u00e1s ignorantes, como se ve con claridad en el santo evangelio. En cambio los predicadores de estos tiempos, tantas vueltas y vueltas mezclan, que los pueblos quedan en ayunas y fastidiados, se ve que no lo toman de la fuente de mi manantial\u201d.<\/p>

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4-111
Febrero 24, 1902<\/p>

La Reina Mam\u00e1 le habla de sus dolores. Contin\u00faa hablando acerca del divorcio.<\/p>

(1) Estando en mi habitual estado, ha venido la Reina Madre y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, mis dolores, como dicen los profetas, fueron un mar de dolores, y en el Cielo se han cambiado en un mar de gloria, y cada uno de mis dolores ha fructificado otros tantos tesoros de gracia; y as\u00ed como en la tierra me llaman estrella del mar, que con seguridad gu\u00eda al puerto, as\u00ed en el Cielo me llaman estrella de luz para todos los bienaventurados, de modo que son recreados por esta luz que me produjeron mis dolores\u201d.
(3) Mientras estaba en esto ha venido mi adorable Jes\u00fas dici\u00e9ndome:
(4) \u201cAmada m\u00eda, no hay cosa que me sea m\u00e1s querida y agradable que un coraz\u00f3n justo que me ama, y vi\u00e9ndome sufrir me pide sufrir ella lo que sufro Yo, esto me ata tanto, y tiene tanta fuerza sobre mi coraz\u00f3n, que por recompensa le doy todo Yo mismo, y le concedo las gracias m\u00e1s grandes y lo que ella quiere; y si no hiciera esto, habi\u00e9ndole hecho donaci\u00f3n de M\u00ed, siento que por cuantas cosas no le doy, tantos hurtos le hago, o sea, tantas deudas contraigo con ella\u201d.
(5) Despu\u00e9s me ha transportado fuera de m\u00ed misma, y Jes\u00fas ha agregado:
(6) \u201cHija m\u00eda, hay ciertas ofensas que superan por mucho los mismos sufrimientos que sufr\u00ed en mi Pasi\u00f3n, como el d\u00eda de hoy en que he recibido varias, que si no vertiera parte, mi justicia me obligar\u00eda a mandar sobre la tierra fieros flagelos; por eso d\u00e9jame verter en ti\u201d.
(7) Despu\u00e9s de que verti\u00f3, no s\u00e9 como, oy\u00e9ndolo hablar de las ofensas le he dicho: \u201cSe\u00f1or, esta ley del divorcio que dicen, \u00bfes cierto que no la confirmar\u00e1n?\u201d
(8) Y \u00c9l: \u201cPor ahora es cierto, porque despu\u00e9s, de aqu\u00ed a cinco, diez, veinte a\u00f1os, o que te suspenda de v\u00edctima o te pueda llamar al Cielo, podr\u00e1n hacerlo, pero el prodigio de encadenar su voluntad y de confundirlos, por ahora lo he hecho; pero si supieras la rabia que tienen los demonios y aquellos que quer\u00edan esta ley, que ten\u00edan por seguro obtenerla, es tanta, que si pudieran destruir\u00edan cualquier autoridad y har\u00edan estragos por todas partes. Entonces para mitigar esta rabia y para impedir en parte estos estragos, \u00bfquieres t\u00fa exponerte un poco a su furor?\u201d
(9) Y yo: \u201cS\u00ed, a condici\u00f3n que vengas conmigo\u201d. Y as\u00ed hemos ido a un lugar donde estaban demonios y personas que parec\u00edan furibundos, enfurecidos y enloquecidos; en cuanto me vieron han corrido sobre m\u00ed como tantos lobos, y quien me golpeaba, quien me desgarraba las carnes, habr\u00edan querido destruirme, pero no ten\u00edan el poder. Pero yo, si bien he sufrido mucho, no los tem\u00eda porque ten\u00eda a Jes\u00fas conmigo. Despu\u00e9s de esto me he reencontrado en m\u00ed misma, llena de varias penas. Sea siempre bendito el Se\u00f1or.<\/p>

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4-112
Marzo 2, 1902<\/p>

Efectos de la fe.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me sent\u00eda toda pensativa, como si el Se\u00f1or quisiera nuevamente sustraerme su presencia, y por tanto quitarme los sufrimientos, tambi\u00e9n sent\u00eda un poco de desconfianza. Entonces, despu\u00e9s de mucho esperar, en cuanto ha venido me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, quien de la fe se nutre adquiere vida divina, y adquiriendo vida divina destruye la humana, esto es, destruye en s\u00ed los g\u00e9rmenes que produjo la culpa original, readquiriendo la naturaleza perfecta como sali\u00f3 de mis manos, semejante a M\u00ed, y con esto viene a superar en nobleza a la misma naturaleza ang\u00e9lica\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

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4-113
Marzo 3, 1902<\/p>

Los castigos son necesarios.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, mi adorable Jes\u00fas no ven\u00eda, y yo me sent\u00eda morir por su ausencia. Despu\u00e9s, hacia la \u00faltima hora, movido a compasi\u00f3n de m\u00ed, ha venido y bes\u00e1ndome me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, es necesario que alguna vez no venga, \u00bfde otra manera c\u00f3mo dar\u00eda desahogo a mi justicia? Y los hombres viendo que Yo no los castigo no har\u00edan otra cosa que enorgullecerse siempre m\u00e1s; por eso son necesarias las guerras, los estragos; el principio y el medio ser\u00e1n doloros\u00edsimos, pero el fin ser\u00e1 gozos\u00edsimo, y adem\u00e1s t\u00fa lo sabes, que la primera cosa es la resignaci\u00f3n a mi Voluntad\u201d.<\/p>

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4-114
Marzo 5, 1902<\/p>

El mal ejemplo de las cabezas.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me he encontrado fuera de m\u00ed misma, y despu\u00e9s de haber ido en busca de mi adorable Jes\u00fas lo he reencontrado, pero para mi sorpresa he visto que ten\u00eda clavadas en los pies, en las plantas, muchas espinas que le daban dolor y le imped\u00edan caminar; todo afligido se ha arrojado en mis brazos como queriendo encontrar reposo y que yo le quitara aquellas espinas, yo me lo he estrechado y le he dicho: \u201cDulce amor m\u00edo, si hubieras venido en los d\u00edas pasados no te habr\u00edas clavado tantas espinas, a lo m\u00e1s, conforme se te clavara alguna te la habr\u00eda sacado, he aqu\u00ed lo que has hecho con no venir\u201d. Y mientras esto le dec\u00eda, le iba quitando todas aquellas espinas, y los pies del bendito Jes\u00fas derramaban sangre, y \u00c9l sufr\u00eda por el fuerte dolor. Despu\u00e9s de esto, como si se hubiera aliviado ha querido tambi\u00e9n verter y despu\u00e9s me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00a1qu\u00e9 corrupci\u00f3n en los pueblos, qu\u00e9 torcidos senderos recorren!, pero en esto ha influido el mal ejemplo de las cabezas, mientras que en quien posee la m\u00ednima de cualquier autoridad, el esp\u00edritu de desinter\u00e9s deber\u00eda ser luz para hacerlo distinguir que es cabeza, y la justicia ejercitada por \u00e9l deber\u00eda ser como fulgor para herir los ojos de los presentes, de modo de no poder separarlos de \u00e9l y de sus ejemplos\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

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4-115
Marzo 6, 1902<\/p>

Jes\u00fas es despojado de todo principado, de todo r\u00e9gimen y de toda soberan\u00eda.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas al venir se hac\u00eda ver todo desnudo, como buscando cubrirse en mi interior, y me dec\u00eda:
(2) \u201cHija m\u00eda, me han despojado de todo principado, de todo r\u00e9gimen, de toda soberan\u00eda, y para readquirir estos mis derechos sobre las criaturas, es necesario que las despoje a ellas y casi las destruya, y con esto conocer\u00e1n que donde no est\u00e1 Dios por principio, por<\/p>

r\u00e9gimen y por soberano, todo lleva a la destrucci\u00f3n de ellos mismos, y por lo tanto a la fuente de todos los males\u201d.<\/p>

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4-116
Marzo 7, 1902<\/p>

El alma delante de la presencia Divina adquiere en s\u00ed misma y copia los modos del obrar divino.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, en cuanto he visto a mi amante Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, cuando atraigo al alma a mi presencia tiene este bien, que adquiere en s\u00ed misma y copia los modos del obrar divino, de manera que tratando despu\u00e9s con las criaturas, sienten en ellas mismas la fuerza del obrar divino que dicha alma posee\u201d.
(3) Despu\u00e9s de esto sent\u00eda un temor, y era que si aquellas cosas que hago en mi interior eran aceptables o no al Se\u00f1or, y \u00c9l ha agregado:
(4) \u201c\u00bfPor qu\u00e9 temes mientras tu vida est\u00e1 injertada con la m\u00eda? Y adem\u00e1s, todo lo que haces en tu interior ha sido infundido por M\u00ed, y muchas veces lo he hecho Yo junto contigo, sugiri\u00e9ndote el modo c\u00f3mo hacerlas para que fueran agradables a M\u00ed; otras veces he llamado a los \u00e1ngeles y juntos han hecho lo que t\u00fa hac\u00edas en tu interior, esto significa que me agrada lo que t\u00fa haces, y que Yo mismo te he ense\u00f1ado; por eso sigue y no temas\u201d.
(5) As\u00ed he quedado tranquilizada.<\/p>

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4-117
Marzo 10, 1902<\/p>

La pena del amor es m\u00e1s terrible que el infierno.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me sent\u00eda fuera de m\u00ed misma, y como iba buscando a mi adorable Jes\u00fas y no lo encontraba, repet\u00eda las b\u00fasquedas, los llantos, pero todo en vano, no sab\u00eda qu\u00e9 hacer, mi pobre coraz\u00f3n agonizaba y sent\u00eda un dolor tan agudo que no lo s\u00e9 explicar, s\u00f3lo s\u00e9 decir que no s\u00e9 como he quedado viva. Mientras me encontraba en esta dolorosa situaci\u00f3n, pero siempre busc\u00e1ndolo, sin poder ni un momento abstenerme de hacer nuevas b\u00fasquedas, finalmente lo he encontrado y le he dicho: \u201c\u00bfSe\u00f1or, c\u00f3mo te haces cruel conmigo? Mira un poco T\u00fa mismo si son penas que yo pueda tolerar\u201d. Y toda sin fuerzas me he abandonado en sus brazos, y Jes\u00fas compadeci\u00e9ndome toda y mir\u00e1ndome me ha dicho:
(2) \u201cHija amada m\u00eda, tienes raz\u00f3n, c\u00e1lmate, c\u00e1lmate que estoy contigo y no te dejar\u00e9; pobre hija, c\u00f3mo sufres, la pena del amor es m\u00e1s terrible que el infierno. \u00bfQu\u00e9 cosa tiraniza m\u00e1s, el infierno, un amor contrapuesto, un amor odiado? \u00bfQu\u00e9 cosa puede tiranizar a un alma m\u00e1s que el infierno? Un amor amado. Si t\u00fa supieras cu\u00e1nto sufro Yo al verte por causa m\u00eda tiranizada por este amor; para no hacerme sufrir tanto deber\u00edas estar m\u00e1s tranquila cuando te privo de mi presencia. Imag\u00ednate t\u00fa misma, si Yo sufro tanto al ver sufrir a quien no me ama y me ofende, \u00bfcu\u00e1nto m\u00e1s sufrir\u00e9 al ver sufrir a quien me ama?\u201d
(3) Entonces yo al o\u00edr esto, toda conmovida he dicho: \u201cSe\u00f1or, dime al menos si quieres que me esfuerce en salir de este estado sin esperar al confesor cuando T\u00fa no vienes\u201d.
(4) Y \u00c9l ha agregado: \u201cNo, no quiero que t\u00fa salgas de este estado antes que venga el confesor, deja todo temor, Yo me pongo en tu interior teniendo tus manos en las m\u00edas, y al contacto de mis manos conocer\u00e1s que estoy contigo\u201d.<\/p>

(5) As\u00ed, cuando me viene el ansia de quererlo, me siento estrechar las manos por las de Jes\u00fas, y sintiendo el contacto divino me tranquilizo y digo: \u201cEs verdad, est\u00e1 conmigo\u201d. Otras veces vini\u00e9ndome m\u00e1s fuerte el deseo de verlo, me siento estrechar m\u00e1s fuerte las manos por las suyas y me dice:
(6) \u201cLuisa, hija m\u00eda, estoy aqu\u00ed, aqu\u00ed estoy, no me busques en otra parte\u201d.
(7) Y as\u00ed parece que estoy m\u00e1s tranquila.<\/p>

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4-118
Marzo 12, 1902<\/p>

Amenaza de castigos.<\/p>

(1) He seguido viendo en el mismo modo a mi adorable Jes\u00fas, es decir en mi interior, pero lo ve\u00eda dentro de m\u00ed de espaldas al mundo, con un flagelo en la mano en actitud de mandarlo sobre las criaturas, y con esto parec\u00eda que suced\u00edan castigos sobre las cosechas, mortalidad de gente; y en el momento de mandar aquel flagelo ha dicho palabras de amenaza, entre las cuales solamente recuerdo:
(2) \u201cYo no quer\u00eda, pero vosotros mismos hab\u00e9is buscado que os exterminara, pues bien, os exterminar\u00e9\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

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4-119
Marzo 16, 1902<\/p>

No se deben buscar las propias comodidades ni la estima y el agradar a otros, sino s\u00f3lo y \u00fanicamente agradar a Dios.<\/p>

(1) Oh, cu\u00e1nto cuesta el hacerlo venir un poco, es un continuo dolor y tambi\u00e9n temor de que no venga m\u00e1s. \u00a1Oh Dios!, qu\u00e9 pena, no s\u00e9 c\u00f3mo vivo, si bien vivo muriendo. Entonces por poco tiempo se ha hecho ver en un estado que daba compasi\u00f3n, con un brazo mutilado, y todo afligido me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, mira lo que me hacen las criaturas, \u00bfc\u00f3mo quieres t\u00fa que no las castigue?\u201d
(3) Y mientras esto dec\u00eda parec\u00eda que tomaba una cruz alta, de cuyos brazos pend\u00edan seis o siete ciudades, y suced\u00edan diversos castigos. Al ver esto he sufrido mucho, y \u00c9l queri\u00e9ndome distraer de aquella pena ha agregado:
(4) \u201cHija m\u00eda, t\u00fa sufres mucho cuando te privo de mi presencia, y esto por necesidad te debe suceder, porque habiendo estado por tanto tiempo cercana, identificada con el contacto de la Divinidad, has gozado a tus anchas todo lo agradable de la luz divina, y por cuanto m\u00e1s uno ha gozado la luz, tanto m\u00e1s siente la privaci\u00f3n de dicha luz, y los aburrimientos, los fastidios y las penas que llevan consigo las tinieblas\u201d.
(5) Despu\u00e9s ha repetido: \u201cPero la cosa principal de cada uno es que en cada pensamiento suyo, palabra y obra, no busque el propio inter\u00e9s, ni la estima y el agradar a los dem\u00e1s, sino s\u00f3lo y \u00fanicamente el agradar a Dios\u201d.<\/p>

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4-120
Marzo 18, 1902<\/p>

La inquietud hace sufrir a Jes\u00fas.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me sent\u00eda inquieta por la ausencia de mi adorable Jes\u00fas, y habiendo recibido la comuni\u00f3n, en cuanto ha venido a mi coraz\u00f3n he comenzado a decir muchos disparates: \u201cDulce Bien m\u00edo, no es cosa de estarse quieta cuando no vienes, pues T\u00fa al verme tranquila abusas y no te das ning\u00fan pensamiento de venir, por lo tanto es necesario dar pasos, de otra manera no se logra\u201d. \u00c9l, al o\u00edrme se ha movido en mi interior y se ha hecho ver en acto de sonre\u00edr, porque o\u00eda mis disparates y me ha dicho:
(2) \u201cEntonces t\u00fa quieres que sufra, porque sabiendo que si est\u00e1s inquieta Yo vengo a sufrir, as\u00ed que el no tratar de estar tranquila es lo mismo que querer hacerme sufrir m\u00e1s\u201d.
(3) Y yo, loca como estaba he dicho: \u201cMejor que sufras, porque por tu mismo sufrimiento puedes tener m\u00e1s compasi\u00f3n de mi sufrimiento; y adem\u00e1s, el sufrimiento que te viene por el pecado es feo, y basta con que no sea ese sufrimiento\u201d.
(4) Y Jes\u00fas: \u201cPero si vengo me obligas a no enviar castigos, mientras que son tan necesarios. Entonces deber\u00edas uniformarte conmigo y querer lo que quiero Yo\u201d.
(5) Y yo, record\u00e1ndome lo que hab\u00eda visto en los d\u00edas pasados he dicho: \u201c\u00bfQu\u00e9 castigos? \u00bfQue quieres hacer morir a las gentes? Hazlas morir, alguna vez deben ir a Ti y a su propia patria, con tal que los salves; lo que quiero es que los liberes de los males contagiosos\u201d. El Se\u00f1or no me ha prestado atenci\u00f3n y ha desaparecido. Al regresar se hac\u00eda ver siempre con la espalda volteada al mundo, y por m\u00e1s que hac\u00eda no he logrado que lo mirase, y cuando lo quer\u00eda obligar por la fuerza me ha dicho:
(6) \u201cNo me fuerces, pues de esta manera me obligas a privarte de mi presencia\u201d.
(7) Entonces he quedado con un remordimiento y siento que comet\u00ed muchos defectos.<\/p>

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4-121
Marzo 19, 1902<\/p>

Las criaturas se han corrompido por propia voluntad.
Jes\u00fas no quiere tener compasi\u00f3n de ellas.<\/p>

(1) Continuaba con el remordimiento, pero el Se\u00f1or ha continuado viniendo, y queriendo reparar lo que hab\u00eda hecho el d\u00eda anterior le he dicho: \u201cSe\u00f1or, vamos a ver lo que hacen las criaturas, son tus im\u00e1genes, \u00bfno quieres tener compasi\u00f3n de ellas?\u201d
(2) Y \u00c9l: \u201cNo, no quiero ir, por voluntad propia se han corrompido y Yo permitir\u00e9 que lo que sirve para su alimento les sirva de infecci\u00f3n; \u00bfquieres ir t\u00fa a ayudar, a consolar, a hacer alguna cosa? Ve, pero Yo no\u201d.
(3) As\u00ed he dejado a mi amado Jes\u00fas, y yo he ido en medio de las criaturas, he ayudado a bien morir a alguno, y despu\u00e9s he visto de donde ven\u00eda el aire infectado e hice varias penitencias para alejarlo, y despu\u00e9s he regresado; y continuaba haci\u00e9ndose ver el bendito Jes\u00fas, pero en silencio.<\/p>

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4-122
Marzo 23, 1902<\/p>

El apoyo de la verdadera santidad es el conocimiento de s\u00ed mismo.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber esperado mucho ha venido mi dulc\u00edsimo Jes\u00fas, y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el apoyo de la verdadera santidad est\u00e1 en el conocimiento de s\u00ed mismo\u201d.
(3) Y yo: \u201c\u00bfDe veras?
(4) Y \u00c9l: \u201cCierto, porque el conocimiento de s\u00ed mismo deshace a s\u00ed mismo y se apoya todo en el conocimiento que adquiere de Dios, de modo que su obrar es el mismo obrar divino, no quedando m\u00e1s nada del propio ser\u201d.
(5) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cCuando el interior se embebe, se ocupa todo de Dios y de todo lo que a \u00c9l pertenece, Dios se comunica todo S\u00ed mismo al alma; pero cuando el interior se ocupa, ahora de Dios, ahora de otras cosas, Dios se comunica en parte al alma\u201d.<\/p>

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4-123
Marzo 27, 1902<\/p>

Ense\u00f1anza de Jes\u00fas acerca la Justicia.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma buscaba a mi dulc\u00edsimo Jes\u00fas, y mientras giraba lo he visto en brazos de la Reina Madre. Cansada como estaba, toda atrevida, casi se lo he arrebatado y lo he tomado entre mis brazos dici\u00e9ndole: \u201cAmor m\u00edo, \u00bfesta es la promesa de que no me dejar\u00edas, si en los d\u00edas pasados poco o nada has venido?\u201d
(2) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, estaba contigo, s\u00f3lo que no me has visto con claridad, y adem\u00e1s, si tus deseos hubieran sido tan ardientes de quemar el velo que te imped\u00eda el verme, ciertamente me habr\u00edas visto\u201d.
(3) Despu\u00e9s, como si quisiera hacerme una exhortaci\u00f3n ha agregado:
(4) \u201cNo s\u00f3lo debes ser recta, sino justa, y en la justicia entra el amarme, alabarme, glorificarme, agradecerme, bendecirme, repararme, adorarme, no s\u00f3lo por s\u00ed, sino por todas las otras criaturas; estos son derechos de justicia que exijo de toda criatura, y que como Creador me corresponden, y quien me niega uno solo de estos derechos no puede decirse jam\u00e1s justo. Por eso piensa en cumplir tu deber de justicia, porque en la justicia encontrar\u00e1s el principio, el medio y el fin de la santidad\u201d.<\/p>

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4-124
Marzo 30, 1902<\/p>

Ve la Resurrecci\u00f3n. Vestido de luz de la Humanidad resucitada de Jes\u00fas.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, he visto por poco tiempo a mi adorable Jes\u00fas en el momento de su Resurrecci\u00f3n, todo vestido de luz resplandeciente, tanto, que el sol quedaba oscurecido ante aquella luz. Yo he quedado encantada y he dicho: \u201cSe\u00f1or, si no soy digna de tocar tu Humanidad glorificada, hazme tocar al menos tus vestidos\u201d.
(2) Y \u00c9l me ha dicho: \u201cAmada m\u00eda, \u00bfqu\u00e9 dices? Despu\u00e9s de que resucit\u00e9 no tuve m\u00e1s necesidad de vestidos materiales, sino que mis vestiduras son de sol, de luz pur\u00edsima que cubre mi Humanidad y que resplandecer\u00e1 eternamente dando gozo indecible a todos los sentidos de los bienaventurados. Y esto fue concedido a mi Humanidad porque no hubo parte de Ella que no fuera cubierta de oprobios, de dolores y de llagas\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido sin que haya tocado ni su Humanidad ni los vestidos, porque mientras tomaba entre mis manos sus sagradas vestiduras, se me escapaban y no las encontraba.<\/p>

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4-125
Abril 4, 1902<\/p>

Destruyendo los bienes morales, se destruyen tambi\u00e9n los bienes f\u00edsicos y temporales.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, mi adorable Jes\u00fas viene pero casi siempre en silencio, o bien me dice alguna cosa respecto a la verdad, y sucede que mientras est\u00e1 el Se\u00f1or la comprendo y me parece que la sabr\u00e9 decir, pero desapareciendo siento que me quita esa luz de verdad que me hab\u00eda infundido y no s\u00e9 decir nada. Despu\u00e9s, esta ma\u00f1ana he tenido que sufrir mucho por esperarlo, y al venir me ha transportado fuera de m\u00ed misma, haci\u00e9ndose ver muy indignado. Entonces yo para aplacarlo he hecho varios actos de arrepentimiento, pero a Jes\u00fas parec\u00eda que no le agradaba ninguno; yo toda me afanaba en variar los actos de arrepentimiento, a lo mejor alguno pudiera gustarle, y al final le he dicho:
(2) \u201cSe\u00f1or, me arrepiento de las ofensas hechas por m\u00ed y por todas las criaturas de la tierra, y me arrepiento y me disgusta por la \u00fanica raz\u00f3n de que te hemos ofendido a Ti, sumo Bien, porque mientras mereces amor, nosotros hemos osado darte ofensas\u201d.
(3) Con este \u00faltimo pareci\u00f3 que el Se\u00f1or quedaba complacido y mitigado. Despu\u00e9s de esto me ha transportado en medio de un camino donde estaban dos hombres en forma de bestias, todos ocupados en destruir todo tipo de bien moral. Parec\u00edan fuertes como leones y ebrios de pasi\u00f3n, el s\u00f3lo verlos daba terror y miedo. Y el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(4) \u201cSi quieres aplacarme un poco ve y pasa en medio de aquellos hombres, para convencerlos del mal que hacen, enfrentando su furor\u201d.
(5) Si bien un poco t\u00edmida, pero he ido y en cuanto me vieron me quer\u00edan devorar, pero yo les he dicho: \u201cPermitan que hable y despu\u00e9s hagan lo que quieran, deb\u00e9is saber que si logr\u00e1is vuestro prop\u00f3sito de destruir todo bien moral perteneciente a religi\u00f3n, virtud, dependencia y bienestar social, vosotros sin daros cuenta del error, vendr\u00e9is a destruir al mismo tiempo todos los bienes f\u00edsicos y temporales, porque por cuanto se quitan los bienes morales, otro tanto se multiplican los males f\u00edsicos; por tanto sin daros cuenta vais contra vosotros mismos destruyendo todos aquellos bienes caducos y pasajeros que tanto am\u00e1is, y no s\u00f3lo eso, sino que vais buscando destruir vuestra misma vida, y ser\u00e9is causa de hacer derramar l\u00e1grimas amargas a vuestros descendientes\u201d.
(6) Despu\u00e9s he hecho un acto grand\u00edsimo de humildad, que ni siquiera lo s\u00e9 decir, y aquellos han quedado como uno al que le pasa el estado de locura, y tan d\u00e9biles que no ten\u00edan fuerza ni siquiera de tocarme; as\u00ed he pasado libre y comprend\u00eda que no hay fuerza que pueda resistir a la fuerza de la raz\u00f3n y de la humildad.<\/p>

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4-126
Abril 16, 1902<\/p>

Modo de reprimir las pasiones. La importancia de los primeros movimientos de ellas.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas no ven\u00eda, entonces yo, no vi\u00e9ndolo venir he dicho: \u201c\u00bfQu\u00e9 estoy haciendo en este estado, si el objeto que me ten\u00eda embelesada no viene m\u00e1s? Mejor que la termine de una vez\u201d. Mientras esto dec\u00eda, mi dulce Jes\u00fas ha venido por poco y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, todo el punto est\u00e1 en reprimir los primeros movimientos, si el alma est\u00e1 atenta a esto, todo ir\u00e1 bien; si no, a los primeros movimientos no reprimidos saldr\u00e1n fuera las pasiones, y romper\u00e1n la fuerza divina, que como cerca circunda al alma para tenerla bien custodiada y alejarle los enemigos que siempre buscan insidiar y da\u00f1ar a la pobre<\/p>

alma; pero si en cuanto los advierte entra en s\u00ed misma, se humilla, se arrepiente y con valor pone remedio, la fuerza divina se cierra de nuevo en torno al alma; pero si no pone remedio, rota ya la fuerza divina, dar\u00e1 el paso a todos los vicios. Por eso est\u00e1 atenta a los primeros movimientos, pensamientos, palabras que no sean rectos y santos, porque si se te escapan los primeros, no es m\u00e1s el alma la que reina, sino las pasiones, si quieres que la fuerza no te deje sola un solo instante\u201d.<\/p>

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4-127
Abril 25, 1902<\/p>

La cruz es Sacramento.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me he encontrado fuera de m\u00ed misma, y despu\u00e9s de haber ido en busca de mi dulce Jes\u00fas, lo he encontrado, pero en actitud tan lamentable que hac\u00eda romp\u00e9rseme el coraz\u00f3n; ten\u00eda las manos llagadas, tan contra\u00eddas por la aspereza del dolor que no se pod\u00edan tocar; yo he tratado de tocarlas para poder estirarle los dedos y curar las llagas, pero no he podido porque el bendito Jes\u00fas lloraba por el fuerte dolor. Entonces, no sabiendo qu\u00e9 hacer lo he estrechado y le he dicho: \u201cAmante Bien m\u00edo, desde hace tiempo no me has participado los dolores de tus llagas, tal vez por eso se han exacerbado tanto, te pido que me hagas part\u00edcipe de tus penas, as\u00ed, sufriendo yo se podr\u00e1n mitigar tus sufrimientos\u201d. Mientras esto dec\u00eda ha salido un \u00e1ngel con un clavo en la mano y me ha traspasado las manos y los pies, y conforme iba clavando el clavo en mis manos, se iban aflojando los dedos y quedaban sanadas las llagas de mi amado Jes\u00fas. Y mientras yo sufr\u00eda el Se\u00f1or me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la cruz es sacramento; cada uno de los sacramentos contiene sus efectos especiales: Uno quita la culpa, otro confiere la gracia, otro une con Dios, otro dona la fuerza, y tantos otros efectos; ahora, s\u00f3lo la cruz contiene todos juntos estos efectos produci\u00e9ndolos en el alma con tal eficacia, de volverla en poqu\u00edsimo tiempo semejante al original de donde sali\u00f3\u201d.
(3) Despu\u00e9s de esto, como si quisiera tomar reposo se ha retirado en mi interior.<\/p>

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4-128
Abril 29, 1902<\/p>

Quien quiere todo Dios, se debe dar todo a Dios.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas ha venido por poco tiempo dici\u00e9ndome:
(2) \u201cHija m\u00eda, quien todo quiere de Dios, debe darse todo s\u00ed mismo a Dios\u201d.
(3) Y se ha detenido sin decirme nada m\u00e1s; entonces yo vi\u00e9ndolo cerca de m\u00ed le he dicho: \u201cSe\u00f1or, ten compasi\u00f3n de m\u00ed, \u00bfno ves c\u00f3mo todo est\u00e1 \u00e1rido y seco? Me parece que me he vuelto tan seca como si jam\u00e1s hubiera tenido ni gota de lluvia\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201cMejor as\u00ed. \u00bfNo sabes t\u00fa que por cuanto m\u00e1s la le\u00f1a est\u00e1 seca, tanto m\u00e1s f\u00e1cil el fuego la devora y la convierte en fuego? Basta una sola chispa para encenderla, pero si est\u00e1 llena de humores y no bien seca, se necesita gran fuego para encenderla y mucho tiempo para convertirla en fuego. As\u00ed en el alma, cuando todo est\u00e1 seco basta una sola chispa para convertirla toda en fuego de amor divino\u201d.
(5) Y yo: \u201cSe\u00f1or, \u00bfte burlas de m\u00ed? \u00bfC\u00f3mo entonces todo es feo, y adem\u00e1s, qu\u00e9 cosa debes quemar si todo est\u00e1 seco?\u201d
(6) Y \u00c9l: \u201cNo me burlo, y t\u00fa misma no comprendes que cuando no est\u00e1 seco todo en el alma, humor es la complacencia, humor es la satisfacci\u00f3n, humor el propio gusto, humor es<\/p>

la estima propia; en cambio cuando todo est\u00e1 seco y el alma obra, estos humores no tienen de donde nacer y el fuego divino encontrando s\u00f3lo al alma desnuda, seca como fue creada por \u00c9l, sin otros humores extra\u00f1os, siendo cosa suya le resulta facil\u00edsimo convertirla en su mismo fuego divino. Y despu\u00e9s de esto Yo le infundo un h\u00e1bito de paz, siendo conservada esta paz por la obediencia interior y custodiada por la obediencia exterior, esta paz pare a todo Dios en el alma, esto es todas las obras, las virtudes, los modos del Verbo humanado, de modo que se descubre en ella su simplicidad, la humildad, la dependencia de su vida infantil, la perfecci\u00f3n de sus virtudes adultas, la mortificaci\u00f3n y crucifixi\u00f3n de su morir; pero esto comienza siempre, en que quien quiere todo Cristo, debe dar todo a Cristo\u201d.<\/p>

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4-129
Mayo 16, 1902<\/p>

Dos estados sublimes.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana despu\u00e9s de haber esperado mucho, ha venido mi dulc\u00edsimo Jes\u00fas, y yo en cuanto lo he visto me lo he estrechado y le he dicho: \u201cAmado Bien m\u00edo, esta vez te estrechar\u00e9 tanto que no podr\u00e1s huir m\u00e1s\u201d. Mientras estaba en esto me he sentido toda llena de Dios, como si estuviera inundada, de modo que mis potencias del alma han quedado como embelesadas e inactivas, s\u00f3lo contemplaban. Despu\u00e9s de haber estado un poco en esta inactiva, pero dulce y agradable posici\u00f3n, mi adorable Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, algunas veces lleno tanto de M\u00ed mismo al alma, que el alma perdi\u00e9ndose en M\u00ed queda como ociosa; otras veces le dejo alguna parte vac\u00eda, y entonces el alma ante mi presencia negocia admirablemente, prorrumpiendo en actos de alabanza, de agradecimiento, de amor, de reparaci\u00f3n y dem\u00e1s, de modo que llena con ellos aquellos vac\u00edos que le dejo. Sin embargo, estos dos estados, ambos son sublimes y se dan rec\u00edprocamente la mano\u201d.<\/p>

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4-130
Mayo 22, 1902<\/p>

La Sant\u00edsima Virgen incita a Jes\u00fas a hacer sufrir a Luisa.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, el bendito Jes\u00fas no ven\u00eda, y \u00a1oh! cu\u00e1nto he tenido que sufrir y cu\u00e1ntos desatinos he dicho, es in\u00fatil decirlo. Entonces, despu\u00e9s de haberme cansado mucho, he sentido que hab\u00eda una persona cercana a m\u00ed, pero no le ve\u00eda el rostro, he extendido la mano para encontrarlo y he sentido que su cabeza estaba apoyada sobre mi hombro, desmayado; lo vi y reconoc\u00ed a mi dulce Jes\u00fas, me parec\u00eda desmayado por los tantos desatinos que hab\u00eda dicho: por eso en cuanto lo vi que volv\u00eda en s\u00ed, no s\u00e9 cu\u00e1ntos otros desatinos quer\u00eda decirle, pero Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cC\u00e1lmate, c\u00e1lmate, no quieras hablar m\u00e1s, de otra manera me har\u00e1s desfallecer; tu callar me har\u00e1 tomar vigor y as\u00ed podr\u00e9 al menos besarte, abrazarte y hacerte contenta\u201d.
(3) As\u00ed pues me he quedado en silencio, y ambos nos hemos besado muchas veces, y Jes\u00fas me hac\u00eda tantas demostraciones de amor, pero no s\u00e9 explicarlo. Despu\u00e9s de esto me he encontrado fuera de m\u00ed misma, e iba buscando al amado de mi alma, y no encontr\u00e1ndolo levant\u00e9 los ojos al cielo, qui\u00e9n sabe y a lo mejor lo pudiera de nuevo hallar, y vi que estaba la Reina Madre y Jesucristo volteado de espaldas, que discut\u00edan, y como no quer\u00eda hacerle caso a la Madre por eso estaba volteado de espaldas, todo lleno de furor, y parec\u00eda que de la boca le sal\u00eda el fuego de su ira. Yo s\u00f3lo he entendido que Nuestro Se\u00f1or,<\/p>

en aquel d\u00eda quer\u00eda con el fuego de su ira destruir todo lo que serv\u00eda de alimento al hombre, y la Sant\u00edsima Virgen no quer\u00eda y Jes\u00fas dec\u00eda:
(4) \u201c\u00bfPero en qui\u00e9n desahogar\u00e9 este fuego encendido de mi ira?\u201d
(5) Y la Madre dec\u00eda: \u201cEst\u00e1s con quien puedes desahogarlo, se\u00f1al\u00e1ndome a m\u00ed, \u00bfno ves que siempre est\u00e1 dispuesta a nuestros quereres?\u201d Jes\u00fas al o\u00edr esto se volte\u00f3 hacia la Madre, como si se hubieran puesto de acuerdo, llamaron a los \u00e1ngeles d\u00e1ndoles a cada uno de ellos una chispa de aquel fuego que sal\u00eda de Jesucristo, y ellos las han llevado a m\u00ed, poni\u00e9ndolas una en la boca y las otras en las manos, en los pies y en el coraz\u00f3n; yo sufr\u00eda, me sent\u00eda devorar, amargar por aquel fuego, pero me sent\u00eda resignada a soportar todo. El bendito Jes\u00fas y la Madre eran espectadores de mis sufrimientos, y Jes\u00fas parec\u00eda en alg\u00fan modo calmado. Mientras estaba en esto me he encontrado en m\u00ed misma y estaba el confesor para llamarme a la obediencia seg\u00fan lo acostumbrado, pero en vez de llamarme a la obediencia puso la intenci\u00f3n de hacerme sufrir la crucifixi\u00f3n. Jes\u00fas concurri\u00f3 particip\u00e1ndome sus penas; parec\u00eda que el confesor hab\u00eda completado la obra comenzada por la Reina Madre. Sea todo para gloria de Dios y sea siempre bendito.<\/p>

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4-131
Junio 2, 1902<\/p>

El Trono de Jes\u00fas est\u00e1 compuesto de virtudes. El alma que posee las virtudes lo hace reinar en su coraz\u00f3n.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana despu\u00e9s de haber esperado mucho, Jes\u00fas bendito se ha movido en mi interior y he visto que estaba dentro de m\u00ed, abrazado, sostenido como por otra persona, yo he quedado maravillada al ver esto, y Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el interior del alma es un c\u00famulo de pasiones, y conforme el alma va abatiendo las pasiones, as\u00ed toma lugar cada una de las virtudes, cortejada por grados de gracia, y seg\u00fan la virtud va perfeccion\u00e1ndose, as\u00ed la gracia le suministra sus grados. Y como mi trono est\u00e1 compuesto de virtudes, as\u00ed el alma que posee las virtudes me suministra los brazos, el trono para poder reinar en su coraz\u00f3n y tenerme continuamente abrazado y cortejado, hasta deleitarme con ella. Ahora, siendo que el alma puede mancharse, pero la virtud queda siempre intacta, y hasta en tanto que el alma la sabe tener, est\u00e1 con ella, cuando no, se regresa a M\u00ed, o sea, de donde sali\u00f3. Por eso no te maravilles si me has visto as\u00ed en tu interior\u201d.<\/p>

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4-132
Junio 15, 1902<\/p>

El Amor no es un atributo de Dios, sino su misma Naturaleza. El alma que verdaderamente ama a Jes\u00fas no puede perderse.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, mi adorable Jes\u00fas me ha transportado fuera de m\u00ed misma y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, todas las virtudes puede decirse que son mis dotes y mis atributos, pero el amor no puede decirse que sea un atributo m\u00edo, sino mi misma naturaleza. Por eso todas las virtudes forman mi trono y mis cualidades, pero el amor me forma a M\u00ed mismo\u201d.<\/p>

(3) Al o\u00edr esto me he acordado que el d\u00eda anterior hab\u00eda dicho a una persona que tem\u00eda por la inseguridad de la salvaci\u00f3n, que quien verdaderamente ama a Jesucristo puede estar seguro de salvarse; yo para m\u00ed considero imposible que Nuestro Se\u00f1or aleje de S\u00ed a un alma que de todo coraz\u00f3n lo ama, por eso pensemos en amarlo y tendremos en nuestro<\/p>

propio pu\u00f1o nuestra salvaci\u00f3n. Entonces he preguntado al amante Jes\u00fas si hab\u00eda dicho mal, y \u00c9l ha agregado:
(4) \u201cAmada m\u00eda, con raz\u00f3n t\u00fa dijiste esto, porque el amor tiene esto de propio, el formar de dos objetos uno solo, de dos voluntades una sola; as\u00ed que el alma que me ama forma Conmigo una sola cosa, una sola voluntad, entonces, \u00bfc\u00f3mo puede separarse de M\u00ed? Mucho m\u00e1s que siendo mi naturaleza amor, donde encuentra alguna chispa de amor en la naturaleza humana, enseguida la une al amor eterno. Entonces, as\u00ed como es imposible formar de un alma, dos almas, de un cuerpo, dos cuerpos, as\u00ed es imposible que se pierda quien verdaderamente me ama\u201d.<\/p>

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4-133
Junio 17, 1902<\/p>

La mortificaci\u00f3n produce la gloria.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana cuando vi a mi amado Jes\u00fas, parec\u00eda que ten\u00eda un papel escrito en la mano en el que se le\u00eda:
(2) \u201cLa mortificaci\u00f3n produce la gloria. Quien quiere encontrar la fuente de todos los placeres, debe alejarse de todo lo que pueda disgustar a Dios\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-134
Junio 29, 1902<\/p>

Jes\u00fas habla de Francia.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana en cuanto he visto a mi adorable Jes\u00fas he o\u00eddo que dec\u00eda, sin saber el por qu\u00e9:
(2) \u201cPobre Francia, pobre Francia, te has ensoberbecido y has roto y destrozado las leyes m\u00e1s sagradas, desconoci\u00e9ndome como tu Dios, y te has vuelto ejemplo a las otras naciones para atraerlas al mal, y tu ejemplo tiene tanta fuerza, que las otras naciones est\u00e1n por arruinarse; pero debes saber que en castigo ser\u00e1s conquistada\u201d.
(3) Despu\u00e9s de esto se ha retirado en mi interior, y o\u00eda que buscaba ayuda, piedad, compasi\u00f3n a tantas penas suyas. \u00a1Era tan desgarrador o\u00edr que Jes\u00fas bendito quer\u00eda ayuda de sus criaturas!<\/p>

+ + + +<\/p>

4-135
Julio 1, 1902<\/p>

Las verdaderas victimas deben exponerse a las penas de Jes\u00fas. Maquinaciones en contra de la Iglesia y en contra del Papa.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma, arrodillada sobre un altar junto con otras dos personas. Mientras estaba en esto ha venido Jesucristo sobre este altar y ha dicho:
(2) \u201cLas verdaderas v\u00edctimas deben tener comunicaci\u00f3n con mi misma vida, deben disfrutar de M\u00ed mismo y exponerse a mis mismas penas\u201d.
(3) Mientras esto dec\u00eda, ha tomado un cop\u00f3n en la mano y a los tres nos ha dado la comuni\u00f3n. Detr\u00e1s de aquel altar parec\u00eda que estaba una puerta que daba a una calle llena de gente y atestada de demonios, de modo que no se pod\u00eda caminar sin ser oprimido por ellos, porque estando llenos de espinas agud\u00edsimas no se pod\u00eda hacer movimiento sin sentirse pinchar por todas partes. A cualquier costo habr\u00eda querido huir de aquellos diab\u00f3licos furores, y casi me esforzaba en hacerlo, pero no s\u00e9 quien me lo ha impedido dici\u00e9ndome:
(4) \u201cTodo lo que t\u00fa ves son maquinaciones contra la Iglesia y contra el Papa; quisieran que el Papa saliera de Roma para invadir el Vaticano y apropi\u00e1rselo, y si t\u00fa quieres sustraerte de estas molestias, los hombres y los demonios tomar\u00e1n fuerza y har\u00e1n salir estas espinas que pinchar\u00e1n a la Iglesia acerbamente, y si t\u00fa aceptas sufrirlas, quedar\u00e1n debilitados los unos y los otros\u201d.<\/p>

(5) Al o\u00edr esto, me he detenido, pero qui\u00e9n puede decir lo que he pasado y sufrido; cre\u00eda que no deb\u00eda salir ya de en medio de aquellos diab\u00f3licos esp\u00edritus, pero despu\u00e9s de haber estado casi una noche, la protecci\u00f3n divina me ha liberado.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-136
Julio 3, 1902<\/p>

Jes\u00fas le habla de su Vida Eucar\u00edstica.<\/p>

(1) Continuando mi acostumbrado estado me he encontrado fuera de m\u00ed misma, dentro de una iglesia, y no encontrando a mi adorable Jes\u00fas, he ido a tocar a una custodia para que \u00c9l me abriera, y no abri\u00e9ndome, volvi\u00e9ndome atrevida yo misma la abr\u00ed y encontr\u00e9 a mi solo y \u00fanico Bien. \u00bfQui\u00e9n puede decir mi contento? He quedado como est\u00e1tica al ver su belleza indecible. Y Jes\u00fas al verme se arroj\u00f3 en mis brazos y me dijo:
(2) \u201cHija m\u00eda, cada per\u00edodo de mi Vida debe recibir del hombre distintos y especiales actos y grados de imitaci\u00f3n, de amor, de reparaci\u00f3n y m\u00e1s. Pero el per\u00edodo de mi Vida Eucar\u00edstica, como es toda vida de escondimiento, de transformaci\u00f3n y de continua consumaci\u00f3n, tanto que puedo decir que mi amor, despu\u00e9s que ha llegado al exceso y aun haberse consumado, no pudo encontrar en mi infinita sabidur\u00eda otras se\u00f1ales externas de demostraci\u00f3n de amor para el hombre. Y as\u00ed como la encarnaci\u00f3n, la vida, pasi\u00f3n y muerte de cruz obtienen amor, alabanza, agradecimiento, imitaci\u00f3n, as\u00ed la vida sacramental obtiene del hombre un amor ext\u00e1tico, amor de dispersi\u00f3n en M\u00ed, amor de perfecta consumaci\u00f3n, y consum\u00e1ndose el alma en mi misma vida sacramental, puede decir que hace ante la Divinidad los mismos oficios que continuamente estoy haciendo Yo ante Dios por amor de los hombres. Y esta consumaci\u00f3n har\u00e1 que el alma desemboque a la vida eterna\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-137
Julio 7, 1902<\/p>

La humillaci\u00f3n con Cristo hace comenzar la exaltaci\u00f3n con Cristo.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana no viniendo el bendito Jes\u00fas, me sent\u00eda toda confundida y humillada; despu\u00e9s de haber esperado mucho, se ha hecho ver dici\u00e9ndome:
(2) \u201cLuisa humillada siempre con Cristo\u201d.
(3) Y yo, complaci\u00e9ndome y deseando ser con Cristo humillada, he dicho: \u201c\u00a1Siempre, oh Se\u00f1or!\u201d
(4) Y \u00c9l ha continuado: \u201cY el siempre de la humillaci\u00f3n con Cristo har\u00e1 comenzar el siempre de la exaltaci\u00f3n con Cristo\u201d.
(5) As\u00ed que comprend\u00eda que por cuantas humillaciones sufre el alma con Cristo y por amor de Cristo, y si estas son continuas, el Se\u00f1or otras tantas veces la exaltar\u00e1, y esta exaltaci\u00f3n la har\u00e1 continuamente ante toda la corte celestial, ante los hombres, y hasta ante los mismos demonios.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-138
Julio 28, 1902<\/p>

Efectos de la oraci\u00f3n continua.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma, y he encontrado a mi adorable Jes\u00fas, que no queri\u00e9ndome dejar ver los males del mundo me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, ret\u00edrate, no quieras ver los males grav\u00edsimos que hay en el mundo\u201d.
(3) Y al decir esto me ha retirado \u00c9l mismo, y al conducirme ha dicho:
(4) \u201cLo que te recomiendo es el esp\u00edritu de continua oraci\u00f3n. Este buscar siempre el alma el conversar Conmigo, sea con el coraz\u00f3n, sea con la mente, sea con la boca y hasta con la simple intenci\u00f3n, la hace tan bella a mi vista, que las notas de su coraz\u00f3n armonizan con las notas de mi coraz\u00f3n, y Yo me siento tan atra\u00eddo para conversar con esta alma, que no s\u00f3lo le manifiesto las obras \u201cad extra\u201d de mi Humanidad, sino que le voy manifestando algunas cosas de las obras \u201cad intra\u201d que la Divinidad hac\u00eda en mi Humanidad; y no s\u00f3lo esto, sino que es tanta la belleza que hace adquirir el esp\u00edritu de continua oraci\u00f3n, que el demonio queda golpeado como por un rayo y queda frustrado en las insidias con las que intenta da\u00f1ar a esta alma\u201d.
(5) Dicho esto ha desaparecido, y yo me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

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4-139
Julio 31, 1902<\/p>

La verdadera Caridad debe ser desinteresada.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, algunas veces he visto a mi adorable Jes\u00fas, pero siempre en silencio; yo me sent\u00eda toda confundida y no me atrev\u00eda a preguntarle nada, pero parec\u00eda que quer\u00eda decirme alguna cosa que her\u00eda su sagrado coraz\u00f3n. Finalmente, la \u00faltima vez que vino me dijo:
(2) \u201cHija m\u00eda, la verdadera caridad debe ser desinteresada por parte de quien la hace, y por parte de quien la recibe, y si existe el inter\u00e9s, ese fango produce un humo que ciega la mente e impide recibir el influjo y los efectos de la caridad divina. He aqu\u00ed por qu\u00e9 en tantas obras, aun santas que se hacen, tantos cuidados caritativos que se realizan, se siente como un vac\u00edo y no reciben el fruto de la caridad que hacen\u201d.<\/p>

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4-140
Agosto 2, 1902<\/p>

Jes\u00fas en todo el curso de su vida reparaba por todos en general, y por cada uno en particular.<\/p>

(2) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas despu\u00e9s de haberme hecho esperar mucho, de improviso ha venido expandiendo rayos de luz, y yo he quedado investida por aquella luz, y no s\u00e9 c\u00f3mo me he encontrado dentro de Jesucristo. \u00bfQui\u00e9n puede decir cu\u00e1ntas cosas comprend\u00eda dentro de aquella Humanidad Sant\u00edsima? S\u00f3lo s\u00e9 decir que la Divinidad dirig\u00eda en todo a la Humanidad, y como la Divinidad en un mismo instante puede hacer tantos actos cuantos cada uno de nosotros puede hacer en todo el per\u00edodo de la vida, y cuantos m\u00e1s quiera hacer, entonces, siendo que en la Humanidad de Jesucristo obraba la Divinidad, comprend\u00eda con claridad que Jes\u00fas bendito en todo el curso de la vida rehac\u00eda por todos en general, y por cada uno en particular todo lo que cada uno est\u00e1 obligado a hacer hacia Dios, de modo que adoraba a Dios por cada uno en particular, agradec\u00eda, reparaba, glorificaba por cada uno, alababa, sufr\u00eda, rogaba por cada uno. Entonces comprend\u00eda que todo lo que cada uno debe hacer, ya ha sido hecho primero en el coraz\u00f3n de Jesucristo.<\/p>

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Privaciones, lamentos, y necesidad de los castigos.

4-141
Agosto 10, 1902<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome sumamente afligida por la p\u00e9rdida de mi sumo Bien, mi pobre coraz\u00f3n es lacerado continuamente y sufre una muerte continua. Ahora, viniendo el confesor estaba dici\u00e9ndole mi pobre estado, y \u00e9l empez\u00f3 a llamarlo y a poner intenci\u00f3n, pero qu\u00e9, mi mente quedaba suspendida, por unos instantes ve\u00eda como un rel\u00e1mpago y hu\u00eda y regresaba en m\u00ed misma sin verlo. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 pena! Son penas que ni siquiera se pueden explicar. Entonces, despu\u00e9s de haber esperado mucho, finalmente ha venido, y al quejarme con \u00c9l me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, si no supieras la causa de mi ausencia tendr\u00edas quiz\u00e1 alguna raz\u00f3n para lamentarte, pero sabiendo que no vengo porque quiero castigar al mundo, injustamente te lamentas\u201d.
(3) Y yo: \u201c\u00bfQu\u00e9 tiene que ver el mundo conmigo?\u201d
(4) Y \u00c9l: \u201cS\u00ed tiene que ver, porque al venir t\u00fa me dices: \u201cSe\u00f1or, quiero darte satisfacci\u00f3n por ellos, quiero sufrir por ellos.\u2019 Y Yo siendo just\u00edsimo no puedo recibir de uno y de otro la satisfacci\u00f3n de una deuda, y queriendo tomar de ti la satisfacci\u00f3n, el mundo no har\u00eda otra cosa que ensoberbecerse siempre m\u00e1s. Mientras que en estos tiempos de rebeli\u00f3n son tan necesarios los castigos, y si no hago esto se volver\u00e1n tan densas las tinieblas, que todos quedar\u00e1n cegados\u201d.
(5) Mientras esto dec\u00eda me he encontrado fuera de m\u00ed misma y ve\u00eda la tierra toda llena de tinieblas, apenas alguna estela de luz. \u00bfQu\u00e9 ser\u00e1 del pobre mundo? Dan mucho qu\u00e9 pensar las cosas trist\u00edsimas que suceder\u00e1n.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-142
Septiembre 3, 1902<\/p>

Dice Jes\u00fas: Todo lo que merec\u00ed en mi vida, lo ced\u00ed a todas las criaturas, y en modo especial y sobreabundante a quien es victima por amor m\u00edo.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, sent\u00ed que me ven\u00eda un mal natural, tan fuerte que me sent\u00eda morir. Entonces, temiendo que pudiera pasar del tiempo a la eternidad, y mucho m\u00e1s tem\u00eda porque el bendito Jes\u00fas apenas viene, y a lo m\u00e1s como sombra, porque si viniera seg\u00fan su costumbre yo no temer\u00eda para nada, entonces para hacer que me pudiera encontrar en buen momento, rogaba al Se\u00f1or que me cediera el ejercicio de su santa mente para satisfacer por los males que haya podido hacer con mis pensamientos, sus ojos, su boca, sus manos, sus pies, su coraz\u00f3n y todo su sacrat\u00edsimo cuerpo para satisfacer por todos los males que haya podido cometer, y por todo el bien que deb\u00eda hacer y no he hecho. Mientras esto hac\u00eda, el bendito Jes\u00fas ha venido vestido de fiesta, en acto de recibirme entre sus brazos y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, todo lo que merec\u00ed lo ced\u00ed a todas las criaturas, y de modo especial y sobreabundante a quien es v\u00edctima por amor m\u00edo; entonces todo lo que quieras te lo cedo no s\u00f3lo a ti, sino a quien quieras t\u00fa\u201d.
(3) Y yo record\u00e1ndome del confesor le he dicho: \u201cSe\u00f1or, si me llevas te pido que contentes al padre\u201d.<\/p>

(4) Y \u00c9l: \u201cEs cierto que alguna recompensa ha recibido gracias a la caridad que te ha hecho, y como \u00e9l ha cooperado, viniendo t\u00fa a M\u00ed en el ambiente de la eternidad, otra recompensa le dar\u00e9\u201d.
(5) El mal aumentaba siempre m\u00e1s, pero me sent\u00eda feliz encontr\u00e1ndome en el puerto de la Eternidad. Mientras estaba en esto ha venido el confesor y me ha llamado a la obediencia. Yo habr\u00eda querido callar todo, pero \u00e9l me ha obligado a decir todo, y ha salido con el acostumbrado estribillo de que no debo morir por obediencia. A pesar de todo esto el mal no cesaba.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-143
Septiembre 4, 1902<\/p>

El confesor pide a Jes\u00fas que no la haga morir.<\/p>

(1) Continuo sinti\u00e9ndome mal, y al mismo tiempo sent\u00eda una inquietud por esta extra\u00f1a obediencia, como si no pudiera emprender el vuelo hacia mi sumo y \u00fanico Bien, con la a\u00f1adidura de que debiendo celebrar la santa misa el confesor, no quer\u00eda darme la comuni\u00f3n por los continuos conatos de v\u00f3mito que me molestaban. Pero Jes\u00fas bendito, como el confesor me hab\u00eda dicho que por obediencia me hiciera tocar el estomago por Jesucristo, en cuanto ha venido me lo ha tocado y se han detenido los v\u00f3mitos continuos, pero el mal no cesaba, y Jes\u00fas vi\u00e9ndome tan inquieta me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfqu\u00e9 haces? \u00bfNo sabes que si la muerte te sorprende encontr\u00e1ndote inquieta te deber\u00e1 tocar el purgatorio? Porque si la mente no se encuentra unida a la m\u00eda, si la voluntad no es una con la m\u00eda, los deseos no son mis mismos deseos, por necesidad te conviene la purgaci\u00f3n para transformarte toda en M\u00ed; por eso est\u00e1 atenta, piensa s\u00f3lo en estarte unida Conmigo, y yo pensar\u00e9 en lo dem\u00e1s\u201d.
(3) Mientras esto dec\u00eda ve\u00eda la Iglesia, al Papa, y parte de Ella se apoyaba sobre mi espalda, y al mismo tiempo ve\u00eda al confesor que forzaba a Jes\u00fas a no llevarme por ahora, y el bendito Se\u00f1or ha dicho:
(4) \u201cLos males son grav\u00edsimos y los pecados est\u00e1n por llegar al punto de no merecer m\u00e1s almas v\u00edctimas, es decir, qui\u00e9n sostenga y proteja al mundo ante M\u00ed; si este punto toca la justicia, ciertamente me la llevar\u00e9\u201d.
(5) As\u00ed que comprend\u00eda que las cosas son condicionadas.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-144
Septiembre 5, 1902<\/p>

Jes\u00fas, los \u00e1ngeles y los santos la incitan a irse con ellos; el confesor se opone.<\/p>

(1) Continuaba sinti\u00e9ndome mal, y el confesor continuaba estando firme, es m\u00e1s, comenzaba a inquietarse porque no lo obedec\u00eda en lo que respecta a no morir, y le ped\u00eda al Se\u00f1or que me quitara el sufrimiento. Por otra parte me sent\u00eda incitada por Jes\u00fas bendito, por los santos, por los \u00e1ngeles, a irme con ellos, y ahora me encontraba con Jes\u00fas, y ahora con los ciudadanos celestiales. En este estado me sent\u00eda torturada, yo misma no sab\u00eda qu\u00e9 hacer, sin embargo permanec\u00eda tranquila, temiendo que si me llevaba no me encontrara lista para irme directa con Jes\u00fas, por eso toda me abandonaba en sus manos. Ahora, mientras me encontraba en esta situaci\u00f3n ve\u00eda al confesor y a otros que ped\u00edan para que no me hiciera morir, y Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, me siento violentado, \u00bfno ves que no quieren que Yo te lleve?\u201d
(3) Y yo: \u201cTambi\u00e9n yo me siento violentada, en verdad que poner a una pobre criatura en esta tortura merecer\u00eda una pena\u201d.
(4) Y Jes\u00fas: \u201c\u00bfQu\u00e9 pena quieres que les d\u00e9?\u201d
(5) Y yo, no sabiendo qu\u00e9 decir ante aquella fuente de caridad inagotable he dicho: \u201cDulce Se\u00f1or m\u00edo, como la santidad lleva consigo el sacrificio, hazlos santos, porque as\u00ed obtendr\u00e1n el prop\u00f3sito de tenerme con ellos y yo obtendr\u00e9 el prop\u00f3sito de verlos santos, y as\u00ed ellos sentir\u00e1n la pena que lleva consigo la santidad\u201d.
(6) Jes\u00fas al o\u00edrme se ha complacido y me ha besado dici\u00e9ndome:
(7) \u201cBravo a mi amada, has sabido escoger lo \u00f3ptimo para su bien y para mi gloria. As\u00ed que por ahora se debe ceder, reserv\u00e1ndome para otra ocasi\u00f3n el llevarte pronto, no d\u00e1ndoles tiempo de podernos hacer violencia\u201d.
(8) Entonces Jes\u00fas ha desaparecido y yo me he encontrado en m\u00ed misma, mitigados en gran parte mis sufrimientos, con un nuevo vigor como si hubiera vuelto a nacer. Pero s\u00f3lo Dios sabe la pena, el desgarro de mi alma, espero al menos que quiera aceptar la dureza de este sacrificio.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-145
Septiembre 10, 1902<\/p>

Las prerrogativas del amor.<\/p>

(1) Cre\u00eda que el bendito Jes\u00fas volver\u00eda seg\u00fan lo habitual, pero cu\u00e1l no ha sido mi desenga\u00f1o, porque despu\u00e9s de haber decidido que por ahora no me llevar\u00e1, ha comenzado a hacerme esperar para verlo, y las m\u00e1s de las veces como sombra y como rayo. Entonces, esta ma\u00f1ana, sinti\u00e9ndome muy cansada y agotada de fuerzas por el continuo desear y esperar, parece que ha venido y transport\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, si est\u00e1s cansada ven a mi coraz\u00f3n, bebe y te repondr\u00e1s\u201d.
(3) As\u00ed que me he acercado a aquel coraz\u00f3n divino, y he bebido a grandes sorbos una leche mezclada con sangre dulc\u00edsima. Despu\u00e9s de esto me ha dicho:
(4) \u201cLas prerrogativas del amor son tres: Amor constante sin t\u00e9rmino, amor fuerte y amor que une junto a Dios y al pr\u00f3jimo. Si en el alma no se descubren estas prerrogativas, se puede decir que no es de la calidad del verdadero amor\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-146
Octubre 22, 1902<\/p>

Amenazas para Italia.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana por pocos instantes ha venido mi adorable Jes\u00fas, todo indignado y me ha dicho:
(2) \u201cCuando Italia haya bebido hasta el fondo las m\u00e1s f\u00e9tidas suciedades, hasta ahogarse, tanto que se dir\u00e1 est\u00e1 muerta, est\u00e1 muerta, entonces resurgir\u00e1\u201d.
(3) Despu\u00e9s, estando m\u00e1s calmado ha agregado:
(4) \u201cHija m\u00eda, cuando Yo quiero una cosa de mis criaturas, infundo en ellas las disposiciones naturales, en modo de cambiar la misma naturaleza para querer la cosa que quiero; por eso t\u00fa tranquil\u00edzate en el estado en el que te encuentras\u201d.
(5) Dicho esto ha desaparecido y yo he quedado pensativa acerca de lo que me ha dicho.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-147
Octubre 30, 1902<\/p>

Jesucristo vino a unir nuevamente a Dios y al hombre.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, encontr\u00e1ndome en un mar de aflicciones y de l\u00e1grimas por el abandono total de mi sumo Bien, mientras me sent\u00eda consumir por el dolor, me he sentido perder la mente, y ve\u00eda a Jes\u00fas bendito que me sosten\u00eda la frente con su mano, y como una luz que conten\u00eda dentro muchas palabras de verdad, y yo apenas recuerdo esto: Que nuestra humanidad desatando el nudo de la obediencia que Dios hab\u00eda hecho entre \u00c9l y la criatura, se dispers\u00f3, y Jesucristo tomando la naturaleza humana y haci\u00e9ndose nuestra cabeza, vino a reunir a la humanidad dispersa, y con su obediencia a los quereres del Padre vino a unir otra vez a Dios y al hombre. Pero esta uni\u00f3n indisoluble es mayormente reforzada a medida de nuestra obediencia a los quereres divinos.
(2) Despu\u00e9s de esto no he visto m\u00e1s a mi amado Jes\u00fas, retir\u00e1ndose junto con \u00c9l la luz.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-148
Noviembre 1, 1902<\/p>

La verdadera seriedad se encuentra en la religi\u00f3n, y la verdadera religi\u00f3n consiste en mirar al pr\u00f3jimo
en Dios y a Dios en el pr\u00f3jimo.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me he sentido salir fuera de m\u00ed misma, y he encontrado un ni\u00f1o que lloraba, y varios hombres, entre los cuales, uno m\u00e1s serio tom\u00f3 una bebida amargu\u00edsima y la ha dado a aquel ni\u00f1o que lloraba, el cual al pasarla ha sufrido tanto, que parec\u00eda que se le cerraba la garganta. Yo, no sabiendo qui\u00e9n era, por compasi\u00f3n lo he tomado en brazos dici\u00e9ndole: \u201cY eso que es un hombre serio, y te ha hecho esto, pobrecito, ven a m\u00ed que te quiero secar el llanto\u201d.
(2) Y \u00c9l me ha dicho: \u201cLa verdadera seriedad se encuentra en la religi\u00f3n, y la verdadera religi\u00f3n consiste en mirar al pr\u00f3jimo en Dios y a Dios en el pr\u00f3jimo\u201d.
(3) Despu\u00e9s, acerc\u00e1ndose al o\u00eddo, tanto que sus labios me tocaban y su voz resonaba en mi interior, ha agregado:<\/p>

(4) \u201cLa palabra religi\u00f3n para el mundo es palabra rid\u00edcula, y parece que no vale nada, pero ante M\u00ed cada palabra que pertenece a la religi\u00f3n es una virtud de valor infinito, tanto, que me serv\u00ed de la palabra para propagar la fe en todo el universo, y quien en esto se ejercita me sirve de boca para manifestar a las criaturas mi Voluntad\u201d.
(5) Mientras esto dec\u00eda, comprend\u00eda muy bien que era Jes\u00fas, al o\u00edr su voz clara, que desde hace tanto tiempo no o\u00eda, me sent\u00eda resurgir de la muerte a la vida, y estaba esperando que terminara de hablar pues deb\u00eda decirle mis extremas necesidades, pero qu\u00e9, no apenas termin\u00e9 de o\u00edr su voz ha desaparecido, y yo he quedado desconsolada y afligida.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-149
Noviembre 5, 1902<\/p>

Ve un \u00e1rbol en el coraz\u00f3n de Jes\u00fas, y \u00c9l le explica el significado.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas se hac\u00eda ver en mi interior, y parec\u00eda que ten\u00eda un \u00e1rbol plantado en el coraz\u00f3n, y tan enraizado que parec\u00eda que las ra\u00edces brotaban desde la punta del coraz\u00f3n; en suma, parec\u00eda nacido junto con su misma naturaleza. Yo he quedado maravillada al ver la belleza, la perfecci\u00f3n y la altura que parec\u00eda que tocaba el cielo, y sus ramas se extend\u00edan hasta los \u00faltimos confines del mundo. Entonces, Jes\u00fas bendito al verme tan maravillada me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, este \u00e1rbol fue concebido junto Conmigo, dentro del centro de mi coraz\u00f3n, y desde entonces Yo sent\u00ed en lo m\u00e1s profundo del coraz\u00f3n todo lo que de bien y de mal deb\u00eda hacer el hombre gracias a este \u00e1rbol de Redenci\u00f3n, llamado \u00e1rbol de vida, tanto que todas aquellas almas que se mantienen unidas a este \u00e1rbol recibir\u00e1n vida de gracia en el tiempo, y cuando los haya hecho crecer bien les suministrar\u00e1 vida de gloria en la eternidad. Sin embargo, \u00bfcu\u00e1l no es mi dolor? Que si bien no pueden arrancar el \u00e1rbol, no pueden tocar el tronco, muchos tratan de cortarme las ramas para hacer que las almas no reciban la vida, y quitarme toda la gloria y el placer que este \u00e1rbol de vida me habr\u00eda producido\u201d.
(3) Mientras dec\u00eda esto ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-150
Noviembre 9, 1902<\/p>

Diferencia entre el obrar de Jes\u00fas, y el obrar del hombre.<\/p>

(1) Mientras estaba deseando a mi adorable Jes\u00fas, ha venido con el aspecto cuando sus enemigos lo abofeteaban, le cubr\u00edan el rostro de escupitinas y le vendaban los ojos. \u00c9l, con admirable paciencia todo lo sufr\u00eda, es m\u00e1s, parec\u00eda que ni siquiera los miraba, tan ocupado estaba en su interior viendo el fruto que aquellos padecimientos le habr\u00edan producido. Yo miraba todo con asombro, y Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, en mi obrar y sufrir no mir\u00e9 jam\u00e1s hacia fuera, sino siempre hacia dentro, y viendo el fruto, cualquier cosa que fuera, no s\u00f3lo la sufr\u00eda, sino la sufr\u00eda con deseo y avidez. En cambio el hombre, todo lo contrario, al obrar el bien no mira hacia dentro de la obra, y no viendo el fruto f\u00e1cilmente se aburre, se fastidia todo y muchas veces deja de hacer el bien; si sufre, f\u00e1cilmente se impacienta, y si hace el mal, no mirando hacia dentro de aquel mal, con facilidad lo hace\u201d.
(3) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cLas criaturas no quieren persuadirse de que la vida va acompa\u00f1ada de varios y diferentes acontecimientos, ahora sufrimientos y ahora<\/p>

consolaciones; y son las plantas, las flores las que dan el ejemplo con estar sometidas a los vientos, nevadas, granizadas y calores\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-151
Noviembre 16, 1902<\/p>

La palabra de Dios es alegr\u00eda. El confesor le dice que Monse\u00f1or ordenaba que por ning\u00fan motivo deb\u00eda venir m\u00e1s el sacerdote para hacerla salir de su acostumbrado estado.<\/p>

(1) Esta noche la he pasado muy angustiada, ve\u00eda al confesor en actitud de darme prohibiciones y \u00f3rdenes. El bendito Jes\u00fas por poco tiempo ha venido y s\u00f3lo me dijo:
(2) \u201cHija m\u00eda, la palabra de Dios es alegr\u00eda, y quien la escucha y no la hace fructificar con las obras, le pone una tinta negra y la enfanga\u201d.
(3) Entonces, sinti\u00e9ndome muy sufriente he tratado de no poner atenci\u00f3n a lo que ve\u00eda, y encontr\u00e1ndome en este estado ha venido el confesor dici\u00e9ndome que Monse\u00f1or ordenaba que por ning\u00fan motivo deb\u00eda venir m\u00e1s el sacerdote a hacerme salir de mi habitual estado, sino que por m\u00ed misma deb\u00eda salir de \u00e9l, cosa que durante dieciocho a\u00f1os jam\u00e1s he podido obtener, por m\u00e1s l\u00e1grimas y oraciones, votos y promesas que haya hecho al Alt\u00edsimo, porque, lo confieso ante Dios, que todo lo que he podido pasar de sufrimientos no han sido para m\u00ed verdaderas cruces, sino gustos y gracias de Dios, y la \u00fanica y verdadera cruz para m\u00ed ha sido la venida del sacerdote. Entonces, conociendo por tantos a\u00f1os de experiencia la imposibilidad del \u00e9xito, mi coraz\u00f3n era lacerado por el temor de no poder obedecer, no haciendo otra cosa que derramar l\u00e1grimas amargu\u00edsimas, rog\u00e1ndole a aquel Dios que es el \u00fanico que observa el fondo del coraz\u00f3n, que tuviera piedad de la situaci\u00f3n en la cual me encontraba. Mientras rezaba llorando he visto un rayo de luz y una voz que dec\u00eda:
(4) \u201cHija m\u00eda, para hacer conocer que soy Yo, lo obedecer\u00e9 a \u00e9l, y despu\u00e9s de que haya dado pruebas de obediencia, \u00e9l me obedecer\u00e1 a M\u00ed\u201d.
(5) Y diciendo yo: \u201cSe\u00f1or, temo demasiado el no poder obedecer\u201d. \u00c9l ha agregado:
(6) \u201cLa obediencia desata y encadena, y como es cadena ata al Querer Divino con el humano y de ellos forma uno solo, de modo que el alma no obra con el poder de su voluntad, sino con el poder de la Voluntad Divina, y adem\u00e1s no ser\u00e1s t\u00fa la que obedecer\u00e1, sino Yo que obedecer\u00e9 en ti\u201d.
(7) Despu\u00e9s, todo afligido ha agregado: \u201cHija m\u00eda, \u00bfno te lo dec\u00eda, que tenerte en este estado de v\u00edctima y comenzar los estragos en Italia me es casi imposible?\u201d
(8) Entonces yo he quedado un poco m\u00e1s tranquila, pero no sab\u00eda en qu\u00e9 modo deb\u00eda realizarse esta obediencia.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-152
Noviembre 17, 1902<\/p>

Imposibilidad de perder los sentidos. Es decreto de la Voluntad de Dios servirse del sacerdote para recobrarla del estado de sufrimiento.<\/p>

(1) Siendo la hora de ser sorprendida por mi habitual estado, con gran amargura m\u00eda, pero amargura tal que semejante no he sentido en mi vida, mi mente no sab\u00eda m\u00e1s perder los sentidos. Y mi vida, mi tesoro, Aqu\u00e9l que formaba todo mi gusto, mi todo amable Jes\u00fas no ven\u00eda, trataba de recogerme por cuanto pod\u00eda, pero sent\u00eda tan despierta mi mente que no pod\u00eda perder los sentidos, ni dormir, por eso no hac\u00eda otra cosa que quitar el freno a las l\u00e1grimas, hac\u00eda cuanto pod\u00eda para seguir en mi interior lo que hac\u00eda en el estado de p\u00e9rdida de los sentidos, y una por una recordaba las ense\u00f1anzas, las palabras del modo como<\/p>

deb\u00eda estarme siempre unida con \u00c9l, y \u00e9stas eran tantas flechas que her\u00edan mi coraz\u00f3n acerbamente dici\u00e9ndome: \u201c\u00a1Ay! despu\u00e9s de quince a\u00f1os que lo has visto cada d\u00eda, cu\u00e1ndo m\u00e1s, cu\u00e1ndo menos, cu\u00e1ndo tres o cuatro veces, y cu\u00e1ndo una, cu\u00e1ndo te ha hablado y cu\u00e1ndo en silencio, pero siempre lo has visto; pero ahora lo has perdido, no lo ves m\u00e1s, no oyes m\u00e1s su voz dulce y suave, para ti todo ha terminado\u201d. Y mi pobre coraz\u00f3n se llenaba tanto de amarguras y de dolor, que puedo decir que mi pan era el dolor y mi bebida las l\u00e1grimas, y tan saciada estaba de ellas que ni una gota de agua entraba en mi garganta. A esto se agregaba otra espina, el que muchas veces hab\u00eda dicho a mi adorable Jes\u00fas: \u201c\u00a1Cu\u00e1nto temo que mi estado sea todo fantas\u00eda m\u00eda, que sea fingimiento!\u201d
(2) Y \u00c9l me dec\u00eda: \u201cQuita estos temores, despu\u00e9s ver\u00e1s que vendr\u00e1n d\u00edas que a costa de cualquier esfuerzo y sacrificio que querr\u00e1s hacer para perder los sentidos, no lo podr\u00e1s hacer\u201d.
(3) A pesar de todo esto sent\u00eda calma en mi interior, porque al menos obedec\u00eda, si bien me costaba la vida. De donde cre\u00eda que as\u00ed deb\u00edan continuar las cosas, convenci\u00e9ndome de que el Se\u00f1or, como no me quer\u00eda m\u00e1s en aquel estado, se hab\u00eda servido de Monse\u00f1or para darme esa obediencia. Por lo que despu\u00e9s de haber pasado dos d\u00edas, en la noche me dispon\u00eda a hacer la adoraci\u00f3n al crucificado, y un rayo de luz se hac\u00eda ante mi mente, me sent\u00eda abrir el coraz\u00f3n, y una voz me dec\u00eda:
(4) \u201cPor pocos d\u00edas te tendr\u00e9 suspendida, y despu\u00e9s te har\u00e9 caer de nuevo\u201d.
(5) Y yo: \u201cSe\u00f1or, \u00bfme har\u00e1s T\u00fa mismo volver en m\u00ed si me haces caer?\u201d
(6) Y la voz: \u201cNo, es decreto de mi Voluntad servirme de la obra del sacerdote para hacerte recobrar de ese estado de sufrimientos, y si quieren saber el por qu\u00e9, que vengan a M\u00ed a preguntarlo. Mi Sabidur\u00eda es incomprensible y tiene muchos modos inusitados para la salvaci\u00f3n de las almas, y si bien incomprensible, si quieren encontrar la raz\u00f3n, vayan al fondo que la encontrar\u00e1n clara como el sol. Mi justicia est\u00e1 como una nube cargada de granizo, truenos y saetas, y en ti encontraba un dique para no descargarse sobre los pueblos, por eso no quieran anticipar el tiempo de mi ira\u201d.
(7) Y yo: \u201cS\u00f3lo para m\u00ed estaba reservado este castigo, sin esperanza de ser liberada; hab\u00e9is hecho tantas gracias a las dem\u00e1s almas, han sufrido tanto por amor tuyo, sin embargo no ten\u00edan necesidad de ninguna obra de sacerdote\u201d.
(8) Y la voz ha continuado: \u201cSer\u00e1s liberada, no ahora, sino cuando comiencen los estragos en Italia\u201d.
(9) Esto ha sido para m\u00ed nuevo motivo de dolores y de l\u00e1grimas amargu\u00edsimas, tanto que mi amabil\u00edsimo Jes\u00fas, teniendo compasi\u00f3n de m\u00ed, se ha movido en mi interior, poniendo como un velo delante de lo que me hab\u00eda dicho, y sin hacerse ver me hac\u00eda o\u00edr su voz que dec\u00eda:
(10) \u201cHija m\u00eda, ven a M\u00ed, no quieras afligirte, alejemos un poco la justicia, demos lugar al amor, de otra manera sucumbes; esc\u00fachame, tengo tantas cosas que ense\u00f1arte, \u00bfcrees t\u00fa que he terminado de hablarte? No\u201d.
(11) Y como yo lloraba, habi\u00e9ndose convertido mis ojos en dos r\u00edos de l\u00e1grimas ha agregado:
(12) \u201cNo llores amada m\u00eda, esc\u00fachame, esta ma\u00f1ana quiero o\u00edr la misa junto contigo, ense\u00f1\u00e1ndote el modo como debes o\u00edrla\u201d.
(13) Y as\u00ed \u00c9l dec\u00eda y yo lo segu\u00eda, pero como no lo ve\u00eda mi coraz\u00f3n era despedazado continuamente por el dolor, y para interrumpir de vez en cuando mi llanto, me llamaba continuamente, ahora ense\u00f1\u00e1ndome alguna cosa de la Pasi\u00f3n, explic\u00e1ndome el significado, y ahora me ense\u00f1aba a hacer lo que hac\u00eda en su interior en el curso de su Pasi\u00f3n, que por ahora omito escribir, reserv\u00e1ndolo para otro tiempo si Dios quiere. As\u00ed he continuado por otros dos d\u00edas.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-153
Noviembre 21, 1902<\/p>

Jes\u00fas se sirve de la naturaleza de Luisa para continuar el curso de sus sufrimientos en ella.<\/p>

(1) Continuaba sin poder perder los sentidos, ni dormir, mi pobre naturaleza no pod\u00eda m\u00e1s, y mi amad\u00edsimo Jes\u00fas, cuando yo me sent\u00eda m\u00e1s que nunca convencida de que no lo ver\u00eda m\u00e1s, de improviso ha venido y me ha hecho perder los sentidos, y qued\u00e9 como si hubiera sido golpeada como por un rayo. Qui\u00e9n puede decir mi temor, pero qu\u00e9, no era m\u00e1s due\u00f1a de m\u00ed misma, no estaba m\u00e1s en mi poder el recuperar mis sentidos. Y Jes\u00fas me dijo:
(2) \u201cHija m\u00eda, no temas, he venido para fortalecerte; \u00bfno ves t\u00fa misma que no puedes m\u00e1s, y c\u00f3mo tu naturaleza sin M\u00ed desfallece?\u201d
(3) Y yo le he dicho llorando: \u201c\u00a1Ah! vida m\u00eda, sin Ti estoy muerta, no siento ya fuerzas vitales; T\u00fa formabas todo mi ser, y falt\u00e1ndome T\u00fa me falta todo; seguro que si T\u00fa sigues sin venir, yo me morir\u00e9 de dolor\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201cHija amada m\u00eda, t\u00fa dices que Yo soy tu vida, y Yo te digo que t\u00fa eres mi vida viviente. As\u00ed como me serv\u00ed de mi Humanidad para sufrir, as\u00ed me sirvo de tu naturaleza para continuar el curso de mis padecimientos en ti; por eso toda m\u00eda t\u00fa eres, m\u00e1s bien eres mi misma Vida\u201d.
(5) Mientras dec\u00eda esto me acord\u00e9 de la obediencia y le he dicho: \u201cDulce Bien m\u00edo, \u00bfme har\u00e1s obedecer al hacer recuperarme por m\u00ed misma?\u201d
(6) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, Yo, Creador, obedec\u00ed a la criatura teni\u00e9ndote suspendida estos d\u00edas, es muy justo que la criatura obedezca a su Creador someti\u00e9ndose a mi Voluntad, porque frente a mi Voluntad Divina la raz\u00f3n humana no vale, y la raz\u00f3n m\u00e1s fuerte ante la Voluntad Suprema se resuelve en humo\u201d.
(7) Qui\u00e9n puede decir c\u00f3mo he quedado amargada, m\u00e1s sin embargo resignada, haciendo voto al Se\u00f1or de jam\u00e1s retirar mi voluntad de la suya ni siquiera por un parpadeo de ojos, y como me hab\u00edan dicho que si era sorprendida por este estado y no me recuperaba por m\u00ed misma me dejar\u00edan morir, por eso me estaba preparando a la muerte, consider\u00e1ndola como gran fortuna, y le ped\u00eda al Se\u00f1or que me tomara entre sus brazos.
(8) Mientras esto hac\u00eda ha venido el confesor para hacerme volver en m\u00ed, amarg\u00e1ndome mayormente, tanto que el Se\u00f1or al verme tan amargada me dijo en mi interior:
(9) \u201cDile que me conceda otros dos d\u00edas de suspensi\u00f3n, para darles tiempo a poderse regular\u201d.
(10) Y as\u00ed se ha ido, dej\u00e1ndome toda traspasada y como llena de amargura; y Jes\u00fas haciendo o\u00edr de nuevo su voz me ha dicho:
(11) \u201cPobre hija, c\u00f3mo la amargan, me siento lacerar el coraz\u00f3n al verte, \u00e1nimo, no temas hija m\u00eda; adem\u00e1s recuerda que por la intervenci\u00f3n de la obediencia fuiste suspendida de este estado, si ahora no quieren ya, Yo te har\u00e9 obedecer, \u00bfno es este el clavo que m\u00e1s te traspasa, el no obedecer?\u201d
(12) Y yo: \u201cS\u00ed\u201d.
(13) \u201cPues bien, Yo te he prometido que te har\u00e9 obedecer, por lo tanto no quiero que te amargues. Sin embargo diles: \u00bfQuieren jugar Conmigo? \u00a1Ay de quien quiera jugar Conmigo y luchar contra mi Voluntad!\u201d.
(14) Y yo: \u201c\u00bfSin Ti c\u00f3mo hago? Porque si no soy sorprendida por ese estado yo no te veo\u201d.
(15) \u201cY \u00c9l: \u201cComo no es tu voluntad salir de este estado de sacrificio, Yo encontrar\u00e9 otros modos para hacerme ver y entretenerme contigo; \u00bfno est\u00e1s contenta?\u201d.
(16) As\u00ed a la ma\u00f1ana siguiente, sin perder los sentidos se ha hecho ver sensiblemente d\u00e1ndome algunas gotas de leche para fortalecerme, pues era extrema mi debilidad.<\/p>

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4-154
Noviembre 22, 1902<\/p>

Corre peligro de morir, la obediencia se opone.<\/p>

(1) El d\u00eda 22 de noviembre continuaba sinti\u00e9ndome mal, y de nuevo el bendito Jes\u00fas ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cAmada m\u00eda, \u00bfte quieres venir?\u201d
(3) Y yo: \u201cS\u00ed, no me dejes m\u00e1s sobre esta tierra\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201cS\u00ed, te quiero contentar esta vez\u201d.
(5) Y mientras esto dec\u00eda me he sentido cerrar el est\u00f3mago y la garganta, de modo que ya no entraba nada, apenas pod\u00eda respirar, sinti\u00e9ndome sofocar. Despu\u00e9s he visto que Jes\u00fas bendito llamaba a los \u00e1ngeles y les dec\u00eda: \u201cAhora que la v\u00edctima se viene, suspendan las fuerzas, a fin de que los pueblos hagan lo que quieran\u201d.
(6) Y yo: \u201cSe\u00f1or, \u00bfqui\u00e9nes son ellos?\u201d
(7) Y \u00c9l: \u201cSon los \u00e1ngeles que custodian las ciudades, hasta en tanto que las ciudades son asistidas por la fuerza de la protecci\u00f3n divina comunicada a los \u00e1ngeles, no pueden hacer nada, cuando esta protecci\u00f3n les es quitada por las graves culpas que cometen, dej\u00e1ndolas en poder de ellos mismos, pueden hacer revoluciones y cualquier tipo de mal\u201d.
(8) Entonces yo me sent\u00eda pl\u00e1cida y vi\u00e9ndome sola con mi amado Jes\u00fas y abandonada por todas las criaturas, de coraz\u00f3n le agradec\u00eda al Se\u00f1or y le ped\u00eda que se dignara no dejar que viniera nadie a darme molestia. Mientras estaba en esta situaci\u00f3n, ha venido mi hermana y vi\u00e9ndome mal ha mandado a llamar al confesor, el cual por camino de obediencia ha logrado hacerme abrir un poco la garganta y se fue d\u00e1ndome la obediencia de no morir. Pobre quien tiene que v\u00e9rselas con las criaturas, porque no conociendo a fondo todas las penas y desgarros de una pobre alma, agregan a las penas mayores dolores, y es m\u00e1s f\u00e1cil obtener compasi\u00f3n de Dios, ayuda y consuelo, que de las criaturas, es m\u00e1s, parece que atizan mayormente. Pero sea siempre bendito el Se\u00f1or que todo dispone para su gloria y para el bien de las almas.<\/p>

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4-155
Noviembre 30, 1902<\/p>

Temor de que su estado fuera obra del demonio. Jes\u00fas
le ense\u00f1a c\u00f3mo conocer cu\u00e1ndo es \u00c9l, y cu\u00e1ndo el demonio.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome con temores, dudas, agitaciones, de que todo fuera obra del demonio, viniendo mi adorable Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, Yo soy Sol que lleno de luz al mundo, y yendo al alma se reproduce en ella otro Sol, de modo que por camino de rayos de luz se saetean mutuamente de continuo. Ahora, en medio a estos dos Soles se producen nubes, que son las mortificaciones, las humillaciones, contrariedades, sufrimientos y dem\u00e1s; si estos son verdaderamente Soles, tienen tanta fuerza, que con saetearse continuamente triunfan sobre estas nubes y las convierten en luz; pero si son soles aparentes y falsos, estas nubes que se producen en medio tienen fuerza de convertir a estos soles en tinieblas. Esta es la se\u00f1al m\u00e1s cierta para conocer si soy Yo o el demonio, y despu\u00e9s de que una persona ha recibido esta se\u00f1al, puede arriesgar la vida por confesar la verdad, que es luz y no tinieblas\u201d.
(3) He estado rumiando en mi mente si se encuentran en m\u00ed estas se\u00f1ales, y me veo tan defectuosa que no tengo palabras para manifestar mi maldad. Sin embargo no desconf\u00edo,<\/p>

m\u00e1s bien espero que la misericordia del Se\u00f1or quiera tener compasi\u00f3n de esta pobre criatura.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-156
Diciembre 3, 1902<\/p>

Turbaciones por la obediencia, Jes\u00fas la tranquiliza.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, encontr\u00e1ndome en mi habitual estado y continuando mis temores, al venir el bendito Jes\u00fas le he dicho: \u201cVida de mi vida, \u00bfde d\u00f3nde viene que no me haces obedecer las \u00f3rdenes de los superiores?\u201d
(2) Y \u00c9l: \u201cY t\u00fa, hija m\u00eda, \u00bfno ves de d\u00f3nde viene el conflicto? De que el querer humano no se una con el Divino y se den el beso juntos, de modo de formar uno solo, y cuando hay conflicto entre estos dos quereres, siendo superior el Querer Divino, el querer humano debe perder por fuerza. Y adem\u00e1s, \u00bfqu\u00e9 otra cosa quieren? Yo te he dicho que si quieren te hago caer en este estado, si no quieren te hago obedecer con relaci\u00f3n a la obediencia de que Yo te debo hacer caer y Yo debo hacerte volver en ti sin que ellos vengan, dejando la cosa independiente de ellos y toda a mi disposici\u00f3n. Queda a M\u00ed si te quiero tener un minuto o media hora en este estado, si te debo hacer sufrir o no, esto queda todo a mi cargo, y queriendo ellos hacer diversamente ser\u00eda un querer dictarme leyes del modo, del c\u00f3mo y del cu\u00e1ndo debo hacer Yo las cosas; esto ser\u00eda un quererse meter demasiado en mis juicios y querer hacerme de maestro, a quien la criatura est\u00e1 obligada a adorar, y no a investigar\u201d.
(3) Me ha dejado en tal modo que no sab\u00eda qu\u00e9 responder. Viendo que no respond\u00eda ha agregado:
(4) \u201cEste no quererse persuadir me disgusta demasiado; t\u00fa, sin embargo, en los conflictos y mortificaciones no tengas la mirada en ellos, sino f\u00edjala en M\u00ed que fui el centro de las contradicciones, y sufri\u00e9ndolas t\u00fa vendr\u00e1s a ser m\u00e1s semejante a M\u00ed; as\u00ed tu naturaleza no podr\u00e1 separarse, sino que permanecer\u00e1s calmada y tranquila. Quiero que de parte tuya hagas cuanto puedas por obedecerlos, el resto d\u00e9jalo a mi cargo, sin turbarte\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-157
Diciembre 4, 1902<\/p>

Jes\u00fas manifiesta las razones de su obrar.<\/p>

(1) Estaba pensando en mi mente en esta obediencia diciendo: \u201cEllos tienen raz\u00f3n de ordenarme eso, y luego no es una gran cosa que el Se\u00f1or me haga obedecer en el modo querido por ellos. Adem\u00e1s de que ellos dicen: \u201cO que te haga obedecer, o bien que diga la raz\u00f3n por la que quiere que venga el sacerdote a hacerte recuperar de ese estado\u201d. Mientras esto pensaba, mi adorable Jes\u00fas se ha movido en mi interior dici\u00e9ndome:
(2) \u201cHija m\u00eda, Yo quer\u00eda que ellos mismos hubieran encontrado la raz\u00f3n de mi obrar, porque en mi Vida, desde que nac\u00ed hasta que mor\u00ed, habiendo encerrado en M\u00ed la vida de toda la Iglesia, todo se encuentra, las cuestiones m\u00e1s dif\u00edciles confrontadas a alg\u00fan suceso de mi Vida donde se puedan uniformar, se resuelven; las cosas m\u00e1s enredadas se sueltan, y las m\u00e1s oscuras y obtusas en que la mente humana casi se pierde en esa oscuridad, encuentran la luz m\u00e1s clara y resplandeciente. Esto significa que no tienen por regla de su obrar mi vida, de otra manera habr\u00edan encontrado la raz\u00f3n. Pero ya que no han encontrado ellos la raz\u00f3n, es necesario que Yo hable y la manifieste\u201d.
(3) Despu\u00e9s de esto se ha levantado y con imperio, tanto que yo tem\u00eda, ha dicho:<\/p>

(4) \u201c\u00bfQu\u00e9 significa aqu\u00e9l \u00bfostende te sacerdoti?\u201d.
(5) Despu\u00e9s haci\u00e9ndose un poco m\u00e1s dulce ha agregado:
(6) \u201cMi Potencia se extend\u00eda por doquier, y desde cualquier lugar que me encontrara pod\u00eda realizar los m\u00e1s estrepitosos milagros, sin embargo, en casi todos los milagros quise asistir personalmente, como al resucitar a L\u00e1zaro, fui, hice quitar la l\u00e1pida, lo hice desatar, y despu\u00e9s con el imperio de mi voz lo volv\u00ed a llamar a la vida. Al resucitar a la ni\u00f1a, la tom\u00e9 de la mano con mi mano derecha llam\u00e1ndola nuevamente a vida, y tantas otras cosas que est\u00e1n registradas en el Evangelio, que a todos son conocidas, quise asistir con mi presencia. Esto ense\u00f1a, estando encerrada la vida futura de la Iglesia en la m\u00eda, el modo como debe comportarse el sacerdote en su obrar. Y estas son cosas que se refieren a ti, pero en modo general, tu lugar propio lo encontrar\u00e1n sobre el calvario. Yo, sacerdote y v\u00edctima y levantado sobre el le\u00f1o de la cruz, quise un sacerdote que me asistiera en aquel estado de v\u00edctima, el cual fue san Juan, que representaba la Iglesia naciente; en \u00e9l Yo ve\u00eda a todos: Papas, obispos, sacerdotes y todos los fieles juntos, y \u00e9l mientras me asist\u00eda, me ofrec\u00eda como v\u00edctima para la gloria del Padre y para el buen \u00e9xito de la Iglesia naciente. Esto no sucedi\u00f3 por casualidad, que un sacerdote me asistiera en ese estado de v\u00edctima, sino que todo fue un profundo misterio, predestinado desde \u201cab eterno\u201d en la mente divina, significando que al escoger a una alma v\u00edctima por las graves necesidades que en la Iglesia hay, un sacerdote Me la ofrezca, Me la asista, la ayude y la anime a sufrir; si estas cosas se comprenden, est\u00e1 bien, ellos mismos recibir\u00e1n el fruto de la obra que prestan, como san Juan, \u00bfcu\u00e1ntos bienes no recibi\u00f3 por haberme asistido en el monte calvario? Si en cambio no, no hacen otra cosa que poner mi obra en continuos conflictos, desviando mis m\u00e1s bellos designios.
(7) Adem\u00e1s de esto, mi sabidur\u00eda es infinita y al enviar alguna cruz al alma para santificarse, no s\u00f3lo toma una, sino cinco, diez, cuantas Me placen, a fin de que no s\u00f3lo una, sino todas \u00e9stas juntas se santifiquen. Como en el calvario, no estuve Yo solo, adem\u00e1s de tener un sacerdote tuve una Madre, tuve amigos y hasta enemigos, que al ver el prodigio de mi paciencia, muchos creyeron en M\u00ed como el Dios que era y se convirtieron; si Yo hubiera estado solo, \u00bfhabr\u00edan recibido estos grandes bienes? Ciertamente que no\u201d.
(8) \u00bfPero qui\u00e9n puede decir todo lo que me ha dicho, y explicar los m\u00e1s minuciosos significados? Lo he dicho lo mejor que he podido, como en mi rusticidad he sabido decirlo, lo dem\u00e1s espero que lo haga el Se\u00f1or, ilumin\u00e1ndolos para hacerlos comprender lo que yo no he sabido manifestar bien.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-158
Diciembre 5, 1902<\/p>

Ve a una mujer que llora el estado de los pueblos, ella le pide no salir de su estado de v\u00edctima.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, el bendito Jes\u00fas me ha comunicado sus penas, y estando sufriendo ve\u00eda a una mujer que lloraba copiosamente y dec\u00eda: \u201cLos reyes se han aliado y los pueblos perecen, y \u00e9stos no vi\u00e9ndose ayudados, protegidos, sino m\u00e1s bien despojados, se perder\u00e1n, y los reyes sin los pueblos no pueden subsistir. Pero lo que me hace llorar m\u00e1s es que veo faltar las fortalezas de la justicia, cuales son las v\u00edctimas, \u00fanico y solo sost\u00e9n que mantiene la justicia en estos tiempos trist\u00edsimos; \u00bfal menos me das t\u00fa la palabra de no salirte de este estado de v\u00edctima?\u201d
(2) Y yo, no s\u00e9 porque, me he sentido tan decidida que he respondido: \u201cEsta palabra no la doy, no, permanecer\u00e9 hasta que el Se\u00f1or quiera, pero en cuanto \u00c9l me diga que ha terminado el tiempo de hacer esta penitencia, no permanecer\u00e9 ni siquiera un minuto m\u00e1s\u201d. Y ella al o\u00edr mi irremovible voluntad, m\u00e1s lloraba, como queriendo con su llanto que yo dijera s\u00ed, y yo m\u00e1s que nunca resuelta he dicho: \u201cNo, no\u201d.<\/p>

(3) Y ella llorando ha dicho: \u201cAs\u00ed que habr\u00e1 justicia, castigos, matanzas, sin ninguna disminuci\u00f3n\u201d.
(4) Sin embargo, habi\u00e9ndolo dicho al confesor, me ha dicho que por obediencia retirara el no.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-159
Diciembre 7, 1902<\/p>

Francia e Italia no reconocen m\u00e1s a Jes\u00fas. Jes\u00fas la suspende de su estado de v\u00edctima, pero ella no acepta y lucha para
que no se redacte la ley del divorcio.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma me he encontrado en una dens\u00edsima oscuridad, y en ella estaban miles de personas, dicha oscuridad las volv\u00eda ciegas, tanto que ellas mismas no comprend\u00edan lo que hac\u00edan. Parec\u00eda que fuese parte de Italia y parte de Francia. \u00a1Oh! cu\u00e1ntos errores se advert\u00edan en Francia, peores que los de Italia, parec\u00eda que hab\u00edan perdido la raz\u00f3n humana, primera dote del hombre y que lo distingue de las bestias, y se hab\u00edan vuelto peor que \u00e9stas mismas. Cerca de esta oscuridad se ve\u00eda una luz, me he acercado y encontr\u00e9 a mi amante Jes\u00fas, pero tan afligido e indignado contra aquella gente, que yo tem\u00eda y temblaba de pies a cabeza, y s\u00f3lo he dicho:
(2) \u201cSe\u00f1or, c\u00e1lmate y hazme sufrir a m\u00ed, derramando sobre m\u00ed tu indignaci\u00f3n\u201d.
(3) Y \u00c9l me ha dicho: \u201c\u00bfC\u00f3mo puedo aplacarme si me quieren apartar de ellos, como si no fueran obra creada por M\u00ed? \u00bfNo ves c\u00f3mo Francia me ha arrojado de s\u00ed, consider\u00e1ndose honrada de no reconocerme m\u00e1s? Y c\u00f3mo Italia quiere seguir a Francia, habiendo algunos que dar\u00edan el alma al diablo con tal de poder formar la ley del divorcio, tantas veces intentada por ellos y que han quedado aplastados y confundidos; m\u00e1s que aplacarme y derramar sobre ti mi indignaci\u00f3n te suspendo del estado de v\u00edctima, porque cuando mi justicia ha probado varias veces, usando todo su poder para no dar aquel castigo querido por el mismo hombre, y con todo esto lo quiere, es necesario que la justicia suspenda a quien la detiene y haga caer el castigo\u201d.
(4) Y yo: \u201cSe\u00f1or, si me quisieras suspender por otros castigos, f\u00e1cilmente habr\u00eda aceptado porque es justo que la criatura se uniforme en todo a tu Santo Querer, pero aceptarlo por este mal grav\u00edsimo, mi alma no puede tolerar esta suspensi\u00f3n, m\u00e1s bien inv\u00edsteme de tu poder y hazme ir en medio de esos tales que quieren esto\u201d.
(5) Mientras esto dec\u00eda me he encontrado con ellos, parec\u00edan investidos por fuerzas diab\u00f3licas, especialmente uno que parec\u00eda furibundo, como si quisiera trastornar todo. He dicho y vuelto a decir y apenas logr\u00e9 arrojarles alguna peque\u00f1a luz de raz\u00f3n, haci\u00e9ndoles conocer el error que comet\u00edan, y despu\u00e9s de esto me he encontrado en m\u00ed misma con escas\u00edsimos sufrimientos.<\/p>

+ + + +<\/p>

El confesor usa la potestad de la Iglesia para tener

4-160
Diciembre 8, 1902

crucificado a Jes\u00fas en Luisa, crucific\u00e1ndola juntamente para impedir la ley del divorcio.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, hoy quiero tenerte suspendida sin hacerte sufrir\u201d.
(3) Y yo he comenzado a temer y a lamentarme con \u00c9l, y ha agregado:<\/p>

(4) \u201cNo temas, Yo me estar\u00e9 contigo, m\u00e1s bien, cuando t\u00fa ocupas el estado de v\u00edctima est\u00e1s expuesta a la justicia, y adem\u00e1s de los otros sufrimientos muchas veces te toca sufrir mi misma privaci\u00f3n y la oscuridad, en suma, todo lo que merece el hombre por sus culpas, pero suspendi\u00e9ndote el oficio de v\u00edctima todo ser\u00e1 misericordia y amor que mostrar\u00e9 hacia ti\u201d.
(5) Yo me sent\u00eda liberada, si bien ve\u00eda a mi amado Jes\u00fas y comprend\u00eda muy bien que no era su venida lo que hac\u00eda necesaria la venida del sacerdote para hacerme recuperar, sino m\u00e1s bien los sufrimientos que Jes\u00fas me daba. Entonces, no s\u00e9 decir por qu\u00e9, mi alma sent\u00eda una pena, pero mi naturaleza sent\u00eda una gran satisfacci\u00f3n y dec\u00eda: \u201cPor lo menos ahorrar\u00e9 al confesor el sacrificio de venir\u201d. Pero mientras esto pensaba, he visto junto con Nuestro Se\u00f1or un sacerdote vestido de blanco, me parec\u00eda que fuera el Papa y junto el confesor, y ellos le rogaban que me hiciera sufrir para impedir que redactaran esta ley del divorcio. Pero Jes\u00fas no les hac\u00eda caso, entonces el confesor no haciendo caso de que no lo o\u00eda, con \u00edmpetu extraordinario, que parec\u00eda que no fuera \u00e9l, ha tomado a Jesucristo en brazos y a fuerza lo ha puesto dentro de m\u00ed diciendo: \u201cTe estar\u00e1s crucificado en ella, crucific\u00e1ndola, pero esta ley no la queremos\u201d.
(6) Jes\u00fas ha quedado como atado dentro de m\u00ed, crucificado por aquella imposici\u00f3n, sintiendo yo acerbamente los dolores de la cruz, y ha dicho:
(7) \u201cHija, es la Iglesia que lo quiere, y su potestad unida a la fuerza de la oraci\u00f3n me ata\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-161
Diciembre 9, 1902<\/p>

Luisa se encuentra junto con Jesucristo, como clavada con \u00c9l. Hablan acerca del divorcio.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma junto con Jesucristo, como clavada con \u00c9l, y como yo sufr\u00eda permanec\u00eda en silencio. Mientras tanto vi al confesor junto con el \u00e1ngel custodio que le dec\u00eda:
(2) \u201cEsta pobrecita est\u00e1 sufriendo mucho, tanto que le impide hablar, dale un poco de tregua, porque cuando dos amantes desahogan entre ellos lo que tienen en su interior, terminan concedi\u00e9ndose mutuamente lo que quieren\u201d.
(3) Entonces me he sentido aliviar los sufrimientos, y primeramente he dicho ciertas necesidades del padre, al rogarle que lo hiciera todo de Dios, porque cuando uno llega a ser tal, no puede encontrar ninguna dificultad para que le concedan lo que quiere, porque no podr\u00e1 buscar otra cosa sino lo que agrada a Dios; despu\u00e9s he dicho: \u201cSe\u00f1or, \u00bfesta ley del divorcio llegar\u00e1n los hombres a formarla en Italia?\u201d
(4) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, hay peligro, a menos que alg\u00fan rayo chino llegue a impedirles este prop\u00f3sito\u201d.
(5) Y yo: \u201cSe\u00f1or, \u00bfc\u00f3mo? \u00bfEs tal vez alguno de China, que mientras est\u00e9n por hacer esto tomar\u00e1 alg\u00fan rayo y lo arrojar\u00e1 entre ellos para matarlos, de modo que aquellos asustados emprender\u00e1n la fuga?\u201d
(6) Y Jes\u00fas: \u201cCuando no comprendas es mejor que calles\u201d.
(7) Yo he quedado confundida y no me he atrevido a hablar m\u00e1s, y sin haber comprendido el significado. Pero el \u00e1ngel custodio estaba diciendo al confesor que adem\u00e1s de la intenci\u00f3n de la cruz uniera la de hacerlo derramar, que si esto consegu\u00eda vencer\u00eda el punto y no podr\u00e1n hacerlo.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-162
Diciembre 15, 1902<\/p>

Queda clavada con Jes\u00fas. El hombre est\u00e1 por ser aplastado por el peso de la justicia divina.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma y he encontrado a mi adorable Jes\u00fas arrojado por tierra, crucificado, que todos lo pisoteaban, y yo para impedir que esto hicieran me he extendido sobre \u00c9l para recibir sobre m\u00ed lo que le hac\u00edan a Nuestro Se\u00f1or. Y mientras estaba en aquella posici\u00f3n he dicho: \u201cSe\u00f1or, \u00bfqu\u00e9 te cuesta que esos mismos clavos que te traspasan, me traspasen a m\u00ed al mismo tiempo?\u201d Mientras estaba en esto me he encontrado clavada con aquellos mismos clavos que ten\u00edan clavado al bendito Jes\u00fas, \u00c9l abajo y yo arriba; y en esta posici\u00f3n nos hemos encontrado en medio de aquellos hombres que quieren el divorcio, y Jes\u00fas les mandaba tantos rayos de luz producidos por los sufrimientos que Jes\u00fas y yo sufr\u00edamos, y ellos quedaban deslumbrados y confundidos. Y comprend\u00eda que si el Se\u00f1or querr\u00e1 hacerme sufrir cuando ellos vengan para hacer esto, fracasar\u00e1n y no concluir\u00e1n nada.
(2) Despu\u00e9s de esto ha desaparecido, quedando yo sola a sufrir, despu\u00e9s ha regresado de nuevo pero no crucificado, y se ha arrojado en mis brazos, pero se volvi\u00f3 tan pesado que mis pobres brazos no resist\u00edan y estaba a punto de dejarlo caer a tierra. Entonces, viendo que por m\u00e1s que hac\u00eda y me esforzaba no pod\u00eda sostener ese peso, era tanta la pena que sent\u00eda que lloraba abundantemente, y \u00c9l viendo el peligro de caer y mi llanto, lloraba junto conmigo. \u00a1Qu\u00e9 desgarradora escena! Entonces, haci\u00e9ndome violencia lo he besado en el rostro, y bes\u00e1ndome \u00c9l tambi\u00e9n le he dicho: \u201cVida y fuerza m\u00eda, por m\u00ed soy d\u00e9bil y nada puedo, pero Contigo todo puedo; por eso fortifica mi debilidad infundi\u00e9ndome tu misma fuerza, y as\u00ed podr\u00e9 sostener el peso de tu persona, \u00fanico medio para podernos rec\u00edprocamente evitar este disgusto, yo de hacerte caer y T\u00fa de sufrir la ca\u00edda\u201d. Al o\u00edr esto Jes\u00fas me ha dicho:
(3) \u201cHija m\u00eda, \u00bfy t\u00fa no comprendes el significado de mi pesantez? Debes saber que es el peso enorme de la justicia que ni Yo puedo soportarlo m\u00e1s, ni t\u00fa podr\u00e1s contenerlo, y el hombre est\u00e1 por ser aplastado por el peso de la justicia divina\u201d.
(4) Yo al o\u00edr esto lloraba, y \u00c9l, para distraerme, como antes de venir ten\u00eda un fuerte temor de que no debiese obedecer sobre ciertas cosas, ha agregado:
(5) \u201cY t\u00fa amada m\u00eda, \u00bfpor qu\u00e9 temes tanto que no te hiciese obedecer? \u00bfNo sabes que cuando atraigo, uno, identifico a un alma Conmigo, comunic\u00e1ndole mis secretos, la primera tecla que pongo, la que suena m\u00e1s bello y que comunica el sonido a todas las dem\u00e1s teclas, es la tecla de la obediencia? Tanto, que si las dem\u00e1s teclas no est\u00e1n en comunicaci\u00f3n con la primera tecla, sonar\u00e1n de un modo discordante, que jam\u00e1s podr\u00e1 ser agradable a mi o\u00eddo. Por eso no temas, y adem\u00e1s, no t\u00fa sino Yo obedecer\u00e9 en ti, y siendo una obediencia que me corresponde hacer a M\u00ed, d\u00e9jame actuar a M\u00ed, sin preocuparte, porque s\u00f3lo Yo s\u00e9 lo que conviene, y el modo para hacerme conocer\u201d.
(6) Dicho esto ha desaparecido y yo me he encontrado en m\u00ed misma. Sea siempre bendito el Se\u00f1or.<\/p>

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4-163
Diciembre 17, 1902<\/p>

Para poder ser v\u00edctima es necesaria la uni\u00f3n permanente con Jes\u00fas.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, al venir mi adorable Jes\u00fas, le estaba rogando que se aplacara, dici\u00e9ndole: \u201cSe\u00f1or, si no puedo yo sola sostener el peso de tu justicia, hay tantas almas<\/p>

buenas, que dividiendo un poco en cada una, resultar\u00e1 m\u00e1s f\u00e1cil sostener el peso, y as\u00ed las gentes podr\u00e1n ser perdonadas\u201d.
(2) Y \u00c9l: \u201cY t\u00fa, hija m\u00eda, \u00bfno sabes que para que mi justicia pueda descargar sobre alguna alma el peso del castigo de otros, se debe encontrar en posesi\u00f3n de mi uni\u00f3n permanente, de modo que todo lo que obra, sufre, intercede y obtiene, le viene dado por virtud de mi uni\u00f3n establecida en ella, no haciendo otra cosa el alma que poner su voluntad y unific\u00e1ndola con la m\u00eda; ni mi justicia podr\u00eda hacerlo si antes no le da las gracias necesarias para poder poner al alma a sufrir por causa de los dem\u00e1s?\u201d
(3) Y yo: \u201c\u00bfC\u00f3mo, tu uni\u00f3n es permanente en m\u00ed? Me veo tan mala\u201d.
(4) Y \u00c9l interrumpiendo mi hablar ha agregado: \u201cTonta, \u00bfqu\u00e9 dices? \u00bfNo me oyes continuamente en ti, no adviertes los movimientos sensibles que hago en tu interior? La oraci\u00f3n continua que en tu interior se eleva, no pudiendo t\u00fa hacer de otra manera, \u00bfacaso eres t\u00fa o Yo que habito en ti? A lo m\u00e1s no me ves alguna vez, y esto no dice que mi uni\u00f3n no sea permanente en ti\u201d.
(5) Yo he quedado confundida y no he sabido qu\u00e9 responder.<\/p>

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4-164
Diciembre 18, 1902<\/p>

Jes\u00fas la lleva de nuevo a sufrir con \u00c9l, para vencer a aquellos que quieren el divorcio.<\/p>

(1) No apenas me he encontrado en mi habitual estado, el bendito Jes\u00fas ha venido, pero sufriendo tanto que daba compasi\u00f3n; entonces todo afligido me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, ven de nuevo a sufrir Conmigo para poder vencer la obstinaci\u00f3n de aquellos que quieren el divorcio, probemos otra vez, t\u00fa estar\u00e1s siempre dispuesta a sufrir lo que quiero, \u00bfno es verdad? \u00bfMe das tu consentimiento?\u201d
(3) Y yo: \u201cS\u00ed Se\u00f1or, haz lo que quieras\u201d.
(4) No apenas hab\u00eda dicho s\u00ed, el bendito Jes\u00fas se ha extendido dentro de m\u00ed, crucificado, y como mi naturaleza era m\u00e1s peque\u00f1a que la suya, me ha estirado hasta hacerme llegar a su mismo tama\u00f1o, despu\u00e9s ha vertido poqu\u00edsimo, s\u00ed, pero tan amargo y lleno de sufrimientos, que no s\u00f3lo sent\u00eda los clavos en los puntos de la crucifixi\u00f3n, sino todo el cuerpo me lo sent\u00eda clavado por tantos clavos, de modo que me sent\u00eda toda destrozada. Entonces, por poco tiempo me dej\u00f3 en esa posici\u00f3n y me he encontrado en medio de los demonios, que vi\u00e9ndome tan sufriente dec\u00edan: \u201cHasta el \u00faltimo esta maldita debe vencer otra vez para que no hagamos la ley del divorcio. Maldita tu existencia, t\u00fa buscas da\u00f1arnos y desbaratar nuestros planes, arruinando nuestras tantas fatigas mand\u00e1ndolas al vac\u00edo, pero te la haremos pagar, te pondremos en contra obispos, sacerdotes y gentes, de modo que en otra ocasi\u00f3n haremos que se te pase el capricho de aceptar los sufrimientos\u201d. Y mientras esto dec\u00edan me enviaban torbellinos de llamas y humo. Yo me sent\u00eda tan sufriente que no me daba cuenta ni de m\u00ed misma. El bendito Jes\u00fas ha regresado y los demonios han huido ante su vista, y de nuevo me renov\u00f3 los mismos sufrimientos, m\u00e1s fuertes que antes, y as\u00ed lo repiti\u00f3 otras dos veces, y si bien estuve casi siempre con Jes\u00fas, como me encontraba como oprimida por fuertes sufrimientos no le he dicho nada, s\u00f3lo \u00c9l me dec\u00eda:
(5) \u201cHija m\u00eda, por ahora es necesario que sufras, ten paciencia. \u00bfNo quieres cuidar de mis intereses como si fueran tuyos?\u201d
(6) Y ahora me sosten\u00eda entre sus brazos, no pudiendo mi naturaleza sostener por s\u00ed sola el peso de aquellos sufrimientos. Despu\u00e9s me ha dicho:
(7) \u201cAmada, \u00bfquieres ver el mal que ha sucedido en aquellos d\u00edas que te tuve suspendida de este estado?\u201d
(8) En ese momento no s\u00e9 c\u00f3mo, he visto la justicia, y la ve\u00eda llena de luz, de gracia, de castigos y de tinieblas, y por cuantos d\u00edas hab\u00eda estado suspendida, tantos r\u00edos de tinieblas descend\u00edan sobre la tierra, y aquellos que quieren hacer mal y hablar mal quedaban m\u00e1s<\/p>

ciegos y tomaban fuerza para ejecutarlo, lanz\u00e1ndose contra la Iglesia y las personas sagradas. Yo he quedado asombrada y Jes\u00fas me ha dicho:
(9) \u201cT\u00fa cre\u00edas que era nada, tanto que no te preocupabas, pero no era as\u00ed, has visto cu\u00e1nto mal ha venido y cu\u00e1nta fuerza han tomado los enemigos, hasta llegar a hacer lo que durante el tiempo en que te he tenido siempre en este estado no hab\u00edan podido\u201d.
(10) Despu\u00e9s de esto ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-165
Diciembre 24, 1902<\/p>

Efectos del sufrir. Valor de la soberbia.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma y he encontrado a Nuestro Se\u00f1or, que junto ten\u00eda una cruz toda entretejida de espinas. Entonces la tom\u00f3 y me la puso sobre los hombros, orden\u00e1ndome que la llevara en medio de una multitud de gente para dar prueba de su misericordia y aplacar la justicia divina. Era tan pesada que la llevaba encorvada y casi arrastr\u00e1ndome. Mientras la llevaba Jes\u00fas ha desaparecido, y aqu\u00e9l que me guiaba cuando llegu\u00e9 a un punto me ha dicho:
(2) \u201cDeja la Cruz y desn\u00fadate, porque debe regresar Nuestro Se\u00f1or y te debe encontrar lista para la crucifixi\u00f3n\u201d.
(3) Yo me he desnudado y he retenido los vestidos en la mano por la verg\u00fcenza que la naturaleza sent\u00eda, y he dicho entre m\u00ed: \u201cEn cuanto venga los dejar\u00e9\u201d. Mientras estaba en esto ha regresado y encontr\u00e1ndome con los vestidos en la mano me ha dicho:
(4) \u201cNi siquiera te has desnudado del todo para poderte r\u00e1pidamente crucificar, entonces lo dejaremos para otro tiempo\u201d.
(5) Yo he quedado confundida y afligida sin poder articular palabra, y Jes\u00fas para consolarme me ha tomado de la mano y me ha dicho:
(6) \u201cDime, \u00bfqu\u00e9 quieres que te done?\u201d
(7) Y yo: \u201cSe\u00f1or, el sufrir\u201d.
(8) Y \u00c9l: \u201c\u00bfY qu\u00e9 m\u00e1s?\u201d
(9) Y yo: \u201cNo s\u00e9 pedirte otra cosa que sufrir\u201d.
(10) Y Jes\u00fas: \u00bfY amor no quieres?\u201d
(11) Y yo: \u201cNo, sufrir, porque d\u00e1ndome el sufrimiento me dar\u00e1s m\u00e1s amor, y esto lo s\u00e9 por experiencia, que para obtener las gracias, el amor m\u00e1s fuerte y a todo T\u00fa mismo, no se obtiene por otra cosa sino por medio del sufrimiento, y para merecerme todas tus atracciones, gustos y complacencias, el \u00fanico medio es el sufrir por amor tuyo\u201d.
(12) Y \u00c9l: \u201cAmada m\u00eda, te he querido probar para reencender en ti mayormente el deseo de sufrir por amor m\u00edo\u201d.
(13) Despu\u00e9s de esto he visto personas que se cre\u00edan algo m\u00e1s que los dem\u00e1s, y el bendito Jes\u00fas ha dicho:
(14) \u201cHija m\u00eda, quien ante M\u00ed y ante los hombres se cree alguna cosa, vale nada; y quien se cree nada vale todo. Primero ante M\u00ed, porque si hace alguna cosa, no cree que la hace porque puede hacerla, porque tiene la fuerza, la capacidad, sino que la hace porque recibe de Dios la gracia, las ayudas, las luces, por lo tanto se puede decir que la hace en virtud del poder divino, y quien tiene consigo el poder divino, ya vale todo. Segundo, ante los hombres, este obrar en virtud del poder divino, la hace obrar todo diferente, y no hace otra cosa que trasmitir luz del poder divino que en s\u00ed contiene, de modo que los m\u00e1s perversos, sin quererlo, sienten la fuerza de esta luz y se someten a sus quereres, y he aqu\u00ed que tambi\u00e9n ante los hombres vale todo. Todo al contrario quien se cree alguna cosa, adem\u00e1s de que vale nada, me es abominable, y por los modos ostentosos y refinados que tienen, crey\u00e9ndose ellos alguna cosa, burl\u00e1ndose de los dem\u00e1s, los hombres los tienen se\u00f1alados con el dedo como sujetos de escarnio y de persecuci\u00f3n\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-166
Diciembre 26, 1902<\/p>

Las calumnias, las persecuciones, las oposiciones, sirven para justificar al hombre.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me sent\u00eda toda oprimida y con temor de recibir persecuciones, oposiciones, calumnias, no s\u00f3lo yo, pues de m\u00ed no me preocupo porque soy una pobre criatura que valgo nada, sino por el confesor con otros sacerdotes. As\u00ed que sent\u00eda el coraz\u00f3n aplastado por este peso, sin poder encontrar calma. En este momento ha venido mi adorable Jes\u00fas dici\u00e9ndome:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfpor qu\u00e9 estarte turbada e inquieta perdiendo el tiempo? Por tus cosas no hay nada, y adem\u00e1s todo es providencia divina que permite las calumnias, las persecuciones, las oposiciones, para justificar al hombre y hacerlo regresar a la uni\u00f3n con el Creador, a solas, sin apoyo humano, como sali\u00f3 al ser creado. Y he aqu\u00ed c\u00f3mo el hombre, por cuan bueno y santo fuese, siempre le queda alguna cosa de esp\u00edritu humano en su interior, como tambi\u00e9n en su exterior no es perfectamente libre, siempre tiene alguna cosa de humano en la que espera, conf\u00eda y se apoya, y por la cual quiere obtener estima y respeto, as\u00ed que la providencia divina hace que sople un poco el viento de las calumnias, persecuciones y oposiciones, \u00a1oh!, qu\u00e9 destructora granizada recibe el esp\u00edritu humano, porque el hombre vi\u00e9ndose combatido, mal visto, despreciado por las criaturas, no encuentra m\u00e1s satisfacci\u00f3n entre ellas; m\u00e1s bien le viene a faltar todo junto: Ayudas, apoyos, confianza y estima, y si antes iba en busca de ellas, despu\u00e9s \u00e9l mismo les huye, porque adonde se vuelve no encuentra m\u00e1s que amarguras y espinas. As\u00ed que, reducido a este estado permanece solo, y el hombre no puede estar, ni est\u00e1 hecho para estarse solo,
\u00bfqu\u00e9 har\u00e1 el pobrecito? Se volver\u00e1 todo, sin el m\u00ednimo estorbo a su centro Dios, y Dios se dar\u00e1 todo a \u00e9l, y el hombre se dar\u00e1 todo a Dios, aplicando su inteligencia en conocerlo, su memoria en recordarse de Dios y de sus beneficios, la voluntad a amarlo. Y he aqu\u00ed hija m\u00eda, justificado, santificado y rehecha en su alma la finalidad para la cual fue creado. Y aunque despu\u00e9s le convendr\u00e1 tratar con las criaturas, si ve que se le ofrecen ayudas, apoyos, estima, los recibe con indiferencia, conociendo por experiencia qui\u00e9nes son, y si se sirve de ellas lo hace s\u00f3lo cuando ve en ello el honor y la gloria de Dios, qued\u00e1ndose siempre s\u00f3lo Dios y \u00e9l\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-167
Diciembre 30, 1902<\/p>

