Material al ritmo de nuestros encuentros
14 de julio 2020
Fundirse
Con la Divina Voluntad
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Este es un resumen gráfico del tema tratado este día
Lecturas como complemento
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Luisa Picarreta
Tesoro de oración/vida en la Divina Voluntad
Fundirse con la DV o con Jesús, es el tesoro que abre las puertas a todos los bienes…..
FUNDIRSE
11-65 Octubre 2, 1913
Continuando mi habitual estado, el bendito Jesús se hacía ver dentro de mí, pero tan fundido conmigo que veía sus ojos en los míos, su boca en la mía, y así de todo lo demás; y mientras así lo veía me ha dicho:
“Hija mía, mira a quien hace mi Voluntad y como me fundo y me hago una sola cosa con ella, me hago su vida propia, porque mi Voluntad está dentro y fuera del alma, se puede decir que es como el aire que ella respira, que da vida a todo en ella; como luz que hace ver todo y hace comprender todo; calor que calienta, que fecunda y hace crecer; corazón que palpita; manos que obran; pie que camina, y cuando la voluntad humana se une a mi Querer, se forma mi Vida en el alma.”
11-136-Noviembre 15, 1916
“Hija mía, por cuanto más te fundes en Mí, tanto más Yo me fundo en ti, así que el alma, su paraíso se lo forma en la tierra según se ha llenado de pensamientos santos, de afectos, de deseos, de palabras, de obras, de pasos santos, así va formando su paraíso. A un pensamiento santo de más, a una palabra, corresponderá un contento de más y tantas variedades de belleza, de contentos y de gloria por cuanto bien de más habrá hecho. ¿Y cuál no será la sorpresa del alma cuando rota la cárcel del cuerpo se encuentre en el océano de tantos placeres, felicidad, luz, belleza, por cuanto de bien hizo, aunque haya sido un solo pensamiento?”
ejemplo de Luisa:
17-42,8 Mayo 10, 1925
Otras veces, mientras me fundo en el Divino Querer, quiero dolerme de todas las ofensas hechas a mi Dios, y retomando mi giro en aquel vacío inmenso para encontrar todo el dolor que mi Jesús tuvo por todos los pecados, lo hago mío y giro por todos lados, en los lugares más recónditos y secretos, en los lugares públicos, sobre todos los actos humanos malos para dolerme por todas las ofensas y por cada pecado, siento que quisiera gritar a cada movimiento de la criatura: “Dolor, perdón.” Y para hacer que todos lo oigan lo imprimo en el rumor del trueno, a fin de que truene en todos los corazones: “Dolor por haber ofendido a mi Dios; perdón en el estallido del rayo; dolor en el silbido del viento; dolor, perdón en el tintineo de las campanas; dolor y perdón, en suma en todo.” Luego llevo a mi Dios el dolor de todos e imploro perdón por todos y digo: “Gran Dios, haced descender vuestra Voluntad a la tierra a fin de que el pecado no tenga más lugar. Es la voluntad humana la que produce tantas ofensas que parece que inunda toda la tierra de pecados; vuestra Voluntad será la que destruya todos los males, por eso os pido que contentéis a la pequeña hija de vuestra Voluntad, que no quiere otra cosa que vuestra Voluntad sea conocida y amada y reine en todos los corazones.”
17-42, 9 Mayo 10, 1925
Recuerdo que un día estaba fundiéndome en el Santo Querer Divino, y yo miraba el cielo que llovía a cántaros y sentía gusto al ver caer el agua a la tierra, y mi dulce Jesús, moviéndose en mi interior, con amor y ternura indecibles me decía:
“Hija mía, en esas gotas de agua que ves descender del cielo está mi Voluntad, Ella corre rápidamente junto con el agua, va para quitar la sed a las criaturas, para descender en las vísceras humanas, en sus venas, para refrescarlas y constituirse vida de las criaturas y llevarles mi beso, mi Amor; va para regar la tierra, para fecundarla y prepararle el alimento a las criaturas y para tantas otras necesidades de ellas. Mi Voluntad quiere tener Vida en todas las cosas creadas para dar vida celestial y natural a todas las criaturas, pero Ella, mientras va como en fiesta, llena de amor hacia todas, no recibe la adecuada correspondencia y queda como en ayunas por parte de las criaturas. Hija mía, tu voluntad fundida en la mía corre también en esa agua que llueve del cielo, corre junto, dondequiera que Ella va no la dejes sola y dale la correspondencia de tu amor, y por todos.”
Pero mientras esto decía, mis ojos quedaban encantados, no los podía apartar de dentro del agua que llovía, mi voluntad corría junto y veía en aquella agua las manos de mi Jesús, multiplicadas en tantas, para llevar con sus manos el agua a todos. ¿Quién puede decir lo que sentía en mí? Lo puede decir sólo Jesús, que es el autor. ¿Pero quién puede decir los tantos modos de fundirme en su Santísimo Querer? Por ahora basta, si Jesús quiere que siga me dará las palabras y la gracia de decir más, y yo seguiré escribiendo.
18-12 Noviembre 9, 1925
“Hija mía, quiero que primero te fundas en mi Querer, que vengas delante a la Majestad Suprema para reordenar todas las voluntades humanas en la Voluntad de su Creador, para reparar con mi misma Voluntad todos los actos de las voluntades de las criaturas opuestos a la mía. Voluntad ha salido de Nosotros para divinizar a la criatura, y voluntad queremos, y cuando esta Voluntad es rechazada por ellas para hacer la propia, es la ofensa más directa al Creador, es el desconocer todos los bienes de la Creación y alejarse de su semejanza. ¿Y te parece poco que tú, fundiéndote en mi Voluntad tomes como en tu regazo toda esta Voluntad mía, que si bien es una, a cada criatura lleva su acto divinizador y tú, reuniéndolos todos juntos estos actos de mi Voluntad me los traes ante la Majestad Suprema para corresponderlos con la tuya junto a la mía, con tu amor rehaciendo todos los actos opuestos de las criaturas, y tomada esta mi misma Voluntad, que sorprenda de nuevo a las criaturas con actos más repetidos, a fin de que la conozcan, la reciban en ellas como acto primero, la amen y cumplan en todo esta Santa Voluntad? La adoración a mis llagas más de uno me la hace, pero devolver los derechos a mi Voluntad como acto primero que hice hacia el hombre, no me lo hace ninguno, por eso te toca a ti, que tienes una misión especial en mi Voluntad, el hacerlo. Y si mientras esto haces te sorprende el sueño, nuestro Padre Celestial te mirará con amor al verte dormir en sus brazos, viendo a su pequeña hija que aun durmiendo tiene en su pequeño regazo todos los actos de su Voluntad para repararlos, corresponderlos en amor y dar a cada acto de nuestra Voluntad el honor, la soberanía y el derecho que le conviene. Por eso, primero cumple tu deber, y después, si puedes, harás también la adoración a mis llagas.”
