Deprecated: Creation of dynamic property ElementPack\Element_Pack_Loader::$_modules_manager is deprecated in /home1/rhd/fiatgarabandal.com/wp-content/plugins/bdthemes-element-pack-lite/loader.php on line 556

Warning: Cannot modify header information - headers already sent by (output started at /home1/rhd/fiatgarabandal.com/wp-content/plugins/bdthemes-element-pack-lite/loader.php:556) in /home1/rhd/fiatgarabandal.com/wp-includes/rest-api/class-wp-rest-server.php on line 1831

Warning: Cannot modify header information - headers already sent by (output started at /home1/rhd/fiatgarabandal.com/wp-content/plugins/bdthemes-element-pack-lite/loader.php:556) in /home1/rhd/fiatgarabandal.com/wp-includes/rest-api/class-wp-rest-server.php on line 1831

Warning: Cannot modify header information - headers already sent by (output started at /home1/rhd/fiatgarabandal.com/wp-content/plugins/bdthemes-element-pack-lite/loader.php:556) in /home1/rhd/fiatgarabandal.com/wp-includes/rest-api/class-wp-rest-server.php on line 1831

Warning: Cannot modify header information - headers already sent by (output started at /home1/rhd/fiatgarabandal.com/wp-content/plugins/bdthemes-element-pack-lite/loader.php:556) in /home1/rhd/fiatgarabandal.com/wp-includes/rest-api/class-wp-rest-server.php on line 1831

Warning: Cannot modify header information - headers already sent by (output started at /home1/rhd/fiatgarabandal.com/wp-content/plugins/bdthemes-element-pack-lite/loader.php:556) in /home1/rhd/fiatgarabandal.com/wp-includes/rest-api/class-wp-rest-server.php on line 1831

Warning: Cannot modify header information - headers already sent by (output started at /home1/rhd/fiatgarabandal.com/wp-content/plugins/bdthemes-element-pack-lite/loader.php:556) in /home1/rhd/fiatgarabandal.com/wp-includes/rest-api/class-wp-rest-server.php on line 1831

Warning: Cannot modify header information - headers already sent by (output started at /home1/rhd/fiatgarabandal.com/wp-content/plugins/bdthemes-element-pack-lite/loader.php:556) in /home1/rhd/fiatgarabandal.com/wp-includes/rest-api/class-wp-rest-server.php on line 1831

Warning: Cannot modify header information - headers already sent by (output started at /home1/rhd/fiatgarabandal.com/wp-content/plugins/bdthemes-element-pack-lite/loader.php:556) in /home1/rhd/fiatgarabandal.com/wp-includes/rest-api/class-wp-rest-server.php on line 1831
{"id":6444,"date":"2019-03-26T16:27:03","date_gmt":"2019-03-26T15:27:03","guid":{"rendered":"http:\/\/fiatgarabandal.com\/?p=6444"},"modified":"2019-03-26T17:29:27","modified_gmt":"2019-03-26T16:29:27","slug":"jesus-ante-pilatos-la-verdad","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/jesus-ante-pilatos-la-verdad\/","title":{"rendered":"Jes\u00fas ante Pilatos"},"content":{"rendered":"\t\t
\n\t\t\t\t\t\t
\n\t\t\t\t\t
\n\t\t\t\n\t\n<\/svg>\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t
\n\t\t\t\t\t
\n\t\t\t
\n\t\t\t\t\t\t
\n\t\t\t\t
\n\t\t\t\t\t\t\t

\"\"<\/h3>\t\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/section>\n\t\t\t\t
\n\t\t\t\t\t\t
\n\t\t\t\t\t
\n\t\t\t
\n\t\t\t\t\t\t
\n\t\t\t\t
\n\t\t\t

LA VERDAD<\/h2>\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/section>\n\t\t\t\t
\n\t\t\t\t\t
\n\t\t\t\n\t\n<\/svg>\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t
\n\t\t\t\t\t
\n\t\t\t
\n\t\t\t\t\t\t
\n\t\t\t\t
\n\t\t\t\t\t\t\t

Jes\u00fas ante Pilato. Consideraciones (a partir del numero 36)<\/strong><\/h4>

Aqu\u00ed, extraido de Valtorta:<\/strong><\/h4>

23 \u2013\u00a0<\/strong>Pilato vuelve a acercarse a Jes\u00fas, que est\u00e1 en el centro del atrio (\u00a1tan clara se ve su mansedumbre, que los soldados le han dejado all\u00ed, atado pero sin custodia!). Y le pregunta: \u00ab\u00bfEres T\u00fa el rey de los jud\u00edos?\u00bb .<\/h4>

\u00ab\u00bfLo preguntas por ti o por insinuaci\u00f3n de otros?\u00bb.<\/h4>

\u00ab\u00bfY qu\u00e9 me importa a m\u00ed de tu reino? \u00bfSoy yo, acaso, jud\u00edo? Tu naci\u00f3n y los jefes de ella te han entregado a m\u00ed para que juzgue. \u00bfQu\u00e9 has hecho? S\u00e9 que eres leal. Habla. \u00bfEs verdad que aspiras a reinar?\u00bb.<\/h4>

