Material al ritmo de nuestros encuentros
12 de mayo, 2020
Con la Divina Voluntad
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Es nuestra misión de anunciar toda la voluntad de Dios, en su totalidad y última simplicidad. […] Y pienso que el mundo de hoy tiene curiosidad de conocer todo. […] Esta curiosidad debería ser también la nuestra: […] la de conocer verdaderamente toda la voluntad de Dios y de conocer cómo podemos y cómo debemos vivir, cual es el camino de nuestra vida
BENEDICTO XVI
Audio explicativo del gráfico inferior
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Aquí tienes la versión corta de la grabación de nuestro encuentro – Cristina
GRABACIÓN 12 mayo, 2020 DIVINO QUERER- Cristina Jiménez
GRABACIÓN 23 de octubre, 2020 DIVINO QUERER- Susana Arias
REPASO CONCEPTO DIVINO QUERER 23 de agosto, 2021
Divino Querer- 8 pasos-
–RECONOCER-1(16 marzo/21)
– IDENTIFICAR-2 (23 marzo/21
-ENTRAR -3 (30 marzo/21)
-APROPIAR-4 (6 abriL(/21)
∗∗∗mas→ otro vídeo del mismo día con ejemplos prácticos de este apropiar
DEVOLVER por mí- 5 (13 abril/21)
DEVOLVER por todos -1- (20 abril/21)
DEVOLVER por todos -2- (27 abril/21)
DELVOLVER por todos -3- (7 mayo/21)
EXTENDER (11 mayo/21)
GIRAR PARA CORRESPONDER (12 abril/22)
TODOS LOS VÍDEOS QUE TRATAN EL TEMA DEL DIVINO QUERER⇑
pica encima de las letras azules o color violeta
Aviso→
la calidad del primer encuentro no es la mejor. Esperemos que sirva.
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Audio explicativo del esquema 8 pasos
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Lecturas como complemento
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Vimos que DIVINO QUERER en el Libro de Cielo, no es tanto «lo que Dios quiere que yo haga» sino es otro nombre para hablar de la VIDA DIVINA o ACTO ÚNICO (que es el resultado de su Querer, lo que Dios quiere ya que cuando Dios quiere algo ya está hecho). Es también el resultado de la «acción» del motor (Divina Voluntad) y al Divino Querer también se le llama Acto Único. Ahí está, de golpe, TODO lo que Dios ha hecho. Así que los distintos nombres para el Divino Querer son: Acto único, Vida Divina y Acto cumplido.
32-24 Septiembre 17, 1933(5) Y así como la vida humana tiene su vida, sus miembros distintos, sus cualidades, así nuestro Ser Supremo tiene sus cualidades purísimas, no materiales, porque en Nosotros no existe materia que forme nuestra Vida; unidas juntas santidad, potencia, amor, luz, bondad, sabiduría, omnividencia de todo, inmensidad, etc., forman nuestra Vida Divina,
¿pero quién constituye el movimiento, quién regula, quién desarrolla con un movimiento incesante y eterno todas nuestras cualidades divinas? Nuestra Voluntad, Ella es el motor, la dirigente que da a cada una de nuestras cualidades la vida obrante, así que si no fuese por nuestra Voluntad, nuestra potencia estaría sin ejercicio, nuestro amor sin amar, y así de todo lo demás. Mira entonces cómo el todo está en la Voluntad, y por eso con darla a la criatura damos todo, y como son nuestras pequeñas imágenes creadas por Nosotros, nuestros alientos, las pequeñas llamitas de amor esparcidas por Nosotros en todo lo creado, por eso le dimos una voluntad libre unida a la nuestra, para formar nuestros facsímiles queridos por Nosotros. No hay cosa que más nos glorifique, que más nos ame, que nos vuelva contentos, que encontrar nuestra Vida, nuestra imagen, nuestra Voluntad en nuestra obra creada por Nosotros. Por eso, el todo lo confiamos a la potencia de nuestro Fiat para obtener el intento.
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En esta lectura, dice que el Querer Divino es su Vida (lo mismo que la contiene):
(7) “Mi pequeña hija, giremos por toda la Creación, donde el Querer Supremo contiene su Vida y en cada cosa creada hace su acto distinto, y triunfador, por Sí mismo ensalza y glorifica en modo perfecto todas las supremas cualidades. Si miras el cielo, tu ojo no sabe descubrir sus confines, dondequiera que mira es cielo, no sabe decir donde comienza ni donde termina; imagen de nuestro Ser que no tiene principio ni fin, y nuestra Voluntad alaba, glorifica en el cielo azul a nuestro Ser Eterno que no tiene principio ni fin; este cielo
está adornado de estrellas, esto es imagen de nuestro Ser, pues igual que la Divinidad es un acto único, el cielo es uno, pero en la multiplicidad de las estrellas se semeja nuestras obras ‘ad extra’, que descienden de este acto único y los efectos y las obras de este único acto son innumerables, y nuestra Voluntad en las estrellas ensalza y glorifica los efectos y la multiplicidad de nuestras obras, en las cuales encierra a los ángeles, al hombre y a todas las cosas creadas. Mira cómo es bello vivir en mi Querer, en la unidad de esta luz suprema, y estar al día de lo que significan todas las cosas creadas y alabar, ensalzar y glorificar al Supremo Creador con su misma Voluntad en todas nuestras imágenes que cada una de las cosas creadas contiene. Ahora pasa a mirar el sol, bajo la esfera del cielo se ve una circunferencia de luz limitada que contiene luz y calor, que descendiendo a lo bajo inviste toda la tierra, esto es imagen de la luz y del amor del Supremo Hacedor que ama a todos, hace bien a todos y que desde la altura de su Majestad desciende a lo bajo, hasta en los corazones, hasta en el infierno, pero calladamente, sin estrépito, donde quiera se encuentra, ¡oh, cómo nuestra Voluntad glorifica y ensalza nuestra eterna luz, nuestro amor inextinguible y nuestra omnividencia; nuestra Voluntad murmura en el mar, y en la inmensidad de las aguas, que esconden innumerables peces de toda especie y color, glorifica nuestra inmensidad que todo envuelve y tiene como en un puño a todas las cosas; nuestra Voluntad glorifica la imagen de nuestra inmutabilidad en la firmeza de los montes; la imagen de nuestra justicia en el ruido del trueno y en el estallido del rayo; la imagen de nuestra alegría en el pajarillo que canta, que trina y gorjea; la imagen de nuestro amor gimiente en la tórtola que gime; la imagen de la continua llamada que hacemos al hombre, en el cordero que bala, diciendo en cada balido: ‘A Mí, a Mí, ven a Mí, ven a Mí’; y nuestra Voluntad nos glorifica en el continuo reclamo que hacemos a la criatura. Todas las cosas creadas tienen un símbolo nuestro, una imagen nuestra, y nuestra Voluntad tiene el empeño de ensalzarnos y glorificarnos en todas nuestras obras, porque siendo la obra de la Creación obra del Fiat Supremo, convenía a Ella el conservarnos la gloria en todas las cosas creadas íntegra y permanentemente. Ahora, este empeño, nuestro Querer Supremo lo quiere dar como herencia a quien debe vivir en la unidad de su luz, porque no sería conveniente vivir en su luz y no fundirse en los actos del Fiat Supremo, por eso mi pequeña hija, todas las cosas creadas, y mi Voluntad, te esperan en cada cosa para repetir sus mismos actos, para glorificar y ensalzar con la misma Voluntad Divina a tu Creador”. 19-31 Junio 29, 1926
———– En las lecturas siguientes se aprecia el interés de Jesús de que le correspondamos. Esta fue toda la vida de la Virgen:
. 27-25,2 Diciembre 29, 1929:
Por eso te quiero siempre junto Conmigo, a fin de que me sigas en todos mis actos, y todo lo ofrezcas para hacer que mi
Divina Voluntad reine y domine, porque esto es lo que más interesa a tu Jesús
34,19 Enero 1, 1937 :
Por eso también tú dame la fiesta que me dio mi Madre al nacer, envuelve cielos y tierra con tu ‘te amo oh Jesús’, no dejes huir nada
en lo cual no corra tu amor, hazme sonreír ………..(1)
Ahora, mi Mamá quería hacerme sonreír en mi nacimiento y preparar la fiesta a su Hijo niño. Ella sabía que no puedo sonreír si
no soy amado, ni tomar parte en ninguna fiesta si no corre el amor. Por eso amándome como verdadera Madre, y poseyendo en virtud de mi Fiat mares de amor, y siendo Reina de toda la Creación, envuelve el cielo con su amor y sella cada estrella con el ‘te amo oh Hijo, por mí y por todos’; envuelve el sol en su mar de amor e imprime en cada gota de luz su ‘te amo oh Hijo’, y llama al sol a investir con su luz a su Creador, y calentándolo sintiera en cada rayo de luz el ‘te amo’ de su Mamá; inviste el viento con su amor, y en cada respiro sella el ‘te amo oh Hijo’, y luego lo llama para que con sus respiros lo acaricie e hiciera oír en cada soplo de viento: ‘Te amo, te amo oh Hijo’; envuelve todo el aire en sus mares de amor, a fin de que respirando oyera el respiro de amor de mi Madre; cubrió todo el mar con su mar de amor, cada serpenteo de los peces, y el mar murmuraba ‘te amo oh Hijo mío’, y los peces deslizaban el ‘te amo, te amo’; no hubo cosa que no invistiera con su amor, y con su imperio de Reina mandaba a todos que recibieran su amor, para dar a su Jesús el amor de su Mamá. Así que cada pajarito, quién cantaba amor, quién gorjeaba amor, hasta cada átomo de tierra era investido por su amor, el aliento de las bestias me venía con el ‘te amo’ de mi Madre, el heno era investido por su amor, por eso no había cosa que Yo viera o tocara en que no sintiera la dulzura del amor de Ella. Con esto me preparó la fiesta más bella en mi nacimiento, la fiesta toda de amor, era la correspondencia a mi gran amor que
me hacía encontrar mi dulce Madre, y era su amor que me hacía calmar el llanto, me calentaba mientras en la cuna estaba tiritando de frío; mucho más que encontraba en su amor el amor de todas las criaturas, y por cada una me besaba, me estrechaba a su corazón, y me amaba con amor de Madre por todos sus hijos, y Yo sintiendo en cada uno su amor materno, sentía amarlos como sus hijos y como mis queridos
hermanos. Hija mía ¿qué no puede el amor animado por un Fiat Omnipotente? Se hace imán y nos atrae en modo irresistible, quita toda desemejanza, con su calor transforma y confirma a Aquél que se ama, después embellece en modo increíble, de sentirse cielos y tierra raptados a amarla. No amar a una criatura que nos ama nos resultaría imposible, toda nuestra potencia y fuerza divina se vuelven impotentes y débiles ante la fuerza vencedora de quien nos ama.
18-19 Enero 10, 1926
El camino y el trabajo que hace la Divina Voluntad en todas las cosas creadas para llegar a la criatura, a fin de que ella ponga el último punto para su cumplimiento.
(1) Estaba fundiéndome en el Santo Querer Divino, y la pequeñez de mi mente se perdía en Él, por todas partes y en todo lo veía siempre en acto de obrar en toda la Creación. ¡Oh! cómo habría querido seguirlo para darle mi pequeña correspondencia de amor en todo lo que Él obraba, darle mi gracias, mi adoración profunda, mi mezquina compañía. Ahora, mientras esto pensaba, mi adorable Jesús se ha movido en mi interior diciéndome:
(2) “Hija mía, mi Voluntad está siempre en camino en las cosas creadas para ir hacia la criatura, ¿pero quién la completa? ¿Quién pone el último punto al trabajo de mi Voluntad? La criatura. Esto es, la criatura que toma todas las cosas creadas como cumplimiento de mi Voluntad; mi Voluntad hace su camino en la semilla, hace que la tierra la reciba, dándole virtud de hacerla germinar y multiplicarse; hace su camino llamando al agua para regarla, al sol para fecundarla, al viento para purificarla, al frío para hacerle profundizar sus raíces, al calor para desarrollarla y hacerla llegar a justa maduración; luego da virtud a las máquinas para cosecharla, para trillarla, para molerla, y así poder darle sustancia de pan, y llamando al fuego para cocerla la lleva a la boca de la criatura, a fin de que de ella coma y conserve su vida. Ve entonces cuánto camino y trabajo ha hecho mi Voluntad en aquella semilla, cuántas cosas creadas ha llamado sobre esa semilla para hacerla llegar como pan a la boca de las criaturas. Ahora, ¿quién pone el último paso al camino de mi Voluntad y el cumplimiento del último acto de mi Supremo Querer? Quien toma aquel pan y lo come como portador del Divino Querer en él, y conforme come el pan, come mi Querer en él para acrecentar las fuerzas del cuerpo y del alma, para cumplir en todo la Divina Voluntad. Se puede decir que la criatura es el centro del reposo al cual mi Voluntad aspira en todos los caminos y trabajos que hace en todas las cosas creadas para llegar a la criatura; y así en todas las otras cosas creadas que sirven al hombre, mi Voluntad hace su camino en el mar y trabaja en la multiplicación de los peces; hace su camino sobre la tierra y multiplica plantas, animales y pájaros; hace su camino en las esferas celestes para tener todo bajo sus ojos, para hacer que nada le huya y hacerse pies, manos y corazón para cada criatura, para dar a cada una el fruto de sus innumerables cosechas; pero toda su fiesta es sólo por quien toma de lo suyo como último punto y cumplimiento de su Supremo Querer. Si no fuese por mi Voluntad, – que en cuanto se desprendió su Fiat, se dejó en camino en todas las cosas creadas para hacerlas llegar al hombre, a fin de que tuviese su primer puesto el Fiat Supremo en quién y para quién todas las cosas habían sido creadas, y así fuera el regulador y el actor de la misma vida de la criatura – , todas las cosas quedarían paralizadas, y como tantas pinturas en las cuales no está la vida de las cosas que representan; así que, pobre criatura si mi Voluntad se retirase de hacer su camino en todas las cosas creadas, todas quedarían como pinturas, sin producir más el bien que cada cosa contiene hacia el hombre; por eso puedo decir que no son las cosas creadas que lo sirven, sino mi Voluntad velada, escondida, que se hace servidora del hombre. ¿No es entonces justo y el más sagrado deber, que el hombre mire en todas las cosas a mi Suprema Voluntad y la cumpla en todo, e intercambiándose servicio sirva a Aquélla que no desdeña servirlo aun en las más pequeñas cosas? Y Yo me siento como correspondido, pagado por mi trabajo cuando veo que llegan al hombre y las toma como cumplimiento de mi Voluntad. Y por eso hago fiesta, porque la finalidad de mi largo camino en las cosas creadas ha obtenido mi intento y el cumplimiento de mi Voluntad realizado en la criatura. Sucede a mi Voluntad como a un actor, el cual debe exponer su escena al público.
¡Pobrecito! cuántos trabajos escondidos, cuántos desvelos, cuantos preparativos, cuánto arte en sus mismos movimientos no prepara para ponerse en actitud, ahora de hacer sonreír al público, ahora de hacerlo llorar. En todo este trabajo el actor no hace fiesta, más bien suda, se cansa y se fatiga, y cuando todo le parece que ya está preparado, se dispone a llamar al público a ver su escena, y por cuanta más gente ve, más siente despuntar en el corazón la alegría, quién sabe y a lo mejor podrá hacer una bella fiesta, pero el verdadero cumplimiento de su fiesta es cuando terminada la escena siente correr a manos llenas las monedas de oro y de plata en sus manos, como aprobación y triunfo de su escena; pero si en cambio después de tantos preparativos, prepara la mesa, toca y vuelve a tocar trompetas y ninguno se presenta, o poca gente, que a los primeros actos de su escena lo dejan solo, pobrecito, cómo sufre, y la esperanza de su fiesta se cambia en luto. ¿Quién ha sido el que ha amargado tanto a aquel pobre actor tan hábil y tan bueno en hacer sus escenas? ¡Ah! la gente ingrata que no ha querido ser ni siquiera espectadora de las escenas de aquel pobre actor. Tal es mi Voluntad, que como hábil actor prepara las escenas más bellas para divertir al hombre en el teatro de toda la Creación, no para recibir sino para dar: prepara las escenas de luz, de las más refulgentes; las escenas de floración y de bellezas, las más deslumbrantes; las escenas de fuerza en el estruendo del trueno, en el estallido del rayo, en el elevarse de las olas y hasta en las alturas de las montañas más altas; las escenas más conmovedoras del niño que llora, que tiembla entumecido de frío; escenas dolorosas de sangre y trágicas, y hasta de muerte en mi Pasión; ningún actor por cuan hábil sea, puede igualarme en la variedad de mis escenas amorosas. Pero, ¡ay de Mí! cuántos no miran mi Voluntad en todas estas escenas y no toman la sustancia del fruto que hay en ellas, y cambian en luto las fiestas que se preparaba mi Voluntad en la Creación y en la Redención, por eso hija mía, no dejes que se te escape nada, todas las cosas tómalas como don que te hace mi Voluntad, sean pequeñas o grandes, naturales o sobrenaturales, amargas o dulces, haz que todas entren en ti como dones y cumplimiento de mi Voluntad”.
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28-23 Agosto 24, 1930
La Divina Voluntad toma todas las formas para darse a la criatura. La creación del hombre, instalación del centro del amor y del Fiat Divino.
(1) Mi abandono en el Querer Divino continúa, siento que su potencia invencible me absorbe hacia Sí, y en tantos modos que no puedo hacer menos que seguir sus actos. Ahora, mientras seguía los actos de la Divina Voluntad hechos en la Creación, mi amable Jesús me ha dicho:
(2) “Hija mía, es tanto el amor de mi Fiat Divino hacia las criaturas, que toma todas las formas para darse a la criatura: Toma la forma de cielo para permanecer extendido sobre su cabeza, y con el permanecer ahí perennemente distendido, la abraza por todos lados, la guía, la protege, la defiende, sin retirarse jamás, permaneciendo siempre cielo, para formar su cielo en el corazón de la criatura; toma forma de estrellas y dulcemente hace descender su apacible centelleo sobre la criatura, para acariciarla con su beso de luz y dulcemente insinuarse, para que forme las estrellas de las más bellas virtudes en el cielo de su alma; toma forma de sol para irradiarla de luz, y con su calor vibrante descender en el fondo del alma, y con la fuerza de su luz y calor forma las tintas de los más bellos colores para formar el Sol de su Fiat en la criatura; toma la forma de viento para purificarla, y con su imperio, soplando, mantiene encendida la Vida Divina, y conforme sopla así la hace crecer en el corazón de la criatura. Mi Divina Voluntad se abaja a todo, y es tanto su amor, que de todo aquello que puede servir a la criatura se constituye vida, y llega a tomar forma de aire para hacerse respirar, de alimento para alimentarla, de agua para quitarle la sed, en suma, no hay cosa de la que la criatura se sirva, que mi Querer no corra junto para darse incesantemente a la criatura, pero ¿cómo corresponde a los tantos múltiples modos que mi Fiat toma para asediar a la criatura, a las tantas formas amorosas a fin de que si no la reconoce en un modo la reconozca en el otro; si no le hace brecha una forma, le haga brecha otra, para recibir al menos una mirada, una sonrisa de complacencia, una invitación para hacerla descender en su alma para reinar, un gracias de reconocimiento a sus tantas locuras de amor? ¡Ah, cuántas veces mi Divina Voluntad queda sin que la criatura le preste ninguna atención! ¡Qué dolor, cómo queda traspasada! Pero con todo esto no se detiene, continúa incesantemente con su firmeza toda divina a hacer correr su Vida Divina en todas las cosas creadas, para llevar bajo el velo de ellas su Vida a todos, esperando con paciencia invencible a quien la debe reconocer y recibir, para formar su Vida dentro de las apariencias y forma humana, y así reinar completamente en todas las cosas creadas por Nosotros”.
(3) Después de esto seguía a la Divina Voluntad en los actos de la Creación, y habiendo llegado al Edén donde fue creado el hombre, mi siempre amable Jesús ha agregado:
(4) “Hija mía, la creación del hombre fue el centro donde nuestro Fiat y nuestro amor se instalaron para tener ahí su sede perenne. Nuestro Ser Divino tenía todo dentro de Nosotros, el centro de nuestro amor y el desarrollo de la Vida de nuestro Querer; con crear al hombre quiso formar el segundo centro de nuestro amor, para hacer que nuestro Fiat pudiese desarrollar las vidas humanas con su imperio y dominio, como hacía en nuestro Ser Supremo. Por eso tú debes saber que en el acto de crear a Adán, todas las criaturas venían creadas en él, todas estuvieron presentes, ninguna faltó; amábamos como él y en él a todas las criaturas. Y cuando con tanto amor formábamos su humanidad, plasmándola y modelándola con nuestras manos creadoras, formando los huesos, extendiendo los nervios, cubriéndolos de carne, formando todas las armonías de la vida humana, en Adán venían plasmadas, manejadas todas las criaturas, en todas formábamos los huesos, extendíamos los nervios y cubriéndolos de carne dejábamos el toque de nuestras manos creadoras, la marca de nuestro amor, la virtud vivificadora de nuestro Querer, e infundiéndole el alma con la potencia de nuestro aliento omnipotente, venían formadas las almas en todos los cuerpos con la misma potencia con la que venía formada el alma de Adán. Mira entonces cómo cada criatura es una nueva creación, como si hubiésemos creado al nuevo Adán, porque en cada una de ellas queríamos renovar el gran prodigio de la creación, la instalación del centro de nuestro amor, el desarrollo de la Vida de nuestro Fiat. Fue tanto el exceso de nuestro amor al crear al hombre, que hasta en tanto no venga la última criatura sobre la tierra estaremos en continuo acto de creación, para dar a cada uno lo que fue dado al primer hombre creado, nuestro amor desbordante, el toque de nuestras manos creadoras por la formación de cada una de ellas. Por eso hija mía, te recomiendo que sepas reconocer y conservar en ti la instalación de nuestro amor y la Vida obrante de nuestro Fiat, y sentirás los prodigios de la continua creación y nuestro amor desbordante, que ahogándote de amor no sentirás otra cosa que amor y Voluntad mía”.
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28-24 Agosto 29, 1930
Las cosas creadas están preñadas de la Divina Voluntad. Las cruces forman el camino que conduce al cielo.
(1) Mi abandono en el Fiat Divino continúa, una fuerza invencible me transporta en sus actos divinos, y yo siento y conozco la Divina Voluntad obrante en todas las cosas creadas, la cual me hace la dulce invitación a seguirla en sus actos para tener mi compañía, pero mientras esto hacía, mi siempre amable Jesús me ha dicho:
(2) “Hija mía, todas las cosas creadas están preñadas de mi Divina Voluntad, la cual se dejó en ellas, no para Nosotros que no teníamos necesidad, sino por amor de las criaturas, dándose en tantos modos distintos por cuantas cosas creaba. Ella, haciendo de verdadera madre quería asaltar a las criaturas con tanto amor por cuantas cosas sacaba a la luz del día, quería darse a cada instante sin interrupción, para darse a sorbos para formar su Vida y extender su reino en cada alma, por eso tú ves que no hay cosa donde mi Fiat no quiera darse, y se puede decir que cada cosa creada forma su trono de amor, de donde hace descender su misericordia, sus gracias, y camino para comunicar su Vida Divina. Ella está como vigilando para ver qué bien puede hacer a sus hijos si le abren el corazón para recibir sus bienes, y para conformarse a sus modos divinos. Así que cada cosa creada es una llamada que hace a la criatura para recibir el don que quiere hacerle mi Divina Voluntad, cada cosa creada es un nuevo amor que quiere comunicarle, y un acto de su Vida de más que quiere desarrollar alrededor y dentro de la criatura. Pero, ¡ay de Mí! cuántas ingratitudes por parte de ellas, mi Divina Voluntad las abraza, se las estrecha a su seno con sus brazos de luz, y ellas huyen de dentro de su luz sin restituirle el abrazo y mirarla para saber quién es que la ama tanto. Por eso hija mía, sé tú su reparadora, síguela en todas las llamadas que te hace por medio de cada cosa creada, para darle amor por amor y recibir todos los sorbos de su Vida Divina en el fondo de tu alma, para darle la libertad de hacerla reinar”.
(3) Después seguía sus actos y mi abandono en el Querer Supremo, pero mi pobre mente estaba ocupada en los tantos incidentes que Nuestro Señor había dispuesto y dispone sobre mi pobre existencia, y mi dulce Jesús ha agregado:
(4) “Hija mía, las cruces, los incidentes, las mortificaciones, los actos, los abandonos de las criaturas, todo lo que se puede sufrir por amor mío, no son otra cosa que piedrecillas que señalan el camino que conduce al cielo, así que en el punto de la muerte la criatura verá que todo lo que ha sufrido le ha servido para formarse el camino, que ha señalado con modos incancelables y con piedras irremovibles la vía recta que conduce a la Patria Celestial. Y si todo lo que mi Providencia ha dispuesto que sufra, lo ha sufrido para cumplir mi Divina Voluntad, para recibir no la pena sino un acto de su Vida Divina, formará tantos soles por cuantos actos ha hecho y penas ha sufrido, de modo que se verá su camino a derecha e izquierda señalado por soles, que tomándola e invistiéndola con su luz la conducirán a las regiones celestiales. Por eso los tantos incidentes de la vida son necesarios, porque sirven para formarse el camino y trazarse la ruta del cielo; si no se forman los caminos resulta difícil ir de un país a otro, mucho más resulta difícil llegar a la gloria eterna”.
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La DV me irá presentando los actos por los que quiere que le corresponda: 22-14 22-7,4
o el resultado del movimiento de la voluntad, en este caso la Divina Voluntad. Dios, como prerrogativa suya, sólo tiene un acto, el Acto Único de El (porque siendo la Perfección, no tiene acto en potencia).
Ahora, es precisamente esto lo que quiero de la criatura, que haga reinar mi Voluntad en la suya, y que la suya le sirva de habitación para hacerla depositar en ella los bienes celestiales que contiene. Esto quiero de ti, a fin de que todos tus actos, sellados por mi Voluntad, formen un acto solo, que uniéndose a ese acto único de mi Voluntad, que no tiene multiplicidad de actos como es en el hombre, queden tus actos en ese principio eterno para copiar a tu Creador y darle la gloria y el contento de que su Querer sea cumplido en ti como se cumple en el Cielo”.
Diferencia entre vivir unido con Jesús, y vivir en el Divino Querer.
(1) Volviendo sobre el punto del vivir en el Divino Querer, se me había dicho que es como vivir en el estado de unión con Dios, y mi siempre amable Jesús al venir me ha dicho:
(2) “Hija mía, hay gran diferencia entre el vivir unido Conmigo, y vivir en mi Querer”.
(3) Y mientras esto decía, me ha extendido los brazos y me ha dicho:
(4) “Ven en mi Querer aunque sea por un solo instante y verás la gran diferencia”.
(5) Yo me he encontrado en Jesús, mi pequeño átomo nadaba en el Querer Eterno, y como este Querer Eterno es un acto solo que contiene todos los actos juntos, pasados, presentes y futuros, yo, estando en el Querer Eterno tomaba parte en aquel acto único que contiene todos los actos, por cuanto a criatura es posible. Yo tomaba parte también en los actos que no existen aún y que deberán existir hasta el fin de los siglos, y hasta que Dios sea Dios, y también por éstos yo lo amaba, lo agradecía, lo bendecía, etc., no había ni un solo acto que se me escapara, y ahora tomaba el amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, lo hacía mío, como era mío su Querer, y lo daba a Ellos como mío. Cómo estaba contenta por poder darles el amor de Ellos como mío, y porque Ellos encontraban su pleno contento y su desahogo completo al recibir de mí su amor como mío; ¿pero quién puede decirlo todo? Me faltan las palabras. Entonces el bendito Jesús me ha dicho:
(6) “¿Has visto qué cosa es vivir en mi Querer? Es desaparecer, es entrar en el ámbito de la Eternidad; es penetrar en la omnividencia del Eterno, en la mente increada, y tomar parte en todo por cuanto a criatura es posible, y en cada acto divino; es disfrutar aún estando en la tierra de todas las cualidades divinas; es odiar el mal en modo divino; es expandirse a todos sin agotarse, porque la Voluntad que anima a esta criatura es Divina; es la santidad aún no conocida, que haré conocer, que pondrá el último adorno y el más bello y el más refulgente de todas las demás santidades, y será corona y cumplimiento de todas ellas.
(7) Ahora, vivir unido Conmigo no es desaparecer, se ven dos seres juntos, y quien no desaparece no puede entrar en el ámbito de la eternidad para tomar parte en todos los actos divinos. Pondera bien y verás la gran diferencia”.
(1) Me sentía como inmersa en el mar inmenso de la Suprema Voluntad, y habría querido, como me dice mi amable Jesús, que nada se me escapara de todos los actos que ha hecho, hace y hará, que para Jesús son un acto solo, y que yo siempre estuviera junto con esta Divina Voluntad para darle mi pequeña correspondencia de amor y de agradecimiento; habría querido al menos hacer una larga lista de todos los actos de esta Voluntad Suprema para admirar, alabar lo que Ella sabe hacer, y estar siempre junto con Ella, jamás dejarla sola. Pero, ¡ay de mí! Mi pequeñez es tanta, que me pierdo y no sé dónde tomarla para seguirla, porque dondequiera la encuentro y siempre en acto de obrar cosas sorprendentes, sea en las cosas grandes como en las más pequeñas. Pero mientras esto pensaba, mi dulce Jesús saliendo de mi interior me ha dicho:
(2) “Hija de mi Santo Querer, quien es hija debe conocer lo que hace el padre, debe saber lo que posee y debe poder decir al padre: ‘Lo que es tuyo es mío’. Y si esto no fuera, significa que no hay sumo acuerdo entre padre e hija, o que tal vez no es hija legítima de este padre. Así es, quien es verdadera hija de mi Voluntad debe conocer lo que hace y los inmensos bienes que posee; es propiamente esto el vivir en mi Querer, hacer compañía a todos los actos que hace mi Voluntad. Ella no quiere vivir aislada en medio de la Creación, sino quiere la compañía de la criatura, por causa de la cual, porque la ama tanto, mantiene el orden de toda la Creación y se hace vida de cada cosa; y cuando encuentra al alma que le hace compañía en esta vida que mantiene en todo el universo, mi Voluntad jubilosa hace fiesta y se siente feliz, encuentra a aquélla que ama y por la cual es correspondida en amor, encuentra a quién puede hacerse conocer, lo que posee, y en su felicidad narra al alma los arcanos de su Querer, su valor y sus efectos sorprendentes; pero esto es nada, conforme narra sus conocimientos, lo que hace y lo que es, así le hace donación de lo que le manifiesta, y más que válida escritura es el mismo conocimiento, que con caracteres de luz ha impreso en el alma la posesión de los bienes que su conocimiento contiene. ¡Oh! cómo es bello ver la santidad, la potencia, la inmensidad de mi Querer entretenerse con la pequeñez de la voluntad humana en el acto en que le hace compañía; Él quiere dar siempre, no se detiene jamás, quiere ver a la pequeñez bella, rica, potente, la quiere tener siempre cerca para poder darle siempre. No hay cosa más bella, más graciosa, más sorprendente al verse, que un alma que busca seguir los actos de la Voluntad de su Creador; hay una competencia continua entre ellos, un amor recíproco, un dar y un recibir continuo. ¡Oh! si tú supieras cómo eres rica; por cuantas cosas conoces de mi Voluntad, tantos bienes posees; si tú los enumeras te perderías y quedarías ahogada en ellos. Por eso sé atenta en seguir los actos de mi Querer si quieres hacerle continua compañía”.
(3) Si Yo soy un acto solo, y hecho una vez está hecho para siempre, también la Creación debía ser un acto solo, y así como en la Creación mi acto solo continúa conservándola siempre nueva, íntegra y fresca, en las almas mi crear es continuo, no lo interrumpo jamás, siempre, siempre estoy en acto de formar cosas más bellas, cosas sorprendentes y nuevas, a menos que encuentre almas que me cierren las puertas y detengan mi acto continuo de la creación, y entonces busco otro medio de dar, abundo, multiplico mi acto continuado en las almas que tienen las puertas abiertas y con ellas me deleito y continúo el oficio de Creador. ¿Pero sabes tú dónde no se interrumpe jamás este mi acto continuado? En el alma que vive en mi Voluntad, ¡ah! sí, sólo en ella puedo hacer libremente lo que quiero, porque mi Voluntad que contiene el alma me la prepara para recibir mi Fiat que salió fuera en la Creación, así que mi Voluntad poseída por el alma y aquélla que tengo Yo, se dan la mano, se besan y forman los más grandes portentos, por eso sé siempre atenta y tu vuelo sea siempre en mi Querer”.
Que es la suma de sus cualidades y atributos esparcidos-, ENCERRADOS- por toda la Creación, Redención y Santificación. Cuando leemos «entra en mi Querer» entiendo: entra en cada uno de mis actos para encontrar mi vida esparcida en todos ellos. Y recordando que una vida es la suma de todos sus actos (encerrando en ellos cualidades y atributos del ser, en este caso, el Ser Divino).
Mi pequeña hija, giremos por toda la Creación, donde el Querer Supremo contiene su Vida y en cada cosa creada hace su acto distinto, y triunfador, por Sí mismo ensalza y glorifica en modo perfecto todas las supremas cualidades. Si miras el cielo, tu ojo no sabe descubrir sus confines, dondequiera que mira es cielo, no sabe decir donde comienza ni donde termina; imagen de nuestro Ser que no tiene principio ni fin, y nuestra Voluntad alaba, glorifica en el cielo azul a nuestro Ser Eterno que no tiene principio ni fin; este cielo está adornado de estrellas, esto es imagen de nuestro Ser, pues igual que la Divinidad es un acto único, el cielo es uno, pero en la multiplicidad de las estrellas se semeja nuestras obras ‘ad extra’, que descienden de este acto único y los efectos y las obras de este único acto son innumerables, y nuestra Voluntad en las estrellas ensalza y glorifica los efectos y la multiplicidad de nuestras obras, en las cuales encierra a los ángeles, al hombre y a todas las cosas creadas. Mira cómo es bello vivir en mi Querer, en la unidad de esta luz suprema, y estar al día de lo que significan todas las cosas creadas y alabar, ensalzar y glorificar al Supremo Creador con su misma Voluntad en todas nuestras imágenes que cada una de las cosas creadas contiene. Ahora pasa a mirar el sol, bajo la esfera del cielo se ve una circunferencia de luz limitada que contiene luz y calor, que descendiendo a lo bajo inviste toda la tierra, esto es imagen de la luz y del amor del Supremo Hacedor que ama a todos, hace bien a todos y que desde la altura de su Majestad desciende a lo bajo, hasta en los corazones, hasta en el infierno, pero calladamente, sin estrépito, donde quiera se encuentra, ¡oh, cómo nuestra Voluntad glorifica y ensalza nuestra eterna luz, nuestro amor inextinguible y nuestra omnividencia; nuestra Voluntad murmura en el mar, y en la inmensidad de las aguas, que esconden innumerables peces de toda especie y color, glorifica nuestra inmensidad que todo envuelve y tiene como en un puño a todas las cosas; nuestra Voluntad glorifica la imagen de nuestra inmutabilidad en la firmeza de los montes; la imagen de nuestra justicia en el ruido del trueno y en el estallido del rayo; la imagen de nuestra alegría en el pajarillo que canta, que trina y gorjea; la imagen de nuestro amor gimiente en la tórtola que gime; la imagen de la continua llamada que hacemos al hombre, en el cordero que bala, diciendo en cada balido: ‘A Mí, a Mí, ven a Mí, ven a Mí’; y nuestra Voluntad nos glorifica en el continuo reclamo que hacemos a la criatura. Todas las cosas creadas tienen un símbolo nuestro, una imagen nuestra, y nuestra Voluntad tiene el empeño de ensalzarnos y glorificarnos en todas nuestras obras, porque siendo la obra de la Creación obra del Fiat Supremo, convenía a Ella el conservarnos la gloria en todas las cosas creadas íntegra y permanentemente. Ahora, este empeño, nuestro Querer Supremo lo quiere dar como herencia a quien debe vivir en la unidad de su luz, porque no sería conveniente vivir en su luz y no fundirse en los actos del Fiat Supremo, por eso mi pequeña hija, todas las cosas creadas, y mi Voluntad, te esperan en cada cosa para repetir sus mismos actos, para glorificar y ensalzar con la misma Voluntad Divina a tu Creador”.
