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{"id":6666,"date":"2019-04-02T11:21:54","date_gmt":"2019-04-02T09:21:54","guid":{"rendered":"http:\/\/fiatgarabandal.com\/?page_id=6666"},"modified":"2020-09-23T12:12:23","modified_gmt":"2020-09-23T10:12:23","slug":"los-9-excesos-de-amor-de-jesus","status":"publish","type":"page","link":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/los-9-excesos-de-amor-de-jesus\/","title":{"rendered":"Los 9 excesos de amor de Jes\u00fas"},"content":{"rendered":"\t\t
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1 - amor trinitario<\/h3>\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t
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Hay dos reflexiones:<\/h5>

la de Corato, por Antonia Batista –<\/a><\/span><\/p>

la de M\u00e9xico, por Salvador T<\/a>.<\/p>

Corato: \u21d3<\/span><\/h5>
En la Navidad de 1882, Luisa, que ten\u00eda 17 a\u00f1os, hizo una novena de preparaci\u00f3n a la fiesta, con la pr\u00e1ctica cotidiana de diferentes actos de virtud y mortificaci\u00f3n. Para honrar los nueve meses que Jes\u00fas se qued\u00f3 en el seno de su Madre, se prepar\u00f3 con nueve horas de meditaci\u00f3n al d\u00eda, sobre el Misterio de la Encarnaci\u00f3n de la Palabra. Recibi\u00f3 entonces gracias especiales, y la voz interior de Jes\u00fas la ayud\u00f3 en esta contemplaci\u00f3n. Sabemos que los excesos de Amor de Dios son infinitos, pero en esta novena Jes\u00fas s\u00f3lo manifest\u00f3 nueve de ellos, porque eran los m\u00e1s accesibles a la limitaci\u00f3n humana.<\/h5>
Luisa, en su primera hora de meditaci\u00f3n, llevaba a s\u00ed misma con el pensamiento en el Para\u00edso y contemplaba el gran misterio de amor tan reciproco, tan fuerte e igual que pegaba entre ellas a las tres Personas Divinas, y que luego se derramaba en las criaturas. Imaginaba:\u00a0el Padre que enviaba al Hijo en la tierra, el Hijo que sin demora obedec\u00eda al Querer del Padre, el Esp\u00edritu Santo que consent\u00eda.\u00a0<\/strong>Jes\u00fas\u00a0<\/strong>le hablaba a Luisa con gran ternura de su Amor en la Encarnaci\u00f3n (16 de diciembre de 1928), porque de esta manera \u00c9l no s\u00f3lo renovaba el Amor que tuvo al momento de la Encarnaci\u00f3n, sino que creaba nuevo amor para llenar las criaturas y vencerlas. Con estos nueve excesos manifestados con tanto amor y sencillez, \u00c9l form\u00f3 el preludio de las numerosas lecciones que dar\u00eda sobre el Fiat Divino para formar su Reino.<\/h5>
En los a\u00f1os siguientes, Jes\u00fas, habl\u00e1ndole a Luisa, siempre se refiri\u00f3 a los nueve excesos de amor, enriqueciendo sus conocimientos en relaci\u00f3n con cada exceso. El 22 de diciembre de 1929, en efecto, Jes\u00fas le conf\u00eda que quiere renovar en las almas todo el amor que tuvo en la Encarnaci\u00f3n, pero no encuentra a nadie para d\u00e1rselo. Al encarnarse, encontr\u00f3 a la Reina Mam\u00e1 que le permit\u00eda desahogar su amor y recibir en su coraz\u00f3n maternal todo el amor que le rechazaban las criaturas.\u00a0En la Encarnaci\u00f3n las tres Personas Divinas\u00a0<\/strong>fueron concurrentes y, en compa\u00f1\u00eda de Jes\u00fas, fueron inseparables con la a\u00f1adidura de la Reina Celestial<\/strong>, porque fue justo ella la Depositaria Divina de todos los bienes de la Encarnaci\u00f3n, porque, para poder elevar a una criatura a concebir a un hombre y Dios, el Ente Supremo tuvo que concentrar en Ella todos los bienes posibles, tuvo que elevarla tanto como para poner en Ella el germen de la misma fecundidad Paterna y, tal como el Padre Celestial gener\u00f3 virgen al Hijo en su seno con el germen virginal de su fecundidad eterna, sin obra de mujer, as\u00ed la Mam\u00e1 Celestial, con este germen eterno todo virginal de la fecundidad Paterna, concibi\u00f3 a Jes\u00fas en su seno virginal, sin obra de hombre.<\/h5>
La Trinidad Sacrosanta tuvo que darle algo suyo a esta Virgen Divina para poder concebir al Hijo de Dios. Ahora, como Ella era de raza humana, este germen de la fecundidad eterna le dio la virtud de concebirlo como hombre, y como el germen era a la vez divino lo concibi\u00f3 como Dios. As\u00ed que, todo lo que \u201cab eterno\u201d le pas\u00f3 a la Sant\u00edsima Trinidad en el Cielo, se repiti\u00f3 en el seno de la querida Mam\u00e1 Celestial. Todo esto fue posible porque la Mam\u00e1 Celestial (18 de diciembre de 1927), con la Divina Voluntad que reinaba en Ella, rapt\u00f3 en su luz el Sol de la Palabra y lo C\u00f3 del Cielo en su Cielo. La Mam\u00e1 Celestial pose\u00eda la Divina Voluntad, estaba tan llena de ella que desbordaba luz, tanto que sus olas de luz se levantaban hasta el seno de la Divinidad, y, convirti\u00e9ndose en vencedora con la potencia del Querer Divino, venci\u00f3 al Padre Celestial y en su luz rapt\u00f3 la luz de la Palabra y la baj\u00f3 hasta su seno.<\/h5>
Jes\u00fas afirma que nunca podr\u00eda bajar del Cielo si no encontrar\u00eda en Ella la misma luz divina, la misma Divina Voluntad. Si no fuera as\u00ed, ser\u00eda como bajar desde el principio a una casa ajena, en cambio Jes\u00fas quer\u00eda bajar a \u201csu casa\u201d, deb\u00eda encontrar d\u00f3nde bajar su luz, su Cielo, sus alegr\u00edas sin n\u00famero, y la Soberana Celestial, al poseer la Divina Voluntad, Le prepar\u00f3 esta estancia, este Cielo nada diferente de la Patria Celestial.<\/h5>
Pues, la Virgen pura y Madre, con unas pocas gotas de sangre que hizo fluir de su Coraz\u00f3n ardiente, form\u00f3 el velo de la Humanidad de Jes\u00fas alrededor de la luz de la Palabra.\u00a0Desde entonces, m\u00e1s que el Sol<\/strong>, que desde las alturas de su esfera cuando sale irradia sus rayos en la tierra para darles a todos los efectos de su luz,\u00a0as\u00ed lo hizo Jes\u00fas<\/strong>, m\u00e1s que el Sol que sale. Del velo de su Humanidad, los rayos que se desbordaban iban hallando a todas las criaturas para darle a cada una su vida y los bienes que \u00c9l vino a traer a la tierra. Estos rayos de su esfera golpeaban cada coraz\u00f3n, pegaban fuerte para decir: \u201c\u00a1Abran, t\u00f3mense la vida que vino a traer!\u201d. Este Sol (que es Jes\u00fas) nunca se pone y todav\u00eda sigue abriendo su camino irradiando sus rayos, peg\u00e1ndoles el coraz\u00f3n, la voluntad, las mentes de las criaturas, para darles su vida, pero desgraciadamente \u00a1cu\u00e1ntos hombres Le cierran las puertas y llegan hasta re\u00edrse de su luz! Pero Jes\u00fas afirma a Luisa que\u00a0es tanto su amor que, a pesar de esto, no se retira, sigue su salida para darles la vida a las criaturas<\/strong>.<\/h5>
Qu\u00e9 grande y siempre en acto este exceso de Amor de nuestro Sumo Bien: \u00a1Jes\u00fas! \u00a1Deo Gratias!<\/h5>
\u00a0<\/div>

Tonia Abbattista<\/p>

Para continuar con llas reflexiones de la Novena:<\/p>\t\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t

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Primera reflexi\u00f3n<\/p>\t\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/section>\n\t\t\t\t

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 Reflexiones desde Corato  cont…<\/span><\/span><\/strong><\/span><\/h3>\n

Los \u00abnueve excesos\u00bb que llevaron a Jes\u00fas a encarnarse<\/strong><\/p>\n

\u201cY la Palabra se hizo carne y habit\u00f3 entre nosotros\u201d <\/em>(Jn 1,14) y el pensamiento se dirige de inmediato a la Navidad ya cercana, al deseo de vivir, siempre con emociones nuevas, el d\u00eda en que Dios se ha hecho visible para los hombres, en la forma del Ni\u00f1o.<\/p>\n

Sabemos muy bien que el Tiempo del Adviento es el momento de gracia para prepararnos espiritualmente al Evento, teniendo mucho cuidado de centrarnos en la concepci\u00f3n<\/em> del Santo Ni\u00f1o, en Su Encarnaci\u00f3n<\/em>.<\/p>\n

\u201cYo soy la servidora del Se\u00f1or: que se cumpla en m\u00ed lo que has dicho\u201d <\/em>(Lc 1,38) es el Fiat<\/strong> de Mar\u00eda, mujer \u201cinsignificante\u201d a los ojos de sus contempor\u00e1neos, sin la cual la Sant\u00edsima Trinidad no podr\u00eda descender la Palabra y dar lugar a la Redenci\u00f3n.<\/p>\n

Mar\u00eda, poseyendo<\/em> la Voluntad Divina, hab\u00eda hallado gracia delante de Dios e iba a ser la casa perfecta para que se cumpliera el prodigio de la Encarnaci\u00f3n: la Sant\u00edsima Trinidad dejada de lado la Justicia<\/em> y revestida con el manto de la Misericordia<\/em>, volc\u00f3 en Ella nuevo exceso de amor para formar en Su seno, a trav\u00e9s del encuentro de los dos Fiat, a la criatura<\/em> que tendr\u00eda que salvar a la humanidad.<\/p>\n

Luisa, desde los 17 a\u00f1os, se preparaba espiritualmente para la fiesta de la Navidad, contemplando y meditando, durante la Novena (del 16 al 24 de diciembre), justo en los excesos de Amor que llevaron a Jes\u00fas a encarnarse:<\/p>\n

Ellos son el primer paso hacia el conocimiento del Reino de la Divina Voluntad. Contienen el amor y la gracia, ya que proceden directamente de la fuente de Su amor. Son llamas vivas de Su amor que se elevan para crear nuevo amor con el que vence a las criaturas.<\/p>\n

Es, entonces, un Amor que se renueva y se multiplica cada vez que llena nuevos corazones.<\/p>\n

Ellos constituyen el escri\u00f1o<\/em> que contiene todo el valor de la Encarnaci\u00f3n: con \u00e9sta, Jes\u00fas llega para divinizar a la humanidad, para redimirla y, carg\u00e1ndose con todos los pecados desde Su concepci\u00f3n, llega para encarnar Su Divinidad en la Cruz, comenzando as\u00ed Su larga V\u00eda Crucis, que pero termina con el triunfo del Amor!<\/p>\n

Luisa, entonces, recorr\u00eda cada a\u00f1o todas las fases del misterio de la Encarnaci\u00f3n, meditando y honrando los nueve meses en los que Jes\u00fas estaba en el vientre materno de Mar\u00eda, en el orden siguiente que mencionamos brevemente:<\/p>\n

Exceso Primero, Amor Trinitario:<\/strong> El \u00c1ngel trae a Mar\u00eda el anuncio que la Sant\u00edsima Trinidad est\u00e1 enviando en la tierra al Hijo del Hombre, que obedece con prontitud<\/em><\/strong> a la Voluntad del Padre, y que Ella, con la acci\u00f3n del Esp\u00edritu Santo, es la depositaria de este misterio y los bienes que vendr\u00e1n.<\/p>\n

Exceso Segundo, Amor Humble:<\/strong> Dios, grande e infinito, baja del Cielo y va a aprisionarse en el seno de una mujer. Permanecer\u00e1 all\u00ed durante nueve meses, pero Su Divinidad permanecer\u00e1 encarcelada en Su Humanidad, durante 33 a\u00f1os, y despu\u00e9s en la Eucarist\u00eda.<\/p>\n

Exceso Tercero, Amor Devorador:<\/strong> Llamas de Amor que se elevan paraa extenderse a todas las generaciones, desde el primero hasta el \u00faltimo hombre. Mares (de amor) sin l\u00edmites en los que las almas pueden nadar libremente.<\/p>\n

Exceso Cuarto, Amor Operante:<\/strong> Jes\u00fas apenas \u201cconcebido\u201d acoge sobre s\u00ed mismo a todas las almas y el peso (pecados, ingratitudes, pasiones) de cada una. As\u00ed comenz\u00f3 Su Pasi\u00f3n. Su cabecita ya percibe las picaduras de las espinas que coronar\u00e1n Su cabeza y Su inmovilidad en el vientre materno anticipa su crucifixi\u00f3n.<\/p>\n

Exceso Quinto, Amor Solitario:<\/strong> Dios obligado, a pesar de varios recordatorios, a estar solo. Querr\u00eda hablar con cada alma para comunicarle y volcarle todo Su amor, pero por desgracia est\u00e1 silenciado. Baj\u00f3 del Cielo para estar en Su compa\u00f1\u00eda y muy pocas son las que aceptan Su llegada, que comparten Sus alegr\u00edas, Sus gemidos.<\/p>\n

Exceso Sexto, Amor Reprimido:<\/strong> Apretado en la c\u00e1rcel y en la oscuridad del vientre materno, Jes\u00fas no puede manifestar Su Amor, Su Luz. A Su alrededor, todo es oscuridad y los pecados de las criaturas a\u00f1aden nueva oscuridad en la que est\u00e1 obligado a permanecer.<\/p>\n

Exceso S\u00e9ptimo, Amor Suplicante:<\/strong> La ingratitud del hombre es la espina m\u00e1s punzante para Dios, su Creador. Sin embargo, Su obstinaci\u00f3n no contiene Su amor de crear nuevas salidas con actitudes implorantes.<\/p>\n

Exceso Octavo, Amor Mendigo:<\/strong> Aunque las s\u00faplicas no disuadan la criatura para que ame a Dios, \u00c9l no deja de cuidar de ella y para vencerla pasa a un exceso mayor, pasa a pedir un poco de amor, a mendigar, justo como lo har\u00eda un pobre en la carretera.<\/p>\n

Exceso Noveno, Amor Ganador: <\/strong>El Amor ser\u00e1 finalmente victorioso. Incluso arriesgando esperar siglos, Dios permanece fiel a S\u00ed mismo y seguir\u00e1 asaetando corazones con los rayos de la dulzura y la ternura. Conquistar\u00e1 a la criatura y el Reino de Su Divina Voluntad triunfar\u00e1.<\/p>\n

Dej\u00e9monos, entonces, involucrar y, aprovechando una vez m\u00e1s de este tiempo propicio, dispong\u00e1monos a pronunciar con valor y fe nuestro S\u00ed, exactamente como Mar\u00eda con Su Fiat <\/em>y Jes\u00fas con Su Aqu\u00ed estoy<\/em>, as\u00ed que se realice el proyecto que el Padre Celestial tiene para cada uno de nosotros en particular y para la humanidad en general, conscientes de que todos estamos llamados a cumplir nuestro deber cristiano: anunciar el Reino de Dios para la salvaci\u00f3n de las almas.<\/p>\n

Virgen y Madre Mar\u00eda,<\/em><\/strong><\/span><\/p>\n

t\u00fa que, movida por el Esp\u00edritu,<\/em><\/strong><\/span><\/p>\n

acogiste al Verbo de la vida<\/em><\/strong><\/span><\/p>\n

en la profundidad de tu humilde fe,<\/em><\/strong><\/span><\/p>\n

totalmente entregada al Eterno,<\/em><\/strong><\/span><\/p>\n

ay\u00fadanos a decir nuestro \u00abs\u00ed\u00bb<\/em><\/strong><\/span><\/p>\n

ante la urgencia, m\u00e1s imperiosa que nunca,<\/em><\/strong><\/span><\/p>\n

de hacer resonar la Buena Noticia de Jes\u00fas.<\/em><\/strong><\/span><\/p>\n

(de Evangelii Gaudium de Papa Francisco)<\/p>\n

FIAT!<\/p>\n

Riccardina<\/em><\/p>\n

 <\/strong><\/p>

Segundo exceso de amor: Amor aniquilado<\/strong><\/p>\n

\u201cEsto no se trata de formar una vida, sino de encerrar una vida quel es da la vida a todos; de estrecharse para dejarme concebir, no para recibir, sino para dar\u201d<\/strong><\/p>\n

En la segunda hora de meditaci\u00f3n, Luisa se llevaba en el seno materno de Mar\u00eda y se quedaba impresionada al considerar a ese Dios tan grande en el Cielo, ahora tan aniquilado, achicado, restringido, tanto que no pod\u00eda moverse y apenas respirar. En ese instante, la voz interior de Jes\u00fas le ped\u00eda a Luisa que le diera un poco de paso en su coraz\u00f3n, que quitara todo lo que no es suyo, para darle as\u00ed m\u00e1s espacio para poder moverse y respirar.<\/p>\n

A continuaci\u00f3n, en varios momentos, Jes\u00fas enriqueci\u00f3 a Luisa de otros conocimientos relativos a este exceso. En un pasaje del 25 de diciembre de 1908, Jes\u00fas dice que la mejor manera de hacer que nazca en su propio coraz\u00f3n es vaciarse de todo, para que, encontrando el vac\u00edo, Jes\u00fas pueda poner ah\u00ed todos sus bienes. S\u00f3lo entonces puede renacer para siempre, si hay un lugar para poder transportar en \u00e9l todo lo que Le pertenece. De hecho, alguien que se va a vivir en la casa de otra persona podr\u00eda definirse contenta cuando en esa casa encuentra el vac\u00edo para poder poner todas sus cosas, de otra manera no ser\u00eda feliz.<\/p>\n

