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{"id":5014,"date":"2019-02-13T11:07:08","date_gmt":"2019-02-13T10:07:08","guid":{"rendered":"http:\/\/fiatgarabandal.com\/?p=5014"},"modified":"2021-04-28T11:49:16","modified_gmt":"2021-04-28T09:49:16","slug":"texto-de-las-horas-de-la-pasion","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/texto-de-las-horas-de-la-pasion\/","title":{"rendered":"Texto de las Horas de la Pasi\u00f3n"},"content":{"rendered":"\t\t
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Introducci\u00f3n<\/strong><\/span><\/h3>

Una de las causas del alejamiento que existe en la actualidad entre el hombre y Dios, dice Jes\u00fas a Luisa Piccarreta (febrero 2, 1917), es el haber perdido de vista mi Pasi\u00f3n, por lo cual el mundo se ha desequilibrado.\u00a0 En las tinieblas no ha encontrado\u00a0\u00a0 la luz de la Pasi\u00f3n que lo ilumine, y haci\u00e9ndole conocer mi Amor y cu\u00e1ntas penas me cuestan las almas, pueda reaccionar y amar a quien verdaderamente lo ha amado; la luz de mi Pasi\u00f3n, gui\u00e1ndolo, lo pondr\u00eda en guardia de todos los peligros; en la\u00a0 debilidad no ha encontrado la fuerza de esta Pasi\u00f3n que lo sostenga; en\u00a0 la\u00a0 impaciencia no ha encontrado el espejo de mi paciencia que le infunda la calma, resignaci\u00f3n, y ante \u00e9sta, avergonz\u00e1ndose tenga como un deber dominarse\u00a0 a\u00a0 s\u00ed\u00a0 mismo; en las penas no ha encontrado el consuelo de las penas de un Dios, que sosteniendo las suyas le infunda amor al sufrir; en el pecado no ha encontrado la verdadera santidad, que haci\u00e9ndole frente le infunda odio a la culpa; por esto el mundo ha perdido el equilibrio, ha hecho como un ni\u00f1o que no ha querido conocer m\u00e1s a su madre, como un disc\u00edpulo que desconociendo al maestro no ha querido escuchar m\u00e1s sus ense\u00f1anzas ni aprender sus lecciones, \u00bfqu\u00e9 ser\u00e1 de este ni\u00f1o y de este disc\u00edpulo?<\/strong><\/span>

He aqu\u00ed el por qu\u00e9 de la situaci\u00f3n del mundo actual: ya no existe conciencia clara de qui\u00e9nes somos, no conocemos m\u00e1s nuestro valor, pero\u00a0 sobre\u00a0 todo, desconocemos, si no es que rechazamos abiertamente, a quien pag\u00f3 por nuestra liberaci\u00f3n.<\/strong><\/span><\/h3>

Nuestro Se\u00f1or le pide a Luisa, desde los comienzos de su vida de intimidad con\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00c9l, que la meditaci\u00f3n sobre la Pasi\u00f3n se convierta en una actividad cotidiana, que nunca se aparte de su mente los sufrimientos que tuvo que aceptar para rescatar a\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 la familia humana.\u00a0\u00a0 San Annibale Ma. Di Francia conoce a Luisa en 1910, y la exhorta\u00a0\u00a0 a escribir sus meditaciones, lo que da como resultado el presente libro.<\/strong><\/span><\/h3>

La primera edici\u00f3n fue en el a\u00f1o de 1915, para la cual, Luisa le escribe una carta explicando la finalidad del libro, pidi\u00e9ndole haga conocer la finalidad del mismo con una introducci\u00f3n; carta que anexamos a continuaci\u00f3n:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00abMuy Reverendo Padre, Finalmente le mando a Ud. las horas escritas\u00a0 de\u00a0 la\u00a0 Pasi\u00f3n, todo para gloria de Nuestro Se\u00f1or. Le mando tambi\u00e9n un folleto en el que est\u00e1n mencionados los efectos, los m\u00e9ritos, y las promesas de Jes\u00fas para quien hace estas horas de la Pasi\u00f3n. Yo creo que si la persona que las medite es pecador, se convertir\u00e1; si es imperfecto, se volver\u00e1 perfecto; si es santo, se har\u00e1 m\u00e1s santo; si es tentado, encontrar\u00e1 la victoria; si est\u00e1 sufriendo, encontrar\u00e1\u00a0 en\u00a0 estas\u00a0 horas\u00a0 la\u00a0 fuerza, la medicina, el consuelo; y si su alma es d\u00e9bil y\u00a0 pobre,\u00a0 encontrar\u00e1\u00a0 un\u00a0 alimento espiritual, y un espejo donde se mirar\u00e1 de continuo para embellecerse y hacerse similar a Jes\u00fas, nuestro modelo.<\/strong><\/span><\/h3>

Es tanta la complacencia que siente Jes\u00fas bendito por la meditaci\u00f3n de\u00a0 estas horas, que \u00c9l quisiera que al menos, de estas meditaciones, hubiera una copia por\u00a0 cada ciudad o pa\u00eds para que alguien las practicara, y entonces suceder\u00eda que en esas reparaciones, Jes\u00fas oir\u00eda su misma voz y sus plegarias tal y como las elevaba a su\u00a0 Padre en las 24 horas de su dolorosa Pasi\u00f3n; y si esto se hiciera por lo menos en cada pa\u00eds o ciudad por algunas almas, Jes\u00fas me hace entender que la Divina Justicia quedar\u00eda en parte aplacada y vendr\u00edan aplacados o detenidos los flagelos en estos tristes tiempos. Haga Ud., reverendo Padre un llamado a todos, y cumpla as\u00ed la obra que mi amable Jes\u00fas me ha hecho hacer.<\/strong><\/span><\/h3>

Le digo tambi\u00e9n que la finalidad de estas horas de la Pasi\u00f3n no es tanto el narrar\u00a0\u00a0 la historia de la Pasi\u00f3n, porque ya hay muchos libros que tratan este piadoso argumento, y no habr\u00eda sido necesario hacer otro; la finalidad es la REPARACI\u00d3N, conectando (n\u00f3tese) los diversos puntos de la Pasi\u00f3n de Nuestro Se\u00f1or con la diversidad de tantas ofensas, y junto a Jes\u00fas hacer una digna\u00a0 reparaci\u00f3n,\u00a0 rehaci\u00e9ndolo casi de todo lo que todas las criaturas le deben; y por esto los diversos modos de reparar en estas horas. En algunos puntos se bendice, en otros se compadece, en otros se alaba, en otros se consuela al penante Jes\u00fas, en otros se compensa, en otros se suplica, se ruega, se pide.<\/strong><\/span><\/h3>

———-<\/strong><\/span><\/h3>

\u00bfC\u00f3mo hacer estas horas?<\/strong><\/span><\/h3>

Generalmente estas horas se hacen en forma\u00a0 individual,\u00a0 medit\u00e1ndose\u00a0 1\u00a0 hora\u00a0 por d\u00eda, no es necesario hacerla a la hora\u00a0 indicada\u00a0 en\u00a0 cada\u00a0 una\u00a0 de\u00a0 ellas,\u00a0 pudiendo\u00a0 meditarla en el momento en\u00a0 que\u00a0 se\u00a0 tenga\u00a0 el\u00a0 tiempo\u00a0 suficiente\u00a0 para\u00a0 hacerla\u00a0 con\u00a0 calma, as\u00ed en el transcurso\u00a0 de\u00a0 24\u00a0 d\u00edas\u00a0 se\u00a0 terminar\u00e1\u00a0 todo\u00a0 el\u00a0 reloj,\u00a0 volviendo\u00a0 a comenzar nuevamente, en forma ininterrumpida.<\/strong><\/span><\/h3>

Otra manera de hacerlo es reunir 24 personas que\u00a0 se\u00a0 comprometan\u00a0 a\u00a0 meditar\u00a0 1 hora diariamente, reparti\u00e9ndose las horas entre\u00a0 las\u00a0 24\u00a0 personas,\u00a0 por\u00a0 lo\u00a0 que\u00a0 diariamente se meditar\u00e1n las 24 horas; de ah\u00ed\u00a0 en\u00a0 adelante\u00a0 se\u00a0 avanzar\u00e1\u00a0 normalmente una meditaci\u00f3n\u00a0 por\u00a0 d\u00eda,\u00a0 no\u00a0 repitiendo\u00a0 la\u00a0 misma\u00a0 meditaci\u00f3n,\u00a0 de\u00a0 la\u00a0 misma\u00a0 manera\u00a0 que cuando se hacen en forma particular, y en un lapso de 24 d\u00edas, cada uno de los integrantes habr\u00e1 meditado todas las horas.\u00a0 Esto\u00a0 se\u00a0 puede\u00a0 hacer\u00a0 una\u00a0 sola\u00a0 vez,\u00a0 o \u00a0mejor, si todos se comprometen se puede hacer en forma continua.<\/strong><\/span><\/h3>

Lo importante es hacerlas junto con \u00c9l y con su misma Voluntad..<\/strong><\/span><\/h3>

\"\"<\/p>

—Preparaci\u00f3n antes de cada meditaci\u00f3n<\/strong><\/span><\/h3>

Oh Se\u00f1or m\u00edo Jesucristo, postrada ante tu divina presencia, suplico a tu amoros\u00edsimo coraz\u00f3n que quieras admitirme a la dolorosa meditaci\u00f3n de las 24 horas en las que por nuestro amor quisiste padecer, tanto en tu cuerpo adorable como en tu alma sant\u00edsima, hasta la muerte de cruz.<\/strong><\/span><\/h3>

Ah, dame tu ayuda, gracia, amor, profunda compasi\u00f3n y entendimiento de tus padecimientos mientras medito ahora la hora\u2026 Y por las que no puedo meditar te ofrezco la voluntad que tengo de meditarlas, y quiero en mi intenci\u00f3n meditarlas durante todas las horas en que estoy obligada a dedicarme a mis deberes,\u00a0 o\u00a0 a\u00a0 dormir. Acepta, oh misericordioso Se\u00f1or, mi amorosa intenci\u00f3n y haz que sea de provecho para m\u00ed y para muchos, como si en efecto hiciera santamente todo lo que deseo practicar.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

—Ofrecimiento Despu\u00e9s de Cada Hora<\/strong><\/span><\/h3>

Amable Jes\u00fas m\u00edo, T\u00fa me has llamado en esta hora de tu Pasi\u00f3n para hacerte compa\u00f1\u00eda, y yo he venido. Me parec\u00eda o\u00edrte angustiado y doliente que oras, reparas y sufres, y con las palabras m\u00e1s conmovedoras y elocuentes suplicas la salvaci\u00f3n de\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 las almas. He tratado de seguirte en todo; ahora, debi\u00e9ndote dejar por mis acostumbradas ocupaciones, siento el deber de decirte \u201cgracias\u201d y un \u201cte bendigo\u201d.<\/strong><\/span><\/h3>

S\u00ed, oh Jes\u00fas, gracias te repito mil y mil veces y te bendigo por todo lo que has\u00a0 hecho y padecido por m\u00ed y por todos; gracias y te bendigo por cada gota de sangre\u00a0\u00a0 que has derramado, por cada respiro, por cada latido, por\u00a0 cada\u00a0 paso,\u00a0 palabra, mirada, amargura, ofensa que has soportado.<\/strong><\/span><\/h3>

En todo, oh mi Jes\u00fas, quiero ponerte un \u201cgracias\u201d y un \u201cte bendigo.\u201d Ah mi Jes\u00fas, haz que todo mi ser te env\u00ede un flujo continuo de agradecimientos y bendiciones, de manera que atraiga sobre m\u00ed y sobre todos el flujo de tus gracias y bendiciones.<\/strong><\/span><\/h3>

Ah Jes\u00fas, estr\u00e9chame a tu coraz\u00f3n y con tus sant\u00edsimas manos m\u00e1rcame todas\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 las part\u00edculas de mi ser con tu \u201cte bendigo\u201d, para hacer que no pueda salir de m\u00ed otra cosa que un himno continuo de agradecimiento hacia Ti Nuestros latidos se tocar\u00e1n continuamente, de manera que me dar\u00e1s vida, amor, y una estrecha e inseparable uni\u00f3n contigo.<\/strong><\/span><\/h3>

Ah, te ruego mi dulce Jes\u00fas, que si ves que alguna vez estoy por dejarte, tu latido se acelere m\u00e1s fuerte en el m\u00edo, tus manos me estrechen m\u00e1s fuerte a tu coraz\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0 tus ojos me miren y me lancen saetas de fuego, a fin de\u00a0 que\u00a0 sinti\u00e9ndote,\u00a0 r\u00e1pidamente me deje atraer a la uni\u00f3n contigo.<\/strong><\/span><\/h3>

Ah mi Jes\u00fas, mantente en guardia para que no me aleje de Ti, y te suplico que\u00a0 est\u00e9s siempre junto a m\u00ed y que me des tus sant\u00edsimas manos para hacer\u00a0 junto\u00a0 conmigo lo que me conviene hacer. Mi Jes\u00fas, ah, dame el beso del divino amor, abr\u00e1zame y bend\u00edceme; yo te beso en tu dulc\u00edsimo coraz\u00f3n y me quedo en Ti.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

PRIMERA HORA<\/strong><\/span><\/h3>

De las 5 a las 6 de la tarde<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

Jes\u00fas se despide de su Madre Sant\u00edsima<\/strong><\/span><\/h3>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por\u00a0 medio\u00a0 de\u00a0 la\u00a0 oraci\u00f3n, y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en\u00a0 tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh Celestial Mam\u00e1, la hora de la separaci\u00f3n se acerca y yo vengo\u00a0 a\u00a0 Ti.\u00a0 \u00a1Oh\u00a0 Madre, dame tu amor y tus reparaciones, dame tu dolor,\u00a0 porque\u00a0 junto\u00a0 contigo\u00a0 quiero seguir paso a paso al adorado Jes\u00fas!<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y he aqu\u00ed que Jes\u00fas viene y T\u00fa con el alma rebosante de amor corres a su encuentro, pero al verlo tan p\u00e1lido y triste el coraz\u00f3n se te oprime por el dolor, las fuerzas te abandonan y est\u00e1s a punto de desfallecer a sus pies. Oh dulce Mam\u00e1 m\u00eda,<\/strong><\/span><\/h3>

\u00bfsabes por qu\u00e9 ha venido a Ti el adorable Jes\u00fas? \u00a1Ah! \u00c9l ha venido\u00a0 para darte el\u00a0 \u00faltimo adi\u00f3s, para decirte la \u00faltima palabra, para recibir el \u00faltimo abrazo.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh Mam\u00e1, a Ti me estrecho con toda la ternura de la cual es capaz este mi pobre coraz\u00f3n, a fin de que estrechado y unido a Ti, tambi\u00e9n yo\u00a0 pueda recibir los abrazos\u00a0 del adorado Jes\u00fas. \u00bfMe desde\u00f1ar\u00e1s acaso T\u00fa? \u00bfNo es m\u00e1s bien un consuelo para tu coraz\u00f3n tener un alma a tu lado y que comparta contigo las penas, los afectos, las reparaciones?<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh Jes\u00fas, en esta hora tan desgarradora para tu tern\u00edsimo coraz\u00f3n, qu\u00e9 lecci\u00f3n\u00a0 nos das de filial y amorosa obediencia hacia tu Mam\u00e1. \u00a1Qu\u00e9 dulce armon\u00eda hay entre T\u00fa y Mar\u00eda, qu\u00e9 suave encanto de amor que sube hasta el trono del Eterno y se\u00a0 extiende para salvaci\u00f3n de todas las criaturas de la tierra!<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh Celestial Mam\u00e1 m\u00eda, \u00bfsabes qu\u00e9 quiere de Ti el adorado Jes\u00fas? No quiere otra cosa que tu \u00faltima bendici\u00f3n. Es verdad que de todas las partes de tu ser no salen\u00a0\u00a0 sino bendiciones y alabanzas a tu Creador, pero Jes\u00fas al despedirse de Ti quiere o\u00edr\u00a0\u00a0\u00a0 las dulces palabras: \u201cTe bendigo oh Hijo.\u201d Y este te bendigo\u00a0 aleja\u00a0 todas\u00a0 las\u00a0 blasfemias de sus o\u00eddos, y dulce y suave desciende a su coraz\u00f3n; y casi como para poner una defensa a todas las ofensas de las criaturas, Jes\u00fas quiere tu \u201cte bendigo.\u201d<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Yo me uno a Ti, oh dulce Mam\u00e1, sobre las alas del viento quiero girar por el Cielo para pedir al Padre, al Esp\u00edritu Santo, a todos los \u00e1ngeles, un \u201cte bendigo\u201d para Jes\u00fas,\u00a0 a fin de que yendo a \u00c9l le pueda llevar sus bendiciones. Y aqu\u00ed en la tierra quiero ir a todas las criaturas y pedir de cada labio, de cada latido, de cada paso,\u00a0 de\u00a0 cada\u00a0 respiro, de cada mirada, de cada pensamiento, bendiciones y alabanzas a Jes\u00fas, y si ninguno me las quiere dar, yo quiero darlas por ellos.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh dulce Mam\u00e1, despu\u00e9s de haber girado y vuelto a girar para pedir a la Trinidad Sacrosanta, a los \u00e1ngeles, a todas las criaturas, a la luz del sol, al perfume de las flores, a las olas del mar, a cada soplo de viento, a cada llama de fuego, a cada hoja que se mueve, al centellear de las estrellas, a cada movimiento de la naturaleza un \u201cte bendigo\u201d, vengo a Ti y uno mis bendiciones a las tuyas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Dulce Mam\u00e1 m\u00eda, veo que recibes consuelo y alivio por esto, y ofreces a Jes\u00fas\u00a0 todas mis bendiciones en reparaci\u00f3n de las blasfemias y maldiciones que \u00c9l recibe de las criaturas. Pero mientras te ofrezco todo, oigo tu voz temblorosa que dice: \u201cHijo, bend\u00edceme tambi\u00e9n a M\u00ed.\u201d<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh dulce amor m\u00edo, Jes\u00fas, bend\u00edceme tambi\u00e9n a m\u00ed junto con tu Mam\u00e1, bendice mis pensamientos, mi coraz\u00f3n, mis manos, mis obras, mis pasos, y junto con tu Mam\u00e1 bendice a todas las criaturas.<\/strong><\/span><\/h3>

Oh Madre m\u00eda, al mirar el rostro del adolorido Jes\u00fas, p\u00e1lido, triste, desgarrador, se despierta en Ti el recuerdo de los dolores que dentro de poco \u00c9l deber\u00e1 sufrir. Adivinas su rostro cubierto de salivazos y lo bendices, la cabeza traspasada por las espinas, los ojos vendados, el cuerpo desgarrado por los azotes, las manos y los pies traspasados por los clavos, y adonde quiera que \u00c9l est\u00e1 a punto de ir, T\u00fa lo sigues con tus bendiciones, y junto contigo lo sigo tambi\u00e9n yo. Cuando Jes\u00fas sea golpeado por los azotes, coronado de espinas, abofeteado, traspasado por los clavos, dondequiera encontrar\u00e1 junto a tu \u201cte bendigo\u201d, el m\u00edo.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh, Jes\u00fas, oh Madre, os compadezco; inmenso es vuestro dolor en estos \u00faltimos momentos, el coraz\u00f3n de uno parece que arranque el coraz\u00f3n del otro. Oh Madre arranca mi coraz\u00f3n de la tierra y \u00e1talo fuerte a Jes\u00fas, a fin de que estrechado a \u00c9l pueda tomar parte de tus dolores, y mientras os estrech\u00e1is, os abraz\u00e1is, os dirig\u00eds las \u00faltimas miradas, los \u00faltimos besos, estando yo en medio de vuestros dos corazones pueda recibir vuestros \u00faltimos besos, vuestros \u00faltimos abrazos. \u00bfNo veis que yo no puedo estar sin Vosotros, no obstante mi miseria y mi frialdad?<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Jes\u00fas, Mam\u00e1, tenedme estrechada a Vosotros, denme vuestro amor, vuestro Querer, saetead mi pobre coraz\u00f3n, estrechadme entre vuestros brazos, y junto contigo, oh dulce Madre, quiero seguir paso a paso al adorado Jes\u00fas con la intenci\u00f3n de darle consuelo, alivio, amor y reparaci\u00f3n por todos.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh Jes\u00fas, junto a tu Mam\u00e1 te beso el pie izquierdo suplic\u00e1ndote que quieras perdonarme a m\u00ed y a todas las criaturas por cuantas veces no hemos caminado hacia Dios.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Beso tu pie derecho, perd\u00f3name a m\u00ed y a todos por cuantas veces no hemos seguido la perfecci\u00f3n que T\u00fa quer\u00edas de nosotros.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Te beso la mano izquierda pidi\u00e9ndote nos comuniques tu pureza.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Beso tu mano derecha, bend\u00edceme\u00a0 todos\u00a0 mis\u00a0 latidos, pensamientos, afectos, a\u00a0 fin de que validados por tu bendici\u00f3n todos se santifiquen, y junto conmigo bendice tambi\u00e9n a todas las criaturas, y sella la salvaci\u00f3n de sus almas con tu bendici\u00f3n.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh Jes\u00fas, junto a tu Mam\u00e1 te abrazo, y bes\u00e1ndote el coraz\u00f3n te\u00a0 ruego\u00a0 que\u00a0 pongas en medio de vuestros dos corazones el m\u00edo, a fin de que se alimente continuamente de vuestros amores, de vuestros dolores, de\u00a0 vuestros\u00a0 mismos\u00a0 afectos, deseos y de vuestra misma Vida. As\u00ed sea.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a0<\/h3>

SEGUNDA HORA<\/strong><\/span><\/h3>

De las 6 a las 7 de la tarde<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

Jes\u00fas se separa de su Madre Sant\u00edsima y se encamina al Cen\u00e1culo<\/strong><\/span><\/h3>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/h3>

Mi adorable Jes\u00fas, mientras junto contigo he tomado parte en tus dolores y en los\u00a0 de la afligida Mam\u00e1, veo que te decides a partir para ir a donde el Querer del Padre te llama. Es tanto el amor entre Hijo y Madre que os vuelve inseparables, por lo que T\u00fa\u00a0 te quedas en el coraz\u00f3n de la Mam\u00e1, y la Reina y dulce Mam\u00e1 se deja en el tuyo, de otra manera os habr\u00eda sido imposible el separaros. Pero despu\u00e9s, bendici\u00e9ndoos mutuamente, T\u00fa le das el \u00faltimo beso para darle fuerzas en los acerbos dolores que est\u00e1 por sufrir, le das el \u00faltimo adi\u00f3s y partes.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero la palidez de tu rostro, tus labios temblorosos, tu voz sofocada como si quisiera romper en llanto al decirle adi\u00f3s, \u00a1ah! todo me dice cu\u00e1nto la amas y cu\u00e1nto sufres al dejarla, pero para cumplir la Voluntad del Padre, con vuestros corazones fundidos el uno en el otro, a todo os somet\u00e9is, queriendo reparar por aquellos que, por no vencer las ternuras de los parientes y amigos, los v\u00ednculos y los apegos, no se preocupan por cumplir el Querer Santo de Dios y corresponder al estado de santidad al que Dios los llama. \u00a1Qu\u00e9 dolor no te dan estas almas al rechazar de sus corazones el amor que quieres darles, para contentarse con el amor de las criaturas!<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Amable amor m\u00edo, mientras contigo reparo, perm\u00edteme que permanezca con tu Mam\u00e1 para consolarla y sostenerla mientras T\u00fa te alejas, despu\u00e9s apresurar\u00e9 mis pasos para alcanzarte. Pero con sumo dolor veo que mi angustiada Mam\u00e1 tiembla, y es tanto el dolor, que mientras trata de decir adi\u00f3s al Hijo, la voz se le apaga en los labios y no puede articular palabra, casi desfallece y en su desfallecimiento de amor dice:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00a1Hijo m\u00edo, Hijo m\u00edo, te bendigo! \u00a1Qu\u00e9 amarga separaci\u00f3n, m\u00e1s cruel que cualquier muerte!\u00bb<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero el dolor le impide aun el hablar y la deja muda. Desconsolada Reina, d\u00e9jame que te sostenga, te enjugue las l\u00e1grimas y te compadezca en tu amargo dolor. Mam\u00e1 m\u00eda, yo no te dejar\u00e9 sola, y T\u00fa tenme contigo, ens\u00e9\u00f1ame en este momento tan doloroso para Ti y para Jes\u00fas lo que debo hacer, c\u00f3mo debo defenderlo, c\u00f3mo debo repararlo y consolarlo, y si debo dar mi vida para defender la suya.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

No, no me separar\u00e9 de debajo de tu manto, a una se\u00f1al tuya volar\u00e9 a Jes\u00fas y le llevar\u00e9 tu amor, tus afectos, tus besos junto a los m\u00edos y los pondr\u00e9 en cada llaga, en cada gota de su sangre, en cada pena e insulto, a fin\u00a0 de que sintiendo\u00a0 \u00c9l en\u00a0 cada\u00a0 pena los besos y el amor de la Mam\u00e1, sus penas queden endulzadas. Despu\u00e9s regresar\u00e9 bajo tu manto tray\u00e9ndote sus besos para endulzar tu coraz\u00f3n traspasado. Mam\u00e1 m\u00eda, el coraz\u00f3n me late fuertemente, quiero ir a Jes\u00fas, y mientras beso tus manos maternas bend\u00edceme como has bendecido a Jes\u00fas y perm\u00edteme que vaya a \u00c9l.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi dulce Jes\u00fas, el amor me descubre tus pasos y te alcanzo mientras recorres las calles de Jerusal\u00e9n junto con tus amados disc\u00edpulos; te miro y te veo a\u00fan p\u00e1lido, oigo tu voz, dulce, s\u00ed, pero triste, tanto que rompe el coraz\u00f3n de tus disc\u00edpulos, que por o\u00edrte as\u00ed est\u00e1n turbados.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abEs la \u00faltima vez \u2013dices- que recorro estas calles por M\u00ed mismo, ma\u00f1ana las recorrer\u00e9 atado, arrastrado entre mil insultos\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y se\u00f1alando los lugares donde ser\u00e1s m\u00e1s deshonrado y maltratado, sigues diciendo:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abMi vida est\u00e1 por llegar a su ocaso ac\u00e1 abajo, como est\u00e1 por llegar a su ocaso el\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 sol, y ma\u00f1ana a esta hora no estar\u00e9 m\u00e1s, pero como sol resurgir\u00e9 al tercer d\u00eda\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Por tus palabras, los ap\u00f3stoles quedan tristes y taciturnos y no saben\u00a0 qu\u00e9\u00a0 responder. Pero T\u00fa agregas:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00c1nimo, no se aflijan, Yo no los dejo, siempre estar\u00e9 con\u00a0 ustedes,\u00a0 pero\u00a0 es\u00a0 necesario que Yo muera por el bien de todos ustedes\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Al decir esto, est\u00e1s conmovido, pero con voz tr\u00e9mula contin\u00faas instruy\u00e9ndolos. Antes de que entres en el cen\u00e1culo miras el sol que ya se pone, as\u00ed como est\u00e1 por llegar al ocaso tu vida; ofreces tus pasos por aquellos que se encuentran en el ocaso de la vida y les das la gracia de que la hagan terminar en Ti, reparando por aquellos que no obstante los sinsabores y los desenga\u00f1os de la vida se obstinan en no rendirse a Ti.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Despu\u00e9s miras de nuevo a Jerusal\u00e9n, el centro de tus prodigios y de las predilecciones de tu coraz\u00f3n, y que en pago te est\u00e1 preparando la cruz y afilando los clavos para cometer el deicidio, y T\u00fa te estremeces, se te rompe el coraz\u00f3n y lloras\u00a0\u00a0 por su destrucci\u00f3n.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Con esto reparas por tantas almas consagradas a Ti, que\u00a0 con \u00a0tanto\u00a0 cuidado\u00a0 tratabas de formar como portentos de tu amor, y ellas, ingratas, sin corresponderte,\u00a0 te hacen sufrir m\u00e1s amarguras.\u00a0 Quiero reparar junto contigo para endulzar el dolor\u00a0\u00a0 de tu coraz\u00f3n.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero veo que quedas horrorizado ante la vista de Jerusal\u00e9n, y retirando de ella tu mirada, entras en el cen\u00e1culo.\u00a0\u00a0 Amor m\u00edo, estr\u00e9chame a tu coraz\u00f3n, a fin de que\u00a0\u00a0\u00a0 haga m\u00edas tus amarguras para ofrecerlas junto contigo, y T\u00fa, mira piadoso mi alma,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y derramando en ella tu amor, bend\u00edceme.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

TERCERA HORA<\/strong><\/span><\/h3>

De las 7 a las 8 de la noche<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

La Cena Legal<\/strong><\/span><\/h3>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh Jes\u00fas, ya llegas al cen\u00e1culo junto con tus amados disc\u00edpulos y te pones a cenar con ellos. Qu\u00e9 dulzura, qu\u00e9 afabilidad no muestras en toda tu persona al abajarte a tomar por \u00faltima vez el alimento material. All\u00ed todo es amor en Ti, tambi\u00e9n en esto no s\u00f3lo reparas por los pecados de gula, sino que impetras tambi\u00e9n la santificaci\u00f3n del alimento, y as\u00ed como \u00e9ste se convierte en fuerza, as\u00ed nos obtienes la santidad hasta en las cosas m\u00e1s bajas y m\u00e1s comunes.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Jes\u00fas, vida m\u00eda, tu mirada dulce y penetrante parece escrutar\u00a0 a\u00a0 todos\u00a0 los\u00a0 ap\u00f3stoles, y aun en el acto de tomar el alimento tu coraz\u00f3n queda traspasado al ver\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 a tus amados ap\u00f3stoles d\u00e9biles y vacilantes a\u00fan, especialmente el p\u00e9rfido Judas que\u00a0 ya ha puesto un pie en el infierno. Y T\u00fa desde el fondo de tu coraz\u00f3n amargamente dices:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00bfCu\u00e1l es la utilidad de mi sangre?\u00a0\u00a0 \u00a1He aqu\u00ed un alma, tan beneficiada por M\u00ed, y\u00a0\u00a0\u00a0 est\u00e1 perdida!\u00bb<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y con tus ojos resplandecientes de luz lo miras, como queriendo\u00a0 hacerle\u00a0 comprender el gran mal cometido. Pero tu suprema caridad te hace soportar este dolor y no\u00a0 lo\u00a0 manifiestas ni siquiera a tus amados disc\u00edpulos; y mientras te dueles\u00a0\u00a0 por Judas, tu coraz\u00f3n quisiera llenarse de j\u00fabilo al ver a tu izquierda a tu amado disc\u00edpulo Juan, tanto, que no pudiendo contener m\u00e1s el amor, atray\u00e9ndolo\u00a0 dulcemente a Ti le haces apoyar su cabeza sobre tu coraz\u00f3n, haci\u00e9ndole sentir el para\u00edso por adelantado.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Es en esta hora solemne que en los dos disc\u00edpulos vienen representados los dos pueblos: el r\u00e9probo y el elegido. El r\u00e9probo en Judas, que siente ya el infierno en el coraz\u00f3n; y el elegido en Juan, que en Ti reposa y goza.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh dulce bien m\u00edo, tambi\u00e9n yo me pongo cerca de Ti, y junto a tu amado disc\u00edpulo quiero apoyar mi cabeza cansada sobre tu coraz\u00f3n adorable y rogarte que me hagas<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

sentir, aun sobre esta tierra, las delicias del Cielo, y as\u00ed, raptada por las dulces\u00a0 armon\u00edas de tu coraz\u00f3n, la tierra no sea para m\u00ed m\u00e1s tierra, sino Cielo.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero en esas armon\u00edas dulc\u00edsimas y divinas, siento que se te escapan dolorosos latidos, son por las almas perdidas. \u00a1Oh Jes\u00fas, no permitas que nuevas almas se pierdan, haz que tu latido corriendo en el suyo les haga sentir los latidos de la vida del Cielo, como los siente tu amado disc\u00edpulo Juan, y atra\u00eddas por la suavidad y dulzura de tu amor, todas puedan rendirse a Ti!<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh Jes\u00fas, mientras permanezco en tu coraz\u00f3n, dame tambi\u00e9n a m\u00ed\u00a0 el\u00a0 alimento como se lo diste a los ap\u00f3stoles, el alimento de tu divina Voluntad, el alimento del amor, el alimento de la palabra divina. Jam\u00e1s me niegues, oh mi Jes\u00fas, este alimento que T\u00fa tanto deseas darme, de modo de formar en m\u00ed tu misma vida.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Dulce bien m\u00edo, mientras me estoy a tu lado, veo que el alimento que tomas junto con tus amados disc\u00edpulos no es otro que un cordero. Es el cordero\u00a0 que\u00a0 te\u00a0 representa, y as\u00ed como en este cordero, por la fuerza del fuego, no queda ning\u00fan humor vital, as\u00ed T\u00fa, cordero m\u00edstico, que por las criaturas debes consumirte todo por fuerza de amor, ni siquiera una gota de tu sangre conservar\u00e1s para Ti, derram\u00e1ndola toda por amor nuestro.<\/strong><\/span><\/h3>

As\u00ed que, oh Jes\u00fas, nada haces que no represente a lo vivo tu doloros\u00edsima Pasi\u00f3n,\u00a0 que tienes siempre presente en la mente, en el coraz\u00f3n, en todo, y esto me ense\u00f1a que si tambi\u00e9n yo tuviera siempre delante a mi mente y en el\u00a0 coraz\u00f3n\u00a0 el\u00a0 pensamiento de tu Pasi\u00f3n, jam\u00e1s me negar\u00edas el alimento de tu amor. \u00a1Cu\u00e1nto te agradezco por esto!<\/strong><\/span><\/h3>

Oh mi Jes\u00fas, ning\u00fan acto se te escapa en que no me tengas presente y con el que\u00a0\u00a0\u00a0 no intentes hacerme un bien especial, por eso te ruego que tu Pasi\u00f3n est\u00e9 siempre\u00a0\u00a0\u00a0 en mi mente, en mi coraz\u00f3n, en mis miradas, en mis obras, en mis pasos, a fin de que\u00a0 a donde quiera que me dirija, dentro y fuera de m\u00ed, te encuentre siempre presente a m\u00ed, y dame la gracia de que jam\u00e1s olvide lo que has sufrido y padecido por m\u00ed.\u00a0 \u00c9sta\u00a0 sea para m\u00ed un im\u00e1n, que atrayendo todo mi ser en Ti, no me deje alejarme de Ti.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

CUARTA HORA<\/strong><\/span><\/h3>

De las 8 a las 9 de la noche<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

La Cena Eucar\u00edstica<\/strong><\/span><\/h3>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Dulce amor m\u00edo, incontentable siempre en tu amor, veo que al terminar la cena\u00a0 legal te levantas de la mesa y junto con tus amados disc\u00edpulos elevas el himno de agradecimiento al Padre por haberles dado el alimento, queriendo reparar con esto todas las faltas de agradecimiento de las criaturas por los tantos medios como nos\u00a0\u00a0 das para la conservaci\u00f3n de la vida corporal. Por eso T\u00fa, oh Jes\u00fas, en lo que haces, tocas o ves, tienes siempre en tus labios las palabras:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00a1Gracias te sean dadas, oh Padre!\u00bb<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Tambi\u00e9n yo, oh Jes\u00fas, unida contigo tomo las palabras de tus labios y dir\u00e9 siempre\u00a0\u00a0\u00a0 y en todo:\u00a0\u00a0 \u201cGracias por m\u00ed y por todos\u201d, para continuar la reparaci\u00f3n por las faltas\u00a0\u00a0\u00a0 de agradecimiento.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a0<\/h3>

Lavatorio de los pies<\/strong><\/span><\/h3>

Pero, oh mi Jes\u00fas, parece que tu amor no tiene reposo, veo que de nuevo haces sentarse a tus amados disc\u00edpulos, tomas una palangana con agua,\u00a0 te\u00a0 ci\u00f1es\u00a0 una\u00a0 blanca toalla y te postras a los pies de los ap\u00f3stoles, en un acto tan humilde que te atrae la mirada de todo el Cielo y lo hace permanecer est\u00e1tico, los mismo ap\u00f3stoles\u00a0\u00a0\u00a0 se quedan casi sin movimiento al verte postrado a sus pies. Pero dime amor m\u00edo,<\/strong><\/span><\/h3>

\u00bfqu\u00e9 quieres, qu\u00e9 pretendes con este acto tan humilde, humildad jam\u00e1s vista y que jam\u00e1s se ver\u00e1?<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00a1Ah hija m\u00eda, quiero todas las almas, y postrado ante ellas como un\u00a0 pobre\u00a0 mendigo, las pido, las urjo, y llorando tramo mis insidias de amor para tenerlas! Quiero, postrado a sus pies, con esta agua mezclada con mis l\u00e1grimas lavarlas de cualquier imperfecci\u00f3n y prepararlas a recibirme en el\u00a0 sacramento.\u00a0 Me\u00a0 importa\u00a0 tanto este acto de recibirme en la Eucarist\u00eda, que no quiero confiar este oficio ni a los \u00e1ngeles, ni siquiera a mi amada Mam\u00e1, sino que Yo mismo quiero purificarlas, aun<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

las fibras m\u00e1s \u00edntimas, para disponerlas a recibir el fruto del sacramento, y en los ap\u00f3stoles era mi intenci\u00f3n preparar a todas las almas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Intento reparar todas las obras santas y la administraci\u00f3n de\u00a0 los\u00a0 sacramentos,\u00a0 sobre todo hechas por sacerdotes con esp\u00edritu de soberbia, vac\u00edas de esp\u00edritu divino y de desinter\u00e9s. \u00a1Ah, cu\u00e1ntas obras buenas me\u00a0 llegan\u00a0 m\u00e1s\u00a0 para\u00a0 deshonrarme\u00a0 que para darme honor! \u00a1M\u00e1s para amargarme que para complacerme! \u00a1M\u00e1s para darme muerte que para darme vida! \u00c9stas son las ofensas que m\u00e1s me afligen.\u00a0 Ah, s\u00ed hija\u00a0 m\u00eda, numera todas las ofensas m\u00e1s \u00edntimas que se me hacen y rep\u00e1rame con mis mismas reparaciones, consuela mi coraz\u00f3n amargado\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a1Oh mi afligido bien, hago m\u00eda tu vida y junto contigo intento reparar todas estas ofensas! Quiero entrar en los m\u00e1s \u00edntimos escondites de tu coraz\u00f3n divino y reparar con tu mismo coraz\u00f3n las ofensas m\u00e1s \u00edntimas y secretas que recibes de tus m\u00e1s amados, y junto contigo quiero girar en todas las almas que te deben recibir en la Eucarist\u00eda, y entrar en sus corazones, y junto a tus manos pongo las m\u00edas para purificarlas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Ah, Jes\u00fas, con estas tus l\u00e1grimas y esta agua con las cuales lavaste los pies de los ap\u00f3stoles, lavemos a las almas que te deben recibir, purifiquemos sus corazones, incendi\u00e9moslos, sacudamos de ellos el polvo con el cual est\u00e1n manchados, a fin de\u00a0 que recibi\u00e9ndote, T\u00fa puedas encontrar en ellas tus complacencias en vez de tus amarguras.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero, afectuoso bien m\u00edo, mientras est\u00e1s atento a lavar los pies de los ap\u00f3stoles,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 te miro y veo que otro dolor traspasa tu coraz\u00f3n sant\u00edsimo. Estos ap\u00f3stoles representan a todos los futuros hijos de la Iglesia, y cada uno de ellos representa la serie de cada uno de tus dolores: en uno\u00a0 las debilidades; en\u00a0 otro\u00a0 los enga\u00f1os; en\u00a0 otro las hipocres\u00edas; en otro el amor desmedido a los intereses; en San Pedro, la falla\u00a0\u00a0 a los buenos prop\u00f3sitos y todas las ofensas de los jefes de la Iglesia; en San Juan, las ofensas de tus m\u00e1s fieles; en Judas todos los ap\u00f3statas, con toda la\u00a0 serie\u00a0 de\u00a0 los graves males causados por ellos.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a1Ah! tu coraz\u00f3n est\u00e1 sofocado por el dolor y por el amor, tanto, que no pudiendo resistir te detienes a los pies de cada ap\u00f3stol y rompes en llanto, y ruegas y reparas\u00a0 por cada una de estas ofensas, e imploras y consigues para todos el remedio\u00a0 oportuno.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Jes\u00fas m\u00edo, tambi\u00e9n yo me uno a Ti, hago m\u00edas tus plegarias, tus reparaciones, tus oportunos remedios para cada alma.\u00a0\u00a0 Quiero mezclar mis l\u00e1grimas a las tuyas, a fin\u00a0\u00a0 de que jam\u00e1s est\u00e9s solo, sino que siempre me tengas contigo para dividir tus penas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Veo, dulce amor m\u00edo, que ya est\u00e1s a los pies de Judas, oigo tu respiro afanoso, veo que no s\u00f3lo lloras, sino que sollozas, y mientras lavas aquellos pies, los besas, te los estrechas al coraz\u00f3n, y no pudiendo hablar porque tu voz est\u00e1 ahogada por el llanto, lo miras con tus ojos hinchados por el llanto y le dices con el coraz\u00f3n:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abHijo m\u00edo, ah, te ruego con la voz de mis l\u00e1grimas:\u00a0\u00a0 \u00a1No te vayas al infierno, dame\u00a0\u00a0 tu alma que postrado a tus pies te pido! Di, \u00bfqu\u00e9 quieres? \u00bfQu\u00e9 pretendes? Todo te dar\u00e9 con tal de que no te pierdas. \u00a1Ah, ev\u00edtame este dolor, a M\u00ed, tu Dios!\u00bb<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y te estrechas de nuevo esos pies a tu coraz\u00f3n, pero viendo la dureza de Judas, tu coraz\u00f3n se ve en apuros, el amor te sofoca y est\u00e1s a punto de desfallecer. Coraz\u00f3n m\u00edo y vida m\u00eda, perm\u00edteme que te sostenga entre mis brazos.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Comprendo que \u00e9stas son las estratagemas amorosas que usas con cada pecador obstinado, y yo te ruego, oh Jes\u00fas, mientras te compadezco y te doy reparaci\u00f3n por las ofensas que recibes de las almas que se obstinan en no quererse convertir, que me permitas recorrer junto contigo la tierra, y donde est\u00e9n los pecadores obstinados d\u00e9mosles tus l\u00e1grimas para ablandarlos, tus besos y tus abrazos de amor para encadenarlos a Ti, de manera que no te puedan huir, y as\u00ed consolarte por el dolor de la p\u00e9rdida de Judas.<\/strong><\/span><\/h3>

La instituci\u00f3n de la sant\u00edsima Eucarist\u00eda<\/strong><\/span><\/h3>

Jes\u00fas m\u00edo, gozo y delicia m\u00eda, veo que tu amor corre, y r\u00e1pidamente corre, te levantas, doliente como est\u00e1s, y casi corres a la mesa donde est\u00e1 ya preparado el\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 pan y el vino para la consagraci\u00f3n.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Te veo, coraz\u00f3n m\u00edo, que tomas un aspecto todo nuevo y nunca antes visto, tu\u00a0 divina Persona toma un aspecto\u00a0 tierno, amoroso, afectuoso, tus\u00a0 ojos\u00a0 resplandecen de luz, m\u00e1s que si fueran soles; tu rostro encendido resplandece; tus\u00a0 labios\u00a0 sonrientes, abrasados de amor; y tus manos creadoras se ponen en actitud de crear.\u00a0 Te veo, amor m\u00edo, todo transformado, parece como si tu Divinidad se desbordara\u00a0 fuera de tu Humanidad.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Coraz\u00f3n m\u00edo y vida m\u00eda, Jes\u00fas, este aspecto tuyo jam\u00e1s visto llama la atenci\u00f3n de todos los ap\u00f3stoles, ellos son presa de un dulce encanto y no se atreven ni siquiera a<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

respirar. La dulce Mam\u00e1 corre en esp\u00edritu a los pies del altar para contemplar los portentos de tu amor; los \u00e1ngeles descienden del Cielo y se preguntan entre ellos:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00ab\u00bfQu\u00e9 sucede? \u00bfQu\u00e9 pasa?\u00bb \u00a1Son\u00a0 verdaderas\u00a0 locuras,\u00a0 verdaderos\u00a0 excesos!\u00a0 \u00a1Un\u00a0 Dios que crea, no el cielo o la tierra, sino a S\u00ed mismo. \u00bfY d\u00f3nde?\u00a0 \u00a1Dentro\u00a0 de\u00a0 la\u00a0 materia vil\u00edsima de un poco de pan y un poco de vino!<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero mientras est\u00e1n todos en torno a Ti, oh amor insaciable, veo que tomas el pan entre las manos, lo ofreces al Padre y oigo tu voz dulc\u00edsima que dice:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abPadre Santo, gracias te sean dadas, pues siempre escuchas\u00a0 a\u00a0 tu\u00a0 Hijo.\u00a0 Padre\u00a0 Santo, concurre conmigo, T\u00fa un d\u00eda me enviaste del Cielo a la tierra a encarnarme en\u00a0 el seno de mi Mam\u00e1 para venir a salvar a nuestros hijos, ahora perm\u00edteme que me encarne en cada una de las hostias para continuar su salvaci\u00f3n y ser vida de cada\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 uno de mis hijos. Mira, oh Padre, pocas horas me quedan de vida, \u00bfc\u00f3mo tendr\u00e9 coraz\u00f3n para dejar solos y hu\u00e9rfanos a mis hijos? Son muchos sus enemigos, las tinieblas, las pasiones, las debilidades a que est\u00e1n sujetos, \u00bfqui\u00e9n los ayudar\u00e1?\u00a0 \u00a1Ah,\u00a0\u00a0 te suplico que Yo permanezca en cada hostia para ser vida de cada uno y poner en\u00a0 fuga a sus enemigos, y ser su luz, fuerza y ayuda, de otra manera, \u00bfa d\u00f3nde ir\u00e1n?<\/strong><\/span><\/h3>

\u00bfQui\u00e9n los ayudar\u00e1?\u00a0\u00a0 Nuestras obras son eternas, mi amor es irresistible, no puedo\u00a0\u00a0\u00a0 ni quiero dejar a mis hijos\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