(8) Ahora, ¿quién puede decir todas las imágenes que encierra toda la Creación de nuestro Creador? Si lo quisiera decir todo no terminaría jamás, por eso, para no alargarme demasiado solamente he dicho alguna cosa y lo he hecho por obedecer y por temor de desagradar a Jesús.
….con conquistar (cattivare) mi Voluntad, has conquistado (cattivato) toda la sustancia de mi Ser, que corona todas mis cualidades, por eso me has tomado a todo Mí mismo. He aquí el por qué te hablo frecuentemente no sólo de mi Voluntad, sino del vivir en mi Querer, porque habiéndolo conquistado (cattivato), quiero que conozcas de Él sus cualidades y el modo de cómo vivir en mi Querer, para poder hacer junto Conmigo vida común e inseparable, y revelarte los secretos de mi Querer.
En esta lectura, se aprecia la diferencia que Jesús marca entre Divina Voluntad y Divino Querer. Hemos de aprender a vivir en su Voluntad (metidos en su caja) para vivir en su Querer (metidos en sus actos para extraer de cada uno de ellos «la sustancia» puesta en ellos por la Divina Voluntad. Así es como crece la vida divina real en nosotros:
Hija mía, cuando mi Querer Divino reina en el alma, Él toma la parte obrante y dirigente, no hay cosa que ella haga, en que mi Querer Divino no ponga su acto primero para llamar a su acto divino sobre el acto de la criatura; así que si piensa, ahí forma su primer pensamiento y llama toda la santidad, la belleza, el orden de la inteligencia divina, y como la criatura no es capaz, ni tiene vacío suficiente para recibir nuestra inteligencia, mi Fiat, cada vez que hace su acto primero en la inteligencia de la criatura, con su potencia va ensanchando la capacidad de ella para encerrar nueva inteligencia divina en la mente de la criatura. Por eso se puede decir que mi Querer, donde reina, es el primero en respirar, el primero en latir, el primer acto de la circulación de la sangre, para formar en la criatura su respiración divina, su latido de luz, y en la circulación de la sangre la total transformación de su Querer Divino en el alma y en el cuerpo. Y mientras esto hace, da virtud y vuelve capaz a la criatura para poder respirar con el respiro divino, palpitar con su latido de luz, y sentirse circular en todo su ser, más que sangre, toda su Vida Divina. Por eso donde reina mi Querer es el actor continuado, que jamás cesa de obrar, y haciéndose espectador goza sus escenas divinas que Él mismo desarrolla en la criatura, y ella presta su ser como materia en sus manos, para hacerle desarrollar las escenas más bellas y deleitables, que mi Fiat quiere hacer en el alma donde mi Querer Divino domina y reina.
Esta lectura no habla tanto de entrar en sus actos para descubrir la sustancia y apropiársela. Está refiriéndose a que cuando llamamos a la DV para obrar (cosa que Jesús le dice a Luisa debe hacerlo continuamente, a fin de crear hábitos para que lleguen a ser parte de la persona), lo que ocurre en el acto de la criatura es lo que hemos leido en la cita. No obstante, sí se observa que lo mismo que el Querer Divino es la vida de Dios, así quiere que sea la vida de la criatura. Esta presta todo su ser para que corra en ella la vida de la Divina Voluntad.
… la parte más esencial es que para vivir en mi Querer, la puerta para entrar, el primer anillo de unión es mi Humanidad, fue Ella la primera y verdadera víctima, que por oficio dado a Mí por mi Celestial Padre, vivió sacrificada y completamente crucificada en la Divina Voluntad,…
14-67 Octubre 19, 1922 (2) “Hija mía, mi Humanidad vivía como en el centro del Sol Eterno de mi Voluntad Divina y, de este centro, partían rayos que llevando con ellos mi inmensidad envolvían todo y a todos, y mi obrar, partiendo de este centro se encontraba como en acto por cada acto de criatura, cada palabra como en acto por cada palabra, cada pensamiento como en acto por cada pensamiento, y así de todo lo demás, y conforme descendía, como un solo acto volvía a subir a su centro, llevando consigo todos los actos humanos para rehacerlos, para reordenarlos según como quería mi Padre, así que sólo porque mi Humanidad vivía en el centro del Querer Eterno pudo abrazar a todos como un acto solo, para cumplir con decoro y digna de Mí la obra de la Redención, de otra manera habría sido una obra incompleta y no digna de Mí. Y así como la ruptura de la voluntad humana con la Divina fue todo el mal del hombre, así la unión estable de la voluntad de mi Humanidad con la Divina debía formar todo su bien, y esto sucedía en Mí como connaturalmente.
(en esta lectura se aprecia como se intercambia o unen los significados de Divina Voluntad y Divino Querer, aunque se ha visto que en muchos sitios Jesús los diferencia). La intención de poner esta cita es la de mostrar como todo está encerrado en la Humanidad de Jesús, por la que hemos de entrar para vivir de su Vida y recibir los efectos de todo su obrar. Para entrar por la puerta de la Humanidad de Jesús es necesario fundirse con El, gracias al Don de la DV (esto de fundirse es otro concepto a tratar en otro momento pero si quieres ver que es esto puedes ir a: https://fiatgarabandal.com/14-de-julio-fundirse/
28-7 29-1 13-34,4 20-54,6 Estas otras lecturas, las puedes buscar el el LdC online de esta web, o bajártelo. Si lo prefieres en tu libro de papel, como más guste.
Hija mía, mi Voluntad contiene todo, y a quien en Ella vive no debe escapársele nada de todo lo que me pertenece, mas bien basta conque se le escape una sola cosa para decir que no me da todo el honor y la gloria que mi Voluntad contiene; por lo tanto, no se puede decir que su vida sea completa en Ella, ni me da la correspondencia por todo lo que mi Querer le ha dado, porque todo he dado a quien vive en mi Voluntad, y Yo voy a ellos como en triunfo sobre las alas de mis obras para darles la nueva correspondencia de mi amor, y ellos deben venir por el mismo camino para darme la nueva correspondencia de ellos. ¿No sería agradable para ti, si hubieras hecho muchas bellas y variadas obras, y una persona amada por ti, para darte gusto te las pusieras alrededor, y haciéndolas ver una por una te dijese: ‘Mira, estas son obras tuyas, cómo es bella ésta, cómo es artística esta otra, y en la tercera cuánta maestría, y en la cuarta cuánta variedad de colores, qué encanto en esta otra?’ ¿Qué alegría no sentirías, qué gloria para ti? Así es para Mí, mucho más que quien vive en mi Voluntad, debiendo concentrar todo en ella, debe ser como el latido de toda la Creación, que palpitando todas las cosas en ella en virtud de mi Querer, debe formar un solo latido para darme en ese latido los latidos de todos y de todo, llevarme la gloria y el amor de todas las cosas creadas por Mí. Yo debo encontrar en el alma en la cual reina mi Voluntad a todos, para que ella, conteniendo todo, pueda darme todo lo que los otros deberían darme. Hija mía, el vivir en mi Querer es muy diferente de las otras santidades, y por eso hasta ahora no se ha encontrado el modo ni las verdaderas enseñanzas del vivir en Él, se puede decir que las demás santidades son las sombras de mi Vida Divina, en cambio ésta es la fuente de la Vida Divina, por eso sé atenta en los ejercicios del vivir en mi Querer, a fin de que de ti pueda salir el verdadero modo y las enseñanzas exactas y precisas.
En qué consiste algunos ejercicios del vivir en/y del Querer Divino:
28-7 Abril 1, 1930 (5) Después seguía mi giro en los actos de la Divina Voluntad, y pensaba entre mí: “Pero, ¿para qué sirven las tantas veces que giro y vuelvo a girar en el Fiat Supremo para seguir sus actos? Y mi dulce Jesús ha agregado:
Hija mía, todas las vidas tienen necesidad de alimento, sin alimento ni se forma ni crece la persona, y si éste falta, hay peligro que le sea quitada la vida. Ahora, el seguir a mi Voluntad, unirse a sus actos, girar y volver a girar en Ella, sirve para formar el alimento para alimentar, formar y hacer crecer su Vida en tu alma. Ella no sabe alimentarse de otros actos sino de aquellos que se hacen en su Querer, ni se puede formar en la criatura, ni crecer, si no entra en Ella, y con la unión de sus actos forma su parto de luz, para formar su Vida de Divina Voluntad en la criatura. Y por cuantos más actos de Divina Voluntad forma, tanto más se une con sus actos y vive en Ella, tanto más alimento abundante forma para alimentarla y hacerla crecer siempre más rápido en su alma. Por eso tu girar en Ella es Vida que forma, es alimento que sirve al desarrollo de la Vida a mi Divina Voluntad en tu alma, y sirve para preparar el alimento para alimentar mi Voluntad en las otras criaturas. Por eso sé atenta y no quieras detenerte.
31-7(1) Septiembre 8, 19 32 Mi pequeña mente hace siempre sus giros dentro y fuera del Querer Divino, y por cuanto giro a su alrededor no me canso jamás, siento una fuerza misteriosa que alentándome no me dice basta, sino dice: “Corre, busca sus actos, ámalos, adóralos, bésalos, y transforma los tuyos en los suyos, y forma toda tu vida de Voluntad Divina”. Y si no sé decir nada, en mis correrías y giros digo mi pequeño estribillo, “te amo, te adoro, te bendigo, oh, Voluntad adorable en todas tus obras.
En los escritos, Jesús llama al entrar en su Querer para penetrar en sus actos el «girar». Aquí pongo un link por si quieres profundizar en este concepto fundamental en la doctrina de la DV:
https://fiatgarabandal.com/giros-compuestos-por-luisa/
(1) Mi pobre mente está siempre en poder del Fiat Supremo, me parece que no sé pensar en otra cosa, ni quiero ocuparme de nada más, siento una corriente en mí, que ahora me detiene en un punto y ahora en otro del Querer Divino, pero siempre en Él voy a terminar, sin tomar jamás toda su luz interminable, pues soy incapaz de hacerlo. Y mi amable Jesús, moviéndose en mi interior me ha dicho, dándome una sorpresa:
(2) “Hija mía, cuando el alma practica una virtud, el primer acto que hace forma el germen, y conforme hace el segundo, el tercero y así todos los demás, cultiva el germen, lo riega, lo hace que se transforme en planta y en sus frutos; si se practica una sola vez, o sólo algunas veces, la semilla no es regada, ni cultivada, muere y el alma queda sin planta y sin fruto, porque jamás un acto solo forma una virtud, sino la forman los actos repetidos. Sucede como con la tierra, que no basta arrojar la semilla en su seno, sino que conviene cultivarla, regarla frecuentemente si se quiere la planta y los frutos de aquella semilla, de otra manera la tierra se hace dura sobre la semilla y la sepulta sin darle vida. Ahora, quien quiera la virtud de la paciencia, de la obediencia o alguna otra, debe arrojar la primera semilla, y después con otros actos regarla y cultivarla, y así formará tantas bellas y diversas plantas en su alma; en cambio mi Voluntad no es germen como las virtudes, sino vida, y a medida que el alma comienza a resignarse, a mirarla en todo y a vivir en Ella, así viene formada en ella la pequeña Vida Divina, y conforme se va adentrando en la práctica del vivir en mi Querer*, así crece y se va engrandeciendo esta Vida Divina, hasta llenar al alma de toda esta Vida, de modo que no queda de ella más que el solo velo que la cubre y la esconde dentro de sí. Y así como con las virtudes, así con mi Voluntad: si la criatura no da el alimento continuo de sus actos en Ella a la pequeña Vida Divina, ésta no crece y no la llena toda entera. Sucede como a un niño recién nacido, que si no se alimenta muere al nacer; porque mi Voluntad siendo Vida, tiene más necesidad que las virtudes, que son imágenes de las plantas, del continuo alimento para crecer y formarse Vida entera, por cuanto es capaz una criatura. He aquí la necesidad de que tú vivas siempre en Ella, para tomar su alimento exquisito de mi mismo Querer para alimentar su Vida Divina en ti. Ve entonces qué gran diferencia hay entre las virtudes y mi Voluntad, las primeras son plantas, flores y frutos que embellecen la tierra y deleitan a las criaturas, en cambio mi Fiat es cielo, sol, aire, calor, latido, cosas todas que forman vida y Vida Divina en la criatura. Por eso ama esta Vida y dale alimento continuo, a fin de que te llene toda y nada quede de ti”.
*El siguiente texto está sacado del libro traducido por el P. Pablo Martín : «Viajes de un alma niña con Jesús».
Entrar en mi Voluntad es olvidar que tienes un ego que defender y alimentar. No le hagas caso, déjate guiar, piensa conmigo, muévete conmigo, no estresarte, no te
afanes. Yo sé lo que tienes que hacer, hazlo conmigo y en Mí. Si me lo pides lo haré, soy Yo quien lo creo, no tú; no creas que eres tú la que debe hacer algo de especial, sólo tienes que dejarme hacer.
No digas “yo quiero”, sino haz lo que realmente sientes en tu corazón, poco a poco. No te afanes, no siga las reglas del mundo.
Si tienes deberes familiares y civiles, obsérvalos con calma y serenidad, y donde no puedas dejámelos a Mí.
Ora conmigo y en Mí, inicialmente como puedas, pensando en Mí, llamándome, quedándote conmigo. Toma un crucifijo, mírame, háblame, cuéntame de ti, búscame en la Sagrada Eucaristía, déjate inundar poco a poco por mi Vida y por mi Voluntad: te convertirás en Mí, porque estarás en Mí y conmigo vivirás, serás
verdaderamente libre, poco a poco…
No hagáis caso a psicólogos y psiquiatras que os exhortan a sanar vuestro ego según los dictados del mundo y sus filosofías, vuestro ego debe morir en Mí. Esa es la verdadera cura y Yo debo poner en vosotros mi ser Hijo, ese es el ego perfecto. Cuando tengáis en vosotros la esencia pura y verdadera de cómo el Padre desea que seáis sus verdaderos hijos, como Yo soy su Hijo, entonces tomareis de mi ser Hijo Unigénito del Padre, y sólo entonces seréis perfectos, felices, vivos, porque viviréis la verdadera vida y tendréis el equilibrio y la armonía divinos.
(9) Entonces hacía cuanto más podía por abandonarme toda en la Divina Voluntad, y pensaba en las tantas verdades que el bendito Jesús me había manifestado sobre su Santo Querer; cada verdad abrazaba el infinito y contenía tanta luz de llenar Cielo y tierra, y yo sentía la fuerza de la luz y el peso de lo infinito, que invadiéndome toda con un amor indecible me invitaban a amarlas y a hacerlas mías con ponerlas en práctica.
(1)
Hija mía, esta es la verdadera imagen del vivir en mi Eterno Querer, el
alma copia en sí la Divina Voluntad y la Voluntad Suprema copia al alma, de
modo que tu Creador tiene la copia de tu imagen impresa en su seno, la tiene
tan amada porque la ve tal como la hizo salir en su origen, nada ha perdido de
su frescura y belleza, sus lineamientos paternos están impresos en esta copia;
esta copia en el seno paterno de Dios le ensalza toda la Creación con todas sus
obras, le susurra continuamente al oído: ‘Todo lo hiciste para mí, mucho me
amaste y me amas, y yo todo, todo quiero convertir en amor para Ti’.
Esta copia es el portento de Dios en su seno, es el recuerdo de todas
sus obras; esta es la copia del alma en Dios y la copia de Dios en el alma y el
desarrollo de la Vida Divina en la criatura. Qué bello es el Reino de mi
Voluntad, la nada perdida en el Todo, el Todo fundido en la nada, la bajeza de
la criatura que se eleva a la altura divina, la altura divina que desciende en
la profundidad de la criatura, son dos seres unidos juntos, inseparables,
transfundidos, ensimismados, que con trabajo se distingue que son dos vidas que
palpitan juntas. Toda la magnificencia, la santidad, la sublimidad, los
prodigios del Reino de mi Voluntad, será propiamente esto: ‘La copia fiel del
alma en Dios y la copia íntegra y bella
de Dios en el alma’. Por eso los hijos del Reino del Fiat Divino serán
tantas imágenes de pequeños dioses en mi reino”.
Lecturas (versión breve-ciclo 1) para los 8 pasos
15-25
(2) Me sentía como sumergida en el Querer Eterno y mi siempre amable Jesús, atrayéndome hacia Él me ha transportado fuera de mí misma, haciéndome ver cielo y tierra, y mientras esto me hacía ver me ha dicho:
“Hija querida de nuestra Suprema Voluntad, mira toda esta máquina del universo, el cielo, el sol, los mares, y todo lo demás, fue creado por Nosotros para hacer un don, ¿pero sabes a quién? A quien habría hecho nuestra Voluntad. (…) dándolas en don a nuestros hijos legítimos, como en cada cosa creada hay un amor distinto y un bien especial hacia aquél a quien está dirigido el don, nuestra Voluntad habitante en ellos y formando en ellos vida propia, les habría hecho comprender todos estos amores, distintos uno del otro, que están en todo lo creado y todas las especialidades de los bienes, por lo tanto nos habrían dado la correspondencia por cada amor distinto, gloria, honor, por todos los bienes dados a ellos; nuestra Voluntad, que con un Fiat los había creado y que conocía todos sus secretos, habitante en nuestros hijos legítimos, con otro Fiat les habría develado nuestros secretos que están en todas las cosas creadas, y nos haría dar amor por amor; las armonías, las comunicaciones se alternarían entre ellos y Nosotros.
36-43
(4) “Hija mía buena, no sólo mi Humanidad escondía en modo especial a mi Divinidad y Voluntad, sino todas las cosas creadas, y la misma criatura, son velos que esconden a nuestra Divinidad y Voluntad adorable: El cielo es velo que esconde nuestra Divinidad inmensa, nuestra firmeza e inmutabilidad, y la multiplicidad de las estrellas esconde los múltiples efectos que posee nuestra inmensidad, firmeza e inmutabilidad. El sol es velo que esconde nuestra luz inaccesible, nuestra majestad refulgente, es más, debemos hacer un milagro para restringir nuestra luz increada para no infundirle espanto, y velados por esta luz creada por Nosotros nos acercamos, lo besamos, lo calentamos, extendemos este velo de luz hasta debajo de sus pasos, a derecha e izquierda, sobre su cabeza; llegamos a llenarle el ojo de luz, pues quién sabe, tal vez la delicadeza de su pupila nos reconozca,…
Así que el viento es velo que esconde nuestro imperio, el aire es velo que esconde nuestra Vida continua que damos a las criaturas, el mar es velo que esconde nuestra pureza, nuestros refrigerios y frescura divina, su murmullo esconde nuestro amor continuo, y cuando vemos que no nos escucha llegamos a formar olas altísimas como para alborotar y que nos reconozca, porque queremos ser amados; cualquier bien que recibe el hombre, velada dentro está nuestra Vida que se lo lleva. Nuestra Divinidad que ama tanto al hombre, llega a velarse aún en la tierra para volverla firme y estable bajo sus pasos, para no hacerlo trastabillar; hasta en el pájaro que canta, en los prados floridos, en las variadas dulzuras de los frutos, nuestra Divinidad se vela para llevarle nuestras alegrías y hacerle gustar las delicias inocentes de nuestro Ser Divino. Y además, qué decirte, con cuántos prodigios de amor estamos velados y escondidos en el hombre: Nos velamos en el respiro, en el latido, en el movimiento, en la memoria, en la inteligencia y voluntad; nos velamos en su pupila, en su palabra, en su amor, (…)
Por eso reconoce en ti misma que no eres otra cosa que un velo que escondes a tu Creador, a fin de que recibas y podamos suministrarte en todos tus actos nuestra Vida Divina, que se reconoce en los velos de todas las cosas creadas, a fin de que todas te ayuden a recibir tan grande bien”.
19-31
(7) “Mi pequeña hija, giremos por toda la Creación, donde el Querer Supremo contiene su Vida y en cada cosa creada hace su acto distinto, y triunfador, por Sí mismo ensalza y glorifica en modo perfecto todas las supremas cualidades.
Si miras el cielo, tu ojo no sabe descubrir sus confines, dondequiera que mira es cielo, no sabe decir donde comienza ni donde termina; imagen de nuestro Ser que no tiene principio ni fin, y nuestra Voluntad alaba, glorifica en el cielo azul a nuestro Ser Eterno que no tiene principio ni fin; este cielo está adornado de estrellas, esto es imagen de nuestro Ser, pues igual que la Divinidad es un acto único, el cielo es uno, pero en la multiplicidad de las estrellas se semeja nuestras obras ‘ad extra’, que descienden de este acto único y los efectos y las obras de este único acto son innumerables, y nuestra Voluntad en las estrellas ensalza y glorifica los efectos y la multiplicidad de nuestras obras, en las cuales encierra a los ángeles, al hombre y a todas las cosas creadas. (…)
Ahora pasa a mirar el sol, bajo la esfera del cielo se ve una circunferencia de luz limitada que contiene luz y calor, que descendiendo a lo bajo inviste toda la tierra, esto es imagen de la luz y del amor del Supremo Hacedor que ama a todos, hace bien a todos y que desde la altura de su Majestad desciende a lo bajo, hasta en los corazones, hasta en el infierno, pero calladamente, sin estrépito, donde quiera se encuentra, ¡oh, cómo nuestra Voluntad glorifica y ensalza nuestra eterna luz, nuestro amor inextinguible y nuestra omnividencia; nuestra Voluntad murmura en el mar, y en la inmensidad de las aguas, que esconden innumerables peces de toda especie y color, glorifica nuestra inmensidad que todo envuelve y tiene como en un puño a todas las cosas; nuestra Voluntad glorifica la imagen de nuestra inmutabilidad en la firmeza de los montes; la imagen de nuestra justicia en el ruido del trueno y en el estallido del rayo; la imagen de nuestra alegría en el pajarillo que canta, que trina y gorjea; la imagen de nuestro amor gimiente en la tórtola que gime; la imagen de la continua llamada que hacemos al hombre, en el cordero que bala, diciendo en cada balido: ‘A Mí, a Mí, ven a Mí, ven a Mí’; y nuestra Voluntad nos glorifica en el continuo reclamo que hacemos a la criatura. Todas las cosas creadas tienen un símbolo nuestro, una imagen nuestra, y nuestra Voluntad tiene el empeño de ensalzarnos y glorificarnos en todas nuestras obras…
14-1
(3) Yo, al crear al hombre hice como un rey, que queriendo hacer feliz su reino toma un millón y lo pone a disposición de todos, para que quien quiera tome, pero a pesar de que está a disposición de todos, sólo alguno toma algunos centavos. Ahora, el rey está ansioso de saber si los pueblos toman el bien que les quiere dar, y pregunta si su millón se ha agotado para poner otros millones, y le viene respondido: “Majestad, apenas algún centavo”. El rey siente dolor al oír que su pueblo no recibe sus dones ni los aprecia. Entonces, saliendo en medio de sus súbditos empieza a ver, a quién cubierto de harapos, a quién enfermo, a quién en ayunas, a quién temblando de frío, a quién sin techo, y el rey en su dolor rompe en llantos y sollozos y dice: “¡Ah!, si hubieran tomado de mi dinero no vería a ninguno que me haga deshonor cubiertos con harapos, sino bien vestidos; no vería enfermos sino sanos; no vería a ninguno en ayunas y casi muerto de hambre, sino satisfechos; si hubieran tomado mi dinero ninguno estaría sin techo, habrían podido muy bien construirse una casa para abrigarse”. En suma, en cada desventura que ve en su reino él tiene un dolor, una lágrima, y llora sobre el millón que la ingratitud del pueblo le rechaza. Pero es tanta la bondad de este rey, que a pesar de tanta ingratitud no retira ese millón, continúa dejándolo a disposición de todos, esperando que otras generaciones puedan tomar el bien que los otros han rechazado, y así recibir la gloria del bien que ha hecho a su reino. Así hago Yo, mi amor que he sacado no lo retiraré, continuará yendo errante, su sollozo durará aún, hasta que encuentre almas que tomen de este mi amor hasta el último centavo, a fin de que cese mi llanto y pueda recibir la gloria de la dote del amor que he puesto fuera para bien de las criaturas. ¿Pero sabes tú quienes serán las afortunadas que harán cesar el llanto al amor? Las almas que vivirán en mi Querer, ellas tomarán todo el amor rechazado por las otras generaciones, con la potencia de mi Voluntad creadora lo multiplicarán cuanto quieran y por cuantas criaturas me lo han rechazado, y entonces cesará su sollozo, y en su lugar entrará la sonrisa de la alegría, y el amor satisfecho dará a esas afortunadas todos los bienes, y la felicidad que las demás no han querido”.
17-21
(5) “Hija mía, entra en mi amor, no salgas jamás, corre junto a él, o detente en mi mismo amor para comprender bien cuánto he amado a la criatura, todo es amor en Mí hacia ella. La Divinidad al crear a esta criatura se propuso amarla siempre, así que en cada cosa de dentro y fuera de ella, debía correr hacia ella con un continuo e incesante nuevo acto de amor. Por lo tanto puedo decir que en cada pensamiento, mirada, palabra, respiro, latido, y en todo lo demás de la criatura, corre un acto de amor eterno. Pero si la Divinidad se propuso el amarla siempre y en cada cosa a esta criatura, era porque quería recibir en cada cosa la correspondencia del nuevo e incesante amor de la criatura, quería dar amor para recibir amor, quería amar para ser amada.
21-27
(3) Entonces, como a verdadero Hijo legítimo fue entregado por mi Padre Celestial este gran don de todo el universo, a mi Humanidad, en la cual no hubo cosa por la que no lo correspondiera, don por don, amor por amor; después vino mi Celestial Madre, que tan bien supo corresponder a su Creador, y después han venido los hijos de mi Voluntad, a los cuales Ella debía legitimar por sus propios hijos.
Por eso todo lo creado exulta de alegría, hace fiesta y sonríe cuando haciéndote salir fuera de ti misma, junto Conmigo reconocen a la hija legítima de la Voluntad Suprema, su dueña, todas quisieran correr a tu regazo y alrededor de ti, no sólo para hacerte fiesta sino para ser apreciadas, defendidas y tenidas en cuenta como don de su Creador, y todas en competencia quieren darte cada una amor distinto y el don que contiene cada cosa creada: Quién te quiere dar el don de la belleza de tu Creador, y el amor que contiene lo bello; quién el don de la potencia, y el amor que contiene la potencia; quién el don de la sabiduría, quién el de la bondad, quién el de la santidad, quién el de la luz, quién el de la pureza, y los distintos amores que contiene la sabiduría, la bondad, la santidad, la luz, la pureza, etc. Así que mi Voluntad abate todas las barreras que hay entre el alma y Dios, la pone en armonía entre el Cielo y la tierra, le devela todos los secretos que hay en toda la Creación, y la vuelve depositaria de todos los dones de Dios”.
Otras lecturas: 28-32,2 12-123 Sobre la compañía a sus actos.
32-2
(2) “Hija mía bendita, nuestra bondad suprema no se contentó con amar al hombre, con darle todo el universo a su disposición, sino que para dar desahogo a nuestro intenso amor, poníamos nuestras cualidades divinas para alimentar su alma, así que poníamos nuestra potencia, sabiduría, bondad, amor, santidad, fuerza, como su alimento celestial y divino por lo que cada vez que venía a Nosotros le poníamos nuestra mesa celestial para alimentarlo y saciarlo; no hay cosa que más nos una, nos identifique con la criatura que el alimento, el cual llega a convertirse en sangre, calor, fuerza, crecimiento y vida de ella, así nuestra Divinidad, queriendo alimentarla con nuestras cualidades divinas, se hacía calor, fuerza, crecimiento y vida de la criatura. Pero esto no bastó, este alimento digerido no sólo hacía crecer a la criatura toda bella y santa con las virtudes de los alimentos que tomaba, sino que servía para hacer crecer la Vida Divina, la cual no se adapta a alimentos humanos, sino que quiere sus mismos alimentos divinos para crecer y formar su misma Vida en el fondo del interior del alma. Mira, ¿se puede dar amor más grande, unión más íntima e inseparable, que exponer nuestro Ser Divino, nuestras cualidades inmensas e infinitas por alimento, para hacerla crecer con nuestras similitudes? Y además, servirnos de ellas para suministrarle los alimentos para no hacernos quedar en ayunas en su alma, y así pueda decir: ‘Dios alimenta mi alma, y yo con el alimento que me da alimento su Vida y la hago crecer en mí’. El amor sólo está contento cuando puede decir: ‘Tú me has amado, y yo te he amado; lo que tú has hecho por mí, yo lo he hecho por ti’. Y como sabemos que la criatura no nos puede igualar jamás, le damos de lo nuestro, y así igualamos las partes y quedamos contentos y felices, ella y Nosotros, porque el verdadero amor sólo se siente feliz y satisfecho cuando puede decir: ‘Lo que es tuyo es mío’.
23-37
(3) Después estaba siguiendo mi giro en la Creación para dar a mi Creador todos los homenajes de las cualidades divinas que cada cosa creada contiene, porque habiendo salido todo del Fiat Divino, como consecuencia les mantiene la vida, más bien es el acto primero de cada cosa creada; pero mientras esto hacía pensaba entre mí: “Las cosas creadas no son mías, ¿cómo puedo decir con derecho, te ofrezco los homenajes de la luz del sol, la gloria del cielo estrellado, y así de todo lo demás?”
(4) “Hija mía, quien posee mi Voluntad y vive en Ella, con derecho puede decir: ‘El sol es mío, el cielo, el mar, todo es mío, y como mío pongo todo en torno a la Majestad Divina para darle la gloria que cada cosa creada contiene.’ En efecto, ¿no es tal vez toda la Creación obra de mi Fiat Omnipotente? ¿No corre su Vida palpitante, su calor vital, su movimiento incesante que mueve todo, ordena y armoniza todo, como si fuese toda la Creación un acto solo? Así que quien posee mi Querer Divino como vida, cielos, sol, mares y todo, no son cosas extrañas a ella, sino que todo es suyo, como todo es de mi Fiat, porque ella no es otra cosa, con poseerlo, que un parto suyo que tiene todos los derechos sobre todas las partes de Él, cual es toda la Creación. Así que con derecho y con verdad puede decir a su Creador: ‘Te ofrezco todos los homenajes de la luz del sol con todos sus efectos, símbolo de tu luz eterna, la gloria de la inmensidad de los cielos, y así de todo el resto.’ El poseer mi Voluntad es Vida Divina que el alma desarrolla en su alma, así que todo lo que de ella sale contiene potencia, inmensidad, luz, amor, sentimos en ella nuestra fuerza bilocadora, que bilocándonos pone en actitud todas nuestras cualidades divinas y como suyas nos las ofrece como homenajes divinos, dignos de aquel Fiat que sabe y puede bilocarse para llamar nuevamente a la criatura al primer acto de la Creación, con el cual hacemos al hombre a nuestra imagen y semejanza”
24-7 Empezamos a saborear la virtud, el bien que conlleva dejarnos investir por la DV para «degustar» lo que se nos dice aqui:
(2) “Hija mía, mi Voluntad tiene virtud de purificar, despejar la niebla, embellecer y cambiar la misma naturaleza. La voluntad humana es como una semilla deteriorada por dentro, mientras que por fuera parece buena, la vestidura que cubre la semilla parece en buenas condiciones, pero si se quita la vestidura, se encuentra que la semilla está medio podrida, alguna está vacía, y alguna mientras posee la vida, sin exponerla al sol, al viento, terminará de pudrirse; en cambio si se expone al sol, al viento, con la luz, calor y viento, le será quitada la parte mala, la purificarán y le darán la nueva vida. Tal es la voluntad humana, una semilla dañada, llena de humo, de pus y medio podrida, pero no están todos muertos del todo, tienen un hilo de vida, y si estas semillas que contienen este resto de vida se exponen al Sol de mi Querer Divino, su luz, su calor y su viento penetrante e imperante, investirá el germen del querer humano, y la luz y el calor quitarán la niebla del germen, quitándole lo que está dañado, lo llenarán de vida y el viento imperante de mi Fiat lo elevará tan alto, de llegar a encerrarlo en aquel Fiat de donde salió, con su virtud cambiará la naturaleza del germen dándole su vida primera. Todo está en exponerse al Sol de mi Querer y a los rayos ardientes y radiantes de sus conocimientos, hacerse investir por ellos y acariciar por su luz, calentar por su calor, dejarse llevar por el imperio de su viento, para hacer que el reino de mi Voluntad venga sobre la tierra. Mira, también en el orden natural hay estas prerrogativas: si se siente un aire pesado, que oprime, basta un viento para vaciar al aire de aquel peso y respirarlo como aire puro; si se siente un calor excesivo o un frío que congela, basta un viento para mitigar aquel calor y otro viento tibio para mitigar el frío; si densas nubes cubren el horizonte, basta el viento y el sol para retirarlas y hacer reaparecer más bello el cielo azul; si un campo está por pudrirse por las continuas aguas, basta un viento vigoroso para secarlo, y la luz y el calor del sol para volver a darle vida; si esto lo puede hacer la naturaleza animada por la potencia de mi Querer, mucho más lo puede hacer sobre las almas que se harán investir por mi Voluntad, Ella, con su calor las formará de nuevo, destruirá en ellas lo dañado y dándoles su aliento, con su luz las vaciará del peso del querer humano, dándoles nuevamente su naturaleza primera. Y si Adán cuando pecó, corrompiendo el germen de su querer, mi Voluntad no se hubiese retirado de él, la luz y el calor de mi Querer inmediatamente lo hubieran rehecho, pero la Justicia quiso que él sintiera los efectos de su germen corrupto, y por eso al retirarse mi Voluntad no sintió más ni luz ni calor en su alma para poderse rehacer, para mantener incorrupto el germen de su querer. ¿No es tal vez esto el reino de mi Voluntad, que Ella quiere regresar de nuevo en medio de las criaturas y más que sol quitar la corrupción al germen de ellas para poder reinar y dominar en medio de la familia humana?”
——-Otral lecturas. 15-28,3
(8) “Hija mía, (…) ¿qué alegría y felicidad no lleva la luz del sol? ¿Qué placer no lleva a la vista el cielo azul, un prado florido, un mar que murmura? ¿Qué gusto no lleva al paladar un fruto dulce y sabroso, un agua fresquísima, y tantas y tantas otras cosas? Todas las cosas en su mudo lenguaje dicen al hombre: ‘Te traemos la felicidad, la alegría de nuestro Creador’. ¿Pero quieres saber tú en quién todas las cosas creadas encuentran el eco de su alegría y felicidad? En quien encuentran reinante y dominante a mi Voluntad, porque la Voluntad que reina íntegra en ellas, y que posee el mismo Dios y que reina en el alma, forman una misma, y desbordan la Una en la otra mares de alegría, de felicidad y de contentos, así que es una verdadera fiesta. Por eso hija mía, cada vez que te fundes en mi Voluntad y giras por todas las cosas creadas para sellar en ellas tu amor hacia Mí, tu gloria, tu adoración sobre cada una de las cosas que he creado para hacerte feliz, me siento renovar la alegría, la felicidad, la gloria, como en el acto cuando pusimos fuera toda la Creación; tú no puedes entender la fiesta que nos haces al ver tu pequeñez, que queriendo abrazar todo en nuestra Voluntad nos corresponde en amor, en gloria por todas las cosas creadas; es tanta nuestra alegría, que ponemos todo a un lado para gozarnos la alegría, la fiesta que nos das. Por eso el vivir en el Supremo Querer es la cosa más grande para Nosotros y para el alma, es el desahogo del Creador sobre la criatura, que vertiéndose sobre de ella le da su forma y le participa todas las cualidades divinas, de modo que nos sentimos repetir por ella nuestras obras, nuestra alegría, nuestra felicidad”.