El Se\u00f1or la hace ver terremotos, destrucci\u00f3n de ciudades y le habla de su Voluntad.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me parec\u00eda ver a la Sant\u00edsima Trinidad y yo en medio de ellos, como si quisieran resolver qu\u00e9 cosa deb\u00edan hacer con el mundo. Entonces parec\u00eda que dec\u00edan:
(2) \u201cSi al mundo no se le mandan fort\u00edsimos flagelos, todo habr\u00e1 terminado para \u00e9l en materia de religi\u00f3n, y se volver\u00e1n peor que los mismos b\u00e1rbaros\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00edan, parec\u00eda que descend\u00edan a la tierra guerras de toda especie, terremotos que destru\u00edan ciudades enteras y enfermedades. Yo al ver esto, temblando toda he dicho: \u201cMajestad Suprema, perdonad la ingratitud humana, ahora m\u00e1s que nunca el coraz\u00f3n del hombre se ha rebelado, si se ve castigado se rebelar\u00e1 mayormente, agregando ultrajes a ultrajes a vuestra Majestad\u201d. Y una voz que sal\u00eda de en medio de ellos dec\u00eda:
(4) \u201cEl hombre se puede rebelar cuando s\u00f3lo es mortificado, pero cuando es destruido cesa su rebeli\u00f3n. Ahora, aqu\u00ed no se habla de mortificaciones sino de destrucci\u00f3n\u201d.
(5) Despu\u00e9s de esto han desaparecido; pero qui\u00e9n puede decir c\u00f3mo he quedado, mucho m\u00e1s porque sent\u00eda como una disposici\u00f3n de querer salir de este estado de sufrimientos, y una voluntad no perfectamente resignada al Querer Divino. Ve\u00eda con claridad que la m\u00e1s fea afrenta que puede hacer la criatura al Creador es oponerse a su Querer Sant\u00edsimo, por ello sent\u00eda la pena, tem\u00eda fuertemente que pudiera hacer un acto<\/p>

opuesto a su Querer, y con todo esto no pod\u00eda calmarme. Entonces, despu\u00e9s de mucho esperar ha regresado mi adorable Jes\u00fas y me ha dicho:
(6) \u201cHija m\u00eda, muchas veces Yo me complazco en elegir a las almas, en rodearlas de fuerza divina de modo que ning\u00fan enemigo pueda entrar en ella, y ah\u00ed establezco mi perpetua morada, y en este morar que hago me abajo, se puede decir, a los m\u00e1s peque\u00f1os servicios, la limpio, le extirpo todas las espinas, le destruyo todo lo que de mal ha producido la naturaleza humana, y en ella planto todo lo que de bello y de bueno en M\u00ed se encuentra, tanto de formar el m\u00e1s bello jard\u00edn de mis delicias, del cual me sirvo a mi gusto y seg\u00fan las circunstancias de mi gloria y del bien de los dem\u00e1s, tanto, que se puede decir que no tiene ya nada de lo suyo, sirvi\u00e9ndome s\u00f3lo para habitaci\u00f3n m\u00eda. Entonces, \u00bfsabes t\u00fa qu\u00e9 se necesita para destruir todo esto? Un acto opuesto a mi Voluntad, y todo esto lo har\u00e1s t\u00fa si te opones a mi Voluntad\u201d.
(7) Y yo: \u201cTemo Se\u00f1or que los superiores me puedan dar la obediencia de la otra vez\u201d.
(8) Y \u00c9l: \u201cEso no es cosa tuya, y Yo me las ver\u00e9 con ellos, pero en esto est\u00e1 tu querer\u201d.
(9) A pesar de todo esto no me pod\u00eda calmar e iba repitiendo en mi interior: \u201c\u00a1Qu\u00e9 cambio funesto me sucedi\u00f3! \u00bfQui\u00e9n ha desunido mi querer del Querer de mi Dios, que parec\u00eda que formaba uno solo?\u201d<\/p>

+ + + +<\/p>

4-168
Diciembre 31, 1902<\/p>

Jes\u00fas ama tanto a Luisa, que llega a amarla cuanto se ama a S\u00ed mismo aunque algunas veces no puede verla y le es repugnante. Explicaciones.<\/p>

(1) Continuaba con el temor de que pudiese oponerme al Querer de mi adorable Jes\u00fas, me sent\u00eda toda oprimida y angustiada, y estaba pidi\u00e9ndole que me liberara, dici\u00e9ndole: \u201cSe\u00f1or, ten piedad de m\u00ed, \u00bfno ves el peligro en el cual me encuentro? \u00bfEs posible que yo, vil\u00edsimo gusanillo me atreva a tanto, de sentirme opuesta a tu Santo Querer? Y adem\u00e1s,
\u00bfqu\u00e9 bien puedo encontrar y en qu\u00e9 precipicio caer\u00e9 si me encuentro desunida de tu Voluntad?\u201d Mientras esto dec\u00eda, el bendito Jes\u00fas se ha movido en mi interior, y con una luz que me mandaba parec\u00eda que me dec\u00eda:
(2) \u201cT\u00fa no comprendes nunca nada, este estado es estado de v\u00edctima; cuando te ofrecieron v\u00edctima por Corato t\u00fa aceptaste; ahora, \u00bfqu\u00e9 cosa hay de mal en Corato? \u00bfNo hay tal vez la rebeli\u00f3n hacia el Creador por parte de la criatura, entre sacerdotes y seglares, entre partidos y partidos? Y bien, tu estado de rebeli\u00f3n no querido, el temor, tus penas, es estado expiatorio, y este estado de expiaci\u00f3n Yo lo sufr\u00ed en el Getseman\u00ed, tanto, que llegu\u00e9 a decir: \u201cSi es posible pase de M\u00ed este c\u00e1liz, pero no se haga mi voluntad sino la tuya\u201d. Mientras que en todo el curso de mi Vida la hab\u00eda deseado tanto, hasta sentirme consumir\u201d.
(3) Al o\u00edr esto, parece que me he tranquilizado y me sent\u00ed fortificada, y le he pedido que derramara en m\u00ed sus amarguras, y habi\u00e9ndome acercado a su boca, por cuanto chupaba no sal\u00eda nada, s\u00f3lo un aliento amargu\u00edsimo que me amargaba todo el interior, entonces yo, viendo que nada derramaba he dicho: \u201cSe\u00f1or, \u00bfya no me quieres? Si no quieres derramar amarguras al menos derrama tus dulzuras\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201cM\u00e1s bien te amo m\u00e1s, y si t\u00fa pudieras entrar en mi interior ver\u00edas con claridad en todas mis part\u00edculas el amor especial hacia ti, y algunas veces te amo tanto, que llego a amarte cuanto me amo a M\u00ed mismo, si bien algunas veces no te puedo ver y me eres nauseante\u201d.
(5) Estas \u00faltimas palabras fueron como un rel\u00e1mpago a mi pobre coraz\u00f3n, pensar que no siempre era amada por mi amante Jes\u00fas, y que en ocasiones llegaba a ser un alma<\/p>

abominable. Si \u00c9l mismo no hubiera corrido a explicarme el significado, yo no habr\u00eda podido vivir m\u00e1s. Entonces ha agregado:
(6) \u201cPobre hija, \u00bfte es demasiado duro esto? Has encontrado mi misma suerte, Yo era siempre el que era, uno con la Trinidad Sacrosanta y nos am\u00e1bamos con un amor eterno, indisoluble, no obstante cubierto como v\u00edctima de todas las iniquidades de los hombres, mi exterior era abominable ante la Divinidad, tanto que la justicia divina no me perdon\u00f3 en ninguna parte, volvi\u00e9ndose inexorable hasta abandonarme. T\u00fa eres siempre como eres Conmigo, pero como desempe\u00f1as el estado de v\u00edctima, tu exterior aparece ante la divina justicia cubierto de las culpas de los dem\u00e1s, he aqu\u00ed el por qu\u00e9 te dije esas palabras; sin embargo t\u00fa tranquil\u00edzate, porque te amo siempre\u201d.
(7) Dicho esto ha desaparecido. Parece que el bendito Jes\u00fas esta vez ten\u00eda ganas de inquietarme, si bien enseguida me da la paz. Sea siempre bendito y agradecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-169
Enero 5, 1903<\/p>

La libertad es necesaria para conocer al bueno y al malo.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me sent\u00eda casi libre de los sufrimientos, yo misma no sab\u00eda qu\u00e9 hacer, cuando de repente me he sentido fuera de m\u00ed misma y ve\u00eda personas de nuestra ciudad, que adem\u00e1s de las palabras y calumnias que hab\u00edan dicho, planeaban llegar a los hechos. Mientras estaba en esto he visto al bendito Jes\u00fas y he dicho: \u201cSe\u00f1or, demasiada libertad das a estos hombres infernales, hasta ahora han sido palabras de infierno, y ahora quieren llegar a poner las manos sobre tus ministros; \u00e1talos y ten compasi\u00f3n de ellos, y al mismo tiempo defiende a aquellos que te pertenecen\u201d.
(2) Y \u00c9l: \u201cHija, es necesaria esta libertad para conocer al bueno y al malo, pero debes saber que estoy cansado del hombre, y tan cansado que te lo participo a ti, de modo que cuando sientes ese cansancio de tu estado de v\u00edctima y casi la voluntad de querer salir de \u00e9l, te viene de M\u00ed, pero te advierto que est\u00e9s atenta en no meter ninguna voluntad, porque Yo voy buscando la voluntad de la criatura para apoyarme y castigar a los rebeldes. Sin embargo probemos, todav\u00eda te har\u00e9 sufrir, y aquellos quedar\u00e1n sin fuerza y no podr\u00e1n hacer nada de lo que quieren\u201d.
(3) Qui\u00e9n puede decir lo que he sufrido y cu\u00e1ntas veces me ha renovado la crucifixi\u00f3n, y mientras esto hac\u00eda me ha dicho alzando su mano hacia el cielo:
(4) \u201cHija m\u00eda, al hombre no lo hice para la tierra sino para el Cielo, y su mente, su coraz\u00f3n, y todo lo que su interior contiene deb\u00edan existir en el Cielo, y si esto hiciera, recibir\u00eda en las tres potencias el influjo de la Sant\u00edsima Trinidad, y Ella quedar\u00eda copiada en \u00e9l mismo; pero como se ocupa de tierra, recibe en s\u00ed el fango, la podredumbre y toda la cloaca de vicios que la tierra contiene\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-170
Enero 7, 1903<\/p>

Pide a Jes\u00fas que le aclare su estado, y \u00c9l se lo esclarece.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, estaba pensando: \u201c\u00bfSer\u00e1 posible, puede ser verdad que por pocos sufrimientos m\u00edos el Se\u00f1or suspenda los castigos, que debilite las fuerzas humanas para que no hagan revoluciones y para no formar leyes inicuas? Y adem\u00e1s,
\u00bfqui\u00e9n soy yo para merecer con pocos sufrimientos todo esto?\u201d Mientras esto pensaba, ha venido el bendito Jes\u00fas y me ha dicho:<\/p>

(2) \u201cHija m\u00eda, ni t\u00fa, ni quien te dirige han comprendido tu estado; t\u00fa en el estado de sufrimientos desapareces del todo, y Yo solo, no m\u00edsticamente, sino en carne viva reproduzco mis mismos sufrimientos que sufri\u00f3 mi Humanidad. \u00bfY no fueron tal vez mis sufrimientos los que debilitaron a los demonios, iluminaron las mentes cegadas, en una palabra, los que formaron la redenci\u00f3n del hombre? Y si lo pudieron hacer entonces en mi Humanidad, \u00bfno lo podr\u00e1n acaso hacer ahora en la tuya? Si un rey fuera a habitar en un peque\u00f1o tugurio, y desde ah\u00ed dispensara gracias, ayuda, monedas, continuara su oficio de rey, si alguien no lo creyera se dir\u00eda que es tonto, pues si es rey puede hacer el bien tanto en el palacio real como en el peque\u00f1o tugurio; es m\u00e1s, se admira m\u00e1s su bondad, porque siendo rey no desde\u00f1a habitar en peque\u00f1as pocilgas y viles chozas; as\u00ed es tu situaci\u00f3n\u201d.
(3) Yo comprend\u00eda con claridad todo esto y he dicho: \u201cSe\u00f1or m\u00edo, todo est\u00e1 bien como dices, toda la dificultad de mi estado est\u00e1 en la venida del sacerdote\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, aunque un rey habitara en peque\u00f1as pocilgas, por las circunstancias, por las necesidades, por la condici\u00f3n de rey, es conveniente que sus ministros no lo dejen solo, sino que le hagan compa\u00f1\u00eda sirvi\u00e9ndolo y obedeci\u00e9ndolo en lo que \u00e9l quiere\u201d.
(5) He quedado tan convencida, que no supe qu\u00e9 m\u00e1s decir.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-171
Enero 9, 1903<\/p>

Todo est\u00e1 escrito en el coraz\u00f3n de quien cree, espera y ama.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me sent\u00eda toda oprimida, pues hab\u00eda venido Monse\u00f1or a visitarme porque dec\u00eda que no era cierto que fuera Jesucristo quien obraba en m\u00ed; y al venir el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, para comprender bien a un sujeto se necesita creer, porque sin esto todo es oscuridad en el intelecto humano, mientras que el s\u00f3lo creer enciende en la mente una luz, y por medio de esta luz descubre con claridad la verdad y la falsedad, cu\u00e1ndo obra la gracia y cu\u00e1ndo la naturaleza y cu\u00e1ndo lo diab\u00f3lico. Mira, el Evangelio es conocido por todos, \u00bfpero qui\u00e9n comprende el significado de mis palabras, las verdades que \u00e9l contiene? Qui\u00e9n las conserva en su propio coraz\u00f3n y hace de ellas un tesoro para comprarse el reino eterno, o sea, quien cree. Y todos los dem\u00e1s no s\u00f3lo no comprenden nada, sino que se sirven de ellas para hacer escarnio y burlarse de las cosas m\u00e1s santas. Por lo tanto se puede decir que todo est\u00e1 escrito en los corazones de quien cree, espera y ama, y para todos los dem\u00e1s, nada est\u00e1 escrito para ellos. As\u00ed es de ti, quien cree un poco ve las cosas con claridad y encuentra la verdad; quien no, ve las cosas todas confusas\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-172
Enero 10, 1903<\/p>

Las palabras que m\u00e1s consuelan a la dulce Mam\u00e1 son: \u201cDominus Tecum\u201d. 2<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, despu\u00e9s de haber esperado mucho ha venido la Reina Madre con el Ni\u00f1o en brazos, y me lo ha dado dici\u00e9ndome que lo tuviera cortejado con actos continuos de amor. Por cuanto he podido lo he hecho, y mientras esto hac\u00eda Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cAmada m\u00eda, las palabras m\u00e1s agradables y que m\u00e1s consuelan a mi Madre son el \u201cDominus Tecum\u201d, porque no apenas fueron pronunciadas por el arc\u00e1ngel, sinti\u00f3<\/p>

2 El Se\u00f1or es contigo.<\/p>

comunicarse en Ella todo el Ser Divino, y por eso se sinti\u00f3 investida del poder divino, de modo que el suyo, frente al poder divino se perdi\u00f3, y mi Madre qued\u00f3 con el poder divino en sus manos\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-173
Enero 11, 1903<\/p>

Ve a Monse\u00f1or que combate por la religi\u00f3n.<\/p>

(1) Habi\u00e9ndome dicho el confesor que rezara seg\u00fan las intenciones de Monse\u00f1or, ve\u00eda, encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, que no concern\u00eda a Monse\u00f1or sino a otras personas, y entre \u00e9stas ve\u00eda a una mujer buen\u00edsima, pero toda consternada y que lloraba, y Monse\u00f1or bajo los brazos de una cruz con Cristo clavado encima de ella, que defend\u00eda, y deb\u00eda tener ocasi\u00f3n para combatir por la religi\u00f3n, y el bendito Jes\u00fas que dec\u00eda:
(2) \u201cLos confundir\u00e9\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-174
Enero 13, 1903<\/p>

Ve a la Sant\u00edsima Trinidad. Males de las adulaciones.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me parec\u00eda ver a la Sant\u00edsima Trinidad que rec\u00edprocamente se miraban, y era tanta su belleza que quedaban est\u00e1ticos con s\u00f3lo mirarse, y en este estado se desbordaban fuera en amor, y por este amor quedaban como sacudidos, y permanec\u00edan m\u00e1s intensamente est\u00e1ticos, as\u00ed que todo su bien y complacencia estaban comprendidos en Ellos mismos, y toda su eterna vida y bienaventuranza, y funcionamiento, estaban encerrados en esta \u00fanica palabra: \u201camor\u201d. Y toda la bienaventuranza de los santos estaba formada por este obrar perfecto de la Sant\u00edsima Trinidad.
(2) Mientras esto ve\u00eda, el Hijo ha tomado la forma de Crucifijo, y saliendo de entre Ellos vino a m\u00ed, particip\u00e1ndome las penas de la crucifixi\u00f3n, y mientras estaba conmigo se ha puesto de nuevo en medio de Ellos y ha ofrecido sus y mis sufrimientos, y dio satisfacci\u00f3n por el amor que le deb\u00edan todas las criaturas. Qui\u00e9n puede decir su complacencia, y c\u00f3mo quedaban satisfechos por el ofrecimiento del Hijo. Parec\u00eda que as\u00ed como al crear a las criaturas no hab\u00eda salido otra cosa de su interior que llamas contenidas de amor, pues para dar desahogo a este amor se pusieron a crear tantas otras im\u00e1genes de Ellos, entonces quedaban satisfechos cuando recib\u00edan lo que hab\u00edan dado, esto es: Amor han dado, amor quieren; as\u00ed que la m\u00e1s fea ofensa es el no amarlos. Sin embargo, \u00a1oh Dios tres veces Santo! \u00bfQui\u00e9n es aqu\u00e9l que te ama?
(3) Despu\u00e9s de esto han desaparecido. \u00bfPero qui\u00e9n puede decir lo que comprend\u00eda? Mi mente se perd\u00eda y la lengua no sabe articular palabra. Entonces, poco despu\u00e9s volvi\u00f3 el bendito Jes\u00fas con el rostro cubierto de escupitinas y de fango, y me ha dicho:
(4) \u201cHija m\u00eda, las alabanzas, las adulaciones, son escupitinas y fango que ensucian y enlodan al alma y ciegan la mente, para no dejarle conocer qui\u00e9n verdaderamente es ella, especialmente si no parten de la verdad, porque si parten de la verdad y la persona es digna de alabanzas, conociendo la verdad me dar\u00e1 a M\u00ed la Gloria, pero si parten de la falsedad, empujan a tal exceso al alma, que se confirma mayormente en el mal\u201d.<\/p>

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4-175
Enero 31, 1903<\/p>

Efectos de la corona de espinas de Jes\u00fas.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber esperado mucho, he visto al bendito Jes\u00fas en mi interior que ten\u00eda la corona de espinas, y yo me puse a contemplarlo y a compadecerlo, y \u00c9l me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, quise sufrir estas espinas en mi cabeza, adem\u00e1s de para expiar todos los pecados de pensamiento, para unir la inteligencia divina a la humana, porque la inteligencia divina estaba como dispersa en las mentes humanas, y mis espinas la llamaron del Cielo y la injertaron de nuevo. No s\u00f3lo esto, sino que obtuve, para quien deb\u00eda manifestar las cosas divinas, ayuda, fuerza, lucidez para hacerla conocer a los dem\u00e1s\u201d.<\/p>

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4-176
Febrero 1, 1903<\/p>

La Reina Mam\u00e1 la reprende. Se abre una iglesia protestante en Corato.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me sent\u00eda toda afligida, especialmente porque mi confesor me hab\u00eda dicho que esta ma\u00f1ana se abr\u00eda en Corato una iglesia protestante, y que yo deb\u00eda rogar al Se\u00f1or que hiciera suceder alguna cosa para confundirlos, a costa de cualquier sufrimiento m\u00edo, y viendo que el Se\u00f1or no ven\u00eda y por lo tanto yo no sent\u00eda grandes sufrimientos, \u00fanico medio para obtener esta especie de gracias, sent\u00eda una aflicci\u00f3n grand\u00edsima. Despu\u00e9s de mucho esperar ha venido el bendito Jes\u00fas, y ve\u00eda al confesor que insist\u00eda mucho y rogaba para hacerme sufrir; as\u00ed parece que me particip\u00f3 las penas de la cruz, y despu\u00e9s me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, te he hecho sufrir obligado por la potestad sacerdotal, y permitir\u00e9 que aquellos que vayan, en vez de quedar convencidos de lo que los protestantes digan, los tomar\u00e1n a burla, y adem\u00e1s, como el castigo cay\u00f3 sobre Corato en los d\u00edas que te tuve suspendida del estado de v\u00edctima, debe tener su curso, y si t\u00fa contin\u00faas sufriendo dispondr\u00e9 de modo tal a los corazones, que a tiempo oportuno me servir\u00e9 de alguna ocasi\u00f3n para hacerlos quedar del todo confundidos y destruidos\u201d.
(3) Despu\u00e9s, ha venido la Reina Madre, como si hubiera querido usar conmigo un trato de justicia me ha reprendido \u00e1speramente por alg\u00fan pensamiento y palabra, especialmente cuando vi\u00e9ndome con poqu\u00edsimos sufrimientos digo que no es ya Voluntad de Dios, y entonces quiero salir de este estado. \u00bfQui\u00e9n puede decir con qu\u00e9 rigor me ha reprendido? Y me ha dicho: \u201cQue el Se\u00f1or permita que algunos d\u00edas te suspenda, puede ser; pero que te dispongas t\u00fa, esto es intolerable ante Dios, viniendo t\u00fa casi a dictar leyes del modo como te quiere tener\u201d. Sent\u00ed tanto la fuerza del rigor, que estaba por desmayarme, tanto que el bendito Jes\u00fas teniendo compasi\u00f3n de m\u00ed, me sostuvo entre sus brazos.<\/p>

+ + + +<\/p>

4-177
Febrero 9, 1903<\/p>

Los bienes que tiene la Iglesia cat\u00f3lica, y los males de los protestantes.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma ve\u00eda al confesor con otro sacerdote santo, el cual dec\u00eda: \u201cQu\u00edtate todo pensamiento de que no es Voluntad de Dios tu situaci\u00f3n\u201d.<\/p>

(2) Despu\u00e9s ha hablado sobre estos protestantes que dicen de Corato, y ha dicho: \u201cPoco o nada har\u00e1n, porque los protestantes no tienen el anzuelo de la verdad para pescar los corazones, como lo tiene la Iglesia cat\u00f3lica, les falta la barca de la verdadera virtud para ponerlos a salvo, est\u00e1n desprovistos de velas, de remos, de ancla, los cuales son los ejemplos y ense\u00f1anzas de Jesucristo, y llegan a no tener ni un pan para quitarse el hambre, ni agua para quitarse la sed y lavarse, como son los sacramentos, y lo que es m\u00e1s, les falta hasta el mar de la Gracia para poder ir a pescar almas. As\u00ed que faltando todo esto, \u00bfqu\u00e9 progresos podr\u00e1n hacer?\u201d Y ha dicho tantas otras cosas que yo no s\u00e9 repetir bien. Despu\u00e9s ha venido mi amable Jes\u00fas y me ha dicho:
(3) \u201cHija m\u00eda, quien me ama se fija de frente al centro Divino, pero quien se resigna y hace en todo la Voluntad Divina, posee en s\u00ed mismo el centro de la Divinidad\u201d.
(4) Y como rel\u00e1mpago ha desaparecido. Poco despu\u00e9s ha regresado, y yo le estaba agradeciendo por la Creaci\u00f3n y Redenci\u00f3n y por tantos otros beneficios. Y \u00c9l ha agregado:
(5) \u201cEn la Creaci\u00f3n form\u00e9 el mundo material, y en la Redenci\u00f3n form\u00e9 el mundo espiritual\u201d.<\/p>

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4-178
Febrero 22, 1903<\/p>

El pecado es veneno, y el dolor es el contraveneno.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, por poco tiempo he visto a mi adorable Jes\u00fas y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el pecado ofende a Dios e hiere al hombre, y como fue cometido por el hombre, y fue ofendido Dios, para recibir una plena satisfacci\u00f3n se necesitaba un hombre y un Dios que satisficiera. Y los treinta a\u00f1os de mi Vida mortal dieron satisfacci\u00f3n por las tres edades del mundo, por los tres diferentes estados de ley: La natural, la escrita y la de la gracia, y por las tres diversas edades de cada hombre: Adolescencia, juventud y vejez. Yo por todos di satisfacci\u00f3n, merec\u00ed e impetr\u00e9; y mi Humanidad sirve de escalera para subir al Cielo; pero si el hombre no sube esta escalera con el ejercicio de las propias virtudes, en vano intenta subir y volver\u00e1 in\u00fatil para s\u00ed mismo mi obrar\u201d.
(3) Entonces yo, oyendo nombrar el pecado he dicho: \u201cSe\u00f1or, h\u00e1blame un poco de por qu\u00e9 te complace tanto cuando un alma se duele de haberte ofendido\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201cEl pecado es un veneno que envenena toda el alma y la vuelve tan deforme, que llega a hacer desaparecer en ella mi imagen, y el dolor destruye este veneno y le restituye mi imagen, el verdadero dolor es un contraveneno, y conforme el dolor destruye el veneno, hace un vac\u00edo en el alma, y este vac\u00edo lo llena mi gracia; esta es la causa de mi agrado, porque veo resucitada por medio del dolor la obra de mi Redenci\u00f3n\u201d.<\/p>

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4-179
Febrero 23, 1903<\/p>

No quieren por cabeza a Nuestro Se\u00f1or.
La Iglesia ser\u00e1 siempre Iglesia.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, me he encontrado cerca de un jard\u00edn que parec\u00eda que fuera la Iglesia, cerca del cual estaban personas que maquinaban un atentado a la Iglesia y al Papa, y en medio de estos estaba Nuestro Se\u00f1or crucificado, pero sin cabeza.
\u00bfQui\u00e9n puede decir la pena, el horror que daba ver su sant\u00edsimo cuerpo en aquel estado? Y comprend\u00eda que los hombres no quieren a Jesucristo por su cabeza, y como la Iglesia lo<\/p>

representa sobre esta tierra, por eso buscan destruir a aquel que hace sus veces. Despu\u00e9s me he encontrado en otro lugar, en el cual estaban otras personas que me preguntaban: \u201c\u00bfQu\u00e9 dices t\u00fa de la Iglesia?\u201d
(2) Y yo, sintiendo una luz en la mente he dicho: \u201cLa Iglesia ser\u00e1 siempre Iglesia, a lo m\u00e1s podr\u00e1 lavarse en su propia sangre, pero este lavado la volver\u00e1 m\u00e1s bella y gloriosa\u201d.
(3) Ellos al o\u00edr esto han dicho: \u201cEs falso, llamemos a nuestro dios y veamos qu\u00e9 cosa dice\u201d.
(4) Entonces ha salido un hombre que superaba a todos en altura, con corona en la cabeza, y ha dicho: \u201cLa Iglesia ser\u00e1 destruida, no existir\u00e1n funciones p\u00fablicas, a lo m\u00e1s alguna escondida, y la Virgen no ser\u00e1 m\u00e1s reconocida\u201d.
(5) Yo al o\u00edr esto he dicho: \u201c\u00bfY qui\u00e9n eres t\u00fa que te atreves a decir esto? \u00bfNo eres t\u00fa acaso aquella serpiente condenada por Dios a arrastrarse por la tierra? Y ahora te atreves a tanto que haces creer que eres rey, enga\u00f1ando a las gentes, te ordeno que te hagas conocer por lo que eres\u201d.
(6) Mientras esto dec\u00eda, de alto se ha hecho bajo, bajo, ha tomado la forma de serpiente, y provocando un rel\u00e1mpago se ha precipitado; y yo me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

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4-180
Marzo 5, 1903<\/p>

Jes\u00fas se hace ver llevando un fajo de cruces en los brazos, y le dice que son las cruces del desenga\u00f1o, que tiene listas para cada uno.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me he encontrado junto con el bendito Jes\u00fas, que llevaba un fajo de cruces, de espinas en los brazos, todo cansado y afanado. Y yo, vi\u00e9ndolo en aquel estado he dicho: \u201cSe\u00f1or, \u00bfcon qu\u00e9 fin afanarte tanto con este fajo en los brazos?\u201d
(2) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, estas son las cruces del desenga\u00f1o, que tengo siempre listas para desenga\u00f1ar a las criaturas\u201d.
(3) Ahora, mientras esto dec\u00eda, nos hemos encontrado en medio de las gentes, y el bendito Jes\u00fas, no apenas ve\u00eda a uno que se apegaba a las criaturas, tomaba de aquel fajo la cruz de la persecuci\u00f3n y se la daba, y aqu\u00e9l vi\u00e9ndose perseguido, mal visto, quedaba desenga\u00f1ado y comprend\u00eda qu\u00e9 eran las criaturas y que s\u00f3lo Dios merece ser amado. Si alg\u00fan otro se apegaba a las riquezas, tomaba de aquel fajo la cruz de la pobreza y se la daba, y aqu\u00e9l vi\u00e9ndose esfumadas las riquezas, empobrecido, comprend\u00eda que todo es humo ac\u00e1 abajo y que verdaderas riquezas son las eternas, y por lo tanto a todo lo que es eterno apegaba su coraz\u00f3n. Si otro se ataba a la propia estima, al saber, el bendito Jes\u00fas con toda dulzura tomaba la cruz de las calumnias y de las confusiones y se la daba, y aqu\u00e9l, confundido, calumniado, se quitaba como una m\u00e1scara y comprend\u00eda su nada, su ser, y todo su interior lo ordenaba en orden s\u00f3lo a Dios y no m\u00e1s a s\u00ed mismo. Y as\u00ed de todas las otras cruces. Despu\u00e9s de esto mi adorable Jes\u00fas me ha dicho:
(4) \u201c\u00bfHas visto la causa por la que tengo este fajo de cruces en los brazos? El amor hacia las criaturas me obliga a tenerlo, estando en continua actitud hacia ellas; siendo la cruz el desenga\u00f1o primario y el primero que juzga el obrar de las criaturas, de modo que si la criatura se rinde, la cruz le har\u00e1 evitar el juicio de Dios, d\u00e1ndome por satisfecho cuando uno en vida se somete al juicio de la cruz; pero si no se rinde, se encontrar\u00e1 en el ambiente del segundo desenga\u00f1o de la muerte, y ser\u00e1 juzgado con un estrech\u00edsimo rigor por Dios, mucho m\u00e1s por haber escapado del juicio de la cruz, que es juicio todo de amor\u201d.
(5) Despu\u00e9s de esto ha desaparecido, y yo comprend\u00eda tambi\u00e9n que es verdad que Jes\u00fas ama la cruz, pero muchas veces el hombre mismo incita, provoca a Jes\u00fas a darle la cruz, porque si estuviese ordenado en orden a Dios, a s\u00ed mismo y a las criaturas, no viendo en \u00e9l ning\u00fan desorden, el Se\u00f1or se las quedar\u00eda y dar\u00eda la paz.<\/p>

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4-181
Marzo 6, 1903<\/p>

Jes\u00fas la lleva a ver el mundo y dice \u201cEcce homo\u201d. 3<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber esperado mucho, el bendito Jes\u00fas se hac\u00eda ver dentro de mi interior, dici\u00e9ndome:
(2) \u201c\u00bfQuieres que vayamos a ver si las criaturas me quieren?\u201d
(3) Y yo: \u201cSeguro que te querr\u00e1n; siendo T\u00fa el Ser m\u00e1s amable, \u00bfqui\u00e9n tendr\u00e1 la osad\u00eda de no quererte?\u201d
(4) Y \u00c9l: \u201cVayamos y despu\u00e9s ver\u00e1s lo que har\u00e1n\u201d.
(5) Nos hemos ido, y cuando llegamos a un punto donde hab\u00eda mucha gente, ha sacado su cabeza de dentro de mi interior y ha dicho aquellas palabras que dijo Pilatos cuando lo mostr\u00f3 al pueblo: \u201cEcce Homo\u201d. Y comprend\u00eda que aquellas palabras significaban si quer\u00edan que el Se\u00f1or reinase como su Rey, y tuviese el dominio en sus corazones, en las mentes, y obras; y aquellos respondieron: \u201cQu\u00edtenlo, no lo queremos, m\u00e1s bien crucif\u00edquenlo, a fin de que sea destruida toda memoria suya\u201d. \u00a1Oh, cu\u00e1ntas veces se repiten estas escenas! Entonces el Se\u00f1or ha dicho a todos: \u201cEcce Homo\u201d.
(6) Al decir esto sucedi\u00f3 un murmullo, una confusi\u00f3n, qui\u00e9n dec\u00eda: \u201cNo lo quiero por Rey m\u00edo, quiero la riqueza, otro el placer, otro el honor, qui\u00e9n las dignidades y qui\u00e9n tantas otras cosas m\u00e1s. Con horror yo escuchaba estas voces y el Se\u00f1or me ha dicho:
(7) \u201cHas comprendido como nadie me quiere, sin embargo esto es nada, dirij\u00e1monos a la clase religiosa y veamos si me quieren\u201d.
(8) Entonces me he encontrado en medio de sacerdotes, obispos, religiosas, consagrados; y Jes\u00fas con voz sonora ha repetido: \u201cEcce Homo\u201d.
(9) Y aquellos dec\u00edan: \u201cLo queremos, pero queremos tambi\u00e9n nuestra conveniencia\u201d. Otros: \u201cLo queremos, pero junto con el inter\u00e9s\u201d. Respond\u00edan otros: \u201cLo queremos pero unido a la estima, al honor, \u00bfqu\u00e9 hace un religioso sin estima?\u201d Replicaban otros: \u201cLo queremos, pero unido a alguna satisfacci\u00f3n de criatura, \u00bfc\u00f3mo se puede vivir solo y sin que nadie nos satisfaga?\u201d Y algunos llegaban a querer al menos la satisfacci\u00f3n en el sacramento de la confesi\u00f3n. Pero solo, solo, casi ninguno lo quer\u00eda, no faltando tambi\u00e9n que alguno no se ocupara de hecho de Jesucristo.
(10) Entonces todo afligido me ha dicho: \u201cHija m\u00eda, retir\u00e9monos, has visto c\u00f3mo ninguno me quiere, o a lo m\u00e1s me quieren unido con alguna cosa que a ellos les agrada, Yo no me contento con esto, porque el verdadero reinar es cuando se reina solo\u201d.
(11) Mientras esto dec\u00eda me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

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4-182
Marzo 9, 1903<\/p>

Jes\u00fas habla de la humildad y de la correspondencia.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, o\u00eda que en mi interior el bendito Jes\u00fas rezaba diciendo:
(2) \u201cPadre Santo, glorifica tu nombre, confunde y oc\u00faltate a los soberbios y manifi\u00e9state a los humildes, porque s\u00f3lo el humilde te reconoce por su Creador, y se reconoce como tu criatura\u201d.<\/p>

3 He aqu\u00ed al hombre.<\/p>

(3) Dicho esto no se dej\u00f3 o\u00edr m\u00e1s, si bien yo comprend\u00eda la fuerza de la humildad ante Dios, me parec\u00eda que no tiene ninguna duda en confiarle los m\u00e1s preciosos tesoros, m\u00e1s bien todo est\u00e1 abierto para los humildes, ninguna cosa est\u00e1 bajo llave; todo lo contrario para los soberbios, m\u00e1s bien parece que les pone un lazo en los pies para confundirlos a cada paso. Poco despu\u00e9s se ha hecho ver otra vez y me ha dicho:
(4) \u201cHija m\u00eda, si un cuerpo est\u00e1 vivo se conoce por el calor interno continuo, porque se puede dar que mediante alg\u00fan calor externo se pueda calentar, pero no viniendo de la verdadera vida pronto vuelve a enfriarse. As\u00ed el alma, se puede conocer si est\u00e1 viva a la gracia si su vida interna est\u00e1 viva en el obrar, en amarme, si siente la fuerza de mi misma vida en la suya; si en cambio, es por cualquier causa aparente que se calienta, hace alg\u00fan bien y despu\u00e9s se enfr\u00eda, regresa a los vicios, comete las acostumbradas debilidades, hay una gran certeza de que est\u00e1 muerta a la gracia, o bien est\u00e1 en los \u00faltimos extremos de la vida. As\u00ed se puede conocer si verdaderamente soy Yo quien voy al alma, si siente mi gracia en su interior y todo su bien se funda en su interior; si en cambio todo es externo y nada advierte en su interior de bien, puede ser obra del demonio\u201d.
(5) Mientras esto dec\u00eda ha desaparecido, pero poco despu\u00e9s regres\u00f3 y ha agregado:
(6) \u201cHija m\u00eda, qu\u00e9 terrible puede ser para las almas que han sido muy fecundadas por mi gracia y no han correspondido. La naci\u00f3n hebrea, la m\u00e1s predilecta, la m\u00e1s fecundada, no obstante la m\u00e1s est\u00e9ril, y toda mi persona no produjo aquel fruto que produjo Pablo en las otras naciones menos fecundadas, pero m\u00e1s correspondientes, porque la incorrespondencia a la gracia ciega al alma, y la hace equivocarse y la dispone a la obstinaci\u00f3n, aun frente a cualquier milagro\u201d.<\/p>

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4-183
Marzo 12, 1903<\/p>

Lamentos. Jes\u00fas habla de su vida y de la Eucarist\u00eda.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me ve\u00eda sola y abandonada, entonces, despu\u00e9s de haber esperado mucho se ha hecho ver en mi interior, y yo le he dicho:
(2) \u201cDulce vida m\u00eda, c\u00f3mo me has dejado sola, cuando T\u00fa me pusiste en este estado todo fue uni\u00f3n, y todo lo concert\u00e1bamos juntos, y con dulce fuerza me atrajiste toda a Ti.
\u00a1Oh! c\u00f3mo se ha cambiado la escena, no s\u00f3lo me has abandonado, no s\u00f3lo no me haces ninguna fuerza para tenerme en aquel estado, sino que estoy obligada a hacerte una continua fuerza para no salir de este estado, y este forzarte es para m\u00ed un continuo morir\u201d.
(3) Y \u00c9l me ha dicho: \u201cHija m\u00eda, lo mismo sucedi\u00f3 cuando en el consistorio de la Sacrosanta Trinidad se decret\u00f3 el misterio de la Encarnaci\u00f3n para salvar al g\u00e9nero humano, y Yo unido con su Voluntad acept\u00e9 y me ofrec\u00ed v\u00edctima por el hombre; todo fue uni\u00f3n entre las Tres Divinas Personas y todo fue planeado juntos, pero cuando me puse a la obra lleg\u00f3 un momento, especialmente cuando me encontr\u00e9 en el ambiente de las penas, de los oprobios, cargado de todas las maldades de las criaturas, que me qued\u00e9 solo y abandonado por todos, hasta por mi amado Padre; y no s\u00f3lo esto, sino que as\u00ed, cargado de todas las penas como estaba, deb\u00eda forzar al Omnipotente que aceptara y que me hiciera continuar mi sacrificio por la salvaci\u00f3n de todo el g\u00e9nero humano, presente, pasado y futuro. Y esto lo obtuve. El sacrificio dura a\u00fan, el esfuerzo es continuo, si bien esfuerzo todo de amor, \u00bfy quieres saber d\u00f3nde y c\u00f3mo? En el sacramento de la Eucarist\u00eda, en \u00e9l el sacrificio es continuo, perpetuo, es la fuerza que hago al Padre para que use misericordia con las criaturas y con las almas para obtener su amor, y me encuentro en continuo contraste de morir continuamente, si bien todas muertes de amor. Entonces, \u00bfno est\u00e1s contenta de que te haga part\u00edcipe de los per\u00edodos de mi misma vida?\u201d<\/p>

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4-184
Marzo 18, 1903<\/p>

Jes\u00fas dice que quien hace su Querer escoge lo mejor.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana habi\u00e9ndome preguntado el confesor si sent\u00eda el deseo de sufrir, yo le he respondido: \u201cS\u00ed\u201d, pero me sent\u00eda m\u00e1s tranquila, gozaba m\u00e1s paz y contento cuando no quer\u00eda otra cosa sino lo que quiere Dios; por eso en aquello quer\u00eda detenerme. Despu\u00e9s, habiendo venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, t\u00fa has escogido lo mejor, porque quien est\u00e1 siempre en mi Voluntad, me ata en modo de hacer salir de M\u00ed una continua virtud para tenerla en continua actitud hacia M\u00ed, tanto, que ella forma mi alimento y Yo el suyo. En cambio, aunque el alma hiciese cosas grandes, santas y buenas, como no es virtud que haya salido de M\u00ed, no podr\u00e1 ser para M\u00ed alimento sabroso, porque no las reconozco como obras de mi Voluntad\u201d.<\/p>

Deo Gratias<\/p>

Nihil obstat Canonico Annibale
M. Di Francia Eccl.

Imprimatur Arzobispo Giuseppe M. Leo
Octubre de 1926<\/p>

1
I. M. I.<\/p>

5-1<\/p>

(1) En el nombre del Padre y del Hijo y del Esp\u00edritu Santo.
(2) Se\u00f1or, ven en mi ayuda, ata esta mi voluntad rebelde que quiere siempre resistir contra la santa obediencia, y me pone en tal estrechez, que mientras a veces parece muerta, entonces m\u00e1s que nunca, como serpiente la siento viva y me roe por dentro, por eso \u00e1tame con nuevas cuerdas, es m\u00e1s, ll\u00e9name de tu santa y adorable Voluntad hasta desbordar fuera, de manera que mi voluntad quede consumida en la tuya, y entonces podr\u00e9 tener la felicidad de no luchar m\u00e1s contra la santa obediencia. Y t\u00fa, oh santa obediencia, perd\u00f3name si te hago siempre la guerra y dame la fuerza para poderte seguir en todo pl\u00e1cidamente, aunque a veces parece que yo tenga toda la raz\u00f3n. \u00a1C\u00f3mo luchar contra ti, como en este escribir por cuenta del confesor! pero bueno, hagamos silencio, no hagamos m\u00e1s demoras y comencemos a escribir.
(3) Como mi pasado confesor se encontraba muy ocupado, mucho m\u00e1s que en el curso de los a\u00f1os en que \u00e9l me dirig\u00eda, cuando no pod\u00eda \u00e9l venir ven\u00eda el confesor presente, pero yo no hab\u00eda pensado jam\u00e1s que deb\u00eda encontrarme en las manos de \u00e9ste, sobre todo que yo estaba contenta con aquel y en \u00e9l ten\u00eda toda mi confianza. Cerca de un a\u00f1o y medio antes de que el presente fuera mi confesor, estando en mi acostumbrado estado, el bendito Jes\u00fas me dijo no estar contento con que mi pasado confesor no se ocupara m\u00e1s de mi interior, y del modo como \u00e9l concurr\u00eda con Nuestro Se\u00f1or sobre mi estado, dici\u00e9ndome que:
(4) \u201cCuando pongo en las manos del confesor almas v\u00edctimas, el trabajo de su interior debe ser continuo, por eso dile: O me corresponde, o te pongo en manos de cualquier otro\u201d.
(5) Y yo: \u201cSe\u00f1or, \u00bfqu\u00e9 dices, qui\u00e9n ser\u00e1 tan paciente que deber\u00e1 tomar esta cruz de venir cada d\u00eda a sacrificarse como este confesor?\u201d
(6) Y Jes\u00fas: \u201cLe dar\u00e9 luz, nombrando al presente confesor, y vendr\u00e1\u201d.
(7) Y yo: \u201cCu\u00e1n imposible es que \u00e9l tome esta cruz\u201d.
(8) Y Jes\u00fas: \u201cS\u00ed, vendr\u00e1, y adem\u00e1s, cuando no me oiga a M\u00ed mandar\u00e9 a mi Madre, y \u00e9l que la ama, no le negar\u00e1 este favor; porque, ciertamente que a quien verdaderamente se ama no se le niega nada. Sin embargo quiero ver otro poco qu\u00e9 cosa hace \u00e9ste, y dile todo lo que te he dicho\u201d.
(9) Cuando vino el confesor le narr\u00e9 todo, pero pobrecito, una nueva ocupaci\u00f3n tomada por \u00e9l lo imposibilitaba a ocuparse de mi interior, se ve\u00eda que no era su voluntad, sino la impotencia por lo que no pod\u00eda ocuparse de m\u00ed. Cuando se lo dec\u00eda se empe\u00f1aba m\u00e1s, pero pronto volv\u00eda a no ocuparse de m\u00ed, como antes. Jes\u00fas bendito se lamentaba de \u00e9l, y yo se lo volv\u00eda a decir al confesor. Un d\u00eda \u00e9l mismo me mand\u00f3 al padre presente, y yo tambi\u00e9n con \u00e9l abr\u00ed mi alma dici\u00e9ndole todo lo que he dicho, \u00e9l acept\u00f3 venir y yo qued\u00e9 maravillada de que hab\u00eda dicho que s\u00ed, y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cTen\u00eda raz\u00f3n Jes\u00fas\u201d. Pero pronto ces\u00f3 la maravilla, no s\u00e9 decir c\u00f3mo, dur\u00f3 apenas cuanto dura una sombra que r\u00e1pido huye, vino apenas dos o tres d\u00edas y no se vio m\u00e1s, tambi\u00e9n como sombra huy\u00f3 y yo continuaba estando en las manos del confesor pasado, adorando las disposiciones de Dios, yo estaba contenta con \u00e9l, que tantos sacrificios hab\u00eda hecho por causa m\u00eda. Despu\u00e9s de que pas\u00f3 cerca de otro a\u00f1o, y yo sintiendo una necesidad de conciencia lo dije al confesor pasado y me dijo: \u201cTe mando a Don Genaro\u201d. Es decir al padre presente, invisti\u00e9ndose de mi necesidad.
(10) Pensativa sobre una tempestad sucedida entre ellos, Jes\u00fas ha repetido: \u201cNo muevas las cosas, todo lo he dispuesto Yo y todo lo que ha sido hecho, ha sido bien hecho\u201d.<\/p>

1 Este libro ha sido traducido directamente del original manuscrito de Luisa Piccarreta.<\/p>

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5-2
Marzo 19, 1903<\/p>

El verdadero amor es aqu\u00e9l que sufriendo por Dios, quiere sufrir m\u00e1s.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana ve\u00eda al confesor todo humillado, y junto el bendito Jes\u00fas y San Jos\u00e9, el cual le ha dicho: \u201cPonte a la obra y el Se\u00f1or est\u00e1 pronto a darte la gracia que quieres\u201d.
(2) Despu\u00e9s de esto, viendo a mi amado Jes\u00fas sufriente como en el curso de la Pasi\u00f3n le he dicho: \u201cSe\u00f1or, \u00bfno sent\u00edas cansancio al sufrir tantas diversas penas?\u201d
(3) Y \u00c9l: \u201cNo, antes bien un sufrimiento encend\u00eda m\u00e1s el coraz\u00f3n para sufrir otro, estos son los modos del sufrir divino; no s\u00f3lo, sino que en el sufrir y en el obrar no mira otra cosa que el fruto que de ello recibe. Yo en mis llagas y en mi sangre ve\u00eda las naciones salvadas, el bien que recib\u00edan las criaturas, y mi coraz\u00f3n antes que sentir fatigas sent\u00eda alegr\u00eda y ardiente deseo de sufrir m\u00e1s. Entonces, esta es la se\u00f1al si lo que se sufre es participaci\u00f3n de mis penas: Si une sufrir y alegr\u00eda de sufrir m\u00e1s, y si en su obrar obra por M\u00ed, si no mira a lo que hace, sino a la gloria que da a Dios y al fruto que de esto recibe.<\/p>

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5-3
Marzo 20, 1903<\/p>

Jes\u00fas y San Jos\u00e9 consuelan al padre en sus dificultades.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, ve\u00eda al padre con dificultades respecto a la gracia que quiere, y Jes\u00fas bendito otra vez con San Jos\u00e9 le dec\u00edan:
(2) \u201cSi te pones a la obra, todas tus dificultades desaparecer\u00e1n, y se caer\u00e1n como escamas de pez\u201d.<\/p>

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5-4
Marzo 23, 1903<\/p>

Si el amor es santo forma la vida de la santificaci\u00f3n, si es perverso la vida de la condenaci\u00f3n.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, despu\u00e9s de haber esperado mucho he visto por poco tiempo a mi adorable Jes\u00fas entre mis brazos y una luz que sal\u00eda de su frente, y en esta luz estaban escritas las siguientes palabras: \u201cEl amor es todo para Dios y para el hombre, si cesa el amor cesar\u00eda la vida, sin embargo hay dos especies de amor, uno espiritual y divino, y el otro corporal y desordenado, y entre estos amores hay gran diferencia entre ellos por la intensidad, multiplicidad, diversidad, se puede casi decir que es la diferencia que hay entre el pensar de la mente y el obrar de las manos; la mente en brev\u00edsimo tiempo puede pensar en cientos de cosas, donde las manos apenas pueden hacer una sola obra. Dios Creador, si crea a las criaturas, es el amor lo que hace que las cre\u00e9; si tiene en continua actitud sus atributos hacia las criaturas, es el amor el que a esto lo empuja, y sus mismos atributos del amor reciben la vida. El mismo amor desordenado, como a las riquezas, a los placeres y a tantas otras cosas, no son \u00e9stas las que forman la vida del hombre, pero si siente amor a estas cosas, no s\u00f3lo forman la vida, sino que llega a<\/p>

hacer de ellas un \u00eddolo propio. As\u00ed que si el amor es santo forma la vida de la santificaci\u00f3n, si es perverso forma la vida de la condenaci\u00f3n\u201d.<\/p>

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5-5
Marzo 24, 1903<\/p>

Mientras se es nada, se puede ser todo estando con Jes\u00fas.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, despu\u00e9s de haber pasado d\u00edas amargu\u00edsimos, el bendito Jes\u00fas ha venido y se entreten\u00eda familiarmente conmigo; tanto que yo cre\u00eda que deb\u00eda poseerlo siempre; pero cuando estaba en lo mejor, como un rel\u00e1mpago ha desaparecido; \u00bfqui\u00e9n puede decir mi pena? Me sent\u00eda enloquecer, mucho m\u00e1s que estaba casi segura que no lo perder\u00eda m\u00e1s. Ahora, mientras me consum\u00eda en penas, como un rel\u00e1mpago ha regresado, y con una voz sonora y seria me ha dicho:
(2) \u201c\u00bfQui\u00e9n eres t\u00fa que pretendes tenerme siempre contigo?\u201d
(3) Y yo, loca como estaba, toda atrevida he respondido: \u201cEstando Contigo soy todo, siento que no soy otra cosa que una voluntad salida del seno de mi Creador, y esta voluntad hasta en tanto que est\u00e9 unida Contigo, siente la vida, la existencia, la paz, todo su bien. Sin Ti la siento sin vida, destruir, dispersa, inquieta, puedo decir que pruebo todos los males, y para tener vida y no dispersarme, esta voluntad salida de Ti busca tu seno, tu centro, y ah\u00ed quiere permanecer para siempre\u201d. Parec\u00eda que Jes\u00fas se enternec\u00eda todo, pero de nuevo ha repetido:
(4) \u201c\u00bfPero qui\u00e9n eres t\u00fa?
(5) Y yo: \u201cSe\u00f1or, no soy otra cosa que una gota de agua, y esta gota de agua mientras se encuentra en tu mar, le parece ser todo el mar; y si del mar no sale se mantiene limpia y clara, de modo de poder estar frente a las otras aguas; pero si sale del mar se enfangar\u00e1, y por su peque\u00f1ez se desvanecer\u00e1\u201d. Todo conmovido se ha inclinado hacia m\u00ed d\u00e1ndome un abrazo y me ha dicho:
(6) \u201cHija m\u00eda, quien quiere estar siempre en mi Voluntad conserva en ella a mi misma Persona, y si bien puede salir de mi Voluntad, habi\u00e9ndola creado libre de voluntad, mi potencia obra un prodigio suministr\u00e1ndole continuamente la participaci\u00f3n de la Vida Divina, y por esta participaci\u00f3n que recibe siente tal fuerza y atracci\u00f3n de uni\u00f3n con la Voluntad Divina, que aunque lo quisiera hacer no lo puede hacer, y \u00e9sta es la continua virtud de la que te habl\u00e9 el otro d\u00eda, que sale de M\u00ed hacia quien hace siempre mi Voluntad.<\/p>

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Temores por su estado.

5-6
Abril 7, 1903<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber pasado d\u00edas amargu\u00edsimos por las continuas privaciones de mi adorable Jes\u00fas, esta ma\u00f1ana me sent\u00eda al colmo de la aflicci\u00f3n, cansada y sin fuerzas, estaba pensando que verdaderamente no me quer\u00eda m\u00e1s en este estado, y casi me decid\u00eda a salir de \u00e9l. Mientras esto hac\u00eda, mi amable Jes\u00fas se ha movido en mi interior y se hac\u00eda o\u00edr que rezaba por m\u00ed, y s\u00f3lo comprend\u00eda que imploraba la potencia, la fuerza y la providencia del Padre para m\u00ed, agregando:
(2) \u201c\u00bfNo ves, !oh\u00a1 Padre, c\u00f3mo tiene mayor necesidad de ayuda, porque despu\u00e9s de tantas gracias se quiere volver pecadora saliendo de nuestra Voluntad?\u201d
(3) Qui\u00e9n puede decir como me sent\u00eda destrozar el coraz\u00f3n al o\u00edr estas palabras de Jes\u00fas. Despu\u00e9s ha salido de dentro de mi interior, y yo despu\u00e9s de haberme asegurado que fuera el bendito Jes\u00fas he dicho: \u201cSe\u00f1or, \u00bfes Voluntad tuya que contin\u00fae en este<\/p>

estado de v\u00edctima? Porque yo no sinti\u00e9ndome en la misma posici\u00f3n que al principio, me veo como si no fuera necesaria la venida del sacerdote, y cuando menos ahorrar\u00e9 el sacrificio al confesor.
(4) Y \u00c9l: \u201cPor ahora no es mi Voluntad que t\u00fa salgas; respecto al sacrificio del sacerdote, le restituir\u00e9 centuplicada la caridad que hace\u201d.
(5) Despu\u00e9s, todo afligido ha agregado: \u201cHija m\u00eda, los socialistas han planeado entre ellos golpear a la Iglesia, y esto lo han hecho en Francia p\u00fablicamente, y en Italia m\u00e1s oculto; y mi justicia va encontrando vac\u00edos para echar mano de los castigos\u201d.<\/p>

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5-7
Abril 10, 1903<\/p>

Como los hombres no se rinden, Jes\u00fas har\u00e1 resonar la trompeta de nuevos y graves flagelos.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma ve\u00eda a nuestro Se\u00f1or con una vara en la mano que tocaba a las gentes, y \u00e9stas al ser tocadas se dispersaban y se revelaban, y el Se\u00f1or les ha dicho:
(2) \u201cLos he tocado para reuniros en torno a M\u00ed, y en vez de reuniros os revel\u00e1is y os dispers\u00e1is de M\u00ed, por eso es necesario que Yo suene la trompeta\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda se ha puesto a tocar la trompeta. Y yo comprend\u00eda que el Se\u00f1or mandar\u00e1 alg\u00fan castigo, y los hombres en vez de humillarse tomar\u00e1n ocasi\u00f3n para ofenderlo y alejarse, y el Se\u00f1or al ver esto har\u00e1 resonar la trompeta de otros graves flagelos.<\/p>

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5-8
Abril 21, 1903<\/p>

Jes\u00fas suspende a Luisa de su habitual estado para poder castigar.<\/p>

(1) Habiendo pasado d\u00edas amargu\u00edsimos de privaciones y l\u00e1grimas, con la a\u00f1adidura de verme en posibilidad de que el Se\u00f1or me suspendiera del estado de v\u00edctima, como de hecho me ha sucedido, que por cuanto me esforzaba no pod\u00eda perder los sentidos, m\u00e1s bien he quedado sorprendida por muchos dolores internos que me inquietaban, sin que lo pudiera comprender. Apenas un sue\u00f1o en la noche, en el que me parec\u00eda ver un \u00e1ngel que me llevaba dentro de un jard\u00edn, en el cual estaban todas las plantas ennegrecidas, pero yo no he hecho caso y s\u00f3lo pensaba en c\u00f3mo Jes\u00fas me hab\u00eda expulsado de S\u00ed. Entonces, hacia la tarde ha venido el confesor, y encontr\u00e1ndome en m\u00ed misma me ha dicho que se hab\u00edan helado las vi\u00f1as. He quedado afligid\u00edsima al pensar en la pobre gente, y en el temor de que no me hiciera caer en mi acostumbrado estado para poder libremente castigar. Sin embargo esta ma\u00f1ana el bendito Jes\u00fas ha venido haci\u00e9ndome caer en mi acostumbrado estado, y yo apenas lo vi le he dicho:
(2) \u201c\u00a1Ah! Se\u00f1or, \u00bfy ayer que hiciste? As\u00ed que te saliste con la tuya, y adem\u00e1s, ni siquiera me dijiste nada, que al menos habr\u00eda rogado para evitar en parte el castigo\u201d.
(3) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, era necesario que te suspendiera, de otra manera t\u00fa me habr\u00edas obstaculizado, y Yo no podr\u00eda estar libre; y adem\u00e1s, \u00bfcu\u00e1ntas veces no he hecho Yo lo que t\u00fa has querido? \u00a1Ah! hija m\u00eda, es necesario que en el mundo lluevan los flagelos, de otra manera por cuidar los cuerpos se perder\u00e1n las almas\u201d.
(4) Dicho esto ha desaparecido y yo me he encontrado fuera de m\u00ed misma, sin mi dulce Jes\u00fas, por eso lo iba buscando, y en ese momento ve\u00eda en el cielo un Sol diferente del sol<\/p>

que nosotros vemos, y junto una multitud de santos, los cuales al ver el estado del mundo, la corrupci\u00f3n, y c\u00f3mo se hacen befas de Dios, todos a una voz gritaban: \u201cVenganza de tu honor, de tu gloria, haz uso de la justicia mientras el hombre no quiere reconocer m\u00e1s los derechos de su Creador; pero como hablaban en lat\u00edn, yo pensaba que fuera \u00e9ste el significado; al o\u00edr esto yo temblaba, me sent\u00eda helar e imploraba piedad y misericordia.<\/p>

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5-9
Mayo 8, 1903<\/p>

Cuando el hombre se dispone al bien, recibe el bien; y si se dispone al mal, el mal recibe.<\/p>

(1) Continuando mi amargu\u00edsimo estado de privaciones, en que a lo m\u00e1s Jes\u00fas se dejaba ver taciturno y por breves instantes. Esta ma\u00f1ana, empe\u00f1\u00e1ndose el confesor en hacerlo venir, al perder los sentidos, por poco y casi por la fuerza se hac\u00eda ver y volte\u00e1ndose hacia el confesor le ha dicho con aspecto serio y afligido:
(2) \u201c\u00bfQu\u00e9 cosa quieres?\u201d
(3) El padre parec\u00eda que quedaba confundido y no sab\u00eda decir nada, entonces yo he dicho: \u201cSe\u00f1or, tal vez es el hecho de la misa lo que quiere\u201d.
(4) Y el Se\u00f1or ha agregado: \u201cDisponte y la tendr\u00e1s, y adem\u00e1s t\u00fa tienes la v\u00edctima, cuanto m\u00e1s pr\u00f3ximo est\u00e9s con el pensamiento y con la intenci\u00f3n, tanto m\u00e1s te sentir\u00e1s fuerte y libre para poder hacer lo que quieres\u201d.
(5) Despu\u00e9s he dicho: \u201cSe\u00f1or, \u00bfpor qu\u00e9 no vienes?\u201d Y \u00c9l ha continuado:
(6) \u201c\u00bfQuieres o\u00edr? Escucha\u201d.
(7) Y en ese momento, se o\u00edan tantos gritos de voces de todas las partes del mundo que dec\u00edan: \u201cMuerte al Papa, destrucci\u00f3n de religi\u00f3n, iglesias echadas por tierra, destrucci\u00f3n de todo dominio, ninguno debe existir sobre nosotros\u201d, y tantas otras voces sat\u00e1nicas que me parece in\u00fatil decirlas. Entonces nuestro Se\u00f1or ha agregado:
(8) \u201cHija m\u00eda, el hombre cuando se dispone al bien recibe el bien, y si se dispone al mal, el mal recibe. Todas estas voces que escuchas llegan a mi trono, y no una vez sino reiteradas veces, y mi justicia cuando ve que el hombre no s\u00f3lo quiere el mal, sino con duplicada insistencia lo demanda, con justicia estoy obligado a concederlo para hacerle conocer el mal que quiere, porque s\u00f3lo entonces se conoce verdaderamente el mal, cuando en el mismo mal se encuentra. He aqu\u00ed la causa por la que mi justicia va buscando vac\u00edos para castigar al hombre, pero no ha llegado todav\u00eda el tiempo de tu suspensi\u00f3n, a lo m\u00e1s alg\u00fan d\u00eda por ahora, para hacer que la justicia ponga su mano un poco sobre el hombre, no pudiendo m\u00e1s resistir al peso de tanta atrocidad, y al mismo tiempo hacer agachar la frente del hombre muy ensoberbecida\u201d.<\/p>

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5-10
Mayo 11, 1903<\/p>

La paz pone en su lugar a las pasiones. La recta intenci\u00f3n todo santifica.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, cuando apenas he visto a mi adorable Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cLa paz pone en su lugar a todas las pasiones, pero lo que triunfa sobre todo, que establece todo el bien en el alma y que todo santifica, es el hacer todo por Dios, es decir, obrar con recta intenci\u00f3n de agradar s\u00f3lo a Dios. El recto obrar es lo que dirige, lo que<\/p>

domina, que rectifica las mismas virtudes, hasta la misma obediencia; en suma es como un maestro que dirige la m\u00fasica espiritual del alma\u201d.
(3) Dicho esto, como un rel\u00e1mpago ha desaparecido.<\/p>

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5-11
Mayo 20, 1903<\/p>

Ofrece su vida por la Iglesia y por el triunfo de la verdad.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma, con el bendito Jes\u00fas en brazos en medio de mucha gente, las cuales con fierros, espadas, cuchillos, trataban, qui\u00e9n de golpear, qui\u00e9n herir, y qui\u00e9n cortar los miembros de Nuestro Se\u00f1or; pero por cuanto hac\u00edan y se esforzaban no pod\u00edan hacer ning\u00fan mal, por el contrario, los mismos cuchillos, por cuan afilados y cortantes, perd\u00edan su actividad y se volv\u00edan in\u00fatiles. Jes\u00fas y yo est\u00e1bamos sumamente afligidos al ver la brutalidad de aquellos corazones deshumanizados, que si bien ve\u00edan que no pod\u00edan hacer nada, al mismo tiempo repet\u00edan los golpes tratando de tener \u00e9xito en su intento; y que si ning\u00fan da\u00f1o hac\u00edan era porque no pod\u00edan. Aquellos se enfadaban porque sus armas resultaban in\u00fatiles, y no pod\u00edan efectuar su resuelta voluntad de hacer da\u00f1o a Nuestro Se\u00f1or, y dec\u00edan entre ellos: \u201c\u00bfY por qu\u00e9 no podemos hacer nada? \u00bfCu\u00e1l es la causa? Parece que otras veces hab\u00edamos podido alguna cosa, pero encontr\u00e1ndose en brazos de \u00e9sta no podemos hacer nada; probemos para ver si podemos hacer da\u00f1o a \u00e9sta y quit\u00e1rnosla de enfrente\u201d. Mientras esto dec\u00edan, Jes\u00fas se ha puesto a mi lado y ha dado libertad a aquellos de hacer lo que quisieran. Entonces, antes que aquellos me pusieran la mano encima he dicho: \u201cSe\u00f1or, ofrezco mi vida por la Iglesia y por el triunfo de la verdad, acepta te ruego mi sacrificio\u201d.
(2) Y aquellos han tomado una espada y me truncaban la cabeza. Jes\u00fas bendito aceptaba mi sacrificio, pero mientras esto hac\u00edan, en el acto de cumplir el sacrificio me he encontrado en m\u00ed misma con sumo disgusto m\u00edo, mientras cre\u00eda haber llegado al punto de mis deseos, por el contrario he quedado desilusionada.<\/p>

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5-12
Junio 6, 1903<\/p>

Jes\u00fas le ense\u00f1a c\u00f3mo debe comportarse en el estado de abandono y de sufrimiento.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber pasado d\u00edas amargos de privaciones y sufrimientos, esta ma\u00f1ana me he encontrado fuera de m\u00ed misma con el ni\u00f1o Jes\u00fas en brazos, y yo apenas lo he visto he dicho: \u201c\u00a1Ah querido Jes\u00fas, c\u00f3mo me dejaste sola, al menos ens\u00e9\u00f1ame c\u00f3mo debo comportarme en este estado de abandono y de sufrimiento!\u201d.
(2) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, todo lo que t\u00fa sufres en los brazos, en las piernas y en el coraz\u00f3n, ofr\u00e9celo junto con los sufrimientos de mis miembros recitando cinco gloria patri, y ofr\u00e9celo a la divina justicia por la satisfacci\u00f3n de las obras, de los pasos, y de los malos deseos de los corazones, que continuamente son cometidos por las criaturas; une adem\u00e1s los sufrimientos de las espinas y de los hombros recitando tres gloria patri y ofr\u00e9celos por la satisfacci\u00f3n de las tres potencias del hombre, tan deformadas, de no reconocer m\u00e1s mi imagen en ellos, y trata de mantener tu voluntad siempre unida a M\u00ed, y en continua actitud de amarme; tu memoria sea la campana que continuamente resuena en ti y te recuerde lo que he hecho y sufrido por ti, y cu\u00e1ntas gracias he hecho a tu alma, para serme agradecida, porque el agradecimiento es la llave que abre los tesoros divinos; tu inteligencia no piense, no se ocupe en otra cosa que en Dios. Si esto haces encontrar\u00e9 en ti mi imagen y en ella tomar\u00e9 la satisfacci\u00f3n que no puedo recibir de las otras criaturas; esto lo har\u00e1s continuamente, porque si continua es la ofensa, continua debe ser la satisfacci\u00f3n\u201d.
(3) Entonces yo he continuado: \u201c\u00a1Ah! Se\u00f1or, c\u00f3mo me he hecho mala, hasta golosa me he vuelto.
(4) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, no temas, cuando un alma hace todo por M\u00ed, todo lo que toma, hasta los mismos consuelos, Yo lo recibo como si restaurase mi cuerpo sufriente, y aquellos que le son dados los considero como si los dieran a M\u00ed mismo, tanto que si no los dieran Yo sentir\u00eda pena por ello; pero para quitarte toda duda, cada vez que te den alg\u00fan alivio y sientas la necesidad de tomarlo, no s\u00f3lo lo har\u00e1s por M\u00ed, sino que agregar\u00e1s: \u201cSe\u00f1or, intento reconfortar tu cuerpo sufriente en el m\u00edo\u201d.
(5) Mientras esto dec\u00eda, poco a poco se ha retirado en mi interior, y yo no lo ve\u00eda m\u00e1s y no pod\u00eda hablarle m\u00e1s. Sent\u00eda tal pena, que por el dolor me habr\u00eda hecho pedazos para poderlo encontrar de nuevo, entonces me he puesto a rasgar en la parte del interior porque se hab\u00eda encerrado, y as\u00ed lo he encontrado y con sumo dolor he dicho: \u201c\u00a1Ah! Se\u00f1or, \u00bfme dejas? \u00bfNo eres tal vez T\u00fa mi vida, y sin Ti no s\u00f3lo el alma, sino tambi\u00e9n el cuerpo se destroza todo y no resiste la fuerza del dolor de tu privaci\u00f3n? Tanto, que entonces, en este caso me parece que deba morir, mi \u00fanico y solo consuelo es la muerte\u201d. Pero mientras esto dec\u00eda Jes\u00fas me ha bendecido, y de nuevo se ha retirado en mi interior y ha desaparecido, y yo me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

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5-13
Junio 15, 1903<\/p>

Quien se sirve de los sentidos para glorificar a Nuestro Se\u00f1or, conserva en s\u00ed su obra Creadora.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, mi adorable Jes\u00fas, no s\u00e9 c\u00f3mo, lo ve\u00eda dentro de mi ojo. Entonces yo me he maravillado y \u00c9l me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, quien se sirve de los sentidos para ofenderme deforma en s\u00ed mi imagen, por eso el pecado da la muerte al alma, no porque verdaderamente muera, sino porque da<\/p>

la muerte a todo lo que es Divino. Si por el contrario se sirve de los sentidos para glorificarme, puedo decir: \u201cT\u00fa eres mi ojo, mi o\u00eddo, mi boca, mis manos y mis pies\u201d. Y con esto conserva en s\u00ed mi obra Creadora, y si al glorificarme agrega el sufrir, el satisfacer, el reparar por otros, conserva en s\u00ed mi obra redentora, y perfeccionando estas mis obras en s\u00ed misma, resurge mi obra santificadora, santificando todo y conserv\u00e1ndolo en la propia alma, porque de todo lo que he hecho en la obra creadora, redentora y santificadora, he transfundido en el alma una participaci\u00f3n de mi mismo obrar, pero todo est\u00e1 en si el alma corresponde a mi obra\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

5-14
Junio 16, 1903<\/p>

Lo que vuelve al alma m\u00e1s amada, m\u00e1s bella, m\u00e1s amable y m\u00e1s \u00edntima con Dios, es la perseverancia en el obrar s\u00f3lo por agradarle a \u00c9l.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma, y ve\u00eda al ni\u00f1o Jes\u00fas que ten\u00eda en la mano una taza llena de amargura y una vara, y \u00c9l me ha dicho:
(2) \u201cMira hija m\u00eda que copa de amargura me da a beber continuamente el mundo\u201d.
(3) Y yo: \u201cSe\u00f1or, partic\u00edpame algo a m\u00ed, as\u00ed no sufrir\u00e1s solo\u201d.
(4) Entonces me ha dado a beber un poquito de aquella amargura, y despu\u00e9s con la vara que ten\u00eda en la mano se ha puesto a traspasarme el coraz\u00f3n, tanto, que hac\u00eda un agujero de donde sal\u00eda un r\u00edo de aquella amargura que hab\u00eda bebido, pero cambiada en leche dulce, e iba a la boca del ni\u00f1o, el cual todo se endulzaba y reconfortaba, y despu\u00e9s me ha dicho:
(5) \u201cHija m\u00eda, cuando doy al alma lo amargo, las tribulaciones, si el alma se uniforma a mi Voluntad, si me agradece por ello, y de eso me hace un presente ofreci\u00e9ndomelo a M\u00ed mismo, para ella es amargo, es sufrimiento, y para M\u00ed se cambia en dulzura y alivio, pero lo que m\u00e1s me alegra y me da placer, es ver si el alma cuando obra y padece est\u00e1 atenta a agradarme solamente a M\u00ed, sin otro fin o prop\u00f3sito de recompensa, sin embargo lo que hace m\u00e1s querida al alma, m\u00e1s bella, m\u00e1s amable, m\u00e1s \u00edntima en el Ser Divino, es la perseverancia en este modo de comportarse, volvi\u00e9ndola inmutable junto con el inmutable Dios; porque si hoy hace y ma\u00f1ana no; si una vez tiene un fin, y otra vez otro; hoy trata de agradar a Dios, ma\u00f1ana a las criaturas, es imagen de quien hoy es reina y ma\u00f1ana es vil\u00edsima sierva, hoy se alimenta de exquisitos alimentos y ma\u00f1ana de porquer\u00edas\u201d.
(6) Poco despu\u00e9s ha desaparecido, pero luego ha regresado agregando:
(7) \u201cEl sol est\u00e1 para beneficio de todos, pero no todos gozan sus ben\u00e9ficos efectos. As\u00ed el Sol Divino, a todos da su luz, \u00bfpero qui\u00e9n goza sus ben\u00e9ficos efectos? Quien tiene abiertos los ojos a la luz de la verdad, todos los otros, a pesar de que el Sol est\u00e1 expuesto quedan en la oscuridad; pero propiamente goza, recibe toda la plenitud de este Sol, quien est\u00e1 todo ocupado en agradarme\u201d.<\/p>

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5-15
Junio 30, 1903<\/p>

Belleza del alma interior.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, he visto a la Reina Madre, y postr\u00e1ndome a sus pies le he dicho: \u201cDulc\u00edsima Madre m\u00eda, en qu\u00e9 terrible estrechez me encuentro privada del \u00fanico bien m\u00edo y de mi misma vida, me siento llegar a los extremos\u201d.<\/p>

(2) Y mientras esto dec\u00eda lloraba, y la Virgen Sant\u00edsima abri\u00e9ndose una parte del coraz\u00f3n, como si se abriera una custodia ha tomado al ni\u00f1o de dentro y me lo ha dado dici\u00e9ndome:
(3) \u201cHija m\u00eda, no llores, aqu\u00ed est\u00e1 tu bien, tu vida, tu todo, t\u00f3malo y tenlo siempre contigo, y mientras lo tengas contigo, ten tu mirada fija en tu interior sobre \u00c9l, no te preocupes si no te dice nada, o si t\u00fa no sabes decir nada, s\u00f3lo m\u00edralo en tu interior, porque con mirarlo comprender\u00e1s todo, har\u00e1s todo, y satisfar\u00e1s por todos; esta es la belleza del alma interior, que sin voz, sin instrucciones, como no hay ninguna cosa externa que la atraiga o la inquiete, sino que toda su atracci\u00f3n, todos sus bienes est\u00e1n encerrados en el interior, f\u00e1cilmente, con el simple mirar a Jes\u00fas todo entiende y todo obra. En este modo caminar\u00e1s hasta a la cumbre del Calvario, y una vez que hayas llegado, no m\u00e1s como ni\u00f1o lo ver\u00e1s, sino Crucificado y t\u00fa quedar\u00e1s junto con \u00c9l crucificada\u201d.
(4) Por eso parec\u00eda que con el ni\u00f1o en brazos y la Virgen Sant\u00edsima hac\u00edamos el camino del Calvario; mientras se caminaba alguna vez encontraba alguno que me quer\u00eda quitar a Jes\u00fas, y llamaba en ayuda a la Reina Madre dici\u00e9ndole: \u201cMam\u00e1 m\u00eda, ay\u00fadame, que quieren quitarme a Jes\u00fas\u201d. Y Ella me respond\u00eda: \u201cNo temas, tu empe\u00f1o sea tener la mirada interna fija sobre \u00c9l, y esto tiene tanta fuerza, que todas las otras fuerzas humanas y diab\u00f3licas quedar\u00e1n debilitadas y derrotadas\u201d.
(5) Ahora, mientras se caminaba hemos encontrado un templo en el que se celebraba la santa misa, en el momento de recibir la comuni\u00f3n yo he volado con el ni\u00f1o en los brazos al altar para recibirla, pero cu\u00e1l no ha sido mi sorpresa, que en cuanto Jesucristo ha entrado dentro de m\u00ed, me ha desaparecido de los brazos, y poco despu\u00e9s me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

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5-16
Julio 3, 1903<\/p>

Quien se da a Jes\u00fas en vida, Jes\u00fas se da a ella en la muerte y la exenta del purgatorio.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana encontr\u00e1ndome sumamente afligida por la p\u00e9rdida de mi adorable Jes\u00fas, se ha hecho ver en mi interior, que llenaba toda mi persona, es decir mi cabeza, mis brazos y as\u00ed de todo lo dem\u00e1s. Y mientras esto ve\u00eda me ha dicho, como queri\u00e9ndome explicar el significado de c\u00f3mo se hac\u00eda ver:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfpor qu\u00e9 te afliges siendo Yo el due\u00f1o de toda t\u00fa? Cuando un alma llega a hacerme due\u00f1o de su mente, de los brazos, del coraz\u00f3n y de los pies, el pecado no puede reinar, y si alguna cosa involuntaria entra en ella, siendo Yo el due\u00f1o, y el alma estando bajo el influjo de mi dominio, est\u00e1 en continua actitud de expiaci\u00f3n y r\u00e1pidamente sale. Adem\u00e1s de esto, siendo Yo santo, resulta dif\u00edcil retener en s\u00ed cualquier cosa que no sea santa; adem\u00e1s, habi\u00e9ndome dado a toda s\u00ed misma en vida, es justicia que Yo le d\u00e9 a todo Yo mismo en la muerte, admiti\u00e9ndola sin ninguna tardanza a la visi\u00f3n beat\u00edfica. As\u00ed que a quien todo a M\u00ed se da, las llamas del purgatorio nada tienen que hacer con ella\u201d.<\/p>

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5-17
Agosto 3, 1903<\/p>

Cuanto m\u00e1s el alma se despoja de las cosas naturales, tanto m\u00e1s adquiere las cosas sobrenaturales y divinas.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, en cuanto ha venido mi adorable Jes\u00fas me hac\u00eda o\u00edr su dulc\u00edsima voz que dec\u00eda:
(2) \u201cPor cuanto m\u00e1s el alma se despoja de las cosas naturales, tanto m\u00e1s adquiere las cosas sobrenaturales y divinas; por cuanto m\u00e1s se despoja del amor propio, tanto m\u00e1s conquista del amor de Dios; cuanto menos se fatiga en conocer las ciencias humanas, en gozar los placeres de la vida, tanto de conocimiento de m\u00e1s adquiere de las cosas del Cielo, de la virtud, y tanto m\u00e1s las gustar\u00e1 convirtiendo las amargas en dulces. En suma, todas son cosas que van de la mano, de modo que si nada se siente de sobrenatural, si el amor de Dios est\u00e1 apagado en el alma, si no se conoce nada de las virtudes y de las cosas del Cielo, y ning\u00fan gusto se siente por ellas, la raz\u00f3n es bien conocida\u201d.<\/p>

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5-18
Octubre 2, 1903<\/p>

Quien busca de estar unido con Jes\u00fas, crece en su misma vida y da el desarrollo al injerto hecho por \u00c9l en la Redenci\u00f3n, agregando otras ramas al \u00e1rbol de su Humanidad.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, toda amargada y afligida y casi aturdida por la privaci\u00f3n de mi adorable Jes\u00fas, no sabiendo yo misma d\u00f3nde me encontrase, si en el infierno o sobre la tierra, como rayo que huye apenas lo he visto que dec\u00eda:
(2) \u201cQuien se encuentra en el camino de las virtudes est\u00e1 en mi misma vida, y quien se encuentra en el camino del vicio, se encuentra en contradicci\u00f3n Conmigo\u201d. Y ha desaparecido.
(3) Poco despu\u00e9s, en otra aparici\u00f3n como de rayo ha agregado:
(4) \u201cMi Encarnaci\u00f3n injert\u00f3 la humanidad a la Divinidad, y quien busca estar unido Conmigo, con la voluntad, con las obras y con el coraz\u00f3n, tratando de desenvolver su vida a norma de la m\u00eda, se puede decir que crece en mi misma vida y da el desarrollo al injerto hecho por M\u00ed, agregando otras ramas al \u00e1rbol de mi Humanidad. Si no se une Conmigo, adem\u00e1s de que no crece en M\u00ed, no da ning\u00fan desarrollo al injerto, pero como quien no est\u00e1 Conmigo no puede tener vida, entonces con la perdici\u00f3n se pierde este injerto\u201d.
(5) Y de nuevo ha desaparecido. Despu\u00e9s de esto me he encontrado fuera de m\u00ed misma, dentro de un jard\u00edn donde estaban varios matorrales de rosas, alguna bellas, abiertas en justa proporci\u00f3n, otras semicerradas, y otras con todas las hojas cay\u00e9ndose, que apenas se necesitaba un ligero movimiento para hacerlas deshojar quedando solamente el tallo de la rosa desnudo, y un joven, no sabiendo qui\u00e9n fuese, me ha dicho:
(6) \u201cLas primeras rosas son las almas interiores, que obran en su interior, son s\u00edmbolo de las hojas de la rosa que se contienen en el interior, dando un contraste de belleza, de frescura y de solidez, sin temer que alguna hoja caiga por tierra; las hojas externas son s\u00edmbolo del desahogo que hace el alma interior al exterior, porque teniendo vida por dentro son obras perfumadas de caridad santa, que casi como luces golpean los ojos de Dios y del pr\u00f3jimo. Las segundas matas de rosas son las almas exteriores, que el poco bien que hacen todo es externo, y a la vista de todos, por eso, no siendo un desahogo del interior, no puede estar la sola finalidad del amor de Dios, por eso, donde no hay esto, las hojas no pueden estar fijas, es decir las virtudes, por lo que llegando el ligero soplo de la soberbia, el soplo de la complacencia, del amor propio, del respeto humano, de las contradicciones, de las mortificaciones, hacen caer las hojas apenas las tocan, as\u00ed que la pobre rosa queda siempre desnuda, sin hojas, qued\u00e1ndole solamente espinas que le punzan la conciencia\u201d.
(7) Despu\u00e9s de esto me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

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5-19
Octubre 3, 1903<\/p>

Jes\u00fas contin\u00faa su Vida en el mundo no s\u00f3lo en el Sant\u00edsimo Sacramento, sino tambi\u00e9n en las almas que se encuentran en gracia.<\/p>

(1) Mientras estaba pensando en la hora de la Pasi\u00f3n cuando Jes\u00fas se despidi\u00f3 de su Madre para ir a la muerte y se bendijeron mutuamente, y estaba ofreciendo esta hora para reparar por aquellos que no bendicen en cada cosa al Se\u00f1or, sino m\u00e1s bien lo ofenden, para impetrar todas aquellas bendiciones que son necesarias para conservarnos en gracia de Dios y para llenar el vac\u00edo de la gloria de Dios, como si todas las criaturas lo bendijeran. Mientras esto hac\u00eda, lo he sentido moverse en mi interior, y dec\u00eda:
(2) \u201cHija m\u00eda, en el acto de bendecir a mi Madre intent\u00e9 tambi\u00e9n bendecir a cada una de las criaturas en particular y en general, de modo que todo est\u00e1 bendecido por M\u00ed: Los pensamientos, las palabras, los latidos, los pasos, los movimientos hechos por M\u00ed, todo, todo est\u00e1 avalado con mi bendici\u00f3n. Tambi\u00e9n te digo que todo lo bueno que hacen las criaturas, todo fue hecho por mi Humanidad, para hacer que todo el obrar de las criaturas fuera primero divinizado por M\u00ed. Adem\u00e1s de esto, mi vida contin\u00faa todav\u00eda real y verdadera en el mundo, no s\u00f3lo en el Sant\u00edsimo Sacramento, sino tambi\u00e9n en las almas que se encuentran en mi Gracia, y siendo muy restringida la capacidad de la criatura, no pudiendo tomar de una sola todo lo que Yo hice, hago de manera que un alma contin\u00fae mis reparaciones, otra las alabanzas, alguna otra el agradecimiento, alguna otra el celo de la salud de las almas, otra mis sufrimientos y as\u00ed de todo lo dem\u00e1s, y seg\u00fan me correspondan as\u00ed desarrollo mi vida en ellas, as\u00ed que piensa en que estrechuras y penas me ponen, pues mientras Yo quiero obrar en ellos, ellos no me hacen caso\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido, y yo me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

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5-20
Octubre 7, 1903<\/p>

Las almas v\u00edctima, son los \u00e1ngeles humanos que deben reparar, impetrar y proteger a la humanidad.<\/p>

(1) Habiendo dicho al confesor que me dejara en la Voluntad de Nuestro Se\u00f1or, quit\u00e1ndome la obediencia de que sin importar si \u00c9l me quer\u00eda o no, deb\u00eda continuar en este estado de v\u00edctima, y \u00e9l, primero que no quer\u00eda, y despu\u00e9s que s\u00ed, si yo asum\u00eda la responsabilidad de responder a Jesucristo de lo que pod\u00eda suceder en el mundo, por eso, que pensara primero y despu\u00e9s respondiera, y queriendo decir que yo no quer\u00eda oponerme al Querer Divino, s\u00f3lo que si el Se\u00f1or lo quiere yo quiero, y si no quiere yo no quiero; \u00bfen qu\u00e9 aprovecha esta responsabilidad? Y \u00e9l: \u201cPiensa primero y ma\u00f1ana responder\u00e1s\u201d. As\u00ed que pensando en mi interior, Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cLa justicia lo quiere, el amor no\u201d.
(3) Despu\u00e9s, encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, cuando apenas lo he visto me ha dicho:
(4) \u201cLos \u00e1ngeles, obtengan o no obtengan, hacen siempre su oficio, no se retiran de la obra confiada por Dios, de la custodia de las almas, y a pesar de que vean que casi a despecho de su cuidado, diligencia, industria, sus continuas asistencias, las almas se pierden, est\u00e1n siempre all\u00e1, en sus puestos; ni si obtienen o no obtienen dan mayor o menor gloria de Dios, porque su voluntad es siempre estable para cumplir el trabajo confiado a ellos. Las almas v\u00edctimas, son los \u00e1ngeles humanos que deben reparar, impetrar, proteger a la humanidad, y si obtienen o no obtienen, no deben cesar en su trabajo; a menos que les sea asegurado de lo alto\u201d.<\/p>

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5-21
Octubre 12, 1903<\/p>

Significado de la coronaci\u00f3n de espinas.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana ve\u00eda a mi adorable Jes\u00fas en mi interior coronado de espinas, y vi\u00e9ndolo en aquel modo le he dicho: \u201cDulce Se\u00f1or m\u00edo, \u00bfpor qu\u00e9 vuestra cabeza envidi\u00f3 a vuestro flagelado cuerpo que hab\u00eda sufrido tanto y tanta sangre hab\u00eda derramado, y no queriendo la cabeza quedarse atr\u00e1s del cuerpo, honrado con el adorno del sufrir, instigaste T\u00fa mismo a los enemigos a coronarte con una corona de espinas tan dolorosa y tormentosa?\u201d.
(2) Y Jes\u00fas: \u201cHija m\u00eda, muchos significados tiene esta coronaci\u00f3n de espinas, y por cuanto dijera queda siempre mucho por decir, porque es casi incomprensible a la mente creada el por qu\u00e9 mi cabeza quiso ser honrada con tener su porci\u00f3n distinta y especial, no general, de un sufrimiento y esparcimiento de sangre, haciendo casi competencia con el cuerpo, el por qu\u00e9 fue que siendo la cabeza la que une todo el cuerpo y toda el alma, de modo que el cuerpo sin la cabeza es nada tanto que se puede vivir sin los otros miembros, pero sin la cabeza es imposible, siendo la parte esencial de todo el hombre, tan es verdad, que si el cuerpo peca o hace el bien, es la cabeza la que dirige, no siendo el cuerpo otra cosa que un instrumento, entonces, debiendo mi cabeza restituir el r\u00e9gimen y el dominio, y merecer que en las mentes humanas entraran nuevos cielos de gracias, nuevos mundos de verdad, y destruir los nuevos infiernos de pecados, por los que llegar\u00edan hasta hacerse viles esclavos de viles pasiones, y queriendo coronar a toda la familia humana de gloria, de honor y de decoro, por eso quise coronar y honrar en primer lugar mi Humanidad, si bien con una corona de espinas doloros\u00edsima, s\u00edmbolo de la corona inmortal que restitu\u00eda a las criaturas, quitada por el pecado. Adem\u00e1s de esto, la corona de espinas significa que no hay gloria y honor sin espinas, que no puede haber jam\u00e1s dominio de pasiones, adquisici\u00f3n de<\/p>

virtudes, sin sentirse pinchar hasta dentro de la carne y el esp\u00edritu, y que el verdadero reinar est\u00e1 en el donarse a s\u00ed mismo, con las pinchaduras de la mortificaci\u00f3n y del sacrificio; adem\u00e1s estas espinas significaban que verdadero y \u00fanico Rey soy Yo, y s\u00f3lo quien me constituye Rey del propio coraz\u00f3n, goza de paz y felicidad, y Yo la constituyo reina de mi propio reino. Adem\u00e1s, todos aquellos r\u00edos de sangre que brotaban de mi cabeza eran tantos riachuelos que ataban la inteligencia humana al conocimiento de mi supremac\u00eda sobre ellos\u201d.
(3) \u00bfPero qui\u00e9n puede decir todo lo que oigo en mi interior? No tengo palabras para expresarlo; m\u00e1s bien lo poco que he dicho me parece haberlo dicho incoherente, y as\u00ed creo que debe ser al hablar de las cosas de Dios, por cuan alto y sublime uno pueda hablar, siendo \u00c9l increado y nosotros creados, no se puede decir de Dios mas que balbuceos.<\/p>

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5-22
Octubre 16, 1903<\/p>

La Divina Voluntad es luz, y quien la hace se nutre de luz.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado me sent\u00eda toda llena de pecados y de amarguras, entonces se ha hecho como un destello de luz en mi interior, y apenas he visto a mi adorable Jes\u00fas, sin embargo ante su presencia los pecados han desaparecido, y yo temiendo he dicho: \u201cSe\u00f1or m\u00edo, \u00bfc\u00f3mo es que ante tu presencia, con la cual yo debo conocer m\u00e1s mis pecados, sucede lo contrario?
(2) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, mi presencia es mar que no tiene confines, y quien se encuentra en mi presencia es como una gotita, que ya sea negra o blanca, en mi mar se pierde, \u00bfc\u00f3mo se puede reconocer m\u00e1s? Adem\u00e1s mi toque divino purga todo, y lo negro lo hace blanco,
\u00bfc\u00f3mo temes entonces? Adem\u00e1s de esto mi Voluntad es luz, y t\u00fa, haciendo siempre mi Voluntad te nutres de luz, convirti\u00e9ndose tus mortificaciones, privaciones y sufrimientos en alimento de luz para el alma, porque s\u00f3lo el alimento sustancioso y que da verdadera vida es mi Voluntad. \u00bfY no sabes t\u00fa que con este continuo nutrirse de luz, aun cuando el alma contraiga cualquier defecto, la purga continuamente?\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

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5-23
Octubre 18, 1903<\/p>

El pecado es un acto opuesto de la voluntad humana a la Divina. El verdadero amor es vivir en la voluntad del amado.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, por breves instantes he visto a mi adorable Jes\u00fas, y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfsabes t\u00fa qu\u00e9 cosa forma el pecado? Un acto opuesto de la voluntad humana a la Divina. Imag\u00ednate dos amigos que est\u00e1n en contradicci\u00f3n, si la cosa es leve t\u00fa dices que no es perfecta y leal su amistad, aunque fuesen cosas peque\u00f1as; \u00bfc\u00f3mo amarse y contradecirse? El verdadero amor es vivir en la voluntad del otro, incluso a costa de sacrificio; pero si la cosa es grave, no s\u00f3lo no son amigos, sino feroces enemigos. Tal es el pecado. Oponerse al Querer Divino es lo mismo que hacerse enemigo de Dios, aunque sea en cosas peque\u00f1as, es siempre la criatura que se pone en contradicci\u00f3n con el Creador\u201d.<\/p>

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5-24
Octubre 24, 1903<\/p>

Imagen de la Iglesia.<\/p>

(1) Habiendo dicho al confesor mis temores de que no fuera Voluntad de Dios mi estado, y que al menos como prueba quisiera tratar a esforzarme en salir, y ver si lo consegu\u00eda o no. Y el confesor, sin poner su acostumbrada dificultad ha dicho: \u201cEst\u00e1 bien, ma\u00f1ana probar\u00e1s\u201d.
(2) Entonces yo he quedado como si hubiera sido liberada de un peso enorme. Ahora, habiendo o\u00eddo la santa misa y recibido la comuni\u00f3n, en cuanto he visto a mi adorable Jes\u00fas en mi interior que me miraba fijamente, con las manos juntas, en acto de pedir piedad y ayuda. Y en ese momento me he encontrado fuera de m\u00ed misma, dentro de una estancia donde estaba una mujer majestuosa y venerable, pero gravemente enferma, dentro de un lecho con la cabecera tan alta que casi tocaba el techo; y yo era obligada a estar encima de esta cabecera en brazos de un sacerdote para tenerla firme, y mirar a la pobre enferma. Entonces yo, mientras estaba en esta posici\u00f3n, ve\u00eda a unos pocos religiosos que rodeaban y daban cuidados a la paciente, y con profunda amargura dec\u00edan entre ellos: \u201cEst\u00e1 mal, est\u00e1 mal, no se necesita otra cosa que una peque\u00f1a sacudida\u201d. Y yo pensaba en tener firme la cabecera del lecho por temor de que movi\u00e9ndose el lecho pudiese morir. Pero viendo que la cosa iba para largo y casi fastidi\u00e1ndome del mismo ocio, dec\u00eda a aquel que me ten\u00eda, por caridad, b\u00e1jame, no estoy haciendo ning\u00fan bien, ni dando ninguna ayuda,
\u00bfen qu\u00e9 aprovecha el estarme as\u00ed in\u00fatil?, si bajo al menos puedo servirla, ayudarla\u201d.
(3) Y aqu\u00e9l: \u201c\u00bfNo has o\u00eddo que aun con una peque\u00f1a sacudida puede empeorar y sucederle cosas trist\u00edsimas? As\u00ed que si t\u00fa desciendes, no habiendo quien mantenga firme el lecho puede incluso morir\u201d.
(4) Y yo: \u201c\u00bfPero puede ser posible que haciendo s\u00f3lo esto le pueda venir este bien? Yo no lo creo, por piedad b\u00e1jame\u201d. Entonces, despu\u00e9s de haber repetido varias veces estas palabras, me ha bajado al piso, y yo sola, sin que ninguno me detuviera me he acercado a la enferma, y con sorpresa y dolor ve\u00eda que el lecho se mov\u00eda. A aquellos movimientos se le pon\u00eda l\u00edvida la cara, temblaba, aparec\u00eda el estertor de la agon\u00eda. Aquellos pocos religiosos lloraban y dec\u00edan: \u201cNo hay m\u00e1s tiempo, est\u00e1 ya en los momentos extremos\u201d. Despu\u00e9s entraban personas enemigas, soldados, capitanes para golpear a la enferma, y aquella mujer moribunda se ha levantado con intrepidez y majestad para ser llagada y golpeada. Yo al ver esto temblaba como una ca\u00f1a y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cHe sido yo la causa, yo he dado el empuj\u00f3n para que sucediera tanto mal\u201d. Y comprend\u00eda que aquella mujer representaba la Iglesia enferma en sus miembros, con tantos otros significados que me parece in\u00fatil explicar, porque se comprende leyendo lo que he escrito. Entonces me he encontrado en m\u00ed misma y Jes\u00fas en mi interior ha dicho:
(5) \u201cSi te suspendo para siempre, los enemigos comenzar\u00e1n a hacer derramar sangre a mi Iglesia\u201d.
(6) Y yo: \u201cSe\u00f1or, no es que no quiera estar, el Cielo me guarde que yo me aleje de tu Voluntad aun por un abrir y cerrar de ojos, s\u00f3lo que si quieres me estar\u00e9, si no quieres me quitar\u00e9\u201d.
(7) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, apenas el confesor te ha liberado, esto es, cuando te dijo: \u201cEst\u00e1 bien, ma\u00f1ana probamos\u201d. El nudo de v\u00edctima se ha soltado, porque s\u00f3lo el adorno de la obediencia es lo que constituye la v\u00edctima, y jam\u00e1s la aceptar\u00eda por tal sin este adorno, aun a costa, si fuese necesario, de hacer un milagro de mi omnipotencia para dar luz a quien dirige, para hacer dar esta obediencia. Yo sufr\u00ed, sufr\u00ed voluntariamente, pero quien me constituy\u00f3 v\u00edctima fue la obediencia a mi amado Padre, que quiso adornar todas mis obras, desde la m\u00e1s grande hasta la m\u00e1s peque\u00f1a con el adorno honor\u00edfico de la obediencia\u201d.<\/p>

(8) Mas tarde encontr\u00e1ndome en m\u00ed misma, sent\u00eda temor de tratar de salir, pero despu\u00e9s me las arreglaba diciendo: \u201cDeb\u00eda pensar quien me ha dado la obediencia, y adem\u00e1s, si el Se\u00f1or lo quiere, yo estoy dispuesta\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

5-25
Octubre 25, 1903<\/p>

El alma en Gracia enamora a Dios.<\/p>

(1) Llegando la hora de mi habitual estado, pensaba entre m\u00ed, que si el Se\u00f1or no ven\u00eda deb\u00eda intentar esforzarme al menos para ver si lo lograba. Entonces primero resultaba, pero despu\u00e9s ha venido mi adorable Jes\u00fas y me hac\u00eda ver que cuando yo pensaba en estarme, \u00c9l se acercaba y me encadenaba a S\u00ed, de modo que yo no pod\u00eda; pero cuando pensaba en quitarme, \u00c9l se alejaba y me dejaba libre; de modo que pod\u00eda hacerlo, as\u00ed que no me sab\u00eda decidir y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cC\u00f3mo quisiera ver al confesor para preguntarle qu\u00e9 cosa debo hacer\u201d. Entonces, poco despu\u00e9s he visto al confesor junto con Nuestro Se\u00f1or y r\u00e1pido he dicho: \u201cDime, \u00bfdebo estar, s\u00ed o no?\u201d Y mientras esto dec\u00eda ve\u00eda en el interior del confesor que hab\u00eda retirado la obediencia que me hab\u00eda dado el d\u00eda anterior, entonces me decid\u00ed a estarme, pensando entre m\u00ed que si fuera verdad que hab\u00eda retirado la obediencia, estaba bien; pero si era mi fantas\u00eda que esto ve\u00eda, mientras pod\u00eda ser falso, cuando el confesor viniera entonces se pensar\u00eda, pudiendo probar otro d\u00eda, y as\u00ed me he tranquilizado. Despu\u00e9s, continuando a hacerse ver, el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la belleza del alma en gracia es tanta, de enamorar al mismo Dios, los \u00e1ngeles y los santos quedan asombrados al ver este prodigioso portento, de un alma a\u00fan terrenal pose\u00edda por la gracia, ante la fragancia del olor celestial le corren en torno, y con sumo placer encuentran en ella a aquel mismo Jes\u00fas que los beatifica en el Cielo, de modo que para ellos es indiferente tanto estar arriba en el Cielo, como ac\u00e1 abajo junto a esta alma. \u00bfPero qui\u00e9n mantiene y conserva este portento, d\u00e1ndole continuamente nuevas tintas de belleza al alma que vive en mi Voluntad? \u00bfQui\u00e9n quita cualquier herrumbre e imperfecci\u00f3n y le suministra el conocimiento del objeto que posee? Mi Voluntad. \u00bfQui\u00e9n consolida, establece y la hace quedar confirmada en la gracia? Mi Voluntad. El vivir en mi Querer es todo el punto de la Santidad, y da continuo crecimiento de gracia. Pero quien un d\u00eda hace mi Voluntad, y otro la suya, jam\u00e1s quedar\u00e1 confirmado en la gracia, no hace otra cosa que crecer y decrecer; y esto cu\u00e1nto mal acarrea al alma, de cu\u00e1nta alegr\u00eda priva a Dios y a s\u00ed misma. Es imagen de quien hoy es rica y ma\u00f1ana pobre, no quedar\u00e1 confirmada ni en la riqueza ni en la pobreza, por lo tanto no se puede saber d\u00f3nde ir\u00e1 a terminar\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido, y poco despu\u00e9s ha venido el confesor y habiendo dicho lo que he escrito, me ha asegurado que verdaderamente hab\u00eda retirado la obediencia que me hab\u00eda dado.
(4) Para obedecer al confesor regreso a decir los otros significados que comprend\u00ed el d\u00eda 24 del corriente: La mujer representaba la Iglesia que estando enferma, no en s\u00ed misma sino en sus miembros, y si bien abatida y ultrajada por los enemigos, y enferma en sus mismos miembros, jam\u00e1s pierde su majestad y veneraci\u00f3n; de la cama donde se encontraba, comprend\u00eda que la Iglesia mientras parece oprimida, enferma e impedida, tambi\u00e9n reposa con un reposo perpetuo y eterno, y con paz y seguridad en el seno paterno de Dios, como un ni\u00f1o en el seno de su propia madre; el respaldo del lecho que tocaba el techo, comprend\u00eda que era la protecci\u00f3n divina que asiste siempre a la Iglesia, y que todo lo que ella contiene, todo ha venido del Cielo: Sacramentos, doctrina y todo lo dem\u00e1s, todo es celestial, santo y puro, de modo que entre el Cielo y la Iglesia hay continua comunicaci\u00f3n, jam\u00e1s interrumpida. En los pocos religiosos que prestaban cuidados, asistencia a la mujer, comprend\u00eda que pocos son aquellos que a capa y espada defienden<\/p>

a la Iglesia, teniendo como propios los males que recibe, la rec\u00e1mara donde estaba, compuesta de piedras, representaba la solidez y firmeza y tambi\u00e9n la dureza de la Iglesia para no ceder a ning\u00fan derecho que le pertenece. La mujer moribunda que con intrepidez y coraje se hace golpear por los enemigos, representaba la Iglesia, que mientras parece que muere, entonces resurge m\u00e1s intr\u00e9pida, \u00bfpero c\u00f3mo? Con los sufrimientos y el derramamiento de sangre, verdadero esp\u00edritu de la Iglesia, siempre pronta a las mortificaciones, como lo estuvo Jesucristo.<\/p>

+ + + +<\/p>

5-26
Octubre 27, 1903<\/p>

El modo de obrar divino es por el solo amor del Padre y de los hombres.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, por poco tiempo he visto a mi adorable Jes\u00fas dici\u00e9ndome:
(2) \u201cHija m\u00eda, el aceptar las mortificaciones y sufrimientos como penitencia y como castigo, es laudable, es bueno, pero no tiene ning\u00fan nexo con el modo de obrar divino, porque Yo hice mucho, sufr\u00ed mucho, pero el modo que tuve en todo esto fue s\u00f3lo el amor del Padre y de los hombres. As\u00ed que, se descubre r\u00e1pidamente si la criatura tiene el modo de obrar y de sufrir a lo divino, si s\u00f3lo el amor y a sufrir la empuja. Si tiene otros modos, aunque fueran buenos, es siempre modo de criatura, por eso se encontrar\u00e1 el m\u00e9rito que puede adquirir una criatura, no el m\u00e9rito que puede adquirir el Creador, no habiendo uni\u00f3n de modos. Mientras que si tiene mi modo, el fuego del amor destruir\u00e1 toda disparidad y desigualdad, y formar\u00e1 una sola cosa entre mi obra y la de la criatura.<\/p>

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5-27
Octubre 29, 1903<\/p>

Cuando el alma tiene en s\u00ed misma impreso el fin de la Creaci\u00f3n, Jes\u00fas le corresponde d\u00e1ndole parte de la felicidad celestial.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas se hac\u00eda ver en mi interior, como si se hubiese encarnado en mi misma persona, y mir\u00e1ndome ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, cuando veo en el alma impreso el car\u00e1cter del fin de mi Creaci\u00f3n, sinti\u00e9ndome satisfecho de ella, porque veo cumplida muy bien la obra creada por M\u00ed, me siento en deber, esto es, no deber, ha agregado r\u00e1pidamente, porque en M\u00ed no hay deberes, sino que mi deber es un amor m\u00e1s intenso de corresponderla, anticipando para ella parte de la felicidad celestial, esto es, manifestando a su inteligencia el conocimiento de mi Divinidad, y atray\u00e9ndola con el alimento de las verdades eternas; a su vista recre\u00e1ndola con mi belleza; a su o\u00eddo haciendo resonar la suavidad de mi voz; a la boca con mis besos; al coraz\u00f3n los abrazos y todas mis ternuras, y esto corresponde al fin de haberla creado, el cual es: Conocerme, amarme, servirme\u201d.
(3) Y ha desaparecido.
(4) Entonces yo, encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, ve\u00eda al confesor y le dec\u00eda lo que el bendito Jes\u00fas me ha dicho; le preguntaba si estaba en lo correcto, y me dec\u00eda: \u201cS\u00ed\u201d. No s\u00f3lo esto, sino que a\u00f1ad\u00eda que se conoc\u00eda bien el hablar Divino, porque cuando habla Dios y el alma lo relata, el que escucha no s\u00f3lo ve la verdad de las palabras, sino que siente en su interior una emoci\u00f3n que s\u00f3lo el Esp\u00edritu Divino posee.<\/p>

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5-28
Octubre 30, 1903<\/p>

Ense\u00f1anzas sobre la paz.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, no viniendo mi adorable Jes\u00fas, estaba pensando en mi interior: \u201cQui\u00e9n sabe si fuera verdad que era nuestro Se\u00f1or el que ven\u00eda, o m\u00e1s bien el enemigo para enga\u00f1arme; \u00bfc\u00f3mo Jesucristo deb\u00eda dejarme tan feamente sin ninguna piedad?\u201d Ahora mientras esto pensaba, por pocos instantes se ha hecho ver levantando su diestra, y oprimi\u00e9ndome la boca con el pulgar me ha dicho:
(2) \u201cCalla, calla, y adem\u00e1s, ser\u00eda gracioso que uno que ha visto el sol, s\u00f3lo porque no lo ve dice que no era sol lo que hab\u00eda visto; \u00bfno ser\u00eda m\u00e1s verdadero y razonable si dijera que el sol se ha escondido?\u201d Y ha desaparecido.
(3) Pero aunque no lo ve\u00eda, sent\u00eda que con sus manos me iba tocando toda y frotando la boca, la mente y dem\u00e1s cosas, y me dejaba toda luminosa; y como no lo ve\u00eda, la mente segu\u00eda dudando, y \u00c9l haci\u00e9ndose ver de nuevo ha agregado:
(4) \u201c\u00bfTodav\u00eda no quieres terminar con esto? T\u00fa quieres hacer desaparecer mi obra en ti, porque dudando no est\u00e1s en paz, y siendo Yo fuente de paz, no vi\u00e9ndote en paz har\u00e1s dudar a quien te gu\u00eda, que no es el Rey de la paz el que habita en ti. \u00a1Ah, no quieres estar atenta! Es verdad que Yo hago todo en el alma, de modo que sin M\u00ed no har\u00eda nada, pero es tambi\u00e9n verdad que dejo siempre un hilo de voluntad al alma, para que tambi\u00e9n ella pueda decir: \u201cTodo lo hago por mi propia voluntad\u201d. As\u00ed que, estando inquieta rompes aquel hilo de uni\u00f3n Conmigo, y me atas los brazos sin que Yo pueda obrar en ti, esperando hasta que te pongas en paz para volver a tomar el hilo de tu voluntad y continuar mi obra\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

Deo Gratias.<\/p>

1
I. M. I.<\/p>

6-1
Noviembre 1, 1903<\/p>

Cuando el alma hace todas sus acciones por el \u00fanico fin de amar a Jes\u00fas, camina siempre de d\u00eda, para ella jam\u00e1s es noche.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma, y me ve\u00eda como un peque\u00f1o vaporcito, y yo quedaba toda maravillada al verme reducida en esa forma. Mientras estaba en esto ha venido mi adorable Jes\u00fas y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la vida del hombre es vapor, y as\u00ed como al vapor es s\u00f3lo el fuego el que lo hace caminar, y a medida de que el fuego sea vivo y mucho, as\u00ed corre m\u00e1s veloz, y si es poco camina a paso lento, y si est\u00e1 apagado queda detenido; as\u00ed el alma, si el fuego del amor de Dios es mucho, se puede decir que vuela sobre todas las cosas de la tierra, y siempre corre y vuela a su centro que es Dios; ahora, si es poco se puede decir que camina con dificultad, arrastr\u00e1ndose y enfang\u00e1ndose de todo lo que es tierra; si est\u00e1 apagado queda detenida, sin vida de Dios en ella, como muerta a todo lo que es divino. Hija m\u00eda, cuando el alma en todas sus acciones no las hace por otra cosa m\u00e1s que con el \u00fanico fin de amarme, y ninguna otra recompensa quiere de su obrar m\u00e1s que mi amor, camina siempre de d\u00eda, jam\u00e1s para ella es noche, m\u00e1s bien camina en el mismo sol, que casi como vapor la circunda para hacerla caminar en \u00e9l, haci\u00e9ndole gozar toda la plenitud de la luz, y no s\u00f3lo eso, sino que sus mismas acciones le sirven de luz para su camino y le agregan siempre nueva luz\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-2
Noviembre 8, 1903<\/p>

Jes\u00fas dice c\u00f3mo debe ser el amor del pr\u00f3jimo.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, estaba rogando por ciertas necesidades del pr\u00f3jimo, y el bendito Jes\u00fas movi\u00e9ndose en mi interior me ha dicho:
(2) \u201c\u00bfCon qu\u00e9 fin rezas por estas personas?\u201d
(3) Y yo: \u201cSe\u00f1or, \u00bfy T\u00fa por cu\u00e1l fin nos amaste?\u201d
(4) Y \u00c9l: \u201cOs amo porque sois cosa m\u00eda, y cuando el objeto es propio, se siente como obligado, es como una necesidad el amarlo\u201d.
(5) Y yo: \u201cSe\u00f1or, estoy rezando por estas personas porque son cosa tuya, de otra manera no me habr\u00eda interesado\u201d. Y \u00c9l poni\u00e9ndome la mano en la frente, casi oprimi\u00e9ndola ha agregado:
(6) \u201c\u00a1Ah! \u00bfEntonces es porque son cosa m\u00eda? As\u00ed est\u00e1 bien el amor del pr\u00f3jimo\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-3
Noviembre 10, 1903<\/p>

C\u00f3mo el verdadero amor se olvida de s\u00ed mismo.<\/p>

(1) Continuando en mi habitual estado, en cuanto he visto al bendito Jes\u00fas, me dec\u00eda:<\/p>

1 Este libro ha sido traducido directamente del original manuscrito de Luisa Piccarreta.<\/p>

(2) \u201cHija m\u00eda, el verdadero amor se olvida de s\u00ed mismo y vive a los intereses, a las penas y a todo lo que pertenece a la persona amada\u201d.
(3) Y yo: \u201cSe\u00f1or, \u00bfc\u00f3mo se puede olvidar de s\u00ed mismo mientras lo sentimos tanto, no es que sea una cosa lejana de nosotros, o bien dividida que f\u00e1cilmente se pueda olvidar?\u201d Y de nuevo ha agregado que ah\u00ed est\u00e1 el sacrificio del verdadero amor, porque mientras se tiene a s\u00ed mismo debe vivir a todo lo que pertenece a la persona amada, es m\u00e1s, si se recuerda de s\u00ed mismo, este recuerdo debe servir para ingeniarse mayormente en c\u00f3mo poderse consumir por el objeto amado, y el amado si ve que el alma se da toda a \u00c9l, la sabr\u00e1 recompensar bien d\u00e1ndole todo S\u00ed mismo y haci\u00e9ndola vivir de su Vida Divina; as\u00ed que quien todo olvida, todo encuentra. Adem\u00e1s de esto, es necesario ver la diferencia que hay entre lo que se olvida y lo que se encuentra: Se olvida lo feo y se encuentra lo bello, se olvida la naturaleza y se encuentra la gracia, se olvidan las pasiones y se encuentran las virtudes, se olvida la pobreza y se encuentra la riqueza, se olvida la ignorancia y se encuentra la sabidur\u00eda, se olvida el mundo y se encuentra el Cielo\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-4
Noviembre 16, 1903<\/p>

No hay sacrificio sin olvido de s\u00ed mismo, y el sacrificio
y el olvido de s\u00ed mismo hacen nacer el amor m\u00e1s puro y perfecto.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma me he encontrado con el ni\u00f1o Jes\u00fas en brazos, y una virgen que me ha extendido en tierra para hacerme sufrir la crucifixi\u00f3n, pero no con clavos, sino con fuego, poni\u00e9ndome un carb\u00f3n de fuego en las manos y en los pies, y el bendito Jes\u00fas que me asist\u00eda mientras sufr\u00eda, me dec\u00eda:
(2) \u201cHija m\u00eda, no hay sacrificio sin olvido de s\u00ed mismo, y el sacrificio y el olvido de s\u00ed hace nacer el amor m\u00e1s puro y perfecto, y siendo sagrado el sacrificio, sucede que \u00e9ste me consagra al alma como digno santuario m\u00edo para hacer ah\u00ed mi perpetua morada. Entonces haz que el sacrificio trabaje en ti para volverte sagrados el alma y el cuerpo, para que todo sea en ti sagrado, y cons\u00e1grame todo a M\u00ed\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-5
Noviembre 19, 1903<\/p>

Mientras se es nada se puede ser todo.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, he visto en mi interior al bendito Jes\u00fas, y una luz en mi inteligencia que dec\u00eda:
(2) \u201cMientras se es nada se puede ser todo, \u00bfpero en qu\u00e9 modo? Se llega a ser todo con el sufrir. El sufrir hace que el alma se vuelva pont\u00edfice, sacerdote, rey, pr\u00edncipe, ministro, juez, abogado, reparador, protector, defensor. Y como el verdadero sufrir es el sufrir querido por Dios en nosotros, si el alma se une en todo a su Querer, esta uni\u00f3n, unida al sufrir, hace que el alma impere sobre la justicia, sobre la misericordia de Dios, sobre los hombres y sobre todas las cosas. Ahora, as\u00ed como a Cristo el sufrir le dio todas las m\u00e1s bellas cualidades y todos los honores y oficios que naturaleza humana puede contener, as\u00ed el alma, participando en el sufrir de Cristo participa de las cualidades, de los honores y de los oficios de Cristo, que es el todo\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-6
Noviembre 23, 1903<\/p>

No hay belleza que iguale al sufrir s\u00f3lo por Dios.<\/p>

(1) En mi interior me sent\u00eda impresionada por lo que hab\u00eda escrito arriba, como si no estuviera conforme a la verdad, por eso en cuanto he visto al bendito Jes\u00fas he dicho: \u201cSe\u00f1or, lo que escrib\u00ed no est\u00e1 bien, \u00bfc\u00f3mo puede ser todo eso con el s\u00f3lo sufrir?\u201d
(2) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, no te asombres, porque no hay belleza que iguale al sufrir por el solo amor de Dios. De M\u00ed parten continuamente dos saetas, una de mi coraz\u00f3n, que es de amor e hiere a todos aquellos que est\u00e1n en mi regazo, esto es, que est\u00e1n en mi gracia, y esta saeta produce llagas, mortifica, sana, aflige, atrae, revela, consuela y contin\u00faa mi Pasi\u00f3n y Redenci\u00f3n en aquellos que est\u00e1n en mi regazo; la otra parte de mi trono y la conf\u00edo a los \u00e1ngeles, los cuales como ministros m\u00edos hacen correr esta saeta sobre cualquier especie de personas, castig\u00e1ndolas y excitando a todos a la conversi\u00f3n\u201d.
(3) Ahora, mientras esto dec\u00eda me ha participado sus penas dici\u00e9ndome:
(4) \u201cHe aqu\u00ed tambi\u00e9n en ti la continuaci\u00f3n de mi Redenci\u00f3n\u201d.<\/p>

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6-7
Noviembre 24, 1903<\/p>

C\u00f3mo cada palabra de Jes\u00fas son tantos eslabones de gracia.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, apenas he visto al bendito Jes\u00fas en mi interior, y como si quisiera continuar quit\u00e1ndome las dudas me ha dicho:
(2) \u201cHija, Yo soy la verdad misma, y jam\u00e1s puede salir de M\u00ed la falsedad, a lo m\u00e1s alguna cosa que el hombre no comprende, y esto lo hago para hacer ver que si no se comprende bien la palabra, \u00bfc\u00f3mo se puede comprender en todo al Creador? Pero sin embargo el alma debe corresponder poniendo en pr\u00e1ctica mi palabra, porque cada palabra son tantos eslabones de gracia que salen de M\u00ed, de los cuales hago don a la criatura, y si corresponde, estos eslabones los encadena a los otros ya adquiridos; si no, los regresa a su Creador, y no solo esto, sino que Yo solamente hablo cuando veo la capacidad de la criatura que puede recibir ese don, y correspondi\u00e9ndome no s\u00f3lo adquiere tantos eslabones de gracia, sino que adquiere tambi\u00e9n tantos eslabones de sabidur\u00eda divina, y si los veo encadenados con la correspondencia, me dispone a darle otros dones; pero si veo mis dones rechazados, me retiro guardando silencio\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-8
Diciembre 3, 1903<\/p>

Con la Divina Voluntad somos todo, sin Ella somos nada.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, por poco tiempo ha venido mi bendito Jes\u00fas dici\u00e9ndome:
(2) \u201cHija m\u00eda, cualquier acci\u00f3n humana que no tiene ning\u00fan nexo con la Voluntad Divina, pone fuera a Dios de su propia creaci\u00f3n; aun el mismo sufrir, por cu\u00e1n santo, noble y<\/p>

precioso fuese a mis ojos, no obstante, si no es parto de mi Voluntad, en vez de agradarme me indigna y me es desagradable\u201d.
(3) \u00a1Oh! potencia de la Voluntad Divina, c\u00f3mo eres santa, adorable y amable, Contigo somos todo, aunque nada hagamos, porque tu Voluntad es fecunda y nos da a luz todos los bienes, y sin Ti somos nada, aunque todo hagamos, porque la voluntad humana es est\u00e9ril y esteriliza todas las cosas.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-9
Diciembre 5, 1903<\/p>

C\u00f3mo el santo deseo de recibir a Jes\u00fas suple el sacramento, haciendo que el alma respire a Dios, y que Dios respire al alma.<\/p>