\u00abMi Reino no viene de este mundo. Si fuera un reino del mundo, mis ministros y soldados habr\u00edan luchado para impedir que cayera en manos de los jud\u00edos. Pero mi Reino no es de la Tierra. Y t\u00fa sabes que no tiendo al poder\u00bb.<\/h4>

\u00abEso es verdad. Lo s\u00e9. Me lo han dicho. De todas formas, \u00bfno niegas que eres rey?\u00bb.<\/h4>

\u00abT\u00fa lo dices. Yo soy Rey. Para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la Verdad. El que es amigo de la Verdad escucha mi voz\u00bb.<\/h4>

\u00ab\u00bfY qu\u00e9 es la Verdad? \u00bfEres fil\u00f3sofo? No sirve de nada frente a la muerte. S\u00f3crates muri\u00f3 igualmente\u00bb.<\/h4>

\u00abPero le sirvi\u00f3 ante la vida, para vivir bien. Y tambi\u00e9n para morir bien. Y para ir a la vida segunda sin nombre de traidor de las virtudes ciudadanas\u00bb.<\/h4>

\u00ab\u00a1Por J\u00fapiter!\u00bb. Pilato le mira admirado unos momentos. Luego vuelve a caer en el sarcasmo esc\u00e9ptico. Hace un gesto de fastidio, le vuelve las espaldas y va hacia los jud\u00edos. \u00abNo encuentro en \u00c9l ninguna culpa\u00bb.<\/h4>

La muchedumbre, temiendo perder la presa y el espect\u00e1culo del suplicio, se agita. Gritan: \u00ab\u00a1Es un rebelde!\u00bb; \u00abes un blasfemo\u00bb; \u00abincita al libertinaje\u00bb; \u00abanima a la rebeli\u00f3n\u00bb; \u00abniega respeto a C\u00e9sar\u00bb; \u00abse finge profeta sin serlo\u00bb; \u00abhace magia\u00bb; \u00abes un satan\u00e1s\u00bb; \u00abagita al pueblo con sus doctrinas, ense\u00f1ando en toda Judea, a donde ha venido de Galilea ense\u00f1ando\u00bb; \u00ab\u00a1a muerte!\u00bb; \u00ab\u00a1a muerte!\u00bb.<\/h4>

\u00ab\u00bfEs galileo? \u00bfEres galileo?\u00bb. Pilato vuelve a acercarse a Jes\u00fas: \u00ab\u00bfOyes c\u00f3mo te acusan? Justif\u00edcate\u00bb.<\/h4>

Pero Jes\u00fas calla.<\/h4>

24 \u2013\u00a0<\/strong>Pilato piensa\u2026 y decide. \u00abUna centuria, y \u00e9ste donde Herodes. Que le juzgue \u00e9l. Es s\u00fabdito suyo. Reconozco el derecho del Tetrarca y ratifico de antemano su veredicto. Que se le informe. Marchaos\u00bb.<\/h4>

Y Jes\u00fas, encuadrado como un granuja por cien soldados, vuelve a cruzar la ciudad, y vuelve a ver a Judas Iscariote, al que ya hab\u00eda visto una vez en un mercado. Antes, invadida por el desagrado del alboroto del pueblo, me hab\u00eda olvidado de decirlo. La misma mirada de piedad hacia el traidor\u2026<\/h4>

Ahora es m\u00e1s dif\u00edcil descargar sobre \u00c9l patadas y palos, pero no faltan ni las piedras ni las porquer\u00edas, y si las piedras caen y s\u00f3lo suenan, sin herir, en los yelmos y corazas romanos, s\u00ed que dejan se\u00f1al cuando caen sobre Jes\u00fas, que camina s\u00f3lo con la t\u00fanica, pues que hab\u00eda dejado el manto en el Getseman\u00ed.<\/h4>

Al entrar en el fastuoso palacio de Herodes, Jes\u00fas ve a Cusa\u2026 que no sabe mirarle, y que huye para no verle en ese estado, cubri\u00e9ndose la cabeza con el manto.<\/h4>

\u2026. 33 \u2013<\/strong>\u00a0De nuevo le llevan al atrio.<\/h4>

\u00ab\u00bfEntonces? Dejadle marcharse. Es justicia\u00bb.<\/h4>

\u00ab No. A muerte. Crucifica\u00bb.<\/h4>

\u00abOs doy a Barrab\u00e1s\u00bb.<\/h4>

\u00abNo. \u00a1Al Cristo!\u00bb.<\/h4>

\u00abPues entonces pase a vuestras manos y crucificadle vosotros, porque yo no encuentro en \u00c9l delito alguno para hacerlo\u00bb.<\/h4>

\u00abSe ha llamado Hijo de Dios. Nuestra ley establece la muerte para el reo de una blasfemia como \u00e9sa\u00bb.<\/h4>