“Hija mía, esto fue un acuerdo entre Yo y tú, que Yo ponía en el banco de tu alma toda la Creación, y tú deberías darme el interés de llenarla con tu te amo, te adoro, te agradezco; y como te vi abrumada por un capital tan grande, y temiendo que quisieras rechazarme el gran don, Yo para darte valor para recibirlo te dije: ‘Me contento con un modesto interés, y haremos cuentas todos los días aquí en el Edén, así estaremos de acuerdo y siempre en paz, y tú no estarás preocupada porque tu Jesús ha puesto en tu banco un capital tan grande’. Y además, ¿no sabes tú el valor de un te amo dicho en mi Divina Voluntad? Ella llena el cielo, el sol, el mar, el viento, dondequiera extiende su Vida, así que conforme tú dices tu te amo, te adoro y todo lo demás que puedes decir, mi Fiat extiende tu te amo en el cielo, y tu te amo se hace más extenso que el cielo; tu te adoro se extiende en el sol, y se hace más ancho y más grande que su luz; tu te glorifico se extiende en el viento y gira por el aire, por toda la tierra, y sus gemidos, las ráfagas de viento, ahora acariciadoras, ahora impetuosas, dicen te glorifico; tu te agradezco se extiende en el mar, y las gotas del agua y los serpenteos de los peces dicen, te doy las gracias, y Yo veo el cielo, las estrellas, el sol, el mar, el viento, llenos de tu te amo, de tus adoraciones y similares y digo: ‘Cómo estoy contento de haber puesto todo en el banco de la pequeña hija de mi Querer, porque ella me paga el interés querido por Mí, y como vive en Él, me da un interés divino y equivalente, porque mi Fiat extiende sus pequeños actos y los vuelve más extensos que toda la Creación’. Y Yo cuando te veo venir al Edén para darme tu modesto interés, te miro y veo en ti a mi Divina Voluntad duplicada, una en ti y la otra en Mí, mientras es una, y me veo pagar el interés por mi misma Voluntad y Yo quedo satisfecho, y
¡oh! cómo estoy contento al ver que mi Fiat ha dado virtud a la criatura para hacerla duplicar mi Voluntad, para hacerla satisfacer a su Creador. Hija mía, cuántas cosas inolvidables hay en este Edén, aquí nuestro Fiat creó al hombre y desahogó tanto en amor, que a torrentes se vertió sobre de él, tanto, que oímos aún el dulce murmullo con el cual nos volcamos sobre de él; aquí comenzó la Vida de nuestro Fiat en la criatura, y el dulce y querido recuerdo de los actos del primer hombre hechos en Él, estos actos existen aún en nuestro Querer y son como prendas, que él renacerá para volver a tener el reino de nuestro Fiat; en este Edén está el doloroso recuerdo de la caída del hombre, la salida que hizo de nuestro reino, oímos aun los pasos cuando salió de nuestro Fiat Divino, y como este Edén le había sido dado a él a fin de que viviera en Él, por eso fuimos obligados a ponerlo fuera, y tuvimos el dolor de ver la obra a Nosotros más querida, sin su reino, errante y dolorido, nuestro único alivio fueron las prendas de sus actos que quedaron en nuestro Querer, éstos daban los derechos a la humanidad para reentrar al lugar de donde salió. He aquí por qué te espero en el Edén, para recibir tu modesto interés, para renovar lo que hicimos en la Creación y recibir la correspondencia de tanto amor no comprendido por las criaturas, y para encontrar un amoroso pretexto para dar el reino de nuestra Divina Voluntad. Por eso quiero que también a ti te sea querido este Edén, a fin de que nos pidas, nos apresures para que regrese el principio de la Creación, la Vida de nuestro Fiat en medio de la familia humana”.
(1) Estoy bajo la prensa de la privación de mi dulce Jesús, me siento triturada, deshecha, como si mi vida quisiera terminar, pero el Querer Divino triunfante sobre mi pequeño ser surge en mi alma, y me llama a hacer mi jornada en su Voluntad, me parece que mientras me siente morir sin morir, Ella forma su victoria y es su triunfo, y su Vida resurge más bella, toda llena de majestad y de duplicado Amor sobre mi voluntad que muere. ¡Oh! Voluntad Divina, cuánto me amas, Tú me haces sentir la muerte para concentrar mayormente tu Vida en mí. Después continuaba mi jornada en sus actos divinos, y habiendo llegado a la Encarnación del Verbo se sentía tal amor, de sentirse quemar, consumir en sus llamas divinas. (…)
34-7, 3
Prodigios cuando la Divina Voluntad obra en la criatura.
(3) Ahora hija mía, cada vez que el alma quiere hacer mi Voluntad, mi Padre Celestial primero observa dentro de Sí, llama como en concilio a la Trinidad Sacrosanta, para llenar aquel acto de nuestra Voluntad de todos los bienes posibles e imaginables, después lo saca de Sí y hace investir a la criatura de su Voluntad obrante, comunicante, transformante, y como en la Encarnación las tres Divinas Personas quedaron en el Cielo y descendieron en el seno de la Inmaculada Virgen, así mi Voluntad, con su potencia transporta Consigo en su acto operativo a la Trinidad Divina en la criatura, mientras la deja en el Cielo, y forma en la voluntad humana su acto divino. Ahora, ¿quién puede decirte las maravillas que vienen encerradas en este acto de nuestra Voluntad? Nuestro amor surge y se difunde tanto, de no encontrar lugar dónde ponerse, y cuando todo ha llenado se retira en nuestra fuente; nuestra Santidad se siente honrada con el acto divino de nuestra misma Voluntad obrante en la criatura, y se difunde con gracia sorprendente para comunicar su Santidad a todas las criaturas, son prodigios inenarrables que Ella hace cuando la criatura la llama a obrar en ella. Por eso haz desaparecer todo en mi Voluntad, y Nosotros te daremos todo en tu poder y tú podrás darnos todo, incluso a Nosotros mismos”.
34-7, 4, 5,6.
(4) Después de esto mi pequeña inteligencia la sentía tan llena de la Voluntad Divina, que no podía contenerla, y seguía mi giro en sus actos divinos, y habiendo llegado al acto cuando fue concebida la Inmaculada Reina, comprendía cómo el Ente Supremo antes de llamarla a la vida, le infundió tanto amor, que en cuanto sintió la vida sintió la necesidad de amar a su Creador, sentía en Sí misma aquel amor que sacaba fuera. Yo he quedado sorprendida, y mi amado Jesús ha agregado:
(5) “Hija mía, no te maravilles, es nuestra costumbre que a cada criatura cuando la ponemos fuera a la luz del día en el acto de crearla, damos una dosis de amor, dándole así parte de nuestra sustancia divina, y según nuestros designios que hacemos sobre ella, así incrementamos la dosis de nuestro amor. Así que cada criatura tiene en sí misma la parte de la sustancia del amor divino, de otra manera ¿cómo podría amarnos si Nosotros mismos si no poníamos de lo nuestro para hacernos amar? Sería pedir lo que no tenía, Nosotros ya lo sabíamos, que la criatura nada tiene suyo, por eso debíamos encerrar como dentro de un sagrario nuestro amor, nuestra Voluntad, para pedir que nos ame y haga nuestro Querer. Y si pedimos es porque sabemos que tiene en su poder nuestro amor, y nuestro Querer, que Nosotros mismos hemos puesto en el fondo de su alma. Ahora, si nos ama, esta dosis de nuestro amor surge, se engrandece, y siente más potentemente la necesidad de amarnos y de vivir de la Voluntad de su Creador; si no nos ama no crece, y las debilidades humanas, las pasiones, forman las cenizas sobre nuestro amor, de modo que llega a no sentir ninguna necesidad de amarnos, las cenizas han cubierto y sofocado nuestro fuego divino, y mientras el fuego existe, ella no lo siente, mientras que cada vez que nos ama, no hace otra cosa que soplar para quitar las cenizas, así sentirá el vivo fuego que le quema en el seno, y lo agrandará tanto de no poderse estar sin amarnos.
(6) Ahora hija mía, la Inmaculada Reina, desde el primer instante de su concepción, dado que sentía en Sí el amor por su Creador y nuestra Voluntad obrante más que su misma vida, nos amó tanto que no perdió ni un instante sin amarnos, y con amarnos y amarnos engrandeció tanto esta dosis de amor, de podernos amar por todos y dar amor a todos, y amar a todos siempre, sin cesar jamás; tú debes saber que nuestro amor es tanto, que con poner esta dosis de amor en la criatura, Nosotros poníamos el germen de la felicidad dentro de ella, porque la verdadera felicidad debe tener su puesto real dentro del alma, la felicidad de afuera si no reside dentro, no se puede llamar verdadera felicidad, más bien amarga a la pobre criatura y es como un viento impetuoso, que rápido la disipa, dejando los rastros apenas convertidos en espinas que la amargan, no así la felicidad de adentro, puesta por Nosotros, ella es duradera y crece siempre; y además amar es felicitarse y felicitarnos, quien no ama no puede ser jamás feliz, quien no ama no tiene ninguna finalidad ni interés de cumplir obras, ni siente el heroísmo de hacer bien a ninguno, el sacrificio que da las más bellas tintas al amor no existe para ella. Entonces la Virgen Santísima poseía el mar de la felicidad, porque poseía tantas vidas de amor por cuantas criaturas existen, y no sólo esto, sino con no hacer jamás su voluntad, sino siempre la mía, formaba tantas Vidas de mi Voluntad Divina en Ella, de modo que puede dar a cada criatura una Vida de Amor y una Vida de Querer Divino. He aquí por qué con derecho es Reina del amor, y Reina de la Voluntad Suprema. Por eso la Soberana Reina ama, suspira sacar estas Vidas para ponerlas en las criaturas y formar el reino del puro amor y el reino de nuestra Voluntad, y así llegará al punto máximo de amar a su Creador, y al punto máximo de amar y de hacer bien a las criaturas”.
8-26
Y Él: “Quiero enseñarte el modo como debes estar Conmigo: Primero, debes entrar dentro de Mí y transformarte en Mí, y tomar lo que encuentres en Mí. Segundo, cuando te hayas llenado toda de Mí, sal fuera y obra junto Conmigo, como si Yo y tú fuéramos una sola cosa, de modo que si me muevo Yo, muévete tú; si pienso, piensa tú en la misma cosa pensada por Mí, en suma, cualquier cosa que haga Yo la harás tú. Tercero, con esto que hemos obrado juntos, aléjate por un instante de Mí y ve en medio de las criaturas, dando a todos y a cada uno todo lo que hemos obrado juntos, esto es dando a cada uno mi Vida Divina, regresando rápidamente en Mí para darme a nombre de todos toda aquella gloria que deberían darme, rogando, excusándolas, reparando, amando; ¡ah! sí, ámame por todos, sáciame de amor; en Mí no hay pasiones, pero si pudiera tener alguna pasión, la sola y única pasión sería el amor. Pero el amor en Mí es más que pasión, es mi Vida, y si las pasiones se pueden destruir, la vida no. Ve en qué necesidad de ser amado me encuentro, por eso ámame, ámame”.
12-86
(2) “Hija mía, entra en Mí, en mi Divinidad, y corre en mi eterna Voluntad, y ahí encontrarás la potencia creadora como en acto de crear la máquina de todo el universo. En cada cosa que creaba ponía una relación, un canal de gracias, un amor especial entre la Majestad Suprema y la criatura, pero como la criatura no tomaría en cuenta estas relaciones, estas gracias, este amor, debería haber suspendido la Creación no reconocida ni apreciada, pero al ver a mi Humanidad que tan bien debía apreciarla, y que por cada cosa creada iba a tener sus relaciones con el Eterno, iba a reconocerlo, a amarlo, no sólo por Ella sino por toda la familia humana, no miró la culpa de los otros hijos, y con sumo contento distendió el cielo, tapizándolo de estrellas, sabiendo que aquellas estrellas debían ser tantas y variadas relaciones, gracias sin número, ríos de amor que debían correr entre mi Humanidad y el Ente Supremo. El Eterno miró el cielo y quedó contento al ver las inmensas armonías, las comunicaciones de amor que abrió entre el Cielo y la tierra, por eso siguió adelante, y con una sola palabra creadora creó en este cielo el sol como relator continuo de su Ser Supremo, dotándolo de luz, de calor, dejándolo suspendido entre el cielo y la tierra en acto de regir todo, de fecundar, calentar, iluminar todo, y que con su ojo
de luz indagador parece que dice a todos: “Yo soy el más perfecto predicador del Ser Divino; miradme y lo reconoceréis, Él es luz inmensa, es amor interminable, da vida a todo, no tiene necesidad de nada, ninguno lo puede tocar; mírenme bien y lo reconoceréis, yo soy su sombra, el reflejo de su Majestad, su relator continuo”. ¡Oh, qué océanos de amor, de relaciones se abrieron entre mi Humanidad y la Majestad Suprema! Así que cada cosa que tú ves, hasta la más pequeña florecita del campo, era una relación más entre la criatura y el Creador, por eso era justo que por cada cosa quería un reconocimiento, un amor de más por parte de las criaturas. Yo me sustituí a todo, la reconocí y adoré por todos a la potencia creadora; pero mi amor ante tanta bondad no está contento, quisiera que otras criaturas reconocieran, amaran y adoraran a esta potencia creadora, y por cuanto a criatura es posible tomaran parte en estas relaciones que el Eterno ha esparcido en todo el mundo, y a nombre de todos rindieran homenaje a este acto de creación del Eterno; ¿pero sabes tú quién puede rendir este homenaje? Las almas que viven en mi Querer, porque conforme entran en Él encuentran como en acto todos los actos de la Majestad Suprema, y encontrándose esta Voluntad en todo y en todos, quedan multiplicados en todo y pueden rendir honor, gloria, adoración, amor por todos. Por eso ven en mi Querer, ven junto Conmigo ante la Alteza Divina, a rendir, tú la primera, los homenajes debidos como Creador de todo”.
15-19
(5) … Ahora, en este estado trataba de fundirme en el Santo Querer de Dios y decía: “Amor mío, en tu Querer lo que es tuyo es mío, todas las cosas creadas son mías, el sol es mío, y yo te lo doy en correspondencia, a fin de que toda la luz y el calor del sol, en cada rayo de luz, de calor, te diga que yo te amo, te adoro, te bendigo, y te pido por todos. Las estrellas son mías, y en cada centellear de estrella sello mi te amo inmenso e infinito por todos. Las plantas, las flores, el agua, el fuego, el aire, son míos, y yo te los doy en correspondencia, para que todos te digan, y a nombre de todos, te amo con aquel amor eterno con el cual nos creaste”. Pero si quisiera decirlo todo me extendería demasiado. Entonces Jesús moviéndose en mi interior me ha dicho:
(este punto pertenería, más bien al paso 5 )→ (6) “Hija mía, cómo son bellas las oraciones y los actos hechos en mi Querer, la criatura se transforma en el mismo Dios Creador y le da la correspondencia de lo que Él le ha dado. Todo lo creé para el hombre y todo a él lo doné. En mi Voluntad, la criatura se eleva en su Dios Creador y lo encuentra en el acto en el cual creó todas las cosas para dárselas en don, y ella, temblorosa ante la multiplicidad de tantos dones y no teniendo en ella la fuerza creadora para poder crear tantas cosas por cuantas ha recibido, ofrece sus mismas cosas para corresponderlo en amor. Sol, estrellas, flores, agua, fuego, aire, te he dado para darte amor, y tú, con reconocimiento los has aceptado, y poniendo en comercio mi amor me has dado la correspondencia, así que sol te di y sol me has dado, estrellas, flores, agua, etc., te di, y tú me los has dado a Mí. Las notas de mi amor han resonado de nuevo sobre todas las cosas creadas, y con voz unánime me han dado el amor que hice correr sobre toda la Creación.
(7) En mi Voluntad el alma se pone al nivel de su Creador, y en su mismo Querer recibe y da. ¡Oh, qué competencia entre criatura y Creador! Si todos la pudiesen ver quedarían estupefactos al ver que en mi Voluntad el alma llega a ser un pequeño dios, pero todo en virtud de la potencia de mi Voluntad”.
15-31
(2) “Hija mía, sin embargo hay gran diferencia entre quien reza u obra porque mi Voluntad lo envuelve y por su naturaleza se encuentra en todas partes, y entre quien por su propia voluntad, teniendo en sí conocimiento de lo que hace, entra en el ambiente divino de
mi Voluntad para obrar y rezar. ¿Sabes tú qué sucede? Sucede como cuando el sol llena la tierra de su luz, pero no en todos los puntos la luz y el calor son iguales; en algunos puntos hay sombras, en otros puntos hay luz directa y el calor es más intenso; ahora,
¿quién goza más luz, quién siente más calor, quien está en la sombra o quien está en los puntos donde la luz no está cubierta por la sombra? Aunque no se puede decir que donde hay sombra no hay luz, pero donde no está la sombra la luz es más viva, el calor es más intenso, es más, los rayos del sol parece que invisten el lugar, lo absorben, y si el sol tuviera razón y una criatura por su espontánea voluntad se expusiera a sus ardientes rayos, y a nombre de todos dijera al sol: ‘Gracias, ¡oh! sol por tu luz, por todos los bienes que haces con llenar la tierra, por todos quiero darte la correspondencia por el bien que haces’. ¿Qué gloria, honor, complacencia, no recibiría el sol? Ahora, es verdad que mi Voluntad está por todas partes, pero la sombra de la voluntad humana no deja sentir la vivacidad de la luz, el calor y todo el bien que contiene; en cambio, con querer entrar en mi Voluntad, el alma depone la suya y quita la sombra de su querer, y mi Voluntad hace resplandecer su vívida luz, la inviste, la transforma en la misma luz, y el alma abismada en mi Querer Eterno me dice: ‘Gracias, ¡oh! Santo Querer Supremo por tu luz, por todos los bienes que haces con llenar Cielo y tierra de tu Eterno Querer, por todos quiero darte la correspondencia del bien que haces’. Y Yo siento tal honor, gloria y complacencia, que ningún otro la iguala. Hija mía, cuántos males hace la sombra de la propia voluntad: Enfría el alma, produce el ocio, el sueño, el entorpecimiento. Diversamente es quien vive en la luz de mi Querer”.
17,21
(5) “Hija mía, entra en mi amor, no salgas jamás, corre junto a él, o detente en mi mismo amor para comprender bien cuánto he amado a la criatura, todo es amor en Mí hacia ella. La Divinidad al crear a esta criatura se propuso amarla siempre, así que en cada cosa de dentro y fuera de ella, debía correr hacia ella con un continuo e incesante nuevo acto de amor. Por lo tanto, puedo decir que, en cada pensamiento, mirada, palabra, respiro, latido, y en todo lo demás de la criatura, corre un acto de amor eterno. Pero si la Divinidad se propuso el amarla siempre y en cada cosa a esta criatura, era porque quería recibir en cada cosa la correspondencia del nuevo e incesante amor de la criatura, quería dar amor para recibir amor, quería amar para ser amada. ¡Pero no fue así! La criatura no sólo no quiso mantener el compás del amor, ni responder al eco del amor de su Creador, sino que rechazó este amor, lo desconoció y lo ofendió. Ante esta afrenta la Divinidad no se detuvo, sino que continuó su nuevo e incesante amor hacia la criatura, y como la criatura no lo recibía, quedaban llenos Cielos y tierra esperando a quien debía tomar este amor para tener en ella la correspondencia, porque Dios cuando decide y propone, todos los eventos en contrario no lo cambian, sino que permanece inmutable en su inmutabilidad. He aquí por qué pasando a otro exceso de amor, vine Yo, Verbo del Padre, a la tierra, y tomando una Humanidad, recogí en Mí todo este amor que llenaba Cielo y tierra para corresponder a la Divinidad con tanto amor por cuanto había dado y debía dar a las criaturas, y me constituí amor de cada pensamiento, de cada mirada, de cada palabra, latido, movimiento y paso de cada criatura. Por esto mi Humanidad fue trabajada aun en su más pequeña fibra por las manos del eterno amor de mi Padre Celestial, para darme capacidad de poder encerrar todo el amor que la Divinidad quería dar a las criaturas, para darle el amor de todas y constituirme amor de cada uno de los actos de criatura. Así que cada pensamiento tuyo está coronado por mis incesantes actos de amor; no hay cosa en ti o fuera de ti que no esté circundada por mis repetidos actos de amor, por eso mi Humanidad en este huerto gime, se afana, agoniza, se siente triturada bajo el peso de tanto amor, porque amo y no soy correspondido. Las penas del amor son las más amargas, las más crueles, son penas sin piedad, más dolorosas que mi misma Pasión. ¡Oh! si me amaran, el peso de tanto amor se volvería ligero, porque el amor correspondido queda apagado y satisfecho en el amor mismo de quien ama, pero no correspondido llega a la locura, delira y se siente correspondido con un acto de muerte por aquel amor que de él salió. Mira entonces cómo fue mucho más amarga y dolorosa la Pasión de mi amor, porque si en mi Pasión fue una sola la muerte que me dieron, en cambio en la Pasión del amor, tantas muertes me hicieron sufrir por cuantos actos de amor salieron de Mí y no fui por ellos correspondido. Por eso ven tú, hija mía, a corresponderme a tanto amor, en mi Voluntad encontrarás como en acto todo este amor, hazlo tuyo y constitúyete, junto Conmigo, amor de cada acto de criatura, para corresponderme por el amor de todos”.
27-9
(2) “Hija mía, en mi Divina Voluntad el alma tiene todo en su poder, no hay cosa que nuestra Divinidad haya hecho, tanto en la Creación como en la Redención, de la que nuestro Fiat Divino no posea la fuente, porque Él no pierde nada de nuestros actos, es más, es la depositaria de todo; y quien posee nuestro Querer Divino posee la fuente de mi Concepción, de mi nacimiento, de mis lágrimas, de mis pasos, de mis obras, de todo; nuestros actos no se agotan jamás, y conforme hace memoria y quiere ofrecer mi Concepción, viene renovada mi Concepción como si de nuevo me concibiera, resurjo a nuevo nacimiento; mis lágrimas, mis penas, mis pasos y obras resurgen a nueva vida y repiten el gran bien que Yo hice en la Redención. Así que quien vive en nuestro Querer Divino es la repetidora de nuestras obras, porque así como de la Creación nada se ha perdido de lo que fue creado, así de la Redención, todo está en acto de surgir continuamente, ¿pero quién nos da el impulso? ¿Quién nos da la ocasión de mover nuestras fuentes para renovar nuestras obras? Quien vive en nuestro Querer. En virtud de Él la criatura toma parte en nuestra fuerza creadora, por eso todo puede hacer resurgir a nueva vida; ella, con sus actos, con sus ofrecimientos, con sus súplicas, mueve continuamente nuestras fuentes, las cuales, movidas como por un agradable vientecillo, formando olas y desbordando fuera nuestros actos, se multiplican y crecen al infinito. Nuestras fuentes están simbolizadas por el mar, si el viento no lo agita y no vienen formadas las olas, las aguas no desbordan fuera y las ciudades no quedan bañadas. Así nuestras fuentes de tantas obras nuestras, si nuestro Fiat Divino no las quiere mover, o quien vive en Él no se da pensamiento de formar ningún vientecillo con sus actos, si bien están llenas hasta el borde, pero no desbordan fuera para multiplicar sus bienes en provecho de las criaturas.
17-28 Enero 22, 1925 Esto es lo que hacía la Humanidad de Jesús
(3 ) Entonces yo mirando a Jesús, veía su inteligencia más que un sol, y todos los pensamientos de Jesús como tantos rayos que salían de ese sol, que extendiéndose recorrían todos los pensamientos de las criaturas pasadas, presentes y futuras. Estos rayos caminaban para tomar, como en un puño, todas las inteligencias creadas y sustituirse como gloria perenne al Padre, como reparación completa de todo y como impetración de todos los bienes a todas las inteligencias creadas. Entonces Jesús atrayéndome a Él me ha dicho:
(4) “Hija mía, este sol que tú ves en la inteligencia de mi Humanidad fue formado por mi Divinidad, la cual me dotó con la potencia creadora y con la omnividencia de todas las cosas, de manera que Yo debía ser el nuevo Sol de las almas; y así como el sol que creé para bien de la naturaleza recorre con su luz toda la tierra, sin negar a nadie los efectos de su luz a pesar de que no se aparta del cielo, sino que hace partir de su centro los rayos que llevan los bienes que contiene el sol a toda la tierra, así mi Divinidad, sin partir de Mí, con su luz inaccesible formaba una aureola de luz, y estos rayos recorrían todos y todo, y Yo recorría a cada instante cada pensamiento, palabra y acto de todas las criaturas y me constituía en gloria perenne para mi Padre por cada pensamiento, acto, palabra, etc., de todas las generaciones humanas. Esta luz, mientras se elevaba hacia mi Padre Celestial, descendía para tomar como en un puño todos los actos humanos para iluminarlos, calentarlos y repararlos, así que, sobre cada acto humano pende una luz que continuamente quiere hacerle el bien. En Mí el hacer esto era como connatural; tú, hija mía, no tienes esta potencia de hacer en todos los actos un acto solo, como hacía Yo, por eso en mi Voluntad recorrerás uno a uno cada uno de los rayos, y poco a poco harás el camino que hizo mi Humanidad”.
(5) Entonces yo he buscado de recorrer el primer rayo, luego el segundo, y así de los demás, pero, ¡oh! potencia del Divino Querer, mientras recorría esos rayos, yo era tan pequeña que me parecía haberme vuelto un átomo, y este átomo ahora se encontraba en
la inteligencia divina, y recorría las inteligencias de las criaturas, ahora se encontraba en la palabra y ahora en el movimiento divino, y recorría las palabras y los movimientos de las criaturas, y así de todo lo demás. Entonces la Divinidad al ver mi extrema pequeñez en su inteligencia, en su palabra y en su movimiento, presa de amor por mi pequeñez quedaban raptados, y complacidos han dicho:
(6) “Esta pequeñez nos rapta, y al verla entrar en nuestros mismos actos para hacerlos junto con Nosotros, para difundirlos sobre todos, sentimos tales gozos y tal complacencia y recibimos la misma gloria nuestra, que con todo amor le damos la libertad de entrar en Nosotros para hacerla obrar junto con Nosotros”.
(7) Yo me sentía toda confundida al oír esto y decía entre mí: “Yo no hago nada, es el Divino Querer que me lleva entre sus brazos, por lo tanto toda la gloria es de su adorable Voluntad”.
13-16 Septiembre 6, 1921
(1) Estaba fundiéndome toda en el Santo Querer de mi dulce Jesús, y le decía: “Amor mío, entro en tu Querer y aquí encuentro todos los pensamientos de tu mente y todos los de las criaturas, y yo hago corona con mis pensamientos y con los de todos mis hermanos en torno a los tuyos, y después los uno todos y hago de todos uno solo, para darte el homenaje, la adoración, la gloria, el amor, la reparación de tu misma inteligencia”. Y mientras esto decía, mi Jesús se ha movido en mi interior y poniéndose de pie me ha dicho:
(2) “Hija inseparable de mi Voluntad, cómo estoy contento al oír repetir lo que hacía mi Humanidad en mi Voluntad, y Yo beso tus pensamientos en los míos, tus palabras en las mías, tu latido en el mío”.
(3) Y mientras esto decía me cubría toda de besos. Luego le dije: “Vida mía, ¿por qué gozas tanto y haces fiesta cada vez que manifiestas otro efecto de tu Voluntad?”
(4) Y Jesús: “Tú debes saber que cada vez que te manifiesto una verdad de más sobre mi Voluntad, es una unión de más que formo entre tú y Yo y con toda la familia humana; es una unión mayor, un vínculo más estrecho, es un mayor participar en mi herencia, y conforme las manifiesto formo la escritura de donación, y viendo a mis hijos más ricos y que toman parte en la herencia, siento nuevos contentos y hago fiesta. Me sucede a Mí como a un padre, el cual posee muchas posesiones, pero estas posesiones no son conocidas por los hijos, así que no saben que son hijos de un padre tan rico. Ahora, el padre, llegados los hijos a edad mayor, día tras día les va diciendo que posee tal y tal hacienda; los hijos al oírlo hacen fiesta y se estrechan con un mayor vínculo de amor en torno al padre; éste, al ver la fiesta de los hijos, hace también fiesta y les prepara una sorpresa mayor y les dice: Tal provincia es mía, luego tal reino. Los hijos quedan encantados y no sólo hacen fiesta, sino que se sienten afortunados de ser hijos de un tal padre. Pero el padre no sólo hace conocer sus posesiones a los hijos, sino que los constituye herederos de sus bienes. Así me sucede a Mí, hasta ahora he hecho conocer lo que hizo mi Humanidad, sus virtudes, sus penas, para constituir a la familia humana heredera de los bienes de mi Humanidad, pero ahora quiero ir más allá, quiero hacerles conocer lo que hacía mi Voluntad en mi Humanidad para constituir herederas de mi Voluntad, de los efectos, del valor que Ella contiene a las nuevas generaciones, por eso sé atenta en escucharme y no pierdas nada de los efectos y del valor de mi Voluntad, para que puedas ser fiel relatora de estos bienes y primer vínculo de unión con mi Querer y de comunicación para las demás criaturas”.
8- 18 cada vez que se hace memoria de mi Pasión, siendo ésta un tesoro expuesto para bien de todos, es como si el alma pusiera este tesoro en el banco para multiplicarlo y distribuirlo para bien de todos”.
8-12 …haciendo mi Voluntad fluye y concurre a todo lo que hago Yo.
Entonces al ver entrar a la criatura en el campo de la Creación para hacerle compañía, se siente felicitar y cumplirse la finalidad por la que se dejó reinante en cada cosa creada, pero lo que la vuelve más feliz, más glorificada, es que tú en cuanto llegas a cada cosa creada le pides que su Fiat sea conocido y reine sobre todo, y mueves a mi misma Voluntad en el sol, en el cielo, en el mar, en todo, a rogar que venga el reino de mi Querer, porque estando en ti mi Fiat se puede decir que es Ella misma que ruega y que mueve todas mis obras, hasta mis lágrimas y suspiros para que venga el Reino de mi Voluntad. Tú no puedes entender qué contento me das, qué impresión es a mi corazón y a mi misma Voluntad oír a todas nuestras obras que piden, que quieren nuestro Fiat. Ve entonces mi contento porque no te veo pedir nada para ti, ni gloria, ni amor, ni gracias, y viendo tu pequeñez, por la cual no puedes obtener un Reino tan grande, giras en todas mis obras, por todas partes donde se encuentra un acto de mi Voluntad haciendo su oficio, y haces decir a mi mismo Fiat: ‘Venga tu Reino, ¡ah! haz que sea conocido, amado y poseído por las generaciones humanas’. Una Voluntad Divina que ruega junto con nuestras obras, junto con su pequeña hija, es el más grande portento, es una potencia a la par de la nuestra que ruega, y el no escucharla favorablemente nos resulta imposible. ¡Cómo es santo, cómo es puro, noble y todo divino, sin sombra de humano el Reino de nuestra Voluntad! Su base, su fundamento y la profundidad de él será nuestro mismo Fiat, que extendiéndose por debajo, en medio y sobre estos hijos de la familia celestial, les volverá firme el paso e inquebrantable para ellos el reino de mi Voluntad”. 20-12 Octubre 17, 1926 (todo el capítulo es mjy bueno)
8-37 (1) Continuando mi habitual estado, en cuanto he sentido junto a mí a Nuestro Señor, me ha dicho:
(2) “Hija mía, en el alma que hace mi Voluntad circula mi Querer en todo su ser, como le circula la sangre, así que está en continuo contacto conmigo, con mi potencia, sabiduría, caridad, belleza, así que toma parte en todo lo mío. Por eso, no viviendo más de su querer, su querer vive en el mío, y así como el mío circula en el suyo, así el suyo circula en todo mi Ser y siento continuamente su contacto, y sintiéndome continuamente tocado por ella, tú no puedes comprender cuánto siento amarla, cuánto quiero favorecerla y consentir en todo lo que me pide, y si se lo negase, me lo negaría a Mí mismo, porque a fin de cuentas, viviendo de mi Querer no pide otra cosa que lo que quiero Yo, esto quiere y sólo esto la hace feliz, tanto para ella como para los demás, porque su vida está más en el Cielo que en la tierra, este es el fruto que produce mi Voluntad, beatificarla anticipadamente”.
Otra lectura: 32-2 Son los actos los que ruegan .
Lecturas (versión larga-ciclo 2) para los 8 pasos
Estos 8 pasos son un compendio de la mayor parte de»los ejercicios del vivir en mi Querer»
Hemos sido creados para el “entretenimiento” de la Divinidad. Desde un principio, quiso Dios facilitar a la criatura todo lo que esta tendría que hacer para Ella. Solución: DARSE EL MISMO y la criatura: RECIBIR CON LA BOCA ABIERTA! Así, como pez en el agua, La Divinidad se encontraría en su criatura “como en su propio centro”. Esto requiere un ambiente propio, decoroso, digno de Dios. Veamos.
–Indica la necesidad de la DV para que Dios crezca en el alma y esta le comprenda: así se entienden, se conocen, se aman. Esta lectura a modo de repaso de muchas verdades que ya hemos comprendido:
29-31 Agosto 3, 1931
(1) Estoy siempre ahí, en el centro del Fiat Divino, si bien bajo la opresión de la privación de mi dulce Jesús………” Entonces me abandonaba más que nunca en aquel Fiat Divino que ninguno me puede quitar, ni siquiera el mismo Jesús; si Él se esconde, se me escapa, pero su Querer Divino jamás me deja, está siempre conmigo, y mi pobre mente gira entorno a todo lo que el Fiat Divino ha hecho y hace por amor nuestro, y como pensaba en su gran amor al crearnos, mi amado Jesús saliendo de su escondite me ha dicho:
(2) “Hija mía, la creación del hombre fue el centro donde nuestra Divinidad concentraba todos los bienes que debían surgir en la criatura,
poníamos en ella Vida Divina y Voluntad Divina, vida humana y voluntad humana; la vida humana debía servirnos de habitación, y las dos Voluntades fundidas juntas debían hacer vida en común, con sumo acuerdo, más bien la voluntad humana debía tomar de la nuestra para formar sus actos, y la nuestra debía estar en acto continuo de dar de lo suyo para hacer que la voluntad humana quedase modelada y toda uniformada en la Divina Voluntad.
Ahora, no hay vida, tanto humana, espiritual y Divina, que no tenga necesidad de alimento para crecer, para fortalecerse, embellecerse y felicitarse. Nosotros poníamos nuestra Vida Divina en el hombre porque era incapaz de recibir toda la plenitud de nuestro Ser Divino, pusimos en él cuanto podía contener de nuestra Vida, dándole libertad de hacerla crecer cuanto más pudiera y quisiera, pero nuestra Vida en el hombre, para crecer, tenía necesidad de alimento, he aquí la necesidad de poner en él una Voluntad Divina; nuestra Vida Divina no se habría adaptado a alimentos de voluntad humana.
Por esto todos los actos de la criatura hechos en virtud de y en nuestra Voluntad Divina, servirían para alimentar y hacer crecer nuestra Vida Divina en ella, de modo que conforme iba haciendo sus actos en nuestro Fiat,
ahora tomaba nuestro amor y nos alimentaba, ahora tomaba nuestra fuerza, ahora nuestra dulzura infinita, ahora nuestras alegrías divinas para alimentarnos.
Qué orden, qué armonía poníamos al crear al hombre entre él y Nosotros, hasta pedirle nuestros mismos alimentos por medio suyo, no porque tuviéramos necesidad, no, sino para mantener el ímpetu de amor, la correspondencia, la unión inseparable entre él y Nosotros; y mientras él se ocupaba de Nosotros, Nosotros nos ocupábamos de alimentarlo a él y de conservar nuestra amada habitación, y no sólo eso, sino que le dábamos otros dones más bellos para hacerlo más feliz, amarlo de más y hacernos amar más.
¿Pero quieres saber tú cuáles son nuestros dones más bellos que dimos a la criatura? Manifestarle un conocimiento de nuestro Ser Supremo, una verdad que nos pertenece, un secreto nuestro, esto es el don más bello que les hacemos; cada uno de estos dones es un vínculo de más que ponemos entre ella y Nosotros, cada verdad nuestra es una propiedad que ponemos en su alma.