El Padre se enternece ante la voz tierna y afectuosa del Hijo, y desciende del Cielo. Est\u00e1 ya sobre el altar y unido con el Esp\u00edritu Santo para concurrir con el Hijo. Y Jes\u00fas con voz sonora y conmovedora pronuncia las palabras de la consagraci\u00f3n, y\u00a0 sin\u00a0 dejarse a Si mismo, crea a Si mismo en aquel pan y en aquel vino. Despu\u00e9s te das en comuni\u00f3n a tus ap\u00f3stoles, y creo que nuestra celestial Mam\u00e1 no qued\u00f3 privada de recibirte.\u00a0\u00a0 \u00a1Ah Jes\u00fas, los Cielos se postran, y todos te mandan un acto de adoraci\u00f3n\u00a0\u00a0\u00a0 en tu nuevo estado de tan profundo aniquilamiento!<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero, oh dulce Jes\u00fas, mientras tu amor queda contentado y satisfecho no teniendo otra cosa qu\u00e9 hacer, veo, oh mi bien, sobre este altar, en tus\u00a0 manos,\u00a0 todas\u00a0 las\u00a0 hostias consagradas que se perpetuar\u00e1n hasta el fin de los siglos, y en cada una de\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 las hostias desplegada toda tu dolorosa Pasi\u00f3n, porque las criaturas, a los excesos\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 de tu amor, corresponder\u00e1n con excesos de ingratitud y de enormes delitos, y yo, coraz\u00f3n de mi coraz\u00f3n, quiero encontrarme siempre contigo en cada uno de los tabern\u00e1culos, en todos los copones y en cada una de las hostias consagradas que\u00a0 habr\u00e1 hasta el fin del mundo, para ofrecerte mis actos de reparaci\u00f3n a medida que recibes las ofensas. Por eso coraz\u00f3n m\u00edo, me pongo cerca de Ti y te beso la frente<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

majestuosa, pero mientras te beso siento en mis labios los pinchazos de las espinas que circundan tu cabeza. Oh mi Jes\u00fas, en esta hostia santa no te limitan las espinas como en la Pasi\u00f3n, veo que las criatura vienen a tu presencia y en vez de darte el homenaje de sus pensamientos, te mandan sus pensamientos malos, y T\u00fa de nuevo bajas la cabeza como en la Pasi\u00f3n para recibir las espinas de los malos pensamientos que se hacen en tu presencia.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh mi amor, junto contigo la abajo tambi\u00e9n yo para dividir contigo tus penas, y pongo todos mis pensamientos en tu mente para quitar estas espinas que tanto te hacen sufrir, y cada pensamiento m\u00edo corra en cada pensamiento tuyo para hacerte\u00a0\u00a0\u00a0 el acto de reparaci\u00f3n por cada pensamiento malo y as\u00ed endulzar tus afligidos pensamientos.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Jes\u00fas m\u00edo, bien m\u00edo, beso tus bellos ojos, te veo en esta hostia santa, con estos\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 ojos amorosos, en acto de esperar a todos aquellos que vienen a tu presencia para mirarlos con tus miradas de amor, para tener la correspondencia de sus miradas amorosas, pero cu\u00e1ntos vienen a tu presencia y en vez de mirarte a Ti y buscarte a Ti, miran cosas que los distraen de Ti, y te privan del gusto del intercambio de\u00a0 las\u00a0 miradas entre T\u00fa y ellos, y T\u00fa lloras, y por eso, bes\u00e1ndote, siento mis labios ba\u00f1ados por tus l\u00e1grimas. Ah, mi Jes\u00fas, no llores, quiero poner mis ojos en los tuyos para compartir estas tus penas y llorar contigo, y repararte por todas\u00a0 las\u00a0 miradas\u00a0 distra\u00eddas de las criaturas con ofrecerte mis miradas y tenerlas siempre fijas en Ti.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Jes\u00fas m\u00edo, amor m\u00edo, beso tus sant\u00edsimos o\u00eddos, ah, te veo atento para escuchar lo que las criaturas quieren de Ti, para consolarlas, pero ellas, en cambio, te hacen llegar a los o\u00eddos oraciones mal hechas, llenas de desconfianza, oraciones hechas m\u00e1s por costumbre y sin vida, y tus o\u00eddos en esta hostia santa son molestados m\u00e1s que en la misma Pasi\u00f3n.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh mi Jes\u00fas, quiero tomar todas las armon\u00edas del Cielo y ponerlas en tus o\u00eddos para repararte estas penas, y quiero poner mis o\u00eddos en los tuyos, no s\u00f3lo para compartir contigo esta pena, sino para estar siempre atenta a lo que quieres, a lo que sufres, para poner pronto mi acto de reparaci\u00f3n y consolarte.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Jes\u00fas, vida m\u00eda, beso tu sant\u00edsimo rostro, lo veo ensangrentado, l\u00edvido e hinchado. Las criaturas, oh Jes\u00fas, vienen ante esta hostia santa, y con sus posturas indecentes, con sus conversaciones malas que hacen delante a Ti, en vez de darte honor te dan<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

bofetadas y salivazos, y T\u00fa, como en la Pasi\u00f3n, con toda paz y paciencia los recibes, y todo soportas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh Jes\u00fas, quiero poner mi rostro junto al tuyo, no s\u00f3lo para acariciarte y besarte conforme te llegan estas bofetadas y quitarte los salivazos, sino que quiero fundir\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 mi rostro en el tuyo para dividir contigo estas penas, tambi\u00e9n quiero hacer de mi ser tantos diminutos pedacitos para ponerlos ante Ti como tantas estatuas arrodilladas continuamente, para repararte por todos los deshonores que te hacen en tu\u00a0 presencia.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Jes\u00fas, mi todo, beso tu dulc\u00edsima boca.\u00a0 Ah, veo que al descender en los corazones\u00a0 de las criaturas, el primer apoyo que T\u00fa haces es sobre la lengua. \u00a1Oh, c\u00f3mo quedas amargado encontrando muchas lenguas mordaces, impuras, malas!\u00a0 \u00a1Ah,\u00a0 T\u00fa\u00a0 te\u00a0 sientes atormentar por esas lenguas, y peor a\u00fan cuando desciendes a sus corazones!<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a1Oh Jes\u00fas, si fuera posible quisiera encontrarme en la boca de cada una de las\u00a0 criaturas para endulzarte y repararte cualquier ofensa que recibas de ellas!<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Fatigado bien m\u00edo, beso tu sant\u00edsimo cuello, te veo cansado, agotado y todo ocupado en tu trabajo de amor, dime qu\u00e9 haces. Y Jes\u00fas:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abHija m\u00eda, Yo en esta hostia trabajo desde la ma\u00f1ana hasta la noche formando continuas cadenas de amor, a fin de que conforme las almas vienen a M\u00ed, Yo las hago encontrar pronta mi cadena de amor para encadenarlas a mi coraz\u00f3n; \u00bfpero sabes t\u00fa qu\u00e9 me hacen ellas a cambio? Muchas toman a mal estas mis cadenas, y por la fuerza se liberan de ellas y las hacen pedazos, y como estas cadenas est\u00e1n atadas a mi coraz\u00f3n, Yo quedo torturado y doy en delirio; al romper mis cadenas tiran al vac\u00edo mi trabajo que hago en el Sacramento, y buscan las cadenas de las criaturas, y esto lo hacen aun en mi presencia, sirvi\u00e9ndose de M\u00ed para lograr sus intentos. Esto me da tanto dolor que me da una fiebre tan violenta que me hace desfallecer y delirar\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Prisionero de amor, T\u00fa est\u00e1s no s\u00f3lo aprisionado sino tambi\u00e9n encadenado, y con ansia febril est\u00e1s esperando los corazones de las criaturas para descender en ellos y salir de tu prisi\u00f3n, y con las cadenas que te ataban encadenar sus almas a tu amor.<\/strong><\/span><\/h3>

Pero con sumo dolor ves que vienen ante Ti con un aire indiferente, sin premuras\u00a0 por recibirte; otras de hecho no te reciben; y otras, si te reciben, sus corazones est\u00e1n atados por otros amores y llenos de vicios, como si T\u00fa fueras despreciable, y T\u00fa, vida m\u00eda, est\u00e1s obligado a salir de estos corazones encadenado como entraste, porque\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 no te han dado la libertad de hacerse atar, y han cambiado tus ansias en llanto.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Jes\u00fas m\u00edo, perm\u00edteme que enjugue tus l\u00e1grimas y te tranquilice el llanto con mi amor, y para repararte te ofrezco las ansias y suspiros, los deseos ardientes que te\u00a0\u00a0 han dado todos los santos que han existido y existir\u00e1n, los de tu Mam\u00e1 y el mismo amor del Padre y del Esp\u00edritu Santo, y yo haciendo m\u00edo este amor, quiero ponerme a las puertas del tabern\u00e1culo para hacerte las reparaciones y gritar detr\u00e1s a las almas que quisieran recibirte para hacerte llorar, \u2018te amo\u2019, y tantas veces intento repetir estos actos de reparaci\u00f3n, por cuantos contentos das a todos los santos, y\u00a0 por\u00a0 cuantos movimientos contiene la sant\u00edsima Trinidad.<\/strong><\/span><\/h3>

Coronada Mam\u00e1, te beso el coraz\u00f3n y te pido que custodies mis afectos,\u00a0 mis\u00a0 deseos, mis latidos, mis pensamientos, y que los pongas como\u00a0 l\u00e1mparas a la puerta\u00a0\u00a0 de los tabern\u00e1culos para cortejar a Jes\u00fas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a1Cu\u00e1nto te compadezco, oh Jes\u00fas! Tu amor es puesto en aprietos, \u00a1ah! te\u00a0 ruego, para consolarte por las ofensas que recibes y para repararte por tus cadenas que son hechas pedazos, que encadenes mi coraz\u00f3n con todas estas cadenas\u00a0 para\u00a0 poder\u00a0 darte por todos mi correspondencia de amor.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Jes\u00fas m\u00edo, flechero divino, beso tu pecho. Es tal y tanto el fuego\u00a0 que\u00a0 \u00e9l contiene, que para dar un poco de desahogo a tus llamas que se elevan tan alto, T\u00fa, queriendo hacer un descanso en tu trabajo, quieres jugar en el Sacramento, y\u00a0 tu\u00a0 juego\u00a0 es\u00a0 formar flechas, dardos, saetas, a fin de que cuando vengan ante Ti, T\u00fa te pongas a jugar con las criaturas, haciendo salir de tu pecho tus flechas para\u00a0 flecharlas,\u00a0 y\u00a0 cuando las reciben T\u00fa haces fiesta y formas tu juego, pero muchas, oh Jes\u00fas, te las rechazan, envi\u00e1ndote en correspondencia flechas de frialdad, dardos de tibieza y saetas de ingratitud; y T\u00fa quedas tan afligido por esto,\u00a0 que\u00a0 lloras\u00a0 porque\u00a0 las\u00a0 criaturas te hacen fracasar en tu juego de amor.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh Jes\u00fas, he aqu\u00ed mi pecho dispuesto a recibir no s\u00f3lo tus flechas destinadas para m\u00ed, sino tambi\u00e9n aquellas que te rechazan los dem\u00e1s, y as\u00ed no quedar\u00e1s m\u00e1s frustrado en tus juegos, y quiero tambi\u00e9n repararte por las frialdades, las tibiezas y las ingratitudes que recibes.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh Jes\u00fas, beso tu mano izquierda y quiero reparar por todos\u00a0 los\u00a0 tocamientos\u00a0 il\u00edcitos y no santos hechos en tu presencia, y te ruego que con esta mano me tengas siempre estrechada a tu coraz\u00f3n.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh Jes\u00fas, beso tu mano derecha, e intento reparar todos los sacrilegios, especialmente las misas malamente celebradas. \u00a1Cu\u00e1ntas veces, amor m\u00edo T\u00fa eres obligado a descender del Cielo a las manos de los sacerdotes, que en virtud de su<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

potestad te llaman, y encuentras esas manos llenas de fango, que chorrean inmundicia, y T\u00fa, aunque sientes n\u00e1usea de esas manos te ves obligado por tu amor\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 a permanecer en ellas! Es m\u00e1s, en algunos sacerdotes, T\u00fa encuentras en ellos a los sacerdotes de tu Pasi\u00f3n, que con sus enormes delitos y sacrilegios renuevan el deicidio.\u00a0 \u00a1Jes\u00fas m\u00edo, me da espanto el s\u00f3lo pensarlo!\u00a0 Y otra vez, como en la Pasi\u00f3n,\u00a0\u00a0 te est\u00e1s en aquellas manos indignas, como manso corderito, esperando de nuevo tu muerte.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a1Oh Jes\u00fas, cu\u00e1nto sufres, T\u00fa quisieras una mano amorosa para liberarte de esas manos sanguinarias! Ah, te ruego que cuando te encuentres en\u00a0 esas\u00a0 manos\u00a0 me llames para estar presente, y para repararte quiero cubrirte con la pureza de los \u00e1ngeles, perfumarte con tus virtudes para disminuir el hedor de aquellas manos y mi coraz\u00f3n como consuelo y refugio, y mientras est\u00e9s en m\u00ed yo te rogar\u00e9 por los sacerdotes, para que sean dignos ministros tuyos, y no pongan en peligro tu vida sacramental.<\/strong><\/span><\/h3>

Oh Jes\u00fas, beso tu pie izquierdo, y quiero repararte por quienes te reciben por rutina y sin la debidas disposiciones.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh Jes\u00fas, beso tu pie derecho, y quiero repararte por aquellos que te reciben para ultrajarte. Ah, te ruego que cuando se atrevan a hacer esto, renueves el milagro cuando Longinos te traspas\u00f3 el coraz\u00f3n con la lanza, y al flujo de aquella sangre que brot\u00f3, toc\u00e1ndole los ojos lo convertiste y lo sanaste, y as\u00ed, a tu toque sacramental, conviertas las ofensas en amor.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh Jes\u00fas, beso tu coraz\u00f3n, contra el cual se hacen todas las ofensas, y yo intento repararte de todo, y por todos darte una correspondencia de amor, y siempre junto contigo compartir tus penas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Ah, te ruego celestial flechero de amor, si alguna ofensa huye a mi reparaci\u00f3n, aprisi\u00f3name en tu coraz\u00f3n y en tu Voluntad, a fin de que nada se me escape.\u00a0 Rogar\u00e9\u00a0\u00a0 a la dulce Mam\u00e1 que me tenga alerta, y junto con Ella te repararemos todo y por todos, juntas te besaremos, y haci\u00e9ndonos tu defensa alejaremos de Ti las olas de\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 las amarguras que recibes de las criaturas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Ah Jes\u00fas, recuerda que tambi\u00e9n yo soy una pobre encarcelada, es verdad que tu c\u00e1rcel es m\u00e1s estrecha, cual es el breve giro de una hostia, por eso enci\u00e9rrame en tu coraz\u00f3n, y con las cadenas de tu amor no solo aprisi\u00f3name, sino ata uno por uno\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 mis pensamientos, mis afectos, mis deseos, \u00e1tame las manos y los pies a tu coraz\u00f3n<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

para que yo no tenga otras manos y otros pies que los tuyos. As\u00ed que, amor m\u00edo, mi c\u00e1rcel ser\u00e1 tu coraz\u00f3n, las cadenas el amor, las puertas que me impedir\u00e1n salir ser\u00e1\u00a0\u00a0\u00a0 tu sant\u00edsima Voluntad, tus llamas ser\u00e1n mi alimento, tu respiro ser\u00e1 el m\u00edo, as\u00ed que \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0no ver\u00e9 m\u00e1s que llamas, no tocar\u00e9 sino fuego, que me dar\u00e1n vida y muerte, como la que sufres T\u00fa en la hostia, y as\u00ed te dar\u00e9 mi vida; y mientras yo quedar\u00e9 aprisionada en Ti, T\u00fa quedar\u00e1s libre en m\u00ed.\u00a0\u00a0 \u00bfNo ha sido \u00e9ste tu intento al encarcelarte en la hostia,\u00a0\u00a0 el ser desencarcelado por las almas que te reciben, tomando vida en ellas?\u00a0 Por eso,\u00a0 en se\u00f1al de amor bend\u00edceme y dame un beso, yo te abrazo y permanezco en Ti.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero, oh dulce coraz\u00f3n m\u00edo, veo que despu\u00e9s de que has instituido el sant\u00edsimo Sacramento y que has visto las enormes ingratitudes y ofensas de las criaturas, si\u00a0\u00a0\u00a0 bien quedas herido y amargado, no te haces para atr\u00e1s, es m\u00e1s, quieres ahogarlo\u00a0\u00a0\u00a0 todo en la inmensidad de tu amor; veo que instruyes a tus ap\u00f3stoles, y despu\u00e9s agregas que lo que has hecho T\u00fa lo deben hacer ellos tambi\u00e9n, d\u00e1ndoles potestad de consagrar, y de tal manera los ordenas sacerdotes e instituyes este otro sacramento. As\u00ed que, oh Jes\u00fas, en todo piensas y todo reparas, las predicaciones mal hechas, los sacramentos administrados y recibidos sin disposiciones, y por eso, sin efectos; las vocaciones equivocadas de los sacerdotes, por parte de ellos como\u00a0 por\u00a0 parte\u00a0 de quien los ordena, no usando todos los medios para conocer\u00a0 las\u00a0 verdaderas vocaciones. Nada se te escapa, oh Jes\u00fas, y yo quiero seguirte y reparar todas estas ofensas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Despu\u00e9s de que has dado cumplimiento a todo, en compa\u00f1\u00eda de tus ap\u00f3stoles te encaminas al huerto de Getseman\u00ed para dar principio a tu dolorosa Pasi\u00f3n. Te seguir\u00e9 en todo, para hacerte fiel compa\u00f1\u00eda.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

QUINTA HORA<\/strong><\/span><\/h3>

De las 9 a las 10 de la noche<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

Primera hora de agon\u00eda en el Huerto de Getseman\u00ed<\/strong><\/span><\/h3>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi afligido Jes\u00fas, como por una corriente el\u00e9ctrica me siento atra\u00edda a este huerto, comprendo que T\u00fa, im\u00e1n potente para mi herido coraz\u00f3n me llamas, y yo corro pensando entre m\u00ed: \u00ab\u00bfQu\u00e9 son estas atracciones de amor que siento en m\u00ed? \u00a1Ah, tal vez mi perseguido Jes\u00fas se encuentra en estado de tal amargura, que siente la necesidad de mi compa\u00f1\u00eda!\u00bb<\/strong><\/span><\/h3>

Y yo vuelo, \u00bfpero qu\u00e9?, me siento horrorizada al entrar en este huerto, la oscuridad de la noche, la intensidad del fr\u00edo, el lento moverse de las hojas, que como tristes y d\u00e9biles voces, anuncian penas, tristezas y muerte para mi dolorido Jes\u00fas. El dulce centellear de las estrellas, que como ojos llorosos est\u00e1n todas atentas a mirarlo, y haciendo eco a las l\u00e1grimas de Jes\u00fas me reprochan por mis ingratitudes, y yo tiemblo\u00a0\u00a0 y a tientas lo voy buscando, lo llamo:\u00a0 \u00abJes\u00fas, \u00bfd\u00f3nde est\u00e1s?\u00a0\u00a0 \u00bfMe llamas y no te\u00a0\u00a0 dejas ver? \u00bfMe llamas y te escondes?\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

Pero todo es terror, todo es espanto y silencio profundo.\u00a0\u00a0 Pongo atentos mis o\u00eddos\u00a0\u00a0 y oigo un respiro afanoso, y es precisamente a Jes\u00fas a quien encuentro, pero qu\u00e9 cambio funesto, no es m\u00e1s el dulce Jes\u00fas de la cena eucar\u00edstica, en donde su rostro resplandec\u00eda con una belleza deslumbrante y raptora, sino que est\u00e1 triste, con una tristeza mortal que desfigura su natural belleza.<\/strong><\/span><\/h3>

Ya agoniza y me siento turbada pensando que tal vez no escuchar\u00e9 m\u00e1s su voz, porque parece que muere. Por eso me abrazo a sus pies; me hago m\u00e1s atrevida y me acerco a sus brazos, le pongo la mano en la frente para sostenerlo y en voz baja lo llamo: \u00abJes\u00fas, Jes\u00fas\u00bb. Y \u00c9l, sacudido por mi voz, me mira y me dice:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00abHija, \u00bfest\u00e1s aqu\u00ed? \u00a1Ah! te estaba esperando, y era \u00e9sta la tristeza que m\u00e1s me oprim\u00eda, el total abandono de todos, y te esperaba a ti para hacerte ser espectadora\u00a0 de mis penas, y hacerte beber junto conmigo el c\u00e1liz de las amarguras que dentro de poco mi Padre celestial me enviar\u00e1 por medio de un \u00e1ngel. Lo beberemos juntos, no ser\u00e1 un c\u00e1liz de consuelo sino de amarguras intensas, y siento la necesidad de que alguna alma amante beba alguna gota al menos, por eso te he llamado, para que t\u00fa\u00a0\u00a0\u00a0 lo aceptes y compartas conmigo mis penas y me asegures que no me dejar\u00e1s solo en tanto abandono\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a1Ah! s\u00ed, mi atormentado Jes\u00fas, beberemos juntos el c\u00e1liz de tus amarguras, sufriremos juntos tus penas y no me apartar\u00e9 jam\u00e1s de tu lado.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y el afligido Jes\u00fas, despu\u00e9s de hab\u00e9rselo asegurado, entra en agon\u00eda mortal, sufre penas jam\u00e1s vistas ni entendidas, y yo, no pudiendo resistir y\u00a0 queriendo\u00a0 compadecerlo y aliviarlo le digo:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abDime, \u00bfpor qu\u00e9 est\u00e1s tan triste, afligido y solo en este huerto y en esta noche?\u00a0 Es\u00a0 la \u00faltima noche de tu vida sobre la tierra, pocas horas te quedan para dar principio a\u00a0 tu Pasi\u00f3n.\u00a0\u00a0 Cre\u00ed encontrar aqu\u00ed al menos a la Celestial Mam\u00e1, a la amante Magdalena\u00a0\u00a0 y a tus fieles ap\u00f3stoles, en cambio te encuentro solo, en poder de una tristeza que te da muerte despiadada, sin hacerte morir. Oh mi bien, mi todo, \u00bfno me respondes?<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a1H\u00e1blame!\u00a0 Pero parece que te falta la palabra, tanta es la tristeza que te oprime.\u00a0\u00a0 Pero, oh mi Jes\u00fas, tu mirada, llena de luz, s\u00ed, pero afligida e indagadora, que parece que buscas ayuda, tu rostro p\u00e1lido, tus labios abrazados por el amor, tu\u00a0 divina\u00a0 Persona que tiembla toda de pies a cabeza, tu coraz\u00f3n que late fuerte, fuerte, y aquellos latidos buscan almas y te dan tal af\u00e1n que parece que de un\u00a0 momento\u00a0 a\u00a0 otro expires, me dicen que est\u00e1s solo y por eso buscas mi compa\u00f1\u00eda\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a1Heme aqu\u00ed oh mi Jes\u00fas, toda para Ti, junto contigo! Mi coraz\u00f3n no resiste el verte tirado en la tierra; te tomo entre mis brazos y te estrecho a mi coraz\u00f3n, quiero numerar uno por uno tus afanes, una por una las ofensas que te hacen, para darte alivio por todo, reparaci\u00f3n por todo, y por todo, al menos compadecerte.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero, oh mi Jes\u00fas, mientras te tengo entre mis brazos, tus sufrimientos se acrecientan, siento, oh vida m\u00eda, correr en tus venas un fuego, y siento que la sangre\u00a0 te hierve y quiere romperlas para salir fuera. Dime amor m\u00edo, \u00bfqu\u00e9 tienes? No veo flagelos, no espinas, no clavos ni cruz, no obstante apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n siento que crueles espinas te traspasan la cabeza; azotes despiadados no te dejan a salvo ninguna parte, ni dentro ni fuera de tu divina Persona; tus manos paralizadas y contra\u00eddas m\u00e1s que por clavos. Dime dulce\u00a0 bien\u00a0 m\u00edo,\u00a0 \u00bfqui\u00e9n\u00a0 tiene tanto poder, aun en tu interior, que te atormenta y te hace sufrir tantas muertes por cuantos tormentos te da? Ah, me parece que Jes\u00fas bendito abre sus labios\u00a0 moribundos y me dice:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abHija m\u00eda, \u00bfquieres saber qui\u00e9n me atormenta m\u00e1s que los mismos verdugos? Es m\u00e1s, estos verdugos son nada en comparaci\u00f3n de esto. Es el amor eterno que<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

queriendo el primado en todo, me est\u00e1 haciendo sufrir todo junto y en las partes\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 m\u00e1s \u00edntimas lo que los verdugos me har\u00e1n sufrir poco a poco.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Ah, hija m\u00eda, es el amor el que prevalece en todo sobre M\u00ed, y en M\u00ed el amor me es clavo, el amor me es flagelo, el amor me es corona de espinas, el amor me es todo,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 el amor es mi Pasi\u00f3n perenne, mientras que la de los hombres es temporal. Ah hija m\u00eda, entra en mi coraz\u00f3n, ven a perderte en mi amor, pues s\u00f3lo en mi amor comprender\u00e1s cu\u00e1nto he sufrido y cu\u00e1nto te he amado, y aprender\u00e1s a amarme y a sufrir s\u00f3lo por amor\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh mi Jes\u00fas, ya que T\u00fa me llamas dentro de tu coraz\u00f3n para hacerme ver lo que el amor te hace sufrir, yo entro en \u00e9l. Pero mientras entro veo los portentos del amor, que no te corona la cabeza con espinas materiales, sino con espinas de fuego; que\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 no te azota con l\u00e1tigos de cuerdas, sino con l\u00e1tigos de fuego; que te crucifica no con clavos de fierro, sino de fuego; todo es fuego que penetra hasta los huesos, y en la misma m\u00e9dula, convirtiendo toda tu sant\u00edsima Humanidad en fuego, te da penas mortales, ciertamente m\u00e1s que en la misma Pasi\u00f3n, y prepara un ba\u00f1o de amor a\u00a0 todas las almas que querr\u00e1n lavarse de cualquier mancha y adquirir el derecho\u00a0 de\u00a0 hijas del amor.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a1Oh amor sin t\u00e9rmino, yo siento retroceder ante tal inmensidad de amor, y veo que para poder entrar en el amor y comprenderlo, deber\u00eda ser toda amor!\u00a0 \u00a1Oh mi Jes\u00fas,\u00a0 no lo soy…! Pero ya que T\u00fa quieres mi compa\u00f1\u00eda y quieres que entre en Ti, te suplico que me conviertas toda en amor.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Por eso te pido que corones mi cabeza, cada uno de mis pensamientos\u00a0 con\u00a0 la corona del amor; te suplico, oh Jes\u00fas, que me azotes con\u00a0 el flagelo\u00a0 del amor\u00a0 mi\u00a0 alma, mi cuerpo, mis potencias, mis sentimientos, mis deseos, mis afectos, en suma, todo, y en todo quede flagelada y sellada por el amor.\u00a0 Haz, oh amor interminable,\u00a0\u00a0 que no haya cosa en m\u00ed que no tome vida del amor.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh Jes\u00fas, centro de todos los amores, te suplico que claves mis manos, mis pies\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 con los clavos del amor, a fin de que toda clavada por el amor me convierta en amor,\u00a0 el amor entienda, de amor me vista, de amor me alimente, el amor me tenga toda clavada en Ti, a fin de que ninguna cosa, dentro y fuera de m\u00ed, se atreva a tocarme, a desviarme y alejarme del amor, oh Jes\u00fas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

SEXTA HORA<\/strong><\/span><\/h3>

De las 10 a las 11 de la noche<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

Segunda hora de agon\u00eda en el Huerto de Getseman\u00ed<\/strong><\/span><\/h3>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/h3>

Oh mi dulce Jes\u00fas, ya ha pasado una hora desde que te encontr\u00e9 en este huerto; el amor ha tomado el primado en todo, haci\u00e9ndote sufrir todo junto, todo lo que los verdugos te har\u00e1n sufrir a lo largo de tu amargu\u00edsima Pasi\u00f3n; es m\u00e1s, suple y llega a hacerte sufrir lo que ellos no pueden hacerte, en las partes m\u00e1s \u00edntimas de tu divina Persona. Oh mi Jes\u00fas, te veo vacilante en los pasos, no obstante quieres caminar. Dime, oh mi bien, \u00bfa d\u00f3nde quieres ir? Ah, he entendido, quieres ir a encontrar a tus amados disc\u00edpulos; yo quiero acompa\u00f1arte a fin de que si T\u00fa vacilas yo te sostenga.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero, oh mi Jes\u00fas, otra amargura para tu coraz\u00f3n, ellos duermen, y T\u00fa siempre piadoso los llamas, los despiertas, y con amor todo paterno los amonestas y les recomiendas la vigilia y la oraci\u00f3n, y regresas al huerto, pero te llevas otra herida en\u00a0\u00a0\u00a0 el coraz\u00f3n. En esa herida veo, oh amor m\u00edo, todas las heridas de las\u00a0 almas\u00a0 consagradas a Ti, que, o por tentaciones, o por estado de \u00e1nimo, o por falta de mortificaci\u00f3n, en vez de estrecharse a Ti, de vigilar y orar, se abandonan a s\u00ed mismas,\u00a0\u00a0 y so\u00f1olientas, en vez de progresar en el amor y en la uni\u00f3n contigo, retroceden. Cu\u00e1nto te compadezco, oh amante apasionado, y te reparo todas las ingratitudes de tus m\u00e1s fieles.\u00a0\u00a0 Son \u00e9stas las ofensas que m\u00e1s entristecen tu coraz\u00f3n adorable, y es\u00a0\u00a0 tal y tanta su amargura, que te hacen dar en delirio.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero, oh amor sin confines, tu amor que ya bulle en tus venas vence todo y todo olvida. Te veo postrado por tierra y oras, te ofreces, reparas y en todo\u00a0 buscas\u00a0 glorificar al Padre por las ofensas hechas a \u00c9l por las criaturas. Tambi\u00e9n yo, oh mi\u00a0 Jes\u00fas, me postro contigo y junto contigo intento hacer lo que haces T\u00fa.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero, oh Jes\u00fas, delicia de mi coraz\u00f3n, veo que en tropel todos los pecados, nuestras miserias, nuestras debilidades, los delitos m\u00e1s enormes, las m\u00e1s negras ingratitudes te vienen al encuentro, se te arrojan encima, te aplastan, te atacan, te hieren, y T\u00fa,<\/strong><\/span><\/h3>

\u00bfqu\u00e9 haces?<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

La sangre que te hierve en las venas hace frente a todas estas ofensas, rompe las venas y como r\u00edos sale fuera, te ba\u00f1a todo, corre por tierra, y das sangre por ofensas, vida por muerte. \u00a1Ah amor, a qu\u00e9 estado te veo reducido! T\u00fa expiras. Oh mi bien,\u00a0 dulce vida m\u00eda, no te mueras, levanta la cara de esta tierra que has ba\u00f1ado con tu sant\u00edsima sangre, ven a mis brazos, haz que yo muera en vez de Ti. Pero oigo la voz tr\u00e9mula y moribunda de mi dulce Jes\u00fas que dice:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00a1Padre, si es posible pase de M\u00ed este c\u00e1liz, pero no se haga mi voluntad sino la tuya\u00bb\u201d (Lc 22,42)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Ya es la segunda vez que oigo esto de mi dulce Jes\u00fas, \u00bfpero qu\u00e9 cosa me hace entender con este: \u00abPadre, si es posible pase de M\u00ed este c\u00e1liz?\u00bb<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh Jes\u00fas, se te hacen presentes todas las rebeliones de las criaturas; aquel \u00abFiat Voluntas Tua\u00bb que deb\u00eda ser la vida de cada criatura, lo ves rechazado por casi todas,\u00a0\u00a0 y en vez de encontrar la vida encuentran la muerte; y T\u00fa queriendo dar la vida a\u00a0\u00a0\u00a0 todas y hacer una solemne reparaci\u00f3n al Padre por las rebeliones de las criaturas,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 por tres veces repites:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00abPadre, si es posible pase de M\u00ed este c\u00e1liz\u00bb, es decir, que las almas sustray\u00e9ndose\u00a0\u00a0 de nuestra Voluntad se pierdan; este c\u00e1liz para M\u00ed es muy amargo, pero no se haga\u00a0\u00a0\u00a0 mi voluntad, sino la tuya.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero mientras dices esto, es tal y tanta tu amargura que desfalleces, agonizas y est\u00e1s a punto de dar el \u00faltimo respiro.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh mi Jes\u00fas, mi bien, ya que est\u00e1s entre mis brazos quiero tambi\u00e9n yo\u00a0 junto\u00a0 contigo, repararte y compadecerte por todos los pecados que se cometen contra tu sant\u00edsimo Querer, y al mismo tiempo suplicarte que en todo yo haga siempre tu sant\u00edsima Voluntad. Tu Voluntad\u00a0 sea mi respiro, mi aire; tu\u00a0 Voluntad\u00a0 sea mi latido,\u00a0 mi coraz\u00f3n, mi pensamiento, mi vida y mi muerte.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero, ah, no mueras, \u00bfad\u00f3nde ir\u00e9 sin Ti? \u00bfA qui\u00e9n me dirigir\u00e9? \u00bfQui\u00e9n me dar\u00e1 ayuda?\u00a0 \u00a1Todo terminar\u00e1 para m\u00ed!\u00a0 Ah, no me dejes, tenme como quieras, como m\u00e1s\u00a0\u00a0 te plazca, pero tenme contigo, siempre contigo; jam\u00e1s sea que por un solo instante quede separada de Ti. D\u00e9jame endulzarte, repararte y compadecerte por todos, porque veo que todos los pecados, de cualquier especie que sean, pesan sobre Ti.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Por eso, amor m\u00edo, beso tu sant\u00edsima cabeza, \u00bfpero qu\u00e9 veo? Veo todos los malos pensamientos, y T\u00fa sientes horror de ellos.\u00a0 A\u00a0 tu\u00a0 sant\u00edsima\u00a0 cabeza\u00a0 cada\u00a0 pensamiento malo le es una espina que\u00a0\u00a0 te hiere acerbamente.\u00a0\u00a0 Ah, ante esto es\u00a0\u00a0 nada la corona de espinas que te pondr\u00e1n los jud\u00edos; cu\u00e1ntas coronas de espinas te ponen sobre tu cabeza adorable los malos\u00a0 pensamientos\u00a0 de\u00a0 las\u00a0 criaturas,\u00a0 tantas, que la sangre te chorrea por todas partes, por la frente, de entre los cabellos.\u00a0 Jes\u00fas,\u00a0 te compadezco y quisiera ponerte otras tantas coronas de gloria, y para endulzarte\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 te ofrezco todas las inteligencias ang\u00e9licas y\u00a0 tu\u00a0 misma\u00a0 inteligencia, para\u00a0 ofrecerte una compasi\u00f3n y una reparaci\u00f3n por todos.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh Jes\u00fas, beso tus ojos piadosos y en ellos veo todas las malas miradas de las criaturas, que hacen correr sobre tu rostro l\u00e1grimas de sangre. Te compadezco y quisiera endulzar tu vista poni\u00e9ndote delante todos los placeres que se puedan encontrar en el Cielo y en la tierra.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Jes\u00fas, mi bien, beso tus sant\u00edsimos o\u00eddos. \u00bfPero qu\u00e9 escucho?\u00a0 Oigo en ellos el eco\u00a0 de las horrendas blasfemias, los gritos de venganza y de maledicencia; no hay voz\u00a0\u00a0\u00a0 que no resuene en tus cast\u00edsimos o\u00eddos. Oh amor\u00a0 insaciable,\u00a0 te\u00a0 compadezco\u00a0 y\u00a0 quiero consolarte haciendo resonar en ellos todas las armon\u00edas del Cielo, la voz dulc\u00edsima de la amada Mam\u00e1, los encendidos acentos de la Magdalena y de todas\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 las almas amantes.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Jes\u00fas, vida m\u00eda, un beso m\u00e1s ardiente quiero poner en tu rostro, cuya belleza no tiene par. Ah, \u00e9ste es el rostro ante el cual los\u00a0 \u00e1ngeles\u00a0 \u00e1vidamente\u00a0 desean\u00a0 grab\u00e1rselo, por la tanta belleza que los rapta, no obstante las criaturas lo ensucian\u00a0\u00a0 con salivazos, lo golpean con bofetadas y lo pisotean bajo los pies. \u00a1Amor m\u00edo, qu\u00e9 osad\u00eda! \u00a1Quisiera gritar tanto, para ponerlos en fuga!<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Te compadezco, y para reparar todos estos insultos me dirijo a la Trinidad\u00a0 Sacrosanta para pedir el beso\u00a0 del Padre y del Esp\u00edritu\u00a0 Santo, las inimitables caricias\u00a0\u00a0 de sus manos creadoras, me dirijo tambi\u00e9n a la Celestial Mam\u00e1, a fin de que me d\u00e9\u00a0\u00a0 sus besos, las caricias de sus manos maternas, sus adoraciones profundas, me dirijo despu\u00e9s a todas las almas consagradas a Ti y todo te ofrezco para repararte por las ofensas hechas a tu sant\u00edsimo rostro.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Dulce bien m\u00edo, beso tu dulc\u00edsima boca, amargada por las horribles blasfemias, por\u00a0 la n\u00e1usea de las embriagueces y gulas, por las conversaciones obscenas, por las oraciones mal hechas, por las malas ense\u00f1anzas, por todo lo que de mal hace el<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

hombre con la lengua. Jes\u00fas, te compadezco y quiero endulzar tu boca ofreci\u00e9ndote todas las alabanzas ang\u00e9licas y el buen uso que hacen tantos santos cristianos de la lengua.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oprimido amor m\u00edo, beso tu cuello y lo veo cargado de sogas y cadenas por los apegos y los pecados de las criaturas. Te compadezco y para aliviarte te ofrezco la uni\u00f3n indisoluble de las divinas Personas y yo, fundi\u00e9ndome en esta\u00a0 uni\u00f3n\u00a0 te\u00a0 extiendo mis brazos, y formando en torno a tu cuello una dulce cadena de amor, quiero alejar de ti las cuerdas de los apegos que casi te sofocan, y para endulzarte te estrecho fuerte a mi coraz\u00f3n.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Fortaleza divina, beso tus sant\u00edsimos hombros. Los veo lacerados y tus carnes casi arrancadas a pedazos por los esc\u00e1ndalos y los malos ejemplos de las criaturas. Te compadezco y para aliviarte te ofrezco tus sant\u00edsimos ejemplos, los ejemplos de la Reina Mam\u00e1 y los de todos los santos; y yo, oh mi Jes\u00fas, haciendo correr mis besos sobre cada una de estas llagas quiero encerrar en ellas a las almas que por v\u00eda de esc\u00e1ndalo te han sido arrancadas del coraz\u00f3n, y quiero as\u00ed sanar las carnes de tu sant\u00edsima Humanidad.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi atormentado Jes\u00fas, beso tu pecho que veo herido por las frialdades, tibiezas,\u00a0 falta de correspondencia e ingratitudes de las criaturas. Te compadezco, y para endulzarte te ofrezco el rec\u00edproco amor del Padre, de Ti y del Esp\u00edritu Santo, la correspondencia perfecta de las tres divinas Personas, y yo, oh mi Jes\u00fas, sumergi\u00e9ndome en tu amor quiero hacerte un refugio para poder\u00a0 rechazar\u00a0 los\u00a0 nuevos golpes que las criaturas te lanzan con sus pecados, y\u00a0 tomando\u00a0 tu\u00a0 amor\u00a0 quiero con \u00e9l herirlas para que ya no se atrevan a ofenderte m\u00e1s, y quiero derramarlo en tu pecho para endulzarte y sanarte.<\/strong><\/span><\/h3>

Mi Jes\u00fas, beso tus manos creadoras, veo todas las malas acciones de las criaturas que como otros tantos clavos traspasan tus sant\u00edsimas manos, as\u00ed que no con tres clavos, como sobre la cruz, T\u00fa quedas traspasado, sino\u00a0 con\u00a0 tantos\u00a0 clavos\u00a0 por\u00a0 cuantas obras malas cometen las criaturas. Te compadezco, y para endulzarte te ofrezco todas las obras santas, el valor de los m\u00e1rtires al dar su sangre y\u00a0 su\u00a0 vida\u00a0 por tu amor; quisiera en suma, oh Jes\u00fas m\u00edo, ofrecerte todas las obras buenas para quitarte los tantos clavos de las obras malas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh Jes\u00fas, beso tus pies sant\u00edsimos, siempre incansables en la b\u00fasqueda de almas; en ellos encierras todos los pasos de las criaturas, pero muchas de ellas sientes que<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

te huyen y T\u00fa quisieras aferrarlas. Por cada mal paso te sientes clavar un clavo, y T\u00fa quieres servirte de esos mismos clavos para clavarlas a tu amor; y tal y tanto es el\u00a0 dolor que sientes y el esfuerzo que haces por clavarlas a tu amor, que te estremeces todo. Mi Dios y mi bien, te compadezco, y para consolarte te ofrezco los pasos de todas las almas fieles que exponen su vida para salvar almas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh Jes\u00fas, beso tu coraz\u00f3n. T\u00fa contin\u00faas agonizando, no por lo que te har\u00e1n sufrir los jud\u00edos, sino por el dolor que te causan todas las ofensas de las criaturas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

En estas horas T\u00fa quieres dar el primado al amor, el segundo lugar a todos los pecados, por los cuales T\u00fa exp\u00edas, reparas, glorificas al Padre y aplacas a la divina Justicia; y el tercer lugar a los jud\u00edos. Con esto muestras que la Pasi\u00f3n que te har\u00e1n sufrir los jud\u00edos no ser\u00e1 otra cosa que la representaci\u00f3n de la doble amargu\u00edsima Pasi\u00f3n que te hacen sufrir el amor y el pecado, y es por esto que yo veo en tu coraz\u00f3n todo concentrado: la lanza del amor, la lanza del pecado, y esperas la tercera lanza, la lanza de los jud\u00edos, y tu coraz\u00f3n sofocado por el amor sufre contracciones violentas, sentimientos impacientes de amor, deseos que te consumen y latidos de fuego que quisieran dar vida a cada coraz\u00f3n.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y es propiamente aqu\u00ed, en el coraz\u00f3n, donde sientes todo el dolor que te causan\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 las criaturas, las cuales con sus malos deseos, con sus desordenados afectos, con\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 sus latidos profanados, en vez de querer tu amor buscan otros\u00a0 amores.\u00a0 \u00a1Jes\u00fas,\u00a0 cu\u00e1nto sufres! Te veo desfallecer sumergido por las olas de nuestras iniquidades; te compadezco y quiero endulzar la amargura de tu coraz\u00f3n triplemente traspasado, ofreci\u00e9ndote las dulzuras eternas y el amor dulc\u00edsimo de la amada Mam\u00e1 Mar\u00eda y el\u00a0\u00a0 de todos tus verdaderos amantes.<\/strong><\/span><\/h3>

Y ahora, oh mi Jes\u00fas, haz que de tu coraz\u00f3n tome vida mi pobre coraz\u00f3n, a fin de\u00a0 que no viva m\u00e1s que con tu solo coraz\u00f3n, y en cada ofensa que recibas haz que yo\u00a0\u00a0 est\u00e9 siempre pronta a ofrecerte un alivio, un consuelo, una reparaci\u00f3n, un acto de amor jam\u00e1s interrumpido.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

SEPTIMA HORA<\/strong><\/span><\/h3>

De las 11 a las 12 de la noche<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