(1) No habiendo podido recibir la comuni\u00f3n esta ma\u00f1ana, estaba toda afligida, pero resignada, y pensaba entre m\u00ed que si no hubiera sido porque me encontraba en esta posici\u00f3n de estar en la cama, y de ser v\u00edctima, ciertamente la habr\u00eda podido recibir, y dec\u00eda al Se\u00f1or: \u201cMira, el estado de v\u00edctima me somete al sacrificio de privarme de recibirte en el sacramento, al menos acepta el sacrificio de privarme de Ti para contentarte, como un acto m\u00e1s intenso de amor por Ti, porque al menos el pensar que tu misma privaci\u00f3n atestigua de m\u00e1s mi amor por Ti, endulza la amargura de tu privaci\u00f3n\u201d. Y mientras esto dec\u00eda, las l\u00e1grimas me descend\u00edan de los ojos, pero, oh bondad de mi buen Jes\u00fas, no apenas me he adormecido, sin hacerme esperar tanto y buscar seg\u00fan lo acostumbrado, ha venido s\u00fabito y poni\u00e9ndome sus manos en la cara, me acariciaba y me dec\u00eda:
(2) \u201cHija m\u00eda, pobre hija, \u00e1nimo, mi privaci\u00f3n excita mayormente el deseo, y en este deseo excitado el alma respira a Dios, y Dios sinti\u00e9ndose m\u00e1s encendido por esta excitaci\u00f3n del alma, respira al alma, y en este respirarse mutuamente Dios y el alma, se enciende mayormente la sed del amor, y siendo el amor fuego, forma el purgatorio del alma, y este purgatorio de amor le sirve no de una sola comuni\u00f3n al d\u00eda, como permite la Iglesia, sino de una continua comuni\u00f3n, por cuanto es continuo el respiro, pero todas comuniones de pur\u00edsimo amor, s\u00f3lo de esp\u00edritu y no de cuerpo, y siendo el esp\u00edritu m\u00e1s perfecto, sucede que el amor es m\u00e1s intenso. As\u00ed recompenso Yo, no a quien no quiere recibirme, sino a quien no puede recibirme, priv\u00e1ndose de M\u00ed para complacerme a M\u00ed\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-10
Diciembre 10, 1903<\/p>

Quien busca al Se\u00f1or, cada vez recibe una tinta un lineamiento divino.<\/p>

(1) Continuando mi estado, sent\u00eda un peso sobre mi alma por la privaci\u00f3n del bendito Jes\u00fas, como si sobre de m\u00ed gravitara todo el peso del mundo, y en mi inmensa amargura hac\u00eda cuanto m\u00e1s pod\u00eda por buscarlo. Despu\u00e9s, habiendo venido me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, cada vez que el alma me busca recibe una tinta, un lineamiento divino, y otras tantas veces renace en M\u00ed y Yo renazco en ella\u201d.
(3) Mientras esto dec\u00eda, estaba pensando en lo que hab\u00eda dicho, casi maravill\u00e1ndome y diciendo: \u201cSe\u00f1or, \u00bfqu\u00e9 dices?\u201d
(4) Y \u00c9l ha agregado: \u201c\u00a1Oh, si supieras la gloria, el gusto que siente todo el Cielo al recibir esta nota de la tierra, de un alma que busca siempre a Dios, toda conforme a la nota de ellos! \u00bfQu\u00e9 cosa es la vida de los bienaventurados? \u00bfQui\u00e9n la forma? Este renacer<\/p>

continuamente en Dios y Dios en ellos; esto es aquel dicho: \u201cQue Dios es siempre viejo y siempre nuevo\u201d. Jam\u00e1s sienten cansancio, porque est\u00e1n en continua actitud de nueva vida en Dios\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-11
Diciembre 17, 1903<\/p>

El verdadero esp\u00edritu de adoraci\u00f3n consiste en esto: Que la criatura se pierda a s\u00ed misma y se encuentre en el ambiente divino, y adore todo lo que Dios obra, y que se una con \u00c9l.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, por pocos instantes he visto al bendito Jes\u00fas con la cruz sobre la espalda, en el momento de encontrarse con su Sant\u00edsima Madre, y yo le he dicho: \u201cSe\u00f1or, \u00bfqu\u00e9 cosa hizo tu Madre en este encuentro doloros\u00edsimo?\u201d
(2) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, no hizo otra cosa que un acto de adoraci\u00f3n profund\u00edsimo y simpl\u00edsimo, y como el acto por cuanto m\u00e1s simple, tanto m\u00e1s f\u00e1cil para unirse con Dios, Esp\u00edritu simpl\u00edsimo, por eso en este acto se fundi\u00f3 en M\u00ed y continu\u00f3 lo que obraba Yo mismo en mi interior; y esto me fue sumamente m\u00e1s grato que si me hubiese hecho cualquier otra cosa m\u00e1s grande, porque el verdadero esp\u00edritu de adoraci\u00f3n consiste en esto, que la criatura se pierda a s\u00ed misma y se encuentre en el ambiente divino, y adore todo lo que obra Dios, y con \u00c9l se una. \u00bfCrees t\u00fa que sea verdadera adoraci\u00f3n aquella en que la boca adora mientras la mente est\u00e1 en otra parte, o sea, la mente adora y la voluntad est\u00e1 lejos de M\u00ed? O bien, \u00bfque una potencia me adora y las otras est\u00e1n todas desordenadas? No, Yo quiero todo para M\u00ed, y todo lo que le he dado en M\u00ed, y \u00e9ste es el acto de culto y de adoraci\u00f3n m\u00e1s grande que la criatura puede hacerme\u201d.<\/p>

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6-12
Diciembre 21, 1903<\/p>

Gloria que goza en el Cielo la Celestial Mam\u00e1<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me he encontrado fuera de m\u00ed misma, y viendo en la b\u00f3veda del cielo ve\u00eda siete soles muy resplandecientes, pero la forma era diversa del sol que nosotros vemos, comenzaban en forma de cruz y terminaban en punta, y esta punta estaba dentro de un coraz\u00f3n. Al principio no se ve\u00eda bien, porque era tanta la luz de estos soles que no dejaba ver qui\u00e9n estaba adentro, pero por cuanto m\u00e1s me acercaba, m\u00e1s se distingu\u00eda que dentro estaba la Reina Mam\u00e1, y en mi interior iba diciendo: \u201cCu\u00e1nto quisiera preguntarle si quiere que me esfuerce en salir de este estado sin que esperara al sacerdote\u201d. Mientras esto pasaba me he encontrado a su lado y se lo he dicho, y me ha respondido un \u201cno\u201d tajante. Yo he quedado mortificada por esta respuesta, y la Sant\u00edsima Virgen se ha volteado hacia una multitud de personas que le hac\u00edan corona y les ha dicho:
(2) \u201cEscuchen lo que quiere hacer\u201d.
(3) Y todos han dicho: \u201cNo, no\u201d.
(4) Despu\u00e9s, acerc\u00e1ndose a m\u00ed, toda bondad me ha dicho:
(5) \u201cHija m\u00eda, \u00e1nimo en el camino del dolor, ve estos siete soles que me salen del coraz\u00f3n, son mis siete dolores que me fructificaron tanta gloria y esplendor, estos soles, fruto de mis dolores, saetean continuamente el trono de la Sant\u00edsima Trinidad, la cual, sinti\u00e9ndose herida me mandan siete canales de gracia continuamente, convirti\u00e9ndome en<\/p>

due\u00f1a y Yo los dispongo para gloria de todo el Cielo, para alivio de las almas purgantes, y para beneficio de todos los viadores\u201d.
(6) Mientras esto dec\u00eda ha desaparecido, y yo me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-13
Diciembre 22, 1903<\/p>

La cruz forma la encarnaci\u00f3n de Jes\u00fas en el seno de las almas, y la encarnaci\u00f3n del alma en Dios.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, ha venido mi adorable Jes\u00fas crucificado, y habi\u00e9ndome participado sus penas, mientras yo sufr\u00eda me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, en la Creaci\u00f3n Yo di al alma mi imagen, en la Encarnaci\u00f3n di mi Divinidad, divinizando a la humanidad. Y en el mismo acto en que se encarn\u00f3 la Divinidad en la humanidad, en aquel mismo instante se encarn\u00f3 en la cruz, as\u00ed que desde que fui concebido me conceb\u00ed unido con la cruz, y se puede decir que as\u00ed como la cruz fue unida Conmigo en la encarnaci\u00f3n en el seno de mi Madre, as\u00ed la cruz forma otras tantas encarnaciones m\u00edas en el seno de las almas; y as\u00ed como forma mi encarnaci\u00f3n en las almas, as\u00ed la cruz es la encarnaci\u00f3n del alma en Dios, destruy\u00e9ndole todo lo que es de naturaleza, y llen\u00e1ndose tanto de la Divinidad, de formar una especie de encarnaci\u00f3n: Dios en el alma y el alma en Dios\u201d.
(3) Yo he quedado como extasiada al o\u00edr que la cruz es la encarnaci\u00f3n del alma en Dios, y \u00c9l ha repetido:
(4) \u201cNo digo uni\u00f3n, sino encarnaci\u00f3n, porque la cruz se entromete tanto en la naturaleza, de llegar a transformar la misma naturaleza en dolor, y donde est\u00e1 el dolor ah\u00ed est\u00e1 Dios, sin poder estar separados Dios y el dolor; y la cruz formando esta especie de encarnaci\u00f3n vuelve la uni\u00f3n m\u00e1s estable, y muy dif\u00edcil la separaci\u00f3n de Dios con el alma, as\u00ed como es dif\u00edcil separar el dolor de la naturaleza. Mientras que con la uni\u00f3n, f\u00e1cilmente puede ocurrir la separaci\u00f3n. Se entiende que no son encarnaciones, sino semejanzas de encarnaciones\u201d.
(5) Dicho esto ha desaparecido, pero poco despu\u00e9s ha regresado en el momento de su Pasi\u00f3n cuando fue cubierto de oprobios, de ignominias, de escupitajos, y yo le he dicho: \u201cSe\u00f1or, ens\u00e9\u00f1ame que cosa puedo hacer para alejar de Ti estos oprobios y restituirte los honores, las alabanzas y adoraciones\u201d.
(6) Y \u00c9l ha dicho: \u201cHija m\u00eda, en torno a mi trono hay un vac\u00edo, y este vac\u00edo debe ser llenado por la gloria que me debe la Creaci\u00f3n; por eso, quien me ve despreciado por las otras criaturas y me honra, no s\u00f3lo por s\u00ed, sino por los dem\u00e1s, me hace renacer los honores en este vac\u00edo; cuando no me ve amado y me ama, me hace renacer el amor; cuando ve que colmo a las criaturas de beneficios y no me reconocen y ni siquiera me agradecen, y ella me agradece como si se hubieran hecho a ella los beneficios, me hace renacer en este vac\u00edo la flor de la gratitud y del agradecimiento, y as\u00ed de todo lo dem\u00e1s que me debe la Creaci\u00f3n, y que con negra ingratitud me niega. Ahora, siendo todo esto una sobreabundancia de la caridad del alma, que no s\u00f3lo me devuelve lo que me debe por s\u00ed, sino que lo que desborda de s\u00ed me lo hace por las otras, siendo esta gloria fruto de la caridad, estas flores que me manda en este vac\u00edo en torno a mi trono, reciben un color m\u00e1s bello y a M\u00ed muy agradable\u201d.<\/p>

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6-14
Diciembre 24, 1903<\/p>

El deseo hace que Jes\u00fas nazca en el alma. Lo mismo hace el demonio.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, encontr\u00e1ndome en mi habitual estado ha venido el ni\u00f1o Jes\u00fas, y yo vi\u00e9ndolo muy peque\u00f1o, como si acabara de nacer, le he dicho: \u201cQuerido m\u00edo, \u00bfcu\u00e1l fue la causa, qui\u00e9n te hizo venir del Cielo y nacer tan peque\u00f1o en el mundo?\u201d
(2) Y \u00c9l: \u201cEl amor fue la causa, y no s\u00f3lo esto, sino que mi nacimiento en el tiempo fue el desahogo de amor de la Sant\u00edsima Trinidad hacia las criaturas. En un desahogo de amor de mi Madre nac\u00ed de su seno, y en un desahogo de amor renazco en las almas. Pero este desahogo es formado por el deseo, en cuanto el alma comienza a desearme, Yo quedo ya concebido, cuanto m\u00e1s se adentra en el deseo, as\u00ed me voy agrandando en el ama, cuando este deseo llena todo el interior y llega a desbordar fuera, entonces renazco en todo el hombre, esto es, en la mente, en la boca, en las obras y en los pasos.
(3) De igual manera, tambi\u00e9n el demonio hace sus nacimientos en las almas, en cuanto el alma comienza a desear y a querer el mal, queda concebido el demonio con sus obras perversas, y si este deseo viene alimentado, el demonio se engrandece y llena todo el interior de pasiones, las m\u00e1s feas y asquerosas, y llega a desbordar fuera, dando el hombre la ruta de todos los vicios. Hija m\u00eda, cuantos nacimientos hace el demonio en estos trist\u00edsimos tiempos, si tuvieran poder, los hombres y los demonios habr\u00edan destruido mis nacimientos en las almas\u201d.<\/p>

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6-15
Diciembre 28, 1903<\/p>

C\u00f3mo todas las vidas est\u00e1n en Cristo.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber esperado mucho, en cuanto ha venido mi bendito Jes\u00fas, me hac\u00eda ver muchas almas humanas en su Humanidad, y mientras esto ve\u00eda me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, todas las vidas humanas est\u00e1n en mi Humanidad en el Cielo como dentro de un claustro, y estando dentro de mi claustro, de M\u00ed parte el r\u00e9gimen de sus vidas, no s\u00f3lo esto, sino que mi Humanidad siendo claustro, hace las vidas de cada alma; cual no es mi alegr\u00eda cuando las almas se est\u00e1n en este claustro, y el eco que sale de mi Humanidad se combina con el eco de cada vida humana de la tierra; y cual es mi amargura cuando veo que las almas no est\u00e1n contentas y se salen, y otras se est\u00e1n, pero forzadas y de mala gana, no se someten a las reglas y al r\u00e9gimen de mi claustro, por eso los ecos no se combinan juntos\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-16
Enero 6, 1904<\/p>

La raza humana es toda una familia; cuando uno hace alguna obra buena y la ofrece a Dios, toda la familia humana participa en aquel ofrecimiento,
y para \u00c9l es como si todos se la ofrecieran.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado ha venido el bendito ni\u00f1o Jes\u00fas, y despu\u00e9s de haberse puesto entre mis brazos y haberme bendecido con sus manitas, me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, siendo la raza humana toda una familia, cuando alguno hace alguna obra buena y me ofrece alguna cosa, toda la familia humana participa en aquel ofrecimiento y me est\u00e1 presente como si todos me la ofrecieran. Como hoy los magos, al ofrecerme sus<\/p>

dones Yo tuve en sus personas presente a toda la generaci\u00f3n humana, y todos participaron del m\u00e9rito de su buena obra. La primera cosa que me ofrecieron fue el oro, y Yo en correspondencia les di la inteligencia y el conocimiento de la verdad; \u00bfpero sabes t\u00fa cu\u00e1l es el oro que quiero ahora de las almas? No el oro material, no, sino el oro espiritual, esto es, el oro de su voluntad, el oro de los afectos, de los deseos, de los propios gustos, el oro de todo el interior del hombre, este es todo el oro que el alma tiene, y lo quiero todo para M\u00ed. Ahora, para darme esto, al alma le resulta muy dif\u00edcil d\u00e1rmelo sin sacrificarse y mortificarse, y esta es la mirra, que como hilo el\u00e9ctrico ata el interior del hombre y lo hace m\u00e1s resplandeciente, y le da la tinta de m\u00faltiples colores, d\u00e1ndole al alma todas las especies de bellezas; pero esto no es todo, se requiere quien mantenga siempre vivos los colores, la frescura, que como perfume y vientecillo exhala del interior del alma, se requiere quien ofrezca y quien obtenga dones mayores de aquellos que dona, como tambi\u00e9n se requiere todav\u00eda quien obligue a morar en el propio interior a Aqu\u00e9l que recibe y Aqu\u00e9l que da y tenerlo en continua conversaci\u00f3n y en continuo comercio con \u00e9l, entonces, \u00bfqui\u00e9n hace todo esto? La oraci\u00f3n, en especial el esp\u00edritu de oraci\u00f3n interior, que sabe convertir no s\u00f3lo las obras internas en oro, sino tambi\u00e9n las obras externas, y este es el incienso\u201d.<\/p>

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6-17
Febrero 7, 1904<\/p>

C\u00f3mo es dif\u00edcil encontrar un alma que se d\u00e9 toda a Dios. Para poder hacer que Dios se d\u00e9 todo de ella.<\/p>

(1) He pasado todo el mes pasado muy sufriente, por eso he descuidado el escribir, y continuaba sinti\u00e9ndome muy d\u00e9bil y sufriente, me viene frecuentemente un temor, porque no es que no pueda escribir, sino que no quiero, y por excusa digo que no puedo; es verdad que siento mucha repugnancia y debo hacer un gran esfuerzo para escribir, y s\u00f3lo la obediencia pod\u00eda vencerme. Por lo cual, para quitar cualquier duda me he decidido a no escribir todo, sino s\u00f3lo algunas palabras que recuerdo, para ver si verdaderamente puedo o no puedo. Recuerdo que un d\u00eda sinti\u00e9ndome mal me dijo:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfqu\u00e9 ser\u00e1 si cesa la m\u00fasica en el mundo?\u201d
(3) Y yo: \u201cSe\u00f1or, \u00bfqu\u00e9 m\u00fasica puede cesar?\u201d
(4) Y \u00c9l ha agregado: \u201cTu m\u00fasica amada m\u00eda, porque cuando el alma sufre por M\u00ed, ruega, repara, alaba, agradece continuamente, es una continua m\u00fasica a mi o\u00eddo, y me quita de sentir la iniquidad de la tierra, y por lo tanto de castigar como conviene, y no s\u00f3lo eso, sino que es m\u00fasica en las mentes humanas y las aleja de hacer cosas peores. Entonces, si Yo te llevo, \u00bfno cesar\u00e1 la m\u00fasica? Para M\u00ed es nada, porque no ser\u00e1 otra cosa que transportarla de la tierra al Cielo, y en vez de tenerla en la tierra la tendr\u00e9 en el Cielo,
\u00bfpero el mundo c\u00f3mo har\u00e1?\u201d
(5) Entonces yo pensaba para m\u00ed: \u201cEstos son los acostumbrados pretextos para no llevarme, hay tantas almas buenas en el mundo y que tanto hacen por Dios, y que yo entre todas ellas no ocupo sino tal vez el \u00faltimo lugar, sin embargo dice que si me lleva cesar\u00e1 la m\u00fasica. Hay tantas que se la hacen mejor\u201d. Mientras esto pensaba, como un rayo ha venido y ha agregado:
(6) \u201cHija m\u00eda, esto que dices es verdad, que hay muchas almas buenas y que mucho hacen por M\u00ed, pero c\u00f3mo es dif\u00edcil encontrar una que me d\u00e9 todo para poderme dar todo; qui\u00e9n se retiene un poco de amor propio, qui\u00e9n la propia estima, qui\u00e9n un afecto incluso a personas aun santas, qui\u00e9n una peque\u00f1a vanidad, qui\u00e9n se retiene un poco de apego a la tierra, qui\u00e9n al inter\u00e9s, en suma, qui\u00e9n a una cosita y qui\u00e9n a otra, todos retienen alguna cosa de propio y esto impide que todo sea divino en ellos. Entonces, no siendo todo divino lo que sale de ellos, no podr\u00e1 su m\u00fasica producir aquellos efectos a mi o\u00eddo y a las mentes humanas. Por consiguiente, el mucho hacer de ellos no podr\u00e1 producir aquellos efectos, ni<\/p>

agradarme tanto, como el peque\u00f1o hacer de quien no retiene nada para s\u00ed y que toda a M\u00ed se da\u201d.<\/p>

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6-18
Febrero 8, 1904<\/p>

Una de las cualidades de Jes\u00fas es el dolor. Para quien vive de su Sant\u00edsima Voluntad no existe el purgatorio.<\/p>

(1) Recuerdo que otro d\u00eda, continuando con mi sufrimiento, ve\u00eda que el confesor rogaba a Nuestro Se\u00f1or que me tocara donde yo sufr\u00eda para calmarme los sufrimientos, y Jes\u00fas bendito me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, tu confesor quiere que te toque para aligerar las penas, pero entre tantas cualidades m\u00edas Yo soy puro dolor, y toc\u00e1ndote, en vez de disminuir puede aumentar el dolor, porque mi Humanidad en la cosa en que m\u00e1s se deleit\u00f3 fue en el dolor, y se deleita a\u00fan en comunicarlo a quien ama\u201d.
(3) Y parec\u00eda que en realidad me tocaba y me hac\u00eda sentir m\u00e1s dolor, entonces yo he agregado: \u201cDulce bien m\u00edo, en cuanto a m\u00ed, no quiero otra cosa que tu Sant\u00edsima Voluntad, yo no miro ni si me duele, ni si gozo, sino que tu Querer es todo para m\u00ed\u201d.
(4) Y \u00c9l ha agregado: Y esto es lo que Yo quiero, y es mi mira sobre ti, y esto me basta y me contenta, y es el culto m\u00e1s grande, m\u00e1s honorable que me puede hacer la criatura, y que me debe como a su Creador, y el alma haciendo as\u00ed, se puede decir que su mente vive y piensa en mi mente; sus ojos, encontr\u00e1ndose en los m\u00edos, miran por medio de mis ojos; su boca habla por medio de mi boca; su coraz\u00f3n ama por medio del m\u00edo; sus manos obran en mis mismas manos; los pies caminan en mis pies, y Yo puedo decir: \u201cT\u00fa eres mi ojo, mi boca, mi coraz\u00f3n, mis manos y mis pies\u201d. Y el alma puede decir al rev\u00e9s: \u201cJesucristo es mi ojo, mi boca, mi coraz\u00f3n, mis manos y mis pies\u201d. Y el alma encontr\u00e1ndose en esta uni\u00f3n, no s\u00f3lo de voluntad, sino personal, muriendo, nada le queda por purgar, y por eso el purgatorio no la puede tocar, porque el purgatorio toca a aquellos que viven fuera de M\u00ed, en todo, o en parte\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-19
Febrero 12, 1904<\/p>

Lamentos del alma, Jes\u00fas la tranquiliza.<\/p>

(1) Continuando en mi habitual estado, sufriendo m\u00e1s, ha venido el bendito Jes\u00fas y de todas partes de su Humanidad sal\u00edan tantos riachuelos de luz que se comunicaban a todas las partes de mi cuerpo, y de estos r\u00edos que yo recib\u00eda sal\u00edan de m\u00ed otros tantos r\u00edos que se comunicaban a la Humanidad de nuestro Se\u00f1or. Mientras estaba en esto me he encontrado rodeada por una multitud de santos, que mir\u00e1ndome dec\u00edan entre ellos: \u201cSi el Se\u00f1or no concurre con un milagro no podr\u00e1 vivir m\u00e1s, porque le faltan los humores vitales, el curso de la sangre ya no es natural, por eso, seg\u00fan las leyes naturales debe morir\u201d. Y rogaban a Jes\u00fas bendito que hiciera este milagro, que yo continuara viviendo, y nuestro Se\u00f1or les ha dicho:
(2) Por la comunicaci\u00f3n de los r\u00edos, como ven, significa que todo lo que ella hace, aun las cosas naturales est\u00e1n identificadas con mi Humanidad, y cuando Yo hago llegar al alma a este punto, de todo lo que obra el alma y el cuerpo nada se pierde, todo permanece en M\u00ed; mientras que si el alma no ha llegado a identificarse en todo con mi Humanidad,<\/p>

muchas obras que hace se pierden. Y habi\u00e9ndola hecho llegar a este punto, \u00bfpor qu\u00e9 no puedo Yo llev\u00e1rmela?\u201d
(3) Ahora, mientras esto dec\u00edan, pensaba entre m\u00ed: \u201cParece que todos est\u00e1n en mi contra, la obediencia no quiere que yo muera, estos est\u00e1n rogando al Se\u00f1or que no me lleve, \u00bfqu\u00e9 cosa quieren de m\u00ed? Yo no s\u00e9 por qu\u00e9 casi a la fuerza quieren que est\u00e9 en esta tierra, lejana de mi sumo bien\u201d. Y toda me aflig\u00eda. Mientras esto pensaba Jes\u00fas me ha dicho:
(4) \u201cHija m\u00eda amada, no quieras afligirte, las cosas del mundo se ponen trist\u00edsimas y siempre m\u00e1s empeorar\u00e1n, si llega el punto en que deba dar libre desahogo a mi justicia te llevar\u00e9, y entonces no escuchar\u00e9 m\u00e1s a ninguno\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-20
Febrero 21, 1904<\/p>

Promesa.<\/p>

(1) Ante la presencia de la Sant\u00edsima Trinidad, de la Reina Madre Mar\u00eda Sant\u00edsima, de mi \u00e1ngel custodio, y de toda la corte celestial, y por obedecer a mi confesor, prometo que si el Se\u00f1or por su infinita misericordia me hiciera la gracia de morir, cuando me encuentre junto con mi Esposo Celestial, rogar\u00e9 y suplicar\u00e9 el triunfo de la Iglesia y la confusi\u00f3n y conversi\u00f3n de sus enemigos; que en nuestro pa\u00eds triunfe el partido cat\u00f3lico y que la iglesia de San Cataldo se reabra al culto, que mi confesor quede libre de sus acostumbrados sufrimientos, con una santa libertad de esp\u00edritu y la santidad de un verdadero ap\u00f3stol de nuestro Se\u00f1or, y que si el Se\u00f1or permite el mandarme a \u00e9l, al menos una vez al mes para referirle las cosas celestiales y cosas pertenecientes al bien de su alma. Esto prometo, cuanto est\u00e1 de mi parte y lo juro.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-21
Febrero 22, 1904<\/p>

El gran don de tener una v\u00edctima.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, en cuanto he visto al bendito Jes\u00fas ve\u00eda personas que sufr\u00edan, y yo rogaba a Jes\u00fas que las liberara de aquellos sufrimientos aun a costa de sufrir yo en lugar de ellos, y \u00c9l me ha dicho:
(2) Si t\u00fa quieres sufrir tanto porque eres v\u00edctima, qu\u00e9 pasar\u00e1 despu\u00e9s cuando no est\u00e9 la v\u00edctima, entonces ver\u00e1n el vac\u00edo que sentir\u00e1n aquellos que te rodean, el propio pa\u00eds y tambi\u00e9n los reinos. \u00a1Oh! C\u00f3mo conocer\u00e1n entonces, con la p\u00e9rdida, el gran bien que Yo les hab\u00eda dado d\u00e1ndoles una v\u00edctima\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-22
Febrero 12, 1904 2<\/p>

Habla con algunos sacerdotes sobre la iglesia de San Cataldo.<\/p>

2 Este cap\u00edtulo tiene fecha 12\/02\/04 porque debido a un olvido no lo puso en lo que escribi\u00f3 en dicha fecha, y por orden del confesor lo hace ahora. Ella repite esta fecha en el encabezado aunque no corresponde.<\/p>

(1) Hab\u00eda olvidado decir cuanto estoy por escribir, que ahora por obediencia lo digo, si bien no son cosas ciertas, sino dudas, porque faltaba la presencia de nuestro Se\u00f1or:
(2) Me encontraba fuera de m\u00ed misma y parec\u00eda que me encontraba dentro de una iglesia, donde estaban algunos sacerdotes venerables, y unidas almas del purgatorio y personas santas que estaban discutiendo entre ellos sobre la iglesia de San Cataldo, y dec\u00edan casi con certeza que se hab\u00eda obtenido el abrirla al culto, y yo escuchando esto he dicho: \u201cC\u00f3mo puede ser esto, el otro d\u00eda corr\u00edan rumores de que el Cap\u00edtulo hab\u00eda perdido la causa, entonces, por medio del tribunal no se ha podido obtener, el municipio no la quiere dar, \u00bfy ustedes dicen que se debe obtener?\u201d Y ellos han agregado: \u201cA pesar de todas estas dificultades, no obstante no est\u00e1 perdida, y aunque se llegue a poner manos a la obra para derrumbarla, no se podr\u00e1 decir perdida, porque San Cataldo sabr\u00e1 defender bien su templo, pero, pobre Corato si a esto llegan\u201d. Mientras esto dec\u00edan han repetido: \u201cYa se han llevado las primeras cosas, la Virgen coronada ya ha sido llevada a su casa, ve t\u00fa ante la Virgen y ru\u00e9gale que habiendo comenzado la gracia, la cumpla\u201d. Yo he salido de aquella iglesia para ir a rogar, pero mientras esto hac\u00eda me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-23
Marzo 4, 1904<\/p>

El alma debe vivir en lo alto. Quien vive en lo alto no puede ser da\u00f1ado.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome muy afligida y sufriente por la p\u00e9rdida de mi buen Jes\u00fas, en cuanto lo he visto me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, tu alma debe tratar de tener el vuelo del \u00e1guila, es decir, morar en lo alto, sobre todas las cosas bajas de esta tierra, y tan alto, que ning\u00fan enemigo la pueda da\u00f1ar, porque quien vive en lo alto puede herir a los enemigos, pero no ser herida. Y no s\u00f3lo debe vivir en lo alto, sino que debe tratar de tener pureza y agudeza de ojos similares a los del \u00e1guila. As\u00ed, teniendo esta vista y viviendo en lo alto, con la agudeza de su vista penetra las cosas divinas, no de paso, sino mastic\u00e1ndolas hasta hacer de ellas su alimento predilecto, disgust\u00e1ndose de cualquier otra cosa, pero tambi\u00e9n penetra las necesidades del pr\u00f3jimo y no teme descender entre ellos y hacerles el bien, y si es necesario pone su propia vida. Y con la pureza de la vista, de dos amores hace uno, el amor de Dios y el amor del pr\u00f3jimo, haci\u00e9ndolo todo por Dios, tal debe ser el alma si quiere agradarme\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-24
Marzo 5, 1904<\/p>

La cruz sirve de citatorio, abogado y juez al alma, para tomar posesi\u00f3n del reino eterno.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana sinti\u00e9ndome muy sufriente, con la a\u00f1adidura de su privaci\u00f3n, despu\u00e9s de haber esperado mucho, apenas por pocos instantes ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, los sufrimientos, las cruces, son como tantos citatorios que Yo env\u00edo a las almas, si el alma acepta estos citatorios, ya sea que anuncien al alma que debe pagar alguna deuda, o que sean un aviso para que haga alguna adquisici\u00f3n para la vida eterna, si el alma me responde con la resignaci\u00f3n a mi Voluntad, con el agradecimiento, con la adoraci\u00f3n a mis santas disposiciones, inmediatamente nos ponemos de acuerdo, y el alma evitar\u00e1 muchos inconvenientes, como ser citada nuevamente, poner abogados, hacer juicio<\/p>

y sufrir la condena del juez. Con s\u00f3lo responder a la cita con la resignaci\u00f3n y con el agradecimiento suplir\u00e1 a todo esto, porque la cruz le ser\u00e1 citatorio, abogado y juez, sin necesitar otra cosa para tomar posesi\u00f3n del reino eterno. Pero si no acepta estos citatorios, pi\u00e9nsalo t\u00fa misma, en cu\u00e1ntos abismos de desgracias, de problemas se mete el alma, y cu\u00e1l ser\u00e1 el rigor del juez al condenarla por no haber aceptado a la cruz por juez, la cual es mucho m\u00e1s moderada, m\u00e1s compasiva, m\u00e1s inclinada a enriquecerla en vez de juzgarla, m\u00e1s atenta a embellecerla que a condenarla\u201d.<\/p>

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6-25
Marzo 12, 1904<\/p>

Amenaza de guerras. Toda Europa est\u00e1 sobre los hombros de Luisa.<\/p>

(1) Estando enferma Luisa, le he ordenado que ella dictara, y no pudiendo desobedecer ha dictado cuanto sigue, con gran repugnancia.
(2) Habi\u00e9ndome lamentado con nuestro Se\u00f1or de que sinti\u00e9ndome sufriente, sin embargo no me llevaba al Cielo, el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(3) \u201cHija m\u00eda, \u00e1nimo en el sufrir, no quiero que te abata el no verte todav\u00eda llevada al Cielo. Debes saber que toda Europa est\u00e1 sobre tus hombros, y el \u00e9xito bueno o malo para Europa pende de tus sufrimientos. Si t\u00fa eres fuerte y constante en el sufrir, las cosas ser\u00e1n m\u00e1s soportables; si t\u00fa no eres fuerte y constante en el sufrir, o bien Yo te llevo al Cielo, ser\u00e1n tan graves que estar\u00e1 la amenaza de ser invadida y gobernada por los extranjeros\u201d.
(4) Es m\u00e1s, agreg\u00f3 que: \u201cSi t\u00fa permaneces en la tierra y sufres mucho con deseo y constancia, todo lo que suceder\u00e1 de castigos en Europa servir\u00e1 para que venga el triunfo de la Iglesia. Y si a pesar de todo esto Europa no lo aprovecha y queda obstinada en el pecado, tus sufrimientos servir\u00e1n como preparativo a tu muerte, sin que Europa lo aproveche\u201d.
Sac. Gennaro Di Gennaro<\/p>

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6-26
Marzo 14, 1904<\/p>

Por la necesidad de los tiempos, Jes\u00fas pide el silencio porque quiere castigar.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, despu\u00e9s de mucho esperar, el bendito Jes\u00fas ha salido de mi interior, y yo queriendo hablar me ha puesto el dedo en la boca dici\u00e9ndome:
(2) \u201cCalla, calla\u201d.
(3) Yo he quedado mortificad\u00edsima y no he tenido m\u00e1s valor de abrir la boca, y el bendito Jes\u00fas vi\u00e9ndome tan mortificada ha agregado:
(4) \u201cHija m\u00eda querid\u00edsima, la necesidad de los tiempos trae el silencio, porque si t\u00fa me hablas, tu palabra ata mis manos y jam\u00e1s llego a los hechos de castigar como conviene, y estamos siempre de cabeza, por eso es necesario que entre t\u00fa y Yo tenga lugar por alg\u00fan tiempo el silencio\u201d.
(5) Y mientras esto dec\u00eda ha sacado un cartel en el cual estaba escrito: \u201cEst\u00e1n decretados flagelos, penas y guerras\u201d. Y ha desaparecido.<\/p>

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6-27
Marzo 16, 1904<\/p>

La verdadera resignaci\u00f3n no pone a escrutinio las cosas, sino que adora en silencio las divinas disposiciones. La cruz es alegre, jubilosa, gozosa, anhelante.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, me he encontrado sobre una persona que ten\u00eda el aspecto como si estuviera vestida como una oveja, y yo era llevada sobre sus espaldas, pero iba a paso lento; adelante iba una especie de m\u00e1quina m\u00e1s veloz, y yo en mi interior he dicho: \u201c\u00c9ste va lento, quisiera ir dentro de aquella m\u00e1quina que camina m\u00e1s veloz\u201d. No s\u00e9 el por qu\u00e9, pero apenas pensado esto me he encontrado dentro de ella en compa\u00f1\u00eda de los que iban en ella, y ellos me han dicho: \u201c\u00bfQu\u00e9 has hecho? \u00bfC\u00f3mo has dejado al pastor? Y qu\u00e9 pastor, pues estando su vida en los campos son suyas todas las hierbas medicinales, nocivas y salut\u00edferas, y estando con \u00c9l se puede estar siempre con buena salud, y si lo ves vestido de oveja es para volverse similar a las ovejas, haciendo que ellas se le acerquen sin ning\u00fan temor, y si bien va a paso lento, pero es m\u00e1s seguro\u201d. Yo al o\u00edr esto he dicho en mi interior: \u201cYa que es as\u00ed, quisiera decirle alguna cosa sobre mi enfermedad\u201d. Mientras esto pensaba me lo he encontrado cerca de m\u00ed, y yo toda contenta me he acercado a su o\u00eddo y le he dicho: \u201cPastor bueno, si eres tan experto dame alg\u00fan remedio para mis males, pues yo me encuentro en este estado de sufrimientos\u201d. Y queriendo decir m\u00e1s, me ha callado al decirme:
(2) \u201cLa verdadera resignaci\u00f3n, no fant\u00e1stica, no pone a escrutinio las cosas, sino que adora en silencio las divinas disposiciones\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda, parec\u00eda que se romp\u00eda la piel de lana y ve\u00eda el rostro de Nuestro Se\u00f1or, y su cabeza coronada de espinas. Yo al o\u00edr que me dec\u00eda esto, no sab\u00eda m\u00e1s qu\u00e9 decir, me quedaba en silencio contenta de estar junto con \u00c9l, y \u00c9l ha continuado:
(4) \u201cT\u00fa has olvidado decirle al confesor otra cosa sobre la cruz\u201d.
(5) Y yo: \u201cAdorable Se\u00f1or m\u00edo, yo no recuerdo, rep\u00edtemela y la dir\u00e9\u201d.
(6) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, entre tantos t\u00edtulos que tiene la cruz, tiene el t\u00edtulo de un d\u00eda festivo, porque cuando se recibe un don, \u00bfqu\u00e9 cosa sucede? Se hace fiesta, se goza, se est\u00e1 m\u00e1s alegre; ahora, la cruz siendo el don m\u00e1s precioso, m\u00e1s noble y hecho por la persona m\u00e1s grande y \u00fanica que existe, resulta m\u00e1s agradable y lleva m\u00e1s fiesta, m\u00e1s gozo que todos los otros dones. Entonces, t\u00fa misma puedes decir qu\u00e9 otros t\u00edtulos se puede dar a la cruz\u201d.
(7) Y yo: \u201cComo T\u00fa dices, se puede decir que la cruz es festiva, jubilosa, gozosa, anhelante\u201d.
(8) Y \u00c9l: \u201cBien, has dicho bien, pero el alma llega a experimentar estos efectos de la cruz cuando est\u00e1 perfectamente resignada a mi Voluntad, y se ha dado toda s\u00ed misma a M\u00ed, sin retener nada para s\u00ed, y Yo para no dejarme vencer en amor por la criatura, le doy todo Yo mismo, y en el donarme a M\u00ed mismo dono tambi\u00e9n mi cruz, y el alma reconoci\u00e9ndola como don m\u00edo hace fiesta y goza\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-28
Marzo 20, 1904<\/p>

Todas las cosas tienen origen en la fe.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me sent\u00eda desanimada y entristecida por la p\u00e9rdida de mi adorable Jes\u00fas, y mientras estaba en este estado, ha hecho o\u00edr su dulc\u00edsima voz que me dec\u00eda:
(2) \u201cHija m\u00eda, todas las cosas tienen origen en la fe. Quien es fuerte en la fe es fuerte en el sufrir, la fe hace encontrar a Dios en cada lugar, hace que se descubra en cada acci\u00f3n, lo toca en cada movimiento, y cada nueva ocasi\u00f3n que se presenta es una nueva<\/p>

revelaci\u00f3n divina que recibe. Por eso s\u00e9 fuerte en la fe, porque si est\u00e1s fuerte en ella en todos los estados y vicisitudes, la fe te suministrar\u00e1 la fuerza y te har\u00e1 estar siempre unida con Dios\u201d.<\/p>

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6-29
Abril 9, 1904<\/p>

Basta un acto perfecto de resignaci\u00f3n a la Voluntad Divina para quedar purgado de todas las imperfecciones en las cuales el alma no ha puesto nada de lo suyo.<\/p>

(1) Debiendo recibir esta ma\u00f1ana la comuni\u00f3n, estaba pensando entre m\u00ed: \u201c\u00bfQu\u00e9 dir\u00e1 mi bendito Jes\u00fas cuando venga a mi alma? Dir\u00e1: \u201cC\u00f3mo es fea esta alma, mala, fr\u00eda, abominable\u201d. Cuan r\u00e1pido har\u00e1 consumir las especies para no estar en contacto con esta alma tan fea, \u00bfpero qu\u00e9 quieres de m\u00ed? A pesar de que soy tan mala, sin embargo debes tener paciencia para venir, porque de todos modos me eres necesario, y no puedo hacer otra cosa\u201d. Mientras esto dec\u00eda ha salido de dentro de mi interior y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, no quieras afligirte por esto, no se requiere nada para remediarlo, basta un acto perfecto de resignaci\u00f3n a mi Voluntad para poder quedar purgado de todas estas fealdades que t\u00fa dices, y Yo te dir\u00e9 lo contrario de lo que piensas, te dir\u00e9: \u201cC\u00f3mo eres bella, siento el fuego de mi amor en ti, y el perfume de mis fragancias, en ti quiero hacer mi perfecta morada\u201d.
(3) Y ha desaparecido. Entonces, habiendo venido el confesor le he dicho todo, y \u00e9l me ha dicho que no estaba bien, porque es el dolor el que purga al alma, y que la resignaci\u00f3n no entraba en esto. Por eso, despu\u00e9s de haber recibido la comuni\u00f3n he dicho: \u201cSe\u00f1or, el padre me ha dicho que no est\u00e1 bien lo que me has dicho, expl\u00edcate mejor y hazme conocer la verdad\u201d. Y \u00c9l bondadosamente ha agregado:
(4) \u201cHija m\u00eda, cuando se trata de pecado voluntario, entonces se requiere el dolor, pero cuando se trata de imperfecciones, de debilidades, de frialdades y otras cosas, y que el alma no ha puesto nada de lo suyo, entonces basta un acto de perfecta resignaci\u00f3n, y se tiene necesidad tambi\u00e9n de este estado para quedar purgado, porque el alma al hacer este acto primero se encuentra con la Voluntad Divina que purga la voluntad humana y la embellece con sus cualidades, y despu\u00e9s se funde conmigo\u201d.<\/p>

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6-30
Abril 10, 1904<\/p>

Las tres cuerdas que atan por todos lados y estrechan m\u00e1s \u00edntimamente a Jes\u00fas con el alma, son: Sufrimientos asiduos, reparaci\u00f3n perpetua, amor perseverante.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, encontr\u00e1ndome con el temor de que el bendito Jes\u00fas vi\u00e9ndome a\u00fan tan mala me hubiera dejado, lo he sentido salir de dentro de mi interior y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfpor qu\u00e9 te ocupas en pensamientos in\u00fatiles y en cosas que no existen? Debes saber que hay tres t\u00edtulos ante M\u00ed que como tres cuerdas me atan por todas partes y me estrechan m\u00e1s \u00edntimamente a ti, de modo que no puedo dejarte, y son: Sufrimientos asiduos, reparaci\u00f3n perpetua, amor perseverante. Si t\u00fa como criatura eres continua en esto, \u00bftal vez el Creador ser\u00e1 menos que la criatura? \u00bfO se dejar\u00e1 vencer por ella? Esto no es posible\u201d.<\/p>

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6-31
Abril 11. 1904<\/p>

Jes\u00fas agradece a Luisa.<\/p>

(1) Continuando mi acostumbrado estado, despu\u00e9s de haber esperado mucho, en cuanto he visto a mi adorable Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cT\u00fa que tanto me quer\u00edas contigo, \u00bfqu\u00e9 cosa quieres, qu\u00e9 te importa m\u00e1s?\u201d
(3) Y yo: \u201cSe\u00f1or, nada quiero, lo que m\u00e1s me importa eres s\u00f3lo T\u00fa\u201d.
(4) Y \u00c9l ha repetido: \u201cC\u00f3mo, \u00bfno quieres nada? P\u00eddeme cualquier cosa, la santidad, mi gracia, las virtudes, que Yo todo te puedo dar\u201d.
(5) Y yo de nuevo he dicho: \u201cNada, nada, te quiero s\u00f3lo a Ti y lo que quieres T\u00fa\u201d.
(6) Y de nuevo ha agregado: \u201c\u00bfEntonces no quieres nada m\u00e1s? \u00bfYo solo te basto?
\u00bfTus deseos no tienen otra vida en ti que Yo s\u00f3lo? Entonces toda tu confianza debe estar s\u00f3lo en M\u00ed, y a pesar de que no quieres nada obtendr\u00e1s todo\u201d.
(7) Y sin darme m\u00e1s tiempo, como rel\u00e1mpago ha desaparecido. Entonces yo he quedado muy disgustada, especialmente porque por cuanto m\u00e1s lo llamaba, no regresaba, y pensaba entre m\u00ed: \u201cYo no quiero nada, no pienso, no me ocupo sino solamente de \u00c9l, y \u00c9l parece que no se interesa de m\u00ed, no s\u00e9 como su buen coraz\u00f3n puede llegar a tanto\u201d. Y tantos otros disparates que yo dec\u00eda. Ahora, mientras estaba en esto, ha regresado y me ha dicho:
(8) \u201cGracias, gracias. \u00bfQu\u00e9 es m\u00e1s, cuando el Creador agradece a la criatura o cuando la criatura agradece al Creador? Ahora, debes saber que cuando t\u00fa me esperas y tardo en venir, Yo te agradezco a ti; cuando vengo pronto, t\u00fa est\u00e1s obligada a agradecerme a M\u00ed. Entonces, \u00bfte parece poco que tu Creador te d\u00e9 la ocasi\u00f3n de poder quedar obligado contigo y agradecerte?\u201d
(9) Yo he quedado toda confundida.<\/p>

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6-32
Abril 12, 1904<\/p>

La paz es el m\u00e1s grande tesoro.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me sent\u00eda turbada por la ausencia del bendito Jes\u00fas, entonces despu\u00e9s de haber esperado mucho, en cuanto lo he visto me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, cuando un r\u00edo est\u00e1 expuesto a los rayos del sol, viendo dentro de \u00e9l se ve el mismo sol que est\u00e1 en el cielo, pero esto sucede cuando el r\u00edo est\u00e1 calmado, sin que ning\u00fan viento perturbe las aguas; pero si las aguas est\u00e1n turbadas, a pesar de que el r\u00edo est\u00e1 todo expuesto al sol, nada se ve, todo es confusi\u00f3n. As\u00ed el alma cuando est\u00e1 expuesta a los rayos del Sol Divino, si est\u00e1 calmada advierte el Sol divino en s\u00ed misma, siente el calor, ve la luz y comprende la verdad; pero si est\u00e1 turbada, a pesar de que lo tiene en s\u00ed misma, no siente otra cosa que confusi\u00f3n y turbaci\u00f3n. Por eso considera a la paz como el m\u00e1s grande tesoro, si ans\u00edas estar unida Conmigo\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-33
Abril 14, 1904<\/p>

Si el alma da a Dios el alimento del amor paciente, Dios dar\u00e1 el pan dulce de la Gracia.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, pero siempre con inmensa amargura en mi alma por la privaci\u00f3n del bendito Jes\u00fas, y que a lo m\u00e1s viene cuando ya no puedo m\u00e1s, y despu\u00e9s de que casi estoy persuadida de que no vendr\u00e1 m\u00e1s. Entonces, cuando apenas lo he visto llevando un c\u00e1liz en la mano me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, si adem\u00e1s del alimento del amor me das el pan de tu paciencia, porque el amor paciente y sufriente es alimento m\u00e1s s\u00f3lido, m\u00e1s sustancioso y tonificante, porque si el amor no es paciente se puede decir que es amor vac\u00edo, ligero y sin ninguna sustancia, as\u00ed que se puede decir que faltan las materias necesarias para formar el pan de la paciencia. Por eso si t\u00fa me das este pan, Yo te dar\u00e9 el pan dulce de la gracia\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda me ha dado a beber lo que estaba dentro del c\u00e1liz que llevaba en la mano, que parec\u00eda dulce, como una especie de licor que no s\u00e9 distinguir, y ha desaparecido.
(4) Despu\u00e9s de esto ve\u00eda en torno a mi lecho a muchas personas forasteras: sacerdotes, hombres de bien, mujeres que parec\u00eda que deb\u00edan venir a encontrarme, y algunos de ellos parec\u00eda que dec\u00edan al confesor: \u201cDanos noticias de esta alma, de todo lo que el Se\u00f1or le ha manifestado, las gracias que le ha hecho, porque nos ha manifestado el Se\u00f1or desde 1882 que escog\u00eda una v\u00edctima, y la se\u00f1al de esta v\u00edctima ser\u00eda que el Se\u00f1or la habr\u00eda mantenido siempre en este estado como jovencita, tal cual como cuando la eligi\u00f3, sin envejecerse o cambiarse la misma naturaleza\u201d. Ahora, mientras esto dec\u00edan, no s\u00e9 c\u00f3mo yo me ve\u00eda tal cual como cuando me acost\u00e9 en el lecho, sin que hubiera cambiado en nada por haber estado tantos a\u00f1os en este estado de sufrimiento\u201d.<\/p>

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6-34
Abril 16. 1904<\/p>

Jes\u00fas y Dios Padre hablan sobre la Misericordia.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado me he encontrado fuera de m\u00ed misma, y ve\u00eda una multitud de gentes, y en medio de ellas se o\u00edan rumores de bombas y estallidos, y las personas ca\u00edan muertas y heridas, los que quedaban hu\u00edan a un palacio cercano, pero los enemigos lo asaltaban y los mataban con m\u00e1s seguridad que a aquellos que permanec\u00edan al descubierto. Entonces yo dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cC\u00f3mo quisiera ver si est\u00e1 el Se\u00f1or entre estas gentes para decirle: \u201cTen misericordia, piedad de esta pobre gente\u201d. Entonces he girado y vuelto a girar y lo he visto como peque\u00f1o ni\u00f1ito, pero poco a poco iba creciendo hasta que ha llegado a edad perfecta, entonces yo me he acercado y le he dicho: \u201cAmable Se\u00f1or, \u00bfno ves la tragedia que sucede? \u00bfNo quieres hacer m\u00e1s uso de la misericordia, tal vez quieres tener in\u00fatil este atributo que siempre ha glorificado con tanto honor tu Divinidad encarnada, haciendo con ella una corona especial a tu augusta cabeza y adorn\u00e1ndote una segunda corona tan querida y amada por Ti, como son las almas?\u201d Ahora, mientras esto dec\u00eda, \u00c9l me ha dicho:
(2) \u201cBasta, basta, no sigas adelante, t\u00fa quieres hablar de misericordia, \u00bfy de la justicia qu\u00e9 haremos? Lo he dicho y te lo repito, es necesario que la justicia tenga su curso\u201d.
(3) Por lo tanto he repetido: \u201cNo hay remedio, \u00bfy para qu\u00e9 dejarme en esta tierra cuando no puedo aplacarte m\u00e1s y sufrir yo en lugar de mi pr\u00f3jimo? Siendo as\u00ed es mejor que me hagas morir\u201d. Mientras estaba en esto ve\u00eda a otra persona detr\u00e1s de las espaldas de Jes\u00fas bendito, y me ha dicho casi haci\u00e9ndome se\u00f1as con los ojos: \u201cPres\u00e9ntate a mi Padre y ve qu\u00e9 cosa te dice\u201d. Yo me he presentado toda temblando, y apenas me ha visto me ha dicho:
(4) \u201c\u00bfQu\u00e9 quieres que has venido a M\u00ed?\u201d<\/p>

(5) Y yo: \u201cBondad adorable, misericordia infinita, sabiendo que T\u00fa eres la misma misericordia, he venido a pedirte misericordia, misericordia para tus mismas im\u00e1genes, misericordia para las obras creadas por Ti, misericordia no para otros, sino para tus mismas criaturas\u201d. Y \u00c9l me ha dicho:
(6) \u201c\u00bfEntonces es misericordia lo que t\u00fa quieres? Pero si quieres verdadera misericordia, la justicia despu\u00e9s de que se haya desahogado, producir\u00e1 grandes y abundantes frutos de misericordia\u201d.
(7) Entonces, no sabiendo m\u00e1s qu\u00e9 decir, he dicho: \u201cPadre infinitamente santo, cuando los siervos, los necesitados se presentan a los patrones, a los ricos, si son buenos, si no dan todo lo que es necesario, les dan siempre alguna cosa, y yo, que he tenido el bien de presentarme ante Ti, due\u00f1o absoluto, rico sin t\u00e9rmino, bondad infinita, nada quieres dar a esta pobrecita de lo que te ha pedido, \u00bfno queda acaso m\u00e1s honrado y contento el patr\u00f3n cuando da que cuando niega lo que es necesario a sus siervos? Despu\u00e9s de un momento de silencio ha agregado:
(8) \u201cPor amor tuyo, en vez de hacer por diez har\u00e9 por cinco\u201d.
(9) Dicho esto han desaparecido, y yo ve\u00eda en m\u00e1s partes de la tierra, y especialmente en Europa, multiplicarse guerras, guerras civiles y revoluciones.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-35
Abril 21, 1904<\/p>

Quien tiene el t\u00edtulo de v\u00edctima puede luchar con la justicia.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, o\u00eda alrededor de mi lecho a personas que rogaban a nuestro Se\u00f1or, yo no pon\u00eda atenci\u00f3n a escuchar qu\u00e9 cosa quer\u00edan, pon\u00eda atenci\u00f3n s\u00f3lo a que ya era tarde y que Jes\u00fas bendito no se hac\u00eda ver todav\u00eda. \u00a1Oh! c\u00f3mo se destrozaba mi coraz\u00f3n temiendo que no viniera, y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cSe\u00f1or bendito, estamos ya en la \u00faltima hora, \u00bfy no vienes a\u00fan? \u00a1Ay! no me des este disgusto, al menos hazte ver\u201d. Mientras esto dec\u00eda ha salido de dentro de mi interior y ha dicho a aquellos que estaban a mi alrededor:
(2) \u201cLuchar con mi justicia no es l\u00edcito a las criaturas, sino s\u00f3lo le es l\u00edcito a quien tiene el t\u00edtulo de v\u00edctima, y no s\u00f3lo de luchar sino de jugar con la justicia, y esto porque al luchar o jugar f\u00e1cilmente se reciben los golpes, las derrotas, las p\u00e9rdidas, y la v\u00edctima est\u00e1 pronta a recibir sobre s\u00ed los golpes, resignarse en las derrotas y p\u00e9rdidas sin que ponga atenci\u00f3n a sus p\u00e9rdidas, a los sufrimientos, sino s\u00f3lo a la gloria de Dios y al bien del pr\u00f3jimo. Si Yo me quisiera aplacar, tengo aqu\u00ed a mi v\u00edctima que est\u00e1 pronta a luchar y a recibir sobre s\u00ed todo el furor de mi justicia\u201d.
(3) Se ve que estaban rogando para aplacar al Se\u00f1or, yo he quedado mortificada y m\u00e1s amargada al escuchar esto de nuestro Se\u00f1or.<\/p>

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6-36
Abril 26, 1904<\/p>

El h\u00e1bito no hace al monje.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma me he encontrado con el ni\u00f1o Jes\u00fas en brazos, rodeada de varias personas devotas, sacerdotes, muchos de los cuales estaban atentos a la vanidad, al lujo y a la moda, y parec\u00eda que dec\u00edan entre ellos aquel dicho antiguo: \u201cEl h\u00e1bito no hace al monje\u201d. Y el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cAmada m\u00eda, \u00a1oh! cu\u00e1n defraudado me siento por la gloria que me debe la criatura, y que con tanta desfachatez me niega, y hasta por las personas que se dicen devotas\u201d.<\/p>

(3) Yo al o\u00edr esto he dicho: \u201cQuerido de mi coraz\u00f3n, recitemos tres Gloria Patri poniendo la intenci\u00f3n de dar toda la gloria que debe la criatura a vuestra Divinidad, as\u00ed recibir\u00e1 al menos una reparaci\u00f3n\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201cS\u00ed, s\u00ed, recit\u00e9moslas\u201d.
(5) Y las hemos recitado juntos, despu\u00e9s hemos recitado un Ave Mar\u00eda, poniendo tambi\u00e9n la intenci\u00f3n de dar a la Reina Madre toda la gloria que le deben las criaturas. \u00a1Oh! c\u00f3mo era bello rezar con el bendito Jes\u00fas, me encontraba tan bien que he continuado: \u201cAmado m\u00edo, c\u00f3mo quisiera hacer la profesi\u00f3n de fe en tus manos al recitar junto contigo el Credo\u201d.
(6) Y \u00c9l: \u201cEl Credo lo recitar\u00e1s t\u00fa sola, porque a ti te corresponde, no a M\u00ed, y lo dir\u00e1s a nombre de todas las criaturas para darme m\u00e1s gloria y honor\u201d.
(7) Entonces yo he puesto mis manos en las suyas y he recitado el Credo, despu\u00e9s de esto el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(8) \u201cHija m\u00eda, parece que me siento m\u00e1s aliviado y alejada aquella nube negra de la ingratitud humana, especialmente de las devotas. \u00a1Ah! hija m\u00eda, la acci\u00f3n externa tiene tanta fuerza de penetrar en el interior, que forma un vestido material al alma, y cuando el toque divino la toca, no lo sienten vivo, porque tienen la vestidura fangosa invistiendo al alma, y no sintiendo la vivacidad de la gracia, la gracia, o es rechazada o queda infructuosa. \u00a1Oh! c\u00f3mo es dif\u00edcil gozar los placeres, vestir de lujo externamente, y despreciarlos internamente, m\u00e1s bien sucede lo contrario, esto es, amar en el interior y gozar de lo que externamente nos rodea. Hija m\u00eda, considera t\u00fa misma cu\u00e1l no es el dolor de mi coraz\u00f3n en estos tiempos, ver mi gracia rechazada por todo tipo de gente, mientras que todo mi consuelo es el socorrer a las criaturas, y toda la vida de las criaturas es la ayuda divina, y las criaturas me rechazan mi socorro y mi ayuda. Entra t\u00fa a tomar parte de mi dolor y compadece mis amarguras\u201d.
(9) Dicho esto ha desaparecido, quedando toda afligida por las penas de mi adorable Jes\u00fas.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-37
Abril 29, 1904<\/p>

La vida de Dios se manifiesta en las criaturas con las palabras, con las obras y con los sufrimientos, pero
lo que la manifiesta m\u00e1s claramente son los sufrimientos.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, me he encontrado rodeada por tres v\u00edrgenes, las cuales tom\u00e1ndome quer\u00edan a viva fuerza crucificarme sobre una cruz, y yo como no ve\u00eda al bendito Jes\u00fas, temiendo, pon\u00eda resistencia, y ellas viendo mi resistencia me han dicho: \u201cHermana querid\u00edsima, no temas que no est\u00e9 nuestro Esposo, deja que te comencemos a crucificar, que el Se\u00f1or atra\u00eddo por la virtud de los sufrimientos vendr\u00e1, nosotras venimos del Cielo, y como hemos visto males grav\u00edsimos que est\u00e1n por suceder en Europa, para hacer que al menos sucedan m\u00e1s benignos hemos venido a hacerte sufrir\u201d. Mientras tanto me han traspasado con clavos las manos y los pies, pero con tal crudeza de dolor que me sent\u00eda morir. Ahora, mientras sufr\u00eda ha venido el bendito Jes\u00fas, y vi\u00e9ndome con severidad me ha dicho:
(2) \u201c\u00bfQui\u00e9n te ha ordenado ponerte en estos sufrimientos? Entonces \u00bfpara qu\u00e9 me sirves? \u00bfPara no poder ni siquiera ser libre de hacer lo que quiero, y para ser un continuo estorbo a mi justicia?\u201d
(3) Yo en mi interior dec\u00eda: \u201cQu\u00e9 quiere de m\u00ed, yo ni siquiera quer\u00eda, han sido ellas las que me han inducido, y la toma contra m\u00ed\u201d. Pero no pod\u00eda hablar por lo acerbo del dolor; aquellas v\u00edrgenes viendo la severidad de nuestro Se\u00f1or, m\u00e1s me hac\u00edan sufrir sacando y volviendo a meter los clavos, y me acercaban a \u00c9l mostr\u00e1ndole mis sufrimientos, y cuanto<\/p>

m\u00e1s sufr\u00eda, m\u00e1s parec\u00eda que el Se\u00f1or se apaciguaba, y cuando lo han visto m\u00e1s apaciguado y casi enternecido por mi sufrir, me han dejado y se han ido, dej\u00e1ndome sola con nuestro Se\u00f1or. Entonces \u00c9l mismo me asist\u00eda y sosten\u00eda, y vi\u00e9ndome sufrir, para reanimarme me ha dicho:
(4) \u201cHija m\u00eda, mi Vida se manifiesta en las criaturas con las palabras, con las obras y con los sufrimientos, pero lo que la manifiesta m\u00e1s claramente son los sufrimientos\u201d.
(5) Mientras estaba en esto ha venido el confesor para llamarme a la obediencia, y en parte por los sufrimientos, y en parte porque el Se\u00f1or no me dejaba, no pod\u00eda obedecer. Entonces me he lamentado con mi Jes\u00fas, dici\u00e9ndole: \u201cSe\u00f1or, \u00bfC\u00f3mo es que se encuentra el confesor a esta hora? \u00bfJusto ahora deb\u00eda venir?\u201d
(6) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, d\u00e9jalo que est\u00e9 un poco con nosotros y que participe tambi\u00e9n en mis gracias. Cuando uno continuamente frecuenta una casa, participa del llanto y de la risa, de la pobreza y de la riqueza; as\u00ed es del confesor, \u00bfno ha participado de tus mortificaciones y privaciones? Ahora participa de mi presencia\u201d.
(7) Entonces parec\u00eda que le participaba la fuerza divina dici\u00e9ndole: \u201cLa Vida de Dios en el alma es la esperanza, y por cuanto esperes, tanto de Vida Divina contienes en ti mismo, y as\u00ed como la Vida Divina contiene potencia, sabidur\u00eda, fortaleza, amor y otras cosas, as\u00ed el alma se siente regar por tantos arroyos por cuantas son las virtudes divinas, y la Vida Divina crece siempre en ti mismo; pero si no esperas, en lo espiritual, y por lo espiritual participar\u00e1 tambi\u00e9n lo corporal, la Vida Divina se ir\u00e1 consumiendo hasta apagarse del todo, por eso espera, espera siempre\u201d.
(8) Despu\u00e9s, con esfuerzo he recibido la comuni\u00f3n, y despu\u00e9s me he encontrado fuera de m\u00ed misma y ve\u00eda tres hombres en forma de tres caballos ind\u00f3mitos que se desenfrenaban en Europa, haciendo tantos estragos de sangre, y parec\u00eda que quer\u00edan envolver como dentro de una red a la mayor parte de Europa en guerras encarnizadas, todos temblaban a la vista de estos diablos encarnados, y muchos quedaban destruidos.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-38
Mayo 1, 1904<\/p>

El ojo que se deleita s\u00f3lo de las cosas del Cielo, tiene la virtud de ver a Jes\u00fas, y quien se deleita de las cosas de la tierra, tiene la virtud de ver las cosas de la tierra.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, estaba pensando en nuestro Se\u00f1or, cuando habiendo llegado al monte calvario fue desnudado del todo y amargado con hiel, y le rogaba dici\u00e9ndole: \u201cAdorable Se\u00f1or m\u00edo, no veo en Ti mas que una vestidura de sangre adornada de llagas, y por gusto y deleite amarguras de hiel, por honor y gloria confusiones, oprobios y cruces. \u00a1Ah! no permitas que despu\u00e9s de que T\u00fa has sufrido tanto, que yo no vea las cosas de esta tierra m\u00e1s que como esti\u00e9rcol y fango, que no me tome otro placer que en Ti s\u00f3lo, y que todo mi honor no sea otro que la cruz\u201d. Y \u00c9l haci\u00e9ndose ver me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, si t\u00fa hicieras de manera diferente perder\u00edas la pureza de la mirada, porque haci\u00e9ndose un velo a la vista perder\u00edas el bien de verme, porque el ojo que se recrea s\u00f3lo de las cosas del Cielo tiene la virtud de verme, y quien se recrea de las cosas de la tierra tiene la virtud de ver las cosas de la tierra, porque el ojo, vi\u00e9ndolas diferentes de lo que son, las ve y las ama\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-39
Mayo 28, 1904<\/p>

La mortificaci\u00f3n derrumba todo e inmola todo a Dios.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, y estando con suma amargura por las continuas privaciones de mi adorable Jes\u00fas, se ha hecho ver dici\u00e9ndome:
(2) \u201cHija m\u00eda, la primera mina que se debe arrojar en el interior del alma es la mortificaci\u00f3n, y cuando esta mina se pone en el alma echa por tierra todo, e inmola todo a Dios, porque en el alma hay como tantos palacios, pero todos de vicios, como ser\u00eda el orgullo, la desobediencia y tantos otros vicios, y la mina de la mortificaci\u00f3n derrumb\u00e1ndolo todo reedifica muchos otros palacios de virtudes, inmol\u00e1ndolos y sacrific\u00e1ndolos todos a la gloria de Dios\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido, y despu\u00e9s ha venido el demonio que s\u00f3lo quer\u00eda molestarme, y yo sin sentir miedo le he dicho: \u201c\u00bfQu\u00e9 ganas con molestarme? Quieres aparentar ser m\u00e1s valiente, toma un palo y golp\u00e9ame hasta no dejarme ni siquiera una gota de sangre, entendiendo sin embargo, que cada gota de sangre que derrame es un testimonio de m\u00e1s de amor, de reparaci\u00f3n y de gloria que intento dar a mi Dios\u201d.
(4) Y aqu\u00e9l: \u201cNo encuentro palos para poderte golpear, y si voy a buscarlo t\u00fa no me esperas\u201d.
(5) Y yo: \u201cVe entonces que aqu\u00ed te espero\u201d. Y as\u00ed se ha ido, quedando yo con la firme voluntad de esperarlo, cuando con mi sorpresa he visto que habi\u00e9ndose encontrado con otro demonio iban diciendo: \u201cEs in\u00fatil que regresemos, \u00bfen qu\u00e9 aprovecha el golpear si debe servir para nuestro da\u00f1o y con nuestra p\u00e9rdida? Es bueno hacer sufrir a quien no quiere sufrir, porque \u00e9ste ofende a Dios, pero a quien quiere sufrir, nos hacemos mal con nuestras manos\u201d. Y no ha regresado, quedando yo mortificada.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-40
Mayo 30, 1904<\/p>

La Pasi\u00f3n sirve como vestido al hombre. La soberbia transforma en demonios las im\u00e1genes de Dios.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, estaba pensando y ofreciendo la Pasi\u00f3n de Nuestro Se\u00f1or, especialmente la corona de espinas, y le rogaba que diera luz a tantas mentes cegadas, que se hiciera conocer, porque es imposible conocerlo y no amarlo. Mientras esto dec\u00eda, mi adorable Jes\u00fas ha salido de dentro de mi interior y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, cu\u00e1nta ruina hace en el alma la soberbia, basta decirte que forma un muro de divisi\u00f3n entre la criatura y Dios, y de im\u00e1genes m\u00edas las transforma en demonios. Y adem\u00e1s, si tanto te duele y te desagrada que las criaturas sean tan ciegas que ellas mismas no entiendan ni vean el precipicio en el cual se encuentran, y tanto deseas que Yo las ayude, mi Pasi\u00f3n sirve como vestido al hombre, que le cubre las m\u00e1s grandes miserias, lo embellece y le restituye todo el bien que por el pecado se hab\u00eda quitado y hab\u00eda perdido, por lo cual Yo te hago don de mi Pasi\u00f3n, a fin de que te sirva a ti y para quien quieras t\u00fa\u201d.
(3) Al escuchar esto me ha venido tal temor viendo la grandeza del don, y temiendo que no supiera utilizar este don, y por eso desagradar al mismo Donador; entonces he dicho: \u201cSe\u00f1or, no siento la fuerza de aceptar tal don, soy muy indigna de tal favor, mejor qu\u00e9datelo T\u00fa que eres el Todo y todo conoces, conoces a qui\u00e9n es necesario y conviene aplicar este vestido tan precioso y de inmenso valor, porque yo, pobrecita, \u00bfqu\u00e9 cosa puedo conocer? Y si es necesario aplicarlo a alguien y yo no lo hago, \u00bfqu\u00e9 rigurosa cuenta no me pedir\u00e1s?\u201d
(4) Y Jes\u00fas: \u201cNo temas, el mismo Donador te dar\u00e1 la gracia de no tener in\u00fatil el don que te ha dado, \u00bfcrees t\u00fa que Yo te hago un don para hacerte da\u00f1o? No, jam\u00e1s\u201d.<\/p>

(5) Entonces yo no he sabido qu\u00e9 responder, pero he quedado espantada y en ascuas, reserv\u00e1ndome para o\u00edr c\u00f3mo pensaba la se\u00f1ora obediencia. Se entiende sin embargo que este vestido, no quiere significar otra cosa que todo lo que obr\u00f3, mereci\u00f3 y sufri\u00f3 nuestro Se\u00f1or, donde la criatura encuentra el vestido para cubrirse la desnudez despojada de virtud, las riquezas para enriquecerse, las bellezas para volverse bella y embellecerse, y el remedio a todos sus males. Despu\u00e9s, habi\u00e9ndolo dicho a la obediencia, me ha dicho que lo aceptara.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-41
Junio 3, 1904<\/p>

Quien se deja dominar por la cruz, destruye en el alma tres reinos malos que son: El mundo, el demonio y la carne, y establece otros tres reinos buenos que son: El reino espiritual, el divino y el eterno.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, como no ven\u00eda el bendito Jes\u00fas, me sent\u00eda toda oprimida y cansada.
Despu\u00e9s, al venir ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, no quieras cansarte en el sufrir, haz como si a cada instante comenzaras a sufrir, porque quien se deja dominar por la cruz destruye en el alma tres reinos malos, que son: El mundo, el demonio y la carne, y establece otros tres reinos buenos que son: El reino espiritual, el divino y el eterno\u201d.
(3) Y ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-42
Junio 6, 1904<\/p>

\u00c1nimo, fidelidad y suma atenci\u00f3n se necesita para seguir lo que la Divinidad obra en nosotros.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, por poco tiempo se ha hecho ver desde dentro de mi interior, primero \u00c9l s\u00f3lo y despu\u00e9s las Tres Divinas Personas, pero todas en profundo silencio, y yo continuaba ante su presencia con mi acostumbrado trabajo interior, y parec\u00eda que el Hijo se un\u00eda conmigo, y yo no hac\u00eda otra cosa que seguirlo, pero todo era silencio, y no se hac\u00eda otra cosa en este silencio que fundirse con Dios, y todo el interior, afectos, latidos, deseos, respiros, se convert\u00edan en profundas adoraciones a la Majestad Suprema. Entonces, despu\u00e9s de haber estado un poco de tiempo en este estado, parec\u00eda que las Tres hablaban, pero formaban una sola voz, y me han dicho:
(2) \u201cHija querida nuestra, \u00e1nimo, fidelidad y atenci\u00f3n suma al seguir lo que la Divinidad obra en ti, porque todo lo que haces no lo haces t\u00fa, sino que no haces otra cosa que dar tu alma por habitaci\u00f3n a la Divinidad. Te sucede a ti como a una pobre que teniendo un peque\u00f1o cuartucho, el rey lo pide por habitaci\u00f3n, y ella lo da y hace todo lo que quiere el rey; entonces, habitando el rey aquel peque\u00f1o cuartucho, contiene riquezas, nobleza, gloria y todos los bienes, \u00bfpero de qui\u00e9n son? Del rey, y si el rey lo quiere dejar, a la pobre \u00bfqu\u00e9 cosa le queda? Le queda siempre su pobreza\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-43
Junio 10, 1904<\/p>

Jes\u00fas habla de la belleza del hombre.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, en cuanto ha venido mi adorable Jes\u00fas, todo afligido y doliente me ha dicho:
(2) \u201c\u00a1Ah! hija m\u00eda, si el hombre se conociera a s\u00ed mismo, \u00a1oh! c\u00f3mo se cuidar\u00eda de mancharse, porque es tal y tanta su belleza, su nobleza, su hermosura, que todas las bellezas y diversidad de las cosas creadas las re\u00fane en s\u00ed, y esto porque siendo creadas todas las otras cosas de la naturaleza para servicio del hombre, y el hombre deb\u00eda ser superior a todas, por lo tanto, para ser superior deb\u00eda reunir en s\u00ed todas las cualidades de las otras cosas creadas, y no s\u00f3lo eso, sino que habiendo sido creadas las otras cosas para el hombre y el hombre s\u00f3lo para Dios y para su delicia, por consecuencia no s\u00f3lo deb\u00eda reunir en s\u00ed todo lo creado, sino que deb\u00eda superarlo hasta recibir en s\u00ed mismo la imagen de la Majestad Suprema. Y el hombre a pesar de todo esto, no cuidando todos estos bienes, no hace otra cosa que ensuciarse con las m\u00e1s feas porquer\u00edas\u201d.
(3) Y ha desaparecido. Entonces yo comprend\u00eda que a nosotros nos sucede como a una pobre, que habiendo recibido un vestido tejido de oro, enriquecido con gemas y con piedras preciosas, como no entiende ni conoce su valor, lo tiene expuesto al polvo, lo ensucia f\u00e1cilmente y lo tiene como un vestido tosco y de poco valor, de modo que si se le quita, poco o ning\u00fan disgusto siente. As\u00ed es nuestra ceguera respecto a nosotros mismos.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-44
Junio 15, 1904<\/p>

La criatura no es otra cosa que un peque\u00f1o recipiente lleno de dosis de todas las part\u00edculas divinas.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, en cuanto ha venido me ha dicho:
(2) \u201cHija amada m\u00eda, me es tan querida la criatura y la amo tanto, que si la criatura lo comprendiera le estallar\u00eda el coraz\u00f3n de amor, y esto es tan cierto, que al crearla no la hice otra cosa que un peque\u00f1o recipiente lleno de part\u00edculas de los atributos divinos, de modo que de todo mi Ser, atributos, virtudes, perfecciones, el alma contiene muchas peque\u00f1as part\u00edculas de todo ello, seg\u00fan la capacidad dada por M\u00ed, y esto a fin de que pudiera encontrar en ella otros tantos peque\u00f1os distintivos correspondientes a mis atributos y as\u00ed poder deleitarme y juguetear perfectamente con ella. Ahora, este peque\u00f1o recipiente lleno de lo divino, cuando el alma se ocupa de las cosas materiales y las hace entrar en ella, hecha afuera alguna cosa de lo divino y toma su lugar alguna cosa material; qu\u00e9 afrenta recibe la Divinidad y qu\u00e9 da\u00f1o el alma; pero si por necesidad se ocupa de las cosas materiales, \u00a1cu\u00e1nta atenci\u00f3n se requiere para no hacerlas entrar! T\u00fa, hija, est\u00e1 atenta, de otra manera, si veo en ti alguna cosa que no sea divina, Yo no me har\u00e9 ver m\u00e1s\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-45
Junio 17, 1904<\/p>

La consumaci\u00f3n de la voluntad humana en la divina, nos vuelve una sola cosa con Dios, y pone en nuestras manos el divino poder.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, despu\u00e9s de mucho esperar, el bendito Jes\u00fas ha venido y me ha dicho:<\/p>

(2) \u201cHija m\u00eda, mira cu\u00e1ntas cosas se dicen de virtud, de perfecci\u00f3n, sin embargo van a terminar todas en un solo punto, es decir, en la consumaci\u00f3n de la voluntad humana en la Divina. As\u00ed que quien m\u00e1s est\u00e1 consumado en \u00e9sta, se puede decir que contiene todo y es el m\u00e1s perfecto de todos, porque todas las virtudes y obras buenas son tantas llaves que nos abren los tesoros divinos, nos hacen adquirir m\u00e1s amistad, m\u00e1s intimidad, m\u00e1s trato con Dios, pero s\u00f3lo la consumaci\u00f3n es la que nos vuelve una cosa con \u00c9l y pone en nuestras manos el divino poder, y esto porque la vida debe tener una voluntad para vivir, ahora, viviendo de la Voluntad Divina, naturalmente se vuelve due\u00f1a\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-46
Junio 19, 1904<\/p>

Habla de castigos.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, o\u00eda a mi adorable Jes\u00fas que dec\u00eda junto a m\u00ed:
(2) \u201cHija m\u00eda, en qu\u00e9 momento tan doloroso est\u00e1 por entrar la Iglesia, pero toda la gloria en estos tiempos es de aquellos esp\u00edritus atl\u00e9ticos que no poniendo atenci\u00f3n a cuerdas, cadenas y penas, no hacen otra cosa que romper el sendero espinoso que divide la sociedad de Dios\u201d.
(3) Despu\u00e9s ha continuado: \u201cEn el hombre se ve una avidez de sangre humana. \u00c9l desde la tierra, y Yo desde el Cielo concurrir\u00e9 con terremotos, incendios, huracanes, desgracias, para hacerlos morir en buena parte\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-47
Junio 20, 1904<\/p>

Las almas v\u00edctimas son hijas de la Misericordia.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber esperado mucho, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, ha llegado a tanto la perfidia humana, de agotar por su parte mi misericordia, pero mi bondad es tanta, de constituir las hijas de la misericordia, a fin de que tambi\u00e9n por parte de las criaturas no quede agotado este atributo, y \u00e9stas son las v\u00edctimas que est\u00e1n en plena posesi\u00f3n de la Voluntad Divina por haber destruido la propia, porque en \u00e9stas, el recipiente dado a ellas por M\u00ed al crearlas est\u00e1 en pleno vigor, y habiendo recibido la part\u00edcula de mi Misericordia, siendo hija la suministra a otros. Se entiende sin embargo que para administrar la misericordia a otros se debe encontrar ella en la justicia\u201d.
(3) Y yo: \u201cSe\u00f1or, \u00bfqui\u00e9n se puede encontrar en la justicia?\u201d
(4) Y \u00c9l: \u201cQuien no comete pecados graves y quien se abstiene de cometer pecados veniales liger\u00edsimos, por propia voluntad\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-48
Junio 29, 1904<\/p>

Signo para conocer que Dios se retira del hombre.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, apenas se ha hecho ver mi adorable Jes\u00fas me ha dicho:<\/p>

(2) \u201cHija m\u00eda, la se\u00f1al de que mi justicia no puede soportar m\u00e1s al hombre y est\u00e1 en acto de mandar graves castigos, es cuando el hombre no puede soportarse m\u00e1s a s\u00ed mismo, porque Dios rechazado por el hombre, de \u00e9l se retira y hace sentir al hombre todo el peso de la naturaleza, del pecado y de las miserias, y el hombre no pudiendo soportar el peso de la naturaleza sin la ayuda divina, busca \u00e9l mismo el modo de destruirse. En tal estado se encuentra ahora la presente generaci\u00f3n\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-49
Julio 14, 1904<\/p>

La vida es una consumaci\u00f3n continua.<\/p>

(1) Mis d\u00edas se van haciendo siempre m\u00e1s dolorosos por las casi continuas privaciones de mi adorable Jes\u00fas, yo misma no s\u00e9 por qu\u00e9 me siento devorar el alma y tambi\u00e9n el cuerpo por esta separaci\u00f3n. \u00a1Qu\u00e9 duro martirio! Mi \u00fanico y solo consuelo es la Voluntad de Dios, porque si todo lo he perdido, incluso a Jes\u00fas, s\u00f3lo esta santa y dulc\u00edsima Voluntad de Dios est\u00e1 en mi poder, pero como tambi\u00e9n siento que se me devora el cuerpo, me ilusiono de que no est\u00e1 tan lejana la separaci\u00f3n de \u00e9l, porque lo siento sucumbir, y por eso espero que un d\u00eda u otro el Se\u00f1or me llame a S\u00ed y terminar esta dura separaci\u00f3n. Por eso, esta ma\u00f1ana despu\u00e9s de haber esperado mucho, en cuanto ha venido me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la vida es una consumaci\u00f3n continua, qui\u00e9n la consume por los placeres, qui\u00e9n por las criaturas, qui\u00e9n por pecar, otros por los intereses, alguno por caprichos, hay tantos tipos de consumaci\u00f3n. Ahora, quien esta consumaci\u00f3n la forma toda en Dios, puede decir con toda certeza: \u2018Se\u00f1or, mi vida se ha consumido de amor por Ti, y no s\u00f3lo me he consumido, sino que estoy muerta s\u00f3lo por tu amor\u201d. Por eso, si t\u00fa te sientes consumir continuamente por mi separaci\u00f3n, puedes decir que mueres continuamente en M\u00ed, y tantas muertes sufres por amor m\u00edo. Y si t\u00fa consumes tu ser por M\u00ed, por cuanto se consume de ti, otro tanto adquieres de divino en ti misma\u201d<\/p>

+ + + +<\/p>

6-50
Julio 22, 1904<\/p>

S\u00f3lo la estabilidad es la que hace conocer el progreso de la Vida Divina en el alma.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, cuando el alma se propone no pecar, o bien el hacer un bien y no sigue los prop\u00f3sitos hechos, significa que no se hacen con toda la voluntad, y que la luz divina no ha tenido contacto con el alma, porque cuando la voluntad es verdadera y la luz es divina, les hace conocer el mal a evitar o el bien por hacer, y dif\u00edcilmente el alma no sigue lo que se ha propuesto, y esto porque la luz divina no viendo la estabilidad de la voluntad, no suministra la luz necesaria para evitar lo uno y para hacer lo otro, a lo m\u00e1s pueden ser momentos de desventura, abandonos de criaturas, o cualquier otro accidente por lo que el alma parece que se quisiera destruir por Dios, que quiere cambiar de vida, pero apenas el viento de los accidentes se cambia, qu\u00e9 pronto se cambia la voluntad humana. As\u00ed que en lugar de voluntad y luz, se puede decir que hay una mezcla de pasiones seg\u00fan los cambios de los vientos. As\u00ed que s\u00f3lo la estabilidad es la que hace conocer el progreso de la Vida Divina en el alma, porque siendo Dios inmutable, quien lo posee participa de su inmutabilidad en el bien\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-51
Julio 27, 1904<\/p>

Todo debe ser sellado por el amor.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, mi adorable Jes\u00fas ha salido de mi interior, y teni\u00e9ndome levantada la cabeza, que por lo prolongado del tiempo que lo he esperado estaba muy cansada, me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, a quien verdaderamente me ama, todo lo que le sucede, interior y exterior, devora todo en una sola cosa, en la Voluntad Divina. De todas las cosas ninguna le parece extra\u00f1a, mir\u00e1ndolas como un producto de Divina Voluntad, por eso en Ella todo consume, su centro, su mira, es \u00fanica y solamente la Voluntad de Dios; as\u00ed que en Ella siempre gira como dentro de un anillo, sin encontrar jam\u00e1s el camino para salirse, haciendo de Ella su alimento continuo\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido, y despu\u00e9s habiendo regresado ha agregado:
(4) \u201cHija, haz que todo te sea sellado por el amor, as\u00ed que si piensas, debes s\u00f3lo pensar en el amor, si hablas, si obras, si lates, si deseas; incluso un solo deseo que salga de ti que no sea amor, restr\u00edngelo en ti misma y convi\u00e9rtelo en amor, y despu\u00e9s dale la libertad de salir\u201d.
(5) Y mientras esto dec\u00eda, parec\u00eda que con su mano tocaba toda mi persona, poniendo tantos sellos de amor.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-52
Julio 28, 1904<\/p>

El alma desapegada de todo, en todo encuentra a Dios.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, por unos momentos ha venido el bendito Jes\u00fas y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, cuando el alma est\u00e1 desapegada de todo, en todas las cosas encuentra a Dios, lo encuentra en s\u00ed misma, lo encuentra fuera de s\u00ed misma, lo encuentra en las criaturas, as\u00ed que puede decir que todas las cosas se convierten en Dios para el alma desapegada de todo, m\u00e1s a\u00fan, no s\u00f3lo lo encuentra, sino lo mira, lo siente, lo abraza, y como en todo lo encuentra, as\u00ed todas las cosas le suministran la ocasi\u00f3n de adorarlo, de implorarlo, de agradecerle, de estrecharse m\u00e1s \u00edntimamente a \u00c9l, y adem\u00e1s, tus lamentos por mi privaci\u00f3n no son razonables, pues si t\u00fa me sientes en tu interior, es se\u00f1al de que no s\u00f3lo estoy fuera, sino tambi\u00e9n dentro, como en mi propio centro\u201d.
(3) He olvidado decir al principio, que me lo ha tra\u00eddo la Reina Mam\u00e1, y como le rogaba que me contentara y no me dejara privada de \u00c9l, Jes\u00fas bendito ha respondido como est\u00e1 escrito arriba.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-53
Julio 29, 1904<\/p>

La fe hace conocer a Dios, pero la confianza lo hace encontrar.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, apenas he visto a mi adorable Jes\u00fas le he dicho: \u201cSe\u00f1or m\u00edo y Dios m\u00edo\u201d. Y \u00c9l ha dicho:
(2) \u201cDios, Dios, s\u00f3lo Dios; hija, la fe hace conocer a Dios, pero la confianza lo hace encontrar, as\u00ed que la fe sin la confianza es fe est\u00e9ril. Y a pesar de que la fe posee inmensas riquezas para que el alma pueda enriquecerse, si falta la confianza queda siempre pobre y desprovista de todo\u201d.
(3) Entonces, mientras esto dec\u00eda me sent\u00eda atra\u00edda a Dios, y quedaba absorbida en \u00c9l como una gotita de agua en el inmenso mar, por m\u00e1s que miraba no encontraba ni los confines a lo ancho ni a lo largo, ni a lo alto, Cielos y tierra, viadores y bienaventurados, todos estaban inmersos en Dios. Despu\u00e9s ve\u00eda tambi\u00e9n las guerras, como la de Rusia con Jap\u00f3n, los miles de soldados que mor\u00edan o que morir\u00e1n, y que por justicia, aun natural, la victoria ser\u00e1 del Jap\u00f3n;3 tambi\u00e9n otras naciones europeas est\u00e1n tramando maquinaciones de guerra contra las mismas naciones de Europa. \u00bfPero qui\u00e9n puede decir todo lo que se ve\u00eda de Dios y en Dios? Para terminar pongo punto.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-54
Julio 30, 1904<\/p>

Desapego que deben tener los sacerdotes.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana el bendito Jes\u00fas no ven\u00eda, y yo encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma giraba y volv\u00eda a girar en busca de mi sumo y \u00fanico bien, y no encontr\u00e1ndolo, mi alma se sent\u00eda morir a cada instante, pero lo que acrecentaba mi dolor era que mientras me sent\u00eda morir, no mor\u00eda, porque si yo pudiera morir habr\u00eda alcanzado mi finalidad, al encontrarme para siempre en el centro Dios. \u00a1Oh! separaci\u00f3n, c\u00f3mo eres amarga y dolorosa, no hay pena que pueda compararse a ti. \u00a1Oh! privaci\u00f3n divina, t\u00fa consumes, t\u00fa traspasas, t\u00fa eres un cuchillo de dos filos, que de un lado corta y del otro quema, el dolor que provocas es tan inmenso por cuanto es inmenso Dios.
(2) Ahora, mientras andaba vagando me he encontrado en el purgatorio, y mi dolor, mi llanto, parec\u00eda que acrecentaba el dolor de aquellas pobres almas privadas de su vida: \u201cDios\u201d. Entonces, entre estas almas parec\u00eda que hab\u00edan sacerdotes, uno de los cuales parec\u00eda que sufr\u00eda m\u00e1s que los otros, y \u00e9ste me ha dicho:
(3) \u201cMis graves sufrimientos provienen de que en vida fui muy apegado a los intereses de la familia, a las cosas terrenas y un poco de apego a alguna persona, y esto produce tanto mal al sacerdote, que forma una coraza de fierro enfangada, que como vestido lo envuelve, y s\u00f3lo el fuego del purgatorio y el fuego de la privaci\u00f3n de Dios, que comparado con el primer fuego, desaparece el primero, puede destruir esa coraza. \u00a1Oh, cu\u00e1nto sufro! Mis penas son inenarrables, ruega, ruega por m\u00ed\u201d.
(4) Entonces yo me sent\u00eda m\u00e1s afligida y me he encontrado en m\u00ed misma, y despu\u00e9s, apenas he visto la sombra del bendito Jes\u00fas y me ha dicho:
(5) \u201cHija m\u00eda, \u00bfqu\u00e9 has estado buscando? Para ti no hay otros alivios y ayudas que Yo s\u00f3lo\u201d.
(6) Y como un rel\u00e1mpago ha desaparecido. Y yo he quedado diciendo: \u00a1Ah! \u00bf\u00c9l mismo me lo dice? Que s\u00f3lo \u00c9l es todo para m\u00ed, sin embargo tiene la valor de dejarme privada y sin \u00c9l\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-55<\/p>

3 El 2 de enero de 1905 se rindi\u00f3 el general ruso Anatoli Mij\u00e1ilovich St\u00ebsel.<\/p>

Julio 31, 1904<\/p>

La voluntad humana falsifica y profana aun las obras m\u00e1s santas.<\/p>

(1) Continuando mi pobre estado, parece que Jes\u00fas ha venido m\u00e1s de una vez, y parec\u00eda que lo ve\u00eda ni\u00f1o circundado como por una sombra, y me ha dicho:
(2) \u201cHija, \u00bfno sientes la frescura de mi sombra? Rep\u00f3sate en ella porque encontrar\u00e1s alivio\u201d.
(3) Y parec\u00eda que repos\u00e1bamos juntos a su sombra, y me sent\u00eda toda reanimada junto a \u00c9l, y despu\u00e9s ha continuado:
(4) \u201cAmada m\u00eda, si t\u00fa me amas, no quiero que t\u00fa mires ni en ti misma ni fuera de ti, ni si est\u00e1s caliente o fr\u00eda, ni si haces mucho o poco, ni si sufres o gozas, todo esto debe ser destruido en ti y s\u00f3lo debes fijarte si haces cuanto m\u00e1s puedes por M\u00ed y todo por agradarme, los otros modos, por cuan altos, sublimes y laboriosos, no pueden agradarme y contentar mi amor. \u00a1Oh! cu\u00e1ntas almas falsifican la verdadera devoci\u00f3n y profanan las obras m\u00e1s santas con la propia voluntad, busc\u00e1ndose siempre a s\u00ed mismas. Y si tambi\u00e9n en las cosas santas se busca el modo y el gusto propio y la satisfacci\u00f3n de s\u00ed misma, se encuentra a s\u00ed misma, huye Dios, y no lo encuentra\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-56
Agosto 4, 1904<\/p>

La gloria de los bienaventurados en el Cielo ser\u00e1 de acuerdo a los modos como se han comportado con Dios en la tierra. Del modo como es Dios para el alma, se puede ver c\u00f3mo el alma es para Dios.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, habiendo venido el bendito Jes\u00fas me ha transportado fuera de m\u00ed misma, y tom\u00e1ndome con la mano me ha conducido hasta la b\u00f3veda del cielo, desde donde se ve\u00edan los bienaventurados, se o\u00eda su canto. \u00a1Oh! c\u00f3mo los bienaventurados nadaban en Dios, se ve\u00eda la vida de ellos en Dios, y la vida de Dios en ellos, a m\u00ed esto me parece que es lo esencial de su felicidad. Me parece tambi\u00e9n que cada bienaventurado es un nuevo cielo en aquella bienaventurada morada, pero todos distintos entre ellos, no hay uno igual a otro, y esto viene de acuerdo a los modos con que se han comportado con Dios sobre la tierra: Uno ha buscado amarlo m\u00e1s, este lo amar\u00e1 m\u00e1s en el Cielo y recibir\u00e1 de Dios siempre nuevo y m\u00e1s creciente amor, y este cielo quedar\u00e1 con una tinta y un lineamiento divino todo especial. Otro ha buscado glorificarlo de m\u00e1s, Dios bendito le dar\u00e1 siempre m\u00e1s creciente gloria, para quedar este nuevo cielo m\u00e1s glorioso y glorificado de la misma gloria divina. Y as\u00ed de todos los otros modos distintos que cada uno ha tenido con Dios en la tierra, que si yo quisiera decirlo todo me alargar\u00eda demasiado. As\u00ed que se puede decir que lo que se hace para Dios en la tierra, lo continuaremos en el Cielo, pero con mayor perfecci\u00f3n, entonces el bien que hacemos no es temporal, sino que durar\u00e1 para toda la eternidad y resplandecer\u00e1 ante Dios y en torno a nosotros continuamente. \u00a1Oh! c\u00f3mo seremos felices viendo que todo nuestro bien y la gloria que dimos a Dios, y la nuestra, viene de aquel poco de bien iniciado imperfectamente sobre la tierra; si todos lo pudieran ver, \u00a1oh! c\u00f3mo se apresurar\u00edan para amar, alabar, agradecer y m\u00e1s al Se\u00f1or, para poderlo hacer con mayor intensidad en el Cielo. \u00bfPero qui\u00e9n puede decirlo todo? M\u00e1s bien me parece que estoy diciendo tantos desatinos de aquella bienaventurada morada, la mente lo capta de un modo, la boca no encuentra las palabras para saberse manifestar, por eso paso a otra cosa.<\/p>

(2) Despu\u00e9s me ha transportado a la tierra. \u00a1Oh! c\u00f3mo los males de la tierra son espeluznantes en estos tristes tiempos, sin embargo parecen nada a\u00fan en comparaci\u00f3n de lo que vendr\u00e1, tanto en el estado religioso, que parece que sus mismos hijos desgarrar\u00e1n a pedazos a esta buena y santa madre, la Iglesia; como en el estado seglar. Entonces, despu\u00e9s de esto me ha reanimado y me ha dicho:
(3) \u201cHija m\u00eda, dime un poco qu\u00e9 soy Yo para ti\u201d.
(4) Y yo: \u201cTodo, todo eres para m\u00ed, ninguna cosa entra en m\u00ed excepto T\u00fa solo, todo corre fuera\u201d.
(5) Y \u00c9l: \u201cY Yo soy todo, todo para ti, nada de ti sale fuera de M\u00ed, sino que todo me deleito en ti. As\u00ed que del mismo modo que Yo soy para ti, puedes ver c\u00f3mo t\u00fa eres para M\u00ed\u201d.
(6) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-57
Agosto 5, 1904<\/p>

Jes\u00fas es regidor de los reyes y se\u00f1or de los dominadores.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, el bendito Jes\u00fas ha venido en acto de regir y dominar todo, y de reinar con la corona de rey en la cabeza y con el cetro de mando en la mano, y mientras lo ve\u00eda en esta actitud me ha dicho, pero en lat\u00edn, por lo que yo lo digo seg\u00fan he entendido:
(2) \u201cHija m\u00eda, Yo soy el regidor de los reyes y Se\u00f1or de los dominadores, y s\u00f3lo a M\u00ed me corresponde este derecho de justicia que me debe la criatura, y que no d\u00e1ndomelo, me desconoce como Creador y due\u00f1o de todo\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda, parec\u00eda que tomaba en un pu\u00f1o el mundo y lo agitaba de arriba a abajo para hacer que las criaturas se sometieran a su r\u00e9gimen y dominio. Y al mismo tiempo ve\u00eda tambi\u00e9n c\u00f3mo nuestro Se\u00f1or reg\u00eda y dominaba mi alma con una maestr\u00eda tal, que me sent\u00eda toda abismada en \u00c9l, y de \u00c9l part\u00eda el r\u00e9gimen de mi mente, de los afectos, de los deseos, as\u00ed que entre \u00c9l y yo hab\u00eda tantos hilos el\u00e9ctricos, que todo dirig\u00eda y dominaba.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-58
Agosto 6, 1904<\/p>

La privaci\u00f3n es pena de fuego que enciende, consume, aniquila, y su finalidad es destruir la vida humana, para dar lugar a la vida divina.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me la he pasado muy amargada por la privaci\u00f3n de mi sumo y \u00fanico bien, era tanto el dolor de la privaci\u00f3n, que encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, era tanta la pena del alma, que la misma pena le suministraba tal fuerza, que lo que encontraba quer\u00eda destruir como si fuera un obst\u00e1culo para encontrar su todo, Dios, y no encontr\u00e1ndolo gritaba, lloraba, corr\u00eda m\u00e1s que el viento, quer\u00eda trastornar todo, poner todo de cabeza para encontrar la vida que le faltaba. \u00a1Oh! privaci\u00f3n, cu\u00e1n intensa es tu amargura, tu dolor es siempre nuevo, y porque es siempre nuevo el alma siente siempre nueva la acerbidad de la pena; mi alma siente como si una sola carne se separara en tantos pedazos, y todos aquellos pedazos piden con justicia la propia vida, y s\u00f3lo la encontrar\u00e1n si encuentran a Dios m\u00e1s que vida propia. Pero \u00bfqui\u00e9n puede decir el estado en que me encontraba? Mientras estaba en esto han concurrido santos, \u00e1ngeles, almas purgantes haci\u00e9ndome<\/p>

corona alrededor e impidi\u00e9ndome correr, compadeci\u00e9ndome y asisti\u00e9ndome, pero para m\u00ed era todo in\u00fatil, porque entre ellos no encontraba a Aqu\u00e9l que era el \u00fanico que pod\u00eda mitigar mi dolor y restituirme la vida, y m\u00e1s gritaba llorando: \u201cD\u00edganme, \u00bfd\u00f3nde, d\u00f3nde lo puedo encontrar? Si quieren tener piedad de m\u00ed, no tarden en indic\u00e1rmelo, porque no puedo m\u00e1s\u201d. Entonces, despu\u00e9s de esto ha salido del fondo de mi alma, parec\u00eda que fing\u00eda dormir sin sentir pena de la dureza de mi pobre estado, y a pesar de que \u00c9l no sent\u00eda pena y dorm\u00eda, al s\u00f3lo verlo he respirado la propia vida como se respira el aire, diciendo: \u201cAh, est\u00e1 aqu\u00ed conmigo\u201d Sin embargo no exenta de pena al ver que ni siquiera me pon\u00eda atenci\u00f3n. Por eso, despu\u00e9s de mucho penar, como si se hubiera despertado me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, todas las otras tribulaciones pueden ser penitencias, expiaciones, satisfacciones, pero s\u00f3lo la privaci\u00f3n es pena de fuego que enciende, consume, aniquila, y no se rinde si no ve destruida la vida humana, pero mientras consume, vivifica y constituye la Vida Divina\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-59
Agosto 7, 1904<\/p>

Los primeros en perseguir a la Iglesia ser\u00e1n los religiosos.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me he encontrado rodeada de \u00e1ngeles y santos, los cuales me han dicho:
(2) \u201cEs necesario que t\u00fa sufras m\u00e1s por las cosas inminentes que est\u00e1n por suceder contra la Iglesia, porque si no suceden inmediatamente, el tiempo las har\u00e1 suceder m\u00e1s moderadas y con menor ofensa de Dios\u201d.
(3) Y yo he dicho: \u201c\u00bfEst\u00e1 acaso en mi poder el sufrir? Si el Se\u00f1or me lo da, de buena gana sufrir\u00e9\u201d. Mientras tanto me han tomado y me han conducido ante el trono de nuestro Se\u00f1or, y todos rogaban que me hiciera sufrir, y Jes\u00fas bendito, viniendo a nuestro encuentro en forma de crucificado me participaba sus penas, y no s\u00f3lo una vez, sino que casi toda la ma\u00f1ana me la he pasado en continuas renovaciones de la crucifixi\u00f3n, y despu\u00e9s me ha dicho:
(4) \u201cHija m\u00eda, los sufrimientos desv\u00edan mi justo enojo y se renueva la luz de la gracia en las mentes humanas. \u00a1Ah! hija, \u00bfcrees t\u00fa que ser\u00e1n los seglares los primeros en perseguir a mi Iglesia? \u00a1Ah! no, ser\u00e1n los religiosos, las mismas cabezas, que fingi\u00e9ndose por ahora hijos, pastores, pero en el fondo son serpientes venenosas que se envenenan a s\u00ed mismos y a los dem\u00e1s, los que empezar\u00e1n a da\u00f1ar entre ellos mismos a esta buena madre, y despu\u00e9s seguir\u00e1n los seglares\u201d.
(5) Y despu\u00e9s, habi\u00e9ndome llamado la obediencia, el Se\u00f1or se ha retirado pero todo amargado.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-60
Agosto 8, 1904<\/p>

Buscar a Jes\u00fas en el interior de nosotros, no en el exterior.
Todo debe estar encerrado en una palabra: \u201cAmor\u201d.
Quien ama a Jes\u00fas es otro Jes\u00fas.<\/p>

(1) Continuaba esperando, y en cuanto ha venido mi adorable Jes\u00fas, si bien lo sent\u00eda cercano, pero hac\u00eda por tocarlo y hu\u00eda, y casi me imped\u00eda salir fuera de m\u00ed misma para ir en su busca. Despu\u00e9s de haber esperado mucho, en cuanto se ha hecho ver me ha dicho:<\/p>

(2) \u201cHija m\u00eda, no me busques fuera de ti sino dentro de ti, en el fondo de tu alma, porque si sales fuera y no me encuentras sufrir\u00e1s mucho y no podr\u00e1s resistir; si me puedes encontrar con m\u00e1s facilidad, \u00bfpor qu\u00e9 quieres fatigarte?\u201d
(3) Y yo: \u201cCreo que si no te encuentro r\u00e1pido en m\u00ed, puedo encontrarte fuera, es el amor lo que a esto me empuja\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201c\u00a1Ah! \u00bfEs el amor lo que a esto te empuja? Todo, todo deber\u00eda estar encerrado en una sola palabra: \u201cAmor\u201d, y quien no encierra todo en esto, se puede decir que del amarme el alma no conoce ni siquiera una jota, y a medida que el alma me ame, as\u00ed le engrandezco el don del sufrir\u201d.
(5) Y yo interrumpiendo su hablar, toda sorprendida y afligida he dicho: \u201cVida m\u00eda y todo mi bien, entonces yo poco o nada sufro, por consiguiente poco o nada te amo, qu\u00e9 espanto, al s\u00f3lo pensar que no te amo mi alma siente por ello un vivo disgusto, y casi me siento ofendida por Ti\u201d.
(6) Y \u00c9l ha agregado: \u201cYo no intento disgustarte, tu disgusto oprimir\u00eda m\u00e1s mi coraz\u00f3n que el tuyo, y adem\u00e1s no debes mirar s\u00f3lo los sufrimientos corporales, sino tambi\u00e9n los espirituales, la voluntad verdadera que tienes de sufrir, porque el querer el alma verdaderamente sufrir, ante M\u00ed es como si el alma lo hubiera sufrido, por eso tranquil\u00edzate y no te turbes, y d\u00e9jame continuar mi decir: \u00bfNo has visto alguna vez a dos \u00edntimos amigos?
\u00a1Oh! C\u00f3mo tratan de imitarse el uno al otro y de retratar en s\u00ed mismo al amigo, por lo tanto imitan la voz, los modos, los pasos, las obras, los vestidos, as\u00ed que el amigo puede decir: \u2018Aqu\u00e9l que me ama es otro yo mismo, y siendo yo mismo no puedo hacer menos que amarlo\u201d. As\u00ed hago Yo por el alma que se encierra a toda s\u00ed misma como dentro de un breve giro de amor, todo Yo me siento como retratado en ella misma, y encontr\u00e1ndome Yo mismo, de todo coraz\u00f3n la amo, y no puedo hacer otra cosa que estarme con ella, porque si la dejo me dejar\u00eda a M\u00ed mismo\u201d.
(7) Mientras esto dec\u00eda ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-61
Agosto 9, 1904<\/p>

No son las obras las que constituyen el m\u00e9rito del hombre, sino s\u00f3lo la obediencia, como parto de la Voluntad Divina.<\/p>

(1) Habiendo tardado en venir, de repente, como un golpe de luz ha venido y he quedado dentro y fuera toda llena de luz, pero no s\u00e9 decir lo que en esta luz ha comprendido y probado mi alma, s\u00f3lo digo que despu\u00e9s el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, no son las obras las que constituyen el m\u00e9rito del hombre, sino s\u00f3lo la obediencia es la que constituye todos los m\u00e9ritos como parto de la Voluntad Divina, tanto, que todo lo que hice y sufr\u00ed en el curso de mi Vida, todo fue parto de la Voluntad del Padre, por eso mis m\u00e9ritos son innumerables, porque todos fueron constituidos por la obediencia divina. Por eso Yo no miro tanto a la multiplicidad y grandeza de las obras, sino a la conexi\u00f3n que tienen, directamente a la obediencia divina, o indirectamente a la obediencia de quien me representa\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-62
Agosto 10, 1904<\/p>

Dios sabe el n\u00famero, el valor, el peso de todas las cosas creadas.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, me he encontrado girando en las iglesias, haciendo el peregrinaje a Jes\u00fas Sacramentado con el \u00e1ngel custodio, y habiendo dicho dentro de una iglesia: \u201cPrisionero de amor, T\u00fa est\u00e1s abandonado y solo, y yo he venido a hacerte compa\u00f1\u00eda, y mientras te hago compa\u00f1\u00eda intento amarte por quien te ofende, alabarte por quien te desprecia, agradecerte por quien derramaste gracias y no te rinde el tributo del agradecimiento, consolarte por quien te aflige, repararte cualquier ofensa, en una palabra, intento hacerte todo lo que est\u00e1n obligadas a hacerte las criaturas por haberte quedado en el Sant\u00edsimo Sacramento, y tantas veces intento repetirlas por cuantas gotas de agua, cuantos peces y granos de arena hay en el mar\u201d. Mientras esto dec\u00eda, ante mi mente se han puesto todas las aguas del mar y dentro de m\u00ed dec\u00eda: \u201cMi vista no puede abarcar toda la bastedad del mar, ni conoce la profundidad y el peso de aquellas inmensas aguas, pero el Se\u00f1or conoce el n\u00famero, su peso y medida\u201d. Y me quedaba toda maravillada. Mientras estaba en esto, el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cTonta, tonta que eres, \u00bfpor qu\u00e9 te maravillas tanto? Lo que a la criatura le es dif\u00edcil e imposible, al Creador le es f\u00e1cil y posible, e incluso natural; sucede en esto como a alguien que mirando en un abrir y cerrar de ojos millones y millones de monedas, dice para s\u00ed: \u201cSon innumerables, \u00bfqui\u00e9n las puede contar? Pero el que las ha puesto en ese lugar, en una palabra lo puede decir todo, son tantas, valen tanto, pesan tanto; hija m\u00eda, Yo s\u00e9 cu\u00e1ntas gotas de agua puse Yo mismo en el mar, y ninguno puede perderme ni siquiera una sola, Yo numer\u00e9 todo, pes\u00e9 todo y valu\u00e9 todo, y as\u00ed de todas las otras cosas; entonces, qu\u00e9 maravilla que sepa todo\u201d.
(3) Al o\u00edr esto he dejado de admirarme, m\u00e1s bien me he admirado de mi locura.<\/p>

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6-63
Agosto 12, 1904<\/p>

El hombre destruye la belleza con la cual Dios lo ha creado.<\/p>

(1) Continuaba esperando, cuando de improviso me he encontrado toda yo misma dentro de nuestro Se\u00f1or, y de la cabeza de \u00c9l descend\u00eda un hilo luminoso a la m\u00eda que me ataba toda para quedarme dentro de Jes\u00fas. \u00a1Oh! C\u00f3mo estaba feliz de estarme dentro de \u00c9l, por cuanto miraba no descubr\u00eda otra cosa que a \u00c9l solo, y \u00e9sta es mi m\u00e1xima felicidad, s\u00f3lo, s\u00f3lo Jes\u00fas y nada m\u00e1s, \u00a1oh! c\u00f3mo se est\u00e1 bien. Mientras tanto me ha dicho:
(2) \u201c\u00c1nimo hija m\u00eda, \u00bfno ves c\u00f3mo el hilo de mi Voluntad te ata toda dentro de M\u00ed? As\u00ed que si alguna otra voluntad te quiere atar, si no es santa no lo puede, porque estando dentro de M\u00ed, si no es santa no puede entrar en M\u00ed\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda me ve\u00eda y ve\u00eda, y despu\u00e9s ha agregado:
(4) \u201cHe creado al alma de una belleza singular, la he dotado de una luz superior a cualquier luz creada, no obstante el hombre destruye esta belleza en la fealdad y esta luz en las tinieblas\u201d.<\/p>

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6-64
Agosto 14, 1904<\/p>

El alma, cuanto m\u00e1s golpes de la cruz la abaten, tanta m\u00e1s luz adquiere.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome un poco sufriente, el bendito Jes\u00fas al venir me ha dicho:<\/p>

(2) \u201cHija amada m\u00eda, cuanto m\u00e1s golpeado es el fierro, m\u00e1s brillo adquiere, y aunque el fierro no tuviera herrumbre, los golpes sirven para mantenerlo brillante y sin polvo; as\u00ed que cualquiera que se acerca f\u00e1cilmente se mira reflejado en aquel fierro como si fuera un espejo. As\u00ed el alma, cuanto m\u00e1s los golpes de la cruz la abaten, tanta m\u00e1s luz adquiere y se mantiene desempolvada de cualquier m\u00ednima cosa, de modo que cualquiera que se acerca se mira dentro como si fuera espejo, y naturalmente siendo espejo hace su oficio, esto es, de hacer ver si los rostros est\u00e1n manchados o limpios, si bellos o feos, y no s\u00f3lo eso, sino que Yo mismo me deleito de ir a mirarme en ella, pues no encuentro en ella ni polvo ni otra cosa que me impida hacer reflejar en ella mi imagen, por eso la amo siempre m\u00e1s\u201d.<\/p>

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6-65
Agosto 15, 1904<\/p>

La melancol\u00eda es al alma como el invierno a las plantas. El triunfo de la Iglesia no est\u00e1 lejano.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me sent\u00eda muy oprimida, y sent\u00eda una melancol\u00eda que me llenaba toda el alma. Parece que el bendito Jes\u00fas no me ha hecho esperar tanto, y al verme tan oprimida me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfqu\u00e9 tienes con esta melancol\u00eda? \u00bfNo sabes t\u00fa que la melancol\u00eda es al alma como el invierno a las plantas, que las despoja de hojas y les impide producir flores y frutos, tanto que si no viniese la alegr\u00eda de la primavera y del calor, las pobres plantas quedar\u00edan inhabilitadas y terminar\u00edan por secarse? As\u00ed es la melancol\u00eda al alma, la despoja de la frescura divina que es como lluvia que le hace reverdecer todas las virtudes; la inhabilita para hacer el bien, y si lo hace, lo hace fatigosamente y casi por necesidad, pero no por virtud; impide crecer en la gracia, y si no se sacude con una santa alegr\u00eda, que es una lluvia primaveral que da en brev\u00edsimo tiempo el desarrollo a las plantas, terminar\u00e1 por secarse en el bien\u201d.
(3) Ahora, mientras esto dec\u00eda, dentro de un rel\u00e1mpago he visto toda la Iglesia, las guerras que deben sufrir los religiosos y que deben recibir de los dem\u00e1s; guerras entre la sociedad, parec\u00eda una ri\u00f1a general; parec\u00eda tambi\u00e9n que el Santo Padre deb\u00eda servirse de poqu\u00edsimas personas religiosas, tanto para reducir a buen orden el estado de la Iglesia, los sacerdotes y otros, como por la sociedad en este estado de desconcierto. Ahora, mientras esto ve\u00eda, el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(4) \u201c\u00bfCrees t\u00fa que el triunfo de la Iglesia est\u00e1 lejano?\u201d
(5) Y yo: \u201cCierto, \u00bfqui\u00e9n debe poner el orden a tantas cosas trastornadas?
(6) Y \u00c9l: \u201cAl contrario, te digo que est\u00e1 cercano, es un choque que debe suceder, pero fuerte, y por eso lo permitir\u00e9 todo junto entre los religiosos y los seglares para abreviar tiempo. Y en este choque que traer\u00e1 un trastorno fuerte, suceder\u00e1 el choque bueno y ordenado, pero en tal estado de mortificaci\u00f3n, que los hombres se ver\u00e1n perdidos, y ah\u00ed les dar\u00e9 tanta gracia y luz, para conocer el mal y abrazar la verdad, haci\u00e9ndote sufrir tambi\u00e9n por este prop\u00f3sito. Si con todo esto no me escuchan, entonces te llevar\u00e9 al Cielo, y las cosas suceder\u00e1n todav\u00eda m\u00e1s graves y esperar\u00e1n m\u00e1s para que llegue el deseado triunfo\u201d.<\/p>

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6-66
Agosto 23, 1904<\/p>

Castigos, tambi\u00e9n en Italia.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me la he pasado amargu\u00edsima, privada casi del todo de mi bendito Jes\u00fas, s\u00f3lo que me encontraba fuera de m\u00ed misma en medio de guerras y personas muertas, pa\u00edses sitiados, y parec\u00eda que suced\u00eda tambi\u00e9n en Italia. Qu\u00e9 espanto sent\u00eda, quer\u00eda sustraerme de escenas tan dolorosas, pero no pod\u00eda, una potencia suprema me ten\u00eda ah\u00ed clavada; si fuese \u00e1ngel o santo no s\u00e9 decirlo con seguridad, me ha dicho:
(2) \u201cPobre Italia, c\u00f3mo ser\u00e1 destrozada por guerras\u201d.
(3) Yo al o\u00edr esto he quedado m\u00e1s espantada, y me he encontrado en m\u00ed misma, y no habiendo visto todav\u00eda a Aqu\u00e9l que es mi vida, y con todas aquellas escenas en la mente, me sent\u00eda morir. Entonces he visto apenas un brazo y me ha dicho:
(4) \u201cCiertamente habr\u00e1 alguna cosa en Italia\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-67
Septiembre 2, 1904<\/p>

S\u00f3lo Dios tiene poder para entrar en los corazones y dominarlos como le place. Nuevo modo como deben comportarse los sacerdotes.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado me sent\u00eda toda oprimida, con el agregado del temor de que mi pobre estado fuese todo obra diab\u00f3lica, y me sent\u00eda consumir alma y cuerpo. Despu\u00e9s, en cuanto ha venido me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfpor qu\u00e9 te perturbas tanto? \u00bfNo sabes t\u00fa que si se unieran juntas todas las potencias diab\u00f3licas, no pueden entrar dentro de un coraz\u00f3n y tomar dominio de \u00e9l, a menos que el alma misma, por propia voluntad les d\u00e9 la entrada? S\u00f3lo Dios tiene este poder de entrar en los corazones y dominarlos como le place\u201d.
(3) Y yo: \u201cSe\u00f1or, \u00bfpor qu\u00e9 me siento consumir alma y cuerpo cuando me privas de Ti?
\u00bfNo es esto el soplo diab\u00f3lico que ha penetrado en mi alma y que as\u00ed me atormenta?\u201d
(4) Y \u00c9l: \u201cM\u00e1s bien te digo que es el soplo del Esp\u00edritu Santo, que soplando sobre ti continuamente te tiene siempre encendida, y te consume por amor suyo\u201d.
(5) Despu\u00e9s de esto me he encontrado fuera de m\u00ed misma y ve\u00eda al Santo Padre asistido por nuestro Se\u00f1or, que estaba escribiendo un nuevo modo como deben comportarse los sacerdotes, qu\u00e9 cosa deben hacer y lo que no deben hacer, a d\u00f3nde no deben ir, e impon\u00eda castigos a quien no se somet\u00eda a su obediencia.<\/p>

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6-68
Septiembre 7, 1904<\/p>

La atenci\u00f3n para no cometer pecado, suple al dolor del pecado.<\/p>

(1) Estaba pensativa por haber le\u00eddo en un libro, que el motivo de tantas vocaciones frustradas es la continua falta del dolor del pecado, y como yo no pienso en esto y s\u00f3lo pienso en Jes\u00fas bendito y en el modo como hacerlo venir, y de ninguna otra cosa me ocupo, por tanto pensaba entre m\u00ed que me encontraba en mal estado. Despu\u00e9s, encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la atenci\u00f3n en no cometer pecado suple al dolor, y aunque uno se doliese, y con todo y eso cometiera pecado, su dolor ser\u00eda vano e infructuoso, mientras que la atenci\u00f3n continua para no cometer pecados no s\u00f3lo tiene el lugar del dolor, sino que fuerza a la gracia a ayudarla continuamente en modo especial a no caer en pecado, y mantiene al<\/p>

alma siempre limpia. Por eso contin\u00faa estando atenta a no ofenderme ni m\u00ednimamente, y esto suplir\u00e1 lo dem\u00e1s\u201d.<\/p>

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6-69
Septiembre 8, 1904<\/p>

El desaliento mata m\u00e1s almas que todos los otros vicios. El coraje hace revivir, y es el acto m\u00e1s loable que el alma pueda hacer.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, mi adorable Jes\u00fas no ven\u00eda. Entonces, habiendo esperado mucho me sent\u00eda toda desalentada y tem\u00eda mucho que esta ma\u00f1ana no viniera. Despu\u00e9s, en cuanto vino me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfno sabes t\u00fa que el desaliento mata m\u00e1s almas que el resto de los vicios? Por eso, \u00e1nimo, valor, porque as\u00ed como el desaliento mata, as\u00ed el valor, el coraje hacen revivir, y es el acto m\u00e1s loable que el alma pueda hacer, porque mientras se siente desalentada, del mismo desaliento toma valor, se anula a s\u00ed misma y espera; y deshaci\u00e9ndose a s\u00ed misma, ya se encuentra rehecha en Dios\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-70
Septiembre 9, 1904<\/p>

En cuanto el alma sale del fondo de la paz, as\u00ed sale del ambiente divino. La paz hace descubrir si el alma busca a Dios por Dios, o por s\u00ed misma.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, me sent\u00eda turbada por la ausencia de mi adorable Jes\u00fas. Por eso despu\u00e9s de haber esperado mucho, ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, en cuanto el alma sale del fondo de la paz, sale del ambiente divino y se encuentra en el ambiente, o diab\u00f3lico o humano. S\u00f3lo la paz es la que hace descubrir si el alma busca a Dios por Dios o por s\u00ed misma, y si obra por Dios, o bien por s\u00ed o por las criaturas, porque si es por Dios, el alma no es jam\u00e1s turbada, se puede decir que la paz de Dios y la paz del alma se entrelazan juntas, y alrededor del alma se ensanchan los confines de la paz, de modo que todo convierte en paz, aun las mismas guerras. Y si el alma est\u00e1 turbada, auque fuera en las cosas m\u00e1s santas, en el fondo se ve que no est\u00e1 Dios, sino el propio yo o cualquier fin humano. Por eso, cuando no te sientes en calma, exam\u00ednate un poco a ti misma para ver qu\u00e9 cosa hay en el fondo, destr\u00fayelo y encontrar\u00e1s paz\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-71
Septiembre 13, 1904<\/p>

La verdadera donaci\u00f3n es tener sacrificada continuamente la propia voluntad, y esto es un martirio de atenci\u00f3n continua que el alma hace a Dios.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, despu\u00e9s de haber esperado mucho, Jes\u00fas se ha hecho ver que estaba estrechado a m\u00ed, teniendo mi coraz\u00f3n entre sus manos, y mir\u00e1ndome fijamente me ha dicho:<\/p>