Es por esto que en el alma donde reina nuestra Voluntad, encontramos nuestros alimentos divinos, nuestras propiedades por cuanto a criatura es posible, nuestra habitación, por tanto nos encontramos en nuestra casa, en nuestro centro, en medio de nuestras propiedades. Mira entonces qué significa hacer reinar nuestra Voluntad y el gran bien de hacerte conocer nuestras verdades, cada conocimiento nuestro lleva cada uno un don distinto: quién lleva la luz, quién la fuerza, quién la bondad, quién la sabiduría, quién el amor, y así de lo demás, cada uno de ellos vincula a la criatura en modo especial a Dios, y Dios a ella. Por eso debes saber corresponder a los tantos dones que tu Jesús te ha hecho, y vive siempre en nuestro Querer”.
-Ahora, se establece muy resumido en qué consiste la vida en la DV:
29-44 Octubre 26, 1931 (7) Después ha agregado: “Hija mía, la vida, la santidad, consisten en dos actos: Dios en dar su Voluntad, y la criatura en recibirla, y después que ha formado la vida en sí de aquel acto de Voluntad Divina que ha recibido, darlo de nuevo como acto de su voluntad, para recibirla de nuevo, dar y recibir, recibir y dar, en esto está todo. Dios no podría dar de más que su acto continuo de su Voluntad a la criatura; la criatura no podría dar de más a Dios, por cuanto a criatura es posible, que su Voluntad Divina recibida en ella como formación de Vida Divina. En este modo, dar y recibir, recibir y dar, mi Fiat Divino toma el dominio y ahí forma su reino, y todo el interior de la criatura forma como el pueblo del reino de la Divina Voluntad: La inteligencia, pueblo fiel que se gloría de ser dirigida por el Soberano Comandante del Fiat Divino, y la multitud de los pensamientos que se estrechan en torno y ambicionan conocer siempre más y amar al gran Rey que se sienta como en un trono en el centro de la inteligencia de la criatura; los deseos, los afectos, los latidos que salen del corazón, aumentan el número al pueblo de mi reino, y ¡oh! cómo se juntan alrededor de su trono, están todos atentos para recibir las órdenes divinas, y poner aun la vida para seguirlas; qué pueblo obediente, y ordenado, es el pueblo del reino de mi Fiat, no hay discusiones, no divergencias, sino toda esta multitud de pueblo del interior de esta afortunada criatura quieren una sola cosa, y como ejército aguerrido se ponen en la fortaleza del reino de mi Querer Divino. Entonces, cuando el interior de la criatura se convierte todo en pueblo mío, sale fuera del interior y aumenta el pueblo de las palabras, el pueblo de las obras, de los pasos, se puede decir que cada acto que forma este pueblo celestial, contiene la palabra de orden escrita con caracteres de oro: ‘Voluntad de Dios’. Y cuando esta multitud de pueblo se mueve para ejercitar cada uno su oficio, ponen enfrente la bandera con el emblema Fiat, seguido de las palabras escritas de viva luz: ‘Pertenecemos al gran Rey del Fiat Supremo’. Ve entonces, cada criatura que se hace dominar por mi Querer forma un pueblo para el reino de Dios”.
Repaso de la vida en la Dv, con sus “dos movimientos” que son alimento para la Vida Divina
Atenta a los ejercicios del vivir en mi Querer:
Las siguientes lecturas muestran como TODO, absolutamente todo, puede ser tomado a modo de la rosa: cada acto divino- donde quiera que se encuentre- encierra atributos, cualidades de la Divina Voluntad ejercita en ellos para llegar hasta nosotros.
15-25 Mayo 25, 1923
La Divina Voluntad legitima a las almas como hijas de Dios. Todo fue creado para ellas.
(1) Me sentía como sumergida en el Querer Eterno y mi siempre amable Jesús, atrayéndome hacia Él me ha transportado fuera de mí misma, haciéndome ver cielo y tierra, y mientras esto me hacía ver me ha dicho:
(2) «Hija querida de nuestra Suprema Voluntad, mira toda esta máquina del universo, el cielo, el sol, los mares, y todo lo demás, fue creado por Nosotros para hacer un don, ¿pero sabes a quién? A quien habría hecho nuestra Voluntad. Todo a ellos fue donado como a nuestros hijos legítimos, esto lo hacíamos por decoro de nuestras obras, no depositándolas ni dándolas en don a gente extraña, ni a hijos ilegítimos que no habrían comprendido los grandes bienes que hay en ellas, ni apreciado la grandeza y santidad de nuestras obras, es más, las habrían desperdiciado y despreciado; en cambio, dándolas en don a nuestros hijos legítimos, como en cada cosa creada hay un amor distinto y un bien especial hacia aquél a quien está dirigido el don, nuestra Voluntad habitante en ellos y formando en ellos vida propia, les habría hecho comprender todos estos amores, distintos uno del otro que están en todo lo creado y todas las especialidades de los bienes, por lo tanto nos habrían dado la correspondencia por cada amor distinto, gloria, honor, por todos los bienes dados a ellos; nuestra Voluntad, que con un Fiat los había creado y que conocía todos sus secretos, habitante en nuestros hijos legítimos, con otro Fiat les habría develado nuestros secretos que están en todas las cosas creadas y nos haría dar amor por amor; las armonías, las comunicaciones se alternarían entre ellos y Nosotros. Y si bien aquellos que no hacen nuestra Voluntad parece que gozan y toman parte pero los dones no son de ellos sino que es por causa indirecta, como usurpadores y como hijos ilegítimos, mucho más que no estando mi Voluntad habitante en ellos, nada o poquísimo entienden de mi amor que todo lo creado les lleva ni de los grandes bienes que en todo hay; es más, muchos no saben ni siquiera quién ha creado tantas cosas. Verdadera gente extranjera, que mientras viven de las cosas que me pertenecen, ni siquiera me quieren reconocer.
(3) Entonces, como a verdadero Hijo legítimo fue entregado por mi Padre Celestial este gran don de todo el universo, a mi Humanidad, en la cual no hubo cosa por la que no lo correspondiera, don por don, amor por amor; después vino mi Celestial Madre, que tan bien supo corresponder a su Creador y después han venido los hijos de mi Voluntad a los cuales Ella debía legitimar por sus propios hijos. Por eso todo lo creado exulta de alegría, hace fiesta y sonríe cuando haciéndote salir fuera de ti misma, junto Conmigo, reconocen a la hija legítima de la Voluntad Suprema, su dueña; todas quisieran correr a tu regazo y ponerse alrededor de ti, no sólo para hacerte fiesta sino para ser apreciadas, defendidas y tenidas en cuenta como don de su Creador, y todas en competencia quieren darte cada una amor distinto y el don que contiene cada cosa creada: quién te quiere dar el don de la belleza de tu Creador y el amor que contiene lo bello; quién el don de la potencia y el amor que contiene la potencia; quién el don de la sabiduría, quién el de la bondad, quién el de la santidad, quién el de la luz, quién el de la pureza, y los distintos amores que contiene la sabiduría, la bondad, la santidad, la luz, la pureza, etc. Así que mi Voluntad abate todas las barreras que hay entre el alma y Dios, la pone en armonía entre el Cielo y la tierra, le devela todos los secretos que hay en toda la Creación, y la vuelve depositaria de todos los dones de Dios».
19-31,7 Junio 29, 1926
(7) “Mi pequeña hija, giremos por toda la Creación, donde el Querer Supremo contiene su Vida y en cada cosa creada hace su acto distinto, y triunfador. Por Sí mismo ensalza y glorifica en modo perfecto todas las supremas cualidades: si miras el cielo, tu ojo no sabe descubrir sus confines, dondequiera que mira es cielo, no sabe decir donde comienza ni donde termina; imagen de nuestro Ser que no tiene principio ni fin, y nuestra Voluntad alaba, glorifica en el cielo azul a nuestro Ser Eterno que no tiene principio ni fin; este cielo está adornado de estrellas, esto es imagen de nuestro Ser, pues igual que la Divinidad es un acto único, el cielo es uno, pero en la multiplicidad de las estrellas se semeja nuestras obras ‘ad extra’, que descienden de este acto único y los efectos y las obras de este único acto son innumerables, y nuestra Voluntad en las estrellas ensalza y glorifica los efectos y la multiplicidad de nuestras obras, en las cuales encierra a los ángeles, al hombre y a todas las cosas creadas. Mira cómo es bello vivir en mi Querer, en la unidad de esta luz suprema, y estar al día de lo que significan todas las cosas creadas y alabar, ensalzar y glorificar al Supremo Creador con su misma Voluntad en todas nuestras imágenes que cada una de las cosas creadas contiene. Ahora pasa a mirar el sol, bajo la esfera del cielo se ve una circunferencia de luz limitada que contiene luz y calor, que descendiendo a lo bajo inviste toda la tierra, esto es imagen de la luz y del amor del Supremo Hacedor que ama a todos, hace bien a todos y que desde la altura de su Majestad desciende a lo bajo, hasta en los corazones, hasta en el infierno, pero calladamente, sin estrépito, donde quiera se encuentra, ¡oh, cómo nuestra Voluntad glorifica y ensalza nuestra eterna luz, nuestro amor inextinguible y nuestra omnividencia; nuestra Voluntad murmura en el mar, y en la inmensidad de las aguas, que esconden innumerables peces de toda especie y color, glorifica nuestra inmensidad que todo envuelve y tiene como en un puño a todas las cosas; nuestra Voluntad glorifica la imagen de nuestra inmutabilidad en la firmeza de los montes; la imagen de nuestra justicia en el ruido del trueno y en el estallido del rayo; la imagen de nuestra alegría en el pajarillo que canta, que trina y gorjea; la imagen de nuestro amor gimiente en la tórtola que gime; la imagen de la continua llamada que hacemos al hombre, en el cordero que bala, diciendo en cada balido: ‘A Mí, a Mí, ven a Mí, ven a Mí’; y nuestra Voluntad nos glorifica en el continuo reclamo que hacemos a la criatura. Todas las cosas creadas tienen un símbolo nuestro, una imagen nuestra, y nuestra Voluntad tiene el empeño de ensalzarnos y glorificarnos en todas nuestras obras, porque siendo la obra de la Creación obra del Fiat Supremo, convenía a Ella el conservarnos la gloria en todas las cosas creadas íntegra y permanentemente. Ahora, este empeño, nuestro Querer Supremo lo quiere dar como herencia a quien debe vivir en la unidad de su luz, porque no sería conveniente vivir en su luz y no fundirse en los actos del Fiat Supremo, por eso mi pequeña hija, todas las cosas creadas, y mi Voluntad, te esperan en cada cosa para repetir sus mismos actos, para glorificar y ensalzar con la misma Voluntad Divina a tu Creador”.
29-4 Marzo 2, 1931
Cómo el ofrecer el sacrificio de los santos duplica la gloria. La Divina Voluntad tiene la virtud de hacer resurgir. Quien hace la Divina Voluntad adquiere los derechos a los bienes divinos.
(1) Estaba continuando mis actos en la Divina Voluntad, e iba ofreciendo los sacrificios que hicieron los santos del antiguo testamento, los de mi Mamá Celestial, todos los sacrificios de mi amado Jesús, y así uno a uno de todo el resto. El Divino Querer me los ponía todos en orden ante mi mente, y yo los iba ofreciendo como el más bello homenaje a mi Creador. Pero mientras esto hacía, mi dulce Jesús moviéndose en mi interior me ha dicho:
(2) “Hija mía, no hay cosa sufrida y obrada por todos los santos de la historia del mundo, en que mi Voluntad no haya tomado parte haciéndose actora y concurrente de fuerza, de ayuda, de sostén en aquel sacrificio u obra que hayan hecho. Ahora, el alma ofreciéndolos a Dios como homenaje de gloria, trae a la memoria aquel sacrificio y obra y mi Divina Voluntad reconoce lo que ha puesto de suyo en tales actos y da la virtud de duplicar la gloria de aquel sacrificio para Dios y para quien ha tenido el bien de sacrificarse y obrar para cumplir mi Divina Voluntad. El verdadero bien no cesa jamás, ni en el Cielo ni en la tierra; basta una criatura que lo recuerde y lo ofrezca, y se renueva la gloria en el Cielo y descienden los efectos de aquel bien en la tierra a favor de las criaturas. Por eso la vida del verdadero bien no está sujeta a morir, de hecho, ¿quién es la vida de mi Iglesia?
¿Quién la alimenta y le hace de Maestro? Sino el breve curso de mi Vida acá abajo; puedo decir que son mis penas que la sostienen, es mi doctrina quien la enseña, son los sacramentos que la alimentan, así que todo el bien que Yo hice no murió, sino que permanece con la plenitud de la vida, y vida que vivifica, conserva, alimenta y hace crecer continuamente, y se da a quien la quiera. Y en cuanto la criatura lo recuerda, se pone en relación con mis bienes, y conforme los va ofreciendo así se duplican para darse a ella, y Yo me siento duplicar la gloria de lo que hice por amor de las criaturas. Mucho más que quien obra en mi Divina Voluntad adquiere la virtud de hacer resurgir; conforme el alma va haciendo sus actos, sus ofrecimientos en Ella, así mi Fiat corre para poner el germen de la luz, y su luz posee la virtud de surgir en cada instante y acto. Parece como el sol que surge para cada plantita, para cada flor, porque no da la misma cosa a todos, como si surgiera para cada una; da a la plantita un efecto, a la flor un color, y colores distintos uno del otro. Así son los actos hechos en mi Divina Voluntad, se exponen a los rayos de mi Sol Divino, y reciben el germen de luz, la cual hace surgir en cada acto de criatura tal variedad de bellezas y colores distintos, y un acto llama a surgir al otro. Así que quien vive en mi Voluntad con el germen renovado de mi luz, me da siempre cosas nuevas, y ella está siempre en acto de resurgir continuamente en el amor, en la gloria y en la misma Vida de su Creador”.
(3) Después continuaba mis actos en la Divina Voluntad, quería abrazar todo para poner en cada cosa creada mi adoración, mi amor, mi gratitud para Aquél que tanto me había amado y que tantas cosas había creado por amor mío. Y mi dulce Jesús ha agregado:
Entonces, si reconocemos todo como actos del Creador, adquirimos DERECHOS.
(4) “Hija buena, quien vive en mi Divina Voluntad y obra en Ella, es tanto el amor de mi Fiat al ver la pequeñez de la criatura que gira en todas las cosas creadas para poner en ellas sus pequeños actos, para decir que no sólo ama esta Divina Voluntad, sino que quiere reconocer todos sus actos como tantas prendas de amor; el amor hace surgir otro amor, y mi Querer da los derechos al alma en los bienes divinos, así que cada acto que hace la criatura es un derecho que adquiere en las propiedades de su Creador. Entonces sucede que por derecho se siente amar por el Ser Supremo, porque ha puesto su amor en el amor eterno, y ha adquirido el derecho de ser amada; el amor de la criatura y el amor divino se han fundido juntos, y por ambas partes sienten el derecho de amarse, por derecho goza de la luz del sol, por derecho respira el aire, bebe el agua, se alimenta de los frutos de la tierra, y así de todo lo demás. Y ¡oh! la gran diferencia de quien toma con derecho los bienes divinos: ésta se puede llamar hija, los otros se pueden llamar siervos y la criatura con estos derechos, nos da el amor de hijo, amor de desinterés, amor que dice verdadero amor. Por eso vive siempre en mi Voluntad, a fin de que sientas en ti y goces todo el amor de la Paternidad Divina”.
25-23 Febrero 3, 1929
“Hija mía, con llamar a los actos de la Creación y Redención para conocerlos,
seguirlos y honrarlos, la criatura no hace otra cosa que reconocer el dominio divino en todas las cosas, y mi Divino Querer
se siente dar los honores, los homenajes a Él debidos, y atraído forma su reino
en medio a las criaturas”.
…………………….
Cada uno que piense, ponga ejemplos, de cualidades divinas que encuentra en distintos actos, tanto de la Creación, Redención o Santificación.
-CREADOS PARA EL ENTRETENIMIENTO DIVINO por lo que nos da sus cosas, su vida…como alimento para estar “en forma”, aptos para tratarnos de igual a igual, misma naturaleza: crece en nosotros la vida divina no la humana. Su trabajo es dar la paridad. El nuestro es asentir libremente y dar paso a sus modos. Así disfrutamos y somos felices con la felicidad divina.
————–=————–
- DIOS QUIERE LA COMPAÑÍA DE LA CRIATURA-en sus actos-en su Vida.
– 5º EXCESO .- Entonces la voz interior seguía: “Hija mía, no te alejes de Mí, no me dejes solo, mi Amor quiere compañía, este es otro exceso de mi Amor el no querer estar solo.
¿Pero sabes tú de quién quiere esta compañía? De la criatura. Mira, en el seno de mi Mamá, Conmigo están todas las criaturas concebidas junto Conmigo. Yo estoy con ellas todo amor, quiero decirles cuánto las amo, quiero hablar con ellas para decirles mis alegrías y mis dolores, para decirles que he venido en medio de ellas para hacerlas felices, para consolarlas, y que estaré en medio de ellas como su hermanito dando a cada una todos mis bienes, mi reino, a costa de mi muerte. Quiero darles mis besos, mis caricias; quiero entretenerme con ellas, pero, ay, cuántos dolores me dan, quién me huye, quién se hace la sorda y me reduce al silencio, quién desprecia mis bienes y no se preocupan de mi reino y corresponden mis besos y caricias con el descuido y el olvido de Mí, y mi entretenimiento lo convierten en amargo llanto. ¡Oh, cómo estoy solo, a pesar de estar en medio de tantos! ¡Oh, cómo me pesa mi soledad! no tengo a quien decir una palabra, con quien hacer un desahogo de amor; estoy siempre triste y taciturno, porque si hablo no soy escuchado. ¡Ah, hija mía, te pido, te suplico que no me dejes solo en tanta soledad! dame el bien de hacerme hablar con escucharme, presta oídos a mis enseñanzas, Yo soy el maestro de los maestros. Cuántas cosas quiero enseñarte. Si me escuchas me harás dejar de llorar y me entretendré contigo, ¿no quieres tú entretenerte Conmigo?”. Y mientras me abandonaba en Él, compadeciéndolo en su soledad, la voz interior continuaba:
“Basta, basta, pasa a considerar el 6º exceso de mi Amor”.
33-49 Oct. 13-1935«Ámenme, ámenme, no quiero otra cosa que amor, el no ser amado es el más grande de mis dolores». Mi Amor quiere compañía:12-123 enero 24, 1920.- «Si supieras cómo deseo, suspiro, amo la compañía de la criatura! Es tanto que si al crear al hombre dije: «no es bueno que el hombre esté solo, hagamos otra criatura que lo asemeje y le haga compañía, a fin de que uno forme la delicia del otro.» Estas mismas palabras, antes de crear al hombre las dije a mi amor: «No quiero estar solo, sino quiero a la criatura en mi compañía, quiero crearla para entretenerme con ella, para compartir con ella todos mis contentos, con su compañía me desahogaré en el amor».
30-2 «Hija mía, éste es mi objetivo, quiero que mi Voluntad sea vida de la criatura, para tenerla junto Conmigo para hacerla amar con mi amor, obrar en mis obras, en suma, es la compañía que quiero en mis actos, no quiero estar solo, y si no fuera así, ¿para qué entonces llamar a la criatura en mi Voluntad si Yo debía permanecer como Dios aislado, y ella sola, sin tomar parte en nuestras obras divinas?»
Por lo tanto, TODO LO QUE NOS RODEA POR DENTRO Y POR FUERA, SON ACTOS DIVINOS (quedó establecido en el 1er. paso-RECONOCER)
Después de de RECONOCER (1 Paso) pasamos al (2 paso):
- IDENTIFICAR (OBSERVAR)
-En toda relación de amor esta crece al detectar la intensidad con la que van acompañadas todos los gestos del amante hacia el amado y viceversa. Esto hace que se enamore uno, que sea gustoso estar en compañía de ese otro ser/Ser.
Con Dios es lo mismo.
El segundo paso para que vayamos creciendo en relación de plenitud absoluta con Dios sería la observación para identificar esos destalles, esa intensidad, ese detalle y delicadeza con la que Dios nos ha preparado una comida exquisita. Entonces, pensemos en dos aspectos de una comida:
. observar y comer.
OBSERVAR para identificar-girar: estamos viendo el aspecto externo del plato de comida para descubrir la sustancia profunda de cada cosa: el amor divino CONCRETO que me llega de infinitos modos a lo largo de cada día. Haciendo esto, acompañamos a nuestro Creador. También observamos lo que hace….para llegar a hacerlo con El*-Corro en el acto creado para hacer lo que hace Dios al mantenerlo y consérvalo en acto
29-21 Junio 8, 1931 (2) OBSERVAR:“Hija bendita, el más dulce recuerdo que más inmensamente agradezco, es cuando la criatura recuerda mi amor en la Creación, de modo especial la del hombre; …..Así que no hay cosa más dulce, más amada, que más agradezcamos, que el recordarnos con cuánto amor creamos al hombre y todas las cosas….Así que toda la Creación no es otra cosa que un desahogo de nuestra Voluntad amante de la criatura, y en su desahogo amoroso va repitiendo: ‘Fiat, Fiat’, para emperlar la Creación toda con su desahogo de amor.// COMER: Mucho más que cada acto, palabra, pensamiento, hecho en nuestro Querer Divino, forman el alimento del alma; el alimento conserva la vida, la hace crecer y le mantiene la fuerza necesaria para poder formar alimentos suficientes para no quedar en ayunas. Por eso los actos continuados no son otra cosa que alimentos que se preparan de un día para otro…..cuando los actos son continuados, cada acto tiene su ejercicio, quién se hace alimento, quién agua, quién fuego para cocinarlos, quién condimento para hacerse saborear, de manera de estimular el apetito. En suma, los actos repetidos no son otra cosa que cocina divina, que forman la mesa celestial a la criatura. Y ¡oh! cómo es bello ver a la criatura que con la continuación de sus actos en nuestro Fiat se prepara alimentos divinos, y se alimenta de los alimentos de su patria celestial; porque tú debes saber que un pensamiento santo llama a otro, una palabra, un acto bueno llama a otro, y uno se sirve del otro para alimentarse, y el alimento forma la vida”.
EL DIVINO QUERER CONTIENE SU VIDA: SU QUERER SERÁ NUESTRO ALIMENTO EXQUISITO porque es AMOR y sólo amor, lo único que sacia a Dios y al hombre.
EL DIVINO QUERER (VIDA DIVINA, ACTO UNICO, ACTO CUMPLIDO) ES LA EXPRESIÓN DEL SER DIVINO-DIOS ES EL SER OBRANTE QUE QUIERE COMPAÑÍA EN SU OBRAR.. De ahí que busque almas que hagan vida continua en su Querer.
«Por otra parte, tú debes saber que todas las manifestaciones que te he hecho sobre Él, sus prodigios, sus bienes, lo que conviene que haga el alma para poderse establecer en este Reino». 19-32 Julio 1, 1926
Y este hacer del alma, vamos viendo: observar….identificar…el amor divino!!!! Vamos a ver con lecturas como es este amor esparcido por todas partes.
34-22 Enero 24, 1937 2 “Mi buena hija, no te maravilles, el amor de mi Querer es exuberante, pero con suma sabiduría, porque quiere hacer con quien vive en su Querer obras dignas de Él, las pequeñas repetidoras de su Vida, de su amor, y esconder en ellas la santidad y la multiplicidad de sus obras; quiere continuar su obra creadora, quiere formar, repetir y extender toda la Creación, y aún más en quien viva en su Querer.// Escucha hasta dónde llega su amor: mi Fiat creó la Creación, y a cada cosa creada le puso un valor, un amor y un oficio distinto, de deber producir un bien distinto a las criaturas,
UN VALOR: de un acto creador, por lo que no pierde nada de lo que ha hecho y lo mantiene siempre en acto de hacerse (ejemplo del sol…es el mismo de hace 2000 años) Este valor de este acto está aquí para ser tomado. Me puedo también remontar al momento de cada acto…por ejemplo, la creación del hombre, y me encuentro haciéndome. Me asocio y sólo me queda crecer en esa vida divina, como Jesús, que crecía en estatura, sabiduría..
13-17 Septiembre 14, 1921 “Hija mía, cada vez que el alma hace sus actos en mi Voluntad, crece siempre más ante Mí en sabiduría, en bondad, potencia y belleza, porque conforme va repitiendo los actos en mi Voluntad tantos bocados toma de sabiduría, de bondad, etc., y el alma crece de aquel alimento del cual se alimenta, por eso de Mí está escrito en el santo Evangelio que crecía en sabiduría ante Dios y ante los hombres; como Dios no podía ni crecer ni decrecer, mi crecer no era otra cosa que mi Humanidad, que conforme crecía en los años venía a multiplicar mis actos en el Querer Supremo, y un acto de más que hacía era un crecer de más en la Sabiduría de mi Padre Celestial, y era tan verdadero este mi crecimiento, que aun las criaturas lo notaban…..+… en cambio, mi Voluntad es virtud de Cielo y Yo solo basto para tenerla a cada instante en continuo ejercicio; para Mí es fácil mantenerla tan elevada, así de noche o de día, para tenerla ejercitada en mi Querer”. 17-45 cuando hablo Yo quiero que se posea el bien que manifiesto, por eso sé atenta en el ejercicio de mi Voluntad, a fin de que te abra otras puertas de mis conocimientos y tú entres más en las posesiones divinas.
UN AMOR y un OFICIO (porque es un amor obrante, siempre dado a hacer el bien)
36-24 Agosto 12, 1938 (7) ….La criatura con el vivir en mi Querer, todo es suyo, como es mío, y me puede dar mi Humanidad viviente para amarme, para tenerme reparado y defendido de todo, me puede dar el amor que tuve al crear el sol, ¿cuántas especialidades de amor no contiene la luz? Esta luz está llena de tan variados e innumerables efectos de dulzura, de colores, de perfumes, y en cada efecto hay un amor mío distinto, y lo puedes ver por las diferentes dulzuras que cada uno de los frutos posee, en la que una dulzura no es como la otra; es mi amor insuperable, que no contento con hacer gustar al hombre una sola dulzura de mi amor, de alegrarlo con un solo color, con un solo perfume, ponía tantos diferentes para ahogarlo y alimentarlo con mi amor, así que mi primer alimento era mi amor, las otras cosas venían en orden secundario.
Así que el sol que hace tanto bien a la tierra, que con su luz se extiende bajo los pasos del hombre, que le llena el ojo de luz, lo inviste por todas partes, que va junto al hombre a dondequiera que va, es mi amor que corre en su luz y que amándolo se hace pisar por sus pasos, mi amor le llena el ojo de luz, lo inviste por todas partes, lo sigue a dondequiera, y en aquella luz están mis innumerables distinciones de amor: está mi amor que languidece, que hiere, que rapta; está mi amor que quema, que endulza todo, que da nuevamente la vida a todo; está mi amor que toma por todos los lados a la criatura y la lleva como en brazos. Mira hija mía la luz, tú misma no podrías numerar las tantas variedades de mi amor, y si tú vives en mi Voluntad el sol será tuyo, miembro tuyo, y me podrás dar tantas diversidades de amor por cuantas te he dado. Todas las cosas creadas son miembros míos, el cielo y cada estrella es un amor mío distinto hacia la criatura. El viento como miembro mío no hace otra cosa que, conforme sopla, así sopla un amor mío distinto, y por eso ahora le sopla la frescura de mi amor, ahora la acaricia con mi amor, ahora le sopla con mi amor impetuoso, ahora con su soplo le lleva los refrigerios de mi amor. También el mar, las gotas de agua se estrechan entre ellas para no cesar jamás de murmurar las diversidades de amor con las cuales amo a la criatura. También en el aire que respira le mando en cada respiro mi te amo distinto.
(8) Por eso, descendiendo Sacramentado en la criatura llevo junto Conmigo las cosas creadas como miembros míos, con las escenas encantadoras de tan variado y múltiple amor mío, y como un ejército las pongo dentro de la criatura para amarla y hacerme amar. Cómo es duro y doloroso amar y no ser amado, por eso vive siempre en mi Voluntad, y Ella te pondrá al día de los tantos modos con los cuales te he amado, y me amarás como quiero que tú me ames”.
28-7 Abril 1, 1930 (4) “Hija mía, nuestro amor en la Creación fue exuberante pero siempre hacia el hombre; en cada cosa creada poníamos tantos actos de amor por cuantas veces se debía servir de ellas la criatura. Nuestro Fiat Divino que mantiene el equilibrio en toda la Creación y es vida perenne de ella, en cuanto ve que la criatura está por servirse de la luz del sol pone en ejercicio a nuestro amor para hacerlo encontrar en la luz que la criatura recibe; si bebe agua, nuestro amor se hace encontrar para decirle mientras bebe: ‘Te amo’; si respira el aire, nuestro amor le dice repetidamente: ‘Te amo’; si camina, la tierra le dice bajo sus pasos: ‘Te amo.’ No hay cosa que la criatura tome, toque o vea, en que nuestro amor no haga su feliz encuentro con la criatura con decirle: ‘Te amo’, para darle amor. ¿Pero saber tú cuál es la causa de tanta insistencia de nuestro amor? Para recibir en cada cosa que tome la criatura, el encuentro de su amor. Por eso, el amor infinito quería encontrarse con el amor finito y formar uno solo para poner en la criatura el equilibrio de su amor. Y como la criatura se sirve de las cosas creadas sin ni siquiera pensar que nuestro amor le va al encuentro en las cosas que toma, para oír nuestro repetido estribillo: ‘Te amo, te amo’, y se sirve de ellas sin tener una mirada para Aquél que se las manda, el amor de la criatura queda desequilibrado pues no encontrándose con nuestro amor, pierde el equilibrio y queda desordenado en todos sus actos porque ha perdido el equilibrio divino y la fuerza del amor de su Creador. Por eso sé atenta con tu correspondencia de amor para repararme por tanta frialdad de las criaturas”.
28-23 Agosto 24, 1930 (2) “Hija mía, es tanto el amor de mi Fiat Divino hacia las criaturas, que toma todas las formas para darse a la criatura: toma la forma de cielo para permanecer extendido sobre su cabeza, y con el permanecer ahí perennemente distendido, la abraza por todos lados, la guía, la protege, la defiende, sin retirarse jamás, permaneciendo siempre cielo, para formar su cielo en el corazón de la criatura; toma forma de estrellas y dulcemente hace descender su apacible centelleo sobre la criatura, para acariciarla con su beso de luz y dulcemente insinuarse, para que forme las estrellas de las más bellas virtudes en el cielo de su alma; toma forma de sol para irradiarla de luz, y con su calor vibrante descender en el fondo del alma, y con la fuerza de su luz y calor forma las tintas de los más bellos colores para formar el Sol de su Fiat en la criatura; toma la forma de viento para purificarla, y con su imperio, soplando, mantiene encendida la Vida Divina, y conforme sopla así la hace crecer en el corazón de la criatura. Mi Divina Voluntad se abaja a todo, y es tanto su amor, que de todo aquello que puede servir a la criatura se constituye vida, y llega a tomar forma de aire para hacerse respirar, de alimento para alimentarla, de agua para quitarle la sed, en suma, no hay cosa de la que la criatura se sirva, que mi Querer no corra junto para darse incesantemente a la criatura, pero ¿cómo corresponde a los tantos múltiples modos que mi Fiat toma para asediar a la criatura, a las tantas formas amorosas a fin de que si no la reconoce en un modo la reconozca en el otro; si no le hace brecha una forma, le haga brecha otra, para recibir al menos una mirada, una sonrisa de complacencia, una invitación para hacerla descender en su alma para reinar, un gracias de reconocimiento a sus tantas locuras de amor? ¡Ah, cuántas veces mi Divina Voluntad queda sin que la criatura le preste ninguna atención! ¡Qué dolor, cómo queda traspasada! Pero con todo esto no se detiene, continúa incesantemente con su firmeza toda divina a hacer correr su Vida Divina en todas las cosas creadas, para llevar bajo el velo de ellas su Vida a todos, esperando con paciencia invencible a quien la debe reconocer y recibir, para formar su Vida dentro de las apariencias y forma humana, y así reinar completamente en todas las cosas creadas por Nosotros”.
36-43,4 Diciembre 8, 1938
(4) “Hija mía buena, no sólo mi Humanidad escondía en modo especial a mi Divinidad y Voluntad sino todas las cosas creadas y, la misma criatura, son velos que esconden a nuestra Divinidad y Voluntad adorable….como Nosotros amamos al hombre, nos velamos, prestándonos a lo que le sea necesario pero en forma escondida.
-El sol es velo que esconde nuestra luz inaccesible, nuestra majestad refulgente, es más, debemos hacer un milagro para restringir nuestra luz increada para no infundirle espanto y velados por esta luz creada por Nosotros, nos acercamos, lo besamos, lo calentamos, extendemos este velo de luz hasta debajo de sus pasos, a derecha e izquierda, sobre su cabeza; llegamos a llenarle el ojo de luz, pues quién sabe, tal vez la delicadeza de su pupila nos reconozca, pero qué, todo en vano, toma el velo de luz que nos esconde y Nosotros permanecemos el Dios desconocido en medio a las criaturas. ¡Qué dolor!
– Así que el viento es velo que esconde nuestro imperio
-el aire es velo que esconde nuestra Vida continua que damos a las criaturas,
-el mar es velo que esconde nuestra pureza, nuestros refrigerios y frescura divina, su murmullo esconde nuestro amor continuo y cuando vemos que no nos escucha. llegamos a formar olas altísimas como para alborotar y que nos reconozca porque queremos ser amados;
-cualquier bien que recibe el hombre velada dentro está nuestra Vida que se lo lleva. Nuestra Divinidad que ama tanto al hombre llega a velarse aún en
– la tierra para volverla firme y estable bajo sus pasos, para no hacerlo trastabillar; hasta en
– el pájaro que canta, en los prados floridos, en las variadas dulzuras de los frutos, nuestra Divinidad se vela para llevarle nuestras alegrías y hacerle gustar las delicias inocentes de nuestro Ser Divino. Y además, qué decirte, con cuántos prodigios de amor estamos velados y escondidos en
-hombre: nos velamos en el respiro, en el latido, en el movimiento, en la memoria, en la inteligencia y voluntad; nos velamos en su pupila, en su palabra, en su amor, y ¡oh! cómo nos duele el no ser reconocidos ni amados, podemos decir: ‘vivimos en él, lo llevamos y nos hacemos llevar por él, no podría hacer nada sin Nosotros; no obstante, vivimos juntos sin conocernos, ¡qué dolor! Si nos conociera, la vida del hombre debería ser el más grande prodigio de nuestro amor y omnipotencia; de dentro de sus velos no debíamos hacer otra cosa que llevarle nuestra santidad, nuestro amor, cubrirlo con nuestra belleza, hacerlo gozar nuestras delicias pero como no nos reconoce nos tiene como el Dios lejano de él.
Nosotros, si no somos reconocidos no podemos dar: sería como dar a los ciegos nuestros bienes y es obligado a vivir bajo la opresión de sus miserias y pasiones; pobre hombre que no nos conoce, ni en los velos que nos esconden en él, ni en los velos de todas las cosas creadas, no hace otra cosa que huir de nuestra Vida y de la finalidad para la que fue creado y muchas veces, no pudiendo soportar su ingratitud, los bienes que contienen nuestros velos se cambian para él en castigos.
Por eso reconoce en ti misma que no eres otra cosa que un velo que escondes a tu Creador, a fin de que recibas y podamos suministrarte en todos tus actos nuestra Vida Divina que se reconoce en los velos de todas las cosas creadas, a fin de que todas te ayuden a recibir tan grande bien”.
