13-54<\/h5>

Enero 25, 1922<\/p>

Cada verdad contiene en s\u00ed una bienaventuranza, felicidad, alegr\u00eda y belleza distinta. Qu\u00e9 significar\u00e1 conocer una verdad de m\u00e1s acerca de la Divina Voluntad cuando el alma est\u00e9 en el cielo.<\/h2>

\u00a0<\/strong>Encontr\u00e1ndome en mi habitual estado, mi siempre amable Jes\u00fas al venir me ha dicho:<\/span><\/p>

• \u201cHija m\u00eda, por cuantas verdades de m\u00e1s te manifiesto, tantas especialidades de bienaventuranzas te hago en don; cada verdad contiene en s\u00ed una beatitud, felicidad, alegr\u00eda y belleza distinta, as\u00ed que cada verdad de m\u00e1s que conoces pone en ti una bienaventuranza, una felicidad, alegr\u00eda, belleza, de las cuales t\u00fa quedas enriquecida; son semillas divinas que el alma recibe, y que manifest\u00e1ndolas a los dem\u00e1s les comunica estas semillas y enriquece a quien las recibe. Ahora, las verdades conocidas en la tierra, siendo semillas divinas que germinan beatitud, alegr\u00eda, etc., en el Cielo, cuando el alma est\u00e9 en su patria ser\u00e1n hilos el\u00e9ctricos de comunicaci\u00f3n, por medio de los cuales la Divinidad har\u00e1 salir de su seno tantos actos de beatitud por cuantas verdades el alma ha conocido, \u00a1oh! c\u00f3mo quedar\u00e1 inundada por tantos diversos mares inmensos. Ya la semilla la tienes, con tener la semilla tienes el vac\u00edo donde poder recibir estos mares inmensos de felicidad, de alegr\u00eda y de belleza; quien no tiene la semilla, quien no ha conocido una verdad en la tierra, le falta el vac\u00edo para poder recibir estas bienaventuranzas. Sucede como cuando un peque\u00f1o no ha querido estudiar otros idiomas, haci\u00e9ndose grande y oyendo hablar en aquellos idiomas que no quiso o no pudo estudiar, no entender\u00e1 nada, porque su inteligencia con no querer estudiarlos qued\u00f3 cerrada y no hizo ning\u00fan esfuerzo para preparar un lugarcito para comprender esas lenguas, a lo m\u00e1s quedar\u00e1 admirado, gozar\u00e1 de la felicidad de los dem\u00e1s, pero \u00e9l ni la poseer\u00e1 ni ser\u00e1 causa de felicidad a los dem\u00e1s. Ve entonces qu\u00e9 significa conocer una verdad de m\u00e1s o una verdad de menos, si todos supieran qu\u00e9 grandes bienes se pierden, har\u00edan competencia para hacer adquisici\u00f3n de verdades. Ahora, las verdades son las secretarias de mis bienaventuranzas, y si Yo no las manifiesto a las almas, esas verdades no rompen el secreto que contienen y contin\u00faan nadando en mi Divinidad esperando su turno para hacerla de agentes divinos y hacerme conocer, cu\u00e1ntas beatitudes de m\u00e1s contengo, y por cuanto m\u00e1s largamente han estado ocultas en mi seno, con tanto m\u00e1s fragor y majestad salen fuera para inundar a las criaturas y manifestar mi gloria. \u00bfCrees t\u00fa que todo el Cielo est\u00e9 al d\u00eda de todos mis bienes? \u00a1No, no! \u00a1Oh, cu\u00e1nto les queda por gozar y que hoy no gozan! Cada criatura que entra en el Cielo y que ha conocido una verdad de m\u00e1s, no conocida por los dem\u00e1s, llevar\u00e1 en ella la semilla para hacer salir de M\u00ed nuevos contentos, nuevas alegr\u00edas y nueva belleza, de los cuales esa alma ser\u00e1 como causa y fuente, y los dem\u00e1s tomar\u00e1n parte. No llegar\u00e1\u00a0 el \u00faltimo de los d\u00edas si no encuentro almas dispuestas para revelar todas mis verdades, para hacer que la Jerusal\u00e9n Celestial resuene de mi completa gloria, y todos los bienaventurados tomen parte en todas mis bienaventuranzas, qui\u00e9n como causa directa por haber conocido esa verdad, y qui\u00e9n como causa indirecta, por medio de aquella que la ha<\/li><\/ul>