(2) \u201cHija m\u00eda, cuando un alma me ha dado su voluntad, no es due\u00f1a de hacer m\u00e1s lo que le place, de otra manera no ser\u00eda verdadera donaci\u00f3n. Mientras que la verdadera donaci\u00f3n es tener sacrificada continuamente la propia voluntad a Aqu\u00e9l que le fue donada, y esto es un martirio de atenci\u00f3n continua que el alma hace a Dios. \u00bfQu\u00e9 dir\u00edas t\u00fa de un m\u00e1rtir que hoy se ofrece a sufrir cualquier tipo de penas, y ma\u00f1ana se retira? Dir\u00edas que no ten\u00eda verdadera disposici\u00f3n al martirio, y que un d\u00eda u otro terminar\u00e1 por renegar de la fe. Lo mismo digo Yo al alma que no me deja hacer de su voluntad lo que me place, y ahora me la da y luego me la quita, y le digo: \u2018Hija, no est\u00e1s dispuesta a sacrificarte y martirizarte por M\u00ed, porque el verdadero martirio consiste en la continuaci\u00f3n, podr\u00e1s decirte resignada, uniformada, pero no m\u00e1rtir, y un d\u00eda u otro podr\u00e1s terminarla retir\u00e1ndote de M\u00ed, haciendo un juego de ni\u00f1os de todo\u201d. Por eso est\u00e1 atenta y dame la plena libertad de hacer contigo seg\u00fan el modo que m\u00e1s me plazca\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-72
Septiembre 26, 1904<\/p>

Todas las penas que Jes\u00fas sufri\u00f3 en su Pasi\u00f3n fueron triples. Esto no fue casual, sino que todo fue para restituir completa la gloria debida al Padre, la reparaci\u00f3n que le deb\u00edan las criaturas, y el bien que merec\u00edan las mismas criaturas.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, o\u00eda una voz que me dec\u00eda: \u201cHay una luz que cualquiera que se acerque a ella puede encender cuantas l\u00e1mparas quiera, y estas l\u00e1mparas sirven para hacer corona de honor a la luz, y dar luz a quien las enciende\u201d. Yo dec\u00eda para m\u00ed: \u201cQu\u00e9 bella luz es \u00e9sta, que tiene tanta luz y tanta potencia, que mientras da a los dem\u00e1s cuanta luz quieren, ella siempre queda lo que es, sin empobrecer en luz;
\u00bfpero qui\u00e9n ser\u00e1 aqu\u00e9l que la tiene?\u201d Mientras esto pensaba, he o\u00eddo que me dec\u00edan:
(2) \u201cLa luz es la Gracia y la tiene Dios, y el acercarse significa la buena voluntad del alma de hacer el bien, porque cuantos bienes se quieren tomar de la Gracia, se toman, y las l\u00e1mparas que se forman son las diversas virtudes, que mientras dan gloria a Dios dan luz al alma\u201d.
(3) Despu\u00e9s de esto, en cuanto he visto al bendito Jes\u00fas me ha dicho: Hija m\u00eda; y esto porque estaba pensando que Nuestro Se\u00f1or no s\u00f3lo una vez, sino por tres veces se hizo coronar de espinas, y c\u00f3mo aquellas espinas quedaban rotas dentro de la cabeza, y al clavarla de nuevo, m\u00e1s adentro entraban las que ya estaban, y yo dec\u00eda: \u201cDulce amor m\u00edo,
\u00bfy por qu\u00e9 por tres veces quisiste sufrir tan doloroso martirio? \u00bfNo bastaba una vez para pagar tantos malos pensamientos nuestros?\u201d As\u00ed que me ha dicho:
(4) \u201cHija m\u00eda, no s\u00f3lo la coronaci\u00f3n de espinas fue triple, sino casi todas las penas que sufr\u00ed en mi Pasi\u00f3n fueron triples. Triples fueron las tres horas de la agon\u00eda del huerto; triple fue la flagelaci\u00f3n, flagel\u00e1ndome con tres diferentes flagelos; tres veces me desnudaron; por tres veces fui condenado a muerte: de noche, de madrugada, y en pleno d\u00eda; tres fueron las ca\u00eddas bajo la cruz; tres los clavos; tres veces mi coraz\u00f3n derram\u00f3 sangre, esto es, en el huerto por s\u00ed mismo; de su propio centro en el acto de la crucifixi\u00f3n cuando fui estirado sobre la cruz, tanto, que todo mi cuerpo qued\u00f3 dislocado y mi coraz\u00f3n se destroz\u00f3 dentro, y derram\u00f3 sangre; y despu\u00e9s de mi muerte cuando con una lanza me fue abierto el costado; triples las tres horas de la agon\u00eda sobre la cruz. Si todo se quisiera examinar, \u00a1oh! cu\u00e1ntas cosas triples se encontrar\u00edan. Esto no fue por casualidad, sino que todo fue por el orden divino, y para completar la gloria debida al Padre, la reparaci\u00f3n que se le deb\u00eda por parte de las criaturas, y merecer el bien para las mismas criaturas, porque el don m\u00e1s grande que la criatura ha recibido de Dios, ha sido el crearla a su imagen y semejanza, y dotarla con tres potencias, inteligencia, memoria y voluntad, y no hay culpa que cometa la criatura en que estas tres potencias no concurran, y por eso mancha, estropea la bella<\/p>

imagen divina que contiene en s\u00ed misma, sirvi\u00e9ndose del don para ofender al donador; y Yo para rehacer de nuevo esta imagen divina en la criatura, y para dar toda aquella gloria que la criatura le deb\u00eda a Dios, he concurrido con toda mi inteligencia, memoria y voluntad, y en modo especial en estas cosas triples sufridas por M\u00ed, para volver completa tanto la gloria que se deb\u00eda al Padre, como el bien que era necesario a las criaturas\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-73
Septiembre 27, 1904<\/p>

Lo que agrada m\u00e1s a Jes\u00fas es el sacrificio voluntario. Las dotes naturales son luz que sirve al hombre para encaminarlo en el camino del bien.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, he visto a mi bendito Jes\u00fas casi en acto de castigar a las gentes, y habi\u00e9ndole rogado que se aplacara me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la ingratitud humana es horrenda; no s\u00f3lo los sacramentos, la gracia, las luces, las ayudas que doy al hombre, sino tambi\u00e9n las mismas dotes naturales que le he dado, todas son luces que sirven para encaminarlo en el camino del bien, y por lo tanto para encontrar la propia felicidad, y el hombre convirtiendo todo esto en tinieblas, busca all\u00ed la propia ruina, y mientras all\u00ed busca la ruina dice que busca mi propio bien; \u00e9sta es la condici\u00f3n del hombre, \u00bfse puede dar ceguera e ingratitud m\u00e1s grande que \u00e9sta? Hija, mi \u00fanico consuelo y gusto que me puede dar la criatura en estos tiempos, es el sacrificarse voluntariamente por M\u00ed, porque habiendo sido mi sacrificio todo voluntario por ellos, donde encuentro la voluntad de sacrificarse por M\u00ed, me siento como recompensado por lo que hice por ellos. Por eso, si quieres aliviarme y darme gusto, sacrif\u00edcate voluntariamente por M\u00ed\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-74
Septiembre 28, 1904<\/p>

Reprimirse a s\u00ed mismo vale m\u00e1s que adquirir un reino.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, no habiendo venido el dulc\u00edsimo Jes\u00fas me la he pasado muy mal, y no hac\u00eda otra cosa que reprimirme y forzarme a m\u00ed misma, y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201c\u00bfQu\u00e9 m\u00e1s voy a hacer? \u00bfPara qu\u00e9 me sirve este reprimirme continuamente a m\u00ed misma?\u201d Y mientras esto pensaba, como un rel\u00e1mpago ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cVale m\u00e1s reprimirse a s\u00ed mismo que adquirir un reino\u201d.
(3) Y ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-75
Octubre 17, 1904<\/p>

Para encontrar la Divinidad, se debe obrar unido con la Humanidad de Cristo,
con su misma Voluntad.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:<\/p>

(2) \u201cHija m\u00eda, es necesario obrar a trav\u00e9s del velo de la Humanidad de Cristo para encontrar la Divinidad, es decir, obrar unido con su Humanidad, con la misma Voluntad de Cristo, como si la suya y la de la criatura fuesen una sola, para agradarlo s\u00f3lo a \u00c9l, obrando con sus mismos modos, dirigiendo todo a Cristo, llam\u00e1ndolo junto a ella en todo lo que hacemos, como si \u00c9l mismo debiera hacer sus mismas acciones; haciendo as\u00ed, el alma se encuentra en continuo contacto con Dios, porque la Humanidad a Cristo no le era otra cosa que una especie de velo que cubr\u00eda la Divinidad; entonces, obrando en medio a estos velos ya se encuentra con Dios. Y aqu\u00e9l que no quiere obrar por medio de su Humanidad Sant\u00edsima, y quiere encontrar a Cristo, es como aquel que quiere encontrar el fruto sin encontrar la c\u00e1scara; \u00a1esto es imposible!\u201d<\/p>

+ + + +<\/p>

6-76
Octubre 20, 1904<\/p>

Ve sacerdotes que se muerden entre ellos.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me he encontrado fuera de m\u00ed misma, en medio de una calle donde estaban muchos perritos que se mord\u00edan unos a otros, y al principio de esta calle un religioso que los ve\u00eda morderse, los o\u00eda y se impresionaba, porque ve\u00eda naturalmente, y los perritos le dec\u00edan sin profundizar y analizar bien las cosas y sin una luz sobrenatural, que les hiciera conocer la verdad. Mientras esto ve\u00eda he o\u00eddo una voz que dec\u00eda:
(2) \u201cTodos estos son sacerdotes que se muerden entre ellos\u201d.
(3) Y aquel religioso que viendo a los sacerdotes morderse entre ellos, parec\u00eda que fuera el visitador, y los dejaba sin la asistencia Divina.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-77
Octubre 25, 1904<\/p>

Verbo significa manifestaci\u00f3n, comunicaci\u00f3n, uni\u00f3n divina a lo humano. Si el Verbo no hubiera tomado carne, no habr\u00eda
medio para poder unir a Dios y al hombre.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, despu\u00e9s de haber esperado mucho ha venido, y apenas lo he visto le he dicho: \u201cEl Verbo se hizo carne y habit\u00f3 entre nosotros\u201d. Y el bendito Jes\u00fas ha agregado:
(2) \u201cEl Verbo tom\u00f3 carne, pero no qued\u00f3 carne, qued\u00f3 lo que era, y as\u00ed como Verbo significa palabra y no hay cosa que m\u00e1s influya que la palabra, as\u00ed el Verbo significa manifestaci\u00f3n, comunicaci\u00f3n, uni\u00f3n divina a lo humano. As\u00ed que si el Verbo no hubiera tomado carne, no habr\u00eda medio c\u00f3mo poder unir juntos a Dios y al hombre\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-78
Octubre 27, 1904<\/p>

Luisa queda sin sufrir para hacer un poco de vac\u00edo a la Justicia, y as\u00ed pueda castigar a la gente.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado me la he pasado muy agitada, no s\u00f3lo por la casi total privaci\u00f3n de mi \u00fanico y solo bien, sino tambi\u00e9n porque encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma ve\u00eda que los hombres se deb\u00edan matar como tantos perros, ve\u00eda c\u00f3mo Italia ser\u00e1 comprometida en guerra con otras naciones; ve\u00eda a tantos soldados que part\u00edan en turbas y turbas, y que habiendo sido matados \u00e9stos, llamaban a otros. Qui\u00e9n puede decir c\u00f3mo me sent\u00eda oprimida, mucho m\u00e1s que me sent\u00eda casi sin sufrimientos. Entonces me estaba lamentando diciendo entre m\u00ed: \u201c\u00bfQu\u00e9 provecho tiene el vivir? Jes\u00fas no viene, el sufrir me falta, mis m\u00e1s amados e inseparables compa\u00f1eros, Jes\u00fas y el dolor me han dejado, no obstante yo vivo; yo cre\u00eda que sin el uno y el otro no habr\u00eda podido vivir, tan inseparables eran de m\u00ed, sin embargo vivo a\u00fan. \u00a1Oh Dios! Qu\u00e9 cambio, qu\u00e9 punto tan doloroso, qu\u00e9 desgarro indecible, qu\u00e9 crueldad inaudita, a otras almas las has dejado privadas de Ti, pero jam\u00e1s sin el dolor, a nadie has hecho esta afrenta tan ignominiosa, s\u00f3lo a m\u00ed, s\u00f3lo para m\u00ed estaba preparado este desaire tan terrible, s\u00f3lo yo merec\u00eda este castigo tan insoportable. Pero justo castigo por mis pecados, es m\u00e1s, merec\u00eda algo peor\u201d. Mientras estaba en esto, como un rel\u00e1mpago ha venido dici\u00e9ndome con imponencia:
(2) \u00bfQu\u00e9 tienes que hablas as\u00ed? Te basta mi Voluntad para todo; ser\u00eda castigo si te pusiera fuera del ambiente divino y te hiciera faltar el alimento de mi Voluntad, el cual quiero que sobre todo lo tengas en cuenta y estima. Adem\u00e1s es necesario que por alg\u00fan tiempo te falte el sufrir para hacer un poco de vac\u00edo a la justicia, y as\u00ed poder castigar a las gentes\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-79
Octubre 29, 1904<\/p>

La cadena de gracias est\u00e1 unida a las obras perseverantes. Todos los males est\u00e1n encerrados en la no perseverancia.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber esperado mucho, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, cuando el alma se dispone a hacer un bien, aunque fuera decir una \u201cAve Mar\u00eda\u201d, la gracia concurre a hacer junto con ella dicho bien; pero si el alma no es perseverante en hacer este bien, se ve con claridad que no estima y no valora este don recibido, y hace burla de la misma gracia. Cu\u00e1ntos males est\u00e1n encerrados en este modo de obrar: \u2018Hoy s\u00ed y ma\u00f1ana no; me agrada y lo hago; para hacer este bien se requiere un sacrificio, no quiero hacerlo\u2019. Sucede como a aqu\u00e9l que habiendo recibido un don de un se\u00f1or, hoy se lo recibe, ma\u00f1ana lo rechaza; aquel se\u00f1or por su bondad lo manda de nuevo, y aqu\u00e9l despu\u00e9s de haberlo tenido por alg\u00fan tiempo, cansado de tener consigo aquel don, nuevamente lo rechaza. Ahora, \u00bfqu\u00e9 dir\u00e1 aquel se\u00f1or? Se ve que no estima mi don, si empobrece o muere, no quiero tener m\u00e1s que ver con \u00e9l. Todo, todo est\u00e1 unido al modo de obrar con perseverancia, la cadena de mis gracias est\u00e1 entretejida a las obras perseverantes; as\u00ed que, si el alma se da sus escapadas rompe esta cadena, \u00bfy qui\u00e9n le asegura que la unir\u00e1 de nuevo? Mis designios se cumplen solamente en quien une sus obras a la perseverancia. La perfecci\u00f3n, la santidad, todo, todo va unido con ella, as\u00ed que si el alma es intermitente, siendo una especie de fiebre intermitente, el no obrar con perseverancia manda al vac\u00edo los designios divinos, pierde su perfecci\u00f3n, y frustra su santidad\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-80
Noviembre 13, 1904<\/p>

La criatura no habr\u00eda sido jam\u00e1s digna del amor divino sin el libre albedr\u00edo.<\/p>

(1) Continuando en mi habitual estado, mis amarguras van siempre aumentando por las privaciones y silencio de mi Sant\u00edsimo y \u00fanico Bien. Todo es, en sus visitas, sombra y rel\u00e1mpago, y huye. Me siento oprimida y tonta, no comprendo m\u00e1s nada, porque Aqu\u00e9l que contiene la luz est\u00e1 lejano de m\u00ed, y como rel\u00e1mpago que mientras estalla aclara, pero despu\u00e9s se hace m\u00e1s oscuro que antes. Mi \u00fanica herencia que me ha quedado es el Querer Divino. Entonces, despu\u00e9s de haber esperado mucho y sentir que no pod\u00eda seguir adelante, por breves instantes ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, mi Humanidad, siendo Hombre y Dios, ve\u00eda presentes todos los pecados, los castigos, las almas perdidas; habr\u00eda querido aferrar en un solo punto todo esto y destruir pecados, castigos y salvar a las almas, as\u00ed que habr\u00eda querido sufrir no un d\u00eda de Pasi\u00f3n, sino todos los d\u00edas para poder contener todo en S\u00ed estas penas, y ahorrarlas a las pobres criaturas. Con todo esto que habr\u00eda querido, y podido, habr\u00eda podido destruir el libre albedr\u00edo de las criaturas y habr\u00eda destruido este c\u00famulo de males, \u00bfpero qu\u00e9 ser\u00eda del hombre sin m\u00e9ritos propios? \u00bfSin su voluntad al obrar el bien? \u00bfQu\u00e9 papel har\u00eda \u00e9l?
\u00bfSer\u00eda objeto digno de mi Sabidur\u00eda creadora? No, ciertamente. \u00a1Oh! \u00bfNo habr\u00eda sido como un hijo en una familia extra\u00f1a, que no habiendo trabajado junto con los hijos propios no tiene ning\u00fan derecho y alguna herencia? Y por este motivo, si come, si bebe, est\u00e1 siempre lleno de rubor, porque sabe que no ha hecho ning\u00fan acto propicio para atestiguar su amor hacia aquel padre; entonces por eso jam\u00e1s puede ser digno del amor de aquel padre hacia \u00e9l, as\u00ed que la criatura no habr\u00eda sido jam\u00e1s digna del Amor Divino sin el libre albedr\u00edo. Por otra parte, mi Humanidad no deb\u00eda infringir mi Sabidur\u00eda creadora, la deb\u00eda adorar como la ador\u00f3 y se resign\u00f3 a recibir los vac\u00edos de la justicia en la Humanidad, pero no en la Divinidad, porque estos vac\u00edos de la justicia divina son llenados con castigos en esta vida, en el infierno y en el purgatorio. Entonces, si mi Humanidad se resign\u00f3 a todo esto, \u00bftal vez quisieras t\u00fa superarme y no recibir ning\u00fan vac\u00edo de sufrir sobre ti, para no hacerme castigar a la gente? Hija, unif\u00edcate Conmigo y estate en paz\u201d.<\/p>

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6-81
Noviembre 17, 1904<\/p>

Nosotros podemos ser alimento para Jes\u00fas.<\/p>

(1) Habiendo recibido la comuni\u00f3n, estaba pensando en la bondad de Nuestro Se\u00f1or al darse en alimento a una tan pobre criatura, la cual soy yo, y en c\u00f3mo podr\u00eda corresponder a un favor tan grande. Mientras esto pensaba, el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, as\u00ed como Yo me hago alimento de la criatura, as\u00ed la criatura puede hacerse mi alimento, convirtiendo todo su interior para mi alimento, de modo que pensamientos, afectos, deseos, inclinaciones, latidos, suspiros, amor, todo, todo deber\u00edan dirigir hacia M\u00ed, y Yo viendo el verdadero fruto de mi alimento, el cual es divinizar al alma y convertir todo en M\u00ed, me vendr\u00eda a alimentar del alma, esto es, de sus pensamientos, de su amor y de todo el resto suyo. As\u00ed el alma me podr\u00eda decir: As\u00ed como T\u00fa has llegado a hacerte mi alimento y darme todo, tambi\u00e9n yo me he hecho alimento tuyo, no queda otra cosa que darte, porque todo lo que soy, todo es tuyo\u201d.
(3) Mientras estaba en esto comprend\u00eda la ingratitud enorme de las criaturas, porque mientras Jes\u00fas se dignaba llegar a tal exceso de amor de hacerse nuestro alimento, despu\u00e9s nosotros le negamos su alimento, y lo hacemos quedarse en ayunas\u201d.<\/p>

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6-82
Noviembre 18, 1904<\/p>

El Cielo de Jes\u00fas sobre la tierra son las almas que dan habitaci\u00f3n a su Divinidad.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, en cuanto ha venido mi adorable Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, mi cielo cuando vine a la tierra fue mi Humanidad; y as\u00ed como en el cielo se ven la multitud de las estrellas, el sol, la luna, los planetas, la amplitud, todo puesto en bello orden, y \u00e9ste es imagen del cielo que existe por encima, donde todo est\u00e1 ordenado; as\u00ed mi Humanidad, siendo mi cielo, deb\u00eda traslucir fuera el orden de la Divinidad que habitaba dentro, es decir: Las virtudes, la potencia, la gracia, la sabidur\u00eda y lo dem\u00e1s. Ahora, cuando el cielo de mi Humanidad, despu\u00e9s de la Resurrecci\u00f3n ascendi\u00f3 al Cielo emp\u00edreo, mi cielo sobre la tierra deb\u00eda continuar existiendo, y \u00e9ste son las almas que dan la habitaci\u00f3n a mi Divinidad, y Yo habitando en ellas formo mi cielo y tambi\u00e9n hago traslucir fuera el orden de las virtudes que est\u00e1n dentro. \u00a1Oh, qu\u00e9 honor es para la criatura el prestar el cielo al Creador! Pero \u00a1oh, cu\u00e1ntos me lo niegan! Y t\u00fa, \u00bfno quisieras ser mi cielo? Dime qu\u00e9 quieres\u201d.
(3) Y yo: \u201cSe\u00f1or, no quiero otra cosa que ser reconocida en tu sangre, en tus llagas, en tu Humanidad, en tus virtudes, s\u00f3lo en esto quisiera ser reconocida, para ser tu cielo y ser desconocida por todos\u201d. Parec\u00eda que aprobaba mi propuesta y ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-83
Noviembre 24, 1904<\/p>

Para dar y para recibir se requiere la uni\u00f3n de quereres.<\/p>

(1) Estando toda afligida y oprimida, y viendo al buen Jes\u00fas que chorreaba sangre, he dicho: \u201cSe\u00f1or bendito, y a m\u00ed \u00bfno quieres darme al menos una gota de sangre para remedio de todos mis males? Y \u00c9l me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, para dar se requiere la voluntad de quien debe dar, y la voluntad de quien debe recibir, de otra manera si una persona quiere dar y la otra no quiere recibir, a pesar de que la primera quiera dar, no puede dar, y viceversa, si la primera no quiere dar, la otra no puede recibir, se requiere la uni\u00f3n de los quereres. \u00a1Ay! Cu\u00e1ntas veces mi gracia es sofocada, mi sangre rechazada y pisoteada\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda, ve\u00eda que en la sangre del dulce Jes\u00fas se mov\u00edan todas las gentes, y muchos se sal\u00edan de ella, no queriendo estar dentro de aquella sangre donde estaban contenidos todos nuestros bienes, y cualquier remedio a nuestros males.<\/p>

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6-84
Noviembre 29, 1904<\/p>

La Divinidad de Jes\u00fas en su Humanidad descendi\u00f3 en el abismo m\u00e1s profundo de todas las humillaciones
humanas, y diviniz\u00f3 y santific\u00f3 todos los actos humanos.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, estaba ofreciendo todas las acciones de la Humanidad de Nuestro Se\u00f1or para reparar todas nuestras acciones humanas hechas, o indiferentes sin un fin<\/p>

sobrenatural, o bien pecaminosas, para impetrar que todas las criaturas hagan sus acciones con la intenci\u00f3n y uni\u00f3n de las acciones de Jes\u00fas bendito, y para llenar el vac\u00edo de la gloria que la criatura debiera dar a Dios si esto hiciera. Mientras esto hac\u00eda, mi adorable Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, mi Divinidad en mi Humanidad descendi\u00f3 en el abismo m\u00e1s profundo de todas las humillaciones humanas, tanto que no hubo ning\u00fan acto humano, por cuan bajo y peque\u00f1o, que Yo no divinizara y santificara. Y esto para restituir al hombre redoblada soberan\u00eda, la perdida en la Creaci\u00f3n, y la que le adquir\u00ed en la Redenci\u00f3n. Pero el hombre siempre ingrato y enemigo de s\u00ed mismo, ama el ser esclavo en vez de soberano, mientras que pod\u00eda con un medio tan f\u00e1cil, esto es con la intenci\u00f3n de unir sus acciones a las m\u00edas, volver sus acciones merecedoras del m\u00e9rito divino, de ellas hace un desperdicio y pierde la divisa de rey y la soberan\u00eda de s\u00ed mismo\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido y me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-85
Diciembre 3, 1904<\/p>

Dos preguntas para conocer si es Dios o el demonio quien obra en Luisa.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma, arrojada en la tierra, de cara al sol, sus rayos me penetraban dentro y fuera haci\u00e9ndome quedar como extasiada. Despu\u00e9s de mucho tiempo, habi\u00e9ndome cansado de aquella posici\u00f3n, me arrastraba por tierra porque no ten\u00eda fuerza para levantarme y caminar; luego de mucho esperar ha venido una virgen, que tom\u00e1ndome por la mano me ha conducido dentro de una habitaci\u00f3n, sobre una camita, donde estaba el ni\u00f1o Jes\u00fas que pl\u00e1cidamente dorm\u00eda. Yo, contenta por haberlo encontrado me he acercado a \u00c9l, pero sin despertarlo. Despu\u00e9s de alg\u00fan tiempo, habi\u00e9ndose despertado, se ha puesto a pasear sobre el lecho, y temiendo que desapareciera he dicho: \u201cQuerido de mi coraz\u00f3n, T\u00fa sabes que eres mi vida, \u00a1ah! no me dejes\u201d.
(2) Y \u00c9l: \u201cEstablezcamos cu\u00e1ntas veces debo venir\u201d.
(3) Y yo: \u201c\u00danico bien m\u00edo, \u00bfqu\u00e9 dices? La vida es necesaria siempre, por eso siempre, siempre\u201d. Mientras estaba en esto han venido dos sacerdotes, y el ni\u00f1o se ha puesto en los brazos de uno de ellos orden\u00e1ndome que yo platicara con el otro, \u00e9ste quer\u00eda cuentas de mis escritos, y uno por uno los estaba revisando, entonces yo, temiendo, le he dicho: \u201cQui\u00e9n sabe cu\u00e1ntos errores tienen\u201d.
(4) Y \u00e9l con una seriedad afable ha dicho: \u201cQu\u00e9, \u00bferrores contra la ley cristiana?\u201d
(5) Y yo: \u201cNo, errores de gram\u00e1tica\u201d.
(6) Y \u00e9l: \u201cEso no importa\u201d.
(7) Y yo tomando confianza he agregado: \u201cTemo que todo sea ilusi\u00f3n\u201d.
(8) Y \u00e9l, mir\u00e1ndome a la cara ha dicho: \u201c\u00bfCrees que tengo necesidad de revisar tus escritos para saber si eres ilusa o no? Yo con dos preguntas que te haga conocer\u00e9 si es Dios o el demonio quien obra en ti. Primero, \u00bfcrees t\u00fa que todas las gracias que Dios te ha hecho t\u00fa te las has merecido, o bien, han sido don y gracia de Dios?\u201d
(9) Y yo: \u201cTodo por gracia de Dios\u201d.
(10) \u201cSegundo, \u00bfcrees t\u00fa que en todas las gracias que el Se\u00f1or te ha hecho, tu buena voluntad ha precedido a la gracia, o la gracia te ha precedido a ti?\u201d
(11) Y yo: \u201cCierto, la gracia me ha precedido siempre\u201d.
(12) Y \u00e9l: \u201cEstas respuestas me hacen saber que t\u00fa no eres ilusa\u201d.
(13) En ese momento me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

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6-86
Diciembre 4, 1904<\/p>

Es m\u00e1s f\u00e1cil combatir con Dios que con la obediencia.<\/p>

(1) Estando muy agitada, y con el temor de que el bendito Jes\u00fas no me quer\u00eda m\u00e1s en este estado, sent\u00eda una fuerza interna para salir, y tanta era la fuerza que sent\u00eda, que no pudiendo contenerla iba repitiendo: \u201cMe siento cansada, no puedo m\u00e1s\u201d. Y en mi interior o\u00eda decirme: \u201cTambi\u00e9n Yo me siento cansado, no puedo m\u00e1s, alg\u00fan d\u00eda es necesario que quedes suspendida del todo del estado de v\u00edctima, para hacerlos tomar la decisi\u00f3n de las guerras, y despu\u00e9s te har\u00e9 caer de nuevo, y cuando se hagan las guerras se pensar\u00e1 qu\u00e9 se har\u00e1 de ti\u201d. Yo no sab\u00eda qu\u00e9 hacer, la obediencia no quer\u00eda, y combatir con la obediencia es lo mismo que superar un monte que llena la tierra y toca el cielo y no hay camino para poder caminar, por lo tanto es inaccesible. Yo creo, no s\u00e9 si sea una locura, que es m\u00e1s f\u00e1cil combatir con Dios que con esta terrible virtud. Entonces, agitada como estaba me he encontrado fuera de m\u00ed misma ante un crucifijo y dec\u00eda: \u201cSe\u00f1or, no puedo m\u00e1s, mi naturaleza desfallece, me falta la fuerza necesaria para continuar el estado de v\u00edctima, si quieres que contin\u00fae dame la fuerza, de otra manera yo me retiro\u201d. Mientras esto dec\u00eda, aquel crucifijo hac\u00eda brotar una fuente de sangre hacia el Cielo, que volviendo a caer a la tierra se convert\u00eda en fuego. Y algunas v\u00edrgenes dec\u00edan: Por Francia, Italia, Austria e Inglaterra, y nombraban otras naciones que yo no he entendido bien. Hay grav\u00edsimas guerras preparadas, civiles y de gobiernos. Yo al o\u00edr esto me he asustado mucho, y me he encontrado en m\u00ed misma, y no sab\u00eda yo misma decidir a qui\u00e9n deb\u00eda seguir, o a la fuerza interna que me impulsaba a levantarme, o a la fuerza de la obediencia que me impulsaba a quedarme, porque ambas son fuertes y potentes sobre mi d\u00e9bil y pobre coraz\u00f3n. Hasta ahora parece que prevalece la obediencia, si bien trabajosamente, y no s\u00e9 d\u00f3nde ir\u00e9 a terminar.<\/p>

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6-87
Diciembre 6, 1904<\/p>

El principio de la bienaventuranza eterna es el perder todo gusto propio.<\/p>

(1) Continuaba esperando, y en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas yo me ve\u00eda desnuda, despojada de todo; tal vez alma m\u00e1s miserable no se puede encontrar, tan extrema es mi miseria. \u00a1Qu\u00e9 cambio tan funesto! Si el Se\u00f1or no hace un nuevo milagro de su omnipotencia para hacerme resurgir de este estado, seguro me morir\u00e9 de miseria. Entonces el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00e1nimo, el principio de la bienaventuranza eterna es el perder todo gusto propio, porque seg\u00fan el alma va perdiendo los propios gustos, as\u00ed los gustos divinos toman posesi\u00f3n en ella, y el alma habi\u00e9ndose deshecho y perdido a s\u00ed misma, no se reconoce m\u00e1s a s\u00ed misma, no encuentra m\u00e1s nada suyo, ni siquiera las cosas espirituales; y Dios viendo al alma que no tiene m\u00e1s nada de lo suyo, la llena de todo S\u00ed mismo y la llena de todas las felicidades divinas, y entonces el alma puede decirse verdaderamente bienaventurada, porque mientras ten\u00eda alguna cosa propia no pod\u00eda estar exenta de amarguras y temores, ni Dios pod\u00eda comunicarle la propia felicidad. Cada alma que entra en el puerto de la bienaventuranza eterna, no puede estar exenta de este punto, doloroso, s\u00ed, pero necesario, ni puede hacer menos. Generalmente lo hacen en el punto de la muerte, y el purgatorio les da la \u00faltima mano, por eso si se pregunta a las criaturas qu\u00e9 cosa es gusto de Dios, qu\u00e9 significa bienaventuranza divina, son cosas hasta entonces<\/p>

desconocidas, y no saben articular palabra. Pero a mis almas queridas, no quiero, habi\u00e9ndose dado todas a M\u00ed, que su bienaventuranza tenga principio all\u00e1 en el Cielo, sino que tenga principio ac\u00e1 en la tierra, y no s\u00f3lo quiero llenarlas de la felicidad, de la gloria del Cielo, sino que quiero llenarlas de los bienes, de los sufrimientos, de las virtudes que tuvo mi Humanidad en la tierra, por eso las despojo no s\u00f3lo de los gustos materiales, que el alma llega a considerar como esti\u00e9rcol, sino tambi\u00e9n de los gustos espirituales, para llenarlas todas de mis bienes y darles el principio de la verdadera bienaventuranza\u201d.<\/p>

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6-88
Diciembre 22, 1904<\/p>

Por cuanto m\u00e1s el alma est\u00e1 vac\u00eda y es humilde, tanto m\u00e1s la luz divina la llena y le comunica sus gracias y perfecciones.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, ve\u00eda al ni\u00f1o Jes\u00fas con un pu\u00f1o de luz en la mano, y de los dedos le corr\u00edan los rayos fuera. Yo he quedado admirada y \u00c9l me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la perfecci\u00f3n es luz, y quien dice querer alcanzarla no hace otra cosa que como quien quisiera tomar en un pu\u00f1o un cuerpo de luz, que mientras hace por tomarlo, la misma luz se le escapa por entre los dedos, s\u00f3lo que la mano queda sumergida en la misma luz. Ahora, la luz es Dios, y s\u00f3lo Dios es perfecto, y el alma que quiere ser perfecta no hace otra cosa que aferrar las sombras, las gotitas de Dios, y a veces no hace otra cosa que vivir s\u00f3lo en la luz, esto es, en la Verdad. Y as\u00ed como la luz, por cuanto m\u00e1s vac\u00edo encuentra y cuanto m\u00e1s profundo es el lugar, tanto m\u00e1s adentro se introduce, y as\u00ed m\u00e1s espacio toma, as\u00ed la luz divina, cuanto m\u00e1s vac\u00eda y humilde es el alma, tanto m\u00e1s la luz la llena y le comunica sus gracias y perfecciones\u201d.<\/p>

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6-89
Diciembre 29, 1904<\/p>

La debilidad humana es falta de vigilancia y de atenci\u00f3n.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, estaba pensando en los acontecimientos m\u00e1s humillantes que sufri\u00f3 Nuestro Se\u00f1or, y en m\u00ed misma sent\u00eda horror, pero despu\u00e9s dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cSe\u00f1or, perdona a aquellos que te renuevan estos momentos dolorosos, porque es la mucha debilidad que el hombre contiene\u201d. Mientras estaba en esto, el bendito Jes\u00fas, en cuanto ha venido me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, lo que se dice debilidad humana, las m\u00e1s de las veces es falta de vigilancia y de atenci\u00f3n de quien es cabeza, es decir: Padres y superiores, porque la criatura cuando es vigilada y observada, y no se da la libertad que quiere, la debilidad no teniendo su alimento (el secundar la debilidad es alimento para empeorar en la debilidad), por s\u00ed misma se destruye\u201d.
(3) Despu\u00e9s ha continuado: \u201c\u00a1Ah! Hija m\u00eda, as\u00ed como la virtud impregna al alma de luz, de belleza, de gracia, de amor, como una esponja seca se impregna de agua, as\u00ed el pecado, las debilidades secundadas impregnan al alma, como una esponja se impregna de fango, de tinieblas y fealdad, y hasta de odio contra Dios\u201d.<\/p>

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6-90
Enero 21, 1905<\/p>

Quien deshonra la obediencia, deshonra a Dios.<\/p>

(1) Habiendo expuesto ciertas dudas al confesor, mi mente no se aquietaba con lo que me dec\u00eda, entonces habiendo venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, quien razona sobre la obediencia, el s\u00f3lo razonar viene a deshonrarla, y quien deshonra la obediencia deshonra a Dios\u201d.<\/p>

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6-91
Enero 28, 1905<\/p>

La cruz es semilla de virtudes.<\/p>

(1) Estando sufriendo m\u00e1s de lo acostumbrado, en cuanto ha venido mi adorable Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la cruz es semilla de virtud, y as\u00ed como quien siembra cosecha por diez, veinte, treinta, e incluso por cien, as\u00ed la cruz, siendo semilla multiplica las virtudes, las perfecciona, las embellece de maravilla; as\u00ed que cuantas m\u00e1s cruces se acumulan en torno a ti, tantas semillas de virtudes se arrojan en tu alma. Por eso en vez de afligirte cuando te llegue una nueva cruz, deber\u00edas alegrarte pensando en hacer adquisici\u00f3n de otra semilla para poderte enriquecer y tambi\u00e9n completar tu corona\u201d.<\/p>

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6-92
Febrero 8, 1905<\/p>

Caracter\u00edsticas de los hijos de Dios: Amor a la cruz, amor a la gloria de Dios, y amor a
la gloria de la Iglesia.<\/p>

(1) Continuando mi pobre estado de privaciones y de amargura indecible, a lo m\u00e1s se hace ver en silencio, y esta ma\u00f1ana me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, las caracter\u00edsticas de mis hijos son: Amor a la cruz, amor a la gloria de Dios, y amor a la gloria de la Iglesia, hasta exponer la propia vida. Quien no tiene estas tres caracter\u00edsticas, en vano se dice mi hijo; quien se atreve a decirlo es un embustero y traidor, que traiciona a Dios y a s\u00ed mismo. Mira un poco en ti si las tienes\u201d. Y ha desaparecido.<\/p>

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6-93
Febrero 10, 1905<\/p>

Cu\u00e1les son los contentos del alma.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, sent\u00eda un descontento de m\u00ed misma, y habiendo venido el bendito Jes\u00fas me he sentido entrar en tal contento, que he dicho: \u201c\u00a1Ah! Se\u00f1or, s\u00f3lo T\u00fa eres el verdadero contento\u201d.
(2) \u201cY \u00c9l ha continuado: \u201cY Yo te digo que el primer contento del alma es s\u00f3lo Dios; el segundo contento es cuando el alma dentro de s\u00ed, y fuera de s\u00ed, no mira otra cosa que a Dios; el tercero es cuando el alma encontr\u00e1ndose en este ambiente divino, ning\u00fan objeto creado, ni criaturas, ni riquezas, rompen la Imagen divina en su mente, porque la mente se alimenta de lo que piensa, y mirando s\u00f3lo a Dios, de las cosas de ac\u00e1 abajo ve s\u00f3lo aquellas que quiere Dios, no preocup\u00e1ndose de todo lo dem\u00e1s, y as\u00ed se queda siempre en Dios; el cuarto contento es el sufrir por Dios, porque el alma y Dios, ora por mantener la conversaci\u00f3n, ora por estrecharse m\u00e1s \u00edntimamente, ora por declararse el Uno a la otra lo mucho que se quieren, Dios la llama y el alma responde, Dios se acerca y el alma lo abraza, Dios le da el sufrir y el alma voluntariamente sufre, es m\u00e1s, desea sufrir m\u00e1s por amor suyo, para poderle decir: \u201c\u00bfVes c\u00f3mo te amo?\u201d Y este es el mayor de todos los contentos\u201d.<\/p>

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6-94
Febrero 24, 1905<\/p>

Habla sobre la humildad.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la humildad es una flor sin espinas, se puede tomar en la mano, se puede estrechar, se puede poner donde se quiera, sin temor de recibir molestia o picarse. As\u00ed es el alma humilde, se puede decir que no tiene las pinchaduras de los defectos, y como es sin pinchaduras se puede hacer lo que se quiera, y no teniendo espinas, naturalmente no pica ni da molestias a los otros, porque las espinas las da quien las tiene, pero quien no las tiene, \u00bfc\u00f3mo puede darlas?
(3) Y no s\u00f3lo esto, sino que la humildad es una flor que fortifica y aclara la vista, y con su claridad se sabe estar lejano de las mismas espinas\u201d.<\/p>

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6-95
Marzo 2, 1905<\/p>

Jes\u00fas le da la llave de su Voluntad.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, estando fuera de m\u00ed misma me he encontrado en la mano una llave; y si bien recorr\u00eda un camino largo y de vez en cuando me distra\u00eda, apenas pensaba en la llave me la encontraba siempre en la mano. Ahora, ve\u00eda que esta llave serv\u00eda para abrir un palacio, y dentro estaba el ni\u00f1o Jes\u00fas que dorm\u00eda, yo todo lo ve\u00eda de lejos, y ten\u00eda toda la premura, la prisa para ir a abrir, temiendo que se despertara, que llorara, y que yo no me encontrara a su lado. Por eso me apuraba, pero cuando estuve ah\u00ed para subir, me he encontrado en m\u00ed misma, por eso he quedado pensativa. Despu\u00e9s, habiendo venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la llave que te encontrabas siempre en la mano es la llave de mi Voluntad, que Yo he puesto en tus manos, y quien tiene en la mano un objeto, puede hacer con \u00e9l lo que quiere\u201d.<\/p>

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6-96
Marzo 5, 1905<\/p>

Habla de la cruz.<\/p>

(1) Estando sufriendo un poco m\u00e1s de lo acostumbrado, por poco tiempo ha venido el bendito Jes\u00fas y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la cruz es sost\u00e9n de los d\u00e9biles, es fortaleza de los fuertes, es germen y custodia de la virginidad\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

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6-97
Marzo 20, 1905<\/p>

El verdadero amor y las verdaderas virtudes, deben tener su principio en Dios.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el amor que no tiene el principio en Dios, no puede decirse amor verdadero, y las mismas virtudes que no tienen principio en Dios, son virtudes falsificadas, porque todo lo que no tiene principio en Dios no puede decirse ni amor, ni virtud, m\u00e1s bien luz aparente que termina por convertirse en tinieblas\u201d.
(3) Despu\u00e9s ha agregado:
(4) \u201cComo por ejemplo: Un confesor trabaja, se sacrifica tanto por un alma, esto es cosa santa, aparentemente llega al hero\u00edsmo; sin embargo, si esto lo hace porque ha obtenido, o espera obtener alguna cosa, el principio de su sacrificio no est\u00e1 en Dios, sino en s\u00ed mismo y por s\u00ed mismo, por lo tanto no puede decirse virtud\u201d.<\/p>

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6-98
Marzo 23, 1905<\/p>

Gloria y complacencia de Jes\u00fas.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, por poco tiempo ha venido el bendito Jes\u00fas y yo le he dicho: \u201cSe\u00f1or, \u00bfes tu gloria mi estado?\u201d
(2) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, toda mi gloria y toda mi complacencia, es que te quiero toda m\u00e1s en M\u00ed\u201d.
(3) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cEl todo est\u00e1 en la desconfianza y temor del alma en s\u00ed misma, y en la confianza y firmeza en Dios\u201d.
(4) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

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6-99
Marzo 28, 1905<\/p>

Efectos de la turbaci\u00f3n. Encuentro continuo de Jes\u00fas con el alma.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, cuando apenas ha venido el bendito Jes\u00fas, y habiendo yo dicho a un alma turbada: \u201cPiensa en no querer estar turbada, no s\u00f3lo por tu bien, sino mucho m\u00e1s por amor de Nuestro Se\u00f1or, porque el alma turbada no s\u00f3lo est\u00e1 ella turbada, sino que hace turbarse a Jesucristo\u201d. Despu\u00e9s he dicho entre m\u00ed: \u201cQu\u00e9 disparate he dicho, Jes\u00fas no puede turbarse jam\u00e1s\u201d. Entonces al venir me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, en lugar de un disparate has dicho una verdad, porque en cada alma formo una Vida Divina, y si el alma est\u00e1 turbada, esta Vida Divina que Yo voy formando queda tambi\u00e9n turbada; y no s\u00f3lo esto, sino que jam\u00e1s llega a cumplirse perfectamente\u201d.
(3) Y como rel\u00e1mpago ha desaparecido. Entonces yo he continuado mi acostumbrado trabajo interior sobre la Pasi\u00f3n, y habiendo llegado a aquel momento del encuentro de Jes\u00fas y Mar\u00eda en el camino a la cruz, de nuevo se ha hecho ver y me ha dicho:
(4) \u201cHija m\u00eda, tambi\u00e9n con el alma me encuentro continuamente, y si en el encuentro que hago con el alma la encuentro en acto de ejercitar las virtudes y unida Conmigo, me recompensa del dolor que sufr\u00ed cuando encontr\u00e9 a mi Madre tan adolorida por mi causa\u201d.<\/p>

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6-100
Abril 11, 1905<\/p>

La perseverancia es sello de la vida eterna, y desarrollo de la vida divina.<\/p>

(1) Estando muy afligida por la privaci\u00f3n de mi adorable Jes\u00fas, estaba diciendo para m\u00ed: \u201cC\u00f3mo se ha hecho cruel conmigo, yo misma no s\u00e9 entender como su buen coraz\u00f3n puede llegar a hacerlo, y adem\u00e1s, si el perseverar le agrada tanto, \u00bfc\u00f3mo es que mi perseverar no conmueve su buen coraz\u00f3n?\u201d Mientras dec\u00eda \u00e9stos y otros disparates, de improviso ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cCierto que la cosa que m\u00e1s me agrada del alma es la perseverancia, porque la perseverancia es sello de la vida eterna y desarrollo de la Vida Divina. Porque as\u00ed como Dios es siempre antiguo y siempre nuevo e inmutable, as\u00ed el alma con la perseverancia, con haberla practicado siempre es antigua, y con la actitud de hacerla es siempre nueva, y cada vez que la hace se renueva en Dios, quedando en \u00c9l inmutable, y sin darse cuenta. Y como con la perseverancia hace adquisici\u00f3n continua de la Vida Divina en s\u00ed misma, adquiriendo a Dios sella la vida eterna. \u00bfPuede haber sello m\u00e1s seguro que Dios mismo?\u201d<\/p>

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6-101
Abril 16, 1905<\/p>

El sufrir es reinar.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, por poco tiempo se ha hecho ver mi amable Jes\u00fas con un clavo dentro del coraz\u00f3n, y acerc\u00e1ndose a mi coraz\u00f3n me lo tocaba con su mismo clavo, yo sent\u00eda penas mortales, y despu\u00e9s me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, este clavo me lo pone el mundo hasta dentro de mi coraz\u00f3n, y me da una muerte continua, as\u00ed que por justicia, como ellos me dan muerte continua, as\u00ed permitir\u00e9 que se den muerte entre ellos, mat\u00e1ndose como perros\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda, me hac\u00eda o\u00edr los gritos de los revoltosos, tanto que he quedado ensordecida por cuatro o cinco d\u00edas. Por eso, estando sufriendo mucho, poco despu\u00e9s ha regresado y me ha dicho:
(4) \u201cHoy es el d\u00eda de las palmas en el cual fui proclamado Rey. Todos deben aspirar a un reino, y para adquirir el reino eterno es necesario que la criatura adquiera el r\u00e9gimen de s\u00ed misma con el dominio de sus pasiones. El \u00fanico medio para esto es el sufrir, porque el sufrir es reinar, esto es, con la paciencia se pone en orden a s\u00ed mismo, haci\u00e9ndose rey de s\u00ed mismo y del reino eterno\u201d.<\/p>

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6-102
Abril 20, 1905<\/p>

La humanidad en estos tiempos se encuentra como un hueso fuera de lugar. C\u00f3mo conocer si se han dominado las pasiones.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, cuando apenas ha venido el bendito Jes\u00fas, casi en acto de castigar a las gentes, me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, las criaturas me laceran la carne, pisotean mi sangre continuamente, y Yo permitir\u00e9 que sus carnes sean laceradas y su sangre derramada. La humanidad en estos tiempos se encuentra como un hueso fuera de lugar, fuera de su centro, y para ponerlo en su lugar y hacerlo entrar nuevamente en su centro, es necesario que lo destruya\u201d.
(3) Despu\u00e9s, calm\u00e1ndose un poco ha continuado: \u201cHija m\u00eda, el alma puede conocer si ha dominado sus pasiones, si cuando es tocada por las tentaciones o por las personas, no las toma en cuenta, como por ejemplo: Es tentada por la impureza; si ha dominado esta pasi\u00f3n el alma no hace caso y la misma naturaleza queda en su puesto; si no la ha dominado, el alma se acongoja, se aflige, y en su cuerpo siente correr un r\u00edo purulento. O bien una persona mortifica, injuria a otra; si \u00e9sta ha dominado la pasi\u00f3n de la soberbia se queda en paz, si no es as\u00ed, siente correr un r\u00edo de fuego, de desprecio, de altaner\u00eda, que la pone toda alterada, porque la pasi\u00f3n cuando existe, al llegar la ocasi\u00f3n sale, y as\u00ed de todo lo dem\u00e1s\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-103
Mayo 2, 1905<\/p>

Tres tipos de resurrecci\u00f3n contiene el sufrir.<\/p>

(1) Continuando un poco m\u00e1s de lo acostumbrado mis sufrimientos, mi buen Jes\u00fas al venir me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el sufrir contiene tres tipos de resurrecci\u00f3n, esto es: El sufrir hace resurgir al alma a la gracia; segundo, adentr\u00e1ndose el sufrir re\u00fane las virtudes y resurge a la santidad; tercero, continuando el sufrir, el sufrir perfecciona las virtudes, las embellece de esplendor, formando una bella corona, y coronada el alma resurge a la gloria en la tierra, y a la gloria en el Cielo\u201d.<\/p>

(3) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-104
Mayo 5, 1905<\/p>

Efectos de la Gracia.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, cuando vino el bendito Jes\u00fas, parec\u00eda que de dentro de su interior sal\u00eda otra imagen toda igual a \u00c9l, s\u00f3lo que m\u00e1s peque\u00f1a. Yo he quedado maravillada al ver esto y \u00c9l me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, todo lo que puede salir de dentro de una persona se llama parto, y este parto se vuelve hijo de quien lo pare. Ahora, esta hija m\u00eda es la Gracia, que saliendo de M\u00ed se comunica a todas las almas que la quieren recibir, y las convierte en otros tantos hijos m\u00edos; y no s\u00f3lo eso, sino que todo lo que puede salir de bien, de virtud de estos segundos hijos, se vuelven hijos de la Gracia. Ve un poco qu\u00e9 larga generaci\u00f3n de hijos se forma la Gracia s\u00f3lo conque la reciban; pero cu\u00e1ntos la rechazan, y mi hija se regresa a mi seno sola y sin prole\u201d.
(3) Mientras esto dec\u00eda, aquella imagen se ha encerrado dentro de m\u00ed, llen\u00e1ndome toda de s\u00ed misma.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-105
Mayo 9, 1905<\/p>

El alma unida a la Gracia, puede hacer lo que debe hacer la muerte a la naturaleza.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, me parec\u00eda que mi adorable Jes\u00fas sal\u00eda de dentro de mi interior y con una voz dulce y afable dec\u00eda:
(2) \u201c\u00bfY por qu\u00e9 hija m\u00eda todo lo que debe hacer la muerte a la naturaleza, no puede hacerlo anticipadamente el alma unida a la Gracia? Esto es, hacerla morir anticipadamente, por amor de Dios, a todo lo que deber\u00e1 morir. Pero esta bienaventurada muerte llega a hacerla quien solamente hace continua morada con mi Gracia, porque viviendo con Dios le resulta m\u00e1s f\u00e1cil morir a todo lo que es caduco. Y el alma viviendo en Dios y muriendo a todo lo dem\u00e1s, la misma naturaleza viene a anticipar los privilegios que la deben enriquecer en la resurrecci\u00f3n, es decir, se sentir\u00e1 espiritualizada, deificada e incorruptible, adem\u00e1s de todos los bienes en que participar\u00e1 el alma sinti\u00e9ndose part\u00edcipe de todos los privilegios de la Vida Divina, y adem\u00e1s de esto, la diferencia de gloria que estas almas tendr\u00e1n en el Cielo, ser\u00e1n tan diferentes de las otras, como es distinto el Cielo de la tierra\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-106
Mayo 12, 1905<\/p>

Medio para no perder el amor de Jes\u00fas.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, cuando vino mi bendito Jes\u00fas, yo, s\u00f3lo al verlo, no s\u00e9 por qu\u00e9 he dicho:<\/p>

(2) \u201cSe\u00f1or, sin embargo hay una cosa que lacera mi alma, el pensamiento de que puedo perder tu amor\u201d.
(3) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, \u00bfqui\u00e9n te lo ha dicho? En todas las cosas mi paterna bondad ha suministrado los medios para ayudar a la criatura, siempre y cuando estos medios no sean rechazados. Por tanto, el medio para no perder mi amor, es hacer de \u00e9l y de todo lo que me concierne, como si fueran cosas propias; \u00bfpuede perder uno todo lo que es suyo? No, ciertamente, a lo m\u00e1s si no tiene estima de sus cosas no tendr\u00e1 cuidado de custodiarlas, pero si no las estima y no la custodia es se\u00f1al de que no las ama, por tanto aquel objeto no contiene m\u00e1s vida de amor y no se puede incluir entre las cosas propias. Pero mi amor cuando se hace propio, se estima, se custodia, se tiene siempre a la vista, de modo que no puede perder lo que es suyo, ni en vida ni en muerte\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-107
Mayo 15, 1905<\/p>

El camino de la virtud es f\u00e1cil.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, por poco tiempo ha venido el bendito Jes\u00fas y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, dicen que el camino de la virtud es dif\u00edcil. Falso, es dif\u00edcil para quien no camina, porque no conociendo ni las gracias, ni los consuelos que debe recibir de Dios, ni la facilitaci\u00f3n al caminar, le parece dif\u00edcil, y sin caminar siente todo el peso del camino. Pero para quien camina le resulta facil\u00edsimo, porque la gracia que la inunda la fortalece, la belleza de las virtudes la atrae, el Divino Esposo de las almas la lleva apoyada en el propio brazo, acompa\u00f1\u00e1ndola en el camino, y el alma en vez de sentir el peso, la dificultad del caminar, quiere apresurar el camino para llegar m\u00e1s r\u00e1pido al final del camino y de su propio centro\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-108
Mayo 18, 1905<\/p>

El amor merece la preferencia sobre todo.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el temor quita la vida al amor; y no s\u00f3lo esto, sino que tambi\u00e9n las mismas virtudes que no tienen principio en el amor, disminuyen la vida del amor en el alma; mientras en todas las cosas el amor merece la preferencia, porque el amor hace f\u00e1cil todas las cosas; mientras las mismas virtudes que no tienen principio en el amor, son como tantas v\u00edctimas que van a terminar al matadero, es decir, a la destrucci\u00f3n de las mismas virtudes\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-109
Mayo 20, 1905<\/p>

Modo de sufrir.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana estaba pensando cuando el bendito Jes\u00fas qued\u00f3 todo dislocado sobre la cruz, y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201c\u00a1Ah! Se\u00f1or, cu\u00e1n compenetrado pudiste quedar de estos atroces<\/p>

sufrimientos, y c\u00f3mo tu alma pudo quedar afligida\u201d. Y mientras tanto, casi como una sombra ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, Yo no me ocupaba de mis sufrimientos, sino que me ocupaba de la finalidad de mis penas, y como en mis penas ve\u00eda cumplida la Voluntad del Padre, sufr\u00eda, y en mi mismo sufrir encontraba el m\u00e1s dulce reposo, porque el hacer la Voluntad Divina contiene este bien, que mientras se sufre ah\u00ed se encuentra el m\u00e1s bello reposo; y si se goza, y este gozar no es querido por Dios, en el mismo gozar se encuentra el m\u00e1s atroz tormento. Es m\u00e1s, cuanto m\u00e1s me acercaba al t\u00e9rmino de las penas anhelando cumplir en todo la Voluntad de Padre, as\u00ed me sent\u00eda m\u00e1s aligerado y mi reposo se hac\u00eda m\u00e1s bello.
\u00a1Oh! C\u00f3mo es diverso el modo que tienen las almas, si sufren u obran no tienen ni la mira en el fruto que pueden recabar, ni el cumplimiento de la Voluntad Divina, se concentran todas en la cosa que hacen, y no viendo los bienes que pueden ganar, ni el dulce reposo que lleva la Voluntad de Dios, viven fastidiadas y atormentadas, y rechazan cuanto m\u00e1s pueden el sufrir y el obrar, creyendo encontrar reposo y quedan m\u00e1s atormentadas que al principio\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-110
Mayo 23, 1905<\/p>

Para no sentir turbaciones, el alma debe apoyarse bien en Dios.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me he encontrado fuera de m\u00ed misma, y sent\u00eda una persona en mis brazos y la cabeza apoyada sobre el hombro, y yo no alcanzaba a ver quien era, por eso lo he jalado con fuerza dici\u00e9ndole: \u201cDime al menos qui\u00e9n eres\u201d.
(2) Y \u00c9l: \u201cYo soy el todo\u201d.
(3) Y yo al escuchar decir que era el todo, he dicho: \u201cY yo soy la nada. Mira Se\u00f1or cu\u00e1nta raz\u00f3n tengo en querer que esta nada est\u00e9 unida con el Todo, de otra manera ser\u00e1 como un pu\u00f1o de polvo que, el viento esparce\u201d. Mientras estaba en esto, ve\u00eda una persona que dudaba y dec\u00eda: \u201c\u00bfPor qu\u00e9 ser\u00e1 que por cada m\u00ednima cosa se siente tanta turbaci\u00f3n?\u201d Y yo, por una luz que ven\u00eda del bendito Jes\u00fas he dicho: \u201cPara no sentir turbaciones el alma debe fundirse bien en Dios, y toda s\u00ed misma tender a Dios como a un solo punto, y ver las otras cosas con ojo indiferente, pero si hace de otra manera, en cada cosa que haga, vea o sienta, el alma se sentir\u00e1 investida de un malestar, como de una fiebre que vuelve al alma toda apartada, turbada, sin poderse entender ella misma.<\/p>

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6-111
Mayo 25, 1905<\/p>

La imagen de Jes\u00fas en el alma.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, ve\u00eda al bendito Jes\u00fas fuera y dentro de mi interior, si fuera lo ve\u00eda ni\u00f1o, ni\u00f1o lo ve\u00eda dentro; si lo ve\u00eda crucificado por fuera, lo mismo lo ve\u00eda dentro. Yo he quedado admirada y \u00c9l me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, cuando mi imagen est\u00e1 completamente formada en el interior del alma, cualquier forma que quiero tomar externamente para volverme a mirar, ella toma mi misma imagen que he formado en el alma. \u00bfQu\u00e9 maravilla entonces?\u201d<\/p>

+ + + +<\/p>

6-112
Mayo 26, 1905<\/p>

Cuando el alma es toda de Jes\u00fas, \u00c9l siente su murmullo en su Ser.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, me he encontrado con el ni\u00f1o Jes\u00fas en brazos y estaba dici\u00e9ndole: \u201cQuerido m\u00edo, toda y siempre tuya soy; \u00a1ah! no permitas que corra en m\u00ed nada, aunque sea una sombra que no sea tuya\u201d.
(2) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, cuando el alma es toda m\u00eda, Yo siento un murmullo continuo de su ser en M\u00ed; este su murmullo continuo me lo siento correr en mi voz, en mi coraz\u00f3n, en la mente, en las manos, en mis pasos y hasta en mi sangre. \u00a1Oh! C\u00f3mo me es dulce este su murmullo en M\u00ed, y conforme lo siento voy repitiendo: \u201cTodo, todo, todo lo de esta alma es m\u00edo, y Yo te amo, te amo mucho\u201d. Y sello el murmullo de mi amor en ella; entonces, en cuanto yo siento el suyo, as\u00ed el alma siente mi murmullo en todo su ser, as\u00ed que si el alma en toda s\u00ed misma se siente correr mi murmullo, es se\u00f1al de que es toda m\u00eda\u201d.<\/p>

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6-113
Mayo 29, 1905<\/p>

Quien reposa en brazos de la obediencia, recibe todos los colores divinos.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana al venir el bendito Jes\u00fas se ha arrojado en mis brazos como si quisiera reposar y me ha dicho:
(2) \u201cComo un ni\u00f1o se reposa seguro en los brazos de la madre, as\u00ed el alma debe reposar en los brazos de la obediencia, y quien reposa en los brazos de la obediencia recibe todos los colores divinos, porque con quien verdaderamente duerme se puede hacer lo que se quiere; as\u00ed quien verdaderamente reposa en los brazos de la obediencia, se puede decir que duerme, y Dios puede hacer al alma lo que \u00c9l quiere\u201d.<\/p>

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6-114
Mayo 30, 1905<\/p>

La vida de amor de Jes\u00fas.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, estaba diciendo: \u201cSe\u00f1or, \u00bfqu\u00e9 quieres de m\u00ed? Manifi\u00e9stame tu Santa Voluntad\u201d.
(2) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, te quiero toda en M\u00ed, a fin de que pueda encontrar todo en ti. As\u00ed como todas las criaturas tuvieron vida en mi Humanidad, y satisfice por todas, as\u00ed estando toda en M\u00ed, me har\u00e1s encontrar a todas las criaturas en ti, es decir, unida Conmigo me har\u00e1s encontrar en ti la reparaci\u00f3n por todos, la satisfacci\u00f3n, el agradecimiento, la alabanza, y todo lo que las criaturas est\u00e1n obligadas a darme. El amor, adem\u00e1s de la Vida Divina y humana me suministr\u00f3 la tercera vida, que me hizo germinar todas las vidas de las criaturas en mi Humanidad, es esta vida de amor, y que mientras me daba vida, me daba muerte continua, me her\u00eda y me fortalec\u00eda, me humillaba y me ensalzaba, me amargaba y me endulzaba, me atormentaba y me daba delicias. \u00bfQu\u00e9 cosa no contiene esta vida de<\/p>

amor infatigable y dispuesta a cualquier cosa? Todo, todo en ella se encuentra, su vida es siempre nueva y eterna. \u00a1Oh! C\u00f3mo quisiera encontrar en ti esta vida de amor para tenerte siempre en M\u00ed, y encontrar todo en ti\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-115
Junio 2, 1905<\/p>

La paciencia es el alimento de la perseverancia.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, el bendito Jes\u00fas al venir me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la paciencia es el alimento de la perseverancia, porque la paciencia mantiene en su lugar a las pasiones y corrobora todas las virtudes, y las virtudes, recibiendo de la paciencia la actitud de la vida continua, no sienten el cansancio que produce la inconstancia, tan f\u00e1cil a la criatura. Por eso el alma no se abate si es mortificada o humillada, porque r\u00e1pidamente la paciencia le suministra el alimento necesario, y forma un v\u00ednculo m\u00e1s fuerte y estable de perseverancia. Ni si es consolada y ensalzada se eleva mucho, porque la paciencia alimentando a la perseverancia, se contiene en la moderaci\u00f3n sin salir de sus l\u00edmites. Adem\u00e1s de esto, as\u00ed como la paciencia es alimento, y hasta en tanto una persona se alimenta se puede decir que tiene vida, no est\u00e1 muerta; as\u00ed el alma, hasta en tanto que tenga paciencia, gozar\u00e1 la vida de la perseverancia\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-116
Junio 5, 1905<\/p>

Las cruces son fuentes bautismales.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana al venir el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la cruces, las mortificaciones, son otras tantas fuentes bautismales, y cualquier especie de cruz que est\u00e1 empapada en el pensamiento de mi Pasi\u00f3n, pierde la mitad de la aspereza y disminuye la mitad del peso\u201d.
(3) Y como rel\u00e1mpago ha desaparecido. Entonces yo he quedado haciendo ciertas adoraciones y reparaciones en mi interior, y de nuevo ha regresado y ha agregado:
(4) \u201cCu\u00e1l no es mi consuelo al ver rehecho en ti lo que mi Humanidad hizo tantos siglos antes, porque cualquier cosa que Yo determin\u00e9 que cada alma hiciera, fue hecha primero en mi Humanidad, y si el alma me corresponde, lo que Yo hice por ella lo rehace de nuevo en s\u00ed misma, y si no, queda s\u00f3lo hecho en M\u00ed mismo, y Yo siento por ello una amargura indecible\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-117
Junio 23, 1905<\/p>

Quien est\u00e1 unido con la Humanidad de Jes\u00fas, se encuentra a la puerta de su Divinidad.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, estaba pensando en c\u00f3mo muri\u00f3 Jesucristo y que \u00c9l no pod\u00eda de ning\u00fan modo temer a la muerte, porque estando tan unido con la Divinidad, m\u00e1s a\u00fan, transmutado, ya se encontraba seguro como uno en su propio palacio; pero para<\/p>

el alma, \u00a1oh! c\u00f3mo es diferente. Mientras \u00e9stos y otros desatinos pensaba, el bendito Jes\u00fas ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, quien se est\u00e1 unido con mi Humanidad ya se encuentra a la puerta de mi Divinidad, porque mi Humanidad es espejo al alma, del cual se refleja la Divinidad en ella; quien se encuentra en los reflejos de este espejo, se entiende que todo su ser es transformado en amor, porque hija m\u00eda, todo lo que de la criatura sale, aun el movimiento de los ojos, de los labios, el mover de los pensamientos y todo lo dem\u00e1s, todo deber\u00eda ser amor y hecho por amor, porque siendo mi Ser todo amor, donde encuentra amor absorbo todo en M\u00ed, y el alma habita segura en M\u00ed, como uno en su propio palacio; entonces, \u00bfqu\u00e9 temor puede tener el alma al morir de venir a M\u00ed, si ya se encuentra en M\u00ed?\u201d<\/p>

+ + + +<\/p>

6-118
Julio 3, 1905<\/p>

Declaraciones de Jes\u00fas sobre el estado de Luisa.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma, y he encontrado a la Reina Mam\u00e1 con el ni\u00f1o Jes\u00fas en brazos, que le estaba dando su dulc\u00edsima leche; yo al ver que el ni\u00f1o chupaba la leche del pecho de nuestra Madre, despacito lo he quitado del pecho y me he puesto yo a chupar. Al verme hacer esto, ambos han sonre\u00eddo de mi astucia, pero me han dejado chupar. Entonces despu\u00e9s de esto, la Reina Madre me ha dicho:
(2) \u201cToma a tu Querido y g\u00f3zalo\u201d.
(3) Yo lo he tomado en brazos y mientras, fuera se escuchaban rumores de armas y \u00c9l me ha dicho:
(4) \u201cEste gobierno caer\u00e1\u201d.
(5) Y yo: \u201c\u00bfCu\u00e1ndo?\u201d
(6) Toc\u00e1ndose la extremidad de la punta del dedo ha continuado: \u201cOtra punta de dedo\u201d.
(7) Y yo: \u201cQui\u00e9n sabe cu\u00e1nto ser\u00e1 esta punta de dedo ante Ti\u201d. \u00c9l no me ha prestado atenci\u00f3n, y yo no queri\u00e9ndolo saber estaba diciendo: \u201cC\u00f3mo quisiera conocer la Voluntad de Dios respecto a m\u00ed\u201d.
(8) Y \u00c9l me ha dicho: \u201cToma un papel, que Yo mismo te escribir\u00e9 y declarar\u00e9 mi Voluntad sobre ti\u201d.
(9) Yo no ten\u00eda y he ido a buscarlo y se lo he dado, y el ni\u00f1o escrib\u00eda:
(10) \u201cDeclaro ante el Cielo y la tierra que es mi Voluntad que la he elegido v\u00edctima; declaro que me ha hecho donaci\u00f3n del alma y del cuerpo, y siendo Yo el absoluto due\u00f1o, cuando a M\u00ed me place le participo las penas de mi Pasi\u00f3n, y Yo en correspondencia le he abierto la puerta de mi Divinidad; declaro que en este acceso me ruega continuamente cada d\u00eda por los pecadores, y toma un flujo continuo de vida en provecho de los mismos pecadores\u201d.
(11) Y ha escrito tantas otras cosas que yo no recuerdo muy bien, por eso las omito. Yo al o\u00edr esto me he sentido toda confundida y he dicho: \u201cSe\u00f1or, perd\u00f3name si me vuelvo impertinente, esto que has escrito no quer\u00eda saberlo, me basta que lo sepas T\u00fa solo, lo que quer\u00eda saber es si es Voluntad tuya que contin\u00fae en este estado\u201d. Yo en mi mente continuaba pensando en si es Voluntad suya que venga el confesor a llamarme a la obediencia, o bien es mi fantas\u00eda el tiempo que pierdo con el confesor, pero no he querido decirlo temiendo querer saber demasiado, convenci\u00e9ndome yo misma que si es Voluntad suya una cosa, ser\u00e1 Voluntad suya la otra\u201d. Y el ni\u00f1o Jes\u00fas ha continuado escribiendo:
(12) \u201cDeclaro que es Voluntad m\u00eda que contin\u00faes en este estado, que venga a llamarte a la obediencia el confesor y el tiempo que pierdes con \u00e9l, y es Voluntad m\u00eda que te sorprenda el temor de no ser Voluntad m\u00eda tu estado, este temor y duda te purifica de todo m\u00ednimo defecto\u201d.<\/p>

(13) La Reina Madre y Jes\u00fas me han bendecido, le he besado la mano y me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

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6-119
Julio 5, 1905<\/p>

La Humanidad de Jes\u00fas es m\u00fasica a la Divinidad.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, estaba haciendo mis acostumbradas pr\u00e1cticas internas, y el bendito Jes\u00fas viniendo me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, mi Humanidad es m\u00fasica a la Divinidad, porque todas mis acciones formaban tantas teclas para formar la m\u00fasica m\u00e1s perfecta y armoniosa, para recrear el o\u00eddo divino; y el alma que se uniforma a mis mismas acciones internas y externas, contin\u00faa la m\u00fasica de mi misma Humanidad a la Divinidad\u201d.<\/p>

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6-120
Julio 18, 1905<\/p>

El alma no debe abrir su interior a los dem\u00e1s, s\u00f3lo al confesor.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, apenas ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, cuando un confesor manifiesta su modo de obrar interno a las almas, pierde el \u00edmpetu de continuar obrando, y el alma, conociendo el prop\u00f3sito que el confesor tiene sobre ella, se volver\u00e1 descuidada y debilitada en su obrar. As\u00ed el alma, si manifiesta su interior a los dem\u00e1s, al descubrir su secreto evaporar\u00e1 el \u00edmpetu, permaneciendo toda debilitada; y si esto no ocurre con abrirse al confesor, es porque la fuerza del sacramento mantiene el vapor y aumenta la fuerza y pone su sello\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-121
Julio 20, 1905<\/p>

Cuando el alma no es fiel a los deseos de Dios, Dios interrumpe sus designios sobre ella.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana estaba rezando por un sacerdote enfermo que hab\u00eda sido mi director, y pensaba entre m\u00ed: \u201c\u00bfSi hubiera continuado mi direcci\u00f3n, habr\u00eda estado enfermo o no? Y el bendito Jes\u00fas al venir me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfqui\u00e9n goza los bienes que hay dentro de una casa? Ciertamente quien est\u00e1 dentro, y a pesar de que una persona haya estado primero dentro, es siempre quien est\u00e1 en el presente el que los goza. Como un patr\u00f3n, hasta en tanto que un siervo est\u00e1 con \u00e9l, le paga y le hace gozar de los bienes que hay en su casa, cuando se va llama a otro, le paga y le participa de sus bienes. As\u00ed hago cuando una cosa es querida por M\u00ed, y es dejada por uno, la transmito a otro, d\u00e1ndole todo lo que estaba destinado para el primero, as\u00ed que si hubiera continuado tu direcci\u00f3n, estando tu estado de v\u00edctima hubiera gozado de los bienes de tu estado, y unidos a quien actualmente te gu\u00eda, por eso no estar\u00eda enfermo. Y si el gu\u00eda presente, a pesar de su santidad, no obtiene el resto que<\/p>

quiere, es porque no hace plenamente lo que quiero, y a pesar de que goza de los bienes, tambi\u00e9n algunos carismas no se los merece\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-122
Julio 22, 1905<\/p>

Dios no mira la obra, sino la intensidad del amor en el obrar.<\/p>

(1) Estando molesta por no poder hacer ciertas mortificaciones, pareciendo que el Se\u00f1or me aborrec\u00eda y por eso no permit\u00eda que las hiciera, el bendito Jes\u00fas al venir me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, quien verdaderamente me ama no se molesta jam\u00e1s de nada, y busca convertir todas las cosas en amor. \u00bfPor cu\u00e1l motivo quer\u00edas t\u00fa mortificarte? Ciertamente por amor m\u00edo, y Yo te digo: \u201cPor amor m\u00edo mortif\u00edcate, por amor m\u00edo toma los consuelos, y el uno y el otro ser\u00e1n ante M\u00ed de igual peso\u201d. De acuerdo a la dosis de amor que contiene una acci\u00f3n, aunque sea indiferente, as\u00ed se aumenta el peso, porque Yo no miro la obra, sino la intensidad del amor que el obrar contiene, por eso no quiero ning\u00fan fastidio en ti, sino siempre paz, porque los fastidios, las turbaciones, es siempre el amor propio que quiere salir a reinar, o el enemigo para hacer da\u00f1o\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-123
Agosto 9, 1905<\/p>

Efectos de la paz y de la turbaci\u00f3n.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, me sent\u00eda un poco turbada, y el bendito Jes\u00fas al venir me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el alma en paz y que todo su ser tiende a M\u00ed, gotea de su alma gotas de luz que caen sobre mis vestidos y forman mi adorno; por el contrario, el alma turbada gotea tinieblas y forman el adorno diab\u00f3lico. Y no s\u00f3lo esto, sino que la turbaci\u00f3n impide el camino a la gracia, y vuelve in\u00fatil a la criatura para obrar el bien\u201d.
(3) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cSi el alma a cada cosa se turba, es se\u00f1al de que est\u00e1 llena de s\u00ed misma; si a una cosa que le sucede se turba y a otra no, es se\u00f1al de que tiene alguna cosa de Dios, pero hay muchas vac\u00edos por llenar; si nada la turba, es se\u00f1al de que toda est\u00e1 llena de Dios. \u00a1Oh! Cu\u00e1nto mal hace la turbaci\u00f3n al alma, hasta rechazar a Dios y llenarla toda de s\u00ed misma\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-124
Agosto 17, 1905<\/p>

Toda la gloria de un alma, es o\u00edr decir que de todo lo que tiene, nada es suyo, sino todo es de Dios.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado ve\u00eda a la Reina Mam\u00e1 que dec\u00eda a nuestro Se\u00f1or: \u201cVenga, venga a su jard\u00edn a deleitarse.\u201d Pareciendo que me se\u00f1alaba a m\u00ed. Yo al o\u00edr esto me sent\u00eda llena de verg\u00fcenza y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cYo no tengo ni pizca de bien, \u00bfc\u00f3mo se podr\u00e1 deleitar? Mientras esto pensaba el bendito Jes\u00fas me ha dicho:<\/p>

(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfpor qu\u00e9 te ruborizas? Toda la gloria de un alma es o\u00edr decir que todo lo que tiene, nada es suyo, sino que todo es de Dios. Y Yo en correspondencia le digo que todo lo que es m\u00edo es suyo\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda, parec\u00eda que mi peque\u00f1o jard\u00edn hecho por \u00c9l mismo, se un\u00eda con el suyo grand\u00edsimo que ten\u00eda en su coraz\u00f3n, y se hac\u00edan uno s\u00f3lo y nos deleit\u00e1bamos juntos, y despu\u00e9s me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

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6-125
Agosto 20, 1905<\/p>

La Gracia toma tantas im\u00e1genes en torno al alma, por cuantas son las perfecciones y virtudes divinas.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana el bendito Jes\u00fas al venir me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, si el alma en todas sus acciones obra todo por Dios y para agradar s\u00f3lo a Dios, la gracia entra por todas las partes en el alma, como una casa cuando est\u00e1n abiertos balcones, puertas, ventanas, la luz del sol entra por todas partes y goza toda la plenitud de la luz, as\u00ed el alma goza toda la plenitud de la luz divina. Y esta luz con la correspondencia del alma va siempre aumentando, hasta convertirse toda ella en luz; pero si despu\u00e9s hace diversamente, la luz entra por las fisuras y en el alma todo es tinieblas. Hija m\u00eda, a quien me da todo, doy todo, por lo cual mi Gracia, no siendo el alma capaz de recibir todo junto mi Ser, toma tantas im\u00e1genes en torno al alma por cuantas son mis perfecciones y virtudes, as\u00ed que toma la imagen de la belleza y comunica la luz de la belleza en el alma; la imagen de la sabidur\u00eda, y comunica la luz de la sabidur\u00eda; la imagen de la bondad, y comunica la bondad; la imagen de la santidad, de la justicia, de la fuerza, de la potencia, de la pureza, y le comunica la luz de la santidad, de la justicia, fuerza, potencia y pureza, y as\u00ed de todo lo dem\u00e1s; as\u00ed que el alma est\u00e1 adornada no por un sol, sino por tantos soles por cuantas son mis perfecciones, y estas im\u00e1genes est\u00e1n en torno de cada alma, s\u00f3lo que para quien est\u00e1 abierta y corresponde, est\u00e1n todas en actividad, trabajando; para quien no, est\u00e1n como adormecidas para aquellas almas, as\u00ed que poco o nada pueden emplear su actividad\u201d.<\/p>

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6-126
Agosto 22, 1905<\/p>

Quien divide con Jes\u00fas el peso de sus sufrimientos, esto es, el trabajo de la Redenci\u00f3n, viene a participar de las ganancias del trabajo de la Redenci\u00f3n.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, en cuanto ha venido mi adorable Jes\u00fas me ha transportado fuera de m\u00ed misma, y me participaba sus sufrimientos. Despu\u00e9s me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, cuando dos personas se dividen el peso de un trabajo, juntas dividen la paga que reciben por aquel trabajo, y tanto uno como otro pueden hacer bien a quien quieran con aquella paga. Entonces, dividiendo t\u00fa Conmigo el peso de mis sufrimientos, esto es, el trabajo de mi Redenci\u00f3n, vienes a participar en la ganancia del trabajo de la Redenci\u00f3n; y siendo dividida entre Yo y t\u00fa la paga de nuestras penas, Yo puedo hacer bien a quien quiero, en general y tambi\u00e9n en modo especial; as\u00ed t\u00fa, eres libre de hacer bien a quien quieras con la paga que a ti te corresponde. Esta es la ganancia de quien divide Conmigo mis penas, que s\u00f3lo es concedido al estado de v\u00edctima, y la ganancia de quien le est\u00e1 m\u00e1s cercano, porque estando cerca, m\u00e1s f\u00e1cilmente participa de los bienes que uno<\/p>

posee; por eso hija m\u00eda, al\u00e9grate cuando m\u00e1s te participo mis penas, porque m\u00e1s grande ser\u00e1 la porci\u00f3n de tu paga\u201d.<\/p>

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6-127
Agosto 23, 1905<\/p>

Si el alma hace todo por Dios, permanece extinguida en la llama del amor divino. El pensar en s\u00ed mismo jam\u00e1s es virtud, sino siempre vicio.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, mi bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, si el alma hace todo por M\u00ed, imita a aquellas peque\u00f1as mariposas que giran y giran en torno a una llama y quedan extintas en aquella misma llama. As\u00ed el alma, seg\u00fan el perfume de sus acciones, de sus movimientos y deseos ofrecidos a M\u00ed, as\u00ed gira en torno a M\u00ed, ahora en torno a los ojos, ahora al rostro, ahora a las manos, ahora al coraz\u00f3n; seg\u00fan los diversos ofrecimientos que me va haciendo, y con su continuo girar en torno a M\u00ed permanece toda extinta en la llama de mi amor, sin tocar las llamas del purgatorio\u201d.
(3) Despu\u00e9s ha desaparecido, y habiendo regresado ha agregado:
(4) \u201cEl pensar en s\u00ed mismo, es lo mismo que salir de Dios y regresar a vivir en s\u00ed mismo. Adem\u00e1s, el pensar en s\u00ed mismo jam\u00e1s es virtud, sino siempre vicio, aunque fuera bajo aspecto de bien\u201d.<\/p>

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6-128
Agosto 25, 1905<\/p>

Las verdaderas virtudes deben tener las ra\u00edces en el coraz\u00f3n de Jes\u00fas, y desarrollarse en el coraz\u00f3n de la criatura.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana al venir el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el alma debe vivir en mi coraz\u00f3n, y las mismas virtudes, debe hacer de modo que las ra\u00edces est\u00e9n en mi coraz\u00f3n y desarrollarlas en su coraz\u00f3n; de otra manera se pueden tener las virtudes naturales, o bien de simpat\u00eda, las cuales se llaman virtudes a tiempo y circunstancia, y son mutables; mientras las virtudes que la ra\u00edz est\u00e1 fija en mi coraz\u00f3n y desarrollada en el alma, son estables y se adaptan a todos los tiempos y a todas las circunstancias, y son iguales para todos, en cambio aquellas otras no, y sucede que sienten una caridad ilimitada por una persona, o sea, a un tiempo son todo fuego, hacen verdaderos sacrificios, quisieran poner la vida; pero se presenta otra, y aunque resulte m\u00e1s necesitada que la primera, en un momento se cambia la escena, se hacen de hielo, ni siquiera quieren hacer el sacrificio ni de o\u00edr, ni de decir una palabra, est\u00e1n desganadas y la despiden irritadas, furiosas; \u00bfes acaso esta caridad aquella que la ra\u00edz est\u00e1 fija en mi coraz\u00f3n? Ciertamente que no, por el contrario, es caridad viciosa, toda humana y de simpat\u00eda, que a un momento parece que florece, y en otro momento se seca y desaparece. Alguna otra es obediente a una persona, sumisa, humilde, se hace un harapo, de modo que aquella persona puede hacer con ella lo que quiera; pero con otra es desobediente, reacia, soberbia; \u00bfes acaso esta obediencia la que sale de mi coraz\u00f3n, que obedece a todos, hasta a los mismos verdugos? No, ciertamente. Otra es paciente en ciertas ocasiones, aun en sufrimientos serios, parece un cordero que ni siquiera abre la boca para lamentarse; pero ante otro sufrimiento, quiz\u00e1 m\u00e1s peque\u00f1o, monta en furia, se irrita, maldice; \u00bfes tal vez \u00e9sta la paciencia que la ra\u00edz est\u00e1 fija en mi coraz\u00f3n? No, ciertamente.<\/p>

Otra, un d\u00eda es todo fervor, ora siempre, hasta transgredir los deberes del propio estado; otro d\u00eda ha recibido un encuentro un poco desagradable, se siente fr\u00eda, abandona de hecho la oraci\u00f3n hasta transgredir los deberes de un cristiano, las oraciones de obligaci\u00f3n; \u00bfes acaso \u00e9ste mi esp\u00edritu de oraci\u00f3n, que llegu\u00e9 hasta sudar sangre, a sentir la agon\u00eda de la muerte, y sin embargo no descuid\u00e9 un solo momento la oraci\u00f3n? Ciertamente que no, y as\u00ed de todas las otras virtudes. S\u00f3lo las virtudes que est\u00e1n radicadas en mi coraz\u00f3n e injertadas en el alma son estables y permanecen, y resplandecen llenas de luz; las otras, mientras aparecen como virtudes son vicios, aparecen como luz y son tinieblas\u201d.
(3) Dicho esta ha desaparecido. Yo continuaba dese\u00e1ndolo, y ha regresado y ha agregado:
(4) \u201cEl alma que me desea siempre se embebe de M\u00ed continuamente, y Yo sinti\u00e9ndome embebido por el alma me embebo del alma, de modo que dondequiera que volteo, la encuentro con sus deseos y la toco continuamente\u201d.<\/p>

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6-129
Agosto 28, 1905<\/p>

El coraz\u00f3n de Jes\u00fas se ata con los corazones humanos, y estos toman todo del coraz\u00f3n de \u00c9l, hasta su misma Vida, si le corresponden.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana mi adorable Jes\u00fas al venir me hac\u00eda ver su amabil\u00edsimo coraz\u00f3n, y de dentro sal\u00edan como tantos hilos resplandecientes de oro, de plata, rojos, y parec\u00eda que formaban una red, e hilo por hilo ataba todos los corazones humanos. Yo he quedado admirada al ver esto, y \u00c9l me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, mi coraz\u00f3n se ata con estos hilos a todos los afectos, los deseos, los latidos, el amor y hasta la misma vida de los corazones humanos, en todo similares a mi coraz\u00f3n humano, s\u00f3lo diferentes en la santidad, y habi\u00e9ndolos atado, desde el Cielo, seg\u00fan se muevan mis deseos, el hilo de los deseos excita los deseos de ellos; si se mueven los afectos, el hilo de los afectos mueve los afectos de ellos; si amo, el hilo del amor excita el amor de ellos; y el hilo de mi vida les da la vida. \u00a1Oh! Qu\u00e9 armon\u00eda entre el Cielo y la tierra, entre mi coraz\u00f3n y los corazones humanos, pero esto lo advierte s\u00f3lo quien me corresponde; pero quien hace algo de mala gana, con el vigor de su voluntad nada advierte y manda al vac\u00edo las operaciones de mi coraz\u00f3n humano\u201d.<\/p>

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6-130
Septiembre 4, 1905<\/p>

En todos los tiempos, Dios ha tenido almas que han recibido, por cuanto puede una criatura, la finalidad de la Creaci\u00f3n, Redenci\u00f3n y Santificaci\u00f3n.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, mi adorable Jes\u00fas me hac\u00eda ver su Sacrat\u00edsima Humanidad, todas sus llagas, sus penas; y desde dentro de sus llagas y hasta de sus gotas de sangre sal\u00edan tantas ramas cargadas de frutos y flores, y parec\u00eda que me comunicaba sus sufrimientos y todas sus ramas cargadas de flores y frutos. Yo he quedado maravillada al ver la bondad de nuestro Se\u00f1or que me participaba todos sus bienes, sin excluirme de nada de todo lo que \u00c9l conten\u00eda; y el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija amada m\u00eda, no te maravilles de lo que ves, porque no est\u00e1s sola o eres \u00fanica, porque en todos los tiempos he tenido almas, que por cuanto puede una criatura, en alg\u00fan<\/p>

modo pudiese recibir la finalidad de la Creaci\u00f3n, Redenci\u00f3n y Santificaci\u00f3n, y pudiese la criatura recibir todos los bienes por los cuales la he creado, redimido y santificado; de otra manera, si Yo no tuviera en todo tiempo, aunque sea una sola, se frustrar\u00eda toda mi obra, al menos por alg\u00fan tiempo. Esto es orden de mi providencia, de mi justicia y de mi amor, que en cada tiempo tuviera al menos una sola a la que Yo pudiera participar todos los bienes, y que la criatura me diese todo lo que me debe como criatura, de otra manera, \u00bfen qu\u00e9 aprovechar\u00eda mantener el mundo? En un momento lo destrozar\u00eda; y por eso precisamente me elijo a las almas v\u00edctimas, porque as\u00ed como la divina justicia encontr\u00f3 en M\u00ed todo lo que deber\u00eda encontrar en todas las criaturas, y me particip\u00f3 todos juntos los bienes que habr\u00eda participado a todas las criaturas, en modo que mi Humanidad conten\u00eda todo, as\u00ed en las v\u00edctimas encuentro todo en ellas y les participo todos mis bienes. En el tiempo de mi Pasi\u00f3n tuve a mi amad\u00edsima Madre, que mientras le participaba todas mis penas y todos mis bienes, Ella como criatura estaba atent\u00edsima a reunir en S\u00ed todo lo que me habr\u00edan hecho las criaturas, as\u00ed que Yo encontraba en Ella toda mi satisfacci\u00f3n y toda la gratitud, el agradecimiento, la alabanza, la reparaci\u00f3n, la correspondencia que deb\u00eda encontrar en todos los dem\u00e1s. Enseguida ven\u00eda la Magdalena, Juan, y as\u00ed en todos los tiempos de la Iglesia, por eso, para hacer que dichas almas me fueran m\u00e1s agradables y pudiera sentirme atra\u00eddo a darles todo, las prevengo primero y luego les ennoblezco el alma, el cuerpo, el trato, y hasta la voz, de modo que una sola palabra tiene tanta fuerza, es tan graciosa, dulce, penetrante, que todo me conmueve y me enternece, me cambia, y digo:
\u00a1Ah! Es \u00e9sta la voz de mi amada, no puedo hacer menos que escucharla, ser\u00eda como si quisiera negarme a M\u00ed mismo lo que quiere, si no debo escucharla me conviene quitarle la voluntad de hacerla hablar, pero mandarla vac\u00eda jam\u00e1s; as\u00ed que entre ella y Yo hay tal electricidad de uni\u00f3n, que el alma misma no puede comprender todo en esta vida, si bien lo comprender\u00e1 con toda claridad en la otra\u201d.<\/p>

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6-131
Septiembre 6, 1905<\/p>

El mal de la distracci\u00f3n.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana despu\u00e9s de haber esperado mucho, ve\u00eda a nuestro Se\u00f1or crucificado, y yo estaba besando las llagas de sus manos, reparando y rogando que santificara, perfeccionara, purificara todas las obras humanas por amor de cuanto hab\u00eda sufrido en sus sant\u00edsimas manos, y el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, las obras que m\u00e1s irritan mis manos, y que m\u00e1s me amargan y agrandan mis llagas son las obras buenas hechas con distracci\u00f3n, porque la distracci\u00f3n quita la vida a las obras buenas, y las cosas que no tienen vida est\u00e1n siempre pr\u00f3ximas a pudrirse, por eso a M\u00ed me dan nauseas, y al ojo humano es m\u00e1s esc\u00e1ndalo la obra buena hecha sin atenci\u00f3n, que el mismo pecado, porque el pecado se sabe que es tiniebla, y no es maravilla que las tinieblas no den luz; pero la obra buena que es luz y da tinieblas ofende tanto al ojo humano, que no sabe m\u00e1s d\u00f3nde encontrar la luz, y por eso encuentra un obst\u00e1culo en el camino del bien\u201d.<\/p>

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6-132
Septiembre 8, 1905<\/p>

La verdadera caridad es hacer el bien al pr\u00f3jimo, porque es imagen de Dios.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi acostumbrado estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la verdadera caridad es cuando haciendo el bien al pr\u00f3jimo, lo hace porque es mi imagen. Toda la caridad que sale de este ambiente no se puede decir caridad; si el alma quiere el m\u00e9rito de la caridad no debe salir jam\u00e1s de este ambiente de ver en todo mi imagen. Tan es verdad que en esto est\u00e1 la verdadera caridad, que mi misma caridad no sale jam\u00e1s de este ambiente, tanto ama a la criatura porque es imagen m\u00eda, y si con el pecado deforma esta mi imagen, no siento m\u00e1s amarla, m\u00e1s bien la aborrezco; y conservo las plantas, los animales, porque sirven a mis im\u00e1genes, y la criatura debe adaptarse toda s\u00ed misma a ejemplo de su Creador\u201d.<\/p>

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6-133
Septiembre 17, 1905<\/p>

C\u00f3mo se puede participar de los dolores de la Reina Mam\u00e1.<\/p>

(1) Habiendo sufrido mucho por la privaci\u00f3n de mi dulc\u00edsimo Jes\u00fas, esta ma\u00f1ana, d\u00eda de los dolores de Mar\u00eda Sant\u00edsima, despu\u00e9s de haberme en alg\u00fan modo fatigado, ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfqu\u00e9 quieres que tanto me anhelas?
(3) Y yo: \u201cSe\u00f1or, lo que tienes para Ti, es lo que anhelo para m\u00ed\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, para M\u00ed tengo espinas, clavos y cruz\u201d.
(5) Y yo: \u201cPues bien, eso quiero para m\u00ed\u201d. Y me ha dado su corona de espinas y me participaba los dolores de la cruz, y despu\u00e9s ha agregado:
(6) \u201cTodos pueden participar en los m\u00e9ritos y en los bienes que fructificaron de los dolores de mi Madre. Quien anticipadamente se pone en las manos de la providencia, ofreci\u00e9ndose a sufrir cualquier tipo de penas, miserias, enfermedades, calumnias y todo lo que el Se\u00f1or disponga sobre ella, viene a participar del primer dolor de la profec\u00eda de Sime\u00f3n. Quien actualmente se encuentra en los sufrimientos y est\u00e1 resignado y est\u00e1 m\u00e1s estrechado Conmigo, no me ofende, y como si me salvara de las manos de Herodes, y sano y salvo me custodia en el Egipto de su coraz\u00f3n, participa del segundo dolor. Quien se encuentra abatido de \u00e1nimo, \u00e1rido y privado de mi presencia, y est\u00e1 firme y fiel a sus acostumbrados ejercicios, es m\u00e1s, busca la ocasi\u00f3n de amarme y buscarme m\u00e1s, sin cansarse, viene a participar de los m\u00e9ritos y bienes que adquiri\u00f3 mi Madre en mi extrav\u00edo. Quien en cualquier ocasi\u00f3n que se encuentre, especialmente de verme ofendido gravemente, despreciado, pisoteado, y busca repararme, compadecerme y rogar por aquellos mismos que me ofenden, es como si encontrara en aquella alma a mi misma Madre, que si hubiera podido me hubiera liberado de mis enemigos, y participa en el cuarto dolor. Quien crucifica sus sentidos por amor de mi crucifixi\u00f3n, y trata de copiar en s\u00ed las virtudes de mi crucifixi\u00f3n, participa del quinto. Quien est\u00e1 en continua actitud de adorar, de besar mis llagas, de reparaciones, de agradecimientos y m\u00e1s, a nombre de todo el g\u00e9nero humano, es como si me tuviera en sus brazos, como me tuvo mi Madre cuando fui depuesto de la cruz, y participa del sexto dolor. Quien se mantiene en mi gracia y me corresponde, y no da a ning\u00fan otro albergue en el propio coraz\u00f3n sino a M\u00ed s\u00f3lo, es como si me sepultara en el centro del coraz\u00f3n, y participa en el s\u00e9ptimo\u201d.<\/p>

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6-134
Octubre 10, 1905<\/p>

La se\u00f1al de que el alma est\u00e1 perfectamente estrechada y unida con Jes\u00fas, es si est\u00e1 unida con todos los pr\u00f3jimos.<\/p>

(1) Estando muy afligida por las fatigas que el bendito Jes\u00fas me hace sufrir al esperarlo, esta ma\u00f1ana al momento de hacerse ver me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, me desagrada tu pesadumbre y el verte como inmersa en amarga aflicci\u00f3n por mi privaci\u00f3n. Siento tanta pena de tu aflicci\u00f3n, especialmente porque es por causa m\u00eda, que la siento como si fuera m\u00eda, y es tan grande, que si se unieran todas las aflicciones de los otros, no me dar\u00eda tanta pena como la tuya sola, porque es s\u00f3lo por causa m\u00eda. Por eso, mu\u00e9strame tu rostro alegre y hazme ver que est\u00e1s contenta\u201d.
(3) Despu\u00e9s se ha estrechado fuertemente a m\u00ed y ha agregado:
(4) \u201cLa se\u00f1al de que el alma est\u00e1 perfectamente estrechada y unida Conmigo, es si est\u00e1 unida con todos los pr\u00f3jimos. As\u00ed como ninguna nota discordante y entremezclada debe existir con aquellos que est\u00e1n visibles en la tierra, as\u00ed ninguna nota discordante de desuni\u00f3n puede existir con el invisible Dios\u201d.<\/p>

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6-135
Octubre 12, 1905<\/p>

El conocimiento de s\u00ed misma, vac\u00eda al alma de s\u00ed misma y la llena de Dios.<\/p>

(1) Continuando mi acostumbrado estado, cuando ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el conocimiento de s\u00ed misma vac\u00eda al alma de s\u00ed misma y la llena de Dios; y no s\u00f3lo esto, en el alma hay muchos armarios, y todo lo que en el mundo se ve, de acuerdo al concepto que se forma de ello, as\u00ed, qui\u00e9n m\u00e1s, qui\u00e9n menos, toman su lugar en estos armarios. Ahora, el alma que se conoce a s\u00ed misma y est\u00e1 llena de Dios, conociendo que ella es nada, m\u00e1s bien se sabe un vaso fr\u00e1gil, putrefacto, f\u00e9tido, se cuida bien de hacer entrar en su interior otras podredumbres f\u00e9tidas, como son las cosas que se ven en el mundo. Ser\u00eda un loco aqu\u00e9l que teniendo una llaga putrefacta va juntando m\u00e1s podredumbre para ponerla sobre su llaga; conocerse a s\u00ed misma lleva consigo el conocimiento de las cosas del mundo, por eso, como todo es vanidad, fugacidad, bienes s\u00f3lo disfrazados, enga\u00f1os, inconstancia de criatura, entonces conociendo cu\u00e1les son las cosas en s\u00ed mismas, se cuida bien de hacerlas entrar en s\u00ed misma, y todos aquellos armarios quedan llenos de las virtudes de Dios\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-136
Octubre 16, 1905<\/p>

Cuanto m\u00e1s el alma se acerca al amor de Dios, m\u00e1s perder\u00e1 las virtudes.<\/p>

(1) Habiendo le\u00eddo un libro que trataba de las virtudes, mir\u00e1ndome a m\u00ed misma estaba pensativa porque no ve\u00eda en m\u00ed ninguna virtud; si no fuera s\u00f3lo porque quiero amarlo, lo<\/p>

quiero, lo amo, y quiero ser amada por Jes\u00fas bendito, nada, nada existir\u00eda en m\u00ed de Dios. Ahora, encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, mi adorable Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, cuanto m\u00e1s el alma llega al t\u00e9rmino, para acercarse a la fuente de todo bien, cual es el verdadero y perfecto amor de Dios, donde todo quedar\u00e1 sumergido y s\u00f3lo el amor existir\u00e1 para ser el motor de todo, as\u00ed el alma perder\u00e1 todas las virtudes que ha practicado en el viaje, para encerrar todo en el amor y reposarse de todo para s\u00f3lo amar;
\u00bfno pierden todo los bienaventurados por s\u00f3lo amar? As\u00ed el alma, mientras m\u00e1s camina, menos siente el diverso trabajo de las virtudes, porque el amor invisti\u00e9ndolas todas, las convierte todas en s\u00ed, teni\u00e9ndolas en s\u00ed mismo en reposo, como tantas nobles princesas, trabajando \u00e9l s\u00f3lo y d\u00e1ndoles vida a todas, y mientras el alma no las advierte, en el amor las encuentra todas, pero m\u00e1s bellas, m\u00e1s puras, m\u00e1s perfectas, m\u00e1s ennoblecidas, y si el alma las advierte es se\u00f1al de que est\u00e1n divididas del amor. Como por ejemplo, uno recibe una orden, y el alma ejercita la obediencia por obedecer al que da la orden para adquirir la virtud, para sacrificar la voluntad propia, y tantas otras razones que puede haber; ahora, haciendo as\u00ed se advierte que se ejercita la obediencia, se siente la fatiga, el sacrificio que lleva consigo esta virtud. Otra obedece, no por obedecer al que da la orden, ni por otras razones, pero sabiendo que Dios se disgustar\u00eda por su desobediencia, ve a Dios en aqu\u00e9l que ordena, y por amor suyo sacrifica todo y obedece. El alma no advierte que obedece, sino s\u00f3lo que ama, porque s\u00f3lo por amor ha obedecido, de otra manera habr\u00eda desobedecido lo mismo, y as\u00ed de todo lo dem\u00e1s. Por eso, \u00e1nimo en el camino, que por cuanto m\u00e1s se camina, tanto m\u00e1s r\u00e1pido saborear\u00e1s la bienaventuranza eterna del \u00fanico y verdadero amor, aun desde aqu\u00ed\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-137
Octubre 18, 1905<\/p>

El todo est\u00e1 en acrecentar el amor, y estarse cercano a Jes\u00fas.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, ha venido Jes\u00fas de improviso y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, qu\u00e9 tonter\u00eda, hasta en las cosas santas piensan en c\u00f3mo contentarse a s\u00ed mismos, si en las cosas santas me hacen a un lado, \u00bfd\u00f3nde encontrar\u00e9 Yo un lugar en las acciones de mis criaturas? \u00a1Qu\u00e9 enga\u00f1o! Mientras que el todo est\u00e1 en que las acciones sean precedidas por el amor, en llevarlas a cabo, reunir cuantas m\u00e1s cosas pueda para acrecentar el amor, y estarse tan cercano a M\u00ed para beber de la fuente de mi amor, para sumergirse todo en mi amor. Sin embargo, \u00a1qu\u00e9 error! Hacen todo de manera diversa\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-138
Octubre 20, 1905<\/p>

La Justicia Divina convierte el fuego del pecado en fuego de castigo.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, despu\u00e9s de haber esperado mucho, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas, casi en acto de mandar castigos, me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el pecado es fuego, mi justicia es fuego. Ahora, debiendo mi justicia mantenerse siempre igual, siempre justa en su obrar, y no recibir en s\u00ed ning\u00fan fuego profano, cuando el fuego del pecado quiere unirse al suyo, lo derrama sobre la tierra, convirti\u00e9ndolo en fuego de castigo\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-139
Octubre 24, 1905<\/p>

Las miserias de la naturaleza humana, sirven para reordenar en ella el orden de todas las virtudes.<\/p>

(1) Considerando mi miseria, la debilidad de la naturaleza humana, me sent\u00eda ser un objeto abominable a m\u00ed misma, e imaginaba c\u00f3mo soy m\u00e1s abominable ante Dios, y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cSe\u00f1or, c\u00f3mo se ha hecho fea la naturaleza humana\u201d. Y viniendo me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, nada ha salido de mis manos que no sea bueno, m\u00e1s bien he creado la naturaleza humana bella, pero de apariencia enga\u00f1osa, y si el alma la ve despreciable, purulenta, d\u00e9bil, abominable, esto sirve a la naturaleza humana como sirve el esti\u00e9rcol a la tierra, que quien no entiende del todo dir\u00eda: Loco aqu\u00e9l que ensucia el terreno con esta suciedad, mientras que quien entiende sabe que esa suciedad; sirve para fecundar la tierra, para hacer crecer las plantas y hacer m\u00e1s bellos y sabrosos los frutos. As\u00ed que he creado la naturaleza humana con estas miserias para reordenar en ella el orden de todas las virtudes, de otra manera quedar\u00eda sin el ejercicio de las verdaderas virtudes\u201d.
(3) Entonces ve\u00eda en mi mente la naturaleza humana como si estuviera toda llena de hoyos, y en estos hoyos estaba el pus, el fango, y de dentro sal\u00edan ramas cargadas de flores y frutos. Por eso comprend\u00eda que el todo est\u00e1 en el uso que hagamos de ella, incluso de las mismas miserias.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-140
Noviembre 2, 1905<\/p>

El alma debe uniformarse a la Divina Voluntad, y el alma que se comporta de este modo, Jes\u00fas la hace vivir de \u00c9l y en \u00c9l.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, estaba muy afligida por la privaci\u00f3n de mi adorable Jes\u00fas, y estaba diciendo: \u201c\u00a1Ah Se\u00f1or! Yo no quiero otra cosa que a Ti, no encuentro otro contento mas que en Ti s\u00f3lo, \u00bfy T\u00fa me has dejado tan cruelmente?\u201d Mientras esto dec\u00eda, ha salido de dentro de mi interior y me ha dicho:
(2) \u201c\u00a1Ah! As\u00ed es, Yo solo soy tu contento, y Yo encuentro todo mi contento en ti, as\u00ed que si no tuviera a otro, t\u00fa sola me volver\u00edas feliz. Hija m\u00eda, un poco de paciencia hasta que comiencen las guerras, que despu\u00e9s nos pondremos en orden como antes\u201d.
(3) Y yo sin saber qu\u00e9 cosa dec\u00eda, yo misma, he dicho: \u201cSe\u00f1or, hazlas comenzar\u201d. Pero r\u00e1pidamente he agregado: \u201cSe\u00f1or, me he equivocado\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201cTu voluntad debe ser la m\u00eda, nada debes querer, aunque sea cosa santa, que no sea uniforme a mi Voluntad. En el giro de mi Voluntad quiero que t\u00fa gires siempre, sin salir un instante, para poderte volver due\u00f1a de M\u00ed mismo; Yo quiero la guerra, tambi\u00e9n t\u00fa. Y con el alma que se comporta de este modo, Yo hago de mi Ser un circulo en torno a ella, de modo de hacerla vivir de M\u00ed y en M\u00ed\u201d.
(5) Y ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-141
Noviembre 6, 1905<\/p>

Jes\u00fas en sus penas, su finalidad era principalmente complacer en todo y por todos al Padre,
y despu\u00e9s la redenci\u00f3n de las almas.<\/p>

(1) Pensando en la Pasi\u00f3n de Nuestro Se\u00f1or, dec\u00eda entre m\u00ed misma: Cu\u00e1nto quisiera entrar en el interior de Jesucristo para poder ver todo lo que \u00c9l hac\u00eda, y para ver lo que m\u00e1s agradaba a su coraz\u00f3n, para poderlo hacer tambi\u00e9n yo y mitigar sus penas ofreci\u00e9ndole lo que a \u00c9l m\u00e1s le agradaba\u201d. Mientras esto dec\u00eda, el bendito Jes\u00fas movi\u00e9ndose en mi interior me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, mi interior estaba ocupado en las penas, principalmente a complacer en todo y por todos a mi amado Padre, y despu\u00e9s en la redenci\u00f3n de las almas; y la cosa que m\u00e1s agradaba a mi coraz\u00f3n era el ver la complacencia que me mostraba el Padre al verme sufrir tanto por amor suyo, as\u00ed que todo lo reun\u00eda en S\u00ed, ni siquiera un respiro, un suspiro se dispers\u00f3, sino que todo lo recogi\u00f3 para poderse complacer y mostrarme su complacencia. Y Yo estaba tan satisfecho de esto, que si no tuviera otra cosa, la sola complacencia de mi Padre me bastaba para sentirme satisfecho por lo que sufr\u00eda; mientras que por parte de las criaturas, mucho, mucho de mi Pasi\u00f3n qued\u00f3 dispers\u00f3. Y tanta era la complacencia del Padre, que a torrentes derramaba en mi Humanidad los tesoros de la Divinidad. Por eso acompa\u00f1a mi Pasi\u00f3n de esta manera, que me dar\u00e1s mucho gusto\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-142
Noviembre 8, 1905<\/p>

El alma que se resigna a la Divina Voluntad, llega a hacer de Dios su alimento cotidiano.<\/p>

(1) Habiendo esperado mucho, en cuanto Jes\u00fas ha venido me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, al alma que se resigna a mi Voluntad, le sucede como a aqu\u00e9l que acerc\u00e1ndose a ver un bello alimento siente el deseo de comerlo, y excit\u00e1ndose el deseo pasa a disfrutar aquel alimento y convertirlo en su carne y en su sangre. Si no hubiera visto el bello alimento no pod\u00eda venir el deseo, ni pod\u00eda sentir el gusto, y continuar\u00eda permaneciendo en ayunas. As\u00ed es la resignaci\u00f3n al alma, mientras se resigna, en la misma resignaci\u00f3n descubre una luz divina, y esta luz despeja la niebla que impide ver a Dios, y vi\u00e9ndolo, desea gustar de Dios, y mientras lo gusta siente como si lo comiera, de modo que lo siente todo transformado en s\u00ed al mismo Dios. As\u00ed que de esto se entiende que el primer paso es el resignarse, el segundo es el deseo de hacer en todo la Voluntad de Dios, el tercero hacer de \u00c9l su alimento exquisito cotidianamente, el cuarto es consumar la Voluntad de Dios en la suya. Pero si no hace el primer paso quedar\u00e1 en ayunas de Dios\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-143
Diciembre 12, 1905<\/p>

La palabra de Dios es palabra fecunda que germina virtudes.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, cuando la criatura obra el bien, parte de ella una luz que va al Creador, y esta luz da gloria al Creador de la luz, y embellece con una belleza divina al alma\u201d.<\/p>

(3) Despu\u00e9s ve\u00eda al confesor que tomaba el libro escrito por m\u00ed para leerlo, y junto estaba Nuestro Se\u00f1or que dec\u00eda:
(4) \u201cMi palabra es lluvia, y as\u00ed como la lluvia fecunda la tierra, as\u00ed la se\u00f1al para saber si lo que est\u00e1 escrito en este libro es lluvia de mi palabra, es ver si es palabra fecunda que germina virtudes\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-144
Diciembre 15, 1905<\/p>

Jes\u00fas quiso ser crucificado y levantado en la cruz, para hacer que las almas, seg\u00fan lo quieran, lo encuentren.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, estaba pensando en la Pasi\u00f3n de Jes\u00fas bendito, y haci\u00e9ndose ver crucificado me participaba un poco de sus dolores dici\u00e9ndome:
(2) \u201cHija m\u00eda, quise ser crucificado y levantado en la cruz para hacer que las almas, seg\u00fan me quieran me encuentren. As\u00ed que uno me quiere como maestro porque siente la necesidad de ser ense\u00f1ado, y Yo me abajo a ense\u00f1arle tanto las cosas peque\u00f1as como las m\u00e1s altas y sublimes para hacerlo el m\u00e1s docto. Otro gime en el abandono, en el olvido, quisiera encontrar un padre, viene a los pies de mi cruz, y Yo me hago padre d\u00e1ndole habitaci\u00f3n en mis llagas, por bebida mi sangre, por alimento mis carnes, y por herencia mi mismo reino. Aqu\u00e9l otro est\u00e1 enfermo y me encuentra m\u00e9dico, que no s\u00f3lo lo curo, sino que le doy los remedios seguros para no caer m\u00e1s en las enfermedades. Este otro est\u00e1 oprimido por calumnias, por desprecios, y a los pies de mi cruz encuentra a su defensor, hasta cambiarle las calumnias, los desprecios, en honores divinos; y as\u00ed de todo lo dem\u00e1s, as\u00ed que quien me quiere juez me encuentra juez, qui\u00e9n amigo, qui\u00e9n esposo, qui\u00e9n abogado, qui\u00e9n sacerdote, as\u00ed me encuentran. Por eso quise ser clavado de manos y pies, para no oponerme a nada de lo que quieren, para hacerme como quieren; pero, \u00a1ay! de quien viendo que Yo no puedo moverme, ni siquiera un dedo, se atreven a ofenderme\u201d.
(3) Mientras esto dec\u00eda he dicho: \u201cSe\u00f1or, \u00bfqui\u00e9nes son los que m\u00e1s te ofenden?\u201d Y \u00c9l ha agregado:
(4) \u201cAquellos que m\u00e1s me hacen sufrir son los religiosos, los cuales viviendo en mi Humanidad me atormentan y laceran mis carnes en mi misma Humanidad; mientras que quien vive fuera de mi Humanidad, me lacera de lejos\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-145
Enero 6, 1906<\/p>

La oraci\u00f3n es m\u00fasica al o\u00eddo de Jes\u00fas, especialmente si es de un alma uniformada a su Voluntad.<\/p>

(1) Continuando mi acostumbrado estado, en cuanto ha venido mi bendito Jes\u00fas y en el acto en que estaba orando, estrech\u00e1ndome me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la oraci\u00f3n es m\u00fasica a mi o\u00eddo, especialmente cuando un alma est\u00e1 toda uniformada a mi Voluntad, de modo que no se advierte en todo su interior mas que una continua actitud de vida de Voluntad Divina. Esta alma es como si saliera otro Dios y me hiciera esta m\u00fasica, \u00a1oh! c\u00f3mo es agradable encontrar quien me pague con la misma moneda y pueda darme los honore divinos. S\u00f3lo quien vive en mi Querer puede llegar a tanto, porque todas las dem\u00e1s almas, aunque hicieran y oraran mucho, ser\u00e1n siempre cosas y oraciones humanas las que har\u00e1n, no divinas, por eso no tendr\u00e1n aquella potencia y aquel atractivo a mi o\u00eddo\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

6-146
Enero 14, 1906<\/p>

Jes\u00fas forma su imagen en la luz que sale del alma.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, Yo no estoy contento cuando salen del alma reflejos de luz, quiero que sea luz el pensamiento, luz la palabra, luz el deseo, luz las obras, luz los pasos, y estas luces unidas forman un sol, y en este sol viene formada toda mi imagen, y esto sucede cuando hace todo, todo por M\u00ed, se vuelve toda luz, y as\u00ed como quien quiere entrar dentro de la luz solar no encuentra obst\u00e1culo para poder entrar, as\u00ed Yo no encuentro obst\u00e1culo en este sol que la criatura ha formado de todo su ser; en cambio, en quien no es toda luz encuentro muchos impedimentos para formar mi imagen\u201d.<\/p>

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6-147
Enero 16, 1906<\/p>

Quien vive en el ambiente de la Voluntad Divina est\u00e1 en el puerto de todas las riquezas.<\/p>

(1) Continuando mi acostumbrado estado, por poco tiempo ha venido mi bendito Jes\u00fas y me ha dicho:
(2) \u201cA la verdad nadie puede resistir, ni el hombre puede decir que no es verdad; por cuan malo y est\u00fapido no puede decir uno que el blanco es negro, y que el negro es blanco, que la luz es tinieblas, y que las tinieblas son luz; s\u00f3lo que quien la ama la abraza y la pone en acci\u00f3n, y quien no la ama queda turbado y atormentado\u201d.
(3) Y como rel\u00e1mpago ha desaparecido, y poco despu\u00e9s ha regresado y ha agregado:
(4) \u201cHija m\u00eda, quien vive en el ambiente de mi Voluntad est\u00e1 en el puerto de todas las riquezas, y quien vive fuera de este ambiente de mi Voluntad, est\u00e1 en el puerto de todas las miserias, por eso se dice en el Evangelio que a quien tiene le ser\u00e1 dado, y a quien no tiene le ser\u00e1 quitado aquel poco que tiene, porque quien vive en mi Voluntad, estando en el puerto de todas las riquezas, no es maravilla que se ir\u00e1 enriqueciendo siempre m\u00e1s con todos los bienes, porque vive en M\u00ed como en su propia casa, y Yo, teni\u00e9ndolo en M\u00ed, \u00bfser\u00e9 acaso avaro? \u00bfNo ir\u00e9 d\u00e1ndole d\u00eda con d\u00eda, ahora un favor, ahora otro, y jam\u00e1s cesar\u00e9 de darle hasta en tanto que no le haya participado todos mis bienes? S\u00ed, ciertamente, en cambio quien vive en el puerto de las miserias, fuera de mi Voluntad, ya por s\u00ed misma la propia voluntad es la m\u00e1s grande de las miserias y la destructora de todo bien, \u00bfqu\u00e9 maravilla entonces que si tiene un poco de bien, no teniendo contacto con mi Voluntad y vi\u00e9ndolo in\u00fatil en aquella alma le sea quitado?\u201d<\/p>

Deo Gratias.<\/p>

Nihil obstat Canonico Hanibale
M. Di Francia Eccl.