Pilato est\u00e1 ahora pensativo. Vuelve a entrar. Se sienta en su peque\u00f1o trono. Pone, mientras escruta a Jes\u00fas, una mano en la frente, y el codo encima de la rodilla. \u00abAc\u00e9rcate\u00bb dice.<\/h4>

Jes\u00fas va hasta el pie de la tarima.<\/h4>

\u00ab\u00bfEs verdad? Responde\u00bb.<\/h4>

Jes\u00fas calla.<\/h4>

\u00ab\u00bfDe d\u00f3nde vienes? \u00bfQui\u00e9n es Dios?\u00bb.<\/h4>

\u00abEs el Todo\u00bb.<\/h4>

\u00abY\u2026 bueno, \u00bfy qu\u00e9 quiere decir \u201cel Todo\u201d? \u00bfQu\u00e9 es el Todo para uno que muere? Est\u00e1s desquiciado\u2026 Dios no existe. Yo existo\u00bb.<\/h4>

Jes\u00fas guarda silencio. Ha dejado caer la gran palabra y ahora de nuevo se viste de silencio.<\/h4>

\u00a0<\/h4>

34 \u2013<\/strong>\u00a0\u00abPoncio: la liberta de Claudia Pr\u00f3cula pide permiso para entrar. Tiene un escrito para ti\u00bb.<\/h4>

\u00ab\u00a1Domine! \u00a1Y ahora, adem\u00e1s, las mujeres! Que pase\u00bb.<\/h4>

Entra una romana. Se arrodilla mientras entrega una tablilla encerada. Debe ser la tablilla en que Pr\u00f3cula ruega a su marido que no condene a Jes\u00fas. La mujer se retira caminando hacia atr\u00e1s mientras Pilato lee.<\/h4>

\u00abSe me aconseja evitar el homicidio contra ti. \u00bfEs verdad que eres m\u00e1s que un ar\u00faspice? Me causas miedo\u00bb.<\/h4>

Jes\u00fas guarda silencio.<\/h4>

\u00ab\u00bfPero no sabes que tengo poder para liberarte o para crucificarte?\u00bb.<\/h4>

\u00abNo tendr\u00edas ning\u00fan poder, si no se te diera de arriba. Por eso el que me ha entregado a ti es m\u00e1s culpable que t\u00fa\u00bb.<\/h4>

\u00ab\u00bfQui\u00e9n es? \u00bfTu Dios? Tengo miedo\u2026\u00bb<\/h4>

Jes\u00fas calla.<\/h4>

Pilato est\u00e1 en ascuas. Quisiera y no quisiera. Teme el castigo de Dios, teme el de Roma, teme las venganzas jud\u00edas. El miedo a Dios vence un momento. Va al extremo frontal del atrio y dice con voz potente: \u00abNo es culpable\u00bb.<\/h4>

\u00abSi dices eso, eres enemigo de C\u00e9sar. Quien se hace rey es su enemigo. Lo que quieres es liberar al Nazareno. Ya nos encargaremos de que lo sepa C\u00e9sar\u00bb.<\/h4>

Se apodera de Pilato el miedo al hombre.<\/h4>

\u00abEn definitiva, que quer\u00e9is verle muerto, \u00bfno? Pues as\u00ed sea. Pero no manche mis manos la sangre de este justo\u00bb. Pide un balde y se lava las manos ante la presencia del pueblo, que parece ebrio de frenes\u00ed mientras grita: \u00abSobre nosotros, sobre nosotros caiga su sangre; caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos. No la tememos. \u00a1A la cruz! \u00a1A la cruz!\u00bb.<\/h4>

\u00a0<\/h4>

35 \u2013<\/strong>\u00a0Poncio Pilato vuelve a su peque\u00f1o trono, llama al centuri\u00f3n Longino y a un esclavo. Manda a \u00e9ste que le traiga una tabla. Sobre \u00e9sta apoya un cartel y en \u00e9l manda escribir: \u00abJes\u00fas Nazareno, Rey de los Jud\u00edos\u00bb. Y lo muestra al pueblo.<\/h4>

\u00abNo. Eso no. No \u201cRey de los Jud\u00edos\u201d. Sino que \u00c9l se ha llamado rey de los Jud\u00edos\u00bb. Esto gritan muchos.<\/h4>

\u00abLo que he escrito he escrito\u00bb dice, duro, Pilato. Y, en pie, erguido, extiende la mano con la palma hacia delante y vuelta hacia abajo y ordena: \u00abQue vaya a la cruz. Soldado, ve, prepara la cruz\u00bb. (Ibis ad crucem! I, miles, expedi crucem). Y baja sin siquiera volverse hacia la muchedumbre agitada, ni hacia el p\u00e1lido Condenado. Sale del atrio\u2026 en cuyo centro se queda Jes\u00fas, custodiado por los soldados, esperando la cruz.<\/h4>

\u00a0 \u00a0 \u00a0———O——–\u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0<\/h4>