19-31 Junio 29, 1926 (7) “Mi pequeña hija, giremos por toda la Creación, donde el Querer Supremo contiene su Vida y en cada cosa creada hace su acto distinto, y triunfador, por Sí mismo ensalza y glorifica en modo perfecto todas las supremas cualidades. …Todas las cosas creadas tienen un símbolo nuestro, una imagen nuestra, y nuestra Voluntad tiene el empeño de ensalzarnos y glorificarnos en todas nuestras obras, porque siendo la obra de la Creación obra del Fiat Supremo, convenía a Ella el conservarnos la gloria en todas las cosas creadas íntegra y permanentemente. Ahora, este empeño, nuestro Querer Supremo lo quiere dar como herencia a quien debe vivir en la unidad de su luz, porque no sería conveniente vivir en su luz y no fundirse en los actos del Fiat Supremo, por eso mi pequeña hija, todas las cosas creadas, y mi Voluntad, te esperan en cada cosa para repetir sus mismos actos, para glorificar y ensalzar con la misma Voluntad Divina a tu Creador”.
32-2 Marzo 19, 1933 (2) “Hija mía bendita, nuestra bondad suprema no se contentó con amar al hombre, con darle todo el universo a su disposición, sino que para dar desahogo a nuestro intenso amor, poníamos nuestras cualidades divinas para alimentar su alma, así que poníamos nuestra potencia, sabiduría, bondad, amor, santidad, fuerza, como su alimento celestial y divino. Así que cada vez que venía a Nosotros le poníamos nuestra mesa celestial para alimentarlo y saciarlo; no hay cosa que más nos una, nos identifique con la criatura que el alimento, el cual llega a convertirse en sangre, calor, fuerza, crecimiento y vida de ella, así nuestra Divinidad, queriendo alimentarla con nuestras cualidades divinas, se hacía calor, fuerza, crecimiento y vida de la criatura. Pero esto no bastó, este alimento digerido no sólo hacía crecer a la criatura toda bella y santa con las virtudes de los alimentos que tomaba, sino que servía para hacer crecer la Vida Divina, la cual no se adapta a alimentos humanos, sino que quiere sus mismos alimentos divinos para crecer y formar su misma Vida en el fondo del interior del alma.
Mira, ¿se puede dar amor más grande, unión más íntima e inseparable, que exponer nuestro Ser Divino, nuestras cualidades inmensas e infinitas por alimento, para hacerla crecer con nuestras similitudes? Y además, servirnos de ellas para suministrarle los alimentos para no hacernos quedar en ayunas en su alma, y así pueda decir: ‘Dios alimenta mi alma, y yo con el alimento que me da alimento su Vida y la hago crecer en mí’. El amor sólo está contento cuando puede decir: ‘Tú me has amado, y yo te he amado; lo que tú has hecho por mí, yo lo he hecho por ti’. Y como sabemos que la criatura no nos puede igualar jamás, le damos de lo nuestro, y así igualamos las partes y quedamos contentos y felices, ella y Nosotros, porque el verdadero amor sólo se siente feliz y satisfecho cuando puede decir: ‘Lo que es tuyo es mío’. Y no creas que esto fue para el primer hombre, lo que hacemos una vez lo continuamos siempre, todavía ahora estamos a disposición de las criaturas: cada vez que se une con nuestra Voluntad, que pierde la suya en la nuestra, que la hace dominar, son como tantas visitas que viene a hacer a nuestro Ser Supremo, y Nosotros, ¿la dejaremos ir en ayunas? ¡Ah! no, no sólo la alimentamos, sino que le damos de lo nuestro, a fin de que tenga alimentos suficientes para crecer como nuestro Querer la quiere, y a fin de que no le falten los medios necesarios para hacer crecer siempre más nuestra Vida en ella. Mucho más, que por parte nuestra no le hacemos faltar jamás nada, más bien damos siempre en modo sobreabundante, si falta alguna cosa será siempre por parte de la criatura, pero por Nosotros, jamás”.
20-55, 6 Febrero 3, 1927 “Hija mía, mira el amor exuberante de mi Voluntad, siempre estable, siempre obrante, siempre en acto de dar, sin jamás retroceder en lo que estableció hacer cuando el Fiat Supremo resonó en la Creación, Ella tomó el empeño de hacer todas las artes, de desempeñar todos los oficios, de hacer todos los servicios, de tomar cualquier forma para volver feliz al hombre. Es más, hizo más que madre ternísima disponiendo todas las cosas creadas, casi como tantos pechos en los cuales Ella se escondía dentro para hacerse mamar por el hombre, así que se hizo sol para hacerle mamar su luz, se hizo cielo para hacerle mamar el amor vital de la inmutabilidad, se hizo estrellas para hacerle chupar la variedad de los bienes que contienen sus obras, se hizo agua, plantas y flores para hacerle mamar el agua de la gracia y quitarle la sed, para hacerle mamar su dulzura y sus castos perfumes; todas las formas tomó mi Voluntad: De ave, de cordero, de paloma, en suma, de todo, para ponerse en la boca del hombre y hacerse mamar por él para darle el bien que cada cosa creada contenía. Sólo una Voluntad Divina que en un desahogo de su amor creaba todo, podía tomar tantas formas, hacer tantos oficios, ser tan persistente sin jamás cesar de hacer sus actos. No obstante, ¿quién busca penetrar en cada cosa creada, para ver quién es Aquélla que le ofrece su pecho para dar su leche, para amamantar a las criaturas, para recrearlas y para volverlas felices? Casi ninguno, Ella se desentraña continuamente, da su Vida en cada cosa creada para dar vida, y no se dignan ni siquiera mirarla para ver quién es Aquélla que los ama tanto y es vida de su vida. Por eso el dolor de mi Voluntad es grande, por tantas ingratitudes de las criaturas. Por tanto con paciencia Divina e invencible espera a sus hijos, que conociéndola arranquen el velo a las cosas creadas que la esconden y reconozcan el pecho de su Mamá, y reconocientes y como verdaderos hijos suyos mamen esos pechos divinos. He aquí por qué la gloria de toda la Creación, de toda la Redención, de tu Jesús y del Eterno Fiat, sólo estará completa cuando se peguen a su pecho los hijos de su Reino, para mamar de ellos, y reconociéndola no se despegarán de su seno, y Ella dará todos los bienes y tendrá la gloria, el contento de ver a todos sus hijos felices, y estos hijos tendrán el honor, la gloria de copiar en ellos mismos a la Madre que con tanto amor los tiene en su seno para nutrirlos con su leche divina. Ahora, mi Voluntad se encuentra en las condiciones como se encuentra el sol cuando las nubes impiden que la plenitud de su luz, con toda su viveza, invista la tierra, por tanto el sol por causa de las nubes no puede desplegar toda su luz que contiene, como si las nubes impidiesen la gloria al sol de dar el curso de su luz siempre igual, siempre fija, como de hecho la da. Así las nubes de la voluntad humana impiden todo el curso que el Sol de mi Voluntad quisiera hacer hacia ellas, y no pudiendo comunicar todos los bienes que contiene, tanto por medio de la Creación como directamente, su gloria queda interceptada por las nubes de la voluntad humana. Pero cuando conozcan el Fiat Supremo y se den por hijos suyos, estas nubes serán quitadas y Ella podrá dar los bienes que posee, entonces nuestra gloria será completa en medio de las criaturas
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28-7 Abril 1, 1930 (6) “Hija mía, todas las vidas tienen necesidad de alimento, sin alimento ni se forma ni crece la persona, y si éste falta, hay peligro que le sea quitada la vida. Ahora, el seguir a mi Voluntad, unirse a sus actos, girar y volver a girar en Ella, sirve para formar el alimento para alimentar, formar y hacer crecer su Vida en tu alma. Ella no sabe alimentarse de otros actos sino de aquellos que se hacen en su Querer, ni se puede formar en la criatura, ni crecer, si no entra en Ella, y con la unión de sus actos forma su parto de luz, para formar su Vida de Divina Voluntad en la criatura. Y por cuantos más actos de Divina Voluntad forma, tanto más se une con sus actos y vive en Ella, tanto más alimento abundante forma para alimentarla y hacerla crecer siempre más rápido en su alma. Por eso, tu girar en Ella es Vida que forma, es alimento que sirve al desarrollo de la Vida a mi Divina Voluntad en tu alma, y sirve para preparar el alimento para alimentar mi Voluntad en las otras criaturas. Por eso sé atenta y no quieras detenerte
21-27Mayo 26, 1927 (2) “Hija mía, mira toda la Creación, el cielo, las innumerables estrellas, el sol, el viento, el mar, los campos floridos, los montes y los valles, todos ellos son estancias que formé, y en cada una de ellas formé mi palacio real para hacer ahí mi morada, y esto para dar oportunidad al hombre de que por cualquier parte que quisiera venir para encontrar a su Dios, le daba oportunidad de encontrarlo súbito y en todas partes, y Él se ponía en cada estancia en acto de esperarlo, dejando todas las estancias abiertas para no darle el fastidio de tocar, sino que libremente entrara, cuantas veces lo quisiera estaba pronto a recibirla. El Creador del cielo y de la tierra no se ponía en un sólo punto, sino dondequiera, para que el hombre lo pudiera siempre encontrar, ponía estas estancias tan cercanas, para formar tantos caminos cortos, porque entre Creador y criatura no debe haber distancia, sino cercanía y comunidad; así que todas estas estancias eran y son relaciones, vínculos y caminos entre Dios y el hombre. ¿Pero quién debía mantener vigentes estas relaciones, consolidar estos vínculos, ordenar los caminos, abrir las puertas? Nuestra Voluntad reinante en el hombre tomaba esta tarea tan importante de mantener el orden de toda la Creación como la hicimos salir.
30-2 Noviembre 9, 1931 Quien la reconoce en todos sus actos, quien la reconoce, la ama, la estima, la aprecia; con ser reconocida, mi Voluntad hace tocar con la mano su acto operativo e incesante y la criatura siente los brazos de Ella en los suyos, la potencia de su movimiento en los suyos, su virtud vivificadora en su respiro, la formación de su Vida en el latido de su corazón, por todas partes, por dentro, por fuera, se siente vivificar, tocar, abrazar, besar por mi Voluntad. Y Ella, en cuanto ve que la criatura siente sus abrazos amorosos, se la estrecha más a su seno divino y va formando sus dulces cadenas de inseparabilidad entre Ella y su criatura amada. Parece que se siente pagada con ser reconocida por su trabajo incesante y con su potencia quita el velo que la escondía a la criatura y le hace conocer quién es quien forma la vida de todos sus actos. Por eso cuanto más la reconozcas, tanto más sentirás cuánto te ama y tú la amarás más.
Entonces, todos los bienes que Dios quiere darnos están esparcidos….Nuestra visión nueva de las cosas, nuestro 2 paso va a consistir en IDENTIFICAR esa cualidad/des que ejercita la DV en todo.
…………………….
Cada uno que piense, ponga ejemplos, de cualidades divinas que encuentra en distintos actos, tanto de la Creación, Redención o Santificación.
Identificar, entrar en y hacer COMPAÑÍA A ESE AMOR CADA UNO DE LOS ACTOS. Este «cada uno» nos incluye a nosotros mismos.
– y sobre todo en el hombre, en uno mismo. Comentamos esta lectura, pero antes esta otra para establecer que somos un conjunto de atributos «propiamente humanos» diseñados con sumo cuidado y amor para «encerrarse» ahí, El mismo, la Divinidad, el Ser Supremo.
CIC 704 «En cuanto al hombre, es con sus propias manos [es decir, el Hijo y el Espíritu Santo] como Dios lo hizo … y él dibujó sobre la carne moldeada su propia forma, de modo que incluso lo que fuese visible llevase la forma divina» (San Ireneo, dem. 11).
-6-44 Junio 15, 1904 La criatura no es otra cosa que un pequeño recipiente lleno de dosis de todas las partículas divinas.
Encontrándome en mi habitual estado, en cuanto ha venido me ha dicho:
(2) “Hija amada mía, me es tan querida la criatura y la amo tanto, que si la criatura lo comprendiera le estallaría el corazón de amor, y esto es tan cierto, que al crearla, no la hice otra cosa que un pequeño recipiente lleno de partículas de los atributos divinos, de modo que de todo mi Ser, atributos, virtudes, perfecciones, el alma contiene muchas pequeñas partículas de todo ello, según la capacidad dada por Mí, y esto a fin de que pudiera encontrar en ella otros tantos pequeños distintivos correspondientes a mis atributos (de aquí la necesidad de acompañarle en todo mi ser) y así poder deleitarme y juguetear perfectamente con ella. Ahora, este pequeño recipiente lleno de lo divino, cuando el alma se ocupa de las cosas materiales y las hace entrar en ella, hecha afuera alguna cosa de lo divino y toma su lugar alguna cosa material; qué afrenta recibe la Divinidad y qué daño el alma; pero si por necesidad se ocupa de las cosas materiales, ¡cuánta atención se requiere para no hacerlas entrar! Tú, hija, está atenta, de otra manera, si veo en ti alguna cosa que no sea divina, Yo no me haré ver más”.)17-5 Julio 16, 1924 (4) “Hija mía, al crear al hombre le infundí el alma con mi aliento, queriéndole infundir la parte más íntima de nuestro interior, que es nuestra Voluntad, la cual le daba junto todas las partículas de nuestra Divinidad que el hombre como criatura podía contener, tanto, de hacerlo una imagen nuestra.. pero el hombre ingrato quiso romper con nuestra Voluntad, ysi bien le quedó el alma, pero la voluntad humana que tomó lugar en vez de la Divina lo ofuscó, lo infectó e hizo inactivas todas las partículas divinas, tanto, que lo desordenó todo y lo desfiguró. Ahora, queriendo Yo disponerlo de nuevo a recibir esta mi Voluntad, es necesario que vuelva de nuevo a darle mi aliento, a fin de que mi aliento le ponga en fuga las tinieblas, las infecciones, y haga de nuevo obrantes las partículas de nuestra Divinidad que le dimos al crearlo. ¡Oh! cómo quisiera verlo bello, restablecido como lo creé, y sólo mi Voluntad puede obrar este gran prodigio. Por eso quiero infundirte mi aliento, a fin de que recibas este gran bien, que mi Voluntad reine en ti y te vuelva a dar todos los bienes, los derechos que di al hombre en su creación”.
34-29 Marzo 26, 1937- (5) Ahora, estas almas que viven en mi Voluntad están dispuestas a recibir todas las penas de mi Humanidad, porque Ella está imposibilitada para sufrir ya que está gloriosa en el Cielo, así que mi Voluntad con su aliento omnipotente crea las penas, los dolores,
Está claro que nuestras penas, dolores, etc son queridas para ese depositar Su vida y así continuarla, repetirla (bajo el aspecto de dolor pero esto se extiende a toda la vida con sus gozos y sufrimientos). De aquí este CONTINUO ACOMPAÑAMIENTO, esa visión interior continua, atención a su obrar, presencia de amor en TODO yo.
… por eso, lo que más te debe importar es vivir siempre en mi Voluntad, no pienses nada más, porque si lo haces siento en ti despedazado mi amor y, si supieras cuánto me cuesta el no ser amado aun por un momento, porque en aquel momento Yo quedo solo, me rompes la felicidad y, en mi delirio de amor, voy repitiendo: ‘¡Cómo! Yo la amo siempre, y ella no’. Por eso sé atenta, que no quiero quedarme jamás solo”.
CUALIDADES=amor concreto | |
Naturaleza Pájaro Tormenta Limón Pez Piedra células | |
Ser humano Las manos Respiración Pensamientos afectos pecados | |
Actos de variados Robot de cocina Coches Gracias a los humanos Sacramentos Obras buenas Obra bonita Buena comida Amistad Hijos Institución de la Eucaristía Curaciones milagrosas | |
22-15 Agosto 4, 1927. (6) “Hija mía, sin embargo esto que tú sentías primero en tu interior entraba en el orden de la gracia ordinaria: fervor, sensibilidad, es gracia ordinaria que doy a todos según sus disposiciones y están sujetas a interrupciones, ahora a nacer y ahora a morir, y por eso no constituyen ni vida, ni firmeza de santidad. En cambio en mi Voluntad te he investido de gracia extraordinaria, que es firmeza en el bien y acto incesante, virtudes propiamente divinas. ¿Crees tú que sea cosa de nada u ordinaria aquel giro continuo en las obras de tu Creador? ¿La firmeza de tu voluntad en la mía sólo por seguir los actos de mi Eterno Querer? Ante mi Voluntad, los fervores, la sensibilidad no tienen qué hacer, son como las pequeñas luces ante el gran sol, que no tienen razón de existir, y si existen es para no hacer nada. Mi Voluntad absorbe todo y hace volverse al alma toda Voluntad de Dios, que quiere hacer de ella otro sol.
Identificar, entrar en y hacer COMPAÑÍA A ESE AMOR CADA UNO DE LOS ACTOS. Este «cada uno» nos incluye a nosotros mismos.
Este Amor de los amores, esparcido por todas partes, no está contento si no damos el siguiente paso: APROPIARNOS ESE AMOR
34-29 Marzo 26, 1937- 1
Mi vuelo en el Fiat Divino continúa y en Él siento que todo es mío y siento la necesidad de conocer, de amar lo que me pertenece, y que con tanto amor me ha dado. Mientras giraba en las obras del Querer Divino, el amado Jesús, mi dulce vida, repitiéndome su breve visita, todo bondad me ha dicho:
(2) “Mi pequeña hija de mi Querer, cómo es verdad que para que surja el amor se debe poseer lo que se ama; si no se posee el amor no surge: no amar las cosas propias es casi imposible, es un amor connatural y de justicia el amar lo que es suyo. Por esto Yo amo tanto a las criaturas, las conservo, les doy la vida, porque son obras mías, las he creado, las he sacado a la luz, son mías, soy el latido de su latido, su respiro, la vida de su vida,
Osea, que si está en mi respiro, etc…mi compañía será en el respiro, en la mirada, en la palabra…en todo.
no puedo hacer menos que amarlas, si Yo no las amara mi amor me reprocharía continuamente, me diría: ‘¿Por qué las has creado si no debías amarlas?’ Es un derecho del amor amar lo que es suyo. Mi Justicia me condenaría, todos mis atributos me harían la guerra. He aquí el por qué para ser amado por las criaturas digo: ‘Soy vuestro Dios, vuestro Creador, vuestro Padre Celestial, soy todo vuestro’. Como en efecto lo soy. He aquí también la causa por la que digo a quien quiere vivir en mi Querer: ‘Todo es tuyo, el cielo, el sol, toda la Creación es tuya, mi Vida es tuya, mis penas, aun mi respiro es tuyo’. Por esto tú sientes la necesidad de amar,(va despertando en nosotros otros amores….divinos y de lo divino) como la siento Yo, de amar lo que es tuyo, lo que tu Jesús te ha dado en posesión.
De aquí otra razón para estar atentos a Él todo.
(3) Ahora, tú debes saber que la Creación, mi Humanidad, son los campos en los cuales desarrolla sus actos el alma que hace y vive en mi Voluntad Divina, habiéndole dado la posesión de Ellas, siente la necesidad de circular como sangre en las venas en las obras de su Creador, quiere conocer su valor, el bien que hacen, el oficio que ocupan, para amarlas de más, para apreciarlas y también para sentirse más feliz, más rica de los tantos bienes que posee.
Otra manera de decir, estar en compañía de., atentos, presentes alma y cuerpo a El en todo
Es por esto que ahora se acerca al sol para conocer los secretos de su luz, el iris de sus colores, la virtud de su calor, su milagro continuado que desarrolla sobre la faz de la tierra, que sólo con tocarla con su luz, vivifica, colorea, endulza, transforma
Y oh! cómo ama al sol porque es suyo y ama de más a Aquél que lo ha creado, y así hace con todas las otras cosas, quiere conocer la virtud secreta que contienen para amarlas de más y para reconocer de más y amar más a Aquél que le ha dado la posesión. Por lo tanto no es maravilla que quien vive en mi Fiat Divino es llamada la heredera de toda la Creación.
(4) Ahora, del campo de la Creación
No olvidarse que el hombre es parte de la creación con la diferencia que, en todo, puso atributos, en el hombre, vida- Su vida; por lo tanto, con cuanta más razón para observar, identificar….acompañar en uno mismo: la mirada, los pasos, respiración, pensamientos….
pasa al campo de mi Humanidad, pero qué decirte hija mía de las maravillas que suceden en este campo vivo, no sólo de obras como en la Creación, sino de vida humana y Divina, ellas se ponen en mi lugar, Yo no puedo negarme porque soy de ellas, tienen derecho sobre Mí y Yo soy feliz de que me posean, porque me amarán de más.
Jesús nos absorbió a todos desde el mismo momento de la creación. Ahí estamos ya todos perfectamente rehechos. Nuestra humanidad ha quedado absorbida en la de Jesús. Nos lleva a todos eternamente en su Humanidad. Y como todo es un eterno presente, tanto lo de antes como lo después de su Redención –otro misterio- se pone en acto continuamente, por lo que cada vez que los hombres pecan….ahí está Jesús,como si estuviera sufriendo…Por esta razón, cualquier pena “de oficio” que nos toque vivir, será para aliviar, consolar y reparar junto con Jesús. Esto es otra manera de hacerle compañía. En ese dolor de cabeza, está Jesús presente sufriendo. Yo estoy presente a El con todo mi Ser, viendo lo que está haciendo para reconocerlo, idenficarlo: ese amor concreto en esos momentos. Por eso es por lo que continua diciendo.
Ahora, estas criaturas en este mi campo, repiten mi Vida, aman con mi mismo amor, sus actos fundidos con los míos forman tantos soles, cielos y estrellas, ¡oh! cuánto más bellos que aquellos de la Creación, que llenan el campo de mi Humanidad.
¡Oh! cómo me siento amado y glorificado, porque estos soles, cielos y estrellas, no son mudos como los de la Creación, sino que son soles hablantes, con la plenitud de la razón, y cómo hablan bien de mi amor, hablan y me aman, hablan y me dicen la historia de las almas y la de mi amor y por eso se imponen sobre de Mí y me dicen que debo ponerlas a salvo; hablan y se cubren de mis penas para repetir mi Vida y Yo me las siento correr estas almas en mis lágrimas, en mis palabras, en mis obras y pasos y, encuentro en ellas, el refrigerio de mis penas, mi apoyo, mi defensa, mi refugio, y es tanto mi amor por ellas, que llego a llamarlas: ‘Vida mía’. ¡Oh! cómo las amo, Yo las poseo, y ellas me poseen a Mí, poseer y amar hasta la locura es lo mismo.
(5) Ahora, estas almas que viven en mi Voluntad están dispuestas a recibir todas las penas de mi Humanidad, porque Ella está imposibilitada para sufrir ya que está gloriosa en el Cielo, así que mi Voluntad con su aliento omnipotente crea las penas, los dolores,
Está claro que nuestras penas, dolores, etc son queridas para ese depositar Su vida y así, continuarla, repetirla (bajo el aspecto de dolor pero esto se extiende a toda la vida con sus gozos y sufrimientos). De aquí este CONTINUO ACOMPAÑAMIENTO, esa visión interior continua, atención a su obrar, presencia de amor en TODO yo. (Inserto aquí un texto muy cortito que ilustra esta idea o la razón por la cual «crea los dolores»:
y en ellas forma mi Humanidad viviente, que me suplen en todo y son ellas las nuevas salvadoras que ponen la vida para salvar al mundo entero. Así que Yo desde el Cielo, miro la tierra y encuentro a otros tantos Jesús que llevados por la misma locura de mi amor, ponen la vida a costo de penas y muerte para decirme: ‘Soy tu copia fiel, las penas me hacen sonreír porque contengo a las almas’. Y Yo, ¡oh! cómo las amo, no me siento más solo, me siento feliz, victorioso, porque tener compañía en el desarrollar la misma vida, en el sufrir las misma penas, en el querer lo que Yo quiero, es mi más grande felicidad y mi paraíso en la tierra. Mira entonces cuántas cosas grandes, portentosas sabe hacer mi Divina Voluntad con tal que vivan en Ella: me forma mi misma Humanidad viviente y me procura las mismas alegrías de mi patria celestial; por eso, lo que más te debe importar es vivir siempre en mi Voluntad, no pienses nada más, porque si lo haces siento en ti despedazado mi amor y, si supieras cuánto me cuesta el no ser amado aun por un momento, porque en aquel momento Yo quedo solo, me rompes la felicidad y, en mi delirio de amor, voy repitiendo: ‘¡Cómo! Yo la amo siempre, y ella no’. Por eso sé atenta, que no quiero quedarme jamás solo”.
ACTOS | CUALIDADES=amor concreto |
Naturaleza Pájaro Tormenta Limón Pez Piedra células | |
Ser humano Las manos Respiración Pensamientos afectos pecados | |
Actos de variados Robot de cocina Coches Gracias a los humanos Sacramentos Obras buenas Obra bonita Buena comida Amistad Hijos Institución de la Eucaristía Curaciones milagrosas | |
22-15 Agosto 4, 1927. (6) “Hija mía, sin embargo esto que tú sentías primero en tu interior entraba en el orden de la gracia ordinaria: fervor, sensibilidad, es gracia ordinaria que doy a todos según sus disposiciones y están sujetas a interrupciones, ahora a nacer y ahora a morir, y por eso no constituyen ni vida, ni firmeza de santidad. En cambio en mi Voluntad te he investido de gracia extraordinaria, que es firmeza en el bien y acto incesante, virtudes propiamente divinas. ¿Crees tú que sea cosa de nada u ordinaria aquel giro continuo en las obras de tu Creador? ¿La firmeza de tu voluntad en la mía sólo por seguir los actos de mi Eterno Querer? Ante mi Voluntad, los fervores, la sensibilidad no tienen qué hacer, son como las pequeñas luces ante el gran sol, que no tienen razón de existir, y si existen es para no hacer nada. Mi Voluntad absorbe todo y hace volverse al alma toda Voluntad de Dios, que quiere hacer de ella otro sol.
14-1 Febrero 4, 1922
(3) Yo, al crear al hombre hice como un rey, que queriendo hacer feliz su reino toma un millón y lo pone a disposición de todos, para que quien quiera tome, pero a pesar de que está a disposición de todos, sólo alguno toma algunos centavos. Ahora, el rey está ansioso de saber si los pueblos toman el bien que les quiere dar, y pregunta si su millón se ha agotado para poner otros millones, y le viene respondido: “Majestad, apenas algún centavo”. El rey siente dolor al oír que su pueblo no recibe sus dones ni los aprecia. Entonces, saliendo en medio de sus súbditos empieza a ver, a quién cubierto de harapos, a quién enfermo, a quién en ayunas, a quién temblando de frío, a quién sin techo, y el rey en su dolor rompe en llantos y sollozos y dice: “¡Ah!, si hubieran tomado de mi dinero no vería a ninguno que me haga deshonor cubiertos con harapos, sino bien vestidos; no vería enfermos sino sanos; no vería a ninguno en ayunas y casi muerto de hambre, sino satisfechos; si hubieran tomado mi dinero ninguno estaría sin techo, habrían podido muy bien construirse una casa para abrigarse”. En suma, en cada desventura que ve en su reino él tiene un dolor, una lágrima, y llora sobre el millón que la ingratitud del pueblo le rechaza. Pero es tanta la bondad de este rey, que a pesar de tanta ingratitud no retira ese millón, continúa dejándolo a disposición de todos, esperando que otras generaciones puedan tomar el bien que los otros han rechazado, y así recibir la gloria del bien que ha hecho a su reino. Así hago Yo, mi amor que he sacado no lo retiraré, continuará yendo errante, su sollozo durará aún, hasta que encuentre almas que tomen de este mi amor hasta el último centavo, a fin de que cese mi llanto y pueda recibir la gloria de la dote del amor que he puesto fuera para bien de las criaturas. ¿Pero sabes tú quienes serán las afortunadas que harán cesar el llanto al amor? Las almas que vivirán en mi Querer, ellas tomarán todo el amor rechazado por las otras generaciones, con la potencia de mi Voluntad creadora lo multiplicarán cuanto quieran y por cuantas criaturas me lo han rechazado, y entonces cesará su sollozo, y en su lugar entrará la sonrisa de la alegría, y el amor satisfecho dará a esas afortunadas todos los bienes, y la felicidad que las demás no han querido”.
17-21 Octubre 30, 1924 (5) “Hija mía, entra en mi amor, no salgas jamás, corre junto a él, o detente en mi mismo amor para comprender bien cuánto he amado a la criatura, todo es amor en Mí hacia ella. La Divinidad al crear a esta criatura se propuso amarla siempre, así que en cada cosa de dentro y fuera de ella, debía correr hacia ella con un continuo e incesante nuevo acto de amor. Por lo tanto puedo decir que en cada pensamiento, mirada, palabra, respiro, latido, y en todo lo demás de la criatura, corre un acto de amor eterno. Pero si la Divinidad se propuso el amarla siempre y en cada cosa a esta criatura, era porque quería recibir en cada cosa la correspondencia del nuevo e incesante amor de la criatura, quería dar amor para recibir amor, quería amar para ser amada.
21-27 Mayo 26, 1927
(3) Entonces, como a verdadero Hijo legítimo fue entregado por mi Padre Celestial este gran don de todo el universo, a mi Humanidad, en la cual no hubo cosa por la que no lo correspondiera, don por don, amor por amor; después vino mi Celestial Madre, que tan bien supo corresponder a su Creador, y después han venido los hijos de mi Voluntad, a los cuales Ella debía legitimar por sus propios hijos.
Por eso todo lo creado exulta de alegría, hace fiesta y sonríe cuando haciéndote salir fuera de ti misma, junto Conmigo reconocen a la hija legítima de la Voluntad Suprema, su dueña, todas quisieran correr a tu regazo y alrededor de ti, no sólo para hacerte fiesta sino para ser apreciadas, defendidas y tenidas en cuenta como don de su Creador, y todas en competencia quieren darte cada una amor distinto y el don que contiene cada cosa creada: Quién te quiere dar el don de la belleza de tu Creador, y el amor que contiene lo bello; quién el don de la potencia, y el amor que contiene la potencia; quién el don de la sabiduría, quién el de la bondad, quién el de la santidad, quién el de la luz, quién el de la pureza, y los distintos amores que contiene la sabiduría, la bondad, la santidad, la luz, la pureza, etc. Así que mi Voluntad abate todas las barreras que hay entre el alma y Dios, la pone en armonía entre el Cielo y la tierra, le devela todos los secretos que hay en toda la Creación, y la vuelve depositaria de todos los dones de Dios”.
Otras lecturas: 28-32,2 12-123 Sobre la compañía a sus actos.:
28-32,2 Noviembre 24, 1930 “Hija mía, elévate, ven en mi Voluntad obrante, Ella es inmensa, pero en su inmensidad no hay punto donde no ejercite actos especiales y distintos hacia el género humano.
12-123 Enero 24, 1920 (1) Continuando mi habitual estado, estaba uniéndome con Jesús, pidiéndole que no me dejara sola, que viniera a hacerme compañía, y Él moviéndose en mi interior me ha dicho:
(2) “¡Hija mía, si supieras como deseo, suspiro, amo la compañía de la criatura! Es tanto, que si al crear al hombre dije: “No es bueno que el hombre esté solo, hagamos otra criatura que lo asemeje y le haga compañía, a fin de que uno forme la delicia del otro.” Estas mismas palabras, antes de crear al hombre las dije a mi amor: “No quiero estar solo, sino quiero a la criatura en mi compañía, quiero crearla para entretenerme con ella, para compartir con ella todos mis contentos, con su compañía me desahogaré en el amor”. Por eso la hice a mi semejanza, y conforme su inteligencia piensa en Mí, se ocupa de Mí, así hace compañía a mi sabiduría, y mis pensamientos haciendo compañía a los suyos, nos entretenemos juntos; si su mirada me mira a Mí y a las cosas creadas para amarme, siento la compañía de su mirada; si la lengua reza, enseña el bien, siento la compañía de su voz; si el corazón me ama, siento su compañía en mi amor; y así de todo lo demás. Pero si en cambio hace lo contrario, Yo me siento solo, como un rey abandonado, pero, ¡ay! cuántos me dejan solo y me desconocen”.
32-2 Marzo 19, 1933
(2) “Hija mía bendita, nuestra bondad suprema no se contentó con amar al hombre, con darle todo el universo a su disposición, sino que para dar desahogo a nuestro intenso amor, poníamos nuestras cualidades divinas para alimentar su alma, así que poníamos nuestra potencia, sabiduría, bondad, amor, santidad, fuerza, como su alimento celestial y divino por lo que cada vez que venía a Nosotros le poníamos nuestra mesa celestial para alimentarlo y saciarlo; no hay cosa que más nos una, nos identifique con la criatura que el alimento, el cual llega a convertirse en sangre, calor, fuerza, crecimiento y vida de ella, así nuestra Divinidad, queriendo alimentarla con nuestras cualidades divinas, se hacía calor, fuerza, crecimiento y vida de la criatura. Pero esto no bastó, este alimento digerido no sólo hacía crecer a la criatura toda bella y santa con las virtudes de los alimentos que tomaba, sino que servía para hacer crecer la Vida Divina, la cual no se adapta a alimentos humanos, sino que quiere sus mismos alimentos divinos para crecer y formar su misma Vida en el fondo del interior del alma. Mira, ¿se puede dar amor más grande, unión más íntima e inseparable, que exponer nuestro Ser Divino, nuestras cualidades inmensas e infinitas por alimento, para hacerla crecer con nuestras similitudes? Y además, servirnos de ellas para suministrarle los alimentos para no hacernos quedar en ayunas en su alma, y así pueda decir: ‘Dios alimenta mi alma, y yo con el alimento que me da alimento su Vida y la hago crecer en mí’. El amor sólo está contento cuando puede decir: ‘Tú me has amado, y yo te he amado; lo que tú has hecho por mí, yo lo he hecho por ti’. Y como sabemos que la criatura no nos puede igualar jamás, le damos de lo nuestro, y así igualamos las partes y quedamos contentos y felices, ella y Nosotros, porque el verdadero amor sólo se siente feliz y satisfecho cuando puede decir: ‘Lo que es tuyo es mío’.
23-37 Febrero 12, 1928
(3) Después estaba siguiendo mi giro en la Creación para dar a mi Creador todos los homenajes de las cualidades divinas que cada cosa creada contiene, porque habiendo salido todo del Fiat Divino, como consecuencia les mantiene la vida, más bien es el acto primero de cada cosa creada; pero mientras esto hacía pensaba entre mí: “Las cosas creadas no son mías, ¿cómo puedo decir con derecho, te ofrezco los homenajes de la luz del sol, la gloria del cielo estrellado, y así de todo lo demás?”