Tercera hora de agon\u00eda en el Huerto de Getseman\u00ed<\/strong><\/span><\/h3>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Dulce bien m\u00edo, mi coraz\u00f3n no resiste; te miro y veo que sigues agonizando. La sangre a r\u00edos te escurre por todo el cuerpo y con tanta abundancia, que no sosteni\u00e9ndote en pie has ca\u00eddo en un lago de sangre. \u00a1Oh mi amor, se me rompe el coraz\u00f3n al verte tan d\u00e9bil y agotado! Tu rostro adorable y tus manos creadoras se apoyan en la tierra y se llenan de sangre; me parece que a los r\u00edos de iniquidad que te mandan las criaturas, T\u00fa quieras dar r\u00edos de sangre para hacer que estas culpas\u00a0 queden ahogadas en ellos y as\u00ed, con eso, dar a cada uno el reescrito de tu perd\u00f3n. Pero, oh mi Jes\u00fas, rean\u00edmate, es demasiado lo que sufres; baste\u00a0 hasta\u00a0 aqu\u00ed\u00a0 a\u00a0 tu amor.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y mientras parece que mi amable Jes\u00fas muere en su propia sangre, el amor le da nueva vida. Lo veo moverse con dificultad, se pone de pie y as\u00ed, manchado de sangre y de fango, parece que quiere caminar, pero no teniendo fuerzas con trabajo se arrastra. Dulce vida m\u00eda, deja que te lleve entre mis brazos. \u00bfVas tal vez a tus amados disc\u00edpulos? Pero cual no es el dolor de tu adorable coraz\u00f3n al encontrarlos de nuevo dormidos. Y T\u00fa con voz temblorosa y apagada los llamas:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abHijos m\u00edos, no duerman, la hora est\u00e1 pr\u00f3xima, \u00bfno ven a qu\u00e9 estado me he reducido? Ah, ay\u00fadenme, no me abandonen en estas horas extremas\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y casi vacilante est\u00e1s a punto de caer a su lado, mientras Juan extiende los brazos para sostenerte. Est\u00e1s tan irreconocible que si no hubiera sido por la suavidad y dulzura de tu voz, no te habr\u00edan reconocido. Despu\u00e9s, recomend\u00e1ndoles que est\u00e9n despiertos y que oren, regresas al huerto, pero con una segunda herida\u00a0 en\u00a0 el\u00a0 coraz\u00f3n. En esta herida veo, mi bien, todas las culpas de aquellas almas que, no obstante las manifestaciones de tus favores en dones, besos y caricias, en las noches de la prueba, olvid\u00e1ndose de tu amor y de tus dones, quedan somnolientas y adormiladas, perdiendo as\u00ed el esp\u00edritu de continua oraci\u00f3n y vigilancia.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi Jes\u00fas, es cierto que despu\u00e9s de haberte visto, despu\u00e9s de haber gustado tus dones, para permanecer privados y resistir se necesita gran fuerza, s\u00f3lo un milagro puede hacer que tales almas resistan la prueba.\u00a0\u00a0 Por eso, mientras te compadezco\u00a0\u00a0 por esas almas, cuyas negligencias, ligerezas y ofensas son las m\u00e1s amargas a tu coraz\u00f3n, te ruego que en caso de que ellas llegasen a dar un solo paso\u00a0 que pueda en\u00a0 lo m\u00e1s m\u00ednimo disgustarte, las circundes de tanta graciaque las detengas, para que\u00a0\u00a0\u00a0 no pierdan el esp\u00edritu de continua oraci\u00f3n.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi dulce Jes\u00fas, mientras regresas al huerto, parece que no puedes m\u00e1s; levantas al Cielo la cara manchada de sangre y de tierra y por tercera vez repites:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abPadre, si es posible pase de M\u00ed este c\u00e1liz. Padre Santo, ay\u00fadame, tengo necesidad de consuelo; es verdad que por las culpas que he tomado sobre M\u00ed soy repugnante, despreciable, el \u00faltimo entre los hombres ante tu Majestad infinita; tu Justicia est\u00e1 indignada conmigo; pero m\u00edrame, Oh Padre, soy siempre tu Hijo, que formo una sola cosa contigo. \u00a1Ah, ayuda, piedad oh Padre, no me dejes sin consuelo!\u00bb<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Despu\u00e9s me parece o\u00edr, oh dulce bien m\u00edo, que llamas en tu ayuda a la amada\u00a0 Mam\u00e1:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abDulce Mam\u00e1, estr\u00e9chame entre tus brazos como me estrechabas siendo\u00a0 ni\u00f1o; dame aquella leche que tomaba de ti para darme fuerzas y endulzar las amarguras\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 de mi agon\u00eda; dame tu coraz\u00f3n que es todo mi contento. Mam\u00e1 m\u00eda, Magdalena, amados ap\u00f3stoles, todos ustedes que me aman, ay\u00fadenme, conf\u00f3rtenme, no\u00a0 me dejen solo en estos momentos extremos, h\u00e1ganme todos corona a mi alrededor, denme por consuelo su compa\u00f1\u00eda y su amor\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Jes\u00fas, amor m\u00edo, \u00bfqui\u00e9n puede resistir el verte en estos extremos? \u00bfQu\u00e9 coraz\u00f3n ser\u00e1 tan duro que no se rompa al verte ahogado en sangre? \u00bfQui\u00e9n no derramar\u00e1 a torrentes amargas l\u00e1grimas al escuchar los dolorosos acentos que buscan ayuda y consuelo?<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Jes\u00fas m\u00edo, consu\u00e9late; veo que ya el Padre te env\u00eda un \u00e1ngel como\u00a0 consuelo\u00a0 y ayuda, para que puedas salir de \u00e9ste estado de agon\u00eda y puedas entregarte en manos de los jud\u00edos. Y mientras est\u00e9s con el \u00e1ngel, yo recorrer\u00e9 Cielo y tierra. T\u00fa me permitir\u00e1s que tome esta sangre que has derramado, a fin de que pueda darla a\u00a0\u00a0\u00a0 todos los hombres como prenda de la salvaci\u00f3n de cada uno y llevarte por consuelo\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y en correspondencia, sus afectos, latidos, pensamientos, pasos y obras.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Celestial Mam\u00e1 m\u00eda, vengo a Ti para que vayamos juntas a\u00a0 todas\u00a0 las\u00a0 almas\u00a0 d\u00e1ndoles la sangre de Jes\u00fas. Dulce Mam\u00e1, Jes\u00fas quiere consuelo,\u00a0 y\u00a0 el\u00a0 mayor\u00a0 consuelo que le podemos dar es llevarle almas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Magdalena, acomp\u00e1\u00f1anos; \u00e1ngeles todos, venid a ver a qu\u00e9 estado se ha reducido Jes\u00fas. \u00c9l quiere consuelo de todos y es tal y tanto el abatimiento en el cual se encuentra, que no rechaza ninguno.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Jes\u00fas m\u00edo, mientras bebes el c\u00e1liz lleno de intensas amarguras que el Padre te ha enviado, oigo que suspiras m\u00e1s, que gimes y que deliras, y con voz sofocada dices:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00a1Almas, almas, vengan, al\u00edvienme, tomen su puesto en mi Humanidad, las quiero, las suspiro! \u00a1Ah, no sean sordas a mi voz, no hagan vanos mis deseos ardientes, mi sangre, mi amor, mis penas! \u00a1Vengan, almas, vengan!\u00bb<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Delirante Jes\u00fas, cada gemido tuyo y suspiro es una herida a mi coraz\u00f3n, que no me da paz, por lo que hago m\u00eda tu sangre, tu Querer, tu ardiente celo, tu amor, y girando por Cielo y tierra quiero ir a todas las almas para darles tu sangre como prenda de su salvaci\u00f3n y llev\u00e1rtelas a Ti para calmar tus deseos, tus delirios y endulzar las\u00a0 amarguras de tu agon\u00eda. Y mientras hago esto, T\u00fa acomp\u00e1\u00f1ame con tu mirada.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mam\u00e1 m\u00eda, vengo a Ti porque Jes\u00fas quiere almas, quiere consuelo.\u00a0\u00a0 As\u00ed que dame\u00a0\u00a0 tu mano materna y giremos juntas por todo el mundo en busca\u00a0 de\u00a0 almas.\u00a0 Encerremos en su sangre los afectos, los deseos, los pensamientos, las\u00a0 obras,\u00a0 los pasos de todas las criaturas, y arrojemos en sus almas las\u00a0 llamas\u00a0 del\u00a0 coraz\u00f3n\u00a0 de Jes\u00fas, a fin de que se rindan, y as\u00ed, encerradas en su sangre y transformadas en sus llamas, las conduciremos en torno a Jes\u00fas para endulzarle las penas de\u00a0 su amargu\u00edsima agon\u00eda.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00c1ngel m\u00edo de mi guarda, prec\u00e9denos t\u00fa, y ve disponiendo a las almas que han de recibir esta sangre, a fin de que ninguna gota quede sin su copioso efecto.\u00a0 \u00a1Mam\u00e1\u00a0 m\u00eda, pronto, giremos! Veo la mirada de Jes\u00fas que nos sigue, escucho sus repetidos sollozos que nos incitan a apresurar nuestra tarea.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y he aqu\u00ed, Mam\u00e1, a los primeros pasos nos encontramos a las puertas de las casas donde yacen los enfermos. \u00a1Cu\u00e1ntos miembros desgarrados! Cu\u00e1ntos bajo la\u00a0 atrocidad de los dolores prorrumpen en blasfemias e intentan quitarse la vida, otros son abandonados por todos y no tienen qui\u00e9n les d\u00e9 una palabra de consuelo, ni los m\u00e1s necesarios socorros, y por eso mayormente maldicen y se desesperan. Ah,<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mam\u00e1, escucho los sollozos de Jes\u00fas que ve correspondidas con ofensas sus m\u00e1s delicadas predilecciones de amor que hacen sufrir a las almas para volverlas semejantes a \u00c9l.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Ah, d\u00e9mosles su sangre, a fin de que les suministre las ayudas necesarias y con su\u00a0\u00a0 luz les haga comprender el bien que hay en el sufrir y la semejanza que adquieren\u00a0\u00a0\u00a0 con Jes\u00fas; y t\u00fa Mam\u00e1 m\u00eda, ponte a su lado y como Madre afectuosa toca con tus manos maternas sus miembros doloridos, alivia sus dolores, t\u00f3malas en tus brazos y\u00a0 de tu coraz\u00f3n derrama torrentes de gracias sobre todas sus penas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Haz compa\u00f1\u00eda a los abandonados, consuela a los afligidos, a quien carece de los medios necesarios disp\u00f3n t\u00fa almas generosas que los socorran, a quien se encuentra bajo la atrocidad de los dolores obtenles tregua y reposo, y as\u00ed, fortalecidos, puedan con m\u00e1s paciencia soportar cuanto Jes\u00fas dispone para ellos.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Sigamos nuestro recorrido y entremos en las habitaciones de los moribundos.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a1Mam\u00e1 m\u00eda, qu\u00e9 terror, cu\u00e1ntas almas est\u00e1n por caer en el infierno, cu\u00e1ntas despu\u00e9s de una vida de pecado quieren dar el \u00faltimo dolor a ese coraz\u00f3n repetidamente traspasado, coronando su \u00faltimo respiro con un acto de desesperaci\u00f3n!<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Muchos demonios est\u00e1n en torno a ellas infundiendo en su coraz\u00f3n terror y espanto de los divinos juicios, y as\u00ed dar el \u00faltimo asalto para llevarlas al infierno, quisieran hacer salir las llamas infernales para envolverlas en ellas y as\u00ed no dar lugar a la esperanza. Otras, atadas a los v\u00ednculos de la tierra no saben resignarse a dar el \u00faltimo paso; ah Mam\u00e1, los momentos son extremos, tienen mucha necesidad de ayuda, \u00bfno ves c\u00f3mo tiemblan, c\u00f3mo se debaten entre los espasmos de la agon\u00eda, c\u00f3mo piden ayuda y piedad?<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a1La tierra ya ha desaparecido para ellas! Mam\u00e1 Santa, pon tu mano materna sobre sus heladas frentes, acoge T\u00fa sus \u00faltimos respiros; demos a cada\u00a0 moribundo\u00a0 la\u00a0 sangre de Jes\u00fas, y as\u00ed, poniendo en fuga a los demonios, disponga a todos a recibir\u00a0\u00a0\u00a0 los \u00faltimos sacramentos y a una buena y santa muerte.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Por consuelo d\u00e9mosles la agon\u00eda de Jes\u00fas, sus besos, sus l\u00e1grimas, su llagas; rompamos las ataduras que los tienen atados, hagamos o\u00edr a todos la palabra del perd\u00f3n y pong\u00e1mosles tal confianza en el coraz\u00f3n, que hagamos que se arrojen en\u00a0\u00a0\u00a0 los brazos de Jes\u00fas. Y as\u00ed, cuando \u00c9l los juzgue los\u00a0 encontrar\u00e1\u00a0 cubiertos\u00a0 con\u00a0 su sangre, abandonados en sus brazos y a todos les dar\u00e1 su perd\u00f3n.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Continuemos a\u00fan, oh Mam\u00e1; tu mirada materna vea con amor la tierra y se mueva a compasi\u00f3n de tantas pobres criaturas que tienen necesidad de esta sangre. Mam\u00e1 m\u00eda, me siento incitada por la mirada indagadora de Jes\u00fas a correr, porque quiere almas; oigo sus gemidos en el fondo de mi coraz\u00f3n que me repiten:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00a1Hija m\u00eda, ay\u00fadame, dame almas!\u00bb<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero mira, oh Mam\u00e1, c\u00f3mo la tierra est\u00e1 llena de almas que est\u00e1n por caer en el pecado y Jes\u00fas rompe en llanto viendo a su sangre sufrir nuevas profanaciones. Se requiere un milagro que les impida la ca\u00edda, por eso d\u00e9mosles la sangre de Jes\u00fas,\u00a0\u00a0\u00a0 para que encuentren en ella la fuerza y la gracia para no caer en el pecado.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Un paso m\u00e1s, Mam\u00e1 m\u00eda, y he aqu\u00ed almas ya ca\u00eddas en la culpa, las cuales quisieran una mano que las levante, Jes\u00fas las ama pero las mira horrorizado porque est\u00e1n enfangadas, y su agon\u00eda se hace m\u00e1s intensa. D\u00e9mosles la sangre de Jes\u00fas, y as\u00ed encuentren esa mano que las levante. Mira, oh Mam\u00e1, son almas que tienen necesidad de esta sangre, almas muertas a la gracia; \u00a1oh c\u00f3mo es deplorable su estado! El Cielo las mira y llora con dolor, la tierra las mira con repugnancia, todos los elementos est\u00e1n contra ellas y quisieran destruirlas, porque son enemigas del Creador. Ah Mam\u00e1, la sangre de Jes\u00fas contiene la vida, d\u00e9mosla pues a fin de que a su contacto estas almas renazcan, pero renazcan m\u00e1s bellas, tanto, que hagan sonre\u00edr a todo el Cielo y a toda la tierra.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Giremos a\u00fan, oh Mam\u00e1; mira, hay almas que llevan la marca de la perdici\u00f3n, almas que pecan y huyen de Jes\u00fas, que lo ofenden y tienen desesperanza de su perd\u00f3n, son los nuevos Judas esparcidos por la tierra, y que traspasan ese coraz\u00f3n tan amargado. D\u00e9mosles la sangre de Jes\u00fas, a fin de que esta sangre les borre la marca de la\u00a0 perdici\u00f3n y les imprima la de la salvaci\u00f3n; ponga en sus corazones tal confianza y\u00a0\u00a0 amor despu\u00e9s de la culpa, que los haga correr a los pies de Jes\u00fas y estrecharse a esos pies divinos para no separarse de ellos jam\u00e1s.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mira, oh Mam\u00e1, hay almas que corren alocadamente hacia la perdici\u00f3n y no hay quien las detenga en su carrera. Ah, pongamos esta sangre delante a sus pies, para que al tocarla, ante su luz y sus voces suplicantes porque las quiere salvas, puedan retroceder y ponerse en el camino de la salvaci\u00f3n.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Continuemos, Mam\u00e1, nuestro giro; mira, hay almas buenas, almas inocentes en las que Jes\u00fas encuentra sus complacencias y el reposo en la Creaci\u00f3n, pero las criaturas van a su alrededor con tantas insidias y esc\u00e1ndalos, para arrancar esta<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

inocencia y convertir las complacencias y el reposo de Jes\u00fas en llanto y amarguras, como si no tuvieran otra mira que el dar continuos dolores a ese coraz\u00f3n divino.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Sellemos y circundemos pues su inocencia con la sangre de Jes\u00fas, como si fuera un muro de defensa, a fin de que no entre en ellas la culpa; con esa sangre pon en fuga a quien quisiera contaminarlas, y las conserve puras y sin mancha, a fin de que Jes\u00fas encuentre su reposo en la Creaci\u00f3n y todas sus complacencias, y por amor a ellas se mueva a piedad de tantas otras pobres criaturas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mam\u00e1 m\u00eda, pongamos a estas almas en la sangre de Jes\u00fas, at\u00e9moslas una y otra vez con el Santo Querer de Dios, llev\u00e9moslas a sus brazos, y con las dulces cadenas de su amor, at\u00e9moslas a su coraz\u00f3n para endulzar las amarguras de su mortal agon\u00eda.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero escucha, oh Mam\u00e1, esta sangre grita y quiere todav\u00eda otras almas; corramos juntas y vayamos a las regiones de los herejes y de los infieles.\u00a0 \u00a1Cu\u00e1nto dolor no\u00a0 siente Jes\u00fas en estas regiones! \u00c9l, que es vida de todos,\u00a0 no\u00a0 recibe\u00a0 en\u00a0 correspondencia ni siquiera un peque\u00f1o acto de amor y no es conocido por\u00a0 sus mismas criaturas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Ah Mam\u00e1, d\u00e9mosles esta sangre a fin de que les disipe las tinieblas de la ignorancia y de la herej\u00eda, les haga comprender que tienen un alma, y abra a ellas el Cielo. Despu\u00e9s pong\u00e1moslas todas en la sangre de Jes\u00fas y conduzc\u00e1moslas en torno a \u00c9l como tantos hijos hu\u00e9rfanos y exiliados que encuentran a su Padre, y as\u00ed Jes\u00fas se sentir\u00e1 confortado en su amargu\u00edsima agon\u00eda.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero parece que Jes\u00fas no est\u00e1 a\u00fan contento, porque quiere otras almas a\u00fan. Las almas de los moribundos en estas regiones se las siente arrancar de sus brazos para\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 ir a caer en el infierno. Estas almas est\u00e1n ya a punto de expirar y precipitarse en el abismo, no hay nadie a su lado para salvarlas; el tiempo apremia, los momentos son extremos y se perder\u00e1n sin duda. No, Mam\u00e1, esta sangre no ser\u00e1 derramada in\u00fatilmente por ellas, por eso volemos inmediatamente hacia ellas, derramemos la sangre de Jes\u00fas sobre su cabeza y les sirva de bautismo e infunda en ellas Fe, Esperanza y Amor.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Ponte a su lado, Mam\u00e1, suple todo lo que les falta, m\u00e1s a\u00fan, d\u00e9jate ver, en tu\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 rostro resplandece la belleza de Jes\u00fas, tus modos son en todo iguales a los suyos, y\u00a0\u00a0 as\u00ed, vi\u00e9ndote a Ti, con certeza podr\u00e1n conocer a Jes\u00fas; despu\u00e9s estr\u00e9chalas a tu coraz\u00f3n materno, infunde en ellas la vida de Jes\u00fas que T\u00fa posees, diles que siendo T\u00fa<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

su Madre las quieres para siempre felices contigo en el Cielo, y as\u00ed, mientras expiran, rec\u00edbelas en tus brazos y haz que de los tuyos pasen a los de Jes\u00fas; y si Jes\u00fas mostrase, seg\u00fan los derechos de la Justicia, que no las quiere recibir, recu\u00e9rdale el amor con el que te las confi\u00f3 bajo la cruz, reclama tus derechos de Madre, de manera que a tu amor y a tus plegarias \u00c9l no sabr\u00e1 resistir, y mientras contentar\u00e1 tu coraz\u00f3n, contentar\u00e1 tambi\u00e9n sus ardientes deseos.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y ahora, oh Mam\u00e1, tomemos esta sangre y d\u00e9mosla a todos:\u00a0 A los afligidos, para\u00a0 que por ella reciban consuelo; a los pobres, para que sufran resignados su pobreza; a los que son tentados, para que obtengan la victoria; a los\u00a0 incr\u00e9dulos,\u00a0 para\u00a0 que\u00a0 triunfe en ellos la virtud de la fe; a los blasfemos, para que cambien las blasfemias\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 en bendiciones; a los sacerdotes, a fin de que comprendan su misi\u00f3n y sean dignos ministros de Jes\u00fas.\u00a0 Con esta sangre toca sus labios, a fin de que no digan palabras\u00a0\u00a0 que no sean de gloria de Dios; toca sus pies para que corran y vuelen en busca de almas para conducirlas a Jes\u00fas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Demos esta sangre a los que rigen los pueblos, para que est\u00e9n unidos entre ellos y tengan mansedumbre y amor hacia sus s\u00fabditos.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Volemos ahora al purgatorio y d\u00e9mosla tambi\u00e9n a las almas purgantes, pues ellas lloran y suplican esta sangre para su liberaci\u00f3n. \u00bfNo escuchas, Mam\u00e1, sus gemidos, sus delirios de amor que las torturan, y c\u00f3mo continuamente se sienten atra\u00eddas hacia el sumo bien?<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mira c\u00f3mo Jes\u00fas mismo quiere purificarlas para tenerlas cuanto antes consigo, las atrae con su amor, y ellas le corresponden con continuos \u00edmpetus de amor hacia \u00c9l, pero al encontrarse en su presencia, no pudiendo a\u00fan sostener la pureza de la divina mirada, son obligadas a retroceder y a caer de nuevo en las llamas. Mam\u00e1 m\u00eda, descendamos en esta profunda c\u00e1rcel y derramando sobre ellas esta sangre, llev\u00e9mosles la luz, mitiguemos sus delirios de amor, extingamos el fuego que las quema, purifiqu\u00e9moslas de sus manchas, y as\u00ed, libres de toda pena, vuelen a los brazos del sumo bien.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Demos esta sangre a las almas m\u00e1s abandonadas, a fin de que encuentren en ella todos los sufragios que las criaturas les niegan; a todas, oh Mam\u00e1,\u00a0 demos\u00a0 esta\u00a0 sangre, no privemos a ninguna, a fin de que todas en virtud de ella encuentren alivio\u00a0\u00a0\u00a0 y liberaci\u00f3n. Haz de reina en estas regiones de llanto y de lamentos, extiende tus<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

manos maternas y una a una s\u00e1calas de estas llamas ardientes, y haz que todas emprendan el vuelo hacia el Cielo.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y ahora hagamos tambi\u00e9n nosotras un vuelo hacia el Cielo. Pong\u00e1monos a las puertas eternas, y perm\u00edteme, oh Mam\u00e1, que tambi\u00e9n a Ti te d\u00e9 esta sangre para tu mayor gloria. Esta sangre te inunde de nueva luz y de nuevos contentos, y haz que\u00a0 esta luz descienda en beneficio de todas las criaturas para dar a todas gracias de salvaci\u00f3n.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mam\u00e1 m\u00eda, dame tambi\u00e9n a m\u00ed esta sangre; T\u00fa sabes cu\u00e1nto la necesito. Con tus mismas manos maternas retoca todo mi ser\u00a0 con\u00a0 esta\u00a0 sangre,\u00a0 y\u00a0 retoc\u00e1ndome\u00a0 purifica mis manchas, sana mis llagas, enriquece mi pobreza; haz que esta sangre circule en mis venas y me d\u00e9 toda la vida de Jes\u00fas, descienda en mi coraz\u00f3n y me lo transforme en el coraz\u00f3n mismo de Jes\u00fas, me embellezca tanto que Jes\u00fas pueda encontrar todos sus contentos en m\u00ed.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Ahora s\u00ed, oh Mam\u00e1, entremos a las regiones Celestiales y demos\u00a0 esta\u00a0 sangre\u00a0 a todos los santos, a todos los \u00e1ngeles, a fin de que puedan recibir mayor gloria, prorrumpir en himnos de agradecimiento a Jes\u00fas y rueguen por nosotros, y as\u00ed en virtud de esta sangre podamos un d\u00eda reunirnos con ellos.\u00a0\u00a0 Y despu\u00e9s de haber dado\u00a0\u00a0 a todos esta sangre, vayamos de nuevo a Jes\u00fas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00c1ngeles, santos, vengan con nosotras; ah, \u00c9l suspira las almas, quiere hacerlas reentrar a todas en su Humanidad para darles a todas los frutos de su sangre. Pong\u00e1moslas en torno a \u00c9l y se sentir\u00e1 regresar la vida y recompensar por la amargu\u00edsima agon\u00eda que ha sufrido. Y ahora Mam\u00e1 santa, llamemos a todos los elementos a hacerle compa\u00f1\u00eda a fin de que tambi\u00e9n ellos le den honor a Jes\u00fas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh luz del sol, ven a disipar las tinieblas de esta noche para dar consuelo a Jes\u00fas; oh estrellas, con vuestros tr\u00e9mulos rayos descended del cielo y venid a dar consuelo a Jes\u00fas; flores de la tierra, venid con vuestro perfume; pajarillos, venid con vuestros trinos; elementos todos de la tierra, venid a confortar a Jes\u00fas. Ven, oh mar, a refrescar y a lavar a Jes\u00fas, \u00c9l es nuestro Creador, nuestra vida, nuestro todo; vengan todos a confortarlo, a rendirle homenaje como a nuestro soberano Se\u00f1or. Pero, ay, Jes\u00fas no busca luz, estrellas, flores, p\u00e1jaros, \u00c9l quiere almas, almas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Helas aqu\u00ed, dulce bien m\u00edo, a todas juntas conmigo; a tu lado est\u00e1 la amada Mam\u00e1, descansa entre sus brazos, tambi\u00e9n Ella tendr\u00e1 consuelo al estrecharte a su seno, pues ha tomado mucha parte en tu dolorosa agon\u00eda; tambi\u00e9n est\u00e1 aqu\u00ed<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Magdalena, est\u00e1 Marta, y todas las almas amantes de todos los siglos. Oh Jes\u00fas, ac\u00e9ptalas, y diles a todas una palabra de perd\u00f3n y de amor; \u00e1talas a todas en tu\u00a0\u00a0\u00a0 amor, a fin de que ning\u00fan alma te huya m\u00e1s. Pero me parece que dices:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00a1Ah hija, cu\u00e1ntas almas por la fuerza huyen de M\u00ed y se precipitan en\u00a0 la\u00a0 ruina eterna! \u00bfC\u00f3mo podr\u00e1 entonces calmarse mi dolor, si Yo amo tanto a una sola alma cuanto amo a todas las almas juntas?\u00bb<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a0<\/h3>

Conclusi\u00f3n de la Agon\u00eda<\/strong><\/span><\/h3>

Agonizante Jes\u00fas, mientras parece que est\u00e1 por apagarse tu vida, oigo\u00a0 ya\u00a0 el\u00a0 estertor de la agon\u00eda, veo tus bellos ojos eclipsados por la cercana muerte, tus sant\u00edsimos miembros abandonados, y frecuentemente siento que no respiras m\u00e1s, y siento que el coraz\u00f3n se me rompe por el dolor. Te abrazo y te siento helado; te muevo y no das se\u00f1ales de vida. \u00bfJes\u00fas, has muerto?<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Afligida Mam\u00e1, \u00e1ngeles del Cielo, vengan a llorar a Jes\u00fas y no permitan que yo contin\u00fae viviendo sin \u00c9l, porque no puedo. Me lo estrecho m\u00e1s fuerte y oigo que da otro respiro y de nuevo no da se\u00f1ales de vida, y yo lo llamo: \u00ab\u00a1Jes\u00fas, Jes\u00fas, vida m\u00eda, no te mueras! Ya oigo el ruido de tus enemigos que vienen a prenderte, \u00bfqui\u00e9n te defender\u00e1 en el estado en que te encuentras?\u00bb Y \u00c9l, sacudido, parece que resurge de la muerte a la vida, me mira y me dice:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00abHija, \u00bfest\u00e1s aqu\u00ed? \u00bfHas sido entonces espectadora de mis penas y de las tantas muertes que he sufrido? Debes saber, oh hija, que en estas tres horas\u00a0 de\u00a0 amargu\u00edsima agon\u00eda he reunido en M\u00ed todas las vidas de las criaturas, y he sufrido todas sus penas y sus mismas muertes, dando a cada una mi misma vida.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mis agon\u00edas sostendr\u00e1n las suyas; mis amarguras y mi muerte se cambiar\u00e1n para ellas en fuente de dulzura y de vida. \u00a1Ah, cu\u00e1nto me cuestan las almas! \u00a1Si fuese al menos correspondido! Por eso t\u00fa has visto que mientras mor\u00eda, volv\u00eda\u00a0 a\u00a0 respirar,\u00a0 eran las muertes de las criaturas que sent\u00eda en Mi\u00bb<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi atormentado Jes\u00fas, ya que has querido encerrar en Ti tambi\u00e9n mi vida, y por lo tanto tambi\u00e9n mi muerte, te ruego por esta tu amargu\u00edsima agon\u00eda, que vengas a asistirme en el momento de mi muerte. Yo te he dado mi coraz\u00f3n como refugio y reposo, mis brazos para sostenerte y todo mi ser a tu disposici\u00f3n, y yo, oh, de buena gana me entregar\u00eda en manos de tus enemigos para poder morir yo en lugar tuyo.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Ven, oh vida de mi coraz\u00f3n en aquel momento a darme lo que te he dado, tu compa\u00f1\u00eda, tu coraz\u00f3n como lecho y descanso, tus brazos como sost\u00e9n, tu respiro afanoso para aliviar mis afanes, de modo que conforme respire, respirar\u00e9 por medio\u00a0 de tu respiro, que como aire purificador me purificar\u00e1 de toda mancha y\u00a0 me\u00a0 dispondr\u00e1 al ingreso de la eterna bienaventuranza.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

M\u00e1s a\u00fan mi dulce Jes\u00fas, aplicar\u00e1s a mi alma toda tu sant\u00edsima Humanidad, de modo que mir\u00e1ndome me ver\u00e1s a trav\u00e9s de Ti mismo, y mir\u00e1ndote a Ti mismo en m\u00ed, no encontrar\u00e1s nada de qu\u00e9 juzgarme; despu\u00e9s me ba\u00f1ar\u00e1s en tu sangre, me vestir\u00e1s con la c\u00e1ndida vestidura de tu sant\u00edsima Voluntad, me adornar\u00e1s con tu amor y d\u00e1ndome el \u00faltimo beso me har\u00e1s emprender el vuelo de la tierra al Cielo. Y ahora te ruego que hagas esto que quiero para m\u00ed, a todos los agonizantes; estr\u00e9chatelos a todos en tu abrazo de amor y d\u00e1ndoles el beso de la uni\u00f3n contigo s\u00e1lvalos a todos y no permitas que ninguno se pierda.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Afligido bien m\u00edo, te ofrezco esta hora santa en memoria de tu Pasi\u00f3n y Muerte, para desarmar la justa ira de Dios por los tantos pecados, por la conversi\u00f3n de todos los pecadores, por la paz de los pueblos, por nuestra santificaci\u00f3n y en sufragio de las almas del purgatorio.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero veo que tus enemigos est\u00e1n ya cerca y T\u00fa quieres dejarme para ir a su encuentro.\u00a0 Jes\u00fas, perm\u00edteme que te de un beso en tus labios, en los cuales Judas\u00a0 osar\u00e1 besarte con su beso infernal; perm\u00edteme que te limpie el rostro ba\u00f1ado en sangre, sobre el cual llover\u00e1n bofetadas y salivazos, y estrech\u00e1ndome fuerte a tu coraz\u00f3n, yo no te dejo, sino que te sigo y T\u00fa me bendices y me asistes.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

OCTAVA HORA<\/strong><\/span><\/h3>

De las 12 de la noche a la 1 de la ma\u00f1ana<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

La captura de Jes\u00fas<\/strong><\/span><\/h3>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh Jes\u00fas m\u00edo, ya es media noche; escuchas que se aproximan los enemigos, y T\u00fa limpi\u00e1ndote y enjug\u00e1ndote la sangre, reanimado por los consuelos recibidos vas de nuevo a donde est\u00e1n tus amados disc\u00edpulos, los llamas, los amonestas y te los llevas junto contigo, y vas al encuentro de tus enemigos, queriendo reparar con tu prontitud mi lentitud, mi desgano y pereza en el obrar y en el sufrir por amor tuyo.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero, oh dulce Jes\u00fas, mi bien, que escena tan conmovedora veo: Al primero que encuentras es al p\u00e9rfido Judas, el cual acerc\u00e1ndose a Ti y poni\u00e9ndote un brazo alrededor de tu cuello te saluda y te besa; y T\u00fa, amor entra\u00f1able, no desde\u00f1as besar aquellos labios infernales, lo abrazas y te lo estrechas al coraz\u00f3n,\u00a0 queri\u00e9ndolo\u00a0 arrancar del infierno y d\u00e1ndole muestras de nuevo amor.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi Jes\u00fas, \u00bfc\u00f3mo es posible no amarte? Es tanta la ternura de tu amor que debiera arrebatar a cada coraz\u00f3n a amarte, y sin embargo no te aman. Y T\u00fa, oh mi Jes\u00fas, en este beso de Judas, soport\u00e1ndolo, reparas las traiciones, los\u00a0 fingimientos,\u00a0 los\u00a0 enga\u00f1os bajo aspecto de amistad y de santidad, especialmente de los sacerdotes.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Tu beso, adem\u00e1s, manifiesta que a ning\u00fan pecador, con tal de que venga a Ti humillado, rehusar\u00edas darle el perd\u00f3n.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Tern\u00edsimo Jes\u00fas m\u00edo, ya te entregas en manos de tus enemigos, d\u00e1ndoles el poder\u00a0 de hacerte sufrir lo que ellos quieran. Tambi\u00e9n yo, oh mi Jes\u00fas, me entrego en tus manos, a fin de que T\u00fa, libremente, puedas hacer de m\u00ed lo que m\u00e1s te agrade; y junto contigo quiero seguir tu Voluntad, tus reparaciones y sufrir tus penas. Quiero estar siempre en torno a Ti para hacer que no haya ofensa que no te repare, amargura que no endulce, salivazos y bofetadas que recibas que no vayan seguidas por un beso y\u00a0 una caricia m\u00eda.<\/strong><\/span><\/h3>

En tus ca\u00eddas, mis manos estar\u00e1n siempre dispuestas a ayudarte para levantarte.\u00a0\u00a0\u00a0 As\u00ed que siempre contigo quiero estar, oh mi Jes\u00fas, ni siquiera un minuto quiero<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

dejarte solo; y para estar m\u00e1s segura, ponme dentro de Ti, y yo estar\u00e9 en tu mente,\u00a0\u00a0 en tus miradas, en tu coraz\u00f3n y en todo T\u00fa mismo, para hacer que lo que haces T\u00fa, pueda hacerlo tambi\u00e9n yo, as\u00ed podr\u00e9 hacerte fiel compa\u00f1\u00eda y no pasar por\u00a0 alto\u00a0 ninguna de tus penas, para darte por todo mi correspondencia de amor.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Dulce bien m\u00edo, estar\u00e9 a tu lado para defenderte, para aprender tus ense\u00f1anzas y para numerar una por una todas tus palabras. \u00a1Ah, c\u00f3mo me desciende dulce la palabra que dirigiste a Judas:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abAmigo, \u00bfa qu\u00e9 has venido?\u00bb (Mt 26,50)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y siento que a m\u00ed tambi\u00e9n me diriges las mismas palabras, no llam\u00e1ndome amiga sino con el dulce nombre de hija: \u00abHija, \u00bfa qu\u00e9 has venido?\u00bb Para o\u00edr que te respondo: \u00abJes\u00fas, a amarte\u00bb. \u00ab\u00bfA qu\u00e9 has venido?\u00bb, me repites si me despierto en la ma\u00f1ana; \u00ab\u00bfa qu\u00e9 has venido?\u00bb, si hago oraci\u00f3n; \u00ab\u00bfa qu\u00e9 has venido?\u00bb, me repites desde la Hostia Santa si vengo a recibirte en mi coraz\u00f3n.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a1Qu\u00e9 bello reclamo para m\u00ed y para todos! Pero cu\u00e1ntos a tu \u00ab\u00bfa qu\u00e9 has venido?\u00bb responden: Vengo a ofenderte. Otros, fingiendo no escucharte se entregan a toda clase de pecados, y a tu pregunta \u00ab\u00bfa qu\u00e9 has venido?\u00bb responden con irse\u00a0 al\u00a0 infierno.\u00a0 \u00a1Cu\u00e1nto te compadezco, oh mi Jes\u00fas!\u00a0 Quisiera tomar las mismas cuerdas\u00a0 con que van a atarte tus enemigos, para atar a estas almas y evitarte este dolor.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Pero de nuevo escucho tu voz tern\u00edsima que dice, mientras vas al encuentro de tus enemigos:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00ab\u00bfA qui\u00e9n buscan?\u00bb (Jn 18,4) Y ellos responden:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00abA Jes\u00fas Nazareno\u00bb. (Jn 18,5) Y T\u00fa les dices:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00abYo soy\u00bb. (Jn 18,5)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Con esta sola palabra dices todo y te das a conocer por lo que eres, tanto que tus enemigos tiemblan y caen por tierra como muertos, y T\u00fa, amor sin par, repitiendo de nuevo \u00abYo soy\u00bb, los vuelves a llamar a la vida, y por Ti mismo te entregas en manos\u00a0\u00a0 de tus enemigos.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a0<\/h3>

Jes\u00fas es encadenado<\/strong><\/span><\/h3>

Y ellos, p\u00e9rfidos e ingratos, en vez de caer humildes y palpitantes a tus\u00a0 pies\u00a0 y pedirte perd\u00f3n, abusando de tu bondad y despreciando gracias y prodigios te ponen las manos encima y con sogas y cadenas te atan, te inmovilizan, te arrojan por tierra,\u00a0 te pisotean bajo sus pies, te arrancan los cabellos, y\u00a0 T\u00fa,\u00a0 con\u00a0 paciencia\u00a0 inaudita\u00a0 callas, sufres y reparas las ofensas de aquellos que a pesar de los milagros, no se\u00a0 rinden a tu graciay se obstinan de m\u00e1s.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Con tus sogas y cadenas consigues del Padre la gracia de romper las cadenas de nuestras culpas, y nos atas con la dulce cadena del amor.\u00a0\u00a0 Y corriges amorosamente\u00a0\u00a0\u00a0 a Pedro que quiere defenderte, y llega hasta cortar una oreja a\u00a0 Malco;\u00a0 quieres\u00a0 reparar con esto las obras buenas que no son hechas con santa prudencia, y que por demasiado celo caen en la culpa.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi pacient\u00edsimo Jes\u00fas, estas cuerdas y cadenas parece que\u00a0 ponen\u00a0 algo\u00a0 de\u00a0 m\u00e1s bello a tu divina Persona. Tu frente se hace m\u00e1s majestuosa, tanto que atrae la atenci\u00f3n de tus mismos enemigos; tus ojos resplandecen con m\u00e1s luz;\u00a0 tu\u00a0 rostro\u00a0 divino se pone en actitud de una paz y dulzura suprema, capaz de enamorar a tus mismos verdugos; con tu tono de voz suave y penetrante, si bien pocos, los haces temblar, tanto que si se atreven a ofenderte es porque T\u00fa mismo se los permites.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh amor encadenado y atado, \u00bfpodr\u00e1s permitir que T\u00fa seas atado por causa m\u00eda, haciendo m\u00e1s desahogo de amor, y yo, peque\u00f1a hija tuya, est\u00e9 sin cadenas? No, no, m\u00e1s bien \u00e1tame con tus manos sant\u00edsimas con tus mismas sogas y cadenas.<\/strong><\/span><\/h3>

Por eso te ruego que ates, mientras beso tu frente divina, todos mis pensamientos, mis ojos, mis o\u00eddos, mi lengua, mi coraz\u00f3n, mis afectos y todo mi ser, y al mismo tiempo ata a todas las criaturas, para que sintiendo las dulzuras de tus amorosas cadenas no se atrevan a ofenderte m\u00e1s.<\/strong><\/span><\/h3>

Dulce bien m\u00edo, ya es la una de la madrugada, la mente comienza a adormecerse; har\u00e9 lo que m\u00e1s pueda por mantenerme despierta, pero si el sue\u00f1o me sorprende,\u00a0\u00a0 me dejo en Ti para seguir lo que haces T\u00fa; m\u00e1s bien lo har\u00e1s T\u00fa mismo por m\u00ed.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

En Ti dejo mis pensamientos para defenderte de tus enemigos,\u00a0 mi\u00a0 respiraci\u00f3n\u00a0 como cortejo y compa\u00f1\u00eda, mi latido para decirte siempre que te amo y para darte el amor que los dem\u00e1s no te dan, las gotas de mi sangre para repararte y restituirte el honor y la estima que te quitar\u00e1n con los insultos, salivazos y bofetadas. Jes\u00fas m\u00edo,<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

bend\u00edceme y hazme dormir en tu adorable coraz\u00f3n, para que por tus latidos, acelerados por el amor o por el dolor, pueda despertarme frecuentemente, y\u00a0 as\u00ed jam\u00e1s interrumpir nuestra compa\u00f1\u00eda. As\u00ed queda acordado, oh Jes\u00fas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

NOVENA HORA<\/strong><\/span><\/h3>

De la 1 a las 2 de la ma\u00f1ana<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

Jes\u00fas, atado, es hecho caer en el torrente Cedr\u00f3n<\/strong><\/span><\/h3>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Amado bien m\u00edo, mi pobre mente te sigue entre la vigilia y el sue\u00f1o. \u00bfC\u00f3mo puedo abandonarme al sue\u00f1o si veo que todos te dejan y huyen de Ti? Los\u00a0 mismos\u00a0 ap\u00f3stoles, el ferviente Pedro que hace poco dijo que quer\u00eda dar la vida por Ti, el disc\u00edpulo predilecto que con tanto amor has hecho reposar sobre tu coraz\u00f3n,\u00a0 ah, todos te abandonan y te dejan en poder de tus crueles enemigos.<\/strong><\/span><\/h3>

Mi Jes\u00fas, est\u00e1s solo. Tus pur\u00edsimos ojos miran a tu alrededor para ver si al menos uno de aquellos que han sido beneficiados por Ti te sigue para testimoniarte su amor y para defenderte; y mientras descubres que ninguno, ninguno te ha permanecido fiel, el coraz\u00f3n se te oprime y rompes en abundante llanto. Y T\u00fa sientes m\u00e1s dolor por el abandono de tus fieles amigos que por lo que te est\u00e1n haciendo tus mismos enemigos. Mi Jes\u00fas, no llores, o haz que yo llore junto contigo. Y el amable Jes\u00fas parece que dice:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00abAh hija m\u00eda, lloremos juntos la suerte de tantas almas consagradas a M\u00ed, que por peque\u00f1as pruebas, por incidentes de la vida, no se ocupan m\u00e1s de M\u00ed y me dejan solo; lloremos por tantas otras, t\u00edmidas y viles, que por falta de valor y de confianza me abandonan; por tantos y tantos que, al no hallar su provecho en las cosas santas no se ocupan de M\u00ed; por tantos sacerdotes que predican, que celebran la Santa Misa, que confiesan por amor al inter\u00e9s y a su propia gloria; esos hacen ver que est\u00e1n en torno a M\u00ed, pero Yo permanezco siempre solo.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Ah hija, \u00a1c\u00f3mo me es duro este abandono! No s\u00f3lo me lloran los ojos, sino que me sangra el coraz\u00f3n. Ah, te ruego que repares mi acerbo dolor prometi\u00e9ndome que no me dejar\u00e1s jam\u00e1s solo\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

S\u00ed, oh mi Jes\u00fas, lo prometo, ayudada por tu gracia y fundi\u00e9ndome en tu divina Voluntad! Pero mientras T\u00fa lloras el abandono de tus amados, tus enemigos no te perdonan ning\u00fan ultraje que te puedan hacer. Oprimido y atado como est\u00e1s, oh mi bien, tanto, que por Ti mismo ni siquiera puedes dar un paso,\u00a0 te\u00a0 pisotean,\u00a0 te arrastran por esas calles llenas de piedras y de espinas, as\u00ed que no hay movimiento\u00a0 que no te haga tropezar en las piedras y herirte con las espinas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Ah mi Jes\u00fas, veo que mientras te arrastran, T\u00fa dejas detr\u00e1s de Ti\u00a0 tu\u00a0 preciosa\u00a0 sangre, los rubios cabellos que te arrancan de la cabeza. Mi vida y mi\u00a0 todo,\u00a0 perm\u00edteme que los recoja a fin de poder atar todos los pasos de las criaturas, que ni aun de noche dejan de herirte; m\u00e1s bien se sirven de la noche para ofenderte mayormente: qui\u00e9n con sus encuentros, qui\u00e9n por placeres, qui\u00e9n por teatros, qui\u00e9n para llevar a cabo robos sacr\u00edlegos. Mi Jes\u00fas, me uno a Ti para reparar todas estas ofensas.<\/strong><\/span><\/h3>

Pero, oh mi Jes\u00fas, estamos ya en el torrente Cedr\u00f3n, y los p\u00e9rfidos jud\u00edos se disponen a arrojarte dentro, hacen que te golpees contra una piedra que hay ah\u00ed, con tanta fuerza, que de tu boca derramas tu precios\u00edsima sangre, con la cual dejas marcada aquella piedra. Despu\u00e9s, jal\u00e1ndote, te arrastran bajo aquellas\u00a0 aguas\u00a0 p\u00fatridas, de modo que te entran en los o\u00eddos, en la boca, en la nariz.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh amor incomparable, T\u00fa quedas todo ba\u00f1ado y como cubierto\u00a0 por\u00a0 aquellas\u00a0 aguas p\u00fatridas, nauseantes y fr\u00edas, y en este estado representas a lo vivo el estado deplorable de las criaturas cuando cometen el pecado. \u00a1Oh, c\u00f3mo quedan cubiertas por dentro y por fuera con un manto de inmundicias, que dan asco al Cielo y a cualquiera que pudiese verlas, atray\u00e9ndose as\u00ed los rayos de la divina Justicia!<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh vida de mi vida, \u00bfpuede darse jam\u00e1s amor m\u00e1s grande? Para quitarnos este manto de inmundicias T\u00fa permites que los enemigos te arrojen en ese torrente, y todo sufres para reparar por los sacrilegios y las frialdades de las almas que te reciben sacr\u00edlegamente y que te obligan a que entres en sus corazones, peores que el torrente, y que sientas toda la n\u00e1usea de sus almas; T\u00fa permites tambi\u00e9n que estas aguas te penetren hasta en las entra\u00f1as, tanto, que los enemigos temiendo que te ahogues, y queriendo reservarte para mayores tormentos te sacan fuera, pero causas tanto asco, que ellos mismos sienten asco de tocarte.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi tierno Jes\u00fas, est\u00e1s ya fuera del torrente, mi coraz\u00f3n no resiste verte tan empapado por esas aguas nauseantes; veo que por el fr\u00edo T\u00fa tiemblas de pies a<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

cabeza; miras a tu alrededor buscando con los ojos, lo que no haces con la voz, uno\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 al menos que te seque, te limpie y te caliente, pero en vano; ninguno tiene piedad de Ti, los enemigos se burlan y se r\u00eden de ti; los tuyos te han abandonado, la dulce \u00a0\u00a0\u00a0Mam\u00e1 est\u00e1 lejana, porque as\u00ed lo dispone el Padre.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Aqu\u00ed me tienes, oh Jes\u00fas, ven a mis brazos. Quiero llorar tanto, hasta formar un ba\u00f1o para lavarte, limpiarte y acomodarte con mis manos, los desordenados cabellos. Mi amor, quiero encerrarte en mi coraz\u00f3n para calentarte con el calor de mis afectos, quiero perfumarte con mis deseos santos, quiero reparar todas estas ofensas y ofrecer mi vida junto con la tuya para salvar a todas las almas. Quiero ofrecerte mi coraz\u00f3n como lugar de reposo, para poderte reconfortar en alg\u00fan modo por las penas sufridas hasta aqu\u00ed, y despu\u00e9s continuaremos juntos el camino de tu Pasi\u00f3n.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

DECIMA HORA<\/strong><\/span><\/h3>

De las 2 a las 3 de la ma\u00f1ana<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