Luisa contemplaba a menudo este segundo exceso de amor y se conmov\u00eda considerando el estado de dolor en el que se encontraba el Ni\u00f1o amable. Su peque\u00f1a Humanidad era inmovilizada, estaba con los pies y las manos inm\u00f3viles, sin siquiera un movimiento. No hab\u00eda lugar para poder abrir los ojos, ni respirar libremente. Era tanta la inmovilidad que parec\u00eda muerto, mientras que estaba vivo. Jes\u00fas, ante estas consideraciones (vol XVII, 24 de diciembre de 1924) le conf\u00eda a Luisa que las penas que sufri\u00f3 en el seno virginal de la Mam\u00e1 Celestial son incalculables para la mente humana. La primera pena que Jes\u00fas sufri\u00f3 en el primer acto de su Concepci\u00f3n fue la pena de la muerte. La Divinidad de Jes\u00fas baj\u00f3 del Cielo totalmente feliz, intangible de cualquier pena y muerte. Cuando Jes\u00fas vio su peque\u00f1a Humanidad, sometida por amor a las criaturas, a la muerte y las penas, sinti\u00f3 tan viva la pena de la muerte que, por pura pena, habr\u00eda muerto realmente, si la potencia de su Divinidad no lo sostendr\u00eda con un prodigio, haci\u00e9ndole sentir la pena de la muerte y, a la vez, la continuaci\u00f3n de la vida. \u00a1Qu\u00e9 tormento fue para Jes\u00fas, que conten\u00eda la vida y era el due\u00f1o absoluto de la misma vida, someterse a la pena de la muerte! Por eso su peque\u00f1a Humanidad estaba inm\u00f3vil y moribunda en el seno de su Mam\u00e1.<\/p>\n

En otro momento, Jes\u00fas subraya a Luisa el prodigio \u00fanico de la Concepci\u00f3n de su Sant\u00edsima Humanidad (vol XVI, 18 de julio de 1923). Es verdad que se suele decir que la Palabra qued\u00f3 concebida, pero el Padre Celestial y el Esp\u00edritu Santo eran inseparables de \u00c9l, Jes\u00fas tuvo la parte que act\u00faa y ellos la concurrente. Todas las cosas, por grandes, sublimes, nobles, prodigiosas sean, hasta la misma concepci\u00f3n de la Virgen Reina, todas se quedan atr\u00e1s, no hay cosa que pueda compararse a la concepci\u00f3n de Jes\u00fas. Esto no se trata de formar una vida, sino de encerrar la vida que le da la vida a todos, no de extenderse, sino de estrechar a aquel que cre\u00f3 todo, para encerrarse en una Humanidad creada y muy peque\u00f1a. \u00c9stas son obras s\u00f3lo de un Dios, y un Dios que ama, que, cueste lo que cueste, quiere a la criatura con su amor para que lo ame. Jes\u00fas nos asombra afirmando que su Amor, su Potencia y Sabidur\u00eda resplandecieron m\u00e1s cuando, tan pronto como la Potencia Divina form\u00f3 esta Humanidad tan peque\u00f1a, la inmensidad de la Divina Voluntad, encerrando a todas las criaturas pasadas, presentes y futuras, concibi\u00f3 en Ella todas las vidas de la criatura.<\/p>\n

Entonces, en la Encarnaci\u00f3n de la Palabra se concibieron y encerraron todas las criaturas, incluso su Madre, todos los excesos y prodigios de su Amor Divino, toda la Eternidad se incluye en la Encarnaci\u00f3n. Todo el universo qued\u00f3 sacudido al ver encerrarse a Aquel que le da la vida a todo, estrecharse, empeque\u00f1ecerse, encerrar todo para tomar la vida de todos y hacer que todos renazcan.<\/p>\n

Jes\u00fas subraya lo que Le cost\u00f3 este exceso de amor y a\u00f1ade (vol XXVII, 22 de diciembre de 1929) que bajando del Cielo a la tierra su Amor lo llev\u00f3 a una prisi\u00f3n muy estrecha y oscura, que fue el seno de su Mam\u00e1, pero (su Amor) no estaba contento; en esta misma prisi\u00f3n le form\u00f3 otra c\u00e1rcel, o sea su Humanidad que encarcel\u00f3 a su Divinidad; la primera c\u00e1rcel dur\u00f3 nueve meses, la segunda c\u00e1rcel de su Humanidad dur\u00f3 por treinta y tres a\u00f1os. Pero su Amor no se par\u00f3, mientras terminaba la c\u00e1rcel de su Humanidad, form\u00f3 la c\u00e1rcel de la Eucarist\u00eda. Por eso, podemos llamar a Jes\u00fas el Prisionero Divino, el Prisionero Celestial. En las primeras dos c\u00e1rceles, en la intensidad de su amor, madur\u00f3 el Reino de la Redenci\u00f3n, en la tercera c\u00e1rcel de la Eucarist\u00eda est\u00e1 madurando el Reino del Fiat Divino.<\/p>\n

Jes\u00fas, Amor sin l\u00edmites,<\/p>\n

este amor tuyo inunde y queme todo lo que no es tuyo,<\/p>\n

lleve a amarte con mayor intensidad,<\/p>\n

para romper la soledad de tu larga reclusi\u00f3n.<\/p>\n

\u00a1Deo gratias!<\/p>\n

Tonia Abbattista<\/em><\/p>\n

 <\/em> <\/em><\/p>\n

Tercer exceso de amor: Amor devorador<\/strong><\/span><\/p>\n

\u201cNuestro ardor de amor juntar\u00e1 el de la Creaci\u00f3n y el de la Encarnaci\u00f3n y formar\u00e1 una \u00fanica y ser\u00e1 amor triunfador\u201d<\/strong><\/p>\n

Durante la novena de la Santa Navidad, Luisa, en la tercera hora de meditaci\u00f3n, contemplaba otro exceso de amor de nuestro Se\u00f1or: el Amor Devorador. Entonces, sent\u00eda la voz interior que la invitaba a apoyar la cabeza en el seno de la Mam\u00e1 Celestial, para mirar al interior su peque\u00f1a Humanidad, su Amor que lo devoraba<\/strong>, los incendios, los oc\u00e9anos y como mares inmensos del amor de su Divinidad lo inundaban, lo incineraban, elevaban tanto sus llamas que se levantaban y se extend\u00edan dondequiera, a todas las generaciones del primero al \u00faltimo hombre.<\/p>\n

Su peque\u00f1a Humanidad la devoraban entre tantas llamas y todo esto porque su Eterno Amor quer\u00eda hacerle devorar las almas y, entonces se puso contento, cuando las devor\u00f3 a todas. <\/strong>Luisa, entonces, meditaba y reflexionaba en que Jes\u00fas esperaba a las almasa para devorarlas, no para que murieran, sino para encerrarlas en su peque\u00f1a Humanidad, para que renacieran, <\/strong>para crecerlas y alimentarlas con sus llamas devoradoras y darles nueva vida, una vida toda de amor.<\/p>\n

Una vez Jes\u00fas, durante otra novena de la Santa Navidad le mostr\u00f3 a Luisa (vol. XXV, 21 de diciembre de 1928) que cada exceso de su amor era un mar sin l\u00edmites, y en este mar se levantaban olas alt\u00edsimas de llamas, en las que se ve\u00edan fluir a todas las almas devoradas de estas llamas que, envolvi\u00e9ndolas, las hac\u00edan vivir justo como peces que fluyen en las aguas del mar, y tal como las aguas del mar forman la vida de los peces, su gu\u00eda, su defensa, su cama, su alivio, tanto que si salen del mar pueden decir: \u201cnuestra vida se acab\u00f3, porque salimos de nuestra herencia, de la patria que nos dio nuestro Creador\u201d, as\u00ed estas olas alt\u00edsimas de llamas, que sal\u00edan de estos mares de fuego, al devorar a estas criaturas, quer\u00edan ser la vida, la gu\u00eda, la defensa, la comida, el alivio, la patria de las criaturas, y, tan pronto como ellas salen de este mar de amor, de repente encuentran la muerte, por eso el peque\u00f1o Ni\u00f1o Jes\u00fas llora, gime, reza, grita y suspira, para que nadie salga de estas llamas devoradoras, porque no quiere ver a nadie que muera. Por eso Jes\u00fas, apenas fue concebido, encerr\u00f3 en s\u00ed mismo el gran parto de todas las generaciones, m\u00e1s que una tierna madre que encierra su parto, formado por su amor para darlo a luz, pero con penas inauditas e incluso con su muerte (vol. XXVII 18 de diciembre de 1929). De hecho, en la Encarnaci\u00f3n, Jes\u00fas insert\u00f3 la Humanidad en la Divinidad, para que la criatura se uniera a \u00c9l y participara en este injerto, (vol. V, 2 de octubre de 1903). Los que intentan unir su propia vida a la Suya, desarrolla ese injerto de la Humanidad en la Divinidad, y, si con la voluntad, las obras y el coraz\u00f3n, intenta desenvolver su vida de conformidad con la Suya, le da el desarrollo al injerto que \u00c9l hizo, a\u00f1adiendo otras ramas al \u00e1rbol de su Humanidad.<\/p>\n

El 18 de diciembre de 1929, Jes\u00fas apareci\u00f3 a Luisa muy peque\u00f1o, en el medio de ese abismo de llamas, y le se\u00f1al\u00f3 que no respiraba m\u00e1s que llamas, y en su aliento sent\u00eda que las llamas de su amor devorador le tra\u00edan el aliento de todas las criaturas, su peque\u00f1o coraz\u00f3n palpitaba llamas, que, alarg\u00e1ndose, raptaban los latidos de todas las criaturas, y los depon\u00eda en su coraz\u00f3n, y \u00c9l sent\u00eda todos los latidos palpitar en su peque\u00f1o coraz\u00f3n. Todo estaba en llamas, llamas echaban sus peque\u00f1as manos, sus pies inm\u00f3viles. \u00a1Lo exigente que era su amor, para encerrar a todos en \u00c9l y hacerle dar la vida a todos! \u00a1Lo puso en medio de un fuego devorador y c\u00f3mo sent\u00eda y siente a lo vivo las culpas, las miserias, las penas de todos! Y en medio de esas llamas devoradoras, cargado de tantas penas, mira a todos sus hijos y exclama, llorando, que no lo dejen, que no se alejen de \u00c9l, que es su Padre, que no lo abandonen, que tengan al menos compasi\u00f3n del fuego que Lo devora, de sus l\u00e1grimas ardientes, y todo por ellos, porque los ama demasiado, los ama como Dios, los ama como Padre, los ama como Su Vida.<\/p>\n

El inter\u00e9s m\u00e1s grande de su amor es devorar en las criaturas su voluntad humana, porque es la origen de todos los males<\/strong>. Parece que resonan las palabras del Evangelio: \u201cYo vine a traer fuego sobre la tierra, \u00a1y c\u00f3mo desear\u00eda que ya estuviera ardiendo!\u201d (Lc 12,49). Jes\u00fas vino a encender un fuego en la tierra, vino para provocar un incendio, un incendio de amor, un fuego devorador que encienda nuestra conciencia, que caliente los \u00e1nimos. Jesucristo es el fuego devorador<\/strong>. Acerqu\u00e9monos a la fuente de este fuego, para que nos queme, nos consuma, nos funda y nos permita ser un todo con el Padre y el Esp\u00edritu Santo.<\/p>\n

Tonia Abbattista<\/em><\/p>\n

 <\/em><\/p>\n

Cuarto exceso de amor: Amor operante<\/strong><\/span><\/p>\n

\u201cMi Divinidad estuvo celosa de confiar a la criatura la tarea de la Redenci\u00f3n, haci\u00e9ndome padecer la Pasi\u00f3n\u201d<\/strong><\/p>\n

 <\/em><\/p>\n

Luisa, en la cuarta hora de meditaci\u00f3n de la novena de la Santa Navedad, se sent\u00eda morir al considerar las penas lacerantes del peque\u00f1o Jes\u00fas reci\u00e9n concebido, y entend\u00eda bien que s\u00f3lo la Divinidad pod\u00eda hacerlo sufrir tanto y pod\u00eda darse el alarde de haber amado a los hombres hasta la locura y el exceso, con penas inauditas y amor infinito. La voz interior de Jes\u00fas le hac\u00eda entender que cada alma concebida llev\u00f3 el peso de sus pecados, sus debilidades y pasiones. Su Amor infinito Le orden\u00f3 que tomara el peso de cada uno y, entonces, no s\u00f3lo concibi\u00f3 a las almas, sino tambi\u00e9n sus penas y las satisfacciones que cada una de ellas deb\u00eda darle al Padre Celestial. As\u00ed que la Pasi\u00f3n de Jes\u00fas fue concebida junto con \u00c9l, y la Divinidad fue la protagonista de la Redenci\u00f3n, haci\u00e9ndole padecer la Pasi\u00f3n a la Humanidad de Jes\u00fas, desde el principio de la concepci\u00f3n.<\/p>\n

Jes\u00fas reitera a Luisa (vol XII, 4 de febrero de 1919) que la Divinidad fue celosa de confiar a la criatura la tarea de la Redenci\u00f3n, hacindole padecer la Pasi\u00f3n. La criatura era impotente para hacerlo morir tantas veces por cuantas criaturas hab\u00edan salido y deb\u00edan salir a la luz de la creaci\u00f3n, la Divinidad quer\u00eda vida por cada vida de criatura, y vida por cada muerte que e daba con el pecado mortal. Entonces, Jes\u00fas revela que, tan pronto como fue concebido (vol XII, 18 de marzo de 1919), as\u00ed concibi\u00f3 en S\u00ed mismo a todas las almas pasadas, presentes y futuras, y concibi\u00f3 a la vez todas las penas y muertes que deb\u00eda sufrir por cada una, deb\u00eda incorporar todo en S\u00ed mismo, para poder decirle al Padre que ya no vuelva a mirar a la criatura, sino s\u00f3lo a \u00c9l, que iba a satisfacer por todos, porque no de manera abstracta o intencional, como alguien puede pensar, sino realmente, ten\u00eda en S\u00ed mismo a todos metidos, por eso realmente Jes\u00fas mor\u00eda por todos y por cada uno, y sufr\u00eda las penas de todos.<\/p>\n

Son misterios muy profundos, as\u00ed que el intelecto humano, no entendi\u00e9ndolos, parece que se pierda. \u00bfQui\u00e9n tendr\u00eda la fuerza, el amor, la constancia de verlo morir tantas veces, si no la Divinidad? La criatura se iba a cansar y desalentar. Pues, este ajetreo de la Divinidad empez\u00f3 tan pronto como se cumpli\u00f3 su concepci\u00f3n, hasta el seno de la Mam\u00e1 Celestial que, a su vez, conoc\u00eda las penas de Jes\u00fas y quedaba martirizada, y sent\u00eda la muerte junto con el peque\u00f1o Jes\u00fas. Desde el seno maternal, la Divinidad asumi\u00f3 el compromiso de ser el \u201cVerdugo amoroso\u201d, pero, al ser amoroso, es m\u00e1s exigente e inflexible, tanto que ni siquiera una espina se ahorr\u00f3 a la peque\u00f1a y gimiente Humanidad de Jes\u00fas, ni un clavo, pero no como las espinas, los clavos, los flagelos que Jes\u00fas sufri\u00f3 en la Pasi\u00f3n que le dieron las criaturas y no se multiplicaban, porque quedaban los que pon\u00edan; en cambio, los de la Divinidad se multiplicaban a cada ofensa, pues tantas espinas cuantos pensamientos malos, tantos clavos cuantas obras inicuas, tantos golpes cuantos placeres, tantas penas cuanta diversidad de ofensas, por eso eran mares de penas, espinas, clavos y golpes innumerables. Por eso, ante la Pasi\u00f3n que Le dio la Divinidad, la que Le dieron las criaturas en los \u00faltimos d\u00edas de su vida fue apenas una sombra.<\/p>\n

Luisa se conmov\u00eda mucho al ver a Jes\u00fas, tan peque\u00f1o, obligado a una crucifixi\u00f3n dura y larga, a\u00f1adiendo que todas las obras malas, tomando la forma de clavos, le traspasaban las manos y los pies repetidament, y entend\u00eda como ni al \u00e1ngel ni al hombre se da en la mano este poder de poder amarnos con tanto hero\u00edsmo de scarificio como un Dios.<\/p>\n

\u00a1Oh, Jes\u00fas!<\/span><\/p>\n

Haz que esta misteriosa Pasi\u00f3n tuya<\/span><\/p>\n

se convierta en luz para el intelecto humano<\/span><\/p>\n

y que todos puedan vislumbrar en Ti el Camino, la Verdad, la Vida aut\u00e9nticos.<\/span><\/p>\n

Venga tu Reino,<\/span><\/p>\n

nuestra vida se uiforme perfectamente a la Tuya,<\/span><\/p>\n

s\u00f3lo as\u00ed recorreremos seguros el Camino hacia la uni\u00f3n con el Padre.<\/span><\/p>\n

Tonia Abbattista<\/em><\/p>\n

 <\/em> <\/em><\/p>\n

Quinto exceso de amor: Amor solitario<\/strong><\/span><\/p>\n

\u201cLa soledad fue de parte de la ingratitud humana, pero de parte divina, todos me acompa\u00f1aron y nunca me dejaron solo\u201d<\/strong><\/p>\n