  \u00a0<\/h3>

  • Ahora hija m\u00eda, quiero decirte para consolarte y para hacer que seas atenta en escuchar mis verdades, que las verdades que m\u00e1s me glorifican son las que se refieren a mi Voluntad, causa primaria por la que cree al hombre, que su voluntad fuera una con la de su Creador; pero el hombre habi\u00e9ndose sustra\u00eddo de mi Voluntad se hizo indigno de conocer el valor y los efectos y todas las verdades que Ella contiene. He aqu\u00ed el por qu\u00e9\u00a0 de todas mis premuras contigo, para hacer que entre Yo y t\u00fa los quereres corrieran juntos\u00a0 y estuvieran siempre en sumo acuerdo, porque para hacer que el alma pueda abrir las puertas y disponerse a conocer las verdades que mi Voluntad contiene, lo primero es querer vivir de mi Querer, lo segundo es querer conocerlo,\u00a0 lo tercero es apreciarlo.\u00a0 Por eso contigo he abierto las puertas de mi Voluntad, a fin de que conocieras sus secretos\u00a0 que el hombre hab\u00eda sepultado en mi seno, los efectos y el valor que Ella contiene, y por cuantas verdades conoces de mi Voluntad tantas semillas recibes y tantos secretarios divinos te hacen cortejo. \u00a1Oh!\u00a0 c\u00f3mo hacen fiesta en torno a ti, pues han encontrado a\u00a0 quien confiar su secreto, pero la fiesta m\u00e1s bella la har\u00e1n cuando te conduzcan al Cielo, cuando la Divinidad, a tu primer entrar, har\u00e1 salir tantas diversas bienaventuranzas\u00a0 distintas entre ellas, de alegr\u00eda, de felicidad y de belleza, que no s\u00f3lo te inundar\u00e1n a ti, sino que todos los bienaventurados tomar\u00e1n parte. \u00a1Oh, c\u00f3mo el Cielo espera tu llegada para gozar de estos nuevos contentos!\u201d<\/li><\/ul>
    \u00a0<\/div>

    36-13<\/h2>

    Junio 12, 1938<\/p>

    Las verdades son portadoras de semillas divinas. Los conocimientos forman las nuevas Vidas Divinas. Correspondencia de gloria que tendr\u00e1 en el Cielo. Quien vive abandonada en los brazos de<\/h2>

    Jes\u00fas es su preferida.<\/strong><\/p>

    \u00a0<\/strong>Estoy siempre de regreso en el Querer Divino, su inmensidad es tanta, que mientras estoy en su mar queriendo abrazar todos sus actos, y no habi\u00e9ndolo hecho a\u00fan porque se necesitan siglos para hacerlo, m\u00e1s bien, todos los siglos no me bastar\u00edan para poder abrazar todos sus actos, es por eso que a mi peque\u00f1ez le parece como que regreso, mientras que estoy. As\u00ed, mientras me perd\u00eda en el Fiat, mi dulce Jes\u00fas que siente la necesidad de amor de querer decir hasta donde puede llegar el alma que quiere vivir en su Querer, me ha dicho:<\/span><\/p>

