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Despu\u00e9s de esto estaba pensando en para qu\u00e9 servir\u00e1n estos escritos<\/h2>
sobre la Divina Voluntad, y mi sumo y \u00fanico bien Jes\u00fas, movi\u00e9ndose en mi interior me ha dicho:<\/p>
\u201cHija m\u00eda, todas mis obras se dan la mano, y esta es la se\u00f1al de que\u00a0son obras m\u00edas, que una no se opone a la otra, es m\u00e1s, est\u00e1n tan ligadas entre ellas que se sostienen mutuamente, tan es verdad, que debiendo formar a mi pueblo elegido del cual, y en el cual deb\u00eda nacer el futuro Mes\u00edas, form\u00e9 de aqu\u00e9l mismo pueblo el sacerdocio, el cual instru\u00eda al pueblo y lo preparaba\u00a0al gran bien de la Redenci\u00f3n, les di leyes, manifestaciones e inspiraciones, sobre las cuales ven\u00edan formadas las sagradas escrituras llamadas Biblia, y todos estaban atentos al estudio de ella. Despu\u00e9s, con mi venida a la tierra Yo no destru\u00ed las sagradas escrituras, m\u00e1s bien las apoy\u00e9, y mi evangelio anunciado nada se opon\u00eda a ellas, es m\u00e1s, se sosten\u00edan en modo admirable mutuamente, y con el formar la nueva Iglesia naciente form\u00e9 el nuevo sacerdocio, los cuales no se apartan ni de las sagradas escrituras, ni del evangelio, todos est\u00e1n atentos sobre de ellos para instruir a los pueblos, y alguno que no quisiera tomar de esta fuente saludable, se puede decir que no me pertenece, porque ellas son la base de mi Iglesia y la misma vida con la cual vienen formados los pueblos. Ahora, lo que Yo manifiesto acerca de mi Voluntad Divina y que t\u00fa escribes, se puede llamar el evangelio del reino de la Voluntad Divina<\/span>, nada se opone ni a las sagradas escrituras ni al evangelio que Yo anunci\u00e9 estando en la tierra, es m\u00e1s, se puede llamar el sost\u00e9n del uno y del otro, y por eso permito y llamo a los sacerdotes a que vengan, que lean el evangelio todo de Cielo del reino de mi Fiat Divino, para decir como dije a los ap\u00f3stoles: \u2018<\/span>Pred\u00edquenlo por todo el mundo<\/span>.\u2019 Porque Yo me sirvo para mis obras del sacerdocio, y as\u00ed como tuve el sacerdocio antes de mi venida para preparar al pueblo, el sacerdocio de mi Iglesia para confirmar mi venida y todo lo que Yo hice y dije, as\u00ed tendr\u00e9<\/span> el\u00a0 sacerdocio del reino de mi Voluntad<\/span>. He aqu\u00ed a qu\u00e9 servir\u00e1n las tantas cosas que te he manifestado:<\/span><\/p>Las tantas verdades\u00a0 sorprendentes<\/span>, las promesas de los tantos bienes que debo dar a los hijos del Fiat Voluntas Tua, ser\u00e1n el evangelio, la base, la fuente inagotable de la cual todos tomar\u00e1n la Vida Celestial, la felicidad terrestre y la restauraci\u00f3n de su creaci\u00f3n. \u00a1Oh, c\u00f3mo se sentir\u00e1n felices quienes con ansia beban a grandes sorbos en estas fuentes de mis conocimientos, porque ellas contienen la virtud de llevar la Vida del Cielo y de desterrar cualquier infelicida<\/span>d<\/span>.\u201d<\/p>Entonces al o\u00edr esto, pensaba entre m\u00ed en la gran cuesti\u00f3n de los escritos sobre la Divina Voluntad que se encontraban en Messina, llevados all\u00e1 por el memorable padre Di Francia, y como yo y mis superiores los queremos ac\u00e1, y los superiores de Messina, instruidos rigurosamente por el venerable padre antes de morir se los quieren tener all\u00e1 para la publicaci\u00f3n, cuando a Dios le parezca bien, por eso no se hace otra cosa que enviar cartas de fuego de un lado y del otro, aquellos para retenerlos y nosotros para recuperarlos, y yo me sent\u00eda toda pensativa, fastidiada, cansada y dec\u00eda entre m\u00ed: \u201c\u00bfC\u00f3mo es que el buen Jes\u00fas ha podido permitir todo esto, quien sabe y a lo mejor tambi\u00e9n \u00c9l se disgusta?\u201d Y \u00c9l, movi\u00e9ndose en mi interior me ha dicho:\u00a0 \u201cHija m\u00eda, t\u00fa est\u00e1s preocupada, pero Yo no estoy ni siquiera disgustado, m\u00e1s bien gozo al ver el inter\u00e9s que toman los sacerdotes por\u00a0<\/span>estos escritos que formar\u00e1n el reino de mi Voluntad,<\/span> esto significa que aprecian el gran bien de ellos, y cada uno quisiera tener consigo un tesoro tan grande, para ser los primeros en comunicarlo a los dem\u00e1s<\/span>, y mientras dura la cuesti\u00f3n de qui\u00e9n debe vencer, uno se acerca al otro para aconsejarse sobre lo que se debe hacer, y Yo gozo con que otros ministros m\u00edos conozcan que existe este tesoro tan grande, de hacer conocer el reino de mi Querer Divino, y Yo me sirvo de esto para formar a los primeros sacerdotes de mi futuro reino de mi Fiat. Hija m\u00eda, es una gran necesidad el formar los primeros sacerdotes<\/span>, ellos me servir\u00e1n como me sirvieron los ap\u00f3stoles para formar mi Iglesia, y quien se ocupe de estos escritos para publicarlos, poni\u00e9ndolos fuera para\u00a0 acerlos conocer, ser\u00e1n los nuevos evangelistas del reino de mi Suprema Voluntad. Y as\u00ed como en mi evangelio se menciona el nombre de los cuatro evangelistas que los escribieron, con sumo honor de ellos y gloria m\u00eda, as\u00ed ser\u00e1 de aquellos que se ocupar\u00e1n en escribir los conocimientos sobre mi Voluntad para publicarlos, como nuevos evangelistas<\/span> de ellos se har\u00e1 m\u00e1s menci\u00f3n en el reino de mi Voluntad, con sumo honor de ellos y de mi gran gloria de verme regresar en mi regazo el orden de la criatura, la Vida del Cielo sobre la tierra, \u00fanica finalidad de la Creaci\u00f3n. Por eso en estas circunstancias Yo ensancho el giro, y como pescador Yo pesco a aquellos que me deben servir para un reino tan santo.<\/span><\/p>Por eso d\u00e9jame hacer y no te preocupes.<\/p>
Enero 18, 1928<\/p>\t\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t