12-103 Mayo 16, 1919
………….. Después he tratado de fundirme en mi Jesús, en su Querer, multiplicando mis pensamientos en los suyos para reparar y sustituirme por todas las inteligencias creadas, presentes, pasadas y futuras, y decía de corazón a mi Jesús: “Cuánto quisiera darte con mi mente toda la gloria, el honor, la reparación por toda la familia humana, aun por las mismas almas perdidas, que con su inteligencia no te han dado.”
Y Él, como complaciéndose me ha besado en la frente y me ha dicho: “Y Yo con mi beso sello todos tus pensamientos con los míos, a fin de que siempre encuentre en ti todas las mentes creadas, y a nombre de ellas Yo reciba continua gloria, honor y reparación.”
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Lecturas complementarias:
12-11 Septiembre 3, 1919………… Estaba lamentándome con mi dulce Jesús por mi pobre estado y porque me he vuelto un ser inútil que no hago ningún bien, entonces, ¿para qué sirve mi vida? Y mi amable Jesús me ha dicho: “Hija mía, la razón de tu vida la sé Yo, no te corresponde a ti investigarla, pero debes saber que el sólo fundirte en Mí todos los días y varias veces al día, sirve para mantener el equilibrio de todas las reparaciones, porque sólo quien entra en Mí y toma de Mí el principio de todo lo que hace, puede equilibrar las reparaciones de todos y de todo, puede equilibrar por parte de las criaturas la gloria del Padre, porque estando en Mí un principio eterno, una Voluntad eterna, pude equilibrar todo:
satisfacciones, reparaciones y gloria completa del Padre Celestial por parte de todos, así que conforme tú entras en Mí vienes a renovar el equilibrio de todas las reparaciones y de la gloria de la Majestad Eterna. ¿Te parece poco esto? ¿No sientes tú misma que no puedes hacer menos, y que Yo no te dejo si antes no te veo fundirte en todas mis partículas para recibir de ti el equilibrio de todas las reparaciones, sustituyéndote a nombre de toda la familia humana? Busca por cuanto está en ti repararme por todo. Si supieras cuánto bien recibe el mundo cuando un alma, sin la sombra del interés personal, sino sólo por mi amor se eleva entre el Cielo y la tierra y unida conmigo equilibra las reparaciones de todos.”
36-4 Abril 25, 1938…… «Ahora, la criatura sabiendo que no tiene un amor que jamás cesa, ni obras múltiples para dármelas para amarme, ¿qué hace? Entra en los interminables recintos de mi Querer, ve el gran teatro de la Creación, la suntuosidad y la magnificencia del Amor del cual están investidas nuestras obras, y corre de una obra nuestra a otra y va recogiendo todo nuestro Amor que hemos esparcido en toda la Creación, se lo pone como en su regazo y viene delante a nuestra Majestad para darnos las tantas variedades distintas de Amor que hemos puesto en lo creado, y hace resonar sus notas de amor en las múltiples notas de amor de nuestro Amor creante, y ¡oh, los contentos que nos da, las fiestas que nos abre entre el Cielo y la tierra, los mares de amor con los que circunda nuestro trono! Luego, después de que nos ha hecho la fiesta de toda la Creación, para amarnos mayormente y con duplicado amor, desciende de nuestro trono y va esparciendo de nuevo sobre todas las cosas creadas nuestro duplicado Amor,
17-42 Mayo 10, 1925
Ahora, obligada por la obediencia digo lo que me sucede en este fundirme en el Divino Querer.
Mientras me fundo en Él, frente a mi mente se hace presente un vacío inmenso, todo de luz, en el cual no se encuentra hasta dónde llega la altura, ni dónde llega la profundidad, ni los confines a la derecha ni a la izquierda, ni enfrente ni atrás. En medio de esta inmensidad, en un punto altísimo, me parece ver a la Divinidad, o bien las Tres Divinas Personas que me esperan, pero esto siempre mentalmente, y yo no sé cómo, pero una pequeña niña sale de mí, pero soy yo misma, tal vez es la pequeña alma mía, pero es conmovedor ver a esta pequeña niña ponerse en camino en este vacío inmenso, toda sola, que camina tímida, de puntitas, con los ojos siempre dirigidos adonde ve a las Tres Divinas Personas, porque teme que si baja la mirada a ese vacío inmenso no sabe a qué punto irá a terminar. Toda su fuerza está en la mirada fija en lo alto, que siendo correspondida con la mirada de la Alteza Suprema, toma fuerzas en el camino. Ahora, cuando llega frente a Ellas, se postra con la cara al vacío para adorar a la Majestad Divina, pero una mano de las Divinas Personas levanta a la pequeña niña y Ellas le dicen:
“Nuestra hija, la pequeña hija de nuestra Voluntad, ven en nuestros brazos.”
Y ella al oír esto se pone en fiesta y pone en fiesta a las Tres Divinas Personas, que esperan el desempeño de su oficio que le han confiado, y ella con una gracia propia de niña dice: “Vengo a adoraros, a bendeciros, a agradeceros por todos, vengo a atar a vuestro trono todas las voluntades humanas de todas las generaciones, desde el primero hasta el último hombre, a fin de que todos reconozcan vuestra Voluntad Suprema, la adoren, la amen y le den vida en sus almas. Majestad Suprema, en este vacío inmenso están ———————todas las criaturas, y yo quiero tomarlas todas para ponerlas en vuestro Santo Querer, a fin de que todas regresen al principio del cual salieron, es decir, a vuestra Voluntad, por eso he venido en vuestros brazos paternos para traeros a todos vuestros hijos, mis hermanos, y atarlos todos con vuestra Voluntad, y yo a nombre de todos y por todos quiero repararos y daros el homenaje y la gloria como si todos hubieran hecho vuestra Santísima Voluntad. Pero ¡ah! os ruego que ya no haya más separación entre Voluntad Divina y humana, es una pequeña niña la que esto os pide, y a los pequeños yo sé que Vosotros no sabéis negar nada.”
19-31,7 Junio 29, 1926………….. eso mi pequeña hija, todas las cosas creadas y mi Voluntad te esperan en cada una de las cosas para repetir sus mismos actos, para glorificar y ensalzar con la misma Voluntad Divina a tu Creador.”
20-27 Nov 20, 1926……………… Y conforme pasaba por el sol, por el cielo, por el mar, así oía su voz que decía: “¿Quién llama mi Luz eterna, mi dulzura infinita, mi inigualable Belleza, mi Firmeza irremovible, mi Inmensidad, para cortejarlas y darles el campo de acción para hacer surgir en la criatura otros tantos mares de luz, de dulzura, de belleza, de firmeza y demás, para darle el contento de no hacerla estar inactiva y servirse de la pequeñez de la criatura para encerrar en ella sus cualidades? ¿Quién es entonces aquella? ¡Ah, es la pequeña hija de nuestro Querer!”