Jes\u00fas es presentado a An\u00e1s<\/strong><\/span><\/h3>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Jes\u00fas sea siempre conmigo. Dulce Mam\u00e1, sigamos juntas a Jes\u00fas.\u00a0 Mi\u00a0 Jes\u00fas,\u00a0 centinela divino que me vigilas en tu coraz\u00f3n, y no queriendo quedarte solo sin m\u00ed\u00a0\u00a0\u00a0 me despiertas y haces que me encuentre junto contigo en casa de An\u00e1s. Te\u00a0 encuentras en aquel momento en que An\u00e1s te interroga sobre tu doctrina y tus disc\u00edpulos; y T\u00fa, oh Jes\u00fas, para defender la gloria del Padre abres tu sacrat\u00edsima boca,\u00a0 y con voz sonora y llena de dignidad respondes:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00abYo he hablado en p\u00fablico, y todos los que aqu\u00ed est\u00e1n me han escuchado\u00bb. (Jn\u00a0\u00a0 18,20)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Ante estas dignas palabras tuyas, todos tiemblan, pero es tanta la perfidia, que un siervo, queriendo honrar a An\u00e1s, se acerca a Ti y te da una bofetada con la mano, tan fuerte de hacerte tambalear y ponerse p\u00e1lido tu rostro sant\u00edsimo.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Ahora comprendo dulce vida m\u00eda por qu\u00e9 me has despertado, T\u00fa ten\u00edas raz\u00f3n:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00bfQui\u00e9n habr\u00eda de sostenerte en este momento en que est\u00e1s por caer? Tus enemigos rompen en risas sat\u00e1nicas, en silbidos y en palmadas, aplaudiendo un\u00a0 acto\u00a0 tan\u00a0 injusto, y T\u00fa, tambale\u00e1ndote, no tienes en quien apoyarte.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi Jes\u00fas, te abrazo, es m\u00e1s, quiero hacer un apoyo con mi ser; te ofrezco mi mejilla con \u00e1nimo y pronta a soportar cualquier pena por amor tuyo; te compadezco por\u00a0\u00a0\u00a0 este ultraje, y junto contigo te reparo las timideces de tantas almas que f\u00e1cilmente\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 se desaniman, por aquellos que por temor no dicen la verdad, por las faltas\u00a0 de\u00a0 respeto debido a los sacerdotes, y por todas\u00a0 las\u00a0 faltas\u00a0 cometidas\u00a0 por murmuraciones.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero veo afligido Jes\u00fas m\u00edo, que An\u00e1s te env\u00eda a Caif\u00e1s, y\u00a0 tus\u00a0 enemigos\u00a0 te\u00a0 precipitan por las escaleras, y T\u00fa amor m\u00edo, en esta dolorosa ca\u00edda reparas por aquellos que de noche se precipitan en la culpa, aprovech\u00e1ndose de las tinieblas, y llamas a los herejes y a los infieles a la luz de la fe.\u00a0 Tambi\u00e9n yo quiero seguirte en\u00a0\u00a0 esas reparaciones, y mientras llegas ante Caif\u00e1s te env\u00edo mis\u00a0 suspiros\u00a0 para\u00a0 defenderte de tus enemigos. Y mientras yo duermo contin\u00faa haci\u00e9ndome\u00a0 de\u00a0 centinela y despi\u00e9rtame cuando tengas necesidad. Por eso dame un beso y\u00a0 bend\u00edceme, y yo beso tu coraz\u00f3n y en \u00e9l contin\u00fao mi sue\u00f1o.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

UNDECIMA HORA<\/strong><\/span><\/h3>

De la 3 a las 4 de la ma\u00f1ana<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

Jes\u00fas en casa de Caif\u00e1s<\/strong><\/span><\/h3>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a0<\/h3>

Afligido y abandonado bien m\u00edo, mientras mi d\u00e9bil naturaleza duerme\u00a0 en\u00a0 tu dolorido coraz\u00f3n, mi sue\u00f1o frecuentemente es interrumpido por las opresiones de amor y de dolor de tu coraz\u00f3n divino, y entre la vigilia y el sue\u00f1o oigo los golpes que\u00a0\u00a0 te dan, y me despierto y digo: \u00abPobre de mi Jes\u00fas, abandonado por todos, no hay qui\u00e9n te defienda\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero desde dentro de tu coraz\u00f3n yo te ofrezco mi vida para servirte de apoyo en el momento en que te hacen tropezar y me adormezco de nuevo, pero otra opresi\u00f3n de amor de tu coraz\u00f3n divino me despierta, y siento ensordecer por los insultos que te dicen, por las voces, por los gritos, por el correr de la gente.\u00a0 Amor m\u00edo, \u00bfc\u00f3mo\u00a0 es\u00a0\u00a0 que todos est\u00e1n contra Ti? \u00bfQu\u00e9 has hecho que como tantos\u00a0 lobos\u00a0 feroces\u00a0 te\u00a0 quieren despedazar?<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Siento que la sangre se me hiela al o\u00edr los preparativos\u00a0 de\u00a0 tus\u00a0 enemigos;\u00a0 yo\u00a0 tiemblo y estoy triste pensando c\u00f3mo har\u00e9 para defenderte. Pero mi afligido Jes\u00fas teni\u00e9ndome en su coraz\u00f3n me estrecha m\u00e1s fuerte y me dice:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abHija m\u00eda, no he hecho nada de mal y he hecho todo, oh, mi delito es el amor, que contiene todos los sacrificios, el amor de costo inmensurable. Estamos a\u00fan al\u00a0 principio; t\u00fa estate en mi coraz\u00f3n, observa todo, \u00e1mame, calla y aprende; haz que tu sangre helada corra en mis venas para dar alivio a mi sangre que es toda llamas; haz que tu temblor corra en mis miembros a fin de que fundida en M\u00ed puedas afirmarte y calentarte para sentir parte de mis penas, y al mismo tiempo\u00a0 adquirir\u00a0 fuerza\u00a0 al\u00a0 verme sufrir tanto; esta ser\u00e1 la m\u00e1s bella defensa que me har\u00e1s; s\u00e9 fiel y atenta\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Dulce amor m\u00edo, es tal y tanto el estr\u00e9pito de tus enemigos\u00a0 que\u00a0 no\u00a0 me\u00a0 dejan dormir m\u00e1s; los golpes se hacen m\u00e1s violentos, oigo el rumor de las cadenas con que\u00a0 te han atado tan fuertemente, que hacen salir sangre por las mu\u00f1ecas, con la cual\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 T\u00fa marcas aquellos caminos.\u00a0 Recuerda que mi sangre est\u00e1 en la tuya, y conforme T\u00fa\u00a0 la derramas, la m\u00eda te la besa, la adora y repara.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Tu sangre sea luz a todos aquellos que de noche te ofenden e im\u00e1n para atraer a todos los corazones en torno a Ti.\u00a0 Amor m\u00edo y todo m\u00edo, mientras te arrastran y el\u00a0 aire parece que ensordece por los gritos y silbidos, ya llegas ante Caif\u00e1s, T\u00fa te\u00a0 muestras todo manso, modesto, humilde, tu dulzura y paciencia es tanta que hace aterrorizar a los mismos enemigos, y Caif\u00e1s todo\u00a0 furor,\u00a0 quisiera\u00a0 devorarte.\u00a0 \u00a1Ah,\u00a0 c\u00f3mo se distingue bien la inocencia y el pecado!<\/strong><\/span><\/h3>

Amor m\u00edo, T\u00fa est\u00e1s ante Caif\u00e1s como el m\u00e1s culpable, en acto de ser condenado. Caif\u00e1s pregunta a los testigos cu\u00e1les son tus delitos. \u00a1Ah, hubiera hecho mejor preguntando cu\u00e1l es tu amor! Y qui\u00e9n te acusa de una cosa y qui\u00e9n de otra, diciendo disparates y contradici\u00e9ndose entre ellos; y mientras te acusan, los\u00a0 soldados\u00a0 que est\u00e1n a tu lado te jalan de los cabellos,\u00a0 descargan\u00a0 sobre\u00a0 tu\u00a0 rostro\u00a0 sant\u00edsimo\u00a0 horribles bofetadas que resuenan en toda la sala, te tuercen los labios, te golpean, y<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

T\u00fa callas, sufres, y si los miras, la luz de tus ojos desciende en sus corazones, y no pudiendo soportarla se alejan de ti, pero otros llegan para darte m\u00e1s tormentos.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a0<\/h3>

Las negaciones de Pedro<\/strong><\/span><\/h3>

Pero entre tantas acusaciones y ultrajes veo que pones atentos tus o\u00eddos,\u00a0 tu\u00a0 coraz\u00f3n late fuerte como si fuera a estallar por el dolor. Dime, afligido bien m\u00edo,<\/strong><\/span><\/h3>

\u00bfqu\u00e9 sucede ahora? Porque veo que todo eso\u00a0 que te est\u00e1n\u00a0 haciendo\u00a0 tus enemigos, es tan grande tu amor que con ansia lo esperas y lo ofreces por nuestra salvaci\u00f3n; y\u00a0\u00a0\u00a0 tu coraz\u00f3n con toda calma repara las calumnias, los odios, los falsos testimonios, y\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 el mal que se hace a los inocentes con premeditaci\u00f3n, y reparas por aquellos que te ofenden por instigaci\u00f3n de sus jefes, y por las ofensas\u00a0 de\u00a0 los\u00a0 eclesi\u00e1sticos;\u00a0 y\u00a0 mientras unida contigo sigo tus mismas reparaciones, siento en Ti un cambio,\u00a0 un nuevo dolor no sentido hasta ahora. Dime, dime\u00a0 qu\u00e9\u00a0 pasa.\u00a0 Hazme\u00a0 part\u00edcipe\u00a0 de\u00a0 todo, oh Jes\u00fas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00a1Ah! hija, \u00bfquieres saberlo? Oigo la voz de Pedro que dice no conocerme y ha jurado, ha jurado en falso, y por tercera vez, que no me conoce. \u00a1Ah! Pedro, \u00bfc\u00f3mo?<\/strong><\/span><\/h3>

\u00bfNo me conoces? \u00bfNo recuerdas con cu\u00e1ntos bienes te he colmado?\u00a0 \u00a1Oh,\u00a0 si\u00a0 los dem\u00e1s me hacen morir de penas, t\u00fa me haces morir de dolor! \u00a1Ah, cu\u00e1nto mal has hecho al seguirme desde lejos, exponi\u00e9ndote a la ocasi\u00f3n!\u00bb<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Negado bien m\u00edo, c\u00f3mo se conocen inmediatamente las ofensas de tus\u00a0 m\u00e1s\u00a0 amados.\u00a0 Oh Jes\u00fas, quiero hacer correr mi latido en el tuyo para endulzar el dolor\u00a0 atroz que sufres, y mi latido en el tuyo te jura fidelidad y\u00a0 amor\u00a0 y\u00a0 repito\u00a0 mil y mil veces que te conozco; pero tu coraz\u00f3n no se calma todav\u00eda y tratas de mirar a Pedro.\u00a0\u00a0 A tus miradas amorosas, llenas de l\u00e1grimas por su\u00a0 negaci\u00f3n,\u00a0 Pedro\u00a0 se\u00a0 enternece, llora y se retira de all\u00ed; y T\u00fa, habi\u00e9ndolo puesto a salvo te calmas\u00a0 y\u00a0 reparas\u00a0 las\u00a0 ofensas de los Papas y de los jefes de la Iglesia, y especialmente por aquellos que se exponen a las ocasiones. Pero tus enemigos contin\u00faan acus\u00e1ndote, y viendo Caif\u00e1s\u00a0 que nada respondes a sus acusaciones te dice:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abTe conjuro por el Dios vivo, dime, \u00bferes T\u00fa verdaderamente el Hijo de Dios?\u00bb (Mt 26, 63)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y T\u00fa amor m\u00edo, teniendo siempre en tus labios palabras de verdad, con una actitud de majestad suprema y con voz sonora y suave, tanto que\u00a0 todos\u00a0 quedan\u00a0 asombrados, y los mismos demonios se hunden en el abismo, respondes:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00a1T\u00fa lo dices, s\u00ed, Yo soy el verdadero Hijo de Dios, y un d\u00eda descender\u00e9 sobre las nubes del cielo para juzgar a todas las naciones!\u00bb (Mt 26, 64)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Ante tus palabras creadoras todos hacen silencio, se sienten estremecer y espantados, pero Caif\u00e1s despu\u00e9s de pocos instantes de\u00a0 espanto,\u00a0 reaccionando\u00a0 y\u00a0 todo furibundo, m\u00e1s que bestia feroz, dice a todos:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00bfQu\u00e9 necesidad tenemos ya de testigos? \u00a1Ya ha dicho una gran blasfemia! \u00bfQu\u00e9 m\u00e1s esperamos para condenarlo? \u00a1Ya es reo de muerte!\u00bb (Mt 26, 65-66)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y para dar m\u00e1s fuerza a sus palabras se rasga las vestiduras con tanta rabia y furor, que todos, como si fuesen uno solo, se lanzan contra Ti, bien m\u00edo, y qui\u00e9n te da pu\u00f1etazos en la cabeza, qui\u00e9n te tira por los cabellos, qui\u00e9n te da bofetadas, qui\u00e9n te escupe en la cara, qui\u00e9n te pisotea con los pies.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Son tales y tantos los tormentos que te dan, que la tierra tiembla y los Cielos quedan sacudidos. Amor m\u00edo y vida m\u00eda, conforme te atormentan, mi pobre coraz\u00f3n queda lacerado por el dolor. Ah, perm\u00edteme que salga de tu dolorido coraz\u00f3n, y que yo en tu lugar afronte todos esos ultrajes. Ah, si me fuera posible quisiera arrebatarte de las manos de tus enemigos, pero T\u00fa no lo quieres, porque lo exige la salvaci\u00f3n de todos, y yo me veo obligada a resignarme.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero, dulce amor m\u00edo, d\u00e9jame que te limpie, que te arregle los cabellos, que te\u00a0\u00a0 quite los salivazos, que te limpie y te seque la sangre, para\u00a0 encerrarme\u00a0 en\u00a0 tu\u00a0 coraz\u00f3n, porque veo que Caif\u00e1s, cansado, quiere retirarse, entreg\u00e1ndote en manos\u00a0\u00a0\u00a0 de los soldados.\u00a0 Por eso te bendigo, y T\u00fa bend\u00edceme, y d\u00e1ndonos el beso del amor\u00a0\u00a0 me encierro en el horno de tu coraz\u00f3n divino para conciliar el sue\u00f1o, poniendo mi\u00a0 boca sobre tu coraz\u00f3n, a fin de que conforme respire te bese, y seg\u00fan la diversidad\u00a0\u00a0\u00a0 de tus latidos m\u00e1s o menos sufrientes, pueda advertir si T\u00fa sufres o reposas. Y as\u00ed, protegi\u00e9ndote con mis brazos para tenerte defendido, te abrazo, me estrecho fuerte\u00a0\u00a0 a tu coraz\u00f3n y me duermo.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

DUODECIMA HORA<\/strong><\/span><\/h3>

De las 4 a las 5 de la ma\u00f1ana<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

Jes\u00fas en medio de los soldados<\/strong><\/span><\/h3>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a0<\/h3>

Dulc\u00edsima vida m\u00eda, Jes\u00fas, mientras estrechada a tu coraz\u00f3n dorm\u00eda, sent\u00eda muy a menudo los pinchazos de las espinas que her\u00edan a tu coraz\u00f3n sant\u00edsimo; y queri\u00e9ndome despierta junto contigo, para tener al menos una que vea todas tus penas y te compadezca, me estrechas m\u00e1s fuerte a tu coraz\u00f3n, y yo, sintiendo m\u00e1s a\u00a0\u00a0 lo vivo tus pinchazos, me despierto, \u00bfpero qu\u00e9 veo? \u00bfQu\u00e9 siento?<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Quisiera esconderte dentro de mi coraz\u00f3n para ponerme yo en lugar tuyo y recibir sobre m\u00ed penas tan dolorosas, insultos y humillaciones tan incre\u00edbles, que s\u00f3lo tu amor podr\u00eda soportar tantos ultrajes. Mi pacient\u00edsimo Jes\u00fas, \u00bfqu\u00e9 cosa pod\u00edas esperar de gente tan inhumana?<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Ya veo que juegan contigo, te cubren el rostro de densos salivazos, la luz de tus bellos ojos queda eclipsada por los salivazos, y derramando r\u00edos de l\u00e1grimas por nuestra salvaci\u00f3n retiras esos salivazos de tus ojos, y aquellos malvados, no soportando su coraz\u00f3n ver la luz de tus ojos, vuelven a cubrirlos de nuevo con salivazos, otros haci\u00e9ndose m\u00e1s atrevidos en el mal, te abren tu dulc\u00edsima boca y te\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 la llenan de f\u00e9tidos salivazos, tanto que ellos sienten\u00a0 nausea,\u00a0 y\u00a0 como\u00a0 algunos\u00a0 de esos esputos caen, muestran en parte la majestad de tu rostro, tu sobrehumana dulzura.<\/strong><\/span><\/h3>

Ellos se sienten estremecer y se averg\u00fcenzan de ellos mismos y para\u00a0 estar\u00a0 m\u00e1s libres te vendan los ojos con un vil\u00edsimo trapo, de modo de poder desenfrenarse del todo sobre tu adorable persona; as\u00ed que te golpean sin piedad, te arrastran, te pisotean bajo sus pies, repiten los pu\u00f1etazos, las bofetadas, sobre tu\u00a0 rostro\u00a0 y sobre\u00a0 tu cabeza, rasgu\u00f1\u00e1ndote y jal\u00e1ndote los cabellos y empuj\u00e1ndote de un lado a otro.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Jes\u00fas, amor m\u00edo, mi coraz\u00f3n no resiste verte en tantas penas,\u00a0 T\u00fa\u00a0 quieres\u00a0 que\u00a0 ponga atenci\u00f3n a todo, pero yo siento que quisiera cubrirme los ojos para no ver escenas tan dolorosas que arrancan de cada pecho los corazones, pero tu amor me<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

obliga a ver lo que sucede contigo, y veo que no abres la boca, que no dices ni una palabra para defenderte, est\u00e1s en manos de esos soldados como un harapo, y te pueden hacer lo que quieren; y vi\u00e9ndolos saltar sobre Ti temo que mueras bajo sus pies.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi bien\u00a0 y mi todo, es tanto el dolor que siento por tus penas, que quisiera gritar\u00a0\u00a0\u00a0 tan fuere que me hiciera o\u00edr en el Cielo para llamar al Padre, al Esp\u00edritu Santo y a los \u00e1ngeles todos, y aqu\u00ed en la tierra, de un extremo a otro, llamar en primer lugar a la dulce Mam\u00e1 y a todas las almas amantes, a fin de que haciendo un cerco en torno a\u00a0\u00a0 Ti, impidamos el paso a estos insolentes soldados para que no te insulten y atormenten m\u00e1s, y junto contigo reparemos toda clase de pecados nocturnos, especialmente aquellos que cometen los sectarios sobre tu sacramental persona en\u00a0 las horas de la noche, y todas las ofensas de aquellas almas que no se mantienen\u00a0\u00a0 fieles en la noche de la prueba.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero veo, insultado bien m\u00edo, que los soldados, cansados y ebrios\u00a0 quieren\u00a0 descansar, y mi pobre coraz\u00f3n oprimido y lacerado por tus tantas penas no quiere quedarse solo contigo, siente la necesidad de otra compa\u00f1\u00eda, ah dulce Mam\u00e1 m\u00eda, s\u00e9 T\u00fa mi inseparable compa\u00f1\u00eda; me estrecho fuerte a tu mano materna y te la beso y\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 T\u00fa fortif\u00edcame con tu bendici\u00f3n, y abraz\u00e1ndonos junto con Jes\u00fas apoyemos nuestra cabeza sobre su dolorido coraz\u00f3n para consolarlo.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh Jes\u00fas, junto con la Mam\u00e1 te beso, bend\u00edcenos y junto con Ella tomaremos el sue\u00f1o del amor en tu adorable coraz\u00f3n.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

DECIMATERCERA HORA<\/strong><\/span><\/h3>

De las 5 a las 6 de la ma\u00f1ana<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

Jes\u00fas en prisi\u00f3n<\/strong><\/span><\/h3>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi prisionero Jes\u00fas, me he despertado y no te encuentro, el coraz\u00f3n me late fuerte\u00a0 y delira de amor, dime, \u00bfd\u00f3nde est\u00e1s? \u00c1ngel m\u00edo, ll\u00e9vame a la casa de Caif\u00e1s. Pero busco, recorro, vuelvo a buscar por todas partes y no te encuentro.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Amor m\u00edo, pronto, con tus manos mueve las cadenas que tienen atado mi coraz\u00f3n\u00a0\u00a0 al tuyo, atr\u00e1eme a Ti, para que atra\u00edda por Ti pueda emprender el vuelo para ir a arrojarme en tus brazos. Ya amor m\u00edo, herido por mi voz y queriendo mi compa\u00f1\u00eda,\u00a0 me atraes a Ti y veo que te han puesto en prisi\u00f3n. Mi coraz\u00f3n, mientras exulta de alegr\u00eda por encontrarte, lo siento herido por el dolor al ver el estado al que te han reducido.<\/strong><\/span><\/h3>

Te veo atado a una columna, con las manos atr\u00e1s, atados los pies, tu sant\u00edsimo\u00a0 rostro golpeado, hinchado y ensangrentado por las brutales bofetadas recibidas, tus sant\u00edsimos ojos l\u00edvidos, tu mirada cansada y triste por la vigilia, tus cabellos todos en desorden, tu sant\u00edsima persona toda golpeada, y por a\u00f1adidura no puedes valerte\u00a0\u00a0\u00a0 por Ti mismo para ayudarte y limpiarte porque est\u00e1s atado.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y yo, oh mi Jes\u00fas, llorando, abraz\u00e1ndome a tus pies exclamo: \u00ab\u00a1Ay de m\u00ed, c\u00f3mo te han dejado, oh Jes\u00fas!\u00bb Y Jes\u00fas mir\u00e1ndome, me responde:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abVen, oh hija m\u00eda, y pon atenci\u00f3n a todo lo que ves que hago Yo para que lo hagas\u00a0\u00a0 t\u00fa junto conmigo, y as\u00ed poder continuar mi vida en ti.\u00bb<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y veo con asombro que en vez de ocuparte de tus penas, con un amor indescriptible piensas en glorificar al Padre para darle satisfacci\u00f3n por todo lo que nosotros estamos obligados a hacer, y llamas a todas las almas en torno a Ti para tomar todos sus males sobre de Ti y darles a ellas todos los bienes. Y como estamos al amanecer del d\u00eda oigo tu voz dulc\u00edsima que dice:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abPadre Santo, gracias te doy por todo lo que he sufrido y por lo que me queda por sufrir; y as\u00ed como esta aurora llama al d\u00eda y el d\u00eda hace surgir el sol, as\u00ed la aurora de la graciadespunte en todos los corazones, y haci\u00e9ndose d\u00eda, Yo, Sol divino, pueda surgir en todos los corazones y reinar en todos. Mira, oh Padre a estas almas, Yo quiero responderte por todas, por sus pensamientos, palabras, obras, pasos, a costa de mi sangre y de mi muerte\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi Jes\u00fas, amor sin l\u00edmites, me uno contigo; tambi\u00e9n yo\u00a0 te\u00a0 agradezco\u00a0 por\u00a0 cuanto me has hecho sufrir, por lo que me quede por sufrir, y te ruego hagas despuntar en todos los corazones la aurora de la graciapara que T\u00fa, Sol divino, puedas resurgir en todos los corazones y reinar sobre todos.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero tambi\u00e9n veo, mi dulce Jes\u00fas, que T\u00fa reparas todas las primicias de los pensamientos, de los afectos y palabras que al principio del d\u00eda no son ofrecidos a Ti para darte honor, y llamas en Ti, como en custodia, los pensamientos, los afectos y palabras de las criaturas para reparar y dar al Padre la gloria que ellas le deben.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi Jes\u00fas, maestro divino, ya que en esta prisi\u00f3n tenemos una hora libre y estando solos, quiero hacer no s\u00f3lo lo que haces T\u00fa, sino limpiarte, reordenarte los cabellos y fundirme en todo T\u00fa, por eso me acerco a tu sant\u00edsima cabeza y reorden\u00e1ndote los cabellos quiero repararte por tantas mentes trastornadas y llenas de tierra, que no tienen ni un pensamiento para Ti; y fundi\u00e9ndome en tu mente quiero reunir en Ti todos los pensamientos de las criaturas y fundirlos en tus pensamientos, para encontrar suficientes reparaciones por todos los malos pensamientos, por\u00a0 tantas\u00a0 luces e inspiraciones sofocadas. Quisiera hacer de todos los pensamientos uno solo con los tuyos para darte verdadera reparaci\u00f3n y perfecta gloria.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi afligido Jes\u00fas, beso tus ojos tristes y cargados de l\u00e1grimas, y que teniendo las manos atadas a la columna no puedes limpi\u00e1rtelos ni quitarte los salivazos con que\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 te han ensuciado, y como la posici\u00f3n en la que te han atado es desgarradora, no puedes cerrar tus ojos cansados para tomar reposo.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Amor m\u00edo, cuanto deseo hacer con mis brazos un lecho para darte reposo; quiero enjugarte los ojos y pedirte perd\u00f3n y repararte por cuantas veces no hemos tenido la intenci\u00f3n de agradarte y de mirarte para ver qu\u00e9 quer\u00edas de nosotros, qu\u00e9 cosa deb\u00edamos hacer y ad\u00f3nde quer\u00edas que fu\u00e9semos; quiero fundir mis ojos\u00a0 y\u00a0 los\u00a0 de todas las criaturas en los tuyos, para poder reparar con tus mismos ojos todo el mal que hemos hecho con la vista.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi piadoso Jes\u00fas, beso tus o\u00eddos cansados por los insultos de toda la noche,\u00a0 y mucho m\u00e1s por el eco que resuena en tus o\u00eddos de todas las ofensas de las criaturas;\u00a0 te pido perd\u00f3n y reparo por cuantas veces T\u00fa nos has llamado y hemos sido sordos, hemos fingido no escucharte, y T\u00fa, cansado bien m\u00edo,\u00a0 has\u00a0 repetido\u00a0 las\u00a0 llamadas, pero en vano; quiero fundir mis o\u00eddos y los de todas las criaturas en los tuyos para darte una continua y completa reparaci\u00f3n.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Enamorado Jes\u00fas, beso tu rostro sant\u00edsimo, todo l\u00edvido por las bofetadas, te pido perd\u00f3n y reparo por cuantas veces T\u00fa nos has llamado a ser v\u00edctimas de reparaci\u00f3n, y nosotros uni\u00e9ndonos a tus enemigos te hemos dado bofetadas y salivazos. Mi Jes\u00fas, quiero fundir mi rostro en el tuyo para restituirte tu natural belleza y darte entera reparaci\u00f3n por todos los desprecios que han hecho a tu sant\u00edsima Majestad.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Amargado bien m\u00edo, beso tu dulc\u00edsima boca, dolorida por los golpes y abrasada\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 por el amor, quiero fundir mi lengua y la de todas las criaturas en\u00a0 la\u00a0 tuya,\u00a0 para reparar con tu misma lengua por todos los pecados y las conversaciones malas que\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 se tienen; quiero mi sediento Jes\u00fas unir todas las voces en una sola con la tuya, para hacer que cuando est\u00e9n por ofenderte, tu voz corriendo en la voz de las criaturas sofoque las voces del pecado y las cambie en voces de alabanza y de amor.<\/strong><\/span><\/h3>

Encadenado Jes\u00fas, beso tu cuello oprimido por pesadas cadenas y cuerdas, que van desde el pecho hasta detr\u00e1s de la espalda y sujet\u00e1ndote los brazos te tienen fuertemente atado a la columna; ya tus manos est\u00e1n hinchadas y amoratadas por la estrechez de las ataduras y de algunas partes brota sangre.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Ah, perm\u00edteme atado Jes\u00fas, que te desate; y si amas ser atado, te ato con las cadenas del amor, que siendo dulces, en vez de hacerte sufrir te aliviar\u00e1n, y mientras te desato, quiero fundirme en tu cuello, en tu pecho, en tus hombros, en tus manos\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y en tus pies, para poder reparar junto contigo todos los apegos, y dar a todos las cadenas de tu amor; para poder reparar por todas las frialdades y llenar todos los pechos de las criaturas con tu fuego, porque veo que es tanto lo que T\u00fa tienes que\u00a0\u00a0\u00a0 no puedes contenerlo; para poder reparar por todos los placeres il\u00edcitos y el amor a\u00a0\u00a0 las comodidades y dar a todos el esp\u00edritu de sacrificio y el amor al sufrimiento.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Quiero fundirme en tus manos para reparar por todas las obras malas y por el bien hecho malamente y con presunci\u00f3n, y dar a todos el perfume de tus obras. Y fundi\u00e9ndome en tus pies, encierro todos los pasos de las criaturas para repararte y dar tus pasos a todos para hacerlos caminar santamente.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y ahora dulce vida m\u00eda, perm\u00edteme que fundi\u00e9ndome en tu coraz\u00f3n encierre todos los afectos, latidos, deseos, para repararlos junto contigo y dar a todos tus afectos, latidos y deseos, a fin de que ninguno te ofenda m\u00e1s.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero oigo en mis o\u00eddos el ruido de la llave, son tus enemigos que vienen a llevarte.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a1Jes\u00fas, yo tiemblo, me siento helar la sangre porque T\u00fa estar\u00e1s de nuevo en manos\u00a0\u00a0\u00a0 de tus enemigos!\u00a0 \u00bfQu\u00e9 ser\u00e1 de Ti?\u00a0\u00a0 Me parece o\u00edr tambi\u00e9n el ruido de las llaves de\u00a0 \u00a0los tabern\u00e1culos, cu\u00e1ntas manos profanadoras vienen a abrirlos y tal\u00a0 vez\u00a0 para\u00a0 hacerte descender en corazones sacr\u00edlegos.\u00a0 En\u00a0 cu\u00e1ntas\u00a0 manos\u00a0 indignas\u00a0 eres obligado a encontrarte.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi prisionero Jes\u00fas, quiero encontrarme en todas tus prisiones de amor para ser espectadora cuando tus ministros te saquen y hacerte compa\u00f1\u00eda y repararte por las ofensas que puedas recibir.\u00a0\u00a0 Pero veo que tus enemigos est\u00e1n cerca y T\u00fa saludas al\u00a0\u00a0 sol naciente en el \u00faltimo de tus d\u00edas, y ellos desat\u00e1ndote y vi\u00e9ndote todo majestad y que los miras con tanto amor, en pago descargan sobre tu rostro bofetadas\u00a0 tan fuertes que lo hacen enrojecer con tu precios\u00edsima sangre.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Amor m\u00edo, antes de que salgas de la prisi\u00f3n, en mi dolor te ruego que me bendigas, para recibir fuerza para seguirte en el resto de tu Pasi\u00f3n.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

DECIMACUARTA HORA<\/strong><\/span><\/h3>

De las 6 a las 7 de la ma\u00f1ana<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

Jes\u00fas de nuevo ante Caif\u00e1s y despu\u00e9s es llevado a Pilatos<\/strong><\/span><\/h3>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a0<\/h3>

Dolorido Jes\u00fas m\u00edo, ya est\u00e1s fuera de la prisi\u00f3n, est\u00e1s tan agotado que vacilas a\u00a0\u00a0\u00a0 cada paso. Quiero ponerme a tu lado para sostenerte cuando vea que est\u00e1s a punto\u00a0 de caer. Pero veo que los soldados te presentan ante Caif\u00e1s, y T\u00fa, oh mi Jes\u00fas, como sol apareces en medio de ellos, y si bien desfigurado, env\u00edas luz por todas partes.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Veo que Caif\u00e1s se regocija de gusto al verte tan malamente reducido, y a los reflejos de tu luz se ciega m\u00e1s, y en su furor te pregunta de nuevo:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00bfAs\u00ed que T\u00fa realmente eres el verdadero Hijo de Dios?\u00bb (Mt 26, 63)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y T\u00fa amor m\u00edo, con una majestad suprema y con una gracia en tu decir, con tu acostumbrado acento dulce y conmovedor que rapta los corazones respondes:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abS\u00ed, Yo soy el verdadero Hijo de Dios\u00bb. (Mt 26. 64)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y ellos, si bien sienten toda la fuerza de tu palabra, sofocando todo, sin querer saber m\u00e1s, con voz un\u00e1nime gritan:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00a1Es reo de muerte, es reo de muerte!\u00bb (Mt 26, 66)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y Caif\u00e1s confirma la sentencia de muerte y te env\u00eda\u00a0 a\u00a0 Pilatos.\u00a0 Y\u00a0 T\u00fa, condenado Jes\u00fas m\u00edo, aceptas esta sentencia con tanto amor y resignaci\u00f3n que casi la arrebatas del inicuo pont\u00edfice, y reparas todos los pecados hechos deliberadamente y con toda malicia, y por aquellos que en vez de afligirse por el mal, se alegran y exultan por el mismo pecado, y esto los lleva a la ceguera y a sofocar cualquier luz y gracia en ellos.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Vida m\u00eda, tus reparaciones y oraciones hacen eco en mi coraz\u00f3n y reparo y suplico junto contigo. Dulce amor m\u00edo, veo que los soldados, habiendo perdido\u00a0 la\u00a0 poca estima que les quedaba de Ti, al verte sentenciado a muerte te toman y agregan cuerdas y cadenas, te atan tan fuerte que casi quitan el movimiento a tu divina Persona, y empuj\u00e1ndote y arrastr\u00e1ndote te sacan del palacio de Caif\u00e1s. Turbas del pueblo te esperan, pero ninguno para defenderte, y T\u00fa, mi Sol divino, sales en medio de ellos queriendo envolverlos a todos con tu luz.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y conforme das los primeros pasos, queriendo encerrar en los\u00a0 tuyos\u00a0 todos\u00a0 los\u00a0 pasos de las criaturas, ruegas y reparas por aquellos que dan sus primeros pasos y obran con fines malos: qui\u00e9n para vengarse, qui\u00e9n para matar, qui\u00e9n para traicionar, qui\u00e9n para robar, y tantas otras cosas. Oh, c\u00f3mo todas estas culpas te hieren el coraz\u00f3n, y para impedir tanto mal, ruegas, reparas y te ofreces todo T\u00fa mismo.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero mientras te sigo, veo que T\u00fa, mi sol Jes\u00fas, al momento de salir del palacio de Caif\u00e1s te encuentras con la bella Mar\u00eda, nuestra dulce Mam\u00e1; vuestras miradas se encuentran, se hieren, y si bien qued\u00e1is aliviados al veros, tambi\u00e9n se agregan nuevos dolores: T\u00fa, al ver a la bella Mam\u00e1 traspasada, p\u00e1lida y enlutada; y a la amada Mam\u00e1 al verte a Ti, sol divino, eclipsado por tantos oprobios, lloroso y envuelto en un manto de sangre.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero no pod\u00e9is disfrutar mucho el intercambio de miradas, y con el dolor de no poder deciros ni siquiera una palabra, vuestros corazones se dicen todo, y fundidos\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 el uno en el otro cesan de mirarse porque los soldados te empujan, y as\u00ed, pisoteado y arrastrado llegas a Pilatos. Mi Jes\u00fas, me uno a la traspasada Mam\u00e1 en seguirte, para fundirme junto con Ella en Ti; y d\u00e1ndome una mirada de amor, bend\u00edceme.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

DECIMAQUINTA HORA<\/strong><\/span><\/h3>

De las 7 a las 8 de la ma\u00f1ana<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

Jes\u00fas ante Pilatos. Pilatos lo env\u00eda a Herodes<\/strong><\/span><\/h3>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Atado bien m\u00edo, tus enemigos unidos a los sacerdotes te presentan ante Pilatos, y ellos fingiendo santidad y escrupulosidad, debiendo festejar la Pascua se\u00a0 quedan\u00a0 fuera en el atrio, y T\u00fa, mi amor, viendo el fondo de su malicia reparas las hipocres\u00edas del cuerpo religioso.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Tambi\u00e9n yo reparo junto contigo, pero mientras T\u00fa te ocupas del bien de ellos, ellos en cambio comienzan a acusarte ante Pilatos, vomitando todo el veneno que tienen contra Ti, pero Pilatos mostr\u00e1ndose insatisfecho de las acusaciones que te hacen, para poderte condenar con motivo te llama aparte y a solas te examina y te pregunta:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00bfEres T\u00fa el rey de los jud\u00edos?\u00bb (Jn 18, 33)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y T\u00fa mi Jes\u00fas, verdadero rey m\u00edo respondes:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abMi reino no es de este mundo; de lo contrario millares de legiones de \u00e1ngeles me defender\u00edan\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y Pilatos conmovido por la suavidad y dignidad de tu palabra, sorprendido te dice:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00bfC\u00f3mo, T\u00fa eres rey?\u00bb (Jn 18, 37) Y T\u00fa:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abEs como t\u00fa lo dices, Yo lo soy, y he venido al mundo para dar testimonio de la Verdad\u00bb. (Jn 18, 37)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y Pilatos sin querer saber m\u00e1s y convencido de tu inocencia, sale a la terraza y dice:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abYo no encuentro culpa alguna en este hombre\u00bb. (Jn 18, 38)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Los jud\u00edos enfurecidos te acusan de tantas otras cosas, y T\u00fa callas\u00a0 y\u00a0 no\u00a0 te\u00a0 defiendes, y reparas las debilidades de los jueces cuando se encuentran de frente a\u00a0\u00a0 los poderosos y sus injusticias, y ruegas por los inocentes oprimidos y abandonados. Entonces Pilatos al ver el furor de tus enemigos y para desentenderse te env\u00eda a Herodes.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi Rey divino, quiero repetir tus oraciones y reparaciones y acompa\u00f1arte hasta Herodes. Veo que tus enemigos, enfurecidos, quisieran devorarte\u00a0 y\u00a0 te\u00a0 conducen entre insultos, burlas y befas, y as\u00ed te hacen llegar ante Herodes, el cual en actitud soberbia te hace muchas preguntas, y T\u00fa no respondes, no lo miras, y\u00a0 Herodes\u00a0 irritado porque no se ve satisfecho en su curiosidad y sinti\u00e9ndose humillado por tu prolongado silencio, dice a todos que T\u00fa eres un loco y sin juicio, y como a tal ordena que seas tratado, y para mofarse de Ti hace que seas vestido\u00a0 con\u00a0 una\u00a0 vestidura blanca y te entrega en las manos de los soldados para que te hagan lo peor que puedan.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Inocente Jes\u00fas, ninguno encuentra culpa en Ti, s\u00f3lo los jud\u00edos, porque su fingida religiosidad no merece que resplandezca en sus mentes la luz de la verdad. Mi Jes\u00fas, sabidur\u00eda infinita, cu\u00e1nto te cuesta el haber sido declarado loco. Los soldados abusando de Ti te arrojan por tierra, te pisotean, te cubren de salivazos, te escarnecen, te golpean con palos, y son tantos los golpes que te sientes morir. Son tales y tantas las penas, los oprobios, las humillaciones que te hacen, que los \u00e1ngeles lloran y se cubren el rostro con sus alas para no verlas.<\/strong><\/span><\/h3>

Tambi\u00e9n yo, mi loquito Jes\u00fas, quiero llamarte loco, pero loco de amor, y es tanta\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 tu locura de amor que en vez de ofenderte, T\u00fa ruegas y reparas por las ambiciones\u00a0\u00a0\u00a0 de los reyes que ambicionan reinos para ruina de los pueblos, por las destrucciones que provocan, por tanta sangre que hacen derramar por sus caprichos, por todos los pecados de curiosidad y por las culpas cometidas en las cortes y en las milicias.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi Jes\u00fas, c\u00f3mo es tierno el verte en medio de tantos ultrajes orando y reparando, tus palabras repercuten en mi coraz\u00f3n y sigo lo que haces T\u00fa. Y ahora deja que me<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

ponga a tu lado y tome parte en tus penas y te consuele con mi amor, y alej\u00e1ndote a los enemigos, te tomo entre mis brazos para darte fuerzas y besarte la frente.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Dulce amor m\u00edo, veo que no te dan reposo y que Herodes te env\u00eda nuevamente a Pilatos. Si doloroso ha sido el venir, m\u00e1s tr\u00e1gico ser\u00e1 el regreso, porque veo que los jud\u00edos est\u00e1n m\u00e1s enfurecidos que antes y est\u00e1n resueltos a hacerte morir a cualquier precio. Por eso antes que salgas del palacio de Herodes quiero besarte, para testimoniarte mi amor en medio de tantas penas, y T\u00fa fortif\u00edcame con tu beso y con\u00a0\u00a0 tu bendici\u00f3n, y te sigo ante Pilatos.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

DECIMASEXTA HORA<\/strong><\/span><\/h3>

De las 8 a las 9 de la ma\u00f1ana<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

Jes\u00fas de nuevo ante Pilatos. Es pospuesto a Barrab\u00e1s. Jes\u00fas es flagelado.<\/strong><\/span><\/h3>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi atormentado Jes\u00fas, mi pobre coraz\u00f3n te sigue entre ansias y penas, y al verte vestido de loco, conociendo qui\u00e9n eres T\u00fa, sabidur\u00eda infinita, que das el juicio a todos, doy en delirio y digo: \u00bfc\u00f3mo, Jes\u00fas loco? \u00bfJes\u00fas malhechor? \u00a1Y ahora ser\u00e1s pospuesto al m\u00e1s grande malhechor, a Barrab\u00e1s!<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi Jes\u00fas, santidad que no tiene igual, ya est\u00e1s de nuevo ante Pilatos, y \u00e9ste, al verte tan malamente reducido y vestido de loco, y sabiendo que ni siquiera Herodes te ha condenado, queda m\u00e1s indignado contra los jud\u00edos y se convence mayormente de tu inocencia y de no condenarte, pero queriendo dar alguna satisfacci\u00f3n a los jud\u00edos, como para aplacar el odio, el furor, la rabia y la sed que tienen de tu sangre, te propone a ellos junto con Barrab\u00e1s, pero los jud\u00edos gritan:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00a1No queremos libre a Jes\u00fas, sino a Barrab\u00e1s!\u00bb (Jn 18, 40)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y entonces Pilatos no sabiendo ya qu\u00e9 hacer para calmarlos te condena a la flagelaci\u00f3n.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi pospuesto Jes\u00fas, se me rompe el coraz\u00f3n al ver que mientras los jud\u00edos se ocupan de Ti para hacerte morir, T\u00fa, encerrado en Ti mismo piensas en dar a todos la vida, y poniendo atenci\u00f3n te escucho decir:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abPadre Santo, mira a tu Hijo vestido de loco, esto te repara la locura de tantas criaturas al caer en el pecado; esta vestidura blanca sea ante Ti como disculpa por tantas almas que se visten con la l\u00fagubre vestidura de la culpa.\u00a0 Mira oh Padre, el\u00a0 odio, el furor, la rabia que tienen contra M\u00ed, que casi les hace perder la luz de la\u00a0\u00a0 raz\u00f3n, la sed que tienen de mi sangre, y Yo quiero repararte todos los odios, las venganzas, las iras, los homicidios, y conseguir a todos la luz de la raz\u00f3n. M\u00edrame de nuevo Padre m\u00edo, \u00bfse puede dar insulto mayor?<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Me han pospuesto al m\u00e1s grande malhechor, y Yo quiero repararte todas las posposiciones que se hacen, \u00a1ah, todo el mundo est\u00e1 lleno de posposiciones! Qui\u00e9n nos pospone a un vil inter\u00e9s, qui\u00e9n a los honores, qui\u00e9n a las vanidades, qui\u00e9n a los placeres, a los apegos, a las dignidades, a las cr\u00e1pulas y hasta al mismo pecado, y en modo un\u00e1nime todas las criaturas, aun a cada peque\u00f1a tonter\u00eda nos posponen, y Yo estoy dispuesto a aceptar ser pospuesto\u00a0 a\u00a0 Barrab\u00e1s para\u00a0 reparar las posposiciones\u00a0 de las criaturas.\u201d<\/strong><\/span><\/h3>

Mi Jes\u00fas, me siento morir de dolor y de confusi\u00f3n al ver tu gran amor en medio de tantas penas y el hero\u00edsmo de tus virtudes en medio de tantas penas e insultos. Tus palabras y reparaciones, como tantas heridas se repercuten en mi pobre coraz\u00f3n, y\u00a0\u00a0 en mi dolor repito tus plegarias y tus reparaciones, ni siquiera un instante puedo separarme de Ti, de otra manera muchas cosas de lo que haces T\u00fa se me escapar\u00edan. Pero, \u00bfqu\u00e9 veo? Los soldados te conducen\u00a0 a\u00a0 una\u00a0 columna\u00a0 para\u00a0 flagelarte.\u00a0 Amor m\u00edo, te sigo y T\u00fa con tu mirada de amor m\u00edrame y dame la fuerza para asistir a tu dolorosa flagelaci\u00f3n.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Jes\u00fas Flagelado<\/strong><\/span><\/h3>

Mi pur\u00edsimo Jes\u00fas, ya est\u00e1s junto a la columna, los soldados enfurecidos te sueltan para atarte a ella, pero no es suficiente, te despojan de tus vestiduras para hacer\u00a0\u00a0 cruel carnicer\u00eda de tu sant\u00edsimo cuerpo.\u00a0 Amor m\u00edo, vida m\u00eda, me siento desfallecer\u00a0\u00a0 por el dolor de verte desnudo, T\u00fa tiemblas de pies a cabeza y tu sant\u00edsimo rostro se ti\u00f1e de virginal rubor, y es tanta tu confusi\u00f3n y tu\u00a0 agotamiento,\u00a0 que\u00a0 no\u00a0 sosteni\u00e9ndote en pie est\u00e1s a punto de caer a los pies de la columna,\u00a0 pero\u00a0 los\u00a0 soldados sosteni\u00e9ndote, no por ayudarte sino para poderte atar, no te dejan caer.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Ya toman las sogas, te atan los brazos, pero tan fuerte que enseguida se hinchan y\u00a0 de la punta de los dedos brota sangre. Despu\u00e9s, en torno a la columna pasan sogas\u00a0 que sujetan tu sant\u00edsima persona hasta los pies, y tan fuerte que no puedes hacer ni siquiera un movimiento, y as\u00ed poder ellos desenfrenarse sobre de Ti libremente.<\/strong><\/span><\/h3>