10 de marzo de 1944, viernes.<\/strong><\/h4>

36 \u2013<\/strong>\u00a0Dice Jes\u00fas:<\/span><\/h4>

\u00abQuiero ofrecer a tu meditaci\u00f3n el punto que se refiere a mis encuentros con Pilato.<\/span><\/h4>

Juan que, habiendo estado casi siempre presente, o por lo menos muy cercano, es el testigo y narrador m\u00e1s exacto, refiere c\u00f3mo, una vez que sal\u00ed de la casa de Caif\u00e1s, fui conducido al Pretorio. Y especifica \u201cpor la ma\u00f1ana temprano\u201d. Efectivamente, has visto que apenas rayaba el alba. Tambi\u00e9n especifica Juan que \u201cellos (los jud\u00edos) no entraron para no contaminarse y poder comer la Pascua\u201d.<\/span><\/h4>

Hip\u00f3critas como siempre, ve\u00edan peligro de contaminarse en pisar el polvo de la casa de un gentil, pero no encontraban que fuera pecado matar a un Inocente; y con el coraz\u00f3n satisfecho con el delito cumplido, pudieron saborear a\u00fan mejor la Pascua. Tienen tambi\u00e9n ahora muchos seguidores. Todos los que por dentro act\u00faan mal y por fuera profesan respeto a la religi\u00f3n y amor a Dios son semejantes a ellos. \u00a1F\u00f3rmulas, f\u00f3rmulas y no religi\u00f3n verdadera! Me producen repugnancia y desd\u00e9n.<\/span><\/h4>

No entrando los jud\u00edos en la casa de Pilato, sali\u00f3 \u00e9ste para o\u00edr lo que pasaba con la muchedumbre vociferante, y, siendo experto en el gobierno y en el juicio, con una sola mirada comprendi\u00f3 que el reo no era Yo, sino ese pueblo ebrio de odio. El encuentro de nuestras miradas fue rec\u00edproca lectura de nuestros corazones. Yo juzgu\u00e9 al hombre en lo que \u00e9l era. \u00c9l me juzg\u00f3 a m\u00ed en lo que Yo era. Yo sent\u00ed compasi\u00f3n por \u00e9l porque era un hombre d\u00e9bil; \u00e9l sinti\u00f3 compasi\u00f3n de m\u00ed porque Yo era inocente. Trat\u00f3 de salvarme desde el primer momento. Y, dado que \u00fanicamente a Roma se defer\u00eda y reservaba el derecho de ejercer la justicia hacia los malhechores, trat\u00f3 de salvarme diciendo: \u201cJuzgadle seg\u00fan vuestra ley\u201d.<\/span><\/h4>

\u00a0<\/h4>

37 \u2013<\/strong>\u00a0Hip\u00f3critas por segunda vez, los jud\u00edos no quisieron emitir la condena. Es verdad que Roma ten\u00eda el derecho de justicia, pero cuando, por ejemplo, Esteban fue lapidado, Roma segu\u00eda imperando en Jerusal\u00e9n, y ellos, a pesar de todo, sin preocuparse de Roma, definieron y consumaron el juicio y el suplicio. Conmigo, respecto a quien sent\u00edan no amor sino odio y miedo \u2011 no quer\u00edan creer que fuera el Mes\u00edas, pero, por la duda de que lo fuera, no quer\u00edan quitarme materialmente la vida actuaron de forma distinta, y me acusaron de agitador contra el poder de Roma (vosotros dir\u00edais: \u201crebelde\u201d) para conseguir que Roma me juzgara.<\/span><\/h4>

En su aula infame, y en muchas ocasiones durante los tres a\u00f1os de mi ministerio, me hab\u00edan acusado de blasfemo y falso profeta, as\u00ed que habr\u00eda debido ser lapidado por ellos, o, en todo caso, ejecutado. Pero en este caso, para no llevar a cabo materialmente el delito (por el cual sent\u00edan por instinto que habr\u00edan sido castigados), hacen que lo lleve a cabo materialmente Roma, acus\u00e1ndome de ser un malhechor y un rebelde.<\/span><\/h4>

Nada m\u00e1s f\u00e1cil, cuando las muchedumbres est\u00e1n pervertidas y los jefes demoniados, que acusar a un inocente, para apagar la sed de crueldad y de usurpaci\u00f3n y quitar de en medio a quien representa un obst\u00e1culo y un juicio. Hemos vuelto a los tiempos de entonces. El mundo, cada cierto tiempo, despu\u00e9s de una incubaci\u00f3n de ideas perversas, estalla con estas manifestaciones de perversi\u00f3n. Como una inmensa gestante, la multitud, despu\u00e9s de haber nutrido en su seno con doctrinas de fiera a su monstruo, lo pare para que devore. Para que devore, primero, a los mejores; luego, a ella misma.<\/span><\/h4>

38 \u2013<\/strong>\u00a0Pilato entra de nuevo en el Pretorio y me dice que me acerque. Me hace preguntas.<\/span><\/h4>