17-43 Mayo 17, 1925 Continúa diciendo otros modos de fundirse en la Divina Voluntad, para dar la correspondencia a nombre de todos de amor y gloria por la obra de la Creación, de la Redención y de la Santificación…..
Divinización de los actos
Mi amado Jesús, siguiendo el camino de Luisa, la pequeña hija de tu Divina voluntad, quiero entrar en tu Voluntad, penetrar entre el Cielo y la tierra y pasearme por todo a nombre de todos. Como ella hizo, quiero entrar en cada acto de las criaturas y multiplicar tu Vida en cada uno de ellas para que te plazca el ver que la criatura, en virtud de tu Voluntad, llena el Cielo y la tierra con ¡tantas vidas tuyas como tantas criaturas existen! Por lo tanto, lo que hiciste por Luisa, hazlo también para mí: bendice mi corazón, mis latidos, mis afectos, mis palabras, mis pensamientos, e incluso mi movimiento más pequeño, para que con tu bendición, todo el mundo pueda quedar revestido de una virtud divina
Querida Madre María, Tú que conoces los caminos de la Voluntad Divina, te ruego vengas conmigo para no perderme. Más bien, contigo y el pasaporte de la Luz de la Divina Voluntad, pueda ser capaz de entrar en los lugares más íntimos, en las fibras más secretas, en el abismo de las mayores profundidades, y en el espacio de las alturas de lo más alto con el fin de cubrir todos los actos de las criaturas: pasado, presente y futuro `
Con mis pensamientos fluyendo al unísono con los tuyos, Jesús mío, voy cubriendo los pensamientos de todos, para dar a Dios, por cada pensamiento, el reflejo de su propio Pensamiento Divino.
Con mis miradas, el uso de mi oído, el gusto, el tacto, el olfato y el de todos los sentidos físicos, voy cubriendo todos los sentidos de las criaturas, para que Dios pueda encontrar a las criaturas haciendo uso de los sentidos sólo para cumplir su Santísima Voluntad.
Con las palabras que hablo y cada sonido que mi voz produce, cubro el uso que las criaturas hacen de su voz, para que Dios pueda escuchar en cada sonido que produce la voz humana, el eco perfecto de su propio FIAT Divino pronunciado para nosotros al principio de la creación.
Con los latidos de mi corazón, mis respiraciones y todo lo pasa dentro de mi cuerpo (incluso a nivel de células), cubro los latidos, respiraciones y todo lo que ocurre en el interior de su cuerpo para que Dios pueda escuchar en cada latido, el Latido Eterno del Acto único de su Santísima Voluntad y, en cada respiración, encuentre el aliento de la Vida Divina que nos insufló al principio de la Creación.
Con las obras de mis manos unidas a las Tuyas, cubro todas las obras de las criaturas para que Dios las encuentre todas perfectas y completas y marcadas con el sello de Gloriam Dei (Vol. 7 Sept. 11, 1906)
Con mis pasos, cubro los pasos de las criaturas para que todos los pasos lleguen ante el Trono Divino para arrodillarse en un acto perfecto de homenaje.
Con los afectos y deseos de mi corazón vertiéndose en tu Voluntad, cubro los afectos y deseos de todas las criaturas para que Dios pueda encontrar que cada corazón ama sólo lo que El ama y desea sólo lo que Él desea. Esto de una manera perfecta y divina.
Con mis oraciones cubro las oraciones de todos para que todas las oraciones suban como incienso de muy agradable fragancia ante tu Trono para darte el homenaje perfecto.
Con los movimientos de mi cuerpo, cubro los movimientos de todos para que en ellos Dios encuentre el reflejo perfecto de su propia Moción Divina.
Con mis sufrimientos, cubro los dolores y tristezas de todos para que Dios encuentre en los sufrimientos de las criaturas únicamente los sufrimientos meritorios de su Divino Hijo, Jesús.
El resto de los actos de las criaturas que han quedado sin mencionar las cubro con mis correspondientes actos. Todos los actos que deberían haber hecho y no se han llevado a cabo, los sustituyo con mis propios actos. Estos corresponderán por ellos. Y todos los actos malos los reordeno y reparo al ofrecer todos los míos hechos en oposición directa al mal realizado, junto con todos mis actos de reparación.
Con todo esto quiero darte, Dios mío, el amor, adoración, gratitud, alabanza y gloria perfectos que te debían las criaturas. Coloco este ofrecimiento en cada uno de mis actos continuamente y para siempre, en todos los actos de las criaturas, en cada cosa creada y en cada movimiento y cambio de la Creación. Y así de esta manera imploro: misericordia, perdón, luz, gracia y el completo triunfo de la Voluntad Divina en la tierra, su rápido y completo triunfo en mí. Amén
Leer más: https://cristinajhs.webnode.es/news/varias-oraciones/
La única actividad de la creatura debe ser: estar FUNDIDA.- Es unidad perfecta=Una con Jesús
Fundirse en el Querer Divino es el acto más grande y el que más honra a nuestro Creador. el carácter del obrar humano es tan disímil del obrar de la unidad divina y de quien obra en ella, porque fácilmente queda anulada y sin germen de fecundidad. He aquí el por qué quiero que el alma viva en la unidad de mi Voluntad, para hacer adquirir los caracteres divinos, que son incancelables y eternos y como luz se difunden, se extienden, se multiplican, se dan a todos, es más, tienen el primado sobre los actos de todos. Y sólo estos actos se alinean para dar continuo homenaje a Dios mismo, porque los que más dan gloria a Dios y homenaje continuo, son los actos hechos en el Fiat, porque son actos hechos por Dios mismo, y toman parte en su acto incesante.” (ver oración final para divinizar los actos)
28-3,4 «Hija mía, el vivir en mi Querer Divino es la llamada a todos los actos de las criaturas en la unidad de Ella. Todo ha salido de dentro de su unidad, de nuestro acto único que da vida a todos los actos, por eso es derecho nuestro, de justicia, que todo nos regrese para reconocer de dónde han salido. El reconocer de dónde viene un acto, quién es quien hace salir la vida a tantos actos, en qué modo y cómo, es el más bello homenaje a nuestra Potencia y Sabiduría, que con un solo acto es vida de todos los actos. Y sólo quien vive en mi Fiat, abrazando todo junto con Él, toma como en un puño todo, y encerrando todo en aquel Querer en el cual vive, sube a nuestra unidad para traernos todo, y darnos los verdaderos homenajes de todos los efectos de nuestro único acto. He aquí por qué el girar en nuestra Voluntad Divina no sólo recoge todo, sino comunica tu acto a todas las cosas creadas,
de modo que todo el cielo se pone en actitud de adoración junto con tus adoraciones, el sol en actitud de amarnos junto con tu amor, el viento a glorificar junto contigo, en suma, todas las cosas creadas, sintiendo en mi Voluntad de la cual están todas investidas, tu acto que haces en Ella, todas se ponen en actitud de amarnos, de adorarnos, darnos gloria y agradecimientos, de modo que sentimos que en nuestro Fiat Divino, la criatura nos da la plenitud del amor, la totalidad de la adoración, la gloria completa. Por eso sigue tu vuelo en mi Querer Divino y no te ocupes de otra cosa, porque en Él tienes mucho qué hacer.»