    • \u201cHija m\u00eda bendita, mi amor s\u00f3lo se apacigua y se aquieta en sus ansias, se calma en sus delirios, cuando Yo hablo de mi Divina Voluntad; en mi palabra, en las verdades que manifiesto acerca de Ella, mi amor toma un dulce reposo, porque ve que su amor toma lugar en las criaturas para a su vez ser amado, y mi Voluntad forma su Vida. Es necesario manifestar los m\u00e9ritos, los bienes que hay en mi Voluntad para atraer, enamorar, arrebatar a las criaturas a vivir en Ella, de otra manera no se mover\u00e1n. T\u00fa debes saber que cada conocimiento que manifiesto, y cada acto hecho en mi Querer cortejado por el conocimiento que he manifestado, es una semilla divina que el alma adquiere; esta semilla producir\u00e1 nueva ciencia divina, y \u00a1oh! c\u00f3mo sabr\u00e1 hablar el lenguaje de su Creador. Cada verdad ser\u00e1 un nuevo lenguaje celestial que tendr\u00e1 virtud de hacerse entender por quien lo escucha y quiera recibir esta semilla divina, esta semilla producir\u00e1 nueva vida de santidad, nuevo amor, nueva bondad, nuevas alegr\u00edas y felicidad; estas semillas de mis verdades ser\u00e1n tantas nuevas propiedades divinas que el alma adquirir\u00e1, y es tanta la gloria que recibimos cuando el alma obra en nuestro Querer, que la comunicamos a todos los bienaventurados. T\u00fa debes saber que por cuantas semillas divinas el alma adquiere en virtud de los conocimientos sobre mi Fiat, tantos m\u00e1s grados de nuestro conocimiento y gloria nuestra le participaremos, cuando habiendo terminado su vida ac\u00e1 abajo, se vendr\u00e1 a nuestra patria celestial. Ahora, al conocimiento adquirido en la tierra le corresponder\u00e1 el doble de conocimiento, que adquirir\u00e1 de nuestro Ente Supremo en nuestra morada celestial, y cada semilla divina que haya recibido ser\u00e1 un grado m\u00e1s de gloria, de alegr\u00eda y de felicidad. As\u00ed que la felicidad, la alegr\u00eda, el gozo, la gloria de los bienaventurados, ser\u00e1 proporcionada por cuanto nos hayan conocido. Nosotros con los bienaventurados, nos encontramos en las condiciones de un tal que no ha estudiado las diversas lenguas, y oy\u00e9ndolas hablar no entender\u00e1 nada, y no s\u00f3lo esto, sino que no lo podr\u00e1n ocupar como maestro para ense\u00f1ar las diferentes lenguas y hacerlo ganar un mayor salario, por lo tanto se deber\u00e1 contentar con ense\u00f1ar lo poco que sabe y ganar poco. As\u00ed nos encontramos Nosotros, si no nos conocen en la tierra, no forman el lugar en sus almas para recibir todas nuestras alegr\u00edas y felicidad, y si les queremos dar, no les entrar\u00e1n y no entender\u00e1n nada, as\u00ed que la gloria de los bienaventurados corresponder\u00e1 a cuantos actos de voluntad han hecho en nuestro Querer Divino; y aumentar\u00e1 la gloria, las alegr\u00edas, de acuerdo a los conocimientos de m\u00e1s que hayan adquirido, un conocimiento de m\u00e1s har\u00e1 subir al bienaventurado a una altura tan grande, que har\u00e1 que se maraville toda la corte celestial, porque un conocimiento de m\u00e1s es una nueva Vida Divina que el alma adquiere, la cual posee bienes y alegr\u00edas infinitas; \u00bfy te parece poco que el alma posea tantas nuevas Vidas Divinas nuestras como propiedad suya? Y Nosotros, \u00bfqu\u00e9 cosa no podemos dar\u00a0 de alegr\u00eda, de felicidad, de amor, como correspondencia de estas nuestras nuevas Vidas Divinas que como propiedad suya posee? Por eso esperamos a nuestros hijos que vivir\u00e1n en nuestro Querer, para hacernos conocer en la tierra, porque nuestro Querer har\u00e1 de maestro para ense\u00f1arles las nuevas ciencias de su Creador, y los formar\u00e1 bellos, sabios, santos, nobles, seg\u00fan las ciencias adquiridas. Los esperamos en nuestra corte celestial para inundarlos de nuestras nuevas alegr\u00edas, bellezas y felicidad, que hasta ahora no hemos podido dar. Y como en el Cielo todos los bienaventurados est\u00e1n vinculados entre ellos como familia que se aman con amor perfecto, participar\u00e1n en la gloria, en la alegr\u00eda\u00a0 de \u00e9stos, no como alegr\u00eda y gloria directa, sino indirecta, por el v\u00ednculo de uni\u00f3n y de amor que poseen entre ellos. Por eso nuestro Ser Supremo espera con ansia a los hijos de nuestro Querer, para hacerse conocer en la tierra, para despu\u00e9s hacer salir del fondo de nuestro Seno Divino nuevas alegr\u00edas y felicidad que no terminan jam\u00e1s, porque quien vive en nuestro Querer ha adquirido en sus actos el infinito y las alegr\u00edas que no se agotan jam\u00e1s\u201d.<\/li><\/ul>
      • \u00a0<\/li><\/ul>\t\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/section>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