Ya hab\u00eda o\u00eddo hablar de m\u00ed. Entre sus centuriones, hab\u00eda algunos que repet\u00edan mi Nombre con amor agradecido, con l\u00e1grimas en los ojos y sonrisa en el coraz\u00f3n, y hablaban de m\u00ed como de un benefactor. En sus informes al Pretor, solicitada su opini\u00f3n sobre este Profeta que atra\u00eda hacia s\u00ed a las multitudes y predicaba una doctrina nueva en que se hablaba de un reino extra\u00f1o, inconcebible para la mente pagana, hab\u00edan respondido siempre que Yo era un hombre manso, bueno, que no buscaba honores de esta Tierra y que inculcaba y practicaba el respeto y la obediencia hacia las autoridades. M\u00e1s sinceros que los israelitas, ve\u00edan y testificaban la verdad.<\/span><\/h4>

El domingo anterior, \u00e9l, atra\u00eddo por el clamor de la muchedumbre, se hab\u00eda asomado a la calle y hab\u00eda visto pasar, montado en una jumenta a un hombre desarmado, un hombre que iba bendiciendo, rodeado de ni\u00f1os y mujeres. Hab\u00eda comprendido con claridad que no entra\u00f1aba un peligro para Roma.<\/span><\/h4>

Quiere, pues, saber si Yo soy rey Movido por su ir\u00f3nico escepticismo pagano, quiere re\u00edrse un poco de esa forma de regalidad que monta un asno, que tiene como cortesanos a ni\u00f1os descalzos y a mujeres sonrientes, a hombres del pueblo; de esta forma de regalidad que desde hace tres a\u00f1os predica el desapego por las riquezas y el poder, y que no habla de otras conquistas sino de las de esp\u00edritu y alma. \u00bfQu\u00e9 es el alma para un pagano? Ni siquiera sus dioses tienen un alma. \u00bfPodr\u00e1 tenerla el hombre? Ahora tambi\u00e9n este rey sin corona, sin palacio, sin corte, sin soldados, le repite que su reino no es de este mundo. Tan verdadero es eso, que ning\u00fan ministro se levanta en defensa de su rey, ning\u00fan soldado interviene para arrancarlo de las manos de sus enemigos.<\/span><\/h4>

Pilato, sentado en su sitial, me escudri\u00f1a porque para \u00e9l soy un enigma. Si hubiera liberado su alma de las preocupaciones humanas, de la soberbia del cargo, del error del paganismo, habr\u00eda comprendido en seguida qui\u00e9n era Yo. Mas \u00bfc\u00f3mo podr\u00e1 la luz penetrar en donde demasiadas cosas ocluyen las aperturas para que entre?<\/span><\/h4>

\u00a0<\/h4>

39 \u2013<\/strong>\u00a0Siempre ha sido as\u00ed, hijos. Tambi\u00e9n ahora. \u00bfC\u00f3mo pueden entrar Dios y su luz en un lugar donde no hay espacio para ellos y las puertas y ventanas est\u00e1n trancadas y defendidas por la soberbia, la humanidad, el vicio, la usura, y por muchos, muchos guardianes al servicio de Satan\u00e1s contra Dios?<\/span><\/h4>

Pilato no puede entender qu\u00e9 reino es este reino m\u00edo. Y no pide \u2013 y esto es doloroso \u2011 que Yo se lo explique. Ante mi invitaci\u00f3n a que conozca la Verdad, \u00e9l, el indomable pagano, responde: \u201c\u00bfQu\u00e9 es la verdad?\u201d, permitiendo que se zanje la cuesti\u00f3n encogi\u00e9ndose de hombros.<\/span><\/h4>

\u00a1Oh hijos, hijos m\u00edos! \u00a1Oh mis Pilatos de ahora! Tambi\u00e9n vosotros, como Poncio Pilato, dej\u00e1is que se zanjen las cuestiones m\u00e1s vitales encogi\u00e9ndoos de hombros. Os parecen cosas in\u00fatiles, superadas. \u00bfQu\u00e9 es la Verdad? \u00bfDinero? No. \u00bfMujeres? No. \u00bfPoder? No. \u00bfSalud f\u00edsica? No. \u00bfGloria humana? No. Entonces, mejor olvidarse; no merece la pena correr tras una quimera. Dinero, mujeres, poder, buena salud, comodidades, honores: \u00e9stas son cosas concretas, \u00fatiles, cosas apetecibles y que merece la pena alcanzar cueste lo que cueste. Razon\u00e1is as\u00ed. Y, peor que Esa\u00fa, troc\u00e1is los bienes eternos por un alimento de baja calidad que perjudica a vuestra salud f\u00edsica y os da\u00f1a en orden a la salud eterna. \u00bfPor qu\u00e9 no persist\u00eds en preguntar: \u201c\u00bfQu\u00e9 es la Verdad?\u201d? Ella, la Verdad, s\u00f3lo pide darse a conocer para instruiros sobre s\u00ed. Est\u00e1 frente a vosotros como frente a Pilato, y os mira con ojos de amor suplicante implor\u00e1ndoos: \u201cPreg\u00fantame. Te instruir\u00e9\u201d.<\/span><\/h4>