12-103 Estaba pensando cómo puede ser que un solo acto hecho en el Querer Divino se multiplique en tantos para hacer bien a todos. Mientras estaba en esto, mi dulce Jesús se ha movido en mi interior, y con una luz que me enviaba a la mente me ha dicho:
«Hija mía, una imagen de esto la encontrarás en el sol. Uno es el sol, uno el calor, una la luz, sin embargo este sol se multiplica en todos, dando a cada uno su luz y su calor según las diversas circunstancias: Para el hombre es luz de cada ojo, de cada acción, de cada paso, y si la criatura cambia la acción o el camino, la luz la sigue, pero uno es el sol. El sol se multiplica en toda la naturaleza, dando a cada cosa sus diversos efectos; al despuntar embellece toda la naturaleza y su luz multiplicándose en la escarcha nocturna forma el rocío, extendiendo sobre todas las plantas un manto argentino que da tal realce y belleza a toda la naturaleza de dejar atónita y encantada la mirada humana, tanto, que el hombre con toda su industria no tiene poder de formar una sola gota de rocío; pasa más adelante, a las flores les da su color y su perfume, pero no un solo color, sino que a cada una su color y su perfume distinto; en cambio a los frutos, con su calor y luz les da la dulzura y la maduración, y a cada fruto diversidad de dulzura, pero uno es el sol; fecunda y hace crecer otras plantas; así que toda la naturaleza recibe vida del sol y cada cosa tiene el distinto efecto que le conviene.
Ahora, si esto hace el sol porque está en lo alto y se hace vida de toda la Creación que vive en lo bajo, a pesar de que el sol es uno, mucho más los actos hechos en mi Voluntad, porque el alma sube en Mí y obra en la altura de mi Voluntad, y más que sol se ponen a guardia de todas las criaturas para darles vida;
a pesar de que uno es el acto, como sol dardea sobre todas las criaturas y a quién embellece, a quién le fecunda la Gracia, a quién lo libra del frío, a quién le ablanda el corazón, a quién le disipa las tinieblas, a quién la purifica y la enfervoriza, dando a cada una los diversos efectos que se necesitan y según las disposiciones mayores o menores de cada una.
Esto sucede también con el sol que resplandece sobre el horizonte, si el terreno es estéril, el sol da poco desarrollo a las plantas; si la semilla de la flor no está, el sol con toda su luz y calor no la hace brotar; si el hombre no quiere activarse en su obrar, el sol nada le hace ganar, así que el sol produce los bienes en la Creación según la fecundidad de los terrenos y de la actitud del hombre. Así estos actos hechos en mi Querer, a pesar de que corren para bien de todos, obran según las disposiciones de cada uno y según la actitud del alma que vive en mi Querer, así que un acto de más hecho en mi Querer, es un sol de más que resplandece sobre todas las criaturas.
20-34 Después suspirando ha agregado: «Hija mía, si el sol tuviera razón y viera una planta, un ser que quisiera llegar a ser sol, el sol concentraría toda su luz, su calor y todos sus efectos sobre este ser para hacerlo llegar a ser sol, y esto a pesar de que no negaría a los demás seres su luz y sus efectos, porque es de la naturaleza de la luz que dondequiera que se encuentre se expande y hace el bien a todos; pero sol se volvería el ser afortunado que recibiera todos los reflejos y todos los bienes juntos que el sol contiene. ¿Qué gloria, qué contento no recibiría el sol al poder formar otro sol? Toda la tierra, por tantos siglos, jamás le ha ofrecido tanta gloria, tanto amor, con recibir sus tantos efectos como este único ser que se ha cambiado en sol.
El alma con vivir en nuestro Fiat no hace otra cosa que imitar a su Creador, y el Sol Eterno concentra sobre de ella todos sus reflejos, de modo de llegar a ser el pequeño sol a semejanza del Sol divino. ¿No fue propiamente ésta nuestra finalidad y nuestro dicho: «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza«? Hacerlo sin que nos debiese semejar y no debiese llevar en él la imagen de Aquél que lo había creado, no era ni decoroso ni digno de una obra de nuestras manos; ni hubiera sido Potencia de aquel soplo regenerador que salió de nuestro seno el generar un ser desemejante de Nosotros. ¿Qué se diría de una madre que generase no un niño que tuviese ojos, boca, manos, pies y todos los miembros semejante a ella, a lo más un poco más pequeño en todos los miembros, pero sin faltarle nada de todos los órganos de la madre, sino que generase una planta, un pájaro, una piedra, cosas desemejantes de ella? Sería increíble, cosas contra natura e indignas de una madre, porque no habría sabido infundir en su parto su imagen y todos sus miembros. Ahora, si todas las cosas, si generan, forman cosas similares a ellas, mucho más Dios, primer generador, formando a las criaturas era honor y gloria suya formarlas semejantes a Sí.
Por eso hija mía, tu vuelo en mi Querer sea continuo a fin de que concentre sus rayos sobre ti, y dardeándote forme de ti su pequeño sol.
18-9 Octubre 24, 1925 La Divina Voluntad es un acto solo, inmenso y eterno que contiene todo junto: Creación, Redención, Santificación. Quien vive en la Divina Voluntad posee este acto solo y toma parte en todas sus obras, formando un acto solo con su Dios.
Encontrándome en mi habitual estado, sentía a mi dulce Jesús moverse en mi interior, en acto de extenderse en mí, como si me pusiera en agonía; yo oía su estertor de agonizante y me sentía también yo agonizar junto con Él. Después de haber sufrido un poco junto con Jesús me ha dicho:
(2) “Hija mía, el pensar en mi Pasión, el compadecerme en mis penas me es muy grato, siento que no estoy solo en mis penas, sino que tengo junto Conmigo la compañía de la criatura, por causa de la cual Yo sufro y a la que amo tanto, y teniéndola junto Conmigo el sufrir se me hace más dulce. ¡Cómo es duro el aislamiento en el sufrir! Cuando me veo solo no tengo a quién confiar mis penas, ni a quién dar el fruto que mis penas contienen, y por eso quedo como ahogado de penas y de amor, y por eso mi amor no pudiendo más, vengo a ti para sufrir en ti y tú sufres junto Conmigo las penas de mi Pasión en acto, para repetir lo que Yo hice y sufrí en mi Humanidad. El repetir mi Pasión en acto en la criatura difiere de quien sólo piensa y compadece mis penas; lo primero es un acto de mi Vida que se pone en lugar mío para repetir mis penas, y Yo siento darme de nuevo los efectos, el valor de un Vida Divina; en cambio el pensar en mis penas y el compadecerme, es sólo la compañía que siento de la criatura. ¿Pero sabes tú en quién puedo repetir mis penas en acto de mi Pasión? En quien está como centro de vida mi Voluntad.