        No dejes de escuchar la entrevista que Guillermina Alvarez le hace al Dr. Salvador Tomassiny. Tomar\u00e1s conciencia de la importancia de las verdades contenidas en el Libro de\u00a0 Cielo. \u00a1Te va en ello la eternidad!! VE ENTONCES, QUE S\u00cdGNIFICA CONOCER UNA VERDAD DE M\u00c1S O UNA VERDAD DE MENOS https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-content\/uploads\/2019\/04\/Divina-Voluntad-En-el-Cielo-\u00c2\u00bfadquiriremos-m\u00c3\u00a1s-conocimiento-1.mp3 13-54 Enero 25, 1922 Cada […]<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"aside","meta":{"ocean_post_layout":"full-screen","ocean_both_sidebars_style":"","ocean_both_sidebars_content_width":0,"ocean_both_sidebars_sidebars_width":0,"ocean_sidebar":"0","ocean_second_sidebar":"0","ocean_disable_margins":"on","ocean_add_body_class":"","ocean_shortcode_before_top_bar":"","ocean_shortcode_after_top_bar":"","ocean_shortcode_before_header":"","ocean_shortcode_after_header":"","ocean_has_shortcode":"","ocean_shortcode_after_title":"","ocean_shortcode_before_footer_widgets":"","ocean_shortcode_after_footer_widgets":"","ocean_shortcode_before_footer_bottom":"","ocean_shortcode_after_footer_bottom":"","ocean_display_top_bar":"off","ocean_display_header":"on","ocean_header_style":"full_screen","ocean_center_header_left_menu":"0","ocean_custom_header_template":"0","ocean_custom_logo":0,"ocean_custom_retina_logo":0,"ocean_custom_logo_max_width":0,"ocean_custom_logo_tablet_max_width":0,"ocean_custom_logo_mobile_max_width":0,"ocean_custom_logo_max_height":0,"ocean_custom_logo_tablet_max_height":0,"ocean_custom_logo_mobile_max_height":0,"ocean_header_custom_menu":"5","ocean_menu_typo_font_family":"0","ocean_menu_typo_font_subset":"","ocean_menu_typo_font_size":0,"ocean_menu_typo_font_size_tablet":0,"ocean_menu_typo_font_size_mobile":0,"ocean_menu_typo_font_size_unit":"px","ocean_menu_typo_font_weight":"","ocean_menu_typo_font_weight_tablet":"","ocean_menu_typo_font_weight_mobile":"","ocean_menu_typo_transform":"","ocean_menu_typo_transform_tablet":"","ocean_menu_typo_transform_mobile":"","ocean_menu_typo_line_height":0,"ocean_menu_typo_line_height_tablet":0,"ocean_menu_typo_line_height_mobile":0,"ocean_menu_typo_line_height_unit":"","ocean_menu_typo_spacing":0,"ocean_menu_typo_spacing_tablet":0,"ocean_menu_typo_spacing_mobile":0,"ocean_menu_typo_spacing_unit":"","ocean_menu_link_color":"","ocean_menu_link_color_hover":"","ocean_menu_link_color_active":"","ocean_menu_link_background":"","ocean_menu_link_hover_background":"","ocean_menu_link_active_background":"","ocean_menu_social_links_bg":"","ocean_menu_social_hover_links_bg":"","ocean_menu_social_links_color":"","ocean_menu_social_hover_links_color":"","ocean_disable_title":"default","ocean_disable_heading":"on","ocean_post_title":"","ocean_post_subheading":"","ocean_post_title_style":"background-image","ocean_post_title_background_color":"","ocean_post_title_background":7298,"ocean_post_title_bg_image_position":"top center","ocean_post_title_bg_image_attachment":"","ocean_post_title_bg_image_repeat":"","ocean_post_title_bg_image_size":"cover","ocean_post_title_height":0,"ocean_post_title_bg_overlay":0.5,"ocean_post_title_bg_overlay_color":"#ffee5b","ocean_disable_breadcrumbs":"default","ocean_breadcrumbs_color":"","ocean_breadcrumbs_separator_color":"","ocean_breadcrumbs_links_color":"","ocean_breadcrumbs_links_hover_color":"","ocean_display_footer_widgets":"default","ocean_display_footer_bottom":"default","ocean_custom_footer_template":"0","ocean_post_oembed":"","ocean_post_self_hosted_media":"","ocean_post_video_embed":"","ocean_link_format":"","ocean_link_format_target":"self","ocean_quote_format":"","ocean_quote_format_link":"post","ocean_gallery_link_images":"off","ocean_gallery_id":[],"footnotes":""},"categories":[1],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7370"}],"collection":[{"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7370"}],"version-history":[{"count":30,"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7370\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":7414,"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7370\/revisions\/7414"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7370"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7370"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/fiatgarabandal.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7370"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}