\u00bfVes c\u00f3mo miro a Pilato? Igual os miro a todos vosotros. Y, si tengo mirada de sereno amor para el que me ama y solicita mis palabras, tengo miradas de amor doliente para aquel que no me ama, no me busca, no me escucha. Pero amor, en todo caso amor, porque el Amor es mi naturaleza.<\/span><\/h4>

\u00a0<\/h4>

40 \u2013<\/strong>\u00a0Pilato me deja donde estoy y no sigue interrog\u00e1ndome. Va a los malvados, que se hacen o\u00edr m\u00e1s y se imponen con su violencia. Y este hombre m\u00edsero, que no me ha escuchado a m\u00ed y que con un gesto de encogerse de hombros ha rechazado mi invitaci\u00f3n a conocer la Verdad, los escucha a ellos. Escucha a la Mentira. La idolatr\u00eda, bajo cualquier forma en que se presente, siempre tiende a venerar y a aceptar a la Mentira, comoquiera que se presente. Y la Mentira, aceptada por un d\u00e9bil, conduce al d\u00e9bil al delito.<\/span><\/h4>

Tambi\u00e9n Pilato a las puertas del delito quiere salvarme, una vez, dos veces. Es entonces cuando me manda a Herodes. Bien sabe que el rey astuto, que se mueve entre dos aguas, Roma y su pueblo, actuar\u00e1 de un modo que no perjudicar\u00e1 a Roma y que no significar\u00e1 un choque con el pueblo hebreo. Pero, como todos los d\u00e9biles, aplaza unas horas esa decisi\u00f3n para la que no se ve con fuerzas, esperando que la agitaci\u00f3n plebeya se calme.<\/span><\/h4>

Yo dije*: \u201cQue vuestro lenguaje sea: s\u00ed, s\u00ed; no, no\u201d. Pero \u00e9l no lo ha o\u00eddo, o, si alguien se lo ha repetido, ha vuelto, como de costumbre, a encogerse de hombros. Para vencer en el mundo, para obtener honores y lucro, hay que saber hacer del s\u00ed un no, o del no un s\u00ed, seg\u00fan lo que aconseje el buen sentido (lee: sentido humano).<\/span><\/h4>

\u00a1Cu\u00e1ntos, cu\u00e1ntos Pilatos tiene el siglo veinte! \u00bfD\u00f3nde est\u00e1n los h\u00e9roes del cristianismo que dec\u00edan \u201cs\u00ed\u201d, constantemente \u201cs\u00ed\u201d a la Verdad y por la Verdad, y \u201cno\u201d, constantemente \u201cno\u201d por la Mentira? \u00bfD\u00f3nde est\u00e1n los h\u00e9roes que saben afrontar el peligro y los acontecimientos con fortaleza de acero y serena prontitud, sin dejar las cosas para otro momento, porque el Bien debe cumplirse en seguida y del Mal hay que alejarse inmediatamente, sin ning\u00fan \u201cpero\u201d y sin ning\u00fan \u201csi\u201d?<\/span><\/h4>

41 \u2013<\/strong>\u00a0Cuando regreso del palacio de Herodes, se produce el nuevo paliativo de Pilato: la flagelaci\u00f3n. \u00bfCu\u00e1l era la esperanza de Pilato? \u00bfNo sab\u00eda que la masa es una fiera que en cuanto empieza a ver la sangre se vuelve m\u00e1s feroz? Pero Yo deb\u00eda ser quebrantado para expiar vuestros pecados de la carne. Y me quebrantan. No habr\u00e1 en todo mi cuerpo un lugar que no reciba golpes. Soy el Hombre de que habla Isa\u00edas. Y al suplicio ordenado se a\u00f1ade el no ordenado, el creado por la crueldad humana, el de las espinas.<\/span><\/h4>

\u00bfVeis, hombres, a vuestro Salvador, a vuestro Rey, coronado de dolor para liberar vuestra cabeza de los muchos pensamientos pecaminosos que en ella se incuban? \u00bfNo pens\u00e1is qu\u00e9 dolor sufri\u00f3 mi cabeza inocente por pagar por vosotros, por vuestros cada vez m\u00e1s atroces pecados de pensamiento que se transforman en acci\u00f3n? Vosotros, que os sent\u00eds ofendidos incluso sin motivo, mirad al Rey ultrajado \u2013 y es Dios \u2011, con su sarc\u00e1stico manto de p\u00farpura desgarrada, con el cetro de ca\u00f1a y la corona de espinas. Es ya un moribundo y le siguen abofeteando con las manos y las burlas. Y ni siquiera os compadec\u00e9is de \u00c9l. Como los jud\u00edos, segu\u00eds mostr\u00e1ndome los pu\u00f1os y gritando: \u201c\u00a1Fuera, fuera, no tenemos m\u00e1s Dios que a C\u00e9sar!\u201d. \u00a1Oh, id\u00f3latras que no ador\u00e1is a Dios sino que os ador\u00e1is a vosotros mismos y ador\u00e1is al que puede m\u00e1s entre vosotros! No acept\u00e1is al Hijo de Dios. No os ayuda en vuestros delitos. M\u00e1s servicial es Satan\u00e1s; acept\u00e1is, por tanto, a Satan\u00e1s. Del Hijo de Dios ten\u00e9is miedo. Como Pilato. Y, cuando sent\u00eds que se cierne sobre vosotros con su poder, que rebulle en vosotros con la voz de la conciencia que en su nombre os censura, pregunt\u00e1is como Pilato: \u201c\u00bfQui\u00e9n eres?\u201d.<\/span><\/h4>