 <\/em><\/p>\n

Durante la novena de la Santa Navidad, mientras Luisa estaba a punto de hacer la quinta hora de meditaci\u00f3n, sent\u00eda la voz interior de Jes\u00fas que la suplicaba que no se alejara de \u00c9l, que no lo dejara solo, porque otro exceso de su Amor es que no quiere ser solo, sino estar en compa\u00f1\u00eda de las criaturas. Esta solicitud de Jes\u00fas puede parecer un absurdo, porque en la hora anterior \u00c9l hab\u00eda afirmado que, tan pronto como fue concebido, concibi\u00f3 en S\u00ed mismo a todas las almas pasadas, presentes y futuras. Sin embargo, \u00a1Jes\u00fas nos dice que est\u00e1 solo aunque entre una multitud! De hecho, Jes\u00fas lamenta a Luisa que, mientras que \u00c9l est\u00e1 con las criaturas todo amor, y quiere hablar con ellas para comunicar sus alegr\u00edas, para hacerlas felices, consolarlas y darles sus bienes, su Reino a todos, ellas, en cambio, le dan mucho dolor, lo reducen al silencio, desprecian sus bienes y no se preocupan del Reino. Entonces, Jes\u00fas se siente convertir su deleite en llanto.<\/p>\n

\u00a1C\u00f3mo le pesa la soledad! No tiene a qui\u00e9n decirle una palabra, con qui\u00e9n hacer un desahogo, ni siquiera de amor, siempre es triste, callado, porque si habla no es escuchad, por eso la voz interior de Jes\u00fas suplica a Luisa que no lo deje solo, que le d\u00e9 el bien de hacerlo hablar escuch\u00e1ndolo, de prestar o\u00eddos a sus ense\u00f1anzas, porque \u00c9l es el Maestro de los maestros, si Lo escuchar\u00e1, har\u00e1 que deje de llorar. A menudo Luisa pensaba en la soledad de Jes\u00fas en el seno de su Mam\u00e1, y Jes\u00fas a menudo le reiteraba que es tan dulce y apreciada para \u00c9l la compa\u00f1\u00eda de la criatura, en efecto fue justo por ella que, para encontrarla y mantenerla en su compa\u00f1\u00eda, baj\u00f3 del Cielo a la tierra. A Jes\u00fas le gusta mucho la compa\u00f1\u00eda de la criatura que lo ama e intenta romper su soledad, por eso la quiere siempre consigo, como espectadora de sus l\u00e1grimas enfantiles, sus gemidos, sus sollozos, penas, obras y pasos, y tambi\u00e9n de sus alegr\u00edas, porque quiere hacer en ella el dep\u00f3sito de todo. Estando en ella la Divina Voluntad, ser\u00eda demasiado dif\u00edcil para \u00c9l si no la mantuviera siempre consigo. De hecho, la Divina Voluntad siente la necesidad irresistible de hacer part\u00edcipe a la criatura de todo lo que hace su Humanidad. Los que viven en el Querer Divino nunca lo dejan solo.<\/p>\n

Entonces, Luisa a menudo compadec\u00eda a Jes\u00fas al verlo tan solo, y \u00c9l subrayaba que la soledad fue de parte de la ingratitud humana, pero de parte divina y sus obras, todos Lo acompa\u00f1aron y nunca Lo dejaron solo. Con \u00c9l bajaron el Padre y el Esp\u00edritu Santo, porque las tres Personas Divinas son inseparables, y en el acto de bajar del Cielo, todos se movieron para hacerle cortejo y darle los honores debidos. Lo cortej\u00f3 el Cielo con todas las estrellas, d\u00e1ndole los honores de su Inmutabilidad y Amor que no termina. Lo cortej\u00f3 el sol, d\u00e1ndole los honores de su luz eterna, lo rodearon el viento, el mar, el peque\u00f1o pajarillo, todos y todo para darle el amor, la gloria con los que los hab\u00eda creados. Las cosas creadas lo celebraron, tuvo tambi\u00e9n el cortejo de los \u00e1ngeles que nunca lo dejaron, s\u00f3lo la criatura, ingrata, lo dej\u00f3 solo. Ahora, despu\u00e9s de tantos siglos, Jes\u00fas espera la llegada de su Reino en la tierra, porque s\u00f3lo los que viven en su Querer lo visten de luz y lo calientan de las muchas frialdades de la criatura, pues espera el cortejo de las almas que viven en el Querer Divino.<\/p>\n

Los que viven en el Querer Divino son inseparables de Jes\u00fas, y cada vez que Jes\u00fas renace, ellos renacen con \u00c9l, renacen en todos los actos divinos, m\u00e1s bien en cada acto que cumplen lo llaman a renacer y Le forman un nuevo Para\u00edso, y \u00c9l los hace renacer junto a S\u00ed mismo para hacerlos felices. Hacer felices los que viven junto con \u00c9l es una de sus alegr\u00edas m\u00e1s grandes, todo su prop\u00f3sito es hacer que la criatura goce del pi\u00e9lago de sus alegr\u00edas infinitas y felicidad sin fin.<\/p>\n

Mi Jes\u00fas, mi coraz\u00f3n palpita,<\/em><\/p>\n

pero no estoy contenta si no me haces palpitar con el tuyo.<\/em><\/p>\n

Con tu latido, amar\u00e9 como lo haces T\u00fa.<\/em><\/p>\n

Te dar\u00e9 el amor de todas las criaturas y uno ser\u00e1 el grito: \u00a1Amor, Amor!<\/em><\/p>\n

\u00a1Oh, mi Jes\u00fas! Honra a Ti mismo, y en todo lo que hago,<\/em><\/p>\n

pon la huella de tu mismo poder, de tu amor y tu gloria.<\/em><\/p>\n

(de: \u201cLas veinticuatro horas de la Pasi\u00f3n\u201d)<\/em><\/p>\n

 <\/em><\/p>\n

 Tonia Abbattista<\/em><\/p>\n

 <\/em> <\/em><\/p>\n

Sexto exceso de amor: Amor Reprimido<\/strong><\/span><\/p>\n

\u201c\u00a1Mi Mam\u00e1! \u00a1Mi Mam\u00e1! El Amor materno supera todos los amores, as\u00ed que t\u00fa me amar\u00e1s con amor de Madre insuperable\u201d<\/strong><\/p>\n

 <\/em><\/p>\n

Durante la Novena de la Santa Navidad, Luisa, mientras estaba a punto de hacer la sexta hora de meditaci\u00f3n, ten\u00eda la impresi\u00f3n de que la Reina Mam\u00e1, para contentar a Jes\u00fas que deseaba ardientemente tener la compa\u00f1\u00eda de la peque\u00f1a hija Luisa, le hiciera un poco de espacio y la pusiera en su seno materno, pero \u00a1ay de m\u00ed! Era tal y tanta la oscuridad, que Luisa no pod\u00eda ver al Ni\u00f1o, s\u00f3lo sent\u00eda su respiraci\u00f3n y su voz que la invitan a contemplar otro exceso de su amor: el Amor Reprimido.<\/p>\n

Este exceso lo hizo pasar por una inmensidad de luz, porque \u00c9l es la Luz eterna, hasta que el sol es una sombra de su Luz, a una profundidad de tinieblas que era el seno de la Mam\u00e1, donde no hab\u00eda ni un rayo de luz, siempre era de noche. En la oscuridad del seno materno, se a\u00f1ad\u00edan las tinieblas de las culpas de las criaturas. Cada culpa era una noche para \u00c9l, y las culpas de todos, uni\u00e9ndose, formaban un abismo sin orillas.<\/p>\n

En este punto, se podr\u00eda objetar que cada ni\u00f1o, antes de nacer, vive en la oscuridad del seno materno, pero Jes\u00fas le explica a Luisa que su estado en el seno Materno fue muy doloroso, porque su peque\u00f1a Humanidad ten\u00eda el uso perfecto de raz\u00f3n y sabidur\u00eda infinita<\/strong>, pues, desde el primer momento de su concepci\u00f3n, comprend\u00eda todo su estado doloroso, se daba cuenta de la oscuridad de la c\u00e1rcel materna. \u00a1Una larga noche de nueve meses!<\/strong><\/p>\n

A la oscuridad, se a\u00f1ad\u00eda la estrechez del lugar que lo obligaba a una inmovilidad perfecta, siempre en silencio, no pod\u00eda dar vagidos, ni sollozar para desahogar su dolor. Cu\u00e1ntas l\u00e1grimas no derram\u00f3 en el sagrario del seno de la Mam\u00e1, sin hacer el m\u00e1s m\u00ednimo movimiento, todo por amor a la criatura. A cambio, Jes\u00fas recib\u00eda y recibe el hielo de la ingratitud, por eso llora, porque quiere ser amado, pero no es amado. \u00c9l quiere renovar en las almas todo el amor de la Encarnaci\u00f3n, pero no encuentra a qui\u00e9n d\u00e1rselo. Encarn\u00e1ndose, encontr\u00f3 a su Reina Mam\u00e1 que le permit\u00eda desahogar su amor y recibir en su Coraz\u00f3n Materno todo el amor que le rechazaban las criaturas, Ella era la depositaria de su amor rechazado, la dulce compa\u00f1\u00eda de sus penas, su amor ardiente Le secaba las l\u00e1grimas. Tan pronto como el Hijo fue concebido en su seno, Mar\u00eda empez\u00f3 el entrelazamiento con sus Actos, y, como la Humanidad de Jes\u00fas no ten\u00eda otra vida, ni otra comida, ni otro objetivo sino la Voluntad del Padre Celestial, Ella tambi\u00e9n, tan pronto como empez\u00f3 su entrelazamiento con Jes\u00fas, le devolv\u00eda al Padre, en nombre de todos, los derechos de Creador.<\/p>\n

Entonces, Jes\u00fas sigue explic\u00e1ndole a Luisa c\u00f3mo las obras m\u00e1s grandes no se pueden hacer solos, sino que se necesitan al menos dos o tres como depositarios y comida de la misma obra, porque sin comida las obras no pueden tener vida. Tal como la Reina Celestial fue la depositaria Divina de todos los bienes de la Encarnaci\u00f3n, as\u00ed quiere que las dem\u00e1s almas la imiten, porque, para formar sus obras, se necesita la compa\u00f1\u00eda de la criatura, que se ponga a su disposici\u00f3n para recibir el gran bien que quiere darle.<\/p>\n

Jes\u00fas le pide a Luisa si quiere ser su segunda mam\u00e1, para recibir el gran bien de la renovaci\u00f3n de su Encarnaci\u00f3n, como dote del reino del Fiat Divino. Por supuesto, Jes\u00fas hace la misma solicitud a cada criatura, porque desea hacernos a todos sus hijos, porque somos gloria del Padre y el Hijo.<\/p>\n

Meditemos en este exceso, acojamos su invitaci\u00f3n. Ser\u00e1 como sentir sus peque\u00f1as manos en nuestra cara, y como si nos acaricia, mientras dice: \u201c\u00a1Mi Mam\u00e1! \u00a1Mi Mam\u00e1! El Amor materno supera todos los amores; as\u00ed que t\u00fa me amar\u00e1s con amor de Madre insuperable\u201d.<\/p>\n

Tonia Abbattista<\/em><\/p>\n

 <\/em> <\/em><\/p>\n

S\u00e9ptimo exceso de amor: Amor Suplicante<\/strong><\/span><\/p>\n

\u201cPara ser libre en mis obras, lo dejo todo de lado y lleno todo con mi amor, de manera que no vea m\u00e1s amor y Voluntad m\u00eda\u201d<\/strong><\/p>\n

 <\/em><\/p>\n

La voz interior de Jes\u00fas, antes de que Luisa terminara la sexta hora de meditaci\u00f3n, le ped\u00eda que se quedara ah\u00ed con \u00c9l, para mirar el s\u00e9ptimo exceso de su amor: el Amor Suplicante.<\/p>\n

El peque\u00f1o Ni\u00f1o, sollozando, le hac\u00eda entender que, desde el primer momento de la concepci\u00f3n, quiso darse a todos, de manera irrenunciable, sufriendo penas incalculables para la mente humana, as\u00ed que la Encarnaci\u00f3n no fue m\u00e1s que darse a merced de la criatura.<\/p>\n

\u00c9l, Jes\u00fas, que en el seno del Padre Celestial estaba sumido en la multitud de las alegr\u00edas infinitas y felicidad sin fin, por el exceso de su Amor hacia las criaturas, se desnud\u00f3 de todos sus bienes, y descendi\u00f3 del Cielo, para vestirse de todas las miserias de las criaturas, y poder darles a cambio la felicidad eterna, pero, \u00a1qu\u00e9 ingratitud y perfidia obstinada en los hombres!<\/p>\n

Su Amor Eterno qued\u00f3 asombrado frente a tanta perfidia: el hombre se hab\u00eda convertido en el verdadero ladr\u00f3n, el ingrato, el usurpador de los bienes divinos, la ingratitud fue la espina m\u00e1s punzante que le atravesaron el Coraz\u00f3n desde su primera concepci\u00f3n, por eso su coraz\u00f3n est\u00e1 herido y brota sangre. Pero Jes\u00fas le subrayaba a Luisa que, si tuviera en cuenta la ingratitud humana ante todo Su amor, tomar\u00eda el camino para irse al Cielo, entonces entristecer\u00eda y amargar\u00eda su Amor, y transformar\u00eda la fiesta en luto. Pero, con fuerza y alarde m\u00e1s grande de su Amor, \u00c9l lo deja todo de lado: la ingratitud, los pecados, las miserias, las debilidades, y realiza sus obras m\u00e1s grandes, como si \u00e9stas no existieran. Si quisiera poner atenci\u00f3n a los males del hombre, no podr\u00eda realizar obras grandes, ni plantear todo su Amor, se quedar\u00eda obstaculizado, ahogado en su amor. En cambio, para ser libre en sus obras y hacerlas m\u00e1s hermosas, lo deja todo de lado y, si es necesario, llena todo con su Amor, de manera que no vea m\u00e1s que Amor y Divina Voluntad, y as\u00ed sigue en sus obras m\u00e1s grandes, y las hace como si nadie ofender\u00eda, porque, por Gloria de Dios, no debe faltar nada al decoro, a lo bueno y a la grandeza de las obras divinas.<\/p>\n

Entonces, su Amor no se resigna, quiere llenar los vac\u00edos de su gloria, su honor, y llega tan lejos que, a fuerza de amor, recompensa a la Divinidad, que ha creado un Cielo, un Sol, un viento, un mar, una tierra florida, y todo lo dem\u00e1s para el hombre, pero \u00e9l se revel\u00f3 ingrato, y nunca dio las gracias por los bienes recibidos. Su Amor corre para llenar los abismos de distancia entre el Creador y la criatura, recompensa a fuerza de amor al Padre Celestial, y a fuerza de amor quiere adquirir a todas las generaciones humanas, para volver a donarles la vida de la Divina Voluntad. Jes\u00fas subraya que, cuando recompensa su Amor, es tan grande su valor que puede recompensar por todos, y volver a adquirir lo que quiera.<\/p>\n

Mientras tanto, Luisa sent\u00eda su coraz\u00f3n afligido al verlo llorar, sollozar, dar vagidos, temblar de fr\u00edo, querr\u00eda poner un \u201cte amo\u201d por cada pena y l\u00e1grima del peque\u00f1o Jes\u00fas, para calentarlo y calmar su llanto, y \u00c9l la suplicaba a no cerrarle la puerta en la cara, la exhortaba a vivir en sus l\u00e1grimas, sus gemidos, la sentir\u00eda fluir en sus sollozos de llanto, en los estrechamientos de sus miembros infantiles, y, en virtud del Querer Divino, Le transformar\u00eda las l\u00e1grimas en sonrisas, los sollozos en alegr\u00edas del Cielo. Con sus nenias de amor lo calentar\u00eda, y transformar\u00eda las penas en besos y abrazos.<\/p>\n

Los que viven en el Querer Divino utilizan ese Fiat por el que todas las cosas se crearon, para difundir en todo un homenaje, una adoraci\u00f3n, un amor divino hacia su Creador; el eco del Fiat Eterno hace eco en su Fiat Divino en el que vive y se difunde, y corre y vuela, e imprime en todas las cosas creadas otro Fiat. Corre, vuela en las alas de los vientos llenando toda la atm\u00f3sfera, recorriendo las aguas del mar, se apoya en cada planta, en cada flor, se multiplica a cada movimiento, es una voz que hace eco en todo, y dice: \u201cAmor, Gloria, Adoraci\u00f3n a mi Creador\u201d.<\/p>\n

Tonia Abbattista<\/em><\/p>\n

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Octavo exceso de amor: Amor mendigo<\/strong><\/span><\/p>\n

\u201cHijos m\u00edos, \u00e1branme, gu\u00e1rdenme el lugar en su coraz\u00f3n, baj\u00e9 del Cielo a la tierra para formar en cada uno de ustedes mi Vida\u201d<\/strong><\/p>\n

 <\/em><\/p>\n

En el momento en que Luisa se aprestaba a hacer la octava hora de meditaci\u00f3n, sent\u00eda la voz interior de Jes\u00fas suplic\u00e1ndola que no lo dejara solo, y le suger\u00eda que apoyara su cabeza en el seno de la Mam\u00e1 Celestial, porque tambi\u00e9n al exterior habr\u00eda o\u00eddo sus gemidos, sus s\u00faplicas.<\/p>\n

Adem\u00e1s, el Ni\u00f1o dio a entender a Luisa que, tan pronto como su Humanidad se form\u00f3 con la potencia del Fiat Supremo en el seno materno, tambi\u00e9n el Sol de la Palabra Eterna se encarn\u00f3, pues el centro de este Sol estaba en su peque\u00f1a Humanidad, y, ya que Ella no pod\u00eda contenerlo, su Luz se desbordaba afuera, y, llenando el Cielo y la tierra, llegaba a todos los corazones, y con su golpe de luz llamaba a cada criatura, y, con voz de luz pens\u00f3, les dec\u00eda: \u201cHijos m\u00edos, \u00e1branme, gu\u00e1rdenme el lugar en su coraz\u00f3n, baj\u00e9 del Cielo a la tierra para formar en cada uno de ustedes mi Vida<\/em>\u201d.<\/p>\n