Despojado Jes\u00fas m\u00edo, perm\u00edteme que me desahogue, de otra manera no puedo continuar vi\u00e9ndote sufrir tanto.\u00a0 \u00bfC\u00f3mo?\u00a0 T\u00fa que\u00a0 vistes a todas las cosas creadas, al\u00a0 sol de luz, al cielo de estrellas, a las plantas de hojas, a los pajarillos de plumas, T\u00fa,<\/strong><\/span><\/h3>

\u00bfdesnudo? \u00a1Qu\u00e9 atrevimiento!\u00a0 Pero mi amante Jes\u00fas, con la luz que irradia de sus\u00a0 ojos me dice:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abCalla, oh hija. Era necesario que fuese desnudado para reparar por tantos que se despojan de todo pudor, de candor y de inocencia; que se desnudan de todo bien y virtud, de mi gracia, y se visten de toda brutalidad, viviendo a modo de brutos. En mi virginal rubor repar\u00e9 las tantas deshonestidades y\u00a0 afeminaciones\u00a0 y\u00a0 placeres\u00a0 bestiales. Por eso atenta a lo que hago y ruega y repara conmigo y c\u00e1lmate\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Flagelado Jes\u00fas, tu amor pasa de exceso en exceso, veo que los verdugos toman\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 los flagelos y te azotan sin piedad, tanto, que todo tu sant\u00edsimo cuerpo queda l\u00edvido;\u00a0 es tanta la ferocidad y el furor al golpearte, que est\u00e1n ya cansados, pero otros dos\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 los sustituyen y tomando varas espinosas te azotan tanto, que enseguida de tu sant\u00edsimo cuerpo comienza a chorrear a r\u00edos la sangre, y\u00a0 lo\u00a0 contin\u00faan\u00a0 golpeando todo, abriendo surcos y lo llenan de llagas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero a\u00fan no les basta, otros dos contin\u00faan, y con cadenas de fierro contin\u00faan la dolorosa carnicer\u00eda. A los primeros golpes esas carnes llagadas se desgarran y a pedazos caen por tierra; los huesos quedan al descubierto y la sangre brota tanto,\u00a0\u00a0 que forma un lago de sangre en torno a la columna.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi Jes\u00fas desnudado, amor m\u00edo, mientras T\u00fa est\u00e1s bajo esta tempestad de golpes,\u00a0 me abrazo a tus pies para poder tomar parte en tus penas y quedar toda cubierta\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 con tu precios\u00edsima sangre, pero cada golpe que T\u00fa recibes es una herida a mi\u00a0 coraz\u00f3n, mucho m\u00e1s, pues poniendo atenci\u00f3n oigo tus gemidos, los cuales no se escuchan bien porque la tempestad de golpes ensordece el ambiente, y en esos gemidos T\u00fa dices:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00abUstedes, todos los que me aman, vengan a aprender el hero\u00edsmo del verdadero amor; vengan a apagar en mi sangre la sed de sus pasiones, la sed de tantas<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

ambiciones, de tantas vanidades y placeres, de tanta sensualidad; en \u00e9sta mi sangre encontrar\u00e1n el remedio a todos sus males\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Tus gemidos contin\u00faan diciendo:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abM\u00edrame, oh Padre, bajo esta tempestad de golpes, todo llagado, pero no basta, quiero formar tantas llagas en mi cuerpo para dar suficientes moradas en el Cielo de mi Humanidad a todas las almas, en modo de formar en M\u00ed mismo su salvaci\u00f3n, y despu\u00e9s hacerlas pasar al Cielo de la Divinidad. Padre m\u00edo, cada golpe de\u00a0 estos flagelos repare ante Ti, uno a uno cada especie de pecado, y conforme me golpean,\u00a0\u00a0 as\u00ed sea excusa para aquellos que los cometen. Que estos golpes\u00a0 golpeen\u00a0 los\u00a0 corazones de las criaturas y les hablen de mi amor por ellas, tanto, de forzarlas a rendirse a M\u00ed\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

Y mientras esto dices, es tan grande tu amor, si bien con sumo dolor, que casi\u00a0\u00a0 incitas a los verdugos a que te azoten a\u00fan m\u00e1s. Mi descarnado Jes\u00fas, tu amor me aplasta, me siento enloquecer; y si bien tu amor no est\u00e1 cansado, los verdugos est\u00e1n agotados y no pueden continuar la dolorosa carnicer\u00eda. Ya te quitan las cuerdas y T\u00fa caes casi muerto en tu propia sangre; y al ver los pedazos de tus carnes te sientes morir por el dolor, al ver en aquellas carnes arrancadas de Ti, a las almas perdidas, y\u00a0\u00a0 es tanto tu dolor, que agonizas en tu propia sangre.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi Jes\u00fas, deja que te tome entre mis brazos para restaurarte un poco con mi amor. Te beso, y con mi beso encierro a todas las almas en Ti, as\u00ed ninguna m\u00e1s se perder\u00e1, y T\u00fa bend\u00edceme.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a0<\/h3>

DECIMASEPTIMA HORA<\/strong><\/span><\/h3>

De las 9 a las 10 de la ma\u00f1ana<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

Jes\u00fas coronado de espinas. \u201cEcce Homo.\u201d Jes\u00fas es condenado a muerte.<\/strong><\/span><\/h3>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi Jes\u00fas, amor infinito, mientras m\u00e1s te miro m\u00e1s comprendo cu\u00e1nto sufres. Ya\u00a0 est\u00e1s todo lacerado y no hay parte sana en Ti; los verdugos enfurecidos al ver que T\u00fa en medio de tantas penas los miras con tanto amor, que tu mirada\u00a0 amorosa\u00a0 formando un dulce encanto, casi como tantas voces ruegan y suplican m\u00e1s penas y nuevas penas, y estos, si bien inhumanos, pero tambi\u00e9n forzados por tu amor, te ponen de pie, y T\u00fa, no sosteni\u00e9ndote caes de nuevo en tu propia sangre, y ellos, irritados, con patadas y con empujones te hacen llegar al lugar donde te coronar\u00e1n\u00a0\u00a0\u00a0 de espinas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Amor m\u00edo, si T\u00fa no me sostienes con tu mirada de amor, yo no puedo continuar vi\u00e9ndote sufrir. Siento ya un escalofr\u00edo en los huesos, el\u00a0 coraz\u00f3n\u00a0 me\u00a0 late fuertemente, me siento morir, \u00a1Jes\u00fas, Jes\u00fas, ay\u00fadame! Y mi amable Jes\u00fas me dice:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00abAnimo, no pierdas nada de lo que he sufrido; s\u00e9 atenta a mis ense\u00f1anzas.\u00a0\u00a0 Yo\u00a0\u00a0 debo rehacer en todo al hombre, la culpa le ha quitado la corona y lo ha coronado de oprobios y de confusi\u00f3n, as\u00ed que no puede comparecer ante mi Majestad, la culpa lo\u00a0 ha deshonrado haci\u00e9ndole perder todo derecho a los honores y a la gloria, por eso quiero ser coronado de espinas, para poner sobre la frente del hombre la corona y restituirle todos los derechos a cualquier honor y gloria; y mis espinas ser\u00e1n ante mi Padre reparaciones y voces de disculpa por los tantos pecados de pensamiento y especialmente de soberbia; y ser\u00e1n voces de luz y de s\u00faplica a cada mente creada\u00a0\u00a0 para que no me ofendan; por eso, t\u00fa \u00fanete conmigo y ora y repara junto conmigo\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

Coronado Jes\u00fas, tus crueles enemigos te hacen sentar, te ponen encima un trapo de p\u00farpura, toman la corona de espinas y con furia infernal te la ponen sobre tu adorable cabeza, y a golpes de palo te hacen penetrar las espinas en la frente, y algunas te llegan hasta los ojos, a las orejas, al cr\u00e1neo y hasta detr\u00e1s en la nuca.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a1Amor m\u00edo, qu\u00e9 desgarro, qu\u00e9 penas tan inenarrables! \u00a1Cu\u00e1ntas muertes crueles no sufres!<\/strong><\/span><\/h3>

La sangre te corre sobre tu rostro, de manera que no se ve m\u00e1s que sangre, pero bajo esas espinas y esa sangre se descubre tu rostro sant\u00edsimo radiante de dulzura, de paz y de amor, y los verdugos queriendo completar la tragedia te vendan los ojos, te ponen una ca\u00f1a en la mano por cetro y comienzan sus burlas. Te saludan como rey de los jud\u00edos, te golpean la corona, te dan bofetadas y te dicen:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abAdivina qui\u00e9n te ha golpeado\u00bb. (Lc 22, 64)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y T\u00fa callas y respondes con reparar las ambiciones de quienes aspiran a reinos, a\u00a0\u00a0\u00a0 las dignidades, a los honores, y por aquellos que encontr\u00e1ndose en estos puestos, no<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

comport\u00e1ndose bien forman la ruina de los pueblos y de las almas confiadas a ellos, y cuyos malos ejemplos son causa de empujar al mal y de que se pierdan almas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Con esa ca\u00f1a que tienes en la mano reparas por tantas obras buenas vac\u00edas de esp\u00edritu interior, e incluso hechas con malas intenciones. En los insultos y\u00a0 en\u00a0 esa venda reparas por aquellos que ponen en rid\u00edculo las cosas m\u00e1s santas, desacredit\u00e1ndolas y profan\u00e1ndolas, y reparas por aquellos que se vendan la vista de\u00a0\u00a0 la inteligencia para no ver la luz de la verdad.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Con esta venda impetras para nosotros el que nos quitemos las vendas de las pasiones, de las riquezas y los placeres. Mi Rey Jes\u00fas, tus enemigos contin\u00faan sus insultos, y la sangre que escurre de tu sant\u00edsima cabeza es tanta, que lleg\u00e1ndote hasta la boca te impide hacerme o\u00edr claramente tu dulc\u00edsima voz, y por eso no puedo hacer lo que haces T\u00fa, por eso vengo a tus brazos, quiero sostener tu cabeza traspasada y dolorida, quiero poner mi cabeza bajo esas espinas para sentir sus pinchazos.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero mientras digo esto, mi Jes\u00fas me llama con su mirada de amor y yo corro, me abrazo a su coraz\u00f3n y trato de sostener su cabeza.\u00a0 \u00a1Oh, c\u00f3mo\u00a0 es bello\u00a0 estar con\u00a0 Jes\u00fas, aun en medio de mil tormentos! Y \u00c9l me dice:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abHija m\u00eda, estas espinas dicen que quiero ser constituido rey de cada coraz\u00f3n; a M\u00ed me corresponde todo dominio; t\u00fa toma estas espinas y pincha tu coraz\u00f3n y haz salir de \u00e9l todo lo que a M\u00ed no pertenece y deja las espinas dentro de tu coraz\u00f3n como se\u00f1al de que Yo soy tu Rey y para impedir que ninguna otra cosa entre en ti. Despu\u00e9s gira por todos los corazones, y pinch\u00e1ndolos haz salir de ellos todos los humos de soberbia, la podredumbre que contienen, y constit\u00fayeme Rey de todos\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Amor m\u00edo, el coraz\u00f3n se me oprime al dejarte, por eso te ruego que ensordezcas\u00a0\u00a0 mis o\u00eddos con tus espinas para que s\u00f3lo pueda o\u00edr tu voz; que me cubras los ojos con tus espinas para poder mirarte s\u00f3lo a Ti; que me llenes con tus espinas la boca, de modo que mi lengua quede muda a todo lo que pudiera ofenderte, y tenga libre la lengua para alabarte y bendecirte en todo.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Oh mi Rey Jes\u00fas, circ\u00fandame de espinas, y estas espinas me custodien, me\u00a0 defiendan y me tengan toda atenta a Ti. Y ahora quiero\u00a0 limpiarte\u00a0 la\u00a0 sangre\u00a0 y\u00a0 besarte, porque veo que tus enemigos te conducen a Pilatos, el cual te condenar\u00e1 a muerte. Amor m\u00edo, ay\u00fadame a continuar tu dolorosa vida y bend\u00edceme.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Jes\u00fas de nuevo ante Pilatos<\/strong><\/span><\/h3>

Mi coronado Jes\u00fas, mi pobre coraz\u00f3n herido por tu amor y traspasado\u00a0 por\u00a0 tus penas no puede vivir sin Ti, por eso te busco y te encuentro nuevamente ante Pilatos.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a1Pero qu\u00e9 espect\u00e1culo\u00a0 conmovedor!\u00a0 \u00a1Los Cielos se\u00a0 horrorizan\u00a0 y el infierno\u00a0 tiembla de espanto y de rabia!\u00a0 Vida de mi coraz\u00f3n, mi mirada no puede soportar el mirarte\u00a0 sin sentirme morir; pero la fuerza raptora de tu amor me obliga a mirarte para hacerme comprender bien tus penas; y yo entre l\u00e1grimas y suspiros te contemplo.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi Jes\u00fas, est\u00e1s desnudo, y en vez de vestidos te veo vestido de sangre, las carnes abiertas y destrozadas, los huesos al descubierto, tu sant\u00edsimo\u00a0 rostro\u00a0 irreconocible; las espinas clavadas en tu sant\u00edsima cabeza te llegan a los ojos, al rostro, y yo no veo m\u00e1s que sangre, que corriendo hasta la tierra forma un arroyo sanguinolento bajo\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 tus pies.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a1Mi Jes\u00fas, no te reconozco m\u00e1s por como has quedado reducido! \u00a1Tu estado ha llegado a los excesos m\u00e1s profundos de las humillaciones y de los dolores! \u00a1Ah, no puedo soportar tu visi\u00f3n tan dolorosa!<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Me siento morir, quisiera arrebatarte de la presencia de Pilatos para encerrarte en mi coraz\u00f3n y darte descanso; quisiera sanar tus llagas con mi amor, y con tu sangre quisiera inundar todo el mundo para encerrar en ella a todas las almas y conducirlas\u00a0\u00a0\u00a0 a Ti como conquista de tus penas. Y T\u00fa, oh paciente Jes\u00fas, a duras penas parece que me miras por entre las espinas y me dices:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abHija m\u00eda, ven entre mis atados brazos, apoya tu cabeza sobre mi seno y ver\u00e1s dolores m\u00e1s intensos y acerbos, porque lo que ves por fuera de mi Humanidad no es otra cosa que el desahogo de mis penas interiores. Pon atenci\u00f3n a los latidos de mi coraz\u00f3n y oir\u00e1s que reparo las injusticias de los que mandan, la opresi\u00f3n de los pobres, de los inocentes pospuestos a los culpables, la soberbia de aquellos que para conservar las dignidades, los cargos, las riquezas, no dudan en romper cualquier ley y en hacer mal al pr\u00f3jimo, cerrando los ojos a la luz de la verdad.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Con estas espinas quiero romper el esp\u00edritu de soberbia de \u201csus se\u00f1or\u00edas\u201d, y con las heridas que forman en mi cabeza quiero abrirme camino en sus mentes, para reordenar en ellas todas las cosas seg\u00fan la luz de la verdad. Con estar as\u00ed humillado ante este injusto juez, quiero hacer comprender a todos que solamente la virtud es la que constituye al hombre rey de s\u00ed mismo, y ense\u00f1o a quien manda, que solamente la virtud, unida al recto saber, es la \u00fanica digna y capaz de gobernar y<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

regir a los dem\u00e1s, mientras que todas las otras dignidades, sin la virtud, son cosas peligrosas y deplorables. Hija m\u00eda, haz eco a mis reparaciones y sigue poniendo atenci\u00f3n a mis penas\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Amor m\u00edo, veo que Pilatos, al verte tan malamente reducido, se siente estremecer\u00a0\u00a0\u00a0 y todo impresionado exclama:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00bfSer\u00e1 posible tanta crueldad en los corazones humanos? \u00a1Ah, no era esta mi voluntad al condenarlo a los azotes!\u00bb<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y queriendo liberarte de las manos de tus enemigos, para poder encontrar razones m\u00e1s convenientes, todo hastiado y apartando la mirada, porque no puede sostener\u00a0\u00a0\u00a0 tu visi\u00f3n demasiado dolorosa, vuelve a interrogarte:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abPero dime, \u00bfqu\u00e9 has hecho? Tu gente te ha entregado en mis manos, dime, \u00bfT\u00fa eres rey? \u00bfCu\u00e1l es tu reino?\u00bb<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

A las preguntas apresuradas de Pilatos, T\u00fa, oh mi Jes\u00fas, no respondes, y ensimismado en Ti mismo piensas en salvar mi pobre alma a costa de tantas penas.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Y Pilatos, porque no respondes, a\u00f1ade:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00bfNo sabes T\u00fa que est\u00e1 en mi poder el liberarte o el condenarte?\u00bb (Jn 19, 10)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero T\u00fa, oh amor m\u00edo, queriendo hacer resplandecer en la mente de Pilatos la luz\u00a0\u00a0 de la verdad le respondes:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abNo tendr\u00edas ning\u00fan poder sobre M\u00ed si no te viniera de lo alto, pero aquellos que\u00a0\u00a0\u00a0 me han entregado en tus manos han cometido\u00a0 un\u00a0 pecado\u00a0 m\u00e1s grave que el tuyo\u00bb.\u00a0 (Jn 19, 11)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Entonces Pilatos, como movido por la dulzura de tu voz, indeciso como est\u00e1, con el coraz\u00f3n en tempestad, creyendo que los corazones de los jud\u00edos fuesen\u00a0 m\u00e1s\u00a0 piadosos, se decide a mostrarte desde la terraza, esperando que se muevan a compasi\u00f3n al verte tan desgarrado, y as\u00ed poderte liberar.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Dolorido Jes\u00fas m\u00edo, mi coraz\u00f3n desfallece al verte seguir a Pilatos, con trabajos caminas y encorvado bajo aquella horrible corona de espinas, la sangre marca tus pasos, y en cuanto sales fuera escuchas a la muchedumbre escandalosa que, ansiosa espera tu condena.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pilatos imponiendo\u00a0 silencio\u00a0 para llamar la atenci\u00f3n\u00a0 de todos y hacerse escuchar\u00a0 por todos, toma con repugnancia los dos extremos de la p\u00farpura que te cubre el\u00a0 pecho y los hombros, los levanta para hacer que todos vean a qu\u00e9 estado\u00a0 has\u00a0 quedado reducido, y en voz alta dice:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00a1Ecce Homo!\u00bb (\u201c\u00a1Aqu\u00ed tienen al hombre!\u201d)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

M\u00edrenlo, no tiene m\u00e1s figura de hombre, observen sus llagas; ya no se le reconoce;\u00a0\u00a0 si ha hecho mal ya ha sufrido suficiente, m\u00e1s bien demasiado; yo estoy arrepentido\u00a0\u00a0\u00a0 de haberle hecho sufrir tanto, por eso dej\u00e9moslo libre\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Jes\u00fas, amor m\u00edo, deja que te sostenga, porque veo que no sosteni\u00e9ndote\u00a0 en\u00a0 pie bajo el peso de tantas penas, vacilas. Ah, en este momento solemne se decide tu suerte, a las palabras de Pilatos se hace un profundo silencio en el Cielo, en la tierra\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y en el infierno. Y despu\u00e9s, como en una sola voz oigo el grito de todos:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00a1Crucif\u00edcalo, crucif\u00edcalo, a cualquier costo lo queremos muerto!\u00bb (Lc 23, 21)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Vida m\u00eda, Jes\u00fas, veo que tiemblas, el grito de muerte desciende en tu coraz\u00f3n, y en estas voces descubres la voz de tu amado Padre que dice:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00a1Hijo m\u00edo, te quiero muerto, y muerto crucificado!\u00bb<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Ah, oyes tambi\u00e9n a tu Mam\u00e1, que si bien traspasada, desolada, hace eco a tu amado Padre: \u00ab\u00a1Hijo, te quiero muerto!\u00bb Los \u00e1ngeles, los santos, el infierno, todos a voz un\u00e1nime gritan: \u00ab\u00a1Crucif\u00edcalo, crucif\u00edcalo!\u00bb As\u00ed que no hay alma que te quiera vivo. Y, ay, ay, con mi mayor rubor, dolor y horror, tambi\u00e9n yo me siento obligada por una fuerza suprema a gritar: \u00ab\u00a1Crucif\u00edcalo!\u00bb<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi Jes\u00fas, perd\u00f3name si tambi\u00e9n yo, miserable alma pecadora, te quiero muerto.\u00a0\u00a0\u00a0 Sin embargo te ruego que me hagas morir junto contigo.\u00a0\u00a0 Y T\u00fa, mientras tanto, oh\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 mi destrozado Jes\u00fas, movido por mi dolor parece que me dices:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abHija m\u00eda, estr\u00e9chate a mi coraz\u00f3n y toma parte en mis penas y en\u00a0 mis\u00a0 reparaciones; el momento es solemne, se debe decidir, o mi muerte, o la muerte de todas las criaturas.\u00a0\u00a0 En este momento dos corrientes se vierten en mi coraz\u00f3n, en\u00a0\u00a0\u00a0 una est\u00e1n las almas que, si me quieren muerto es porque quieren hallar en M\u00ed la\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 vida, y as\u00ed, al aceptar Yo la muerte por ellas son absueltas de la condenaci\u00f3n eterna y las puertas del Cielo se abren para recibirlas; en la otra corriente est\u00e1n aquellas que<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

me quieren muerto por odio y como confirmaci\u00f3n de su condenaci\u00f3n y mi coraz\u00f3n est\u00e1 lacerado y siente la muerte de cada una de \u00e9stas y sus mismas\u00a0 penas\u00a0 del\u00a0 infierno.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi coraz\u00f3n no soporta estos acerbos dolores; siento la muerte a cada latido y a\u00a0\u00a0 cada respiro, y voy repitiendo:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00bfPor qu\u00e9 tanta sangre ser\u00e1 derramada en vano? \u00bfPor qu\u00e9\u00a0 mis\u00a0 penas\u00a0 ser\u00e1n\u00a0 in\u00fatiles para tantos? \u00a1Ah, hija, sostenme que no puedo m\u00e1s, toma\u00a0 parte\u00a0 en\u00a0 mis penas, tu vida sea un continuo ofrecimiento para salvar las almas y para mitigarme penas tan desgarradoras!\u00bb<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Coraz\u00f3n m\u00edo, Jes\u00fas, tus penas son las m\u00edas y hago eco a tus reparaciones. Pero veo que Pilatos queda at\u00f3nito y se apresura a decir:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00ab\u00bfC\u00f3mo? \u00bfDebo crucificar a vuestro Rey? Yo no encuentro culpa en \u00c9l para condenarlo\u00bb. (Jn 19, 6)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y los jud\u00edos haciendo esc\u00e1ndalo gritan:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abNo tenemos otro rey que el Cesar, y si t\u00fa no lo condenas no eres amigo del Cesar; loco, insensato, crucif\u00edcalo, crucif\u00edcalo\u00bb. (Jn 19, 15)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pilatos, no sabiendo qu\u00e9 m\u00e1s hacer, por temor a ser destituido hace traer un recipiente con agua y lav\u00e1ndose las manos dice:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abYo soy inocente de la sangre de este Justo\u00bb. (Mt 27, 24) Y te condena a muerte. Pero los jud\u00edos gritan:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00ab\u00a1Su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos!\u00bb (Mt 27, 25)<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Y al verte condenado estallan en fiesta, aplauden, silban, gritan; mientras T\u00fa, oh Jes\u00fas, reparas por aquellos que encontr\u00e1ndose en el poder, por vano temor y por no perder su puesto rompen las leyes m\u00e1s sagradas, no import\u00e1ndoles la ruina de\u00a0 pueblos enteros, favoreciendo a los imp\u00edos y condenando a los inocentes; reparas tambi\u00e9n por aquellos que despu\u00e9s de la culpa instigan a la Ira divina a castigarlos.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Pero mientras reparas todo esto, el coraz\u00f3n te sangra por el dolor de ver al pueblo escogido por Ti, fulminado por la maldici\u00f3n del Cielo, que ellos mismos con plena<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

voluntad han querido, sell\u00e1ndola con tu sangre que han imprecado. Ah, tu coraz\u00f3n desfallece, d\u00e9jame que lo sostenga entre mis manos haciendo m\u00edas tus reparaciones\u00a0\u00a0\u00a0 y tus penas; pero tu amor te empuja a\u00fan m\u00e1s alto, e impaciente ya buscas la\u00a0 cruz.\u00a0 Vida m\u00eda, te seguir\u00e9, pero por ahora rep\u00f3sate en mis brazos, y despu\u00e9s llegaremos juntos al monte calvario; por eso permanece en m\u00ed y bend\u00edceme.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

DECIMOCTAVA HORA<\/strong><\/span><\/h3>

De las 10 a las 11 de la ma\u00f1ana<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/h3>

Jes\u00fas toma la cruz y se dirige al calvario donde es desnudado.<\/strong><\/span><\/h3>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi Jes\u00fas, amor insaciable, veo que no te das paz, siento tus desvar\u00edos de amor, tus dolores; el coraz\u00f3n te late con fuerza y en cada latido siento explosiones, torturas, violencias de amor, y T\u00fa, no pudiendo contener el fuego que te devora, te afanas, gimes, suspiras, y en cada gemido te oigo decir: \u00ab\u00a1Cruz!\u00bb Cada gota de tu sangre\u00a0 repite: \u00ab\u00a1Cruz!\u00bb Todas tus penas, en las cuales como en\u00a0 un\u00a0 mar interminable\u00a0 T\u00fa nadas dentro, repiten entre ellas: \u00ab\u00a1Cruz!\u00bb Y T\u00fa exclamas:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00ab\u00a1Oh cruz amada y suspirada, t\u00fa sola salvar\u00e1s a mis hijos, y Yo concentro en ti\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 todo mi amor!\u00bb<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a0<\/h3>

Segunda coronaci\u00f3n de espinas<\/strong><\/span><\/h3>

Entre tanto, tus enemigos te hacen reentrar en el pretorio, te quitan la p\u00farpura queriendo ponerte de nuevo tus vestidos. \u00a1Pero ay, cu\u00e1nto\u00a0 dolor!\u00a0 \u00a1Me ser\u00eda m\u00e1s\u00a0 dulce el morir que verte sufrir tanto! \u00a1La vestidura se atora en la corona y no pueden sac\u00e1rtela por arriba, as\u00ed que con crueldad jam\u00e1s vista te\u00a0 arrancan\u00a0 todo\u00a0 junto,\u00a0 vestidos y corona.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

A tan cruel tir\u00f3n muchas espinas se rompen y quedan clavadas en tu sant\u00edsima cabeza; la sangre a r\u00edos te llueve y es tanto tu dolor, que gimes; pero tus enemigos\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 no tomando en cuenta tus torturas, te ponen tus vestiduras y de nuevo vuelven a ponerte la corona oprimi\u00e9ndola fuertemente sobre tu cabeza, y hacen\u00a0 que\u00a0 las\u00a0 espinas te lleguen a los ojos, a las orejas, as\u00ed que no hay parte de tu sant\u00edsima cabeza que no sienta los pinchazos de ellas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Es tanto tu dolor que vacilas bajo esas manos crueles, te estremeces de pies a\u00a0 cabeza y entre atroces espasmos est\u00e1s a punto de morir, y con tus ojos apagados y llenos de sangre, con trabajos me miras para pedirme ayuda en\u00a0 medio\u00a0 de\u00a0 tanto dolor.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Mi Jes\u00fas, Rey de los dolores, deja que te sostenga y te estreche a mi coraz\u00f3n. Quisiera tomar el fuego que te devora para incinerar a tus enemigos y ponerte a\u00a0\u00a0 salvo, pero T\u00fa no quieres porque las ansias de la cruz se hacen m\u00e1s\u00a0 ardientes\u00a0 y quieres inmolarte ya sobre ella, aun para bien de tus mismos enemigos.\u00a0 Pero\u00a0 mientras te estrecho a mi coraz\u00f3n, T\u00fa estrech\u00e1ndome al tuyo me dices:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abHija m\u00eda, hazme desahogar mi amor, y junto conmigo repara por aquellos que hacen el bien y me deshonran. Estos jud\u00edos me visten con mis ropas para desacreditarme mayormente ante el pueblo, para convencerlo de que Yo soy un malhechor. Aparentemente la acci\u00f3n de vestirme era buena, pero en s\u00ed misma era mala. Ah, cu\u00e1ntos hacen obras buenas,\u00a0 administran\u00a0 sacramentos,\u00a0 los\u00a0 frecuentan pero con fines humanos e incluso perversos, pero el bien mal hecho lleva a la dureza; Yo quiero ser coronado una segunda vez, con dolores m\u00e1s atroces que en la primera, para romper esta dureza y as\u00ed, con mis espinas, atraerlos a M\u00ed.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Ah, hija m\u00eda, esta segunda coronaci\u00f3n me es mucho m\u00e1s dolorosa, la cabeza me la siento nadando entre espinas, y en cada movimiento que hago o golpe que me dan, tantas muertes crueles sufro. Reparo as\u00ed la malicia de las\u00a0 ofensas,\u00a0 reparo\u00a0 por\u00a0 aquellos que en cualquier estado de \u00e1nimo en que se encuentren, en vez de pensar\u00a0\u00a0 en la propia santificaci\u00f3n se disipan y rechazan mi Gracia, y\u00a0 regresan\u00a0 a\u00a0 darme\u00a0 espinas m\u00e1s punzantes, y Yo soy obligado a gemir, a llorar con l\u00e1grimas de sangre y\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 a suspirar por su salvaci\u00f3n. \u00a1Ah, Yo hago todo por amarlas, y las criaturas hacen de todo para ofenderme! Al menos t\u00fa no me dejes solo en mis penas y en mis reparaciones\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Jes\u00fas toma la cruz<\/strong><\/span><\/h3>

Destrozado bien m\u00edo, contigo reparo, contigo sufro, pero veo que tus enemigos te precipitan por las escaleras, el pueblo con furor y ansias te espera; ya te hacen encontrar preparada la cruz, que con tantos suspiros buscas, y T\u00fa con amor la miras\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y con paso decidido te acercas a abrazarla, pero antes la besas, y corri\u00e9ndote un estremecimiento de alegr\u00eda por tu sant\u00edsima Humanidad, con sumo contento tuyo vuelves a mirarla y mides su largo y su ancho.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00a0<\/h3>

En ella estableces la porci\u00f3n para todas las criaturas, las dotas suficientemente para vincularlas a la Divinidad con nudo de nupcias y hacerlas herederas del Reino de los Cielos; despu\u00e9s, no pudiendo contener el amor con el cual las amas, vuelves a besar la cruz y le dices:<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

\u00abCruz adorada, finalmente te abrazo; eras t\u00fa el suspiro de mi coraz\u00f3n, el martirio de mi amor, pero t\u00fa, oh cruz, tardaste hasta ahora, mientras mis pasos siempre se dirig\u00edan hacia ti. Cruz santa, eras t\u00fa la meta de mis deseos, la finalidad de mi existencia ac\u00e1 abajo, en ti concentro todo mi Ser; en ti pongo a todos mis hijos y t\u00fa ser\u00e1s su vida y su luz, su defensa, su custodia, su fuerza.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

T\u00fa los ayudar\u00e1s en todo y me los conducir\u00e1s gloriosos al Cielo. Oh cruz, c\u00e1tedra de sabidur\u00eda, s\u00f3lo t\u00fa ense\u00f1ar\u00e1s la verdadera santidad, s\u00f3lo t\u00fa formar\u00e1s los h\u00e9roes, los atletas, los m\u00e1rtires, los santos.\u00a0\u00a0 Cruz bella, t\u00fa eres mi trono y debiendo Yo partir de\u00a0\u00a0 la tierra, t\u00fa permanecer\u00e1s en lugar m\u00edo; a ti te entrego en dote a todas las almas.\u00a0\u00a0 A\u00a0\u00a0\u00a0 ti las conf\u00edo para que me las custodies y me las salves\u00bb.<\/strong><\/span><\/h3>

Y diciendo esto, ansioso te la haces poner sobre tus sant\u00edsimos hombros. Ah mi\u00a0 Jes\u00fas, la cruz para tu amor es demasiado ligera, pero al peso de la cruz se une el de nuestras enormes e inmensas culpas, enormes e inmensas cuanto es la extensi\u00f3n de los cielos, y T\u00fa, quebrantado bien m\u00edo, te sientes aplastar bajo el peso de tantas culpas, tu alma se horroriza ante la vista de ellas y siente la pena de cada culpa; tu santidad queda turbada ante tanta fealdad, y por esto poniendo la cruz sobre tus hombros, vacilas, jadeas, y de tu sant\u00edsima Humanidad brota un sudor mortal.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Ah, amor m\u00edo, no tengo \u00e1nimo para dejarte solo, quiero dividir junto contigo el\u00a0\u00a0\u00a0 peso de la cruz, y para aliviarte el peso de las culpas me estrecho a tus pies; quiero darte a nombre de todas las criaturas:\u00a0 Amor por quien no te ama, alabanzas por\u00a0 quien te desprecia, bendiciones, agradecimientos, obediencia por todas.<\/strong><\/span><\/h3>

\u00a0<\/h3>

Declaro que en cualquier ofensa que recibas, yo quiero ofrecerte toda yo misma\u00a0 para repararte, hacer el acto opuesto a las ofensas que las criaturas te hacen y consolarte con mis besos y mis continuos actos de amor.<\/strong><\/span><\/p>

Pero veo que soy demasiado miserable, tengo necesidad de Ti para poderte reparar de verdad, por eso me uno a tu sant\u00edsima Humanidad, y junto a Ti uno mis pensamientos a los tuyos para reparar mis pensamientos malos y los de todos; uno<\/strong><\/span><\/p>

mi boca a la tuya para reparar las blasfemias y las malas conversaciones; uno mi coraz\u00f3n al tuyo para reparar las inclinaciones, los deseos y los afectos malos; en una palabra, quiero reparar todo lo que repara tu sant\u00edsima Humanidad, uni\u00e9ndome a la inmensidad de tu amor por todos y al bien inmenso que haces a todos.<\/strong><\/span><\/p>

Pero no estoy contenta a\u00fan, quiero unirme a tu Divinidad y perder mi nada en Ella,\u00a0\u00a0 y as\u00ed te doy el todo: Te doy tu amor para confortar tus amarguras; te doy tu coraz\u00f3n para reconfortarte por nuestras frialdades, incorrespondencias, ingratitudes y poco amor de las criaturas; te doy tus armon\u00edas para\u00a0 aliviarte\u00a0 el o\u00eddo\u00a0 de\u00a0 las\u00a0 blasfemias que le llegan; te doy tu belleza para reconfortarte de\u00a0 las\u00a0 fealdades\u00a0 de\u00a0 nuestras\u00a0 almas cuando nos ensuciamos en\u00a0 la culpa; te doy tu\u00a0 pureza para aliviarte por las\u00a0 faltas de rectitud de intenci\u00f3n, y por el fango y podredumbre que ves\u00a0 en\u00a0 tantas almas; te doy tu inmensidad para aliviarte de las estrecheces voluntarias donde se meten las almas; te doy tu ardor para quemar todos los pecados y todos los\u00a0 corazones, a fin de que todos te amen y ninguno m\u00e1s te ofenda; en suma, te doy\u00a0\u00a0\u00a0 todo lo que T\u00fa eres para darte satisfacci\u00f3n infinita, amor eterno, inmenso e infinito.<\/strong><\/span><\/p>

La v\u00eda dolorosa al calvario<\/strong><\/span><\/p>

Mi pacient\u00edsimo Jes\u00fas, veo que das los primeros pasos bajo el peso enorme de la cruz, y yo uno mis pasos a los tuyos y cuando T\u00fa, d\u00e9bil, desangrado y vacilante est\u00e9s por caer, yo estar\u00e9 a tu lado para sostenerte, pondr\u00e9 mis hombros bajo la cruz para dividir junto contigo el peso de ella.\u00a0 T\u00fa no me desde\u00f1ar\u00e1s, sino ac\u00e9ptame como tu\u00a0\u00a0 fiel compa\u00f1era.<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas, me miras y veo que reparas por aquellos que no llevan con resignaci\u00f3n su propia cruz, sino que maldicen, se irritan, se suicidan y cometen homicidios; y T\u00fa impetras para todos amor y resignaci\u00f3n a la propia cruz; pero es tanto tu dolor, que\u00a0\u00a0 te sientes como destrozar bajo la cruz.<\/strong><\/span><\/p>

Jes\u00fas cae por primera vez<\/strong><\/span><\/p>

Son apenas los primeros pasos que das y ya caes bajo de ella, y al caer te golpeas\u00a0\u00a0\u00a0 en las piedras, las espinas se clavan m\u00e1s en tu cabeza, mientras que todas tus llagas\u00a0\u00a0 se abren y sangran nuevamente; y como no tienes fuerzas para levantarte, tus enemigos, irritados, a patadas y con empujones tratan de ponerte en pie.<\/strong><\/span><\/p>

Ca\u00eddo amor m\u00edo, deja que te ayude a ponerte en pie, te bese, te limpie la sangre y junto contigo repare por aquellos que pecan por ignorancia, por\u00a0 fragilidad\u00a0 y\u00a0 debilidad, y te ruego que des ayuda a estas almas.<\/strong><\/span><\/p>

Jes\u00fas encuentra a su Madre Sant\u00edsima<\/strong><\/span><\/p>

Vida m\u00eda, Jes\u00fas, tus enemigos haci\u00e9ndote sufrir penas inauditas, han logrado\u00a0 ponerte en pie, y mientras caminas vacilante oigo tu respiro afanoso, tu coraz\u00f3n late m\u00e1s fuerte y nuevas penas te lo traspasan intensamente, sacudes la cabeza\u00a0 para quitar de tus ojos la sangre que los llena, y ansioso miras.<\/strong><\/span><\/p>

Ah mi Jes\u00fas, he entendido todo, es tu Mam\u00e1 que como gimiente paloma va en tu busca, quiere decirte una \u00faltima palabra y recibir una \u00faltima mirada tuya,\u00a0 y\u00a0 T\u00fa\u00a0 sientes sus penas, su coraz\u00f3n lacerado en el tuyo, y enternecido y herido por vuestro com\u00fan amor la descubres, que abri\u00e9ndose paso a trav\u00e9s de la muchedumbre, a cualquier costo quiere verte, abrazarte y darte el \u00faltimo adi\u00f3s.<\/strong><\/span><\/p>

Pero T\u00fa quedas a\u00fan m\u00e1s traspasado al ver su palidez mortal y todas tus penas reproducidas en Ella por la fuerza del amor.\u00a0\u00a0 Y si Ella contin\u00faa viviendo es s\u00f3lo por\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 un milagro de tu Omnipotencia. Ya diriges tus pasos al encuentro de los suyos, pero con trabajo pod\u00e9is intercambiar las miradas.<\/strong><\/span><\/p>

\u00a1Oh dolor del coraz\u00f3n de ambos! Los soldados lo advierten y con golpes\u00a0 y empujones impiden que Madre e Hijo se den el \u00faltimo adi\u00f3s, y es tan grande la angustia de los dos, que tu Mam\u00e1 queda petrificada por el dolor y casi est\u00e1 por sucumbir; el fiel Juan y las piadosas mujeres la sostienen, mientras T\u00fa de nuevo caes bajo la cruz.<\/strong><\/span><\/p>

Jes\u00fas cae por segunda vez<\/strong><\/span><\/p>

Entonces tu doliente Mam\u00e1, lo que no hace con el cuerpo porque se ve imposibilitada lo hace con el alma, entra en Ti, hace suyo el Querer del Eterno y asoci\u00e1ndose en todas tus penas te hace el oficio de Mam\u00e1, te besa, te repara, te cura, y en todas tus llagas derrama el b\u00e1lsamo de su doloroso amor.<\/strong><\/span><\/p>

Mi Penante Jes\u00fas, tambi\u00e9n yo me uno con la\u00a0 traspasada\u00a0 Mam\u00e1, hago\u00a0 m\u00edas todas tus penas y en cada gota de tu sangre, en cada una de tus llagas quiero hacerte de mam\u00e1, y junto con Ella y contigo reparo por todos los encuentros peligrosos y por aquellos que se exponen a las ocasiones de pecar, o que obligados a exponerse por\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 la necesidad quedan atrapados por el pecado.<\/strong><\/span><\/p>

T\u00fa entre tanto gimes ca\u00eddo bajo la cruz, los soldados temen que mueras bajo el\u00a0\u00a0\u00a0 peso de tantos martirios y por la p\u00e9rdida de tanta sangre; no obstante esto, a fuerza\u00a0 de latigazos y patadas, con dificultad llegan a ponerte de pie. As\u00ed\u00a0 reparas\u00a0 las\u00a0 repetidas ca\u00eddas en el pecado, los pecados graves cometidos por toda clase de personas y ruegas por los pecadores obstinados, y lloras con\u00a0 l\u00e1grimas de sangre por\u00a0 su conversi\u00f3n.<\/strong><\/span><\/p>

La llaga del hombro<\/strong><\/span><\/p>

Quebrantado amor m\u00edo, mientras te sigo en las reparaciones, veo que no te sostienes bajo el peso enorme de la cruz. Ya tiemblas todo, las espinas a los continuos golpes que recibes penetran siempre m\u00e1s en tu sant\u00edsima cabeza, la cruz por su gran peso se hunde en tu hombro formando una llaga tan profunda que descubre los huesos, y a cada paso me parece que mueres, y por lo tanto te ves imposibilitado para seguir adelante.<\/strong><\/span><\/p>

Pero tu amor que todo puede te da la fuerza, y conforme sientes que la cruz se hunde en tu hombro, reparas por los pecados escondidos, que no siendo reparados acrecientan la crudeza de tus dolores. Mi Jes\u00fas, deja que ponga mi hombro bajo la\u00a0 cruz para aliviarte, y contigo reparo todos los pecados ocultos.<\/strong><\/span><\/p>

El Cirineo carga la cruz de Jes\u00fas<\/strong><\/span><\/p>

Pero tus enemigos, por temor de que T\u00fa mueras bajo la cruz, obligan al Cireneo a ayudarte a llevar la cruz, el cual, de mala gana y refunfu\u00f1ando, no por amor sino por fuerza te ayuda. Y entonces en tu coraz\u00f3n hacen eco todos los lamentos de quien sufre, las faltas de resignaci\u00f3n, las rebeliones, los enojos y los desprecios en el sufrir; pero mucho m\u00e1s quedas herido al ver que las almas consagradas a Ti, a\u00a0 quienes\u00a0 llamas por compa\u00f1eras y ayudas en\u00a0 tu\u00a0 dolor te huyen, y si T\u00fa\u00a0 las estrechas a Ti con\u00a0\u00a0 el dolor, ah, ellas se desvinculan de tus brazos para ir en busca de placeres y as\u00ed te dejan solo para sufrir.<\/strong><\/span><\/p>

Mi Jes\u00fas, mientras reparo contigo te ruego que me estreches entre tus brazos, y tan fuerte que no haya ninguna pena que T\u00fa sufras de la cual no tome parte, para transformarme en ellas y para compensarte por el abandono de todas las criaturas. Fatigado Jes\u00fas m\u00edo, con trabajo caminas y todo encorvado, pero veo que te detienes y tratas de mirar. Coraz\u00f3n m\u00edo, \u00bfpero qu\u00e9 pasa? \u00bfQu\u00e9 quieres? Ah, es la Ver\u00f3nica, que sin temor a nada, valientemente con un pa\u00f1o te limpia el rostro todo cubierto de sangre, y T\u00fa se lo dejas estampado en se\u00f1al de gratitud.<\/strong><\/span><\/p>

Jes\u00fas consuela a las piadosas mujeres<\/strong><\/span><\/p>

Entre tanto los enemigos viendo mal este acto de la Ver\u00f3nica, te\u00a0 azotan,\u00a0 te\u00a0 empujan y te hacen proseguir el camino. Otros pocos pasos y te detienes de nuevo, pero tu amor, bajo el peso de tantas penas no se detiene, y viendo a las piadosas mujeres que lloran por causa de tus penas, te olvidas de Ti mismo y las consuelas dici\u00e9ndoles:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abHijas, no llor\u00e9is por mis penas sino por vuestros pecados y los de vuestros hijos\u00bb. (Lc 23, 28)<\/strong><\/span><\/p>

\u00a1Qu\u00e9 ense\u00f1anza sublime! \u00a1C\u00f3mo es dulce tu palabra! Oh Jes\u00fas, contigo reparo las faltas de caridad y te pido la gracia de olvidarme de m\u00ed misma para que no recuerde otra cosa que a Ti solo.<\/strong><\/span><\/p>

Jes\u00fas cae por tercera vez<\/strong><\/span><\/p>

Pero tus enemigos, oy\u00e9ndote hablar se llenan de furia, te jalan con las cuerdas, te empujan con tanta rabia que te hacen caer, y cayendo te golpeas en las piedras; el peso de la cruz te oprime y te sientes morir. Deja que te sostenga y que con mis\u00a0 manos resguarde tu sant\u00edsimo rostro. Veo que tocas la tierra\u00a0 y\u00a0 boqueas\u00a0 en\u00a0 la\u00a0 sangre; pero tus enemigos te quieren poner de pie, tiran de Ti con las cuerdas, te levantan por los cabellos, te dan patadas, pero todo en vano.<\/strong><\/span><\/p>

\u00a1T\u00fa mueres Jes\u00fas m\u00edo! \u00a1Qu\u00e9 pena, se me rompe el coraz\u00f3n por el dolor! Y casi arrastr\u00e1ndote te conducen al monte calvario. Mientras te arrastran siento que reparas todas las ofensas de las almas consagradas a Ti, que te dan tanto peso, que por cuanto T\u00fa te esfuerzas por levantarte te resulta imposible. Y as\u00ed, arrastrado y pisoteado llegas al calvario, dejando por donde pasas rojas huellas de tu preciosa sangre.<\/strong><\/span><\/p>

Jes\u00fas desvestido y coronado de espinas por tercera vez<\/strong><\/span><\/p>