Imprimatur Arzobispo Giuseppe M. Leo
Octubre de 1926<\/p>

1
I. M. I.<\/p>

7-1
Enero 30, 1906<\/p>

La constancia ordena todo.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, c\u00f3mo es necesario que el alma sea constante en hacer el bien que ha comenzado, porque si bien tiene principio, pero no tendr\u00e1 fin, y no teniendo fin es necesario que se uniforme a los modos del Eterno Dios. Dios es justo, es santo, es misericordioso, es Aqu\u00e9l que contiene todo, \u00bfpero tal vez por un solo d\u00eda? No, siempre, siempre, as\u00ed el alma no debe ser un d\u00eda paciente, humilde, obediente, y otro d\u00eda impaciente, soberbia, caprichosa. Estas son virtudes rotas, es un mezclar negro y blanco, luz y tinieblas, todo es desorden, todo es confusi\u00f3n, modos todos diferentes a los de su Creador. En tales almas hay guerra continua, porque las pasiones le hacen guerra, porque vi\u00e9ndose nutridas frecuentemente esperan que la victoria sea de ellas; guerra por parte de los demonios, de las criaturas y aun por parte de las mismas virtudes, las que vi\u00e9ndose desilusionadas le hacen guerra encarnizada y terminan con nausearla, y si se salvan estas almas, \u00a1oh! cu\u00e1nto tendr\u00e1 que trabajar el fuego del purgatorio. En cambio para el alma constante todo es paz, ya la sola constancia hace que todo est\u00e9 en su puesto, las pasiones se sienten morir, y \u00bfqui\u00e9n es aqu\u00e9l que estando cercano a morir piensa en hacer guerra a alguien? La constancia es espada que pone todo en fuga, es cadena que ata todas las virtudes, de modo que se siente acariciada continuamente por ellas, y el fuego del purgatorio no trabajar\u00e1 nada porque la constancia ha ordenado todo y la ha hecho similar a los modos del Creador\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-2
Febrero 9, 1906<\/p>

La uni\u00f3n de nuestras acciones con las de Jes\u00fas, es garant\u00eda de salvaci\u00f3n.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, he visto la sombra del bendito Jes\u00fas, todo afligido y casi en acto de mandar castigos. Yo al verlo he dicho: \u201cEn el modo como est\u00e1, \u00bfqui\u00e9n podr\u00e1 salvarse, no s\u00f3lo de los castigos, sino tambi\u00e9n la misma salvaci\u00f3n?\u201d Y \u00c9l, cambiando aspecto ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la uni\u00f3n de las obras humanas con las m\u00edas, es garant\u00eda para salvarse, porque si dos personas trabajan en un mismo terreno, el trabajar en aquel terreno es garant\u00eda de que ambas deber\u00e1n cosechar; as\u00ed quien une sus obras con las m\u00edas, es como si trabajara en mi terreno, por lo tanto, \u00bfno deber\u00e1 cosechar en mi reino? \u00bfTal vez deber\u00e1 trabajar junto Conmigo en mi terreno, y deber\u00e1 cosechar en un reino extra\u00f1o a M\u00ed?
\u00a1Ciertamente que no!\u201d<\/p>

+ + + +<\/p>

1 Este libro ha sido traducido directamente del original manuscrito de Luisa Piccarreta.<\/p>

7-3
Febrero 12, 1906<\/p>

Las virtudes nos hacen llegar a cierta altura.
En la Divina Voluntad no hay confines.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me sent\u00eda toda oprimida por la privaci\u00f3n de mi bendito Jes\u00fas, entonces, en cuanto ha venido me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, todas las virtudes en las criaturas fabrican un muro de determinada altura, pero el muro del alma que vive en la Voluntad de Dios es un muro tan alto y profundo, que no se encuentra ni la profundidad, ni la altura, y es todo de oro puro y macizo, no sujeto a ning\u00fan infortunio, porque estando este muro en el Divino Querer, esto es, en Dios, Dios mismo lo custodia, y contra Dios no hay potencia que valga, y el alma mientras vive en este Querer Divino, es revestida por una luz toda semejante a la de Aqu\u00e9l en el cual vive, tanto, que aun en el Cielo resplandecer\u00e1 m\u00e1s que todos los dem\u00e1s y ser\u00e1 para los mismos santos ocasi\u00f3n de mayor gloria. \u00a1Ah! Hija m\u00eda, piensa un poco que ambiente de paz, de bienes contiene la sola palabra: \u201cVoluntad de Dios\u201d, el alma, con el solo pensamiento de querer vivir en este ambiente, ya se siente cambiada, siente un aire divino que la inviste, se siente perder su ser humano, se siente divinizada; de impaciente se hace paciente; de soberbia, humilde, d\u00f3cil, caritativa, obediente; en suma, de pobre se hace rica; todas las otras virtudes surgen para hacerle corona a este muro tan alto que no tiene confines; porque como Dios no tiene confines, el alma queda perdida en Dios y pierde sus propios confines y adquiere los confines de la Voluntad de Dios\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-4
Febrero 23, 1906<\/p>

C\u00f3mo Jes\u00fas qued\u00f3 clavado en la cruz en la Voluntad del Padre.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana estaba pensando en Nuestro Se\u00f1or, en el momento en que lo clavaban en la cruz y lo estaba compadeciendo, y el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, no fueron s\u00f3lo las manos y los pies los que fueron clavados en la cruz, sino todas las part\u00edculas de mi Humanidad, del alma y de la Divinidad quedaron clavadas todas en la Voluntad del Padre, porque la crucifixi\u00f3n fue Voluntad del Padre, por eso qued\u00e9 todo, en su Voluntad, clavado y transmutado, esto era necesario porque \u00bfqu\u00e9 cosa es el pecado sino un retirarse de la Voluntad de Dios, de todo lo que es bueno y santo que Dios nos ha dado, creerse por s\u00ed mismo algo, y ofender al mismo Creador? Y Yo para reparar esta audacia y este \u00eddolo propio que se hace la criatura de s\u00ed misma, quise perder del todo mi voluntad y vivir de la Voluntad del Padre, a costa de gran sacrificio\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-5
Febrero 28, 1906<\/p>

El honor m\u00e1s grande que la criatura puede dar a Dios es el depender en todo de su Voluntad Divina.
Modo como se comunica la Gracia.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, el bendito Jes\u00fas en cuanto se ha hecho ver me ha dicho:<\/p>

(2) \u201cHija m\u00eda, el honor m\u00e1s grande que la criatura puede dar a Dios como Creador, es el de depender en todo de su Voluntad Divina, y el Creador viendo que la criatura hace su deber de criatura hacia el Creador, le comunica su Gracia\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda, sal\u00eda una luz de Jes\u00fas bendito y me hac\u00eda comprender el modo como comunica la Gracia. Y yo comprend\u00eda as\u00ed: Que el alma, por ejemplo, siente en ella un aniquilamiento de s\u00ed misma, ve su nada, su miseria, inhabilitada para hacer ni siquiera una sombra de bien, ahora, mientras se siente en este estado, Dios comunica su Gracia, y la Gracia de la verdad, as\u00ed que el alma descubre en todo la verdad sin enga\u00f1o, sin tinieblas, y entonces lo que Dios es por naturaleza: Verdad Eterna, que no puede enga\u00f1ar, ni ser enga\u00f1ada, el alma lo llega a ser por Gracia, o sea, el alma siente un desapego de las cosas de la tierra, ve su fugacidad, su inestabilidad, ve como todo es falso, todo podredumbre, que merecen ser aborrecidas en vez de amadas. Dios mientras el alma se siente en este estado, comunica su Gracia, y la Gracia del verdadero amor y del amor eterno; comunica su belleza, de tal modo que hace enloquecer al alma amante, y el alma queda llena del amor y de la belleza de Dios, y entonces lo que Dios es por naturaleza: Amor y belleza eterna, el alma lo llega a ser por Gracia, y as\u00ed de todas las otras virtudes divinas, porque si lo quisiera decir todo ser\u00eda demasiado largo. S\u00f3lo agrego que la Gracia previene al alma, la excita, pero s\u00f3lo se comunica y entra a tomar posesi\u00f3n cuando el alma mastica esas verdades y como alimento las traga, por eso no todos reciben los efectos dichos arriba, porque como rel\u00e1mpagos los dejan huir de la mente y no les hacen un lugar.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-6
Marzo 4, 1906<\/p>

Broma que hace Jes\u00fas.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, estaba diciendo interiormente: \u201cSe\u00f1or, manifi\u00e9stame tu Voluntad, si debo o no estar en este estado. \u00bfQu\u00e9 pierdes con decirme un s\u00ed o un no?\u201d Mientras esto dec\u00eda el bendito Jes\u00fas se ha hecho o\u00edr en mi interior y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, digo que quiero que salgas de este estado de v\u00edctima, pero si lo haces, \u00a1ay de ti!\u201d
(3) Y yo: \u201cSi T\u00fa mismo me dices que quisieras que salga, \u00bfno debo hacerlo?
(4) Y \u00c9l: \u201cDebo dec\u00edrtelo, empujarte, violentarte, y no debes hacerlo, porque una hija que est\u00e1 siempre con su padre debe conocer el temperamento del padre, el tiempo, la causa; debe ponderar bien todo, y si es necesario debe disuadir al propio padre de darle aquella orden\u201d.
(5) Y yo: \u201cNo lo he hecho porque la obediencia no quiere\u201d.
(6) Y \u00c9l sin darme tiempo: \u201cY si te lo permite, \u00a1pobre de aqu\u00e9l que lo haga!\u201d
(7) Yo al o\u00edr esto he dicho: \u201cSe\u00f1or, parece que esta vez quieres tentarme y crearme tantas turbaciones; yo misma no s\u00e9 ya qu\u00e9 debo hacer\u201d.
(8) Y \u00c9l: \u201cHe querido jugar un poco contigo; \u00bfno juegan acaso alguna vez los esposos entre ellos, y Yo no puedo hacer otro tanto?\u201d<\/p>

+ + + +<\/p>

7-7
Marzo 5, 1906<\/p>

Jes\u00fas le pide que lo consuele. Ve suicidarse a un hombre.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma, junto con el ni\u00f1o Jes\u00fas todo afligido. Yo al verlo tan afligido he dicho: \u201cQuerido m\u00edo, dime \u00bfqu\u00e9 cosa quieres? \u00bfPor qu\u00e9 sufres? Para poder aliviarte\u201d. Entonces \u00c9l se ha puesto con el rostro en tierra y rezaba para que yo pudiera interpretar su Voluntad, pero yo no entend\u00eda nada; lo he levantado de la tierra, lo he besado muchas veces y he dicho: \u201cAmado m\u00edo, no entiendo que cosa quieres, \u00bfquieres que sufra la crucifixi\u00f3n?\u201d
(2) Y \u00c9l: \u201cNo\u201d.
(3) Y ha tomado mi brazo en su mano y me desataba el pu\u00f1o de la camisa, y yo al ver esto he dicho: \u201c\u00bfQuieres que mi brazo est\u00e9 descubierto? Siento mucha pena, pero por amor tuyo me someto\u201d.
(4) Mientras estaba en esto, ve\u00eda a un hombre que llevado por la desesperaci\u00f3n y por la estima propia de s\u00ed mismo se suicidaba, y esto en nuestra ciudad. Entonces el ni\u00f1o me ha dicho:
(5) \u201cNo puedo contener tanta amargura, recibe tu parte\u201d.
(6) Y ha derramado en mi boca un poco de su amargura. Yo he corrido hacia aquel hombre para ayudarlo a arrepentirse del mal que hab\u00eda hecho, los demonios tomaban aquella alma y la arrojaban al fuego, la volteaban y la volteaban como si la estuvieran asando. Yo por dos veces la he liberado, y me he encontrado en m\u00ed misma rogando al Se\u00f1or que usara su misericordia con aquella desventurada alma. El bendito Jes\u00fas ha regresado con la corona de espinas y tan encajada en la cabeza, que las espinas parec\u00eda que estaban hasta en la boca, y me ha dicho:
(7) \u201c\u00a1Ah! Hija m\u00eda, muchos no lo creen, que las espinas penetraron hasta dentro de la boca. Es tan feo el pecado de la soberbia, que es veneno para el alma y el cual la mata; as\u00ed como quien tiene una cosa atravesada en la boca, y \u00e9sta le impide que tome alg\u00fan alimento para darle vida al cuerpo; as\u00ed la soberbia impide la Vida de Dios en el alma; por eso quise sufrir tanto por la soberbia humana; y con todo esto, la criatura llega a tanta soberbia, que ebria de soberbia pierde el conocimiento de s\u00ed misma y llega a matar su cuerpo y su alma\u201d.
(8) Esto lo digo por obedecer: Que habiendo dicho al padre lo que est\u00e1 escrito arriba, me asegur\u00f3 que esta ma\u00f1ana un hombre se hab\u00eda suicidado\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-8
Marzo 9, 1906<\/p>

Ve las almas purgantes ir en auxilio de los pueblos.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, he visto al bendito Jes\u00fas y a muchas almas purgantes que Jesucristo mandaba en ayuda de los pueblos, en los cuales parec\u00eda que deb\u00edan suceder muchas desgracias de enfermedades contagiosas, en alg\u00fan lugar terremotos; adem\u00e1s, quien se suicidaba, quien se arrojaba en los pozos, en los mares, y quien mataba a otros, parec\u00eda que el hombre estaba cansado de s\u00ed mismo, porque sin Dios no siente la fuerza de continuar la vida. \u00a1Oh Dios, cu\u00e1ntos castigos y cu\u00e1ntos miles de personas ser\u00e1n victimas de estos flagelos!<\/p>

+ + + +<\/p>

7-9
Marzo 13, 1906<\/p>

Si el alma no puede estar sin Jes\u00fas, es se\u00f1al que ella es necesaria a su amor.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, el bendito Jes\u00fas no ven\u00eda, y yo dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cSe\u00f1or, \u00bfno ves como siento que me falta la vida? Siento tanta necesidad de Ti, que si T\u00fa no vienes siento que se destruye mi ser, no me niegues lo que me es absolutamente necesario; no te pido besos, caricias, favores, sino s\u00f3lo lo que me es de necesidad\u201d. Mientras esto dec\u00eda me he encontrado toda absorbida en \u00c9l, de tal manera perdido todo mi ser, que no pod\u00eda hacer ni ver otra cosa que lo que hac\u00eda y ve\u00eda \u00c9l mismo. Me sent\u00eda dichosa, feliz, todas mis potencias adormecidas, como uno que va al fondo del mar, donde todo es agua, y si hace por mirar, mira el agua; si habla, el agua le impide la palabra y le entra hasta las v\u00edsceras; si quiere o\u00edr, s\u00f3lo el murmullo de las aguas le entra por las orejas, con esta diferencia, que en el mar hay peligro de perder la vida, y no se siente ni dichosa ni feliz, en cambio en Dios se readquiere la Vida Divina, la felicidad y bienaventuranza. Entonces el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, si t\u00fa no puedes estar sin M\u00ed, y tanto te soy necesario, es se\u00f1al de que t\u00fa eres necesaria a mi amor, porque seg\u00fan uno se vuelve necesario a otro, es se\u00f1al que aqu\u00e9l es necesario al otro; por eso, si bien alguna vez parece que no debo venir y t\u00fa te fatigas, y veo la necesidad que tienes de M\u00ed, y seg\u00fan crece en ti la necesidad, crece tambi\u00e9n en M\u00ed, y digo entre M\u00ed: Voy a ella a tomar este alivio a mi Amor, y es por eso que despu\u00e9s de que te has fatigado, Yo vengo\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-10
Abril 17, 1906<\/p>

Dios armar\u00e1 los elementos en contra del hombre.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me la he pasado mal, me encontraba fuera de m\u00ed misma y no ve\u00eda otra cosa que fuego, parec\u00eda que se abr\u00eda la tierra y amenazaba con tragarse ciudades, montes y hombres, era como si el Se\u00f1or quisiera destruir la tierra, pero en modo especial en tres diferentes puntos, uno distante del otro, y alguno de estos en Italia; parec\u00edan tres bocas volc\u00e1nicas, que alguna hac\u00eda salir fuego e inundaba las ciudades, y donde se abr\u00eda la tierra y suced\u00edan horribles sacudidas de terremotos; yo no entend\u00eda bien si estaba sucediendo ahora o deber\u00e1 suceder en el futuro. Cu\u00e1nta ruina, y la causa de todo esto es \u00fanicamente el pecado, y el hombre no quiere rendirse, parece que se ha puesto contra Dios, y Dios armar\u00e1 los elementos en contra del hombre, el agua, el fuego, el viento y tantas otras cosas, y estos har\u00e1n morir a much\u00edsimos . \u00a1Qu\u00e9 espanto, qu\u00e9 horror! Me sent\u00eda morir al ver todas estas escenas dolorosas, hubiera querido sufrir cualquier cosa para aplacar al Se\u00f1or. Entonces \u00c9l se ha hecho ver, pero, \u00bfqui\u00e9n puede decir c\u00f3mo? Le he dicho alguna cosa para aplacarlo, pero no me prestaba atenci\u00f3n y despu\u00e9s me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, no encuentro ya donde reposar en mi creaci\u00f3n. Hazme reposar en ti y t\u00fa rep\u00f3sate en M\u00ed y calla\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-11
Abril 25, 1906<\/p>

Sufre junto con Jes\u00fas. \u00c9l le da todos sus sufrimientos y todo S\u00ed mismo en don.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me parec\u00eda ver a mi bendito Jes\u00fas todo afligido dentro de m\u00ed, en el momento de sufrir la crucifixi\u00f3n, y parec\u00eda que yo sufr\u00eda un poco junto con \u00c9l, y despu\u00e9s me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, todo es tuyo: Mis sufrimientos, y todo Yo mismo, te hago don de todo\u201d.<\/p>

(3) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cHija m\u00eda, \u00a1cu\u00e1nto me hacen las criaturas, que sed tienen de pecados, que sed de sangre!; no quisiera Yo hacer otra cosa que abrir las entra\u00f1as de la tierra e incendiarlos a todos\u201d.
(4) Y yo: \u201cSe\u00f1or, \u00bfqu\u00e9 dices? Me dijiste que eres todo m\u00edo, y uno que se da a otro no es ya due\u00f1o de s\u00ed mismo; yo no quiero que hagas esto, y T\u00fa no debes hacerlo. Si quieres satisfacci\u00f3n de m\u00ed, hazme sufrir lo que quieras, estoy dispuesta a todo\u201d.
(5) Entonces me lo sent\u00eda dentro de m\u00ed como si lo tuviera atado, y \u00c9l me repet\u00eda varias veces:
(6) \u201c\u00a1D\u00e9jame hacer porque no puedo m\u00e1s, d\u00e9jame hacer porque no puedo m\u00e1s!\u201d
(7) Y yo repet\u00eda: \u201cNo quiero Se\u00f1or, no quiero\u201d. Pero mientras esto dec\u00eda, sent\u00eda que se me romp\u00eda el coraz\u00f3n de ternura al ver su bondad tan condescendiente hacia un alma pecadora cual soy yo. Comprend\u00eda tantas cosas de la bondad divina, pero no s\u00e9 decirlas bien.<\/p>

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7-12
Abril 26, 1906<\/p>

Jes\u00fas no le deja ver los castigos para no afligirla.<\/p>

(1) Continuando mi pobre estado, sent\u00eda que hab\u00eda algunas personas alrededor de mi cama que quer\u00edan que yo viera los castigos que estaban sucediendo en el mundo, esto es: Terremotos, guerras y otras cosas m\u00e1s que yo no entend\u00eda bien, para que implorara ante el Se\u00f1or; me parec\u00eda que eran santos, pero no s\u00e9 decirlo con certeza. Mientras estaba en esto ha salido de mi interior el bendito Jes\u00fas, y les ha dicho:
(2) \u201cNo me la molesten, no la aflijan con querer hacerle ver escenas dolorosas, m\u00e1s bien hagan que est\u00e9 tranquila, y d\u00e9jenla en paz Conmigo\u201d.
(3) Ellas se han ido y yo he quedado pensando: \u00bfQui\u00e9n sabe qu\u00e9 est\u00e1 sucediendo, y ni siquiera quiere que lo vea? Despu\u00e9s me he encontrado fuera de m\u00ed misma y ve\u00eda a un sacerdote que hablaba de los terremotos que hab\u00edan sucedido en los d\u00edas pasados y dec\u00eda: \u201cEl Se\u00f1or est\u00e1 muy indignado, creo que no han terminado a\u00fan los castigos\u201d.
(4) Y yo: \u201c\u00bfQui\u00e9n sabe si seremos perdonados nosotros?\u201d Y \u00e9l, aviv\u00e1ndose, parec\u00eda que el coraz\u00f3n le lat\u00eda tan fuerte que yo lo o\u00eda, y esos latidos repercut\u00edan en mi coraz\u00f3n; yo no comprend\u00eda qui\u00e9n era, sent\u00eda comunic\u00e1rseme un no s\u00e9 qu\u00e9, y aqu\u00e9l ha dicho:
(5) \u201c\u00bfC\u00f3mo pueden suceder cosas graves de ruina, de morir gente, donde hay un coraz\u00f3n que ama por todos? A lo m\u00e1s se podr\u00e1 sentir alguna sacudida, pero sin da\u00f1o notable\u201d.
(6) Yo, al o\u00edr \u201cun coraz\u00f3n que ama por todos\u201d, me he sentido como enfadada, y yo misma no s\u00e9 decir c\u00f3mo es que he dicho: \u201c\u00bfQu\u00e9 dices, un coraz\u00f3n que ama por todos? No s\u00f3lo que ama por todos, sino que repara por todos, que sufre, que agradece, que alaba, que adora, que respeta la santa ley por todos; porque yo no considero verdadero amor hacia la persona amada si no le da todo el amor y toda la satisfacci\u00f3n que le deber\u00edan dar todos los dem\u00e1s, de modo que en esa persona pueda encontrar todo el bien y el contento que deber\u00eda encontrar en todos\u201d.
(7) \u00c9l, al escucharme, m\u00e1s se encend\u00eda, se acercaba queri\u00e9ndome estrechar; yo tem\u00eda, sent\u00eda verg\u00fcenza por haber hablado as\u00ed; mi coraz\u00f3n golpeado por sus latidos me lat\u00eda fuerte. Entonces parec\u00eda que \u00c9l se transformaba como si fuera Nuestro Se\u00f1or, pero no s\u00e9 decirlo con certeza. Y sin poderme oponer me ha estrechado a S\u00ed dici\u00e9ndome:
(8) \u201cTodas las ma\u00f1anas vendr\u00e9 a ti y desayunaremos juntos\u201d.
(9) Mientras estaba en esto me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

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7-13
Abril 29, 1906<\/p>

El alma vac\u00eda de todo es como el agua que corre siempre.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas, llenando todo mi interior de S\u00ed mismo me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el alma vac\u00eda es como el agua que corre siempre, y s\u00f3lo se detiene cuando llega al centro de donde ha salido; y as\u00ed como el agua que no tiene color puede recibir en s\u00ed todos los colores que en ella se reflejen, as\u00ed el alma vac\u00eda, corre siempre hacia el centro divino de donde sali\u00f3, y s\u00f3lo se detiene cuando llega a llenarse toda, toda de Dios, porque estando vac\u00eda nada se le escapa del Ser Divino, y como no tiene color propio recibe en s\u00ed todos los colores divinos. Ahora, s\u00f3lo el alma vac\u00eda, porque est\u00e1 vac\u00eda de todo, comprende las cosas seg\u00fan la verdad, por ejemplo: La preciosidad del sufrir, el verdadero bien de la virtud, la sola necesidad de lo eterno, porque para amar una cosa es de absoluta necesidad que se odie la cosa contraria a la que se ama, y s\u00f3lo el alma vac\u00eda es la que llega a tanta felicidad\u201d.<\/p>

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7-14
Mayo 4, 1906<\/p>

Temores y l\u00e1grimas del alma. Jes\u00fas le pide que sea m\u00e1s precisa en el escribir.<\/p>

(1) Estaba muy afligida por no haber visto claramente a mi adorable Jes\u00fas, con el agregado de que el pensamiento me dec\u00eda que Jes\u00fas, Aqu\u00e9l que es mi vida, ya no me amaba. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 penas mortales sent\u00eda mi pobre coraz\u00f3n, no sab\u00eda qu\u00e9 hacer para liberarme de esto! He derramado l\u00e1grimas amargas, y para liberarme he dicho: \u201cNo me quiere m\u00e1s, pero a despecho de que \u00c9l no me quiere m\u00e1s, lo querr\u00e9 m\u00e1s que antes\u201d. He escrito esto para obedecer.
(2) Despu\u00e9s de mucho esperar ha venido y pon\u00eda mis l\u00e1grimas sobre su rostro; yo no entend\u00eda bien el por qu\u00e9, pero me parec\u00eda que como aquel pensamiento me hab\u00eda excitado y casi empujado a amarlo de m\u00e1s, \u00c9l complaci\u00e9ndose por eso me ha dicho:
(3) \u201c\u00bfC\u00f3mo, no te amo? Te amo tanto, que aun de tus l\u00e1grimas llevo cuenta, y las llevo sobre mi rostro para mi contento\u201d.
(4) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cHija m\u00eda, quiero que seas m\u00e1s precisa, m\u00e1s exacta, que manifiestes todo al escribir, porque muchas cosas las omites, si bien t\u00fa las tomas sin escribir, pero muchas servir\u00e1n para los dem\u00e1s\u201d.
(5) Yo al o\u00edr esto he quedado confundida, porque ciertamente lo hago, pero es tanta la repugnancia de escribir, que s\u00f3lo los milagros que sabe hacer la obediencia pueden vencerme, porque de mi voluntad no ser\u00eda buena para escribir ni siquiera una coma.
(6) Sea todo para gloria de Dios y para mi confusi\u00f3n.<\/p>

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7-15
Mayo 6, 1906<\/p>

Dios es alimento y vida del alma.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, ha venido el bendito Jes\u00fas con un pan en la mano, como si me quisiera fortalecer, porque por sus continuas privaciones me siento tan mal, que parece que s\u00f3lo un hilo de vida me mantenga viva, y que bajo este hilo quedar\u00eda incinerada y consumida. Despu\u00e9s de haberme fortificado con aquel pan me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, as\u00ed como el pan material es alimento y vida del cuerpo, y no hay part\u00edcula del cuerpo que no reciba vida de este pan, as\u00ed Dios es alimento y vida del alma, y no debe haber part\u00edcula que no tome vida y alimento de Dios, esto es, animar a todo s\u00ed mismo en Dios, como nutrir sus deseos en Dios, los afectos, las inclinaciones, el amor, hacerlos tomar vida y alimento en Dios, de modo que ning\u00fan otro alimento deber\u00eda gustar que Dios solo, pero, \u00a1oh, cu\u00e1ntos hacen que sus almas se alimenten de toda clase de porquer\u00edas!\u201d
(3) Dicho esto ha desaparecido y me he encontrado dentro de una iglesia, y parec\u00eda que varias personas dec\u00edan: \u201c\u00a1Maldito, maldito! Como si quisieran maldecir al Se\u00f1or bendito, y tambi\u00e9n a las mismas criaturas. Yo no s\u00e9 c\u00f3mo comprend\u00eda todo el peso de aquellas maldiciones, como si significaran destrucci\u00f3n de Dios y de ellos mismos, y yo lloraba amargamente por estas maldiciones. Despu\u00e9s ve\u00eda en el altar a un sacerdote que celebraba, como si fuera Nuestro Se\u00f1or, que yendo en medio de aquellos que hab\u00edan dicho esas maldiciones, con voz solemne y con autoridad ha dicho: \u201c\u00a1Maledicti, maledicti! Esto lo ha dicho al menos por una veintena de veces o m\u00e1s, y mientras esto dec\u00eda, parec\u00eda que ca\u00edan muertas miles y miles de personas, qui\u00e9n por revoluci\u00f3n, qui\u00e9n por terremotos, qui\u00e9n en el fuego y qui\u00e9n en el agua, y me parec\u00eda que estos castigos eran precursores de las cercanas guerras. Yo lloraba, y \u00c9l acerc\u00e1ndose a m\u00ed me ha dicho:
(4) \u201cHija m\u00eda, no temas, a ti no te maldigo, m\u00e1s bien te digo: \u201c\u00a1Bendita mil y mil veces! Llora y reza por estos pueblos\u201d.<\/p>

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7-16
Mayo 7, 1906<\/p>

Jes\u00fas no quiere salir del interior de Luisa.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, habiendo recibido la comuni\u00f3n, ve\u00eda al bendito Jes\u00fas en mi interior y le dec\u00eda: \u201cAmado m\u00edo, sal de ah\u00ed, ven fuera a fin de que te pueda estrechar, besar y hablarte\u201d. Y \u00c9l haci\u00e9ndome una se\u00f1al con la mano me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, no quiero salir, estoy bien en ti, porque si salgo de tu humanidad, siendo que la humanidad contiene ternura, compasi\u00f3n, debilidad, temor, ser\u00eda como si saliera de dentro de mi Humanidad viviente, y ocupando t\u00fa el mismo oficio m\u00edo de v\u00edctima, deber\u00eda hacerte sentir el peso de las penas de los dem\u00e1s, y por lo tanto perdonarlos en parte. Saldr\u00e9, s\u00ed, pero no de dentro de ti, sino fuera de Dios, sin Humanidad y mi justicia har\u00e1 su curso como conviene para castigar a las criaturas\u201d.
(3) Y parec\u00eda que m\u00e1s se adentraba, y yo le repet\u00eda: \u201cSe\u00f1or, sal, perdona en parte a tus hijos, tus mismos miembros, tus im\u00e1genes\u201d. Y \u00c9l haciendo se\u00f1as con la mano repet\u00eda:
(4) \u201cNo salgo, no salgo\u201d.
(5) Esto lo ha repetido m\u00e1s y m\u00e1s veces. Me ha comunicado tantas cosas de lo que contiene la humanidad, pero no s\u00e9 decirlas, las tengo en la mente y no puedo explicarlas con palabras. No hubiera querido escribir esto, pero la obediencia lo ha querido. Fiat, siempre Fiat.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-17
Mayo 15, 1906<\/p>

El alma es como una esponja, que si se exprime a s\u00ed misma, se impregna de Dios.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, sent\u00eda una extrema aflicci\u00f3n por la privaci\u00f3n del bendito Jes\u00fas, cansada y casi extenuada de fuerzas. Ahora, en cuanto se ha hecho ver en mi interior me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, lo que el alma debe hacer es un continuo exprimirse a s\u00ed misma, porque el alma es como una esponja, se exprime a s\u00ed misma y se impregna de Dios, y embebi\u00e9ndose de Dios siente la Vida de Dios en s\u00ed misma, y por eso siente el amor a la virtud, siente tendencias santas, se siente vac\u00eda de s\u00ed misma y transformada en Dios, y si no se exprime a s\u00ed misma queda impregnada de s\u00ed misma, y por lo tanto siente todos los efectos que contiene la corrupta naturaleza, todos los vicios asoman la cabeza: La soberbia, la envidia, la desobediencia, la impureza, etc, etc\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-18
Mayo 18, 1906<\/p>

El alma sufre mientras Jes\u00fas reposa.<\/p>

(1) Estaba sufriendo tanto en el alma y en el cuerpo, que yo misma no s\u00e9 c\u00f3mo es que vivo, entonces he visto en mi interior al bendito Jes\u00fas que reposaba y dorm\u00eda tranquilamente; yo lo llamaba, lo jalaba, pero \u00c9l no me prestaba atenci\u00f3n. Despu\u00e9s de mucho esperar me ha dicho:
(2) \u201cAmada m\u00eda, no quieras turbar mi reposo, \u00bfno me has dicho que t\u00fa quieres sufrir en lugar m\u00edo, y que quieres sufrir en tu humanidad todo lo que Yo deb\u00eda sufrir en la m\u00eda si estuviera viviente, intentando reconfortar mis miembros sufrientes con tus sufrimientos, sufriendo t\u00fa para dejarme libre? Por eso mientras t\u00fa sufres Yo reposo\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda se ha dormido m\u00e1s profundamente, y ha desaparecido. Esto que me ha dicho son mis continuas intenciones en mis sufrimientos.<\/p>

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7-19
Junio 13, 1906<\/p>

El alma, con tal de ser m\u00e1s amada por su sumo y \u00fanico Bien, har\u00eda cualquier cosa.<\/p>

(1) Me la paso siempre en continuas privaciones, a lo m\u00e1s se hace ver por instantes, o en mi interior descansando y durmiendo, sin decirme una palabra, y si hago por lamentarme se desinteresa dici\u00e9ndome:
(2) \u201cInjustamente te lamentas, \u00bfes a M\u00ed al qu\u00e9 quieres? Y bien, me tienes en lo \u00edntimo de tu interior, \u00bfqu\u00e9 m\u00e1s quieres? O bien, \u00bfsi me tienes todo en ti por qu\u00e9 te afliges? O si es porque no te hablo, con s\u00f3lo verme ya nos entendemos\u201d. O bien se la saca con un beso, con un abrazo, con una caricia; y si ve que no me tranquilizo me reprende severamente dici\u00e9ndome:
(3) \u201cS\u00f3lo me desagrada tu desagrado, si no te tranquilizas te har\u00e9 desagradar de verdad ocult\u00e1ndome del todo\u201d.<\/p>

(4) \u00bfQui\u00e9n puede decir la amargura de mi alma? Me siento como tonta y no s\u00e9 manifestar lo que siento, y adem\u00e1s, en ciertos estados de \u00e1nimo es mejor callar y seguir adelante. Esta ma\u00f1ana, en cuanto lo he visto me he sentido transportar fuera de m\u00ed, y no s\u00e9 decir bien si fuera el para\u00edso, estaban muchos santos, todos incendiados de amor, pero lo asombroso era que todos amaban, pero el amor de uno era distinto del amor del otro; yo, encontr\u00e1ndome con ellos trataba de distinguirme y superarlos a todos en el amor, queriendo ser la primera de todos en amarlo, no soportando mi coraz\u00f3n, demasiado orgulloso, que los dem\u00e1s me igualaran, porque me parec\u00eda ver que quien m\u00e1s ama est\u00e1 m\u00e1s cerca a Jes\u00fas, y es m\u00e1s amado por \u00c9l. \u00a1Oh! El alma llegar\u00eda a todos los excesos, no tomar\u00eda en cuenta ni vida ni muerte, ni piensa si le conviene o no, en suma, har\u00eda aun locuras para obtener este intento, de estar m\u00e1s cerca de \u00c9l y de ser amada un poquitito de m\u00e1s por su sumo y \u00fanico Bien. Pero con mi sumo pesar, despu\u00e9s de breve tiempo, una fuerza irresistible me ha conducido en m\u00ed misma.<\/p>

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7-20
Junio 15, 1906<\/p>

Toda la Vida Divina recibe vida del amor.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber esperado mucho, mi bendito Jes\u00fas ha venido como rel\u00e1mpago y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, toda la Vida Divina, se puede decir que recibe vida del amor: El amor la hace generar, el amor la hace producir, el amor la hace crear, el amor la hace conservar y da continua vida a todas sus operaciones, as\u00ed que si no tuviera amor, no obrar\u00eda y no tendr\u00eda vida. Ahora, las criaturas no son otra cosa que chispas salidas del gran fuego de amor Dios, y su vida recibe vida y actitud de obrar de esta chispa, as\u00ed que tambi\u00e9n la vida humana recibe vida del amor; pero no todos se sirven de ella para amar, para obrar lo bello, lo bueno, para todo su obrar, sino que transformando esta chispa la usan: Qui\u00e9n para amarse a s\u00ed mismo, qui\u00e9n a las criaturas, qui\u00e9n a las riquezas, y qui\u00e9n hasta a las bestias, todo esto con sumo desagrado de su Creador, que habiendo hecho salir estas chispas de su gran fuego, anhela recibirlas todas de nuevo en S\u00ed, pero m\u00e1s engrandecidas, como otras tantas im\u00e1genes de su Vida Divina. Pocos son aquellos que corresponden a la imitaci\u00f3n de su Creador. Por eso amada m\u00eda \u00e1mame y haz que tambi\u00e9n tu respiro sea un continuo acto de amor para M\u00ed, para hacer que de esta chispita se pueda formar un peque\u00f1o incendio, y as\u00ed dar desahogo al amor de tu Creador\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-21
Junio 20, 1906<\/p>

Todo debe reducirse a un punto solo, esto es: Volverse todo una llama.<\/p>

(1) Me sent\u00eda muy sufriente de alma y de cuerpo, y habiendo pasado la noche con fiebre me sent\u00eda quemar y consumir, y toda sin fuerzas me sent\u00eda morir, con el agregado de que Jes\u00fas no ven\u00eda, verdaderamente no pod\u00eda m\u00e1s. Ahora, despu\u00e9s de mucho me he sentido salir fuera de m\u00ed misma, y ve\u00eda a Nuestro Se\u00f1or dentro de una luz grand\u00edsima, y a m\u00ed misma toda clavada, aun las m\u00e1s peque\u00f1as part\u00edculas de mis miembros, as\u00ed que no eran s\u00f3lo las manos y pies como otras veces, sino que cada uno de mis huesos ten\u00eda su clavo metido dentro. \u00a1Oh! Cu\u00e1ntos acerbos dolores sent\u00eda yo, a cada peque\u00f1o movimiento me sent\u00eda desgarrar por aquellos clavos y desfallec\u00eda, y de vez en cuando me sent\u00eda morir,<\/p>

pero resignada y abismada en el Divino Querer, el cual me parec\u00eda que fuera una llave que abr\u00eda los tesoros divinos para tomar la fuerza para sostenerme en aquel estado de sufrimiento, hasta volverme contenta y feliz; sin embargo yo me quemaba y estos clavos parec\u00eda que produc\u00edan fuego, y yo estaba sumergida en este fuego. El bendito Jes\u00fas me ve\u00eda y parec\u00eda que se complac\u00eda por mi estado, y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, todo debe reducirse a un solo punto, esto es: Llegar a ser todo una llama, y de esta llama cernida, prensada, golpeada, sale una luz pur\u00edsima, no como luz de fuego sino de sol, toda semejante a la luz que me circunda, y el alma convertida en luz no puede estar lejana de la luz divina, m\u00e1s bien mi luz la absorbe en s\u00ed misma y la lleva al Cielo. Por eso \u00e1nimo, es la completa crucifixi\u00f3n de alma y cuerpo; \u00bfno ves que tu luz est\u00e1 ya por salir de la llama, y mi luz la espera para absorberla?\u201d
(3) Mientras esto dec\u00eda, yo me he mirado y ve\u00eda dentro de m\u00ed una llama grande, y de \u00e9sta sal\u00eda un peque\u00f1o rayito de luz que estaba por separarse y emprender el vuelo.
\u00bfQui\u00e9n puede decir mi contento? Ante el pensamiento de morir, el pensamiento de estar siempre con mi \u00fanico y sumo Bien, con mi vida, con mi centro, me siento en el para\u00edso anticipadamente.<\/p>

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7-22
Junio 22, 1906<\/p>

Vestido misterioso semejante al de Jes\u00fas.<\/p>

(1) Continuando mi estado de sufrimientos, el bendito Jes\u00fas ha venido por poco tiempo y me hac\u00eda ver un vestido todo adornado, sin costura ni abertura, que estaba suspendido sobre mi persona. Mientras esto ve\u00eda me ha dicho:
(2) \u201cAmada m\u00eda, esta vestidura es semejante a la m\u00eda, que se te ha comunicado a ti por haberte participado las penas de mi Pasi\u00f3n, y por haberte elegido por v\u00edctima. Este vestido cubre, protege al mundo, y siendo sin costura ni abertura ninguno escapa de su protecci\u00f3n, pero el mundo con sus abusos no merece m\u00e1s que este vestido lo cubra, y as\u00ed hacerlos sentir todo el peso de la ira divina. Y Yo estoy a punto de tra\u00e9rmela para poder desahogar mi justicia desde hace mucho tiempo contenida por esta vestidura\u201d.
(3) Mientras estaba en esto, parec\u00eda que la luz que hab\u00eda visto en d\u00edas pasados estaba dentro de esta vestidura, y el Se\u00f1or esperaba a la una y a la otra para absorberlas en S\u00ed mismo.<\/p>

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7-23
Junio 23, 1906<\/p>

La obediencia la hace seguir viviendo en el mundo como v\u00edctima.<\/p>

(1) Continuando a sentirme mal hab\u00eda dicho al confesor lo que he escrito antes, callando algunas cosas que corresponden a lo mismo, parte por la debilidad extrema que sent\u00eda, no teniendo fuerzas para hablar, y parte por temor de que la obediencia me pudiese poner alguna trampa. \u00a1Oh! Dios Santo, qu\u00e9 temor, s\u00f3lo Dios sabe como vivo, vivo muriendo continuamente, y mi \u00fanico consuelo ser\u00eda morir para reencontrar mi vida en Dios, pero la obediencia la quiere hacer de cruel verdugo, quiere tenerme muriendo continuamente y no a vivir para siempre en Dios. \u00a1Oh obediencia, c\u00f3mo eres terrible y fuerte! Entonces el confesor me ha dicho que no lo permit\u00eda y que deb\u00eda decir al Se\u00f1or que la obediencia no quer\u00eda. \u00a1Qu\u00e9 pena amargu\u00edsima! Despu\u00e9s, encontr\u00e1ndome en mi habitual estado ve\u00eda a<\/p>

Nuestro Se\u00f1or, y al confesor que le ped\u00eda que no me hiciera morir. Yo, temiendo que le hiciera caso, lloraba, y el Se\u00f1or ha dicho:
(2) \u201cHija, tranquil\u00edzate, no me aflijas con tu llanto, Yo tengo toda la raz\u00f3n en traerte, porque quiero castigar al mundo, y s\u00f3lo por ti y por tus sufrimientos me siento como atado. El confesor tambi\u00e9n tiene raz\u00f3n en quererte tener en la tierra, porque, pobre mundo, pobre Corato, en el estado en el cual se encuentra, \u00bfqu\u00e9 ser\u00e1 de \u00e9l si ninguno lo protege? Y tambi\u00e9n por \u00e9l mismo, porque estando t\u00fa, algunas veces Yo me sirvo de \u00e9l por medio tuyo, alguna vez directamente diciendo alguna cosa que le concierne, y alguna vez indirectamente para llamarlo, cuando para estimularlo, y cuando para disuadirlo de hacer alguna cosa que no me agrade; entonces llam\u00e1ndote a M\u00ed, me servir\u00e9 de los sufrimientos. Pero, \u00e1nimo, que como est\u00e1n las cosas Yo me siento m\u00e1s inclinado a contentarte a ti que al confesor, y Yo mismo sabr\u00e9 cambiar su voluntad\u201d.
(3) Luego me he encontrado en m\u00ed misma, no pensaba escribir esto porque no me parec\u00eda necesario el decirlo, pues viendo al confesor junto con Nuestro Se\u00f1or, me parec\u00eda que ya lo sab\u00eda todo.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-24
Junio 24, 1906<\/p>

Contin\u00faa suspirando el Cielo.<\/p>

(1) Diciendo al confesor lo que he dicho arriba, se ha inquietado porque quer\u00eda, absolutamente, que yo me opusiera al Se\u00f1or, que la obediencia no quer\u00eda; porque yo me sent\u00eda m\u00e1s mal, el pensamiento de tantas privaciones del bendito Jes\u00fas que me hab\u00edan quemado tanto y vuelto a quemar a lo vivo, me hac\u00eda anhelar el Cielo. Mi pobre humanidad la sent\u00eda a lo vivo e iba refunfu\u00f1ando contra la obediencia. Mi pobre alma me la sent\u00eda como bajo de una prensa y no sab\u00eda que decidir. Mientras estaba en esto ha venido Nuestro Se\u00f1or con un arco de luz entre sus manos, y ha salido una guada\u00f1a tambi\u00e9n de luz y tocaba el arco que Jes\u00fas ten\u00eda entre sus manos, y el arco tocado ha quedado absorbido en Cristo, y ha desaparecido sin darme tiempo de decirle lo que la obediencia quer\u00eda. Yo comprend\u00eda que el arco era mi alma y la guada\u00f1a la muerte.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-25
Junio 26, 1906<\/p>

Ve a Jes\u00fas ni\u00f1o, la besa y la compadece.<\/p>

(1) Continuando lo mismo, ha venido el confesor y ha seguido d\u00e1ndome la misma obediencia, y habiendo venido el ni\u00f1o Jes\u00fas le he dicho mis amarguras sobre la obediencia, y \u00c9l me acariciaba, me compadec\u00eda y me daba muchos besos. Con estos besos me infund\u00eda un aliento de vida, y encontr\u00e1ndome en m\u00ed misma sent\u00eda como fortalecida mi humanidad. S\u00f3lo Dios puede entender estas mis penas, porque son penas que yo no s\u00e9 decir. Al menos espero que el Se\u00f1or quiera dar luz a quienes dan esta clase de obediencia. El Se\u00f1or me perdone, el dolor me hace decir disparates.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-26
Julio 2, 1906<\/p>

Con sus sufrimientos forma un anillo a Jes\u00fas.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado y continuando mis sufrimientos un poco m\u00e1s, ha venido mi bendito Jes\u00fas y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, verdaderamente ya te quiero traer, porque quiero estar libre para desempe\u00f1arme con el mundo\u201d.
(3) Parece que quer\u00eda tentarme, pero yo no le he dicho nada de llevarme, porque la obediencia quiere lo contrario, y tambi\u00e9n porque me duelo del mundo. Mientras esto pensaba, Jes\u00fas me ha mostrado su mano, en la que luc\u00eda un bell\u00edsimo anillo con una gema blanca, y de esta gema pend\u00edan muchas argollitas de oro entrelazadas, que formaban un bello adorno a la mano de Nuestro Se\u00f1or, y \u00c9l lo iba mostrando, tanto le agradaba, y despu\u00e9s ha agregado:
(4) \u201cEste anillo me lo has hecho t\u00fa en estos d\u00edas pasados por medio de tus sufrimientos, y Yo estoy preparando uno m\u00e1s bello para ti\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-27
Julio 3, 1906<\/p>

La Voluntad de Dios es el para\u00edso del alma en la tierra, y el alma que hace la Voluntad de Dios, forma
el para\u00edso a Dios sobre la tierra.<\/p>

(1) Habiendo recibido la comuni\u00f3n, me sent\u00eda toda unida y estrechada a mi divin\u00edsimo Jes\u00fas, y mientras me estrechaba, yo me reposaba en \u00c9l, y \u00c9l se reposaba en m\u00ed; y despu\u00e9s me ha dicho:
(2) \u201cAmada m\u00eda, el alma que vive en mi Voluntad reposa, porque la Voluntad Divina hace todo por ella, y Yo, mientras obra por ella, ah\u00ed encuentro el m\u00e1s bello reposo, as\u00ed que la Voluntad de Dios es reposo del alma y reposo de Dios en el alma. Y el alma mientras reposa en mi Voluntad est\u00e1 siempre pegada a mi boca, y de ella absorbe en s\u00ed misma la Vida Divina, formando de Ella su alimento continuo. La Voluntad de Dios es el para\u00edso del alma en la tierra, y el alma que hace la Voluntad de Dios viene a formar el para\u00edso a Dios sobre la tierra.
(3) La Voluntad de Dios es la \u00fanica llave que abre los tesoros de los secretos divinos, y el alma adquiere tal familiaridad en la casa de Dios, que domina como si fuera la due\u00f1a\u201d.
(4) \u00bfQui\u00e9n puede decir lo que comprend\u00eda de esta Divina Voluntad? \u00a1Oh, Voluntad de Dios, c\u00f3mo eres admirable, amable, deseable, bella, basta decir que encontr\u00e1ndome en Ti, me siento perder todas mis miserias, todos mis males, y adquirir un nuevo ser con la plenitud de todos los bienes divinos!<\/p>

+ + + +<\/p>

7-28
Julio 8, 1906<\/p>

Jes\u00fas la atrae hacia \u00c9l con una luz.<\/p>

(1) Contin\u00faa casi siempre lo mismo, solamente siento un poco m\u00e1s de vigor; que Dios sea siempre bendito, todo es poco por su amor, aun su misma privaci\u00f3n, el estar lejana del Cielo, y s\u00f3lo por obedecer.
(2) Ahora la obediencia quiere que escriba alguna cosa acerca de la luz que a\u00fan sigo viendo de vez en cuando. A veces me parece ver a Nuestro Se\u00f1or dentro de m\u00ed, y de su Humanidad sale una imagen toda luz, y su Humanidad enciende siempre m\u00e1s el fuego, y veo la imagen de la luz de Cristo, como si tamizara este fuego, y de este fuego tamizado sale una luz toda semejante a su imagen de luz, y todo se complace y con ansia la espera para unirla a S\u00ed, y despu\u00e9s se incorpora otra vez en su Humanidad. Otras veces me encuentro fuera de m\u00ed misma y me veo toda fuego, y una luz que est\u00e1 por desprenderse del fuego, y Nuestro Se\u00f1or, con su aliento sopla en la luz, y la luz se eleva y toma el camino hacia la boca de Jesucristo, y \u00c9l con su aliento la aleja y la atrae, la engrandece y la vuelve m\u00e1s reluciente, y la pobre luz se debate y hace todos los esfuerzos porque quiere ir a su boca, a m\u00ed me parece que si esto sucediera expirar\u00eda, no obstante estoy obligada a decir en mi interior: La obediencia dada por el confesor no lo quiere, a pesar de que el decir esto me cuesta la propia vida. Y el Se\u00f1or parece que se deleita con hacer tantos juegos con esta luz. Ahora, me parece que Nuestro Se\u00f1or viene y quiere volver a ver todo lo que \u00c9l mismo me ha dado, si est\u00e1 todo ordenado y desempolvado, por tanto me toma de la mano y me quita los anillos que me dio cuando me despos\u00f3 con \u00c9l, uno lo ha encontrado intacto y el resto los ha desempolvado con su aliento y me los volv\u00eda a poner, despu\u00e9s, como si me vistiera toda, se pone a mi lado y dice:
(3) \u201cAhora s\u00ed que est\u00e1s bella, ven a M\u00ed, no puedo estar sin ti; o t\u00fa vienes a M\u00ed o Yo voy a ti, eres mi amada, mi alegr\u00eda, mi contento\u201d.
(4) Mientras esto dice, la luz se debate y hace todos los esfuerzos porque quiere estar en Jes\u00fas, y mientras toma su vuelo veo que el confesor con sus manos la para y la quiere encerrar dentro de m\u00ed, y a Jes\u00fas que se est\u00e1 quieto y lo deja hacer. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 pena! Cada vez que esto sucede me parece que debo morir y llegar a mi puerto, y la obediencia me hace encontrar de nuevo en camino. Si yo quisiera decir todo de esta luz no terminar\u00eda jam\u00e1s, pero me hace tanto mal escribir esto, que no puedo seguir adelante, aunado a que muchas cosas no s\u00e9 decirlas, por eso hago silencio.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-29
Julio 10, 1906<\/p>

Quien todo se dona a Jes\u00fas, recibe todo Jes\u00fas.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, por breve tiempo ha venido Nuestro Se\u00f1or y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, quien toda a M\u00ed se da, merece que Yo todo a ella me d\u00e9. Heme aqu\u00ed todo a tu disposici\u00f3n, lo que quieras, t\u00f3malo\u201d.
(3) Yo no le he pedido nada, s\u00f3lo le he dicho: \u201cMi Bien, no quiero nada, \u00fanicamente te quiero a Ti s\u00f3lo; s\u00f3lo T\u00fa me bastas para todo, porque teni\u00e9ndote a Ti tengo todo.\u201d
Y \u00c9l: \u201cMuy bien, has sabido pedir, pues mientras no quieres nada has querido todo\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-30
Julio 12, 1906<\/p>

Todo lo que a la criatura le sirve de sufrimiento, toca a Dios.<\/p>

(1) Habiendo sufrido mucho al esperar a mi bendito Jes\u00fas, me sent\u00eda cansada y sin fuerzas. Entonces ha venido casi de escapada y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, todo lo que a la criatura le sirve de sufrimiento o de dolor, por una parte hiere a la criatura, y por otra parte toca a Dios; y Dios sinti\u00e9ndose tocado, da siempre a cada toque que siente da alguna cosa de divino a la criatura\u201d.
(3) Y ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-31
Julio 17, 1906<\/p>

C\u00f3mo a quien vive en la Voluntad de Dios, Jes\u00fas le da la llave de sus tesoros, y no hay gracia que salga de Dios en que ella no tome parte.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana ve\u00eda al bendito Jes\u00fas con una llave en la mano y me dec\u00eda:
(2) \u201cHija m\u00eda, esta llave es la llave de mi Voluntad; para quien vive en Ella le conviene que tenga la llave para abrir y cerrar seg\u00fan le plazca, y tomar lo que le agrade de mis tesoros, porque viviendo de mi Querer tendr\u00e1 cuidado de ellos m\u00e1s que si fueran suyos, porque todo lo que es m\u00edo es suyo, y no har\u00e1 despilfarro de ello, m\u00e1s bien los dar\u00e1 a otros y tomar\u00e1 para ella lo que pueda darme m\u00e1s honor y gloria. Por eso te entrego la llave y ten cuidado de mis tesoros\u201d.
(3) Mientras esto dec\u00eda, me sent\u00eda toda inmersa en la Divina Voluntad, tanto, que no ve\u00eda otra cosa que Voluntad de Dios, y me la he pasado todo el d\u00eda en este para\u00edso de su Voluntad. \u00a1Qu\u00e9 felicidad, qu\u00e9 alegr\u00eda! Y durante la noche, encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, continuaba en este ambiente, y el Se\u00f1or ha agregado:
(4) \u201cMira amada m\u00eda, para quien vive en mi Querer no hay gracia que salga de mi Voluntad hacia todas las criaturas del Cielo y de la tierra, en que ella no sea la primera en tomar parte. Y esto es natural, porque quien vive en la casa de su padre abunda de todo, y si los que est\u00e1n fuera reciben alguna cosa, es de lo que les sobra a aquellos que viven dentro\u201d.
(5) \u00bfPero qui\u00e9n puede decir lo que comprend\u00eda de esta Divina Voluntad? Son cosas que no se pueden explicar. Sea todo para gloria de Dios<\/p>

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7-32
Julio 21, 1906<\/p>

La recta intenci\u00f3n purifica la acci\u00f3n<\/p>

(1) Habiendo venido por poco tiempo, el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, todas las acciones humanas, aun santas, hechas sin una intenci\u00f3n especial para M\u00ed, salen del alma llenas de tinieblas, pero hechas con recta y especial intenci\u00f3n de agradarme, salen llenas de luz, porque la intenci\u00f3n purifica la acci\u00f3n\u201d.<\/p>

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7-33
Julio 27, 1906<\/p>

En la cruz Jes\u00fas dot\u00f3 a las almas, y las despos\u00f3 a \u00c9l.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana se hac\u00eda ver mi adorable Jes\u00fas abrazando la cruz, y yo pensaba en mi interior cu\u00e1les hab\u00edan sido sus pensamientos al recibirla\u201d.
(2) Y \u00c9l me ha dicho: \u201cHija m\u00eda, cuando recib\u00ed la cruz la abrac\u00e9 como a mi m\u00e1s amado tesoro, porque en la cruz dote a las almas y las despos\u00e9 Conmigo. Ahora, mirando la cruz, su largura y anchura, Yo me alegr\u00e9 porque ve\u00eda en ella las dotes suficientes para todas mis esposas, y ninguna pod\u00eda temer el no poder desposarse Conmigo, teniendo Yo en mis propias manos, en la cruz, el precio de su dote, pero con esta sola condici\u00f3n, que si el alma acepta los peque\u00f1os donativos que Yo le env\u00edo, los cuales son las cruces, como prenda de que me acepta por Esposo, el desposorio es formado y le hago la donaci\u00f3n de la dote. Pero si no acepta los donativos, esto es, no resign\u00e1ndose a mi Voluntad, queda todo anulado, y a pesar de que Yo quiero dotarla no puedo, porque para formar un esponsalicio se necesita siempre la voluntad de ambas partes, y el alma no aceptando los donativos, significa que no quiere aceptar el esponsalicio\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-34
Julio 28, 1906<\/p>

Audacia del alma, Jes\u00fas la defiende.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, por breve tiempo ha venido el bendito Jes\u00fas, y yo en cuanto lo he visto lo detuve y lo he abrazado, pero tan fuerte como si quisiera encerrarlo en mi coraz\u00f3n. Mientras estaba en esto ve\u00eda personas en torno a m\u00ed que dec\u00edan: \u201cC\u00f3mo es atrevida, se toma demasiada confianza, y cuando uno se trata con confianza no se tiene la estima y respeto que se debe tener\u201d. Yo me sent\u00eda sonrojar al o\u00edr esto, pero no pod\u00eda hacer de otra manera; y el Se\u00f1or les ha dicho:
(2) \u201cS\u00f3lo se pude decir que se ama, se estima y se respeta un objeto, cuando se lo quiere hacer propio; y cuando no se lo quiere hacer propio, significa que no lo ama, y por lo tanto no se le tiene estima ni respeto, como por ejemplo: Si se quiere conocer si alguien ama las riquezas, hablando de ellas se ve que las tiene en gran estima, respeta a las personas ricas, no por otra cosa sino porque son ricas, y todas las riquezas quisiera hacerlas suyas; si en cambio no las ama, al s\u00f3lo o\u00edr hablar de ellas se fastidia, y as\u00ed de todas las otras cosas.
(3) Entonces, en vez de criticarla merece alabanzas, y si me quiere hacer suyo significa que me ama, me estima y me respeta\u201d.<\/p>

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7-35
Julio 31, 1906<\/p>

Jes\u00fas habla de la simplicidad.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, por poco tiempo ha venido el bendito Jes\u00fas, y abraz\u00e1ndome me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la simplicidad es a las virtudes como el condimento a las comidas. Para el alma simple no hay ni llaves ni puertas para entrar en M\u00ed, ni Yo para entrar en ella, porque por todas las partes puede entrar en M\u00ed y Yo en ella, m\u00e1s bien, para decir mejor, se encuentra en M\u00ed sin entrar, porque por su simplicidad viene a semejarse a M\u00ed que soy Esp\u00edritu simpl\u00edsimo, y que s\u00f3lo porque soy simpl\u00edsimo me encuentro por todas partes y nada puede huir de mi mano. El alma simple es como la luz del sol, que a pesar de cualquier niebla, o de que sus rayos pasen por cualquier inmundicia, permanece siempre luz, y da luz a todos, pero jam\u00e1s se cambia. As\u00ed el alma simple, cualquier mortificaci\u00f3n o<\/p>

disgusto que pueda recibir, no cesa de ser luz para s\u00ed misma y para aquellos que la han mortificado, y si ve cosas malas, ella no queda manchada, queda siempre luz, ni jam\u00e1s se cambia, porque la simplicidad es la virtud que m\u00e1s se asemeja al Ser Divino, y s\u00f3lo por esta virtud se viene a participar de las otras cualidades divinas, y s\u00f3lo en el alma simple no hay impedimentos ni obst\u00e1culos para que entre a obrar la Gracia Divina, porque siendo luz una y luz la otra, f\u00e1cilmente una luz se une, se transforma en la otra luz\u201d.
(3) \u00bfPero qui\u00e9n puede decir lo que comprend\u00eda de esta simplicidad? Siento en mi mente como un mar, y que apenas puedo manifestar una gotitas de este mar, y desconectadas entre ellas.
(4) Deo Gratias<\/p>

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7-36
Agosto 8, 1906<\/p>

C\u00f3mo es necesario correr sin detenerse jam\u00e1s.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana estando muy cansada por su privaci\u00f3n, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, a la criatura para alcanzar su punto central le es necesario correr siempre, sin detenerse jam\u00e1s, porque corriendo se hace m\u00e1s f\u00e1cil el camino, y conforme camina le ser\u00e1 manifestado el punto a donde debe llegar para encontrar su centro, y a lo largo del camino le ser\u00e1 suministrada la Gracia necesaria para el camino, y ayudada por la Gracia no sentir\u00e1 el peso de la fatiga ni de la vida. Todo lo contrario para aqu\u00e9l que camina y se detiene, ya que s\u00f3lo con detenerse sentir\u00e1 el cansancio de los pasos que ha dado, perder\u00e1 el tes\u00f3n en seguir el camino, y no caminando no podr\u00e1 ver su punto final, que es un bien sumo y no quedar\u00e1 cautivado, la Gracia no vi\u00e9ndolo correr no se dar\u00e1 en vano, y la vida se volver\u00e1 insoportable, porque el ocio produce tedio y fastidio\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-37
Agosto 10, 1906<\/p>

Un contento de menos en la tierra, es un para\u00edso de m\u00e1s en el Cielo.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, en cuanto he visto al bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, por cuantos m\u00ednimos placeres el alma se priva en esta vida por amor m\u00edo, otros tantos para\u00edsos de m\u00e1s le dar\u00e9 en la otra vida; as\u00ed que un contento de menos aqu\u00ed, es un para\u00edso de m\u00e1s all\u00e1. Imag\u00ednate un poco cu\u00e1ntas privaciones has tenido t\u00fa en estos veinte a\u00f1os de cama por causa m\u00eda, y cu\u00e1ntos para\u00edsos de m\u00e1s Yo te dar\u00e9 en el Cielo\u201d.
(3) Y yo al o\u00edr esto he dicho: \u201cMi bien, \u00bfqu\u00e9 dices? Yo me siento honrada y casi deudora de Ti porque me das la ocasi\u00f3n de poderme privar por amor tuyo, \u00bfy me dices que me dar\u00e1s otros tantos para\u00edsos?\u201d
(4) Y \u00c9l ha agregado: \u201cY es exactamente as\u00ed\u201d.
(5) Deo Gratias<\/p>

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7-38
Agosto 11, 1906<\/p>

Jes\u00fas le dice que la cruz es un tesoro.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, ve\u00eda a mi adorable Jes\u00fas con una cruz en la mano, toda llena de perlas blancas, y haci\u00e9ndome don de ella, la apoyaba sobre mi pecho, la cruz se ha internado dentro de mi coraz\u00f3n, como dentro de una estancia, y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la cruz es un tesoro, y el lugar m\u00e1s seguro para poner a salvo este preciado tesoro es la propia alma; o sea, es lugar seguro cuando el alma est\u00e1 dispuesta con la paciencia, con la resignaci\u00f3n, y con las otras virtudes a recibir este tesoro, porque las virtudes son tantas llaves que lo custodian para no malgastarlo y exponerlo a los ladrones, pero si no tiene, especialmente la llave de oro de la paciencia, este tesoro encontrar\u00e1 tantos ladrones que lo robar\u00e1n y har\u00e1n despilfarro de \u00e9l\u201d.<\/p>

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7-39
Agosto 25, 1906<\/p>

El inter\u00e9s y las ciencias humanas en los sacerdotes.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, me parec\u00eda ver sacerdotes, prelados atentos al inter\u00e9s y a las ciencias humanas, que no son necesarios para su estado, agregando a esto un esp\u00edritu de rebeli\u00f3n a las autoridades superiores. Nuestro Se\u00f1or, muy afligido me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el inter\u00e9s, las ciencias humanas, y todo lo que al sacerdote no le pertenece, le forma una segunda naturaleza, fangosa y putrefacta, y las obras que salen de \u00e9stos, aun santas, me provocan n\u00e1useas por la peste que exhalan, tanto, que me son intolerables. Reza y rep\u00e1rame estas ofensas, porque no puedo m\u00e1s\u201d.<\/p>

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7-40
Septiembre 2, 1906<\/p>

Luisa quiere hacer cuentas con Jes\u00fas, \u00c9l le dice que es su peque\u00f1a hija.<\/p>

(1) Debiendo recibir esta ma\u00f1ana la comuni\u00f3n, estaba preparada para hacer el d\u00eda de retiro, esto es, prepararme para la muerte, y despu\u00e9s de recibida la comuni\u00f3n iba a decirle a Jes\u00fas bendito: \u201cHagamos ahora las cuentas, para no dejarlas para el \u00faltimo momento de la vida; yo misma no s\u00e9 como me encuentro, no hago ninguna reflexi\u00f3n sobre m\u00ed misma, y no reflexionando no s\u00e9 como estoy, y por lo tanto no siento ni temores, ni escr\u00fapulos, ni agitaciones, mientras que veo y escucho que los otros, mucho m\u00e1s buenos que yo, y aun en las mismas vidas de los santos que leo, todos hacen reflexiones sobre s\u00ed mismos, si son fr\u00edos o calientes, si tentados o tranquilos, si se confiesan bien o mal, y casi todos estaban t\u00edmidos, agitados y escrupulosos. En cambio toda mi atenci\u00f3n est\u00e1 en quererte, en amarte, y en no ofenderte, el resto no lo tomo en cuenta para nada, parece que no tengo tiempo de pensar en otra cosa, y si me empe\u00f1o en hacerlo una voz interna me sacude, me reprende y dice: \u201cQuieres perder el tiempo, pon atenci\u00f3n en hacer tus cosas con Dios\u201d. Por eso yo misma no s\u00e9 en que estado me encuentro, si fr\u00eda, si \u00e1rida, si caliente, y si alguien me pidiera cuentas yo no sabr\u00eda darlas, yo creo que errar\u00eda. Por eso hagamos ahora las<\/p>

cuentas, a fin de que pueda poner remedio a todo\u201d. Despu\u00e9s de haberle rogado y vuelto a rogar me ha dicho:
(2) Hija m\u00eda, Yo te tengo siempre sobre mis rodillas, tan estrechada que no te doy tiempo de pensar en ti misma. Te tengo como un padre puede tener a su hijo peque\u00f1o sobre sus rodillas, que ahora le da un beso, ahora una caricia, ahora le da con sus manos el alimento, ahora, si el peque\u00f1o hijo inadvertidamente se ensucia, el mismo padre lo limpia. Pero si el padre est\u00e1 afligido, el peque\u00f1o lo consuela, le seca las l\u00e1grimas; si el padre est\u00e1 irritado, el peque\u00f1o lo calma; en suma, el padre es la vida del peque\u00f1o, y \u00e9ste ning\u00fan pensamiento toma de s\u00ed mismo, ni si debe comer, ni si se mancha, ni si debe vestirse, ni siquiera si debe dormir, porque el padre haciendo con sus brazos una cuna lo arrulla para hacerlo dormir, y lo hace dormir en su propio seno; y el peque\u00f1o es todo el alivio y la vida del padre, mientras que los otros hijos grandes ponen atenci\u00f3n en arreglar la casa, en lavarse ellos solos, y en todos los dem\u00e1s quehaceres. As\u00ed hago Yo contigo, como a una hija peque\u00f1a te tengo sobre mis rodillas, tan \u00edntimamente unida a M\u00ed que no te dejo sentirte a ti misma, y Yo pienso y me ocupo de todo lo tuyo, en limpiarte si est\u00e1s manchada, en alimentarte si tienes necesidad de alimento, en suma, todo lo preveo desde antes, de modo que t\u00fa misma no adviertes tus necesidades, y con tenerte estrechada \u00edntimamente a M\u00ed es una gracia que te hago, porque as\u00ed te libras de muchos y muchos defectos, mientras que si tuvieras el pensamiento de ti misma, \u00a1oh, en cu\u00e1ntos defectos habr\u00edas ca\u00eddo! Por eso piensa en hacer tu oficio hacia M\u00ed, el de hija peque\u00f1a, y no pienses en nada m\u00e1s\u201d.<\/p>

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7-41
Septiembre 11, 1906<\/p>

Todo lo que no es hecho para gloria de Dios, queda oscurecido.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma, me he encontrado con el ni\u00f1o Jes\u00fas en brazos, en medio de mucha gente, y \u00c9l me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, todas las obras, palabras y pensamientos de las criaturas deben estar sellados con la marca \u201cGloriam Dei, Gloriam Dei\u201d. Y todo lo que no est\u00e1 sellado con esta marca queda oscurecido y como sepultado en tinieblas, manchado, sin ning\u00fan valor, as\u00ed que la criatura no hace otra cosa que hacer salir de s\u00ed misma tinieblas y cosas abominables, porque la criatura no obrando para la gloria de Dios, se sale de la finalidad para la cual ha sido creada, queda como separada de Dios, abandonada a s\u00ed misma. S\u00f3lo Dios es luz, y s\u00f3lo por Dios las acciones humanas adquieren valor; entonces por qu\u00e9 maravillarse de que la criatura no obrando para gloria de Dios quede sepultada en sus mismas tinieblas, y no adquiera nada con sus fatigas, m\u00e1s bien que acumule graves deudas\u201d.
(3) Con gran amargura ve\u00edamos a toda aquella gente como sepultada en tinieblas. Entonces yo para distraer de aquella amargura al bendito Jes\u00fas, lo abrazaba y besaba, y le dec\u00eda como queriendo jugar con \u00c9l: Di junto conmigo, doy tal potencia a la oraci\u00f3n de esta alma, de concederle lo que me pide. Pero \u00c9l no me pon\u00eda atenci\u00f3n, y yo queri\u00e9ndolo obligar a repetir lo que hab\u00eda dicho, repet\u00eda los besos, los abrazos y repet\u00eda: Di, di junto conmigo las palabras dichas antes. He insistido tanto que me parec\u00eda que \u00c9l las hab\u00eda dicho, y me he encontrado en m\u00ed misma, asombr\u00e1ndome de mi atrevimiento y locura, y me avergonzaba de m\u00ed misma.<\/p>

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7-42
Septiembre 12, 1906<\/p>

Donde no est\u00e1 Dios, no puede haber ni firmeza, ni verdadero bien.<\/p>

(1) Estaba pensando en mi estado, en el que todo parece paz, amor, que nada me turba, que todo es bueno, nada es pecado, y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201c\u00bfQu\u00e9 ser\u00e1 si en el punto de mi muerte se cambia la escena y ver\u00e9 todo lo contrario, esto es, que todas las cosas me turbar\u00e1n, y que todo lo que he hecho habr\u00e1 sido una cadena de males?\u201d Mientras esto pensaba me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, parece que te quieres turbar a la fuerza y quitarme mi continuo reposo en ti. Dime, \u00bfcrees que es cosa tuya la paciencia, la constancia, la paz de este tu estado, o bien fruto y gracia de quien habita en ti? S\u00f3lo Yo poseo estos dones, y por la constancia, paz y paciencia puedes conocer qui\u00e9n es el que obra en ti, porque cuando es la naturaleza o el demonio, el alma se siente dominada por continuos cambios, as\u00ed que ahora se siente dominada por un humor, ahora por alg\u00fan otro, ahora toda paciencia, ahora toda iracunda; en suma, la pobrecita es dominada como una ca\u00f1a por un viento vigoroso. \u00a1Ah! Hija m\u00eda, donde no est\u00e1 Dios no puede haber ni firmeza, ni verdadero bien, por eso no quieras turbar m\u00e1s mi y tu reposo, m\u00e1s bien s\u00e9 agradecida.<\/p>

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7-43
Septiembre 14, 1906<\/p>

Puesto de las almas en la Humanidad de Jes\u00fas.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me encontraba fuera de m\u00ed misma y ve\u00eda al ni\u00f1o Jes\u00fas dentro de un espejo ters\u00edsimo y grand\u00edsimo, de modo que desde cualquier parte en que me encontraba lo pod\u00eda ver muy bien. Yo le hac\u00eda se\u00f1as con la mano para que viniera a m\u00ed, y Jes\u00fas me hac\u00eda se\u00f1as para que fuera a \u00c9l. Mientras estaba en esto ve\u00eda personas devotas y sacerdotes, como si se pusieran entre Jes\u00fas y yo, y hablaban de m\u00ed; yo no les pon\u00eda atenci\u00f3n, mi mira era mi dulce Jes\u00fas. Pero \u00c9l ha salido apresuradamente de dentro del espejo, y quer\u00eda dominar a aquellos que murmuraban dici\u00e9ndoles:
(2) \u201cQue ninguno me la toque, porque tocando a quien me ama me siento m\u00e1s ofendido que si me tocasen a M\u00ed directamente, y os har\u00e9 ver c\u00f3mo s\u00e9 tomar la defensa de quien toda se ha dado a M\u00ed, y de su inocencia\u201d.
(3) Y con un brazo me estrechaba y con el otro amenazaba a aquellos. Y a m\u00ed nada me importaba que hablaran mal de m\u00ed, s\u00f3lo me disgustaba que \u00c9l los quisiera castigar, y le he dicho: \u201cDulce vida m\u00eda, no quiero que ninguno sufra por causa m\u00eda, y por esto conocer\u00e9 que me amas, si te calmas y no los castigas, de otra manera quedar\u00e9 descontenta\u201d. As\u00ed parece que se ha calmado y me ha alejado de aquella gente conduci\u00e9ndome en m\u00ed. Despu\u00e9s continuaba vi\u00e9ndolo pero no m\u00e1s como ni\u00f1o, sino crucificado, y le he dicho:
(4) \u201cAdorable bien m\u00edo, cuando sufriste la crucifixi\u00f3n todas las almas ten\u00edan un puesto en tu Humanidad, \u00bfy mi puesto en qu\u00e9 parte se encontraba?\u201d
(5) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, el puesto de las almas amantes era en mi coraz\u00f3n, pero a ti, adem\u00e1s de tenerte en el coraz\u00f3n, debiendo coadyuvar a la Redenci\u00f3n con el estado de v\u00edctima, te ten\u00eda en todos mis miembros, como en ayuda y consuelo\u201d.<\/p>

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7-44
Septiembre 16, 1906<\/p>

La pura y simple verdad, es el im\u00e1n m\u00e1s poderoso para atraer los corazones.<\/p>

(1) Habi\u00e9ndome dicho el confesor que Monse\u00f1or no quer\u00eda que vinieran personas a visitarme para que no me distrajera, yo le he dicho: \u201cM\u00e1s de una vez hab\u00e9is dado esta obediencia, pero jam\u00e1s se realiza, se cumple por poco tiempo, pero despu\u00e9s todo queda como antes; si ustedes me dan la obediencia de no hablar m\u00e1s, mi silencio har\u00eda que se alejaran todos\u201d. Despu\u00e9s, habiendo recibido la comuni\u00f3n, he dicho al Se\u00f1or: \u201cSi es de tu agrado quisiera saber como est\u00e1n las cosas ante Ti; T\u00fa sabes el estado de violencia en el cual me encuentro cuando estoy con las personas, porque s\u00f3lo Contigo me encuentro bien. Yo no s\u00e9 entender el por qu\u00e9 quieren venir, yo me muestro hura\u00f1a, no hago uso de nada para atraerlos, m\u00e1s bien modos desagradables. El por qu\u00e9 quieran venir yo no lo s\u00e9. \u00a1Oh, quiera el Cielo que pudiera quedarme sola!\u201d Entonces \u00c9l me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la verdadera, pura y simple verdad, es el im\u00e1n m\u00e1s potente para atraer a los corazones y disponerlos a afrontar cualquier sacrificio por amor de la verdad y de las personas que revelan esta verdad. \u00bfQui\u00e9n ha dispuesto a los m\u00e1rtires a dar su sangre? La verdad. \u00bfQui\u00e9n ha dado la fuerza para mantener la vida pura, honrada, a tantos santos en medio de tantas batallas? La verdad, y la pura verdad, simple, desinteresada. He aqu\u00ed el por qu\u00e9 las criaturas quieren venir a ti. \u00a1Ah! Hija m\u00eda, en estos tristes tiempos, c\u00f3mo es dif\u00edcil encontrar quien manifieste esta pura verdad, aun entre el clero, religiosos, y entre las almas devotas. En su hablar y obrar se oculta siempre dentro alguna cosa de humano, de inter\u00e9s o de otras cosas, y la verdad es manifestada como cubierta o velada, as\u00ed que la persona que la escucha no es tocada por la pura verdad, sino por el inter\u00e9s o por cualquier otro fin humano, en el cual ha sido envuelta la verdad, y esa persona no recibe la gracia y los influjos que contiene la verdad. He aqu\u00ed el por qu\u00e9 de tantos sacramentos, confesiones desperdiciados, profanados y sin fruto. Si bien Yo no dejo de darles luz, pero no me escuchan porque piensan para ellos, que si dijeran la pura verdad perder\u00edan su prestigio, la benevolencia, y la naturaleza no encontrar\u00eda m\u00e1s satisfacciones, e ir\u00edan en detrimento sus intereses. Pero, \u00a1oh! c\u00f3mo se enga\u00f1an, porque quien todo deja por amor de la verdad, sobreabundar\u00e1 de todo m\u00e1s abundantemente que los dem\u00e1s; por eso, por cuanto puedas, no dejes de manifestar esta pura y simple verdad, pero se entiende que estando siempre en obediencia a quien te dirige\u201d.
(3) Todo lo que concierne a la caridad lo he dicho velado, y habi\u00e9ndome dicho la obediencia que escribiera todo minuciosamente, sent\u00eda como una sentencia, porque a\u00fan no hab\u00eda obedecido, y habiendo preguntado a Nuestro Se\u00f1or, me ha dicho que estaba bien como lo hab\u00eda dicho, porque quien se encuentra en esos defectos, ya entiende.<\/p>

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7-45
Septiembre 18, 1906<\/p>

La paz es luz al alma, luz al pr\u00f3jimo y luz a Dios.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber esperado mucho, me sent\u00eda toda oprimida y un poco turbada, pensando en el por qu\u00e9 no ven\u00eda mi adorable Jes\u00fas. Entonces ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la paz es luz al alma, luz al pr\u00f3jimo y luz a Dios, as\u00ed que un alma en paz es siempre luz, y siendo luz est\u00e1 siempre unida a la Luz eterna, de la cual toma siempre nueva luz para poder dar tambi\u00e9n luz a los dem\u00e1s; as\u00ed que si quieres siempre nueva luz, estate en paz\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-46
Septiembre 23, 1906<\/p>

C\u00f3mo el obrar por Cristo destruye la obra humana, y Jes\u00fas la hace resurgir en obra divina.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, por poco tiempo ha venido el bendito Jes\u00fas, y abraz\u00e1ndome me ha dicho:
(2) \u201cAmada hija m\u00eda, el obrar por Cristo y en Cristo hace desaparecer la obra humana, porque obrando en Cristo, y siendo Cristo fuego, consume la obra humana, y habi\u00e9ndola consumido, su fuego la hace resurgir en obra divina, por eso obra junto Conmigo, como si estuvi\u00e9ramos juntos haciendo la misma cosa; si sufres, como si estuvieras sufriendo junto Conmigo; si rezas, si trabajas, todo en M\u00ed y junto Conmigo, y as\u00ed perder\u00e1s en todo las obras humanas y las reencontrar\u00e1s divinas. \u00a1Oh, cu\u00e1ntas riquezas inmensas podr\u00edan adquirir las criaturas, y no las hacen suyas!\u201d
(3) Dicho esto ha desaparecido y yo he quedado con un gran deseo de verlo de nuevo. Despu\u00e9s me encontraba fuera de m\u00ed misma y lo iba buscando por todas partes, y no encontr\u00e1ndolo dec\u00eda: \u201c\u00a1Ah Se\u00f1or, c\u00f3mo eres cruel con un alma que es toda para Ti, y que no hace otra cosa que sufrir continuas muertes por amor tuyo! Mira, mi voluntad te busca a Ti, y no encontr\u00e1ndote muere de continuo, porque no te encuentra a Ti que eres vida de mi querer; mis deseos mueren de continuo, porque dese\u00e1ndote y no encontr\u00e1ndote no encuentran su vida, as\u00ed que el respiro, los latidos del coraz\u00f3n, la memoria, la inteligencia, todo, todo, est\u00e1n sufriendo muertes crueles, y T\u00fa no tienes compasi\u00f3n de m\u00ed\u201d. Mientras me encontraba en esto he vuelto en m\u00ed y lo he encontrado en m\u00ed misma, y como si me quisiera pagar con la misma moneda me dec\u00eda:
(4) \u201cMira, estoy todo en ti y todo para ti\u201d.
(5) Parec\u00eda que ten\u00eda la corona de espinas, y oprimi\u00e9ndosela en la cabeza sal\u00eda sangre y dec\u00eda: \u201cEsta sangre la derramo por amor tuyo\u201d.
(6) Me hac\u00eda ver sus llagas y agregaba: \u201c\u00c9stas, todas para ti\u201d.
(7) \u00a1Oh, c\u00f3mo me sent\u00eda confundida viendo que mi amor confrontado con el suyo no era otra cosa que apenas una sombra!<\/p>

+ + + +<\/p>

7-47
Octubre 2, 1906<\/p>

C\u00f3mo nuestros sufrimientos pueden aliviar a Jes\u00fas.<\/p>

(1) Habiendo recibido la comuni\u00f3n, me he sentido fuera de m\u00ed y ve\u00eda una persona muy oprimida por varias cruces, y a Jes\u00fas bendito que dec\u00eda:
(2) \u201cDile que en el acto en el que ella se siente como acosada por persecuciones, por dolores, por sufrimientos, piense que Yo le estoy presente, y que puede servirse de sus sufrimientos para curar y cicatrizar mis llagas; as\u00ed que sus sufrimientos me servir\u00e1n ahora para curarme el costado, ahora la cabeza, ahora las manos y los pies, llagas demasiado adoloridas, irritadas por las graves ofensas que me hacen las criaturas, y esto es un gran honor que le hago, d\u00e1ndole Yo mismo la medicina para curar mis llagas, y al mismo tiempo darle el m\u00e9rito de la caridad de haberme curado\u201d.
(3) Mientras as\u00ed dec\u00eda, ve\u00eda muchas almas purgantes, las cuales al o\u00edr esto, todas asombradas han dicho:<\/p>

(4) \u201cAfortunadas ustedes que recib\u00eds tantas sublimes ense\u00f1anzas, que adquir\u00eds m\u00e9ritos de curar a un Dios, m\u00e9ritos que sobrepasan a todos los dem\u00e1s m\u00e9ritos, y vuestra gloria ser\u00e1 distinta de la de los dem\u00e1s, como es distinto el Cielo de la tierra. \u00a1Oh! Si hubi\u00e9ramos recibido nosotras tales ense\u00f1anzas, que nuestros sufrimientos podr\u00edan haber servido para curar a un Dios, \u00bfcu\u00e1ntas riquezas de m\u00e9ritos hubi\u00e9ramos adquirido, y de los cuales ahora nos vemos privadas?\u201d<\/p>

+ + + +<\/p>

7-48
Octubre 3, 1906<\/p>

Jes\u00fas le habla de la simplicidad.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la simplicidad llena el alma de Gracia hasta difundirse fuera, as\u00ed que si se quiere restringir la Gracia en ella no se puede, porque as\u00ed como el Esp\u00edritu de Dios por ser simpl\u00edsimo se difunde por todas partes sin esfuerzo ni fatiga, m\u00e1s bien naturalmente, as\u00ed el alma que posee la virtud de la simplicidad difunde la Gracia en otros sin ni siquiera advertirlo\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-49
Octubre 4, 1906<\/p>

C\u00f3mo el recto obrar es viento para encender el fuego del amor.<\/p>

(1) Habiendo recibido la obediencia de decir pocas palabras si alguien viniera, estaba con temor de haber faltado a la obediencia, con el agregado de que el bendito Jes\u00fas no ven\u00eda. \u00bfQui\u00e9n puede decir el desgarro de mi alma, al pensar que por haber cometido pecado no ven\u00eda? Es siempre desgarro cruel su privaci\u00f3n, pero el pensamiento de haber dado ocasi\u00f3n por alguna falta, es desgarro que hace enloquecer y que mata de un solo golpe. Entonces, despu\u00e9s de haber esperado mucho ha venido y me ha tocado tres veces dici\u00e9ndome:
(2) \u201cHija m\u00eda, te renuevo en la Potencia del Padre, en mi Sabidur\u00eda, y en el Amor del Esp\u00edritu Santo\u201d.
(3) Lo que he sentido, no s\u00e9 decirlo, despu\u00e9s parec\u00eda que se acostaba en m\u00ed, y apoyaba su cabeza coronada de espinas sobre mi coraz\u00f3n, y ha agregado:
(4) \u201cEl recto obrar mantiene siempre encendido el Amor Divino en el alma, y el obrar no recto lo va siempre apagando, y si hace por encenderlo, ahora viene el soplo del amor propio y lo apaga, ahora el respeto humano, ahora la propia estima, ahora el soplo del deseo de agradar a los dem\u00e1s, en suma, tantos soplos que lo van siempre apagando, en cambio, el recto obrar, no son tantos soplos que encienden este fuego divino en el alma, sino un continuo soplo que lo tiene siempre encendido, y es el soplo omnipotente de un Dios\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-50
Octubre 5, 1906<\/p>

Jes\u00fas es due\u00f1o del alma.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma junto con Jes\u00fas ni\u00f1o. Esta vez parec\u00eda que ten\u00eda ganas de jugar, se apretaba a mi pecho, a mis brazos, y mientras me miraba con mucho amor, ahora me abrazaba, ahora con su cabecita me empujaba casi golpe\u00e1ndome, ahora me besaba tan fuerte que parec\u00eda que me quisiera encerrar y fundirme dentro de S\u00ed, y mientras esto hac\u00eda yo sent\u00eda un gran dolor, tanto que me sent\u00eda desfallecer, y \u00c9l a pesar de que me ve\u00eda sufrir as\u00ed, no me prestaba atenci\u00f3n, es m\u00e1s, si ve\u00eda en mi rostro que yo sufr\u00eda, porque no me atrev\u00eda a decirle nada, lo hac\u00eda m\u00e1s fuerte, me hac\u00eda sufrir m\u00e1s. Ahora, despu\u00e9s de que se ha desahogado bien me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, Yo soy tu due\u00f1o y puedo hacer de ti lo que quiero. Has de saber que siendo t\u00fa cosa m\u00eda, no eres due\u00f1a de ti, y si act\u00faas por tu propio arbitrio, aun en un pensamiento, en un deseo, en un latido, debes saber que me har\u00edas un hurto\u201d.
(3) En este momento ve\u00eda al confesor, que no estando bien quer\u00eda como aliviar sus sufrimientos sobre m\u00ed, y Jes\u00fas a toda prisa con la mano lo ha rechazado, y ha dicho:
(4) \u201cPrimero debo aliviarme Yo de mis penas, que son muchas, y despu\u00e9s t\u00fa\u201d.
(5) Y mientras esto dec\u00eda se ha acercado a m\u00ed boca y ha derramado un l\u00edquido amargu\u00edsimo, y yo le he encomendado al confesor, pidi\u00e9ndole que lo tocase con su manita y que lo hiciera estar bien. Lo ha tocado y ha dicho: \u201cS\u00ed, s\u00ed\u201d. Y ha desaparecido.<\/p>

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7-51
Octubre 8, 1906<\/p>

La cruz sirve al hombre como la rienda al caballo.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, en cuanto ha venido mi bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la cruz sirve a la criatura como la rienda al caballo; \u00bfqu\u00e9 cosa ser\u00eda del caballo si el hombre no usara la rienda? Ser\u00eda ind\u00f3mito, desenfrenado, y no har\u00eda otra cosa que ir de precipicio en precipicio, hasta enfurecerse y hacerse nocivo para el hombre y para s\u00ed mismo; en cambio con la rienda se somete, se hace manso, camina por camino recto y sirve a las necesidades del hombre como un fiel amigo, y queda a salvo de cualquier precipicio, porque el hombre lo custodia y lo protege. Tal es la cruz al hombre, la cruz lo doma, lo frena, le detiene el curso de precipitarse en los caminos de las pasiones que siente en s\u00ed, que como fuego lo devoran; por lo tanto, en lugar de enfurecerse contra Dios y hacerse da\u00f1o a s\u00ed mismo, la cruz le apaga las pasiones, lo amansa, lo conduce y sirve a la gloria de Dios y a la propia salvaci\u00f3n. \u00a1Oh, si no fuera por la cruz, que la Divina Providencia por su infinita Misericordia tiene como rienda para frenar al hombre, \u00a1oh! en cu\u00e1ntos otros males yacer\u00eda la pobre humanidad\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-52
Octubre 10, 1906<\/p>

Jes\u00fas concurre en todas las acciones humanas.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana el bendito Jes\u00fas se hac\u00eda ver dentro de un torrente de luz, y de esta luz quedaban inundadas las criaturas, de modo que todas las acciones humanas recib\u00edan la actitud de obrar de esta luz. Mientras esto ve\u00eda el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, Yo estoy continuamente concurriendo en cada m\u00ednima acci\u00f3n humana, aunque fuese un pensamiento, un respiro, un movimiento; pero las criaturas no piensan en esta mi actitud hacia ellas, y adem\u00e1s de que no hacen para M\u00ed sus obras, que soy de quien reciben la vida de su mismo obrar, se atribuyen a ellas lo que hacen. \u00a1Oh! Si pensaran en \u00e9sta mi continua actitud hacia ellas, no usurpar\u00edan lo que es m\u00edo, con detrimento de mi gloria y de su bien; mientras que deber\u00edan hacer todo para M\u00ed, y d\u00e1rmelo a M\u00ed, porque todo lo que es hecho para M\u00ed puede entrar en M\u00ed, y Yo lo tengo en M\u00ed en dep\u00f3sito para darlo todo a ella en la otra vida, mientras que lo que no es hecho para M\u00ed no puede entrar en M\u00ed, porque no son obras dignas de M\u00ed, m\u00e1s bien siento n\u00e1useas y las rechazo, a pesar de que ha concurrido mi actitud\u201d.<\/p>

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7-53
Octubre 13, 1906<\/p>

Desapego. Necesidad de estos escritos que son espejo divino.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, por poco tiempo se ha hecho ver mi buen Jes\u00fas y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, para conocer si un alma est\u00e1 despojada de todo, basta con ver, si se suscitan deseos santos o aun indiferentes y est\u00e1 dispuesta a sacrificarlos al Querer Divino con santa paz, significa que est\u00e1 despojada; pero si en cambio se turba, se inquieta, significa que retiene para s\u00ed alguna cosa\u201d.
(3) Y yo, oyendo decir deseo, he dicho: \u201cMi sumo bien, mi deseo es que no quisiera escribir m\u00e1s, cu\u00e1nto me pesa, si no fuera por temor de salir de tu Querer y desagradarte, no lo har\u00eda\u201d. Y \u00c9l truncando mi hablar ha agregado:
(4) \u201cT\u00fa no lo quieres, pero Yo lo quiero, quiero aquello que te digo, y t\u00fa para obedecer escribe. Por ahora esto que escribes sirve de espejo a ti y a aquellos que toman parte en tu direcci\u00f3n, pero vendr\u00e1 el tiempo en que servir\u00e1 de espejo a los dem\u00e1s, as\u00ed que lo que t\u00fa escribes dicho por M\u00ed, se puede llamar espejo divino, \u00bfy t\u00fa quisieras quitar este espejo divino a mis criaturas? Pi\u00e9nsalo seriamente hija m\u00eda, y no quieras restringir este espejo de Gracia con no escribir todo\u201d.
(5) Yo al o\u00edr esto he quedado confundida y humillada y con gran repugnancia de escribir estas \u00faltimas palabras suyas, pero la obediencia me lo ha impuesto absolutamente, y s\u00f3lo por obedecer he escrito.
(6) Deo Gratias<\/p>

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7-54
Octubre 14, 1906<\/p>

La propia estima envenena la Gracia. Purgatorio de un alma por haber descuidado la comuni\u00f3n.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma con Jes\u00fas ni\u00f1o, y parec\u00eda que dec\u00eda a un sacerdote:
(2) \u201cLa estima propia envenena la Gracia en ti y en los dem\u00e1s, porque debiendo por tu oficio suministrar la Gracia, si las almas advierten, porque f\u00e1cilmente se advierte cuando<\/p>

hay este veneno, que lo que dices y haces lo haces para ser estimado, la Gracia ya no entra sola, sino junto con el veneno que t\u00fa tienes, y por lo tanto en vez de resurgir a la vida encuentran la muerte\u201d.
(3) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cEs necesario vaciarte de todo para poderte llenar del Todo que es Dios, y teniendo en ti el Todo, dar\u00e1s el Todo a todos aquellos que vendr\u00e1n a ti, y dando el Todo a los dem\u00e1s encontrar\u00e1s todo a tu disposici\u00f3n, de modo que ninguno sabr\u00e1 negarte nada, ni siquiera la estima, es m\u00e1s, de humana la tendr\u00e1s divina como conviene al Todo que habita en ti\u201d.
(4) Despu\u00e9s de esto ve\u00eda a un alma del purgatorio que al vernos se escond\u00eda y nos rehu\u00eda, y era tal la verg\u00fcenza que ella sent\u00eda que permanec\u00eda como aplastada. Yo he quedado asombrada, porque en vez de correr hacia el ni\u00f1o, hu\u00eda; Jes\u00fas ha desaparecido y yo me he acercado a ella pregunt\u00e1ndole la causa de esta actitud, pero ella estaba tan avergonzada que no pod\u00eda decir palabra, y habi\u00e9ndola forzado me ha dicho:
(5) \u201cJusta justicia de Dios, que ha sellado sobre mi frente la confusi\u00f3n y tal temor de su presencia, que estoy obligada a rehuirlo, obro contra mi mismo querer, porque mientras me consumo por quererlo, otra pena me inunda y huyo de \u00c9l. \u00a1Oh Dios, verlo y huir de \u00c9l son penas mortales e inexpresables! Pero me he merecido estas penas distintas de las de otras almas, porque llevando una vida devota dej\u00e9 muchas veces de comulgar por cosas de nada, por tentaciones, por frialdades, por temores, y tambi\u00e9n, alguna vez para poder acusarme de ello ante el confesor y hacerme o\u00edr que no recib\u00eda la comuni\u00f3n. Entre las almas esto se tiene como una nada, pero Dios hace de ello un sever\u00edsimo juicio, d\u00e1ndoles penas que superan a las otras penas, porque son faltas m\u00e1s directas al amor. Adem\u00e1s de todo esto, Jesucristo en el Sant\u00edsimo Sacramento arde de amor y por el deseo de darse a las almas, se siente morir continuamente de amor, y el alma pudiendo acercarse a recibirlo y no haci\u00e9ndolo, es m\u00e1s, se queda indiferente con tantos in\u00fatiles pretextos, es una afrenta y un desprecio tal que \u00c9l recibe, que se siente delirar, quemar, y no puede dar desahogo a sus llamas, se siente como sofocar por su amor, sin que encuentre a quien darle parte, y casi enloqueciendo va repitiendo:
(6) \u201cLos excesos de mis amores no son tomados en cuenta, m\u00e1s bien son olvidados, aun aquellas que se dicen mis esposas no tienen ansias de recibirme y de hacerme desahogar al menos con ellas, \u00a1ah, en nada soy correspondido! \u00a1Ah, no soy amado, no soy amado!\u201d
(7) Y el Se\u00f1or, para hacerme purgar estas faltas me ha hecho tomar parte en la pena que \u00c9l sufre cuando las almas no lo reciben. Esta es una pena, es un tormento, es un fuego que comparado al mismo fuego del purgatorio, se puede decir que \u00e9ste es nada\u201d.
(8) Despu\u00e9s de esto me he encontrado en m\u00ed misma, at\u00f3nita pensando en la pena de aquella alma, mientras que para nosotros se tiene verdaderamente como una nada el dejar la santa comuni\u00f3n.<\/p>

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7-55
Octubre 16, 1906<\/p>

C\u00f3mo cada bienaventurado es una m\u00fasica distinta en el Cielo.<\/p>

(1) Habiendo dejado de escribir lo que sigue, la obediencia me ha ordenado que lo hiciera y por eso lo escribo. Me parec\u00eda encontrarme fuera de m\u00ed misma, y que en el Cielo se hac\u00eda una fiesta especial, y yo estaba invitada a esta fiesta, y parec\u00eda que cantaba junto con los bienaventurados, porque all\u00e1 no hay necesidad de aprender, sino que se siente como una infusi\u00f3n en el interior, y lo que cantan o hacen los dem\u00e1s lo sabe hacer uno mismo. Ahora, me parec\u00eda que cada beato fuera una tecla, o sea que \u00e9l mismo fuera una m\u00fasica, pero todos acordes entre ellos, una distinta de la otra; qui\u00e9n canta las notas de la alabanza, qui\u00e9n las notas de la gloria, qui\u00e9n las del agradecimiento, qui\u00e9n las de las bendiciones, pero todas estas notas van a reunirse en una sola nota, y \u00e9sta nota es amor.<\/p>

Parece que una sola voz re\u00fane todas aquellas voces y termina con la palabra amor. Es un resonar tan dulce y fuerte este grito, \u201camor\u201d, que todas las otras voces quedan como apagadas en este canto, \u201camor\u201d. Parec\u00eda que todos los bienaventurados quedaban por este canto \u2013 alto, armonioso, bello del \u201camor\u201d, que ensordec\u00eda todo el Cielo, \u2013 est\u00e1ticos, embelesados, avivados, arrobados, participaban, se puede decir, de un para\u00edso de m\u00e1s;
\u00bfpero quienes eran los afortunados que gritaban de m\u00e1s y que hac\u00edan resonar en todo esta nota, \u201camor\u201d, y que aportaban tanta felicidad al Cielo? Eran aquellos que hab\u00edan amado m\u00e1s al Se\u00f1or cuando viv\u00edan sobre la tierra, \u00a1ah!, no eran aquellos que hab\u00edan hecho cosas grandes, penitencias, milagros, \u00a1ah, no, jam\u00e1s! S\u00f3lo el amor es el que est\u00e1 sobre todo, y todo queda detr\u00e1s de \u00e9l; as\u00ed que quien ama mucho y no quien hace mucho, ser\u00e1 m\u00e1s agradable al Se\u00f1or. Parece que estoy diciendo disparates, \u00bfpero qu\u00e9 puedo hacer? La obediencia tiene la culpa, \u00bfqui\u00e9n no sabe que las cosas de all\u00e1 no se pueden decir ac\u00e1? Por eso para no decir m\u00e1s desatinos termino.<\/p>

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7-56
Octubre 18, 1906<\/p>

Las obras que m\u00e1s agradan a Jes\u00fas, son las obras ocultas.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, despu\u00e9s de haberme hecho esperar mucho ha venido el bendito Jes\u00fas y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, las obras que m\u00e1s me agradan son las obras ocultas, porque exentas de cualquier esp\u00edritu humano contienen tanto valor en ellas, que Yo las tengo como las cosas m\u00e1s excelentes dentro de mi coraz\u00f3n; tanto, que confrontadas mil obras externas y p\u00fablicas con una obra interna y oculta, las mil externas quedan por debajo de la obra interna, porque en las obras externas el esp\u00edritu humano toma siempre su parte\u201d.<\/p>

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7-57
Octubre 20, 1906<\/p>

Jes\u00fas se lamenta por el estado de sus Ministros.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma me he encontrado dentro de una iglesia, en el cual hab\u00eda mucha gente asistiendo a las funciones sagradas. En ese momento parec\u00eda que por autoridad del gobierno entraban otras personas a profanar el lugar santo. Qui\u00e9n bailaba, qui\u00e9n violentaba y qui\u00e9n met\u00eda mano al Sant\u00edsimo y a los sacerdotes. Yo al ver esto lloraba y rogaba diciendo al Se\u00f1or: \u201cNo permitas que lleguen a esto, a profanar vuestros sagrados templos, porque qui\u00e9n sabe cu\u00e1ntos castigos tremendos descargar\u00e1s sobre tus criaturas por estos horrendos pecados\u201d. Mientras esto dec\u00eda me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la causa de todos estos enormes delitos han sido los pecados de los sacerdotes, porque un pecado es causa y castigo de hacer caer en otros pecados. Primero me lo han profanado ellos, ocultamente, mi santo templo con las misas sacr\u00edlegas, con mezclar los actos impuros en la administraci\u00f3n de los sacramentos, y han llegado, bajo el aspecto de cosas santas no s\u00f3lo a profanar mis templos de piedra, sino a profanar y a violentar mis templos vivos, que son las almas y a profanar mi mismo Cuerpo. De todo esto los seglares han tenido un indicio, y no viendo en ellos la luz necesaria para su camino, es m\u00e1s, no han encontrado otra cosa en ellos que tinieblas, han quedado tan obscurecidos que han perdido la bella luz de la fe, y sin luz no es de asombrarse que lleguen a tan graves excesos.<\/p>

(3) Por eso reza por los sacerdotes, a fin de que sean luz en los pueblos, para que renaciendo la luz, los seglares puedan adquirir la vida y ver los errores que cometen, y vi\u00e9ndolos tendr\u00e1n horror de cometer estos graves excesos, que ser\u00e1n causa de graves castigos\u201d.<\/p>

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7-58
Octubre 23, 1906<\/p>

C\u00f3mo en estos tiempos todo es afeminado.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, por poco tiempo ha venido mi adorable Jes\u00fas, y todo agobiado y afligido ha querido derramar en m\u00ed sus amarguras, y despu\u00e9s me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, son tales las amarguras que me dan las criaturas, que no puedo contenerlas, por eso he querido particip\u00e1rtelas. En estos tiempos todo es afeminado; los mismos sacerdotes parece que han perdido el car\u00e1cter masculino y adquirido el car\u00e1cter femenino, as\u00ed que raramente se encuentra un sacerdote varonil, y el resto todos afeminados. \u00a1Ah! En qu\u00e9 estado deplorable se encuentra la pobre humanidad\u201d.
(3) Dicho esto ha desaparecido. Yo misma no comprendo el significado de esto, pero la obediencia ha querido que lo escriba.<\/p>

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7-59
Octubre 25, 1906<\/p>

La Gracia para quien la recibe es luz, y para quien no, es fuego.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma, y parec\u00eda que hab\u00eda algunas personas que me quer\u00edan crucificar, y mientras me extend\u00edan sobre la cruz ve\u00eda a Nuestro Se\u00f1or dentro de m\u00ed, y conforme me extend\u00eda yo, as\u00ed se extend\u00eda \u00c9l, as\u00ed que en mis manos estaban sus manos y el clavo traspasaba mis manos y sus manos, as\u00ed que lo que sufr\u00eda yo sufr\u00eda \u00c9l. Era tal el dolor que esos clavos despuntados nos daban, que me sent\u00eda morir; pero que dulce morir junto con Jes\u00fas, s\u00f3lo tem\u00eda el no morir.
(2) Ahora, mientras esas personas se aprestaban a crucificarme los pies, Jes\u00fas ha salido de dentro de m\u00ed y se pon\u00eda frente a m\u00ed, y mis sufrimientos tomaban como forma de luz y se pon\u00edan delante al Se\u00f1or como en acto de adoraci\u00f3n, y despu\u00e9s de esto me ha dicho:
(3) \u201cHija m\u00eda, la Gracia para quien la recibe es luz, es camino, es alimento, es fuerza, es consuelo; para quien no la recibe, adem\u00e1s de que no encuentra luz y se siente faltar el camino bajo sus pies, como permanece en ayuno queda sin fuerza, y la Gracia se convierte en fuego y castigo\u201d.
(4) Mientras esto dec\u00eda, de su mano sal\u00eda un torrente de luz que descend\u00eda sobre las criaturas, y esta luz, para quien quedaba como luz, y para qui\u00e9n como fuego.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-60
Octubre 28, 1906<\/p>

Todo lo que es luz, viene de Dios.<\/p>

(1) Habiendo recibido la comuni\u00f3n, me encontraba dentro de una gran luz, era el mismo Jes\u00fas, el cual me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, todo lo que es luz, todo es m\u00edo, nada es de la criatura. Sucede como con una persona que se encuentra investida por los rayos del sol, si quisiera atribuirse a s\u00ed misma la luz que goza ser\u00eda una tonta y sin cerebro. Lo \u00fanico que podr\u00eda hacer es esto, que la persona en vez de gozar la luz del sol, podr\u00eda decir, yo quiero caminar a la sombra, y retirarse de la luz, y el alma retir\u00e1ndose de mi luz queda en tinieblas, y las tinieblas no pueden producir otra cosa que mal\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-61
Octubre 31, 1906<\/p>

C\u00f3mo el alma, por cada sufrimiento adquiere un reino de m\u00e1s en s\u00ed misma.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, por poco tiempo ha venido el bendito Jes\u00fas, y solamente me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, cada sufrimiento que el alma padece es un dominio de m\u00e1s que adquiere de s\u00ed misma, porque la paciencia en el sufrir es r\u00e9gimen, y rigi\u00e9ndose a s\u00ed misma, por cuanto m\u00e1s sufre tantos dominios de m\u00e1s adquiere, y no hace otra cosa que ampliar y engrandecer su reino del Cielo, adquiriendo riquezas inmensas para la vida eterna. As\u00ed que cada cosa de m\u00e1s que t\u00fa sufres, debes tener en cuenta que adquieres un reino de m\u00e1s en tu alma, esto es, un reino de gracia correspondiente a un reino de virtud y de gloria\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-62
Noviembre 6, 1906<\/p>

La fe y la esperanza en el alma que vive en el Divino Querer.<\/p>

(1) Mientras estaba rezando, y seg\u00fan mi costumbre que lo que hago lo hago como si lo estuviera haciendo con Nuestro Se\u00f1or y con sus mismas intenciones, as\u00ed estaba recitando el credo, y no poniendo atenci\u00f3n dec\u00eda que intentaba tener la fe de Jesucristo para reparar tantas incredulidades y para impetrar que todos tuviesen el don de la fe. Mientras estaba en esto se ha movido en mi interior y me ha dicho:
(2) \u201cTe equivocas, Yo no ten\u00eda ni fe, ni esperanza, ni las pod\u00eda tener porque Yo era el mismo Dios, Yo era s\u00f3lo Amor\u201d.
(3) Al o\u00edr amor, me agradaba tanto el poder llegar a ser s\u00f3lo amor, que no poniendo atenci\u00f3n he dicho otro disparate, esto es: \u201cSe\u00f1or m\u00edo, tambi\u00e9n yo quisiera ser como T\u00fa, toda amor y nada m\u00e1s\u201d. Y \u00c9l ha agregado:
(4) \u201cEsta es mi idea, por eso te voy hablando frecuentemente de la perfecta resignaci\u00f3n, porque viviendo de mi Querer el alma adquiere el amor m\u00e1s heroico, y llega a amarme con mi mismo amor y se vuelve toda amor, y volvi\u00e9ndose toda amor, est\u00e1 continuamente en contacto Conmigo, as\u00ed que est\u00e1 conmigo, en M\u00ed, y por M\u00ed hace todo lo que quiero, no se mueve, ni desea otra cosa que mi Querer, en el cual est\u00e1 encerrado todo el amor del Eterno, y donde queda ella encerrada; y viviendo de este modo el alma llega casi a perder la fe y la esperanza, porque llegando a vivir del Querer Divino, el alma no se siente m\u00e1s en contacto de la fe y de la esperanza, pues si vive de su Querer, \u00bfqu\u00e9 cosa debe creer si lo ha encontrado y hace de \u00c9l su alimento? \u00bfY qu\u00e9 cosa debe esperar si ya lo posee, viviendo no fuera de Dios sino en Dios? Por eso la verdadera y perfecta resignaci\u00f3n es el<\/p>

sello de la segura predestinaci\u00f3n, y la certeza de la posesi\u00f3n de Dios que el alma adquiere.
\u00bfHas entendido? Pi\u00e9nsalo bien\u201d.
(5) Yo he quedado como arrebatada y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201c\u00bfPero es que se puede llegar a esto? Y casi dudaba diciendo: \u201cTal vez ha querido ponerme una tentaci\u00f3n para ver lo que hago yo, y darme ocasi\u00f3n de decir m\u00e1s disparates y hacerme ver hasta d\u00f3nde llega mi soberbia; sin embargo creo que es bueno decir alg\u00fan disparate, porque al menos se le obliga a \u00c9l a decir alguna cosa, y se tiene el bien de o\u00edr su voz, que hace regresar de la muerte a la vida\u201d. Y pensaba qu\u00e9 otro disparate podr\u00eda decir. Mientras estaba en esto se ha movido de nuevo y ha replicado:
(6) \u201cT\u00fa quieres tentarme, no Yo, y adem\u00e1s, deja de dudar de mis verdades\u201d.
(7) Y ha hecho silencio. Yo me sent\u00eda confundida e iba pensando en lo que me hab\u00eda dicho, pero qui\u00e9n puede decirlo todo, son cosas que no se pueden expresar.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-63
Noviembre 9, 1906<\/p>

Efectos de meditar siempre en la Pasi\u00f3n.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, estaba pensando en la Pasi\u00f3n de Nuestro Se\u00f1or, y mientras esto hac\u00eda ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, me es tan querido quien siempre va pensando en mi Pasi\u00f3n, y siente desagrado y me compadece, que me siento como retribuido por todo lo que sufr\u00ed en el curso de mi Pasi\u00f3n, y el alma rumi\u00e1ndola siempre, viene a formar un alimento continuo, en el que hay tantos diversos condimentos y sabores que producen diversos efectos. As\u00ed que si en el curso de mi Pasi\u00f3n me dieron cadenas y cuerdas para atarme, el alma me desata y me da la libertad; aquellos me despreciaron, me escupieron y me deshonraban, ella me aprecia, me limpia de esas escupitinas y me honra; aquellos me desnudaron y me flagelaron, ella me cura y me viste; aquellos me coronaron de espinas trat\u00e1ndome como rey de burla, me amargaron la boca con hiel y me crucificaron, el alma rumiando todas mis penas me corona de gloria y me honra como su Rey, me llena la boca de dulzura d\u00e1ndome el alimento m\u00e1s exquisito como es el recuerdo de mis mismas obras, y desclav\u00e1ndome de la cruz me hace resucitar en su coraz\u00f3n, d\u00e1ndole Yo por recompensa, cada vez que hace esto, una nueva vida de gracia, as\u00ed que ella es mi alimento y Yo me hago su alimento continuo. As\u00ed que la cosa que m\u00e1s me agrada es que el alma piense siempre en mi Pasi\u00f3n\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-64
Noviembre 12, 1906<\/p>

El alma da a Jes\u00fas la habitaci\u00f3n en el tiempo, y \u00c9l la da al alma en la Eternidad<\/p>

(1) Continuando mi acostumbrado estado, estaba diciendo al bendito Jes\u00fas: \u201c\u00a1Oh, cu\u00e1nto quisiera amarte para ser m\u00e1s amada por Ti!\u201d Y \u00c9l en mi interior me ha dicho:
(2) \u201cTe amo tanto, que jam\u00e1s te dejo, y habito en ti continuamente\u201d.
(3) Y yo: \u201cGracias por tu bondad de habitar en m\u00ed, pero no estoy tan contenta, estar\u00eda m\u00e1s contenta y me sentir\u00eda m\u00e1s segura si yo pudiese habitar en Ti\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201c\u00a1Ah! Hija m\u00eda, en el tiempo t\u00fa me dar\u00e1s habitaci\u00f3n a M\u00ed, en la eternidad Yo te la dar\u00e9 a ti, y debes estar contenta y segura porque Aqu\u00e9l que habita en ti tiene potencia para mantener consolidada y libre de todo peligro su habitaci\u00f3n\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-65
Noviembre 14, 1906<\/p>

La cruz ensancha los confines del reino del Cielo.<\/p>

(1) \u00a1Oh! Cu\u00e1nto he esperado y sufrido por su privaci\u00f3n. Entonces, despu\u00e9s de mucho esperar, por breves instantes se ha hecho ver y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, si la perfecta resignaci\u00f3n es la se\u00f1al cierta y segura de la predestinaci\u00f3n, la cruz ensancha los confines del reino del Cielo\u201d.
Y como rel\u00e1mpago ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-66
Noviembre 16, 1906<\/p>

Diferencia que hay entre las ofensas de los religiosos y las de los seglares.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma ve\u00eda las tantas ofensas que cometen los sacerdotes y personas religiosas, y el gran desagrado que el bendito Jes\u00fas sent\u00eda por ellas. Entonces yo, casi asombr\u00e1ndome he dicho: \u201cDulce vida m\u00eda, es verdad que las personas religiosas te ofenden, pero a m\u00ed me parece que los seglares te ofenden mayormente, no obstante muestras m\u00e1s disgusto por las ofensas de aquellas que por las de \u00e9stos, parece que eres todo ojos para mirar todo lo que hacen los primeros, y aparentas no ver lo que hacen los segundos\u201d.
(2) Y \u00c9l: \u201c\u00a1Ah! Hija m\u00eda, t\u00fa no puedes comprender la diferencia que hay entre las ofensas de los religiosos y las de los seglares, por eso te asombras. Los religiosos han declarado pertenecerme, amarme y servirme, y Yo les he confiado los tesoros de mi Gracia, y a otros los tesoros de los sacramentos, como es el caso de los sacerdotes. Ahora, fingiendo en lo exterior que me pertenecen, en su interior, si es necesario, est\u00e1n lejos de M\u00ed, aparentan amarme y servirme, en cambio me ofenden y se sirven de las cosas santas para servir a sus pasiones, por eso soy todo ojos para no dejarlos desperdiciar mis dones, mis gracias, pero a pesar de mis premuras llegan a malgastar mis dones aun en aquellas mismas cosas externas con las que externamente parece que me est\u00e1n glorificando. Esta es una ofensa tan grave, que si t\u00fa la pudieses comprender morir\u00edas de aflicci\u00f3n. En cambio los seglares declaran no pertenecerme, no conocerme y no quererme servir, y esta es la primera cosa, que est\u00e1n libres del esp\u00edritu de hipocres\u00eda, la cosa que m\u00e1s me disgusta; por eso, habi\u00e9ndose ellos declarado, no les he podido confiar mis dones, si bien la Gracia los exhorta y les hace la guerra, pero no se ha donado porque no la quieren. Sucede como a un rey que ha combatido para liberar los pueblos de la esclavitud en la cual eran tenidos por otros reyes, a fuerza de sangre ha logrado liberar a una parte de aquellos pueblos y los ha puesto bajo su dominio, provey\u00e9ndolos de todo, y si fuera necesario haci\u00e9ndolos habitar su misma habitaci\u00f3n. Ahora, \u00bfde qui\u00e9n se desagradar\u00eda m\u00e1s si lo ofendieran, de aquellos pueblos que han quedado lejanos de \u00e9l, que tambi\u00e9n quer\u00eda liberar, o de aquellos que viven con \u00e9l?\u201d<\/p>

+ + + +<\/p>

7-67
Noviembre 18, 1906<\/p>

Las obras sin esp\u00edritu interior y sin recta intenci\u00f3n, envanecen el alma.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, como una sombra he visto al bendito Jes\u00fas, y s\u00f3lo me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, si a un alimento se le pudiera separar la sustancia y una persona lo comiera, valdr\u00eda nada, m\u00e1s bien servir\u00eda para inflar su est\u00f3mago. As\u00ed son las obras sin esp\u00edritu interior y sin recta intenci\u00f3n, vac\u00edas de sustancia divina, valen nada y sirven s\u00f3lo para inflar a la persona, as\u00ed que recibe m\u00e1s da\u00f1o que bien\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-68
Noviembre 20, 1906<\/p>

La obediencia comunica al alma la fuerza divina.<\/p>

(1) Continua mi pobre estado lleno de amarguras, pero de paz, por las casi continuas privaciones que sufro; entonces como rel\u00e1mpago lo he visto dici\u00e9ndome:
(2) \u201cHija m\u00eda, la obediencia es un muro irremovible, y tal vuelve al alma, y no s\u00f3lo esto, sino que para ser irremovible es necesario ser fuerte, robusto, y la obediencia comunica la fuerza divina, de modo que todas las cosas ante la fuerza divina que el alma tiene, quedan d\u00e9biles, as\u00ed que ella puede remover todo, pero a ella no la puede remover ninguno\u201d.
(3) Y ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-69
Noviembre 28, 1906<\/p>

El bien de obrar junto con Jes\u00fas.<\/p>

(1) Continuando mi pobre estado, en cuanto he visto al bendito Jes\u00fas parec\u00eda que se transformaba todo en m\u00ed, de modo que si yo respiraba sent\u00eda su respiro en el m\u00edo; si yo mov\u00eda un brazo, sent\u00eda mover el suyo en el m\u00edo, y as\u00ed de todo lo dem\u00e1s. Mientras esto hac\u00eda me ha dicho:
(2) \u201cHija amada m\u00eda, mira en qu\u00e9 estrecha uni\u00f3n estoy Yo contigo, as\u00ed te quiero a ti, toda unida y estrechada Conmigo; y esto no creas que lo debes hacer s\u00f3lo cuando sufres o rezas, sino siempre, siempre; si te mueves, si respiras, si trabajas, si comes, si duermes, todo, todo lo debes hacer como si lo hicieras en mi Humanidad y saliera de M\u00ed tu obrar, de modo que no deber\u00edas ser t\u00fa otra cosa que la c\u00e1scara, y rota la c\u00e1scara de tu obra se deber\u00eda encontrar el fruto de la obra divina, y esto debes hacerlo en favor de toda la humanidad, de modo que mi Humanidad se debe encontrar como viviente en medio de las criaturas, porque haciendo t\u00fa todo, aun las acciones m\u00e1s indiferentes con esta intenci\u00f3n de recibir de M\u00ed la vida, tu acci\u00f3n adquiere el m\u00e9rito de mi Humanidad, porque siendo Yo Hombre y Dios, en mi respiro conten\u00eda los respiros de todos, los movimientos, las acciones, los pensamientos, todo conten\u00eda en M\u00ed, as\u00ed que los santificaba, los divinizaba, los reparaba. Por eso, haciendo todo con la intenci\u00f3n de recibir de M\u00ed tu obrar, tambi\u00e9n t\u00fa vendr\u00e1s a abrazar y a contener a todas las criaturas en ti, y tu obrar se difundir\u00e1 para bien de todos; as\u00ed que aunque los dem\u00e1s no me den nada, Yo tomar\u00e9 todo de ti\u201d.<\/p>

(3) Parece que estoy diciendo muchos disparates. Son cosas \u00edntimas y no s\u00e9 decirlas bien, quisiera escribirlas como las tengo en la mente pero no puedo. Me parece que tomo una gota de luz y cientos se me escapan, hubiera sido mejor callar, pero todo sea para gloria de Dios.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-70
Diciembre 3, 1906<\/p>

La dulzura y la paz en el alma.<\/p>

(1) No viniendo el bendito Jes\u00fas, sent\u00eda gran amargura, no s\u00f3lo, sino como un choque en mi interior que me dejaba casi inquieta. \u00a1Oh! Dios, qu\u00e9 pena, que comparada a todas las otras penas, \u00e9stas no son otra cosa que sombras, m\u00e1s bien son refrigerios; es solamente a tu privaci\u00f3n a la que debe d\u00e1rsele el nombre de pena. Ahora, mientras deliraba ha salido de dentro de mi interior y me ha dicho:
(2) \u201c\u00bfQu\u00e9 tienes? C\u00e1lmate, c\u00e1lmate, aqu\u00ed estoy, no s\u00f3lo estoy contigo sino en ti; adem\u00e1s no quiero este \u00e1nimo inquieto, todo debe ser dulzura y paz en ti, de manera que se pueda decir de ti lo que se dice de M\u00ed: Que no escurre de M\u00ed otra cosa que miel y leche, figurando la miel a la dulzura y la leche a la paz; Yo estoy tan lleno y empapado de \u00e9stos, que escurren de mis ojos, de mi boca y en todo mi obrar, y si t\u00fa no eres as\u00ed Yo me siento deshonrado por ti, porque mientras habita en ti Aqu\u00e9l que es todo paz y dulzura, t\u00fa no me honras, mostrando, aunque fuese la m\u00e1s m\u00ednima sombra de un \u00e1nimo enfadado e inquieto. Yo amo tanto esta dulzura y paz, que a pesar de que se tratara de cosas grandes, de mi honor y gloria, no quiero, no apruebo jam\u00e1s aquellos modos enfadados, violentos, fogosos, sino aquellos modos dulces, pac\u00edficos, porque s\u00f3lo la dulzura es aquella que como cadena encadena los corazones, de modo que no se pueden soltar, es como brea que se pega y no se pueden liberar, y estoy obligado a decir: \u201cEn esta alma est\u00e1 el dedo de Dios\u201d. Y adem\u00e1s si no me agrada a M\u00ed el modo enfadado, no agradar\u00e1 ni siquiera a las criaturas. Uno que habla, que trata aun cosas de Dios con modos no dulces y pac\u00edficos, es se\u00f1al de que no tiene sus pasiones ordenadas, y quien no se tiene a s\u00ed mismo ordenado no puede ordenar a los dem\u00e1s. Por eso s\u00e9 atenta a todo lo que no sea dulzura y paz, si no quieres deshonrarme\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-71
Diciembre 6, 1906<\/p>

Jes\u00fas se esconde para ver que cosa hace el alma.<\/p>

(1) Continuando el estado de casi total privaci\u00f3n, en que a lo m\u00e1s como rel\u00e1mpago o como una sombra se hace ver, dec\u00eda en mi interior: \u201cVida de mi vida, \u00bfpor qu\u00e9 no vienes?
\u00a1Oh, c\u00f3mo te has hecho cruel conmigo! C\u00f3mo se ha endurecido tu coraz\u00f3n que llegas a no escucharme, \u00bfd\u00f3nde est\u00e1n tus promesas, d\u00f3nde tu amor si me dejas desamparada en el abismo de mis miserias? Sin embargo me promet\u00edas no dejarme jam\u00e1s, me dec\u00edas que me amabas mucho, \u00bfy ahora, y ahora? T\u00fa mismo me lo has dicho, que por la constancia se conoce si alguien te ama de verdad; y si no hay constancia no se puede hacer ning\u00fan c\u00e1lculo sobre este amor, y esto lo quieres de m\u00ed, que no formo tu vida, y T\u00fa que eres mi vida \u00bfme la niegas?\u201d Pero qui\u00e9n puede decir todos mis desatinos, me alargar\u00eda demasiado. Mientras estaba en esto se ha movido en mi interior, y poniendo su brazo en acto de sostenerme me ha dicho:<\/p>

(3) \u201cEstoy en ti, y me escondo m\u00e1s en ti para ver qu\u00e9 cosa haces. No he faltado en nada, ni a las promesas, ni al amor, ni a la constancia, si t\u00fa lo haces en modo imperfecto, Yo lo hago en la plenitud de la perfecci\u00f3n hacia ti\u201d.
(4) Y ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-72
Diciembre 15, 1906<\/p>