Pero, al ver que ni sus gemidos ni las s\u00faplicas mov\u00edan a la criatura a compasi\u00f3n de su Amor, actuaba como el m\u00e1s pobre de los mendigos, y, extendiendo las peque\u00f1as manos, ped\u00eda, al menos por piedad, en concepto de limosna, sus almas, sus corazones. La luz llamaba y llamaba, sin parar, y la peque\u00f1a Humanidad de Jes\u00fas gem\u00eda, lloraba, sufr\u00eda, y en esa Luz que llegaba a los corazones hac\u00eda fluir sus l\u00e1grimas, sus gemidos y sus espasmos de amor y dolor.<\/p>\n

Luisa quedaba aniquilada al considerar este exceso de amor: Jes\u00fas, nuestro Creador, el Rey de los Reyes, para acercarse a la criatura y no meterle miedo, hab\u00eda tomado la forma de peque\u00f1o Ni\u00f1o, y ped\u00eda, al menos por caridad, entonces Luisa se preguntaba: si el hombre no fuera tan ingrato, y no se sustrajera a la Divina Voluntad, \u00bfJes\u00fas a\u00fan se encarnar\u00eda, aunque no tuviera que redimirnos?<\/p>\n

Y Jes\u00fas le explic\u00f3 que si Ad\u00e1n pecar\u00eda, la Palabra Eterna, por voluntad del Padre Celestial, a\u00fan vendr\u00eda a la tierra, pero glorioso, triunfante y dominador, visiblemente acompa\u00f1ado por su ej\u00e9rcito Ang\u00e9lico, que todos ver\u00edan, y, con el esplendor de su gloria, fascinar\u00eda a todos, y atraer\u00eda a todos con su belleza, coronado como un rey y con el cetro del mando.<\/p>\n

Jes\u00fas no bajar\u00eda del Cielo para encontrar al hombre enfermo, porque, si no se sustrajera a la Voluntad Divina, no existir\u00edan enfermedades del alma ni del cuerpo. Pues, vendr\u00eda a encontrar al hombre feliz, santo y con la plenitud de los bienes con los que Dios lo hab\u00eda creado.<\/p>\n

En cambio, como el hombre quiso hacer su voluntad, cambi\u00f3 la suerte del Hijo y, como se decret\u00f3 que Jes\u00fas bajara a la tierra, y cuando la Divinidad decreta no hay nadie que la mueva, s\u00f3lo cambiaron la manera y el aspecto, y baj\u00f3 en forma muy humilde, pobre, sin ninguna gloria, atormentado, lloroso y cargado de todas las miserias y penas del hombre. La voluntad humana lo hizo venir a encontrar al hombre infeliz, ciego, sordo y mudo, lleno de todas las miserias, y \u00c9l, para curarlo, tuvo que hacerse cargo de ellas, y, para no meterle miedo, tuvo que mostrarse como uno de ellos, para hermanarlos y darles los medicamentos y remedios necesarios. Si el hombre no pecara sustray\u00e9ndose a la Divina Voluntad, Jes\u00fas no vendr\u00eda lleno de majestad.<\/p>\n

\u201cViene en medio de nosotros con el coraz\u00f3n ahogado en sus llamas de amor. Viene como Padre en medio de los hijos que ama mucho… Viene como Rey en medio de los pueblos, no para exigir impuestos o tributos, no, no, viene porque quiere nuestra voluntad, nuestras miserias, nuestras debilidades, todos nuestros males. Su soberan\u00eda es propiamente \u00e9sta, quiere todo lo que nos hace infelices, inquietos, atormentados, para esconderlo y quemarlo todo con su amor, y correspondernos con Su Voluntad, su amor m\u00e1s tierno, sus riquezas y felicidad, con la paz y la alegr\u00eda m\u00e1s pura\u201d<\/em><\/p>\n

(Apelaci\u00f3n del Rey de los Reyes)<\/p>\n

Tonia Abbattista<\/em><\/p>\n

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Noveno exceso de amor: Amor Vencedor<\/strong><\/span><\/p>\n

\u201cMi vida sobre la tierra sirvi\u00f3 para devolver, restablecer, y poner a salvo esta casa que con tanto amor hab\u00eda formado en la criatura\u201d<\/strong><\/p>\n

Durante la Novena de la Santa Navidad, Luisa escuchaba emocionada la voz de Jes\u00fas que lloraba al comprobar que, mientras su Amor llenaba a las criaturas, ellas, ingratas, no quer\u00edan crear vida en ese mar de amor suyo, y se exiliaban de la Patria Celestial.<\/p>\n

A Luisa le parec\u00eda que el mar de Su Amor se hinchabay hac\u00eda ruido, tanto que quer\u00eda ensordecer a todos, para que no pudieran o\u00edr nada m\u00e1s que sus gemidos de amor, sus sollozos repetidos que dec\u00edan: \u201cdejen de hacerme llorar, d\u00e9monos el beso de paz, am\u00e9monos y seremos felices<\/em>\u201d. \u00a1Cu\u00e1ntas escenas conmovedoras se presentaban en la mente de Luisa!<\/p>\n

Ve\u00eda a Jes\u00fas que lloraba, sufr\u00eda, porque quer\u00eda ser vida de cada criatura, y, en cambio, ve\u00eda a una multitud de hijos infelices, porque cojos, ciegos, mudos, lisiados. Pero, su Amor no se dio por vencido, quiso a\u00f1adir el noveno exceso, por eso Luisa advert\u00eda las ansiedades, los suspiros de fuego, la llama de los deseos de Jes\u00fas, porque quer\u00eda salir del seno materno para abrazar al hombre, y, con un Amor que \u00c9l s\u00f3lo pod\u00eda tener, quer\u00eda tocarlos con sus manos creadoras para curarlos, apretarlos, y decirle a su coraz\u00f3n: \u201cte amo, hijo, recibe mi Amor, y deme el tuyo, y Yo te curar\u00e9 a fuerza de amor<\/em>\u201d. Cu\u00e1ntas cuitas de amor obligaban su peque\u00f1a Humanidad, que a\u00fan no hab\u00eda nacido, a una tal agon\u00eda que daba el \u00faltimo aliento. Pero, mientras estaba a punto de exhalar su \u00faltimo aliento, su Divinidad, que era inseparable de \u00c9l, Le daba sorbos de vida, y volv\u00eda a vivir.<\/p>\n

Este fue el noveno exceso de su Amor: agonizar y morir de amor constante por la criatura<\/strong>. Su Humanidad, para satisfacer la Justicia Divina, asumi\u00f3 el compromiso de morir (vol. 20\u00ba 24 de diciembre de 1926) tantas veces, por cuantas veces la criatura hizo morir la Voluntad Divina en ella, con la gran afrenta de dar vida a la voluntad humana, matando a la Divina.<\/p>\n

Cu\u00e1nto Le costaban estas muertes, morir y vivir, vivir y morir, fue para \u00c9l la pena m\u00e1s desgarradora y constante, tanto m\u00e1s cuanto que la Divinidad, aunque fuera uno con \u00c9l, al recibir estas satisfacciones se hac\u00eda Justicia y, aunque su Humanidad fuera santa, era un vel\u00f3n ante el Sol inmenso de su Divinidad, y Jes\u00fas sent\u00eda todo el peso de las satisfacciones que deb\u00eda darle a este Sol Divino, y la pena de la humanidad deca\u00edda que en \u00c9l deb\u00eda resucitar a riesgo de muchas muertes suyas.<\/p>\n

Fue el rechazo de la Voluntad Divina creando la suya que form\u00f3 la ruina de la humanidad deca\u00edda, entonces \u00c9l deb\u00eda tener en estado de muerte constante su Humanidad y voluntad humana, para hacer que la Voluntad Divina tuviera vida constante en \u00c9l, para extender su Reino. Pero, Jes\u00fas le confi\u00f3 a Luisa que en los \u00faltimos momentos de su larga esclavitud en el seno materno, su Amor invent\u00f3 un \u00faltimo exceso: el Amor Vencedor que ser\u00e1 la corona de todos los dem\u00e1s excesos.<\/p>\n

\u00c9l desea vencer a fuerza de amor el coraz\u00f3n de la criatura. Su Amor vencer\u00e1 a riesgo de esperar siglos. Dios ser\u00e1 el vencedor, tendr\u00e1 su Reino, el Reino de la Divina Voluntad en la tierra<\/strong>.<\/p>\n

En un pasaje del 28 de diciembre de 1937 Jes\u00fas le revel\u00f3 a Luisa que \u00c9l vino a la tierra para poner a salvo su casa. El hombre es su casa que con tanto amor hab\u00eda formado y en la que, para hacerla digna de S\u00ed, hab\u00edan concurrido su Potencia y el arte creador de su Sabidur\u00eda, tanto que esta casa era un prodigio de su Amor y sus manos creadoras. Pero, desgraciadamente, sustray\u00e9ndose a la Divina Voluntad, esta casase convirti\u00f3 en un lugar que se derrumbaba, oscuro, se convirti\u00f3 en una casa de enemigos y ladrones, entonces su Encarnarse sirvi\u00f3 para devolver y restablecer y poner a salvo esta casa. Conven\u00eda salvarla para poder volver a habitarla. Por eso, como hab\u00eda ofrecido todos los medios para salvar esta casa, era decoroso para Dios poner a salvo el Rey que deb\u00eda habitar ah\u00ed.<\/p>\n

El Reino de la Divina Voluntad servir\u00e1 para poner a salvo ese Fiat rechazado por la criatura, y darle la entrada en su casa, y dejar que reine y domine como el Soberano que es<\/strong>. No ser\u00eda una obra digna de la Sabidur\u00eda Creadora de Dios salvar las casas y permitir que El que debe habitarlas vague, al aire libre, sin Reino ni dominio. Salvar las casas y no salvar a s\u00ed mismo ser\u00eda absurdo, Dios nunca permitir\u00e1 todo esto, se ha decretado que tendr\u00e1 su Reino, har\u00e1 prodigios inauditos para tenerlo. Su gran Amor cumplir\u00e1 su camino, no se quedar\u00e1 a medias, se liberar\u00e1 de las cadenas, continuar\u00e1 su recorrido llevando el b\u00e1lsamo a las heridas del querer humano, adornar\u00e1 con frisos divinos estas casas, y con su empero llamar\u00e1 al Fiat Supremo para que las habite y reine d\u00e1ndoles todos los derechos que le corresponden.<\/p>\n

Los que viven en la Divina Voluntad puede dar todo y utilizar todos los estratagemas para hacer feliz alInfante Divino y hacerlo sonre\u00edr incluso en medio de las l\u00e1grimas. Con nuestro amor le preparamos a Jes\u00fas una cuna de oro, repitiendo siempre: \u201ctu Voluntad reine en la tierra como en el Cielo\u201d.<\/p>\n

\u201cBaja Querer Supremo,<\/em><\/span><\/p>\n

ven a reinar en la tierra,<\/em><\/span><\/p>\n

llena todas las generaciones,<\/em><\/span><\/p>\n

gana y conquista a todos\u201d.<\/em><\/span><\/p>\n

Tonia Abbattista<\/em><\/p>\n

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Reflexiones\u00a0 \u00a0Salvador Thomassiny<\/span><\/strong><\/span><\/h4>

En el nombre del Padre y del Hijo y del Esp\u00edritu Santo. Por pura obediencia comienzo a escribir.<\/span><\/strong><\/h4>

T\u00fa sabes, oh Se\u00f1or, el sacrificio que me cuesta hacerlo, y que me someter\u00eda a mil muertes antes que escribir una sola l\u00ednea de las cosas que han pasado entre T\u00fa y yo. \u00a1Oh mi Dios! Mi naturaleza se estremece, se siente aplastada y casi deshecha al s\u00f3lo pensarlo. \u00a1Ah, dame la fuerza, oh vida de mi vida, a fin de que pueda cumplir la santa obediencia! T\u00fa que diste la inspiraci\u00f3n al confesor, dame la gracia de poder cumplir lo que me es mandado.<\/span><\/strong><\/h4>

Propiamente quiero entrar en el centro, a fin de quedar toda abismada en esta luz pur\u00edsima. Haz, oh Sol Divino, que esta luz me preceda delante, me siga junto, me circunde por doquier, se introduzca en los m\u00e1s \u00edntimos escondites de mi interior, a fin de que consumiendo mi ser terreno, lo transformes todo en tu Ser Divino.<\/span><\/strong><\/h4>

Virgen Sant\u00edsima, Madre amable, ven en mi auxilio, obtenme de tu y mi dulce Jes\u00fas gracia y fuerza para cumplir esta obediencia.<\/span><\/strong><\/h4>

Empieza su narraci\u00f3n a los 17 a\u00f1os y s\u00f3lo pone las primeras dos meditaciones:<\/span><\/strong><\/h4>

Y ahora comienzo a la edad de diecisiete a\u00f1os, me prepar\u00e9 a la fiesta de la Santa Navidad practicando diferentes actos de virtud y mortificaci\u00f3n, honrando especialmente los nueve meses que Jes\u00fas estuvo en el seno materno con nueve horas de meditaci\u00f3n al d\u00eda, referentes siempre al misterio de la Encarnaci\u00f3n.<\/span><\/strong><\/h4>

Primera Meditaci\u00f3n: Jes\u00fas en el Seno del Padre.<\/span><\/strong><\/h3>

El Decreto de la <\/i>Encarnaci\u00f3n<\/span>.<\/strong><\/h4>

Como por ejemplo, en una hora me pon\u00eda con el pensamiento en el para\u00edso y me imaginaba a la Sant\u00edsima Trinidad: Al Padre que mandaba al Hijo a la tierra, al Hijo que prontamente obedec\u00eda al Querer del Padre, y al Esp\u00edritu Santo que consent\u00eda en ello. Mi mente se confund\u00eda tanto al contemplar un misterio tan grande, un amor tan rec\u00edproco, tan igual, tan fuerte entre Ellos y hacia los hombres; y en la ingratitud de estos, especialmente la m\u00eda; que en esto me habr\u00eda quedado no una hora sino todo el d\u00eda, pero una voz interna me dec\u00eda:<\/strong><\/h4>

\u00a0\u201cBasta, ven y mira otros excesos m\u00e1s grandes de mi Amor\u201d.<\/strong><\/h4>

\u00a0En esta primera meditaci\u00f3n lo m\u00e1s llamativo es el amor rec\u00edproco entre las Tres Divinas Personas, lo cual no es extra\u00f1o si lo ponemos en relaci\u00f3n a Ellos Tres, pero ahora pongamos atenci\u00f3n en que lo mismo es hacia nosotros.<\/span><\/strong><\/h4>

Debemos asimilar el que todo el obrar ad extra de Dios, as\u00ed es, TODO, es hacia el hombre, incluso en las acciones ad intra, mucho del movimiento de amor entre Ellos est\u00e1 dirigido hacia nosotros, por lo que deber\u00edamos de tener un movimiento de correspondencia continuo. Dios todo lo hace para y por nosotros,<\/span><\/strong><\/h4>

\u00bfy nosotros? \u00bfCu\u00e1nto de nuestro obrar lo dirigimos hacia \u00c9l? Esto deber\u00eda de movernos a la reflexi\u00f3n, pero una reflexi\u00f3n llevada a cabo en silencio, en un acto de recogimiento y ante el Esp\u00edritu Santo, al que pediremos luz para entender lo que nos aman, y sobre todo lo que esto significa, no s\u00f3lo para nosotros, sino sobre todo para la Divinidad, y as\u00ed poder amarlo como quiere ser amado.<\/span><\/strong><\/h4>

Segunda Meditaci\u00f3n: Jes\u00fas en el seno de su Madre<\/span><\/strong><\/h3>

El Amor que lo reduce a la estrechez y a la inmovilidad.<\/span><\/strong><\/h4>

Entonces mi mente se pon\u00eda en el seno materno, y quedaba estupefacta al considerar a aquel Dios tan grande en el Cielo, y ahora tan humillado, empeque\u00f1ecido, restringido, que casi no pod\u00eda moverse, ni siquiera respirar. La voz interior me dec\u00eda:<\/strong><\/h4>

\u00a0\u201c\u00bfVes cu\u00e1nto te he amado? \u00a1Ah! dame un lugar en tu coraz\u00f3n, quita todo lo que no es m\u00edo, porque as\u00ed me dar\u00e1s m\u00e1s facilidad para poderme mover y respirar\u201d.<\/strong><\/h4>

\u00a0Mi coraz\u00f3n se deshac\u00eda, le ped\u00eda perd\u00f3n, promet\u00eda ser toda suya, me desahogaba en llanto, sin embargo, lo digo para mi confusi\u00f3n, volv\u00eda a mis habituales defectos. \u00a1Oh! Jes\u00fas, cu\u00e1n bueno has sido con esta miserable criatura.<\/strong><\/h4>

\u00a0Y as\u00ed pasaba la segunda hora del d\u00eda, y despu\u00e9s, poco a poco el resto, que decirlo todo ser\u00eda aburrir. Y esto lo hac\u00eda a veces de rodillas y cuando era impedida a hacerlo por la familia, lo hac\u00eda aun trabajando, porque la voz interna no me daba ni tregua ni paz si no hac\u00eda lo que quer\u00eda, as\u00ed que el trabajo no me era impedimento para hacer lo que deb\u00eda hacer. As\u00ed pas\u00e9 los d\u00edas de la novena, cuando lleg\u00f3 la\u00a0 v\u00edspera me sent\u00eda m\u00e1s que nunca encendida por un ins\u00f3lito fervor, estaba sola en la rec\u00e1mara cuando se me presenta delante el ni\u00f1o Jes\u00fas, todo bello, s\u00ed, pero titiritando, en actitud de quererme abrazar, yo me levant\u00e9 y corr\u00ed para abrazarlo, pero en el momento en que iba a estrecharlo desapareci\u00f3, esto se repiti\u00f3 tres veces. Qued\u00e9 tan conmovida y encendida de amor, que no s\u00e9 explicarlo; pero despu\u00e9s de alg\u00fan tiempo no lo tom\u00e9 m\u00e1s en cuenta, y no se lo dije a nadie, de vez en cuando ca\u00eda en las acostumbradas faltas. La voz interna no me dej\u00f3 nunca m\u00e1s, en cada cosa me reprend\u00eda, me correg\u00eda, me animaba, en una palabra, el Se\u00f1or hizo conmigo como un buen padre con un hijo que tiende a desviarse, y \u00e9l usa todas las diligencias, los cuidados para mantenerlo en el recto camino, de modo de formar de \u00e9l su honor, su gloria, su corona. Pero, \u00a1oh! Se\u00f1or, demasiado ingrata te he sido.<\/strong><\/h4>