18-9 Octubre 24, 1925
Sólo mi Voluntad es un acto solo, que no tiene sucesión de actos; este acto único está como fijado en un punto que jamás se cambia, este punto es la eternidad, y mientras es un acto solo, es acto primero, acto interminable, sin embargo su circunferencia es tan inmensa que nada le puede escapar, abraza todo y a todos con un solo abrazo, partiendo todo de aquel acto primero como un solo acto; así que la Creación, la Redención y Santificación es un acto único para la Divinidad, y solamente porque es un acto solo tiene la potencia de hacer suyos todos los actos como si fueran uno solo.
Ahora, quien vive en mi Voluntad posee este acto único, y no es maravilla el que tome parte en las penas de mi Pasión como en acto; en este acto único encuentra como en acto a su Creador que crea la Creación, y ella, formando un acto solo con su Dios, crea junto con Él, corriendo como un solo acto en todas las cosas creadas, y forma la gloria de la Creación a su Creador; su amor brilla sobre todas las cosas creadas, goza y toma placer de ellas, las ama como cosas suyas y de su Dios. En aquel acto solo ella tiene una nota que hace eco a todo el obrar divino, y dice en su énfasis de amor: ‘Lo que es tuyo es mío, y lo que es mío es tuyo; sean dados gloria, honor y amor a mi Creador’. En este acto solo encuentra en acto la Redención, la hace toda suya, sufre mis penas como si fueran suyas, corre en todo lo que Yo hice, en mis oraciones, en mis obras, en mis palabras, en todo tiene una nota de reparación, de compadecimiento, de amor y de sustitución a mi Vida’. En este acto solo encuentra todo, todo lo hace suyo y por doquier pone su correspondencia de amor; por eso el vivir en mi Voluntad, es el prodigio de los prodigios, es el encanto de Dios y de todo el Cielo porque ven correr la pequeñez de la criatura en todas las cosas de su Creador y como rayo solar unido a este acto solo, se difunde por doquier y en todos. Por eso te recomiendo que jamás, aun a costa de tu vida, salgas de este acto solo de mi Voluntad, a fin de que repita en ti como en acto, la Creación, Redención y Santificación.
(3) Mira, también la naturaleza contiene la semejanza de este acto solo: En la atmósfera el sol tiene un acto único, desde que fue creado por Dios hace siempre un acto solo, su luz, su calor están tan fundidos juntos que se vuelven inseparables el uno del otro, y está siempre en acto, desde lo alto, de mandar luz y calor, y mientras desde lo alto no sabe hacer otra cosa que un solo acto, la circunferencia de su luz que desciende a lo bajo es tan grande, que abraza toda la tierra, y con su abrazo produce innumerables efectos, se constituye vida y gloria de todas las cosas creadas. En virtud de este acto único tiene virtud de encerrar en sí cada planta, y suministra: a quién el desarrollo, a quién la maduración de los frutos, a quién la dulzura, a quién el perfume; se puede decir que toda la tierra mendiga del sol la vida, y cada planta, aun el más pequeño hilo de hierba implora del sol su crecimiento y cada fruto que deben producir, pero el sol no cambia jamás acción, se gloría de hacer siempre un acto solo.
(4) También la naturaleza humana contiene la semejanza de un acto solo, y ésta lo contiene el latido del corazón. Comienza la vida humana con el latido; éste hace siempre un acto único, no sabe hacer otra cosa que latir, pero la virtud de este latido, los efectos, son innumerables sobre la vida humana: Conforme late y a cada latido hace circular la sangre en los miembros, hasta en las partes extremas, y conforme late da la fuerza a los pies para caminar, a las manos para obrar, a la boca para hablar, a la mente para pensar; suministra el calor y la fuerza a toda la persona, todo depende del latido, tan es verdad, que si el latido es un poco débil se pierde la energía, las ganas de obrar; la inteligencia se disminuye, se llena de dolores y llega un malestar general; y si cesa el latido cesa la vida. La potencia de un acto solo continuamente repetido es grande, mucho más el acto único de un Dios Eterno, que tiene virtud de hacer todo con un solo acto. Por eso ni el pasado ni el futuro existen en este acto, y quien vive en mi Voluntad se encuentra ya en este acto único, y así como el corazón hace siempre un latido en la naturaleza humana, que se constituye vida de ella, así mi Voluntad en el fondo del alma late continuamente, pero con un latido único, y a medida que late le da la belleza, la santidad, la fortaleza, el amor, la bondad, la sabiduría. Este latido encierra Cielo y tierra, es como circulación de sangre, como circunferencia de luz se encuentra en los puntos más altos y en las partes más extremas. Donde este acto único, este latido del alma tiene pleno vigor y reina completamente, es un prodigio continuado, es el prodigio que sólo un Dios sabe hacer y por eso se descubren en el alma nuevos cielos, nuevos abismos de gracias, verdades sorprendentes. Pero si se le pregunta, ¿de dónde tanto bien? Respondería unida con el sol, junto con el latido humano y con el acto solo del Dios eterno: Hago una sola cosa, hago siempre la Voluntad de Dios y vivo en Ella, este es todo mi secreto y toda mi fortuna”.
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12-92 Marzo 12, 1919
Qué maravilla entonces si el alma se hace más santa en un día que viva en mi Querer, que en cien años fuera de mi Voluntad”.
Con la mente.