Aqu\u00ed en el calvario nuevos dolores te esperan. Te desnudan de nuevo y te arrancan vestidura y corona de espinas. Ah, gimes al sentir que te arrancan las espinas de tu cabeza; y al tiempo que te arrancan la vestidura, te arrancan tambi\u00e9n las carnes desgarradas que est\u00e1n adheridas a ella.\u00a0 Las llagas se abren de nuevo, la sangre corre\u00a0\u00a0 a r\u00edos hasta la tierra, y es tanto el dolor que caes casi muerto.<\/strong><\/span><\/p>

Pero nadie se mueve a compasi\u00f3n por Ti, mi bien, al contrario, con bestial furor te ponen de nuevo la corona de espinas, te la clavan a golpes, y es tanto el tormento por las laceraciones y por el arrancar de tus cabellos amasados en la sangre coagulada, que s\u00f3lo los \u00e1ngeles podr\u00edan decir lo que sufres, mientras horrorizados retiran sus celestiales miradas y lloran.<\/strong><\/span><\/p>

Desnudado Jes\u00fas m\u00edo, perm\u00edteme que te estreche a mi coraz\u00f3n para calentarte, porque veo que tiemblas y que un fr\u00edo sudor de muerte invade tu sant\u00edsima Humanidad. \u00a1Cu\u00e1nto quisiera darte mi vida y mi sangre para sustituir a la tuya, que\u00a0 has perdido para darme vida! Mientras tanto, Jes\u00fas mir\u00e1ndome con sus l\u00e1nguidos y moribundos ojos, parece que me dice:<\/strong><\/span><\/p>

\u00ab\u00a1Hija m\u00eda, cu\u00e1nto me cuestan las almas! Aqu\u00ed es\u00a0 el\u00a0 lugar\u00a0 donde\u00a0 los\u00a0 espero\u00a0 a todos para salvarlos, donde quiero reparar los pecados de aquellos que llegan a degradarse por debajo de las bestias, y se obstinan tanto en ofenderme que llegan a no saber vivir sin cometer pecados.\u00a0 Su raz\u00f3n queda ciega y pecan a tontas y a locas;\u00a0 he aqu\u00ed el por qu\u00e9 me coronan de espinas por tercera vez.<\/strong><\/span><\/p>

Y con el desnudarme reparo por aquellos que llevan vestidos de lujo e indecentes, por los pecados contra la modestia y por aquellos que est\u00e1n tan\u00a0 atados\u00a0 a\u00a0 las\u00a0 riquezas, a los honores, a los placeres, que de ellos se forman un dios para sus corazones. Ah s\u00ed, cada una de estas ofensas es una muerte que siento, y si no muero\u00a0 es porque el Querer de mi eterno Padre no ha decretado a\u00fan el momento de mi muerte\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

Desnudado bien m\u00edo, mientras reparo contigo te ruego que con tus sant\u00edsimas manos me despojes de todo y no permitas que ning\u00fan afecto malo entre en mi coraz\u00f3n, te ruego que T\u00fa me lo vigiles, me lo circundes con tus penas, me lo\u00a0 llenes\u00a0\u00a0\u00a0 de tu amor, te ruego que mi vida no sea otra cosa que la repetici\u00f3n de la tuya, y reafirma con tu bendici\u00f3n mi despojamiento; bend\u00edceme de coraz\u00f3n\u00a0 y\u00a0 dame\u00a0 la\u00a0 fuerza de asistir a tu dolorosa crucifixi\u00f3n para quedar crucificada junto contigo.<\/strong><\/span><\/p>

DECIMANOVENA HORA<\/strong><\/span><\/p>

De las 11 a las 12 del d\u00eda<\/em><\/strong><\/span><\/p>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/p>

La Crucifixi\u00f3n de Jes\u00fas<\/strong><\/span><\/p>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/p>

Jes\u00fas, Mam\u00e1 m\u00eda, vengan\u00a0 a escribir conmigo, pr\u00e9stenme sus sant\u00edsimas manos a\u00a0\u00a0\u00a0 fin de que pueda escribir lo que a Ustedes les plazca y s\u00f3lo lo que quieran.<\/strong><\/span><\/p>

Amor m\u00edo, Jes\u00fas, ya est\u00e1s despojado de tus vestiduras, tu\u00a0 sant\u00edsimo\u00a0 cuerpo\u00a0 est\u00e1\u00a0 tan lacerado, que pareces un cordero desollado, veo que tiemblas de cabeza a pies, y no sosteni\u00e9ndote de pie, mientras tus enemigos te preparan la cruz T\u00fa te dejas caer\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 a tierra en este monte. Mi bien y mi todo, el coraz\u00f3n se me oprime por el dolor al\u00a0 verte chorreando sangre por todas partes de tu sant\u00edsimo cuerpo y todo llagado de cabeza a pies.<\/strong><\/span><\/p>

Jes\u00fas coronado de espinas por tercera vez<\/strong><\/span><\/p>

Tus enemigos, cansados pero no satisfechos, al desnudarte han arrancado de tu sant\u00edsima cabeza, con indecible dolor, la corona de espinas, y despu\u00e9s te la han clavado de nuevo entre dolores inauditos, traspasando con nuevas heridas tu sacrat\u00edsima cabeza. Ah, T\u00fa reparas la perfidia y la obstinaci\u00f3n en el pecado, especialmente de soberbia. Jes\u00fas, veo que si el amor no te empujase m\u00e1s arriba, T\u00fa habr\u00edas muerto por la acerbidad del dolor que sufriste en esta tercera coronaci\u00f3n de espinas.<\/strong><\/span><\/p>

Pero veo que no puedes resistir el dolor, y con aquellos ojos velados por la sangre, miras para ver si al menos uno se acerca a Ti para sostenerte en tanto dolor y confusi\u00f3n.\u00a0\u00a0 Dulce bien m\u00edo, amada vida m\u00eda, aqu\u00ed no est\u00e1s solo como en la noche de\u00a0\u00a0 la Pasi\u00f3n, est\u00e1 la doliente Mam\u00e1, que lacerada en su coraz\u00f3n sufre tantas muertes\u00a0\u00a0\u00a0 por cuantas penas T\u00fa sufres. Oh Jes\u00fas, tambi\u00e9n est\u00e1 la amante Magdalena, parece enloquecida por causa de tus penas; el fiel Juan, que parece\u00a0 enmudecido\u00a0 por\u00a0 la fuerza del dolor de tu Pasi\u00f3n.<\/strong><\/span><\/p>

Aqu\u00ed es el monte de los amantes, no puedes estar solo. Pero dime amor m\u00edo, \u00bfa qui\u00e9n quisieras para sostenerte en tanto dolor? Ah, perm\u00edteme que venga yo a sostenerte. Soy yo quien tiene m\u00e1s necesidad que todos; la amada Mam\u00e1, con los dem\u00e1s, me ceden el puesto, y yo, oh Jes\u00fas, me acerco a Ti, te abrazo y te ruego que apoyes tu cabeza sobre mis hombros y que me hagas sentir en\u00a0 mi\u00a0 cabeza\u00a0 tus\u00a0 espinas.<\/strong><\/span><\/p>

Quiero poner mi cabeza junto a la tuya, no s\u00f3lo para sentir tus\u00a0 espinas\u00a0 sino\u00a0 tambi\u00e9n para lavar con tu precios\u00edsima sangre que te escurre de la cabeza, todos mis pensamientos, a fin de que puedan estar todos en actitud de repararte cualquier ofensa de pensamiento que cometan todas las criaturas.<\/strong><\/span><\/p>

Mi amor, ah, estr\u00e9chate a m\u00ed, quiero besar una por una las gotas de sangre que chorrean sobre tu sant\u00edsimo rostro; y mientras las adoro una por una, te ruego que cada gota de esta sangre sea luz a cada mente de criatura, para hacer que ninguna te ofenda con pensamientos malos, pero mientras te tengo estrechado\u00a0 y apoyado\u00a0 en\u00a0 m\u00ed, te miro, oh Jes\u00fas, y veo que miras la cruz que los enemigos te preparan, oyes los golpes que dan a la cruz para hacerle los agujeros donde te clavar\u00e1n; escucho oh mi Jes\u00fas, a tu coraz\u00f3n latir fuertemente y casi\u00a0 estremeci\u00e9ndose,\u00a0 anhelando\u00a0 el\u00a0 lecho para Ti m\u00e1s apetecible, donde, si bien con dolor indescriptible, sellar\u00e1s en Ti la salvaci\u00f3n de nuestras almas. Ah, te oigo decir:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abAmor m\u00edo, amada cruz, precioso lecho m\u00edo, T\u00fa has sido mi martirio\u00a0 en\u00a0 vida\u00a0 y ahora eres mi reposo; oh cruz, rec\u00edbeme pronto en tus brazos, Yo estoy impaciente\u00a0\u00a0\u00a0 de tanto esperar, cruz santa, en ti vendr\u00e9 a dar cumplimiento a todo, pronto oh cruz, cumple mis deseos ardientes que me consumen de dar vida a las almas, y estas vidas ser\u00e1n selladas por ti, oh cruz!<\/strong><\/span><\/p>

\u00a1Oh cruz, no tardes m\u00e1s, con ansia espero extenderme sobre ti para abrir el Cielo a todos mis hijos y cerrar el infierno! Oh cruz, es verdad que t\u00fa eres mi batalla, pero\u00a0 eres tambi\u00e9n mi victoria y mi triunfo completo, y en ti dar\u00e9 abundantes herencias, victorias, triunfos y coronas a mis hijos\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

\u00bfPero qui\u00e9n puede decir todo lo que mi dulce Jes\u00fas dice a la cruz? Pero mientras Jes\u00fas se desahoga con la cruz, los enemigos le ordenan extenderse sobre ella y T\u00fa pronto obedeces a su querer para reparar nuestras desobediencias. Amor m\u00edo, antes de que te extiendas sobre la cruz, perm\u00edteme que te estreche m\u00e1s fuerte\u00a0 a\u00a0 mi\u00a0 coraz\u00f3n y que te d\u00e9 un beso; escucha oh Jes\u00fas, no quiero dejarte, quiero venir junto<\/strong><\/span><\/p>

contigo a extenderme sobre la cruz y permanecer\u00a0 clavada\u00a0 contigo.\u00a0 El\u00a0 verdadero amor no soporta separaci\u00f3n de ning\u00fan tipo.<\/strong><\/span><\/p>

T\u00fa perdonar\u00e1s la osad\u00eda de mi amor y me conceder\u00e1s el quedarme crucificada contigo. Mira tierno amor m\u00edo, no soy s\u00f3lo yo quien esto te pide, sino tambi\u00e9n la doliente Mam\u00e1, la inseparable Magdalena, el predilecto Juan, todos te dicen que les ser\u00eda m\u00e1s soportable el permanecer crucificados contigo, que asistir a verte a Ti crucificado. Por eso junto contigo me ofrezco al eterno Padre, fundida con tu\u00a0 Voluntad, con tu amor, con tus reparaciones, con tu mismo coraz\u00f3n y con todas tus penas. Ah, parece que mi dolorido Jes\u00fas me dice:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abHija m\u00eda, has previsto mi amor, esta es mi Voluntad, que todos aquellos que me aman queden crucificados conmigo.\u00a0 Ah s\u00ed, ven tambi\u00e9n a extenderte conmigo sobre\u00a0\u00a0 la cruz; te dar\u00e9 vida de mi vida y te tendr\u00e9 como la predilecta de mi coraz\u00f3n\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

La crucifixi\u00f3n<\/strong><\/span><\/p>

Y he aqu\u00ed dulce bien m\u00edo que te extiendes sobre la cruz, miras a los verdugos que tienen en las manos clavos y martillo para clavarte, con tanto amor y dulzura, que\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 les haces una dulce invitaci\u00f3n para que pronto te crucifiquen.<\/strong><\/span><\/p>

Y ellos, si bien sienten repugnancia, con ferocidad inhumana te toman la mano derecha, ponen el clavo, y con golpes de martillo lo hacen salir por el otro lado de la cruz, pero es tal y tanto el dolor que sufres, oh mi Jes\u00fas, que te estremeces, la luz de tus bellos ojos se eclipsa, tu rostro sant\u00edsimo palidece y se hace l\u00edvido.\u00a0 Diestra\u00a0 bendita, te beso, te compadezco, te adoro y te agradezco por m\u00ed y por todos.<\/strong><\/span><\/p>

Y por cuantos golpes recibiste, tantas almas te pido en este momento que liberes\u00a0\u00a0\u00a0 de la condena del infierno; por cuantas gotas de sangre derramaste, tantas almas te ruego que laves en esta sangre preciosa; y por el dolor acerbo que sufriste, especialmente cuando te la clavaron a la cruz, de modo de desgarrarte los nervios de los brazos, te ruego que abras a todos el Cielo y que bendigas a todos, y pueda tu bendici\u00f3n llamar a la conversi\u00f3n a los pecadores, y a la luz de la fe a los herejes y a\u00a0\u00a0\u00a0 los infieles.<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas, dulce vida m\u00eda, habiendo terminado de clavar la mano derecha, los enemigos con crueldad inaudita te toman la izquierda, te la tiran tanto para hacer que llegue al agujero preparado, que sientes dislocarse las articulaciones de los<\/strong><\/span><\/p>

brazos y de los hombros, y por la fuerza del dolor, las piernas quedan contra\u00eddas y con movimientos convulsos.<\/strong><\/span><\/p>

Mano izquierda de mi Jes\u00fas, te beso, te compadezco, te adoro y te agradezco; te ruego por cuantos golpes y dolores sufriste cuando te clavaron el clavo, que me concedas tantas almas en este momento para hacerlas volar del purgatorio al Cielo; y por la sangre que derramaste te ruego que extingas las llamas que queman a aquellas almas, y sirva a todas de refrigerio y de ba\u00f1o saludable para purificarlas de todas las manchas, para disponerlas a la visi\u00f3n beat\u00edfica.<\/strong><\/span><\/p>

Amor m\u00edo y mi todo, por el agudo dolor sufrido cuando te clavaron el clavo en la mano izquierda, te ruego que cierres el infierno a todas las almas, y que detengas los rayos de la divina Justicia, desafortunadamente irritada por nuestras culpas. Ah Jes\u00fas, haz que este clavo en tu bendita mano izquierda sea llave que cierre la divina Justicia, para hacer que no lluevan los flagelos sobre la tierra, y abra los tesoros de la divina Misericordia en favor de todos, por eso te ruego que nos estreches entre tus brazos.<\/strong><\/span><\/p>

Ya has quedado incapacitado para todo, y nosotros hemos quedado libres para poderte hacer todo; por lo tanto pongo en tus brazos al mundo y a todas las generaciones, y te ruego amor m\u00edo con las voces de tu misma sangre, que no niegues el perd\u00f3n a ninguno, y por los m\u00e9ritos de tu precios\u00edsima sangre, te pido la salvaci\u00f3n\u00a0\u00a0\u00a0 y la graciapara todos, no excluyas a ninguno, oh mi Jes\u00fas.<\/strong><\/span><\/p>

Amor m\u00edo, Jes\u00fas, tus enemigos no est\u00e1n contentos a\u00fan, con ferocidad diab\u00f3lica toman tus sant\u00edsimos pies, siempre incansables en la b\u00fasqueda de almas, y contra\u00eddos como estaban por la fuerza del dolor de las manos, los tiran tanto, que quedan dislocadas las rodillas, las costillas y todos los huesos del pecho.<\/strong><\/span><\/p>

Mi coraz\u00f3n no soporta, oh mi bien, te veo que por la fuerza del dolor tus bellos\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 ojos eclipsados y velados por la sangre se contraen, tus labios l\u00edvidos e hinchados\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 por los golpes se tuercen, tus mejillas se hunden, los dientes se aprietan, el pecho jadeante, el coraz\u00f3n por la fuerza del estiramiento de las manos y de los pies, queda todo desquiciado. \u00a1Amor m\u00edo, con que ganas tomar\u00eda tu lugar para evitarte tanto dolor! Quiero distenderme sobre todos tus miembros para darte en todo\u00a0 un\u00a0 alivio,\u00a0 un beso, un consuelo, una reparaci\u00f3n por todos.<\/strong><\/span><\/p>

Jes\u00fas m\u00edo, veo que ponen un pie sobre el otro y con un clavo, por a\u00f1adidura despuntado, te clavan tus sant\u00edsimos pies, oh mi Jes\u00fas, perm\u00edteme que mientras te<\/strong><\/span><\/p>

los traspasa el clavo, te ponga en el pie derecho a todos los sacerdotes, para que sean luz a los pueblos, especialmente a aquellos que no llevan una vida buena y santa; y en el pie izquierdo a todos los pueblos, a fin de que reciban luz de los sacerdotes, los respeten y les sean obedientes; y conforme el clavo traspasa tus pies, as\u00ed traspase a los sacerdotes y a los pueblos, a fin de que unos y otros no se puedan separar de Ti.<\/strong><\/span><\/p>

Pies benditos de Jes\u00fas, os beso, os compadezco, os adoro y os agradezco; y te ruego, oh Jes\u00fas, por los agud\u00edsimos dolores que sufriste cuando por los estiramientos que te hicieron te dislocaron todos los huesos, y por la sangre que derramaste, que encierres a todas las almas en las llagas de tus sant\u00edsimos pies, no desde\u00f1es a ninguna, oh Jes\u00fas; tus clavos crucifiquen nuestras potencias a fin de que no se aparten de Ti; nuestro coraz\u00f3n, a fin de que se fije siempre y solamente en Ti; todos nuestros sentimientos queden clavados por tus clavos a fin de que no tomen ning\u00fan gusto que no venga de Ti.<\/strong><\/span><\/p>

Oh mi Jes\u00fas crucificado, te veo todo ensangrentado, nadando en un ba\u00f1o\u00a0 de\u00a0 sangre, y estas gotas de sangre no te dicen otra cosa sino: \u00a1Almas!\u00a0 Es m\u00e1s, en cada\u00a0 una de estas gotas de tu sangre veo moverse almas de todos los siglos; as\u00ed que a\u00a0\u00a0 todas nos conten\u00edas en Ti, oh Jes\u00fas. Por la potencia de esta sangre te pido\u00a0 que ninguna huya de Ti.<\/strong><\/span><\/p>

Oh mi Jes\u00fas, hasta que los verdugos terminan de clavarte los pies, yo me acerco a\u00a0\u00a0\u00a0 tu coraz\u00f3n, veo que no puedes m\u00e1s, pero el amor grita m\u00e1s fuerte:<\/strong><\/span><\/p>

\u00ab\u00a1M\u00e1s penas a\u00fan!\u00bb<\/strong><\/span><\/p>

Mi Jes\u00fas, te abrazo, te beso, te compadezco, te adoro, te agradezco por m\u00ed y por todos. Jes\u00fas, quiero apoyar mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n para sentir lo que sufres en esta dolorosa crucifixi\u00f3n.<\/strong><\/span><\/p>

Ah, siento que cada golpe de martillo hace eco en tu coraz\u00f3n; este coraz\u00f3n es el centro de todo, y de \u00e9l comienzan los dolores y en \u00e9l terminan. Ah, si no fuera porque esperas una lanza para ser traspasado, las llamas de tu amor y la sangre que regurgita en torno a tu coraz\u00f3n, se hubieran abierto camino y ya te lo habr\u00edan traspasado.<\/strong><\/span><\/p>

Estas llamas y esta sangre llaman a las almas amantes a hacer feliz estancia en tu coraz\u00f3n, y yo, oh Jes\u00fas, te pido, por amor de este coraz\u00f3n y por tu sant\u00edsima sangre,<\/strong><\/span><\/p>

la santidad de las almas, y a aquellas que te aman, oh Jes\u00fas, no\u00a0 las dejes salir jam\u00e1s\u00a0 de tu coraz\u00f3n, y con tu gracia multiplica las vocaciones de las almas v\u00edctimas que contin\u00faen tu vida sobre la tierra. T\u00fa quisieras dar un puesto distinto en tu coraz\u00f3n a\u00a0 las almas amantes, haz que este puesto no lo pierdan jam\u00e1s.<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas, las llamas de tu coraz\u00f3n me abrasen y me consuman, que tu sangre me embellezca, que tu amor me tenga siempre clavada al amor con el dolor y con la reparaci\u00f3n.<\/strong><\/span><\/p>

Oh mi Jes\u00fas, ya los verdugos han clavado tus manos y tus pies a la cruz, y volte\u00e1ndola para remachar los clavos obligan a tu rostro adorable a tocar la tierra empapada por tu misma sangre, y T\u00fa con tu boca divina la besas intentando con este beso besar a todas las almas y vincularlas a tu amor, sellando con esto su salvaci\u00f3n. Oh Jes\u00fas, quiero tomar yo tu lugar para que tu sacrat\u00edsimo cuerpo no toque esa tierra impregnada de tu preciosa sangre; quiero estrecharte entre mis brazos, y mientras los verdugos rematan los clavos haz que estos golpes me hieran tambi\u00e9n a m\u00ed y me claven toda a tu amor.<\/strong><\/span><\/p>

Pongo mi cabeza en la tuya, y mientras las espinas se van hundiendo siempre m\u00e1s en tu sant\u00edsima cabeza, quiero ofrecerte, oh mi Jes\u00fas, todos mis pensamientos como besos para consolarte y endulzar las amarguras de tus espinas.<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas, pongo mis ojos en los tuyos, y veo que tus enemigos a\u00fan no\u00a0 est\u00e1n\u00a0 saciados de insultarte y escarnecerte, y yo quiero hacerte una defensa con mi vista d\u00e1ndote miradas de amor para endulzar tus miradas divinas.<\/strong><\/span><\/p>

Pongo mi boca en la tuya, veo tu lengua casi pegada al paladar por la amargura de la hiel y la sed ardiente. Para aplacar tu sed, oh mi Jes\u00fas, T\u00fa quisieras todos los corazones de las criaturas rebosantes de amor, pero no teni\u00e9ndolos te abrazas cada vez m\u00e1s por ellas. Oh Jes\u00fas, quiero enviarte r\u00edos de amor para mitigar en alg\u00fan modo la amargura de tu sed.<\/strong><\/span><\/p>

Oh mi Jes\u00fas, pongo mis manos en las tuyas, veo que a cada movimiento que haces, las llagas se abren m\u00e1s y el dolor se hace m\u00e1s intenso y acerbo. Oh Jes\u00fas, quiero ofrecerte todas las obras santas de las criaturas para reconfortar y mitigar en alg\u00fan modo la amargura de tus llagas.<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas, pongo mis pies en los tuyos, cu\u00e1nto sufres, todos los movimientos de tu sacrat\u00edsimo cuerpo parece que se repercuten en los pies, y no hay nadie a tu lado\u00a0\u00a0 para sostenerlos y mitigar un poco la acerbidad de tus dolores.<\/strong><\/span><\/p>

Oh mi Jes\u00fas, quisiera girar por todas las generaciones, \u00a0pasadas,\u00a0 presentes\u00a0 y\u00a0 futuras, tomar todos sus pasos y ponerlos en los tuyos para sostenerte y endulzar tu dolor, es m\u00e1s, quiero poner tambi\u00e9n todos los pasos del Eterno y as\u00ed poder dar un verdadero consuelo a tu divina Persona.<\/strong><\/span><\/p>

Oh mi Jes\u00fas, pongo mi coraz\u00f3n en el tuyo, pobre coraz\u00f3n c\u00f3mo est\u00e1s destrozado. Si mueves los pies, los nervios de la punta del coraz\u00f3n te los sientes como arrancar; si mueves las manos, los nervios de arriba del coraz\u00f3n quedan estirados; oh Jes\u00fas, si mueves la cabeza, la boca del coraz\u00f3n mana sangre y sufre la completa crucifixi\u00f3n.<\/strong><\/span><\/p>

Oh mi Jes\u00fas, \u00bfc\u00f3mo puedo aliviar tanto dolor? Me difundir\u00e9 en todo T\u00fa, pondr\u00e9 mi coraz\u00f3n en el tuyo, mis deseos en tus ardientes deseos, para destruir los\u00a0 malos\u00a0 deseos de las criaturas; difundir\u00e9 mi amor en el tuyo, y de \u00e9l tomar\u00e9 fuego suficiente para abrazar todos los corazones de las criaturas y destruir los amores profanos.<\/strong><\/span><\/p>

Me difundir\u00e9 en tu sant\u00edsima Voluntad para\u00a0 poder\u00a0 aniquilar\u00a0 cualquier\u00a0 acto maligno. Y es as\u00ed que tu coraz\u00f3n queda aliviado y yo te\u00a0 prometo\u00a0 mantenerme\u00a0 siempre clavada a este coraz\u00f3n con los clavos de tus deseos, de tu amor y de tu Voluntad. Y he aqu\u00ed, oh mi Jes\u00fas, crucificado T\u00fa, crucificada yo en Ti. T\u00fa no me permitir\u00e1s que me desclave en lo m\u00e1s m\u00ednimo de Ti, para poderte amar y reparar por todos y reconfortarte por las ofensas que te hacen las criaturas.<\/strong><\/span><\/p>

Jes\u00fas crucificado. Junto con \u00c9l desarmamos a la divina Justicia.<\/strong><\/span><\/p>

Y ahora, oh mi Jes\u00fas, veo que tus enemigos levantan el pesado madero y lo dejan caer en el hoyo que han preparado; y T\u00fa, dulce amor m\u00edo, quedas suspendido en el aire, entre el Cielo y la tierra, y es en este solemne momento que T\u00fa te diriges al\u00a0 Padre, y con voz d\u00e9bil y apagada le dices:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abPadre Santo, estoy aqu\u00ed cargado con todos los pecados\u00a0 del\u00a0 mundo,\u00a0 no\u00a0 hay\u00a0 pecado que no recaiga sobre M\u00ed, por eso no descargues m\u00e1s sobre el mundo los flagelos de la divina Justicia, sino sobre M\u00ed, tu Hijo. Oh Padre, perm\u00edteme que ate\u00a0 todas las almas a esta cruz y con las voces de mi sangre y de mis llagas responda por ellas. Oh Padre, \u00bfno ves a qu\u00e9 estado me he reducido? Es desde esta cruz que Yo<\/strong><\/span><\/p>

reconcilio Cielo y tierra, y en virtud de estos dolores concede a todos paz, perd\u00f3n y salvaci\u00f3n.<\/strong><\/span><\/p>

Det\u00e9n tu indignaci\u00f3n contra la pobre humanidad, contra mis hijos; est\u00e1n ciegos y\u00a0\u00a0\u00a0 no saben lo que hacen, por eso m\u00edrame bien c\u00f3mo he quedado reducido por causa\u00a0\u00a0\u00a0 de ellos; si no te mueves a compasi\u00f3n por ellos, que te enternezca al menos este mi rostro ensuciado por escupitinas, cubierto de sangre, amoratado e hinchado por\u00a0 tantas bofetadas y golpes recibidos.\u00a0\u00a0 Piedad Padre m\u00edo, era Yo el m\u00e1s bello de todos,\u00a0\u00a0 y ahora estoy todo desfigurado, tanto, que no me reconozco m\u00e1s, he llegado a ser la abominaci\u00f3n de todos, por eso a cualquier costo quiero salva a la pobre criatura\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas, mientras est\u00e1s crucificado sobre esta cruz, tu alma no est\u00e1 m\u00e1s sobre la tierra sino en los Cielos, con tu divino Padre, para defender y perorar la causa de las almas. Crucificado amor m\u00edo, tambi\u00e9n yo quiero seguirte ante el trono del Eterno, y junto contigo quiero desarmar la divina Justicia.<\/strong><\/span><\/p>

Hago m\u00eda tu sant\u00edsima Humanidad, unida con tu Voluntad y junto contigo quiero hacer lo que haces T\u00fa; es m\u00e1s, perm\u00edteme vida m\u00eda que corran mis pensamientos en los tuyos, mi amor, mi voluntad, mis deseos en los tuyos, mis latidos corran en tu coraz\u00f3n, todo mi ser en Ti a fin de que no deje escapar nada y repita acto por acto, palabra por palabra todo lo que haces T\u00fa.<\/strong><\/span><\/p>

Pero veo, crucificado bien m\u00edo, que T\u00fa, viendo al divino Padre indignado contra las criaturas, te postras ante \u00c9l y escondes a todas las criaturas dentro de tu sant\u00edsima Humanidad, poni\u00e9ndonos al seguro, a fin de que el Padre, mir\u00e1ndonos en Ti, por\u00a0\u00a0 amor tuyo no arroje a la criatura de S\u00ed.\u00a0 Y si las mira enfadado es porque muchas\u00a0\u00a0 almas han desfigurado la bella imagen creada por \u00c9l, y no tienen otro pensamiento\u00a0 que para ofenderlo, y de la inteligencia que deb\u00eda ocuparse en comprenderlo forman por el contrario un recept\u00e1culo donde anidan todas las culpas.<\/strong><\/span><\/p>

T\u00fa, oh mi Jes\u00fas, para aplacarlo atraes la atenci\u00f3n del divino Padre a mirar tu sant\u00edsima cabeza traspasada entre atroces dolores, que tienen en tu mente como clavadas todas las inteligencias de las criaturas, por las cuales, una por una ofreces una expiaci\u00f3n para satisfacer a la divina Justicia.<\/strong><\/span><\/p>

\u00a1Oh! c\u00f3mo estas espinas son ante la Majestad divina voces piadosas que excusan todos los malos pensamientos de las criaturas. Jes\u00fas m\u00edo, mis pensamientos con los tuyos son uno solo, por eso junto contigo ruego, imploro, reparo y excuso ante la divina Majestad todo el mal que se comete por todas las inteligencias de las<\/strong><\/span><\/p>

criaturas; y perm\u00edteme que tome tus espinas y tu misma inteligencia, y junto contigo gire por todas las criaturas y una tu inteligencia a las de ellas, y con la santidad de la tuya les restituya la primera inteligencia, tal como fue por Ti creada; que con la santidad de tus pensamientos reordene todos los pensamientos de ellas en Ti y con tus espinas traspase todas las mentes de las criaturas y te restituya el dominio y el r\u00e9gimen de todas.<\/strong><\/span><\/p>

\u00a1Ah! s\u00ed, oh mi Jes\u00fas, s\u00e9 T\u00fa\u00a0 solo\u00a0 el dominador de cada pensamiento, de cada afecto,\u00a0 y de todas las gentes; rige T\u00fa solo cada cosa, s\u00f3lo as\u00ed ser\u00e1 renovada la faz de la tierra que causa horror y espanto.<\/strong><\/span><\/p>

Pero me doy cuenta crucificado Jes\u00fas que contin\u00faas viendo al\u00a0 divino\u00a0 Padre\u00a0 enojado, que mira a las pobres criaturas y las encuentra a todas sucias de culpas, cubiertas con las m\u00e1s feas suciedades, tanto de dar asco a todo el Cielo. \u00a1Oh, c\u00f3mo queda horrorizada la pureza de la mirada divina, no reconociendo m\u00e1s como obra de sus sant\u00edsimas manos a la pobre criatura! M\u00e1s bien parece que\u00a0 sean\u00a0 tantos\u00a0 monstruos que ocupan la tierra y que van atrayendo la indignaci\u00f3n de la mirada paterna; pero T\u00fa, oh mi Jes\u00fas, para aplacarlo, tratas de endulzarlo cambiando tus\u00a0\u00a0\u00a0 ojos con los suyos, haci\u00e9ndole verlos cubiertos de sangre e hinchados de l\u00e1grimas, y lloras ante la divina Majestad para moverla a compasi\u00f3n por la desventura de tantas pobres criaturas, y oigo tu voz que dice:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abPadre m\u00edo, es cierto que la ingrata criatura cada vez m\u00e1s se va ensuciando con las culpas, hasta no merecer ya tu mirada paterna, pero m\u00edrame a M\u00ed, oh Padre, Yo quiero llorar tanto ante Ti, para formar un ba\u00f1o de l\u00e1grimas y de sangre para lavar estas suciedades con las cuales se han cubierto las criaturas. Padre m\u00edo, \u00bfquerr\u00e1s acaso T\u00fa rechazarme? No, no lo puedes, soy tu Hijo, y a la vez que soy tu Hijo soy tambi\u00e9n la cabeza de todas las criaturas, y ellas son mis miembros, salv\u00e9moslas, oh Padre, salv\u00e9moslas\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

Mi Jes\u00fas, amor sin fin, quisiera tener tus ojos para llorar ante la Majestad Suprema por la p\u00e9rdida de tantas pobres criaturas y por\u00a0 estos\u00a0 tiempos\u00a0 tan\u00a0 tristes. 1<\/sup> Perm\u00edteme que tome tus l\u00e1grimas y tus mismas miradas, que son una con las m\u00edas, y gire por todas las criaturas; y para moverlas a compasi\u00f3n por sus almas y por tu<\/strong><\/span><\/p>
\u00a0<\/td><\/tr>
\u00a0<\/td>\u00a0<\/td><\/tr><\/tbody><\/table>

1 Desde aqu\u00ed hasta el final de esta hora no forma parte del escrito original de Luisa, fue escrita entre el a\u00f1o de 1916 y 1917, despu\u00e9s de la primera edici\u00f3n (1915), y a petici\u00f3n expresa de ella se agreg\u00f3. Por tanto, la frase \u201cestos tiempos tan tristes\u201d corresponde a los sucesos de la primera guerra mundial.<\/strong><\/span><\/p>

amor les har\u00e9 ver que T\u00fa lloras por su causa, y que mientras se van ensuciando, T\u00fa tienes preparadas tus l\u00e1grimas y tu sangre para lavarlas, y al verte llorar se rendir\u00e1n.<\/strong><\/span><\/p>

Ah, con estas tus l\u00e1grimas perm\u00edteme que lave todas las inmundicias de las criaturas; que estas l\u00e1grimas las haga descender en sus corazones y pueda reblandecer a tantas almas endurecidas en la culpa y venza la obstinaci\u00f3n de todos los corazones; y con tus miradas las penetre, de modo de hacer que todos dirijan sus miradas al Cielo para amarte, y no las dirijan m\u00e1s a la tierra para ofenderte; as\u00ed el divino Padre no desde\u00f1ar\u00e1 mirar a la pobre humanidad.<\/strong><\/span><\/p>

Crucificado Jes\u00fas, veo que el divino Padre a\u00fan no se aplaca en su\u00a0 indignaci\u00f3n, porque mientras su paterna bondad, movida por tanto amor hacia la pobre criatura\u00a0\u00a0 ha llenado Cielo y tierra de tantas pruebas de amor y de beneficios hacia ella, que\u00a0\u00a0\u00a0 casi a cada paso y acto se siente correr el amor y las gracias de\u00a0 aquel\u00a0 coraz\u00f3n\u00a0 paterno, la criatura siempre ingrata, despreciando este amor no lo quiere reconocer, m\u00e1s bien hace frente a tanto amor llenando el Cielo y la\u00a0 tierra\u00a0 de\u00a0 insultos,\u00a0 desprecios y ultrajes, y llega a pisotearlo bajo sus inmundos pies, queri\u00e9ndolo casi destruir idolatr\u00e1ndose a s\u00ed misma.<\/strong><\/span><\/p>

\u00a1Ah, todas estas ofensas penetran hasta en los Cielos y llegan ante la Majestad divina, la Cual, oh c\u00f3mo se indigna al ver a la vil\u00edsima criatura que llega\u00a0 hasta\u00a0 insultarla y ofenderla en todos los modos! Pero T\u00fa, oh mi Jes\u00fas, siempre atento a defendernos, con la fuerza arrebatadora de tu amor obligas al Padre a mirar tu sant\u00edsimo rostro cubierto de todos estos insultos y desprecios, y dices:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abPadre m\u00edo, no rechaces a la pobre criatura, si la rechazas a ella, a M\u00ed me rechazas;<\/strong><\/span><\/p>

\u00a1ah! apl\u00e1cate, todas estas ofensas las tengo sobre mi rostro que te responde por todas\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

Jes\u00fas m\u00edo, \u00bfser\u00e1 posible que nos ames tanto? Tu amor tritura este mi\u00a0 pobre\u00a0 coraz\u00f3n, y queriendo seguirte en todo, perm\u00edteme que tome este tu rostro sant\u00edsimo para tenerlo en mi poder, para mostrarlo continuamente as\u00ed desfigurado al Padre,\u00a0 para moverlo a compasi\u00f3n de la pobre humanidad, que est\u00e1 tan oprimida bajo el\u00a0 azote de la divina Justicia, que yace como moribunda; perm\u00edteme que me ponga en medio de todas las criaturas y les haga ver tu rostro tan desfigurado por su causa, y\u00a0\u00a0 las mueva a compasi\u00f3n de sus almas y de tu amor; y que con la luz que brota de ese\u00a0\u00a0 tu rostro y con la fuerza arrebatadora de tu amor, les haga comprender qui\u00e9n\u00a0 eres\u00a0\u00a0\u00a0 T\u00fa y qui\u00e9nes son ellas que osan ofenderte, y haga resurgir sus almas de en medio de<\/strong><\/span><\/p>

tantas culpas en las cuales viven muriendo a la gracia, y las haga postrarse ante Ti, todas en acto de adorarte y glorificarte.<\/strong><\/span><\/p>

Mi Jes\u00fas, crucificado adorable, la criatura va siempre irritando a la divina Justicia, y desde su lengua hace resonar el eco de horribles blasfemias, voces de imprecaciones\u00a0\u00a0 y maldiciones, conversaciones malas, concertaciones para decidir c\u00f3mo destrozarse mejor entre ellas y llevar a cabo matanzas. Ah, todas\u00a0 estas\u00a0 voces\u00a0 ensordecen\u00a0 la tierra y penetrando hasta en los Cielos ensordecen el o\u00eddo divino, el cual, cansado de estos ecos venenosos que la criatura le manda, quisiera deshacerse\u00a0 de\u00a0 ella arroj\u00e1ndola lejos de S\u00ed, porque todas esas voces venenosas imprecan y claman venganza y justicia contra ellas mismas.<\/strong><\/span><\/p>

\u00a1Oh, c\u00f3mo la divina Justicia se siente incitada a mandar flagelos; c\u00f3mo encienden su furor contra la criatura tantas blasfemias horrendas! Pero T\u00fa, oh mi Jes\u00fas, am\u00e1ndonos con amor sumo, haces frente a estas voces asesinas con tu voz omnipotente y creadora, en la cual recoges todas estas voces y haces resonar en el o\u00eddo paterno tu voz dulc\u00edsima, para tranquilizarlo por las molestias que las criaturas le dan con otras tantas voces de bendiciones, de alabanzas, y gritas:<\/strong><\/span><\/p>

\u00ab\u00a1Misericordia, gracias, amor para la pobre criatura!\u00bb<\/strong><\/span><\/p>

Y para aplacarlo m\u00e1s le muestras tu sant\u00edsima boca y le dices:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abPadre m\u00edo, m\u00edrame de nuevo; no oigas las voces de las criaturas sino escucha la m\u00eda; soy Yo quien da satisfacci\u00f3n por todas; por eso te ruego que mires a la criatura, pero que la mires en M\u00ed, \u00bfsi las miras fuera de M\u00ed qu\u00e9 ser\u00e1 de ella? Es d\u00e9bil, ignorante, capaz s\u00f3lo de hacer el mal, llena de todas las miserias; piedad, piedad de la pobre criatura, respondo Yo por ellas con esta mi lengua amargada por la hiel, reseca por la sed, quemada y abrazada por el amor\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

Mi amargado Jes\u00fas, mi voz en la tuya quiere hacer frente a todas estas ofensas, y perm\u00edteme que tome tu lengua, tus labios y gire por todas las criaturas y toque sus lenguas con la tuya, a fin de que ellas sintiendo en el momento de ofenderte la amargura de la tuya, si no por amor, al menos por la amargura que sienten no blasfemen; d\u00e9jame que toque sus labios con los tuyos, a fin de que apague el fuego\u00a0\u00a0 de la culpa sobre los labios de todas ellas, y con tu voz omnipotente, haci\u00e9ndola resonar en todos los pechos, pueda detener la corriente de todas las voces malas, y cambiar todas las voces humanas en bendiciones y alabanzas.<\/strong><\/span><\/p>

Crucificado bien m\u00edo, la criatura ante tanto amor y dolor tuyo no se rinde a\u00fan, por\u00a0\u00a0\u00a0 el contrario, despreci\u00e1ndote va agregando culpas a culpas, cometiendo sacrilegios enormes, homicidios, suicidios, fraudes, enga\u00f1os y traiciones. Ah, todas estas obras malas hacen m\u00e1s pesados los brazos paternos, y el Padre, no pudiendo sostener el peso est\u00e1 a punto de dejarlos caer y verter sobre la tierra furor y destrucci\u00f3n.<\/strong><\/span><\/p>

Y T\u00fa, oh mi Jes\u00fas, para arrancar a la criatura del furor divino, temiendo verla destruida, extiendes tus brazos y estrechas los brazos paternos, a fin de que no los\u00a0 deje caer para destruir a la criatura, y ayud\u00e1ndolo con los tuyos a sostener el peso lo desarmas, e impides que la Justicia act\u00fae; y para moverlo a compasi\u00f3n por la m\u00edsera humanidad y enternecerlo, le dices con la voz m\u00e1s insinuante:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abPadre m\u00edo, mira estas manos destrozadas y estos clavos que me las traspasan,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 que me clavan junto a todas estas obras malas. Ah, es en estas manos que siento\u00a0 todos los dolores que me dan todas estas obras malas.\u00a0\u00a0 \u00bfNo est\u00e1s contento Padre\u00a0\u00a0 m\u00edo con mis dolores? \u00bfNo son tal vez capaces de satisfacerte? Ah, estos mis brazos dislocados ser\u00e1n siempre cadenas que tendr\u00e1n estrechada a la pobre criatura, a fin\u00a0\u00a0\u00a0 de que no me huya, s\u00f3lo alguna que quisiera arrancarse a viva fuerza; y estos mis brazos ser\u00e1n cadenas amorosas que te atar\u00e1n, Padre m\u00edo, para impedir que T\u00fa destruyas a la pobre criatura, es m\u00e1s, te atraer\u00e9 siempre m\u00e1s hacia ella para que viertas sobre ella tus gracias y tus misericordias\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

Mi Jes\u00fas, tu amor es un dulce encanto para m\u00ed y me empuja a hacer lo que haces T\u00fa, por eso dame tus brazos, porque junto contigo quiero impedir, a costa de cualquier pena, que la divina Justicia haga su curso contra la pobre humanidad; con la sangre que escurre de tus manos quiero apagar el fuego de la culpa que la enciende y calmar su furor; y para mover al Padre a piedad de las criaturas, perm\u00edteme que yo ponga en tus brazos los tantos miembros destrozados, los gemidos de tantos pobres heridos, los tantos corazones doloridos y oprimidos, y perm\u00edteme que gire por todas las criaturas y las ponga a todas en tus brazos, a fin de que todas regresen a tu coraz\u00f3n, y perm\u00edteme que con la potencia de tus manos creadoras detenga la corriente de tantas obras malas y aparte a todos de obrar el mal.<\/strong><\/span><\/p>

Mi amable Jes\u00fas crucificado, la criatura no est\u00e1 satisfecha a\u00fan de ofenderte, quiere beber hasta el fondo toda la hez de la culpa y corre como enloquecida en el camino\u00a0 del mal, se precipita de culpa en culpa, desobedece tus leyes y desconoci\u00e9ndote se rebela contra Ti, y casi s\u00f3lo por darte dolor quiere irse al infierno.<\/strong><\/span><\/p>

\u00a1Oh! c\u00f3mo se indigna la Majestad Suprema, y T\u00fa, oh mi Jes\u00fas, triunfando sobre\u00a0 todo, y tambi\u00e9n sobre la obstinaci\u00f3n de las criaturas, para aplacar al divino Padre le muestras toda tu sant\u00edsima Humanidad lacerada, dislocada, desgarrada en modo horrible, y tus sant\u00edsimos pies traspasados, en los cuales contienes todos los pasos\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 de las criaturas que te dan dolores mortales, tanto, que est\u00e1n contra\u00eddos por la atrocidad de los dolores; y escucho tu voz m\u00e1s que nunca conmovedora, como a\u00a0 punto de apagarse, que quiere vencer por fuerza de amor y de dolor a la criatura y triunfar sobre el coraz\u00f3n paterno, que dice:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abPadre m\u00edo, m\u00edrame, de la cabeza a los pies no hay parte sana en M\u00ed, no tengo\u00a0 donde hacerme abrir otras llagas y procurarme otros dolores; si no te aplacas ante\u00a0 este espect\u00e1culo de amor y de dolor, \u00bfqui\u00e9n podr\u00e1 aplacarte? Oh criaturas, \u00bfsi no os rend\u00eds ante tanto amor, \u00bfqu\u00e9 esperanza os queda de convertiros? Estas mis llagas y esta sangre ser\u00e1n siempre voces que llamar\u00e1n del Cielo a la tierra gracias de arrepentimiento, de perd\u00f3n y compasi\u00f3n por la pobre humanidad\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

Mi Jes\u00fas, te veo en estado de violencia para aplacar al Padre y para vencer a la\u00a0 pobre criatura, por eso perm\u00edteme que tome tus sant\u00edsimos pies y gire por todas las criaturas, y ate sus pasos a tus pies, a fin de que si quieren caminar por el camino del mal, sintiendo las cadenas que tienes puestas entre T\u00fa y ellas, no lo podr\u00e1n hacer.\u00a0\u00a0\u00a0 Ah, con estos tus pies hazles retroceder del camino del mal y ponlas sobre el camino del bien, haci\u00e9ndolas m\u00e1s d\u00f3ciles a tus leyes, y con tus clavos cierra el infierno para que nadie m\u00e1s caiga en \u00e9l.<\/strong><\/span><\/p>

Mi Jes\u00fas, amante crucificado, veo que no puedes m\u00e1s, la tensi\u00f3n terrible que sufres sobre la cruz, el crujido continuo de tus huesos que se dislocan cada vez m\u00e1s a cada peque\u00f1o movimiento, las carnes que se abren cada vez m\u00e1s, las repetidas ofensas\u00a0\u00a0 que te llegan, repiti\u00e9ndote una pasi\u00f3n y muerte m\u00e1s dolorosa, la sed ardiente que te consume, las penas internas que te sofocan de amargura, de dolor y de amor, y en tantos martirios tuyos la ingratitud humana que te hace frente y que penetra como\u00a0 ola impetuosa hasta dentro de tu coraz\u00f3n traspasado, ah, tanto te aplastan, que tu sant\u00edsima Humanidad, no resistiendo bajo el peso de tantos martirios est\u00e1 por sucumbir, y como delirando de amor y de sufrimiento pide ayuda y\u00a0 piedad.\u00a0 Crucificado Jes\u00fas, \u00bfser\u00e1 posible que T\u00fa, que riges todo y das vida a todos\u00a0 pidas\u00a0 ayuda?<\/strong><\/span><\/p>