\u00a0<\/strong><\/h4>

\u00a1Oh maravilla! El Dios infinito, inmenso, el que contiene todo, el creador de todo, ahora, por amor a su criatura queda unido, fundido en una humanidad creada, desde la cual podr\u00e1 manifestarse al mundo, y llevar a cabo su doble misi\u00f3n. Doble\u00a0 por efecto del pecado original.<\/span><\/strong><\/h4>

La primera, la m\u00e1s importante, el vivir en la Divina Voluntad para que, viviendo la vida de toda la familia humana, nos deje ya realizados los actos que la Divinidad decret\u00f3 que viviera cada criatura, pues \u00e9stos fueron creados desde toda la eternidad. Y trat\u00e1ndose de actos divinos, por fuerza deb\u00edan ser realizados primero por el Dios humanado, y as\u00ed, vivi\u00e9ndolos \u00c9l, nosotros podr\u00edamos tomarlos e incorporarlos a nuestra experiencia de vida, uni\u00e9ndonos de esta manera al acto \u00fanico (Querer Divino) de Dios, y as\u00ed que pueda desarrollar su Vida Divina en nosotros, volviendo una realidad aquellas palabras de Jes\u00fas: \u00abYo en ellos, T\u00fa en M\u00ed, para que ellos sean uno con Nosotros COMO T\u00da Y YO SOMOS UNO\u00bb Esto, lo dej\u00f3 San Pedro en sus escritos, diciendo: Fuimos creados para ejercitarnos en actos buenos creados\u00a0 desde toda la eternidad.<\/span><\/strong><\/h4>

Pero todo esto, como el hombre hab\u00eda cerrado la comunicaci\u00f3n con su Creador por efecto de la desobediencia y la incorrespondencia, Jes\u00fas tiene que rescatar, en primer lugar, al hombre; debe pagar la pena que le correspond\u00eda por haber rechazado una Vida y Voluntad Divinas, para luego restituirlo a su finalidad primaria. Esto le ocasiona penas inauditas y en n\u00famero<\/span><\/strong><\/h4>

incalculable, que tiene que empezar a pagar desde el momento mismo de su encarnaci\u00f3n. De ah\u00ed la pena del estrechamiento en un seno materno que no le da la libertad al Ser infinito, de moverse, de respirar, pagando con esto la esclavitud voluntaria del hombre, donde la oscuridad que padece es sin\u00f3nimo de la oscuridad que produce el pecado.<\/span><\/strong><\/h4>

Doble finalidad de Jes\u00fas, ahora se convierte en dobles penas, unas para rescatarlo (redimirlo), otras para restituir al Padre lo que la criatura no quiso hacer.<\/span><\/strong><\/h4>

Luego, la petici\u00f3n angustiante: DAME UN LUGAR EN TU CORAZ\u00d3N, ya que es ah\u00ed donde \u00c9l desea habitar. Pero \u00bfc\u00f3mo hacer para que entre en m\u00ed y se posesione de mi coraz\u00f3n?\u00a0 No es dif\u00edcil, \u00c9l mismo idea la forma: LA EUCARIST\u00cdA, se deja en ella para que lo recibamos, liber\u00e1ndolo y d\u00e1ndole posibilidad de moverse, de actuar y desarrollar todo aquello que su Padre dese\u00f3.<\/span><\/strong><\/h4>

Prestemos atenci\u00f3n, quiere ser liberado, quiere el indulto de su condena, y esto lo podemos hacer nosotros, y si vivimos en la Divina Voluntad, entonces ya no tendr\u00e1 que dejarnos al consumirse las especies, pues se encontrar\u00e1 a S\u00ed mismo en nosotros, qued\u00e1ndose por siempre.<\/span><\/strong><\/h4>

Tercera Meditaci\u00f3n: El Amor Devorador<\/span><\/strong><\/h3>

Termino de la novena de navidad. Las 7 meditaciones restantes de la novena de navidad.<\/span><\/strong><\/h4>

Ahora, para obedecer regreso a decir lo que dej\u00e9 en la p\u00e1gina 6 de este primer volumen, esto es, la novena de Navidad, en que de la segunda meditaci\u00f3n pasaba a la tercera y una voz interior me dec\u00eda:<\/strong><\/h4>

\u201cHija m\u00eda, apoya tu cabeza sobre el seno de mi Mam\u00e1, mira dentro de \u00e9l a mi peque\u00f1a Humanidad, mi Amor me devoraba, los incendios, los oc\u00e9anos, los mares inmensos del Amor de mi Divinidad me inundaban, me incineraban, levantaban tan alto sus llamas que se elevaban y se extend\u00edan por doquier, a todas las generaciones, desde el primero hasta el \u00faltimo hombre y mi peque\u00f1a Humanidad era devorada en medio de tantas llamas, \u00bfpero sabes t\u00fa qu\u00e9 cosa me quer\u00eda hacer devorar mi Eterno Amor? \u00a1Ah, a las almas! Y s\u00f3lo estuve contento cuando las devor\u00e9 todas, quedando todas concebidas Conmigo, era Dios, deb\u00eda obrar como Dios, deb\u00eda tomarlas a todas; mi Amor no me habr\u00eda dado paz si hubiera excluido a alguna. Ah hija m\u00eda, mira bien en el seno de mi Mam\u00e1, fija bien los ojos en mi Humanidad reci\u00e9n concebida y en Ella encontrar\u00e1s a tu alma concebida Conmigo, y tambi\u00e9n las llamas de mi Amor que te devoraron.<\/strong><\/h4>

\u00a1Oh, cu\u00e1nto te he amado y te amo!\u201d.<\/strong><\/h4>

\u00a0Yo me perd\u00eda en medio a tanto amor, no sab\u00eda salir de ah\u00ed, pero una voz me llamaba fuerte dici\u00e9ndome:<\/strong><\/h4>

\u00a0\u201cHija m\u00eda, esto es nada a\u00fan, estr\u00e9chate m\u00e1s a M\u00ed, dale tus manos a mi amada Mam\u00e1 a fin de que te tenga estrechada sobre su seno materno, y t\u00fa da otra mirada a mi peque\u00f1a Humanidad concebida y mira el cuarto exceso de mi Amor\u201d.<\/strong><\/h4>

\u00a0\u00bfSabes t\u00fa qu\u00e9 cosa me quer\u00eda hacer devorar mi eterno Amor?<\/strong><\/h4>

\u00a1Ah, a las almas! Y s\u00f3lo estuve contento cuando las\u00a0 devor\u00e9 todas, quedando todas concebidas conmigo.<\/strong><\/h4>

En todas las meditaciones de esta novena se hace insistencia en los padecimientos de Jes\u00fas. Pero hoy quiero dejarlos de lado, no por considerarlos m\u00ednimos o no darles importancia, sino que quiero regocijarme con esta gran verdad y sus consecuencias:<\/span><\/strong><\/h4>

Gracias al amor de Jes\u00fas qued\u00e9 incorporado en \u00c9l, este amor no se dio paz hasta vernos a todos dentro de su Humanidad, y ah\u00ed sucede el gran prodigio: \u00c9l queda concebido en Mar\u00eda, y por fuerza, nosotros estando en \u00c9l, quedamos concebidos en Ella.<\/span><\/strong><\/h4>

Ahora s\u00e9 que Mar\u00eda verdaderamente es MI Madre, no una Madre adoptiva, conseguida como herencia en el calvario, sino me concibe en Ella, me alimenta al alimentar a Jes\u00fas, me hace crecer dentro de su vientre, y me da a luz en el momento del nacimiento de su Ni\u00f1o.<\/span><\/strong><\/h4>

La navidad es ahora no s\u00f3lo el festejo o recuerdo del nacimiento de \u00c9l, sino que todos debemos festejar nuestro nacimiento espiritual en esta misma fecha. Nace nuestro Jes\u00fas, y nosotros nacemos en \u00c9l. Pero para los hijos de su Divina Voluntad, este nacimiento no queda aislado, sino que se perpet\u00faa en el tiempo, por lo que continuamente nosotros nacemos en \u00c9l y \u00c9l nace continuamente en nosotros.<\/span><\/strong><\/h4>

Nuestro grito de j\u00fabilo: \u00a1\u2026Mar\u00eda es mi verdadera Madre! Resuene como himno de alabanza y amor a nuestro Dios, como himno de alabanza y amor filial a nuestra Madre Sant\u00edsima. Agradezcamos a nuestro Creador el habernos dado esta Madre tan excelsa. Y esto era l\u00f3gico, pues \u00bfc\u00f3mo pod\u00edamos, viviendo en la Divina Voluntad, o sea desarrollando en nosotros la Vida Divina gracias a la fusi\u00f3n con nuestro Jes\u00fas, el tener madres <\/span>diferentes? No nos cansemos de repetirlo, pero sobre todo, de actuar hacia Ella como verdaderos hijos, con ese amor y confianza de hijo, y de esta manera honraremos tanto al Creador como a nuestra Madre.<\/span><\/strong><\/h4>

Cuarta Meditaci\u00f3n: El Amor Operante<\/u><\/span><\/strong><\/h3>

Que le renueva desde el primer instante las penas de la pasi\u00f3n.<\/span><\/strong><\/h4>

\u201cHija m\u00eda, del amor devorante pasa a mirar mi Amor obrante. Cada alma concebida me llev\u00f3 el fardo de sus pecados, de sus debilidades y pasiones, y mi Amor me orden\u00f3 tomar el fardo de cada uno, y no s\u00f3lo conceb\u00ed a las almas, sino las penas de cada una, las satisfacciones que cada una de ellas deb\u00eda dar a mi Celestial Padre. As\u00ed que mi Pasi\u00f3n fue concebida junto Conmigo. M\u00edrame bien en el seno de mi Celestial Mam\u00e1. Oh c\u00f3mo mi peque\u00f1a Humanidad era desgarrada, mira bien como mi peque\u00f1a cabecita est\u00e1 circundada por una corona de espinas, que ci\u00f1\u00e9ndome\u00a0 fuerte las sienes me hace derramar r\u00edos de l\u00e1grimas de los ojos, y no puedo moverme para secarlas. Ah, mu\u00e9vete a compasi\u00f3n de M\u00ed, s\u00e9came los ojos de tanto llanto, t\u00fa que tienes los brazos libres para pod\u00e9rmelo hacer, estas espinas son la corona de los tantos pensamientos malos que se agolpan en las mentes humanas, oh, como me pinchan m\u00e1s estos pensamientos que las espinas que produce la tierra, pero mira qu\u00e9 larga crucifixi\u00f3n de nueve meses, no pod\u00eda mover ni un dedo, ni una mano, ni un pie, estaba aqu\u00ed siempre inm\u00f3vil, no hab\u00eda lugar para poderme mover un poquito, qu\u00e9 larga y dura crucifixi\u00f3n, con el agregado de que todas las obras malas, tomando forma de clavos, me traspasaban manos y pies repetidamente\u201d. Y as\u00ed continuaba narr\u00e1ndome pena por pena todos los martirios de su peque\u00f1a Humanidad, y que quererlas decir todas ser\u00eda demasiado extenso. Entonces yo me abandonaba al llanto, y o\u00eda decir en mi interior:<\/strong><\/h4>

\u00a0\u201cHija m\u00eda, quisiera abrazarte pero no lo puedo hacer, no hay espacio,\u00a0 estoy inm\u00f3vil,\u00a0 no\u00a0 lo\u00a0 puedo\u00a0 hacer;\u00a0 quisiera\u00a0 ir\u00a0 a ti pero no puedo caminar. Por ahora abr\u00e1zame y ven t\u00fa a M\u00ed, despu\u00e9s cuando salga del seno materno ir\u00e9 Yo a ti\u201d.<\/strong><\/h4>

\u00a0Pero mientras con mi fantas\u00eda me lo abrazaba, me lo estrechaba fuertemente a mi coraz\u00f3n, una voz interior me dec\u00eda:<\/strong><\/h4>

\u00a0\u201cBasta por ahora hija m\u00eda, y pasa a considerar el quinto exceso de mi Amor\u201d.<\/strong><\/h4>

\u00a0<\/strong><\/h4>

Oh, inmensidad del amor divino, un Jes\u00fas reci\u00e9n concebido, un Jes\u00fas que se consume por el deseo de incorporarnos en \u00c9l, y esto le acarrea dolores inimaginables, penas y fatigas fuera de nuestro alcance. Y no siendo suficiente, ahora tenemos ante nuestra vista al Jes\u00fas que tiene que concebir en \u00c9l no s\u00f3lo nuestras vidas que el Padre hab\u00eda decidido sacar de S\u00ed para vivirlas en nosotros, sino que por efecto de la ca\u00edda de Ad\u00e1n, para lograr su finalidad primaria que es la anterior, ahora debe concebir en S\u00ed mismo todas nuestras \u00abdeudas\u00bb junto con la pena que cada una de \u00e9stas merec\u00eda.<\/span><\/strong><\/h4>

Dios es infinito en todos sus atributos: infinito en potencia, infinito en bondad, en amor, etc., pero se nos olvida que tambi\u00e9n es infinito en justicia, por lo que exige el pago de todas y cada una de nuestras deudas ocasionadas no s\u00f3lo por el pecado personal actual, sino por cada acto que no cumpla con la finalidad de nuestra creaci\u00f3n, o sea, desarrollar en \u00e9l una Vida Divina gracias a la uni\u00f3n con la Divina Voluntad. Infinito el amor de Dios, s\u00ed,\u00a0 pero no puede por este amor, perdonar sin exigir el pago debido. Nos cuestionamos: \u00bfno podr\u00eda haber perdonado, por amor, sin exigir los sufrimientos de Jes\u00fas? Y en la mente se forman ideas muy alejadas a la realidad. Y es precisamente aqu\u00ed donde entra\u00a0 el amor infinito, pues \u00c9l pide que toda la pena que la familia humana merece sea pagada por \u00c9l, equilibr\u00e1ndose de esta manera la justicia con el amor.<\/span><\/strong><\/h4>

Qu\u00e9 raz\u00f3n ten\u00eda Luisa cuando dice que para entender el amor divino, el amor de Jes\u00fas, es necesario ser \u00abTODO AMOR\u00bb, y ella pide ser transformada toda en amor. \u00bfY nosotros? \u00bfNo quisi\u00e9ramos ser transformados en amor? Este trabajo le corresponde a Jes\u00fas, a nosotros s\u00f3lo nos queda conocer, disponernos, desapegarnos de todo, pues el amor es dar, y si pido ser transformado todo en amor, lo que estoy pidiendo es no quedarme con NADA de lo m\u00edo. Entonces podremos entender el amor divino, y acompa\u00f1aremos a Jes\u00fas no s\u00f3lo en los momentos de permanencia dentro de Mar\u00eda Sant\u00edsima, en sus sufrimientos dentro de Ella, sino que podremos penetrar en sus dos pasiones desconocidas: La pasi\u00f3n del amor y la del pecado, ante las cuales, la que le infringieron los jud\u00edos se puede llamar alivio.<\/span><\/strong><\/h4>

Quinta Meditaci\u00f3n: El Amor abandonado<\/u><\/span><\/strong><\/h3>

En Amarga Soledad<\/span><\/strong><\/h4>

Entonces la voz interior segu\u00eda: \u201cHija m\u00eda, no te alejes de M\u00ed, no me dejes solo, mi Amor quiere compa\u00f1\u00eda, este es otro exceso de mi Amor el no querer estar solo. \u00bfPero sabes t\u00fa\u00a0 de qui\u00e9n quiere esta compa\u00f1\u00eda? De la criatura. Mira, en el seno de mi Mam\u00e1, Conmigo est\u00e1n todas las criaturas concebidas junto Conmigo. Yo estoy con ellas todo amor, quiero decirles cu\u00e1nto las amo, quiero hablar con ellas para decirles mis alegr\u00edas y mis dolores, para decirles que he venido en medio de ellas para hacerlas felices, para consolarlas, y que estar\u00e9 en medio de ellas como su hermanito dando a cada una todos mis bienes, mi reino, a costa de mi muerte. Quiero darles mis besos, mis caricias; quiero entretenerme con ellas, pero, ay, cu\u00e1ntos dolores me dan, qui\u00e9n me huye, qui\u00e9n se hace la sorda y me reduce al silencio, qui\u00e9n desprecia mis bienes y no se preocupan de mi reino y corresponden mis besos y caricias con el descuido y el olvido de M\u00ed, y mi entretenimiento lo convierten en amargo llanto. \u00a1Oh, c\u00f3mo estoy solo, a pesar de estar en medio de tantos! \u00a1Oh, c\u00f3mo me pesa mi soledad! no tengo a quien decir una palabra, con quien hacer un desahogo de amor; estoy siempre triste y taciturno, porque si hablo no soy escuchado. \u00a1Ah, hija m\u00eda, te pido, te suplico que no me dejes solo en tanta soledad! dame el bien de hacerme hablar con escucharme, presta o\u00eddos a mis ense\u00f1anzas, Yo soy el maestro de los maestros. Cu\u00e1ntas cosas quiero ense\u00f1arte. Si me escuchas me har\u00e1s dejar de llorar y me entretendr\u00e9 contigo, \u00bfno quieres t\u00fa entretenerte Conmigo?\u201d. Y mientras me abandonaba en \u00c9l, compadeci\u00e9ndolo en su soledad, la voz interior continuaba:<\/strong><\/h4>

\u00a0\u201cBasta, basta, pasa a considerar el 6\u00ba exceso de mi Amor\u201d.<\/strong><\/h4>