La Divina Voluntad contiene todos los bienes.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, me sent\u00eda m\u00e1s que nunca amargada por su privaci\u00f3n. En un instante me he sentido como absorbida en la Voluntad de Dios, y sent\u00eda todo mi interior tranquilo, de modo de no sentirme m\u00e1s a m\u00ed misma, sino en todo al Querer Divino, aun su misma privaci\u00f3n, y yo dec\u00eda para m\u00ed: \u201c\u00a1Qu\u00e9 fuerza, qu\u00e9 encanto, qu\u00e9 atractivo contiene esta Divina Voluntad, que hace que me olvide de m\u00ed misma, y hace correr en todo al Querer Divino!\u201d Mientras estaba en esto se ha movido en mi interior y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, como la Divina Voluntad es el \u00fanico alimento sustancioso, que contiene todos los sabores y los gustos adecuados al alma, en Ella el alma encuentra su alimento exquisito y se tranquiliza; el deseo encuentra su alimento y piensa en apacentarse lentamente, y se forma sin desear otra cosa; la inclinaci\u00f3n no tiene hacia donde tender, porque ha encontrado el alimento que la satisface; la propia voluntad no tiene otra cosa que querer, porque se ha dejado a s\u00ed misma, que formaba su tormento y ha encontrado la Voluntad Divina que forma su felicidad; ha dejado la pobreza y ha encontrado la riqueza, no humana sino Divina; en suma, todo el interior del alma encuentra su alimento, es decir su trabajo en el cual queda ocupada y absorbida, tanto que no puede hacer nada m\u00e1s, porque en este alimento y trabajo, mientras encuentra todos los contentos, encuentra tanto qu\u00e9 hacer y aprender, y gustar siempre nuevas cosas, que el alma de una ciencia menor aprende ciencias mayores, y siempre queda qu\u00e9 aprender; de cosas peque\u00f1as pasa a cosas grandes, de un gusto pasa a otros gustos, y siempre queda algo m\u00e1s de nuevo por gustar en este ambiente de la Divina Voluntad\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-73
Enero 3, 1907<\/p>

La verdadera confianza reproduce la Vida Divina en el alma.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, en cuanto he visto al bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, quien mucho teme, es se\u00f1al de que mucho conf\u00eda en s\u00ed misma, porque no descubriendo en s\u00ed misma otra cosa que debilidades y miserias, naturalmente y justamente teme; y quien nada teme, es se\u00f1al de que conf\u00eda en Dios, porque confiando en Dios, las miserias y las debilidades quedan perdidas en Dios; sinti\u00e9ndose investida por el Ser Divino, no m\u00e1s obra ella, sino Dios en ella, \u00bfy qu\u00e9 puede temer? As\u00ed que la verdadera confianza reproduce la Vida Divina en el alma\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-74
Enero 5, 1907<\/p>

La verdadera santidad consiste en recibir como especialidad de amor divino todo aquello
que nos pueda suceder.<\/p>

(1) Habiendo le\u00eddo que un alma hac\u00eda escr\u00fapulo de todo y tem\u00eda que todo fuera pecado, estaba pensando en m\u00ed misma: \u201cY yo, c\u00f3mo soy liberal, quisiera pensar tambi\u00e9n yo que todo fuera pecado para estar m\u00e1s atenta a no ofender al Se\u00f1or\u201d. Entonces, viniendo el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, estas son tonter\u00edas, y el alma con esto queda detenida en el camino de la santidad, mientras que la verdadera y estable santidad consiste en recibir como especialidad de amor divino todo lo que le pueda suceder y todo lo que pueda hacer, aunque sea la cosa m\u00e1s indiferente, como ser\u00eda el recibir un alimento agradable o desagradable; especialidad de amor en el agradable, pensando que Jes\u00fas produce aquel gusto en el alimento, porque la ama tanto, hasta darle gusto aun en las cosas materiales; especialidad de amor en el desagradable, pensando que la ama tanto que le ha producido aquel desagrado para semejarla a \u00c9l en la mortificaci\u00f3n, d\u00e1ndole \u00c9l mismo una monedita para ofrec\u00e9rsela a \u00c9l; especialidad de amor divino si es humillada, si es exaltada, si est\u00e1 sana, si est\u00e1 enferma; si es pobre o rica; especialidad de amor el respiro, la vista, la lengua, todo, todo, y as\u00ed como todo, todo lo debe recibir como especialidad de amor divino, as\u00ed ella debe dar de nuevo todo a Dios como un especial amor suyo, as\u00ed que debe recibir la ola del amor de Dios, y debe dar a Dios la ola de su amor. \u00a1Oh! Qu\u00e9 ba\u00f1o santificante es esta ola del amor, la purifica, la santifica y la hace progresar sin que ella misma lo advierta; es m\u00e1s vida de Cielo que de tierra. Es esto lo que quiero Yo de ti; el pecado, el pensamiento del pecado no debe existir en ti\u201d.<\/p>

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7-75
Enero 10, 1907<\/p>

El mal que forma el propio gusto.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, es tanto el apego de las criaturas al propio gusto, que estoy obligado a contener en M\u00ed mis dones, porque en lugar de apegarse al Donador, se apegan a mis dones, idolatrando mis dones con ofensa al Donador, as\u00ed que si encuentran su propio gusto hacen algo, m\u00e1s bien, no hacen, sino que satisfacen el propio gusto; si no hay gusto no hacen nada, as\u00ed que el propio gusto forma una segunda vida en las criaturas. Miserables, no saben que donde est\u00e1 el propio gusto, dif\u00edcilmente puede estar el gusto divino, aun en las cosas santas. As\u00ed que recibiendo mis dones, las gracias, los favores, no deben apropi\u00e1rselos como cosas suyas, formando de ellos un gusto propio, sino tenerlos como gustos divinos, sirvi\u00e9ndose de ellos para amar mayormente al Se\u00f1or y prontos a sacrificarlos al mismo amor\u201d.<\/p>

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7-76
Enero 13, 1907<\/p>

Jes\u00fas quiso sufrir en su Humanidad para rehacer la naturaleza humana.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, por un instante he visto a mi bendito Jes\u00fas, y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, cu\u00e1nto amo a las almas, mira: La naturaleza humana estaba corrompida, humillada, sin esperanza de gloria y de resurgimiento, y Yo quise sufrir todas las humillaciones en mi Humanidad, especialmente quise ser desnudado, flagelado y que a pedazos cayeran mis carnes bajo los azotes, casi deshaciendo mi Humanidad para rehacer la humanidad de las criaturas, y hacerla resurgir llena de vida, de honor y de gloria a la vida eterna. \u00bfQu\u00e9 otra cosa pod\u00eda hacer y que no haya hecho?\u201d<\/p>

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7-77
Enero 20, 1907<\/p>

La mayor santidad es el vivir en el Divino Querer.<\/p>

(1) Habiendo le\u00eddo dos vidas de santas, una que ansiaba mucho el sufrir, y la otra que quer\u00eda ser peque\u00f1a, yo pensaba en mi interior cu\u00e1l de las dos ser\u00eda mejor para poderla imitar, y no sabiendo resolver esto me sent\u00eda como confundida, y para poder estar libre y pensar s\u00f3lo en amarlo he dicho entre m\u00ed: \u201cYo no quiero aspirar a nada sino solamente a amarlo y cumplir perfectamente su santo Querer\u201d. Mientras me encontraba en esto, el Se\u00f1or en mi interior me ha dicho:
(2) \u201cY Yo aqu\u00ed te quiero, en mi Querer; hasta en tanto que el grano de trigo no es sepultado bajo tierra y muere del todo, no puede renacer a vida nueva y multiplicarse y dar vida a otros granos; as\u00ed el alma, hasta que no se sepulta en mi Voluntad, hasta morir del todo en Ella con deshacer todo su querer en el m\u00edo, no puede resurgir a nueva Vida Divina con el resurgimiento de todas las virtudes de Cristo, que contienen la verdadera santidad, por eso mi Voluntad sea el sello que te marque el interior y el exterior, y cuando mi Voluntad haya resurgido toda en ti, en Ella encontrar\u00e1s el verdadero amor, y esta es la mejor de todas las otras santidades a las cuales puede uno aspirar\u201d.<\/p>

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7-78
Enero 21, 1907<\/p>

Quien siempre ama a Jes\u00fas no lo puede desagradar.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado estaba diciendo en mi interior: \u201cSe\u00f1or, haz que sea toda tuya y que est\u00e9 siempre, siempre Contigo, y que jam\u00e1s me separe de Ti; pero mientras yo est\u00e9 Contigo no permitas que yo sea aguij\u00f3n que te amargue, que te d\u00e9 fastidio, que te d\u00e9 disgustos, sino puntal que est\u00e9 en Ti para sostenerte cuando est\u00e1s cansado y oprimido, que te consuele cuando est\u00e9s fastidiado de las otras criaturas\u201d. Mientras esto dec\u00eda el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, quien est\u00e1 en continua actitud de amarme est\u00e1 siempre Conmigo, y no puede ser jam\u00e1s aguij\u00f3n que pueda darme fastidio, sino puntal que me sostiene, me consuela, me endulza, porque el verdadero amor tiene la propiedad de hacer feliz a la persona amada, y adem\u00e1s, quien siempre me ama no podr\u00e1 jam\u00e1s desagradarme, porque<\/p>

el amor absorbe toda la persona, a lo m\u00e1s podr\u00e1 haber peque\u00f1as cosas que el alma misma ni siquiera advierte que me puedan desagradar, y el amor mismo toma el empe\u00f1o de purificarla para hacer que Yo pueda encontrar siempre en ella mis delicias\u201d.<\/p>

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7-79
Enero 25, 1907<\/p>

Castigos. Ve ciudades desiertas.<\/p>

(1) Paso d\u00edas amargu\u00edsimos por las privaciones casi continuas del bendito Jes\u00fas, a lo m\u00e1s por un instante y como rel\u00e1mpago se hace ver y en seguida se esconde tan adentro en mi interior, que no lo puedo encontrar, y siempre en silencio. Ahora, habi\u00e9ndolo visto despu\u00e9s de mucho esperar, pero muy amargado y oprimido, le he dicho: \u201cPero dime al menos qu\u00e9 cosa te hace sufrir tanto?\u201d Y \u00c9l, de mala gana, s\u00f3lo por contentarme me ha dicho:
(2) \u201c\u00a1Ah! Hija m\u00eda, t\u00fa no sabes lo que debe suceder, si te lo dijera romper\u00edas mi indignaci\u00f3n y no har\u00eda lo que debo hacer. He aqu\u00ed el por qu\u00e9 guardo silencio. T\u00fa tranquil\u00edzate acerca del modo que tengo contigo en este periodo de tiempo, ten valor, te ser\u00e1 demasiado amargo, pero hazla de atleta, de generosa, viviendo siempre, y muerta, en mi Voluntad, sin ni siquiera llorar\u201d.
(3) Dicho esto se ha escondido m\u00e1s adentro en mi interior, dej\u00e1ndome como petrificada, sin ni siquiera poder llorar su privaci\u00f3n.
(4) Ahora para obedecer escribo que desde antes del mes de enero hasta ahora, no hago otra cosa que encontrarme fuera de m\u00ed misma, tal vez sea s\u00f3lo un sue\u00f1o, pero me parec\u00eda ver lugares desolados, ciudades desiertas, calles enteras con las casas cerradas sin que ninguno camine por ellas, gentes muertas, y es tanto el espanto al ver estas cosas que me quedo como atontada y quisiera imitar a mi buen Jes\u00fas est\u00e1ndome yo tambi\u00e9n taciturna y silenciosa. El por qu\u00e9 de esto no lo s\u00e9 decir, porque mi luz Jes\u00fas no me dice nada. Lo he escrito s\u00f3lo por obedecer.
(5) Deo Gratias.<\/p>

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7-80
Febrero 20, 1907<\/p>

La incorrespondencia a la Gracia.<\/p>

(1) Contin\u00faa siempre en silencio y viniendo por un instante y como rel\u00e1mpago; paso mis d\u00edas en la amargura y como at\u00f3nita, todo mi interior ha quedado golpeado como por un rayo, sin poder caminar hacia adelante ni hacia atr\u00e1s, yo misma no s\u00e9 decir lo que ha sucedido en mi interior, creo que sea mejor callar que hablar de ello. Entonces, esta ma\u00f1ana en cuanto ha venido me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, quien no corresponde a mi gracia, vive como esas aves que viven de rapi\u00f1a, as\u00ed el alma no hace otra cosa que vivir de rapi\u00f1a, me roba la gracia, vive y no me reconoce y adem\u00e1s me ofende\u201d.
(3) Y como rel\u00e1mpago ha desaparecido dej\u00e1ndome m\u00e1s admirada que antes.<\/p>

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7-81
Marzo 2, 1907<\/p>

No hay nada que iguale al sufrir voluntario.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, y habiendo o\u00eddo que casi todo el pa\u00eds estaba con la epidemia de influencia y que mor\u00eda mucha gente, estaba pidiendo a Nuestro Se\u00f1or que se complaciera en evitar tantas v\u00edctimas y que me hiciera sufrir a m\u00ed para perdonar a aquellos, porque ahora como nunca poco o nada sufro, porque aun esto me ha quitado. Mientras esto pensaba, en mi interior me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, de M\u00ed se dijo que era necesario que muriera uno para salvar a todo el pueblo. Era una verdad, pero en aquel tiempo no comprendida. As\u00ed en todos los tiempos es necesario que sufra uno para perdonar a los dem\u00e1s, y este uno para ser acepto debe ofrecerse voluntariamente y s\u00f3lo por amor de Dios y por amor del pr\u00f3jimo, sufriendo \u00e9l para evitar a todos los dem\u00e1s el sufrimiento; y el sufrir de \u00e9ste no puede equivaler al sufrimiento de todos los dem\u00e1s juntos, no hay valor que lo iguale. \u00bfCrees t\u00fa que es nada el vac\u00edo de tu sufrir? No obstante no es un vac\u00edo del todo, y si te suspendo del todo, \u00bfd\u00f3nde ir\u00e1n a terminar los pueblos? \u00a1Ay, ay, las cosas no terminan aqu\u00ed!\u201d<\/p>

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7-82
Marzo 13, 1907<\/p>

Luisa le pide a Jes\u00fas que al morir su madre no pase por el Purgatorio.<\/p>

(1) Contin\u00faa casi siempre lo mismo, y a lo m\u00e1s se hace ver en silencio. Ahora, en estos d\u00edas, Jes\u00fas, habi\u00e9ndose dejado ver me acariciaba y me besaba, y estando mi mam\u00e1 enferma me hac\u00eda comprender que pronto se la iba a llevar, y yo le dec\u00eda: \u201cSe\u00f1or m\u00edo, T\u00fa lo quieres y yo te la doy antes de que te la lleves, no quiero esperar a que te la lleves sin que antes te la done, pero quiero de Ti la recompensa por el don que te hago, d\u00e1ndome en premio que te la lleves directo al para\u00edso, sin hacerla pasar por el purgatorio, a costa de sufrir yo el purgatorio que le correspondiera a mi mam\u00e1\u201d. Y Jes\u00fas bendito me dec\u00eda:
(2) \u201cHija m\u00eda, d\u00e9jame hacer a M\u00ed\u201d.
Yo continuaba pidi\u00e9ndole diciendo: \u201cPero dulce amor m\u00edo, quien tendr\u00e1 coraz\u00f3n para ver sufrir a mi mam\u00e1 en el purgatorio, a ella que ha sufrido tanto, que ha llorado tanto por causa m\u00eda. Es el peso de la gratitud lo que me empuja, lo que me apremia y me fuerza, en todas las dem\u00e1s cosas haz lo que quieras, pero en esto no, no cedo. Me contentar\u00e1s y har\u00e1s lo que quiero\u201d.
(3) Y \u00c9l: \u201cPero amada m\u00eda, no te vuelvas demasiado fastidiosa, eres incansable, y con el volverte incansable en pedir me obligas a contentarte\u201d.
(4) Pero sin embargo no me daba una respuesta precisa, y yo insist\u00eda y lloraba como una ni\u00f1a, y pidi\u00e9ndole y volvi\u00e9ndole a pedir iba ofreciendo minuto a minuto, hora tras hora todo lo que \u00c9l sufri\u00f3 en su Pasi\u00f3n, aplicando todo esto al alma de mi madre para hacerla quedar purificada y embellecida, y as\u00ed poder obtener lo que yo quer\u00eda. Y \u00c9l sec\u00e1ndome las l\u00e1grimas agregaba:
(5) \u201cPero querida amada m\u00eda, no llores, t\u00fa sabes que te quiero mucho, \u00bfpodr\u00eda no contentarte? Mira, con el continuo ofrecimiento de mi Pasi\u00f3n, no dejando escapar nada de lo que Yo sufr\u00ed en beneficio de tu madre, su alma est\u00e1 dentro de un mar inmenso, y este mar la lava, la embellece, la enriquece, la inunda de luz, y para asegurarte que te contentar\u00e9, cuando muera tu madre ser\u00e1s sorprendida por un fuego por el que te sentir\u00e1s quemar\u201d.<\/p>

(6) Yo he quedado contenta pero no segura, porque no me hab\u00eda dicho a\u00fan nada de que la llevar\u00eda directa al para\u00edso.<\/p>

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7-83
Mayo 9, 1907<\/p>

Muerte y purgatorio de los padres de Luisa.<\/p>

(1) Hace m\u00e1s de un mes que no escribo, y con gran repugnancia y s\u00f3lo por obedecer me pongo de nuevo a escribir. \u00a1Oh! Qu\u00e9 pena siento, s\u00f3lo el pensamiento de que podr\u00eda decir a mi amado Jes\u00fas: \u201cMira c\u00f3mo te amo de m\u00e1s y c\u00f3mo crece mi amor, que s\u00f3lo por amor tuyo me someto a este duro sacrificio, y por cuanto duro, otro tanto puedo decir que m\u00e1s te amo\u201d. Y pensando que puedo decir a mi Jes\u00fas que lo amo m\u00e1s, siento la fuerza para cumplir el sacrificio de obedecer.
(2) Entonces no recordando todo perfectamente, dir\u00e9 todo junto y un poco confuso lo que ha pasado, comenzando donde lo dej\u00e9 cuando estaba rog\u00e1ndole que se llevara a mi madre al para\u00edso sin pasar por el purgatorio;
(3) El d\u00eda 19 de Marzo, consagrado a San Jos\u00e9, por la ma\u00f1ana encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, mi madre pasaba de esta vida al ambiente de la eternidad, y el bendito Jes\u00fas haci\u00e9ndome ver que se la llevaba me ha dicho:
(4) \u201cHija m\u00eda, el Creador se lleva a la criatura\u201d.
(5) En este momento me he sentido investir por dentro y por fuera por un fuego tan vivo que me sent\u00eda quemar las v\u00edsceras, el estomago y todo el resto, y si tomaba alguna cosa se convert\u00eda en fuego y era obligada a vomitarla en cuanto me la com\u00eda; este fuego me consum\u00eda y me manten\u00eda en vida. \u00a1Oh! C\u00f3mo comprend\u00eda el fuego devorador del purgatorio, que mientras consume da la vida. El fuego hace el oficio de alimento, de agua, de muerte y de vida, pero en este estado yo era feliz, pero habiendo visto solamente que Jes\u00fas se la hab\u00eda llevado, pero no me hab\u00eda hecho ver a d\u00f3nde la hab\u00eda llevado, mi felicidad no era completa, y por mis mismos sufrimientos sent\u00eda inquietud por cu\u00e1les ser\u00edan los sufrimientos de mi madre si estuviese en el purgatorio, y viendo al bendito Jes\u00fas, que en estos d\u00edas casi no me ha dejado sola, lloraba y le dec\u00eda: \u201cDulce Amor m\u00edo, dime adonde la has llevado. Yo estoy contenta conque te la hayas llevado porque la tienes Contigo, pero si no la tienes Contigo, esto no lo tolero y llorare tanto hasta que me contentes\u201d. Y \u00c9l parec\u00eda que gozaba con mi llanto y me abrazaba, me sosten\u00eda, me secaba las l\u00e1grimas y me dec\u00eda:
(6) \u201cHija m\u00eda, no temas, tranquil\u00edzate, y cuando te hayas tranquilizado te la har\u00e9 ver, y por ello estar\u00e1s contenta; adem\u00e1s, el fuego que t\u00fa sientes te sirva como prueba de que te he contentado\u201d.
(7) Pero yo segu\u00eda llorando, especialmente cuando lo ve\u00eda, porque sent\u00eda en mi interior que todav\u00eda faltaba alguna cosa a la beatitud de mi madre; lloraba tanto, que las personas que me circundaban, que hab\u00edan venido por la muerte de mi madre, vi\u00e9ndome llorar as\u00ed, creyendo que lloraba por la muerte de ella quedaban casi escandalizadas, pensando que yo me hab\u00eda separado de la Voluntad Divina, cuando que yo m\u00e1s que nunca nadaba en este ambiente de la Divina Voluntad. Pero yo no me acojo a ning\u00fan tribunal humano, porque todos son falsos, sino s\u00f3lo al divino porque est\u00e1 lleno de verdad. Si el buen Jes\u00fas no me condenaba, m\u00e1s bien me compadec\u00eda, y para sostenerme ven\u00eda m\u00e1s seguido, d\u00e1ndome casi un motivo para hacerme llorar, porque si \u00c9l no ven\u00eda, \u00bfcon qui\u00e9n deb\u00eda llorar para conseguir lo que quiero? Aquellos ten\u00edan raz\u00f3n porque juzgaban lo externo, adem\u00e1s, siendo yo tan mala no es de maravillarse que los otros se escandalizaran de m\u00ed. Despu\u00e9s de algunos d\u00edas, viniendo el buen Jes\u00fas me ha dicho:
(8) \u201cHija m\u00eda, consu\u00e9late, porque quiero decirte y hacerte ver d\u00f3nde est\u00e1 tu madre y como t\u00fa, tanto antes como despu\u00e9s de hab\u00e9rmela Yo tra\u00eddo me has ofrecido<\/p>

continuamente lo que Yo merec\u00ed, hice y sufr\u00ed en el curso de mi Vida en su favor, por esto ella ahora se encuentra tomando parte en todo lo que Yo hice y goza de mi Humanidad, qued\u00e1ndole a\u00fan oculta mi Divinidad, que en breve le ser\u00e1 tambi\u00e9n develada, y el fuego que t\u00fa sientes y tus oraciones han servido para exentarla de cualquier otra pena de sentido, que a todos corresponden, porque mi justicia, tomando de ti la satisfacci\u00f3n, no pod\u00eda tomarla de las dos\u201d.
(9) En ese momento, me parec\u00eda ver a mi madre dentro de una inmensidad que no ten\u00eda confines, y en esta inmensidad hab\u00eda tantos gozos y alegr\u00edas por cuantas palabras, pensamientos, suspiros, obras y sufrimientos, latidos, en suma, todo lo que conten\u00eda la Humanidad Sant\u00edsima de Jesucristo. Comprend\u00eda que es un segundo para\u00edso para los bienaventurados, y que todos para entrar al para\u00edso de la Divinidad deben pasar por \u00e9ste de la Humanidad de Cristo. As\u00ed que para mi madre hab\u00eda sido un singular\u00edsimo privilegio reservado a poqu\u00edsimos, el no haber tocado otro purgatorio; sin embargo comprend\u00eda que si bien no estaba en tormentos, sino m\u00e1s bien en gozos, su felicidad no era perfecta, sino casi a la mitad.
(10) Sean dadas las gracias al Se\u00f1or por esto. Yo continu\u00e9 sufriendo durante doce d\u00edas, tanto que me encontr\u00e9 al borde de la muerte, pero habi\u00e9ndose interpuesto la obediencia para hacer que ese hilo de vida que me quedaba no se rompiera, he regresado a mi estado natural. Yo no s\u00e9, parece que esta obediencia tiene un arte m\u00e1gico sobre m\u00ed, pero el Se\u00f1or pronto la har\u00e1 perder su autoridad para llevarme con \u00c9l. Yo sent\u00eda un descontento porque la obediencia se atraviesa para no dejarme ir al Cielo, y en esto Jes\u00fas me ha dicho;
(11) \u201cHija m\u00eda, los bienaventurados en el Cielo me dan tanta gloria por la uni\u00f3n perfecta de su voluntad con la m\u00eda, que su vida es una reproducci\u00f3n de mi Querer, hay tanta armon\u00eda entre Yo y ellos, que su aliento, su respiro, los movimientos, los gozos, y todo lo que constituye la bienaventuranza de ellos, es efecto de mi Querer; sin embargo te digo que el alma a\u00fan viadora, si est\u00e1 unida con mi Querer de modo que no se separa jam\u00e1s de \u00c9l, su vida es de Cielo, y Yo recibo de ella la misma gloria, pero tomo m\u00e1s gusto y complacencia de ella, porque lo que hacen los bienaventurados lo hacen sin sacrificios y con gozos, mientras que lo que hacen los viadores lo hacen con sacrificio y con padecimientos, y donde hay sacrificio Yo tomo m\u00e1s gusto y me complazco de m\u00e1s, y los mismos bienaventurados, viviendo en mi Querer, como el alma tambi\u00e9n viviendo en mi Voluntad forma una misma vida, participan en el gusto que Yo tomo del alma viadora\u201d.
(12) Recuerdo que en otra ocasi\u00f3n estando yo con el temor de que mi estado fuera obra del demonio, el buen Jes\u00fas me dijo:
(13) \u201cHija m\u00eda, el demonio tambi\u00e9n sabe hablar de virtud, pero mientras habla de virtud, en el interior arroja repugnancia, odio a la misma virtud; as\u00ed que la pobre alma se encuentra en contradicci\u00f3n y sin fuerza para practicar el bien. En cambio cuando soy Yo el que habla, siendo Yo verdad, mi palabra est\u00e1 llena de vida, no es est\u00e9ril sino fecunda, as\u00ed que mientras hablo infundo amor a la virtud y produzco la misma virtud en el alma, porque la verdad es fuerza, es luz, es sost\u00e9n y una segunda naturaleza para el alma que se deja guiar por la verdad\u201d.
(14) Contin\u00fao diciendo que apenas hab\u00edan pasado unos diez d\u00edas de la muerte de mi madre, mi padre cay\u00f3 gravemente enfermo, y el Se\u00f1or me hac\u00eda comprender que tambi\u00e9n \u00e9l iba a morir; yo le hice el don anticipado y repet\u00ed lo que hab\u00eda hecho por mi madre para que tampoco a mi padre lo hiciera tocar el purgatorio, pero el Se\u00f1or se mostraba m\u00e1s reacio y no me escuchaba; yo tem\u00eda mucho, no por su salvaci\u00f3n porque el buen Jes\u00fas me hab\u00eda hecho la solemne promesa, desde hace casi quince a\u00f1os, de que de todos los m\u00edos y de aquellos que me pertenecen ninguno se perder\u00eda; pero tem\u00eda mucho por el purgatorio. Yo le rogaba continuamente, el buen Jes\u00fas casi no ven\u00eda. S\u00f3lo el d\u00eda en que mi padre mor\u00eda, despu\u00e9s de una enfermedad de quince d\u00edas, el bendito Jes\u00fas se hizo ver todo benigno, vestido de blanco, como si estuviera de fiesta y me dijo:
(15) \u201cHoy espero a tu padre, y por amor tuyo me har\u00e9 encontrar no como juez, sino como padre benigno, lo acoger\u00e9 entre mis brazos\u201d.<\/p>

(16) Yo insist\u00ed por lo del purgatorio, pero no me prest\u00f3 atenci\u00f3n, y desapareci\u00f3. Muerto mi padre, no me vino ning\u00fan sufrimiento nuevo como sucedi\u00f3 con mi madre, y por esto entend\u00ed que hab\u00eda ido al purgatorio. Yo rogaba y volv\u00eda a rogar, pero Jes\u00fas se hac\u00eda ver s\u00f3lo como rel\u00e1mpago, sin darme tiempo de nada, y por a\u00f1adidura ni siquiera pod\u00eda llorar, porque no ten\u00eda con quien hacerlo, y Aqu\u00e9l que es el \u00fanico que pod\u00eda escuchar mi llanto me rehu\u00eda. Adorables juicios de Dios en sus modos.
(17) Despu\u00e9s de dos d\u00edas de penas internas, mientras ve\u00eda al bendito Jes\u00fas y le preguntaba por mi padre, lo o\u00ed detr\u00e1s de las espaldas de Jesucristo, como si estallara en llanto y ped\u00eda ayuda, y desaparecieron. Yo qued\u00e9 lacerada en el alma por esto y rezaba, finalmente, despu\u00e9s de seis d\u00edas, encontr\u00e1ndome en mi acostumbrado estado, me encontr\u00e9 fuera de m\u00ed misma, dentro de una iglesia en la que estaban muchas almas purgantes, yo ped\u00eda a Nuestro Se\u00f1or que al menos hiciera venir a mi padre dentro de la iglesia a hacer su purgatorio, porque ve\u00eda que estas almas, en las iglesias, est\u00e1n en constantes alivios por las oraciones y misas que se dicen, pero mucho m\u00e1s por la presencia real de Jes\u00fas Sacramentado, que parece que es para ellas un continuo refrigerio. Mientras estaba en esto vi a mi padre, con un aspecto venerable, y Nuestro Se\u00f1or lo puso cerca del tabern\u00e1culo. Con esto he quedado menos lacerada en mi interior.
(18) Recuerdo confusamente que otro d\u00eda viniendo el buen Jes\u00fas me hac\u00eda comprender la preciosidad del sufrir, y yo le ped\u00eda que hiciera comprender a todos el bien que hay en el sufrir. Y \u00c9l me dijo:
(19) \u201cHija m\u00eda, la cruz es un fruto espinoso, que por fuera es molesto y punzante, pero quitadas las espinas y la c\u00e1scara se encuentra un fruto precioso y exquisito, que s\u00f3lo quien tiene la paciencia de soportar las molestias de los pinchazos puede llegar a descubrir el secreto de la preciosidad y sabor de aquel fruto; y s\u00f3lo aqu\u00e9l que ha llegado a descubrir este secreto lo mira con amor, y con avidez va en busca de ese fruto sin cuidarse de los pinchazos, y todos los dem\u00e1s lo miran con desd\u00e9n y lo desprecian\u201d.<\/p>

(20) Y yo: \u201cPero dulce Se\u00f1or m\u00edo, \u00bfcu\u00e1l es este secreto que hay en el fruto de la cruz?\u201d
(21) Y \u00c9l: \u201cEl secreto de la eterna bienaventuranza, porque en el fruto de la cruz se encuentran tantas moneditas que s\u00f3lo sirven para entrar al Cielo, y el alma con estas moneditas se enriquece y se vuelve bienaventurada eternamente\u201d.
(22) El resto lo recuerdo confusamente y no lo siento ordenado en mi mente, por eso paso adelante y hago punto en esto.<\/p>

+ + + +<\/p>

7-84
Mayo 30, 1907<\/p>

Eficacia de la oraci\u00f3n.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, por breve tiempo he visto al bendito Jes\u00fas, y yo le rogaba por m\u00ed y por otras personas, pero lo hac\u00eda con alguna dificultad fuera de lo acostumbrado, como si no hubiera podido obtener tanto como si hubiera rogado s\u00f3lo por m\u00ed, y el buen Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la oraci\u00f3n es un punto solo, y mientras ella es un punto, puede aferrar todos los dem\u00e1s puntos juntos; as\u00ed que tanto puede conseguir la oraci\u00f3n si se reza para s\u00ed sola como si se reza por los dem\u00e1s, una es su eficacia\u201d.<\/p>

Deo Gratias.<\/p>

Nihil obstat Imprimatur<\/p>

Canonico Hanibale
M. Di Francia Eccl.<\/p>

Arzobispo Giuseppe M. Leo
Octubre de 1926<\/p>

1
I. M. I<\/p>

8-1
Junio 23, 1907<\/p>

El acto m\u00e1s bello es el abandono en la Voluntad de Dios.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, el bendito Jes\u00fas no ven\u00eda, y yo estaba pensando entre m\u00ed cu\u00e1l ser\u00eda el acto m\u00e1s bello y m\u00e1s a Nuestro Se\u00f1or, que pudiese m\u00e1s f\u00e1cilmente inducirlo a venir: El dolor de las propias culpas o la resignaci\u00f3n. Mientras estaba en esto, en cuanto ha venido me ha dicho:
(2) \u201cHija, el acto m\u00e1s bello y que m\u00e1s me agrada es el abandono en mi Voluntad, pero tanto, que no se recuerde que existe el propio ser, sino que todo para ella sea el Divino Querer. Si bien el dolor de las propias culpas es bueno y laudable, pero no destruye el propio ser; en cambio el abandonarse del todo en mi Voluntad destruye el propio ser y readquiere el Ser Divino. Entonces, el alma con abandonarse en mi Voluntad, me da m\u00e1s honor, porque me da todo lo que Yo puedo exigir de la criatura, y vengo a readquirir en M\u00ed lo que de M\u00ed hab\u00eda salido, y el alma readquiere lo \u00fanico que deber\u00eda readquirir, a Dios con todos los bienes que el mismo Dios posee, s\u00f3lo que, hasta que el alma est\u00e1 del todo en la Voluntad de Dios, readquiere a Dios, y si se sale de mi Voluntad readquiere su propio ser junto con todos los males de la corrompida naturaleza\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-2
Junio 25, 1907<\/p>

El alma detenida o caminando, debe estar siempre en la Divina Voluntad.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana estaba pensando en que me sent\u00eda como detenida, sin ir ni hacia adelante ni hacia atr\u00e1s, y dec\u00eda: \u201cSe\u00f1or, yo misma no s\u00e9 decir lo que siento, si estoy atr\u00e1s, o detenida, o adelante, pero del resto no me aflijo, pues con tal que est\u00e9 en tu Voluntad estoy siempre bien, en cualquier punto o en cualquier modo que pueda estar, tu Voluntad es siempre santa y yo en cualquier modo que est\u00e9, estar\u00e9 siempre bien\u201d.
(2) En ese momento el bendito Jes\u00fas ha venido por poco tiempo y me ha dicho:
(3) \u201cHija m\u00eda, \u00e1nimo, no temas si te sientes detenida, pero est\u00e1 atenta a que esas detenidas las hagas en mi Voluntad, sin salirte en nada de mi Querer. Tambi\u00e9n Yo me detengo, pero en un abrir y cerrar de ojos hago m\u00e1s de lo que no he hecho por a\u00f1os y a\u00f1os; mira, para el mundo parece que Yo estuviera detenido, porque mereciendo ser severamente castigado y no haci\u00e9ndolo, parece que no est\u00e9 caminando, pero si tomo la vara en mis manos, ver\u00e1s como me rehar\u00e9 de todas mis paradas. As\u00ed t\u00fa, estando siempre en mi Voluntad, si ves que mi Voluntad te quiere detenida, detente entonces y goza de mi Voluntad; si ves que mi Voluntad quiere que camines, camina pues, pero camina siempre en mi Querer, porque caminando en mi Voluntad caminar\u00e1s Conmigo mismo y tendr\u00e1s la misma Voluntad de mi caminar, por eso estate siempre en mi Voluntad, detenida o en camino, y estar\u00e1s siempre bien\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

1 Este libro ha sido traducido directamente del original manuscrito de Luisa Piccarreta.<\/p>

8-3
Julio 1, 1907<\/p>

En la Divina Voluntad se olvidan los pecados.<\/p>

(1) Estaba leyendo de una santa que siempre pensaba en las propias culpas, y que ped\u00eda a Dios dolor y perd\u00f3n. Y yo en mi interior dec\u00eda: \u201cSe\u00f1or, qu\u00e9 diferencia entre esta santa y yo, yo nunca pienso en los pecados, y ella que siempre piensa en ellos, se ve que me he equivocado\u201d. En ese instante lo he sentido moverse en mi interior y se hizo como un rel\u00e1mpago de luz en mi mente, y o\u00ed que me dec\u00edan:
(2) \u201cNecia, necia que eres, \u00bfno quieres entenderlo? \u00bfcu\u00e1ndo mi Voluntad ha producido pecados, imperfecciones? Mi Voluntad es siempre santa, y quien vive en Ella queda ya santificado, y goza, se alimenta y piensa en todo lo que mi Voluntad contiene, y aunque en el pasado haya cometido pecados, encontr\u00e1ndose en la belleza, en la santidad, en la inmensidad de los bienes que contiene mi Voluntad, olvida lo feo de su pasado y se recuerda s\u00f3lo del presente, con la condici\u00f3n de que no salga de mi Querer; pero si llegara a salir, regresando al propio ser, no es de asombrarse que recuerde pecados y miserias. Ten presente en tu mente que en mi Voluntad no entran ni pueden entrar estos pensamientos de pecados y de s\u00ed misma, y si el alma los siente significa que no es estable ni est\u00e1 fija dentro de M\u00ed, sino que se da sus escapadas\u201d.
(3) Encontr\u00e1ndome despu\u00e9s en mi habitual estado, en cuanto lo he visto me ha dicho:
(4) \u201cHija m\u00eda, la verdad, por cuanto sea perseguida, no se puede hacer menos que reconocer que es verdad, y llegar\u00e1 el tiempo en que esa misma verdad perseguida venga a ser reconocida y amada. En estos tristes tiempos todo es falsedad y doblez, y para hacer que la verdad pueda se\u00f1orear, el hombre necesita ser castigado y destruido; y estos golpes, parte se los dar\u00e1n ellos mismos y se destruir\u00e1n mutuamente, otros vendr\u00e1n de M\u00ed, especialmente para Francia, donde habr\u00e1 gran mortalidad, tanto, que quedar\u00e1 casi despoblada\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-4
Julio 4, 1907<\/p>

El alma debe rumiar en su mente las verdades aprendidas.<\/p>

(1) Estaba pensando: \u201cC\u00f3mo me he vuelto mala, no obstante el Se\u00f1or no me corrige, no me reprende\u201d. Mientras esto pensaba lo he sentido moverse en mi interior, y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, camina, camina. Si Yo soy bondad, misericordia, dulzura, soy tambi\u00e9n justicia, fortaleza, potencia; si Yo te viera retroceder o cometer defectos voluntarios, ante tantas gracias que te he hecho, merecer\u00edas ser fulminada, y en verdad te fulminar\u00eda; y si no lo hago t\u00fa misma comprendes el por qu\u00e9, y si no te hablo siempre, debes rumiar continuamente en tu mente cuantas verdades te he ense\u00f1ado, despu\u00e9s entra en tu interior, \u00fanete Conmigo, y Yo estar\u00e9 siempre junto contigo para obrar interiormente\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-5
Julio 10, 1907<\/p>

Se comienza a vivir de verdad, cuando se comienza a ser v\u00edctima.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma junto con mi adorable Jes\u00fas, y vi\u00e9ndolo coronado de espinas le he quitado la corona y con ambas manos la he puesto sobre mi cabeza, oprimi\u00e9ndola muy bien. \u00a1Oh! c\u00f3mo sent\u00eda que me penetraban las espinas, pero me sent\u00eda feliz de sufrir, para aligerar las penas de Jes\u00fas. Despu\u00e9s he dicho: \u201cMi buen Jes\u00fas, dime, \u00bffalta mucho tiempo para que me lleves al Cielo?\u201d
(2) Y \u00c9l: \u201cM\u00e1s bien, poqu\u00edsimo\u201d.
(3) Y yo: \u201cTu poco pueden ser diez, veinte a\u00f1os, y ya tengo cuarenta y dos\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201cNo es verdad; tus a\u00f1os no son m\u00e1s que desde que comenzaste a ser v\u00edctima. Entonces mi bondad te llam\u00f3, y t\u00fa puedes decir que desde entonces comenzaste a vivir de verdad. Y as\u00ed como te llam\u00e9 a vivir mi Vida en la tierra, as\u00ed dentro de poco te llamar\u00e9 a vivir mi Vida en el Cielo\u201d.
(5) Mientras estaba en esto,he visto que de las manos del bendito Jes\u00fas sal\u00edan dos columnas que luego formaban una sola, y las ten\u00eda apoyadas fuertemente sobre mis hombros, sin que yo pudiera quitarme de abajo; y si me llamaba no hab\u00eda quien viniera a poner los hombros bajo aquellas columnas y permanec\u00edan suspendidas en sus manos, y estando suspendidas suced\u00edan estragos de todo tipo; comprend\u00eda que estas columnas eran la Iglesia y el mundo, salidos de sus sant\u00edsimas manos y que los ten\u00eda en sus santas llagas, y siempre estar\u00e1n ah\u00ed, pero si el buen Jes\u00fas no tiene donde apoyarlas, se cansar\u00e1 muy pronto de tenerlas suspendidas en sus manos, y ay, pero ay que har\u00e1n horrorizar, son tales y tantos estos ay, que creo que es mejor hacer silencio.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-6
Julio 14, 1907<\/p>

Todo en el alma debe ser amor.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, por poco tiempo ha venido el bendito Jes\u00fas, y yo sin pensarlo he preguntado: \u201cSe\u00f1or, ayer me confes\u00e9; si hubiera muerto, siendo que la confesi\u00f3n perdona las culpas, \u00bfme habr\u00edas llevado directamente al para\u00edso?\u201d
(2) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, es verdad que la confesi\u00f3n perdona las culpas, pero la cosa m\u00e1s segura y cierta para exentar el purgatorio es el amor, as\u00ed que en el alma el amor debe ser la pasi\u00f3n predominante: Amor el pensamiento, la palabra, los movimientos, todo, todo debe ser envuelto por este amor, y as\u00ed, el Amor Increado encontrando todo amor, absorbe en S\u00ed al amor creado. En efecto, qu\u00e9 otra cosa hace el purgatorio sino llenar los vac\u00edos de amor que hay en el alma, y cuando llena estos vac\u00edos la manda al Cielo. Si no hay estos vac\u00edos, no es cosa que pertenezca al purgatorio\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-7
Julio 17, 1907<\/p>

Verdadera se\u00f1al para conocer si se vive en la Divina Voluntad.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la verdadera se\u00f1al para conocer si el alma vive en mi Voluntad, es que todo lo que le sucede, en cualquier cosa se desenvuelve la paz, porque mi Voluntad es tan perfecta y santa que no puede producir ni siquiera la sombra de la turbaci\u00f3n. As\u00ed que si en los conflictos, mortificaciones, amarguras, se siente turbada, no puede decir que est\u00e1 dentro de mi Voluntad; a lo m\u00e1s, si se siente resignada y al mismo tiempo turbada, puede<\/p>

decir que est\u00e1 a la sombra de mi Voluntad, porque estando fuera es due\u00f1a de sentirse a s\u00ed misma, pero adentro no\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-8
Julio 19, 1907<\/p>

En la Divina Voluntad no entran ni arideces, ni tentaciones, ni defectos.<\/p>

(1) Habiendo hablado con una persona sobre la Voluntad de Dios, se me hab\u00eda salido decirle que estando en la Voluntad de Dios y sinti\u00e9ndose \u00e1rida se encontrar\u00eda tambi\u00e9n en paz. Despu\u00e9s, encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, el bendito Jes\u00fas me ha corregido dici\u00e9ndome:
(2) \u201cHija m\u00eda, pon mucha atenci\u00f3n cuando hablas de mi Voluntad, porque mi Voluntad es tan feliz, que forma nuestra misma bienaventuranza, y la voluntad humana es tan infeliz, que si pudiese entrar en la nuestra destruir\u00eda nuestra felicidad y nos har\u00eda guerra; por eso en mi Voluntad no entran ni arideces, ni tentaciones, ni defectos, ni inquietudes, ni frialdades, porque mi Voluntad es luz y contiene todos los gustos posibles; la voluntad humana no es otra cosa que una gotita de tinieblas, toda llena de disgustos. As\u00ed que si el alma est\u00e1 ya dentro de mi Querer, antes de entrar, al contacto con mi Querer la luz le ha disipado la gotita de las tinieblas para poderla tener en s\u00ed, el calor ha derretido el hielo y la aridez, los gustos divinos han quitado los disgustos, mi felicidad la ha liberado de todas las infelicidades\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-9
Agosto 6, 1907<\/p>

No ve otra cosa que castigos.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, me encontraba fuera de m\u00ed misma dentro de una iglesia, y me parec\u00eda ver a una bell\u00edsima se\u00f1ora con sus senos tan llenos de leche, que parec\u00eda que se le quisiera abrir la piel. Despu\u00e9s, llam\u00e1ndome me dijo:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00e9ste es el estado de la Iglesia, est\u00e1 llena de amarguras internas, y aunado a \u00e9stas est\u00e1 en acto de recibir las amarguras externas. Sufre t\u00fa un poco para mitigarlas en algo\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda, parec\u00eda que se abriese los senos, y llenando su mano con leche me la daba a beber; era amargu\u00edsima y produc\u00eda tantos sufrimientos que yo misma no s\u00e9 decirlo. En ese momento ve\u00eda que hac\u00edan revoluciones, entraban en las iglesias, despojaban altares, los quemaban, atentaban contra sacerdotes, romp\u00edan estatuas, y miles de otros insultos e infamias. Mientras esto hac\u00edan, el Se\u00f1or mandaba otros castigos del Cielo, muchos quedaban muertos o heridos, parec\u00eda una ri\u00f1a general contra la Iglesia, contra el gobierno y entre ellos mismos. Yo he quedado espantada y me he encontrado en m\u00ed misma, y continuaba viendo a la Reina Madre, junto con otros santos, que rogaban a Jesucristo que me hiciera sufrir, pero parec\u00eda que \u00c9l no prestaba atenci\u00f3n, y entraban en conflicto, y molesto ha respondido el bendito Jes\u00fas:
(4) \u201cNo me molesten, estense tranquilos, de otra manera me la traigo\u201d.
(5) Pero a pesar de esto parece que he sufrido un poco.
(6) Ahora digo todo junto, que en todos estos d\u00edas, encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, no he visto otra cosa que revoluciones y castigos. El bendito Jes\u00fas est\u00e1 casi siempre taciturno, y de vez en cuando s\u00f3lo me dice:
(7) \u201cHija m\u00eda, no me hagas violencia, de otra manera te har\u00e9 salir de este estado\u201d.<\/p>

(8) Y yo digo: \u201cMi vida y mi todo, si quieres ser dejado libre para hacer lo que quieres, ll\u00e9vame, y despu\u00e9s podr\u00e1s hacer lo que quieras\u201d.
(9) Parece que en estos d\u00edas se necesita gran paciencia para tratar con Jes\u00fas bendito.<\/p>

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8-10
Agosto 22, 1907<\/p>

El alma debe estar en el mundo como si s\u00f3lo estuvieran Dios y ella. La causa que m\u00e1s renueva la Pasi\u00f3n a Jes\u00fas es el incumplimiento de los prop\u00f3sitos.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, en cuanto ha venido mi adorable Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, para que la Gracia pueda tener libre la entrada en el alma, \u00e9sta debe estar en el mundo como si no hubiera otra cosa que Dios y ella, porque cualquier otro pensamiento o cosa se interponen entre el alma y la Gracia, e impiden a la Gracia entrar en el alma, y al alma recibir la Gracia\u201d.
(3) Otro d\u00eda me dijo: \u201cHija m\u00eda, la causa que m\u00e1s me renueva la Pasi\u00f3n es el incumplimiento de los prop\u00f3sitos; \u00a1ah! ni siquiera entre ellos son tan viles de no mantener lo que se prometen, s\u00f3lo Conmigo llegan a tal vileza de desconocer sus promesas, a pesar que saben que sufro mucho porque en un momento prometen, y en otro desdicen lo que prometen\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-11
Septiembre, 1907<\/p>

Por cuanto m\u00e1s el alma es igual en todo, tanto m\u00e1s se acerca a la perfecci\u00f3n divina.<\/p>

(1) Paso d\u00edas amargu\u00edsimos, con continuas privaciones, a lo m\u00e1s se hace ver como sombra o rel\u00e1mpago, y casi siempre con continuas amenazas de mandar castigos. \u00a1Oh! Dios, qu\u00e9 desorden, el mundo parece trastornado, todos est\u00e1n en actitud de hacer revoluciones, de matarse; el Se\u00f1or parece que retira su Gracia y los hombres se vuelven tantas bestias feroces, pero es mejor callar estas cosas, porque hablar de ellas amarga demasiado mi pobre alma, bastante saturada de amarguras. Despu\u00e9s, esta ma\u00f1ana en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas, me ha dicho:
(2) \u201cTodas las obras de Dios son perfectas, y su perfecci\u00f3n se conoce por ser redondas o a lo m\u00e1s cuadradas, tanto que ninguna piedra es colocada en la Jerusal\u00e9n Celestial que no sea redonda o cuadrada\u201d.
(3) Yo no entend\u00eda nada de esto, pero hac\u00eda por ver la b\u00f3veda del cielo y ve\u00eda en ella las estrellas, el sol, la luna, y tambi\u00e9n la misma forma de la tierra, todas redondas, pero no entend\u00eda el significado de esto, y el Se\u00f1or ha agregado:
(4) \u201cLa redondez es la igualdad en todas las partes, as\u00ed que el alma para ser perfecta debe ser igual en todos los estados, en todas las circunstancias, sean pr\u00f3speras o adversas, dulces o amargas. La igualdad debe circundarla en todo, para formarla al modo de un objeto redondo, de otra manera, si no es igual en todas las cosas, no podr\u00e1 entrar bella y pulida a formar parte de la Jerusal\u00e9n Celestial, y no podr\u00e1 adornar a modo de estrella la patria de los bienaventurados, as\u00ed que por cuanto m\u00e1s el alma es igual en todo, tanto m\u00e1s se acerca a la perfecci\u00f3n divina\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-12
Octubre 3, 1907<\/p>

C\u00f3mo el propio yo vuelve esclavo a Dios.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, el bendito Jes\u00fas no ven\u00eda, y yo estaba desgarrada por el dolor de su privaci\u00f3n, y no s\u00f3lo por esto, sino por el pensamiento de que mi estado de v\u00edctima no fuera m\u00e1s Voluntad de Dios; me parece haberme vuelto nauseante ante la presencia de Dios, digna s\u00f3lo de ser aborrecida. Ahora, mientras esto pensaba, en cuanto ha venido Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, quien elige al propio yo, aun por un momento, reprime la Gracia, se hace due\u00f1o de s\u00ed mismo y vuelve esclavo a Dios\u201d.
(3) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cLa Voluntad de Dios hace tomar la posesi\u00f3n Divina, pero la obediencia es la llave para abrir la puerta y entrar en esta posesi\u00f3n\u201d.
(4) Dicho esto ha desaparecido.<\/p>

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8-13
Octubre 4, 1907<\/p>

La cruz injerta la Divinidad en la humanidad.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado de privaciones, y por lo tanto con pocos sufrimientos, estaba diciendo para m\u00ed: \u201cNo s\u00f3lo de Jes\u00fas estoy privada, sino que tambi\u00e9n el bien de los sufrimientos me es quitado. \u00a1Oh Dios!, por todas partes quieres usar fierro y fuego y tocarme en las cosas m\u00e1s amadas por m\u00ed, y que formaban mi misma vida: Jes\u00fas y la cruz. Si a Jes\u00fas le soy abominable por mis ingratitudes, tiene raz\u00f3n en no venir, pero t\u00fa, oh cruz, a ti \u00bfqu\u00e9 te he hecho que tan b\u00e1rbaramente me has dejado? \u00a1Ah! \u00bftal vez no te he puesto buena cara cuando has venido? Recuerdo que te amaba tanto que no sab\u00eda estar sin ti, y algunas veces te prefer\u00eda aun sobre el mismo Jes\u00fas; yo no sab\u00eda qu\u00e9 cosa me hab\u00edas hecho que no sab\u00eda estar sin ti, \u00bfno obstante me has dejado? Es verdad que muchos bienes me has hecho, t\u00fa eras el camino, la puerta, la estancia, el secreto, la luz en la cual encontraba a Jes\u00fas, por eso te amaba tanto, y ahora todo ha terminado para m\u00ed\u201d. Mientras esto pensaba, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija, la cruz es parte de la vida, y solamente no la ama quien no ama la propia vida, porque s\u00f3lo con la cruz injert\u00e9 la Divinidad a la humanidad perdida; s\u00f3lo la cruz es la que contin\u00faa la Redenci\u00f3n en el mundo, injertando a cualquiera que la recibe en la Divinidad; y quien no la ama significa que no sabe nada ni de virtudes, ni de perfecci\u00f3n, ni de amor de Dios, ni de verdadera vida; sucede como a un rico que habiendo perdido las riquezas se le presenta un medio para adquirirlas de nuevo, y tal vez de m\u00e1s; \u00bfcu\u00e1nto no amar\u00eda este medio? \u00bfY no pondr\u00eda acaso la propia vida en este medio para encontrar de nuevo la vida en las riquezas? As\u00ed es la cruz, el hombre se hab\u00eda vuelto pobr\u00edsimo, y la cruz es el medio no s\u00f3lo para salvarlo de la miseria, sino para enriquecerlo con todos los bienes; por eso la cruz es la riqueza del alma\u201d.
(3) Y ha desaparecido, y yo he quedado m\u00e1s amargada pensando en la p\u00e9rdida que hab\u00eda sufrido.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-14
Octubre 12, 1907<\/p>

Ve lugares devastados por la Justicia.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber pasado d\u00edas de privaci\u00f3n y de l\u00e1grimas, finalmente esta ma\u00f1ana ha venido Jes\u00fas y me ha dicho:
(2) \u201c\u00a1Ah! hija m\u00eda, t\u00fa no sabes nada de lo que debe suceder de aqu\u00ed a un a\u00f1o. \u00a1Oh, cu\u00e1ntas cosas suceder\u00e1n! Mira un poco\u201d.
(3) Mientras me encontraba en esto me he encontrado fuera de m\u00ed misma junto con Jes\u00fas, y ve\u00eda, d\u00f3nde lugares hundidos y ciudades enteras sepultadas, donde lugares inundados y desaparecido lo que en aquellos lugares exist\u00eda, en otros puntos terremotos con da\u00f1o notable, gente muerta, revoluciones en m\u00e1s lugares, y en ciertos puntos tan violentas, que no se pod\u00eda poner un pie en la tierra sin pisar sangre humana. \u00bfPero qui\u00e9n puede decir lo que de tr\u00e1gico se ve\u00eda? Despu\u00e9s de esto el buen Jes\u00fas ha agregado:
(4) \u201c\u00bfHas visto? \u00a1Ah! hija m\u00eda, \u00e1nimo, paciencia en el estado en el que te encuentras, la justicia queriendo descargarse sobre las criaturas evita descargarse sobre de ti, y el vac\u00edo de tus sufrimientos llenar\u00e1 el vac\u00edo de los sufrimientos de ellas; dejemos correr un poco la justicia, es necesario; las criaturas se ensoberbecen demasiado, despu\u00e9s terminar\u00e1 todo y Yo estar\u00e9 contigo como antes\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-15
Octubre 29, 1907<\/p>

El verdadero amor y el sacrificio.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado me he encontrado fuera de m\u00ed misma, y ve\u00eda al ni\u00f1o Jes\u00fas, que poni\u00e9ndose sobre mi cama me golpeaba con sus manos todo el cuerpo, d\u00e1ndome tambi\u00e9n patadas. Cuando me ha abatido muy bien y pisoteado, ha desaparecido. Volviendo en m\u00ed misma no entend\u00eda el por qu\u00e9 de estos golpes, pero estaba contenta porque recordaba que yo misma me pon\u00eda bajo Jes\u00fas para ser m\u00e1s golpeada. Despu\u00e9s, sinti\u00e9ndome toda magullada, de nuevo he sido sorprendida por el bendito Jes\u00fas, que quit\u00e1ndose la corona de espinas, \u00c9l mismo la ha clavado en mi cabeza, pero con tal fuerza que todas las espinas me penetraban dentro; despu\u00e9s, meti\u00e9ndose en mi interior, casi en acto de seguir m\u00e1s adelante me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfc\u00f3mo estamos? Vayamos, vayamos m\u00e1s adelante en castigar al mundo\u201d.
(3) Yo me he espantado al o\u00edr que un\u00eda mi voluntad a la suya en el ir m\u00e1s all\u00e1 en los castigos. Y \u00c9l ha agregado:
(4) \u201cLo que Yo te digo no lo debes olvidar. Recu\u00e9rdate que tiempo atr\u00e1s Yo te hac\u00eda ver los castigos presentes y aquellos que deb\u00eda mandar, y t\u00fa, present\u00e1ndote ante mi justicia, tanto imploraste en favor del genero humano, ofreci\u00e9ndote t\u00fa a sufrir cualquier cosa, que te fue concedido como limosna que en vez de hacer por diez har\u00eda por cinco en consideraci\u00f3n tuya. Por eso esta ma\u00f1ana te he golpeado, para poderte conceder tu deseo, que debiendo hacer por diez haga s\u00f3lo por cinco\u201d.
(5) De nuevo ha agregado: \u201cHija m\u00eda, el amor es lo que ennoblece al alma y la pone en posesi\u00f3n de todas mis riquezas, porque el verdadero amor no tolera divisi\u00f3n de clase o condici\u00f3n, por mucho que uno pueda ser inferior al otro. Lo que es m\u00edo es tuyo, \u00e9ste es el lenguaje de dos seres que en verdad se aman, porque el verdadero amor es transformaci\u00f3n; por lo tanto, la belleza de uno quita la fealdad del otro y lo vuelve bello; si es pobre lo vuelve rico; si es ignorante lo vuelve docto; si es innoble lo vuelve noble; uno es el latido, uno el respiro, una la voluntad en dos seres que se aman, y si alg\u00fan otro latido o<\/p>

respiro quisiera entrar en ellos, se sienten sofocados, agitados y lacerados, y quedan enfermos. As\u00ed que el verdadero amor es salud y santidad, y en \u00e9l se respira un aire bals\u00e1mico, perfumado, cual es el respiro y la vida del mismo amor, pero donde este amor queda m\u00e1s ennoblecido, m\u00e1s consolidado, m\u00e1s confirmado y m\u00e1s acrecentado, es en el sacrificio, as\u00ed que el amor es la llama, el sacrificio la le\u00f1a; entonces donde hay m\u00e1s le\u00f1a, m\u00e1s altas son las llamas, y el fuego es siempre mayor. \u00bfQu\u00e9 cosa es el sacrificio? Es el desvivirse uno en el amor y en el ser de la persona amada, y por cuanto m\u00e1s uno se sacrifica, tanto m\u00e1s queda consumado en el ser amado, perdiendo su ser y retomando todos los lineamientos y nobleza del Ser Divino. Mira, tambi\u00e9n en el mundo natural la cosa pasa as\u00ed, si bien en modo muy imperfecto, \u00bfqui\u00e9n adquiere nombre, nobleza, hero\u00edsmo, un soldado que se sacrifica, se expone a las batallas, expone la vida por amor del rey, o alg\u00fan otro que se est\u00e1 con los brazos cruzados? Ciertamente el primero. As\u00ed un siervo, \u00bfqui\u00e9n puede esperar sentarse a la mesa de su amo, el siervo fiel que se sacrifica, que pone la propia vida, que tiene m\u00e1s cuidado de los intereses de su amo que de los suyos por amor a su amo, o aqu\u00e9l siervo que si bien hace su deber, cuando puede rehuir el sacrificio lo rehuye? Cierto que el primero. Y as\u00ed el hijo con el padre, el amigo con el amigo, etc. As\u00ed que el amor ennoblece y une y forma una sola cosa; el sacrificio es la le\u00f1a para engrandecer el fuego del amor, y la obediencia lo ordena todo\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-16
Noviembre 3, 1907<\/p>

El alma en la Divina Voluntad debe concurrir a todo.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, encontr\u00e1ndome en mi habitual estado he sentidoa mi amable Jes\u00fas moverse en mi interior, y repet\u00eda:
(2) \u201cVayamos m\u00e1s adelante\u201d.
(3) Yo al o\u00edr esto me he encogido de hombros diciendo: \u201cSe\u00f1or, \u00bfpor qu\u00e9 dices vayamos m\u00e1s adelante? M\u00e1s bien di, ir\u00e9 m\u00e1s adelante en los castigos, yo tengo miedo de poner en esto mi voluntad\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, mi Voluntad y la tuya son una, y si digo vayamos m\u00e1s adelante en los castigos, \u00bfno digo lo mismo en el bien que hago a las criaturas, que es, \u00a1oh! cu\u00e1nto m\u00e1s que los castigos? Y en los tantos otros castigos que no mando, \u00bfno est\u00e1s t\u00fa unida Conmigo? Entonces, quien est\u00e1 unido en el bien, \u00bfno debe estar unido en las mortificaciones? Entre Yo y t\u00fa no debe haber divisiones. T\u00fa no eres otra cosa que aquella peque\u00f1a hierbita que Dios se ha complacido en dotar con una maravillosa virtud, y as\u00ed como a la peque\u00f1a hierbita de la que no se conoce la virtud que contiene se pisa y ni siquiera se mira, as\u00ed quien no conoce el don que he puesto en ti y la virtud que contiene mi hierbita, no s\u00f3lo te pisa, sino que no comprende cu\u00e1nto me complazco Yo con dar valor a las cosas m\u00e1s peque\u00f1as\u201d.
(5) Despu\u00e9s de esto parec\u00eda que apoyaba su cabeza sobre la m\u00eda, y yo he dicho: \u201c\u00a1Ah, hazme sentir tus espinas!\u201d
(6) Y \u00c9l: \u201c\u00bfQuieres que te golpee?\u201d
(7) Y yo: \u201cS\u00ed\u201d. En este momento se ha encontrado en manos de Jes\u00fas una vara con bolas de fuego, y yo viendo el fuego: \u201cSe\u00f1or, tengo miedo del fuego, golp\u00e9ame s\u00f3lo con la vara\u201d.
(8) Y \u00c9l: \u201cNo quieres ser golpeada, Yo me voy\u201d.
(9) Y ha desaparecido sin darme tiempo de pedirle que me golpeara como a \u00c9l le agradara. \u00a1Oh! c\u00f3mo he quedado pensativa y afligida, pero \u00c9l que es tan bueno me perdonar\u00e1.<\/p>

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8-17
Noviembre 18, 1907<\/p>

El alma viviendo su nada se llena de Dios.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado ha venido el bendito Jes\u00fas, y en cuanto lo he visto he dicho: \u201cDulce vida m\u00eda, c\u00f3mo me he hecho mala, me siento reducida en la nada, nada siento en m\u00ed, todo es vac\u00edo, s\u00f3lo siento en mi interior un embeleso, y en este embeleso te espero a Ti, que me llenes, pero en vano espero este llenarme, m\u00e1s bien me siento regresar siempre en la nada\u201d.
(2) Y Jes\u00fas: \u201c\u00a1Ah! hija m\u00eda, \u00bfy t\u00fa te afliges porque te sientes reducida en la nada? M\u00e1s bien te digo que por cuanto m\u00e1s la criatura se reduce en la nada, tanto m\u00e1s es llenada del Todo, y si fuera aun una sombra de s\u00ed que deja, esa sombra impide que Yo me pueda dar todo, todo al alma; y tu regresar siempre en la nada significa que vas perdiendo tu ser humano para readquirir el Divino\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-18
Noviembre 21, 1907<\/p>

Amor y uni\u00f3n que hay entre Creador y criatura.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, estaba uni\u00e9ndome con Nuestro Se\u00f1or, haciendo uno solo su pensamiento, su latido, su respiro y todos sus movimientos con los m\u00edos, y pon\u00eda la intenci\u00f3n de ir a todas las criaturas para dar a todas todo esto, y como estaba unida a Jes\u00fas en el huerto de los olivos, daba tambi\u00e9n a todos y a cada uno, y aun a las almas purgantes, todas sus gotas de sangre, sus oraciones, sus penas y todo el bien que \u00c9l hizo, a fin de que todos los respiros, los movimientos, los latidos de las criaturas quedasen reparados, purificados, divinizados, y la fuente de todo bien, la cual son sus penas, fueran remedio para todos. Mientras esto hac\u00eda, el bendito Jes\u00fas en mi interior me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, con estas intenciones tuyas me hieres continuamente, y como las haces frecuentemente, una flecha no espera a la otra y siempre quedo herido de nuevo\u201d.
(3) Y yo he dicho: \u201c\u00bfC\u00f3mo puede ser posible que quedes herido y te escondes y me haces penar tanto en esperar tu venida? \u00bf\u00c9stas son las heridas, esto es lo mucho que me quieres?\u201d
(4) Y \u00c9l: \u201cM\u00e1s bien no he dicho nada de todo lo que deber\u00eda decirte, y el alma misma no puede comprender, mientras es viadora, todo el bien y el amor que corre entre las criaturas y el Creador, porque su obrar, el hablar, el sufrir, est\u00e1 todo en mi Vida, porque s\u00f3lo haci\u00e9ndolo as\u00ed puede disponer para bien de todos. S\u00f3lo te digo que cada pensamiento tuyo, latido y movimiento, cada miembro tuyo, cualquier hueso tuyo sufriente, son tantas luces que salen de ti, que toc\u00e1ndome a M\u00ed las difundo para bien de todos, y Yo te mando triplicadas tantas otras luces de gracia, y en el Cielo te las dar\u00e9 de gloria. Basta decirte que es tanta la uni\u00f3n, la estrechez que hay, que el Creador es el \u00f3rgano y la criatura el sonido; el Creador es el sol, la criatura los rayos; el Creador la flor, la criatura el olor; \u00bfpuede estar acaso el uno sin el otro? Ciertamente que no. \u00bfCrees t\u00fa que no tengo cuenta de todo tu trabajo interno y de tus penas? \u00bfC\u00f3mo puedo olvidarlas si salen de M\u00ed mismo, y son una sola cosa Conmigo? Agrego a\u00fan que cada vez que se hace memoria de mi Pasi\u00f3n, siendo \u00e9sta un tesoro expuesto para bien de todos, es como si el alma pusiera este tesoro en el banco para multiplicarlo y distribuirlo para bien de todos\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-19
Noviembre 23, 1907<\/p>

Si el alma sufre distracciones en la comuni\u00f3n, es se\u00f1al de que no se ha dado toda a Dios.<\/p>

(1) Habi\u00e9ndome enterado por una persona, que f\u00e1cilmente se distra\u00eda en la comuni\u00f3n, estaba diciendo en mi interior: \u201c\u00bfC\u00f3mo es posible distraerse estando Contigo? \u00bfAcaso no queda toda absorbida en Ti?\u201d Despu\u00e9s, encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, estaba haciendo mis acostumbradas cosas internas, y ve\u00eda como si quisiera entrar en m\u00ed alguna distracci\u00f3n, y a Jes\u00fas bendito que poniendo sus manos imped\u00eda que entrara, y despu\u00e9s me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, si el alma sufre distracciones, disturbios, es se\u00f1al de que no se ha dado toda a M\u00ed, porque cuando el alma se ha dado toda a M\u00ed, siendo cosa m\u00eda s\u00e9 tener bien custodiado mi don; mientras que, cuando en virtud del libre albedr\u00edo no me dan todo, Yo no puedo tener esa custodia especial, y estoy obligado a sufrir las cosas molestas que turban mi uni\u00f3n con ellas, mientras que cuando es toda m\u00eda, el alma no hace ning\u00fan esfuerzo para estarse tranquila, el empe\u00f1o es todo m\u00edo para no dejar entrar ninguna cosa que pudiera turbar nuestra uni\u00f3n\u201d.<\/p>

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8-20
Diciembre, 1907<\/p>

La intenci\u00f3n del alma en todo su obrar, debe ser encontrarse con Jes\u00fas.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, estaba pensando en el momento en el que el bendito Jes\u00fas encontr\u00f3 a su bendita Madre en el camino del calvario, y mientras los compadec\u00eda, el dulce Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, mi Madre sali\u00f3 el d\u00eda de mi Pasi\u00f3n s\u00f3lo para poder encontrar y aliviar a su Hijo. As\u00ed el alma verdaderamente amante, en todo su obrar, su intenci\u00f3n es \u00fanicamente la de encontrar a su querido amado y aliviarlo del peso de la cruz, y como la vida humana es una continua actitud de acciones, sea internas o externas, el alma no hace otra cosa que continuos encuentros con su amado; \u00bfy solamente lo encontrar\u00e1? No, no, lo saludar\u00e1, lo abrazar\u00e1, lo besar\u00e1, lo consuela, lo ama, y aunque sea con una sola palabrita que le diga de prisa, \u00c9l quedar\u00e1 satisfecho y contento, y conteniendo la acci\u00f3n siempre un sacrificio, si la acci\u00f3n sirve para encontrar el sacrificio que hay dentro de la acci\u00f3n, servir\u00e1 para aliviarme del peso de mi cruz. \u00bfCu\u00e1l ser\u00e1 la felicidad de esta alma que en su obrar est\u00e1 en continuo contacto Conmigo? C\u00f3mo crecer\u00e1 siempre m\u00e1s mi amor en cada encuentro que haga Conmigo mediante su obrar. Pero cu\u00e1n pocos se sirven de esto para encontrar el brev\u00edsimo camino de sus acciones para venir a M\u00ed y estrecharse, aliviarme de tantas aflicciones que me dan las criaturas\u201d.<\/p>

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8-21
Enero 23, 1908<\/p>

Jes\u00fas jam\u00e1s va al alma in\u00fatilmente. El contemporizar da tiempo y lugar a los enemigos para mover batalla.<\/p>

(1) Habiendo venido M., me ha dicho que en estas venidas de Nuestro Se\u00f1or yo no merec\u00eda nada, y que s\u00f3lo merec\u00eda cuando practicaba las virtudes; y tambi\u00e9n me ha pedido que rezara por ciertas necesidades suyas. Despu\u00e9s, en el curso del d\u00eda he estado pensativa por lo que hab\u00eda o\u00eddo, y para quitarme de encima este pensamiento dec\u00eda entre m\u00ed:
(2) \u201cAdorable bien m\u00edo, T\u00fa sabes que jam\u00e1s he puesto atenci\u00f3n a los m\u00e9ritos, sino s\u00f3lo a amarte, me parece que me quisiera hacer sierva en tu casa si me ocupara en la adquisici\u00f3n de m\u00e9ritos; pero no, no quiero ser sierva, sino hija, m\u00e1s bien T\u00fa mi amado y yo la tuya\u201d.
(3) Pero a pesar de esto el pensamiento volv\u00eda frecuentemente. Ahora, encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, mi bendito Jes\u00fas ha venido y me ha dicho:
(4) \u201cHija m\u00eda, M. no te ha dicho la verdad, porque cuando voy a un alma, jam\u00e1s voy in\u00fatilmente, sino que siempre le llevo alg\u00fan beneficio, ahora le hablo de las virtudes, ahora la corrijo, ahora le comunico mi belleza, de modo que todas las otras cosas le parecen feas, y tantas otras cosas, y aunque no dijese nada, ciertamente que el amor se desenvuelve de m\u00e1s en el alma, y por cuanto m\u00e1s me ama, m\u00e1s vengo Yo a amarla, y los m\u00e9ritos del amor son tan grandes, nobles y divinos, que comparados a los otros m\u00e9ritos se puede decir: Aquellos de plomo, y \u00e9stos de oro puro. Y adem\u00e1s, \u00e9l ha venido, y ciertamente que no ha venido como una estatua, ha tratado de decirte alguna palabra, de hacerte alg\u00fan beneficio, aunque como criatura, \u00bfy Yo, que soy Creador, har\u00e9 cosas in\u00fatiles?\u201d.
(5) En este momento he recordado las necesidades que me hab\u00eda dicho M., y rogaba a Nuestro Se\u00f1or que lo atendiera. Entonces me parec\u00eda verlo con un vestido color plateado, y de la cabeza descend\u00eda un velo negro que le cubr\u00eda parte de los ojos, y este velo parec\u00eda que se extendiera tambi\u00e9n a otra persona que estaba atr\u00e1s de \u00e9l. Yo no entend\u00eda nada de esto y el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(6) \u201cEl vestido plateado que le ves es su pureza en el obrar, y el velo negro es porque mezcla de lo humano, y esto de humano que mezcla es como velo que cubri\u00e9ndole la luz de la verdad que le resplandece en la mente, lo hace obrar algunas veces con temor, o bien para contentar a alg\u00fan otro, y no seg\u00fan la verdad que mi Gracia le hace resplandecer en su mente\u201d.
(7) Y yo: \u201cSe\u00f1or, esc\u00fachalo y conc\u00e9dele lo que me ha dicho, pues es cosa que concierne tanto a tu Gloria\u201d.
(8) Y \u00c9l: \u201cEl contemporizar, a un alma indecisa, da tiempo y lugar a los enemigos de hacerle la guerra; mientras que no dando tiempo y mostr\u00e1ndose resuelto e irremovible se cierran las puertas a los enemigos, y se tiene el bien de no exponerse ni siquiera a la disputa, as\u00ed que si quiere llegar pronto al fin, \u00e9stos son los medios, y Yo estar\u00e9 con \u00c9l y saldr\u00e1 victorioso; y despu\u00e9s, los mismos que ahora le son contrarios le ser\u00e1n m\u00e1s favorables y lo admirar\u00e1n m\u00e1s al ver que destruy\u00f3 sus consideraciones humanas\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-22
Febrero 6, 1908<\/p>

Signos para conocer si el alma est\u00e1 en Gracia.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, para conocer si el alma est\u00e1 en Gracia m\u00eda, la se\u00f1al es que cuando se comunica mi Gracia, el alma se encuentra lista para seguir lo que la Gracia quiere, de modo que la Gracia que estaba antes en el interior y la que se comunica despu\u00e9s, se dan la mano rec\u00edprocamente y unidas con la voluntad del alma se ponen en actitud de obrar. Pero si no se encuentra pronta y dispuesta, hay mucho qu\u00e9 dudar. La Gracia es simbolizada por la corriente el\u00e9ctrica, que enciende s\u00f3lo aquellas cosas en las que se han hecho los preparativos para recibir la corriente el\u00e9ctrica, pero donde no hay estos<\/p>

preparativos, o bien se ha roto alg\u00fan hilo o consumido, a pesar de que est\u00e9 la corriente, la luz no puede comunicarse\u201d.
(3) Y ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-23
Febrero 7, 1908<\/p>

La vida es un peso que se cambiar\u00e1 en un tesoro.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, estaba pensando en el peso enorme que el bendito Jes\u00fas sinti\u00f3 al llevar la cruz, y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cSe\u00f1or, tambi\u00e9n la vida es un peso, \u00a1pero qu\u00e9 peso! especialmente por la lejan\u00eda de Ti, mi sumo Bien\u201d. Mientras estaba en esto, ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, es cierto que la vida es un peso, pero cuando este peso es llevado junto Conmigo, al final de la vida se ve que este peso se puede descargar en M\u00ed, y encontrar\u00e1 este peso cambiado en tesoro, donde encontrar\u00e1 las alhajas, las piedras preciosas, los brillantes y todas las riquezas que lo har\u00e1n feliz eternamente\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-24
Febrero 9, 1908<\/p>

El modo en el cual el alma debe estar con Jes\u00fas. La necesidad de amor de Jes\u00fas.<\/p>

(1) Habiendo recibido la comuni\u00f3n estaba diciendo: \u201cSe\u00f1or, tenme siempre estrechada Contigo, porque soy demasiado peque\u00f1a, y si no me tienes estrechada, siendo peque\u00f1a puedo extraviarme\u201d.
(2) Y \u00c9l: \u201cQuiero ense\u00f1arte el modo como debes estar Conmigo: Primero, debes entrar dentro de M\u00ed y transformarte en M\u00ed, y tomar lo que encuentres en M\u00ed. Segundo, cuando te hayas llenado toda de M\u00ed, sal fuera y obra junto Conmigo, como si Yo y t\u00fa fu\u00e9ramos una sola cosa, de modo que si me muevo Yo, mu\u00e9vete t\u00fa; si pienso, piensa t\u00fa en la misma cosa pensada por M\u00ed, en suma, cualquier cosa que haga Yo la har\u00e1s t\u00fa. Tercero, con esto que hemos obrado juntos, al\u00e9jate por un instante de M\u00ed y ve en medio de las criaturas, dando a todos y a cada uno todo lo que hemos obrado juntos, esto es dando a cada uno mi Vida Divina, regresando r\u00e1pidamente en M\u00ed para darme a nombre de todos toda aquella gloria que deber\u00edan darme, rogando, excus\u00e1ndolas, reparando, amando; \u00a1ah! s\u00ed, \u00e1mame por todos, s\u00e1ciame de amor; en M\u00ed no hay pasiones, pero si pudiera tener alguna pasi\u00f3n, la sola y \u00fanica pasi\u00f3n ser\u00eda el amor. Pero el amor en M\u00ed es m\u00e1s que pasi\u00f3n, es mi Vida, y si las pasiones se pueden destruir, la vida no. Ve en qu\u00e9 necesidad de ser amado me encuentro, por eso \u00e1mame, \u00e1mame\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-25
Febrero 12, 1908<\/p>

Hace m\u00e1s el alma animosa en un d\u00eda, que la t\u00edmida en un a\u00f1o.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:<\/p>

(2) \u201cHija m\u00eda, la timidez reprime la Gracia y traba al alma. Un alma t\u00edmida jam\u00e1s ser\u00e1 buena para obrar cosas grandes, ni para Dios, ni para el pr\u00f3jimo, ni para s\u00ed misma. Un alma t\u00edmida es como si tuviera atadas las piernas, y no pudiendo caminar libremente, tiene los ojos puestos siempre en s\u00ed y en el esfuerzo que realiza para caminar. La timidez hace tener los ojos dirigidos siempre a lo bajo, jam\u00e1s a lo alto; la fuerza para obrar no la toma de Dios sino de s\u00ed misma, y por lo tanto en vez de fortificarse se debilita. La Gracia, si siembra, le sucede como a aquel pobre agricultor que habiendo sembrado y trabajado su campito, poco o nada recoge; en cambio un alma animosa hace m\u00e1s en un d\u00eda que la t\u00edmida en un a\u00f1o\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-26
Febrero 16, 1908<\/p>

C\u00f3mo la se\u00f1al m\u00e1s cierta de que amamos al Se\u00f1or es la cruz.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, estaba pensando por qu\u00e9 s\u00f3lo la cruz nos hace conocer si verdaderamente amamos al Se\u00f1or, siendo que hay tantas otras cosas como las virtudes, la oraci\u00f3n, los sacramentos, que nos podr\u00edan hacer conocer si amamos al Se\u00f1or. Mientras esto pensaba, el bendito Jes\u00fas ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, es exactamente as\u00ed, s\u00f3lo la cruz es la que hace conocer si verdaderamente se ama al Se\u00f1or, pero la cruz llevada con paciencia y resignaci\u00f3n, porque donde hay paciencia y resignaci\u00f3n en las cruces, hay Vida Divina. Siendo la naturaleza tan reacia al sufrir, si hay paciencia no puede ser cosa natural sino divina, y el alma no ama m\u00e1s s\u00f3lo con su amor al Se\u00f1or, sino unida con el amor de la Vida Divina, entonces, \u00bfqu\u00e9 duda puede tener si ama o no, si llega a amarlo con su mismo amor? Mientras que en las otras cosas, y tambi\u00e9n en los mismos sacramentos, puede haber quien ama, quien contenga en s\u00ed esta Vida Divina, pero no pueden dar la certeza que da la cruz, puede ser, o no puede ser, y esto por falta de disposiciones; uno puede hacer muy bien la confesi\u00f3n, pero si faltan las disposiciones no puede decir ciertamente que ama y que ha recibido en s\u00ed esta Vida Divina; otro recibe la comuni\u00f3n, ciertamente recibe en s\u00ed la Vida Divina, pero puede decir que esa Vida permanece en \u00e9l s\u00f3lo si ten\u00eda las verdaderas disposiciones, porque se ve que algunos reciben la comuni\u00f3n, se confiesan, y ante las ocasiones y circunstancias no se ve en ellos la paciencia de la Vida Divina, y si falta la paciencia falta el amor, porque el amor se conoce s\u00f3lo con el sacrificio, he aqu\u00ed las dudas; mientras que la paciencia, la resignaci\u00f3n, son los frutos que s\u00f3lo produce la Gracia y el amor\u201d.<\/p>

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8-27
Marzo 9, 1908<\/p>

Las vidas de todos palpitaban en el coraz\u00f3n de Jes\u00fas.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas, parec\u00eda que se acercaba a m\u00ed y me hac\u00eda o\u00edr los latidos de su coraz\u00f3n, los o\u00eda muy fuerte, y en su latido palpitaban muchos otros peque\u00f1os latidos. Y \u00c9l me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, en este estado se encontraba mi coraz\u00f3n en el momento de mi Pasi\u00f3n. En mi coraz\u00f3n palpitaban todas las vidas humanas, que con sus pecados estaban todas en actitud de darme la muerte, y mi coraz\u00f3n a pesar de su ingratitud, llevado por la violencia de amor les restitu\u00eda a todos la vida, por eso palpitaba tan fuerte, y en mi latido encerraba todos los latidos humanos, haci\u00e9ndolos resurgir en latidos de gracia, de amor y de delicias divinas\u201d.<\/p>

(3) Y ha desaparecido. Despu\u00e9s de esto, habiendo pasado una jornada de muchas visitas, me sent\u00eda cansada, y en mi interior me lamentaba con Nuestro Se\u00f1or diciendo: \u201cAleja de m\u00ed a las criaturas; me siento muy oprimida, no s\u00e9 qu\u00e9 cosa encuentran o quieren de m\u00ed, ten piedad de la violencia que me hago continuamente para entretenerme Contigo en mi interior y con las criaturas en el exterior\u201d. En ese momento ha venido la Reina Mam\u00e1 y me ha dicho levantando su mano derecha y se\u00f1alando hacia mi interior en el que parec\u00eda que estaba el amable Jes\u00fas:
(4) \u201cHija amada m\u00eda, no te oprimas, las criaturas corren a donde est\u00e1 el tesoro, y como en ti est\u00e1 el tesoro de los sufrimientos, donde est\u00e1 encerrado mi dulce Hijo, por eso vienen a ti. Pero t\u00fa mientras tratas con ellos no te distraigas de tu tesoro, haciendo amar a cada uno el tesoro que en ti contienes, cual es la cruz y mi Hijo, as\u00ed los dem\u00e1s se ir\u00e1n enriquecidos\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-28
Marzo 13, 1908<\/p>

El calor de la uni\u00f3n con Jes\u00fas, disipa del alma el fr\u00edo de las inclinaciones humanas.<\/p>

(1) Estando en mi habitual estado ha venido un demonio que hac\u00eda cosas extra\u00f1as. En cuanto ha desaparecido yo no he vuelto a pensar en \u00e9l, tanto de olvidarme de sus extra\u00f1ezas, ocup\u00e1ndome s\u00f3lo de mi \u00fanico y sumo Bien. Pero despu\u00e9s me ha venido el pensamiento: \u201cC\u00f3mo soy mala, ins\u00edpida, ninguna cosa me causa impresi\u00f3n\u201d. Y el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, hay ciertas regiones en las que las plantas no est\u00e1n sujetas a los fr\u00edos, a las heladas, a las nevadas, y por eso no son despojadas de sus hojas, de sus flores y de sus frutos, y si tienen \u00e9pocas de reposo es por breve tiempo, porque cuando se cosechan los frutos se necesita poco tiempo para hacer crecer otros frutos, porque el calor las fecunda admirablemente y no est\u00e1n sujetas a largos per\u00edodos de inactividad, como lo est\u00e1n las plantas en las regiones fr\u00edas, porque las pobres plantas por las heladas y las nevadas a que est\u00e1n sujetas por largos meses, son obligadas a dar por breve tiempo poqu\u00edsimos frutos, casi cansando la paciencia del agricultor que los debe recoger. As\u00ed son las almas que han llegado a la uni\u00f3n Conmigo, el calor de mi uni\u00f3n disipa de ellas el fr\u00edo de las inclinaciones humanas, que como fr\u00edo para las plantas las vuelve est\u00e9riles y despojadas de hojas y de frutos divinos. Las heladas de las pasiones, las nevadas de las turbaciones, impiden en el alma los frutos de la Gracia. Estando el alma a la sombra de mi uni\u00f3n nada le hace impresi\u00f3n, ninguna cosa entra en su interior que disturbe nuestra uni\u00f3n y nuestro reposo, toda su vida gira en torno a mi centro, as\u00ed que sus inclinaciones, sus pasiones, son para Dios, y si alguna vez se hace una breve pausa, no es otra cosa que un simple ocultamiento m\u00edo para darle despu\u00e9s una sorpresa de mayores alegr\u00edas y as\u00ed poder gustar en ella frutos m\u00e1s exquisitos de paciencia y de hero\u00edsmo, que ha ejercitado durante mi ocultamiento. Todo lo contrario sucede a las almas imperfectas, parecen las plantas nacidas en las regiones fr\u00edas, est\u00e1n sujetas a todas las impresiones, as\u00ed que su vida vive m\u00e1s de impresiones que de razones y de virtudes; las inclinaciones, las pasiones, las tentaciones, las turbaciones y todos los eventos de la vida son tantos fr\u00edos, heladas, nevadas, granizadas, que impiden el desarrollo de mi uni\u00f3n con ellas, y cuando parece que han hecho una bella floraci\u00f3n, basta un nuevo suceso, una cosa que les haga impresi\u00f3n, para hacer que se marchite esta bella floraci\u00f3n y hacerla caer por tierra; as\u00ed que se encuentran siempre al principio. y poqu\u00edsimos frutos producen, y casi cansan mi paciencia en cultivarlas\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-29
Marzo 15, 1908<\/p>

Las almas cuando est\u00e1n llenas de Dios, las tempestades no tienen la fuerza para agitarlas.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me sent\u00eda m\u00e1s que nunca oprimida por la privaci\u00f3n de mi sumo y \u00fanico Bien, pero al mismo tiempo apacible, sin aquellas ansias que me hac\u00edan girar Cielo y tierra, y que s\u00f3lo me deten\u00eda cuando lo encontraba. Y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cQu\u00e9 cambio, me siento paralizada por el dolor de tu ausencia, sin embargo no lloro, me siento una paz profunda que toda me inviste, ning\u00fan aliento en contrario entra en m\u00ed\u201d. En este momento, el bendito Jes\u00fas ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, no te quieras afligir, debes saber que cuando hay una fuerte tempestad en el mar, donde las aguas son profundas la tempestad no es m\u00e1s que superficialmente, la profundidad del mar est\u00e1 en la m\u00e1s perfecta calma, las aguas permanecen tranquilas y los peces cuando advierten la tempestad, para estar m\u00e1s seguros se van a refugiar donde las aguas son m\u00e1s profundas, as\u00ed que toda la tempestad se descarga donde el mar contiene poqu\u00edsima agua, porque como las aguas son pocas, la tempestad tiene la fuerza para agitarlas desde la superficie hasta el fondo y transportarlas a otros puntos del mar. As\u00ed sucede a las almas cuando est\u00e1n todas llenas de Dios, hasta el borde, hasta derramarse fuera, las tempestades no tienen la fuerza para agitarlas en lo m\u00e1s m\u00ednimo, porque contra Dios no hay fuerza que valga, a lo m\u00e1s la sentir\u00e1n superficialmente, pero en cuanto advierten la tempestad ponen en orden las virtudes y se refugian en lo m\u00e1s profundo de Dios; as\u00ed que exteriormente parece que haya tempestad, pero todo es falso, porque es entonces cuando el alma goza de m\u00e1s paz y se reposa tranquila en el seno de Dios, como los peces en el seno del mar.
(3) Todo lo contrario para las almas vac\u00edas de Dios, o que contienen alg\u00fan poco de Dios, las tempestades las agitan todas, as\u00ed que si tienen algo de Dios lo disminuyen, no se necesitan fuertes tempestades para agitarlas, basta un ligero viento para hacer huir de ellas las virtudes. Es m\u00e1s, las mismas cosas santas, que para las almas llenas de Dios forman su alimento excelente y toman de \u00e9l hasta saciarse, para las otras se convierten en tempestades, son sacudidas por todos los vientos, por todas partes, jam\u00e1s es bonanza para ellas, porque la raz\u00f3n lo exige, que donde no est\u00e1 todo Dios, la herencia de la paz est\u00e1 lejana de ellas\u201d.<\/p>

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8-30
Marzo 22, 1908<\/p>

El estado de Luisa es estado de oraci\u00f3n continua, de sacrificio y de uni\u00f3n con Dios.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, me encontraba fuera de m\u00ed misma y me parec\u00eda ver a M. y a otros sacerdotes, y habiendo salido un joven de belleza divina, acerc\u00e1ndose a m\u00ed me suministraba un alimento. Yo le he rogado que de ese alimento que me daba a m\u00ed diera tambi\u00e9n a M. y a los otros. Entonces, acerc\u00e1ndose a M. le daba una buena parte dici\u00e9ndole:
(2) \u201cYo te comparto de mi alimento, pero t\u00fa qu\u00edtame el hambre a M\u00ed d\u00e1ndome las almas\u201d, se\u00f1al\u00e1ndole la obra que M. quiere hacer, y al mismo tiempo lo incitaba fuertemente en su interior d\u00e1ndole impulsos e inspiraciones. Despu\u00e9s ha hecho part\u00edcipes a los dem\u00e1s del alimento. En este momento ha salido una mujer venerable, y aquellos que hab\u00edan recibido<\/p>

el alimento del joven se han puesto en torno a Ella y le han preguntado cu\u00e1l era mi estado; y la mujer ha respondido:
(3) \u201cEl estado de esta alma es estado de oraci\u00f3n continua, de sacrificio y de uni\u00f3n con Dios; y mientras est\u00e1 en este estado est\u00e1 expuesta a todos los eventos de la Iglesia, del mundo y de la justicia de Dios, y reza, repara, desarma e impide, por cuanto puede, los castigos que la justicia quiere descargar sobre las criaturas, as\u00ed que las cosas est\u00e1n todas suspendidas\u201d.
(4) Ahora, mientras esto escuchaba, dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cSoy tan mala y a pesar de esto dicen que ese es mi estado\u201d. Yo me encontraba cerca de una ventanita alta, alta y desde ah\u00ed ve\u00eda todo lo que se hac\u00eda en la Iglesia y en el mundo, y los flagelos que estaban por caer, \u00bfpero qui\u00e9n puede decirlos todos? Mejor sigo adelante para no extenderme demasiado. Pero yo, \u00a1oh! c\u00f3mo gem\u00eda y rogaba, y habr\u00eda querido deshacerme en pedazos para impedir todo, pero cuando estaba en esto todo ha desaparecido y me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-31
Marzo 25, 1908<\/p>

Las tentaciones se vencen f\u00e1cilmente. Donde hay pasi\u00f3n el demonio tiene m\u00e1s fuerza.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, en cuanto ha venido Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija, las tentaciones se vencen f\u00e1cilmente, porque el demonio es la criatura m\u00e1s vil que pueda existir, y basta un acto en contra, un desprecio, una oraci\u00f3n, para hacerlo huir, porque estos actos lo hacen a\u00fan m\u00e1s vil de lo que es, y \u00e9l para no tener que soportar aquella confusi\u00f3n, en cuanto ve al alma resuelta que no quiere hacer caso a su vileza, huye aterrorizado.
(3) Ahora, si el alma no se puede liberar f\u00e1cilmente, significa que no es s\u00f3lo tentaci\u00f3n, sino pasi\u00f3n radicada en el alma, que la tiraniza unida a la tentaci\u00f3n, por eso no puede liberarse, y donde hay pasi\u00f3n el demonio tiene m\u00e1s fuerza para hacer del alma un juguete\u201d.<\/p>

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8-32
Marzo 29, 1908<\/p>

Las almas pac\u00edficas son la delicia de Dios.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, al venir el bendito Jes\u00fas, parec\u00eda que tra\u00eda un manto negro, y acerc\u00e1ndose, parec\u00eda que me pon\u00eda bajo el manto dici\u00e9ndome:
(2) \u201cAs\u00ed envolver\u00e9 a las criaturas, como bajo de un manto negro\u201d.
(3) Y ha desaparecido. Yo he quedado preocupada pensando en alg\u00fan castigo, y le ped\u00eda que regresara porque no pod\u00eda estar m\u00e1s sin \u00c9l, pero como enojada por lo que hab\u00eda visto antes. Despu\u00e9s de mucho esperar ha venido, trayendo una copa llena de un licor; me ha dado a beber y despu\u00e9s ha agregado:
(4) \u201cHija m\u00eda, las almas pac\u00edficas comen en mi misma mesa y beben de mi copa, y el Divino arquero no hace m\u00e1s que flecharlas continuamente, y ninguna flecha falla, todas hieren al alma amante, y el alma languidece y el Divino arquero contin\u00faa lanz\u00e1ndole sus flechas, las cuales, ahora la hacen morir de amor, ahora le restituyen nueva vida de amor, y el alma de sus heridas lanza dardos para herir a quien tanto la ha herido. As\u00ed que el alma pac\u00edfica es la delicia y el entretenimiento de Dios; mientras que las almas turbias,<\/p>

turbulentas, si el Divino arquero les manda sus flechas, \u00e9stas fallan y \u00c9l queda amargado, y estas almas forman el juego y el gusto diab\u00f3lico\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-33
Abril 5, 1908<\/p>

Todo lo que contiene la Reina Mam\u00e1, tiene su principio en el Fiat.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma dentro de un jard\u00edn, en el cual ve\u00eda a la Reina Mam\u00e1 sentada sobre un alt\u00edsimo trono. Yo ard\u00eda por el deseo de subir hasta arriba para besarle la mano, y mientras me esforzaba por subir, Ella ha venido a mi encuentro d\u00e1ndome un beso en el rostro. Al mirarla he visto en su interior como un globo de luz, y dentro de aquella luz estaba la palabra Fiat, y de esa palabra descend\u00edan tantos, diversos, interminables mares de virtud, de gracias, de grandezas, de gloria, de alegr\u00edas, de bellezas, y de todo lo que contiene nuestra Reina Mam\u00e1, as\u00ed que todo estaba radicado en aquel Fiat, y del Fiat ten\u00edan principio todos sus bienes. \u00a1Oh, Fiat omnipotente, fecundo, santo, \u00bfqui\u00e9n te puede comprender? Yo me siento muda; es tan grande que no s\u00e9 decir nada; por eso mejor pongo punto. Entonces yo la miraba maravillada y Ella me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, toda mi Santidad ha salido de dentro de la palabra Fiat. Yo no me mov\u00eda ni siquiera para un respiro, para un paso, ni ninguna otra acci\u00f3n, si no lo hac\u00eda dentro de la Voluntad de Dios; mi vida era la Voluntad de Dios, mi alimento, mi todo, y esto me produc\u00eda santidad, riquezas, glorias, honores, pero no humanos sino Divinos. As\u00ed que por cuanto m\u00e1s el alma est\u00e1 unida, fundida con la Voluntad de Dios, tanto m\u00e1s se puede decir santa, tanto m\u00e1s es amada por Dios, y por cuanto m\u00e1s amada m\u00e1s favorita, porque la vida de esa alma no es otra cosa que la reproducci\u00f3n de la Voluntad de Dios, \u00bfy podr\u00e1 no amarla si es Ella misma? As\u00ed que no se debe mirar lo mucho o lo poco que se hace, sino m\u00e1s bien si es querido por Dios, porque el Se\u00f1or mira m\u00e1s el peque\u00f1o hacer si es seg\u00fan su Voluntad, que el grande sin ella\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-34
Abril 8, 1908<\/p>

La Divina Voluntad es continua comuni\u00f3n.
C\u00f3mo saber si un estado es Voluntad de Dios.<\/p>

(1) Estaba molesta por no poder recibir la comuni\u00f3n todos los d\u00edas, y el buen Jes\u00fas al venir me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, no quiero que ninguna cosa te d\u00e9 fastidio. Es verdad que es cosa grande el recibir la comuni\u00f3n, \u00bfpero cu\u00e1nto dura la uni\u00f3n estrecha del alma Conmigo? A lo m\u00e1s un cuarto de hora, as\u00ed que la cosa que te debe importar m\u00e1s es el deshacer completamente tu voluntad en la m\u00eda, porque para qui\u00e9n vive de mi Voluntad la uni\u00f3n estrecha Conmigo no es s\u00f3lo de un cuarto de hora, sino siempre, siempre. As\u00ed que mi Voluntad es continua comuni\u00f3n con el alma, por lo tanto no una vez al d\u00eda, sino todas las horas, todos los momentos, es siempre comuni\u00f3n para quien hace mi Voluntad\u201d.
(3) Ahora, habiendo pasado d\u00edas amargu\u00edsimos por la privaci\u00f3n de mi sumo y \u00fanico Bien, pensando y temiendo que mi estado fuera una ficci\u00f3n, el estar en la cama sin ning\u00fan movimiento, sin ninguna ocupaci\u00f3n, esperando la venida del confesor y sin mi acostumbrado adormecimiento, me angustiaba y martirizaba tanto, que me hac\u00eda caer<\/p>

enferma por el dolor y por las continuas l\u00e1grimas. Muchas veces he rogado al confesor que me diera el permiso y la obediencia de que, cuando no estuviera adormecida y Jesucristo no se complaciera en participarme, como v\u00edctima, un misterio de su Pasi\u00f3n, yo me pudiera sentar en la cama seg\u00fan mi costumbre y dedicarme a mi trabajo de tejer, pero \u00e9l continua y absolutamente me lo ha prohibido, es m\u00e1s, ha agregado que este estado m\u00edo, si bien con la privaci\u00f3n de mi sumo Bien, deb\u00eda considerarse como estado de v\u00edctima por la violencia y el dolor en la dicha privaci\u00f3n y por la obediencia. Yo he obedecido siempre, pero continuamente el martirio del coraz\u00f3n me dec\u00eda: \u201c\u00bfY no es \u00e9sta una ficci\u00f3n? \u00bfD\u00f3nde est\u00e1 tu adormecimiento? \u00bfD\u00f3nde el estado de v\u00edctima? \u00bfY t\u00fa qu\u00e9 cosa sufres de los misterios de la Pasi\u00f3n? Lev\u00e1ntate, lev\u00e1ntate, no hagas simulaciones, trabaja, trabaja, \u00bfno ves que este fingimiento te llevar\u00e1 a la condenaci\u00f3n? \u00bfY t\u00fa no temes? \u00bfY no piensas en el juicio tremendo de Dios? \u00bfNo ves que despu\u00e9s de tantos a\u00f1os no has hecho otra cosa que cavarte un abismo del cual no saldr\u00e1s en toda la eternidad?\u201d \u00a1Oh, Dios! \u00bfQui\u00e9n puede decir el tormento del coraz\u00f3n y los crueles sufrimientos que me atormentan el alma, me oprimen y me arrojan en un mar de dolores? Pero la tirana obediencia no me ha permitido ni siquiera un \u00e1tomo de mi voluntad. Sea hecha la Divina Voluntad que as\u00ed dispone.
(4) Mientras estaba en estos crueles tormentos, esta noche, encontr\u00e1ndome en mi habitual estado me ve\u00eda circundada por personas que dec\u00edan:
(5) \u201cReza un Padre Nuestro, un Ave Mar\u00eda, y un gloria en honor de San Francisco de Pa\u00fal, y \u00e9l te traer\u00e1 alg\u00fan alivio a tus sufrimientos\u201d.
(6) Entonces yo los he rezado, y en cuanto los he terminado ha aparecido el santo tray\u00e9ndome una peque\u00f1a hogaza de pan, me la ha dado dici\u00e9ndome:
(7) \u201cC\u00f3mela\u201d.
(8) Yo he comido y me he sentido toda fortificada, y despu\u00e9s le he dicho: \u201cAmado santo, quisiera decirte alguna cosa\u201d.
(9) Y \u00c9l con toda afabilidad: \u201cDi, \u00bfqu\u00e9 cosa quieres decirme?\u201d
(10) Y yo: \u201cTemo tanto que mi estado no sea Voluntad de Dios. Mira, en los primeros a\u00f1os de esta enfermedad me suced\u00eda a intervalos, sent\u00eda que Nuestro Se\u00f1or me llamaba porque me quer\u00eda v\u00edctima, y al mismo tiempo me sent\u00eda sorprender por dolores y heridas internas, tanto, que externamente parec\u00eda como si hubiera tenido un accidente, por lo tanto temo que mi fantas\u00eda me produc\u00eda esos males\u201d.
(11) Y el santo: \u201cLa se\u00f1al segura para conocer si un estado es Voluntad de Dios, es si el alma est\u00e1 dispuesta a hacer diversamente si conociera que la Voluntad de Dios no fuera m\u00e1s aquella\u201d.
(12) Y yo, no quedando convencida he agregado: \u201cQuerido santo, no te he dicho todo, escucha, las primeras veces fue a intervalos, pero desde que Nuestro Se\u00f1or me llam\u00f3 a la inmolaci\u00f3n continua ya van 21 a\u00f1os que estoy siempre en cama, \u00bfy qui\u00e9n te podr\u00e1 decir las vicisitudes? A veces parece que me deja, me quita el sufrir que es mi \u00fanico y fiel amigo en mi estado, y yo quedo triturada sin Dios, sin el sost\u00e9n del mismo sufrir, por esto las dudas, los temores de que mi estado no es Voluntad de Dios\u201d.
(13) Y \u00c9l todo dulzura: \u201cTe repito lo que te dije antes, si est\u00e1s dispuesta a hacer la Voluntad de Dios si la conocieras, tu estado es de su Voluntad\u201d.
(14) Y como yo siento en el alma, que si conociera la Voluntad de Dios con toda claridad estar\u00eda dispuesta a costa de mi propia vida, a seguir su Santo Querer, por eso he quedado m\u00e1s tranquila.
(15) Sean siempre dadas las gracias al Se\u00f1or.<\/p>

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8-35
Mayo 3, 1908<\/p>

Efectos de la circulaci\u00f3n del Divino Querer en el alma.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, en cuanto he sentido junto a m\u00ed a Nuestro Se\u00f1or, me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, en el alma que hace mi Voluntad circula mi Querer en todo su ser, como le circula la sangre, as\u00ed que est\u00e1 en continuo contacto conmigo, con mi potencia, sabidur\u00eda, caridad, belleza, as\u00ed que toma parte en todo lo m\u00edo. Por eso, no viviendo m\u00e1s de su querer, su querer vive en el m\u00edo, y as\u00ed como el m\u00edo circula en el suyo, as\u00ed el suyo circula en todo mi Ser y siento continuamente su contacto, y sinti\u00e9ndome continuamente tocado por ella, t\u00fa no puedes comprender cu\u00e1nto siento amarla, cu\u00e1nto quiero favorecerla y consentir en todo lo que me pide, y si se lo negase, me lo negar\u00eda a M\u00ed mismo, porque a fin de cuentas, viviendo de mi Querer no pide otra cosa que lo que quiero Yo, esto quiere y s\u00f3lo esto la hace feliz, tanto para ella como para los dem\u00e1s, porque su vida est\u00e1 m\u00e1s en el Cielo que en la tierra, este es el fruto que produce mi Voluntad, beatificarla anticipadamente\u201d.<\/p>

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8-36
Mayo 12, 1908<\/p>

Los ricos, con su mal ejemplo han envenenado a los pobres.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, estaba rogando a Nuestro Se\u00f1or que se dignara poner paz en los \u00e1nimos que est\u00e1n todos en discordia, los pobres quieren agredir a los ricos; hay una agitaci\u00f3n, una avidez de sangre humana, que parece que ellos mismos no saben contenerse m\u00e1s. Si el Se\u00f1or no pone su mano, estamos ya a punto de recibir los castigos que tantas veces ha manifestado. Despu\u00e9s, en cuanto ha venido me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, justa justicia m\u00eda, los ricos han sido los primeros en dar mal ejemplo a los pobres, los primeros que se han alejado de la religi\u00f3n, de cumplir sus deberes, hasta avergonzarse de entrar en la iglesia, de escuchar la misa, de cumplir los preceptos. Los pobres se han nutrido de su baba venenosa, y habi\u00e9ndose nutrido muy bien del veneno de su mal ejemplo, con ese mismo veneno dado por los ricos, no pudi\u00e9ndolo contener m\u00e1s, buscan agredirlos y aun matarlos. No hay orden sin sujeci\u00f3n, los ricos se han sustra\u00eddo de Dios, los pueblos se rebelan contra Dios, contra los ricos y contra todos, la balanza de mi justicia est\u00e1 llena y no puedo contenerla m\u00e1s\u201d.<\/p>

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8-37
Mayo 15, 1908<\/p>

Ve guerras y revoluciones<\/p>

(1) Estando en mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma en medio de revoluciones, parece que se obstinan siempre m\u00e1s en querer derramar sangre. Yo rogaba al Se\u00f1or, y \u00c9l me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, son dos tempestades que los hombres est\u00e1n preparando: Una contra el gobierno, y la otra contra la Iglesia\u201d.
(3) En ese momento me parec\u00eda ver a los jefes huyendo, al rey que corr\u00eda peligro de quedar prisionero y se pon\u00eda en fuga, no s\u00e9 decirlo bien, pero me parec\u00eda que ca\u00eda en las manos de los enemigos. Todos los ricos estaban en graves peligros, y qui\u00e9n ca\u00eda v\u00edctima, pero lo que m\u00e1s me daba pena era ver que entre los jefes de las revoluciones, aun contra la Iglesia, no faltaban los sacerdotes; cuando despu\u00e9s las cosas llegaban a los \u00faltimos excesos, parec\u00eda que interven\u00eda una potencia extranjera. No sigo m\u00e1s adelante porque son cosas dichas otras veces.<\/p>

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8-38
Junio 22, 1908<\/p>

La Divina Voluntad triunfa sobre todo.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana me sent\u00eda muy oprimida por la privaci\u00f3n de mi adorable Jes\u00fas, y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cNo puedo m\u00e1s, \u00bfc\u00f3mo puedo vivir sin mi Vida? \u00a1Qu\u00e9 paciencia se necesita sin Ti! \u00bfCu\u00e1l ser\u00e1 la virtud que podr\u00e1 inducirlo a venir?\u201d Mientras estaba en esto, ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la virtud que triunfa sobre todo, que conquista todo, que allana todo, que endulza todo, es la Voluntad de Dios, porque \u00e9sta contiene tal potencia que no hay cosa que pueda resistirle\u201d.
(3) Mientras esto dec\u00eda aparec\u00eda ante m\u00ed un camino todo lleno de piedras, de espinas y de montes escarpados. Todo esto, puesto en la Voluntad de Dios, con su potencia las piedras quedaban pulverizadas, las espinas cambiadas en flores y los montes allanados, as\u00ed que en la Voluntad de Dios todas las cosas tienen un solo aspecto, todas toman el mismo color. \u00a1Sea siempre bendita su Sant\u00edsima Voluntad!<\/p>

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8-39
Junio 31, 1908<\/p>

El verdadero esp\u00edritu de caridad en los ricos y en los sacerdotes.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado lleno de amarguras y de privaciones, despu\u00e9s de haber esperado mucho, me parec\u00eda ver a los pueblos en actitud de rebelarse y agudizar la lucha contra los ricos. En este momento, el lamento del dulc\u00edsimo Jes\u00fas se hac\u00eda o\u00edr en mi o\u00eddo, todo amargado que dec\u00eda:
(2) \u201cSoy Yo quien da la libertad a los pobres, estoy cansado de los ricos, mucho han hecho: Cu\u00e1nto dinero gastado en bailes, en teatros, en in\u00fatiles viajes, en vanidades y tambi\u00e9n en pecados, \u00bfy los pobres? No han podido tener suficiente pan para saciar su hambre, oprimidos, cansados, amargados; si les hubieran dado s\u00f3lo lo que han gastado en cosas no necesarias, mis pobres habr\u00edan sido felices, pero los ricos los han tenido como una familia que no pertenec\u00eda a ellos, es m\u00e1s, los han despreciado, teni\u00e9ndose para ellos las comodidades, las diversiones, como cosas pertenecientes a su condici\u00f3n, y dejando a los pobres en la miseria como cosa de su condici\u00f3n\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda, parec\u00eda que retiraba la gracia a los pobres, y estos enfurec\u00edan contra los ricos, de manera que suced\u00edan cosas graves. Entonces yo al ver esto he dicho: \u201cAmada vida m\u00eda y todo mi bien, es cierto que hay ricos malos, pero tambi\u00e9n hay buenos, las tantas se\u00f1oras devotas que dan limosnas a las iglesias, tus sacerdotes que hacen tanto bien a todos\u201d.
(4) \u201c\u00a1Ah! hija m\u00eda, calla y no me toques una herida para M\u00ed tan dolorosa, podr\u00eda decir que no las reconozco a \u00e9stas tales devotas, dan las limosnas donde quieren ellas, para lograr sus prop\u00f3sitos, para tener a las personas a su disposici\u00f3n; para quien les simpatiza gastan aun millones de liras, pero donde es necesario no se dignan dar ni una moneda. \u00bfPodr\u00eda decir que lo hacen por M\u00ed? \u00bfPodr\u00eda reconocer este su obrar? Y t\u00fa misma, por sus actitudes, podr\u00e1s reconocer si lo hacen por M\u00ed si se encuentran dispuestas a resolver cualquier necesidad; pero si no cambian y dan lo mucho donde no es tan necesario y niegan lo poco donde es necesario, se puede decir que no hay esp\u00edritu de verdadera caridad, ni recto obrar. As\u00ed que mis pobres son dejados en el olvido aun por estas se\u00f1oras<\/p>

devotas. \u00bfY los sacerdotes? \u00a1Ah! hija m\u00eda, peor a\u00fan, \u00bfhacen bien a todos? T\u00fa te enga\u00f1as, hacen el bien a los ricos, tienen tiempo para los ricos, tambi\u00e9n de ellos han quedado casi excluidos los pobres; para los pobres no tienen tiempo, para los pobres no tienen una palabra de consuelo, de ayuda que darles, los rechazan, llegan a decirse enfermos. Podr\u00eda decir que si los pobres se han alejado de los sacramentos, ellos han contribuido, porque no siempre han tenido tiempo para confesarlos, y los pobres se han cansado y no han regresado m\u00e1s. Todo lo contrario si se ha presentado un rico, no han dudado un momento, tiempo, palabras, consuelos, ayudas, todo se ha encontrado para los ricos. \u00bfPuedo decir que tienen esp\u00edritu de verdadera caridad los sacerdotes si llegan a seleccionar a quienes deben escuchar? \u00bfY los dem\u00e1s? O los rechazan o los atienden tan precipitadamente, que si mi gracia no ayudara en modo especial a los pobres, estos se habr\u00edan alejado de mi Iglesia. Con excepci\u00f3n de alg\u00fan sacerdote, por todos los dem\u00e1s podr\u00eda decir que la verdadera caridad y el esp\u00edritu recto se han marchado de la tierra\u201d.
(5) Yo he quedado m\u00e1s que nunca amargada, implorando misericordia.<\/p>

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8-40
Julio 26, 1908<\/p>

La obediencia.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la obediencia es el aire para mi estancia en el alma, donde no hay este aire de la obediencia, puedo decir que no hay lugar para M\u00ed dentro de aquella alma, y estoy obligado a estarme afuera\u201d.<\/p>

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8-41
Agosto 10, 1908<\/p>

El trabajo del amor.<\/p>

(1) Contin\u00fao mi habitual estado, pero lleno de amarguras y de privaciones. Despu\u00e9s, habiendo recibido la comuni\u00f3n estaba lament\u00e1ndome con el bendito Jes\u00fas por el modo como \u00c9l me hab\u00eda dejado y por la inutilidad de mi estado. Y \u00c9l teniendo compasi\u00f3n de mis lamentos me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, nada ha disminuido los bienes que hay entre t\u00fa y Yo, porque todo el bien est\u00e1 en el principio del fundamento. Cuando dos personas se unen con v\u00ednculo de amistad o en uni\u00f3n de matrimonio, y adem\u00e1s se han hecho dones, y se han amado tanto de volverse indivisibles, tanto que uno ha tomado y ha copiado en tal grado al otro, que siente en s\u00ed mismo el ser de la persona amada, si por alguna extrema necesidad est\u00e1n obligados a estar el uno lejos del otro, \u00bfvienen acaso a disminuir aquellos dones o a decrecer el amor? Nada de eso, m\u00e1s bien la lejan\u00eda los hace crecer m\u00e1s en el amor y hace que se conserven con m\u00e1s cautela los dones recibidos, esperando recibir al regreso alg\u00fan imprevisto don mayor. M\u00e1s a\u00fan, habiendo copiado en s\u00ed a la persona amada, parece que para ella no hay lejan\u00eda, porque en su voz siente correr la voz del amado, pues lo ha imitado; se lo siente correr en su mente, en sus obras, en sus pasos, as\u00ed que est\u00e1 lejano y cercano, lo mira y le desaparece, lo toca pero no puede estrecharlo, as\u00ed que el alma est\u00e1 en un continuo martirio de amor. Entonces, si la justicia me obliga a privarte de M\u00ed y a estar por alg\u00fan tiempo lejano, \u00bfpuedes decir por eso que te he quitado los dones que te he dado y que hay disminuci\u00f3n de amor?\u201d<\/p>

(3) Y yo: \u201cEs demasiado duro mi estado, amada vida m\u00eda, y \u00bfen qu\u00e9 aprovecha el permanecer en este estado si no me haces sufrir para evitar los castigos a mi pr\u00f3jimo? Has dicho tantas veces que no har\u00e1s llover, y no llueve; as\u00ed que no puedo vencerte m\u00e1s en nada, lo que dices lo haces, mientras que si te tuviera junto a m\u00ed como antes, te rogar\u00eda tanto que me har\u00edas vencer. \u00bfC\u00f3mo dices que no es nada la lejan\u00eda?\u201d
(4) Y \u00c9l: \u201cEs exactamente por esto por lo que me veo obligado a estarme alejado, para no hacerte vencer y dar lugar a la justicia. Pero con tenerte en este estado, tambi\u00e9n hay un bien, porque la falta de agua llamar\u00e1 a la carest\u00eda, y los pueblos en este tiempo quedar\u00e1n humillados, y siguiendo los estragos y las guerras, la gracia los encontrar\u00e1 m\u00e1s dispuestos para salvarlos; \u00bfno es esto tambi\u00e9n un bien, que mientras las guerras estaban por llegar antes que la carest\u00eda, pero por tenerte en este estado, las guerras ser\u00e1n alejadas y as\u00ed habr\u00e1 m\u00e1s almas salvadas?\u201d
(5) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cEl amor jam\u00e1s dice basta. Aunque el amor la flagelara, la hiciera pedazos, aquellos pedazos gritar\u00edan amor. El amor nunca dice basta, y no est\u00e1 aun contento con eso, entonces aquellos pedazos los pulveriza, los reduce a la nada y en aquella nada sopla su fuego, le da su misma forma, nada mezcla de humano sino todo de divino, y entonces el amor canta sus glorias, sus haza\u00f1as, sus proezas, sus prodigios, y dice: \u201cEstoy contento, mi amor ha vencido, ha destruido lo humano y ha edificado lo divino\u201d. Le sucede al amor como a aquel experto artesano que teniendo muchos objetos que no le agradan, los hace pedazos, los mete en el fuego y los hace estar ah\u00ed, hasta licuarlos y hacerles perder toda su forma, y despu\u00e9s con ese l\u00edquido forma muchos otros objetos bell\u00edsimos y agradables, dignos de su maestr\u00eda. Pero tambi\u00e9n es verdad que para lo humano es demasiado duro este obrar del amor, pero cuando vea su adquisici\u00f3n, ver\u00e1 que la belleza se ha sustituido a la fealdad, la riqueza a la pobreza, la nobleza a la rudeza, y tambi\u00e9n ella cantar\u00e1 las glorias del amor\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-42
Agosto 14, 1908<\/p>

La voluntad humana sirve de pincel a Jes\u00fas para pintar su Imagen en el coraz\u00f3n.<\/p>

(1) Habiendo recibido la comuni\u00f3n, ve\u00eda al ni\u00f1o dentro de mi interior, como si buscara una cosa importante, y yo he dicho: \u201cQuerido m\u00edo, \u00bfqu\u00e9 est\u00e1s buscando con tanta atenci\u00f3n?\u201d Y \u00c9l me ha respondido:
(2) \u201cHija, estoy buscando el pincel de tu voluntad para poder pintar mi imagen en tu coraz\u00f3n, porque si no me das tu voluntad me falta el pincel para poder pintarme libremente en ti, y as\u00ed como la voluntad me sirve de pincel en mis manos, as\u00ed el amor me sirve de pintura para poder imprimir la variedad de los colores de mi imagen. Adem\u00e1s de esto, as\u00ed como la voluntad humana me sirve de pincel, as\u00ed mi Voluntad sirve de pincel en manos del alma para pintar su imagen en mi coraz\u00f3n, y en M\u00ed encontrar\u00e1 abundante tinta de amor para la variedad de los colores\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-43
Agosto 19, 1908<\/p>

El alma debe sembrar el bien con todo su ser.<\/p>

(1) Habiendo hecho la meditaci\u00f3n acerca de que quien siembra el bien cosechar\u00e1 el bien, y quien siembra vicios cosechar\u00e1 males, estaba pensando en cu\u00e1l ser\u00eda el bien que<\/p>

yo podr\u00eda sembrar estando en mi posici\u00f3n, miseria e inhabilidad m\u00edas. En este momento me he sentido recogida y o\u00eda decirme en mi interior:
(2) \u201cCon todo, con todo su ser el alma debe sembrar el bien; el alma tiene una inteligencia mental, y \u00e9sta la debe aplicar a comprender a Dios, a pensar siempre en el bien, jam\u00e1s dejar entrar en la mente alguna mala semilla, y esto es sembrar bien con la mente; as\u00ed de la boca, jam\u00e1s sembrar semillas malas, esto es, palabras malas, indignas de un cristiano, sino siempre decir palabras santas, \u00fatiles, buenas, esto es sembrar bien con la boca; as\u00ed con el coraz\u00f3n, amar s\u00f3lo a Dios, desear, palpitar, tender a Dios, esto es sembrar bien con el coraz\u00f3n; con las manos hacer obras santas, con los pies caminar tras los ejemplos de Nuestro Se\u00f1or, y he aqu\u00ed otra semilla buena\u201d.
(3) Yo, al o\u00edr esto pensaba entre m\u00ed: \u201cAs\u00ed que en mi posici\u00f3n puedo tambi\u00e9n yo sembrar bien a pesar de mi extrema miseria\u201d. Pero lo pensaba con cierto temor por las cuentas que el due\u00f1o del campo me pedir\u00e1 si he sembrado bien o no; y en mi interior o\u00eda repetir:
(4) \u201cMi bondad es tan grande que hace muy mal quien me da a conocer como severo y muy exigente, rigorista, \u00a1oh! qu\u00e9 afrenta hacen a mi amor, Yo no pedir\u00e9 otra cuenta que del peque\u00f1o terreno que les he dado, y no por otra cosa pedir\u00e9 las cuentas sino para darles el fruto de sus cosechas, dando a la inteligencia, por cuanto m\u00e1s me haya comprendido en vida, otro tanto de m\u00e1s me comprender\u00e1 en el Cielo, y por cuanto m\u00e1s me comprender\u00e1, con tanto m\u00e1s de gozo y bienaventuranza ser\u00e1 inundada, dando a la boca el fruto de los varios gustos divinos, armonizando su voz sobre todos los otros bienaventurados; a sus obras d\u00e1ndoles la cosecha de mis dones, y as\u00ed de todo lo dem\u00e1s\u201d.<\/p>