11-55 Junio 12, 1913
(1) Mientras rezaba estaba uniendo mi mente a la de Jesús, mis ojos a los de Jesús, y así de todo lo demás, tratando de hacer lo que hacía Jesús con su mente, con sus ojos, con su boca, con su corazón, y así de todo de todo lo demás, y como parecía que la mente de Jesús, sus ojos, etc., se difundían para bien de todos, así parecía que yo uniéndome y ensimismándome con Jesús me difundía también para bien de todos. Entonces pensaba entre mí: “¿Qué meditación es ésta? ¿Qué oración? ¡Ah, no soy buena para nada, no sé ni siquiera meditar nada!” Pero mientras esto pensaba, mi siempre amable Jesús me ha dicho:
(2) “Hija mía, ¿cómo es que te afliges por esto? En vez de afligirte deberías alegrarte, porque cuando tú meditabas y tantas bellas reflexiones surgían en tu mente, tú no hacías otra cosa que tomar de Mí parte de mis cualidades y de mis virtudes; ahora, habiéndote quedado sólo el poder unirte y ensimismarte a Mí, tomas de Mí todo, y no siendo buena para nada, Conmigo eres buena para todo, porque Conmigo quieres el bien de todos, y sólo con el desear, el querer el bien, produce en el alma una fortaleza que la hace crecer y la fija en la Vida Divina. Además, con unirse y ensimismarse Conmigo, se une con mi mente, y así tantas vidas de pensamientos santos produce en las mentes de las criaturas; conforme se une con mis ojos, así produce en las criaturas tantas vidas de miradas santas; así si se une con mi boca dará vida a las palabras; si se une a mi corazón, a mis deseos, a mis manos, a mis pasos, así a cada latido dará una vida, vida a los deseos, a las acciones, a los pasos, pero vidas santas, porque conteniendo en Mí la potencia creadora, junto Conmigo el alma crea y hace lo que hago Yo. Ahora, esta unión Conmigo, parte por parte, mente por mente, corazón por corazón, etc., produce en ti, en grado más alto, la Vida de mi Voluntad y de mi Amor, y en esta Voluntad viene formado el Padre, en el Amor el Espíritu Santo, y del obrar, de las palabras, de las obras, de los pensamientos y de todo lo demás que puede salir de esta Voluntad y de este Amor viene formado el Hijo, y he aquí la Trinidad en las almas, así que si debemos obrar, es indiferente obrar en la Trinidad en el Cielo o en la Trinidad de las almas en la tierra. He aquí el por qué voy quitándote todo lo demás, si bien cosas buenas y santas, para poderte dar lo más bueno y lo más santo, que soy Yo mismo, y poder hacer de ti otro Yo mismo, en cuanto a criatura es posible. Creo que no te lamentarás más, ¿no es verdad?”
(3) Y yo: “¡Ah, Jesús, Jesús!, yo en cambio siento que me he hecho mala, mala, y el mayor mal es que no sé encontrar esta maldad mía, porque encontrándola, al menos haría cuanto puedo para quitarla”.
(4) Y Jesús: “Basta, basta, tú quieres adentrarte demasiado en el pensamiento de ti misma, piensa en Mí y Yo pensaré en tu maldad, ¿has entendido?”
Efectos de este fundirse:
14-17 Marzo 28, 1922
†Conforme tú fundías tus pensamientos en mi Querer, mis pensamientos que te hacían corona sentían el eco de los míos en tu mente, y fundiéndose junto con los tuyos, multiplicaban los tuyos con los míos y formaba una doble corona en torno a la inteligencia humana, y mi Padre recibía no sólo de Mí, sino también de ti la gloria divina por parte de todas las inteligencias creadas, y así de las palabras y de todo lo demás. Y no sólo por parte de las criaturas rescata esta gloria divina, sino por parte de todas las otras cosas creadas, porque todas las cosas fueron creadas para hacer correr continuo amor hacia el hombre, y el hombre por justicia debería dar por cada cosa creada, homenaje, amor a su Creador. Ahora, ¿quién suple a esto? ¿Quién hace suyo este Fiat por el cual todas las cosas fueron hechas, para difundir sobre todo un homenaje, una adoración, un amor Divino a su Creador? ¡Quien vive en mi Querer! Casi a cada palabra suya hace suyo aquel Fiat Omnipotente, el eco del Fiat eterno hace eco en su Fiat Divino en el cual vive y se difunde, corre, vuela, y en cada cosa creada imprime otro Fiat, y da nuevamente a su Creador el homenaje, el amor por Él queridos.
Esto lo hice Yo cuando estuve en la tierra, no hubo cosa alguna por la que Yo no correspondiera a mi Divino Padre por parte de todas las criaturas; ahora lo hace, lo quiero, lo espero, de quien vive en mi Querer. Si tú vieras cómo es bello ver en cada parpadeo de estrella, en cada gota de luz del sol mi gloria, mi amor, mi profunda adoración unida a la tuya, ¡oh! cómo corre, cómo vuela sobre las alas de los vientos llenando toda la atmósfera, cómo recorre las aguas del mar, cómo se apoya en cada planta, en cada flor, cómo se multiplica en cada movimiento; es una voz que hace eco sobre todo y dice: ‘Amor, gloria, adoración a mi Creador’. Por eso quien vive en mi Voluntad es el eco de mi voz, la repetidora de mi Vida, la perfecta gloria de mi Creación,
¿cómo no debo amarla? ¿Cómo no debo darle todo lo que debería dar a todas las otras criaturas juntas, y hacerla tener el primado sobre todo? ¡Ah! mi amor se metería en estrechuras si no lo hiciera!”
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†13-18,4 Septiembre 16, 1921 “Hija queridísima de mi Querer, Yo estoy esperando con ansia tus fusiones en mi Voluntad»
En los escritos de la Divina Voluntad, Jesús habla frecuentemente de «FUNDIRSE» en su Voluntad o en su Querer, lo que da como resultado el vivir en el Reino de Dios en la tierra, analizado en la lección pasada, y que se concreta en aquello a lo que se le ha dado el nombre de «GIRAR»
Toda la actividad del alma que se funde en esta Divina Voluntad o Querer Divino, tiene únicamente dos líneas de acción: hacia Dios la primera, y hacia el hombre la segunda, lo que también fue mencionado en la lección anterior. Pero ¿qué es fundirse? Lo podríamos definir en una sola frase: es un intercambio de Vida, que Jesús menciona de muchas maneras para nuestra mejor compresión, veamos algunas:
1.- ¡Ah! sí, la esperanza hace llegar al alma hasta donde quiere, la esperanza es la puerta del Cielo, así que sólo por su medio se abre, porque quien todo espera, todo obtiene. Entonces el alma, cuando haya llegado a hacer suyo al mismo Dios, súbito, sin ningún obstáculo se encontrará en el océano inmenso de la caridad, y ahí llevando consigo la fe y la esperanza, se sumergirá dentro y hará una sola cosa Conmigo, su Dios”.
2.- La mira que tengo sobre ti no es de cosas prodigiosas, y de tantas otras cosas que podría obrar en ti para mostrar mi obra, sino que mi mira es absorberte en mi Voluntad y hacerte una sola cosa con Ella.
3.- las otras virtudes, por cuan altas y sublimes sean, hacen siempre distinguir a la criatura y al Creador, sólo el amor es lo que transforma al alma en Dios y la forma una sola cosa con Él.
4.- Si algún pensamiento me pudiera ocupar es el pensamiento del género humano, que habiéndolo sacado de Mí quiero que regrese a Mí, y en tales condiciones pongo a las almas que quieren hacer verdaderamente mi Voluntad, son una sola cosa Conmigo, las vuelvo dueñas de mis bienes.