\u00a0<\/strong><\/h4>

\u00ab\u00c1menme, \u00e1menme, no quiero otra cosa que amor, el no ser amado es el m\u00e1s grande de mis dolores\u00bb.<\/span><\/strong><\/h4>

Mi Amor quiere compa\u00f1\u00eda:<\/span><\/strong><\/h4>

1.- \u00abSi supieras c\u00f3mo deseo, suspiro, amo la compa\u00f1\u00eda de la criatura! Es tanto, que si al crear al hombre dije: \u00abNo es bueno que el hombre est\u00e9 solo, hagamos otra criatura que lo asemeje y le haga compa\u00f1\u00eda, a fin de que uno forme la delicia del otro.\u00bb Estas mismas palabras, antes de crear al hombre las dije a mi amor: \u00abNo quiero estar solo, sino quiero a la criatura en mi compa\u00f1\u00eda, quiero crearla para entretenerme con ella, para compartir con ella todos mis contentos, con su compa\u00f1\u00eda me desahogar\u00e9 en el amor\u00bb.<\/span><\/strong><\/h4>

2.- \u00abHija m\u00eda, \u00e9ste es mi objetivo, quiero que mi Voluntad sea vida de la criatura, para tenerla junto Conmigo para hacerla amar con mi amor, obrar en mis obras, en suma, es la compa\u00f1\u00eda que quiero en mis actos, no quiero estar solo, y si no fuera as\u00ed, \u00bfpara qu\u00e9 entonces llamar a la criatura en mi Voluntad si Yo deb\u00eda permanecer como Dios aislado, y ella sola, sin tomar parte en nuestras obras divinas?\u00bb<\/span><\/strong><\/h4>

Y podr\u00edamos continuar poniendo citas donde manifiesta el no querer estar solo. Enorme responsabilidad nos deja, hacerle compa\u00f1\u00eda VOLUNTARIAMENTE, no forzado, pero el dolor se acent\u00faa en su Persona, pues casi nadie quiere acompa\u00f1arlo, a nadie le interesa el haber sido creado para esto, el tener en nuestra naturaleza todo lo necesario para recibir Vida Divina y compartir con nuestro Dios todo lo que \u00c9l es.<\/span><\/strong><\/h4>

Hasta hace poco, nos era suficiente el pensar en la salvaci\u00f3n, en la visi\u00f3n beat\u00edfica, y nos esforz\u00e1bamos en conseguirla. Y ahora que la misma Divinidad nos comunica nuestra verdadera finalidad, el inmenso honor de haber sido creados para recibir en nosotros la Vida de nuestro Creador para hacerle UNA DIGNA COMPA\u00d1\u00cdA, nuestro \u00abrespeto humano\u00bb, que no es virtud sino vicio, nuestros esquemas, temor, falsa humildad, etc., nos induce a poner dudas, temores, reservas, y no queremos lanzarnos en el <\/span>oc\u00e9ano inmenso de la Divina Voluntad, donde Ella har\u00e1 todo el trabajo para ponernos a su altura, y cumplir as\u00ed la finalidad del vivir en Ella: \u00abDAR DIOS A DIOS<\/span>\u00ab<\/strong><\/h4>

Sexta Meditaci\u00f3n: El Amor sofocado y confinado.<\/u><\/span><\/strong><\/h3>

En las tinieblas del pecado y de la ingratitud.<\/span><\/strong><\/h4>

\u00a0\u201cHija m\u00eda, ven, ruega a mi amada Mam\u00e1 que te haga un lugarcito en su seno materno, a fin de que t\u00fa misma veas el estado doloroso en el cual me encuentro\u201d.<\/strong><\/h4>

\u00a0Entonces me parec\u00eda con el pensamiento, que nuestra Reina Mam\u00e1, para contentar a Jes\u00fas me hac\u00eda un peque\u00f1o lugar y me pon\u00eda dentro. Pero era tal y tanta la oscuridad que no lo ve\u00eda, s\u00f3lo o\u00eda su respiro y \u00c9l en mi interior segu\u00eda dici\u00e9ndome:<\/strong><\/h4>

\u00a0\u201cHija m\u00eda, mira otro exceso de mi Amor. Yo soy la luz eterna, el sol es una sombra de mi luz, pero ve adonde me ha conducido mi Amor, en qu\u00e9 oscura prisi\u00f3n estoy, no hay ni un rayo de luz, siempre es noche para M\u00ed, pero noche sin estrellas, sin reposo, siempre despierto, \u00a1qu\u00e9 pena!, la estrechez de la prisi\u00f3n, sin poderme m\u00ednimamente mover, las tinieblas tupidas; hasta el respiro, respiro por medio del respiro de mi Mam\u00e1, \u00a1oh, c\u00f3mo es cansado! Y adem\u00e1s, agrega las tinieblas de las culpas de las criaturas, cada culpa era una noche para M\u00ed, las que uni\u00e9ndose juntas formaban un abismo de oscuridad sin confines. \u00a1Qu\u00e9 pena! \u00a1oh exceso de mi Amor, hacerme pasar de una inmensidad de luz, de amplitud, a una profundidad de densas tinieblas y de tales estrecheces, hasta faltarme la libertad del respiro, y esto, todo por amor de las criaturas!\u201d<\/strong><\/h4>

\u00a0Y mientras esto dec\u00eda gem\u00eda, casi con gemidos sofocados por falta de espacio, y lloraba. Yo me deshac\u00eda en llanto, le agradec\u00eda, lo compadec\u00eda, quer\u00eda hacerle un poco de luz con mi amor como \u00c9l me dec\u00eda, \u00bfpero qui\u00e9n puede decirlo todo?<\/strong><\/h4>

La misma voz interna agregaba:<\/strong><\/h4>

\u00a0\u201cBasta por ahora. Pasa al s\u00e9ptimo exceso de mi Amor\u201d.<\/strong><\/h4>

\u00a0<\/strong><\/h4>

Dos maravillosas expectativas surgen a nuestra mente al introducirnos en estos primeros instantes de vida de nuestro Jes\u00fas, su vida dentro de nuestra Madre (ahora s\u00ed, ya tenemos la seguridad que en verdad es nuestra Madre) nos abre un campo infinito de amor divino hacia nosotros.<\/span><\/strong><\/h4>

En primer lugar nos ratifica que estamos junto con \u00c9l en el seno materno, y cosa curiosa, nos dice que pidamos a la Virgen nos haga un lugarcito. Pero si ya est\u00e1bamos en \u00c9l, \u00bfpor qu\u00e9 esta petici\u00f3n? Sencillo, quiere una compa\u00f1\u00eda que sea, en primer lugar espectadora de su estado para darnos cuenta de lo que me ama, de las estrecheces a las que se somete, y de c\u00f3mo, incluso, por amor renuncia a sus prerrogativas que le corresponden por naturaleza (\u00c9l es la luz), someti\u00e9ndose voluntariamente a las tinieblas que el hombre se ha formado rechazando a Dios. Y en segundo lugar, una compa\u00f1\u00eda que inflamada de amor al igual que \u00c9l, se convierta en luz para iluminarlo a \u00c9l en tantas tinieblas.<\/span><\/strong><\/h4>

Pero \u00bfc\u00f3mo hacerlo? Seguramente la Virgen no nos negar\u00e1 el lugar, incluso se sentir\u00e1 feliz de saber que hay un hijo de Ella que se esfuerza por aliviar las penas de su Jes\u00fas convirti\u00e9ndose en amor, y por ende en luz. El problema inicia cuando nos debemos transformar en amor, pues esto implica una TOTAL TRANSFORMACI\u00d3N. La criatura por su naturaleza de ser humano ca\u00eddo (pecado original) es ego\u00edsta, insegura, temerosa, llevada a la satisfacci\u00f3n de s\u00ed misma, y a la negaci\u00f3n al dolor y al sufrimiento, cuando que el amor es arrojo, es negaci\u00f3n, es donarse, es b\u00fasqueda de la satisfacci\u00f3n del ser amado, es p\u00e9rdida de lo propio para vivir a expensas de lo del amado. En una palabra: Perder TODO, para poder ganar TODO.<\/span><\/strong><\/h4>

\u00bfLo haremos? \u00bf\u00c9l, Hombre-Dios renuncia a lo divino por una criatura humana, tomando sobre S\u00ed todas nuestras miserias. Y nosotros, criaturas humanas no renunciaremos a nuestras miserias por un Dios, tomando todos los bienes divinos.<\/span><\/strong><\/h4>

S\u00e9ptima Meditaci\u00f3n: El Amor no correspondido y herido<\/span>.<\/u><\/span><\/strong><\/h3>

Por la ingratitud de las criaturas.<\/span><\/strong><\/h4>

La voz interior continuaba: \u201cHija m\u00eda, no me dejes solo en tanta soledad y en tanta oscuridad, no salgas del seno de mi Mam\u00e1 para que veas el s\u00e9ptimo exceso de mi Amor. Esc\u00fachame, en el seno de mi Padre Celestial Yo era plenamente feliz, no hab\u00eda bien que no poseyera, alegr\u00eda, felicidad, todo estaba a mi disposici\u00f3n; los \u00e1ngeles reverentes me adoraban y estaban a mis \u00f3rdenes. Ah, el exceso de mi Amor, podr\u00eda decir que me hizo cambiar fortuna, me restringi\u00f3 en esta t\u00e9trica prisi\u00f3n, me despoj\u00f3 de todas mis alegr\u00edas, felicidad y bienes para vestirme con todas las infelicidades de las criaturas, y todo esto para hacer el cambio, para dar a ellas mi fortuna, mis alegr\u00edas y mi felicidad eterna. Pero esto habr\u00eda sido nada si no hubiera encontrado en ellas suma ingratitud y obstinada perfidia. Oh, c\u00f3mo mi Amor eterno qued\u00f3 sorprendido ante tanta ingratitud y llor\u00f3 la obstinaci\u00f3n y perfidia del hombre. La ingratitud fue la espina m\u00e1s punzante que me traspas\u00f3 el coraz\u00f3n desde mi concepci\u00f3n hasta el \u00faltimo instante de mi Vida, hasta mi muerte. Mira mi corazoncito, est\u00e1 herido y gotea sangre. \u00a1Qu\u00e9 pena! \u00a1Qu\u00e9 dolor siento! Hija m\u00eda,\u00a0 no seas ingrata; la ingratitud es la pena m\u00e1s dura para tu Jes\u00fas, es cerrarme en la cara las puertas para dejarme afuera, aterido de fr\u00edo. Pero ante tanta ingratitud mi Amor no se detuvo y se puso en actitud de Amor suplicante, orante, gimiente y mendigante, y \u00e9ste es el octavo exceso de mi Amor\u201d.<\/strong><\/h4>

\u00a0<\/strong><\/h4>

Ya hemos hablado del intercambio entre Jes\u00fas y nosotros, \u00c9l nos da su realeza, su felicidad, sus bienes divinos, y toma de nosotros nuestras miserias, debilidades, vicios, etc. As\u00ed que no entraremos nuevamente en esto.<\/span><\/strong><\/h4>

Quisiera poner el acento sobre la ingratitud, y no yo, sino Jes\u00fas mismo nos dir\u00e1 lo que representa este vicio para \u00c9l:<\/span><\/strong><\/h4>

1.- \u00abCompad\u00e9ceme si te soy causa de aflicci\u00f3n, porque de vez en cuando siento toda la necesidad de desahogar en palabras, con mis almas dilectas, mi dolor sobre la ingratitud de los hombres, para mover sus corazones a repararme en tantos excesos, y a compasi\u00f3n de los mismos hombres\u00bb.<\/span><\/strong><\/h4>

2.- \u00abHija m\u00eda, la ingratitud humana es horrenda; no s\u00f3lo los sacramentos, la gracia, las luces, las ayudas que doy al hombre, sino tambi\u00e9n las mismas dotes naturales que le he dado, todas son luces que sirven para encaminarlo en el camino del bien, y por lo tanto para encontrar la propia felicidad, y el hombre convirtiendo todo esto en tinieblas, busca all\u00ed la propia ruina, y mientras all\u00ed busca la ruina dice que busca mi propio bien; \u00e9sta es la condici\u00f3n del hombre, \u00bfse puede dar ceguera e ingratitud m\u00e1s grande que \u00e9sta?<\/span><\/strong><\/h4>

3.- \u00abHija m\u00eda, \u00bfhas visto c\u00f3mo las almas vuelven vanas mis ternuras de amor? Yo voy atando los corazones para unirlos tanto Conmigo, de hacerles perder todo lo que es humano, y ellos en lugar de dejarme hacer, viendo perdido lo que es humano pierden el aire, se afanan, se debaten y quieren tambi\u00e9n mirarse un poquito ellos mismos c\u00f3mo son fr\u00edos, \u00e1ridos, calientes. Con este mirarse ellos mismos, afanarse, debatirse, se afloja el nudo hecho por M\u00ed y quieren estar Conmigo pero algo lejos, no estrechados en modo de no sentirse m\u00e1s ellos mismos, esto me aflige sobremanera y me impiden mis juegos de amor; y no te creas que son las almas que est\u00e1n lejos de ti, son tambi\u00e9n aquellas que te circundan, t\u00fa les har\u00e1s entender bien este disgusto que me dan, y que si no se dejan estrechar por M\u00ed hasta<\/span><\/strong><\/h4>

perder el propio sentir, jam\u00e1s podr\u00e9 extender en ellos mis gracias, mis carismas, \u00bfhas entendido?\u00bb<\/span><\/strong><\/h4>

4.- Si t\u00fa supieras cu\u00e1nto sufro, pero la ingratitud de las criaturas a esto me obliga, los pecados enormes, la incredulidad, el querer casi desafiarme, y todo esto es lo menos, si te dijera de la parte religiosa, \u00a1cu\u00e1ntos sacrilegios! \u00a1Cu\u00e1ntas rebeliones! \u00a1Cu\u00e1ntos que se fingen hijos m\u00edos y son mis m\u00e1s encarnizados enemigos! Estos fingidos hijos son usurpadores, interesados, incr\u00e9dulos, sus corazones son cloacas de vicios, y estos hijos ser\u00e1n los primeros en desatar la guerra contra la Iglesia y buscar\u00e1n matar a su propia Madre, \u00a1oh, cu\u00e1ntos est\u00e1n ya listos para desatarla!<\/span><\/strong><\/h4>

5.- La segunda herida mortal de mi coraz\u00f3n es la ingratitud. La criatura con la ingratitud cierra mi coraz\u00f3n, m\u00e1s bien, ella misma da dos vueltas a la llave, y mi coraz\u00f3n se hincha porque quiere derramar gracias, amor, y no puede, porque la criatura me los ha encerrado y ha puesto el sello con la ingratitud, y Yo doy en delirio, desvar\u00edo sin esperanza de que esta herida me sea\u00a0 curada, porque la ingratitud me la va haciendo siempre m\u00e1s profunda, d\u00e1ndome pena mortal.<\/span><\/strong><\/h4>

Y as\u00ed podr\u00edamos continuar, pero creo que lo expuesto es suficiente para que emprendamos un profundo an\u00e1lisis, para descubrir, si es que existe en nosotros esta ingratitud, y de ser as\u00ed la extirpemos para no herir m\u00e1s a nuestro Jes\u00fas.<\/span><\/strong><\/h4>

Octava Meditaci\u00f3n: El Amor mendicante, gimiente y suplicante.<\/u><\/span><\/strong><\/h3>

\u201cHija m\u00eda, no me dejes solo, apoya tu cabeza sobre el seno de mi amada Mam\u00e1, porque tambi\u00e9n desde afuera oir\u00e1s mis gemidos, mis s\u00faplicas, y viendo que ni mis gemidos ni mis s\u00faplicas mueven a compasi\u00f3n de mi Amor a la criatura, me pongo en actitud del m\u00e1s pobre de los mendigos y extendiendo mi peque\u00f1a manita, pido por piedad, al menos a t\u00edtulo de limosna sus almas, sus afectos y sus corazones. Mi Amor quer\u00eda vencer a cualquier costo el coraz\u00f3n del hombre, y viendo que despu\u00e9s de siete excesos de mi Amor permanec\u00eda reacio, se hac\u00eda el sordo, no se ocupaba de M\u00ed ni se quer\u00eda dar a M\u00ed, mi Amor quiso ir m\u00e1s all\u00e1, deber\u00eda haberse detenido, pero no, quiso salir m\u00e1s all\u00e1 de sus l\u00edmites, y desde el seno de mi Mam\u00e1 Yo hac\u00eda llegar mi voz a cada coraz\u00f3n con los modos m\u00e1s insinuantes, con los ruegos\u00a0 m\u00e1s\u00a0 fervientes,\u00a0 con\u00a0 las\u00a0 palabras\u00a0 m\u00e1s penetrantes.<\/strong><\/h4>

\u00bfPero sabes qu\u00e9 les dec\u00eda? \u201cHijo m\u00edo, dame tu coraz\u00f3n, todo lo que t\u00fa quieras Yo te dar\u00e9 con tal que me des a cambio tu coraz\u00f3n; he descendido del Cielo para tomarlo, \u00a1ah, no me lo niegues! \u00a1no defraudes mis esperanzas!\u201d Y vi\u00e9ndolo reacio, y que muchos me volteaban la espalda, pasaba a los gemidos, juntaba mis peque\u00f1as manitas y llorando, con voz sofocada por los sollozos le a\u00f1ad\u00eda: \u201c\u00a1Ay, ay! soy el peque\u00f1o mendigo,<\/strong><\/h4>

\u00bfni siquiera de limosna quieres darme tu coraz\u00f3n?\u201d \u00bfNo es esto un exceso m\u00e1s grande de mi Amor, que el Creador para acercarse a la criatura tome la forma de un peque\u00f1o ni\u00f1o para no infundirle temor, y pida al menos como limosna el coraz\u00f3n de la criatura, y viendo que ella no se lo quiere dar ruega, gime y llora?\u201d.<\/strong><\/h4>