(4) “Hija mía, quien posee mi Voluntad y vive en Ella, con derecho puede decir: ‘El sol es mío, el cielo, el mar, todo es mío, y como mío pongo todo en torno a la Majestad Divina para darle la gloria que cada cosa creada contiene.’ En efecto, ¿no es tal vez toda la Creación obra de mi Fiat Omnipotente? ¿No corre su Vida palpitante, su calor vital, su movimiento incesante que mueve todo, ordena y armoniza todo, como si fuese toda la Creación un acto solo? Así que quien posee mi Querer Divino como vida, cielos, sol, mares y todo, no son cosas extrañas a ella, sino que todo es suyo, como todo es de mi Fiat, porque ella no es otra cosa, con poseerlo, que un parto suyo que tiene todos los derechos sobre todas las partes de Él, cual es toda la Creación. Así que con derecho y con verdad puede decir a su Creador: ‘Te ofrezco todos los homenajes de la luz del sol con todos sus efectos, símbolo de tu luz eterna, la gloria de la inmensidad de los cielos, y así de todo el resto.’ El poseer mi Voluntad es Vida Divina que el alma desarrolla en su alma, así que todo lo que de ella sale contiene potencia, inmensidad, luz, amor, sentimos en ella nuestra fuerza bilocadora, que bilocándonos pone en actitud todas nuestras cualidades divinas y como suyas nos las ofrece como homenajes divinos, dignos de aquel Fiat que sabe y puede bilocarse para llamar nuevamente a la criatura al primer acto de la Creación, con el cual hacemos al hombre a nuestra imagen y semejanza”
24-7 Febrero 12, 1928 Empezamos a saborear la virtud, el bien que conlleva dejarnos investir por la DV para «degustar» lo que se nos dice aqui:
(2) “Hija mía, mi Voluntad tiene virtud de purificar, despejar la niebla, embellecer y cambiar la misma naturaleza. La voluntad humana es como una semilla deteriorada por dentro, mientras que por fuera parece buena, la vestidura que cubre la semilla parece en buenas condiciones, pero si se quita la vestidura, se encuentra que la semilla está medio podrida, alguna está vacía, y alguna mientras posee la vida, sin exponerla al sol, al viento, terminará de pudrirse; en cambio si se expone al sol, al viento, con la luz, calor y viento, le será quitada la parte mala, la purificarán y le darán la nueva vida. Tal es la voluntad humana, una semilla dañada, llena de humo, de pus y medio podrida, pero no están todos muertos del todo, tienen un hilo de vida, y si estas semillas que contienen este resto de vida se exponen al Sol de mi Querer Divino, su luz, su calor y su viento penetrante e imperante, investirá el germen del querer humano, y la luz y el calor quitarán la niebla del germen, quitándole lo que está dañado, lo llenarán de vida y el viento imperante de mi Fiat lo elevará tan alto, de llegar a encerrarlo en aquel Fiat de donde salió, con su virtud cambiará la naturaleza del germen dándole su vida primera. Todo está en exponerse al Sol de mi Querer y a los rayos ardientes y radiantes de sus conocimientos, hacerse investir por ellos y acariciar por su luz, calentar por su calor, dejarse llevar por el imperio de su viento, para hacer que el reino de mi Voluntad venga sobre la tierra. Mira, también en el orden natural hay estas prerrogativas: si se siente un aire pesado, que oprime, basta un viento para vaciar al aire de aquel peso y respirarlo como aire puro; si se siente un calor excesivo o un frío que congela, basta un viento para mitigar aquel calor y otro viento tibio para mitigar el frío; si densas nubes cubren el horizonte, basta el viento y el sol para retirarlas y hacer reaparecer más bello el cielo azul; si un campo está por pudrirse por las continuas aguas, basta un viento vigoroso para secarlo, y la luz y el calor del sol para volver a darle vida; si esto lo puede hacer la naturaleza animada por la potencia de mi Querer, mucho más lo puede hacer sobre las almas que se harán investir por mi Voluntad, Ella, con su calor las formará de nuevo, destruirá en ellas lo dañado y dándoles su aliento, con su luz las vaciará del peso del querer humano, dándoles nuevamente su naturaleza primera. Y si Adán cuando pecó, corrompiendo el germen de su querer, mi Voluntad no se hubiese retirado de él, la luz y el calor de mi Querer inmediatamente lo hubieran rehecho, pero la Justicia quiso que él sintiera los efectos de su germen corrupto, y por eso al retirarse mi Voluntad no sintió más ni luz ni calor en su alma para poderse rehacer, para mantener incorrupto el germen de su querer. ¿No es tal vez esto el reino de mi Voluntad, que Ella quiere regresar de nuevo en medio de las criaturas y más que sol quitar la corrupción al germen de ellas para poder reinar y dominar en medio de la familia humana?”
——-Otra lecturas. 15-28,3 Marzo 3, 1929
13 DE ABRIL-2021 PASO 5 DEVOLVER (POR MÍ)-apoyo del AMOR DIVINO
♦EJERCICIOS
1.-RECONOCER, para entrar en un nuevo mundo y crecer en vida divina
32-2 Marzo 19, 1933 nuestra Divinidad, queriendo alimentarla con nuestras cualidades divinas, se hacía calor, fuerza, crecimiento y vida de la criatura. Pero esto no bastó, este alimento digerido no sólo hacía crecer a la criatura toda bella y santa con las virtudes de los alimentos que tomaba, sino que servía para hacer crecer la Vida Divina, la cual no se adapta a alimentos humanos, sino que quiere sus mismos alimentos divinos para crecer y formar su misma Vida en el fondo del interior del alma
2.- IDENTIFICAR, para hacer compañía a sus actos a Su modo, en infinitas concreciones
6 Exceso…Estas mismas palabras, antes de crear al hombre las dije a mi amor: «No quiero estar solo, sino quiero a la criatura en mi compañía, quiero crearla para entretenerme con ella, para compartir con ella todos mis contentos, con su compañía me desahogaré en el amor».
Én la creación:- 29-21 Junio 8, 1931 Hija bendita, el más dulce recuerdo que más inmensamente agradezco, es cuando la criatura recuerda mi amor en la Creación, de modo especial la del hombre;
En el propio hombre – 12-123 Enero 24, 1920 “No quiero estar solo, sino quiero a la criatura en mi compañía, quiero crearla para entretenerme con ella, para compartir con ella todos mis contentos, con su compañía me desahogaré en el amor”. Por eso la hice a mi semejanza, y conforme su inteligencia piensa en Mí, se ocupa de Mí, así hace compañía a mi sabiduría, y mis pensamientos haciendo compañía a los suyos, nos entretenemos juntos; si su mirada me mira a Mí y a las cosas creadas para amarme, siento la compañía de su mirada; si la lengua reza, enseña el bien, siento la compañía de su voz; si el corazón me ama, siento su compañía en mi amor; y así de todo lo demás. Pero si en cambio hace lo contrario, Yo me siento solo, como un rey abandonado, pero, ¡ay! cuántos me dejan solo y me desconocen”.
3.- ENTRAR , Creerlo, para ver que el Amor divino se manifiesta con amores distintos (cualidad particular)
36-24 Agosto 12, 1938 (7) es mi amor insuperable, que no contento con hacer gustar al hombre una sola dulzura de mi amor, de alegrarlo con un solo color, con un solo perfume, ponía tantos diferentes para ahogarlo y alimentarlo con mi amor, así que mi primer alimento era mi amor, las otras cosas venían en orden secundario.
21-27 Mayo 26, 1927 …en cada cosa creada lo esperaba para darle la participación de sus cualidades”.
No sólo formó tantas estancias, sino una diferente de la otra para hacerse encontrar en tantos diversos modos por aquél que amaba: en el sol se hacía encontrar investido de luz, todo majestad, ardiente de amor, esperándolo para darle su luz para hacerse comprender, darle su amor para hacer que el hombre, entrando en esta estancia para encontrar a su Dios, se volviera luz y amor; en el mar se hacía encontrar el Dios fuerte para darle al hombre la fuerza; en el viento se hacía encontrar imperante y dominante para darle el imperio y el dominio; en suma, en cada cosa creada lo esperaba para darle la participación de sus cualidades”.
4.- APROPIARNOS, para mejor amar al Donante
32-2 Marzo 19, 1933 El amor sólo está contento cuando puede decir: ‘Tú me has amado, y yo te he amado; lo que tú has hecho por mí, yo lo he hecho por ti’. Y como sabemos que la criatura no nos puede igualar jamás, le damos de lo nuestro, y así igualamos las partes y quedamos contentos y felices, ella y Nosotros, porque el verdadero amor sólo se siente feliz y satisfecho cuando puede decir: ‘Lo que es tuyo es mío’.
ANTES DE CONTINUAR CON EL 5 PASO:
Recordar: ¿cómo encontrar el amor divino en una cucharada de vinagre? Si todo es acto divino…incluso lo permitido…. : ¿qué es este vinagre?:
Rechazos, incomprensiones, burlas, desprecios, abandonos, injusticias, críticas, enjuiciamientos, impotencias, etc…
Esto ya lo vivió Jesús toda su vida. AHORA espera que las almas que viven en la DV se presten como otras humanidades DONDE El pueda encerrarse COMPLETO, también encerrarse con sus vivencias “avinagradas” de toda su vida. Pero es que estas vivencias de Jesús contienen un fruto exquisito: un amor compasivo, de perdón, de acogida, de sustitución, de rehabilitamiento y de divinización.
Sólo Jesús puede convertir el vinagre en miel. Y sólo las almas que viven en la DV pueden sustraer . la sustancia de ese “aparente” cucharada de vinagre. Sólo estas almas pueden hacer verdadera compañía a su dolor, pues extraen un amor poco conocido, apropiado y amado.´
29-1,3 las amarguras de quien vive en mi Querer son siempre por causa mía…es más, mi misma Voluntad que reside en el alma llama a mi Humanidad en quien sufre, para hacerla repetir su Vida viviente sobre la tierra, y ¡oh!, prodigios divinos que suceden, las nuevas corrientes que se abren entre el Cielo y la tierra por la nueva Vida de penas que Jesús tiene en su criatura. Y mi corazón, mientras es humano es divino, posee las más dulces ternuras, son tales y tantos los atractivos y potentes ternuras de mi corazón, que en cuanto veo sufrir a quien me ama, mi amor ternísimo derrite mi corazón y todo se vierte sobre las penas y sobre el corazón de mi criatura amada. Por eso estoy contigo en el sufrir y hago dos oficios, de actor de penas y espectador, para gozarme los frutos de mis penas que en ella voy desarrollando.
Carta de Luisa: #140.
Mi buena hija en el Querer Divino, te recomiendo no apartarte jamás de la Divina Voluntad. Vive siempre en sus brazos maternos, como una niña en los brazos de su madre. Tus sufrimientos ponlos en sus manos maternas, para que se sirva de ellos para haceros santa y para hacer bien a todas las criaturas. ¡Cómo te sentirás feliz, pensando que tus penas sirven para salvar a las almas, para consolar a Jesús, para besar sus llagas, para decirle que Lo amas! En cada pena que sufres, dile a Jesús que le llevas su Amor. Ámalo siempre, y Jesús quedará herido por tu amor y te amará más… Cada pena que sufres… piensa que es un “TE AMO”, un beso, un afecto, un abrazo que te manda Jesús; así sentirás la fuerza en el sufrir, la alegría que llevan las penas sufridas por Jesús. La Divina Voluntad sea tu habitación, tu alimento, tu vida. La palabra continua sobre tus labios sea: “¡Quiero hacer y vivir en tu Voluntad!” Así te sentirás fortalecida y endulzar las penas que sufres.
Te dejo en el Querer Divino para hacerte santa(…) Corato, 13-11-1943
Volver hasta los sufrimientos en DV:
11-96 Junio 17, 1915 (2) “Hija mía, todo debe terminar en mi Voluntad, y cuando el alma ha llegado a esto, ha hecho todo, y si hubiera hecho mucho y no lo hubiera encerrado en mi Voluntad, se puede decir que habría hecho nada, porque de todo lo que termina en mi Voluntad Yo tengo cuenta, pues sólo en Ella está como empeñada mi misma Vida, y es justo que como cosa mía Yo tenga cuenta hasta de las más pequeñas cosas y aun de las mismas naderías, porque en cada pequeño acto que la criatura hace unida con mi Voluntad, siento que primero lo toma de Mí y luego obra, así que en el más pequeño acto va encerrada toda mi Santidad, mi Potencia, Sabiduría, Amor y todo lo que soy, por eso siento en ese acto hecho unido con mi Voluntad repetir mi Vida, mis obras, mi palabra, mi pensamiento y todo lo demás. Entonces, si tus cosas han terminado en mi Voluntad, ¿qué puedes querer de más? …..cruz más noble no podría darte, no es de madera sino de luz, y en esta luz, quemante más que cualquier fuego, sufriremos juntos en cada criatura, en sus agonías y torturas, y buscaremos ser vida de todas”.
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5.- DEVOLVER, (por mí ) para que se repita el amor Divino pronunciando mi te amo, apoyo del Te amo Divino
A.- 32-25.2 ¿Pero crees tú que mi amor dijo o dice basta? ¡Ah! no, jamás dirá basta, la naturaleza del amor divino es de formar siempre nuevas invenciones de amor, para dar amor y recibir amor
17-21 Octubre 30, 1924 (5) “Hija mía, entra en mi amor, no salgas jamás, corre junto a él, o detente en mi mismo amor para comprender bien cuánto he amado a la criatura, todo es amor en Mí hacia ella. La Divinidad al crear a esta criatura se propuso amarla siempre, así que en cada cosa de dentro y fuera de ella, debía correr hacia ella con un continuo e incesante nuevo acto de amor. Por lo tanto puedo decir que, en cada pensamiento, mirada, palabra, respiro, latido y en todo lo demás de la criatura, corre un acto de amor eterno. Pero si la Divinidad se propuso el amarla siempre y en cada cosa a esta criatura, era porque quería recibir en cada cosa la correspondencia del nuevo e incesante amor de la criatura, quería dar amor para recibir amor, quería amar para ser amada.
28-32.2 Ahora, la criatura que entra en mi Divina Voluntad, no hay acto que deje huir: ella corre a cada uno de los actos obrantes de Ella, adora sus actos (está de acuerdo con lo que Dios hace en ellos), los agradece, los ama, y honra dondequiera al Supremo Querer, les hace compañía y en su pequeñez, quisiera cubrir todos sus actos con su pequeño amor. Por eso sólo quien vive en Él puede defender los derechos de un Querer tan santo. Por lo tanto, te quiero siempre en mi Voluntad, no quieras salir jamás de Ella”.
A continuación le indica como debe ser ese pequeño amor…un apoyo para el Suyo, con lo que lo de la criatura adquiere características de actos, te amos divinos. Recordamos que debemos considerar nuestro, propio todo lo Divino, ya que así es como mejor amamos al Ser que es nuestro:
(11-65 Octubre 2, 1913 (3) Después, habiendo recibido la comunión estaba diciendo a Jesús: “Te amo”. Y Él me ha dicho: (4) “Hija mía, ¿quieres amarme en verdad? Di: “Jesús, te amo con tu Voluntad”. Y como mi Voluntad llena Cielo y tierra, tu amor me circundará por doquier, y tu te amo se repercutirá arriba en los Cielos y hasta en lo profundo de los abismos; así si quieres decir te adoro, te bendigo, te alabo, lo dirás unida con mi Voluntad, y llenarás Cielos y tierra de adoraciones, de bendiciones, de alabanzas, de agradecimientos. En mi Voluntad las cosas son simples, fáciles e inmensas…
Entonces, todo lo que vemos dentro del DQ es mío!!! Sé perfecto…en el amor: Te amo en tu Voluntad, es decir te amo con belleza, con prudencia, con decoro, con paciencia, con lealtad, con infinitud, con eternidad, con fidelidad, con longanimidad, con alegría, con paz, con……etc….(con todas las cualidades buenas,”habidas y por haber”).
Ejemplo de la Virgen, que se veía poseedora de Dios mismo (con su propia capacidad concedida por Dios+ las cosas que no se poseen no se aman):
34-7 Marzo 1, 1926 (4) Después de esto mi pequeña inteligencia la sentía tan llena de la Voluntad Divina, que no podía contenerla, y seguía mi giro en sus actos divinos, y habiendo llegado al acto cuando fue concebida la Inmaculada Reina, comprendía cómo el Ente Supremo antes de llamarla a la vida, le infundió tanto amor que , en cuanto sintió la vida sintió la necesidad de amar a su Creador: sentía en Sí misma aquel amor que sacaba fuera. Yo he quedado sorprendida, y mi amado Jesús ha agregado:
(5) “Hija mía, no te maravilles, es nuestra costumbre que a cada criatura cuando la ponemos fuera a la luz del día en el acto de crearla, damos una dosis de amor, dándole así parte de nuestra sustancia divina, y según nuestros designios que hacemos sobre ella, así incrementamos la dosis de nuestro amor. Así que cada criatura tiene en sí misma la parte de la sustancia del amor divino, de otra manera ¿cómo podría amarnos si Nosotros mismos no poníamos de lo nuestro para hacernos amar? Sería pedir lo que no tenía, Nosotros ya lo sabíamos, que la criatura nada tiene suyo, por eso debíamos encerrar como dentro de un sagrario nuestro amor, nuestra Voluntad, para pedir que nos ame y haga nuestro Querer. Y si pedimos es porque sabemos que tiene en su poder nuestro amor, y nuestro Querer, que Nosotros mismos hemos puesto en el fondo de su alma. Ahora, si nos ama, esta dosis de nuestro amor surge, se engrandece, y siente más potentemente la necesidad de amarnos y de vivir de la Voluntad de su Creador; si no nos ama no crece, y las debilidades humanas, las pasiones, forman las cenizas sobre nuestro amor, de modo que llega a no sentir ninguna necesidad de amarnos, las cenizas han cubierto y sofocado nuestro fuego divino, y mientras el fuego existe, ella no lo siente, mientras que cada vez que nos ama, no hace otra cosa que soplar para quitar las cenizas, así sentirá el vivo fuego que le quema en el seno, y lo agrandará tanto de no poderse estar sin amarnos.
(6) Ahora hija mía, la Inmaculada Reina, desde el primer instante de su concepción, dado que sentía en Sí el amor por su Creador y nuestra Voluntad obrante más que su misma vida, nos amó tanto que no perdió ni un instante sin amarnos, y con amarnos y amarnos engrandeció tanto esta dosis de amor*
*15-1 Diciembre 8, 1922 (7) ¿Pero sabes tú cuál fue el primer acto que hizo esta noble Reina cuando saliendo del seno materno abrió los ojos a la luz de este bajo mundo? Cuando Ella nació, los ángeles le cantaron canciones de cuna a la Celestial Bebita y Ella quedó extasiada, y su bella alma salió de su cuerpecito, acompañada por legiones angélicas y giró por tierra y Cielo y fue recogiendo todo el amor que Dios había esparcido en todo lo creado, y penetrando en el empíreo vino a los pies de nuestro trono y nos ofreció la correspondencia del amor de todo lo creado, y pronunció su primer gracias a nombre de todos.
, de podernos amar por todos y dar amor a todos, y amar a todos siempre, sin cesar jamás; tú debes saber que nuestro amor es tanto, que con poner esta dosis de amor en la criatura, Nosotros poníamos el germen de la felicidad dentro de ella, porque la verdadera felicidad debe tener su puesto real dentro del alma; la felicidad de afuera si no reside dentro, no se puede llamar verdadera felicidad, más bien amarga a la pobre criatura y es como un viento impetuoso, que rápido la disipa, dejando los rastros apenas convertidos en espinas que la amargan; no así la felicidad de adentro, puesta por Nosotros´: ella es duradera y crece siempre;
y además amar es felicitarse y felicitarnos, quien no ama no puede ser jamás feliz, quien no ama no tiene ninguna finalidad ni interés de cumplir obras, ni siente el heroísmo de hacer bien a ninguno, el sacrificio que da las más bellas tintas al amor no existe para ella. Entonces la Virgen Santísima poseía el mar de la felicidad, porque poseía tantas vidas de amor por cuantas criaturas existen (cada criatura es una llamita de la gran Llamarada del Amor), y no sólo esto, sino con no hacer jamás su voluntad, sino siempre la mía, formaba tantas Vidas de mi Voluntad Divina en Ella, de modo que puede dar a cada criatura una Vida de Amor y una Vida de Querer Divino. He aquí por qué con derecho es Reina del amor, y Reina de la Voluntad Suprema. Por eso la Soberana Reina ama, suspira sacar estas Vidas para ponerlas en las criaturas y formar el reino del puro amor y el reino de nuestra Voluntad, y así llegará al punto máximo de amar a su Creador, y al punto máximo de amar y de hacer bien a las criaturas”. (el punto máximo del amor es formar Vida Divina, poseerlas, y con esto se da lo demás)
B.- ¿CUAL SERÁ LA RAZÓN DE HABERNOS HECHO DE ESTA MANERA: LIBRES PERO SIN NADA EXCEPTO LO SUYO?
1.- Siendo Dios, sabe que lo único que tiene valor es todo lo divino. Hasta en la creación ha puesto cualidades Suyas. El pecado de Adán fue querer actuar INDEPENDIENTEMENTE de Dios, creyendo que lo suyo valdría y podría estar al mismo nivel de su Creador. Gran equivocación.
2.- Dios pone “una dosis de amor” que deja en la criatura para que esta lo haga crecer hasta donde ella quiera, pero siempre es una dosis. Esta idea corrobora eso de que somos “pensamiento divino”, cada una un pensamiento concreto o una versión del amor divino distinto, único e irrepetible. : llamados a ser copias
34-7 Marzo 1, 1926 (5) “Hija mía, no te maravilles, es nuestra costumbre que a cada criatura cuando la ponemos fuera a la luz del día en el acto de crearla, damos una dosis de amor, dándole así parte de nuestra sustancia divina, y según nuestros designios que hacemos sobre ella, así incrementamos la dosis de nuestro amor. Así que cada criatura tiene en sí misma la parte de la sustancia del amor divino, de otra manera ¿cómo podría amarnos si Nosotros mismos no poníamos de lo nuestro para hacernos amar? Sería pedir lo que no tenía, + + + +(dame lo mío dentro de ti y fuera de ti)
30-12 Enero 12, 1932 Nosotros sabemos que la criatura no tiene qué darnos, y nuestro amor se impone para darle nuestros actos como si fueran suyos, poniendo en sus manos nuestras obras como moneda divina, para que tenga medios suficientes para poder contratar con nuestro Ser Supremo. Pero si no tiene nada, tiene su pequeño amor, desprendido del nuestro en el acto de crearla, por eso tiene una partecita del amor infinito de Dios
20-52 Enero 25, 1927 “Hija mía, esta es la verdadera imagen del vivir en mi Eterno Querer, el alma copia en sí la Divina Voluntad y la Voluntad Suprema copia al alma, de modo que tu Creador tiene la copia de tu imagen impresa en su seno, la tiene tan amada porque la ve tal como la hizo salir en su origen, nada ha perdido de su frescura y belleza; sus lineamientos paternos están impresos en esta copia; esta copia en el seno paterno de Dios le ensalza toda la Creación con todas sus obras, le susurra continuamente al oído: ‘Todo lo hiciste para mí, mucho me amaste y me amas, y yo todo, todo quiero convertir en amor para Ti’. Esta copia es el portento de Dios en su seno, es el recuerdo de todas sus obras; esta es la copia del alma en Dios y la copia de Dios en el alma y el desarrollo de la Vida Divina en la criatura. Qué bello es el Reino de mi Voluntad, la nada perdida en el Todo, el Todo fundido en la nada, la bajeza de la criatura que se eleva a la altura divina, la altura divina que desciende en la profundidad de la criatura, son dos seres unidos juntos, inseparables, transfundidos, ensimismados, que con trabajo se distingue que son dos vidas que palpitan juntas. Toda la magnificencia, la santidad, la sublimidad, los prodigios del Reino de mi Voluntad, será propiamente esto: ‘La copia fiel del alma en Dios y la copia íntegra y bella de Dios en el alma’. Por eso los hijos del Reino del Fiat Divino serán tantas imágenes de pequeños dioses en mi reino”.
3.- Como lo que importa y tiene valor es lo que Dios hace, crea otros pequeños El, donde apoyar su obrar:
33-18- Vivamos juntos y tú serás feliz de mi misma felicidad, te he sacado fuera, a la luz del día, no para tenerte lejana, sino junto Conmigo en mi misma Voluntad (dentro de Mí, en el seno Paterno), si te he creado es porque sentía la necesidad (necesidad de naturaleza Amor) de amarte y de ser amado, así que tu creación era necesaria a mi amor, al apoyo de mi Voluntad, como mi pequeño campito; quiero hacer desahogo de mis obras, de mi maestría, y esto para formar y dar desahogo a mi amor”
30-23 23.3.32 Mucho más que siendo nuestra Voluntad vida y obra que da vida a todo y a todos, para venir a reinar sobre la tierra quería de parte de la familia humana una vida de criatura a su disposición, y que sin oponerse estuviera en poder de su Voluntad Divina, a fin de que de ella hiciera lo que quiere; esto le servirá de apoyo y condición para asegurar su reino por parte de las criaturas.
C.- ENTONCES:
11-17, 2 Abril 23, 1912 Hija mía, mi Amor por la criatura es grande, mira cómo la luz del sol invade la tierra, si tú pudieras deshacer esa luz en tantos átomos, en aquellos átomos de luz oirías mi voz melodiosa, que te repetirían uno tras otro: “Te amo, te amo, te amo”. De modo que no te darían tiempo para numerarlos, quedarías ahogada en el amor. Y en realidad te amo: te amo en la luz que llena tus ojos, te amo en el aire que respiras, te amo en el murmullo del viento que llega a tus oídos, te amo en el calor y en el frío que siente tu cuerpo, te amo en la sangre que corre en tus venas, te amo en el latido de tu corazón te dice mi latido, te amo te repito en cada pensamiento de tu mente, te amo en cada movimiento de tus manos, te amo en cada paso de tus pies, te amo en cada palabra, porque nada sucede dentro y fuera de ti si no concurre un acto mío de amor hacia ti, así que un te amo mío no espera al otro; y de tus te amo, ¿cuántos son para Mí?”
+++A SOR Remigia (Luisa): -En tu labio no despunte jamás el nombre de ninguno, piensa que Jesús te dice continuamente: “Hija mía, olvida todo y solo recuerda que tu Jesús quiere amor para darte amor; si me amas formarás cadenas de amor, con las cuales, atándome, me tendrás estrechado entre tus brazos, y Yo seré tu defensa, tu ayuda, tu compañía, tu vida.” Así que contenta a Jesús y no pierdas la simplicidad, ni pierdas el tiempo. Todo pensamiento de ti misma es un vacío de amor, niegas un acto de amor a Jesús y haces quedar a Jesús suspirando tu pequeño amor. Piénsalo y sé atenta
+++A Sor Cecilia :Ahora, Madre mía querida, os hago mis augurios por el nacimiento del pequeño Rey Jesús. Los pequeños son más fáciles a darnos lo que queremos, porque son desinteresados, a veces basta hacerles una caricia, darles un beso, enjugar sus lágrimas, para darnos lo que queremos. Creo que vuestra Maternidad dará todo esto al pequeño Jesús, y Él os dará por regalo de su nacimiento su Santísima Voluntad. Don más grande no podría haceros, porque con Ella tendrá a vuestra disposición la santidad, la paz; sentiréis en usted la virtud creadora, la cual tendrá virtud de transformar vuestros actos, aun un pequeño te amo, en tantas vidas de amor, las cuales tendrán el acto incesante de amar a Aquél que tanto nos ama.
Madre mía, cómo es bello el vivir en el Querer Divino, todo es nuestro; Dios mismo siente la necesidad de darse en poder de las criaturas para amarlas y hacerse amar. Por eso no sabría hacer otro augurio más bello, más útil, que el Querer Divino os envuelva tanto, de no haceros sentir, ver y tocar, que la sola Divina Voluntad.
Os dejo en el Querer Divino
+++A D. Michele Samarelli, Bari
El Santo Querer de Dios sea nuestro beso continuo, que nos transforme todo en Jesús.
Muy reverendo Señor Teólogo,
el buen Señor Jesús nos ate tanto en su Querer, de no hacernos recordar más del nuestro. ¡Oh! Cómo seremos felices, porque sentiremos en todo nuestro obrar la marca divina, sentiremos en nuestra voz el aliento de Jesús, el poder y el amor del mismo Jesús; y entonces sí, podemos decir a Jesús: “Te amo, pero en verdad, porque en tu Querer tengo también tu amor en mi poder; por eso, no en el mi “te amo”, sino en tu amor, el único digno de ti.”
Jesús no se dejará vencer en amor por su criatura; nos amará tanto, tanto, de confundirnos de amor; en cada latido del corazón, en cada respiro y pensamiento nos vendrá un “te amo” del dulce Jesús; y tantos nos vendrán de estos “te amo”, que nosotros no podremos llegar a contarlos todos.
He aquí la respuesta. Jesús parece que os diga: “¿Quieres que te ame mucho, mucho, demasiado? ¿Quieres que arroje en ti los inmensos océanos de mi amor, que llegue a volverme loco por tu amor?”
Vive siempre en mi Querer, olvídate de ti mismo, hazme vivir en ti, y mi amor por ti llegará al non plus ultra; así que, según hagas mi Querer, Yo te amaré de más, porque mi Querer merece todo mi amor, así que pondré a tu disposición, también mi amor.”
¡Oh! Cómo es bueno Jesús. Si nosotros lo conociéramos, moriríamos raptados por el amor; y el raptor Jesús, para no hacernos morir, con amor nos esconde en el Amor. Poner sólo en duda que Jesús no nos ama mucho, es contristar a Jesús y amargarlo.
El amor llama otro amor. Cuanto más creamos que Él nos ama, tanto más sentimos amarlo; y Jesús, viéndose amado, más nos ama……
Corato, 14/10/17
AL PRONUNCIAR NUESTRO TE AMO OCURRE ESTO: (gráfico)
35-2 Agosto 9, 1937 (1) Mi vuelo continúa en el Querer Divino, y Él me espera con tanto amor que me toma entre sus brazos de luz y me dice:
(2) “Hija mía, te amo, te amo, y tú dime que me amas para poder apoyar mi gran te amo sobre tu pequeño te amo, y Yo, lanzándolo en la inmensidad de mi Fiat te hago amar por todos y por todo, y tú me amas por todos y por todo. Soy la inmensidad y me agrada dar y recibir de las criaturas mi amor inmenso, porque doy y recibo las armonías, las múltiples notas, las dulzuras, los sonidos encantadores y raptores que hay en mi amor.
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15 Agosto 4, 1927. (6) “Hija mía, sin embargo esto que tú sentías primero en tu interior entraba en el orden de la gracia ordinaria: fervor, sensibilidad, es gracia ordinaria que doy a todos según sus disposiciones y están sujetas a interrupciones, ahora a nacer y ahora a morir, y por eso no constituyen ni vida, ni firmeza de santidad. En cambio en mi Voluntad te he investido de gracia extraordinaria, que es firmeza en el bien y acto incesante, virtudes propiamente divinas. ¿Crees tú que sea cosa de nada u ordinaria aquel giro continuo en las obras de tu Creador? ¿La firmeza de tu voluntad en la mía sólo por seguir los actos de mi Eterno Querer? Ante mi Voluntad, los fervores, la sensibilidad no tienen qué hacer, son como las pequeñas luces ante el gran sol, que no tienen razón de existir, y si existen es para no hacer nada. Mi Voluntad absorbe todo y hace volverse al alma toda Voluntad de Dios, que quiere hacer de ella otro sol.
11-72
Marzo 21, 1914
Irresistible necesidad de Jesús de hacer conocer al alma como la ama, y todos los dones
con los cuales la va llenando.
(1) Jesús continúa: “Hija mía, Yo amo tanto a quien hace mi Voluntad, que no puedo manifestarlo todo, ni todo junto el amor con el que la amo, la gracia con la que la voy enriqueciendo, la belleza con la que la voy embelleciendo, ni todos los bienes con los que la voy llenando; si Yo le manifestase todo junto el alma moriría de alegría, el corazón le estallaría, de manera que no podría vivir más sobre la tierra, y de golpe tomaría el vuelo hacia el Cielo; sin embargo Yo siento una irresistible necesidad de hacer conocer lo mucho que la amo, es demasiado duro amar, hacer el bien y no hacerse conocer. Mi corazón me lo siento como romper, y no pudiendo resistir a tanto amor le voy manifestando poco a poco como la amo, y todos los dones con los cuales la voy llenando, y cuando el alma se sentirá llena hasta el borde, hasta no poderlos contener más, en una de estas manifestaciones mías desaparecerá de la tierra y desembocará en el seno del Eterno”.
(2) Y yo: “Jesús, vida mía, me parece que exageras un poco al manifestarme hasta dónde puede llegar un alma que hace tu Voluntad”. Y Jesús, compadeciendo mi ignorancia, sonriendo me ha dicho:
(3) “No, no amada mía, no exagero, quien exagera parece que quiere engañar; tu Jesús no sabe engañarte, más bien es nada lo que te he dicho, recibirás mayores sorpresas cuando rota la cárcel de tu cuerpo y nadando en mi seno, abiertamente te será develado hasta dónde mi Querer te ha hecho llegar”.
ACTOS |
CUALIDADES=amor concreto |
Naturaleza Pájaro Tormenta Limón Pez Piedra células |
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Ser humano Las manos Respiración Pensamientos afectos pecados |
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Actos de variados Coches Gracias a los humanos Sacramentos Obras buenas Obra bonita Buena comida Amistad Hijos Institución de la Eucaristía Curaciones milagrosas |
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8 PASOS- 6 PASO-DEVOLVER POR TODOS- Dios se siente satisfecho
8-24 Febrero 9, 1908 El modo en el cual el alma debe estar con Jesús. La necesidad de amor de Jesús.
(1) Habiendo recibido la comunión estaba diciendo: “Señor, tenme siempre estrechada Contigo, porque soy demasiado pequeña, y si no me tienes estrechada, siendo pequeña puedo extraviarme”.
(2) Y Él: “Quiero enseñarte el modo como debes estar Conmigo: Primero, debes entrar dentro de Mí y transformarte en Mí, y tomar lo que encuentres en Mí. Segundo, cuando te hayas llenado toda de Mí, sal fuera y obra junto Conmigo, como si Yo y tú fuéramos una sola cosa, de modo que si me muevo Yo, muévete tú; si pienso, piensa tú en la misma cosa pensada por Mí, en suma, cualquier cosa que haga Yo la harás tú. Tercero, con esto que hemos obrado juntos, aléjate por un instante de Mí y ve en medio de las criaturas, dando a todos y a cada uno todo lo que hemos obrado juntos, esto es dando a cada uno mi Vida Divina, regresando rápidamente en Mí para darme a nombre de todos toda aquella gloria que deberían darme, rogando, excusándolas, reparando, amando; ¡ah! sí, ámame por todos, sáciame de amor; en Mí no hay pasiones, pero si pudiera tener alguna pasión, la sola y única pasión sería el amor. Pero el amor en Mí es más que pasión, es mi Vida, y si las pasiones se pueden destruir, la vida no. Ve en qué necesidad de ser amado me encuentro, por eso ámame, ámame”.
8-26 Febrero 16, 1908
Y Él: “Quiero enseñarte el modo como debes estar Conmigo:
Conmigo: con mi Humanidad y mi Divinidad- ese soy Yo.
Colosenses 2,9 Porque en él reside toda la Plenitud de la Divinidad corporalmente. Unión hipostática: las dos naturalezas de Jesús no están mezcladas juntas, ni están combinadas en una nueva naturaleza Dios-hombre. Jesús vivió perfectamente fundido con su Divinidad. Y esta es nuestra meta: cada vez más en Dios, más fundidos
12-80 Enero 29, 1919 llevaré a cabo la renovación con manifestar lo que hacía mi Divinidad en mi Humanidad, cómo obraba mi Querer Divino con mi querer humano, cómo todo quedaba concatenado en Mí, cómo hacía y rehacía todo, y hasta un pensamiento de cada criatura era rehecho por Mí y sellado con mi Querer Divino. Mi amor quiere desahogarse y quiere hacer conocer los excesos que obraba mi Divinidad en mi Humanidad en favor de las criaturas, que superan con mucho los excesos que externamente obraba mi Humanidad
… He aquí por qué a menudo te hablo del vivir en mi Querer, lo que hasta ahora no he manifestado a ninguno, a lo más han conocido la sombra de mi Voluntad, la gracia, la dulzura que contiene el hacerla, pero penetrar dentro de Ella, abrazar la inmensidad, multiplicarse Conmigo y penetrar dondequiera, aun estando en la tierra, en el Cielo y en los corazones, abandonar los modos humanos y obrar con modos divinos, esto no es conocido aún, tanto que a no pocos parecerá extraño, y quien no tiene abierta la mente a la luz de la verdad no comprenderá nada, pero Yo poco a poco me abriré camino…
Primero, debes entrar dentro de Mí y transformarte en Mí, y tomar lo que encuentres en Mí.
Dentro de Mí: Yo tengo una vida=entrar dentro de Mí —en mi Vida: mis actos
Un ejemplo de este nuevo modo de estar con Jesús: dice Luisa “tengo necesidad de Ti para poderte reparar de verdad» (Horas de la Pasión 10-11 am Jesús toma la cruz)
*Unidos (fundidos) con su Humanidad:
» …por eso me uno a tu santísima Humanidad, y junto a Ti uno mis pensamientos a los tuyos para reparar mis pensamientos malos y los de todos; uno mi boca a la tuya para reparar las blasfemias y las malas conversaciones; uno mi corazón al tuyo para reparar las inclinaciones, los deseos y los afectos malos; en una palabra, quiero reparar todo lo que repara tu santísima Humanidad, uniéndome a la inmensidad de tu amor por todos y al bien inmenso que haces a todos.