\u00a1Ah, c\u00f3mo quisiera penetrar en cada gota de tu sangre y derramar la m\u00eda para endulzarte cada llaga, para mitigar el dolor de cada espina, para hacer menos<\/strong><\/span><\/p>

dolorosas sus pinchaduras, para aliviar en cada pena interior de tu coraz\u00f3n la intensidad de tus amarguras!<\/strong><\/span><\/p>

Quisiera darte vida por vida, y si me fuera posible quisiera desclavarte de la cruz\u00a0 para ponerme en lugar tuyo, pero veo que soy nada y nada puedo, soy demasiado insignificante, por eso dame a Ti mismo, tomar\u00e9 vida en Ti y te dar\u00e9 a Ti mismo, as\u00ed contentar\u00e1s mis ansias. Desgarrado\u00a0 Jes\u00fas,\u00a0 veo\u00a0 que\u00a0 tu\u00a0 sant\u00edsima\u00a0 Humanidad termina, no por Ti, sino para cumplir en todo nuestra Redenci\u00f3n.\u00a0\u00a0 Tienes necesidad\u00a0\u00a0 de ayuda divina, y por eso te arrojas en los brazos paternos y pides ayuda y auxilio.<\/strong><\/span><\/p>

\u00a1Oh! c\u00f3mo se enternece el divino Padre al mirar el horrendo desgarro de tu\u00a0 sant\u00edsima Humanidad, el trabajo terrible que la culpa ha hecho en tus sant\u00edsimos miembros, y para contentar tus ansias de amor te estrecha a su coraz\u00f3n paterno y te da las ayudas necesarias para cumplir nuestra Redenci\u00f3n.<\/strong><\/span><\/p>

Y mientras te estrecha, sientes en tu coraz\u00f3n repetirse m\u00e1s fuertemente los golpes sobre los clavos, los azotes de los flagelos, las laceraciones de las llagas, las pinchaduras de las espinas. \u00a1Oh, c\u00f3mo queda conmovido el Padre! \u00a1C\u00f3mo se indigna viendo que todas estas penas te las dan hasta en tu coraz\u00f3n, aun las almas a Ti consagradas! Y en su dolor te dice:<\/strong><\/span><\/p>

\u00ab\u00bfSer\u00e1 posible Hijo m\u00edo, que ni siquiera la parte elegida por Ti est\u00e9 contigo? Al contrario, parece que piden refugio y alojo en este tu coraz\u00f3n para amargarte y darte una muerte m\u00e1s dolorosa, y lo que es m\u00e1s, todos estos dolores que te dan est\u00e1n escondidos y cubiertos por hipocres\u00edas. \u00a1Ah, Hijo, no puedo contener m\u00e1s la indignaci\u00f3n por la ingratitud de estas almas, las cuales me dan m\u00e1s dolor que todas\u00a0\u00a0 las otras criaturas juntas!\u00bb<\/strong><\/span><\/p>

Pero T\u00fa, oh mi Jes\u00fas, triunfando sobre todo defiendes a estas almas, y con el amor inmenso de tu coraz\u00f3n das reparaci\u00f3n por las olas de amarguras y de heridas que \u00e9stas te dan; y para aplacar al Padre le dices:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abPadre m\u00edo, mira este mi coraz\u00f3n, todos estos dolores te satisfacen, y por cuanto m\u00e1s acerbos tanto m\u00e1s potentes sobre tu coraz\u00f3n de Padre para obtenerles gracias, luz y perd\u00f3n. Padre m\u00edo, no las rechaces, ellas ser\u00e1n mis defensoras, continuar\u00e1n mi vida sobre la tierra\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

Vida m\u00eda, crucificado Jes\u00fas, veo que agonizas sobre la cruz, pero no est\u00e1 a\u00fan satisfecho tu amor para dar cumplimiento a todo. Tambi\u00e9n yo agonizo junto<\/strong><\/span><\/p>

contigo y llamo a todos ustedes, \u00e1ngeles, santos, venid al monte calvario a mirar los excesos y las locuras de amor de un Dios.<\/strong><\/span><\/p>

Besemos sus llagas sangrantes, ador\u00e9moslas, sostengamos esos miembros lacerados, agradezcamos a Jes\u00fas por la Redenci\u00f3n; demos una mirada a la traspasada Madre, que tantas penas y muertes siente en su inmaculado coraz\u00f3n por cuantas penas ve en su Hijo Dios; sus mismos vestidos est\u00e1n mojados de la sangre que est\u00e1 esparcida por todo el monte calvario.<\/strong><\/span><\/p>

Por eso, todos juntos tomemos esta sangre y roguemos a la doliente Madre que se una a nosotros, divid\u00e1monos por todo el mundo y vayamos en ayuda de todos, ayudemos a los vacilantes, a fin de que no perezcan; a los ca\u00eddos, para que se\u00a0 levanten; a aquellos que est\u00e1n por caer, para que no caigan; demos esta sangre a tantos pobres ciegos a fin de que resplandezca en ellos la luz de la verdad; y en\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 modo especial pong\u00e1monos en medio de los pobres\u00a0 combatientes,\u00a0 seamos\u00a0 para\u00a0 ellos vigilantes centinelas.<\/strong><\/span><\/p>

Si est\u00e1n por caer alcanzados por los proyectiles recib\u00e1moslos en nuestros brazos para confortarlos, a fin de que si son abandonados por todos, si est\u00e1n impacientes por su triste suerte, demos a ellos esta sangre para que se resignen y se mitigue la atrocidad de sus dolores; y si vemos que hay almas que est\u00e1n a punto de caer en el infierno, demos a ellas esta sangre divina que contiene el precio de la Redenci\u00f3n y arrebat\u00e9moslas a Satan\u00e1s.<\/strong><\/span><\/p>

Y mientras tengo a Jes\u00fas estrechado a mi coraz\u00f3n para tenerlo defendido\u00a0 y\u00a0 reparado de todo, pondr\u00e9 a todos en este coraz\u00f3n a fin de que todos podamos obtener gracia eficaz de conversi\u00f3n, de fuerza y salvaci\u00f3n. Y ahora,\u00a0 volvamos\u00a0 al monte calvario para asistir a la muerte de nuestro crucificado Jes\u00fas.<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas, la sangre a r\u00edos escurre de tus manos y de tus pies, y los \u00e1ngeles haci\u00e9ndote corona, admiran los portentos de tu inmenso amor, veo a tu Mam\u00e1 a los pies de la cruz, traspasada por el dolor, a tu amada Magdalena y al predilecto Juan, y todos en un \u00e9xtasis de estupor.<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas, me uno a Ti, me estrecho a tu cruz, tomo todas las gotas de esta sangre y las pongo en mi coraz\u00f3n, y cuando vea a tu Justicia irritada contra los pecadores, te mostrar\u00e9 esta sangre para aplacarte; cuando vea almas obstinadas en la culpa, te mostrar\u00e9 esta sangre y en virtud de ella no rechazar\u00e1s mi oraci\u00f3n, porque tengo la prenda en mis manos.<\/strong><\/span><\/p>

Y ahora, crucificado bien m\u00edo, a nombre de todas las generaciones, pasadas, presentes y futuras, junto con tu Mam\u00e1 y con todos los \u00e1ngeles, me postro ante Ti y\u00a0\u00a0 te digo:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abTe adoramos, oh Cristo y te bendecimos, porque con tu santa cruz has redimido\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 al mundo\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

VIG\u00c9SIMA HORA<\/strong><\/span><\/p>

De las 12 a la 1 de la tarde<\/em><\/strong><\/span><\/p>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/p>

Primera hora de agon\u00eda en la cruz La Primera Palabra<\/strong><\/span><\/p>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/p>

Crucificado bien m\u00edo, te veo sobre esta cruz, sobre tu trono de triunfo, en acto de conquistar todo y a todos los corazones, y de atraerlos tanto a Ti, que todos sientan\u00a0\u00a0 tu sobrehumano poder. La naturaleza horrorizada de tanto delito se postra ante Ti y\u00a0 en silencio espera una palabra tuya para rendirte homenaje y hacer reconocer tu dominio; el sol lloroso retira su luz, no pudiendo soportar tu vista\u00a0 demasiado\u00a0 dolorosa.\u00a0 El infierno siente terror y silencioso espera; los mismos enemigos pierden\u00a0\u00a0 el \u00e1nimo, y si alg\u00fan insulto te lanzan, este muere en los labios, as\u00ed que\u00a0 todo\u00a0 es silencio.<\/strong><\/span><\/p>

La traspasada Mam\u00e1, tus fieles, est\u00e1n todos mudos y tan petrificados ante la vista, ay, demasiado dolorosa de tu destrozada y dislocada Humanidad, y silenciosos\u00a0 esperan tambi\u00e9n una palabra tuya. Tu misma Humanidad que yace en un mar de dolores entre los espasmos atroces de la agon\u00eda, est\u00e1 silenciosa, tanto, que temo\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 que de un respiro a otro T\u00fa mueras.<\/strong><\/span><\/p>

Pero penetrando en tu interior veo que el amor desborda, te sofoca y no puedes contenerlo, y obligado por tu amor que te atormenta m\u00e1s que las mismas penas,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 con voz fuerte y conmovedora hablas como el Dios que eres, y dices:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abPadre, perd\u00f3nalos porque no saben lo que hacen\u00bb. (Lc 23, 34)<\/strong><\/span><\/p>

Y de nuevo quedas en silencio, inmerso en penas inauditas. Crucificado Jes\u00fas,<\/strong><\/span><\/p>

\u00bfser\u00e1 posible tanto amor? \u00a1Ah! despu\u00e9s de tantas penas e insultos,\u00a0 la\u00a0 primera\u00a0 palabra es el perd\u00f3n, y nos excusas ante el Padre por tantos pecados; esta palabra la haces descender en cada coraz\u00f3n despu\u00e9s de la culpa, y eres T\u00fa el primero en ofrecerles el perd\u00f3n.\u00a0 Pero cu\u00e1ntos te rechazan y no lo aceptan, y tu amor da en\u00a0 delirio y quieres dar a todos el perd\u00f3n y el beso de paz.<\/strong><\/span><\/p>

A esta palabra tuya el infierno tiembla y te reconoce por Dios. La naturaleza y todos quedan at\u00f3nitos y reconocen tu Divinidad, tu inextinguible amor, y silenciosos esperan para ver hasta d\u00f3nde llega tu amor. Pero no es s\u00f3lo tu voz, sino tambi\u00e9n tu sangre y tus llagas que gritan a cada coraz\u00f3n despu\u00e9s del pecado:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abVen a mis brazos, que te perdono, y el sello del perd\u00f3n es el precio de mi sangre.\u00bb<\/strong><\/span><\/p>

Oh mi amable Jes\u00fas, repite esta palabra a cuantos pecadores hay\u00a0 en\u00a0 el mundo.\u00a0 Para todos implora misericordia, a todos aplica los m\u00e9ritos infinitos\u00a0 de\u00a0 tu\u00a0 precios\u00edsima sangre, por todos, oh buen Jes\u00fas, contin\u00faa aplacando a la divina Justicia\u00a0\u00a0 y concede gracia a quien encontr\u00e1ndose en acto de tener que perdonar, no siente la fuerza. Mi Jes\u00fas, crucificado adorado, en estas tres horas de amargu\u00edsima agon\u00eda T\u00fa quieres dar cumplimiento a todo, y mientras silencioso te est\u00e1s sobre esta cruz, veo que en tu interior quieres satisfacer en todo al Padre.<\/strong><\/span><\/p>

Por todos le agradeces, satisfaces por todos y por todos pides perd\u00f3n, y a todos impetras la gracia de que nunca m\u00e1s te ofendan. Y para obtener esto del Padre resumes toda tu vida, desde el primer instante de tu concepci\u00f3n hasta tu \u00faltimo respiro. Mi Jes\u00fas, amor interminable, deja que tambi\u00e9n yo recapitule toda tu vida junto contigo, con la inconsolable Mam\u00e1, con san Juan y con las p\u00edas mujeres.<\/strong><\/span><\/p>

Mi dulce Jes\u00fas, te agradezco por las tantas espinas que han traspasado tu adorable cabeza, por las gotas de sangre que de \u00e9sta has derramado, por los golpes que en\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 ella has recibido y por los cabellos que te han arrancado.\u00a0 Te agradezco por el bien\u00a0\u00a0 que has hecho e impetrado a todos, por las luces y las buenas inspiraciones que nos has dado, y por cuantas veces has perdonado todos nuestros pecados de\u00a0 pensamiento, de soberbia, de orgullo y de estima propia.<\/strong><\/span><\/p>

Te pido perd\u00f3n a nombre de todos, oh mi Jes\u00fas, por cuantas veces te hemos coronado de espinas, por cuantas gotas de sangre te hemos hecho derramar de tu sacrat\u00edsima cabeza, por cuantas veces no hemos correspondido a tus inspiraciones.\u00a0 Por todos esos dolores sufridos por Ti te pido, oh buen Jes\u00fas, impetrarnos la gracia<\/strong><\/span><\/p>

de no cometer jam\u00e1s pecados de pensamientos.\u00a0 Quiero tambi\u00e9n ofrecerte todo lo\u00a0 que sufriste en tu sant\u00edsima cabeza, para darte toda la gloria que todas las criaturas\u00a0\u00a0\u00a0 te habr\u00edan dado si hubieran hecho buen uso de su inteligencia.<\/strong><\/span><\/p>

Adoro, oh Jes\u00fas m\u00edo, tus sant\u00edsimos ojos y te agradezco por cuantas l\u00e1grimas y sangre han derramado, por las espinas que los han traspasado, por los insultos, escarnios y menosprecios soportados en toda tu Pasi\u00f3n. Te pido perd\u00f3n por todos aquellos que se sirven de la vista para ofenderte y ultrajarte, rog\u00e1ndote por los\u00a0 dolores sufridos en tus sant\u00edsimos ojos, que nos consigas la gracia de que nadie m\u00e1s\u00a0\u00a0 te ofenda con malas miradas.<\/strong><\/span><\/p>

Quiero tambi\u00e9n ofrecerte todo lo que sufriste en tus sant\u00edsimos ojos para darte toda la gloria que las criaturas te habr\u00edan dado si sus miradas hubieran estado fijas solamente en el Cielo, en la Divinidad y en Ti, oh mi Jes\u00fas.<\/strong><\/span><\/p>

Adoro tus sant\u00edsimos o\u00eddos. Te agradezco por todo lo que sufriste mientras los canallas sobre el calvario te los aturd\u00edan con gritos e injurias. Te pido\u00a0 perd\u00f3n\u00a0 a nombre de todos, por cuantas malas conversaciones hemos hecho, y te ruego que se abran nuestros o\u00eddos a las verdades eternas, a las voces de la Gracia, y que ninguno m\u00e1s te ofenda con el sentido del o\u00eddo.<\/strong><\/span><\/p>

Quiero tambi\u00e9n ofrecerte todo lo que sufriste en tus sant\u00edsimos o\u00eddos, para darte toda la gloria que las criaturas te habr\u00edan dado si de este sentido siempre hubieran hecho uso seg\u00fan tu Voluntad.<\/strong><\/span><\/p>

Adoro y beso, oh Jes\u00fas m\u00edo, tu sant\u00edsimo rostro, y te agradezco por cuanto sufriste por los salivazos, por las bofetadas y las burlas recibidas, y por cuantas veces te has dejado pisotear por tus enemigos. Te pido perd\u00f3n a nombre de todos por cuantas veces hemos tenido la osad\u00eda de ofenderte, suplic\u00e1ndote por estas bofetadas y por estos salivazos recibidos, que hagas que tu Divinidad sea por todos reconocida, alabada y glorificada.<\/strong><\/span><\/p>

Es m\u00e1s, oh mi Jes\u00fas, quiero ir yo misma por todo el mundo, de oriente a occidente, de sur a norte, para unir todas las voces de las criaturas y cambiarlas en otros tantos actos de alabanza, de amor y de adoraci\u00f3n.<\/strong><\/span><\/p>

Quiero tambi\u00e9n, oh mi Jes\u00fas, traer a Ti todos los corazones de las criaturas, a fin de que en todos T\u00fa pongas luz, verdad, amor y compasi\u00f3n a tu divina Persona;\u00a0 y\u00a0 mientras perdonar\u00e1s a todos, yo te ruego que no permitas que ninguno m\u00e1s te<\/strong><\/span><\/p>

ofenda, y si fuese posible, aun a costa de mi sangre. En fin, quiero ofrecerte todo lo que sufriste en tu sant\u00edsimo rostro, para darte toda la gloria que las criaturas te habr\u00edan dado si ninguna hubiera osado ofenderte.<\/strong><\/span><\/p>

Adoro tu sant\u00edsima boca y te doy las gracias por tus primeros gemidos, por cuanta leche mamaste, por cuantas palabras dijiste, por los besos encendidos que diste a tu sant\u00edsima Madre, por el alimento que tomaste, por la amargura de la hiel y por la\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 sed ardiente que sufriste sobre la cruz, por las plegarias que elevaste al Padre, y te pido perd\u00f3n por cuantas murmuraciones y conversaciones malas y mundanas se hacen, y por cuantas blasfemias pronuncian las criaturas; quiero ofrecer tus santas conversaciones en reparaci\u00f3n de sus conversaciones no buenas; la mortificaci\u00f3n de\u00a0\u00a0\u00a0 tu gusto para reparar sus gulas y todas las ofensas que te hacen con el mal uso de la lengua.<\/strong><\/span><\/p>

Quiero ofrecerte todo lo que sufriste en tu sant\u00edsima boca, para darte toda la gloria que las criaturas te habr\u00edan dado si ninguna hubiera osado ofenderte con el sentido del gusto y con el abuso de la lengua.<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas, te doy las gracias por todo y a nombre de todos. A Ti elevo un himno de agradecimiento eterno, infinito. Quiero, oh mi Jes\u00fas, ofrecerte todo lo\u00a0 que\u00a0 has\u00a0 sufrido en tu sant\u00edsima persona, para darte toda la gloria que te habr\u00edan dado todas\u00a0 las criaturas si hubiesen uniformado su vida a la tuya.<\/strong><\/span><\/p>

Te agradezco oh Jes\u00fas, por cuanto has sufrido en tus sant\u00edsimos hombros, por cuantos golpes has recibido, por cuantas llagas te has dejado abrir en tu sacrat\u00edsimo cuerpo y por cuantas gotas de sangre has derramado. Te pido perd\u00f3n a nombre de todos, por cuantas veces, por amor a las comodidades, te hemos ofendido con placeres il\u00edcitos y no buenos.<\/strong><\/span><\/p>

Te ofrezco tu dolorosa flagelaci\u00f3n para reparar todos los pecados cometidos con todos los sentidos, por el amor a los propios gustos, a los placeres sensibles, al propio yo, a todas las satisfacciones naturales, y quiero ofrecerte tambi\u00e9n todo lo que has sufrido en tus hombros, para darte toda la gloria que las criaturas te habr\u00edan dado si en todo hubiesen buscado agradarte s\u00f3lo a Ti y de refugiarse a la sombra de tu divina protecci\u00f3n.<\/strong><\/span><\/p>

Jes\u00fas m\u00edo, beso tu pie izquierdo, te doy las gracias por todos los pasos que diste en tu vida mortal, y por cuantas veces cansaste tus pobres miembros para ir en busca<\/strong><\/span><\/p>

de almas para conducirlas a tu coraz\u00f3n. Te ofrezco, oh mi Jes\u00fas, todas mis acciones, pasos y movimientos, con la intenci\u00f3n de darte reparaci\u00f3n por todo y por todos.<\/strong><\/span><\/p>

Te pido perd\u00f3n por aquellos que no obran con recta intenci\u00f3n. Uno mis acciones a las tuyas para divinizarlas, y las ofrezco unidas a todas las obras que hiciste con tu sant\u00edsima Humanidad, para darte toda la gloria que te habr\u00edan dado las criaturas si hubiesen obrado santamente y con fines rectos.<\/strong><\/span><\/p>

Te beso, oh Jes\u00fas m\u00edo, el pie derecho y te agradezco por cuanto has sufrido y sufres por m\u00ed, especialmente en esta hora en que est\u00e1s suspendido\u00a0 en\u00a0 la\u00a0 cruz.\u00a0 Te\u00a0 agradezco por el desgarrador trabajo que hacen los clavos en tus llagas, las cuales se abren siempre m\u00e1s al peso de tu sacrat\u00edsimo cuerpo. Te pido perd\u00f3n por todas las rebeliones y desobediencias que cometen las criaturas, ofreci\u00e9ndote los dolores de\u00a0 tus sant\u00edsimos pies en reparaci\u00f3n de estas ofensas, para darte toda la gloria que las criaturas te habr\u00edan dado si en todo hubiesen estado sujetas a Ti.<\/strong><\/span><\/p>

Oh mi Jes\u00fas, beso tu sant\u00edsima mano izquierda, te agradezco por cuanto has sufrido por m\u00ed, por cuantas veces has aplacado a la divina Justicia satisfaciendo por todo. Beso tu mano derecha y te doy las gracias por todo el bien que has obrado y que obras por todos, especialmente te agradezco por las obras de la Creaci\u00f3n, de la Redenci\u00f3n y de la Santificaci\u00f3n.<\/strong><\/span><\/p>

Te pido perd\u00f3n a nombre de todos por cuantas veces hemos sido ingratos a tus beneficios, y por tantas obras nuestras hechas sin recta intenci\u00f3n. En reparaci\u00f3n de todas estas ofensas quiero ofrecerte toda la perfecci\u00f3n y santidad de tus obras, para darte toda la gloria que las criaturas te habr\u00edan dado si hubiesen correspondido a todos estos beneficios.<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas m\u00edo, beso tu sacrat\u00edsimo coraz\u00f3n y te agradezco por todo lo que has sufrido, deseado y anhelado por amor de todos y por cada uno en particular. Te pido perd\u00f3n por tantos malos deseos, afectos y tendencias no buenas. Perd\u00f3n, oh Jes\u00fas, por tantos que posponen tu amor al amor de las criaturas, y para darte toda la gloria que estos te han negado, te ofrezco todo lo que ha hecho y contin\u00faa haciendo tu adorabil\u00edsimo coraz\u00f3n.<\/strong><\/span><\/p>

VIG\u00c9SIMA PRIMERA HORA<\/strong><\/span><\/p>

De la 1 a las 2 de la tarde<\/em><\/strong><\/span><\/p>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/p>

Segunda hora de agon\u00eda en la cruz. Segunda, tercera y cuarta palabra sobre la cruz<\/strong><\/span><\/p>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/p>

Crucificado amor m\u00edo, mientras contigo rezo, la fuerza raptora de tu amor y de tus penas mantiene fija mi mirada en Ti, pero el coraz\u00f3n se me rompe al verte sufrir\u00a0\u00a0 tanto, y T\u00fa sufres atrozmente de amor y de dolor, las llamas que queman tu coraz\u00f3n\u00a0 se elevan tan alto, que est\u00e1n en acto de incinerarte; tu amor reprimido es m\u00e1s fuerte que la misma muerte, por eso, queri\u00e9ndolo desahogar pones tu mirada en el ladr\u00f3n que est\u00e1 a tu derecha, y queri\u00e9ndoselo robar al infierno le tocas el coraz\u00f3n, y ese ladr\u00f3n se siente todo cambiado, te reconoce, te confiesa por Dios, y todo contrito\u00a0 dice:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abSe\u00f1or, acu\u00e9rdate de m\u00ed cuando est\u00e9s en tu reino\u00bb. (Lc 23, 42) Y T\u00fa no vacilas en responderle:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abHoy estar\u00e1s conmigo en el Para\u00edso\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

Y de \u00e9l haces el primer triunfo de tu amor. Pero en tu amor veo que no\u00a0 es\u00a0 solamente al ladr\u00f3n a quien le robas el coraz\u00f3n, sino a tantos moribundos. \u00a1Ah! T\u00fa pones a su disposici\u00f3n tu sangre, tu amor, tus m\u00e9ritos y usas todos los artificios y estratagemas divinos para tocarles el coraz\u00f3n y robarlos todos para Ti. Pero aqu\u00ed tambi\u00e9n tu amor se ve impedido. \u00a1Cu\u00e1ntos rechazos, cu\u00e1ntas\u00a0 desconfianzas\u00a0 y\u00a0 tambi\u00e9n cu\u00e1ntas desesperaciones! Y es tanto el dolor, que de nuevo te reduces al silencio.<\/strong><\/span><\/p>

Quiero, oh mi Jes\u00fas, reparar por aquellos que desesperan de la divina Misericordia en el punto de la muerte. Dulce amor m\u00edo, inspira a todos confianza y seguridad ilimitada en Ti solo, especialmente a aquellos que se encuentran en las estrechuras<\/strong><\/span><\/p>

de la agon\u00eda, y en virtud de esta palabra tuya conc\u00e9deles luz, fuerza y ayuda para\u00a0 poder volar de esta tierra al Cielo.<\/strong><\/span><\/p>

En tu sant\u00edsimo cuerpo, en tu sangre, en tus llagas, contienes todas,\u00a0 todas\u00a0 las\u00a0 almas, oh Jes\u00fas. Por los m\u00e9ritos de tu precios\u00edsima sangre no\u00a0 permitas\u00a0 que\u00a0 ni\u00a0 siquiera una sola alma se pierda, tu sangre grite a\u00fan a todas, junto con tu voz:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abHoy estar\u00e1s conmigo en el Para\u00edso\u00bb.\u00a0\u00a0 (Lc 23, 43)<\/strong><\/span><\/p>

Tercera Palabra<\/strong><\/span><\/p>

Mi Jes\u00fas crucificado y atormentado, tus penas aumentan siempre m\u00e1s. Ah, sobre esta cruz T\u00fa eres el verdadero Rey de los Dolores, pero entre tantas penas no se te escapa ninguna alma, sino que das a cada una tu propia vida. Pero tu amor se ve impedido por las criaturas, despreciado, no tomado en cuenta, y no pudiendo desahogar se hace m\u00e1s intenso, te da torturas indecibles; y en estas torturas va investigando qu\u00e9 m\u00e1s puede dar al hombre para vencerlo y te hace decir:<\/strong><\/span><\/p>

\u00ab\u00a1Mira, oh alma, cu\u00e1nto te he amado, si no quieres tener piedad de ti misma, ten piedad de mi amor!\u00bb<\/strong><\/span><\/p>

Entre tanto, viendo que no tienes nada m\u00e1s qu\u00e9 darle, habi\u00e9ndole dado todo, entonces ves a tu Mam\u00e1 que est\u00e1 m\u00e1s que agonizante por causa de tus penas, y es tanto el amor que la tortura, que la tiene crucificada a la par contigo.\u00a0\u00a0 Madre e Hijo\u00a0\u00a0 os entend\u00e9is, y T\u00fa suspiras con satisfacci\u00f3n y te consuelas viendo que puedes dar tu Mam\u00e1 a la criatura, y considerando en Juan a todo el g\u00e9nero humano, con voz tan tierna para enternecer a todos los corazones dices:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abMujer, he ah\u00ed a tu hijo\u00bb. (Jn 19, 26) Y a Juan:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abHe ah\u00ed a tu Madre\u00bb. (Jn 19, 27)<\/strong><\/span><\/p>

Tu voz desciende en su coraz\u00f3n materno y unida a las voces de tu sangre contin\u00faa diciendo:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abMam\u00e1 m\u00eda, te conf\u00edo a todos mis hijos; todo el amor que sientes por M\u00ed tenlo por ellos; todas tus premuras y ternuras maternas sean para mis hijos; T\u00fa me los salvar\u00e1s a todos\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

Tu Mam\u00e1 acepta, pero son tantas las penas, que te reducen al silencio.<\/strong><\/span><\/p>

Quiero, oh mi Jes\u00fas, reparar las ofensas que se hacen a la sant\u00edsima Virgen, las blasfemias y las ingratitudes de tantos que no quieren reconocer los beneficios que T\u00fa has hecho a todos d\u00e1ndonosla por Madre. \u00bfC\u00f3mo podemos no agradecerte por tanto beneficio? Recurrimos, oh Jes\u00fas, a tu misma fuente, y te ofrecemos tu sangre, tus llagas y el amor infinito de tu coraz\u00f3n. Oh Virgen sant\u00edsima, \u00bfcu\u00e1l no es tu conmoci\u00f3n al o\u00edr la voz del buen Jes\u00fas que te deja como Madre de todos nosotros?<\/strong><\/span><\/p>

Y T\u00fa, vencida por su amor y por la dulzura de su acento,\u00a0 sin\u00a0 m\u00e1s\u00a0 aceptas\u00a0 y\u00a0 nosotros nos volvemos tus hijos. Te agradecemos, oh Virgen bendita, y para agradecerte como\u00a0 mereces te ofrecemos los mismos agradecimientos de tu\u00a0 Jes\u00fas.\u00a0\u00a0 Oh dulce mam\u00e1, s\u00e9 T\u00fa nuestra Madre, t\u00f3manos a tu cuidado y no permitas jam\u00e1s\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 que te ofendamos, ni aun\u00a0 m\u00ednimamente; tennos siempre estrechados a Jes\u00fas,\u00a0 con\u00a0 tus manos \u00e1tanos a todos a \u00c9l, de modo de no poderle huir jam\u00e1s. Con tus mismas intenciones quiero reparar por todas las ofensas que se hacen a tu Jes\u00fas y a Ti, dulce Mam\u00e1 m\u00eda.<\/strong><\/span><\/p>

Oh mi Jes\u00fas, mientras est\u00e1s inmerso en tantas penas, T\u00fa abogas a\u00fan m\u00e1s por la causa de la salvaci\u00f3n de las almas; y yo no me estar\u00e9 indiferente, sino que como paloma quiero sobrevolar sobre tus llagas, besarlas, endulzarlas y sumergirme en tu sangre para poder decir contigo: \u201c\u00a1Almas, almas!\u201d Quiero sostener tu cabeza traspasada y dolorida para repararte y pedirte misericordia, amor y\u00a0 perd\u00f3n\u00a0 por\u00a0 todos.<\/strong><\/span><\/p>

Reina en mi mente, oh mi Jes\u00fas, y s\u00e1nala en virtud de las espinas que circundan tu cabeza y no permitas que ninguna turbaci\u00f3n entre en m\u00ed. Frente majestuosa de mi Jes\u00fas, te beso y te pido que atraigas todos mis\u00a0 pensamientos\u00a0 para\u00a0 contemplarte, para comprenderte. Ojos dulc\u00edsimos de mi Jes\u00fas, si bien cubiertos de sangre,\u00a0 m\u00edrenme, miren mi miseria, miren mi debilidad, miren mi pobre coraz\u00f3n, y hagan\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 que pueda sentir los efectos admirables de vuestra mirada divina.\u00a0 O\u00eddos de mi Jes\u00fas,\u00a0 si bien ensordecidos por los insultos y las blasfemias de los imp\u00edos, pero a\u00fan atentos\u00a0\u00a0\u00a0 a escucharnos, ah, escuchen mis plegarias y no desde\u00f1en mis reparaciones.<\/strong><\/span><\/p>

Escucha, oh Jes\u00fas, el grito de mi coraz\u00f3n, el cual s\u00f3lo se tranquilizar\u00e1 cuando lo\u00a0 hayas llenado de tu amor.\u00a0\u00a0 Rostro bell\u00edsimo de mi Jes\u00fas, mu\u00e9strate, deja que yo te\u00a0\u00a0 vea a fin de que de todos y de todo pueda yo desapegar mi pobre coraz\u00f3n; tu belleza me enamore continuamente y me tenga siempre raptada en Ti. Boca suav\u00edsima de<\/strong><\/span><\/p>

mi Jes\u00fas, h\u00e1blame, resuene siempre tu voz en m\u00ed, y que la potencia de tu palabra destruya todo lo que no es Voluntad de Dios, que no es amor.<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas extiendo mis brazos a tu cuello para abrazarte, y T\u00fa exti\u00e9ndeme los tuyos para abrazarme; y haz, oh mi bien, que sea tan apretado este abrazo de amor, que ninguna fuerza, ni humana ni sobrehumana pueda separarnos, as\u00ed que T\u00fa quedar\u00e1s siempre abrazado a m\u00ed y yo a Ti, y mientras quedaremos abrazados, yo apoyar\u00e9 mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n y T\u00fa me dar\u00e1s tu beso de amor; y as\u00ed me har\u00e1s respirar tu dulc\u00edsimo aliento, infundiendo en m\u00ed un siempre nuevo y creciente amor hacia Ti, y conforme respire, respirar\u00e9 tu amor, tu Querer, tus penas y toda tu vida divina. Hombros sant\u00edsimos de mi Jes\u00fas, siempre fuertes y constantes en el sufrir por amor m\u00edo, denme fuerza, constancia y hero\u00edsmo en el sufrir por amor suyo.<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas, no permitas que yo sea inconstante en el amor, hazme tomar parte en tu inmutabilidad. Pecho encendido de mi Jes\u00fas, dame tus llamas, t\u00fa no puedes contenerlas m\u00e1s, y mi coraz\u00f3n con ansia las busca por medio de tu sangre y de tus llagas. Son las llamas de tu amor, oh Jes\u00fas, las que m\u00e1s te atormentan; oh mi bien, d\u00e9jame tomar parte en ellas, \u00bfno te mueve a compasi\u00f3n un alma tan fr\u00eda y falta de tu amor? Manos sant\u00edsimas de mi Jes\u00fas, ustedes que hab\u00e9is creado el cielo y la tierra, ya est\u00e1is reducidas a no poderos mover m\u00e1s.<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas, contin\u00faa tu creaci\u00f3n, la creaci\u00f3n del amor, crea en todo mi\u00a0 ser\u00a0 vida nueva, vida divina, pronuncia tus palabras sobre mi pobre coraz\u00f3n y transf\u00f3rmalo todo, todo en el tuyo.\u00a0 Pies sant\u00edsimos de mi Jes\u00fas, no me dejen jam\u00e1s sola, hagan\u00a0\u00a0 que yo corra siempre junto a ustedes y que no d\u00e9 un solo paso alejado de ustedes. Jes\u00fas, con mi amor y reparaciones quiero reconfortarte por las penas que sufres en\u00a0 tus pies.<\/strong><\/span><\/p>

Oh mi Jes\u00fas crucificado, adoro tu sangre precios\u00edsima, beso una por una tus llagas con la intenci\u00f3n de poner en ellas todo mi amor, mis adoraciones, las m\u00e1s sentidas reparaciones. Una por una tomo estas gotas de tu sangre y las doy a todas las almas, para que sean para ellas luz en las tinieblas, consuelo en las penas, fuerza en la debilidad, perd\u00f3n en la culpa, ayuda en las tentaciones, defensa en los peligros, sost\u00e9n en la muerte y alas para transportarlas de esta tierra al Cielo.<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas, a Ti vengo y en tu coraz\u00f3n hago mi nido y mi morada, y desde dentro de\u00a0\u00a0 \u00e9l, oh mi dulce amor, llamar\u00e9 a todos a Ti, y si alguno quisiera acercarse para<\/strong><\/span><\/p>

ofenderte, yo saldr\u00e9 en tu defensa y no permitir\u00e9 que te hiera, m\u00e1s bien lo encerrar\u00e9 en tu coraz\u00f3n, le hablar\u00e9 de tu amor a fin de convertir las ofensas en amor.<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas, no permitas jam\u00e1s que yo salga de tu coraz\u00f3n, alim\u00e9ntame con tus llamas, dame vida con tu vida para poderte amar como T\u00fa ans\u00edas ser amado.<\/strong><\/span><\/p>

Cuarta Palabra<\/strong><\/span><\/p>

Penante Jes\u00fas m\u00edo, mientras estrechada a tu\u00a0 coraz\u00f3n\u00a0 me\u00a0 abandono\u00a0 numerando tus penas, veo que un temblor convulsivo invade tu sant\u00edsima Humanidad, tus miembros se debaten como si quisieran separarse uno de otro, y entre contorsiones por los atroces espasmos, T\u00fa gritas fuertemente:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abDios m\u00edo, Dios m\u00edo, \u00bfpor qu\u00e9 me has abandonado?\u00bb (Mt 27, 46)<\/strong><\/span><\/p>

A este grito todos tiemblan, las tinieblas se hacen m\u00e1s densas, y\u00a0 la\u00a0 petrificada Mam\u00e1 palidece y casi se desmaya.\u00a0 Mi vida, mi todo, mi Jes\u00fas, \u00bfqu\u00e9 veo?\u00a0\u00a0 Ah, T\u00fa\u00a0\u00a0 est\u00e1s pr\u00f3ximo a morir, las mismas penas tan fieles a Ti est\u00e1n por dejarte; y entre\u00a0 tanto, despu\u00e9s de tanto sufrir, ves con inmenso dolor que no todas las almas est\u00e1n incorporadas en Ti, m\u00e1s bien descubres que muchas se perder\u00e1n, y\u00a0 sientes\u00a0 la\u00a0 dolorosa separaci\u00f3n de ellas que se arrancan de tus miembros.<\/strong><\/span><\/p>

Y T\u00fa, debiendo satisfacer a la divina Justicia tambi\u00e9n por ellas, sientes la muerte de cada una y las mismas penas que sufrir\u00e1n en el infierno, y gritas fuertemente a todos los corazones:<\/strong><\/span><\/p>

\u00ab\u00a1No me abandonen! Si quieren que sufra m\u00e1s penas estoy dispuesto, pero no se separen de mi Humanidad. \u00a1\u00c9ste es el dolor de los dolores, es la muerte de las muertes, todo lo dem\u00e1s me ser\u00eda nada si no sufriera su\u00a0 separaci\u00f3n\u00a0 de\u00a0 M\u00ed!\u00a0 \u00a1Ah, piedad de mi sangre, de mis llagas, de mi muerte! Este\u00a0 grito\u00a0 ser\u00e1\u00a0 continuo\u00a0 a\u00a0 vuestros corazones: \u00a1No me abandonen!\u00bb<\/strong><\/span><\/p>

Amor m\u00edo, cu\u00e1nto me duelo junto contigo, T\u00fa te sofocas; tu sant\u00edsima cabeza cae ya sobre tu pecho; la vida te abandona. Mi amor, me siento morir, tambi\u00e9n yo quiero gritar contigo: \u00a1Almas, almas! No me separar\u00e9 de esta cruz, de estas llagas, para pedirte almas, y si T\u00fa quieres descender\u00e9 en los corazones de las criaturas, los circundar\u00e9 de tus penas, a fin de que no me huyan, y si me fuera posible quisiera ponerme a la puerta del infierno para hacer retroceder a las almas que quieren ir ah\u00ed y conducirlas a tu coraz\u00f3n. Pero T\u00fa agonizas y callas, y yo lloro tu cercana muerte.<\/strong><\/span><\/p>

Oh mi Jes\u00fas, te compadezco, estrecho fuertemente tu coraz\u00f3n al m\u00edo, lo beso y lo miro con toda la ternura de la cual soy capaz, y para darte un alivio mayor tomo la ternura divina y con ella quiero compadecerte, cambiar mi coraz\u00f3n\u00a0 en\u00a0 r\u00edos\u00a0 de\u00a0 dulzura y derramarlo en el tuyo para endulzar la amargura que sientes por la p\u00e9rdida de las almas. Es en verdad doloroso este grito tuyo, oh mi Jes\u00fas; m\u00e1s\u00a0 que\u00a0 el\u00a0 abandono del Padre, es la p\u00e9rdida de las almas que se alejan de Ti lo\u00a0 que\u00a0 hace escapar de tu coraz\u00f3n este doloroso lamento.<\/strong><\/span><\/p>

Oh mi Jes\u00fas, aumenta en todos la gracia, a fin de que ninguno se pierda, y sea mi reparaci\u00f3n en provecho de aquellas almas que se deber\u00edan perder, para que no se pierdan.<\/strong><\/span><\/p>

Te ruego adem\u00e1s, oh mi Jes\u00fas, por este extremo abandono, que des ayuda a tantas almas amantes, que para tenerlas de compa\u00f1eras en tu abandono, parece que las privas de Ti, dej\u00e1ndolas en las tinieblas.\u00a0 Sean, oh Jes\u00fas, las penas de \u00e9stas, como\u00a0 voces que llamen a las almas a tu lado y te alivien en tu dolor.<\/strong><\/span><\/p>

VIG\u00c9SIMA SEGUNDA HORA<\/strong><\/span><\/p>

De las 2 a las 3 de la tarde<\/em><\/strong><\/span><\/p>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/p>

Tercera hora de agon\u00eda en la cruz. Quinta, sexta y s\u00e9ptima palabra sobre la cruz.<\/strong><\/span><\/p>

Muerte de Jes\u00fas<\/strong><\/span><\/p>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/p>

Mi crucificado moribundo, abrazada a tu cruz siento el fuego que quema toda tu sant\u00edsima persona; el coraz\u00f3n te late tan fuerte, que levant\u00e1ndote las costillas te atormenta en modo tan desgarrador y horrible, que toda tu sant\u00edsima Humanidad sufre una transformaci\u00f3n que te hace irreconocible.<\/strong><\/span><\/p>

El amor que incendia tu coraz\u00f3n te seca y te quema, y T\u00fa no pudiendo contenerlo, sientes fuertemente el tormento, no s\u00f3lo de la sed corporal por el derramamiento\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 de toda tu sangre, sino mucho m\u00e1s por la sed ardiente de\u00a0 la\u00a0 salud\u00a0 de\u00a0 nuestras\u00a0 almas.\u00a0\u00a0 T\u00fa, como agua quisieras bebernos para ponernos a todos a salvo dentro de\u00a0\u00a0\u00a0 Ti, por eso, reuniendo tus debilitadas fuerzas gritas:<\/strong><\/span><\/p>

\u00ab\u00a1Tengo sed!\u00bb (Jn 19, 28)<\/strong><\/span><\/p>

\u00a1Ah! esta palabra la repites a cada coraz\u00f3n:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abTengo sed de tu voluntad, de tus afectos, de tus deseos, de tu amor; agua m\u00e1s fresca y dulce no puedes darme, que tu alma. \u00a1Ah! no me dejes quemar, tengo sed ardiente, por lo cual no s\u00f3lo me siento quemar la lengua y la garganta, tanto que no puedo m\u00e1s articular palabra, sino que me siento tambi\u00e9n secar el coraz\u00f3n y las entra\u00f1as. \u00a1Piedad de mi sed, piedad!\u00bb<\/strong><\/span><\/p>

Y como delirante por la gran sed te abandonas a la Voluntad del Padre. Ah, mi coraz\u00f3n no puede vivir m\u00e1s al ver la impiedad de tus enemigos, que en lugar de agua te dan hiel y vinagre, y T\u00fa no los rechazas. Ah, comprendo, es la hiel de tantas culpas, es el vinagre de nuestras pasiones no domadas que quieren darte, y que en lugar de confortarte te queman de m\u00e1s.<\/strong><\/span><\/p>

Oh mi Jes\u00fas, he aqu\u00ed mi coraz\u00f3n, mis pensamientos, mis afectos, he aqu\u00ed todo mi\u00a0\u00a0\u00a0 ser a fin de que T\u00fa calmes tu sed y des un alivio a tu boca seca y amargada. Todo lo que tengo, todo lo que soy, todo es para Ti, oh mi Jes\u00fas. Si fueran necesarias mis\u00a0 penas para poder salvar aun una sola alma, aqu\u00ed me tienes, estoy dispuesta a sufrirlo todo. A Ti yo me ofrezco enteramente, haz de m\u00ed lo que mejor te plazca.<\/strong><\/span><\/p>

Quiero reparar el dolor que T\u00fa sufres por todas las almas que se pierden y la pena que te dan aquellas, a las cuales, mientras T\u00fa permites que tengan tristezas, abandonos, ellas en vez de ofrec\u00e9rtelos a Ti como alivio de la sed ardiente que te devora, se abandonan a s\u00ed mismas y as\u00ed te hacen penar m\u00e1s.<\/strong><\/span><\/p>

Sexta Palabra<\/strong><\/span><\/p>

Moribundo bien m\u00edo, el mar interminable de tus penas, el fuego que te consume, y m\u00e1s que todo el Querer Supremo del Padre que quiere que T\u00fa mueras, no nos permiten esperar que puedas continuar viviendo.\u00a0 Y yo, \u00bfc\u00f3mo podr\u00e9 vivir sin Ti?\u00a0 Ya\u00a0 te faltan las fuerzas, tus ojos se velan, tu rostro se transforma y se cubre de una\u00a0 palidez mortal, la boca est\u00e1 entreabierta, el respiro\u00a0 afanoso\u00a0 e intermitente, tanto,\u00a0 que ya no hay esperanza de que te puedas reanimar.<\/strong><\/span><\/p>

Al fuego que te quema lo sustituye un hielo y un sudor fr\u00edo que te ba\u00f1a la frente,\u00a0\u00a0\u00a0 los m\u00fasculos, y los nervios se contraen siempre m\u00e1s por la acerbidad de los dolores\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y por las perforaciones de los clavos; las llagas se abren m\u00e1s y yo tiemblo, me siento morir. Te miro, oh mi bien, y veo descender de tus ojos las \u00faltimas l\u00e1grimas,<\/strong><\/span><\/p>

mensajeras de la cercana muerte, mientras que fatigosamente haces o\u00edr a\u00fan otra palabra:<\/strong><\/span><\/p>

\u00ab\u00a1Todo est\u00e1 consumado!\u00bb (Jn 19, 30)<\/strong><\/span><\/p>

Oh mi Jes\u00fas, ya lo has agotado todo, ya no te queda nada m\u00e1s, el amor ha llegado\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 a su t\u00e9rmino. Y yo, \u00bfme he consumido toda por tu amor? \u00bfQu\u00e9 agradecimiento no deber\u00e9 yo darte, cu\u00e1l no tendr\u00e1 que ser mi gratitud hacia Ti? Oh mi Jes\u00fas, quiero reparar por todos, reparar por las faltas de correspondencia a tu amor, y consolarte por las afrentas que recibes de las criaturas mientras te est\u00e1s consumiendo de amor sobre la cruz.<\/strong><\/span><\/p>