\u00a0Despu\u00e9s me dec\u00eda: \u201c\u00bfY t\u00fa no quieres darme tu coraz\u00f3n? \u00bfTal vez tambi\u00e9n t\u00fa quieres que gima, que ruegue y llore para que me des tu coraz\u00f3n? \u00bfQuieres negarme la limosna que te pido?\u201d.<\/strong><\/h4>

\u00a0Y mientras esto dec\u00eda o\u00eda como si sollozara, y yo le dije: \u201cMi Jes\u00fas, no llores, te dono mi coraz\u00f3n y toda yo misma\u201d. Entonces la voz interna continuaba: \u201cSigue m\u00e1s adelante, y pasa al noveno exceso de mi Amor\u201d.<\/strong><\/h4>

\u00a0<\/strong><\/h4>

Nos acercamos al final de su permanencia en el vientre de Mar\u00eda, y ahora nos pide que desde fuera de este vientre pongamos atenci\u00f3n, pues desde ah\u00ed se alcanzan a escuchar sus gemidos por la incorrespondencia de sus criaturas, con lo que se podr\u00e1 comprender lo que sufre.<\/span><\/strong><\/h4>

La Segunda Persona de la Trinidad, Dios como el Padre, consubstancial con \u00c9l, poseedor por naturaleza de todos los bienes y toda la felicidad posible, gimiendo por la ingratitud de la criatura.<\/span><\/strong><\/h4>

Por mucho, much\u00edsimo menos Dios castigaba al pueblo de Israel, arroj\u00f3 de su presencia a su ungido Sa\u00fal, priv\u00f3 a Mois\u00e9s de la entrada a la tierra prometida, etc., y ahora convertido\u2026. \u00a1POR AMOR! en mendigo, mendigando, suplicando a una criatura tan inferior, que hasta una vil hormiga era superior a \u00e9l, puesto que \u00e9sta permanec\u00eda en el punto de su creaci\u00f3n. Era el hombre el \u00fanico ser que hab\u00eda dicho NO a su Creador, el \u00fanico que lo puso en dolor, a pesar de haber sido tan privilegiado, escogido a tan alta misi\u00f3n de servir de compa\u00f1\u00eda a su Dios, a su Creador, de poder vivir en \u00e9l la mism\u00edsima Vida divina.<\/span><\/strong><\/h4>

\u00c9l es Amor, nosotros fuimos creados puro amor, la criatura no es otra cosa que un complejo de amor, que \u00c9l quer\u00eda fuera usado para amarlo y entablar una continua relaci\u00f3n de amor, y sin embargo, ahora, por la ingratitud ve en nosotros su Amor profanado, contaminado en otro uso, amando a las criaturas, a<\/span><\/strong><\/h4>

las cosas creadas, amando las pasiones, amando al mismo pecado, am\u00e1ndonos a nosotros mismos sin amarlo a \u00c9l. \u00c9ste es el pecado de satan\u00e1s, \u00e9ste es el pecado de Ad\u00e1n, \u00e9ste es nuestro pecado: Amar la maravilla puesta en nosotros y en las criaturas por Dios, pero dej\u00e1ndolo a un lado, sin querer reconocerlo, darle el agradecimiento que se le debe.<\/span><\/strong><\/h4>

Hagamos una pausa en nuestro camino, reflexionemos y reconozcamos que todo lo nuestro es de \u00c9l, \u00c9l nos lo dio, y volv\u00e1monos criaturas amantes de nuestro Jes\u00fas, poniendo fin a su dolor y sufrimiento.<\/span><\/strong><\/h4>

Novena Meditaci\u00f3n: Amor agonizante que quiere ser vencedor<\/u><\/span><\/strong><\/h3>

\u201cHija m\u00eda, mi estado es siempre m\u00e1s doloroso,\u00a0 si me amas, tu mirada tenla fija en M\u00ed, para que veas si puedes dar a tu peque\u00f1o Jes\u00fas alg\u00fan consuelo, una palabrita de amor, una caricia, un beso, que d\u00e9 tregua a mi llanto y a mis aflicciones. Escucha hija m\u00eda, despu\u00e9s de haber dado ocho excesos de mi Amor, y que el hombre tan malamente me correspondi\u00f3, mi Amor no se dio por vencido, y al octavo exceso quiso agregar el noveno, y este fueron las ansias, los suspiros de fuego, las llamas de los deseos de que quer\u00eda salir del seno materno para abrazar al hombre, y esto reduc\u00eda a mi peque\u00f1a Humanidad aun no nacida a una agon\u00eda tal que estaba a punto de dar mi \u00faltimo respiro. Y mientras estaba por darlo, mi Divinidad que era inseparable de M\u00ed, me daba sorbos de vida, y as\u00ed retomaba de nuevo la vida para continuar mi agon\u00eda y volver a morir nuevamente. Este fue el noveno exceso de mi Amor, agonizar y morir continuamente de amor por la criatura. \u00a1Oh, qu\u00e9 larga agon\u00eda de nueve meses! \u00a1Oh, c\u00f3mo el amor me sofocaba y me hac\u00eda morir! Y si no hubiera tenido la Divinidad Conmigo, que me daba continuamente la vida cada vez que estaba por morir, el amor me habr\u00eda consumado antes de salir a la luz del d\u00eda\u201d. Despu\u00e9s agregaba:<\/strong><\/h4>

\u00a0\u201cM\u00edrame, esc\u00fachame como agonizo, como mi peque\u00f1o coraz\u00f3n late, se afana, arde; m\u00edrame, ahora muero\u201d.\u00a0 \u00a0Y hac\u00eda un profundo silencio. Yo me sent\u00eda morir, se me helaba la sangre en las venas y temblando le dec\u00eda: \u201cAmor m\u00edo, Vida m\u00eda, no mueras, no me dejes sola, T\u00fa quieres amor y yo te amar\u00e9, no te dejar\u00e9 m\u00e1s, dame tus llamas para poderte amar m\u00e1s y consumarme toda por Ti\u201d.<\/strong><\/h4>

\u00a0\u00bfCu\u00e1ntas veces hemos sufrido por una persona a la que\u00a0 amamos pero que no somos correspondidos por ella? Amamos\u00a0 al amigo(a), al esposo(a), al hijo(a), a nuestros padres. Bello el amor, pero qu\u00e9 dolor tan traspasante cuando la persona en cuesti\u00f3n no acepta este amor.<\/span><\/strong><\/h4>

Para decir que amamos es necesario poseer el objeto amado, pues nadie ama lo que no posee, y aqu\u00ed viene el problema: Yo amo a una mujer, la he llegado a conocer tanto, hemos llegado a convivir y congeniar de tal manera, que AHORA LA POSEO, PERO COMO VIDA, no en posesi\u00f3n esclavizante, no una posesi\u00f3n donde la persona amada pierda su libertad, no, sino que ella se vuelve el motor, el primer impulso de mi vida, la raz\u00f3n de mi existir y de mi obrar. De esta manera es que llego a poseer a la persona amada, as\u00ed que si alguien pierde la libertad, soy yo, el que amo, pues todo en m\u00ed se encuentra fijado a ella, ella me pertenece COMO VIDA, y sin ella la vida me falta, se aleja y esto me asfixia y siento venir a menos todas mis funciones.<\/span><\/strong><\/h4>

Jes\u00fas nos ama, pero con un amor perfect\u00edsimo, por lo tanto nos posee, pero nos posee como vida, como \u00fanico impulso y \u00fanica finalidad de su existir.<\/span><\/strong><\/h4>

\u00bfEntender\u00edamos esto? Creo que s\u00ed, si en verdad alguna vez hemos amado y no hemos sido correspondidos, de otra manera simplemente lo podr\u00edamos imaginar, pero qu\u00e9 dolor causa el s\u00f3lo hacerlo, \u00bfno es verdad? Aunque en nosotros es simplemente afectivo, nuestra vida en realidad no se ve afectada, pero en \u00c9l es una realidad no solo afectiva sino real, recordemos que somos sus miembros.<\/span><\/strong><\/h4>

Pues esto es lo que nuestro Jes\u00fas nos est\u00e1 comunicando, su humanidad siente la muerte, y si no mor\u00eda era por la potencia de su Divinidad que le comunicaba nuevamente la vida. Qu\u00e9<\/span><\/strong><\/h4>

sufrimiento tan atroz, casi morir, reavivarse por la potencia del Padre, pero no para vivir, sino para someterse nuevamente a la agon\u00eda, y as\u00ed sucesivamente, y todo esto por nosotros, ingratos. De ah\u00ed su petici\u00f3n de darle aunque sea un peque\u00f1o refrigerio, un alivio.<\/span><\/strong><\/h4>

Nos posee, somos su vida, pero le fallamos. Si nosotros lo amamos, lo POSEEMOS como vida nuestra, y \u00c9l nunca nos falla, \u00c9l es el inmutable, nunca, nunca se cambia, nunca viene a menos su amor. He aqu\u00ed el mecanismo por el cual en la Divina Voluntad se llega a ser una sola cosa con \u00c9l: \u00c9l es mi vida, yo soy su vida, por lo que esto nos funde para formar una sola vida entre los dos; la vida la forman las obras, pues donde no hay movimiento no hay vida, por tanto sus obras y las nuestras llegan a ser las mismas, poni\u00e9ndonos en igualdad de obras, y por tanto, de vida.<\/span><\/strong><\/h4>

Como \u00faltimo punto debemos recordar que la pasi\u00f3n de Jes\u00fas no es algo que ya pas\u00f3, no, sino que todo lo que hizo qued\u00f3 EN ACTO, o sea est\u00e1 presente continuamente, por lo que este sufrimiento es actual, en cada acto de desamor nuestro, \u00c9l est\u00e1 en dicha agon\u00eda.<\/span><\/strong><\/h4>

Am\u00e9moslo.<\/span><\/strong><\/h4>

Fiat<\/span><\/strong><\/h1>

Salvador Thomassiny<\/strong><\/h4>
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NOVENA (NUEVE DIAS-MESES DE EMBARAZO) DE PREPARACION PARA LA\u00a0NAVIDAD<\/span><\/strong><\/h5>
\u00a0<\/div><\/header>

Novena completa de la Santa Navidad<\/b><\/p>

Luisa Piccarreta<\/b><\/p>

Novena de la NAVIDAD<\/a><\/b><\/p>

Novena de la Santa Navidad.\u00a0 A la edad de diecisiete a\u00f1os me prepar\u00e9 a la fiesta de la Santa Navidad practicando diferentes actos de virtud y mortificaci\u00f3n, honrando especialmente los\u00a0nueve meses\u00a0<\/strong>que Jes\u00fas estuvo en el seno materno con nueve horas de meditaci\u00f3n al d\u00eda, referentes siempre al misterio de la Encarnaci\u00f3n.<\/p>

\"\"PRIMER DIA (1<\/strong><\/span>\u00ba).<\/span>–\u00a0\u00a0<\/strong>Como por ejemplo, en una hora me pon\u00eda con el pensamiento en el para\u00edso y me imaginaba a la Sant\u00edsima Trinidad:\u00a0 Al Padre que mandaba al Hijo a la tierra, al Hijo que prontamente obedec\u00eda al Querer del Padre, y al Esp\u00edritu Santo que consent\u00eda en ello.\u00a0 Mi mente se confund\u00eda tanto al contemplar un misterio tan grande, un amor tan rec\u00edproco, tan igual, tan fuerte entre Ellos y hacia los hombres, y en la ingratitud de estos, especialmente la m\u00eda, que en esto me habr\u00eda quedado no una hora sino todo el d\u00eda, pero una voz interna me dec\u00eda:<\/p>

\u201cBasta, ven y mira otros excesos m\u00e1s grandes de mi Amor.\u201d<\/p>

\"\"\u00a0SEGUNDO DIA (<\/strong><\/span>2\u00ba)<\/span>.-\u00a0\u00a0<\/strong>Entonces mi mente se pon\u00eda en el seno materno y quedaba estupefacta al considerar a aquel Dios tan grande en el Cielo y ahora tan humillado, empeque\u00f1ecido, restringido, que casi no pod\u00eda moverse, ni siquiera respirar.\u00a0 La voz interior me dec\u00eda:<\/p>

\u201c\u00bfVes cu\u00e1nto te he amado?\u00a0 \u00a1Ah! dame un lugar en tu coraz\u00f3n,\u00a0 quita todo lo que no es m\u00edo, porque as\u00ed me dar\u00e1s m\u00e1s facilidad para poderme mover y respirar.\u201d<\/p>

Mi coraz\u00f3n se deshac\u00eda, le ped\u00eda perd\u00f3n, promet\u00eda ser toda suya, me desahogaba en llanto, sin embargo, lo digo para mi confusi\u00f3n, volv\u00eda a mis habituales defectos.\u00a0 \u00a1Oh! Jes\u00fas, cu\u00e1n bueno has sido con esta miserable criatura.<\/p>

\"\"\u00a0TERCER DIA (<\/strong><\/span>3\u00ba)<\/span>.-\u00a0\u00a0<\/strong>\u201cHija m\u00eda, apoya tu cabeza sobre el seno de mi Mam\u00e1, mira dentro de \u00e9l a mi peque\u00f1a Humanidad.\u00a0 Mi Amor me devoraba, los incendios, los oc\u00e9anos, los mares inmensos del Amor de mi Divinidad me inundaban, me incineraban, levantaban tan alto sus llamas que se elevaban y se extend\u00edan por doquier, a todas las generaciones, desde el primero hasta el \u00faltimo hombre, y mi peque\u00f1a Humanidad era devorada en medio de tantas llamas, \u00bfpero sabes t\u00fa qu\u00e9 cosa me quer\u00eda hacer devorar mi eterno Amor?\u00a0 \u00a1Ah, a las almas!\u00a0 Y s\u00f3lo estuve contento cuando las devor\u00e9 todas, quedando todas concebidas conmigo; era Dios, deb\u00eda obrar como Dios, deb\u00eda tomarlas a todas; mi Amor no me habr\u00eda dado paz si hubiera excluido a alguna.\u00a0 Ah hija m\u00eda, mira bien en el seno de mi Mam\u00e1, fija bien los ojos en mi Humanidad reci\u00e9n concebida y en Ella encontrar\u00e1s a tu alma concebida conmigo y tambi\u00e9n las llamas de mi Amor que te devoraron.\u00a0 \u00a1Oh, cu\u00e1nto te he amado y te amo!\u201d<\/p>

Yo me perd\u00eda en medio a tanto amor, no sab\u00eda salir de ah\u00ed, pero una voz me llamaba fuerte dici\u00e9ndome:<\/p>

\u201cHija m\u00eda, esto es nada a\u00fan, estr\u00e9chate m\u00e1s a M\u00ed, dale tus manos a mi amada Mam\u00e1 a fin de que te tenga estrechada sobre su seno materno, y t\u00fa da otra mirada a mi peque\u00f1a Humanidad concebida y mira el cuarto exceso de mi Amor.\u201d<\/p>

\"\"\u00a0CUARTO DIA (<\/strong><\/span>4\u00ba)<\/span>.-\u00a0\u00a0<\/strong>\u201cHija m\u00eda, del amor devorante pasa a mirar mi amor obrante.\u00a0 Cada alma concebida me llev\u00f3 el fardo de sus pecados, de sus debilidades y pasiones, y mi Amor me orden\u00f3 tomar el fardo de cada uno, y\u00a0no s\u00f3lo conceb\u00ed a las almas sino las penas de cada una, las satisfacciones que cada una de ellas deb\u00eda dar a mi Celestial Padre<\/em><\/strong>.\u00a0 As\u00ed que mi Pasi\u00f3n fue concebida junto conmigo.\u00a0 M\u00edrame bien en el seno de mi Celestial Mam\u00e1, oh c\u00f3mo mi peque\u00f1a Humanidad era desgarrada, mira bien como mi peque\u00f1a cabecita est\u00e1 circundada por una corona de espinas, que ci\u00f1\u00e9ndome fuerte las sienes me hace derramar r\u00edos de l\u00e1grimas de los ojos, y no puedo moverme para secarlas.\u00a0 Ah, mu\u00e9vete a compasi\u00f3n de M\u00ed, s\u00e9came los ojos de tanto llanto, t\u00fa que tienes los brazos libres para podermelo hacer.\u00a0 Estas espinas son la corona de los tantos pensamientos malos que se agolpan en las mentes humanas, oh, como me pinchan m\u00e1s estos pensamientos que las espinas que produce la tierra, pero mira qu\u00e9 larga crucifixi\u00f3n de nueve meses<\/em><\/strong>, no pod\u00eda mover ni un dedo, ni una mano, ni un pie, estaba aqu\u00ed siempre inm\u00f3vil, no hab\u00eda lugar para poderme mover un poquito, qu\u00e9 larga y dura crucifixi\u00f3n, con el agregado de que todas las obras malas, tomando forma de clavos, me traspasaban manos y pies repetidamente.\u201d\u00a0 Y as\u00ed continuaba narr\u00e1ndome pena por pena todos los martirios de su peque\u00f1a Humanidad, y que quererlas decir todas ser\u00eda demasiado extenso.\u00a0 Entonces yo me abandonaba al llanto, y o\u00eda decir en mi interior:<\/p>

\u201cHija m\u00eda, quisiera abrazarte pero no lo puedo hacer, no hay espacio, estoy inm\u00f3vil, no lo puedo hacer; quisiera ir a ti pero no puedo caminar.\u00a0 Por ahora abr\u00e1zame y ven t\u00fa a M\u00ed, y despu\u00e9s cuando salga del seno materno ir\u00e9 Yo a ti.\u201d<\/p>

Pero mientras con mi fantas\u00eda me lo abrazaba, me lo estrechaba fuertemente a mi coraz\u00f3n, una voz interior me dec\u00eda:<\/p>

\u201cBasta por ahora hija m\u00eda, y pasa a considerar el quinto exceso de mi Amor.\u201d<\/p>