5.- Mira a quien hace mi Voluntad y cómo me fundo y me hago una sola cosa con ella, me hago su vida propia, porque mi Voluntad está dentro y fuera del alma, se puede decir que es como el aire que ella respira, que da vida a todo en ella; como luz que hace ver todo y hace comprender todo; calor que calienta, que fecunda y hace crecer; corazón que palpita; manos que obran, pie que camina, y cuando la voluntad humana se une a mi Querer, se forma mi Vida en el alma.
6.- Hija mía, en este breve giro de la hostia Yo encierro todo, y por esto quise recibirme a Mí mismo, para hacer actos completos que glorificaran al Padre dignamente, porque las criaturas recibían a un Dios, y daba a las criaturas el fruto completo de mi Vida Sacramental, de otra manera habría sido incompleto para la gloria del Padre y para el bien de las criaturas, y por eso en cada hostia están mis oraciones, mis agradecimientos, y todo lo demás que se necesitaba para glorificar al Padre, y lo que la criatura debía hacerme; así que si la criatura falta, Yo en cada hostia continúo mi labor como si por cada alma me recibiera otra vez a Mí mismo, entonces el alma debe transformarse en Mí y hacerse una sola cosa Conmigo, y hacer suya mi Vida, mis oraciones, mis gemidos de amor, mis penas, mis latidos de fuego con los que quisiera hacerlas arder.
7.- Por eso, si te he llamado a mi semejanza, ¿qué maravilla que mientras me sientes en ti me ves espectador de tus penas que Yo mismo te infrinjo y te sientes como separada de Mí? No obstante tu pena no es otra cosa que la sombra de la mía, Y ASÍ COMO MI HUMANIDAD NO QUEDÓ JAMÁS SEPARADA DE LA DIVINIDAD, ASÍ TE ASEGURO QUE JAMÁS QUEDAS SEPARADA DE MÍ, son los efectos lo que sientes, pero entonces más que nunca formo una sola cosa contigo, por eso ánimo, fidelidad y no temas.
Esta última lectura nos dice algo muy importante: nos volvemos una sola cosa con Jesús, y solamente a través de Él nos unimos a la Divina Voluntad, a la Divinidad, no es «nosotros y la Divinidad directamente» Recordemos aquello de “Nadie va al Padre si no es por Mí” (Jn: 14-6 Jesús le dice: “Nadie va al Padre, sino por Mí”)
8.- Y como para ella todo es Voluntad nuestra, así para Nosotros, nos la sentimos en todo nuestro Ser Divino, en el latido, en el movimiento, no sabemos hacer nada, ni queremos hacer nada sin quien vive en nuestro Querer; nuestro amor es tanto que la hacemos correr en todas nuestras obras, y junto con Nosotros mantiene y participa en nuestro acto creante y conservante, así que está junto con Nosotros para hacer lo que hacemos Nosotros, y querer lo que queremos Nosotros; no podemos dejarla a un lado siendo una la Voluntad que poseemos, uno el amor, uno el acto que hacemos, y es propiamente esto el vivir en nuestro Querer, vivir siempre juntos, hacer una sola cosa; era esta la necesidad que sentía nuestro amor, tener la compañía de la criatura, alegrarnos juntos, tenerla en nuestro regazo para hacernos felices juntos, y como la criatura es pequeña le queremos dar nuestra Voluntad para tener ocasión en cada acto suyo de darle nuestra Vida, nuestro acto, nuestros modos, Nosotros por naturaleza y ella por gracia; y ésta es nuestra alegría, la gloria más grande para Nosotros, ¿te parece poco dar nuestro Ser y que la criatura no pudiendo contenerlo, porque es pequeña, nos lo dé nuevamente junto con ella, y Nosotros de nuevo volvemos a darnos? Es un continuo darnos mutuamente, y esto hace surgir tal amor y gloria que nos sentimos como pagados por ella por haberle dado la vida. Por eso en cada cosa que hace en la que no hace entrar a nuestra Voluntad, es un desgarro que sentimos, un derecho que nos sentimos quitar, una gloria, una alegría que perdemos. Por eso sé atenta y haz que todo se vuelva para ti Voluntad Divina.
9.- Para quien vive completamente en mi Querer Divino, es tanto su amor que transforma las acciones de la criatura, y sucede un intercambio de vida entre Dios y ella, intercambio de acciones, de pasos, de latidos. Dios queda unido a la criatura y la criatura a Dios, se vuelven seres inseparables, y en este intercambio de acciones y de vida se forma el juego entre Creador y criatura, uno se da en poder del otro, y en este darse en poder mutuamente juegan con modo divino, se hacen felices, hacen fiesta, y Dios y la criatura se glorían, se sienten victoriosos porque ninguno ha perdido, pero uno ha vencido al otro, porque en mi Divina Voluntad ninguno pierde, las pérdidas no existen en Ella.
En estas dos últimas lecturas se ve claramente que al estar unidos en la Divina Voluntad, existe unificación de actos, o sea, la criatura se vuelve una con Jesús y con sus actos, ¿cómo podría ser que se unificara a la vida si ésta no lleva sus propios actos? Lo que sigue a esto es totalmente previsible, una Vida, un acto, mismos efectos. Ahora sí ya sabemos que significa «FUNDIRSE»
Por eso para Jesús este acto es tan importante, es su finalidad, el tener Vida en el “ad extra” para entablar esa relación de amor con la Divinidad, y a través de la criatura. Cosa importantísima es que la criatura no se disuelve, no se pierde su individualidad. Fuimos creados con ciertas características específicas para que pudiéramos vivir determinados aspectos de su Vida, así que Él lo vive pero a través de mis propios actos, no quedamos anulados, sino «FUNDIDOS», para lo cual es indispensable el que seamos del mismo material, como dos llamas, que se unen, mientras están unidas parece una sola, actúan como una sola, pero ahí están las dos, no se han diluido, y si se llegaran a separar se vería que no se han perdido, no se han diluido. Esto es lo que pasa con la fusión de la Voluntad Divina con la humana.
Jesús dice a Luisa:
«Hija mía, el fundirte en mi Voluntad es el acto más solemne, más grande, más importante de toda tu vida. Fundirte en mi Voluntad es entrar en el ámbito de la eternidad, abrazarla, besarla y recibir el depósito de los bienes que contiene la Voluntad eterna; es más, en cuanto el alma se funde en el Supremo Querer, todos van a su encuentro para deponer en ella todo lo que tienen de bienes y de gloria; los ángeles, los santos, la misma Divinidad, todos deponen, sabiendo que deponen en aquella misma Voluntad en la cual todo está al seguro. El alma con recibir estos bienes, con sus actos en la Voluntad Divina los multiplica y da a todo el Cielo doble gloria y honor, así que con el fundirte en mi Voluntad pones en movimiento Cielo y tierra, es una nueva fiesta para todo el empíreo. Y como el fundirse en mi Voluntad es amar y dar por todos y por cada uno, sin excluir a ninguno, mi Bondad, para no dejarme vencer en amor por la criatura, pongo en ella los bienes de todos y todos los bienes posibles que en Mí contengo; no puede faltar el espacio donde poner todos los bienes, porque mi Voluntad es inmensa y se presta a recibir todo. Si tú supieras qué haces y qué sucede con el fundirte en mi Voluntad, te derretirías por el deseo de fundirte continuamente”.