Sab\u00e9is qui\u00e9n soy. Incluso los que me niegan saben que existo y saben qui\u00e9n soy. No mint\u00e1is. Veinte siglos est\u00e1n en torno a m\u00ed y os ilustran acerca de qui\u00e9n soy, y os instruyen acerca de mis prodigios. Es m\u00e1s perdonable Pilato. No vosotros, que dispon\u00e9is de una herencia de veinte siglos de cristianismo para sostener vuestra fe, o para inculc\u00e1rosla, y no quer\u00e9is saber nada de ello. Y fui m\u00e1s severo con Pilato que con vosotros. No respond\u00ed. Con vosotros, sin embargo, hablo. Y, no obstante, no consigo convenceros de que soy Yo y de que me deb\u00e9is adoraci\u00f3n y obediencia.<\/span><\/h4>

___________________<\/span><\/h4>

* Yo dije: en 172.4<\/span><\/h4>

\u00a0<\/h4>

Ahora tambi\u00e9n, como entonces, me acus\u00e1is de ser Yo la causa de mi propio fracaso en vosotros porque no os escucho. Dec\u00eds que perd\u00e9is la fe por esto. \u00a1Embusteros! \u00bfD\u00f3nde ten\u00e9is la fe? \u00bfD\u00f3nde, vuestro amor? \u00bfCu\u00e1ndo, pero cu\u00e1ndo, or\u00e1is y viv\u00eds con amor y fe? \u00bfSois personas importantes? Recordad que lo sois porque Yo lo permito. \u00bfSois personas an\u00f3nimas en medio de la masa? Recordad que no hay otro Dios aparte de m\u00ed. Ninguno est\u00e1 por encima de m\u00ed, ninguno me precede. Dadme pues ese culto de amor que me corresponde y Yo os escuchar\u00e9, porque dejar\u00e9is de ser bastardos para ser hijos de Dios.<\/span><\/h4>

42 \u2013<\/strong>\u00a0Y ah\u00ed ten\u00e9is el \u00faltimo intento de Pilato para salvarme la vida, supuesto que pudiera salvarla despu\u00e9s de la despiadada a ilimitada flagelaci\u00f3n. Me presenta a la multitud: \u201c\u00a1Aqu\u00ed ten\u00e9is al Hombre!\u201d. A \u00e9l, humanamente, le inspiro compasi\u00f3n. Espera en la compasi\u00f3n colectiva. Pero, ante la dureza que resiste y la amenaza que avanza, no sabe llevar a cabo un acto sobrenaturalmente justo, y, por tanto, bueno, diciendo: \u201cLe libero porque es inocente. Vosotros s\u00ed sois culpables. Y si no disolv\u00e9is el tumulto conocer\u00e9is el rigor de Roma\u201d. Esto es lo que habr\u00eda debido decir, si hubiera sido un justo; sin calcular el futuro mal que ello le hubiera acarreado.<\/span><\/h4>

Pilato es un falso bueno. Bueno es Longino, el cual, menos poderoso que el Pretor, y menos protegido, en medio de la calle, rodeado de pocos soldados y de una multitud enemiga, se atreve a defenderme, a ayudarme, a concederme descansar y tener el consuelo de las mujeres compasivas y ser ayudado por el Cireneo y, en fin, tener a mi Madre al pie de la Cruz. Longino fue un h\u00e9roe de la justicia y vino a ser, por esto, un h\u00e9roe de Cristo.<\/span><\/h4>

Sabed, hombres que os preocup\u00e1is s\u00f3lo de vuestro bien material, que incluso respecto a \u00e9ste vuestro Dios interviene cuando os ve fieles a la justicia, que es emanaci\u00f3n de Dios. Yo premio siempre a quien act\u00faa con rectitud. Defiendo a quien me defiende. Le amo y le socorro. Sigo siendo Aquel que dijo*: \u201cEl que d\u00e9 un vaso de agua en mi nombre recibir\u00e1 recompensa\u201d. A quien me da amor, agua que calma la sed de mi labio de M\u00e1rtir divino, le doy a m\u00ed mismo como don, y ello significa protecci\u00f3n y bendici\u00f3n\u00bb.<\/span><\/h4>