\"\"QUINTO DIA (5\u00ba)<\/span>.-\u00a0\u00a0<\/strong>Entonces la voz interior segu\u00eda:\u00a0 \u201cHija m\u00eda, no te alejes de M\u00ed, no me dejes solo, mi Amor quiere compa\u00f1\u00eda, este es otro exceso de mi Amor, el no querer estar solo.\u00a0 \u00bfPero sabes t\u00fa de qui\u00e9n quiere esta compa\u00f1\u00eda?\u00a0 De la criatura.\u00a0 Mira, en el seno de mi Mam\u00e1,\u00a0conmigo est\u00e1n todas las criaturas concebidas junto conmigo<\/strong><\/em>.\u00a0 Yo estoy con ellas todo amor, quiero decirles cu\u00e1nto las amo, quiero hablar con ellas para decirles mis alegr\u00edas y mis dolores, para decirles que he venido en medio de ellas para hacerlas felices, para consolarlas, y que estar\u00e9 en medio de ellas como un hermanito dando a cada una todos mis bienes, mi reino, a costa de mi muerte; quiero darles mis besos, mis caricias; quiero entretenerme con ellas, pero, ay, cu\u00e1ntos dolores me dan,\u00a0qui\u00e9n me huye, qui\u00e9n se hace la sorda y me reduce al silencio, qui\u00e9n desprecia mis bienes y no se preocupan de mi reino y corresponden mis besos y caricias con el descuido y el olvido de M\u00ed,<\/em><\/strong>\u00a0y mi entretenimiento lo convierten en amargo llanto.\u00a0 \u00a1Oh, c\u00f3mo estoy solo a pesar de estar en medio de tantos!\u00a0 \u00a1Oh, c\u00f3mo me pesa mi soledad!\u00a0 No tengo a quien decir una palabra, con quien hacer un desahogo de amor;\u00a0estoy siempre triste y taciturno porque si hablo no soy escuchado<\/em><\/strong>.\u00a0 \u00a1Ah, hija m\u00eda, te pido, te suplico que no me dejes solo en tanta soledad!\u00a0 Dame el bien de hacerme hablar con escucharme, presta o\u00eddos a mis ense\u00f1anzas, Yo soy el maestro de los maestros.\u00a0 Cu\u00e1ntas cosas quiero ense\u00f1arte, si me escuchas me har\u00e1s dejar de llorar y me entretendr\u00e9 contigo.\u00a0 \u00bfNo quieres t\u00fa entretenerte conmigo?\u201d<\/p>

Y mientras me abandonaba en \u00c9l, compadeci\u00e9ndolo en su soledad, la voz interior continuaba:\u00a0 \u201cBasta, basta, pasa a considerar el 6\u00ba exceso de mi Amor.\u201d<\/p>

\"\"<\/span>SEXTO DIA (6\u00ba).-<\/span>\u00a0\u00a0<\/strong>\u201cHija m\u00eda, ven, ruega a mi amada Mam\u00e1 que te haga un lugarcito en su seno materno, a fin de que t\u00fa misma veas el estado doloroso en el cual me encuentro.\u201d\u00a0Entonces me parec\u00eda con el pensamiento, que nuestra Reina Mam\u00e1, para contentar a Jes\u00fas me hac\u00eda un peque\u00f1o lugar y me pon\u00eda dentro.\u00a0 Pero era tal y tanta la oscuridad que no lo ve\u00eda, s\u00f3lo o\u00eda su respiro y \u00c9l en mi interior segu\u00eda dici\u00e9ndome:<\/p>

\u201cHija m\u00eda, mira otro exceso de mi Amor.\u00a0 Yo soy la luz eterna, el sol es una sombra de mi luz, pero ve adonde me ha conducido mi Amor, en qu\u00e9 oscura prisi\u00f3n estoy, no hay ni un rayo de luz, siempre es noche para M\u00ed, pero noche sin estrellas, sin reposo, siempre despierto, \u00a1qu\u00e9 pena!, la estrechez de la prisi\u00f3n, sin poderme m\u00ednimamente mover, las tinieblas tupidas; hasta el respiro, respiro por medio del respiro de mi Mam\u00e1, \u00a1oh, c\u00f3mo es cansado!\u00a0 Y adem\u00e1s agrega las tinieblas de las culpas de las criaturas, cada culpa era una noche para M\u00ed, las que uni\u00e9ndose juntas formaban un abismo de oscuridad sin confines.\u00a0 \u00a1Qu\u00e9 pena!\u00a0 \u00a1Oh exceso de mi Amor, hacerme pasar de una inmensidad de luz, de amplitud, a una profundidad de densas tinieblas y de tales estrechuras, hasta faltarme la libertad del respiro, y esto, todo por amor de las criaturas!\u201d<\/p>

Y mientras esto dec\u00eda gem\u00eda con gemidos sofocados por falta de espacio, y lloraba.\u00a0 Yo me deshac\u00eda en llanto, le agradec\u00eda, lo compadec\u00eda, quer\u00eda hacerle un poco de luz con mi amor como \u00c9l me dec\u00eda, \u00bfpero qui\u00e9n puede decirlo todo?\u00a0 La misma voz interna agregaba:<\/p>

\u201cBasta por ahora.\u00a0 Pasa al s\u00e9ptimo exceso de mi Amor.\u201d<\/p>

\"\"\u00a0<\/span>SEPTIMO DIA (7\u00ba).-\u00a0<\/span>\u00a0<\/strong>La voz interior continuaba:\u00a0 \u201cHija m\u00eda, no me dejes solo en tanta soledad y en tanta oscuridad, no salgas del seno de mi Mam\u00e1 para que veas el s\u00e9ptimo exceso de mi Amor.\u00a0 Esc\u00fachame, en el seno de mi Padre Celestial Yo era plenamente feliz, no hab\u00eda bien que no poseyera, alegr\u00eda, felicidad, todo estaba a mi disposici\u00f3n; los \u00e1ngeles reverentes me adoraban y estaban a mis \u00f3rdenes.\u00a0 Ah, el exceso de mi Amor, podr\u00eda decir que me hizo cambiar fortuna, me restringi\u00f3 en esta t\u00e9trica prisi\u00f3n, me despoj\u00f3 de todas mis alegr\u00edas, felicidad y bienes para vestirme con todas las infelicidades de las criaturas, y todo esto para hacer el cambio, para dar a ellas mi fortuna, mis alegr\u00edas y mi felicidad eterna.\u00a0 Pero esto habr\u00eda sido nada si no hubiera encontrado en ellas suma ingratitud y obstinada perfidia.\u00a0 Oh, como mi Amor eterno qued\u00f3 sorprendido ante tanta ingratitud y llor\u00f3 la obstinaci\u00f3n y perfidia del hombre.\u00a0 La ingratitud fue la espina m\u00e1s punzante que me traspas\u00f3 el coraz\u00f3n desde mi concepci\u00f3n hasta el \u00faltimo instante de mi Vida, hasta mi muerte.\u00a0 Mira mi corazoncito, est\u00e1 herido y gotea sangre.\u00a0 \u00a1Qu\u00e9 pena!\u00a0 \u00a1Qu\u00e9 dolor siento!\u00a0 Hija m\u00eda, no seas ingrata; la ingratitud es la pena m\u00e1s dura para tu Jes\u00fas, es cerrarme en la cara las puertas para dejarme afuera, aterido de fr\u00edo.\u00a0 Pero ante tanta ingratitud mi Amor no se detuvo y se puso en actitud de amor suplicante, orante, gimiente y mendigante, y este es el octavo exceso de mi Amor.\u201d<\/p>

\"\"\u00a0OCTAVO DIA (<\/strong><\/span>8\u00ba).-<\/span>\u00a0\u00a0<\/strong>\u201cHija m\u00eda, no me dejes solo, apoya tu cabeza sobre el seno de mi amada Mam\u00e1, porque tambi\u00e9n desde afuera oir\u00e1s mis gemidos, mis s\u00faplicas, y viendo que ni mis gemidos ni mis s\u00faplicas mueven a compasi\u00f3n de mi Amor a la criatura, me pongo en actitud del m\u00e1s pobre de los mendigos y extendiendo mi peque\u00f1a manita, pido por piedad, al menos a t\u00edtulo de limosna sus almas, sus afectos y sus corazones.\u00a0 Mi Amor quer\u00eda vencer a cualquier costo el coraz\u00f3n del hombre, y viendo que despu\u00e9s de siete excesos de mi Amor\u00a0permanec\u00eda reacio, se hac\u00eda el sordo, no se ocupaba de M\u00ed ni se quer\u00eda dar a M\u00ed<\/em><\/strong>, mi Amor quiso ir m\u00e1s all\u00e1, deber\u00eda haberse detenido, pero no, quiso salir m\u00e1s all\u00e1 de sus l\u00edmites y desde el seno de mi Mam\u00e1 Yo hac\u00eda llegar mi voz a cada coraz\u00f3n con los modos m\u00e1s insinuantes, con los ruegos m\u00e1s fervientes, con las palabras m\u00e1s penetrantes.\u00a0 \u00bfPero sabes qu\u00e9 les dec\u00eda?\u00a0 \u201cHijo m\u00edo, dame tu coraz\u00f3n, todo lo que t\u00fa quieras Yo te dar\u00e9 con tal de que me des a cambio tu coraz\u00f3n, he descendido del Cielo para tomarlo, \u00a1ah, no me lo niegues!\u00a0 \u00a1No defraudes mis esperanzas!\u201d\u00a0 Y vi\u00e9ndolo reacio y que muchos me volteaban la espalda, pasaba a los gemidos, juntaba mis peque\u00f1as manitas y llorando, con voz sofocada por los sollozos le a\u00f1ad\u00eda:\u00a0 \u201c\u00a1Ay, ay! soy el peque\u00f1o mendigo, \u00bfni siquiera de limosna quieres darme tu coraz\u00f3n?\u201d\u00a0 \u00bfNo es esto un exceso m\u00e1s grande de mi Amor, que el Creador para acercarse a la criatura tome la forma de un peque\u00f1o ni\u00f1o para no infundirle temor, y pida al menos como limosna el coraz\u00f3n de la criatura, y viendo que ella no se lo quiere dar ruega, gime y llora?\u201d<\/p>

Despu\u00e9s me dec\u00eda:\u00a0 \u201c\u00bfY t\u00fa no quieres darme tu coraz\u00f3n?\u00a0 \u00bfTal vez tambi\u00e9n t\u00fa quieres que gima, que ruegue y llore para que me des tu coraz\u00f3n?\u00a0 \u00bfQuieres negarme la limosna que te pido?\u201d<\/p>

Y mientras esto dec\u00eda o\u00eda como si sollozara, y yo le dije:\u00a0 \u201cMi Jes\u00fas, no llores, te dono mi coraz\u00f3n y toda yo misma.\u201d\u00a0 Entonces la voz interna continuaba:\u00a0 \u201cSigue m\u00e1s adelante, y pasa al noveno exceso de mi Amor.\u201d<\/p>

\"\"\u00a0<\/span>NOVENO DIA (9\u00ba).-<\/span>\u00a0\u00a0<\/strong>\u201cHija m\u00eda, mi estado es siempre m\u00e1s doloroso; si me amas, tu mirada tenla fija en M\u00ed para que veas si puedes dar a tu peque\u00f1o Jes\u00fas alg\u00fan consuelo, una palabrita de amor, una caricia, un beso, que d\u00e9 tregua a mi llanto y a mis aflicciones.\u00a0 Escucha hija m\u00eda, despu\u00e9s de haber dado ocho excesos de mi Amor, y que el hombre tan malamente me correspondi\u00f3, mi Amor no se dio por vencido, y al octavo exceso quiso agregar el noveno, y este fueron las ansias, los suspiros de fuego, las llamas de los deseos de que quer\u00eda salir del seno materno para abrazar al hombre, y esto reduc\u00eda a mi peque\u00f1a Humanidad aun no nacida a una agon\u00eda tal, que estaba a punto de dar mi \u00faltimo respiro.\u00a0 Y mientras estaba por darlo, mi Divinidad que era inseparable de M\u00ed me daba sorbos de vida, y as\u00ed\u00a0retomaba de nuevo la vida para continuar mi agon\u00eda y volver a morir nuevamente<\/em><\/strong>.\u00a0 Este fue el noveno exceso de mi Amor,\u00a0agonizar y morir continuamente de amor por la criatura.\u00a0<\/em><\/strong>\u00a0\u00a1Oh, qu\u00e9 larga agon\u00eda de nueve meses!\u00a0 \u00a1Oh, c\u00f3mo el amor me sofocaba y me hac\u00eda morir!\u00a0 Y si no hubiera tenido la Divinidad conmigo, que me daba continuamente la vida cada vez que estaba por morir, el amor me habr\u00eda consumado antes de salir a la luz del d\u00eda.\u201d\u00a0 Despu\u00e9s agregaba:<\/p>

\u201cM\u00edrame, esc\u00fachame como agonizo, como mi peque\u00f1o coraz\u00f3n late, se afana, arde; m\u00edrame, ahora muero.\u201d<\/p>

Y hac\u00eda un profundo silencio.\u00a0 Yo me sent\u00eda morir, se me helaba la sangre en las venas y temblando le dec\u00eda:\u00a0 \u201cAmor m\u00edo, Vida m\u00eda, no mueras, no me dejes sola.\u00a0 T\u00fa quieres amor y yo te amar\u00e9, no te dejar\u00e9 m\u00e1s, dame tus llamas para poderte amar m\u00e1s y consumarme toda por Ti.\u201d<\/p>

+\u00a0 +\u00a0 +<\/p>

Nihil obstat.\u00a0Canonico Annibale\u00a0M. Di Francia\u00a0Eccl.<\/p><\/td><\/tr><\/tbody><\/table><\/div><\/div><\/div>\t\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/section>\n\t\t\t\t

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\n\t\t\t\n \n<\/svg>\n\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t
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\n\t\t\t\t\t<\/i><\/div>\n\t\t\t\t\t\t<\/span>\n\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/section>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Ir a la Novena 1 – amor trinitario Hay dos reflexiones: la de Corato, por Antonia Batista – la de M\u00e9xico, por Salvador T. Corato: \u21d3 En la Navidad de 1882, Luisa, que ten\u00eda 17 a\u00f1os, hizo una novena de preparaci\u00f3n a la fiesta, con la pr\u00e1ctica cotidiana de diferentes actos de virtud y mortificaci\u00f3n. […]<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":6552,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":{"ocean_post_layout":"full-screen","ocean_both_sidebars_style":"","ocean_both_sidebars_content_width":0,"ocean_both_sidebars_sidebars_width":0,"ocean_sidebar":"0","ocean_second_sidebar":"0","ocean_disable_margins":"on","ocean_add_body_class":"","ocean_shortcode_before_top_bar":"","ocean_shortcode_after_top_bar":"","ocean_shortcode_before_header":"","ocean_shortcode_after_header":"","ocean_has_shortcode":"","ocean_shortcode_after_title":"","ocean_shortcode_before_footer_widgets":"","ocean_shortcode_after_footer_widgets":"","ocean_shortcode_before_footer_bottom":"","ocean_shortcode_after_footer_bottom":"","ocean_display_top_bar":"off","ocean_display_header":"on","ocean_header_style":"full_screen","ocean_center_header_left_menu":"0","ocean_custom_header_template":"0","ocean_custom_logo":5956,"ocean_custom_retina_logo":0,"ocean_custom_logo_max_width":0,"ocean_custom_logo_tablet_max_width":0,"ocean_custom_logo_mobile_max_width":0,"ocean_custom_logo_max_height":0,"ocean_custom_logo_tablet_max_height":0,"ocean_custom_logo_mobile_max_height":0,"ocean_header_custom_menu":"5","ocean_menu_typo_font_family":"0","ocean_menu_typo_font_subset":"","ocean_menu_typo_font_size":0,"ocean_menu_typo_font_size_tablet":0,"ocean_menu_typo_font_size_mobile":0,"ocean_menu_typo_font_size_unit":"px","ocean_menu_typo_font_weight":"","ocean_menu_typo_font_weight_tablet":"","ocean_menu_typo_font_weight_mobile":"","ocean_menu_typo_transform":"","ocean_menu_typo_transform_tablet":"","ocean_menu_typo_transform_mobile":"","ocean_menu_typo_line_height":0,"ocean_menu_typo_line_height_tablet":0,"ocean_menu_typo_line_height_mobile":0,"ocean_menu_typo_line_height_unit":"","ocean_menu_typo_spacing":0,"ocean_menu_typo_spacing_tablet":0,"ocean_menu_typo_spacing_mobile":0,"ocean_menu_typo_spacing_unit":"","ocean_menu_link_color":"","ocean_menu_link_color_hover":"","ocean_menu_link_color_active":"","ocean_menu_link_background":"","ocean_menu_link_hover_background":"","ocean_menu_link_active_background":"","ocean_menu_social_links_bg":"","ocean_menu_social_hover_links_bg":"","ocean_menu_social_links_color":"","ocean_menu_social_hover_links_color":"","ocean_disable_title":"enable","ocean_disable_heading":"on","ocean_post_title":"","ocean_post_subheading":"La Pasi\u00f3n desconocida de Jes\u00fas","ocean_post_title_style":"background-image","ocean_post_title_background_color":"","ocean_post_title_background":0,"ocean_post_title_bg_image_position":"top center","ocean_post_title_bg_image_attachment":"","ocean_post_title_bg_image_repeat":"","ocean_post_title_bg_image_size":"","ocean_post_title_height":0,"ocean_post_title_bg_overlay":0.1000000000000000055511151231257827021181583404541015625,"ocean_post_title_bg_overlay_color":"#fff2dd","ocean_disable_breadcrumbs":"default","ocean_breadcrumbs_color":"","ocean_breadcrumbs_separator_color":"","ocean_breadcrumbs_links_color":"","ocean_breadcrumbs_links_hover_color":"","ocean_display_footer_widgets":"on","ocean_display_footer_bottom":"default","ocean_custom_footer_template":"0","footnotes":""},"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/6666"}],"collection":[{"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=6666"}],"version-history":[{"count":141,"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/6666\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":14413,"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/6666\/revisions\/14413"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/6552"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=6666"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}