- 15-28 Junio 10, 1923 … la parte más esencial es que para vivir en mi Querer, la puerta para entrar, el primer anillo de unión es mi Humanidad, fue Ella la primera y verdadera víctima, que por oficio dado a Mí por mi Celestial Padre, vivió sacrificada y completamente crucificada en la Divina Voluntad,…
*Unidos (fundidos) con su Divinidad:
Pero no estoy contenta aún, quiero unirme a tu Divinidad y perder mi nada en Ella, y así te doy el todo: Te doy tu amor para confortar tus amarguras; te doy tu corazón para reconfortarte por nuestras frialdades, incorrespondencias, ingratitudes y poco amor de las criaturas; te doy tus armonías para aliviarte el oído de las blasfemias que le llegan; te doy tu belleza para reconfortarte de las fealdades de nuestras almas cuando nos ensuciamos en la culpa; te doy tu pureza para aliviarte por las faltas de rectitud de intención, y por el fango y podredumbre que ves en tantas almas; te doy tu inmensidad para aliviarte de las estrecheces voluntarias donde se meten las almas; te doy tu ardor para quemar todos los pecados y todos los corazones, a fin de que todos te amen y ninguno más te ofenda; en suma, te doy todo lo que Tú eres para darte satisfacción infinita, amor eterno, inmenso e infinito.”
*Unidos con su Voluntad:
34-21 Enero 10, 1937… mucho más, unida con mi Voluntad, ¿a dónde no puede llegar la criatura? No puede abrazar nuestra Inmensidad, porque a ninguno le es dado el poderla abrazar, pero a todo lo que ha sido hecho por ella, con tal que esté en nuestro Fiat, le fue dado por Nosotros el derecho de poder entrar dondequiera, de abrazar todo, y de hacer suyas nuestras obras.
33-47 Octubre 4, 1935
Octubre 4, 1935 bien. Por eso conténtate de hacer lo poco unida con mi Voluntad, y no lo grande sin Ella, mucho más que siendo inmensa te encontrará en todos sus actos, y tú te encontrarás en su amor, en su potencia, en sus obras, de modo que tú no podrás hacer nada sin Ella, y Ella no podrá hacer nada sin ti. He aquí el por qué con vivir en mi Querer corren juntos tales prodigios que llega a lo increíble, la nada de la criatura en poder del Todo, la nada presa por una Voluntad que puede hacer todo. ¿Qué cosa no hará de esta nada? Hará obras dignas de un Fiat Supremo. Por eso el acto más bello, más solemne, más agradable para Nosotros, es la nada de la criatura dada a Nosotros libremente para hacernos hacer lo que queramos”.
Segundo, cuando te hayas llenado toda de Mí, sal fuera y obra junto Conmigo, como si Yo y tú fuéramos una sola cosa, de modo que si me muevo Yo, muévete tú; si pienso, piensa tú en la misma cosa pensada por Mí, en suma, cualquier cosa que haga Yo la harás tú.
12-18 Agosto 14, 1917 (6) Vivir en el Divino Querer significa inseparabilidad, no hacer nada por sí mismo, porque delante al Divino Querer se siente incapaz de todo, no pide órdenes ni las recibe, porque se siente incapaz de ir solo y dice: “Si quieres que haga, hagamos juntos, y si quieres que vaya, vayamos juntos”. Así que hace todo lo que hace el Padre:
si el Padre piensa, hace suyos los pensamientos del Padre, y no hace ni un pensamiento de más de los que hace el Padre; si el Padre mira, si habla, si obra, si camina, si sufre, si ama, también ella mira lo que mira el Padre, repite las palabras del Padre, obra con las manos del Padre, camina con los pies del Padre, sufre las mismas penas del Padre y ama con el amor del Padre; vive no fuera sino dentro del Padre, así que es el reflejo y el retrato perfecto del Padre; lo que no es para quien vive solamente resignado.
(Recordamos que aquí no hay resignación sino un verdadero y continuo acto de «adoración», de querer -realmente- lo que Dios quiere, como la Virgen toda su vida- ejemplo: cuando pone al Niño Jesús en la cuna, al poco de nacer….así lo quería su Dios. Esto lo leemos en el Libro de la Virgen María en el Reino de la Divina Voluntad. Otro ejemplo: cuando se encuentra con Jesús camino del Calvario, en el LdC 6-11))
Entonces, sólo completando nuestra fusión de esta manera, será posible hacer, de cara a Dios, todo lo que los demás tendrían que hacer. Se da por hecho. Dios nos mira como un Jesús andante, haciendo todo lo que El hacía. Y sólo así, quedará SATISFECHO.
Tercero, con esto que hemos obrado juntos, aléjate por un instante de Mí y ve en medio de las criaturas, dando a todos y a cada uno todo lo que hemos obrado juntos, esto es, dando a cada uno mi Vida Divina, regresando rápidamente en Mí para darme a nombre de todos toda aquella gloria que deberían darme, rogando, excusándolas, reparando, amando; ¡ah! sí, ámame por todos, sáciame de amor; en Mí no hay pasiones, pero si pudiera tener alguna pasión, la sola y única pasión sería el amor. Pero el amor en Mí es más que pasión, es mi Vida, y si las pasiones se pueden destruir, la vida no. Ve en qué necesidad de ser amado me encuentro, por eso ámame, ámame”.
Osea, que amar a Jesús plenamente, es tener a los demás siempre presentes sabiendo que nuestra vida está reparando, rogando, excusando…. como El a nosotros, que nos llevó en Sí toda su vida.
17-21 Octubre 30, 1924…. Yo, Verbo del Padre, a la tierra, y tomando una Humanidad, recogí en Mí todo este amor que llenaba Cielo y tierra para corresponder a la Divinidad con tanto amor por cuanto había dado y debía dar a las criaturas, y me constituí amor de cada pensamiento, de cada mirada, de cada palabra, latido, movimiento y paso de cada criatura. Por esto mi Humanidad fue trabajada aun en su más pequeña fibra por las manos del eterno amor de mi Padre Celestial, para darme capacidad de poder encerrar todo el amor que la Divinidad quería dar a las criaturas, para darle el amor de todas y constituirme amor de cada uno de los actos de criatura. Así que cada pensamiento tuyo está coronado por mis incesantes actos de amor; no hay cosa en ti o fuera de ti que no esté circundada por mis repetidos actos de amor, por eso mi Humanidad en este huerto gime, se afana, agoniza, se siente triturada bajo el peso de tanto amor, porque amo y no soy correspondido. Las penas del amor son las más amargas, las más crueles, son penas sin piedad, más dolorosas que mi misma Pasión. ¡Oh! si me amaran, el peso de tanto amor se volvería ligero, porque el amor correspondido queda apagado y satisfecho en el amor mismo de quien ama, pero no correspondido llega a la locura, delira y se siente correspondido con un acto de muerte por aquel amor que de él salió. Mira entonces cómo fue mucho más amarga y dolorosa la Pasión de mi amor, porque si en mi Pasión fue una sola la muerte que me dieron, en cambio en la Pasión del amor, tantas muertes me hicieron sufrir por cuantos actos de amor salieron de Mí y no fui por ellos correspondido. Por eso ven tú, hija mía, a corresponderme a tanto amor, en mi Voluntad encontrarás como en acto todo este amor, hazlo tuyo y constitúyete, junto Conmigo, amor de cada acto de criatura, para corresponderme por el amor de todos”.
Para poder vivir esto como Jesús:
POR, EN Y PARA EL: JESÚS
Jesús contiene la Vida Divina: todos los actos están en Jesús. Entonces, al ENTRAR en El o en la DV o en el DQ ¿qué vamos a encontrar?
Esto de ENTRAR es importantísimo:
15-35 Julio 11, 1923 …todo lo que te manifiesto sobre mi Voluntad, los bienes que hay, cómo la criatura debe entrar en Ella, cómo la Paterna Bondad quiere abrir otra era de gracia, poniendo en común con la criatura sus bienes que posee en el Cielo y restituyéndole la felicidad perdida.
16-55 Marzo 19, 1924 Y Jesús: “Hija mía, todo lo que tú dices es verdad, Yo me encuentro por todas partes, pero es mi potencia, inmensidad y omnividencia lo que me hace encontrar, no es el amor y el obrar de la criatura en mi Voluntad lo que me hace encontrar y me multiplica; en cambio cuando el alma entra en mi Querer, es el amor de ella, son sus actos que llenándose de virtud divina hacen surgir mi Vida, según que sus actos más o menos se extienden y sean hechos. He aquí por qué mi fiesta al ver que la criatura toma de lo mío y me da mi amor, mi gloria y hasta mi misma Vida, es tanto mi contento que a la criatura no le es dado comprenderlo mientras vive en el exilio, pero lo comprenderá en la patria celestial, cuando se vea correspondida con otras tantas Vidas Divinas por cuantas ha formado en la tierra”.
Jesús quiero entrar en ti, ser una contigo transformarme en ti.
En ti, encuentro mi vida, encuentro la suya y la de todos, reparada con perfección
En ti, encuentro tus actos de amor revestidos, amor singular
Y ahora, en gratitud, adoración y alabanza, //se lo ofrezco a mi Padre//
¡Te amo Dios, te amo Dios, te amo Dios! En tu Voluntad.//
Entonces, al ENTRAR en El, ¿qué vamos a encontrar?
10-17 Febrero 8, 1911 (11) “¿Amor tú quieres oír? Todo lo creado te dice amor: Si brillan las estrellas amor te dicen; si nace el sol, amor te manda; si resplandece de toda su luz en su pleno mediodía, dardos de amor te manda al corazón; si el sol se pone te dice: “Jesús muere por ti de amor”. En los truenos y relámpagos amor te mando y toques de besos te doy al corazón; sobre las alas de los vientos es amor que corre; si murmuran las aguas te extiendo los brazos; si se mueven las hojas, te estrecho al corazón; si perfuma la flor, te recreo de amor. Todo lo creado en mudo lenguaje te dice al corazón: Sólo de ti quiero vida de amor. Amor Yo quiero, amor deseo, amor mendigo desde dentro del corazón, sólo estoy contento si me das amor”.
(12) “Mi bien, mi todo, amor insaciable, si quieres amor, amor dame; si me quieres feliz, amor me dices; si me quieres contenta, amor me entregas. Amor me inviste, amor me eleva, me lleva al trono de mi Creador; el amor me señala la sabiduría increada y me conduce al eterno amor y ahí yo hago mi morada.
(13) Vida de amor viviré en tu corazón, te amaré por todos, te amaré con todos, te amaré en todos. Jesús, séllame toda de amor dentro de tu corazón, ábreme las venas y en vez de sangre haz correr amor; quítame el respiro y haz que respire aire de amor; quémame los huesos y las carnes y téjeme toda, toda de amor. El amor me transforme, el amor me conforme, el amor me enseñe a sufrir Contigo, el amor me crucifique y me vuelva toda similar a Ti”.
Al yo hacer mío este amor velado en el acto concreto, va en ello la intención con la que Dios lo ha hecho. La intención siempre será amor pero conlleva su lección. Por eso, al fundirme de la manera arriba descrita, con los tres elementos: Humanidad de JHS, Divinidad y Voluntad, también hago mía las intenciones de tal o cual acto.
En el paso 2 (Identificar), ver el gráfico: UN AMOR, UN VALOR Y UN OFICIO
¿Qué dice de esto el LdC?
De cara al Creador:
17-1,5 ¿Pero quién puede decir todo lo que yo decía llamando a todas las cosas creadas alrededor de Jesús? Si yo quisiera decirlo todo sería muy largo, me parecía que cada cosa creada tuviera un oficio distinto para poder ofrecer su homenaje a su Creador
25-22 Enero 20, 1929 (2) “Hija mía, cada cosa creada tiene su oficio especial, según como Dios las ha creado, y todas me son fieles en el oficio que cada una posee, dándome gloria continua y distinta la una de la otra; la Creación es mi ejército divino, unida e inseparable mientras son distintas, y todas corren sin detenerse jamás con el único fin de glorificar a su Creador. Es como un ejército: quién la hace de general, quién de capitán, quién de oficial, y quién de pequeño soldado, todos atentos a servir al rey, cada uno en su puesto, en perfecto orden y fieles al ejercicio de cada oficio. Poseyendo cada cosa creada un acto de mi Voluntad Divina, esto le basta para mantenerse en su puesto en orden perfecto, siempre bellas y siempre nuevas y en acto de glorificar a Aquél que las creó.
Para la Criatura:
-Aspecto externo de oficio del acto: calentar, alimentar, saciar, proteger, curar, animar, etc…
-Aspecto interno del oficio del acto: vida obrante de ese atributo (ese amor particular) Es decir, que el oficio del acto es alimentar físicamente y alimentar interiormente comunicando la vida de ese atributo.
-Una lección.
27-29 Enero 16, 1930 (1) Estaba siguiendo al Fiat Divino en la obra de la Creación y, ¡oh! cómo me parecía bella, pura, majestuosa, ordenada, digna de Aquél que la había creado; me parecía que cada cosa creada tenía que decirme su pequeña historia que encerraba de aquel Fiat que le había dado la vida, y que sacándolas a la luz del día, debían narrar para hacer conocer lo que sabían de la Divina Voluntad, y unidas juntas debían narrar la larga historia de aquel Fiat que no sólo las había creado, sino que conservándolas les daba el trabajo de narrar su larga historia, dando a cada cosa creada una lección para narrar a las criaturas, para hacer conocer aquella Divina Voluntad que las había creado.
28-4 Marzo 9, 1930 Por eso tu girar en mi Querer Divino es un desahogo de mi amor, y me dispone a hacerte conocer cosas nuevas y a darte una leccioncita de más de todo lo que nos pertenece, y te dispone a ti a escucharla y a recibir nuestros dones”.
Acogemos en nosotros el amor y la intención de los actos divinos, siempre en acto (por su valor de acto divino), para que la reparación satisfaga al amor no comprendido y desconocido en todos sus detalles. Lo hacemos por todos, con todos, en todos.
4-102 Enero 14, 1902
No se es digno de Jesús si no se vacía de todo.
En qué consiste la verdadera exaltación.
(1) Estando en mi habitual estado ha venido mi adorable Jesús y me ha dicho:
(2) “Hija mía, no puede ser verdaderamente digno de Mí, sino sólo quien ha vaciado todo de dentro de sí, y se ha llenado todo de Mí, de modo de formar de sí mismo un objeto todo de amor divino, tanto, que mi amor debe llegar a formar su vida y a amarme no con su amor, sino con mi amor”.
(3) Después ha agregado: “¿Qué significan aquellas palabras: “Ha depuesto del trono a los poderosos y ha exaltado a los pequeños?” Que el alma destruyéndose del todo a sí misma se llena toda de Dios, y amando a Dios con Dios mismo, Dios exalta al alma a un amor eterno, y esta es la verdadera y la más grande exaltación y a la vez la verdadera humildad”.
(4) Después ha continuado: “La verdadera señal para conocer si se posee este amor, es si el alma no se ocupa de ninguna otra cosa más que de amar a Dios, de hacerlo conocer, y hacer que todos lo amen”.
(5) Después, retirándose en mi interior he oído que rezaba diciendo:
(6) “Siempre Santa e indivisible Trinidad, os adoro profundamente, os amo intensamente, os agradezco perpetuamente por todos y en los corazones de todos”.
(7) Y así la he pasado, oyendo casi siempre que rezaba dentro de mí y yo junto con Él.
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Ver la siguiente pestaña, una oración orientativa de el giro desde Jesús, criaturas y vuelta a Jesús.
EN ESTA PESTAÑA TAMBIÉN INCLUYE EL EL SIGUIENTE ENCUENTRO A ESTE DÍA, CON EL VÍDEO DE José Luis Acuña (al final de esta pestaña)
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Continuamos con el 6 paso, parte esencial de vivir en la DV: haciendo lo mismo que Jesús y María: dos cosas- la gloria de Dios y la salvación de las almas.
Tercero, con esto que hemos obrado juntos, aléjate por un instante de Mí y ve en medio de las criaturas, dando a todos y a cada uno todo lo que hemos obrado juntos, esto es, dando a cada uno mi Vida Divina, regresando rápidamente en Mí para darme a nombre de todos toda aquella gloria que deberían darme, rogando, excusándolas, reparando, amando; ¡ah! sí, ámame por todos, sáciame de amor; en Mí no hay pasiones, pero si pudiera tener alguna pasión, la sola y única pasión sería el amor. Pero el amor en Mí es más que pasión, es mi Vida, y si las pasiones se pueden destruir, la vida no. Ve en qué necesidad de ser amado me encuentro, por eso ámame, ámame”.
Osea, que amar a Jesús plenamente, es tener a los demás siempre presentes sabiendo que nuestra vida está reparando, rogando, excusando…. como El a nosotros, que nos llevó en Sí toda su vida.
17-21 Octubre 30, 1924…. porque si en mi Pasión fue una sola la muerte que me dieron, en cambio en la Pasión del amor, tantas muertes me hicieron sufrir por cuantos actos de amor salieron de Mí y no fui por ellos correspondido. Por eso ven tú, hija mía, a corresponderme a tanto amor, en mi Voluntad encontrarás como en acto todo este amor, hazlo tuyo y constitúyete, junto Conmigo, amor de cada acto de criatura, para corresponderme por el amor de todos”.
Vamos a leer despacio este texto de las Horas de la Pasión, donde se ve como hace Luisa esta esta correspondencia por todos. Lo que hizo Jesús es lo que hacemos nosotros: mira y pon atención..-.-.
DECIMATERCERA HORA De las 5 a las 6 de la mañana
Y veo con asombro que en vez de ocuparte de tus penas, con un amor indescriptible piensas en glorificar al Padre para darle satisfacción por todo lo que nosotros estamos obligados a hacer, y llamas a todas las almas en torno a Ti para tomar todos sus males sobre de Ti y darles a ellas todos los bienes. Y como estamos al amanecer del día oigo tu voz dulcísima que dice:
«Padre Santo, gracias te doy por todo lo que he sufrido y por lo que me queda por sufrir; y así como esta aurora llama al día y el día hace surgir el sol, así la aurora de la graciadespunte en todos los corazones, y haciéndose día, Yo, Sol divino, pueda surgir en todos los corazones y reinar en todos. Mira, oh Padre a estas almas, Yo quiero responderte por todas, por sus pensamientos, palabras, obras, pasos, a costa de mi sangre y de mi muerte».
Mi Jesús, amor sin límites, me uno contigo; también yo te agradezco por cuanto me has hecho sufrir, por lo que me quede por sufrir, y te ruego hagas despuntar en todos los corazones la aurora de la gracia para que Tú, Sol divino, puedas resurgir en todos los corazones y reinar sobre todos.
Pero también veo, mi dulce Jesús, que Tú reparas todas las primicias de los pensamientos, de los afectos y palabras que al principio del día no son ofrecidos a Ti para darte honor, y llamas en Ti, como en custodia, los pensamientos, los afectos y palabras de las criaturas para reparar y dar al Padre la gloria que ellas le deben.
Mi Jesús, maestro divino, ya que en esta prisión tenemos una hora libre y estando solos, quiero hacer no sólo lo que haces Tú, sino limpiarte, reordenarte los cabellos y fundirme en todo Tú, por eso me acerco
—a tu santísima cabeza y reordenándote los cabellos quiero repararte por tantas mentes trastornadas y llenas de tierra, que no tienen ni un pensamiento para Ti; y fundiéndome en tu mente quiero reunir en Ti todos los pensamientos de las criaturas y fundirlos en tus pensamientos, para encontrar suficientes reparaciones por todos los malos pensamientos, por tantas luces e inspiraciones sofocadas. Quisiera hacer de todos los pensamientos uno solo con los tuyos para darte verdadera reparación y perfecta gloria.
Mi afligido Jesús, beso
—tus ojos tristes y cargados de lágrimas, y que teniendo las manos atadas a la columna no puedes limpiártelos ni quitarte los salivazos con que te han ensuciado, y como la posición en la que te han atado es desgarradora, no puedes cerrar tus ojos cansados para tomar reposo. Amor mío, cuanto deseo hacer con mis brazos un lecho para darte reposo; quiero enjugarte los ojos y pedirte perdón y repararte por cuantas veces no hemos tenido la intención de agradarte y de mirarte para ver qué querías de nosotros, qué cosa debíamos hacer y adónde querías que fuésemos; quiero fundir mis ojos y los de todas las criaturas en los tuyos, para poder reparar con tus mismos ojos todo el mal que hemos hecho con la vista.
Mi piadoso Jesús, beso
—tus oídos cansados por los insultos de toda la noche, y mucho más por el eco que resuena en tus oídos de todas las ofensas de las criaturas; te pido perdón y reparo por cuantas veces Tú nos has llamado y hemos sido sordos, hemos fingido no escucharte, y Tú, cansado bien mío, has repetido las llamadas, pero en vano; quiero fundir mis oídos y los de todas las criaturas en los tuyos para darte una continua y completa reparación.
Enamorado Jesús, beso
—tu rostro santísimo, todo lívido por las bofetadas, te pido perdón y reparo por cuantas veces Tú nos has llamado a ser víctimas de reparación, y nosotros uniéndonos a tus enemigos te hemos dado bofetadas y salivazos. Mi Jesús, quiero fundir mi rostro en el tuyo para restituirte tu natural belleza y darte entera reparación por todos los desprecios que han hecho a tu santísima Majestad.
Amargado bien mío, beso
––tu dulcísima boca, dolorida por los golpes y abrasada por el amor, quiero fundir mi lengua y la de todas las criaturas en la tuya, para reparar con tu misma lengua por todos los pecados y las conversaciones malas que se tienen; quiero mi sediento Jesús unir todas las voces en una sola con la tuya, para hacer que cuando estén por ofenderte, tu voz corriendo en la voz de las criaturas sofoque las voces del pecado y las cambie en voces de alabanza y de amor.
Encadenado Jesús, beso
––tu cuello oprimido por pesadas cadenas y cuerdas, que van desde el pecho hasta detrás de la espalda y sujetándote los brazos te tienen fuertemente atado a la columna; ya tus manos están hinchadas y amoratadas por la estrechez de las ataduras y de algunas partes brota sangre. Ah, permíteme atado Jesús, que te desate; y si amas ser atado, te ato con las cadenas del amor, que siendo dulces, en vez de hacerte sufrir te aliviarán, y mientras te desato, quiero fundirme en tu cuello, en tu pecho, en tus hombros, en tus manos y en tus pies, para poder reparar junto contigo todos los apegos, y dar a todos las cadenas de tu amor; para poder reparar por todas las frialdades y llenar todos los pechos de las criaturas con tu fuego, porque veo que es tanto lo que Tú tienes que no puedes contenerlo; para poder reparar por todos los placeres ilícitos y el amor a las comodidades y dar a todos el espíritu de sacrificio y el amor al sufrimiento.
Quiero fundirme
—en tus manos para reparar por todas las obras malas y por el bien hecho malamente y con presunción, y dar a todos el perfume de tus obras.
Y fundiéndome
—en tus pies, encierro todos los pasos de las criaturas para repararte y dar tus pasos a todos para hacerlos caminar santamente.
Y ahora dulce vida mía, permíteme que fundiéndome
—en tu corazón encierre todos los afectos, latidos, deseos, para repararlos junto contigo y dar a todos tus afectos, latidos y deseos, a fin de que ninguno te ofenda más.
Pero oigo en mis oídos el ruido de la llave, son tus enemigos que vienen a llevarte.
¡Jesús, yo tiemblo, me siento helar la sangre porque Tú estarás de nuevo en manos de tus enemigos! ¿Qué será de Ti? Me parece oír también el ruido de las llaves de los tabernáculos, cuántas manos profanadoras vienen a abrirlos y tal vez para hacerte descender en corazones sacrílegos. En cuántas manos indignas eres obligado a encontrarte.
Mi prisionero Jesús, quiero encontrarme en todas tus prisiones de amor para ser espectadora cuando tus ministros te saquen y hacerte compañía y repararte por las ofensas que puedas recibir. Pero veo que tus enemigos están cerca y Tú saludas al sol naciente en el último de tus días, y ellos desatándote y viéndote todo majestad y que los miras con tanto amor, en pago descargan sobre tu rostro bofetadas tan fuertes que lo hacen enrojecer con tu preciosísima sangre.
Amor mío, antes de que salgas de la prisión, en mi dolor te ruego que me bendigas, para recibir fuerza para seguirte en el resto de tu Pasión.
12-2 Marzo 18, 1917 (3) El alma con fundirse en Mí repite todo lo que hice y continúo haciendo, ¿pero cuál será el contento de estas almas que han hecho su vida en Mí, abrazando junto Conmigo todas las criaturas, todas las reparaciones, cuando estén conmigo en el Cielo? Su vida la continuarán en Mí, y conforme las criaturas piensen o me ofendan con los pensamientos, estos pensamientos se repercutirán en su mente y continuarán con las reparaciones que hicieron en la tierra; serán junto Conmigo ante el trono divino, los centinelas de honor, y conforme las criaturas me ofendan en la tierra, ellas harán los actos opuestos en el Cielo, vigilarán mi trono, tendrán su puesto de honor, serán las que más me comprenderán, las más gloriosas, su gloria estará toda fundida en la mía y la mía en la de ellas. Así que tu vida esté toda fundida en la mía, no hagas ningún acto que no lo hagas pasar en Mí, y cada vez que tú te fundas en Mí, Yo derramaré en ti nueva gracia y nueva luz, y me haré vigilante centinela de tu corazón, para tenerte alejada cualquier sombra de pecado, te custodiaré como a mi misma Humanidad, mandaré a los ángeles que te hagan corona, a fin de que quedes defendida de todo y de todos”.
Para poder vivir esto como Jesús:
POR, EN Y PARA EL: JESÚS
Jesús contiene la Vida Divina: todos los actos están en Jesús. Entonces, al ENTRAR en El o en la DV o en el DQ ¿qué vamos a encontrar?
Esto de ENTRAR es importantísimo:
15-35 Julio 11, 1923 …todo lo que te manifiesto sobre mi Voluntad, los bienes que hay, cómo la criatura debe entrar en Ella, cómo la Paterna Bondad quiere abrir otra era de gracia, poniendo en común con la criatura sus bienes que posee en el Cielo y restituyéndole la felicidad perdida.
16-55 Marzo 19, 1924 Y Jesús: “Hija mía, todo lo que tú dices es verdad, Yo me encuentro por todas partes, pero es mi potencia, inmensidad y omnividencia lo que me hace encontrar, no es el amor y el obrar de la criatura en mi Voluntad lo que me hace encontrar y me multiplica; en cambio cuando el alma entra en mi Querer, es el amor de ella, son sus actos que llenándose de virtud divina hacen surgir mi Vida, según que sus actos más o menos se extienden y sean hechos. He aquí por qué mi fiesta al ver que la criatura toma de lo mío y me da mi amor, mi gloria y hasta mi misma Vida, es tanto mi contento que a la criatura no le es dado comprenderlo mientras vive en el exilio, pero lo comprenderá en la patria celestial, cuando se vea correspondida con otras tantas Vidas Divinas por cuantas ha formado en la tierra”.
16-53 Marzo 2, 1924(2) “Hija mía, no hay nada de qué maravillarse, en Mí estaba la Divinidad con la luz interminable de su Voluntad Eterna; en esta luz Yo descubría en modo facilísimo cada pensamiento, palabra, latido y acto de las criaturas, y conforme Yo pensaba, la luz que Yo contenía llevaba mi pensamiento a cada pensamiento de las criaturas, y así mi palabra y todo lo demás que Yo hacía y sufría. Mira, también el sol posee esta virtud, su luz es una y sin embargo ¿cuántos no quedan inundados por esa luz? Si se pudiese ver todo el interior del hombre, pensamientos, latidos, afectos, como el sol con su luz invade a cada uno, así haría correr su luz en cada pensamiento, latido, etc. Ahora, si esto lo puede hacer la luz del sol, sin que él descienda de lo alto para dar a cada uno su calor y su luz, y sin embargo no es otra cosa que la sombra de mi luz, mucho más lo puedo hacer Yo que contengo luz inmensa e interminable. Además, mi Voluntad Divina que contiene esta virtud, en cuanto el alma entra en mi Querer abre la corriente de la luz que mi Voluntad contiene, y mi luz invadiendo a todos, lleva a cada uno el pensamiento, la palabra, el acto que ha entrado en la corriente de su luz. Por esto no hay cosa más sublime, más grande, más divina, más santa, que el vivir en mi Querer; las generaciones de sus actos son incalculables, así que el alma cuando no está unida con mi Voluntad ni entra en Ella, no hace su recorrido ni abre la corriente de su luz interminable, por tanto todo lo que hace queda personal e individual; su bien, su oración es como una pequeña luz que se enciende en una habitación, que no tiene virtud de dar luz a todos los rincones de la casa, mucho menos puede dar luz al exterior, y si falta el aceite, esto es la continuidad de sus actos, la pequeña luz se apaga y queda a oscuras”.
7-35 Julio 31, 1906 Para el alma simple no hay ni llaves ni puertas para entrar en Mí, ni Yo para entrar en ella, porque por todas las partes puede entrar en Mí y Yo en ella, más bien, para decir mejor, se encuentra en Mí sin entrar, porque por su simplicidad viene a semejarse a Mí que soy Espíritu simplísimo, y que sólo porque soy simplísimo me encuentro por todas partes y nada puede huir de mi mano. El alma simple es como la luz del sol, que a pesar de cualquier niebla, o de que sus rayos pasen por cualquier inmundicia, permanece siempre luz, y da luz a todos, pero jamás se cambia. Así el alma simple, cualquier mortificación o disgusto que pueda recibir, no cesa de ser luz para sí misma y para aquellos que la han mortificado, y si ve cosas malas, ella no queda manchada, queda siempre luz, ni jamás se cambia, porque la simplicidad es la virtud que más se asemeja al Ser Divino, y sólo por esta virtud se viene a participar de las otras cualidades divinas, y sólo en el alma simple no hay impedimentos ni obstáculos para que entre a obrar la Gracia Divina, porque siendo luz una y luz la otra, fácilmente una luz se une, se transforma en la otra luz”. * (ver más abajo corta ilustración sobre la simplicidad en Dios y en la criatura).
//Jesús quiero entrar en ti, ser una contigo transformarme en ti.//
En ti, encuentro mi vida, encuentro la suya y la de todos, reparada con perfección
En ti, encuentro tus actos de amor revestidos, amor singular
Y ahora,// en gratitud, adoración y alabanza, se lo ofrezco a mi Padre, por ti oh, Jesús mío. //
¡Te amo Dios, te amo Dios, te amo Dios! En tu Voluntad.//
Entonces, al ENTRAR en El, ¿qué vamos a encontrar?
10-17 Febrero 8, 1911 (11) “¿Amor tú quieres oír? Todo lo creado te dice amor: Si brillan las estrellas amor te dicen; si nace el sol, amor te manda; si resplandece de toda su luz en su pleno mediodía, dardos de amor te manda al corazón; si el sol se pone te dice: “Jesús muere por ti de amor”. En los truenos y relámpagos amor te mando y toques de besos te doy al corazón; sobre las alas de los vientos es amor que corre; si murmuran las aguas te extiendo los brazos; si se mueven las hojas, te estrecho al corazón; si perfuma la flor, te recreo de amor. Todo lo creado en mudo lenguaje te dice al corazón: Sólo de ti quiero vida de amor. Amor Yo quiero, amor deseo, amor mendigo desde dentro del corazón, sólo estoy contento si me das amor”.
(12) “Mi bien, mi todo, amor insaciable, si quieres amor, amor dame; si me quieres feliz, amor me dices; si me quieres contenta, amor me entregas. Amor me inviste, amor me eleva, me lleva al trono de mi Creador; el amor me señala la sabiduría increada y me conduce al eterno amor y ahí yo hago mi morada.
(13) Vida de amor viviré en tu corazón, te amaré por todos, te amaré con todos, te amaré en todos. Jesús, séllame toda de amor dentro de tu corazón, ábreme las venas y en vez de sangre haz correr amor; quítame el respiro y haz que respire aire de amor; quémame los huesos y las carnes y téjeme toda, toda de amor. El amor me transforme, el amor me conforme, el amor me enseñe a sufrir Contigo, el amor me crucifique y me vuelva toda similar a Ti”.
Otra lectura…36-24,7- Agosto 12, 1938, …. ¿cuántas especialidades de amor no contiene esta luz???….en cada efecto (de la luz del sol)) hay un amor mío distinto….para ahogarlo y alimentarlo….mis innumerables distinciones de amor…..variedades de amor…ELLA TE PONDRÁ AL DÍA DE LOS TANTOS MODOS CON LOS CUALES TE HE AMADO y ME AMARÁS COMO QUIERO QUE TÚ ME AMES.
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OFICIO: 34-22 Enero 24, 1937 2 Escucha hasta dónde llega su amor: mi Fiat creó la Creación, y a cada cosa creada le puso un valor, un amor y un oficio distinto, de deber producir un bien distinto a las criaturas,…
Al yo hacer mío este amor velado en el acto concreto, va en ello la intención con la que Dios lo ha hecho. La intención siempre será amor pero conlleva su lección. Por eso, al fundirme de la manera arriba descrita, con los tres elementos: Humanidad de JHS, Divinidad y Voluntad, también hago mía las intenciones de tal o cual acto.
En el paso 2 (Identificar), ver el gráfico: UN AMOR, UN VALOR Y UN OFICIO
¿Qué dice de esto el LdC?
De cara al Creador:
17-1,5 ¿Pero quién puede decir todo lo que yo decía llamando a todas las cosas creadas alrededor de Jesús? Si yo quisiera decirlo todo sería muy largo, me parecía que cada cosa creada tuviera un oficio distinto para poder ofrecer su homenaje a su Creador
25-22 Enero 20, 1929 (2) “Hija mía, cada cosa creada tiene su oficio especial, según como Dios las ha creado, y todas me son fieles en el oficio que cada una posee, dándome gloria continua y distinta la una de la otra; la Creación es mi ejército divino, unida e inseparable mientras son distintas, y todas corren sin detenerse jamás con el único fin de glorificar a su Creador. Es como un ejército: quién la hace de general, quién de capitán, quién de oficial, y quién de pequeño soldado, todos atentos a servir al rey, cada uno en su puesto, en perfecto orden y fieles al ejercicio de cada oficio. Poseyendo cada cosa creada un acto de mi Voluntad Divina, esto le basta para mantenerse en su puesto en orden perfecto, siempre bellas y siempre nuevas y en acto de glorificar a Aquél que las creó.
Para la Criatura:
-Aspecto externo de oficio del acto: calentar, alimentar, saciar, proteger, curar, animar, etc…
-Aspecto interno del oficio del acto: vida obrante de ese atributo (ese amor particular) Es decir, que el oficio del acto es alimentar físicamente y alimentar interiormente comunicando la vida de ese atributo.
-Una lección.
27-29 Enero 16, 1930 (1) Estaba siguiendo al Fiat Divino en la obra de la Creación y, ¡oh! cómo me parecía bella, pura, majestuosa, ordenada, digna de Aquél que la había creado; me parecía que cada cosa creada tenía que decirme su pequeña historia que encerraba de aquel Fiat que le había dado la vida, y que sacándolas a la luz del día, debían narrar para hacer conocer lo que sabían de la Divina Voluntad, y unidas juntas debían narrar la larga historia de aquel Fiat que no sólo las había creado, sino que conservándolas les daba el trabajo de narrar su larga historia, dando a cada cosa creada una lección para narrar a las criaturas, para hacer conocer aquella Divina Voluntad que las había creado.
28-4 Marzo 9, 1930 Por eso tu girar en mi Querer Divino es un desahogo de mi amor, y me dispone a hacerte conocer cosas nuevas y a darte una leccioncita de más de todo lo que nos pertenece, y te dispone a ti a escucharla y a recibir nuestros dones”.
Acogemos en nosotros el amor y la intención de los actos divinos, siempre en acto (por su valor de acto divino), para que la reparación satisfaga al amor no comprendido y desconocido en todos sus detalles. Lo hacemos por todos, con todos, en todos.