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8-44
Agosto 23, 1908<\/p>

Se\u00f1al para conocer si hay culpa en el alma durante la privaci\u00f3n.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, estaba muy pensativa acerca del estado de mi alma y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201c\u00bfQui\u00e9n sabe qu\u00e9 mal hay en mi alma que el Se\u00f1or me priva de \u00c9l y me deja abandonada a m\u00ed misma?\u201d
(2) Mientras estaba en esto, en cuanto ha venido me ha llenado toda, toda de \u00c9l, y todo mi ser a \u00c9l se dirig\u00eda, ni siquiera una fibra ni un movimiento que no tendiera a \u00c9l. Despu\u00e9s me ha dicho:
(3) \u201c\u00bfHas visto hija m\u00eda? La se\u00f1al cuando en el alma hay alguna culpa cuando se encuentra privada de M\u00ed, es que regresando Yo a hacerme ver, no queda toda llena de Dios, ni su ser se encuentra dispuesto a sumergirse todo en M\u00ed, de modo que ni siquiera una fibra quede que no est\u00e9 fijada en su centro. Donde hay culpa o alguna cosa que no es toda m\u00eda, ni Yo puedo llenarla, ni el alma puede sumergirse en M\u00ed. La culpa, la materia, no pueden entrar en Dios ni correr hacia \u00c9l, por eso tranquil\u00edzate y no quieras turbarte\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-45
Agosto 26, 1908<\/p>

La constancia en el bien hace crecer la Vida Divina en el alma.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, estaba toda afligida y casi aturdida por las acostumbradas privaciones. Entonces como de hu\u00edda ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, a lo que quiero que prestes m\u00e1s atenci\u00f3n es a la constancia en el bien, tanto en el interior como en el exterior, porque la repetici\u00f3n de amarme, de tantos actos interiores y del bien constante, hace crecer siempre la Vida Divina en el alma, pero con tal<\/p>

energ\u00eda que puede compararse a aquel beb\u00e9 que creciendo en un aire bueno y con alimentos sanos, crece siempre bien, con plena salud, hasta que llega a debida estatura sin haber tenido necesidad ni de m\u00e9dicos ni de medicinas, es m\u00e1s, es tan robusto y fuerte que alivia y ayuda a los dem\u00e1s. Mientras que quien no es constante, crece como aquel ni\u00f1o que no se nutre siempre de alimentos sanos, y vive en un aire p\u00fatrido, crece enfermizo, y como los miembros no tienen fuerza para desarrollarse y crecer por falta de buen alimento, se desarrollan con defectos, por lo tanto, d\u00f3nde se forma un tumor, d\u00f3nde un absceso, as\u00ed que camina vacilante, habla fatigosamente, se puede decir que es un pobre lisiado, y si bien se ven mezclados algunos miembros buenos, la mayor\u00eda son defectuosos, y a pesar de que consulte m\u00e9dicos y tome medicinas, poco o nada le ayudan, porque la sangre est\u00e1 infectada por el aire p\u00fatrido, y los miembros son d\u00e9biles y defectuosos por su mal nutrirse; as\u00ed que ser\u00e1 un hombre, pero no llegar\u00e1 a debida estatura y tendr\u00e1 necesidad de ayuda sin poder ayudar a los dem\u00e1s. As\u00ed es el alma inconstante, la inconstancia en el bien es como si el alma se nutriera con alimentos no buenos, y ocup\u00e1ndose de otras cosas que no son Dios, es como si respirara aire p\u00fatrido; por tanto la Vida Divina crece endeble, miserable, falt\u00e1ndole la fuerza, el vigor de la constancia\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-46
Septiembre 2, 1908<\/p>

La verdadera virtud, de Dios comienza y en Dios termina.<\/p>

(1) Paso d\u00edas amargos por las continuas privaciones del bendito Jes\u00fas. Despu\u00e9s, en cuanto ha venido me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la se\u00f1al para conocer si uno tiene verdadera caridad es si ama a los pobres, porque si ama a los ricos y a ellos se da, puede ser porque espera o porque obtiene algo, o porque le simpatizan, o por la nobleza, por el ingenio, por el buen hablar y aun por temor; pero si ama a los pobres, los ayuda, los socorre, es porque ve en ellos la imagen de Dios, as\u00ed que no ve la rusticidad, la ignorancia, la descortes\u00eda, la miseria, sino que a trav\u00e9s de estas miserias, como dentro de un espejo ve a Dios, del cual todo espera, y los ama, los ayuda, los consuela como si lo hiciera a Dios mismo. \u00c9ste es el sello de la verdadera virtud, que de Dios comienza y en Dios termina; pero lo que comienza de la materia, materia produce y en la materia termina, y por cuan espl\u00e9ndida y virtuosa parezca la caridad, no sintiendo el toque divino, ni quien la hace ni quien la recibe, quedan fastidiados, aburridos y cansados, y si tienen necesidad se sirven de ello para cometer defectos\u201d.<\/p>

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8-47
Septiembre 3, 1908<\/p>

Jes\u00fas es luz, y la luz es verdad.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado el bendito Jes\u00fas se hac\u00eda ver todo luz, y ha dicho estas simples palabras:
(2) \u201cYo soy luz; \u00bfpero de qu\u00e9 est\u00e1 formada esta luz, cu\u00e1l es el fondo de ella? \u00a1La verdad! As\u00ed que soy luz porque soy verdad, por eso el alma para ser luz, y para tener luz en todas sus acciones, \u00e9stas deben salir de la verdad. Donde hay artificio, enga\u00f1o, doblez, no puede haber luz, sino tinieblas\u201d.
(3) Y como rel\u00e1mpago ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-48
Septiembre 5, 1908<\/p>

Seg\u00fan su estado, el alma siente los diversos efectos de la presencia de Dios.<\/p>

(1) Hablando con el confesor, \u00e9l dec\u00eda: \u201c\u00a1Qu\u00e9 terrible ser\u00e1 ver a Dios indignado! Tan es verdad, que en el d\u00eda del juicio los malos dir\u00e1n: \u201c\u00a1Montes, sep\u00faltenos, destr\u00fayanos, a fin de que no veamos la cara de Dios indignado!\u201d
(2)Y yo dec\u00eda: \u201cEn Dios no puede haber indignaci\u00f3n, enojo, m\u00e1s bien es seg\u00fan el estado del alma, si es buena, la presencia divina, sus cualidades, sus atributos, la atraen toda en Dios y ella se consume sumergi\u00e9ndose toda en \u00c9l; si es mala su presencia la oprime, la rechaza lejos de \u00c9l, y el alma vi\u00e9ndose rechazada y no sintiendo en ella ning\u00fan germen de amor hacia un Dios tan Santo, tan Bello, y ella tan fea y mala, quisiera quitarse de su presencia, aun destruy\u00e9ndose a s\u00ed misma si fuera posible. Por tanto en Dios no hay mutaci\u00f3n, sino que seg\u00fan somos nosotros, as\u00ed se sienten los efectos\u201d. Despu\u00e9s pensaba entre m\u00ed: \u201cCu\u00e1ntos desatinos he dicho\u201d. Por eso, al hacer la meditaci\u00f3n durante el d\u00eda, en cuanto Jes\u00fas ha venido me ha dicho:
(3) \u201cHija m\u00eda, est\u00e1 bien dicho que Yo no me cambio, sino que seg\u00fan cambia la criatura as\u00ed siente los diversos efectos de mi presencia. En efecto, \u00bfc\u00f3mo puede temer quien me ama, si siente correr todo mi Ser en el suyo y \u00c9l forma su misma vida? \u00bfPuede temer de mi Santidad si ella toma parte de esa misma Santidad? \u00bfPuede avergonzarse ante mi Belleza, si siempre busca embellecerse m\u00e1s para agradarme y para asemejarse m\u00e1s a M\u00ed? \u00bfSi siente correr en su sangre, en sus manos, en sus pies, en su coraz\u00f3n, en su mente, todo, todo el Ser Divino, de modo que es cosa suya, todo suyo, y puede temer, puede avergonzarse de s\u00ed misma? \u00a1Esto es imposible! \u00a1Ah! hija m\u00eda, es el pecado lo que arroja tal confusi\u00f3n y desorden en la criatura, hasta el punto de quererse destruir para no sostener mi presencia. El d\u00eda del juicio ser\u00e1 terrible para los malos, pues no viendo en ellos germen de amor, m\u00e1s bien odio hacia M\u00ed, mi justicia me impone no amarlos, y as\u00ed como a las personas que no se aman no se les quiere tener cerca, y se usan todos los medios para alejarlas, Yo no querr\u00e9 tenerlos Conmigo, ni ellos querr\u00e1n estar, nos rechazaremos rec\u00edprocamente, s\u00f3lo el amor es lo que une todo y hace feliz a todo\u201d.<\/p>

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8-49
Septiembre 6, 1908<\/p>

Jes\u00fas quiso sufrir para reunir todo a S\u00ed.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, estaba pensando en el misterio de la flagelaci\u00f3n, y al venir Jes\u00fas, poniendo su mano en mi hombro, en mi interior he o\u00eddo decir:
(2) \u201cHija m\u00eda, quise que mi carne fuera esparcida en pedazos, mi sangre vertida por toda mi Humanidad para reunir a toda la humanidad dispersa, en efecto, con haber hecho que todo lo que de mi Humanidad fue arrancado: Carne, sangre, cabellos, quedara disperso, en la Resurrecci\u00f3n nada quedar\u00e1 disperso sino todo reunido de nuevo en mi Humanidad, con esto Yo reincorporaba a todas las criaturas en M\u00ed; as\u00ed que despu\u00e9s de esto, quien de M\u00ed queda separado, es por su obstinada voluntad que de M\u00ed se arranca para ir a perderse\u201d.<\/p>

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8-50
Septiembre 7, 1908<\/p>

De cuantas cosas el alma se priva en la tierra, otras tantas tendr\u00e1 en el Cielo.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho;
(2) \u201cHija m\u00eda, de cuantas m\u00e1s cosas el alma se priva ac\u00e1, otras tantas de m\u00e1s tendr\u00e1 all\u00e1, en el Cielo; as\u00ed que cuanto m\u00e1s pobre en la tierra, tanto m\u00e1s rica en el Cielo; cuanto m\u00e1s privada de gustos, de placeres, de diversiones, de viajes, de paseos en la tierra, tantos gustos, placeres tomar\u00e1 en Dios. \u00a1Oh! c\u00f3mo pasear\u00e1 en los espacios de los Cielos, especialmente en los Cielos inmensurables de los atributos de Dios, porque cada atributo es un Cielo y un Para\u00edso de m\u00e1s, y de entre los bienaventurados, qui\u00e9n entra apenas, y se puede decir que queda como al principio de los atributos de Dios; qui\u00e9n camina a la mitad, qui\u00e9n todav\u00eda m\u00e1s adentro, y por cuanto m\u00e1s camina y se adentra m\u00e1s, gusta m\u00e1s, goza m\u00e1s, se divierte m\u00e1s. As\u00ed que quien deja tierra toma Cielo, aunque fuese una m\u00ednima cosa. De aqu\u00ed se sigue que: Quien m\u00e1s despreciado m\u00e1s honrado, quien m\u00e1s peque\u00f1o, m\u00e1s grande, quien m\u00e1s sumiso m\u00e1s dominio, y as\u00ed de todo lo dem\u00e1s. Pero a pesar de esto, de entre los mortales, \u00bfqui\u00e9n es el que piensa en privarse de alguna cosa en la tierra para tenerla eternamente en el Cielo? \u00a1Casi ninguno!\u201d<\/p>

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8-51
Octubre 3, 1908<\/p>

En quien est\u00e1 en continua actitud de obrar el bien, la Gracia est\u00e1 con ella.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana el bendito Jes\u00fas, en cuanto ha hecho ver apenas su sombra me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, mientras el alma est\u00e1 en continua actitud de obrar el bien, la gracia est\u00e1 con ella y da vida a todo su obrar. Si despu\u00e9s est\u00e1 indiferente en hacer el bien, o en acto de obrar el mal, la Gracia se retira porque no son cosas suyas, y no pudiendo tomar parte ni suministrarle su misma Vida, con sumo pesar se aleja, apesadumbr\u00e1ndose sumamente; por eso, \u00bfquieres que la gracia est\u00e9 siempre contigo, que mi misma Vida forme la tuya? Estate en continuo acto de hacer el bien y as\u00ed tendr\u00e1s en ti desarrollado todo mi Ser, y no tendr\u00e1s que dolerte tanto si alguna vez no tienes mi presencia, porque no me ver\u00e1s pero me tocar\u00e1s en todo tu obrar, y esto diminuir\u00e1 en parte el dolor de mi privaci\u00f3n\u201d.<\/p>

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8-52
Octubre 23, 1908<\/p>

C\u00f3mo la ciencia divina est\u00e1 en el recto obrar.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, toda la ciencia divina se contiene en el recto obrar, porque en lo recto se contiene todo lo bello y lo bueno que se pueda encontrar: Se encuentra el orden, la utilidad, la belleza, la maestr\u00eda. Por tanto, un trabajo es bueno por cuanto es ordenado bueno, pero si los hilos se ven torcidos y conducidos err\u00f3neamente, no se entiende nada, no se ve m\u00e1s<\/p>

que una cosa desordenada que no ser\u00e1 ni \u00fatil ni buena, por eso Yo, desde las cosas m\u00e1s grandes hasta las m\u00e1s peque\u00f1as que he hecho, se ven todas ordenadas y todas sirven a una finalidad \u00fatil, porque la fuente de donde han salido ha sido mi recto obrar.
(3) Ahora la criatura, por cuanto sea buena, tanta ciencia divina contendr\u00e1 en s\u00ed, y tantas cosas buenas saldr\u00e1n de ella por cuanto sea recta, basta un hilo torcido en su obrar para desordenarse a s\u00ed misma y a las obras que de ella salen, y ofuscar la ciencia divina que contiene. Quien sale de lo recto sale de lo justo, de lo santo, de lo bello, de lo \u00fatil, y sale de los l\u00edmites en los cuales Dios la ha puesto, y saliendo de esto ser\u00e1 como una planta que no tuviera mucha tierra por abajo y que, ahora los rayos de un ardiente sol, y ahora las heladas y los vientos le secar\u00e1n los influjos de la ciencia divina. As\u00ed es el torcido obrar, heladas, vientos y rayos de sol ardiente, y falt\u00e1ndole mucho terreno de ciencia divina, no har\u00e1 otra cosa que secarse en su desorden\u201d.<\/p>

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8-53
Noviembre 20, 1908<\/p>

Cuando el alma hace del amor su alimento, este amor se hace estable y serio.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, lleno de amarguras y de privaciones, esta ma\u00f1ana ha venido por poco tiempo el bendito Jes\u00fas, y yo me lamentaba con \u00c9l por mi estado, y en lugar de responderme se estrechaba m\u00e1s conmigo. Despu\u00e9s, sin responder a lo que yo le dec\u00eda me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el alma verdaderamente amante no se contenta con amarme con ansiedad, con deseos, con fervores, sino que s\u00f3lo est\u00e1 contenta cuando llega a hacer del amor su alimento cotidiano, entonces el amor se hace estable, serio, va perdiendo todas aquellas ligerezas de amor a las cuales est\u00e1 sujeta la criatura, y como ha hecho del amor su alimento, el amor se ha difundido en todos los miembros, y estando difundido en todo tiene la fuerza de sostener las llamas del amor que la consumen y le dan vida, y conteniendo el amor en s\u00ed misma, posey\u00e9ndolo, no siente m\u00e1s aquellos vivos deseos, aquellas ansiedades, sino que s\u00f3lo siente amar m\u00e1s el amor que posee. \u00c9ste es el amor de los bienaventurados en el Cielo, \u00e9ste es mi mismo amor; los bienaventurados arden en amor, pero sin ansiedad, sin estr\u00e9pito, con estabilidad, con seriedad admirables. La se\u00f1al si el alma llega a nutrirse de amor, es cuando ha perdido el semblante del amor humano, porque si se ven s\u00f3lo deseos, ansiedades, fervores, es se\u00f1al de que el amor no es su alimento, sino que s\u00f3lo alguna partecita de s\u00ed ha dedicado al amor, y entonces, no siendo toda, no tiene fuerza de contenerlo, y tiene aquellos arranques del amor humano, siendo estas personas muy volubles, sin estabilidad en sus cosas; en cambio las primeras son estables, como aquellos montes que jam\u00e1s se mueven\u201d.<\/p>

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8-54
Diciembre 16, 1908<\/p>

La privaci\u00f3n de Jes\u00fas es la m\u00e1s grande de las penas.<\/p>

(1) Pasando d\u00edas amargu\u00edsimos estaba lament\u00e1ndome con Nuestro Se\u00f1or dici\u00e9ndole: \u201c\u00a1C\u00f3mo tan cruelmente me has dejado! Me dec\u00edas que me hab\u00edas elegido como tu peque\u00f1a hija y que deb\u00edas tenerme siempre en tus brazos, \u00bfy ahora? Me has arrojado por tierra, y en vez de peque\u00f1a hija veo que me has cambiado en peque\u00f1a m\u00e1rtir, pero por cuan<\/p>

peque\u00f1o el martirio, otro tanto es cruel y duro, amargo e intenso\u201d. Mientras esto dec\u00eda se ha movido en mi interior y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, t\u00fa te equivocas, no es mi Voluntad el hacerte peque\u00f1a m\u00e1rtir, sino gran m\u00e1rtir, pues te doy la fuerza de soportar con paciencia y resignaci\u00f3n mi privaci\u00f3n, que es la cosa m\u00e1s dolorosa, m\u00e1s amarga que se puede encontrar, y en la tierra y en el Cielo no hay otra pena que la iguale ni que la asemeje. \u00bfNo es esto hero\u00edsmo de paciencia y \u00faltimo grado de amor, ante el cual todos los otros amores permanecen atr\u00e1s y quedan casi anulados, y no hay amor que pueda compar\u00e1rsele y hacerle frente? \u00bfNo es esto, por lo tanto, gran martirio? T\u00fa dices que eres peque\u00f1a m\u00e1rtir porque sientes que no sufres mucho, pero no es que no sufras, sino que el martirio de mi privaci\u00f3n absorbe las otras penas, haci\u00e9ndolas aun desaparecer, porque pensando que est\u00e1s privada de M\u00ed no te ocupas ni consideras tus otros sufrimientos, y no ocup\u00e1ndote de ellos llegas a no sentir su peso; por eso dices que no sufres. Adem\u00e1s, no te he arrojado por tierra, m\u00e1s bien te tengo m\u00e1s que nunca estrechada entre mis brazos. Ahora te digo que si a Pablo le di mi Gracia eficaz al principio de su conversi\u00f3n, a ti te la doy casi de continuo, y la se\u00f1al de esto es que sigues haciendo en tu interior todo lo que hac\u00edas cuando Yo estaba casi de continuo contigo y que ahora parece que lo haces sola. \u00c9se sentirte toda inmersa en M\u00ed y atada Conmigo, pensar siempre en M\u00ed a pesar de que no me ves, no es cosa tuya, ni gracia ordinaria, sino gracia especial y eficaz. Y si mucho te doy, es se\u00f1al de que te amo mucho y mucho quiero ser amado por ti\u201d.<\/p>

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8-55
Diciembre 25, 1908<\/p>

Para hacer nacer y crecer a Jes\u00fas en nuestro coraz\u00f3n.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, estaba deseando al ni\u00f1o Jes\u00fas, y despu\u00e9s de mucho esperar se ha hecho ver en mi interior como peque\u00f1o ni\u00f1o, y me dec\u00eda:
(2) \u201cHija m\u00eda, el mejor modo para hacerme nacer en el propio coraz\u00f3n es vaciarse de todo, porque encontrando el vac\u00edo puedo poner en \u00e9l todos mis bienes, y s\u00f3lo puedo permanecer ah\u00ed para siempre si hay lugar para poder poner todo lo que me pertenece, todo lo m\u00edo en ella. Una persona que fuera a habitar a casa de otra persona, s\u00f3lo se podr\u00eda sentir contenta cuando en aquella casa encontrara espacio para poder poner todas sus cosas, de otra manera se volver\u00eda infeliz. As\u00ed soy Yo.
(3) La segunda cosa para hacerme nacer y acrecentar mi felicidad, es que todo lo que el alma contiene, sea interno o externo, todo debe ser hecho para M\u00ed, todo debe servir para honrarme, para seguir mis \u00f3rdenes, porque si aun una sola cosa, un pensamiento, una palabra, no es para M\u00ed, Yo me siento infeliz, y debiendo ser due\u00f1o me hacen esclavo,
\u00bfpuedo Yo tolerar todo esto?
(4) La tercera cosa es amor heroico, amor engrandecido, amor de sacrificio. Estos tres amores har\u00e1n crecer en modo maravilloso mi felicidad, porque el alma se arriesga a hacer obras superiores a sus fuerzas, haci\u00e9ndolas \u00fanicamente con mi fuerza, \u00e9stas la engrandecer\u00e1n con hacer que no s\u00f3lo ella, sino tambi\u00e9n los dem\u00e1s me amen, y llegar\u00e1 a soportar cualquier cosa, aun la misma muerte, para poder triunfar en todo y poderme decir: \u201cNo tengo nada m\u00e1s, todo es s\u00f3lo amor por Ti\u201d. Este modo no s\u00f3lo me har\u00e1 nacer, sino que me har\u00e1 crecer y me formar\u00e1 un bello para\u00edso en su propio coraz\u00f3n\u201d.
(5) Mientras esto dec\u00eda yo lo miraba, y de peque\u00f1o, en un instante se ha hecho grande, de modo que yo quedaba toda llena de \u00c9l, y todo ha desaparecido.<\/p>

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8-56
Diciembre 27, 1908<\/p>

El te amo de la criatura es correspondido con el te amo del Creador.<\/p>

(1) Estaba meditando en el momento cuando la Reina Mam\u00e1 daba la leche al ni\u00f1o Jes\u00fas y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201c\u00bfQu\u00e9 pod\u00eda pasar entre la Mam\u00e1 Sant\u00edsima y el peque\u00f1o Jes\u00fas en este acto?\u201d En este momento lo sent\u00ed moverse en mi interior, y o\u00ed que me dec\u00eda:
(2) \u201cHija m\u00eda, cuando chupaba la leche del pecho de mi dulc\u00edsima Madre, unido a la leche chupaba el amor de su coraz\u00f3n, y era m\u00e1s amor que chupaba que leche; y Yo como en aquellas chupadas o\u00eda decirme: \u201cTe amo, te amo, \u00a1oh, Hijo!\u201d. Yo le repet\u00eda a Ella: \u201cTe amo, te amo, \u00a1oh, Mam\u00e1!\u201d. Y no era Yo solo el que lo dec\u00eda, a mi te amo, el Padre y el Esp\u00edritu Santo, la Creaci\u00f3n toda, los \u00e1ngeles, los santos, las estrellas, el sol, las gotas de agua, las plantas, las flores, los granitos de arena, todos los elementos corr\u00edan junto a mi te amo y repet\u00edan: \u201cTe amamos, te amamos oh Madre de nuestro Dios en el amor de nuestro Creador\u201d.
(3) Mi Madre ve\u00eda todo esto y quedaba inundada, no encontraba ni siquiera un peque\u00f1o espacio en el que no oyera decirse que Yo la amaba; su amor quedaba atr\u00e1s y casi solo, y repet\u00eda: \u201cTe amo, te amo\u201d. Pero jam\u00e1s pod\u00eda igualarme, porque el amor de la criatura tiene sus l\u00edmites, su tiempo; mi amor es increado, interminable, eterno. Y esto sucede a cada alma, cuando me dice te amo tambi\u00e9n Yo le repito te amo, y Conmigo est\u00e1 toda la Creaci\u00f3n para amarla en mi amor. \u00a1Oh, si las criaturas comprendieran cual es el bien, el honor que se procuran con s\u00f3lo decirme te amo!, bastar\u00eda que supieran s\u00f3lo esto, que un Dios a su lado, honr\u00e1ndolas, les responda: Tambi\u00e9n Yo te amo\u201d.<\/p>

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8-57
Diciembre 28, 1908<\/p>

Terremotos en Sicilia y en Calabria.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, sent\u00eda como si la tierra hiciera oscilaciones y nos quisiera faltar por debajo. Yo he quedado impresionada y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201c\u00bfSe\u00f1or, Se\u00f1or, qu\u00e9 pasa?\u201d Y \u00c9l en mi interior ha dicho:
(2) \u201cTerremotos\u201d.
(3) Y ha hecho silencio. Yo casi no le he prestado atenci\u00f3n, y estando casi en m\u00ed misma continuaba mis acostumbradas cosas internas, cuando en lo mejor de ellas, despu\u00e9s de haber pasado unas cinco horas de la palabra que me hab\u00eda dicho, he sentido sensiblemente el terremoto. En cuanto termin\u00e9 de sentirlo me he encontrado fuera de m\u00ed misma, y casi confundida ve\u00eda cosas desgarradoras, pero s\u00fabito me ha sido quitada la vista de esto y me he encontrado dentro de una iglesia; del altar ha salido un joven vestido de blanco, creo que era Nuestro Se\u00f1or, pero no s\u00e9 decirlo con seguridad, y acerc\u00e1ndose a m\u00ed, con un aspecto imponente me ha dicho:
(4) \u201cVen\u201d.
(5) Yo me he aferrado a sus hombros pero sin levantarme, porque pensado entre m\u00ed que en aquella hora estaba castigando y destruyendo, he dicho casi rechazando la invitaci\u00f3n: \u201c\u00a1Eh! Se\u00f1or, \u00bfjusto ahora quieres llevarme? Entonces aquel joven se ha arrojado en mis brazos, y en mi interior o\u00eda que me dec\u00edan:
(6) \u201cVen, oh hija, a fin de que pueda terminarla con el mundo, as\u00ed lo destruir\u00e9 en gran parte, con los terremotos, con las aguas y con las guerras\u201d.
(7) Despu\u00e9s de esto me he encontrado en m\u00ed misma.<\/p>

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8-58
Diciembre 30, 1908<\/p>

La infancia de Jes\u00fas para divinizar la infancia de todos.<\/p>

(1) Estaba meditando el misterio de la infancia de Jes\u00fas y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cNi\u00f1o m\u00edo, a cu\u00e1ntas penas quisiste sujetarte. No te bastaba con venir ya grande, has querido venir ni\u00f1o, sufrir la estrechez de los pa\u00f1ales, el silencio, la inmovilidad de tu peque\u00f1a Humanidad, de los pies, de las manos. \u00bfEn qu\u00e9 aprovecha todo esto?\u201d Mientras esto dec\u00eda se ha movido en mi interior y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, mis obras son perfectas; quise venir peque\u00f1o infante para divinizar todos los sacrificios y todas las peque\u00f1as acciones que hay en la infancia; as\u00ed que, hasta en tanto que los ni\u00f1os no llegan a cometer pecados, todo queda absorbido en mi infancia y divinizado por M\u00ed. Cuando despu\u00e9s comienza el pecado, entonces comienza la separaci\u00f3n entre Yo y la criatura, separaci\u00f3n dolorosa para M\u00ed, y para ella luctuosa\u201d.
(3) Y yo: \u201cC\u00f3mo puede ser esto, si los ni\u00f1os no tienen uso de raz\u00f3n y no son capaces de merecer\u201d.
(4) Y \u00c9l: \u201cEl m\u00e9rito lo doy, primero por gracia m\u00eda, segundo porque no es de su voluntad el no querer merecer,sino que es porque as\u00ed es el estado de infancia dispuesto por M\u00ed. Y adem\u00e1s, no s\u00f3lo queda honrado sino que tambi\u00e9n recoge el fruto un jardinero que ha plantado una planta, a pesar de que la planta no tiene raz\u00f3n; el escultor que hace una estatua, y tantas otras cosas. S\u00f3lo el pecado es lo que destruye todo y separa a la criatura de M\u00ed, pues todo lo dem\u00e1s, de M\u00ed parte hacia las criaturas y a M\u00ed regresa, aun las acciones m\u00e1s triviales, con la marca del honor de mi Creaci\u00f3n\u201d.<\/p>

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8-59
Enero 2, 1909<\/p>

Contin\u00faa hablando de los terremotos.<\/p>

(1) Con suma repugnancia y s\u00f3lo por obedecer contin\u00fao diciendo lo que ha pasado desde el d\u00eda 28 de diciembre en relaci\u00f3n con el terremoto.
(2) Estaba pensando entre m\u00ed en la suerte de tanta pobre gente viva bajo los escombros, y en la suerte de mi Sacramentado Se\u00f1or, vivo tambi\u00e9n \u00c9l, sepultado bajo las piedras y dec\u00eda entre m\u00ed, parece que el Se\u00f1or dice a esos pueblos:
(3) \u201cHe sufrido vuestra misma suerte por vuestros pecados, estoy junto con ustedes para ayudaros, para daros fuerza; os amo tanto que estoy esperando un \u00faltimo acto de amor para salvaros a todos, no teniendo cuenta de todo el mal que hab\u00e9is hecho en el pasado\u201d.
(4) \u00a1Ah! mi bien, mi vida y mi todo, te mando mis adoraciones bajo los escombros, dondequiera que T\u00fa te encuentres te env\u00edo mis abrazos, mis besos y todas mis potencias para hacerte continua compa\u00f1\u00eda, \u00a1oh, c\u00f3mo quisiera ir a desenterrarte para ponerte en un lugar m\u00e1s c\u00f3modo y m\u00e1s digno de Ti! Mientras estaba en esto, mi adorable Jes\u00fas me ha dicho en mi interior:
(5) \u201cHija m\u00eda, en alg\u00fan modo has interpretado mis excesos de amor, que aun mientras castigo tengo hacia los pueblos, pero no es todo, hay m\u00e1s, pero debes saber que mi suerte Sacramental es tal vez menos infeliz, menos nauseante bajo los escombros que en los tabern\u00e1culos; es tal y tanto el n\u00famero de los sacrilegios que cometen los sacerdotes y tambi\u00e9n el pueblo, que estaba cansado de descender en sus manos y en sus corazones, y me obligan a destruirlos casi a todos. Adem\u00e1s, qu\u00e9 decirte de las ambiciones, de los esc\u00e1ndalos de los sacerdotes, todo es tiniebla en ellos, no m\u00e1s luz como deben ser, y<\/p>

cuando los sacerdotes llegan a no dar luz, los pueblos llegan a los excesos y mi justicia es obligada a destruirlos\u201d.
(6) Estaba tambi\u00e9n pensando en sus privaciones, y sent\u00eda un temor, como si fuera a suceder tambi\u00e9n aqu\u00ed un fuerte terremoto. Vi\u00e9ndome tan sola, sin Jes\u00fas, me sent\u00eda tan oprimida que me sent\u00eda morir. Entonces, teniendo compasi\u00f3n de m\u00ed, el buen Jes\u00fas ha venido como una sombra y me ha dicho:
(7) \u201cHija m\u00eda, no te aflijas tanto, en consideraci\u00f3n tuya evitar\u00e9 graves da\u00f1os a esta ciudad. Mira si Yo no debo continuar castigando, en lugar de convertirse, de rendirse, al o\u00edr las destrucciones de las otras provincias dicen que all\u00e1 son los lugares, los terrenos los que hacen que esto suceda, y contin\u00faan ofendi\u00e9ndome. \u00a1C\u00f3mo son ciegos y tontos! \u00bfNo est\u00e1 toda la tierra en mi propio pu\u00f1o? \u00bfTal vez no puedo Yo abrir las vor\u00e1gines de la tierra y hacer que se trague a todos aun en otros lugares? Y para hac\u00e9rselos ver har\u00e9 que haya terremotos en otros lugares, donde no es costumbre que tiemble\u201d.
(8) Mientras esto dec\u00eda, parec\u00eda que pon\u00eda su mano en el centro de la tierra, de ah\u00ed tomaba fuego y lo acercaba a la superficie, y la tierra se sacud\u00eda y se sent\u00eda el terremoto, d\u00f3nde m\u00e1s fuerte y d\u00f3nde menos, y ha agregado:
(9) \u201cEsto no es m\u00e1s que el principio de los castigos; \u00bfqu\u00e9 ser\u00e1 el fin?\u201d<\/p>

+ + + +<\/p>

8-60
Enero 8, 1909<\/p>

El fruto y la finalidad de la comuni\u00f3n.<\/p>

(1) Habiendo recibido la comuni\u00f3n, estaba pensando c\u00f3mo pod\u00eda estrecharme m\u00e1s que nunca con el bendito Jes\u00fas, y \u00c9l me ha dicho:
(2) \u201cPara estrecharte m\u00e1s \u00edntimamente Conmigo, hasta llegar a perder tu ser en M\u00ed, as\u00ed como Yo me transfundo en el tuyo, debes en todo tomar lo que es m\u00edo y en todo dejar lo que es tuyo; de modo que si t\u00fa piensas siempre en cosas santas y que se refieren solamente al bien, al honor y a la gloria de Dios, dejas tu mente y tomas la divina; si hablas, si obras bien y s\u00f3lo por amor de Dios, dejas tu boca, tus manos y tomas mi boca y mis manos; si caminas los caminos santos y rectos, caminar\u00e1s con mis mismos pies; si tu coraz\u00f3n me ama s\u00f3lo a M\u00ed, dejar\u00e1s tu coraz\u00f3n y tomar\u00e1s el m\u00edo y me amar\u00e1s con mi mismo amor, y as\u00ed de todo lo dem\u00e1s, as\u00ed que t\u00fa quedar\u00e1s revestida de todas mis cosas, y Yo de todas las cosas tuyas. \u00bfPuede haber una uni\u00f3n m\u00e1s estrecha que \u00e9sta? Si el alma llega a no reconocerse m\u00e1s a s\u00ed misma, sino al Ser Divino en ella, estos son los frutos de las buenas comuniones, y \u00e9sta es la finalidad divina al quererse dar en comuni\u00f3n a las almas, pero cu\u00e1nto queda frustrado mi amor, y qu\u00e9 pocos frutos recogen las almas de este sacramento, hasta quedar la mayor parte indiferentes y aun nauseados de este alimento divino\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-61
Enero 22, 1909<\/p>

Cuando Dios es deudor del alma.<\/p>

(1) Estaba pensando en las tantas privaciones de Nuestro Se\u00f1or, y en que a\u00f1os atr\u00e1s, una vez, habiendo esperado varias horas a Nuestro Se\u00f1or, cuando vino yo me lamentaba con \u00c9l porque me hab\u00eda hecho esperar para venir, y el bendito Jes\u00fas me dijo:
(2) \u201cHija m\u00eda, cuando Yo te sorprendo previniendo tus deseos de quererme y vengo sin hacerte esperar, t\u00fa quedas deudora de M\u00ed; pero cuando te hago esperar un poco y<\/p>

despu\u00e9s vengo, Yo quedo deudor tuyo, \u00bfte parece poco que un Dios te d\u00e9 la ocasi\u00f3n de ser deudor tuyo?\u201d
(3) Y dec\u00eda entre m\u00ed: Entonces eran horas, pero ahora que son d\u00edas, \u00bfqui\u00e9n sabe cu\u00e1ntas deudas ha contra\u00eddo conmigo? Creo que son innumerables, porque muchas me est\u00e1 haciendo. Pero despu\u00e9s pensaba entre m\u00ed: \u201c\u00bfY para qu\u00e9 me sirve tener un Dios deudor? Creo que para Jes\u00fas lo mismo es tenerlo como deudor que ser uno deudor de \u00c9l, porque \u00c9l en un momento puede dar tanto al alma, que equivalga y sobrepase las deudas que tenga, y he aqu\u00ed que las deudas quedan anuladas\u201d. Pero mientras esto pensaba, el bendito Jes\u00fas en mi interior me ha dicho:
(4) \u201cHija m\u00eda, t\u00fa dices disparates, adem\u00e1s de los dones espont\u00e1neos que Yo doy a las almas, est\u00e1n los dones de v\u00ednculo. A las almas, dones espont\u00e1neos puedo darles o puedo no darles, en M\u00ed est\u00e1 la elecci\u00f3n, porque ning\u00fan v\u00ednculo me ata, pero a las almas de los dones de v\u00ednculo, como en tu caso, me siento vinculado, obligado a darle lo que quiere, a concederle mis dones. Imag\u00ednate un se\u00f1or y dos personas, una de estas dos personas tiene su dinero en manos de aquel se\u00f1or, la otra no; tanto a una como a otra ese se\u00f1or puede dar lo que quiera, \u00bfpero qui\u00e9n est\u00e1 m\u00e1s segura de obtener del se\u00f1or en caso de una necesidad, la que tiene su dinero en manos de aquel se\u00f1or o la que no tiene? Ciertamente la que tiene su dinero depositado tendr\u00e1 las buenas disposiciones, el valor, la confianza para ir a pedir lo que est\u00e1 depositado en las manos de aquel se\u00f1or, y si lo ve titubear en darle, le dir\u00e1 francamente: \u201cD\u00e1melo pronto, porque finalmente no te pido lo tuyo, sino lo m\u00edo\u201d. Mientras que si va la otra persona que no tiene nada en manos de aquel se\u00f1or, ir\u00e1 t\u00edmida, sin confianza y estar\u00e1 a lo que aqu\u00e9l quiera, si quiere darle alguna ayuda o no. Esta es la diferencia que hay entre el tenerme de deudor y no tenerme como tal. \u00a1Si t\u00fa comprendieras los bienes inmensos que produce este contraer cr\u00e9dito Conmigo!\u201d
(5) Agrego que mientras escrib\u00eda, pensaba entre m\u00ed otra tonter\u00eda: \u201cCuando est\u00e9 en el Cielo, mi amado Jes\u00fas, sentir\u00e1s enfado de haber contra\u00eddo tantas deudas conmigo, mientras que si vienes aqu\u00ed, quedando yo deudora, T\u00fa que eres tan bueno, en el primer encuentro que tengamos me perdonar\u00e1s todas mis deudas, pero yo que soy mala no lo har\u00e9, me har\u00e9 pagar aun un respiro de espera\u201d. Pero mientras esto pensaba, en mi interior me ha dicho:
(6) \u201cHija m\u00eda, no sentir\u00e9 enfado sino contento, porque mis deudas son deudas de amor, y deseo m\u00e1s ser deudor que tenerte como deudora m\u00eda, porque estas deudas que contraigo contigo, mientras son deudas para M\u00ed, ser\u00e1n prendas y tesoros que conservar\u00e9 en mi coraz\u00f3n eternamente, que te dar\u00e1n el derecho de ser amada por M\u00ed m\u00e1s que a los dem\u00e1s, y esto ser\u00e1 una alegr\u00eda, una gloria de m\u00e1s para M\u00ed, y t\u00fa tendr\u00e1s pagado aun el respiro, el minuto, el deseo, el latido; y por cuanto m\u00e1s seas prepotente y avara en el exigir, m\u00e1s me dar\u00e1s gusto y m\u00e1s te dar\u00e9. \u00bfEst\u00e1s contenta as\u00ed?\u201d
(7) Yo he quedado confundida y no he podido decir nada m\u00e1s.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-62
Enero 27, 1909<\/p>

Luisa de la Pasi\u00f3n del Tabern\u00e1culo.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cQu\u00e9 vida in\u00fatil es la m\u00eda, \u00bfcu\u00e1l es el bien que hago? Todo ha terminado, no hay m\u00e1s participaci\u00f3n de espinas, de cruces, de clavos, parece que todo ha acabado; me siento, s\u00ed, sufriente, tanto que no puedo moverme, es un estado de reumatismo general de dolor, pero es cosa totalmente natural, s\u00f3lo me queda el pensamiento continuo de la Pasi\u00f3n, la uni\u00f3n de mi voluntad con la de Jes\u00fas, ofreciendo lo que \u00c9l sufri\u00f3 y a toda yo misma como \u00c9l quiere, por quien quiere, as\u00ed que no queda otra cosa que una escu\u00e1lida miseria, entonces, \u00bfcu\u00e1l es la finalidad de mi vida?\u201d Mientras esto pensaba, como un rel\u00e1mpago Jes\u00fas se ha dejado ver y me ha dicho:<\/p>

(2) \u201cHija m\u00eda, \u00bfsabes qui\u00e9n eres t\u00fa? T\u00fa eres Luisa de la Pasi\u00f3n del Tabern\u00e1culo; cuando te participo las penas, entonces eres del calvario; cuando no, permaneces del Tabern\u00e1culo, mira c\u00f3mo es as\u00ed: Yo en el Tabern\u00e1culo nada tengo de exterioridades, ni de cruces, ni de espinas, sin embargo la inmolaci\u00f3n es la del mismo calvario, las peticiones son las mismas, el ofrecimiento de mi Vida contin\u00faa a\u00fan, mi Voluntad no ha cambiado en nada, me quema la sed de la salvaci\u00f3n de las almas, as\u00ed que puedo decir que las cosas de mi Vida Sacramental unidas con mi Vida mortal est\u00e1n siempre en un punto, y no han disminuido en nada, pero todo es interno, as\u00ed que si tu voluntad es la misma de cuando Yo te participaba mis penas, tus ofrecimientos son semejantes, tu interior est\u00e1 unido Conmigo, con mi Voluntad, \u00bfno tengo raz\u00f3n en decirte que eres Luisa de la Pasi\u00f3n del Tabern\u00e1culo? Con esta sola diferencia, que cuando te participo mis penas tomas parte en mi Vida mortal, y Yo exento al mundo de los m\u00e1s graves castigos; cuando no te las participo, castigo al mundo y t\u00fa tomas parte en mi Vida Sacramental, pero siempre una es la vida\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-63
Enero 28, 1909<\/p>

Qu\u00e9 cosa es ser v\u00edctima.<\/p>

(1) Habiendo le\u00eddo un libro que hablaba de la variedad de los modos de obrar interiormente, y c\u00f3mo recompensaba Jes\u00fas a estas almas con grandes capitales de gracia y con sobreabundancia de amor, yo comparaba todo lo que hab\u00eda le\u00eddo con los tantos y diversos modos que Jes\u00fas me hab\u00eda ense\u00f1ado en mi interior, y puestos \u00e9stos en comparaci\u00f3n con los del libro me parec\u00edan tan vastos, como puede ser el mar en comparaci\u00f3n de un peque\u00f1o r\u00edo y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cSi esto es verdad, \u00bfqui\u00e9n sabe cu\u00e1nta gracia verter\u00e1 en m\u00ed y cu\u00e1nto me amar\u00e1 mi siempre amable Jes\u00fas? Despu\u00e9s encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, en cuanto ha venido el buen Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, t\u00fa a\u00fan no sabes bien qu\u00e9 significa ser elegida v\u00edctima. Yo con ser v\u00edctima encerr\u00e9 en M\u00ed todo el obrar de las criaturas, sus satisfacciones, reparaciones, adoraciones y agradecimientos, as\u00ed que por todos y por cada uno Yo hice lo que ellos ten\u00edan que hacer. As\u00ed que t\u00fa siendo v\u00edctima, es in\u00fatil compararte con los dem\u00e1s, pues debiendo encerrar en ti no el modo de uno, sino la variedad del modo de cada uno, y debiendo hacerte suplir por todos y por cada uno, por consecuencia debo darte la gracia, no que doy a uno solo, sino la gracia que equivalga a la que doy a todo el conjunto de las criaturas. Por lo tanto tambi\u00e9n el amor debe superar al amor con el que amo a todo el conjunto de las criaturas, porque gracia y amor van siempre unidos juntos, tienen un solo paso, una sola medida, un solo querer, el amor jala a la gracia, la gracia jala al amor, son inseparables. He aqu\u00ed por qu\u00e9 t\u00fa ves el mar vast\u00edsimo que Yo he puesto en ti, y el peque\u00f1o r\u00edo en los dem\u00e1s\u201d.
(3) Yo he quedado aturdida comparando tanta gracia a tanta ingratitud y maldad m\u00edas.<\/p>

+ + + +<\/p>

8-64
Enero 30, 1909<\/p>

La historia del \u00bfpor qu\u00e9?<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado me he encontrado fuera de m\u00ed misma, me parec\u00eda ver a un alma del purgatorio, conocida m\u00eda y yo le dec\u00eda: \u201cMira un poco c\u00f3mo estoy ante Dios, temo tanto, especialmente por el estado en el cual me encuentro\u201d. Y ella me ha dicho:<\/p>

(2) \u201cSe necesita poco para saber si est\u00e1s bien o mal, si t\u00fa aprecias el sufrir est\u00e1s bien, si no, est\u00e1s mal, porque qui\u00e9n aprecia el sufrir aprecia a Dios, y apreci\u00e1ndolo jam\u00e1s se le puede disgustar, porque las cosas que se aprecian se estiman, se aman, se tienen amadas y custodiadas m\u00e1s que a s\u00ed mismo, \u00bfy puede ser posible que uno se quiera mal a s\u00ed mismo? As\u00ed que es imposible que pueda desagradar a Dios apreci\u00e1ndolo\u201d.
(3) Despu\u00e9s, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(4) \u201cHija m\u00eda, las criaturas, en casi todos los eventos que suceden, van repitiendo y diciendo siempre: \u00bfY por qu\u00e9? \u00bfY por qu\u00e9? \u00bfY por qu\u00e9? \u00bfPor qu\u00e9 esta enfermedad? \u00bfPor qu\u00e9 este estado de \u00e1nimo? \u00bfPor qu\u00e9 este castigo? Y tantos otros \u00bfpor qu\u00e9? La explicaci\u00f3n del \u00bfpor qu\u00e9? no est\u00e1 escrita en la tierra sino en el Cielo, y all\u00e1 la leer\u00e1n todos. \u00bfSabes t\u00fa qu\u00e9 cosa es el por qu\u00e9? Es el ego\u00edsmo que da alimento continuo al amor propio. \u00bfSabes t\u00fa d\u00f3nde fue creado el por qu\u00e9? En el infierno. \u00bfQui\u00e9n fue el primero en pronunciarlo? Un demonio. Los efectos que produjo el primer \u00bfpor qu\u00e9? fueron la p\u00e9rdida de la inocencia en el mismo Ed\u00e9n, la guerra de las pasiones implacables, la ruina de muchas almas, los males de la vida. La historia del \u00bfpor qu\u00e9? es larga, basta decirte que no hay mal en el mundo que no tenga la marca del \u00bfpor qu\u00e9? El \u00bfpor qu\u00e9? es destrucci\u00f3n de la sabidur\u00eda divina en la almas. \u00bfY sabes t\u00fa d\u00f3nde ser\u00e1 sepultado el por qu\u00e9? En el Infierno, para dejar a todos los condenados intranquilos eternamente, sin darles jam\u00e1s paz. El arte del \u00bfpor qu\u00e9? es hacer la guerra a las almas sin jam\u00e1s darles tregua\u201d.<\/p>

Deo Gratias.<\/p>

Nihil obstat Canonico Hanibale
M. Di Francia Eccl.

Imprimatur Arzobispo Giuseppe M. Leo
Octubre de 1926<\/p>

1
I. M. I.<\/p>

9-1
Marzo 10, 1909<\/p>

El Padre hace una sola cosa con Jes\u00fas. Jes\u00fas se da continuamente a las almas.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma con el ni\u00f1o Jes\u00fas en brazos, y yo le he dicho: \u201cDime querido m\u00edo, \u00bfqu\u00e9 cosa hace el Padre?\u201d
(2) Y \u00c9l: \u201cHace una sola cosa Conmigo; as\u00ed que lo que hace el Padre hago Yo\u201d.
(3) Entonces yo he agregado: \u201c\u00bfY con los santos qu\u00e9 cosa haces?\u201d
(4) Y \u00c9l: \u201cDarme continuamente, as\u00ed que Yo soy vida de ellos, gozo, felicidad, bien inmenso, sin t\u00e9rmino y sin confines. De M\u00ed est\u00e1n llenos, en M\u00ed todo encuentran, Yo soy todo para ellos, y ellos son todos para M\u00ed\u201d.
(5) Yo, al o\u00edr esto quer\u00eda como enojarme y le he dicho: \u201cA los santos te das continuamente, en cambio a m\u00ed tan limitado, tan avaramente y a intervalos, hasta hacerme pasar parte del d\u00eda sin que vengas, y a veces tardas tanto que me viene el temor de que ni siquiera en la noche vendr\u00e1s, por eso yo vivo muriendo, pero de la muerte m\u00e1s cruel y despiadada, y sin embrago dec\u00edas que me amabas mucho\u201d.
(6) Y \u00c9l: \u201cHija m\u00eda, tambi\u00e9n a ti me doy continuamente, ahora personalmente, ahora con la Gracia, ahora con la luz, y en tantos otros modos. Y adem\u00e1s, \u00bfqui\u00e9n te dice que no te amo tanto, tanto?\u201d
(7) Ahora, mientras estaba en esto me ha venido un pensamiento, que preguntara si era Voluntad de Dios mi estado, pues esto era m\u00e1s necesario que lo que le estaba diciendo, y se lo he preguntado. Y \u00c9l en lugar de responderme se ha acercado y me puso su lengua en mi boca, y yo no pude hablar m\u00e1s, s\u00f3lo chupaba una cosa que no s\u00e9 decir; y al retirarla apenas he podido decir: \u201cSe\u00f1or, regresa pronto, qui\u00e9n sabe cuando vendr\u00e1s\u201d.
(8) Y \u00c9l ha respondido: \u201cEsta noche vendr\u00e9 de nuevo\u201d.
(9) Y ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-2
Abril 1, 1909<\/p>

Jes\u00fas enjoya al alma con las gemas que produce el dolor.<\/p>

(1) Me sent\u00eda muy sufriente, hasta el punto de no poderme mover, y estaba ofreciendo mis peque\u00f1os sufrimientos junto con los de Jes\u00fas y con la intensidad de amor con la cual \u00c9l quer\u00eda glorificar al Padre, reparar nuestras culpas y obtener todos los bienes que nos consigui\u00f3 con sus sufrimientos, y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cHago de cuenta que estos mis sufrimientos sean mi martirio, que los dolores sean los verdugos, que la cama es el lugar de tortura, que la inmovilidad es la soga que me tiene atada para hacer que llegue a ser m\u00e1s amada y amante de mi sumo bien; pero verdugos yo no veo, entonces \u00bfqui\u00e9n es mi verdugo, que no s\u00f3lo en el exterior del cuerpo, sino tambi\u00e9n en las partes m\u00e1s \u00edntimas, hasta en el fondo de mi alma me lacera, me despedaza, tanto que el cerco de la vida me parece que quisiera romperse? \u00a1Ah, mi verdugo es propiamente Jes\u00fas bendito!\u201d Y en ese momento, casi como dentro de un rel\u00e1mpago me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, es demasiado honor para ti el ser Yo tu verdugo. Yo no hago otra cosa que como alguno que debiendo desposar a la novia y hacerla aparecer en p\u00fablico, para hacer que tenga una bella presentaci\u00f3n y para hacerla digna de \u00e9l, no se f\u00eda de ninguno, ni<\/p>

1 Este libro ha sido traducido directamente del original manuscrito de Luisa Piccarreta.<\/p>

siquiera de ella misma, sino que \u00e9l mismo la quiere limpiar, peinar, vestir, adornar con gemas, con brillantes. Esto es un gran honor para la esposa, y adem\u00e1s no tendr\u00e1 ning\u00fan pensamiento acerca de si agradar\u00e1 a su esposo o no, si le agradar\u00e1 como se he adornado o la tomar\u00e1 por una tonta al no haber sabido adivinar el modo para agradarle m\u00e1s. As\u00ed hago Yo con mis esposas amadas, es tanto el amor que les tengo que no me f\u00edo de ninguno; me veo obligado a hacerla de verdugo, pero verdugo amoroso. Y ahora la lavo, ahora la peino, ahora la visto con el vestido m\u00e1s bello, ahora la enjoyo, pero no con joyas salidas de la tierra, que son cosas superficiales, sino con joyas que hago salir del fondo del alma, de las partes m\u00e1s \u00edntimas, que se forman con el toque de mis dedos que crean el dolor, y del dolor salen las joyas; convierte la voluntad en oro y esta voluntad convertida en oro por mis mismas manos, har\u00e1 salir joyas preciosas de todos los colores y las coronas m\u00e1s bellas, los vestidos m\u00e1s magn\u00edficos y las flores m\u00e1s perfumadas, las m\u00fasicas m\u00e1s agradables; y Yo con mis mismas manos, a medida que la hago producir, as\u00ed la ir\u00e9 arreglando toda para adornarla siempre m\u00e1s. Todo esto pasa con las almas sufrientes, as\u00ed que, \u00bfno tengo tal vez raz\u00f3n en decirte que es un gran honor para ti?\u201d<\/p>

+ + + +<\/p>

9-3
Mayo 5, 1909<\/p>

Los sufrimientos imprimen la Santidad de Jes\u00fas en el alma.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, en cuanto ha venido mi benigno Jes\u00fas se ha hecho o\u00edr con su dulce voz dici\u00e9ndome:
(2) \u201cHija m\u00eda, las mortificaciones, miserias, privaciones, dolores, cruces, sirven a quien se sirve de ellos para imprimir mi santidad en el alma, y para irse embellecido de todas las variedades de los colores divinos; adem\u00e1s no son otra cosa que tantos perfumes de Cielo, con los cuales el alma queda toda perfumada\u201d.
+ + + +<\/p>

Quien mucho habla est\u00e1 vac\u00edo de Dios.

9-4
Mayo 8, 1909

(1) Continuando mi habitual estado, en cuanto mi amable Jes\u00fas se hizo ver me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, quien mucho habla es se\u00f1al de que est\u00e1 vac\u00edo en su interior, mientras que quien est\u00e1 lleno de Dios, encontrando m\u00e1s gusto en su interior no quiere perder aquel gusto, le cuesta trabajo hablar y s\u00f3lo por necesidad habla, y aun hablando no se aparta jam\u00e1s de su interior, y trata, por cuanto est\u00e1 en \u00e9l, de imprimir en los otros lo que siente en s\u00ed. Mientras que quien mucho habla no s\u00f3lo est\u00e1 vac\u00edo de Dios, sino que con su mucho hablar trata de vaciar de Dios a los dem\u00e1s\u201d.<\/p>

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9-5
Mayo 16, 1909<\/p>

El sol es s\u00edmbolo de la Gracia.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el sol es como un s\u00edmbolo de la gracia, el cual donde encuentra vac\u00edo, aunque fuera una caverna, un subterr\u00e1neo, una fisura, un agujero, con tal que est\u00e9n vac\u00edos y haya alguna peque\u00f1a abertura para entrar, entra y todo lo llena de luz; con esto no disminuye su luz en los otros espacios donde est\u00e1, y si la luz no ilumina m\u00e1s, no es que le falte la luz, sino que le falta el terreno para poder difundir de m\u00e1s su luz. As\u00ed es mi gracia,<\/p>

m\u00e1s que sol majestuoso envuelve a todas las criaturas con su ben\u00e9fico influjo, pero no entra sino s\u00f3lo en los corazones vac\u00edos, y por cuanto vac\u00edo encuentra, tanta luz hace penetrar dentro de los corazones. Pero, \u00bfc\u00f3mo se forman estos vac\u00edos? La humildad es la pala que excava y forma el vac\u00edo; el desapego de todo, aun de s\u00ed mismo, es el vac\u00edo mismo; la ventana para hacer entrar la luz de la gracia en este vac\u00edo es la confianza en Dios y la desconfianza de s\u00ed mismo; as\u00ed que por cuanto conf\u00eda en Dios, otro tanto ensancha la puerta para hacer entrar la luz y tomar de ella mayor gracia; la custodia que guarda la luz y la engrandece, es la paz\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-6
Mayo 20, 1909<\/p>

El amor a Dios supera todo.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, Jes\u00fas apenas como rel\u00e1mpago se ha hecho ver y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, no hay cosa que pueda superar al amor, ni la doctrina, ni la dignidad, mucho menos la nobleza. A lo m\u00e1s, quien se ocupa en hacer a veces especulaciones en torno a mi Ser me puede conocer m\u00e1s o menos, \u00bfpero qui\u00e9n llega a hacerme su propio objeto? El amor. \u00bfQui\u00e9n llega a comerme como se hace con un alimento? El amor. Quien ama me devora; quien me ama, en cada part\u00edcula de su ser encuentra fundido mi Ser. Hay diferencia entre quien me ama de verdad y los dem\u00e1s, de cualquier condici\u00f3n o cualidades que sean, la diferencia es como la que hay entre quien conoce un objeto precioso, lo aprecia, lo estima, pero no es cosa suya, y entre quien posee aquel objeto precioso como propio. \u00bfQui\u00e9n es m\u00e1s afortunado entre estos, quien lo conoce o quien lo posee? Ciertamente quien lo posee. As\u00ed que el amor suple la doctrina y la supera, suple a la dignidad y supera todas las dignidades, d\u00e1ndole la dignidad divina, suple por todo y supera todo\u201d.<\/p>

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9-7
Mayo 22, 1909<\/p>

Las dulces notas de amor.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana habiendo recibido la comuni\u00f3n, el bendito Jes\u00fas no ha venido, y despu\u00e9s de haber estado mucho tiempo esperando, entre la vigilia y el sue\u00f1o, viendo que pasaba la hora y Jes\u00fas no ven\u00eda, quer\u00eda salir de mi sue\u00f1o, y al mismo tiempo quer\u00eda quedarme, por el desgarro que sent\u00eda en el coraz\u00f3n por no haberlo visto; me sent\u00eda como un ni\u00f1o que queriendo dormir es despertado por la fuerza y hace un berrinche y llora, pero en mi berrinche, mientras me esforzaba por despertarme, dec\u00eda en mi interior: \u201c\u00a1Qu\u00e9 amarga separaci\u00f3n! Me siento sin vida, sin embargo vivo, pero la vida es m\u00e1s dura que la muerte, sin embargo, sea por amor tuyo tu misma privaci\u00f3n, por amor tuyo la amargura que siento, por amor tuyo mi coraz\u00f3n desgarrado, por amor tuyo la vida que no siento aunque vivo, y para hacer que te sea m\u00e1s grato, uno este mi sufrir en la inmensidad de tu amor y te ofrezco con el m\u00edo tu mismo amor\u201d. Pero mientras esto dec\u00eda se ha movido en mi interior y me ha dicho:
(2) \u201cC\u00f3mo es dulce y deleitable a mi o\u00eddo la nota del amor, dila, dila otra vez, rep\u00edtela de nuevo, recrea mi o\u00eddo con estas notas de amor tan armoniosas que me descienden hasta en el coraz\u00f3n y todo me endulzan\u201d.<\/p>

(3) Sin embargo, \u00bfqui\u00e9n lo creer\u00eda? Tengo verg\u00fcenza de decirlo, en mi berrinche he respondido: \u201cNo quiero decirlo, T\u00fa te endulzas y yo me amargo m\u00e1s\u201d. Mi dulce Jes\u00fas ha hecho silencio, como si se disgustara por mi respuesta; y en cuanto me he despertado he repetido muchas veces mis notas de amor, pero no se ha hecho o\u00edr m\u00e1s, ni ver en todo el d\u00eda.<\/p>

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9-8
Mayo 25, 1909<\/p>

Jes\u00fas confunde al alma de amor.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, el bendito Jes\u00fas no ven\u00eda, pero yo he sentido todo el d\u00eda como a alguien que me apuraba, que no me dejaba perder ni un minuto de tiempo, sino que me ten\u00eda siempre en continua oraci\u00f3n. Un pensamiento me quer\u00eda distraer al decirme: \u201cCuando el Se\u00f1or no viene t\u00fa rezas m\u00e1s, est\u00e1s m\u00e1s atenta, y con esto das ocasi\u00f3n para que no venga, porque el Se\u00f1or dir\u00e1: Ya que se porta mejor cuando no vengo, es mejor que la prive de M\u00ed\u201d. Yo no pudiendo perder tiempo y escuchar lo que dec\u00eda el pensamiento, para cerrarle la puerta en la cara he dicho: \u201cPor cuanto m\u00e1s \u00c9l no venga, yo m\u00e1s lo confundir\u00e9 en amor, yo no quiero darle ocasi\u00f3n, esto puedo y esto quiero hacer, y \u00c9l es due\u00f1o de hacer lo que quiera\u201d. Y sin pensar en el desatino que me hab\u00eda dicho el pensamiento continu\u00e9 lo que deb\u00eda hacer. Y en la noche, cuando ya ni siquiera me acordaba de eso, el bendito Jes\u00fas ha venido y sonri\u00e9ndome me ha dicho:
(2) \u201cBravo, bravo a mi amante que quiere confundirme en amor, sin embargo te digo: Jam\u00e1s me confundir\u00e1s, y si alguna vez pareciera que me confundas en amor, soy Yo quien te da la libertad de hacerlo, porque el \u00fanico alivio y la cosa que m\u00e1s gozo por parte de las criaturas es el amor. De hecho era Yo quien te suger\u00eda rezar, que rezaba contigo, que no te daba reposo, as\u00ed que en vez de confundirme t\u00fa, Yo te confund\u00eda en amor, y como t\u00fa te sent\u00edas toda llena de amor y por eso quedabas confundida, viendo qu\u00e9 tanto vert\u00eda en ti mi amor, cre\u00edas que me confund\u00edas a M\u00ed con tu amor; pero te digo, con tal de que t\u00fa busques amarme m\u00e1s, gozo de \u00e9stos tus desatinos y hago de ellos un entretenimiento entre t\u00fa y Yo\u201d.<\/p>

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9-9
Julio 14, 1909<\/p>

S\u00f3lo Dios puede infundir paz en el alma.<\/p>

(1) Me la he pasado amargamente con la privaci\u00f3n del bendito Jes\u00fas; a lo m\u00e1s se hace ver como una sombra o un rel\u00e1mpago, y algunas veces tambi\u00e9n la fulguraci\u00f3n parec\u00eda que hu\u00eda. Mi mente era molestada por el pensamiento de que siendo Jes\u00fas tan bueno, cu\u00e1n cruelmente me ha dejado, \u00a1ah, tal vez no era \u00c9l el que ven\u00eda, su bondad no me lo habr\u00eda hecho! Qui\u00e9n sabe si no haya sido el demonio, o mi fantas\u00eda, o bien sue\u00f1os, pero en la parte \u00edntima el alma no quer\u00eda saber de esto, quer\u00eda estarse en paz, y parec\u00eda que se apartaba de todo, se adentraba siempre m\u00e1s en la Voluntad de Dios, se escond\u00eda en Ella tomando un sue\u00f1o profundo en su Santo Querer, y no hay modo de que se despierte; parece que el buen Jes\u00fas la encierra tanto en su Querer, que ni siquiera deja que se encuentre la puerta para poder tocar y hacerle o\u00edr que Jes\u00fas la ha dejado, y ella duerme y se est\u00e1 en paz. La mente, no encontrando ninguna respuesta dice entre s\u00ed: \u201c\u00bfS\u00f3lo yo debo enojarme? Tambi\u00e9n yo quiero tranquilizarme y hacer la Voluntad de Dios; venga, que venga con tal que haga su Santa Voluntad\u201d. \u00c9ste es mi estado presente.<\/p>

(2) Ahora, esta ma\u00f1ana pensando en lo que he escrito arriba, el buen Jes\u00fas me ha dicho:
(3) \u201cHija m\u00eda, si fueran fantas\u00edas, sue\u00f1os, demonios, no tendr\u00edan tanta fuerza de hacerte poseer la aureola de la paz, y no por un d\u00eda, sino por veinticinco a\u00f1os, ninguno hubiera podido hacerte respirar esa aura de suave paz dentro y fuera de ti, s\u00f3lo Aqu\u00e9l que es todo paz, y que si un aliento de turbaci\u00f3n pudiera sorprenderlo, dejar\u00eda de ser Dios, quedar\u00eda ofuscada su Majestad, empeque\u00f1ecida su grandeza, d\u00e9bil su potencia, en suma, todo el Ser Divino recibir\u00eda una sacudida. Aqu\u00e9l que te posee y que t\u00fa posees te resguarda, te defiende continuamente de todo aliento de turbaci\u00f3n. Recuerda que en todas mis visitas siempre te he corregido si hab\u00eda en ti alg\u00fan aliento de turbaci\u00f3n, y de ninguna otra cosa me he disgustado tanto, como de no verte en paz; y solamente me he ido cuando te he tranquilizado toda. La fantas\u00eda, el sue\u00f1o, mucho menos el demonio, tienen esta virtud, y mucho menos la pueden infundir a los dem\u00e1s, por eso tranquil\u00edzate y no me seas ingrata\u201d.<\/p>

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9-10
Julio 24, 1909<\/p>

Todo lo que el alma hace por amor de Dios, entra en \u00c9l y se transforma en sus mismas obras.<\/p>

(1) Estaba pensando en la miseria de mi estado presente y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cTodo ha terminado para m\u00ed, Jes\u00fas ha olvidado todo, no se recuerda m\u00e1s de mis fatigas, de los sufrimientos que en tantos a\u00f1os de cama he pasado por amor suyo\u201d. Y entonces mi mente iba repasando algunos sufrimientos, de los m\u00e1s graves que he pasado. Mientras estaba en esto el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, todo lo que es hecho por amor m\u00edo entra en M\u00ed y se transforma en mis mismas obras, y as\u00ed como mis obras est\u00e1n a beneficio de todos, esto es, de los viandantes, de los purgantes y de los triunfantes, as\u00ed todo lo que t\u00fa has hecho y sufrido por M\u00ed, est\u00e1 en M\u00ed y hacen su oficio en bien de todos, como los m\u00edos. \u00bfQuisieras t\u00fa retir\u00e1rtelos en ti?\u201d
(3) Yo he respondido: \u201cJam\u00e1s Se\u00f1or\u201d. Pero a pesar de todo esto continuaba pensando y estando un poco distra\u00edda de mi acostumbrado obrar interior, y el buen Jes\u00fas ha repetido:
(4) \u201c\u00bfNo la quieres terminar t\u00fa? Te la hago terminar Yo\u201d.
(5) Y se ha puesto en mi interior a rezar en voz alta y a decir todo lo que deb\u00eda decir yo. Viendo esto he quedado confundida y he seguido al buen Jes\u00fas, y en cuanto ha visto que ya no prestaba atenci\u00f3n a nada, entonces ha hecho silencio y yo he quedado sola haciendo lo que tengo costumbre de hacer.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-11
Julio 27, 1909<\/p>

El alma es el juguete de Jes\u00fas en la tierra.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado pensaba entre m\u00ed: \u201c\u00bfQu\u00e9 har\u00e9? No sirvo para nada; \u00c9l no viene y yo he quedado como un objeto in\u00fatil, porque sin \u00c9l no valgo nada, no sufro nada, \u00bfentonces para qu\u00e9 tenerme sobre esta tierra? Y \u00c9l, en cuanto se ha hecho ver, como un rel\u00e1mpago me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, te tengo como juguete, pero los juguetes no siempre se tienen en las manos, muchas veces, aun por meses y meses no se tocan, pero a pesar de esto, cuando el due\u00f1o de aquel juguete lo quiere, \u00e9ste no deja de formar su diversi\u00f3n. \u00bfQuieres t\u00fa acaso<\/p>

que ni siquiera un juguete tenga Yo sobre la tierra? Haz que me entretenga contigo a mi agrado sobre la tierra, y Yo en correspondencia te har\u00e9 entretenerte Conmigo en el Cielo\u201d.<\/p>

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9-12
Julio 29, 1909<\/p>

La paz es virtud divina.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado dec\u00eda entre m\u00ed: \u201c\u00bfPor qu\u00e9 el Se\u00f1or quiere que no entre en m\u00ed ni un aliento de turbaci\u00f3n, y que en todas las cosas me mantenga siempre en paz? Parece que ninguna cosa le agrada, aunque fueran obras grandes, virtudes heroicas, sufrimientos atroces; parece que \u00c9l olfatea en el alma, y a pesar de todas estas obras, virtudes y sufrimientos, si no hay paz queda nauseado y descontento del alma\u201d. En ese momento se ha hecho o\u00edr, y con una voz digna e imponente, respondiendo a mi \u00bfpor qu\u00e9?, me ha dicho:
(2) \u201cPorque la paz es virtud divina, y las otras virtudes son humanas; as\u00ed que, cualquier virtud, si no est\u00e1 coronada por la paz, no se puede llamar virtud, sino vicio. He aqu\u00ed el por qu\u00e9 me importa tanto la paz, porque la paz es la se\u00f1al m\u00e1s cierta de que se sufre y se obra por M\u00ed, y es la herencia que doy a mis hijos, la paz eterna que gozar\u00e1n Conmigo en el Cielo\u201d.<\/p>

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9-13
Agosto 2, 1909<\/p>

El alma, juguete de oro y de brillantes.<\/p>

(1) Estaba pensando en lo que hab\u00eda escrito el 27 del mes pasado, y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cYo cre\u00eda que era alguna cosa en las manos del Se\u00f1or, pero no soy otra cosa que un juguete. Que objeto vil\u00edsimo soy yo. Los juguetes pueden ser de barro, de tierra, de papel, de masa el\u00e1stica, que basta que caigan a tierra o un m\u00ednimo golpe para romperse, y no sirviendo m\u00e1s para jugar se desechan. \u00a1Oh! mi Bien, c\u00f3mo me siento oprimida pensando que un d\u00eda u otro me podr\u00e1s arrojar de Ti\u201d. Y el buen Jes\u00fas se ha hecho o\u00edr dici\u00e9ndome:
(2) \u201cHija m\u00eda, no te oprimas, cuando los juguetes son de materiales viles y se rompen, se desechan, pero si son de oro o de brillantes, o de otro material precioso, se mandan reparar y sirven siempre para formar el entretenimiento de quien tiene el bien de poseerlos. Tal eres t\u00fa para M\u00ed, un juguete de brillantes y de oro pur\u00edsimo, por tener en ti mi Imagen y por haber desembolsado el precio de mi sangre para adquirirte, y porque est\u00e1s adornada con la semejanza de mis sufrimientos. As\u00ed que no eres un objeto vil que pueda desecharte, me cuestas mucho, puedes estar tranquila, porque no hay peligro de que pueda desecharte\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-14
Octubre 1, 1909<\/p>

Jes\u00fas numera, pesa y mide todo en el alma, a fin
de que nada quede disperso y de todo sea recompensada.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome muy afligida por mi pobre estado, me sent\u00eda nauseante a m\u00ed misma y abominable ante Dios. Me sent\u00eda como si el Se\u00f1or me hubiera dejado a la mitad del camino, y sin \u00c9l no puedo seguir m\u00e1s adelante, siento que no quiere servirse m\u00e1s de m\u00ed para evitar los castigos al mundo y por eso ha alejado de m\u00ed las cruces, las espinas, ha interrumpido toda la participaci\u00f3n de la Pasi\u00f3n y las comunicaciones; lo \u00fanico que veo es que est\u00e1 alerta para hacerme estar en paz. Mi Dios, qu\u00e9 pena, si T\u00fa mismo no me tuvieras distra\u00edda de esta mi p\u00e9rdida de cruces, de Ti, y de todo, yo morir\u00eda de dolor. \u00a1Ah, si no fuera por tu Santo Querer, en qu\u00e9 mar de males habr\u00eda ca\u00eddo! \u00a1Ah! tenme siempre en tu Santo Querer, y eso me basta\u201d.
(2) Despu\u00e9s, encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, lloraba y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cEl buen Jes\u00fas no me ha tomado en cuenta ni los a\u00f1os de cama, ni los sacrificios, no ha tomado en cuenta nada, de otra manera no me habr\u00eda dejado\u201d; y lloraba, lloraba. En ese momento lo he sentido que se mov\u00eda en mi interior y perd\u00ed los sentidos, pero aun fuera de m\u00ed continuaba llorando. Y entonces, como si se hubiera abierto una puerta en mi interior he visto a Jes\u00fas. Yo me sent\u00eda enfadada y no le dec\u00eda nada, s\u00f3lo lloraba; y Jes\u00fas me ha dicho:
(3) \u201cC\u00e1lmate, c\u00e1lmate, no llores, si t\u00fa lloras Yo me siento tocar el coraz\u00f3n y desmayar de amor por ti. \u00bfQuieres t\u00fa acrecentar mis penas por causa de tu amor?\u201d
(4) Despu\u00e9s ha agregado, tomando una actitud majestuosa y como sent\u00e1ndose en mi coraz\u00f3n sobre de un trono, parec\u00eda que ten\u00eda una pluma en la mano y escrib\u00eda, y dirigi\u00e9ndose a m\u00ed me ha dicho:
(5) \u201cMira si no tengo cuenta de tus cosas, y no s\u00f3lo de los a\u00f1os de cama, de los sacrificios, sino tambi\u00e9n de los pensamientos que haces para M\u00ed; escribo tus afectos, tus deseos, todo, todo, y tambi\u00e9n lo que quisieras hacer, lo que quisieras sufrir, y porque Yo no te lo concedo t\u00fa no lo haces. Todo numero, peso y mido, a fin de que nada se pierda y de todo seas recompensada; y como lo escribo todo lo conservo en mi mismo coraz\u00f3n\u201d.
(6) Despu\u00e9s, no s\u00e9 decir c\u00f3mo, mientras primero estaba en mi interior, despu\u00e9s yo me encontraba en Jes\u00fas; parec\u00eda que la cabeza de Jes\u00fas estuviera en el lugar de mi cabeza y todos mis miembros le serv\u00edan de cuerpo, y ha dicho:
(7) \u201cMira c\u00f3mo te tengo, como miembros de mi mismo cuerpo\u201d.
(8) Y ha desaparecido. Despu\u00e9s de un poco, habiendo regresado Jes\u00fas, como yo continuaba estando afligida y de vez en cuando romp\u00eda en llanto, me ha dicho:
(9) \u201cHija m\u00eda, \u00e1nimo, no te he dejado, m\u00e1s bien estoy oculto, porque si me hiciera ver como antes t\u00fa me atar\u00edas todo, y Yo no podr\u00eda en nada castigar al mundo; ni te he dejado a medio camino, \u00bfno recuerdas cu\u00e1les son estos a\u00f1os del \u00faltimo periodo de tu vivir? Son los a\u00f1os queridos por tu confesor, \u00bfno recuerdas que no una vez, sino que cuatro o cinco veces te has encontrado luchando Conmigo, Yo que te quer\u00eda traer y t\u00fa dec\u00edas que la obediencia no quer\u00eda, y mientras Yo te hab\u00eda preparado para poderte traer Conmigo, era obligado a dejarte de nuevo. Mira ahora las consecuencias de eso, son a\u00f1os de espera y de paciencia; la caridad y la obediencia tienen sus espinas, que hacen grandes heridas y hacen sangrar el coraz\u00f3n, pero tambi\u00e9n hacen brotar las rosas m\u00e1s grandes, olorosas y bellas; porque viendo en tu confesor el fruto de su buen querer y la caridad y el temor de que el mundo pudiera ser castigado, por eso Yo he concurrido en alg\u00fan modo; pero si Yo no hubiera encontrado a ninguno que me hubiese rogado y se hubiera interpuesto, ciertamente ya no estar\u00edas aqu\u00ed. Pero, vamos, \u00e1nimo, no ser\u00e1 tan largo el exilio, y te prometo que vendr\u00e1 un d\u00eda en que no me har\u00e9 vencer por ninguno\u201d.
(10) Qui\u00e9n puede decir en qu\u00e9 amarguras me encuentro, confortada, s\u00ed, pero amargada hasta la m\u00e9dula de los huesos, y no puedo recordarme de esto sin llorar, tanto, que al dec\u00edrselo al confesor, eran tantas las l\u00e1grimas que parec\u00eda que me impacientaba con \u00e9l, y verdaderamente le he dicho: \u201cUsted ha sido la causa de mis males\u201d.<\/p>

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9-15
Octubre 4, 1909<\/p>

El pensamiento de s\u00ed mismo se debe interrumpir para hacer lo que hace Jes\u00fas.<\/p>

(1) Continuando mi estado de aflicci\u00f3n y de p\u00e9rdida de mi bendito Jes\u00fas, estaba seg\u00fan mi costumbre toda ocupada en mi interior en las horas de la Pasi\u00f3n, justo en la hora en la que Jes\u00fas carga el pesado madero de la cruz. Todo el mundo me estaba presente: Presente, pasado y futuro, mi fantas\u00eda parec\u00eda que viera todas las culpas de todas las generaciones que prensaban y casi aplastaban al benigno Jes\u00fas, as\u00ed que la cruz no era otra cosa que una brizna de paja, una sombra de peso en comparaci\u00f3n con el peso de todos los pecados; yo trataba de estrecharme a Jes\u00fas y dec\u00eda: \u201cMira mi vida, mi bien, estoy yo a nombre de todos ellos. \u00bfVes cuantas olas de blasfemias? Y yo para repararte te bendigo por todos. \u00bfVes cu\u00e1ntas olas de amarguras, de odios, de desprecios, de ingratitudes, de poqu\u00edsimo amor? Y yo quiero endulzarte por todos, amarte por todos, agradecerte, adorarte, honrarte por todos, pero mis reparaciones son fr\u00edas, mezquinas, finitas; T\u00fa que eres el ofendido eres Infinito, por lo que tambi\u00e9n mis reparaciones, mi amor, quiero hacerlos infinitos, y para hacerlos infinitos, inmensos, interminables, me uno a Ti, con tu misma Divinidad, es m\u00e1s, junto con el Padre y con el Esp\u00edritu Santo y te bendigo con vuestras bendiciones, te amo con vuestro amor, te endulzo con vuestras mismas dulzuras, te honro, te adoro como hac\u00e9is entre las Divinas Personas\u201d. \u00bfPero qui\u00e9n puede decir todos los desatinos que dec\u00eda? No terminar\u00eda jam\u00e1s si lo quisiera decir todo. Cuando me encuentro en las horas de la Pasi\u00f3n, siento que junto con Jes\u00fas yo tambi\u00e9n abrazara la inmensidad de su obrar, y por todos y por cada uno glorifico a Dios, reparo, impetro por todos, y por eso el decirlo todo me resulta dif\u00edcil. Entonces, mientras esto hac\u00eda, el pensamiento me ha dicho: \u201cPiensas en los pecados de los dem\u00e1s, \u00bfy los tuyos? Piensa en ti, repara por ti\u201d. As\u00ed que trat\u00e9 de pensar en mis males, en mis grandes miserias, en las privaciones de Jes\u00fas, que son causa de mis pecados, y distray\u00e9ndome de las cosas acostumbradas de mi interior lloraba mi gran desventura. Mientras estaba en esto, mi siempre amable Jes\u00fas se ha movido en mi interior, y con voz sensible me ha dicho:
(2) \u201c\u00bfQuieres t\u00fa juzgarte? El obrar de tu interior no es tuyo, sino m\u00edo, t\u00fa no haces otra cosa que seguirme, el resto lo hago todo por M\u00ed. El pensamiento de ti misma lo debes quitar, no debes hacer otra cosa que lo que quiero Yo, y Yo pensar\u00e9 en tus males y en tus bienes. \u00bfQui\u00e9n puede hacerte m\u00e1s bien, t\u00fa o Yo?\u201d
(3) Y mostraba que se disgustaba. Entonces me he puesto a seguirlo, pero poco despu\u00e9s, llegando a otro punto del camino del calvario, en el cual m\u00e1s que nunca me internaba en las diversas intenciones de Jes\u00fas, el pensamiento me ha dicho: \u201cNo s\u00f3lo debes quitar el pensamiento de santificarte, sino tambi\u00e9n el de salvarte, \u00bfno ves que por ti misma no eres buena para nada? \u00bfEn qu\u00e9 te aprovechar\u00e1 hacer por los dem\u00e1s?\u201d Yo dirigi\u00e9ndome a Jes\u00fas le he dicho: \u201cJes\u00fas m\u00edo, \u00bftu sangre no es para m\u00ed, tus penas, tu cruz? He sido tan mala que habi\u00e9ndolas pisoteado bajo mis pies con mis culpas, T\u00fa tal vez las has agotado para m\u00ed, ah, perd\u00f3name, pero si no quieres perdonarme d\u00e9jame tu Querer y estar\u00e9 contenta, tu Voluntad es todo para m\u00ed; he quedado sola sin Ti, y s\u00f3lo T\u00fa puedes conocer la p\u00e9rdida que he tenido, no tengo a nadie, las criaturas sin Ti me fastidian, me siento en esta c\u00e1rcel de mi cuerpo como esclava en cadenas; al menos por piedad no me quites tu Santo Querer\u201d. Y mientas esto pensaba me he distra\u00eddo de nuevo de mi interior, y Jes\u00fas de nuevo me hizo o\u00edr su voz, fuerte e imponente que dec\u00eda:
(4) \u201c\u00bfNo quieres terminar con eso? \u00bfQuieres t\u00fa estropear mi obra en ti?\u201d
(5) Y no s\u00e9, pero como si hubiera puesto silencio en mi mente he tratado de seguirlo y de terminar con esos pensamientos.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-16
Octubre 6, 1909<\/p>

Las virtudes del verdadero amor son: Purificar todo, triunfar sobre todo y llegar a todo.<\/p>

(1) Habiendo recibido la comuni\u00f3n ha venido por un poquito mi siempre amable Jes\u00fas, y habiendo tenido una discusi\u00f3n con el confesor sobre la naturaleza del verdadero amor, yo quer\u00eda preguntarle a Jes\u00fas si yo ten\u00eda raz\u00f3n o no, y \u00c9l me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, es exactamente as\u00ed, como t\u00fa dec\u00edas, que el verdadero amor facilita todo, excluye todo temor, toda duda, y todo su arte es posesionarse de la persona amada, y cuando la ha hecho suya, el amor mismo le suministra los medios para conservar el objeto adquirido. Ahora, \u00bfqu\u00e9 temor, qu\u00e9 duda puede tener el alma de una cosa suya? \u00bfQu\u00e9 cosa no espera? Es m\u00e1s, cuando ha llegado a tomar posesi\u00f3n de ella, el amor se hace intr\u00e9pido y llega hasta pretender los excesos y a lo incre\u00edble, no hay m\u00e1s tuyo o m\u00edo, el amor verdadero puede decir: \u201cTuyo soy yo, y m\u00edo eres t\u00fa, as\u00ed que podemos disponer juntos, hacernos felices juntos, goz\u00e1rnosla juntos\u201d. Si te he adquirido quiero servirme de ti como me place. Y \u00bfc\u00f3mo el alma en este estado de verdadero amor puede ir pescando defectos, miserias, debilidades, si el objeto adquirido todo le ha condonando, de todo la enriquece, y el objeto que posee la va purificando continuamente? Estas son las virtudes del verdadero amor: Purificar todo, triunfar sobre todo, y a todo llegar. En efecto, \u00bfqu\u00e9 amor podr\u00eda haber por una persona a la que se teme, de la que se duda, de la que no se espera todo? El amor perder\u00eda lo m\u00e1s bello de sus cualidades; es verdad que tambi\u00e9n en los santos se ve esto, y eso dice que en los santos el amor puede ser imperfecto y puede tener sus variedades seg\u00fan los estados en los que se encuentran. En ti la cosa es muy diferente, debiendo estar ya t\u00fa Conmigo en el Cielo, y habi\u00e9ndolo sacrificado por amor a la obediencia y del pr\u00f3jimo, el amor ha quedado confirmado en ti, la voluntad confirmada a no ofenderme, as\u00ed que tu vida es como una vida que ya ha pasado, por eso no adviertes el peso de las miserias humanas. Por eso mantente atenta a lo que te conviene, y a amarme hasta el infinito Amor\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-17
Octubre 7, 1909<\/p>

Cautela y celo de Jes\u00fas el circundar a las criaturas de espinas en el alma y en el cuerpo.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, es tal y tanto el celo, la cautela que tengo con mis criaturas, que para no dejarlas da\u00f1arse estoy obligado a circundarles de espinas el alma y el cuerpo, a fin de que las espinas tengan alejado el fango que podr\u00eda ensuciarlas. Es por esto hija m\u00eda que aun mis m\u00e1s grandes favores con los que favorezco a las almas a M\u00ed m\u00e1s amadas los circundo de espinas, esto es, de amarguras, de privaciones, de estados de \u00e1nimo, a fin de que estas espinas no s\u00f3lo me las custodien, sino que no las dejen ensuciarse con el fango del amor propio y de otras cosas\u201d.
(3) Y ha desaparecido<\/p>

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9-18
Octubre 14, 1909<\/p>

Pruebas de que es Jes\u00fas quien va a Luisa.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, me parec\u00eda encontrar en mis brazos al ni\u00f1o Jes\u00fas; y de uno se han hecho tres, y yo me sent\u00eda toda inmersa en ellos. Despu\u00e9s, en la ma\u00f1ana cuando vino el confesor, me ha preguntado si hab\u00eda venido Jes\u00fas, y yo le dije como est\u00e1 escrito arriba, sin agregar otra cosa. Entonces el confesor me dijo:
(2) \u201c\u00bfNada te han dicho? \u00bfNada has comprendido?
(3) Y yo: \u201cNo s\u00e9 decirlo bien\u201d. Y \u00e9l continuaba dici\u00e9ndome:
(4) \u201cHa sido toda la Trinidad, \u00bfy no sabes decir nada? Te has vuelto m\u00e1s tonta, se ve que son sue\u00f1os\u201d.
(5) Y yo: \u201cS\u00ed, es verdad que son sue\u00f1os\u201d. Y ha seguido dici\u00e9ndome otras cosas, y mientras el confesor hablaba yo me he sentido estrechar fuerte, fuerte por los brazos de Jes\u00fas, tanto de perder los sentidos, y Jes\u00fas me dec\u00eda:
(6) \u201c\u00bfQui\u00e9n es el que quiere molestar a mi hija?\u201d
(7) Y yo: \u201cEl padre tiene raz\u00f3n, porque yo no s\u00e9 decir nada; no tienen ninguna se\u00f1al de que quien viene a m\u00ed seas T\u00fa, Jesucristo\u201d. Y Jes\u00fas continu\u00f3 dici\u00e9ndome:
(8) \u201cYo hago contigo como har\u00eda el mar a una persona que fuera a arrojarse a lo profundo de \u00e9l. Yo te arrojo toda en mi Ser, de modo que todos tus sentidos quedan inundados, y si quieres hablar de mi inmensidad, profundidad y altura, podr\u00e1s decir que era tanta que la vista se te perd\u00eda; si quieres hablar de mis delicias, de mis cualidades, podr\u00e1s decir que son tales y tantas, que tratabas de abrir la boca para numerarlas y quedabas ahogada, y as\u00ed de todo lo dem\u00e1s. Adem\u00e1s, \u00bfc\u00f3mo que ninguna se\u00f1al he dado de que soy Yo? Falso. \u00bfQui\u00e9n te ha mantenido veintid\u00f3s a\u00f1os en cama, sin interrupciones, y con plena calma y paciencia? \u00bfHa sido tal vez virtud de ellos, o virtud m\u00eda? \u00bfY las pruebas que hicieron durante los primeros a\u00f1os de este tu estado? Y el hacerte permanecer inm\u00f3vil por 10, por 7, por 18 d\u00edas sin tomar nada de los alimentos necesarios, \u00bferan tal vez ellos los que te manten\u00edan, o Yo?\u201d
(9) Despu\u00e9s, habi\u00e9ndome llamado el padre he regresado en m\u00ed misma, y habiendo celebrado la santa Misa he recibido la comuni\u00f3n, y despu\u00e9s ha regresado Jes\u00fas, y yo me he lamentado con \u00c9l porque no ven\u00eda como antes, que su tanto amor con el que me amaba me parec\u00eda convertido en frialdad, es verdad que lament\u00e1ndome Contigo siempre me pones excusas, que porque quieres castigar y por eso no vienes, pero yo no lo creo, qui\u00e9n sabe que mal hay en mi alma y por eso es que no vienes, al menos d\u00edmelo, que a cualquier costo, aun a costa de mi vida lo quitar\u00e9, pero sin Ti no puedo estar, piensa lo que quieras, pero as\u00ed yo no puedo seguir adelante, o Contigo en la tierra, o Contigo en el Cielo\u201d. Y Jes\u00fas bendito, interrumpiendo mi hablar me ha dicho:
(10) \u201cC\u00e1lmate, c\u00e1lmate, no estoy lejos de ti, estoy siempre contigo; no me ves siempre, pero siempre estoy contigo, m\u00e1s bien me estoy en lo m\u00e1s \u00edntimo de tu coraz\u00f3n para reposarme, y conforme t\u00fa me buscas y con paciencia toleras mis privaciones, as\u00ed me circundas de flores para aliviarme y hacerme reposar m\u00e1s pac\u00edfico\u201d.
(11) Y mientras esto dec\u00eda, parec\u00eda que en torno a Jes\u00fas hab\u00eda tanta variedad de flores que casi lo ocultaban. Despu\u00e9s ha agregado:
(12) \u201cT\u00fa no crees que es por castigar al mundo que te tengo privada de M\u00ed, sin embargo es as\u00ed. Cuando menos lo esperes oir\u00e1s cosas que suceder\u00e1n\u201d.
(13) Y mientras esto dec\u00eda me hac\u00eda ver en el mundo guerras, revoluciones contra la Iglesia, iglesias incendiadas, y todo parec\u00eda casi inminente.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-19
Noviembre 2, 1909<\/p>

No mirar el pasado sino el presente.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, estaba pensando en mis cosas pasadas, y el bendito Jes\u00fas haci\u00e9ndose ver me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, no mires al pasado, porque el pasado ya est\u00e1 en M\u00ed y te puede servir de distracci\u00f3n, y te puede hacer errar el poco camino que te queda por hacer, porque ese voltear al pasado te hace aflojar el paso para el presente camino, y por lo tanto pierdes tiempo y no haces m\u00e1s camino. En cambio mirando s\u00f3lo al presente, tendr\u00e1s m\u00e1s \u00e1nimo, te estar\u00e1s m\u00e1s estrechada Conmigo y har\u00e1s m\u00e1s camino, y no pasar\u00e1s peligro de equivocarlo\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

Con su beatitud Dios vuelve beato a todo el Cielo, porque en \u00c9l todo es armon\u00eda.

9-20
Noviembre 4, 1909<\/p>

(1) Habiendo recibido la comuni\u00f3n estaba diciendo a mi adorable Jes\u00fas: \u201cYa estoy estrechada contigo, m\u00e1s bien fundida, y si somos ya una sola cosa, yo dejo mi ser en Ti y tomo el tuyo. As\u00ed que te dejo mi mente y tomo la tuya, te dejo mis ojos, mi boca, mi coraz\u00f3n, mis manos, mis pies. \u00a1Oh! c\u00f3mo ser\u00e9 feliz, de ahora en adelante pensar\u00e9 con tu mente, mirar\u00e9 con tus ojos, hablar\u00e9 con tu boca, te amar\u00e9 con tu coraz\u00f3n, obrar\u00e9 con tus manos, caminar\u00e9 con tus pies, y si alguna cosa me sucede, dir\u00e9: Mi ser lo he dejado en Jes\u00fas y he tomado el suyo, vayan a Jes\u00fas que \u00c9l os responder\u00e1 por m\u00ed. \u00a1Oh! c\u00f3mo me siento feliz. \u00a1Ah! s\u00ed, tambi\u00e9n tomo tu beatitud, \u00bfno es verdad Jes\u00fas? Pero vida m\u00eda y todo mi bien, T\u00fa con tu beatitud vuelves beato a todo el Cielo, y yo tomando tu beatitud no vuelvo beato a ninguno\u201d. Y Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, tambi\u00e9n t\u00fa puedes, con tomar todo mi Ser y junto con \u00c9l mi beatitud, hacer beatos a los dem\u00e1s. \u00bfPor qu\u00e9 mi Ser tiene virtud de beatificar? Porque todo es armon\u00eda en M\u00ed, una virtud armoniza con la otra, la justicia con la misericordia, la santidad con la belleza, la sabidur\u00eda con la fortaleza, la inmensidad con la profundidad y altura, y as\u00ed de todo lo dem\u00e1s, todo es armon\u00eda en M\u00ed, nada es discordante; estas armon\u00edas me vuelven beato a M\u00ed mismo, y vuelvo beatos a todos aquellos que a M\u00ed se acercan. Entonces t\u00fa, tomando mi Ser, debes estar atenta a que todas las virtudes armonicen entre ellas, y esta armon\u00eda comunicar\u00e1 la felicidad a cualquiera que se acerque a ti, porque viendo en ti bondad, dulzura, paciencia, caridad, igualdad en todo, se sentir\u00e1n felices estando cerca de ti\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-21
Noviembre 6, 1909<\/p>

La privaci\u00f3n de Jes\u00fas purifica y consume al alma.<\/p>

(1) Estaba lament\u00e1ndome con Jes\u00fas por sus privaciones, y en cuanto se ha hecho ver me ha dicho:<\/p>

(2) \u201cHija m\u00eda, la cruz une siempre m\u00e1s Conmigo. Estas privaciones que t\u00fa sufres te hacen volar sobre de ti misma, porque no encontrando en ti a Aqu\u00e9l que amas, te fastidia la vida, las cosas que te circundan te aburren, no tienes d\u00f3nde apoyarte, pues te parece que en ti falta Aqu\u00e9l en el cual solamente puedes apoyarte, y por eso el alma sobrevuela hasta purificarse de todo, hasta consumirse, y en esto tu Jes\u00fas te dar\u00e1 el \u00faltimo beso y te encontrar\u00e1s en el Cielo. \u00bfNo est\u00e1s contenta?\u201d<\/p>

+ + + +<\/p>

9-22
Noviembre 9, 1909<\/p>

Diversi\u00f3n de Jes\u00fas con el obrar del alma junto con \u00c9l.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me parec\u00eda ver a Nuestro Se\u00f1or que extend\u00eda sus brazos dentro de m\u00ed, y con sus manos parec\u00eda como si hiciera una sonatina con un \u00f3rgano, y Jes\u00fas se divert\u00eda al hacerlo sonar. Yo le he dicho: \u201c\u00a1Oh, c\u00f3mo te diviertes!\u201d
(2) Y Jes\u00fas: \u201cS\u00ed que me divierto. Debes saber que habiendo hecho t\u00fa las cosas junto Conmigo, es decir, habi\u00e9ndome amado con mi amor, adorado con mis adoraciones, reparado con mis mismas reparaciones, y as\u00ed de todo lo dem\u00e1s, entonces en ti las cosas son inmensas como las m\u00edas, y esta uni\u00f3n de obrar ha formado este \u00f3rgano; pero cada vez que t\u00fa sufres alguna cosa de m\u00e1s, le agregas otra tecla, y Yo de inmediato vengo a hacer mi sonatina para ver qu\u00e9 sonido produce esta nueva tecla, y con ello tomo una diversi\u00f3n m\u00e1s, por eso por cuanto m\u00e1s sufres, tanta m\u00e1s armon\u00eda aumentas a mi \u00f3rgano, y Yo m\u00e1s me divierto\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-23
Noviembre 16, 1909<\/p>

El pecado es el \u00fanico desorden en el alma.<\/p>

(1) Despu\u00e9s de haber pasado d\u00edas amargos de privaci\u00f3n, habiendo recibido la comuni\u00f3n me lamentaba con Jes\u00fas bendito dici\u00e9ndole: \u201cParece que en verdad me quieres dejar del todo, pero al menos dime, \u00bfquieres que salga de este estado? Qui\u00e9n sabe qu\u00e9 desorden hay en m\u00ed que te has alejado, d\u00edmelo, que de coraz\u00f3n te prometo que ser\u00e9 m\u00e1s buena\u201d.
(2) Y Jes\u00fas: \u201cHija m\u00eda, no te alarmes, cuando te hago perder los sentidos estate pac\u00edfica, cuando no, estate m\u00e1s pac\u00edfica, sin perder tiempo, y seg\u00fan te sucedan las cosas t\u00f3malas todas de mis manos; \u00bfno puedo suspenderte alg\u00fan d\u00eda? En cuanto al desorden te lo habr\u00eda dicho, y, \u00bfsabes qui\u00e9n pone el desorden en el alma? S\u00f3lo el pecado, aun m\u00ednimo. \u00a1Oh! c\u00f3mo la deforma, la decolora, la debilita, pero los estados de \u00e1nimo, las privaciones, no le hacen ning\u00fan da\u00f1o. Por eso est\u00e1 atenta a no ofenderme aun m\u00ednimamente, y no tengas temor de que haya desorden en tu alma\u201d.
(3) Y yo: \u201cPero Se\u00f1or, alguna cosa debe haber de mal en m\u00ed, antes no hac\u00edas otra cosa que un ir y venir, y cada vez que ven\u00edas me participabas cruces, clavos, espinas; pero cuando la naturaleza se hab\u00eda acostumbrado, tanto que se volv\u00eda como connatural y le era m\u00e1s f\u00e1cil el sufrir que el no sufrir, te retiras; \u00bfc\u00f3mo es posible que no haya en m\u00ed alguna cosa grave?\u201d Y Jes\u00fas benignamente me ha dicho:
(4) \u201cEscucha hija m\u00eda, Yo deb\u00eda disponer tu alma para hacerte llegar a este punto de hacerte feliz con el sufrimiento y hacer con \u00e9l mi trabajo, y por eso deb\u00eda probarte, sorprenderte, cargarte de sufrimientos, para hacer que tu naturaleza resurgiera a vida nueva; entonces este trabajo lo he hecho ya, y ha quedado en ti permanente, a veces m\u00e1s, a veces menos la participaci\u00f3n de mis penas. Ahora, habiendo hecho este trabajo, me lo<\/p>

estoy gozando, \u00bfno quieres t\u00fa que me repose? Mira, no quieras preocuparte, deja hacer a Jes\u00fas que te quiere tanto, y Yo s\u00e9 cu\u00e1ndo es necesario mi trabajo en ti, y cu\u00e1ndo debo reposar de mi trabajo\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-24
Noviembre 20, 1909<\/p>

\u00d3ptica humana y \u00f3ptica divina de la cruz.<\/p>

(1) Estando en mi habitual estado, en cuanto ha venido mi dulce Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, quien toma la cruz bajo la \u00f3ptica humana la encuentra enfangada, y por lo tanto m\u00e1s pesada y amarga; en cambio quien toma la cruz seg\u00fan la \u00f3ptica divina la encuentra llena de luz, ligera y dulce, porque la \u00f3ptica humana est\u00e1 privada de gracia, de fuerza y de luz, y por eso siente la arrogancia de decir: \u00bfPor qu\u00e9 aqu\u00e9l me ha hecho esta ofensa? \u00bfPor qu\u00e9 \u00e9ste me ha dado este disgusto, esta calumnia? Y el alma se llena de indignaci\u00f3n, de ira, de venganza, y la cruz se enfanga, se obscurece y se vuelve pesada y amarga. En cambio la \u00f3ptica divina est\u00e1 llena de gracia, de fuerza y de luz, y por eso no se siente la osad\u00eda de decir: \u201cSe\u00f1or, \u00bfpor qu\u00e9 me has hecho esto?\u201d M\u00e1s bien se humilla, se resigna, y la cruz se hace ligera y le lleva luz y dulzura\u201d.<\/p>

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9-25
Noviembre 25, 1909<\/p>

Tanto en Jes\u00fas como en las almas, el primer trabajo lo hace el amor.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, estaba pensando en la agon\u00eda de Jes\u00fas en el huerto; y apenas haci\u00e9ndose ver el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, los hombres no hicieron otra cosa que trabajar la corteza de mi Humanidad, y el amor eterno me trabaj\u00f3 todo lo de adentro, as\u00ed que en mi agon\u00eda, no los hombres, sino el amor eterno, el amor inmenso, el amor incalculable, el amor oculto, fue el que me abri\u00f3 grandes heridas, me traspas\u00f3 con clavos abrasadores, me coron\u00f3 con espinas ardientes, me dio de beber hiel hirviente, as\u00ed que mi pobre Humanidad no pudiendo contener tantas especies de martirios a un mismo tiempo, hizo salir fuera r\u00edos de sangre, se contorsionaba y lleg\u00f3 a decir: \u201cPadre, si es posible quita de M\u00ed este c\u00e1liz, pero no la m\u00eda, sino que se haga tu Voluntad\u201d. Lo que no hizo en el resto de la Pasi\u00f3n. As\u00ed que todo lo que sufr\u00ed en el curso de la Pasi\u00f3n, lo sufr\u00ed todo junto en la agon\u00eda del huerto, pero en modo m\u00e1s intenso, m\u00e1s doloroso, m\u00e1s \u00edntimo, porque el amor me penetr\u00f3 hasta en la m\u00e9dula de los huesos y en las fibras m\u00e1s \u00edntimas del coraz\u00f3n, donde jam\u00e1s pod\u00edan llegar las criaturas, pero el amor a todo llega, no hay cosa que le pueda resistir. As\u00ed que mi primer verdugo fue el amor. Por eso en el curso de la Pasi\u00f3n no hubo en M\u00ed ni siquiera una mirada amenazadora hacia quien me hac\u00eda de verdugo, porque ten\u00eda un verdugo m\u00e1s cruel, m\u00e1s activo en M\u00ed, el cual era el amor, y donde los verdugos externos no llegaban, o cualquier punto que quedaba sin tocar, el amor hac\u00eda su trabajo y en nada me perdonaba. Y as\u00ed es en todas las almas, el primer trabajo lo hace el amor, y cuando el amor ha trabajado y la ha llenado de s\u00ed, lo que se ve de bien en el exterior no es otra cosa que el desahogo del trabajo que el amor ha hecho en el interior\u201d.<\/p>

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9-26
Diciembre 22, 1909<\/p>

El por qu\u00e9 de los estados de abandono en las almas santas antes de morir.<\/p>

(1) Habiendo recibido la comuni\u00f3n estaba lament\u00e1ndome con el bendito Jes\u00fas por sus privaciones, pues si viene es casi siempre como rel\u00e1mpago, o bien todo silencioso. Y Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, casi a todas las almas a las que me he comunicado en modo extraordinario, he permitido al fin de la vida estos estados de abandono, y esto no s\u00f3lo para otros fines m\u00edos, sino para quedar honrado y justificado en toda mi conducta, porque muchos dicen: \u201cSeguro que estas almas deb\u00edan llegar a un punto tan alto de santidad y a amarlo tanto, con tantos favores, con tantas gracias y carismas, deber\u00edan ser muy ingratas si no hubieran llegado a eso. Si los hubi\u00e9ramos recibido nosotros, tambi\u00e9n nosotros habr\u00edamos llegado, y hasta m\u00e1s alto que ellas\u201d. Y Yo para justificar mi conducta, manifestar\u00e9 a ellos los abandonos, las privaciones en las que he puesto a estas almas, que es un purgatorio viviente para ellas, y tambi\u00e9n mostrar\u00e9 su fidelidad, el hero\u00edsmo de sus virtudes, y c\u00f3mo es m\u00e1s f\u00e1cil y tolerable sufrir la pobreza sin conocer las riquezas, que nacer rico, habituarse a vivir rico y despu\u00e9s perder las riquezas y vivir pobre; mucho m\u00e1s que las riquezas sobrenaturales no son como las materiales, que sirven al cuerpo, y a lo m\u00e1s se difunden al exterior; las sobrenaturales penetran hasta en la m\u00e9dula, en las fibras m\u00e1s \u00edntimas, en la parte m\u00e1s noble de la inteligencia, basta decir que es m\u00e1s que martirio. Yo mismo me apiado tanto, que casi se me despedaza el coraz\u00f3n de ternura, y estoy obligado a sent\u00edrmelo despedazar tan frecuentemente que no puedo resistir, y tambi\u00e9n para darles la fuerza para poder cumplir su consumaci\u00f3n. Todos los \u00e1ngeles y santos tienen la mirada fija sobre ellas y me las vigilan para no dejarlas sucumbir, sabiendo el crudo martirio que sufren. Hija m\u00eda, \u00e1nimo, t\u00fa tienes raz\u00f3n, pero debes saber que todo es amor en M\u00ed\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda, parec\u00eda que m\u00e1s se alejaba. Yo me sent\u00eda consumir aun la misma naturaleza y resolverme en la nada. Aquellas semillas de fortaleza que me parec\u00eda sentir, de luz, de conocimiento, todo se resolv\u00eda en la nada; yo me sent\u00eda morir, y sin embargo vivo. Mientras estaba en esto Jes\u00fas ha regresado, y parec\u00eda que tom\u00e1ndome en brazos sosten\u00eda mi nada y me dijera:
(4) \u201cMira hija m\u00eda, c\u00f3mo al deshacerse la peque\u00f1a semilla de tu fortaleza, la fuentecita de tu luz, el peque\u00f1o conocimiento que tienes de M\u00ed, y todas tus otras peque\u00f1as dotes, entran en su lugar mi fortaleza, mi luz, mi sabidur\u00eda, mi belleza y todas mis dem\u00e1s dotes a llenar \u00e9sta tu nada? \u00bfNo est\u00e1s contenta?\u201d
(5) Y yo le he dicho: \u201cEscucha Jes\u00fas, si contin\u00faas as\u00ed perder\u00e1s el gusto de tenerme en la tierra\u201d. Y lo he repetido varias veces. Y Jes\u00fas no queriendo o\u00edr lo que yo dec\u00eda me respondi\u00f3:
(6) \u201cEscucha hija m\u00eda, Yo no perder\u00e9 jam\u00e1s tu gusto, si te tengo en la tierra, tendr\u00e9 en tierra el gusto; si te traigo al Cielo, tendr\u00e9 tu gusto en el Cielo. \u00bfSabes m\u00e1s bien qui\u00e9n perder\u00e1 el gusto? Tu confesor\u201d.<\/p>

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9-27
Febrero 24, 1910<\/p>

Luisa no puede manifestarse al confesor.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, en la comuni\u00f3n, me lamentaba con Jes\u00fas de que no s\u00e9 manifestar mi estado a quien debo; me siento, s\u00ed, muchas veces llena de \u00c9l, me parece que por doquier lo toco, y aun toc\u00e1ndome a m\u00ed misma toco a Jes\u00fas, pero no s\u00e9 decir ni una palabra; no quisiera otra cosa que perderme en Jes\u00fas, en la profundidad del m\u00e1s absoluto silencio, y si soy obligada a hablar, \u00a1oh! Dios, qu\u00e9 esfuerzo debo hacer, y me siento como una ni\u00f1a que tiene un sue\u00f1o pesado y la quieren despertar por la fuerza, y por consiguiente hace berrinche. Entonces dec\u00eda a Jes\u00fas: \u201cDe todo me has privado, de tus sufrimientos, de tus favores, de hacerme o\u00edr tu voz armoniosa, dulce y suave, no me reconozco m\u00e1s por como me he reducido; si me haces entender alguna cosa, es tan adentro, que no encuentra el camino para salir fuera. Dime vida m\u00eda, \u00bfc\u00f3mo debo comportarme?\u201d Y Jes\u00fas:
(2) \u201cHija m\u00eda, si me tienes a M\u00ed, tienes todo, y esto te basta. Si te sientes llena de M\u00ed, es se\u00f1al de que te tengo en la casa de mi Divinidad. Si un rico admitiera en su casa a un pobre, es se\u00f1al de que dar\u00e1 al pobre todo lo que le sea necesario, a pesar de que no le hable siempre, de que no lo acaricie, de otra manera ser\u00eda un deshonor para el rico. \u00bfY no soy Yo m\u00e1s que el rico? Entonces c\u00e1lmate y trata de manifestar a la obediencia lo que puedas, el resto d\u00e9jalo todo a mi cuidado\u201d.<\/p>

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9-28
Febrero 26, 1910<\/p>

Antes de morir, el alma debe hacer morir todo en el Divino Querer y en el amor.<\/p>

(1) Contin\u00faa mi habitual estado de privaci\u00f3n, y tal vez a\u00fan peor. \u00a1Oh Dios, qu\u00e9 bajo he ca\u00eddo, jam\u00e1s hubiera imaginado llegar a tal t\u00e9rmino, pero espero al menos no salir nunca jam\u00e1s del cerco de su Sant\u00edsimo Querer, esto es todo para m\u00ed!. Quisiera llorar por mi lastimoso estado, y alguna vez lo hago, pero Jes\u00fas me lo reprocha dici\u00e9ndome:
(2) \u201c\u00bfQuieres t\u00fa ser siempre ni\u00f1a? Se ve que tengo que tratar con una ni\u00f1a, no puedo fiarme de ti, esperaba encontrar en ti el hero\u00edsmo del sacrificio por M\u00ed, en cambio encuentro las l\u00e1grimas de una ni\u00f1a que no quiere el sacrificio\u201d.
(3) Y por tanto, si lloro se muestra m\u00e1s duro y hace una de sus bravuras, no viene ese d\u00eda. Por eso debo forzarme para no llorar, y digo a Jes\u00fas: \u201cT\u00fa dices que por amor me privas de Ti, y yo por amor tuyo acepto tu privaci\u00f3n, por amor tuyo no lloro\u201d. Y si llego a hacerlo se muestra un poco m\u00e1s indulgente, de otra manera me castiga m\u00e1s fuerte haci\u00e9ndome morir continuamente y vivir con su privaci\u00f3n. Entonces, habiendo pasado una jornada semejante, por cuanto he hecho no he podido frenar las l\u00e1grimas, y Jes\u00fas me ha hecho pagar como lo merec\u00eda; hasta que avanzada la noche, teniendo compasi\u00f3n de m\u00ed, como si se hubiera abierto una ventana de luz en mi mente, Jes\u00fas se ha hecho ver y me dijo:
(4) \u201cNo lo quieres comprender, que antes de morir debes morir a todo, al sufrir, a los deseos, a los fervores, a todo, y todo debe morir en mi Querer y en mi amor. Lo que es eterno en el Cielo es mi Voluntad y el amor, todas las otras virtudes terminan: Paciencia, obediencia, sufrimiento, deseos, s\u00f3lo mi Voluntad y el amor no terminan jam\u00e1s, por eso en mi Voluntad y en el amor debes hacer morir todo anticipadamente. A todos mis santos, y Yo mismo, no quise evitarme el ser abandonado por el Padre, para morir en todo en el Querer y en el amor del Padre. \u00a1Oh, c\u00f3mo hubiera querido sufrir m\u00e1s! \u00a1Oh, cu\u00e1nto deseaba hacer m\u00e1s por las almas! Pero todo esto muri\u00f3 en la Voluntad y en el amor del Padre, y as\u00ed han hecho las almas que verdaderamente me han amado, y t\u00fa no lo quieres comprender\u201d.<\/p>

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9-29
Marzo 8, 1910<\/p>

La recta intenci\u00f3n es luz al alma.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, brevemente el bendito Jes\u00fas ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, la recta intenci\u00f3n es luz al alma, la convierte en luz y le da el modo de obrar a lo divino. El alma no es otra cosa que una estancia obscura, y la recta intenci\u00f3n es como sol que entra y la ilumina; con esta diferencia, que el sol no convierte los muros en luz, y el recto obrar transforma todo en luz\u201d.<\/p>

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9-30
Marzo 12 1910<\/p>

La Divina Voluntad perfecciona el amor, lo modifica,
lo restringe, lo engrandece en lo que es m\u00e1s santo y perfecto.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, apenas y como de hu\u00edda ha venido el bendito Jes\u00fas y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, mi Voluntad perfecciona el amor, lo modifica, lo restringe, lo engrandece en lo que es m\u00e1s santo y perfecto. El amor a veces quisiera escapar y devorar todo; mi Voluntad domina al amor y le dice: \u201cCalma, no escapes, pues escap\u00e1ndote te puedes hacer mal, y con querer devorar todo puedes fallar\u201d. Por lo tanto, el amor es puro por cuanto es uniforme a mi Querer, caminan juntos y se besan continuamente con el beso de paz. Otras veces, por estado de \u00e1nimo o porque en sus escapadas no ha resultado como \u00e9l quer\u00eda, quisiera restringirse y casi indolentemente sentarse; mi Voluntad lo incita y le dice: \u201cCamina, los verdaderos amantes no son negligentes, no est\u00e1n ociosos\u201d. El amor s\u00f3lo est\u00e1 seguro cuando est\u00e1 encerrado en mi Querer, as\u00ed que el amor hace apreciar, desear, llegar a la locura, a los excesos; pero mi Voluntad modera, tranquiliza al mismo amor, y nutre de alimento m\u00e1s s\u00f3lido y divino al alma amante. As\u00ed que en el amor pueden haber muchas imperfecciones, y tambi\u00e9n en las cosas santas; en mi Voluntad jam\u00e1s, todo en Ella es perfecto. Hija m\u00eda, esto sucede especialmente en las almas amantes y que han sido favorecidas con mis visitas, con mis besos y caricias, que quedan en poder del amor, y cuando Yo las privo de M\u00ed el amor se adue\u00f1a de ellas y las hace anhelantes, delirantes, libres, inquietas, impacientes, as\u00ed que si no fuera por mi Voluntad que las nutre, las aquieta, las calma, las corrobora, el amor les dar\u00eda la muerte, si bien el amor no es otra cosa que el hijo primog\u00e9nito de mi Voluntad, pero necesita estar siempre corregido por mi Querer; y Yo la amo tanto como me amo a m\u00ed mismo\u201d.<\/p>

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9-31
Marzo 16, 1910<\/p>

El camino estrecho de la salvaci\u00f3n.<\/p>

(1) Hablando con el confesor, me hab\u00eda dicho que es dif\u00edcil el salvarse, y Jesucristo mismo lo ha dicho: \u201cLa puerta es estrecha, deb\u00e9is esforzaros para entrar\u201d. Despu\u00e9s, habiendo recibido la comuni\u00f3n, Jes\u00fas me ha dicho:
(2) Pobre de M\u00ed, c\u00f3mo me consideran estrecho. Di al confesor que desde su estrechura juzgan la m\u00eda; no me tienen por aquel Ser grande, inmenso, interminable, potente, infinito<\/p>

en todas mis perfecciones, y que por mis estrecheces puedo hacer pasar grandes turbas de gentes, m\u00e1s que por las mismas anchuras\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda me parec\u00eda ver un camino estrecho, estrecho, que terminaba en una puertecita tambi\u00e9n estrecha, pero llena, llena de pueblos que casi peleaban entre ellos para ver quien pod\u00eda caminar hacia el frente y entrar. Y Jes\u00fas ha agregado:
(4) \u201cMira hija m\u00eda qu\u00e9 gran turba se api\u00f1a y hacen competencia por llegar primero, en la competencia hay mucho quehacer, en cambio si el camino fuera amplio ninguno se dar\u00eda prisa, sabiendo que hay espacio para caminar cuando a ellos les agrade, y d\u00e1ndose tiempo puede venir la muerte, y no encontr\u00e1ndose en el camino estrecho se encontrar\u00edan en la desembocadura de la puerta ancha del infierno. \u00a1Oh! cu\u00e1nto ayuda esta estrechez; aun entre ustedes sucede esto, si se hace una fiesta, una funci\u00f3n, si se sabe que el lugar es estrecho, muchos se dan prisa y m\u00e1s son los espectadores que gozan de aquella fiesta o funci\u00f3n; pero si se sabe que el lugar es amplio, nadie se da prisa y pocos son los espectadores, porque sabiendo que hay lugar para todos se toman su tiempo, y qui\u00e9n llega a la mitad, qui\u00e9n al final, y qui\u00e9n encuentra que ya todo termin\u00f3 y no goza nada. As\u00ed habr\u00eda sido si el camino que lleva a la salvaci\u00f3n fuera ancho, pocos se dar\u00edan prisa, y de pocos habr\u00eda sido la fiesta del Cielo\u201d.<\/p>

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9-32
Marzo 23, 1910<\/p>

El vivir en la Divina Voluntad, es m\u00e1s que la misma comuni\u00f3n.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, y lament\u00e1ndome por sus privaciones, apenas como de hu\u00edda ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, te recomiendo que no salgas de dentro de mi Voluntad, porque mi Voluntad contiene tal potencia, que es un nuevo bautismo para el alma, es m\u00e1s, m\u00e1s que el mismo bautismo, porque en los sacramentos hay parte de mi Gracia, en cambio en mi Voluntad est\u00e1 toda la plenitud; en el bautismo se quita la mancha del pecado original pero quedan las pasiones, las debilidades; en mi Voluntad, destruyendo el alma el propio querer, destruye las pasiones, las debilidades y todo lo que es humano, y vive de las virtudes, de la fortaleza y de todas las cualidades divinas\u201d.
(3) Yo al o\u00edr esto dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cDentro de poco dir\u00e1 que su Voluntad es m\u00e1s que la misma comuni\u00f3n\u201d. Y \u00c9l ha agregado:
(4) \u201cCierto, cierto, porque la comuni\u00f3n Sacramental dura pocos minutos; mi Voluntad es comuni\u00f3n perenne, m\u00e1s bien es eterna, que se eterniza en el Cielo. La comuni\u00f3n Sacramental est\u00e1 sujeta a obst\u00e1culos por enfermedades, por necesidades, o por parte de quien la debe administrar, mientras que la comuni\u00f3n de mi Voluntad no est\u00e1 sujeta a ning\u00fan estorbo, s\u00f3lo conque el alma la quiera y todo est\u00e1 hecho, ninguno puede impedirle un bien tan grande, que forma la felicidad de la tierra y del Cielo, ni los demonios, ni las criaturas, ni mi misma omnipotencia. El alma es libre, nadie tiene derecho sobre ella en este punto de mi Voluntad. Por eso Yo la insin\u00fao, quiero tanto que la tomen mis criaturas, es la cosa que m\u00e1s me importa, que m\u00e1s me interesa; todas las otras cosas no me interesan, ni aun las cosas m\u00e1s santas, y cuando obtengo que el alma viva de mi Voluntad me siento triunfante, porque encierra el mayor bien que puede haber en el Cielo y en la tierra\u201d.<\/p>