S\u00e9ptima Palabra<\/strong><\/span><\/p>

Mi crucificado agonizante, Jes\u00fas, ya est\u00e1s a punto de dar el \u00faltimo respiro de tu vida mortal, tu sant\u00edsima Humanidad est\u00e1 ya r\u00edgida, el coraz\u00f3n parece que no te late m\u00e1s. Con la Magdalena me abrazo a tus pies y quisiera, si fuera posible, dar mi vida para reanimar la tuya.<\/strong><\/span><\/p>

Entre tanto, oh Jes\u00fas, veo que reabres tus ojos moribundos y miras en torno a la cruz, como si quisieras dar el \u00faltimo adi\u00f3s a todos, miras a tu agonizante Mam\u00e1 que\u00a0 no tiene m\u00e1s movimiento ni voz, tantas son las penas que sufre, y con tu mirada le dices:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abAdi\u00f3s Mam\u00e1, Yo me voy, pero te tendr\u00e9 en mi coraz\u00f3n.\u00a0\u00a0 T\u00fa ten cuidado de los\u00a0\u00a0 hijos m\u00edos y tuyos\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

Miras a la llorosa Magdalena, al fiel Juan; y a tus mismos enemigos y con tu mirada les dices:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abYo los perdono y les doy el beso de paz\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

Nada escapa a tu mirada, de todos te despides y a todos perdonas. Despu\u00e9s reuniendo todas tus fuerzas y con voz fuerte y sonora gritas:<\/strong><\/span><\/p>

\u00ab\u00a1Padre, en tus manos encomiendo mi esp\u00edritu!\u00bb (Lc 23, 46)<\/strong><\/span><\/p>

La muerte de Jes\u00fas<\/strong><\/span><\/p>

E inclinando la cabeza expiras.<\/strong><\/span><\/p>

Mi Jes\u00fas, a este grito toda la naturaleza se trastorna y llora tu muerte, la muerte\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 de su Creador. La tierra tiembla fuertemente y con su temblor parece que llore y quiera sacudir las almas de todos para que te reconozcan como el verdadero Dios.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El velo del templo se rasga, los muertos resucitan, el sol que hasta ahora ha llorado\u00a0\u00a0 tus penas, retira horrorizado su luz. Tus enemigos a este grito se arrodillan,\u00a0 se\u00a0 golpean el pecho y dicen:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abVerdaderamente \u00e9ste es el Hijo de Dios\u00bb. (Mc 15, 39)<\/strong><\/span><\/p>

Y tu Madre, petrificada y moribunda, sufre penas m\u00e1s duras que la muerte.<\/strong><\/span><\/p>

Muerto Jes\u00fas m\u00edo, con este grito T\u00fa nos pones tambi\u00e9n a todos nosotros en las manos del Padre, para que no se nos rechace; por eso gritas fuerte no s\u00f3lo con la voz, sino con todas tus penas y con las voces de tu sangre:<\/strong><\/span><\/p>

\u00ab\u00a1Padre, en tus manos pongo mi esp\u00edritu y a todas las almas!\u00bb<\/strong><\/span><\/p>

Mi Jes\u00fas, tambi\u00e9n yo me abandono en Ti, y dame la gracia de morir toda en tu\u00a0\u00a0 amor, en tu Querer, rog\u00e1ndote que no permitas jam\u00e1s, ni en la vida ni en la muerte, que yo salga de tu sant\u00edsima Voluntad. Quiero reparar por todos aquellos que no se abandonan perfectamente a tu sant\u00edsima Voluntad, perdiendo as\u00ed, o reduciendo el precioso fruto de tu Redenci\u00f3n. \u00bfCu\u00e1l no ser\u00e1 el dolor de tu coraz\u00f3n, oh mi Jes\u00fas, al\u00a0 ver tantas criaturas que huyen de tus brazos y se abandonan a s\u00ed mismas?<\/strong><\/span><\/p>

Piedad por todos, oh mi Jes\u00fas, piedad por m\u00ed.\u00a0\u00a0 Beso tu cabeza coronada de espinas\u00a0\u00a0 y te pido perd\u00f3n por tantos pensamientos m\u00edos de soberbia, de ambici\u00f3n y de propia estima, y te prometo que cada vez que me venga un pensamiento que no sea todo para Ti, oh Jes\u00fas, y me encuentre en las ocasiones de ofenderte, gritar\u00e9 inmediatamente: \u00ab\u00a1Jes\u00fas y Mar\u00eda, os encomiendo el alma m\u00eda!\u00bb<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas, beso tus hermosos ojos ba\u00f1ados a\u00fan por las l\u00e1grimas y cubiertos por sangre coagulada, y te pido perd\u00f3n por cuantas veces te ofend\u00ed con miradas malas e inmodestas; te prometo que cada vez que mis ojos se sientan impulsados a mirar\u00a0 cosas de la tierra, gritar\u00e9 inmediatamente: \u00ab\u00a1Jes\u00fas y Mar\u00eda, os encomiendo el alma m\u00eda!\u00bb<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas m\u00edo, beso tus sacrat\u00edsimos o\u00eddos, aturdidos hasta los \u00faltimos momentos\u00a0 por insultos y horribles blasfemias. Y te pido perd\u00f3n\u00a0 por\u00a0 cuantas\u00a0 veces\u00a0 he\u00a0 escuchado y he hecho escuchar conversaciones que nos alejan de Ti, y por tantas conversaciones malas que hacen las criaturas, y te prometo que cada vez que me encuentre en la ocasi\u00f3n de o\u00edr aquello que no conviene, gritar\u00e9 inmediatamente:<\/strong><\/span><\/p>

\u00ab\u00a1Jes\u00fas y Mar\u00eda, os encomiendo el alma m\u00eda!\u00bb<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas m\u00edo, beso tu sant\u00edsimo rostro, p\u00e1lido, l\u00edvido, ensangrentado, y te pido perd\u00f3n por tantos desprecios, insultos y afrentas que recibes de nosotros, vil\u00edsimas criaturas, por nuestros pecados. Yo te prometo que cada vez que me venga la tentaci\u00f3n de no darte toda la gloria, el amor y la adoraci\u00f3n que se te deben, gritar\u00e9 inmediatamente: \u00ab\u00a1Jes\u00fas y Mar\u00eda, os encomiendo el alma m\u00eda!\u00bb<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas m\u00edo, beso tu sant\u00edsima boca, ardida y amargada. Te pido perd\u00f3n por cuantas veces te he ofendido con mis malas conversaciones, por cuantas veces he concurrido a amargarte y a acrecentar tu sed; te prometo que cada\u00a0 vez \u00a0que\u00a0 me venga el pensamiento de decir cosas que\u00a0 podr\u00edan\u00a0 ofenderte,\u00a0 gritar\u00e9\u00a0 inmediatamente: \u00ab\u00a1Jes\u00fas y Mar\u00eda, os encomiendo el alma m\u00eda!\u00bb<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas m\u00edo, beso tu cuello sant\u00edsimo y veo a\u00fan las marcas de las cadenas y de las cuerdas que te han oprimido, te pido perd\u00f3n por tantas ataduras\u00a0 y\u00a0 por\u00a0 tantos\u00a0 apegos de las criaturas, que han a\u00f1adido sogas y cadenas a tu sant\u00edsimo cuello. Te prometo que cada vez que me sienta turbado por apegos, deseos y afectos que no sean para Ti, gritar\u00e9 inmediatamente: \u00ab\u00a1Jes\u00fas y Mar\u00eda, os encomiendo el alma m\u00eda!\u00bb<\/strong><\/span><\/p>

Jes\u00fas m\u00edo, beso tus sant\u00edsimos hombros y te pido perd\u00f3n por tantas il\u00edcitas satisfacciones, perd\u00f3n por tantos pecados cometidos con los cinco sentidos de\u00a0 nuestro cuerpo; te prometo que cada vez que me venga el pensamiento de tomarme alg\u00fan placer o satisfacci\u00f3n que no sea para tu gloria, gritar\u00e9 inmediatamente:<\/strong><\/span><\/p>

\u00ab\u00a1Jes\u00fas y Mar\u00eda, os encomiendo el alma m\u00eda!\u00bb<\/strong><\/span><\/p>

Jes\u00fas m\u00edo, beso tu sant\u00edsimo pecho y te pido perd\u00f3n por tantas frialdades, indiferencias, tibiezas e ingratitudes horrendas que recibes de las criaturas, y te prometo que cada vez que me sienta enfriar en tu amor, gritar\u00e9 inmediatamente:<\/strong><\/span><\/p>

\u00ab\u00a1Jes\u00fas y Mar\u00eda, os encomiendo el alma m\u00eda!\u00bb<\/strong><\/span><\/p>

Jes\u00fas m\u00edo, beso tus sacrat\u00edsimas manos; te pido perd\u00f3n por todas las obras malas\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 e indiferentes, por tantos actos envenenados por el amor propio y por la propia estima; te prometo que cada vez que me venga el pensamiento de no obrar<\/strong><\/span><\/p>

solamente por tu amor, gritar\u00e9 inmediatamente: \u00ab\u00a1Jes\u00fas y Mar\u00eda, os encomiendo el alma m\u00eda!\u00bb<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas m\u00edo, beso tus sant\u00edsimos pies y te pido perd\u00f3n por\u00a0 tantos\u00a0 pasos,\u00a0 por tantos caminos recorridos sin recta intenci\u00f3n, por tantos que se alejan de Ti para ir\u00a0\u00a0\u00a0 en busca de los placeres de la tierra. Te prometo que cada vez que me venga el pensamiento de apartarme de Ti, gritar\u00e9 inmediatamente: \u00ab\u00a1Jes\u00fas y Mar\u00eda, os encomiendo el alma m\u00eda!\u00bb<\/strong><\/span><\/p>

Oh Jes\u00fas m\u00edo, beso tu sacrat\u00edsimo coraz\u00f3n y quiero encerrar en \u00e9l, junto con mi\u00a0 alma, a todas las almas redimidas por Ti, para que todas sean salvas, sin excluir ninguna. Oh Jes\u00fas, enci\u00e9rrame en tu coraz\u00f3n y cierra las puertas de \u00e9l, de modo que\u00a0 yo no pueda ver otra cosa que a Ti solo. Te prometo que cada vez que me venga el pensamiento de querer salir de este coraz\u00f3n, gritar\u00e9 inmediatamente: \u00ab\u00a1Jes\u00fas\u00a0 y Mar\u00eda, a ustedes doy mi coraz\u00f3n y el alma m\u00eda!\u00bb<\/strong><\/span><\/p>

VIG\u00c9SIMA TERCERA HORA<\/strong><\/span><\/p>

De las 3 a las 4 de la tarde<\/em><\/strong><\/span><\/p>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/p>

Jes\u00fas muerto es traspasado por la lanza. El descendimiento de la cruz<\/strong><\/span><\/p>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/p>

Muerto Jes\u00fas m\u00edo, toda la naturaleza ha dado un grito de dolor al verte expirar y ha llorado tu dolorosa muerte, reconoci\u00e9ndote como su Creador. Miles de \u00e1ngeles se ponen alrededor de tu cruz y lloran tu muerte; te adoran y te rinden homenajes de reconocimiento, confes\u00e1ndote como nuestro verdadero Dios y te acompa\u00f1an al\u00a0 Limbo, a donde vas a beatificar a tantas almas que desde siglos y siglos yacen en aquella c\u00e1rcel oscura y te suspiran ardientemente.<\/strong><\/span><\/p>

Y yo, muerto Jes\u00fas m\u00edo, no puedo separarme de esta cruz, ni me sacio de besar y volver a besar tus sant\u00edsimas llagas, se\u00f1ales todas ellas de cu\u00e1nto me has amado,\u00a0\u00a0\u00a0 pero al ver las horribles laceraciones, la profundidad de tus llagas, tanto que\u00a0 descubren tus huesos, ay, me siento morir.<\/strong><\/span><\/p>

Quiero llorar tanto sobre estas llagas para lavarlas con el agua de mis l\u00e1grimas, quiero amarte tanto para curarte todo con mi amor y restituir a tu irreconocible Humanidad su natural belleza, quiero abrir mis venas para llenar las tuyas con mi sangre y llamarte nuevamente a vida.<\/strong><\/span><\/p>

Vida m\u00eda, mi Jes\u00fas, \u00bfqu\u00e9 no puede el amor? El amor es vida y yo\u00a0 con\u00a0 mi amor\u00a0 quiero darte vida, y si no basta con el m\u00edo, dame tu amor y con \u00e9l todo\u00a0 podr\u00e9, s\u00ed, podr\u00e9 dar vida a tu sant\u00edsima Humanidad.<\/strong><\/span><\/p>

Pero, oh mi Jes\u00fas, aun despu\u00e9s de muerto quieres decirnos que nos amas, atestiguarnos tu amor y darnos un refugio, un albergue en tu propio coraz\u00f3n, por eso, un soldado empujado por una fuerza suprema, para asegurarse de tu muerte, con una lanza te desgarra el coraz\u00f3n, abri\u00e9ndote una llaga profunda, y T\u00fa, amor m\u00edo, derramas las \u00faltimas gotas de sangre y agua que contiene tu ardiente coraz\u00f3n.<\/strong><\/span><\/p>

Ah, cu\u00e1ntas cosas me dice esta llaga, producida no por el dolor sino por el amor, y\u00a0\u00a0\u00a0 si tu boca est\u00e1 muda, me habla tu coraz\u00f3n y oigo que dice:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abHija m\u00eda, despu\u00e9s de haber dado todo, con esta he querido hacerme abrir un refugio para todas las almas en este mi coraz\u00f3n; este coraz\u00f3n abierto gritar\u00e1 continuamente a todos: \u201cVengan a M\u00ed si quer\u00e9is ser salvos, en este mi coraz\u00f3n encontrar\u00e9is la santidad y os har\u00e9is santos, encontrar\u00e9is el consuelo en las aflicciones, la fuerza en la debilidad, la paz en las dudas, la compa\u00f1\u00eda en los abandonos\u201d.<\/strong><\/span><\/p>

Oh almas que me aman, si quieren amarme de verdad, vengan a morar siempre en este coraz\u00f3n, aqu\u00ed encontrar\u00e1n el verdadero amor para amarme y llamas ardientes para quemarlas y consumirlas todas de amor. Todo est\u00e1 concentrado\u00a0 en\u00a0 este\u00a0 coraz\u00f3n, aqu\u00ed est\u00e1n contenidos los sacramentos, mi Iglesia, la vida de Ella y la vida\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 de todas las almas. En este mi coraz\u00f3n siento las profanaciones que se hacen a mi Iglesia, las insidias de los enemigos, los ataques que le lanzan, a\u00a0 mis\u00a0 hijos conculcados, porque no hay ofensa que este mi coraz\u00f3n no sienta, por eso hija m\u00eda,\u00a0\u00a0 tu vida sea en este mi coraz\u00f3n, defi\u00e9ndeme, rep\u00e1rame, cond\u00faceme a todos hacia \u00e9l\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

Amor m\u00edo, si una lanza ha herido tu coraz\u00f3n por amor m\u00edo, te ruego que con tus manos hieras mi coraz\u00f3n, mis afectos, mis deseos, toda yo misma, y que no haya\u00a0\u00a0 parte en m\u00ed que no quede herida por tu amor.<\/strong><\/span><\/p>

Unida con nuestra traspasada Mam\u00e1, que cae desmayada por el inmenso dolor al\u00a0 ver que te traspasan el coraz\u00f3n, y como paloma vuela a tu coraz\u00f3n para tomar el primer lugar para ser la primera reparadora, la reina de tu mismo coraz\u00f3n, intermediaria entre T\u00fa y las criaturas. Tambi\u00e9n yo junto con Mi Mam\u00e1 quiero volar a\u00a0 tu coraz\u00f3n para o\u00edr c\u00f3mo te repara y repetir sus reparaciones en todas las ofensas\u00a0\u00a0 que recibes.<\/strong><\/span><\/p>

Oh mi Jes\u00fas, despu\u00e9s de tu muerte desgarradora y doloros\u00edsima, parece que yo no deber\u00eda tener m\u00e1s vida propia, pero en este tu coraz\u00f3n herido yo reencontrar\u00e9 mi\u00a0 vida, as\u00ed que cualquier cosa que est\u00e9 por hacer, la tomar\u00e9 siempre de \u00e9l.<\/strong><\/span><\/p>

No dar\u00e9 m\u00e1s vida a los pensamientos, pero si quisieran vida, la tomar\u00e9 de tus pensamientos; no tendr\u00e1 m\u00e1s vida mi querer, pero si vida quiere,\u00a0 tomar\u00e9\u00a0 tu\u00a0 sant\u00edsima Voluntad; no tendr\u00e1 m\u00e1s vida mi amor, pero si querr\u00e1 vida la tomar\u00e9 de tu amor. Oh mi Jes\u00fas, toda tu vida es m\u00eda, \u00e9sta es tu Voluntad, \u00e9ste es mi querer.<\/strong><\/span><\/p>

El descendimiento de la cruz<\/strong><\/span><\/p>

Muerto Jes\u00fas m\u00edo, veo que se apresuran a bajarte de la cruz; y tus disc\u00edpulos Jos\u00e9 y Nicodemo, que hasta ahora hab\u00edan permanecido ocultos, ahora con\u00a0 valor\u00a0 y\u00a0 sin\u00a0 temer nada quieren darte honorable sepultura, y por eso toman martillo y pinzas\u00a0\u00a0\u00a0 para cumplir el sagrado y triste descendimiento de la cruz, mientras que\u00a0 tu\u00a0 traspasada Mam\u00e1 extiende sus brazos maternos para recibirte en su regazo.<\/strong><\/span><\/p>

Mi Jes\u00fas, mientras te desclavan, tambi\u00e9n yo quiero ayudar a tus disc\u00edpulos a sostener tu sant\u00edsimo cuerpo y con los clavos que te quitan, cl\u00e1vame toda a Ti, y junto con nuestra Santa Madre quiero adorarte y besarte, y despu\u00e9s enci\u00e9rrame en tu coraz\u00f3n para no salir m\u00e1s de \u00e9l.<\/strong><\/span><\/p>

VIG\u00c9SIMA CUARTA HORA<\/strong><\/span><\/p>

De las 4 a las 5 de la tarde<\/em><\/strong><\/span><\/p>

\u00a0<\/em><\/strong><\/span><\/p>

La sepultura de Jes\u00fas<\/strong><\/span><\/p>

Gracias te doy, oh Jes\u00fas, por llamarme a la uni\u00f3n contigo por medio de la oraci\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y tomando tus pensamientos, tu lengua, tu coraz\u00f3n y fundi\u00e9ndome toda en tu Voluntad y en tu amor, extiendo mis brazos para abrazarte y apoyando mi cabeza sobre tu coraz\u00f3n empiezo:<\/strong><\/span><\/p>

Doliente Mam\u00e1 m\u00eda, veo que te dispones al \u00faltimo sacrificio, el de tener que dar sepultura a tu muerto Hijo Jes\u00fas, y resignad\u00edsima al Querer de Dios lo acompa\u00f1as y\u00a0 con tus mismas manos lo pones en el sepulcro, y mientras recompones aquellos miembros tratas de darle el \u00faltimo adi\u00f3s y el \u00faltimo beso, y por el dolor te sientes arrancar el coraz\u00f3n del pecho. El amor te clava sobre esos miembros, y por la fuerza del amor y del dolor tu vida est\u00e1 a punto de quedar apagada junto con tu extinto\u00a0\u00a0\u00a0 Hijo.<\/strong><\/span><\/p>

Pobre Mam\u00e1, \u00bfc\u00f3mo har\u00e1s sin Jes\u00fas? \u00c9l es tu vida, tu todo, y sin embargo es el Querer del Eterno que as\u00ed lo quiere. Tendr\u00e1s que combatir con dos potencias insuperables: El amor y el Querer divino. El amor te tiene clavada, de modo que no puedes separarte; el Querer divino se impone y quiere este sacrificio. Pobre Mam\u00e1,<\/strong><\/span><\/p>

\u00bfc\u00f3mo har\u00e1s? \u00a1Cu\u00e1nto te compadezco! \u00a1Ah, \u00e1ngeles del Cielo, venid a levantarla de encima de los inm\u00f3viles miembros de Jes\u00fas, de otra manera morir\u00e1!<\/strong><\/span><\/p>

Pero, oh portento, mientras parec\u00eda extinta junto con Jes\u00fas, escucho su voz temblorosa e interrumpida por sollozos que dice:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abHijo amado, Hijo, \u00e9ste era el \u00fanico consuelo que me quedaba y que mitigaba mis penas: tu sant\u00edsima Humanidad, desahogarme\u00a0 sobre\u00a0 estas\u00a0 llagas,\u00a0 adorarlas,\u00a0 besarlas, pero ahora tambi\u00e9n esto me viene quitado, el Querer divino as\u00ed lo quiere y\u00a0 Yo me resigno; pero debes saber, oh Hijo, que lo quiero y no lo puedo, al solo pensamiento de hacerlo me faltan las fuerzas y la vida me abandona.<\/strong><\/span><\/p>

Ah, perm\u00edteme, oh Hijo, para poder recibir fuerza y vida para hacer esta amarga separaci\u00f3n, que me deje toda sepultada en Ti, y que tome para M\u00ed tu vida, tus penas, tus reparaciones y todo lo que eres T\u00fa. Ah, s\u00f3lo un intercambio de vida entre T\u00fa y Yo puede darme fuerza para cumplir el sacrificio de separarme de Ti\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

Afligida Mam\u00e1 m\u00eda, as\u00ed decidida, veo que de nuevo recorres esos miembros, y poniendo tu cabeza sobre la de Jes\u00fas, la besas y en ella encierras tus pensamientos, tomando para ti sus espinas, los afligidos y ofendidos pensamientos de Jes\u00fas, y todo\u00a0\u00a0 lo que ha sufrido en su sacrat\u00edsima cabeza. \u00a1Oh, c\u00f3mo\u00a0 quisieras\u00a0 animar\u00a0 la\u00a0 inteligencia de Jes\u00fas con la tuya, para poder dar vida por vida! Y ya sientes que empiezas a revivir, con haber tomado en tu mente los pensamientos y las espinas de Jes\u00fas.<\/strong><\/span><\/p>

Adolorida Mam\u00e1, te veo besar los ojos apagados de Jes\u00fas, y quedas traspasada al\u00a0\u00a0 ver que \u00c9l ya no te mira m\u00e1s. \u00a1Cu\u00e1ntas veces esas miradas divinas, mir\u00e1ndote, te extasiaban en el Para\u00edso y te hac\u00edan resurgir de la muerte a la vida! Pero ahora, al ver que ya no te miran te sientes morir, por eso veo que dejas tus ojos en los de Jes\u00fas y tomas para Ti los suyos, sus l\u00e1grimas, la amargura de esa mirada\u00a0 que\u00a0 tanto\u00a0 ha\u00a0 sufrido al ver las ofensas de las criaturas y tantos insultos y desprecios.<\/strong><\/span><\/p>

Pero veo traspasada Mam\u00e1 que besas sus sant\u00edsimos o\u00eddos, lo llamas y lo vuelves a llamar y le dices:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abHijo m\u00edo, \u00bfser\u00e1 posible que no me escuches m\u00e1s? T\u00fa que aun en cada peque\u00f1o adem\u00e1n me escuchabas, y ahora lloro, te llamo, \u00bfy no me escuchas? \u00a1Ah, el amor amoroso es el m\u00e1s cruel tirano! T\u00fa eras para M\u00ed m\u00e1s que mi misma vida, \u00bfy ahora deber\u00e9 sobrevivir a tanto dolor?\u00a0\u00a0 Por eso, oh Hijo, dejo mi o\u00eddo en el tuyo y tomo\u00a0\u00a0 para M\u00ed lo que ha sufrido tu sant\u00edsimo o\u00eddo, el eco de todas las ofensas que se repercut\u00edan en el tuyo, s\u00f3lo esto me puede dar vida, tus penas, tus dolores\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

Mientras esto dices, es tanto el dolor, las congojas del coraz\u00f3n, que pierdes la voz\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y te quedas sin movimiento. \u00a1Pobre Mam\u00e1 m\u00eda, pobre Mam\u00e1 m\u00eda, cu\u00e1nto te compadezco, cu\u00e1ntas muertes crueles no sufres!<\/strong><\/span><\/p>

Pero doliente Mam\u00e1, el Querer divino se impone y te da el movimiento, y T\u00fa miras\u00a0\u00a0 el rostro sant\u00edsimo de Jes\u00fas, lo besas y exclamas:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abAdorado Hijo, c\u00f3mo\u00a0 est\u00e1s desfigurado, si el amor no\u00a0 me dijera que eres mi Hijo,\u00a0 mi vida, mi todo, no te reconocer\u00eda m\u00e1s, tan irreconocible has quedado. Tu natural belleza se ha transformado en deformidad, tus mejillas se han cambiado a viol\u00e1ceas;\u00a0\u00a0 la luz, la gracia que irradiaba tu hermoso rostro \u2013que mirarte y quedar beatificada\u00a0\u00a0\u00a0 era lo mismo\u2013, se ha convertido en palidez de muerte, oh Hijo amado, Hijo, c\u00f3mo\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 has quedado reducido, qu\u00e9 feo trabajo ha hecho el pecado en tus sant\u00edsimos miembros, oh, c\u00f3mo tu inseparable Mam\u00e1 quisiera restituirte tu primitiva belleza.<\/strong><\/span><\/p>

Quiero fundir mi rostro en el tuyo y tomar para M\u00ed el tuyo, tus bofetadas, los salivazos, los desprecios y todo lo que has sufrido en tu rostro sant\u00edsimo. \u00a1Ah! Hijo, si me quieres viva dame tus penas, de otra manera Yo muero\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

Y es tanto el dolor, que te sofoca, te\u00a0 corta\u00a0 las palabras y quedas como\u00a0 extinta\u00a0 sobre el rostro de Jes\u00fas. \u00a1Pobre Mam\u00e1, cu\u00e1nto te\u00a0 compadezco!\u00a0 \u00c1ngeles\u00a0 m\u00edos,\u00a0 vengan a sostener a mi Mam\u00e1, su dolor es inmenso, la inunda, la ahoga y ya no le queda m\u00e1s vida ni fuerzas.\u00a0 Pero el Querer divino rompiendo estas olas de dolor que\u00a0\u00a0 la ahogan, le restituye la vida.<\/strong><\/span><\/p>

Est\u00e1s ya sobre la boca, y al besarla te sientes amargar tus labios por la amargura\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 de la hiel que ha amargado tanto la boca de Jes\u00fas, y sollozando contin\u00faas:<\/strong><\/span><\/p>

\u00abHijo m\u00edo, dile una \u00faltima palabra a tu Mam\u00e1, \u00bfser\u00e1 posible que no deba escuchar m\u00e1s tu voz? Todas tus palabras que en vida me dijiste, como\u00a0 tantas\u00a0 flechas\u00a0 me\u00a0 hieren el coraz\u00f3n de dolor y de amor; y ahora vi\u00e9ndote mudo, estas flechas se remueven en mi lacerado coraz\u00f3n y me dan innumerables muertes, y a viva fuerza parece que quieran arrancarte una \u00faltima palabra, y no obteni\u00e9ndola me desgarran y me dicen: \u201cAs\u00ed que no lo escuchar\u00e1s m\u00e1s; no volver\u00e1s a o\u00edr m\u00e1s su dulce acento, la melod\u00eda de su palabra creadora que en Ti creaba tantos para\u00edsos\u00a0 por\u00a0 cuantas\u00a0 palabras dec\u00eda.\u201d<\/strong><\/span><\/p>

Ah, mi para\u00edso ha terminado y no tendr\u00e9 otra cosa que amarguras, ah Hijo, quiero darte mi lengua para animar la tuya, dame lo que has sufrido en tu sant\u00edsima boca,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 la amargura de la hiel, tu sed ardiente, tus reparaciones y plegarias, y as\u00ed, oyendo por medio de \u00e9stas tu voz, mi dolor ser\u00e1 m\u00e1s soportable, y tu Mam\u00e1\u00a0 podr\u00e1\u00a0 seguir\u00a0 viviendo en medio de tus penas\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

Mam\u00e1 destrozada, veo que te apresuras porque los que est\u00e1n a tu\u00a0 alrededor\u00a0 quieren cerrar el sepulcro, y casi como volando pasas sobre las manos de Jes\u00fas, las tomas entre las tuyas, las besas, te las estrechas al coraz\u00f3n, y dejando tus manos en\u00a0 las suyas tomas para Ti los dolores y las\u00a0 perforaciones\u00a0 de\u00a0 aquellas\u00a0 manos\u00a0 sant\u00edsimas. Y llegando a los pies de Jes\u00fas y mirando el desgarro cruel que los clavos han hecho en aquellos pies, pones en ellos los tuyos y tomas para Ti aquellas llagas\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y te pones en lugar de Jes\u00fas a correr al lado de los pecadores para arrancarlos del infierno.<\/strong><\/span><\/p>

Angustiada Mam\u00e1, ya veo que le das el \u00faltimo adi\u00f3s al coraz\u00f3n traspasado de Jes\u00fas. Aqu\u00ed te detienes, es el \u00faltimo asalto a tu coraz\u00f3n materno, te lo sientes<\/strong><\/span><\/p>

arrancar del pecho por la vehemencia del amor y del dolor, y por s\u00ed mismo se te\u00a0 escapa para ir a encerrarse en el coraz\u00f3n sant\u00edsimo de Jes\u00fas; y T\u00fa vi\u00e9ndote\u00a0 sin\u00a0 coraz\u00f3n te apresuras a tomar el coraz\u00f3n Sacrat\u00edsimo de Jes\u00fas en el tuyo, su amor rechazado por tantas criaturas, tantos deseos suyos ardientes no realizados por la ingratitud de ellas, los dolores las heridas que\u00a0 traspasan\u00a0 ese\u00a0 coraz\u00f3n\u00a0 sant\u00edsimo\u00a0 y que te tendr\u00e1n crucificada durante toda tu vida.<\/strong><\/span><\/p>

Y mirando esa ancha herida la besas y tomas en tus labios su sangre, y sinti\u00e9ndote\u00a0\u00a0\u00a0 la vida de Jes\u00fas, sientes la fuerza para hacer la amarga separaci\u00f3n, por eso lo abrazas\u00a0\u00a0 y permites que la piedra sepulcral lo encierre.<\/strong><\/span><\/p>

Doliente Mam\u00e1 m\u00eda, llorando te suplico que no permitas que por ahora Jes\u00fas nos\u00a0 sea quitado de nuestra mirada, espera que primero me encierre en Jes\u00fas para tomar su vida en m\u00ed, si T\u00fa no puedes vivir sin Jes\u00fas, que eres la sin mancha, la santa, la llena de gracia, mucho menos yo que soy la debilidad, la miseria, la llena de pecados,<\/strong><\/span><\/p>

\u00bfc\u00f3mo puedo vivir sin Jes\u00fas? Ah Mam\u00e1 dolorosa, no me dejes sola, ll\u00e9vame contigo; pero antes depos\u00edtame toda en Jes\u00fas, vac\u00edame de todo para poder poner a todo Jes\u00fas en m\u00ed, as\u00ed como lo has puesto en Ti.<\/strong><\/span><\/p>

Comienza conmigo el oficio materno que Jes\u00fas te dio estando en\u00a0 la\u00a0 cruz,\u00a0 y\u00a0 abriendo mi pobreza extrema una brecha en tu coraz\u00f3n materno, con tus mismas manos maternas enci\u00e9rrame toda, toda en Jes\u00fas; encierra en mi mente los pensamientos de Jes\u00fas, a fin de que ning\u00fan otro pensamiento entre en m\u00ed; encierra\u00a0 los ojos de Jes\u00fas en los m\u00edos, a fin de que jam\u00e1s pueda huir de mi mirada; pon su\u00a0\u00a0\u00a0 o\u00eddo en el m\u00edo, para que siempre lo escuche y cumpla en todo su Sant\u00edsimo Querer.<\/strong><\/span><\/p>

Su rostro ponlo en el m\u00edo, a fin de que mirando aquel rostro tan desfigurado por amor m\u00edo, lo ame, lo compadezca y repare; pon su lengua en la m\u00eda para que hable, rece y ense\u00f1e con la lengua de Jes\u00fas; sus manos en las m\u00edas para que cada\u00a0 movimiento que yo haga y cada obra que realice tomen vida de las obras y movimientos de Jes\u00fas; pon sus pies en los m\u00edos, a fin de que cada paso que yo d\u00e9 sea vida para las otras criaturas, vida de salvaci\u00f3n, de fuerza, de celo para todas las criaturas.<\/strong><\/span><\/p>

Y ahora, afligida Mam\u00e1 m\u00eda, perm\u00edteme que bese su coraz\u00f3n y que beba su precios\u00edsima sangre, y T\u00fa, encerrando su coraz\u00f3n en el m\u00edo haz que pueda vivir de su amor, de sus deseos y de sus penas.\u00a0 Y ahora toma la mano derecha de Jes\u00fas, r\u00edgida\u00a0 ya, para que me des con ella su \u00faltima bendici\u00f3n.<\/strong><\/span><\/p>

La soledad de Mar\u00eda<\/strong><\/span><\/p>

Y ahora permite que la piedra cierre el sepulcro, y T\u00fa, destrozada besas este\u00a0 sepulcro y llorando le dices tu \u00faltimo adi\u00f3s y partes, pero es tanto tu dolor, que\u00a0\u00a0\u00a0 ahora quedas petrificada, ahora helada. Traspasada Mam\u00e1 m\u00eda, junto contigo doy el adi\u00f3s a Jes\u00fas, y llorando, quiero compadecerte y hacerte compa\u00f1\u00eda en tu amarga desolaci\u00f3n, quiero ponerme a tu lado, para darte a cada suspiro tuyo, a cada congoja\u00a0\u00a0 y dolor, una palabra de consuelo, una mirada de compasi\u00f3n.\u00a0\u00a0 Recoger\u00e9 tus l\u00e1grimas,\u00a0\u00a0 y si te veo desfallecer te sostendr\u00e9 en mis brazos.<\/strong><\/span><\/p>

Pero veo que est\u00e1s obligada a regresar a Jerusal\u00e9n por el camino por donde viniste. Unos cuantos pasos y te encuentras ante la cruz sobre la cual Jes\u00fas ha sufrido tanto\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 y ha muerto, y T\u00fa corres, la abrazas, y vi\u00e9ndola te\u00f1ida de sangre, uno por uno se renuevan en tu coraz\u00f3n los dolores que Jes\u00fas ha sufrido sobre ella, y no pudiendo contener el dolor, sollozando exclamas:<\/strong><\/span><\/p>

\u00ab\u00a1Oh! cruz, \u00bftan cruel deb\u00edas ser con mi Hijo? \u00a1Ah, en nada los has perdonado!<\/strong><\/span><\/p>

\u00bfQu\u00e9 mal te hab\u00eda hecho? No me has permitido a M\u00ed, su dolorosa Mam\u00e1, darle ni siquiera un sorbo de agua cuando la ped\u00eda, y a su boca abrasada le has dado hiel y vinagre; mi coraz\u00f3n traspasado me lo sent\u00eda licuar y habr\u00eda querido dar a aquellos labios mi licuado coraz\u00f3n para quitarle la sed, pero tuve el\u00a0 dolor\u00a0 de\u00a0 verme\u00a0 rechazada.<\/strong><\/span><\/p>

Oh cruz, cruel, s\u00ed, pero santa, porque has sido divinizada y santificada por el contacto de mi Hijo. Aquella crueldad que usaste con \u00c9l, c\u00e1mbiala en compasi\u00f3n hacia los miserables mortales, y por las penas que \u00c9l ha sufrido sobre ti, obt\u00e9n gracia y fuerza a las almas sufrientes, para que ninguna se pierda por causa de tribulaciones y cruces. Demasiado me cuestan las almas, me cuestan la vida de un Hijo Dios; y Yo, como Corredentora y Madre las conf\u00edo a ti, oh cruz\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

Y bes\u00e1ndola y volvi\u00e9ndola a besar te alejas. Pobre Mam\u00e1, cu\u00e1nto te compadezco, a cada paso y encuentro surgen nuevos dolores, que haciendo m\u00e1s grande su inmensidad y volvi\u00e9ndose m\u00e1s amargas sus oleadas, te inundan, te ahogan, y a cada instante te sientes morir.<\/strong><\/span><\/p>

Otros pasos m\u00e1s y llegas al punto donde esta ma\u00f1ana lo encontraste bajo el peso enorme de la cruz, agotado, chorreando sangre, con un manojo de espinas en la<\/strong><\/span><\/p>

cabeza, las cuales, golpeando en la cruz penetraban m\u00e1s adentro y en cada golpe le daban dolores de muerte. La mirada de Jes\u00fas, cruz\u00e1ndose con la\u00a0 tuya\u00a0 buscaba\u00a0 piedad, y los soldados para quitar este alivio a Jes\u00fas y a Ti, lo empujaron y lo hicieron caer, haci\u00e9ndole derramar nueva sangre; ahora T\u00fa ves el terreno empapado con ella,\u00a0\u00a0 y arroj\u00e1ndote a tierra te oigo decir mientras besas aquella sangre: \u00ab\u00c1ngeles m\u00edos, venid a hacer guardia a esta sangre, a fin de que ninguna gota sea pisoteada y profanada\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

Mam\u00e1 doliente, d\u00e9jame que te de la mano para levantarte y sostenerte, porque te veo agonizar sobre la sangre de Jes\u00fas. Pero nuevos dolores encuentras conforme caminas, por todas partes ves huellas de sangre y recuerdos del dolor de Jes\u00fas. Por\u00a0 eso apresuras el paso y te encierras en el cen\u00e1culo. Tambi\u00e9n yo me encierro en el cen\u00e1culo, pero mi cen\u00e1culo es el coraz\u00f3n sant\u00edsimo de Jes\u00fas; y de dentro de\u00a0 su coraz\u00f3n quiero venir sobre tus rodillas maternas para\u00a0 hacerte\u00a0 compa\u00f1\u00eda\u00a0 en\u00a0 esta\u00a0 hora de amarga desolaci\u00f3n. No resiste mi coraz\u00f3n dejarte sola en tanto dolor.<\/strong><\/span><\/p>

Desolada Mam\u00e1, mira a la peque\u00f1a hija tuya, soy demasiado peque\u00f1a, y por mi\u00a0\u00a0\u00a0 sola ni puedo ni quiero vivir; ponme sobre tus rodillas y estr\u00e9chame entre tus brazos maternos, hazme de Mam\u00e1, tengo necesidad de gu\u00eda, de ayuda, de sost\u00e9n, mira mi pobreza y sobre mis llagas derrama una l\u00e1grima tuya, y cuando me veas distra\u00edda estr\u00e9chame a tu coraz\u00f3n materno, y vuelve a llamar en m\u00ed la vida de Jes\u00fas.<\/strong><\/span><\/p>

Pero mientras te ruego me veo obligada a detenerme para poner atenci\u00f3n a tus acerbos dolores, y me siento traspasar al ver que conforme mueves la cabeza sientes que te penetran m\u00e1s adentro las espinas que has tomado de Jes\u00fas, con los pinchazos de todos nuestros pecados de pensamiento, que penetr\u00e1ndote hasta en los ojos te hacen derramar l\u00e1grimas mezcladas con sangre, y mientras lloras, teniendo en tus\u00a0\u00a0 ojos la vista de Jes\u00fas pasan ante tu vista todas las ofensas de las criaturas.<\/strong><\/span><\/p>

C\u00f3mo quedas amargada por esto, c\u00f3mo comprendes lo que Jes\u00fas ha sufrido, teniendo en Ti sus mismas penas. Pero un dolor no espera al otro, y\u00a0 poniendo atenci\u00f3n en tus o\u00eddos te sientes aturdir por el eco de las voces de las criaturas, y\u00a0\u00a0 seg\u00fan cada especie de voces ofensivas de criaturas, penetrando por los o\u00eddos al coraz\u00f3n, te lo traspasan, y repites el estribillo: \u00ab\u00a1Hijo, cu\u00e1nto has sufrido!\u00bb<\/strong><\/span><\/p>

Desolada Mam\u00e1, cu\u00e1nto te compadezco, perm\u00edteme que\u00a0 te\u00a0 limpie\u00a0 el\u00a0 rostro\u00a0 ba\u00f1ado en l\u00e1grimas y sangre, pero me siento retroceder al verlo amoratado, irreconocible y p\u00e1lido, con una palidez mortal, ah, comprendo, son los malos tratos<\/strong><\/span><\/p>

dados a Jes\u00fas que has tomado sobre Ti y que te hacen tanto sufrir, tanto, que moviendo tus labios para rezar o para dejar escapar suspiros de tu inflamado pecho, siento tu aliento amargo y tus labios quemados por la sed de Jes\u00fas.<\/strong><\/span><\/p>

Pobre Mam\u00e1 m\u00eda, cu\u00e1nto te compadezco, tus dolores van creciendo siempre m\u00e1s, y parece que se den la mano entre ellos, y tomando tus manos en las m\u00edas, las veo traspasadas por clavos, y es en estas mismas manos que sientes el dolor al ver los homicidios, las traiciones, los sacrilegios y todas las obras malas que repiten los golpes, agrandando las llagas y exacerb\u00e1ndolas cada vez m\u00e1s.<\/strong><\/span><\/p>

Cu\u00e1nto te compadezco, T\u00fa eres la verdadera Mam\u00e1 crucificada, tanto, que ni\u00a0 siquiera los pies quedan sin clavos; es m\u00e1s, no s\u00f3lo te\u00a0 los\u00a0 sientes\u00a0 clavar,\u00a0 sino\u00a0 tambi\u00e9n arrancar por tantos pasos inicuos y por las almas que se van al infierno, y\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 T\u00fa corres a su lado a fin de que no caigan en las llamas infernales, pero a\u00fan no es\u00a0 todo, crucificada Mam\u00e1, todas tus penas, reuni\u00e9ndose juntas, hacen eco en\u00a0 el\u00a0 coraz\u00f3n y te lo traspasan, no con siete espadas sino con miles y miles de espadas; mucho m\u00e1s que teniendo en Ti el coraz\u00f3n divino de Jes\u00fas, que contiene todos los corazones y envuelve en su latido los latidos de todos, y ese latido divino conforme late as\u00ed va diciendo: \u00abAlmas, amor\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

Y T\u00fa, al latido que dice almas, te sientes correr en tus latidos todos los pecados y te sientes dar muerte, y en el latido que dice amor, te sientes dar vida; as\u00ed que T\u00fa est\u00e1s en continua actitud de muerte y de vida.<\/strong><\/span><\/p>

Mam\u00e1 crucificada, cu\u00e1nto compadezco tus dolores, son inenarrables; quisiera cambiar mi ser en lenguas, en voz, para compadecerte, pero ante tantos dolores son nada mis compadecimientos; por eso llamo a los \u00e1ngeles, a la Trinidad Sacrosanta, y\u00a0 les ruego que pongan en torno a Ti sus armon\u00edas, sus contentos, su belleza, para endulzar y compadecer tus intensos dolores, que te sostengan entre sus brazos y\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 que te cambien en amor todas tus penas.<\/strong><\/span><\/p>

Y ahora desolada Mam\u00e1, un gracias a nombre de todos por todo lo que has sufrido,\u00a0\u00a0 y te ruego por esta tu amarga desolaci\u00f3n, que me vengas a asistir en el punto de mi muerte, cuando mi pobre alma se encuentre sola, abandonada por todos, en medio\u00a0\u00a0 de mil angustias y temores; ven T\u00fa entonces a devolverme la compa\u00f1\u00eda que tantas veces te he hecho en mi vida, ven a asistirme, ponte a mi lado y\u00a0 ahuyenta\u00a0 al\u00a0 enemigo, lava mi alma con tus l\u00e1grimas, c\u00fabreme con la sangre de Jes\u00fas, v\u00edsteme\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 con sus m\u00e9ritos, embell\u00e9ceme con tus dolores y con todas las penas y las obras de<\/strong><\/span><\/p>

Jes\u00fas; y en virtud de las penas de Jes\u00fas y de tus dolores, haz desaparecer todos mis pecados, d\u00e1ndome el total perd\u00f3n, y expirando mi alma rec\u00edbeme entre tus brazos, ponme bajo tu manto, esc\u00f3ndeme de la mirada del enemigo y ll\u00e9vame al Cielo y ponme en los brazos de Jes\u00fas. \u00a1Quedamos en esto, amada Mam\u00e1 m\u00eda!<\/strong><\/span><\/p>

Y ahora te ruego que des a todos los moribundos la compa\u00f1\u00eda que te he hecho hoy,\u00a0 a todos hazles de Mam\u00e1, son momentos extremos y se necesitan grandes ayudas,\u00a0 \u00a0\u00a0por eso no niegues a ninguno tu oficio materno. Una \u00faltima palabra: \u00bbMientras te\u00a0 dejo, te ruego que me encierres en el coraz\u00f3n sant\u00edsimo de Jes\u00fas,\u00a0 y\u00a0 T\u00fa\u00a0 doliente Mam\u00e1 m\u00eda, hazme de centinela a fin de que Jes\u00fas no me ponga fuera de su coraz\u00f3n,\u00a0\u00a0\u00a0 y que yo, aunque lo quisiera, no me pueda salir\u00bb.<\/strong><\/span><\/p>

Por eso beso tu mano materna y bend\u00edceme. Am\u00e9n<\/strong><\/span><\/p>

AMEN<\/strong><\/span><\/p>

www. t e r c e r f i a t . c o m<\/strong><\/span><\/p>\t\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/section>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Introducci\u00f3n Una de las causas del alejamiento que existe en la actualidad entre el hombre y Dios, dice Jes\u00fas a Luisa Piccarreta (febrero 2, 1917), es el haber perdido de vista mi Pasi\u00f3n, por lo cual el mundo se ha desequilibrado.\u00a0 En las tinieblas no ha encontrado\u00a0\u00a0 la luz de la Pasi\u00f3n que lo ilumine, 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