4-102 Enero 14, 1902
(1) Estando en mi habitual estado ha venido mi adorable Jesús y me ha dicho:
(2) “Hija mía, no puede ser verdaderamente digno de Mí, sino sólo quien ha vaciado todo de dentro de sí, y se ha llenado todo de Mí, de modo de formar de sí mismo un objeto todo de amor divino, tanto, que mi amor debe llegar a formar su vida y a amarme no con su amor, sino con mi amor”.
(3) Después ha agregado: “¿Qué significan aquellas palabras: “Ha depuesto del trono a los poderosos y ha exaltado a los pequeños?” Que el alma destruyéndose del todo a sí misma se llena toda de Dios, y amando a Dios con Dios mismo, Dios exalta al alma a un amor eterno, y esta es la verdadera y la más grande exaltación y a la vez la verdadera humildad”.
(4) Después ha continuado: “La verdadera señal para conocer si se posee este amor, es si el alma no se ocupa de ninguna otra cosa más que de amar a Dios, de hacerlo conocer, y hacer que todos lo amen”.
(5) Después, retirándose en mi interior he oído que rezaba diciendo:
(6) “Siempre Santa e indivisible Trinidad, os adoro profundamente, os amo intensamente, os agradezco perpetuamente por todos y en los corazones de todos”.
(7) Y así la he pasado, oyendo casi siempre que rezaba dentro de mí y yo junto con Él.
*Dios es simple:
En la concepción cristiana, Dios al ser un ser simple no es divisible; Dios es simple, no compuesto, no está formado a partir de una acumulación de partes. En otras palabras, las características de Dios no son partes de Dios que juntas conforman lo que Dios es. Porque Dios es simple, sus propiedades son idénticas a sí mismo, y por lo tanto Dios no posee bondad, sino que simplemente es bondad. En el cristianismo, la simplicidad divina no niega que los atributos de Dios son distinguibles; por lo tanto no contradice la doctrina aquel que dice por ejemplo, que Dios es tanto justo como misericordioso.
–ejemplo de la naturaleza.
diamante y el grafito, que son sustancias simples por estar formadas por átomos de una única clase, los del elemento carbono, aunque unidos entre sí de distinta forma.
Dios es un todo que se expresa de infinitos modos.
Comprender las cosas del Espíritu de Dios no es solo para los teólogos o inteligentes, tambien es para los simples. Ser una persona simple no significa ser inculta o poco inteligente, sino que el significado de esta palabra se traduce como “sencillos”. Los sencillos son los que se dejan alumbrar por la luz de la Palabra de Dios, no la cuestionan, la siguen, se abandonan a la verdad revelada. La luz de la Palabra de Dios alumbra y le da entendimiento espiritual a los sencillos. Esta simplicidad les permite el acceso inmediato a su Ser. Además, una persona sí está unificada interiormente, simplificada, reducida a un punto: Dios.
Vídeo del tercer encuentro sobre el 6 paso:
Esta oración puede servir para orientar como devolver por todos habiendo:
1º- Fundido con Jesús
2º- Yendo a todos para cubrirlos con todo lo que encuentro al fundirme con Jesús
3º- Vuelvo a Jesús dándole lo que todos tenían que haber hecho, pues los he cubierto con todo lo de El
4º- Jesús se ve satisfecho al considerar lo que le entrego de parte de todos como si todos lo hubieran hecho (sin mérito ni nada para ellos..sólo gracias para que en un momento dado, reciban lo necesario: conversión, comprensión, acogida del Don, etc)
5º- El amor de Dios ha podido hacer deshahogo desde mí. Y me amará de más…
Mi amado Jesús, siguiendo el camino de Luisa, la pequeña hija de tu Divina voluntad, quiero entrar en tu Voluntad, penetrar entre el Cielo y la tierra y pasearme por todo en nombre de todos. Como ella hizo, quiero entrar en cada acto de las criaturas y multiplicar tu Vida en cada uno de ellas para que te plazca el ver que la criatura, en virtud de tu Voluntad, llena el Cielo y la tierra con ¡tantas vidas tuyas como tantas criaturas existen! Por lo tanto, lo que hiciste por Luisa, hazlo también para mí: bendice mi corazón, mis latidos, mis afectos, mis palabras, mis pensamientos, e incluso mi movimiento más pequeño, para que con tu bendición, todo el mundo pueda quedar revestido de una virtud divina
Querida Madre María, tú que conoces los caminos de la Voluntad Divina, te ruego vengas conmigo para no perderme. Más bien, contigo y el pasaporte de la Luz de la Divina Voluntad, pueda ser capaz de entrar en los lugares más íntimos, en las fibras más secretas, en el abismo de las mayores profundidades, y en el espacio de las alturas de lo más alto con el fin de cubrir todos los actos de las criaturas: pasado, presente y futuro `
Con mis pensamientos fluyendo al unísono con los tuyos, Jesús mío, voy cubriendo los pensamientos de todos, para dar a Dios, por cada pensamiento, el reflejo de su propio Pensamiento Divino.
Con mis miradas, el uso de mi oído, el gusto, el tacto, el olfato y el de todos los sentidos físicos, voy cubriendo todos los sentidos de las criaturas para que Dios pueda encontrar a las criaturas haciendo uso de los sentidos sólo para cumplimiento de su Santísima Voluntad.
Con las palabras que hablo y cada sonido que mi voz produce, cubro el uso que las criaturas hacen de su voz, para que Dios pueda escuchar en cada sonido que produce la voz humana, el eco perfecto de su propio FIAT Divino pronunciado para nosotros al principio de la creación.
Con los latidos de mi corazón, mis respiraciones y todo lo pasa dentro de mi cuerpo (incluso a nivel celular), cubro los latidos, respiraciones y todo lo que ocurre en el interior de su cuerpo para que Dios pueda escuchar en cada latido, el Latido Eterno del Acto único de su Santísima Voluntad y, en cada respiración, encuentre el aliento de la Vida Divina que nos insufló al principio de la Creación.
Con las obras de mis manos unidas a las tuyas cubro todas las obras de las criaturas para que Dios las encuentre todas perfectas, completas y marcadas con el sello de Gloriam Dei (Vol. 7 Sept. 11, 1906)
Con mis pasos, cubro los pasos de las criaturas para que todos los pasos lleguen ante el Trono Divino para arrodillarse en un acto perfecto de homenaje.
Con los afectos y deseos de mi corazón vertiéndose en tu Voluntad cubro los afectos y deseos de todas las criaturas de manera que Dios pueda encontrar que cada corazón ama sólo lo que El ama y desea sólo lo que Él desea. Esto de forma perfecta y divina.
Con mis oraciones cubro las oraciones de todos para que todas las oraciones suban como incienso de muy agradable fragancia ante tu Trono y así, darte el homenaje perfecto.
Con los movimientos de mi cuerpo, cubro los movimientos de todos para que en ellos Dios encuentre el reflejo perfecto de su propia Moción Divina.
Con mis sufrimientos, cubro los dolores y tristezas de todos para que Dios encuentre en los sufrimientos de las criaturas únicamente los sufrimientos meritorios de su Divino Hijo, Jesús.
El resto de los actos de las criaturas que han quedado sin mencionar las cubro como mis correspondientes actos. Todos los actos que deberían haber hecho y no se han llevado a cabo, los sustituyo con mis propios actos. Estos corresponderán por ellos. Y todos los actos malos los reordeno y reparo al ofrecer todos mis actos hechos en oposición directa al mal realizado, junto con todos mis actos de reparación.
Con todo esto quiero darte, Dios mío, el amor, adoración, gratitud, alabanza y gloria perfectos que te debían las criaturas. Coloco este ofrecimiento en cada uno de mis actos, continuamente y para siempre, en todos los actos de las criaturas, en cada cosa creada y en cada movimiento y cambio de la Creación.
11 de mayo, 2021- PASO 7- extender – Nuevas “creaciones”
32-1 Marzo 12, 1923
Mi buena hija, Rey, Creador, Voluntad Divina, significa dominar, investir y tener nuestra Vida dentro de cada cosa creada por Nosotros .Crear significa extender la propia vida, esconder nuestra Voluntad creadora en la misma cosa creada por Nosotros. Esto es crear, llamar las cosas de la nada, encerrar en ellas al Todo para conservarlas en la integridad de la belleza como las hemos creado
EXTENDER
Extenderse significa extender la propia vida, con el resultado de nuevas creaciones (se participa de la potencia creadora). En Dios, cuando crea en el hombre-cuando se extiende en él, son vidas divinas que “crea”. (Y esto es el verdadero Reinado de Dios o el Reino de Dios en la tierra). Ahora, si Dios es Acto Unico, creará cosas nuevas???
1.- Primero, unas aclaraciones:
A MARÍA VALTORTA: (explicando su nacimiento)
En verdad os digo que soy Uno con el Padre in eterno, y estoy unido a Dios como hombre, porque en verdad ha acontecido que el Amor haya llegado a lo inimaginable en su perfección, revistiéndose de carne para salvar la carne.
4-41 Diciembre 25, 1900 he aquí el prodigio de los prodigios: Dios y Hombre, Hombre y Dios, que sin dejar al Padre y al Espíritu Santo viene a habitar con nosotros y toma carne humana*.
Osea, que la perfección de Dios es la creación de una Humanidad que no fuera Dios (aunque hipostáticamente unida al Verbo-Dios), donde poder EXTENDER el Acto único, que es su Vida, con todos sus efectos. Así es como “crea” o saca de Sí cosas “nuevas”.
Es decir, Dios sólo tiene un acto y ya no puede hacer más actos. Entonces, ¿cómo resolver el problema de continuar “sacando” actos de sí (bellezas, bienaventuranzas?)
Se crea una humanidad capaz de contener a la Divinidad, dotándola de la Divinidad al otorgarle Su Voluntad.
Esta humanidad creada con una voluntad propia de la naturaleza humana, voluntad humana, ahora le cede su movimiento EN EL TIEMPO, para que la Divinidad “repita” su Acto único (Vida Divina), por lo que, por tener a la Divinidad obrante en esta voluntad humana, lo que esta hace adquiere el valor de actos divinos. Por esto, este Acto único encuentra la posibilidad de desarrollarse en el tiempo, duplicarse adquiriendo características de novedad. Esta es la felicidad de Dios y la perfección del amor verdadero: continuo deshahogo, continuas “creaciones”, vidas divinas. Haciendo algo de elucubración….: Dios es Dios “completo” con una Humanidad creada. Por lo tanto….¿quiénes somos los seres humanos????
* La creación fue hecha para el Verbo/Hijo (nosotros entramos en ese plan pero en el Hijo). Jesús tenía que haber venido en gloria, a Reinar, es decir a continuar extendiendo sin obstáculos, la Vida Divina (Acto único de Dios). Por eso, la redención fue plan B. Arreglado el problema (con el desembolso de su sangre y sus penas), continua ahora, con el Don de la DV, se continúa donde Adán lo dejó: llevando a cabo aquello que ha decretado.
La Humanidad de Jesús es el motor de la DV en el ad-extra, ya que le cede su movimiento humano y así, puede continuar la DV su obra de creación (extensión de su Vida Divina). Nosotros somos el motor de la DV!!! Ella me cede su movimiento al yo cederle el mío. Sin el mío no puede “moverse”. Le soy INDISPENSABLE.
Con la siguiente lectura. lo vamos a entender mejor :
1.-va explicar el porqué de la generación en la Divinidad, dando lugar el verdadero amor, con sus tres movimientos:
35-12 Octubre 19, 1937. El verdadero amor comienza de sí mismo. (ojo, cambio el orden de la lectura para mayor claridad del punto anterior)
(4) “Hija mía, no te maravilles, todo es posible a mi Voluntad. El verdadero amor, cuando es perfecto, comienza de sí mismo, el verdadero modelo es la Trinidad Sacrosanta: Mi Padre Celestial se amó a Sí mismo, y en su amor generó a su Hijo, cuando se amó a Sí mismo en el Hijo. Yo, su Hijo, me amé a Mí mismo en el Padre, y de este amor procedió el Espíritu Santo. En este amarse a Sí mismo, el Padre Celestial generó un solo amor, una sola potencia y santidad, y así de todo lo demás, vinculó la unión inseparable de las Tres Divinas Personas. Y cuando creamos la Creación nos amamos a Nosotros mismos, así que nos amamos a Nosotros mismos en el extender el cielo, en el crear el sol, fue el amor de Nosotros mismos lo que nos impulsó a crear tantas cosas bellas dignas de Nosotros e inseparables de Nosotros.
Y cuando creamos al hombre, el amor de Nosotros mismos se hizo más intenso, y amándonos a Nosotros mismos en él, nuestro amor reprodujo nuestra Vida y semejanza en el fondo de su alma. No se puede dar sino lo que se tiene, y como nuestro amor era perfecto, amándonos a Nosotros mismos no nos podíamos separar de lo que salía de Nosotros (la creación del hombre fue otra de las perfecciones divinas). Ahora, nuestra Voluntad, con el querer a la criatura para que viva en Ella para formar su reino, se ama a Sí misma, y amándose a Sí misma quiere dar lo que posee, y sólo está contenta cuando forma la repetición de nuestra Vida, cuando obra en los actos de la criatura, y triunfante y victoriosa, con suma gloria y honor nuestros, nos la lleva a nuestro seno divino para hacer que Nosotros reconozcamos nuestra Vida en el obrar de quien vive en su Querer.
Es propiamente esto lo que significa amarse a Sí misma en lo que quiere hacer y producir: Darse a Sí misma para poder formar otro ser similar a Ella. Nuestra Voluntad es la fecundadora y la inseminadora de nuestra Vida, y donde encuentra almas dispuestas se ama a Sí misma, con su amor las fecunda y siembra en ellas sus actos divinos, los cuales, unidos juntos forman el gran prodigio de la Vida Divina en la criatura. Por eso déjate en poder de mi Voluntad, y haz que haga de ti lo que Ella quiere hacer, y seremos felices tú y Nosotros”.
35-12 Octubre 19, 1937 (1) El Querer Divino continúa invistiéndome, siento su movimiento en mí, que conforme se mueve habla, pero con tal elocuencia, que si no hiciera un prodigio para hacerse entender, yo no podría repetir lo que dice, es más, se adapta a mi capacidad, porque si habla, siendo su palabra creadora quiere crear el bien que posee su palabra, y si yo no lo entendiera no podría hacer mío aquel bien, ni darlo a los demás como propiedad del Fiat Supremo. Por lo anterior estaba pensando en ¿cómo puede ser que su movimiento es palabra? Y mi dulce Jesús visitando mi pobre alma, todo amor me ha dicho:
(2) “Hija bendita del Querer Divino, tú debes saber que donde reina mi Voluntad con su potencia creadora, su movimiento es palabra, habla en las obras, en los pasos, habla en la mente, en el respiro; y como quiere extender su reino, así habla para crear su Vida Divina en cada acto de criatura. Por eso se necesita suma atención para oír dónde quiere iniciar sus enseñanzas.
Con la potencia de su palabra inviste el acto humano, el respiro, el latido, el pensamiento, la palabra humana, y en ellos forma su obra divina, el respiro, el latido, el pensamiento, la palabra divina; estos actos se elevan al Cielo, se presentan ante la Trinidad Sacrosanta, nuestra Divinidad mira estos actos y, ¿qué cosa encuentra? Se encuentra a Sí misma en estos actos, reproducida su Vida, la misma Trinidad Santísima ve el prodigio que ha hecho nuestra Voluntad, que con su potencia ha investido a la criatura haciendo de ella la repetición de nuestra Vida y, ¡oh! cómo quedamos contentos, raptados, porque encontramos en ella la santidad que nos semeja, nuestro amor que nos ama, la inteligencia que nos comprende, nuestra potencia y bondad que nos lleva con los vínculos de nuestra dulzura a amar al género humano; nos reconocemos en ella y encontramos la obra de la Creación tal como Nosotros la queremos. Uno solo de estos actos contiene tales maravillas, que no encuentran lugar dónde poderse poner, tanta es su grandeza, sólo en nuestra inmensidad encuentran el lugar donde pueden ponerse y permanecer, y estos actos quedan fundidos con nuestros actos. ¿Qué gloria no será la nuestra, y también de la criatura, de que sus actos en virtud de nuestro Fiat tienen su puesto en los actos de su Creador? ¡Oh! si todos conocieran qué significa vivir en el Querer Divino, hacerlo reinar, harían competencia para hacerse investir para hacerlo hacer que la criatura sea la repetidora de la Vida Divina”.
(3) El amado Jesús ha hecho silencio y yo he quedado inmersa en el mar del Querer Divino, y como asombrada decía: “¡Dios mío, hasta dónde puede llegar quien vive en tu Querer!” Y una cantidad de pensamientos, como tantas voces decían y decían, pero no sé repetirlos, tal vez sabré hacerlo cuando esté en la patria celestial, porque poseeré el mismo lenguaje de allá arriba. Después, estando como preocupada, mi sumo bien Jesús ha continuado su decir: (sigue arriba, punto 4 de esta lectura)
Dios va en busca de Sí mismo:
33-15 Mayo 6, 1934 “Hija mía, el fin primario de la Redención, en nuestra mente divina, fue el restablecer el reino de la Divina Voluntas en la criatura; era esto de divino que habíamos puesto en ella, nuestra Voluntad obrante, el acto más noble, más bello, y que en virtud de esto Nosotros amábamos a la criatura hasta la locura, porque tenía de lo nuestro, Nosotros nos amábamos a Nosotros mismos en ella, y por eso nuestro amor era perfecto, pleno e incesante, y como si no nos pudiéramos separar de ella, sentíamos a nuestra misma Voluntad que desde dentro de la criatura nos imponía a amarla, y si descendí del Cielo a la tierra, fue el imperio, la potencia de mi Fiat que me llamó, porque quería sus derechos y ser restablecido y puesto a salvo su acto noble y divino. Nos habría faltado el orden y habríamos actuado contra natura si descendiendo del Cielo hubiera puesto a salvo a las criaturas, y a nuestra Voluntad, lo que de divino y nuestro acto más bello puesto en ellas, principio, origen y fin de todo, no ponerlo a salvo y restituirle su reino en ellas. Pero,
¿quién hay que no piense en salvarse primero a sí mismo y después a los demás?
35-2 Agosto 9, 1937 Entonces pensaba entre mí: “Dios mío, ¿quién podrá corresponderte y pagarte por tanto Amor tuyo? ¡Ah! tal vez sólo la Reina del Cielo puede vanagloriarse de haber correspondido a su Creador en amor, ¿y yo? ¿Y yo?” Y me sentía oprimida, y mi siempre amable Jesús haciéndome su breve visita, todo bondad me ha dicho: “Hija de mi Voluntad, no temas, para quien vive en mi Voluntad hay sumo acuerdo en el amor, porque MI VOLUNTAD POSEYENDO SU VIDA EN LA CRIATURA, duplica su Amor, y cuando quiere amar, ama en Sí misma y ama dentro del alma, porque en ella posee su Vida; en mi Querer el amor está en sumo acuerdo; los gozos, la felicidad del puro amor están en pleno vigor. Nuestra paterna bondad es tanta para quien vive en nuestro Querer, que numeramos los respiros, los latidos, los pensamientos, las palabras, los movimientos, para corresponderlos con los nuestros y llenarlos todos de amor, y en nuestro énfasis de amor le decimos: “Nos ama y la debemos amar.”
Así que lo que quiere es que te prestes para que El continúe extendiéndose en ti.
Estos movimientos se reducen a uno sólo: Dios amarse a sí mismo en todo. Así de simple.
32-28 Octubre 22, 1933 6) “Hija mía, he aquí mi cielo en la criatura, la Trinidad Sacrosanta que cede su amor para amarme junto con ella, los ángeles y santos que hacen competencia en ceder su amor para amarme junto con ella, este es el gran acto, llevar a todos en el Todo que es Dios, y al Todo en todos. Tu pequeñez, tus modos infantiles, en mi Divina Voluntad abrazan todo y a todos, quieres darme todo, hasta a la misma Trinidad adorable, y como eres pequeña, ninguno quiere negarte nada, más bien se unen contigo y aman junto con la pequeñita, y con el llevarme a todos en el Todo, y con amarme, difundes el Todo en todos. Siendo mi amor vínculo de unión y de inseparabilidad, Yo encuentro todo en el alma, mi paraíso, mis obras y a todos, y puedo decir: ‘Nada me falta, ni el Cielo, ni mi Mamá Celestial, ni el cortejo de los ángeles y santos, todos están Conmigo, y todos me aman’. Estas son estratagemas e industrias amorosas de quien me ama, que llama a todos, pide amor de todos para amarme y hacerme amar por todos”.
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Exhortación:
13-53 ,1Enero 20, 1922 Escucha hija mía, quiero que dejes todo a un lado, tu misión es grandísima, y más que el decir es el hacer lo que espero de ti, quiero que toda tú estés en continuo acto en mi Querer, quiero el paseo de tus pensamientos en mi Querer, para que paseando sobre todas las inteligencias humanas extiendas el manto de mi Querer sobre todas las mentes creadas, y elevándote hasta el trono del Eterno ofrezcas todos los pensamientos humanos sellados con el honor y la gloria de mi Voluntad Divina, después extiende el manto de mi Querer sobre todas las miradas humanas, sobre todas las palabras, como si hicieras pasear tus ojos y tus palabras sobre todas las de ellas, y sellándolas con mi Querer te eleves de nuevo ante la Majestad Suprema, y ofrezcas el homenaje como si todos hubiesen hecho uso de la vista y de las palabras según mi Querer, y lo mismo si obras, si respiras, si tu corazón palpita, tu paseo será continuo; tu camino es larguísimo, es toda la eternidad lo que debes recorrer; si supieras cuanto pierdes cada vez que te detienes y que me privas a Mí no de un honor humano, sino de un honor divino. Estos son los méritos que tú deberías temer perder, no tus harapos y tus miserias, por eso más atención en hacer tus giros en mi Querer”.
(Si sirve de idea: piensa que llevas a toda la humanidad contigo, en tus manos, pies, respiros, miradas, palpitar, etccc. )
14-23 Abril 17, 1922 (9) “A la hija de mi Querer quiero darle la supremacía sobre todo, mi dominio y el suyo deben ser uno solo, si Yo soy Rey, ella debe ser reina, y si de todo te he dado conocimiento, es porque quiero que no sólo conozcas mis dominios, sino que junto Conmigo domines y concurras a la conservación de todas las cosas creadas. Mi Querer, así como se extiende de Mí sobre todos, quiero que se extienda desde ti”.
20-47 Enero 9, 1927 (1) Estaba según mi costumbre girando por todas partes para seguir la Voluntad Divina en toda la Creación, y mi dulce Jesús moviéndose en mi interior me ha dicho:
(2) “Hija mía, cómo es sorprendente el obrar del alma en mi Voluntad; como el Fiat mantiene el equilibrio en toda la Creación, ella haciendo eco a mi equilibrio forma el equilibrio en todas las criaturas y en ellas extiende el Reino de mi Voluntad. Ella es como luz que desciende de lo alto y fijándose en todos, extiende en todos el Reino del amor de mi Voluntad, de la adoración, de la gloria y de todo lo que Ella posee, pero mientras como luz desciende para no dejar escapar nada, como luz sube y lleva el equilibrio de todos los actos de la Creación, de todos los tiempos, de todos los corazones a su Creador. Con el equilibrio de todos los actos humanos, en los cuales el alma ha hecho entrar el acto de la Voluntad Divina, por parte del alma vacía todos los actos humanos y hace correr la Voluntad Divina como acto primero, y Ella extiende su Reino en ellos, porque hay un alma que toma a pecho que no haya acto humano en el cual ella no quiera fijar su luz, para hacer que lo humano sea derrumbado y sólo la Voluntad Divina reaparezca en todas las cosas; por eso hija mía, casi con la mano te hago tocar todo, quiero que te extiendas a todos y en todo para hacerte extender el Reino de mi Voluntad. Es esto lo que Yo quiero, que en todo corra mi Voluntad, que como luz, mientras inviste todo, quede sobre todos y todo se vuelva Voluntad mía, pero se puede dar que alguno huya de esta luz, como alguno huye de la luz del sol, esto no dice nada para el sol, pues él poseyendo el equilibrio de la luz, contiene su acto de luz para todos y para todo. Así que el sol mientras da luz a todos, mantiene el equilibrio de la gloria de todos los actos de luz a su Creador, por eso él está en el orden perfecto, sale del orden quien huye de la luz. Así el alma, poseyendo la unidad de la luz del Fiat Supremo, posee todos los actos de luz de Ella, por eso puede dar a los actos humanos su acto de luz de Voluntad Divina, para hacer que por parte suya dondequiera se extienda su reino Divino; si las criaturas huyen esto dice nada, la luz de mi Voluntad se difunde lo mismo, y Yo veo en mi elegida que mi Reino hace su camino, se extiende, se establece, por eso quiero ver tus actos en mi Voluntad sobre cada pensamiento de las criaturas, en cada palabra, latido, pasos y obras, en todo. Por ahora pensemos en formar nuestro Reino, cuando esté formado se pensará en quien huye y en quien permanece en la red de la luz de mi Voluntad”. Ie. Jesús 17-28 Enero 22, 1925 Esto es lo que hacía la Humanidad de Jesús
(3 ) Entonces yo mirando a Jesús, veía su inteligencia más que un sol, y todos los pensamientos de Jesús como tantos rayos que salían de ese sol, que extendiéndose recorrían todos los pensamientos de las criaturas pasadas, presentes y futuras. Estos rayos caminaban para tomar, como en un puño, todas las inteligencias creadas y sustituirse como gloria perenne al Padre, como reparación completa de todo y como impetración de todos los bienes a todas las inteligencias creadas. Entonces Jesús atrayéndome a Él me ha dicho:
(4) “Hija mía, este sol que tú ves en la inteligencia de mi Humanidad fue formado por mi Divinidad, la cual me dotó con la potencia creadora y con la omnividencia de todas las cosas, de manera que Yo debía ser el nuevo Sol de las almas; y así como el sol que creé para bien de la naturaleza recorre con su luz toda la tierra, sin negar a nadie los efectos de su luz a pesar de que no se aparta del cielo, sino que hace partir de su centro los rayos que llevan los bienes que contiene el sol a toda la tierra, así mi Divinidad, sin partir de Mí, con su luz inaccesible formaba una aureola de luz, y estos rayos recorrían todos y todo, y Yo recorría a cada instante cada pensamiento, palabra y acto de todas las criaturas y me constituía en gloria perenne para mi Padre por cada pensamiento, acto, palabra, etc., de todas las generaciones humanas. Esta luz, mientras se elevaba hacia mi Padre Celestial, descendía para tomar como en un puño todos los actos humanos para iluminarlos, calentarlos y repararlos, así que, sobre cada acto humano pende una luz que continuamente quiere hacerle el bien. En Mí el hacer esto era como connatural; tú, hija mía, no tienes esta potencia de hacer en todos los actos un acto solo, como hacía Yo, por eso en mi Voluntad recorrerás uno a uno cada uno de los rayos, y poco a poco harás el camino que hizo mi Humanidad”.
(5) Entonces yo he buscado de recorrer el primer rayo, luego el segundo, y así de los demás, pero, ¡oh! potencia del Divino Querer, mientras recorría esos rayos, yo era tan pequeña que me parecía haberme vuelto un átomo, y este átomo ahora se encontraba en la inteligencia divina, y recorría las inteligencias de las criaturas, ahora se encontraba en la palabra y ahora en el movimiento divino, y recorría las palabras y los movimientos de las criaturas, y así de todo lo demás. Entonces la Divinidad al ver mi extrema pequeñez en su inteligencia, en su palabra y en su movimiento, presa de amor por mi pequeñez quedaban raptados, y complacidos han dicho:
(6) “Esta pequeñez nos rapta, y al verla entrar en nuestros mismos actos para hacerlos junto con Nosotros, para difundirlos sobre todos, sentimos tales gozos y tal complacencia y recibimos la misma gloria nuestra, que con todo amor le damos la libertad de entrar en Nosotros para hacerla obrar junto con Nosotros”.
(7) Yo me sentía toda confundida al oír esto y decía entre mí: “Yo no hago nada, es el Divino Querer que me lleva entre sus brazos, por lo tanto toda la gloria es de su adorable Voluntad”.
Ie Virgen 14-51Agosto 15, 1922 Los actos de Jesús y los de la Santísima Virgen en la Divina Voluntad.
Encontrándome en mi habitual estado, estaba abandonándome en los brazos de la Santísima Voluntad de Dios, y mi dulce Jesús me ha dicho:
(2) “Hija mía, en mi Querer no sólo encontrarás todos los actos que hizo mi Humanidad, en los cuales entretejía a todas las criaturas juntas, sino que encontrarás también todo lo que hizo mi amada Mamá, que entretejiéndose junto Conmigo, sus actos formaban uno solo con los míos. En cuanto fui concebido en su seno, Ella empezó el entretejido con mis actos, y como mi Humanidad no tenía otra vida, otro alimento, otra finalidad que la sola Voluntad de mi Padre, que corriendo en todo me constituía acto de cada criatura, para restituir al Padre los derechos de Creador por parte de las criaturas, y para darme como vida a todas ellas, por eso, en cuanto comenzó su entrelazamiento Conmigo, así también Ella restituía a nombre de todos, los derechos de Creador, y se daba a todas las criaturas, así que todas las criaturas recibían como vida, junto a mis actos los de mi Mamá.
Ie. Luisa: 13-16 Septiembre 6, 1921 (1) Estaba fundiéndome toda en el Santo Querer de mi dulce Jesús, y le decía: “Amor mío, entro en tu Querer y aquí encuentro todos los pensamientos de tu mente y todos los de las criaturas, y yo hago corona con mis pensamientos y con los de todos mis hermanos en torno a los tuyos, y después los uno todos y hago de todos uno solo, para darte el homenaje, la adoración, la gloria, el amor, la reparación de tu misma inteligencia”. Y mientras esto decía, mi Jesús se ha movido en mi interior y poniéndose de pie me ha dicho:
(2) “Hija inseparable de mi Voluntad, cómo estoy contento al oír repetir lo que hacía mi Humanidad en mi Voluntad, y Yo beso tus pensamientos en los míos, tus palabras en las mías, tu latido en el mío”.
(3) Y mientras esto decía me cubría toda de besos. Luego le dije: “Vida mía, ¿por qué gozas tanto y haces fiesta cada vez que manifiestas otro efecto de tu Voluntad?”
(4) Y Jesús: “Tú debes saber que cada vez que te manifiesto una verdad de más sobre mi Voluntad, es una unión de más que formo entre tú y Yo y con toda la familia humana; es una unión mayor, un vínculo más estrecho, es un mayor participar en mi herencia, y conforme las manifiesto formo la escritura de donación, y viendo a mis hijos más ricos y que toman parte en la herencia, siento nuevos contentos y hago fiesta. Me sucede a Mí como a un padre, el cual posee muchas posesiones, pero estas posesiones no son conocidas por los hijos, así que no saben que son hijos de un padre tan rico. Ahora, el padre, llegados los hijos a edad mayor, día tras día les va diciendo que posee tal y tal hacienda; los hijos al oírlo hacen fiesta y se estrechan con un mayor vínculo de amor en torno al padre; éste, al ver la fiesta de los hijos, hace también fiesta y les prepara una sorpresa mayor y les dice: Tal provincia es mía, luego tal reino. Los hijos quedan encantados y no sólo hacen fiesta, sino que se sienten afortunados de ser hijos de un tal padre. Pero el padre no sólo hace conocer sus posesiones a los hijos, sino que los constituye herederos de sus bienes. Así me sucede a Mí, hasta ahora he hecho conocer lo que hizo mi Humanidad, sus virtudes, sus penas, para constituir a la familia humana heredera de los bienes de mi Humanidad, pero ahora quiero ir más allá, quiero hacerles conocer lo que hacía mi Voluntad en mi Humanidad para constituir herederas de mi Voluntad, de los efectos, del valor que Ella contiene a las nuevas generaciones, por eso sé atenta en escucharme y no pierdas nada de los efectos y del valor de mi Voluntad, para que puedas ser fiel relatora de estos bienes y primer vínculo de unión con mi Querer y de comunicación para las demás criaturas”.
Ejemplo con el reposo:
14-59 Septiembre 11, 1922 (2) Y Jesús: “Hija, extiende sobre todas las criaturas tu reposo como manto para cubrirlas a todas, porque sólo en mi Querer hay verdadero reposo, y como Él lo envuelve todo, reposando en mi Voluntad te extenderás sobre todos, para conseguir a todos el verdadero reposo. Cómo es bello ver a una criatura nuestra reposar en los brazos de nuestra Voluntad, pero para encontrar verdadero reposo es necesario que ponga en camino todos sus actos, sus palabras, su amor, sus deseos, etc., en nuestro Querer, a fin de que conforme tomen su lugar en Él, así reciban el reposo, y Yo me reposo en ellos-
13-32 Noviembre 12, 1921 El sol hace bien a todos, se extiende a todos con su luz, no hace particularidad con ninguno;
8- 18 cada vez que se hace memoria de mi Pasión, siendo ésta un tesoro expuesto para bien de todos, es como si el alma pusiera este tesoro en el banco para multiplicarlo y distribuirlo para bien de todos”.
8-12 …haciendo mi Voluntad fluye y concurre a todo lo que hago Yo.
Entonces al ver entrar a la criatura en el campo de la Creación para hacerle compañía, se siente felicitar y cumplirse la finalidad por la que se dejó reinante en cada cosa creada, pero lo que la vuelve más feliz, más glorificada, es que tú en cuanto llegas a cada cosa creada le pides que su Fiat sea conocido y reine sobre todo, y mueves a mi misma Voluntad en el sol, en el cielo, en el mar, en todo, a rogar que venga el reino de mi Querer, porque estando en ti mi Fiat se puede decir que es Ella misma que ruega y que mueve todas mis obras, hasta mis lágrimas y suspiros para que venga el Reino de mi Voluntad. Tú no puedes entender qué contento me das, qué impresión es a mi corazón y a mi misma Voluntad oír a todas nuestras obras que piden, que quieren nuestro Fiat. Ve entonces mi contento porque no te veo pedir nada para ti, ni gloria, ni amor, ni gracias, y viendo tu pequeñez, por la cual no puedes obtener un Reino tan grande, giras en todas mis obras, por todas partes donde se encuentra un acto de mi Voluntad haciendo su oficio, y haces decir a mi mismo Fiat: ‘Venga tu Reino, ¡ah! haz que sea conocido, amado y poseído por las generaciones humanas’. Una Voluntad Divina que ruega junto con nuestras obras, junto con su pequeña hija, es el más grande portento, es una potencia a la par de la nuestra que ruega, y el no escucharla favorablemente nos resulta imposible. ¡Cómo es santo, cómo es puro, noble y todo divino, sin sombra de humano el Reino de nuestra Voluntad! Su base, su fundamento y la profundidad de él será nuestro mismo Fiat, que extendiéndose por debajo, en medio y sobre estos hijos de la familia celestial, les volverá firme el paso e inquebrantable para ellos el reino de mi Voluntad”. 20-12 Octubre 17, 1926 (todo el capítulo es mjy bueno)
8-37 (1) Continuando mi habitual estado, en cuanto he sentido junto a mí a Nuestro Señor, me ha dicho:
(2) “Hija mía, en el alma que hace mi Voluntad circula mi Querer en todo su ser, como le circula la sangre, así que está en continuo contacto conmigo, con mi potencia, sabiduría, caridad, belleza, así que toma parte en todo lo mío. Por eso, no viviendo más de su querer, su querer vive en el mío, y así como el mío circula en el suyo, así el suyo circula en todo mi Ser y siento continuamente su contacto, y sintiéndome continuamente tocado por ella, tú no puedes comprender cuánto siento amarla, cuánto quiero favorecerla y consentir en todo lo que me pide, y si se lo negase, me lo negaría a Mí mismo, porque a fin de cuentas, viviendo de mi Querer no pide otra cosa que lo que quiero Yo, esto quiere y sólo esto la hace feliz, tanto para ella como para los demás, porque su vida está más en el Cielo que en la tierra, este es el fruto que produce mi Voluntad, beatificarla anticipadamente”.
Otra lectura: 32-2 Son los actos los que ruegan .