Después estaba pensando si debía o no escribir lo que está escrito aquí arriba, yo no lo veía necesario ni una cosa importante, mucho más porque la obediencia no me había dado ninguna orden de hacerlo. Entonces mi dulce Jesús moviéndose en mi interior me ha dicho:
«Hija mía, ¿CÓMO QUE NO ES IMPORTANTE HACER CONOCER QUE EL FUNDIRSE EN MI VOLUNTAD ES VIVIR EN ELLA? El alma recibe como en depósito todos mis bienes divinos y eternos; los mismos santos hacen competencia para deponer sus méritos en el alma fundida en mi Voluntad, porque sienten en ella la gloria, la Potencia de mi Voluntad y se sienten glorificados en modo divino por la pequeñez de la criatura. Escucha hija mía, EL VIVIR EN MI VOLUNTAD SOBREPASA EN MÉRITO AL MISMO MARTIRIO; ES MÁS, EL MARTIRIO MATA AL CUERPO, EL VIVIR EN MI VOLUNTAD ES HACER CON UNA MANO DIVINA, QUE LA PROPIA VOLUNTAD QUEDE MUERTA Y LE DA LA NOBLEZA DE UN MARTIRIO DIVINO. Y cada vez que el alma se decide a vivir en mi Voluntad, mi Querer prepara el golpe para matar la voluntad humana y así forma el noble martirio del alma, porque voluntad humana y Voluntad Divina no hacen alianza juntas, una debe ceder el puesto a la otra y la voluntad humana debe contentarse con permanecer extinguida bajo la Potencia de la Voluntad Divina, así que cada vez que te dispones a vivir en mi Querer, te dispones a sufrir el martirio de tu voluntad. Mira entonces qué significa vivir, fundirse en mi Voluntad: ‘Ser el mártir continuado de mi Voluntad Suprema.’ ¿Y a ti te parece poco y cosa de nada?» (17-27)
Estaba según mi costumbre fundiéndome en el Santo Querer Divino, para luego hacer mi adoración a mi crucificado bien, y como más de un vez mientras estaba haciendo mis actos en el Querer Supremo me había sorprendido el sueño, lo que antes jamás me sucedía, por eso no habiendo cumplido lo uno ni hecho la adoración, dije entre mí: “Primero hago la adoración al crucifijo, y si no me sorprende el sueño me fundiré en el Querer Divino para hacer mis acostumbrados actos”. Pero mientras esto pensaba mi dulce Jesús ha salido de dentro de mi interior, y poniendo su rostro junto al mío me ha dicho:
“Hija mía, quiero que primero te fundas en mi Querer, que vengas delante a la Majestad Suprema para reordenar todas las voluntades humanas en la Voluntad de su Creador, para reparar con mi misma Voluntad todos los actos de las voluntades de las criaturas opuestos a la mía. Voluntad ha salido de Nosotros para divinizar a la criatura, y voluntad queremos, y cuando esta Voluntad es rechazada por ellas para hacer la propia, es la ofensa más directa al Creador, es el desconocer todos los bienes de la Creación y alejarse de su semejanza. ¿Y te parece poco que tú, fundiéndote en mi Voluntad tomes como en tu regazo toda esta Voluntad mía, que si bien es una, a cada criatura lleva su acto divinizador y tú, reuniéndolos todos juntos estos actos de mi Voluntad me los traes ante la Majestad Suprema para corresponderlos con la tuya junto a la Mía, con tu amor rehaciendo todos los actos opuestos de las criaturas, y tomada esta mi misma Voluntad, que sorp renda de nuevo a las criaturas con actos mas repetidos, a fin de que la conozcan, la reciban en ellas como acto primero, la amen y cumplan en todo esta Santa Voluntad? La adoración a mis llagas más de uno me la hace, pero devolver los derechos a mi Voluntad como acto primero que hice hacia el hombre, no me lo hace ninguno, por eso te toca a ti, que tienes una misión especial en mi Voluntad, el hacerlo. Y si mientras esto haces te sorprende el sueño, nuestro Padre Celestial te mirará con amor al verte dormir en sus brazos, viendo a su pequeña hija que aun durmiendo tiene en su pequeño regazo todos los actos de su Voluntad para repararlos, corresponderlos en amor y dar a cada acto de nuestra Voluntad el honor, la soberanía y el derecho que le conviene. Por eso, primero cumple tu deber, y después, si puedes, harás también la adoración a mis llagas”. (18-12)
Después de haber leído lo anterior, aparecen en la mente algunas preguntas: ¿Fundirse es un acto que debemos hacer en nuestro día? ¿Cuánto tiempo debe durar? ¿Y el resto del día qué debo hacer?
Al parecer son dos actos que parecen simultáneos, sin embargo el «GIRAR» no debería suspenderse, pues de hacerlo terminaría la vida en la Divina Voluntad, cosa que Jesús no quisiera que pasara. Pero aquí se nos pone el fundirnos como UN ACTO, el más importante, sí, pero no da la idea de continuidad.
Fundirse es la aceptación del intercambio de Vida con Jesús, lo que se continúa girando, y esto se puede llevar a cabo aunque estemos ocupados en nuestras acciones cotidianas, basta la intención NO RETRACTADA de vivir unido, fundido en Él.
El «FUNDIRSE» del que se habla aquí, es el detenernos por un tiempo X en nuestras actividades, y poner toda nuestra atención en la convivencia íntima con nuestro Creador, llevar a cabo un diálogo personal con Él. Esto es exactamente lo que Jesús hacía cuando se apartaba por las noches a “orar” a solas en el monte de los olivos, sin las interrupciones del mundo.
De esto deducimos que existen dos actos del «FUNDIRSE»: El primero es la decisión firme de intercambiar la Vida con Jesús, y que se continuará con el continuo girar, y que aunque se me llegue a olvidar, Él continuará haciendo lo que me correspondería hacer a mí, y una vez que advierta el olvido, haciendo el acto “actual” me lo dará como si no hubiera existido dicha omisión. El segundo es este momento de intimidad, sin distracciones.
No se nos olvide, el acto más importante de nuestro día es este «FUNDIRSE».
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A continuación, una concordancia de este concepto de FUNDIRSE
— En el círculo de su Voluntad —
Su Acto Unico, su Vida, su Querer
La cosa más esencial de un alma es el no salir jamás del círculo de la verdad. 4-17 LdC
VÍDEO
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