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9-33
Abril 10, 1910<\/p>

Preparaci\u00f3n y agradecimiento en la comuni\u00f3n.<\/p>

(1) Escribo por obedecer, pero siento que se me rompe el coraz\u00f3n por el esfuerzo que hago, pero viva la obediencia, viva la Voluntad de Dios. Escribo, pero tiemblo, y no s\u00e9 yo misma lo que digo; la obediencia quiere que escriba algo acerca de c\u00f3mo me preparo y c\u00f3mo agradezco a Jes\u00fas bendito en la comuni\u00f3n. Yo no s\u00e9 decir nada, porque mi dulce Jes\u00fas viendo mi incapacidad y que no soy buena para nada, hace todo por S\u00ed mismo: \u00c9l prepara mi alma, y \u00c9l mismo me suministra el agradecimiento y yo lo sigo. Ahora, el modo de Jes\u00fas es siempre inmenso, y yo junto con Jes\u00fas me siento inmensa y como si supiera hacer alguna cosa, y si Jes\u00fas se retira yo quedo siempre como la tonta que soy, la ignorante, la mala, y es exactamente por esto por lo que Jes\u00fas me ama tanto, porque soy ignorante y porque nada soy y nada puedo, pero sabiendo que a cualquier costo lo quiero recibir, para no hacerse un deshonor al venir en m\u00ed, sino sumo honor, prepara \u00c9l mismo mi pobre alma, me da sus mismas cosas, sus m\u00e9ritos, sus vestiduras, sus obras, sus deseos, en suma, todo S\u00ed mismo, y si se necesita, tambi\u00e9n lo que ha hecho la Mam\u00e1 Sant\u00edsima, lo que han hecho los santos, porque todo es suyo, y yo digo a todos: \u201cJes\u00fas, hazte honor al venir en m\u00ed, Mam\u00e1, Reina m\u00eda, santos, \u00e1ngeles todos, yo soy pobre, pobre, todo lo que es vuestro ponedlo en mi coraz\u00f3n, no para m\u00ed, sino para honor de Jes\u00fas\u201d. Y siento que todo el Cielo concurre a prepararme. Y despu\u00e9s Jes\u00fas desciende en m\u00ed, y me parece verlo todo complacido al verse honrado por sus mismas cosas, y a veces me dice:
(2) \u201c\u00a1Bravo, bravo a mi hija, c\u00f3mo estoy contento, cu\u00e1nto me complazco, dondequiera que miro en ti encuentro cosas dignas de M\u00ed, pues todo lo que es m\u00edo es tuyo, cu\u00e1ntas cosas bellas me has hecho encontrar\u201d.
(3) Yo, sabiendo que soy pobre, pobre, que nada he hecho y nada es m\u00edo, me alegro por el contento de Jes\u00fas y digo: \u201cMenos mal que Jes\u00fas piensa de este modo; basta con que haya venido y esto me basta, no importa que me haya servido de sus mismas cosas, los pobres deben recibir de los ricos\u201d. Ahora, es verdad que permanece en m\u00ed alg\u00fan recuerdo de esto o de aquello, del modo como Jes\u00fas me prepara en la comuni\u00f3n, pero estos recuerdos no los s\u00e9 reunir juntos y formar una preparaci\u00f3n y un agradecimiento, me falta la capacidad, me parece que me preparo en Jes\u00fas mismo y con Jes\u00fas mismo hago mi agradecimiento.<\/p>

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9-34
Mayo 24, 1910<\/p>

Quien vive en lo alto, en el Querer Divino, no est\u00e1 sujeto a cambios.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, me sent\u00eda un ser verdaderamente in\u00fatil, no sab\u00eda pensar ni en pecados, ni en frialdades, ni en fervores; todas las cosas las miraba de un mismo modo, me sent\u00eda indiferente a todo, de ninguna cosa me ocupo sino s\u00f3lo del Querer Santo de Dios, pero sin ansiedad, mas bien en la m\u00e1s perfecta calma. Entonces dec\u00eda entre m\u00ed misma: \u201c\u00bfQu\u00e9 estado es el m\u00edo? Tuviese al menos el pensamiento de mis pecados, y sin embargo parece que estoy contenta. \u00a1Oh! Dios Santo, qu\u00e9 desgracia es la m\u00eda\u201d. Mientras esto dec\u00eda, el bendito Jes\u00fas ha venido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, aquellos que viven en lo bajo, respirando el aire que todos respiran, est\u00e1n obligados a sentir los diversos cambios de los tiempos, es decir, el fr\u00edo, el calor, la lluvia, el granizo, los vientos, la noche, el d\u00eda, pero quien vive en lo alto, donde el aire termina, no<\/p>

est\u00e1 sujeto a sentir estos cambios de tiempo, pues aqu\u00ed no hay otra cosa que perfecto d\u00eda, y no sintiendo estos cambios, naturalmente no tiene ning\u00fan pensamiento de ellos. As\u00ed sucede a quien vive en lo alto y s\u00f3lo de aire divino, siendo mi Ser no sujeto a cambios, siempre igual, siempre pac\u00edfico y en pleno contento, qu\u00e9 maravilla que quien vive en M\u00ed, de mi Querer y de mi mismo aire, de ninguna cosa se d\u00e9 pensamiento; as\u00ed que \u00bft\u00fa quisieras vivir en lo bajo, como vive la generalidad, es decir fuera de M\u00ed, de aire humano, de pasiones, etc.?\u201d<\/p>

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9-35
Junio 2, 1910<\/p>

El alma debe morir a todo para resurgir m\u00e1s bella.<\/p>

(1) Sinti\u00e9ndome muy mal y como si todo hubiera terminado, me lamentaba con Jes\u00fas de este su total abandono, y Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, \u00e9stos son los modos divinos, morir y resurgir continuamente. Mira, la misma naturaleza est\u00e1 sujeta a estas muertes y a estos resurgimientos, la flor nace y muere, pero para resurgir m\u00e1s bella, mientras que si nunca muriera envejecer\u00eda, perder\u00eda la vivacidad de su colorido, la fragancia de su olor; y he aqu\u00ed tambi\u00e9n la semejanza de mi Ser, siempre viejo y siempre nuevo. La semilla es puesta bajo tierra, como sepultada para hacerla morir, y en efecto muere, hasta pulverizarse, y despu\u00e9s resurge m\u00e1s bella, es m\u00e1s, multiplicada, y as\u00ed de todo lo dem\u00e1s; y si esto es en el orden natural, mucho m\u00e1s en el orden espiritual el alma debe estar sujeta a estas muertes y a estos resurgimientos, porque mientras parece que sobre de todo ha triunfado y abunda de fervor, de gracia, de uni\u00f3n Conmigo, de virtudes, y parece que en todo ha adquirido tantas nuevas vidas, Yo me oculto y parece que todo le muere en torno; Yo doy golpes como verdadero maestro y le ayudo a hacerle morir todo, y cuando me parece que todo le ha muerto, Yo, como sol, salgo, me develo y Conmigo todo resurge m\u00e1s bello, m\u00e1s vigoroso, m\u00e1s fiel, m\u00e1s reconociente, m\u00e1s humilde, de modo que si hab\u00eda alguna cosa de humano, la muerte lo ha destruido y hace resurgir todo a nueva vida\u201d.<\/p>

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9-36
Julio 4, 1910<\/p>

La agon\u00eda del huerto fue en modo especial para ayuda de los moribundos, la agon\u00eda de la cruz fue para ayuda del \u00faltimo punto, propiamente para el \u00faltimo respiro.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado lleno de privaciones y de amargura, estaba pensando en la agon\u00eda de Nuestro Se\u00f1or, y entonces \u00c9l me dijo:
(2) \u201cHija m\u00eda, quise sufrir en modo especial la agon\u00eda del huerto para dar ayuda a todos los moribundos para bien morir. Mira bien c\u00f3mo se combina mi agon\u00eda con la agon\u00eda de los cristianos: Tedios, tristezas, angustias, sudor de sangre; sent\u00eda la muerte de todos y de cada uno como si realmente muriese por cada uno en particular, por lo tanto sent\u00eda en M\u00ed los tedios, las tristezas, las angustias de cada uno, y con esto daba a todos ayuda, consuelo, esperanza, para hacer que como Yo sent\u00eda sus muertes en M\u00ed, as\u00ed ellos pudieran tener la gracia de morir todos en M\u00ed, como dentro de un solo aliento, con mi aliento, y s\u00fabito beatificarlos con mi Divinidad.
(3) Si la agon\u00eda del huerto fue en modo especial para los moribundos, la agon\u00eda de la cruz fue para ayuda del \u00faltimo momento, especialmente para el \u00faltimo respiro. Ambas son<\/p>

agon\u00edas, pero una distinta de la otra: La agon\u00eda del huerto llena de tristezas, de temores, de afanes, de espantos; la agon\u00eda de la cruz, llena de paz, de calma imperturbable, y si grit\u00e9 tengo sed, era sed insaciable de que todos pudieran expirar en mi \u00faltimo respiro; y viendo que muchos se sal\u00edan de mi \u00faltimo respiro, por el dolor grit\u00e9 tengo sed, y este tengo sed lo contin\u00fao gritando a todos y a cada uno, como timbre a la puerta de cada coraz\u00f3n: \u201cTengo sed de ti, oh alma. Ah, no salgas de M\u00ed, sino entra en M\u00ed y expira Conmigo\u201d. As\u00ed que son seis horas de mi Pasi\u00f3n que di a los hombres para bien morir, las tres del huerto fueron para ayuda de la agon\u00eda, las tres de la cruz para ayuda en el \u00faltimo suspiro de la muerte. Despu\u00e9s de esto, \u00bfqui\u00e9n no debe mirar sonriente a la muerte? Mucho m\u00e1s para quien me ama, para quien busca sacrificarse sobre mi misma cruz. Mira c\u00f3mo es bella la muerte y c\u00f3mo hace cambiar las cosas, en vida fui despreciado, los mismos milagros no hicieron los efectos de mi muerte; a\u00fan sobre la cruz hubo insultos, pero en cuanto expir\u00e9, la muerte tuvo la fuerza de cambiar las cosas, todos se golpeaban el pecho confes\u00e1ndome por verdadero Hijo de Dios, mis mismos disc\u00edpulos tomaron valor, y aun aquellos ocultos se hicieron atrevidos y pidieron mi cuerpo d\u00e1ndome honorable sepultura; Cielo y tierra a plena voz me confesaron Hijo de Dios. La muerte es una cosa grande, sublime; y esto sucede tambi\u00e9n para mis mismos hijos, en vida despreciados, pisoteados, aquellas mismas virtudes que como luz deber\u00edan brillar entre quienes los rodeaban, quedan medio veladas, sus hero\u00edsmos en el sufrir, sus abnegaciones, su celo por las almas, arrojan claridad y dudas en los presentes, y Yo mismo permito estos velos para conservar con m\u00e1s seguridad la virtud de mis amados hijos. Pero apenas mueren, estos velos, no siendo m\u00e1s necesarios, Yo los retiro y las dudas se hacen certezas, la luz se hace clara, y esta luz hace apreciar su hero\u00edsmo, se hace entonces aprecio de todo, aun de las cosas m\u00e1s peque\u00f1as, as\u00ed que lo que no se puede hacer en vida, lo suple la muerte, y esto es para lo que sucede ac\u00e1 abajo; y por lo que sucede all\u00e1 arriba es propiamente sorprenderte y envidiable a todos los mortales\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-37
Julio 8, 1910<\/p>

El cuerpo es como el Tabern\u00e1culo, el alma como el cop\u00f3n para Jes\u00fas.<\/p>

(1) Estaba muy afligida por la privaci\u00f3n de mi sumo bien, y habiendo recibido la comuni\u00f3n, al recibir la santa part\u00edcula se detuvo en la garganta, y yo succion\u00e1ndola para hacerla descender chupaba un humor dulce y exquisito, y despu\u00e9s de haber chupado mucho ha descendido, y ve\u00eda la part\u00edcula cambiada en ni\u00f1o que dec\u00eda:
(2) \u201cTu cuerpo es mi Tabern\u00e1culo, tu alma es el cop\u00f3n que me contiene, el latido de tu coraz\u00f3n es como part\u00edcula que me sirve para transformarme en ti como dentro de una hostia, con esta diferencia, que en la hostia, al consumirse estoy sujeto a continuas muertes; en cambio el latido de tu coraz\u00f3n, simbolizado por tu amor, no estando sujeto a consumirse, mi Vida es continua, \u00bfentonces por qu\u00e9 tanto afligirte por mis privaciones? Si no me ves, me oyes, si no me oyes me tocas, y ahora con la fragancia de mis perfumes que expando a tu alrededor, ahora con la luz de que te sientes investir, ahora con hacer descender en ti un licor que no se encuentra sobre la tierra, ahora con el solo tocarte, y en tantos otros modos a ti invisibles\u201d.
(3) Ahora, por obedecer escribo estas cosas que Jes\u00fas dice que me suceden frecuentemente, y aun estando en plena vigilia. Estos perfumes que yo misma no s\u00e9 decir de qu\u00e9 especie sean, yo los llamo los perfumes del amor, y estos los percibo en la comuni\u00f3n, si rezo, si trabajo, especialmente si no he visto a Jes\u00fas, y digo entre m\u00ed: \u201cHoy no has venido, \u00bfno sabes, oh Jes\u00fas, que sin Ti no puedo, no quiero estar? Y s\u00fabito y casi de<\/p>

improviso me siento como investir por aquel perfume. Otras veces, movi\u00e9ndome o quit\u00e1ndome las s\u00e1banas siento salir aquel perfume y en mi interior oigo: \u201cAqu\u00ed estoy\u201d.
(4) Otras veces, mientras estoy toda afligida, hago por levantar los ojos, y un rayo de luz se hace ante mi vista. Pero yo a estas cosas no les presto atenci\u00f3n ni me satisfacen, lo \u00fanico que me vuelve feliz es Jes\u00fas, todo el resto lo recibo con cierta indiferencia.
(5) Lo he escrito s\u00f3lo por obedecer.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-38
Julio 29, 1910<\/p>

Las dos columnas donde el alma debe apoyarse.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado me sent\u00eda muy mala, y me sent\u00eda impresionada porque tambi\u00e9n el confesor me dice que estoy muy cambiada de mi estado primero, y que si no fuese as\u00ed Jes\u00fas vendr\u00eda. Entonces, habiendo recibido la comuni\u00f3n, me lamentaba con el bendito Jes\u00fas de estas sus privaciones, y le ped\u00eda que tuviera la bondad de decirme cual es el mal que hago, porque con gusto dar\u00eda la vida antes que desagradarlo, y le dec\u00eda: \u201cCu\u00e1ntas veces te he dicho que si ves que estoy por ofenderte, aun m\u00ednimamente, me hagas morir\u201d. Y Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, no te aflijas. Si no lo hubiese dicho a\u00f1os atr\u00e1s, que por castigar al mundo era por lo que no ven\u00eda tan a menudo a desahogarme contigo, y por consecuencia no he venido tan frecuentemente, pero jam\u00e1s te he dejado, y para suplir mi frecuente ir y venir permito la misa y la comuni\u00f3n todos los d\u00edas, para que pudieras tomar la fuerza que tomabas de mis visitas continuas, tanto que llegu\u00e9 a amenazar al confesor si no se prestaba a esto; \u00bfy qui\u00e9n no sabe los castigos que han sucedido en este tiempo? Ciudades enteras destruidas, las rebeliones, el retiro de la gracia de los malos, y a\u00fan de los mismos religiosos malos, de modo que aquellos venenos, aquellas llagas que ten\u00edan dentro las van sacando fuera. \u00a1Ah! no puedo m\u00e1s, los sacrilegios son enormes, sin embargo todo esto es nada a\u00fan en comparaci\u00f3n a los castigos que vendr\u00e1n, as\u00ed que si no lo hubiera dicho antes tendr\u00edas cierta raz\u00f3n para alarmarte. Las columnas sobre las cuales debes apoyarte para poder vivir con plena seguridad, una es mi Voluntad: En mi Voluntad no puede haber pecados; mi Voluntad hace pedazos todas las pasiones y pecados, m\u00e1s bien los pulveriza hasta destruir sus mismas ra\u00edces. Apoyada en la columna de mi Voluntad, las tinieblas se cambiar\u00e1n en luz, las dudas en certeza, la esperanza en posesi\u00f3n. La segunda columna sobre la cual debes apoyarte es la voluntad firme y atenci\u00f3n continua a no ofenderme, aun m\u00ednimamente; disponer tu propio querer a sufrir todo, a afrontar todo, a someterse a todos antes que desagradarme. Cuando el alma ve que est\u00e1 continuamente apoyada sobre estas columnas, que forman m\u00e1s que su propia vida, puede vivir m\u00e1s segura que si viviera en continuos favores m\u00edos. Mucho m\u00e1s que este estado tuyo lo permito para disponerte a partir de esta tierra\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-39
Agosto 3, 1910<\/p>

El pecado voluntario descompone los humores en el alma.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cEscucha, hija m\u00eda, las miserias, las debilidades, son medios para encontrarse en el puerto de la Divinidad, porque el alma sintiendo el fardo de las miserias humanas, se<\/p>

aburre, se fastidia y busca desembarazarse de s\u00ed, y desembaraz\u00e1ndose de s\u00ed ya se encuentra en Dios\u201d.
(3) Despu\u00e9s, habi\u00e9ndose puesto mi brazo en su cuello se estrechaba a mi cara, y ha desaparecido. Luego, al regresar yo he vuelto a lamentarme porque hu\u00eda como un rel\u00e1mpago, y sin darme tiempo me ha dicho:
(4) \u201cYa que te desagrada, t\u00f3mame, \u00e1tame como quieras y no me dejes huir\u201d.
(5) Y yo: \u201cBravo, bravo Jes\u00fas, qu\u00e9 bella propuesta me haces, \u00bfpero Contigo se puede hacer esto? Mientras te dejas atar, estrecharte por cuanto m\u00e1s se puede, en lo mejor desapareces y no te dejas encontrar m\u00e1s, bravo por Jes\u00fas que quiere burlarse de m\u00ed; pero del resto haz lo que T\u00fa quieras, lo que me importa es que me digas en qu\u00e9 te ofendo, y en qu\u00e9 cosa te he desagradado que ya no vienes como antes\u201d.
(6) Y Jes\u00fas ha agregado: \u201cHija m\u00eda, no te afanes, cuando hay verdadera culpa no es necesario que lo diga Yo, el alma por s\u00ed sola lo advierte, porque el pecado, cuando es voluntario, trastorna los humores naturales, y el hombre recibe como una transformaci\u00f3n en el mal, siente como una impregnaci\u00f3n en la culpa que voluntariamente se comete, as\u00ed como tambi\u00e9n la verdadera virtud transforma al alma en el bien y los humores quedan todos concertados entre ellos, la naturaleza siente como impregnarse de dulzura, de caridad, de paz; as\u00ed es el pecado. Entonces, \u00bft\u00fa has advertido alguna vez este desconcierto? \u00bfTe has sentido como impregnada de impaciencia, de ira, de disturbios?\u201d
(7) Y mientras esto dec\u00eda, parec\u00eda que me miraba hasta muy dentro para ver si algo de eso hab\u00eda en m\u00ed, y parec\u00eda que no hab\u00eda nada, y ha continuado:
(8) \u201c\u00bfHas visto t\u00fa misma?\u201d
(9) Y no s\u00e9 por qu\u00e9, pero mientras esto dec\u00eda me hac\u00eda ver terremotos con destrucci\u00f3n de ciudades enteras, revoluciones, y tantas otras desgracias, y ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-40
Agosto 12, 1910<\/p>

El principio y todo el mal del sacerdote, consiste en tratar con las almas de cosas humanas.<\/p>

(1) Estando en mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma y ve\u00eda a sacerdotes, y a Jes\u00fas que se hac\u00eda ver en mi interior todo dislocado y con los miembros separados, y \u00c9l se\u00f1alaba a aquellos sacerdotes, y hac\u00eda comprender que a pesar de que eran sacerdotes, eran tambi\u00e9n miembros separados de su cuerpo, y lament\u00e1ndose dec\u00eda:
(2) \u201cHija m\u00eda, c\u00f3mo soy ofendido por sacerdotes. Los superiores no vigilan sobre mi suerte sacramental, y me exponen a sacrilegios enormes. Estos que t\u00fa ves son miembros separados, que si bien me ofenden mucho, pero mi cuerpo no tiene m\u00e1s contacto con sus acciones perversas, pero los otros que fingen no estar separados de M\u00ed y contin\u00faan su actividad de sacerdotes, \u00a1oh! cu\u00e1nto m\u00e1s me ofenden, a qu\u00e9 atroz tormento estoy expuesto, cu\u00e1ntos castigos atraen, Yo no puedo soportarlos m\u00e1s\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda, yo ve\u00eda muchos sacerdotes que escapaban de la Iglesia y se volteaban contra Ella para hacerle guerra; por eso miraba a aquellos sacerdotes con sumo disgusto, y ve\u00eda una luz que me hac\u00eda comprender que el principio y todo el mal del sacerdote consiste en tratar con las almas de cosas humanas, de naturaleza toda material sin una estrecha necesidad; estas cosas humanas forman una red para los sacerdotes que les ciega la mente, les endurece el coraz\u00f3n para las cosas divinas, y les impide el paso en el camino que conviene hacer en el ejercicio de su ministerio; y no s\u00f3lo esto, sino que es red para las almas, porque llevan lo humano y lo humano reciben, y la gracia queda como excluida de ellas. \u00a1Oh, cu\u00e1nto mal se comete por estos tales, cu\u00e1ntos estragos de almas hacen! El Se\u00f1or quiera iluminarlos a todos.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-41
Agosto 19, 1910<\/p>

Jes\u00fas vierte sus amarguras. Temor de que fuese el demonio.<\/p>

(1) Continuando en mi habitual estado, me he encontrado fuera de m\u00ed misma dentro de una iglesia, y sobre el altar estaba la Reina Celestial y el ni\u00f1o Jes\u00fas que lloraba. La celestial Mam\u00e1 haci\u00e9ndome se\u00f1as con los ojos, me hac\u00eda comprender que tomara al ni\u00f1o en brazos e hiciera cuanto m\u00e1s pudiera por calmarlo. Yo me he acercado y lo he tomado en mis brazos, me lo he estrechado y le he dicho: \u201cQuerido m\u00edo, \u00bfqu\u00e9 tienes? Desah\u00f3gate conmigo, \u00bfno es el amor el paliativo, el adormecimiento a todos los pesares? \u00bfNo es el amor lo que hace olvidar todo, lo que endulza todo, que pone paz en cualquier controversia? Si lloras es porque debe haber alguna cosa discordante entre tu amor y el de las criaturas, por eso am\u00e9monos, dame tu amor y con tu mismo amor te amar\u00e9\u201d. \u00bfPero qui\u00e9n puede decir todos los disparates que le he dicho? Entonces parec\u00eda haberse calmado, pero no del todo, y ha desaparecido. Al d\u00eda siguiente de nuevo me he encontrado fuera de m\u00ed misma, dentro de un jard\u00edn, y yo iba haciendo el v\u00eda crucis, y mientras esto hac\u00eda me encontr\u00e9 con Jes\u00fas en brazos. Habiendo llegado a la und\u00e9cima estaci\u00f3n, no pudiendo soportar m\u00e1s, el bendito Jes\u00fas me ha detenido y acercando su boca a la m\u00eda ha derramado una cosa espesa y una l\u00edquida; la l\u00edquida pod\u00eda pas\u00e1rmela, pero la espesa no me bajaba, tanto que en cuanto Jes\u00fas alej\u00f3 su boca de la m\u00eda la he arrojado por tierra, y despu\u00e9s he mirado a Jes\u00fas y he visto que de su boca le escurr\u00eda un l\u00edquido espeso y negro, negro; yo me he asustado tanto que le dije: \u201cMe parece que no eres Jes\u00fas, Hijo de Dios y de Mar\u00eda, Madre de Dios, sino el demonio. Es verdad que te quiero, que te amo, pero es siempre a Jes\u00fas a quien quiero, jam\u00e1s al demonio, con \u00e9l no quiero tener nada que hacer. Me contento con estar sin Jes\u00fas antes que tener algo que ver con el demonio\u201d. Y para estar m\u00e1s segura, he signado a Jes\u00fas con la se\u00f1al de la cruz, y a m\u00ed tambi\u00e9n. Entonces Jes\u00fas, para quitarme el espanto ha retirado dentro de S\u00ed aquel l\u00edquido negro que yo no quer\u00eda ver, y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, no soy demonio; esto que t\u00fa ves no es otra cosa que las grandes iniquidades que me hacen las criaturas, que no pudi\u00e9ndolas m\u00e1s contener, las derramar\u00e9 sobre de ellas mismas. He vertido en ti, y t\u00fa no has podido contener todo y lo has derramado por tierra; Yo continuar\u00e9 derram\u00e1ndolo sobre ellas\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda, me hac\u00eda comprender qu\u00e9 castigos har\u00e1 llover del Cielo; envolver\u00e1 a los pueblos en luto, en l\u00e1grimas amargu\u00edsimas y desgarradoras, y lo poco que derram\u00f3 en m\u00ed evitar\u00e1, si no del todo, s\u00ed en parte los castigos a mi ciudad. Despu\u00e9s hac\u00eda ver gran mortalidad de gentes por epidemias, por terremotos y otros infortunios. \u00a1Cu\u00e1nta desolaci\u00f3n, cu\u00e1nta miseria!<\/p>

+ + + +<\/p>

9-42
Agosto 22, 1910<\/p>

Jes\u00fas huye y busca consuelo.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, habiendo perdido los sentidos ve\u00eda muchas personas que pon\u00edan en fuga al bendito Jes\u00fas, y Jes\u00fas hu\u00eda, hu\u00eda, pero a donde iba no encontraba lugar y hu\u00eda. Finalmente ha venido a m\u00ed, sudoroso, cansado, afligido, se ha arrojado en mis brazos, se ha estrechado fuerte, y dijo a aquellos que lo segu\u00edan: \u201cDe esta alma no me pod\u00e9is hacer huir\u201d. Y aquellos, avergonzados se han retirado, y a m\u00ed me ha dicho:<\/p>

(2)\u201cHija, no puedo m\u00e1s, dame alg\u00fan alivio\u201d.
(3) Y se ha puesto a chupar mi seno, y despu\u00e9s me encontr\u00e9 en m\u00ed misma.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-43
Septiembre 2, 1910<\/p>

Se debe poner atenci\u00f3n a lo que se debe hacer, y no a las habladur\u00edas.<\/p>

(1) Estaba pensando en Jes\u00fas cuando llevaba la cruz al calvario, especialmente cuando encontr\u00f3 a las mujeres, que olvid\u00f3 sus dolores y se ocup\u00f3 en consolar, o\u00edr, instruir a aquellas pobres mujeres. C\u00f3mo todo era amor en Jes\u00fas; \u00c9l ten\u00eda necesidad de ser consolado, en cambio consuela, y en qu\u00e9 estado consuela, estaba todo cubierto de llagas, traspasada la cabeza por punzantes espinas, jadeante y casi muriendo bajo la cruz, y consuela a los dem\u00e1s, \u00a1qu\u00e9 ejemplo! \u00a1Qu\u00e9 verg\u00fcenza para nosotros, que basta una peque\u00f1a cruz para hacernos olvidar el deber de consolar a los dem\u00e1s! Entonces recordaba cuantas veces, encontr\u00e1ndome yo oprimida por los sufrimientos o por las privaciones de Jes\u00fas que me traspasaban, me laceraban de lado a lado mi interior, y encontr\u00e1ndome rodeada de personas, Jes\u00fas me incitaba a imitarlo en este paso de su Pasi\u00f3n, y yo, si bien amargada hasta la m\u00e9dula de los huesos, me esforzaba en olvidarme de m\u00ed misma para consolar e instruir a los dem\u00e1s. Y ahora, encontr\u00e1ndome libre y exenta de tratar con personas, gracias a la obediencia, agradec\u00eda a Jes\u00fas que no me encontraba m\u00e1s en estas circunstancias; ahora siento que respiro un aire m\u00e1s libre para poderme ocupar s\u00f3lo de m\u00ed misma. Y Jes\u00fas movi\u00e9ndose en mi interior me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, sin embargo para M\u00ed era un alivio y me sent\u00eda como restaurado, especialmente en aquellos que ven\u00edan para hacer el bien. En estos tiempos falta verdaderamente quien infunda el verdadero esp\u00edritu interno en las almas, porque no teni\u00e9ndolo, no saben infundirlo en los dem\u00e1s, y las almas aprenden a ser susceptibles, escrupulosas, ligeras, sin verdadero fondo de desapego de todo y de todos, y esto produce virtudes est\u00e9riles, que hacen por florecer y mueren. Algunos creen hacer progreso en las almas porque llegan a la minuciosidad y a la escrupulosidad; pero en lugar de progreso son verdaderos obst\u00e1culos que arruinan las almas, y mi amor queda en ayunas en ellas. Entonces, habi\u00e9ndote Yo dado mucha luz sobre los caminos internos, y habi\u00e9ndote hecho comprender la verdad de las verdaderas virtudes y del verdadero amor, encontr\u00e1ndote t\u00fa en la verdad, Yo podr\u00eda por boca tuya hacer comprender a los dem\u00e1s la verdad del verdadero camino de las virtudes, y Yo por ello me sentir\u00eda contento\u201d.
(3) Y yo: \u201cPero Jes\u00fas bendito, despu\u00e9s del sacrificio que yo hac\u00eda, esas personas iban diciendo chismes y habladur\u00edas, y la obediencia justamente ha prohibido que vengan las personas\u201d.
(4) Y Jes\u00fas: \u201cEsta es la equivocaci\u00f3n, que se ponga atenci\u00f3n a las habladur\u00edas y no al bien que se debe hacer. Tambi\u00e9n de M\u00ed se dijeron muchos chismes, y si hubiera puesto atenci\u00f3n a esto no habr\u00eda cumplido la Redenci\u00f3n del hombre, por eso se debe pensar en lo que se debe hacer, y no en lo que se dice; las habladur\u00edas quedan a cuenta de quien las dice\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-44
Septiembre 3, 1910<\/p>

Lo que Jes\u00fas hace a un alma, lo hace con efectos a todos.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, el bendito Jes\u00fas ha venido como ni\u00f1o; me besaba, me abrazaba, me acariciaba, y muchas veces volv\u00eda con besos y abrazos. Yo me maravillaba de que Jes\u00fas hab\u00eda llegado al exceso de entretenerse conmigo, vil\u00edsima, con besos y abrazos. Yo le correspond\u00eda, pero t\u00edmidamente, y Jes\u00fas con una luz que sal\u00eda de \u00c9l me ha hecho comprender que el venir, es siempre un bien grande, no s\u00f3lo para m\u00ed sino para el mundo entero, porque al amar y desahogarse con un alma, lo hace con toda la familia humana, porque en aquella alma hay tantos v\u00ednculos que unen a todos: V\u00ednculos de semejanza, v\u00ednculos de paternidad y de filiaci\u00f3n, v\u00ednculos de hermandad, v\u00ednculos por haber salido y haber sido creados todos por sus manos, v\u00ednculos por haber sido todos redimidos por \u00c9l, y porque nos ve marcados con su sangre. As\u00ed que viendo todo esto, amando y favoreciendo a un alma quedan amados y favorecidos los dem\u00e1s, si no en todo al menos en parte. Entonces, viniendo a m\u00ed Jes\u00fas bendito, y encontr\u00e1ndonos en tiempo de castigos, bes\u00e1ndome, abraz\u00e1ndome, acarici\u00e1ndome y mir\u00e1ndome, quer\u00eda hacerlo a todos los dem\u00e1s y evitarles, si no del todo, s\u00ed en parte, los flagelos.
(2) Despu\u00e9s de esto ve\u00eda a un joven, creo que era un \u00e1ngel que iba marcando a aquellos que deb\u00edan ser tocados por el castigo. Parec\u00eda que era un gran n\u00famero de personas.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-45
Septiembre 9, 1910<\/p>

Lamentos del alma por no poder evitar los castigos.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, el bendito Jes\u00fas no ven\u00eda y yo estaba diciendo entre m\u00ed: \u201cC\u00f3mo ha cambiado Jes\u00fas conmigo, no me quiere ya como antes; antes de ponerme permanentemente en cama, cuando estaba el c\u00f3lera, \u00c9l mismo me ped\u00eda que si aceptaba los sufrimientos por algunos d\u00edas har\u00eda cesar el c\u00f3lera, y acept\u00e1ndolo ces\u00f3 el flagelo. Ahora me tiene continuamente en cama, se oye del c\u00f3lera, de los estragos que hace en las pobres gentes, y no me pone atenci\u00f3n. Ya no quiere servirse de m\u00ed\u201d. Mientras esto dec\u00eda, hago por mirar en m\u00ed y veo que Jes\u00fas estaba con la cabeza levantada, que me miraba, y todo enternecido me estaba escuchando, y cuando vio que yo advert\u00ed que me estaba mirando me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda buena, c\u00f3mo eres fastidiosa, quieres vencer por la fuerza, \u00bfno es verdad? Est\u00e1 bien, est\u00e1 bien, no me molestes m\u00e1s\u201d.
(3) Y ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-46
Septiembre 11, 1910<\/p>

Jes\u00fas quiere amor, verdad y rectitud de las almas. Un alma unida perfectamente a la Divina Voluntad, hace vencer la Misericordia sobre la Justicia.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, parec\u00eda que el confesor pon\u00eda la intenci\u00f3n de hacerme sufrir la crucifixi\u00f3n. Despu\u00e9s de un poco de espera, el bendito Jes\u00fas ha concurrido y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, por el mundo no puedo m\u00e1s, mucho me mueven a indignaci\u00f3n, me arrancan por la fuerza los flagelos de las manos\u201d.
(3) Y mientras esto dec\u00eda, ve\u00eda un fuerte aguacero que da\u00f1aba los vi\u00f1edos. Despu\u00e9s he rezado por el confesor, que parec\u00eda presente; quer\u00eda tomarle las manos para hac\u00e9rselas<\/p>

tocar por Jes\u00fas, y parec\u00eda que Jes\u00fas lo hac\u00eda, le ped\u00eda que le dijera al padre lo que quer\u00eda de \u00e9l, y Jes\u00fas le ha dicho:
(4) \u201cQuiero amor, verdad y rectitud. Lo que vuelve al hombre m\u00e1s desemejante de M\u00ed es el no estar armado de estas prerrogativas\u201d.
(5) Y mientras dec\u00eda amor, parec\u00eda que le sellaba de amor todos los miembros, el coraz\u00f3n, la inteligencia. \u00a1Oh, c\u00f3mo es bueno Jes\u00fas!
(6) Despu\u00e9s, habiendo dicho al padre lo que he escrito el d\u00eda 9, he quedado dudosa y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cCu\u00e1nto quisiera no escribir estas cosas, si es verdad que Jes\u00fas suspende el castigo para contentarme, o si es mi fantas\u00eda\u201d.
(7) Y Jes\u00fas me ha dicho: \u201cHija m\u00eda, la Justicia y la Misericordia est\u00e1n en continua lucha, y son m\u00e1s las victorias de la Misericordia que las de la Justicia. Ahora, cuando un alma est\u00e1 perfectamente unida con mi Voluntad, toma parte en mis acciones ad extra, y satisfaciendo con sus sufrimientos, la misericordia logra sus m\u00e1s bellas victorias sobre la justicia, y como Yo me complazco en coronar todos mis atributos con la misericordia, aun la misma justicia, vi\u00e9ndome importunado por esta alma unida Conmigo, para contentarla cedo ante ella, pues ella ha cedido todas sus cosas en mi Voluntad. Por eso, cuando no quiero ceder no vengo, porque no me conf\u00edo en poder resistir a no ceder; entonces, \u00bfcu\u00e1l es tu duda?\u201d<\/p>

+ + + +<\/p>

9-47
Septiembre 22, 1910<\/p>

Cada virtud es un Cielo que el alma adquiere.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, continuando mi habitual estado, en cuanto vino el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, cada virtud es un cielo que el alma adquiere; as\u00ed que, por cuantas virtudes se adquieren, tantos cielos el alma va formando, y estos cielos derrotan todas las inclinaciones humanas, destruyen lo que es terreno y hacen espaciar al alma en las atm\u00f3sferas m\u00e1s puras, en las delicias m\u00e1s santas, en los perfumes celestiales del sumo bien, anticip\u00e1ndole parte de los gozos eternos\u201d.
(3) Y ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-48
Octubre 1, 1910<\/p>

El amor a Jes\u00fas forma la transformaci\u00f3n del alma en \u00c9l.<\/p>

(1) Habiendo recibido la comuni\u00f3n, me sent\u00eda toda transformada en Jes\u00fas bendito, y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201c\u00bfC\u00f3mo se hace para mantener esta transformaci\u00f3n con Jes\u00fas?\u201d Y en mi interior parec\u00eda que Jes\u00fas me dec\u00eda:
(2) \u201cHija m\u00eda, si quieres estar siempre transformada en M\u00ed, m\u00e1s bien, ser una sola cosa Conmigo, \u00e1mame siempre y mantendr\u00e1s la transformaci\u00f3n Conmigo, porque el amor es fuego, y cualquier le\u00f1o que se arroja en el fuego, peque\u00f1o o grande, verde o seco, todos toman la forma de fuego y se convierten en el mismo fuego, y despu\u00e9s que estos le\u00f1os han quedado quemados, no se discierne m\u00e1s cu\u00e1l era un le\u00f1o y cu\u00e1l el otro, ni el verde ni el seco, no se ve otra cosa que fuego, as\u00ed el alma cuando no cesa jam\u00e1s de amarme. El amor es fuego que transforma en Dios, el amor une, sus llamas invisten todas las obras humanas y les da la forma de las obras divinas\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-49
Octubre 17, 1910<\/p>

Por cuanto amor y uni\u00f3n con Jes\u00fas tiene el alma, tanto valor tienen sus sacrificios.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, estaba rezando a mi amoroso Jes\u00fas por el feliz paso al Cielo de un sacerdote que hace a\u00f1os fue mi confesor, y dec\u00eda a mi amado Jes\u00fas: \u201cRecuerda cu\u00e1ntos sacrificios hizo, cu\u00e1nto celo tuvo por tu honor y gloria, y adem\u00e1s,
\u00bfcu\u00e1nto no hizo por m\u00ed? \u00bfCu\u00e1nto no sufri\u00f3? En este punto le debes corresponder haci\u00e9ndolo pasar directamente al Cielo\u201d. Y el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, Yo no miro tanto los sacrificios, sino al amor con el cual se hacen y a la uni\u00f3n que tienen Conmigo, as\u00ed que cuanto m\u00e1s el alma est\u00e1 unida Conmigo, tanto m\u00e1s aprecio sus sacrificios. As\u00ed que si el alma est\u00e1 m\u00e1s estrechamente unida Conmigo, los m\u00e1s peque\u00f1os sacrificios los tomo como grandes, porque en la uni\u00f3n est\u00e1 el c\u00e1lculo del amor, y el c\u00e1lculo del amor es c\u00e1lculo eterno que no tiene t\u00e9rmino ni l\u00edmites; mientras que el alma se puede sacrificar mucho, pero si no est\u00e1 unida Conmigo, Yo miro su sacrificio como el de una persona extra\u00f1a, y le doy la recompensa que merece, esto es, limitada. Sup\u00f3n a un padre y a un hijo que se aman; el hijo hace unos peque\u00f1os sacrificios, el padre por el v\u00ednculo de uni\u00f3n de paternidad y de filiaci\u00f3n, y de amor, que es el v\u00ednculo m\u00e1s fuerte, mira estos peque\u00f1os sacrificios como cosa grande, por ellos se siente triunfante, se siente honrado, y da al hijo todas sus riquezas, y dedica para el hijo todas las atenciones y sus cuidados. Ahora sup\u00f3n un siervo, trabaja toda la jornada, se expone al calor, al fr\u00edo, en todo est\u00e1 a sus \u00f3rdenes, si es necesario vigila aun por la noche por cuenta del patr\u00f3n, \u00bfy qu\u00e9 cosa recibe? El m\u00edsero pago de una jornada, de modo que si no trabaja todos los d\u00edas estar\u00e1 obligado a sentir el hambre. Tal es la diferencia que hay entre el alma que posee mi uni\u00f3n y el alma que no la posee\u201d.
(3) Mientras esto dec\u00eda me he sentido fuera de m\u00ed misma junto con el bendito Jes\u00fas, y de nuevo he dicho: \u201cDulce amor m\u00edo, dime, \u00bfd\u00f3nde se encuentra esa alma?\u201d
(4) Y Jes\u00fas: \u201cEn el purgatorio, pero si t\u00fa vieras en qu\u00e9 luz nada, quedar\u00edas maravillada\u201d.
(5) Y yo: \u201c\u00bfDices que est\u00e1 en el purgatorio, y dices que nada en la luz?\u201d
(6) Y Jes\u00fas: \u201cS\u00ed, se encuentra nadando en la luz, porque esta luz la ten\u00eda en dep\u00f3sito, y en el acto de morir esta luz lo ha investido y no lo dejar\u00e1 jam\u00e1s\u201d.
(7) Yo entend\u00eda que esa luz eran sus obras buenas hechas con pureza de intenci\u00f3n.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-50
Octubre 24, 1910<\/p>

La turbaci\u00f3n, sus efectos. Todo sale de los dedos de Dios.<\/p>

(1) Estaba sumamente afligida por la privaci\u00f3n de mi amable Jes\u00fas, y habiendo recibido la comuni\u00f3n me lamentaba de su ausencia, y Jes\u00fas me ha dicho en mi interior:
(2) \u201cHija m\u00eda, est\u00e1n sucediendo y suceder\u00e1n cosas tristes, trist\u00edsimas\u201d.
(3) Yo qued\u00e9 aterrorizada. Despu\u00e9s he pasado varios d\u00edas sin Jes\u00fas, s\u00f3lo que frecuentemente o\u00eda que me dec\u00eda:
(4) \u201cHija m\u00eda buena, paciencia porque no vengo, despu\u00e9s te dir\u00e9 el por qu\u00e9\u201d.
(5) Entonces me la pasaba amargada, s\u00ed, pero pac\u00edfica; luego tuve un sue\u00f1o que me ha entristecido mucho y tambi\u00e9n turbado, mucho m\u00e1s que no viendo a Jes\u00fas, no ten\u00eda a qui\u00e9n dirigirme para ser circundada por la atm\u00f3sfera de paz que s\u00f3lo Jes\u00fas posee. \u00a1Oh! cu\u00e1nto es de compadecer un alma turbada, la turbaci\u00f3n es un aire infernal que se respira, y este aire de infierno hace salir el aire celestial de la paz y toma el puesto de Dios en el alma; la<\/p>

turbaci\u00f3n resoplando este aire infernal en el alma la domina tanto, que a\u00fan las cosas m\u00e1s santas, m\u00e1s puras, con su soplo infernal las hace aparecer como las cosas m\u00e1s feas y perniciosas, pone todo en desorden, y el alma cansada de este desorden es infectada por este aire de infierno, se fastidia de todo y siente aburrimiento y tedio hasta del mismo Dios.
(6) Yo sent\u00eda este aire de infierno, no dentro de m\u00ed, sino s\u00f3lo en torno a m\u00ed, sin embargo me ha hecho tanto mal que ya ni pensaba en que Jes\u00fas no ven\u00eda, es m\u00e1s, me parec\u00eda que ni siquiera lo quer\u00eda. Es verdad que la cosa era muy seria y no una bagatela; se trataba de que me era asegurado que no me encontraba en buen estado, por lo tanto los sufrimientos, las venidas de Jes\u00fas no eran Voluntad de Dios, y que deb\u00eda terminar con eso de una vez por todas. No digo todo al respecto porque no lo creo necesario; lo he escrito s\u00f3lo por obedecer.
(7) Despu\u00e9s, la noche siguiente ve\u00eda que del Cielo descend\u00eda agua como un diluvio y que hac\u00eda mucho da\u00f1o inundando pueblos enteros, y era tanta la impresi\u00f3n del sue\u00f1o que yo no quer\u00eda ver nada. En ese momento una paloma que volaba a mi alrededor me dijo:
(8) \u201cEl moverse de las hojas, de la hierba, el murmullo de las aguas, la luz que invade la tierra, el motor de toda la naturaleza, todo, todo sale de los dedos de Dios, piensa t\u00fa si s\u00f3lo tu estado no debe salir de los dedos de Dios\u201d.
(9) Luego, viniendo el confesor le he dicho todo mi estado, y \u00e9l me dijo que hab\u00eda sido el demonio para molestarme. He quedado un poco m\u00e1s calmada, pero como una que acaba de sufrir una grave enfermedad.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-51
Octubre 29, 1910<\/p>

Las tres armas para vencer la turbaci\u00f3n.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, Jes\u00fas se hizo ver un poco y yo le dije: \u201cVida de mi vida, mi amado Jes\u00fas, en estos d\u00edas pasados he estado turbada, y T\u00fa que eres tan celoso de mi paz, no has tenido en estos d\u00edas pasados una sola palabra para darme la paz tan querida por Ti\u201d. Y \u00c9l:
(2) \u201cAh, hija m\u00eda, Yo estaba flagelando y destruyendo pueblos y sepultando vidas humanas, por eso no he venido. Pero en este d\u00eda de tregua, porque despu\u00e9s de nuevo tomar\u00e9 el flagelo en la mano, pronto he venido a verte; ahora, debes saber que las cosas hechas con pureza de intenci\u00f3n, las obras justas y todo lo que se hace por mi amor, si Yo no lo premiase faltar\u00eda a un deber de justicia y todos mis dem\u00e1s atributos quedar\u00edan obscurecidos. Por lo tanto, estas son las tres armas m\u00e1s potentes para destruir esta baba venenosa e infernal de la turbaci\u00f3n. Entonces, si la necesidad de flagelar me obliga a no venir por algunos d\u00edas, y este aire de infiero te quisiera investir, comb\u00e1telo con estas tres armas: La pureza de intenci\u00f3n, la obra justa y buena en s\u00ed misma de v\u00edctima, y sacrificarte por M\u00ed con la sola finalidad de amarme. Con esto vencer\u00e1s cualquier turbaci\u00f3n y la encerrar\u00e1s en lo m\u00e1s profundo del infierno, y con el no preocuparte girar\u00e1s la llave para no dejarla salir m\u00e1s y que te pueda molestar\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-52
Noviembre 1, 1910<\/p>

La consumaci\u00f3n en la unidad de voluntades, forma la unidad suprema.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jes\u00fas me ha dicho:<\/p>

(2) \u201cHija m\u00eda, la unidad suprema es cuando el alma llega a tal estrechez de uni\u00f3n con mi Voluntad, que consume cualquier sombra de su querer, de modo que no se discierne m\u00e1s cu\u00e1l sea mi Querer y cu\u00e1l el suyo. As\u00ed que mi Querer es la vida de esta alma, de manera que cualquier cosa que dispongo tanto sobre ella como sobre los dem\u00e1s, en todo est\u00e1 contenta, cualquier cosa le parece conveniente para ella, la muerte, la vida, la cruz, la pobreza, etc., las mira todas como cosas suyas y que sirven para mantener su vida. Llega a tanto, que aun los castigos no la asustan m\u00e1s, sino que en todo est\u00e1 contenta del Querer Divino, tanto que le parece que si Yo lo quiero ella lo quiere, y si ella lo quiere el Se\u00f1or lo hace, Yo hago lo que quiere ella, y ella hace lo que quiero Yo. \u00c9ste es el \u00faltimo punto de la consumaci\u00f3n de tu voluntad en la m\u00eda, que tantas veces te he pedido, y que la obediencia y la caridad hacia el pr\u00f3jimo no te lo han permitido, tanto, que muchas veces Yo he cedido ante ti en no castigar, pero t\u00fa no has cedido a M\u00ed, por eso estoy obligado a esconderme de ti, para estar libre cuando la justicia me forza y los hombres llegan a provocarme para tomar el flagelo en mi mano para castigar a la gente. Si te tuviera Conmigo, con mi Voluntad en el acto de flagelar, tal vez habr\u00eda disminuido el flagelo, porque no hay potencia mayor ni en el Cielo ni en la tierra, que un alma que en todo y por todo est\u00e1 consumada en mi Voluntad; \u00e9sta llega a debilitarme y me desarma como le place. Esta es la unidad suprema; adem\u00e1s est\u00e1 la unidad baja, en la cual el alma est\u00e1 resignada, s\u00ed, pero no ve mis disposiciones como cosa suya, como vida suya, ni se hace feliz en ella, ni pierde su voluntad en la m\u00eda. A \u00e9sta la veo, s\u00ed, pero no llega a enamorarme, ni llego a enloquecer por ella como lo hago con aquellas de la unidad suprema\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

9-53
Noviembre 3, 1910<\/p>

El alma: Para\u00edso de Jes\u00fas en la tierra.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana el bendito Jes\u00fas se hac\u00eda ver en mi interior en acto de recrearse y aliviarse de tantas amarguras que le dan las criaturas, y ha dicho estas simples palabras:
(2) \u201cT\u00fa eres mi Para\u00edso en la tierra, mi consuelo\u201d.
(3) Y ha desaparecido.<\/p>

Deo gratias.<\/p>

Nihil obstat Canonico Hanibale
M. Di Francia Eccl.

Imprimatur Arzobispo Giuseppe M. Leo
Octubre de 1926<\/p>

1
I. M. I.<\/p>

10-1
Noviembre 9, 1910<\/p>

Nocivos efectos de las obras santas hechas con fin humano.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, estaba encomendando a mi bendito Jes\u00fas las tantas necesidades de la Iglesia, y Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, las obras m\u00e1s santas hechas con fines humanos, son como aquellos recipientes rotos, que poni\u00e9ndose dentro de ellos alg\u00fan liquido, poco a poco escurre a tierra, y si durante la necesidad se van a tomar aquellos recipientes, se encuentran vac\u00edos. He aqu\u00ed el por qu\u00e9 los hijos de mi Iglesia se han reducido a tal estado, porque en su obrar todo es con fines humanos, por eso en las necesidades, en los peligros, en las ofensas, se han encontrado vac\u00edos de gracia, y por lo tanto, debilitados, extenuados y casi cegados por el esp\u00edritu humano se dan a los excesos; \u00a1oh! cu\u00e1nto deber\u00edan haber vigilado los jefes de la Iglesia para no hacerme ser el hazmerre\u00edr y casi la tapadera de sus indignas acciones, es verdad que se har\u00eda mucho esc\u00e1ndalo si se juzgaran y se castigaran, pero eso me ser\u00eda de menor ofensa que los tantos sacrilegios que cometen. \u00a1Ah! me es demasiado duro el tolerarlos. Ruega, ruega hija m\u00eda, porque muchas cosas tristes est\u00e1n por salir de dentro de los hijos de la Iglesia\u201d.
(3) Y ha desaparecido.<\/p>

+ + + +<\/p>

10-2
Noviembre 12, 1910<\/p>

Por cuantos modos se dona el alma a Dios, en otros tantos se dona \u00c9l al alma.<\/p>

(1) Estaba pensando en el bendito Jes\u00fas cuando llevaba la cruz al calvario, especialmente cuando encontr\u00f3 a la Ver\u00f3nica, que le ofreci\u00f3 el lienzo para secar su rostro ba\u00f1ado en sangre, y dec\u00eda a mi amable Jes\u00fas: \u201cAmor m\u00edo, Jes\u00fas, coraz\u00f3n de mi coraz\u00f3n, si la Ver\u00f3nica te ofreci\u00f3 el lienzo, yo no quiero ofrecerte lienzos para secarte la sangre, sino que te ofrezco mi coraz\u00f3n, mi latido continuo, todo mi amor, mi peque\u00f1a inteligencia, el respiro, la circulaci\u00f3n de mi sangre, los movimientos, todo mi ser para enjugarte la sangre, y no s\u00f3lo de tu rostro sino de toda tu sant\u00edsima Humanidad, intento desmenuzarme en tantos pedazos por cuantas son tus llagas, tus dolores, tus amarguras, las gotas de sangre que derramas, para poner en todos tus sufrimientos, d\u00f3nde mi amor, d\u00f3nde un alivio, d\u00f3nde un beso, d\u00f3nde una reparaci\u00f3n, d\u00f3nde un compadecimiento, d\u00f3nde un agradecimiento, etc., no quiero que quede ninguna parte de mi ser, ninguna gota de mi sangre que no se ocupe de Ti, pero, \u00bfsabes oh Jes\u00fas qu\u00e9 recompensa quiero? Que en todas las partes de mi ser me imprimas, me selles tu imagen, a fin de que encontr\u00e1ndote en todo y dondequiera, pueda multiplicar mi amor\u201d. Y tantos otros disparates que dec\u00eda. Ahora, habiendo recibido la comuni\u00f3n, y mirando en m\u00ed misma, ve\u00eda en todas las partecitas de mi ser a Jes\u00fas todo entero dentro de una llama, y esta llama dec\u00eda amor, y Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHe aqu\u00ed que he contentado a mi hija; por cuantos modos se ha dado a M\u00ed, en otros tantos y triplicados modos me he donado a ella\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

1 Este libro ha sido traducido directamente del original manuscrito de Luisa Piccarreta.<\/p>

10-3
Noviembre 23, 1910<\/p>

El amor basta para todo, y cambia las virtudes naturales en divinas.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, estaba pensando en la pureza, y en c\u00f3mo yo a esta bella virtud no le dedico ni un pensamiento, ni a favor ni en contra; me parece que en este punto de la pureza, ni ella me molesta a m\u00ed, ni yo me doy un pensamiento de ella. Y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201cYo misma no s\u00e9 c\u00f3mo me encuentro en relaci\u00f3n a esta virtud, pero no quiero entrometerme en eso, me basta el amor para todo\u201d. Y Jes\u00fas, retomando mis palabras me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el amor encierra todo, encadena todo, da vida a todo, sobre todo triunfa, todo embellece, todo enriquece. La pureza se contenta con no hacer ning\u00fan acto, mirada, pensamiento, palabra, que no sea honesto, el resto lo tolera, con esto no se reduce a otra cosa que a adquirir la pureza natural; el amor es celoso de todo, aun del pensamiento, del respiro, aunque fueran honestos, todo lo quiere para s\u00ed, y con esto da al alma la pureza no natural sino divina, y as\u00ed de todas las otras virtudes. As\u00ed que el amor se puede decir que es paciencia, el amor es obediencia, es dulzura, es fuerza, es paz, es todo, as\u00ed que todas las virtudes, si no tienen vida del amor, a lo m\u00e1s se pueden llamar virtudes naturales, pero el amor las cambia en virtudes divinas. \u00a1Oh!, qu\u00e9 diferencia entre las unas y las otras, las virtudes naturales son siervas y las divinas reinas, por eso para todo te baste el amor\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

10-4
Noviembre 28, 1910<\/p>

La falta de amor ha arrojado al mundo en una red de vicios.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado ve\u00eda a mi siempre amable Jes\u00fas, y yo me sent\u00eda en mi interior toda transformada en el amor de mi amado Jes\u00fas, y ahora me encontraba dentro de Jes\u00fas y prorrump\u00eda en actos de amor junto con \u00c9l, y amaba como amaba Jes\u00fas, pero no s\u00e9 decirlo bien, me faltan palabras; ahora encontraba a mi dulce Jes\u00fas en m\u00ed y prorrump\u00eda yo sola en actos de amor, y Jes\u00fas los o\u00eda y dec\u00eda:
(2) \u201cDi, di, repite de nuevo, al\u00edviame con tu amor; la falta del amor ha arrojado al mundo en una red de vicios\u201d.
(3) Y hac\u00eda silencio para o\u00edrme, y yo repet\u00eda de nuevo los actos de amor; dir\u00e9 lo poco que recuerdo:
(4) \u201cEn todos los momentos, en todas las horas, quiero siempre amarte con tu coraz\u00f3n. En todos los respiros de mi vida, respirando te amar\u00e9; en todos los latidos de mi coraz\u00f3n, amor, amor repetir\u00e9; en todas las gotas de mi sangre, amor, amor gritar\u00e9; en todos los movimientos de mi cuerpo, s\u00f3lo amor abrazar\u00e9. S\u00f3lo de amor quiero hablar, s\u00f3lo al amor quiero mirar, s\u00f3lo al amor quiero escuchar, siempre en el amor quiero pensar. S\u00f3lo de amor quiero arder, s\u00f3lo de amor quiero consumir, s\u00f3lo el amor quiero gustar, s\u00f3lo al amor quiero contentar. S\u00f3lo de amor quiero vivir, y en el amor quiero morir. En todos los instantes, en todas las horas, a todos al amor quiero llamar. Sola y siempre con Jes\u00fas, y en Jes\u00fas siempre vivir\u00e9, en su coraz\u00f3n me sumergir\u00e9, y junto con Jes\u00fas y con su coraz\u00f3n, amor, amor, te amar\u00e9\u201d.
(5) \u00bfPero qui\u00e9n puede decirlo todo? Al hacer esto me sent\u00eda toda yo misma dividida en muchas peque\u00f1as llamitas, y despu\u00e9s se hac\u00edan una sola llama.<\/p>

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10-5
Noviembre 29, 1910<\/p>

Jes\u00fas es celoso de que nadie d\u00e9 alivio al alma.<\/p>

(1) Debiendo venir un bueno y santo sacerdote, estaba un poco ansiosa porque quer\u00eda conversar con \u00e9l, especialmente sobre mi estado presente para conocer la Divina Voluntad, pero habiendo venido la primera y la segunda vez, he visto que no se conclu\u00eda nada de lo que yo quer\u00eda. Ahora, habiendo recibido la comuni\u00f3n, toda afligida comunicaba a mi afectuoso Jes\u00fas mi suma aflicci\u00f3n dici\u00e9ndole: \u201cMi vida, mi bien y mi todo, se ve que s\u00f3lo T\u00fa eres todo para m\u00ed, no he encontrado jam\u00e1s en ninguna criatura, por cuan buena y santa sea, una palabra, un consuelo, un ep\u00edlogo a mi m\u00e1s m\u00ednima duda, se ve que no debe haber ninguno para m\u00ed, sino T\u00fa solo, s\u00f3lo el Todo para m\u00ed, y yo sola, sola, y siempre sola para Ti, y yo me abandono toda y siempre en Ti, por cuan mala soy ten la bondad de tenerme entre tus brazos y de no dejarme un solo instante\u201d. Mientras esto dec\u00eda, mi bendito Jes\u00fas se hac\u00eda ver que miraba dentro de mi interior, revolv\u00eda todo para ver si hab\u00eda alguna cosa que a \u00c9l no le agradase, y mientras revolv\u00eda, ha tomado en sus manos como un grano de arena blanca y lo ha arrojado a tierra, despu\u00e9s me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda amad\u00edsima, es sumamente justo que quien es toda para M\u00ed, solamente Yo sea todo para ella, soy demasiado celoso de que otro pudiese darle el m\u00ednimo alivio. Yo solo, sol\u00edsimo, quiero suplirte por todos y en todo, \u00bfqu\u00e9 cosa te aflige? \u00bfQu\u00e9 quieres? Hago todo para que est\u00e9s contenta, \u00bfves aqu\u00e9l grano blanco que te he quitado? No era otra cosa que un poco de ansiedad, porque quer\u00edas saber por medio de otros mi Voluntad, te lo he quitado y lo he arrojado a tierra para dejarte en la santa indiferencia, tal como Yo te quiero, y ahora te digo cu\u00e1l es mi Querer: La misa la quiero, la comuni\u00f3n tambi\u00e9n; respecto a si debes o no esperar al sacerdote para recobrarte, ser\u00e1s indiferente, si te sientes adormecida no te esforzar\u00e1s por recobrarte, y si te est\u00e1s despierta no te esforzar\u00e1s por adormecerte. Sin embargo debes saber que te quiero siempre pronta y siempre en el puesto de v\u00edctima, aunque no siempre sufras, te quiero como aquellos soldados en el campo de batalla, que aunque el acto de pelear no es continuo, est\u00e1n sin embargo con las armas preparadas, y si es necesario, sentados en el cuartel, para que cada vez que el enemigo quiera emprender la batalla est\u00e9n listos a derrotarlo. As\u00ed t\u00fa hija m\u00eda, estar\u00e1s siempre lista, siempre en tu puesto, para que cada vez que quiera hacerte sufrir para mi alivio o para perdonar flagelos, o por otra causa, Yo te encuentre siempre lista, no debo siempre llamarte ni disponerte cada vez al sacrificio, sino que te estar\u00e1s como si siempre te llamara, aunque no siempre te tenga en acto de sufrir. As\u00ed que nos hemos entendido, \u00bfno es verdad? Estate tranquila y no temas de nada\u201d.<\/p>

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10-6
Diciembre 2, 1910<\/p>

La llamita de Jes\u00fas.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, mi siempre amable Jes\u00fas ha venido, y yo me ve\u00eda a m\u00ed misma como una llamita, y esta llamita giraba en torno a mi amado Jes\u00fas, y ahora se deten\u00eda en la cabeza, ahora en los ojos, ahora entraba en la boca y descend\u00eda dentro, hasta lo \u00edntimo de su coraz\u00f3n adorable, despu\u00e9s sal\u00eda de \u00e9l y giraba, y Jes\u00fas se la pon\u00eda hasta debajo de sus pies, y en vez de extinguirse al calor de las plantas divinas se encend\u00eda de mas y con m\u00e1s velocidad sal\u00eda de debajo de sus pies y giraba de nuevo en torno a Jes\u00fas, y ahora rezaba con Jes\u00fas, ahora amaba, ahora reparaba, en suma, hac\u00eda lo que hac\u00eda Jes\u00fas y con Jes\u00fas, esta llamita se hac\u00eda inmensa, abrazaba a todos en la<\/p>

oraci\u00f3n, no le escapaba ninguno, se encontraba en el amor de todos y por todos amaba, reparaba, supl\u00eda por todos y por todo. \u00a1Oh, c\u00f3mo es admirable e inenarrable lo que se hace con Jes\u00fas!, me faltan las palabras para poder poner en el papel las expresiones de amor y de otras cosas que se hacen con Jes\u00fas; la obediencia quisiera, pero la mente se va a lo alto para tomar de Jes\u00fas las palabras y desciende a lo bajo, hace por encontrar las expresiones, las palabras del lenguaje natural y no encuentra el camino para sacarlo fuera, por eso no puedo. Entonces mi amado Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, t\u00fa eres la llamita de Jes\u00fas, la llamita puede estar en cualquier parte, puede penetrar en todo, no ocupa lugar, a lo m\u00e1s vive en lo alto y gira, y tambi\u00e9n es deleitable\u201d.
(3) Y yo: \u201cAh Jes\u00fas, es muy d\u00e9bil y es f\u00e1cil de apagarse la llamita, y si se apaga no hay forma de darle nueva vida, as\u00ed que pobre de m\u00ed si llego a apagarme\u201d.
(4) Y Jes\u00fas: \u201cNo, no, la llamita de Jes\u00fas no se puede apagar, porque su vida es alimentada por el fuego de Jes\u00fas, y las llamitas que tienen vida de mi fuego no est\u00e1n sujetas a muerte, y si mueren, mueren en el mismo fuego de Jes\u00fas. Te he hecho llamita para poder divertirme m\u00e1s contigo, y por la peque\u00f1ez de la llamita puedo servirme de ella para hacerla girar continuamente dentro y fuera de M\u00ed y tenerla en cualquier parte que quiera de M\u00ed mismo, en los ojos, en los o\u00eddos, en la boca, bajo los pies, donde mejor me plazca\u201d.<\/p>

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10-7
Diciembre 22, 1910<\/p>

Para poder obrar cosas grandes para Dios, es necesario destruir la estima propia, el respeto humano y la propia naturaleza.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, ve\u00eda ante mi mente a varios sacerdotes, y el bendito Jes\u00fas dec\u00eda:
(2) \u201cPara ser h\u00e1bil en obrar cosas grandes para Dios, es necesario destruir la estima propia, el respeto humano y la propia naturaleza, para revivir de la Vida Divina y preocuparse s\u00f3lo de la estima de Nuestro Se\u00f1or y de lo que corresponde al honor y gloria suya; es necesario triturar, pulverizar lo que concierne a lo humano para poder vivir de Dios; y he aqu\u00ed que, no ustedes, sino Dios en ustedes hablar\u00e1, obrar\u00e1, y las almas y las obras a ustedes confiadas tendr\u00e1n espl\u00e9ndidos efectos, y tendr\u00e1n los frutos deseados por ustedes y por M\u00ed, como la obra de las reuniones de los sacerdotes que te dije antes, y uno de estos podr\u00eda ser h\u00e1bil para promover y tambi\u00e9n efectuar esta obra, pero un poco de estima propia, de vano temor, de respeto humano lo vuelve inh\u00e1bil, y la gracia cuando encuentra al alma circundada por estas bajezas, vuela y no se detiene y el sacerdote queda hombre y obra como hombre, y tiene en su obrar los efectos que puede tener un hombre, no ya los efectos que puede tener un sacerdote animado por el Esp\u00edritu de Jesucristo\u201d.<\/p>

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10-8
Diciembre 24, 1910<\/p>

Las almas indecisas no son buenas para nada.<\/p>

(1) Habiendo recibido la comuni\u00f3n rogaba al buen Jes\u00fas por un sacerdote que quer\u00eda saber si el Se\u00f1or lo llamaba al estado religioso, y el buen Jes\u00fas me ha dicho:<\/p>

(2) \u201cHija m\u00eda, Yo lo llamo y \u00e9l est\u00e1 siempre indeciso. Las almas que no son decididas no son buenas para nada; lo contrario cuando son decididas y resueltas, entonces todas las dificultades las supera, las soluciona, aquellos mismos que suscitan las dificultades, vi\u00e9ndolo tan resuelto, se debilitan y no tienen el valor de oponerse. Es un poco de apego lo que lo ata, y Yo no quiero contaminar mi gracia en los corazones que no est\u00e1n libres de todo; si se separa de todo y de todos, entonces mi gracia lo inundar\u00e1 de m\u00e1s y sentir\u00e1 la fuerza necesaria para seguir mi llamada\u201d.<\/p>

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10-9
Diciembre 25, 1910<\/p>

Los sacerdotes se han apegado a las familias, al inter\u00e9s, a las cosas exteriores, etc., \u00e9sta es la necesidad de las casas de reuni\u00f3n de sacerdotes.<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana el bendito Jes\u00fas se hac\u00eda ver peque\u00f1o, peque\u00f1o, pero tan gracioso y bello que me raptaba en dulce encanto, despu\u00e9s se volv\u00eda m\u00e1s ben\u00e9volo porque con sus peque\u00f1as manitas tomaba peque\u00f1os clavos y me clavaba con una maestr\u00eda digna s\u00f3lo de mi siempre amable Jes\u00fas, y despu\u00e9s me colmaba de besos y de amor, y yo a \u00c9l. Despu\u00e9s de esto me parec\u00eda que me encontraba en la gruta de mi reci\u00e9n nacido Jes\u00fas, y mi peque\u00f1o Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija amada m\u00eda, \u00bfqui\u00e9n vino a visitarme en la gruta de mi nacimiento? Los pastores fueron los primeros visitantes, los \u00fanicos que hac\u00edan un ir y venir y me ofrec\u00edan dones y cosas de ellos, y los primeros que tuvieron el conocimiento de mi venida al mundo, y por consecuencia los primeros favorecidos llenos de mi gracia. He aqu\u00ed por qu\u00e9 escojo siempre personas pobres, ignorantes, despreciables, y de ellas hago portentos de gracia, porque son siempre las m\u00e1s dispuestas, las m\u00e1s dispuestas a o\u00edrme, a creerme sin poner tantas dificultades, tantas cavilaciones, como lo hacen las personas cultas. Despu\u00e9s vinieron los magos, pero no se vio ning\u00fan sacerdote, mientras que ellos deb\u00edan ser los primeros en hacerme cortejo, porque ellos sab\u00edan m\u00e1s que todos los dem\u00e1s seg\u00fan las escrituras que estudiaban, sab\u00edan el tiempo, el lugar, y era m\u00e1s f\u00e1cil el venir a visitarme, pero ninguno, ninguno se movi\u00f3, es m\u00e1s, mientras que ellos lo se\u00f1alaron a los magos, ellos no se movieron, ni se incomodaron en dar un paso para ir en busca de mi venida. Esto fue un dolor, para M\u00ed amargu\u00edsimo, en mi nacimiento, porque en aquellos sacerdotes era tanto el apego a las riquezas, al inter\u00e9s, a las familias y a las cosas exteriores, que como resplandores les cegaba la vista, les endurec\u00eda el coraz\u00f3n y volv\u00eda torpe la inteligencia para conocer las verdades m\u00e1s sagradas, m\u00e1s ciertas, y estaban tan engolfados en las cosas bajas de la tierra, que jam\u00e1s habr\u00edan cre\u00eddo que un Dios pudiese venir a la tierra en tanta pobreza y en tanta humillaci\u00f3n, y no s\u00f3lo en mi nacimiento, sino tambi\u00e9n en el curso de mi vida, cuando hac\u00eda los milagros m\u00e1s estrepitosos, ninguno me sigui\u00f3, m\u00e1s bien planearon mi muerte y me asesinaron sobre la cruz. Y Yo, despu\u00e9s de haber usado todo mi arte para atraerlos a M\u00ed, los puse en el olvido y escog\u00ed personas pobres, ignorantes, como fueron mis ap\u00f3stoles y form\u00e9 mi Iglesia, los segregu\u00e9 de las familias, los liber\u00e9 de cualquier v\u00ednculo de riquezas, los llen\u00e9 de los tesoros de mi gracia y los volv\u00ed h\u00e1biles para la direcci\u00f3n de mi Iglesia y de las almas. Ahora, debes saber que este dolor a\u00fan me dura, porque los sacerdotes de estos tiempos se han hermanado con los sacerdotes de aquellos tiempos, se han dado la mano en el apego a las familias, al inter\u00e9s, a las cosas exteriores y poco o nada ponen atenci\u00f3n al interior, es m\u00e1s, algunos se han degradado tanto, que han llegado a hacer entender a los mismos seglares que no est\u00e1n contentos de su estado, abajando su dignidad hasta lo \u00ednfimo y por debajo de los mismos seglares. \u00a1Ah! hija m\u00eda, \u00bfqu\u00e9 prestigio puede tener su palabra en las gentes? M\u00e1s bien los pueblos por su causa van descendiendo en la fe y en el abismo de peores males, caminan a tropezones y en las<\/p>

tinieblas, porque luz en los sacerdotes no ven m\u00e1s. Esta es la necesidad de las casas de reuni\u00f3n de sacerdotes, a fin de que liberado el sacerdote de las tinieblas de las cuales est\u00e1 invadido, de las familias, del inter\u00e9s y de los cuidados de las cosas exteriores, pueda dar luz de verdaderas virtudes y los pueblos puedan salir de los errores en los que han ca\u00eddo. Son tan necesarias estas reuniones, que cada vez que la Iglesia ha llegado a lo \u00ednfimo, casi siempre \u00e9ste ha sido el medio para hacerla resurgir m\u00e1s bella y majestuosa\u201d.
(3) Yo al o\u00edr esto he dicho: \u201cMi sumo y \u00fanico bien, dulce vida m\u00eda, compadezco tu dolor y quisiera endulzarlo con mi amor, pero T\u00fa sabes bien qui\u00e9n soy yo, c\u00f3mo soy pobre, ignorante, mala, y adem\u00e1s, extremadamente presa por la pasi\u00f3n de mi ocultamiento, amo tanto el que pudiera esconderme tanto en Ti, que ninguno pudiera creer que yo existo m\u00e1s, y T\u00fa en cambio quieres que hable de estas cosas que tanto afligen tu amant\u00edsimo coraz\u00f3n y tan necesarias para la Iglesia. \u00a1Oh! mi Jes\u00fas, a m\u00ed h\u00e1blame de amor, y ve en busca de otras almas buenas y santas a hablar de estas cosas tan \u00fatiles para la Iglesia\u201d. Y el buen Jes\u00fas ha dicho:
(4) \u201cHija m\u00eda, tambi\u00e9n Yo amaba el ocultamiento, pero cada cosa tiene su tiempo, cuando el honor y la gloria del Padre y el bien de las almas lo requiri\u00f3, me manifest\u00e9 e hice mi vida p\u00fablica. As\u00ed hago con las almas, a veces las tengo escondidas, otras veces las manifiesto, y t\u00fa debes ser indiferente a todo, queriendo s\u00f3lo lo que Yo quiero, es m\u00e1s, te bendigo el coraz\u00f3n, la boca, y hablar\u00e9 Yo en ti con mi misma boca y con mi mismo dolor\u201d.
(5) Y as\u00ed me ha bendecido y ha desaparecido.<\/p>

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10-10
Enero 8, 1911<\/p>

La familia mata al sacerdote. El inter\u00e9s es la polilla del sacerdote.<\/p>

(1) Ahora, por obedecer escribo cosas pasadas y explico sobre estas reuniones de sacerdotes que el bendito Jes\u00fas quiere. Habiendo venido un santo sacerdote en el pasado mes de noviembre, y habi\u00e9ndome pedido que preguntara a Jes\u00fas qu\u00e9 cosa quer\u00eda de \u00e9l, mi siempre amable Jes\u00fas me dijo:
(2) \u201cLa misi\u00f3n del sacerdote escogido por M\u00ed ser\u00e1 alta y sublime, se trata de salvar la parte m\u00e1s noble, m\u00e1s sagrada, la cual son los sacerdotes, que en estos tiempos se han vuelto el escarnio de las gentes. El medio m\u00e1s adecuado ser\u00eda formar estas casas de reuni\u00f3n de sacerdotes para segregarlos de la familia, porque la familia mata al sacerdote; estas casas \u00e9l las debe promover, impulsar, aunque tenga que amenazar. Si me salva a \u00e9stos, me ha salvado a todos las gentes\u201d.
(3) Despu\u00e9s tuve cuatro comunicaciones de Jes\u00fas con respecto a estas reuniones, las escrib\u00ed y se las di a aquel sacerdote, por eso no cre\u00eda necesario repetirlas en mis escritos, pero la obediencia quiere que las escriba, y yo hago el sacrificio:
(4) 1.- Mi adorable Jes\u00fas me ha dicho: \u201cLa misi\u00f3n que le dar\u00e9 es alta y sublime, en modo especial por los sacerdotes. La fe en las gentes est\u00e1 casi apagada, y si hay alguna llamita est\u00e1 como escondida bajo las cenizas; la vida de los sacerdotes y sus malos ejemplos, la vida casi toda secular y quiz\u00e1 peor a\u00fan, se dan la mano para hacer morir aquella llamita, \u00bfy qu\u00e9 ser\u00e1 de las gentes? Por eso lo he llamado, a fin de que se interese en mi causa, y con el ejemplo, con la palabra, con las obras y con el sacrificio, ponga un remedio. El remedio m\u00e1s apto, m\u00e1s oportuno y eficaz ser\u00eda formar las casas de reuni\u00f3n de los sacerdotes en los diferentes pueblos, segregarlos de la familia, porque la familia mata al sacerdote y arroja en las gentes tinieblas de inter\u00e9s, tinieblas de aprecio de cosas mundanas, tinieblas de corrupci\u00f3n, en suma, le quita todo el brillo, el esplendor de la dignidad sacerdotal y lo hace volverse la burla del pueblo. Yo le dar\u00e9 intrepidez, valor y gracia si se pone a la obra\u201d.<\/p>

(5) Adem\u00e1s de esto, parec\u00eda que el bendito Jes\u00fas le embellec\u00eda el coraz\u00f3n, ahora de amor y ahora de dolor, haci\u00e9ndolo part\u00edcipe de sus penas.
(6) 2.- Contin\u00faa mi sumo y \u00fanico bien dici\u00e9ndome el gran bien que le vendr\u00eda a la Iglesia con formar estas casas de reuni\u00f3n: \u201cLos buenos se har\u00e1n m\u00e1s buenos; los imperfectos, los tibios, los debilitados, se har\u00e1n buenos; los malos malos saldr\u00e1n fuera, y entonces he aqu\u00ed cribado y purificado el cuerpo de los ministros de mi Iglesia, y quedando purificada la parte m\u00e1s elegida, m\u00e1s sagrada, las gentes quedar\u00e1n reformadas\u201d.
(7) Mientras estaba en esto, ve\u00eda ante mi mente como dentro de un cuadro a Corato, y a los sacerdotes que deb\u00edan ponerse a la cabeza de la obra, pero dirigida por el padre G., los sacerdotes parec\u00eda que eran don C., D., B., y D., C., F., seguidos por otros, y parec\u00eda que deb\u00edan poner parte de sus pertenencias. Y mi amable Jes\u00fas ha agregado:
(8) \u201cEs necesario organizar bien la cosa para no hacer huir a ninguno, y procurarles los medios necesarios para no oprimir al pueblo; para esto he aqu\u00ed la paga, las entradas de la parroquia, hay que comprometer a \u00e9stos que har\u00e1n parte de estas reuniones, y ellos mantendr\u00e1n el coro y todos los otros oficios pertenecientes a su ministerio. Al principio se suscitar\u00e1n contradicciones y persecuciones, pero a lo m\u00e1s dentro de los mismos sacerdotes, pero pronto cambiar\u00e1n las cosas y el pueblo estar\u00e1 con ellos, y a manos llenas los proveer\u00e1n y gozar\u00e1n la paz y el fruto de sus fatigas, porque a quien est\u00e1 Conmigo, Yo permito que todos est\u00e9n con ellos\u201d.
(9) Despu\u00e9s, mi siempre amable Jes\u00fas se ha arrojado en mis brazos, todo afligido y suplicante, tanto de enternecer a las mismas piedras, y ha dicho:
(10) \u201cDi al padre G. que le pido, le suplico que ayude a que se salven, y que no deje perecer a mis hijos\u201d.
(11) 3.- Contin\u00faa mi siempre amable Jes\u00fas sobre el mismo argumento. Estando presentes los padres ve\u00eda el Cielo abierto y a mi adorable Jes\u00fas y a la Celestial Mam\u00e1 que ven\u00edan a m\u00ed, y a los santos que del Cielo nos miraban, y mi benigno Jes\u00fas dec\u00eda:
(12) \u201cHija m\u00eda, di al padre G. que absolutamente quiero la obra; ya comienzan a poner dificultades, dile que no se necesita otra cosa que arrojo, valor y desinter\u00e9s, es necesario cerrar los o\u00eddos a todo lo que es humano y abrirlos a lo que es divino, de otra manera las dificultades humanas ser\u00e1n la red que los enredar\u00e1, de tal modo que no sabr\u00e1n salir fuera, y Yo justamente los castigar\u00e9 volvi\u00e9ndolos los gui\u00f1apos de los pueblos; pero si en cambio prometen ponerse a la obra, Yo ser\u00e9 todo para ellos, y ellos no ser\u00e1n otra cosa que las sombras que seguir\u00e1n la obra tan deseada por M\u00ed, y no s\u00f3lo, sino que tendr\u00e1n otro gran bien, porque es necesario que la Iglesia sea purgada y lavada con el derramamiento de sangre, porque mucho, mucho se ha ensuciado, tanto, de darme nausea; y donde se purifiquen en este modo, Yo evitar\u00e9 la sangre, \u00bfqu\u00e9 m\u00e1s quieren?\u201d.
(13) Despu\u00e9s, volte\u00e1ndose como si mirase a un sacerdote ha agregado:
(14) \u201cYo te escojo a ti por cabeza de esta obra por haber puesto en ti un germen de arrojo, esto es un don que te he dado, y este don no quiero que lo tengas in\u00fatil, hasta ahora lo has malgastado en cosas fr\u00edvolas, en locuras y en pol\u00edtica, y \u00e9stas te han pagado amarg\u00e1ndote y no d\u00e1ndote jam\u00e1s paz; ahora basta, basta, ponte a la obra m\u00eda, pon el valor que te he dado todo para M\u00ed, y Yo ser\u00e9 todo para ti y te pagar\u00e9 d\u00e1ndote paz, gracia, y te har\u00e9 adquirir aquella estima que has ido buscando en el pasado y no la has obtenido, es m\u00e1s, no te dar\u00e9 la estima humana, sino la divina\u201d.
(15) Despu\u00e9s ha dicho al padre G.: \u201cHijo m\u00edo, \u00e1nimo, defiende mi causa, sost\u00e9n, ayuda a aquellos sacerdotes que veas un poco dispuestos para esta obra, promete todo bien a nombre m\u00edo a aquellos que se metan, amenaza a aquellos que susciten contradicciones y obst\u00e1culos. Di a los obispos y a los jefes que si quieren salvar al reba\u00f1o, este es el \u00fanico medio, toca a ellos salvar a los pastores, y a los pastores toca salvar al reba\u00f1o, y si los obispos no ponen a salvo a los pastores, c\u00f3mo puede salvarse el reba\u00f1o?\u201d
(16) 4.- Habiendo yo entendido las dificultades de los sacerdotes en formar las casas de reuni\u00f3n, rogaba al buen Jes\u00fas que si era voluntad suya que esto se hiciera, quitase todos los obst\u00e1culos que imped\u00edan tan gran bien, y mi adorable Jes\u00fas al venir me ha dicho:<\/p>

(17) \u201cHija m\u00eda, todos los obst\u00e1culos provienen de que cada uno mira las cosas seg\u00fan sus propias condiciones y disposiciones, y naturalmente mil lazos y obst\u00e1culos encuentran que les impiden el paso, pero si miraran la obra seg\u00fan mi honor, mi gloria, y el solo bien de sus almas y de las almas de los dem\u00e1s, todos los lazos quedar\u00edan rotos y los obst\u00e1culos desvanecidos. No obstante, si se afilian Yo estar\u00e9 con ellos y los proteger\u00e9 tanto, que si alg\u00fan sacerdote quiere oponerse y obstaculizar mi obra, estoy dispuesto a quitarle aun la vida\u201d.
(18) Despu\u00e9s mi siempre amable Jes\u00fas ha agregado todo afligido: \u201cAh hija m\u00eda, \u00bfsabes t\u00fa cu\u00e1l es el obst\u00e1culo m\u00e1s infranqueable y el lazo m\u00e1s fuerte? Es el inter\u00e9s, el inter\u00e9s es la polilla del sacerdote, porque lo vuelve le\u00f1o podrido apto s\u00f3lo para ser quemado en el infierno. El inter\u00e9s vuelve al sacerdote el juguete del demonio, el hazmerre\u00edr del pueblo y el \u00eddolo de las propias familias, por eso el demonio pondr\u00e1 muchos obst\u00e1culos para impedir que hagan esto, porque ve rota la red que los ten\u00eda atados y esclavos en su dominio. Por eso di al padre G. que infunda valor a quien vea dispuesto, que no los deje si no ve la obra encarrilada, de otra manera comenzar\u00e1n solamente a hacer proyectos y no concluir\u00e1n nada. Que diga tambi\u00e9n a los obispos que no acepten ordenaciones de otros, si no est\u00e1n dispuestos a vivir segregados de la familia; diles tambi\u00e9n que muchos lo herir\u00e1n mof\u00e1ndose de \u00e9l y desacredit\u00e1ndolo, pero que \u00e9l no les d\u00e9 importancia, todo el sufrir le ser\u00e1 dulce si es por causa m\u00eda\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

10-11
Enero 10, 1911<\/p>

Cuando los sacerdotes no se ocupan s\u00f3lo de Dios, quedan \u00e1ridos, porque no participan de los influjos de la Gracia.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, por poco tiempo ha venido el bendito Jes\u00fas, yo estaba rog\u00e1ndole que quitara los obst\u00e1culos que imped\u00edan estas reuniones y que nos manifestara c\u00f3mo le agradar\u00eda que esto se hiciera, y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, el punto que m\u00e1s me importa y me interesa, es el separar perfectamente al sacerdote de su familia. Que den todo lo que tienen a la familia, y para ellos se queden solamente con lo personal, y como ellos deben mantenerse de la Iglesia, justo es que las cosas, de donde vienen, all\u00ed vayan a parar, esto es, que todo lo que puedan tener debe servir para mantenerse ellos y engrandecer las obras de mi gloria y para el bien del pueblo, de otra manera Yo no har\u00e9 que la gente sea dadivosa con ellos; pero no s\u00f3lo esto, sino que si ellos se separan f\u00edsicamente de su familia, pero no con el coraz\u00f3n, de esto surgir\u00e1 la avidez por ver quien puede tener m\u00e1s ganancias para poder dar m\u00e1s a su familia, y esto causar\u00e1 envidias entre ellos si se asigna un puesto de mayor lucro a uno que a otro; en la pr\u00e1ctica ver\u00e1n cu\u00e1ntos males vendr\u00e1n, cu\u00e1ntas desuniones, celos, rencores y m\u00e1s si no corrigen este punto tan esencial. Yo prefiero quedarme con pocos sacerdotes y no con muchos que corrompan la obra tan querida por M\u00ed. \u00a1Ah hija m\u00eda, cu\u00e1ntos Anan\u00edas saldr\u00e1n! Y c\u00f3mo sabr\u00e1n defender, patrocinar, excusar este tan bien querido \u00eddolo del inter\u00e9s. \u00a1Ah! s\u00f3lo de quien se consagra a M\u00ed tengo esta desventura, que en vez de poner atenci\u00f3n a M\u00ed, a mi honor, a mi gloria y a la santificaci\u00f3n que conviene a su estado, Yo les sirvo s\u00f3lo de tapadera, y su finalidad es de poner atenci\u00f3n a sus familias, a los sobrinos. \u00a1Ah! no as\u00ed en quien se da al mundo, m\u00e1s bien buscan escatimar con sus familias, y si no pueden hacerlo llegan a desconocer a los propios padres.
(3) Cuando el sacerdote no se ocupa solamente de mi gloria y de los oficios pertenecientes a su ministerio sacerdotal, no es otra cosa que un hueso dislocado que me da dolor a M\u00ed, dolor a s\u00ed mismo y dolor al pueblo, y deja frustrada su vocaci\u00f3n; y as\u00ed como cuando un hueso no est\u00e1 en su lugar da siempre dolor, y con no participar de los humores<\/p>

del cuerpo con el tiempo se atrofia, y es necesario separarlo tanto por la inutilidad como por el dolor que causa a los otros miembros, as\u00ed los sacerdotes cuando no se ocupan s\u00f3lo de M\u00ed, siendo huesos separados de mi cuerpo quedan secos, porque no participan en los influjos de mi gracia, y Yo los retengo y los retengo, pero si veo su dureza los arrojo lejos de M\u00ed, \u00bfy sabes d\u00f3nde? En lo m\u00e1s profundo del infierno\u201d.
(4) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cEscribe, manda decir a aquel padre al cual conf\u00edo esta misi\u00f3n de sacerdotes, que est\u00e9 firme en este punto, que me lo vuelva inviolable, dile tambi\u00e9n que lo quiero en la cruz y siempre Conmigo crucificado\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

10-12
Enero 15, 1911<\/p>

El inter\u00e9s es el veneno del sacerdote. Dios no es comprendido por quien no est\u00e1
despojado de todo y de todos.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, mi adorable Jes\u00fas se hac\u00eda ver llorando, porque me lo hab\u00eda tra\u00eddo la Celestial Mam\u00e1 para que lo tranquilizara, y yo hac\u00eda cuanto pod\u00eda por lograrlo, lo besaba, lo acariciaba, me lo estrechaba, le dec\u00eda: \u201c\u00bfQu\u00e9 quieres de m\u00ed? \u00bfNo quieres amor para que te sientas feliz y calmar tu llanto? \u00bfNo me has dicho T\u00fa mismo otras veces, que tu felicidad es mi amor? Y yo te amo mucho, mucho, pero te amo junto Contigo, porque por m\u00ed sola no s\u00e9 amarte; dame tu aliento ardiente que convierte todo mi ser en una llama de amor, y despu\u00e9s te amo por todos, te amo con todos, te amo en los corazones de todos\u201d. \u00bfPero qui\u00e9n puede decir todos mis desatinos? Entonces parec\u00eda que se tranquilizaba un poco, y para hacer que mi dulce Jes\u00fas no llorara m\u00e1s le he dicho: \u201cVida m\u00eda y mi todo, consu\u00e9late, ahora que hagan las casas de reuni\u00f3n de sacerdotes, \u00a1oh! c\u00f3mo quedar\u00e1s consolado\u201d.
(2) Y \u00c9l r\u00e1pidamente: \u00a1Ah, hija m\u00eda, el inter\u00e9s es el veneno del sacerdote, y se ha infiltrado tanto en ellos que les ha envenenado el coraz\u00f3n, la sangre y hasta la m\u00e9dula de los huesos. \u00a1Oh! c\u00f3mo los ha sabido enredar el demonio, habiendo encontrado en ellos la voluntad dispuesta para ser entretejida. Mi Gracia ha usado todo su arte para formar en ellos el tejido del amor y darles el contraveneno del inter\u00e9s, pero no encontrando su voluntad dispuesta, poco o nada ha tejido de divino, por eso el demonio no pudiendo impedir del todo estas casas de reuni\u00f3n de sacerdotes, lo cual le ha provocado mucha p\u00e9rdida, se contenta con mantener la tela que les ha tejido con el veneno del inter\u00e9s. \u00a1Oh! si t\u00fa vieras cu\u00e1n pocos son los que est\u00e1n dispuestos a segregarse de la familia y a derramar este veneno del inter\u00e9s, llorar\u00edas conmigo, \u00bfno ves c\u00f3mo discuten entre ellos respecto a este punto, c\u00f3mo quedan agitados, c\u00f3mo se enardecen los \u00e1nimos? M\u00e1s bien creen que es un disparate y que eso no se aplica a su estado\u201d.
(3) Mientras esto dec\u00eda, yo ve\u00eda a los sacerdotes dispuestos para esto, y cu\u00e1n escaso era el n\u00famero de ellos. Jes\u00fas ha desaparecido y yo me he encontrado en m\u00ed misma. Ahora, sintiendo repugnancia de escribir estas cosas que corresponden a los sacerdotes, pero habiendo hecho el sacrificio porque as\u00ed lo quiere la obediencia, mi amado Jes\u00fas ha venido y me ha dado un beso para recompensarme por el sacrificio hecho y ha agregado:
(4) \u201cHija amada m\u00eda, no has dicho todo sobre los inconvenientes que traer\u00eda si el sacerdote queda estorbado por la atadura de la familia, las tantas vocaciones equivocadas por las cuales la Iglesia llora amargamente en estos tristes tiempos; ciertamente no se ver\u00edan tantos modernistas, tantos sacerdotes vac\u00edos de verdadera piedad, tantos de ellos dados a los placeres, a la incontinencia y tantos otros que ven c\u00f3mo se pierden las almas como si no fuera nada, sin la m\u00ednima amargura, y tantos otros desatinos que hacen, estos son signos de vocaciones equivocadas. Y si las familias ven que no hay nada m\u00e1s que esperar por parte de los sacerdotes, a ninguno le vendr\u00e1n ganas de incitar a sus hijos para<\/p>

hacerse sacerdotes, ni a los hijos les vendr\u00e1 el pensamiento de enriquecerse, de elevar a la familia por medio de su ministerio\u201d.
(5) Y yo: \u201c\u00a1Ah! mi dulce Jes\u00fas, en lugar de decirme a m\u00ed estas cosas, ve a los dirigentes, a los obispos, porque ellos que tienen la autoridad pueden lograr contentarte en este punto, pero yo, tan pobre, \u00bfqu\u00e9 puedo hacer? No otra cosa que compadecerte, amarte y repararte\u201d.
(6) Y Jes\u00fas: \u201cHija m\u00eda, \u00bfa los dirigentes, a los obispos? El veneno del inter\u00e9s ha invadido a todos, y como casi todos est\u00e1n presos por esta fiebre pest\u00edfera, les falta el valor de corregir y de poner un freno a quienes dependen de ellos. Y adem\u00e1s, Yo no soy comprendido por quien no est\u00e1 despojado de todo y de todos, mi voz suena muy mal a sus o\u00eddos, m\u00e1s bien les parece un absurdo, una cosa que no es conveniente a la condici\u00f3n humana; pero si hablo contigo nos comprendemos suficientemente, y si no encuentro otra cosa, encuentro un desahogo a mi dolor y t\u00fa me amar\u00e1s de m\u00e1s, porque sabes que estoy amargado\u201d.<\/p>

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10-13
Enero 17, 1911<\/p>

Los gobernantes civiles escuchar\u00e1n m\u00e1s a Jes\u00fas que los jefes eclesi\u00e1sticos. Las casas de reuni\u00f3n de sacerdotes se llamar\u00e1n casas del resurgimiento de la fe.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, mi siempre amable Jes\u00fas ha venido, pero tan afligido y tan ardiente de amor, que deliraba y ped\u00eda un refrigerio, y poniendo sus brazos a mi cuello me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, dame amor, este es el \u00fanico refrigerio para calmar mis desvar\u00edos de amor\u201d.
(3) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cHija, lo que has escrito con relaci\u00f3n a las reuniones de los sacerdotes, si me escuchan, no es otra cosa que casi un proceso que hago con ellos, si no, como los jefes de los eclesi\u00e1sticos no me escuchar\u00e1n, estando tambi\u00e9n ellos atados por los lazos del inter\u00e9s y siendo esclavos de las miserias humanas, casi lami\u00e9ndolas, en lugar de dominar sobre las miserias, o sea, sobre el inter\u00e9s, sobre el deseo de realeza y otros, las miserias los dominar\u00e1n a ellos, as\u00ed que ensordecidos por lo que es humano no ser\u00e9 escuchado ni comprendido, entonces Yo me dirigir\u00e9 a los jefes civiles, que m\u00e1s f\u00e1cilmente me prestar\u00e1n atenci\u00f3n, los cuales, entre para ver al sacerdote humillado, y siendo \u00e9stos tal vez un poco m\u00e1s despojados que los mismos eclesi\u00e1sticos, mi voz ser\u00e1 m\u00e1s escuchada, y lo que los eclesi\u00e1sticos no quieren hacer por amor, har\u00e9 que lo hagan por necesidad y por la fuerza, y har\u00e9 que les sea quitado por el gobierno el residuo que les ha quedado\u201d.
(4) Y yo: \u201cMi sumo y \u00fanico bien, \u00bfcu\u00e1l ser\u00e1 el nombre que se les dar\u00e1 a estas casas y cu\u00e1les las reglas?\u201d
(5) Y \u00c9l: \u201cEl nombre ser\u00e1: \u201cLas casas del resurgimiento de la fe\u201d. Con respecto a las reglas, pueden servirse de las mismas reglas del oratorio de San Felipe Neri\u201d.
(6) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cDi al padre B. que t\u00fa ser\u00e1s el \u00f3rgano y \u00e9l el sonido para esta obra, y que si recibir\u00e1 burlas y ser\u00e1 mal querido por los interesados, los buenos y los pocos verdaderamente buenos comprender\u00e1n la necesidad y la verdad que \u00e9l anuncia, y se har\u00e1n un deber de conciencia el agregarse a la obra, y adem\u00e1s, si recibe burlas tendr\u00e1 el honor de hacerse m\u00e1s semejante a M\u00ed\u201d.<\/p>

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10-14
Enero 19, 1911<\/p>

La palabra de Jes\u00fas es eterna. Jes\u00fas quiere al sacerdote libre de las ataduras de la familia. El esp\u00edritu de los sacerdotes de estos tiempos es: Esp\u00edritu de venganza, de odio, de inter\u00e9s, de sangre.<\/p>

(1) Escuchando las dificultades de los sacerdotes, especialmente sobre el romper del todo la atadura de la familia, y que era imposible llevarlo a cabo en el modo como dec\u00eda el bendito Jes\u00fas, y que si fuera verdad que \u00c9l as\u00ed lo quiere, que le hablara al Papa, para que \u00e9l que tiene autoridad pudiese ordenar a todos y ponerse a la cabeza de la obra, yo estaba dici\u00e9ndole otra vez al bendito Jes\u00fas todo esto, y me lamentaba con \u00c9l diciendo: \u201cSumo amor m\u00edo, \u00bfno ten\u00eda yo raz\u00f3n al decirte que fueras a las cabezas para decirles a ellos estas cosas, en vez de dec\u00edrmelas a m\u00ed, ignorante? \u00bfQu\u00e9 puedo hacer yo?\u201d Y mi siempre amable Jes\u00fas ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, escribe, no temas, Yo estoy contigo, mi palabra es eterna, y lo que no puede hacer de bien aqu\u00ed, puede hacer bien en otra parte, lo que no se puede llevar a cabo en estos tiempos, se llevar\u00e1 a cabo en otros tiempos, pero as\u00ed quiero al sacerdote, libre de la atadura de la familia. \u00a1Ah! t\u00fa no sabes cu\u00e1l es el esp\u00edritu de los sacerdotes de estos tiempos, no es nada diferente del de los seglares, esp\u00edritu de venganza, de odio, de inter\u00e9s, de sangre. Ahora, debiendo vivir juntos, si uno gana m\u00e1s que el otro. y no deja su ganancia para bien de todos, qui\u00e9n se sentir\u00e1 antepuesto, qui\u00e9n defraudado, qui\u00e9n humillado, creyendo que tambi\u00e9n \u00e9l es bueno para hacer aquella ganancia, y por lo tanto aparecen las ri\u00f1as, los rencores, los disgustos y llegar\u00e1n a\u00fan a las manos. Te lo ha dicho tu Jes\u00fas y basta, este punto es necesario, es la columna, es el fundamento, es la vida, es el alimento de esta obra; si pudiese ir a los jefes Yo no habr\u00eda insistido tanto. Adem\u00e1s, mira un poco hija m\u00eda c\u00f3mo son burdos e ignorantes en las cosas divinas, Yo no tengo su modo de pensar, que van buscando, humill\u00e1ndose y poni\u00e9ndose a las \u00f3rdenes de las dignidades, Yo al comunicarme a las almas no miro a las dignidades, ni si son obispos o papas, sino que miro si est\u00e1n despojados de todo y de todos, miro si en ellos, todo, todo es amor para M\u00ed, miro si se hacen escr\u00fapulo de volverse jefes aun de un solo respiro, de un latido, y encontr\u00e1ndolos todo amor, no miro si son ignorantes, bajos, pobres, despreciados y polvo; el mismo polvo lo convierto en oro, lo transformo en M\u00ed, le comunico todo M\u00ed mismo, le conf\u00edo los m\u00e1s \u00edntimos secretos m\u00edos, le doy parte en mis alegr\u00edas y en mis dolores, es m\u00e1s, viviendo en M\u00ed en virtud del amor, no es de maravillar que est\u00e9n al d\u00eda de mi Voluntad sobre las almas y sobre mi Iglesia. Una es la vida de ellos Conmigo, uno el Querer y una es la luz con la cual ven la verdad seg\u00fan el punto de vista divino y no seg\u00fan el humano, y por eso Yo no tengo que trabajar en comunicarme a estas almas, y las elevo por encima de todas las dignidades\u201d.
(3) Despu\u00e9s, estrech\u00e1ndome y bes\u00e1ndome me ha dicho:
(4) \u201cBella hija m\u00eda, pero bella de mi misma belleza, \u00bfte afliges por las cosas que dicen? No te aflijas, pregunta al padre B. pobre hijo m\u00edo, cu\u00e1nto ha sufrido por causa m\u00eda por los superiores, por sus compa\u00f1eros y por los dem\u00e1s, hasta declararlo necio, hechicero, hasta llegar a creer un deber el castigarlo, \u00bfy cu\u00e1l era su delito? \u00a1El amor! Sintiendo los otros verg\u00fcenza de su vida frente a la suya, le han hecho guerra y le hacen guerra. \u00a1Ah, c\u00f3mo es costoso el delito del amor! Mucho me cuesta a M\u00ed el amor y mucho les cuesta a mis amados hijos. Pero Yo lo amo mucho, y por lo que ha sufrido, en premio le he dado a M\u00ed mismo y moro en \u00e9l. Pobre hijo m\u00edo, no lo dejan libre, lo esp\u00edan por todas partes, lo que no hacen con los dem\u00e1s, quien sabe y a lo mejor puedan encontrar materia para corregirlo y mortificarlo, pero Yo estando con \u00e9l vuelvo vanas sus artes, dale \u00e1nimos, pero, \u00a1oh, c\u00f3mo ser\u00e1 terrible el juicio que har\u00e9 de estos tales que osan maltratar a mis amados hijos!\u201d<\/p>

+ + + +<\/p>

10-15
Enero 28, 1911<\/p>

El amor fuerza a Dios a romper los velos de la fe.
La Iglesia est\u00e1 agonizante, pero no morir\u00e1.<\/p>

(1) Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, se hac\u00eda ver el coraz\u00f3n de mi dulce Jes\u00fas, y mirando dentro de Jes\u00fas ve\u00eda su coraz\u00f3n en \u00c9l, y mirando en m\u00ed, ve\u00eda tambi\u00e9n en m\u00ed su coraz\u00f3n sant\u00edsimo. \u00a1Oh! cu\u00e1nta suavidad, cu\u00e1ntas delicias, cu\u00e1ntas armon\u00edas se sent\u00edan en aquel coraz\u00f3n! Entonces, mientras me estaba deleitando junto con Jes\u00fas, o\u00eda su voz suav\u00edsima que le sal\u00eda de dentro de su coraz\u00f3n que me dec\u00eda:
(2) \u201cHija, del\u00e9itate de mi coraz\u00f3n, el amor quiere sus desahogos, de otra manera no se podr\u00eda seguir adelante, especialmente para quien me ama verdaderamente y no admite en s\u00ed otro placer, otro gusto, otra vida que el amor. Yo me siento tan atra\u00eddo hac\u00eda ellos, que el amor mismo me fuerza a romper los velos de la fe, y me revelo y le hago gustar aun desde ac\u00e1 el para\u00edso a intervalos; el amor no me da tiempo a esperar la muerte para quien me ama de verdad, sino que lo anticipo aun desde esta vida. Goza, siente mis delicias, mira cu\u00e1ntos contentos hay en mi coraz\u00f3n, toma parte en todo, desah\u00f3gate en mi amor a fin de que el tuyo se ensanche de m\u00e1s y pueda amarme m\u00e1s\u201d.
(3) Mientras esto dec\u00eda ve\u00eda algunos sacerdotes, y Jes\u00fas ha continuado dici\u00e9ndome:
(4) \u201cHija m\u00eda, la Iglesia en estos tiempos est\u00e1 agonizante, pero no morir\u00e1, m\u00e1s bien resurgir\u00e1 m\u00e1s bella. Los sacerdotes buenos luchan por llevar una vida m\u00e1s desapegada, m\u00e1s sacrificada, m\u00e1s pura; los malos sacerdotes luchan por una vida m\u00e1s interesada, m\u00e1s c\u00f3moda, m\u00e1s sensual, toda terrena. Yo hablo a los primeros pero no a los segundos, hablo a los primeros, o sea a los pocos buenos, aunque sea uno solo por ciudad o pa\u00eds, a \u00e9stos hablo y mando, ruego, suplico que hagan estas casas de reuni\u00f3n, salv\u00e1ndome a los sacerdotes que vendr\u00e1n a estos asilos, volvi\u00e9ndolos libres del todo de cualquier v\u00ednculo de familia, y por estos pocos buenos se recuperar\u00e1 mi Iglesia de su agon\u00eda, \u00e9stos son mi apoyo, mis columnas, la continuaci\u00f3n de la vida de la Iglesia. Yo no hablo a los segundos, a todos aquellos que no quieren desvincularse de los v\u00ednculos de la familia, porque si hablo ciertamente no soy escuchado, es m\u00e1s, al s\u00f3lo pensar en romper cualquier v\u00ednculo quedan indignados, \u00a1ah! desgraciadamente est\u00e1n habituados a beber la taza del inter\u00e9s y otras m\u00e1s, que mientras es dulzura a la carne, es veneno para el alma, estos tales terminar\u00e1n por beber la cloaca del mundo. Yo quiero salvarlos a cualquier costo, pero no soy escuchado, por eso hablo, pero para ellos es como si no hablase\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

10-16
Febrero 4, 1911<\/p>

Donde se hagan las casas de reuni\u00f3n de sacerdotes, las persecuciones ser\u00e1n m\u00e1s benignas.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, el bendito Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, di al padre G. que solicite las reuniones de sacerdotes, que no hagan que las persecuciones se anticipen porque, \u00a1ay! por ellos, porque donde se hagan estas reuniones ser\u00e1n m\u00e1s mitigadas las persecuciones, o perdonadas las plagas. Es grande la podredumbre y demasiado maloliente, y por necesidad se requiere del fierro y del fuego, el fierro para cortar las carnes gangrenadas, y el fuego para purificar. Por lo tanto, pronto, pronto\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

10-17
Febrero 8, 1911<\/p>

El amor vuelve feliz a Jes\u00fas. Luisa, el Para\u00edso de Jes\u00fas en la tierra.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, he pasado cerca de seis d\u00edas inmersa en el amor de mi bendito Jes\u00fas, tanto, que a veces sent\u00eda que no pod\u00eda m\u00e1s y le dec\u00eda: \u201cBasta, basta porque no puedo m\u00e1s\u201d. Me sent\u00eda como dentro de un ba\u00f1o de amor que me penetraba hasta la medula de los huesos, ahora me hablaba Jes\u00fas de amor y de cu\u00e1nto me amaba, y ahora le hablaba yo de amor. Lo bello era que a veces Jes\u00fas no se dejaba ver, y yo nadando en este ba\u00f1o de amor sent\u00eda romp\u00e9rseme el cerco de la pobre naturaleza, y me lamentaba con Jes\u00fas, y \u00c9l me susurraba al o\u00eddo:
(2) \u201cEl Amor soy Yo, y si t\u00fa sientes el amor, cierto es que estoy contigo\u201d.
(3) Otras veces, lament\u00e1ndome, me dec\u00eda al o\u00eddo, pero todo de improviso:
(4) \u201cLuisa, t\u00fa eres mi para\u00edso en la tierra, y tu amor me vuelve feliz\u201d.
(5) Y yo: \u201cJes\u00fas, mi amor, \u00bfqu\u00e9 dices? \u00bfQuieres burlarte de m\u00ed? T\u00fa eres feliz por Ti mismo, \u00bfpor qu\u00e9 dices que eres feliz por m\u00ed?\u201d
(6) Y \u00c9l: \u201cEsc\u00fachame bien hija m\u00eda y comprender\u00e1s lo que Yo te digo. No hay cosa creada que no tenga vida de mi coraz\u00f3n, todas las criaturas son como tantas cuerdas que salen de mi coraz\u00f3n y que tienen vida de M\u00ed, por eso por necesidad y naturalmente todo lo que hacen repercute en mi coraz\u00f3n, aunque sea un solo movimiento; por consecuencia, si hacen mal, si no me aman, me dan continua molestia, aquella cuerda hace sonar en mi coraz\u00f3n sonidos de disgustos, de amarguras, de pecados y forma sonidos l\u00fagubres que me vuelven infeliz por parte de aquella cuerda o vida que sale de M\u00ed; en cambio si me ama y est\u00e1 toda atenta a contentarme, aquella cuerda me da continuo placer y forma sonidos festivos, dulces, que armonizan con mi misma Vida, y por parte de aquella cuerda Yo gozo tanto, hasta volverme feliz y gozar por causa suya mi mismo para\u00edso. Si comprendes bien todo esto, no dir\u00e1s m\u00e1s que me burlo de ti\u201d.
(7) Y ahora digo lo que dec\u00eda yo de amor y lo que dec\u00eda Jes\u00fas, lo dir\u00e9 disparatando y quiz\u00e1 revuelto, porque la mente no se adapta del todo a las palabras:
(8) \u201c\u00a1Oh! mi Jes\u00fas, amor eres T\u00fa, eres todo amor, y amor yo quiero, amor deseo, amor suspiro, amor yo suplico y te ruego amor, amor me invita, el amor me es vida, amor me rapta el coraz\u00f3n hasta el seno de mi Se\u00f1or. De amor me embriaga, de amor me hace feliz.
\u00a1Yo sola, sola y s\u00f3lo para Ti! \u00a1T\u00fa solo, y s\u00f3lo para m\u00ed! Ahora que estamos solos hablemos de amor, \u00a1ah! hazme entender cu\u00e1nto me amas, porque s\u00f3lo en tu coraz\u00f3n, amor se comprende!\u201d
(9)\u201cDe amor quieres t\u00fa que te hable? Escucha hija amada m\u00eda mi vida de amor: Si respiro te amo; si me late el coraz\u00f3n, mi latido te dice amor, amor, son locuras de amor por ti; si me muevo, amor te agrego, de amor te inundo, de amor te circundo, de amor te acaricio, de amor te flecho, de amor te saeteo, de amor te atraigo, de amor te alimento y agudos dardos te mando al coraz\u00f3n\u201d.
(10) \u201cBasta \u00a1oh! mi Jes\u00fas por ahora, ya me siento desfallecer de amor, sostenme entre tus brazos, enci\u00e9rrame en tu coraz\u00f3n y desde dentro de \u00e9l hazme desahogar tambi\u00e9n a m\u00ed de amor, de otra manera muero de amor, de amor deliro, de amor me quemo, de amor hago fiesta, de amor languidezco, de amor me consumo, el amor me mata y me hace resurgir m\u00e1s bella a una vida nueva. Mi vida me huye y siento s\u00f3lo la vida de Jes\u00fas, mi amor, y en Jes\u00fas mi amor me siento inmensa y amo a todos, me llaga de amor, me enferma de amor, de amor me embellece y me hace m\u00e1s rica a\u00fan. Decir m\u00e1s no s\u00e9, \u00a1oh! Amor, s\u00f3lo T\u00fa me entiendes, T\u00fa solo me comprendes, mi silencio te dice m\u00e1s todav\u00eda, en tu bello coraz\u00f3n se dice m\u00e1s con el callar que con el hablar, y amando se aprende a amar. Amor, Amor, habla s\u00f3lo T\u00fa, porque siendo amor sabes hablar de amor\u201d.<\/p>

(11) \u201c\u00bfAmor t\u00fa quieres o\u00edr? Todo lo creado te dice amor: Si brillan las estrellas amor te dicen; si nace el sol, amor te manda; si resplandece de toda su luz en su pleno mediod\u00eda, dardos de amor te manda al coraz\u00f3n; si el sol se pone te dice: \u201cJes\u00fas muere por ti de amor\u201d. En los truenos y rel\u00e1mpagos amor te mando y toques de besos te doy al coraz\u00f3n; sobre las alas de los vientos es amor que corre; si murmuran las aguas te extiendo los brazos; si se mueven las hojas, te estrecho al coraz\u00f3n; si perfuma la flor, te recreo de amor. Todo lo creado en mudo lenguaje te dice al coraz\u00f3n: S\u00f3lo de ti quiero vida de amor. Amor Yo quiero, amor deseo, amor mendigo desde dentro del coraz\u00f3n, s\u00f3lo estoy contento si me das amor\u201d.
(12) \u201cMi bien, mi todo, amor insaciable, si quieres amor, amor dame; si me quieres feliz, amor me dices; si me quieres contenta, amor me entregas. Amor me inviste, amor me eleva, me lleva al trono de mi Creador; el amor me se\u00f1ala la sabidur\u00eda increada y me conduce al eterno amor y ah\u00ed yo hago mi morada.
(13) Vida de amor vivir\u00e9 en tu coraz\u00f3n, te amar\u00e9 por todos, te amar\u00e9 con todos, te amar\u00e9 en todos. Jes\u00fas, s\u00e9llame toda de amor dentro de tu coraz\u00f3n, \u00e1breme las venas y en vez de sangre haz correr amor; qu\u00edtame el respiro y haz que respire aire de amor; qu\u00e9mame los huesos y las carnes y t\u00e9jeme toda, toda de amor. El amor me transforme, el amor me conforme, el amor me ense\u00f1e a sufrir Contigo, el amor me crucifique y me vuelva toda similar a Ti\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

10-18
Marzo 24, 1911<\/p>

Ruega por las necesidades de la Iglesia.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, mi siempre amable Jes\u00fas ha venido, y yo le rogaba por ciertas necesidades de la Iglesia y por un cierto B. que ha editado libros de infierno, y me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, no ha hecho otra cosa que arrojarse mayormente en el fango; una mente de sano criterio pronto ver\u00e1 c\u00f3mo es necio y c\u00f3mo Yo lo he cegado, pues no ha puesto fuera ninguna verdadera fuerza de raz\u00f3n en lo que \u00e9l afirma. No quiero que los sacerdotes se den premura de leerlo, volvi\u00e9ndose demasiado viles si lo hacen, y pasar\u00e1n los l\u00edmites de su dignidad, como si quisieran poner atenci\u00f3n al disparate de un ni\u00f1o, y por eso le dar\u00e1n campo para que haga otros disparates, pero si no le prestan atenci\u00f3n, al menos le dar\u00e1n el dolor de que nadie tome en serio lo que \u00e9l hace, y de que ninguno lo aprecie. Responder\u00e1n con obras dignas de su ministerio, esta es la m\u00e1s bella respuesta. \u00a1Ah! a aqu\u00e9l le suceder\u00e1 que caer\u00e1 en la trampa que prepara para los dem\u00e1s\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

El \u00fanico consuelo que consuela a Jes\u00fas es el amor.

10-19
Marzo 26, 1911<\/p>

(1) Esta ma\u00f1ana, encontr\u00e1ndome fuera de m\u00ed misma ve\u00eda a la Celestial Mam\u00e1 con el ni\u00f1o en brazos; el divino ni\u00f1o me ha llamado con su peque\u00f1a manita, y yo he volado a ponerme de rodillas ante la Mam\u00e1 Reina, y Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, hoy quiero que hables con nuestra Mam\u00e1\u201d.
(3) Y yo he dicho: \u201cCelestial Mam\u00e1 m\u00eda, dime, \u00bfhay alguna cosa en m\u00ed que disguste a Jes\u00fas?\u201d<\/p>

(4) Y Ella: \u201cAmad\u00edsima hija m\u00eda, estate tranquila, por ahora no veo nada que disguste a mi Hijo, si, jam\u00e1s sea, llegas a incurrir en alguna cosa que pueda disgustarlo, r\u00e1pidamente te avisar\u00e9, conf\u00edate en tu Mam\u00e1 y no temas\u201d.
(5) Como la Celestial Reina me aseguraba lo anterior, me sent\u00eda infundir nueva vida, y he agregado: \u201cDulc\u00edsima Mam\u00e1 m\u00eda, \u00bfen qu\u00e9 tristes tiempos estamos, dime, es verdad que Jes\u00fas quiere las casas de reuni\u00f3n de los sacerdotes?\u201d
(6) Y Ella: \u201cCiertamente las quiere, porque las olas est\u00e1n por elevarse demasiado alto, y estas reuniones ser\u00e1n las anclas, las lamparitas, el tim\u00f3n con el cual la Iglesia se salvar\u00e1 del naufragio en la tempestad, porque mientras parecer\u00e1 que la tempestad haya sumergido todo, despu\u00e9s de la tempestad se ver\u00e1 que han permanecido las anclas, las lamparitas, el tim\u00f3n, o sea las cosas m\u00e1s estables para continuar la vida de la Iglesia. Pero, \u00a1oh! c\u00f3mo son viles, cobardes y duros de coraz\u00f3n, casi ninguno se mueve mientras que son tiempos de obras, los enemigos no reposan, y ellos se est\u00e1n negligentemente, pero peor ser\u00e1 para ellos\u201d.
(7) Despu\u00e9s ha agregado: \u201cHija m\u00eda, busca suplir todo con el amor, una sola cosa te importe, amar, un solo pensamiento, una sola palabra, una sola vida, amor; si quieres contentar y agradar a Jes\u00fas, \u00e1malo y dale siempre ocasi\u00f3n de hablar de amor, \u00e9ste es su \u00fanico consuelo que lo reconforta, el amor; dile que te hable de amor y \u00c9l se pondr\u00e1 en fiesta\u201d.
(8) Y yo: \u201cTierno Jes\u00fas m\u00edo, \u00bfescuchas lo que dice nuestra Mam\u00e1? Que te pida amor y que hables de amor\u201d.
(9) Y Jes\u00fas festejando ha dicho tales y tantas cosas de la virtud, de la altura, de la nobleza del amor, que no me es dado saber decirlo con mi lenguaje humano, por eso mejor pongo punto final.<\/p>

+ + + +<\/p>

10-20
Mayo 16, 1911<\/p>

Jes\u00fas no quiere confundir a los enemigos de la Iglesia, y llora por las llagas dolorosas que
hay en el cuerpo de Ella.<\/p>

(1) Estaba rogando al bendito Jes\u00fas que confundiese a los enemigos de la Iglesia, y mi siempre amable Jes\u00fas al venir me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, podr\u00eda confundir a los enemigos de la santa Iglesia, pero no quiero, si esto hiciera, \u00bfqui\u00e9n purgar\u00eda a mi Iglesia? Los miembros de la Iglesia, y especialmente quien est\u00e1 en puestos y en altura de dignidades, tienen los ojos cegados y se equivocan grandemente, tanto, que llegan a proteger a los fingidos virtuosos y a oprimir y condenar a los verdaderos buenos, esto me disgusta sobre manera, ver a aquellos pocos verdaderos hijos m\u00edos bajo el peso de la injusticia, aquellos hijos de los cuales debe resurgir la Iglesia y a los que Yo estoy dando mucha gracia para disponerlos a esto, Yo los veo puestos de espaldas al muro y atados para impedirles los pasos, esto me duele tanto, que me siento todo furor por ellos.
(3) Escucha hija m\u00eda, Yo soy todo dulzura, benigno, clemente y misericordioso, tanto, que por mi dulzura rapto los corazones, pero tambi\u00e9n soy fuerte, de desgarrar e incinerar a aquellos que no s\u00f3lo oprimen a los buenos, sino que llegan a impedir el bien que quieren hacer. \u00a1Ah! t\u00fa lloras por los seglares, y Yo lloro las llagas dolorosas que hay en el cuerpo de la Iglesia, las que me adoloran tanto, de sobrepasar las llagas de los seglares, porque son por la parte que no me esperaba, y que me hacen disponer a los seglares a clamar en contra de ellos\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

10-21
Mayo 19, 1911<\/p>

La confianza rapta a Jes\u00fas. \u00c9l quiere que el alma se olvide de s\u00ed misma y se ocupe s\u00f3lo de \u00c9l.<\/p>

(1) Continuando mi habitual estado, mi siempre amable Jes\u00fas se hac\u00eda ver todo afligido, y yo me estaba junto a \u00c9l para compadecerlo, amarlo, abrazarlo y consolarlo con toda la plenitud de la confianza, y mi dulce Jes\u00fas me ha dicho:
(2) \u201cHija m\u00eda, t\u00fa eres mi contento, as\u00ed me agrada, que el alma se olvide de s\u00ed misma, de sus miserias, que se ocupe s\u00f3lo de M\u00ed, de mis aflicciones, de mis amarguras, de mi amor, y que con toda confianza se est\u00e9 junto a M\u00ed. Esta confianza me rapta el coraz\u00f3n y me inunda de mucha alegr\u00eda, porque como el alma se olvida de s\u00ed por M\u00ed, as\u00ed Yo olvido todo por ella y la hago una sola cosa para M\u00ed, y llego no s\u00f3lo a darle, sino a hacerle tomar lo que quiere. Al contrario el alma que no olvida todo por M\u00ed, aun sus miserias y se quiere estar en torno a M\u00ed con todo respeto, con temor y sin la confianza que me rapta el coraz\u00f3n, y como si quisiera estar con temerosa compostura Conmigo y toda reservada, a esta tal nada le doy y nada puede tomar, porque falta la llave de la confianza, de la soltura, de la simplicidad, cosas todas necesarias, para M\u00ed para dar, y para ella para tomar; por lo tanto, con las miserias viene y con las miserias queda\u201d.<\/p>

+ + + +<\/p>

10-22
Mayo 24, 1911<\/p>