\u00a0<\/h4>\t\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/section>\n\t\t\t\t
\n\t\t\t\t\t\t
\n\t\t\t\t\t
\n\t\t\t
\n\t\t\t\t\t\t
\n\t\t\t\t
\n\t\t\t\t\t\t\t

\n

Te dejo ganar<\/p>\t\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/section>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

LA VERDAD Jes\u00fas ante Pilato. Consideraciones (a partir del numero 36) Aqu\u00ed, extraido de Valtorta: 23 \u2013\u00a0Pilato vuelve a acercarse a Jes\u00fas, que est\u00e1 en el centro del atrio (\u00a1tan clara se ve su mansedumbre, que los soldados le han dejado all\u00ed, atado pero sin custodia!). Y le pregunta: \u00ab\u00bfEres T\u00fa el rey de los […]<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"aside","meta":{"ocean_post_layout":"full-screen","ocean_both_sidebars_style":"","ocean_both_sidebars_content_width":0,"ocean_both_sidebars_sidebars_width":0,"ocean_sidebar":"0","ocean_second_sidebar":"0","ocean_disable_margins":"on","ocean_add_body_class":"","ocean_shortcode_before_top_bar":"","ocean_shortcode_after_top_bar":"","ocean_shortcode_before_header":"","ocean_shortcode_after_header":"","ocean_has_shortcode":"","ocean_shortcode_after_title":"","ocean_shortcode_before_footer_widgets":"","ocean_shortcode_after_footer_widgets":"","ocean_shortcode_before_footer_bottom":"","ocean_shortcode_after_footer_bottom":"","ocean_display_top_bar":"default","ocean_display_header":"on","ocean_header_style":"top","ocean_center_header_left_menu":"0","ocean_custom_header_template":"0","ocean_custom_logo":0,"ocean_custom_retina_logo":0,"ocean_custom_logo_max_width":0,"ocean_custom_logo_tablet_max_width":0,"ocean_custom_logo_mobile_max_width":0,"ocean_custom_logo_max_height":0,"ocean_custom_logo_tablet_max_height":0,"ocean_custom_logo_mobile_max_height":0,"ocean_header_custom_menu":"0","ocean_menu_typo_font_family":"0","ocean_menu_typo_font_subset":"","ocean_menu_typo_font_size":0,"ocean_menu_typo_font_size_tablet":0,"ocean_menu_typo_font_size_mobile":0,"ocean_menu_typo_font_size_unit":"px","ocean_menu_typo_font_weight":"","ocean_menu_typo_font_weight_tablet":"","ocean_menu_typo_font_weight_mobile":"","ocean_menu_typo_transform":"","ocean_menu_typo_transform_tablet":"","ocean_menu_typo_transform_mobile":"","ocean_menu_typo_line_height":0,"ocean_menu_typo_line_height_tablet":0,"ocean_menu_typo_line_height_mobile":0,"ocean_menu_typo_line_height_unit":"","ocean_menu_typo_spacing":0,"ocean_menu_typo_spacing_tablet":0,"ocean_menu_typo_spacing_mobile":0,"ocean_menu_typo_spacing_unit":"","ocean_menu_link_color":"","ocean_menu_link_color_hover":"","ocean_menu_link_color_active":"","ocean_menu_link_background":"","ocean_menu_link_hover_background":"","ocean_menu_link_active_background":"","ocean_menu_social_links_bg":"","ocean_menu_social_hover_links_bg":"","ocean_menu_social_links_color":"","ocean_menu_social_hover_links_color":"","ocean_disable_title":"default","ocean_disable_heading":"on","ocean_post_title":"","ocean_post_subheading":"","ocean_post_title_style":"","ocean_post_title_background_color":"","ocean_post_title_background":0,"ocean_post_title_bg_image_position":"","ocean_post_title_bg_image_attachment":"","ocean_post_title_bg_image_repeat":"","ocean_post_title_bg_image_size":"","ocean_post_title_height":0,"ocean_post_title_bg_overlay":0.5,"ocean_post_title_bg_overlay_color":"","ocean_disable_breadcrumbs":"default","ocean_breadcrumbs_color":"","ocean_breadcrumbs_separator_color":"","ocean_breadcrumbs_links_color":"","ocean_breadcrumbs_links_hover_color":"","ocean_display_footer_widgets":"default","ocean_display_footer_bottom":"default","ocean_custom_footer_template":"0","ocean_post_oembed":"","ocean_post_self_hosted_media":"","ocean_post_video_embed":"","ocean_link_format":"","ocean_link_format_target":"self","ocean_quote_format":"","ocean_quote_format_link":"post","ocean_gallery_link_images":"off","ocean_gallery_id":[],"footnotes":""},"categories":[24],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/6444"}],"collection":[{"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=6444"}],"version-history":[{"count":30,"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/6444\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":6478,"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/6444\/revisions\/6478"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=6444"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=6444"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=6444"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}